Las Cajitas Del Exito
Las Cajitas Del Exito
Las Cajitas Del Exito
éxito.
Goalboxes. La metodo-
logía que ayuda a tu
cerebro a priorizar
ISBN: 978-84-9175-929-4
www.editorialcirculorojo.com
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BIBLIOGRAFÍA.............................................................. 273
1. La rueda de la vida
AUTOEVALUACIÓN
CÓMO CÓMO
EVALÚA DE 0 A 10 ME QUIERO
VEO VERME
CÓMO CÓMO
EVALÚA DE 0 A 10 ME QUIERO
VEO VERME
CÓMO CÓMO
EVALÚA DE 0 A 10 ME QUIERO
VEO VERME
CÓMO CÓMO
EVALÚA DE 0 A 10 ME QUIERO
VEO VERME
CÓMO CÓMO
EVALÚA DEL O AL 10 ME QUIERO
VEO VERME
Esther Diaz
3. La puerta de salida
Diplomática Comunicativa
Vulnerable Constructiva
Servicial Eficaz
Cumplidora Curiosa
Complaciente Arriesgada
Crítica Autocrítica
Evasiva Resolutiva
Reactiva Proactiva
Puntillosa Razonable
Nerviosa Serena
Influenciable Flexible - Firme
Voluble - Tornadiza Esmerada
100 // Las Cajitas© del éxito. La metodología que ayuda a tu cerebro a priorizar
¿Qué tratas de evitar?
¿En qué podrías decir que te equivocas?
¿A qué acción concreta te refieres?
¿Cómo cambiaría tu vida si lo hicieras?
¿Tienes recursos y capacidad para conseguirlo?
¿En cuánto tiempo podrías llevarlo a cabo?
¿Cuál es la mayor dificultad?
¿Hay algún aspecto que no dependería de ti?
¿A quién recurrirías para lograrlo?
¿Qué harías si esa persona te dijera que no?
102 // Las Cajitas© del éxito. La metodología que ayuda a tu cerebro a priorizar
Se diría que sí si atendemos a nuestro comportamiento, por-
que vivimos con miedo. Vivir con miedo es poner la vida en
manos del enemigo. Todo lo que llega de ese exterior se perci-
be como un ataque.
104 // Las Cajitas© del éxito. La metodología que ayuda a tu cerebro a priorizar
3.3. Aprender a hacer y aprender a aprender
106 // Las Cajitas© del éxito. La metodología que ayuda a tu cerebro a priorizar
nadas estarán sus experiencias posteriores tal como expresa el
diagrama anterior. Importa más la intensidad del impacto que
la causa concreta que lo produjo (más cuánto lo vivimos, qué
sensación intensa nos produjo, que los detalles de lo que pasó).
Si la percepción de amenaza para la integridad es lo que queda
de las múltiples percepciones infantiles, la criatura generará sen-
timientos y emociones similares en situaciones parecidas, y estas
configurarán la base de sus respuestas emocionales en el futuro.
Es un hecho: nuestro destino está en nuestras manos. Nues-
tra serenidad y equilibrio interno dependerán de hacia dónde
enfoquemos la atención, de a qué lobo alimentemos.
Aprender a mirar de otra manera y actuar en consonancia es
un ejercicio fundamental para la salud psíquica, aunque genera
una gran resistencia. Se trata de permanecer atentos y de es-
cuchar nuestras inquietudes, así abrimos la puerta a cualquier
posible modificación que esté a nuestro alcance.
108 // Las Cajitas© del éxito. La metodología que ayuda a tu cerebro a priorizar
Es importante que nos digamos «¡lo conseguimos!», «¡pudi-
mos con ello!» cada vez que logremos algo que nos habíamos
propuesto. Nuestro cerebro obtiene así un premio adicional y
segrega sustancias similares a las secretadas ante cualquier otra
sensación de triunfo. Además, acabamos haciendo nuevas cone-
xiones de conquista y satisfacción y se añade algo crucial y que
cierra el mecanismo: el impulso de reproducir la acción.
Necesitamos propósitos con fuerza suficiente para que la
motivación inicial no decaiga y también una fe inquebrantable
en que podremos conseguirlos. Si escalar la montaña es una
medida para mantenernos en buena forma el mayor tiempo po-
sible, el objetivo tirará de nosotros.
Solo queda convertirlo en hábito.
La mente humana:
110 // Las Cajitas© del éxito. La metodología que ayuda a tu cerebro a priorizar
«siempre», «nunca», «bien», «mal». Estas inconcreciones no
sirven más allá de una conversación de calle o de ascensor.
Distorsiona. Si un compañero con el que he tenido alguna
diferencia no me saluda, rápidamente me digo: «le caigo mal»,
«no me aguanta» o «ya sabía yo que no le gusta cómo visto».
Siendo más benévolo, pensaré: «es que tiene ‘toque’, siempre he
sabido que es medio raro» o «no pienso preguntarle qué le pasa,
porque es capaz de soltarme un bufido». A partir de ahí, lo fácil
es que monte toda una arquitectura de prejuicios contra él.
Omite. «Me felicitaron por el balance que presenté, pero
cometí un error al hacer la declaración de Fulanito. Soy un
incompetente».
Se engaña. «Si el día tuviese veinticuatro horas más, pon-
dría a cero mi bandeja de entrada». «Si tuviese más dinero,
ayudaría a organizaciones humanitarias». «Si encontrase una
persona así, así y así, sería feliz».
112 // Las Cajitas© del éxito. La metodología que ayuda a tu cerebro a priorizar
Aritz no solo me abrió los ojos; además, me enseñó cómo
hacerlo.
Entré en un proceso de transformación. Cada vez que iba
a sus clases, me enseñaba algo nuevo y revolucionario, así
que empecé a procesar muchísima información. Salía como
si ya tuviera la clave para solucionar mis problemas, pero
la cosa era distinta cuando volvía a mi realidad, puesto que
requería un proceso de aprendizaje y un tiempo de asimi-
lación, ya que llevaba toda mi vida haciendo las cosas de
otra manera. Poco a poco, fui mejorando mis hábitos y
rompiendo algunos límites que me impedían conseguir
lo que quería.
Recuerdo especialmente, y considero clave, una clase en
la que nos enseñó que lo contrario de hacer las cosas bien
no era hacerlas mal, sino que hacerlas mal es parte del
aprendizaje. Lo contrario de hacerlas bien es no hacerlas.
También nos mostró cómo la opinión negativa de la gente nos
afecta cuando algo nos sale mal. Esto no debería ser así, por-
que hay algo muy cierto: no aprendes si no te equivocas. Equi-
vocarse es necesario para aprender.
Además, me gustaría recalcar que Aritz no solo nos ense-
ñaba teoría, sino que él mismo era un claro ejemplo de la
práctica de su método y con excelentes resultados.
Todo esto me lleva a resaltar la importancia de apren-
der lo que necesitas de quien ya ha conseguido lo que tú
quieres. En ese momento, comprendí que debía dejar de
hacer caso a mi entorno, familia, amigos e incluso a mí
mismo, ya que, al menos hasta ese momento, ninguno
habíamos tenido éxito.
114 // Las Cajitas© del éxito. La metodología que ayuda a tu cerebro a priorizar
Un abrazo muy fuerte, amigo.
Diego Fernández-Navamuel
Diego Fernández-Navamuel es propietario de dos bares-ja-
monerías en Bilbao. Emprendió una nueva aventura empresa-
rial en Marbella mientras este libro estaba siendo elaborado.
