El Anglicismo
El Anglicismo
El Anglicismo
Según el DRAE (2008), la definición del anglicismo es: “1 Giro o modo de hablar propio de la lengua
inglesa; 2. Vocablo o giro de esta lengua empleado en otra; 3. Empleo de vocablos o giros ingleses
en distintos idiomas.”
Por otro lado, Stone (citado en Páramo, 2003: 67) define de manera muy completa el término: Se
considera como anglicismos palabras usadas en su forma inglesa o derivadas del inglés; palabras
que pasaron de otros idiomas al inglés, y de este, al español; o bien del inglés al español a través
del francés; términos y vocablos creados por gentes de hablas inglesas e introducidas en el
español: palabras castizas usadas en su sentido inglés (préstamos semánticos o contaminaciones);
y traducciones de tropos, complejos y modismos ingleses.
Finalmente nos referimos a López Morales (citado en Novotna, 2007: 11), quien comenta: “[los
anglicismos son] no solo las palabras que proceden del inglés, independientemente de que sean ya
generales en español y de que hayan sido aceptadas por la Academia, sino también aquellas que
proceden de otras lenguas, pero que han entrado al español a través del inglés”.
Préstamo lingüístico
De acuerdo con varios autores (Campbell 1999, Dubois 1979, Stanforth 2002), la noción de
préstamo está considerada como la transferencia de material lingüístico, léxico, morfológico,
sintáctico y de sentido o significado, de una lengua a otra, acto que conlleva, no sólo la forma
lingüística, sino también la transferencia cultural, fenómeno que persiste desde el primer contacto
entre las culturas.
Según Campbell (1999: 62) los préstamos son elementos prestados, entre fonemas, morfemas
gramaticales, modelos sintácticos, asociaciones semánticas, estrategias de discurso, etc. Todos
esos elementos, pueden pasar de una lengua a otra por lo que es evidente que el por qué no son
fácilmente apreciables o identificables desde la perspectiva de un hablante nativo. La noción de
préstamo involucra, ineludiblemente, un cierto grado de bilingüismo; por ello, a la lengua que
proporciona el material lingüístico prestado se le denomina lengua fuente y a la lengua que adopta
el préstamo se le llama lengua receptora.
Stanforth (2002: 805-812) comenta que la transferencia de elementos lingüísticos entre lenguas
es un factor significante en el desarrollo del léxico de una lengua, por lo tanto todas las lenguas
tienen préstamos, y lo que en lexicografía se denomina préstamo en morfosintaxis se le conoce
como “influencia areal”, aunque en realidad la influencia areal no se restringe de ninguna manera
a sólo los materiales morfosintácticos.