118 // Las Cajitas© del éxito. La metodología que ayuda a tu cerebro a priorizar
Justificaciones así proclaman que esos deseos no son lo bas-
tante poderosos. No nos dan lo que se necesita para poner en mar-
cha una estrategia dirigida a ese objetivo que nos han provocado.
Ahora bien, si lo que nos impacta de quienes admiramos
son sus cualidades o aptitudes para alcanzar el éxito y lo
hace en un área alineada con los valores de la superación o
del esfuerzo —que sí son valores nuestros—, nos encontrará
dispuestos a abrir esa «caja cerebral» puesto que querremos
saber cómo se hace, ir más allá.
En tal caso, ¿hay sueños que deben llevarse a cabo y sueños
que deben permanecer en la fantasía?
120 // Las Cajitas© del éxito. La metodología que ayuda a tu cerebro a priorizar
análisis debería ser sensible y caritativo acerca de cómo somos
y cómo funcionamos, porque tenemos la insana costumbre de
atribuir nuestra torpeza a la de los demás o de acribillarnos
con la autocrítica: «Me merezco lo que me pasa porque todo
es culpa mía». Hemos de reconocer que esta postura, si bien
no realista, nos coloca ante un punto de vista interesante: la
solución depende de nosotros. El afuera seguirá siendo el que
es, pero haremos todo lo que esté en nuestra mano para modi-
ficar la parcela de mundo que nos corresponde; es decir, la que
empieza por que nos cambiemos nosotros mismos.
No tenemos reparo en reconocer que admiramos los valores
en las personas de éxito. Hay un porqué: nos colocan ante po-
sibilidades elevadas de nosotros mismos.
No obstante, tanto los grandes líderes como las personas
que triunfan tienen también grandes hábitos: correr durante
hora y media antes de ir a trabajar, botar una pelota durante
ese tiempo, meditar o escribir un determinado número de pala-
bras cada día con independencia de las variables de su agenda.
Son decididos, proactivos, nadie tiene que empujarlos; es más,
todo lo que hacen les parece «fácil». Todos los días son sábado
para ese tipo de seres extraordinarios, pues suelen hacer gala
de muy buen humor por si no fuera poco lo que hacen y la dis-
ciplina a que se someten.
122 // Las Cajitas© del éxito. La metodología que ayuda a tu cerebro a priorizar
nerabilidad, los aspectos que menos nos gustan de nosotros
mismos o que incluso rechazamos.
Existen algunos ejercicios que nos ayudan a no caer en los ex-
tremos —para no ser demasiado críticos ni demasiado indulgen-
tes— y que nos permiten tomar perspectiva. En este sentido, resulta
eficaz anotar las cosas que hemos llevado a cabo en un período
de tiempo concreto —el último año, los últimos tres meses…— y
las que quedaron pendientes y, junto a cada una de ellas, las sensa-
ciones que tenemos —sean buenas, malas o regulares—.
Podemos sugerir a nuestros amigos el siguiente juego:
Coloco una pequeña caja en medio de los asistentes (mejor
si es con tapa).
Reparto tantos trozos idénticos de papel y lápices como
personas seamos incluyéndome a mí mismo.
Comienzo por mí. Escribo en un papel unos cuantos atribu-
tos o características que considero me definen (cuatro o cinco).
Pido a cada uno de mis amigos que, a su vez, anote cuatro
rasgos de mi carácter y que todos ellos introduzcan los papeles
en la caja tras doblarlos unas cuantas veces, con lo que se trata
de preservar el anonimato de los participantes. Conservo el
que he escrito yo.
Agito la caja.
En primer lugar, leo el papel escrito por mí y promuevo
que se expresen opiniones al respecto.
Voy extrayendo los papeles de la urna uno a uno e invitan-
do al debate.
124 // Las Cajitas© del éxito. La metodología que ayuda a tu cerebro a priorizar
La zona de confort, decíamos, es cómoda porque tiene lo
básico para vivir: un panorama familiar, una manera de sen-
tir y de reaccionar a los sucesos, recursos básicos para salir
de los atolladeros… Si bien su equipamiento es muy básico,
hace posible la interacción con el mundo y con uno mismo
al tiempo que presenta una ventaja indudable: todo está au-
tomatizado en ella y sabemos a qué atenernos. Diríamos que
su importancia radica en que ciertos automatismos nos hacen
la vida fácil.
Tampoco es agradable saber —y mucho menos reconocer-
lo como propio— que eso llamado nosotros mismos no es un
nosotros auténtico, expandido y libre, sino un conjunto de pa-
trones automatizados de lo que el entorno (padres, maestros,
sociedad) ha ido colocando en nosotros. Son patrones que di-
rigen nuestra conducta: cómo reaccionar, qué sentir, qué nos
conviene, qué no.
De haberlos revisado conscientemente y aceptado libre-
mente, nada habría que objetar, pero ¿es así? Vienen en modo
inconsciente a instalarse y van amurallando la zona de confort.
Luego, a fuerza de repetirse, desencadenan una química san-
guínea tan poderosa que nos convierte en auténticos adictos,
cautivos de formas de funcionar y de ser.
Esa es la razón de que nos cueste solventar una discusión
sin gritos, un desamor sin drama o una pérdida del tipo que
sea sin un desgarro excesivo. Sin embargo, mayor feedback
recibimos cuanto más nos exponemos al exterior con el re-
sultado de que las áreas sobre las que menos dominio tene-
mos se reducen, nos volvemos más conscientes de nosotros
mismos y de los demás, y los intercambios con estos resultan
más fáciles.
126 // Las Cajitas© del éxito. La metodología que ayuda a tu cerebro a priorizar
— Estudiamos los riesgos de ese viaje por el Amazonas:
cuanto más minuciosa y vívida es la carga emocional que po-
nemos en los detalles, más arriesgado y difícil nos parece.
— Un pequeño grupo de extranjeros protagoniza actos de
vandalismo en el centro. Conclusión: no es posible estar segu-
ro ni siquiera en el cogollo de la ciudad desde que hay tanta
inmigración.
— Hay menos crisis porque los comercios están a tope.
Esta es una suposición arbitraria, puesto que tendríamos que
especificar qué tipo de comercios, qué compra la gente, etc.
— Nos han tocado diez euros en la lotería. Deducimos
que estamos en racha; si compramos otro décimo, seguro que
nos vuelve a tocar.
— Esta pequeña empresa exigió inversión en dinero y en
esfuerzo, pero los datos muestran claramente que no es viable;
aun así, nos resistimos a abandonar.
— La figurita tenía un precio de 60. La hemos conseguido por
40 tras un encendido regateo y marchamos encantados por nuestra
astucia. Lo que no sabemos es que su precio real era de 40.
Recogemos datos que confirman nuestras propias creencias,
pero no ponemos el mismo afán en reunir información que res-
palde creencias opuestas, y no solo eso: es fácil que si nos pre-
sentan pruebas, las despreciemos. Tendemos a hacer suposicio-
nes sobreestimadas: cae un avión, fallecen todos los pasajeros
y consideramos que ese medio de transporte es más peligroso
que la carretera, aunque las estadísticas digan lo contrario y las
probabilidades de sufrir un accidente de tráfico en un día sean
mucho mayores que viajando en avión.. Estos «atajos» de pen-
samiento nos libran en muchas ocasiones de tener que hacer
cálculos complejos para sacar conclusiones, aunque el precio
que pagamos por ello es la falta de objetividad y la creencia
arraigada de que determinadas cosas no son posibles.
128 // Las Cajitas© del éxito. La metodología que ayuda a tu cerebro a priorizar
Efectivamente, calló, pero el sentimiento de culpa no
le abandona. Se le dispara en situaciones muy variadas
en que sospecha que alguien quiere ocultar algo, aunque
él sea ajeno por completo y nada tenga que ver. Le pasa
incluso cuando presencia peleas que son de ficción.
130 // Las Cajitas© del éxito. La metodología que ayuda a tu cerebro a priorizar
Concretar lo más posible nos aproxima a nuestros objeti-
vos. No es lo mismo pedir una cacerola en una ferretería sin más
que pedir una pieza de acero inoxidable para seis raciones, mango
de baquelita, cierre de seguridad, suelo difusor y temporizador.
La precisión es determinante.
Aplicaremos la misma receta para nuestros planes de vida.
Los objetivos han de ser:
concretos
específicos
medibles
alcanzables
estimulantes
flexibles
3 Concretos
Tener un negocio propio enfocado en el entrenamiento perso-
nalizado de mascotas, curso de alemán, cocina para vegetarianos,
pintura de fachadas, comida para celíacos a domicilio, cuidado de
personas mayores, ir al monte Aizkorri el domingo por la mañana.
Cualquier objetivo que podamos concretar es válido.
3Estimulantes, desafiantes
La amenaza del desánimo acecha. Puede que los resultados se
demoren, que no perdamos peso con la rapidez que habíamos ima-
ginado o que creamos que es muy difícil a partir de cierta edad. Si
llevamos tres meses escribiendo, no terminamos de montar la esca-
leta y apenas hemos terminado una veintena de páginas, podemos
estar tentados de mandar todo al garete y creer que no valemos.
132 // Las Cajitas© del éxito. La metodología que ayuda a tu cerebro a priorizar
A veces son los triunfos pequeños los responsables de que
nos vengamos abajo. Esas veinte páginas escritas en los pri-
meros quince días… a las que les sigue un horrible bloqueo.
Entonces, hay que ajustar las velas y redefinir los objetivos.
En ningún caso debemos abandonar, tentación que siempre
aparece a la vuelta de la esquina.
Es cuando más nos necesitamos a nosotros mismos, cuando más
necesitamos reactualizar el discurso para que siga siendo ilusionan-
te. La perspectiva de lograrlo ha de ser lo bastante poderosa.
Un cuento
Un buen día, llaman al timbre. Se presenta un flamante
chófer con levita y guantes blancos, y señala hacia una
limusina blanca y brillante que está en la puerta. Deduzco
que es una broma de alguien que no dice su nombre y que
me la envía como regalo. Todo es tan increíble y asom-
broso que decido jugar mientras sonrío ante la idea de que
debe de haber una cámara oculta en alguna esquina.
El interior del automóvil es enorme y cuenta con todo
tipo de comodidades: asientos de piel cálida, música,
dispensador de bebidas, pantalla de televisión, conexión
a Internet, teléfono…
Tras la fascinación inicial, me pongo a mirar por las
ventanillas de uno y otro lado: mi calle, mi casa, la casa
de enfrente, la chica con deportivas y malla de correr, el
perro de Antonio, el chófer con levita y guantes blancos
como un pasmarote endomingado... Le llamo la atención:
—Pero ¿qué hace usted ahí? ¡Haga el favor de subir,
que esto no va solo!
134 // Las Cajitas© del éxito. La metodología que ayuda a tu cerebro a priorizar
deseos se vean satisfechos cuando somos bebés, pero siendo adul-
tos, si no ordenamos tales deseos o tenemos claro cuáles son, po-
demos acabar como el señor del cuento: yendo por caminos que
no habríamos escogido o acabando en un lugar que no queríamos.
136 // Las Cajitas© del éxito. La metodología que ayuda a tu cerebro a priorizar
TESTIMONIO
138 // Las Cajitas© del éxito. La metodología que ayuda a tu cerebro a priorizar
divertido descubrirlas y romperlas). Ahora, cada acción que
llevo a cabo tiene un objetivo y un propósito específicos que
me hacen estar cada día un paso más cerca de mis sueños.
¿Lo ven? Ya vuelvo a hablar de barreras mentales, de obje-
tivos y sueños… Sí, lo mismo piensa mi familia.
Durante las Navidades pasadas, en esos momentos en que
se hacen reflexiones con la familia y uno piensa qué ha sido lo
que ha hecho bien y qué lo que no ha salido tan bien, lo cierto
es que la respuesta siempre era la misma. El hecho de conocer
a Aritz y participar en su programa supuso un antes y un des-
pués en mi vida y en la de los que me rodean.
Tengo la buena costumbre de acercarme a la gente brillante,
porque a su luz es cuando las cosas suceden más rápidamente,
donde aprendes en un mes lo que, en otro lugar, tardarías diez
veces más, y donde su presencia y su ejemplo te enseñan e ins-
piran. Eso es lo que Aritz Urresti y su programa hacen.
Además de todo ello, he tenido la suerte de descubrir a una
gran persona que ahora me enorgullezco de contar entre mis
amigos.
Muchas gracias, Aritz. ¡Muchas gracias, amigo mío!
César Quintero
César D. Quintero del Valle, fundador y CEO de Amigo
Informático. Tecnólogo, emprendedor, padre, músico y depor-
tista. Feliz.
Cuando las cosas suceden con tal rapidez, nadie puede estar
seguro de nada.
De nada en absoluto, ni siquiera de sí mismo.
Milan Kundera
5. De lo abstracto a lo concreto
142 // Las Cajitas© del éxito. La metodología que ayuda a tu cerebro a priorizar
No obstante, las interpretaciones que hacemos de los datos
anteriores son tan variadas como cada uno de nosotros. Depen-
den de nuestra educación, de los valores con los que hayamos
estado en contacto y de nuestra permeabilidad a ellos:
Somos una especie muy primitiva, hasta necesitamos co-
mer y dormir.
Ojalá no nos hubiéramos despegado del suelo en la época
paleolítica, tendríamos menos problemas.
Estamos arrasando el planeta y todos sus recursos.
Tenemos frío (con independencia de lo que señale el ter-
mómetro).
Tenemos sueño (aunque sea de día).
Nos da miedo la oscuridad, tememos la noche.
Una bocanada de agua de mar nos produce náuseas.
Las redes sociales y el teléfono vienen a ser los patios de
vecinos de los nuevos tiempos.
144 // Las Cajitas© del éxito. La metodología que ayuda a tu cerebro a priorizar
Utilizamos las palabras según somos de una manera u otra,
y actuamos en consecuencia:
Si decimos que no creemos en nada o que la vida no tie-
ne sentido, actuamos sin norte ni propósito o con propósitos
poco estimulantes.
Si visualizamos un macroproyecto que nos parece súper atrac-
tivo y lo expresamos así, nuestra vida estará enfocada a alcanzarlo.
146 // Las Cajitas© del éxito. La metodología que ayuda a tu cerebro a priorizar
5.2. Controlar el tiempo
Reuniones interminables
Lectura y respuesta de e-mails
Mesas atiborradas de papeles
Interrupciones, llamadas
Exceso de tareas
Órdenes confusas y/o contradictorias
Trabajadores quemados
148 // Las Cajitas© del éxito. La metodología que ayuda a tu cerebro a priorizar
sita y los que la compañía requiere al mismo tiempo. Admite
que no tiene las claves para hacerlo, que ella misma tiene que
aprender cómo se hace. La escucha es la otra cara del lenguaje
y lo que permite dirigir la conversación. Importa qué tienen
que decir los trabajadores y conocer lo que realmente sucede
en la empresa.
150 // Las Cajitas© del éxito. La metodología que ayuda a tu cerebro a priorizar
C.: ¿Sabes qué cosas molestan a cada uno?
G.: No.
C.: Imagina que siete personas te están dando la opor-
tunidad de ser el mejor jefe que puedes ser. Esas dificul-
tades son tus maestras, te están diciendo que hay una
manera mejor de llevar ese negocio.
G.: …
C.: Y después de esta experiencia, ¿qué quieres para ti?
G.: No lo he pensado, solo quiero que las cosas se
arreglen. En el fondo, son buena gente y me sentiría fatal
si les despidiera.
C.: Recapitulemos. Posees una pequeña empresa, has
sufrido una crisis personal y quieres tomar medidas de
las que temes poder arrepentirte después que incluyen la
posibilidad de prescindir de algunos de tus empleados.
Dices que no pueden tener quejas, pero no lo sabes a
ciencia cierta. Dices que se desmotivaron, pero tampoco
sabes por qué ni si cada uno está haciendo el trabajo para
el que es más eficaz. Tampoco sabes si quieren continuar
ahí. ¿Es así?
152 // Las Cajitas© del éxito. La metodología que ayuda a tu cerebro a priorizar
5.3. Vivimos acelerados
154 // Las Cajitas© del éxito. La metodología que ayuda a tu cerebro a priorizar
Las cosas no parecen estar mejor entre quienes disfrutan
de lo que socialmente llamamos éxito. Los ejecutivos de Si-
llicon Valley viven acelerados, estresados y encerrados en un
estilo de vida que, si en algo se diferencia del carcelario, es
en el lujo. Deshumanizados, egocéntricos y adictos al trabajo,
tienen compañeros iguales a sí mismos, tan competidores e
individualistas como ellos.
Las cosas pueden ser de otra manera. Una empresa que con-
fía en sus empleados y les transmite que su fortaleza se apoya
en las fortalezas de cada uno promueve un sentido de comuni-
dad y de gran proyecto.
Muchos de nosotros estamos ya en actitud de cambio. Sig-
nifica que hay esperanza, que tenemos conciencia de que ese
cambio nos espera, que el cambio somos nosotros. Sabemos
que podemos dar más de sí y el mejor ejemplo de ello son
nuestros propios cambios individuales. Contamos con un in-
grediente imprescindible para conseguirlo, se llama actitud.
De ese modo, hemos de volver la mirada hacia nosotros,
cada uno hacia sí mismo, para poder hablar de productividad.
En este lenguaje nuevo, ser productivos supone trabajar me-
nos y tener más resultados; por tanto, mayor tiempo para de-
dicarnos al resto de áreas de la vida. En ese sentido, hay una
serie de pasos que tener en cuenta:
2. Planificar
Hemos de realizar una planificación detallada para aco-
meter las acciones dirigidas a nuestros sueños.
3. Eliminar distracciones
Cada vez que algo interrumpe nuestra concentración, re-
tomarla puede traducirse en veinte minutos de demora;
es el tiempo que lleva al cerebro volver a enfocarse en el
punto en que lo dejamos.
4. Saber delegar
Pretender que somos imprescindibles nos juega malas
pasadas. Cada vez que alguien fallece, el sistema se rea-
comoda. Aprender a delegar pasa por confiar en otros y
en nuestra capacidad para gestionar a esos otros.
6. Practicar la autocrítica
Debe asistirnos a lo largo de todo el recorrido. Es funda-
mental hacer autocrítica con la mirada puesta en efectuar
una acción de mejora por cada propósito planificado que
dejamos de cumplir.
156 // Las Cajitas© del éxito. La metodología que ayuda a tu cerebro a priorizar
Cuando es saludable, la persona se vuelve consciente
de sus propios fallos, los asume y corrige avanzando en
la superación personal; cuando no, los rumia y se queda
paralizada, no se perdona los errores y su autoestima
baja. Este es un camino fácil para que esa persona se
convierta en enemiga de sí misma.
Una visión amplia sobre la realidad nos dice que somos en-
tes interconectados, dirigidos a un proyecto que es más grande
que nosotros mismos y cuya clave es la suma de lo que cada
uno hacemos.
Es decir, tenemos proyectos individuales porque tenemos
un proyecto colectivo.
Ese proyecto colectivo se llama sociedad, se llama mun-
do y se llama felicidad. Nuestra felicidad depende de la de
quien está a nuestro lado, y un mundo mejor depende de que
nuestras relaciones sean saludables y armónicas, desde las que
mantenemos con nosotros mismos hasta las que establecemos
con el resto de la comunidad.
Es hora de empezar a funcionar como esos bancos de peces
o de pájaros que forman grandiosos espectáculos colaborati-
vos girando todos a un tiempo como movidos por una mano
misteriosa.
Esa mano no es tan misteriosa en el mundo empresarial;
es la cultura empresarial, la manera de ser empresa. Tiene
que ver con la valoración de cada uno de sus miembros, con el
reconocimiento que se les hace y con la seguridad de que todos
reman en un mismo barco creativo.
158 // Las Cajitas© del éxito. La metodología que ayuda a tu cerebro a priorizar
—¿Alguno de vosotros no está a gusto aquí? ¿Al-
guien quiere dejarlo?
No podía ser que Gerardo estuviera amenazando con
echarlos.
—Yo —Pablo se animó a responder—… yo no quiero
irme, pero algunas cosas no me gustan. Quiero decir…
que a lo mejor podrían ser de otra manera.
—¿Cómo? No estoy dispuesto a volver a las andadas.
Estoy planteándome traer a un maestro pastelero, por lo
que tengo que echar al menos a dos de vosotros.
Se miraron entre ellos. Diez pares de ojos muy abier-
tos se concentraron en él. Pablo bajó la mirada.
—O hacer cambios. Que cada uno diga qué tareas se
le dan mejor y veamos qué pasa —añadió Gerardo.
Habló Felipe:
—A mí se me da fatal decorar las tartas, se me va
tiempo y lo hago, pero tardo mucho. Si se quemó la hor-
nada fue por eso. Me despisté. Lo siento, no sé cuántas
noches he pasado soñando con ello. A lo mejor, si nos
organizamos de otra manera...
160 // Las Cajitas© del éxito. La metodología que ayuda a tu cerebro a priorizar
pagarán y, a lo mejor, evitamos saturaciones, que tampo-
co vendrá mal.
162 // Las Cajitas© del éxito. La metodología que ayuda a tu cerebro a priorizar
o no haber garantizado la compresión del otro, o porque le
atribuimos la obligación de entender lo que queremos y cómo
lo queremos cuando muchas veces ni siquiera lo sabemos no-
sotros a ciencia cierta.
Sin embargo, el líder que se encuentra en una dinámica de
autoconocimiento y desarrollo puede sobreponerse a las vici-
situdes del día a día y responder en consecuencia y sin temor.
Ahí está la auténtica madera de ser líder: lo concreto arran-
ca poniendo el eje en uno mismo. Las palabras que pronuncie
han de nacer de la unidad de mente y corazón.
La palabra nutre la materia y la modifica, pero es preciso
que el puente entre ambas —esa especie de hilo entre pensa-
miento, sentimiento, intención y acción— tenga buena luz y
esté libre de maleza para que la materia pueda modificarse sin
ser agredida.
164 // Las Cajitas© del éxito. La metodología que ayuda a tu cerebro a priorizar
prioridades en las tareas. El objetivo era optimizar el tiempo
profesional lo máximo posible y obtener un mayor grado de
satisfacción en mi vida. Los resultados rápidamente saltaron a
la vista: pasé a trabajar poco más de seis horas y media diarias
y tripliqué mis ingresos.
Aun así, lo mejor vino después. Al llegar a este punto de
gestión del tiempo personal, la deducción que hice fue inme-
diata: «Esto no es lo importante, esto es solo un medio para
lo realmente importante». Entonces, Aritz me mostró las seis
áreas de la vida, el equilibrio en el día a día, la forma de des-
cubrir y alcanzar de forma concreta y precisa, ladrillo a la-
drillo, los medios para conseguir lo que realmente se quie-
re: ese deseo sincero que duerme en el interior de cada uno.
Solo puedo agradecerte todo lo que he conseguido. Gracias
de corazón, Aritz.
Iban Herrero
Iban Herrero Urrutia. Family Banker y supervisor en Ban-
co Mediolanum. EFPA European Financial Advisor (EFA).
166 // Las Cajitas© del éxito. La metodología que ayuda a tu cerebro a priorizar
Capítulo 6
6. La fórmula de la productividad
168 // Las Cajitas© del éxito. La metodología que ayuda a tu cerebro a priorizar
con tres horas por semana, ¿para qué dedicar más horas al es-
tudio? No me compensa. ¡Yo quiero ser feliz!
Aritz Urresti
170 // Las Cajitas© del éxito. La metodología que ayuda a tu cerebro a priorizar
Un factor que incide directamente en la eficiencia es la moti-
vación, y la motivación está relacionada a su vez con disponer de
autonomía para llevar a cabo objetivos. La persona que se sabe
confiable y valorada se estresa menos y da más de sí. Por desgra-
cia, las empresas no siempre utilizan la motivación en este senti-
do, sino que más bien fomentan la competencia entre sus propios
miembros, lo cual, si bien ayuda a salir de apuros puntualmente,
desgasta sobremanera y genera tensiones a la larga.
Está científicamente demostrado que la cooperación motiva
más, con diferencia, que la competitividad. Sabernos válidos para
los demás nos inspira y anima a estrechar vínculos. De ese modo,
el sentimiento de la propia valía crece, la autoestima se eleva y
la colectividad se enriquece. La motivación ya no es un estímulo
puntual, sino que se convierte en algo profundo y verdadero.
Vamos a verlo con un par de ejemplos de eficiencia y efec-
tividad extraídos de una empresa que ya nos es familiar, que
superó su propia crisis y que logró una interesante cohesión en-
tre sus miembros gracias a la adopción de medidas inteligentes:
172 // Las Cajitas© del éxito. La metodología que ayuda a tu cerebro a priorizar
cepción económica del mundo, hayamos creído que el tiempo
de ser felices debiera reducirse al tiempo de consumo y a la
sobreabundancia de bienes materiales. Los modelos económi-
cos acaban haciendo cultura y las formas de hacer política se
asimilan a ellos. Todo esto nos parece normal.
Desde una nueva concepción del tiempo, conviene pararse a
pensar si las horas dedicadas a la empresa se aprovechan en lo
que valen y si las tareas se resuelven de manera eficaz y eficiente.
Lo material tiene para nosotros un peso específico del que va-
lores de tipo inmaterial carecen. Podemos ver qué pasa si aplica-
mos una equivalencia económica a una hora de tiempo y por qué
esa hora parece valer menos que su correspondencia en dinero:
174 // Las Cajitas© del éxito. La metodología que ayuda a tu cerebro a priorizar
Una AR es aquella tarea que se encuentra más próxima
al objetivo que nos hemos propuesto.
Si buscamos incentivar las ventas o atraer a nuevos clientes, ha-
cer facturas o seguimiento de cobros no ayuda: se produce un em-
pate, no un resultado optimizado que aporte valor. Hay que cobrar
las facturas, pero cobrar es solo parte de un proceso con aspectos
mucho más determinantes, así que esta tarea debe estar lo más au-
tomatizada posible y su tiempo de ejecución reducido al mínimo.
Un programa informático puede transformar presupuestos
en facturas corrigiendo pequeños ajustes o desviaciones.
Hacer un seguimiento de los presupuestos sirve. De este modo,
es fácil que nos contraten el trabajo y que ello se traduzca en un au-
mento de las ventas. Esta es, pues, una tarea de Alta Rentabilidad.
176 // Las Cajitas© del éxito. La metodología que ayuda a tu cerebro a priorizar
qué argumento vamos a defender
lo que abordaremos en cada párrafo o capítulo
la conclusión a la que llegaremos que justifique cada pá-
rrafo o cada capítulo
178 // Las Cajitas© del éxito. La metodología que ayuda a tu cerebro a priorizar
Creencias erróneas: «El cliente sabe lo que tiene que hacer»
Barreras mentales: «Va a pensar que le presiono si le llamo»
Procrastinación: «A ver si le llamo cuando me quite todo
esto de la mesa»
180 // Las Cajitas© del éxito. La metodología que ayuda a tu cerebro a priorizar
der este punto para no eludir responsabilidades ni pensar que las
cosas son así porque la vida se ha confabulado contra nosotros.
La empresa es el lugar idóneo para detectar qué enemigos
tiene la productividad.
Las AR exigen más de nosotros y, de entrada, es fácil que
actúen como frenos por nuestros hábitos, creencias erróneas,
barreras mentales y ladrones de tiempo.
1. No saber decir no
Por temor a ser rechazados, porque nos parece que somos
más respetuosos con los demás de este modo, por sentimien-
tos de culpa, por desconfianza, porque nos gusta resolver los
problemas y dificultades de todo el mundo, porque somos
generosos hasta permitimos que abusen de nosotros. Tam-
2. No saber delegar
Sucede porque vamos tirando medianamente con lo que tene-
mos o porque capacitar a alguien llevaría tiempo y eso nos detiene.
Podemos cargarnos de trabajo porque creemos que nues-
tras tareas son simples y no vale la pena pagar para ponerlas
en manos de nadie o por todo lo contrario: son tan difíciles y
complejas que solo podemos confiar en hacerlas bien nosotros
mismos. En tal caso, difícilmente podremos añadir nuevas ta-
reas de AR en beneficio de nuestro negocio.
A veces, es la convicción de que somos tan exigentes y per-
fectos que nadie puede igualar lo que hacemos.
182 // Las Cajitas© del éxito. La metodología que ayuda a tu cerebro a priorizar
Capacitar para todo aquello que implica
resolver problemas.
4. Interrupciones
Son doblemente ladronas: por el tiempo que secuestran en
sí mismas y porque a nuestro cerebro le lleva veinte minutos
reconectar con la tarea que estaba haciendo cada vez que nos
desconcentramos. Siendo amables, pero firmes, conviene no ce-
der a ellas solo porque se presentan y reclaman nuestra atención.
5. Aplazamiento de tareas
Vamos arrastrando aquellos asuntos que más nos cuesta
abordar —porque nos resultan incómodos o porque entra-
ñan cierta dificultad— un día tras otro en las agendas sin
acometerlos y, por supuesto, sin resolverlos. Nos engaña-
mos diciéndonos que lo haremos después de y añadiendo
más estrés.
7. Reuniones improductivas
Conviene discriminar si una reunión es, o no, imprescindi-
ble y si redundará en beneficio de la empresa o se trata de otra
trampa robatiempos.
184 // Las Cajitas© del éxito. La metodología que ayuda a tu cerebro a priorizar
El principio de Pareto o regla 80/20 asegura
que el 80 % de los resultados que se alcanzan
suele proceder casi invariablemente del 20 %
de las tareas que se realizan.
186 // Las Cajitas© del éxito. La metodología que ayuda a tu cerebro a priorizar
2. El paso siguiente consiste en clasificar las ocupaciones
por su relevancia, desde las que involucran al desarrollo
propio o de la organización hasta las más insignificantes.
Se trata de que las primeras no se vean postergadas por
aquellas otras que, siendo secundarias, se presentan con
carácter de urgencia. En el ejemplo citado, la llamada a
un cliente con el que estamos a punto de cerrar una ope-
ración debe quedar por delante de la revisión de e-mails
o de la reunión con Carmen.
188 // Las Cajitas© del éxito. La metodología que ayuda a tu cerebro a priorizar
6.4. BR, AR2, AR1
190 // Las Cajitas© del éxito. La metodología que ayuda a tu cerebro a priorizar
6.5. Cambio transaccional y cambio transformacional
192 // Las Cajitas© del éxito. La metodología que ayuda a tu cerebro a priorizar
Utilizando otro símil, podríamos decir que las metas per-
sonales son como cometas que tiran de nosotros y de las que
tomamos la fuerza necesaria para introducir cambios de fondo
en nuestro modo de ser. Lo contrario es seguir reduciendo la
vida a trabajo, ansiedad, estrés y dinero, persiguiendo una za-
nahoria que nos mantendrá insatisfechos y con el consuelo de
que nuestro dinero pueda pagar la salud que perdemos mien-
tras corremos.
Hay un truco, un pequeño acto de imaginación. Visualiza-
mos todo el dinero que satisface nuestras necesidades y capri-
chos, y comprobamos qué imagen nos hace felices.
194 // Las Cajitas© del éxito. La metodología que ayuda a tu cerebro a priorizar
TESTIMONIO
196 // Las Cajitas© del éxito. La metodología que ayuda a tu cerebro a priorizar
montaña, empecé a dejar de hacer horas extras en mi trabajo y
reservé tiempo para leer el programa de Goal Boxes y traba-
jarlo con el cuaderno y la agenda que Aritz nos proporciona.
Cuando llegué al primer fin de semana de metas al que me
invitó, sentí cómo mi mente se expandía: era capaz de identifi-
car más barreras mentales y hábitos que cambiar, y planifiqué
por primera vez algunos objetivos a tres meses vista.
Lo más importante es que me llené de motivación para lle-
gar a casa ese domingo por la noche y afrontar la situación de
«ocupación de mi sofá» con mi expareja. Ayudándome de las
cajitas, conseguí que se marchara en una semana.
Realmente, ese fue el primer hito en esta aventura del creci-
miento, hito que no podría haber alcanzado sin el oxígeno que
introduje en mi vida las dos semanas previas, rompiendo tres o
cuatro barreras mentales y cambiando dos hábitos.
A partir de ese momento, la confianza en mi capacidad para
resolver cualquier situación que aconteciera en mi vida au-
mentó de forma exponencial. Seguí con las sesiones grupales,
el cuaderno y la agenda trabajando planificación, objetivos,
metas y cajitas. Cada día me resultaba más sencillo sistema-
tizar, desglosar las acciones, identificar las barreras men-
tales y los hábitos que trabajar en la revisión diaria y en la
evaluación semanal e implementar las acciones de mejora
necesarias para afrontar la semana siguiente.
Entendí que, de una forma casi inconsciente, cada hora de
alta rentabilidad y alta satisfacción cuenta. Cada día, cada se-
mana y cada mes lo hacen. Era consciente de los pequeños
pasitos que iba dando, que suponían pasos de gigante hacia
mis objetivos y sueños… Observé que, detrás de cada barrera
mental rota y cada hábito cambiado, se abría una nueva ven-
198 // Las Cajitas© del éxito. La metodología que ayuda a tu cerebro a priorizar
sin perder el rumbo y crecemos con las acciones de mejora.
Como dice un poema de Jorge Luis Borges, «[…] y con cada
día uno aprende».
¡Y todo gracias a ti, Aritz Urresti!
Mercedes Cecilia
Mercedes Cecilia, formadora de Alto Impacto, experta en
Empowerment y Performance Management en España y Lati-
noamérica.
202 // Las Cajitas© del éxito. La metodología que ayuda a tu cerebro a priorizar
Ideas adoptadas, traumas, experiencias dolorosas, costum-
bres, sentimientos de culpa, miedos, mandatos ajenos… son
trabas que nos manejan mientras pensamos y sentimos que las
cosas son, simplemente, como son.
Hábitos
Se trata de atajos que nuestro cerebro busca para optimizar
el servicio que nos brinda. Se instalan de esta manera: en al-
gún momento, hemos tenido una recompensa por determinada
acción y la automatiza. La acción se vuelve rutinaria porque la
reproducimos, y la satisfacción está garantizada.
Este computador interno que poseemos no discrimina en-
tre hábitos beneficiosos y perjudiciales. No podemos esperar
que nos ayude a salir a correr o que nos acompañe mientras
intentamos dejar de fumar, porque no es su cometido. Por el
contrario, obtiene un beneficio inmediato si nos mantiene en
la cama o se fuma un cigarrillo. Los circuitos de la recom-
pensa quedan activados con pequeños gestos gratificantes. Es
más, algunos de esos circuitos son capaces de desencadenar
adicciones en tiempo récord.
Se necesita una experiencia de gran conmoción para producir
la energía que revierte hábitos. Las encuestas señalan que entre
un 5 y un 15 % de las personas lo logra cuando hasta un 70 %
de la población querría cambiar alguna tendencia automatizada.
Otra razón que nos lleva a acuñar hábitos es la búsqueda del
placer, por eso nos cuesta tanto eliminar algo que nos gusta y
de lo que hemos hecho rutina. Para instalar hábitos que traba-
jen a favor de nuestros nuevos intereses, primero tenemos que
valorar sus ventajas.
Es como pensar en una inversión que hacemos hoy y que
nos acabará rentando en un futuro próximo.
204 // Las Cajitas© del éxito. La metodología que ayuda a tu cerebro a priorizar
de que no saca lo bastante ni doblando la jornada. No ve
a sus hijos. Al término de la carrera…
Creencias erróneas
Afirman algo que no tiene base contrastable, que no ha su-
cedido del modo en que se relata. Suelen estar influenciadas
por lo que escuchamos en nuestro entorno:
«Soy muy mayor para aprender idiomas», «si alguien de mi fa-
milia no está bien, yo no puedo estar bien», «no es posible estar re-
lajado en un examen», «no se puede hacer nada en un día lluvioso».
Cada cual tiene las suyas. Una vez que se instalan, solo pue-
den superarse si la persona está dispuesta a cuestionarlas.
206 // Las Cajitas© del éxito. La metodología que ayuda a tu cerebro a priorizar
Anhelos de perfección
Hay una distancia entre la búsqueda de la excelencia y la
autoexigencia de perfección. La excelencia pretende la cali-
dad, hace cosas satisfactorias poniendo atención, concentra-
ción y cuidado en su ejecución.
El ansia de perfección siempre quiere más, las cosas nunca
terminan de estar bien. Un informe jamás contiene el grado de
exactitud que sería deseable, un proyecto siempre puede mejo-
rarse porque tiene algún fleco sin perfilar, un cuerpo siempre
puede esculpirse más. La frustración por no poder dedicar más
tiempo y energía a lo que se tiene entre manos termina por an-
gustiar y llega incluso a paralizar. Quien queda atrapado en ella,
es incapaz de discriminar cuándo un propósito se ha cumplido.
208 // Las Cajitas© del éxito. La metodología que ayuda a tu cerebro a priorizar
3Buscar imágenes
3Buscar local de grabación
3Grabar vídeos
La planificación no es realista
Si hemos de grabar vídeos, nos aseguraremos de tener una
cámara y de contar con alguien que sepa manejarla y editar
lo grabado; de lo contrario, podemos estar dando por sentado
algo que no es cierto. En tal caso, son cajitas que incorporar,
esa mínima expresión de una acción.
Para hacer un mantenimiento del césped, el primer paso
será dirigirnos al garaje y comprobar si la cortadora está en
buen estado y las tijeras de podar se encuentran en el lugar
correspondiente.
Las acciones tienen que ser desmenuzadas hasta ese extre-
mo para no caer en excusas.
Cuando necesitemos vender un determinado producto, seg-
mentamos el mercado en grupos específicos. Es el mejor modo
de cubrir las necesidades de nuestros clientes potenciales.
Dividir en microacciones la secuencia sueño-objetivo-me-
ta nos asegura una planificación consciente, eficaz. Es más,
una acción-cajita puede fallar por un imprevisto o porque no
hemos tenido en cuenta alguna parte de su desarrollo, pero eso
tiene remedio con una acción de mejora. De este modo, los
objetivos se mantienen a salvo.
210 // Las Cajitas© del éxito. La metodología que ayuda a tu cerebro a priorizar
que sean otros quienes se ocupen. Es el nivel de la ex-
celencia.
212 // Las Cajitas© del éxito. La metodología que ayuda a tu cerebro a priorizar
Si alguna comparación tenemos que hacer, es con nosotros
mismos y respecto a un referente que son nuestras metas, las
únicas que nos indican si avanzamos o no. Las metas son eta-
pas del camino que conduce a los objetivos.
1. Nos permiten reflexionar acerca de la evolución del pro-
ceso.
2. Gracias a ellas, decidimos qué tareas priorizar, cuáles pro-
teger y en qué aspectos perseverar. El beneficio inmediato
es la autosatisfacción y una mejora de la propia autoestima.
3. Señalan nuestro grado de coherencia, si estamos prote-
giendo a las tareas de Alta Satisfacción Personal y las
de Alta Rentabilidad Profesional a diario.
4. Nos indican qué acciones de mejora implementar.
214 // Las Cajitas© del éxito. La metodología que ayuda a tu cerebro a priorizar
TESTIMONIO
216 // Las Cajitas© del éxito. La metodología que ayuda a tu cerebro a priorizar
un montón de decisiones que tendría que tomar en adelante y
de que Aritz Urresti podría ser ese apoyo.
Joserra Atorrasagasti
A Joserra Atorrasagasti le gusta definirse como «gente
normal» aunque no haga cosas que hace la mayoría. Él y su
familia viven su vida a caballo entre Euskadi y Balears, y se
dedican a gobernar barcos y yates.
218 // Las Cajitas© del éxito. La metodología que ayuda a tu cerebro a priorizar
Capítulo 8
220 // Las Cajitas© del éxito. La metodología que ayuda a tu cerebro a priorizar
Tienen tres características básicas: son acciones consecutivas,
dependientes entre sí y enfocadas a una meta. No son tareas ais-
ladas, sino que se llevan a cabo en continuidad, una detrás de otra.
Comprender esto es fundamental, porque la persona busca
el éxito, pero tiende a pensar en acciones grandes que su ce-
rebro se ve incapaz de llevar a la práctica. Le hemos dado
algo de tales dimensiones, tan potente que no sabe por dónde
cogerlo. Lo que hace es desistir, no hacer nada, o empieza y lo
deja al poco tiempo.
Con semejante panorama, aprender a hacer Cajitas es prio-
ritario. Cada cual tiene que confeccionar las suyas y dividir su
elefante. Dominarlas se convierte en todo un arte centrado en
la habilidad de concretar y al que se opone la tendencia habi-
tual de pensar de forma inconcreta.
Por ejemplo, «regar las plantas» ¿es una meta o una ac-
ción-cajita?
No hay duda, es una meta si es algo que puede descompo-
nerse en fracciones todavía más pequeñas.
No obstante, de 100 personas preguntadas, 99 responden
que es una acción, y si se les pide que rieguen las plantas, es
muy fácil que no lo hagan porque se trata de una operación que
aún se puede subdividir.
222 // Las Cajitas© del éxito. La metodología que ayuda a tu cerebro a priorizar
Estamos aprendiendo a hablar a nuestro
cerebro con su lenguaje a través de Cajitas
enfocadas a sueños que creíamos inalcanzables
hasta ahora.
ser felices
encontrar el amor
que nuestra pareja cambie
tener un trabajo mejor
224 // Las Cajitas© del éxito. La metodología que ayuda a tu cerebro a priorizar
por un horario concreto; además, cuentan con nuestro compro-
miso de llevarlas a cabo, porque conocemos perfectamente los
pasos necesarios para realizarlo. Al terminar el día, hacemos
autocrítica sobre los resultados obtenidos y concretamos ac-
ciones de mejora con las que reparar posibles desvíos.
226 // Las Cajitas© del éxito. La metodología que ayuda a tu cerebro a priorizar
hay que seguir desmenuzando el proyecto. Así, poco a
poco, va llegando a las Cajitas.
Cajitas: Buscar ropa, comprobar que le queda bien
(comprar una sudadera nueva), planificar el horario, po-
ner el despertador, repasar los beneficios para la automo-
tivación, acostarse con tiempo para descansar.
228 // Las Cajitas© del éxito. La metodología que ayuda a tu cerebro a priorizar
Esos son los pasos: desde las Cajitas a las metas, y desde
las metas a los OBJETIVOS grandes y ambiciosos, como:
tener cinco clientes más en tres meses
dedicar media jornada a desarrollar nuestro talento como
dibujantes
ayudar a nuestros hijos a hacer sus deberes y leerles un
cuento antes de dormir
adelgazar 10 kg de peso y fortalecer piernas y brazos
subir al Monte Perdido en las próximas vacaciones
relacionarnos con personas nuevas
En el interior de esos objetivos, en la base de nuestra moti-
vación, su razón de ser, lo que da sentido a cada objetivo, meta
y Cajita, unos estimulantes «PARA QUÉ»:
tener independencia económica
liberar a la pareja de su carga de trabajo
ser un ejemplo para hijos o amigos
demostrar valía y capacidad ante la propia familia
trabajar media jornada y dedicar el resto del día al diseño
gráfico
230 // Las Cajitas© del éxito. La metodología que ayuda a tu cerebro a priorizar
Cuando hablamos de ajustar Cajitas a la propia realidad de
cada uno, nos referimos a ajustarlas a las distintas maneras de
ser. Hay quienes trabajan mejor de forma lineal y no acometen
un proyecto hasta que no han terminado otro; otras personas
tienen cuartos de hora brillantes y luego necesitan cambiar
de actividad, y también los hay que trabajan de forma alterna
y constante, con un ritmo regular. Cada uno de nosotros tiene
que identificar su estilo, sin obsesiones que:
232 // Las Cajitas© del éxito. La metodología que ayuda a tu cerebro a priorizar
Cuando protegemos tres horas de AP y AR cada día y las
agrupamos en Cajitas, estamos definiendo qué es válido para
nosotros y qué no.
Para ello, tomamos nota de las interrupciones y las clasifi-
camos por tipos: físicas, teléfono, whatsapps, e-mails, etc. La
finalidad es ponerles freno. Otras medidas nos ayudan; sobre
todo, al principio:
234 // Las Cajitas© del éxito. La metodología que ayuda a tu cerebro a priorizar
dentro de la empresa que nos hicieron mejorar varias de
sus áreas con muy buenos resultados. En detalle:
-Ubicación: Decidimos cambiarla con las dificultades que
eso conlleva. Nos desplazamos a una localización mejor, más
grande y con más posibilidades. De estar en una consulta sin
vistas a la calle, he pasado a tener un centro de nutrición con
varias consultas y una magnífica terraza en la que disfrutar.
-Contratación de personal: De encontrarme sola y con una
secretaria compartida con otros profesionales, pasé a tener se-
cretaria propia y contratar a una nueva nutricionista.
-Aprender a delegar: Al hacerlo, he podido disminuir mis días
de trabajo y mejorar personalmente otras áreas de mi vida personal.
-Nuevos servicios: He ampliado mi oferta complementando
las consultas de nutrición con sesiones de coaching nutricional
y talleres de cocina saludable.
Goal Boxes nos ha abierto los ojos para saber qué há-
bitos cambiar con el fin de alcanzar nuestros sueños y nos
ha dado pistas y reforzado en lo que se refiere a superar
barreras mentales.
Hemos conocido otros casos reales, otras progresiones de
otras empresas y personas gracias a las sesiones grupales.
Puedo asegurar que, con el programa, no solo se consigue
un desarrollo profesional espectacular, sino lo que es más im-
portante aún: se logran cambios y desarrollos personales
fundamentales para practicar a diario todo aquello que
consideramos más importante (salud, familia, formación...).
236 // Las Cajitas© del éxito. La metodología que ayuda a tu cerebro a priorizar
Capítulo 9
238 // Las Cajitas© del éxito. La metodología que ayuda a tu cerebro a priorizar
Una empresa puede adoptar cambios sin
que estén respaldados por la mentalidad de
sus directivos y aun así tener éxitos, pero
lo más probable es que tales cambios sean
circunstanciales o tengan una duración
limitada.
240 // Las Cajitas© del éxito. La metodología que ayuda a tu cerebro a priorizar
Quienes obedecen a ese perfil:
concentración
eliminación de interferencias
Reflexionar «sobre la marcha» puede tener otros nombres,
pero no sirve para que la persona se dé cuenta de cómo actúa,
qué decisiones toma, para qué las toma, qué errores comete y
242 // Las Cajitas© del éxito. La metodología que ayuda a tu cerebro a priorizar
9.3. Hacia lo grande desde la práctica de lo pequeño
La idea de pertenecer a algo más grande que uno mismo es
sugerente, se trata de instaurar una cultura en la que el liderazgo
sea un valor prioritario y la queja quede fuera. Un valor como
el del «presentismo» en la empresa debe quedar superado por el
del trabajo por tareas, asociado a la propia rentabilidad.
Las consignas y los mandatos ajenos destruyen la motivación
y degeneran en victimismo. Ahora bien, este puede desaprender-
se dado que es el resultado de un aprendizaje. El victimismo no
mueve las ruedas de la productividad porque es torpe y desalenta-
dor, y en ningún caso estimula lo mejor de cada uno. Es como la
oscuridad: carece de existencia por sí misma y toma su referente
de la luz. Tal como para iluminar una habitación pulsamos un in-
terruptor y la oscuridad desaparece, para conectar con nuestra luz
interna pulsamos ciertos interruptores dentro de nosotros:
Sueños auténticos.
Deseos sinceros.
Valentía.
Autoexigencia.
Voluntad.
Coherencia.
Congruencia.
Humildad.
Compromiso.
244 // Las Cajitas© del éxito. La metodología que ayuda a tu cerebro a priorizar
En quince días, el hecho de detenerse para reflexionar
le supuso una ganancia de 700 € por servicios nuevos,
cuando solo facturaba 30 € por una hora de trabajo.
246 // Las Cajitas© del éxito. La metodología que ayuda a tu cerebro a priorizar
psicológico, automotivador y estimulante. Puede parecer un
detalle nimio, pero es significativo.
248 // Las Cajitas© del éxito. La metodología que ayuda a tu cerebro a priorizar
tado escuchando. Vertió el líquido humeante en la taza,
pero no se detuvo cuando llegó al borde del recipiente.
Continuó vertiéndolo hasta alcanzar la mano de su in-
vitado y derramarlo por la mesa. El guerrero no daba
crédito y llamó la atención al maestro:
—No puede seguir echando té, maestro, la taza está
llena y derramará todo si continúa así.
—Efectivamente —repuso el maestro—, y no puedo
aceptarlo como discípulo por ese motivo. Tiene usted su
taza tan llena que todo conocimiento que yo intente ver-
ter se derramará y desperdiciará. Váyase a casa y vacíe-
la. Cuando lo haya hecho, regrese. Solo entonces podré
aceptarle como discípulo.
250 // Las Cajitas© del éxito. La metodología que ayuda a tu cerebro a priorizar
las que nos alientan simplemente por compromiso
las de quienes desconocen qué es materializar un sueño
las que insisten en lo difícil de la empresa que nos pro-
ponemos
la creencia de que no es para nosotros o de que estamos
fuera de plazo
Así nos comprometemos y conseguimos contar con no-
sotros mismos.
252 // Las Cajitas© del éxito. La metodología que ayuda a tu cerebro a priorizar
llevásemos sus proyectos. Nos sentíamos muy afortunados por
no parar de trabajar, pero los ingresos a final de mes eran como
una nómina; buena, pero no con los beneficios de tener nues-
tros propios clientes, como había sido la intención primera al
montar la empresa.
Pasaron 2008, 2009, 2010… y así hasta 2014, año en que
mi situación personal llegó a un límite:
Me faltaba energía para estar hasta 24 horas sin dormir
coordinando eventos, y sabía que no podría seguir ha-
ciéndolo hasta jubilarme.
Llevaba dos años fuera de mi ciudad, Málaga, y solo vol-
vía a casa para hacer cambios de ropa. A pesar de que
me encanta viajar, llevaba mi vida en una maleta, pero
manteniendo los costes de alquiler, coches, etc., de algo
que no podía disfrutar.
Ausencia de vida social.
Ausencia de tiempo para mí.
Jornadas laborales con mínimos de 10 horas en oficina y
hasta 24 horas seguidas en eventos.
Me había quedado embarazada.
No tendría horas del día que dedicar a mi futuro hijo y,
menos aún, viajando.
Si yo dejaba de viajar para cuidar al bebé, sería un ingre-
so menos, con lo cual mi marido iba a tener que viajar el
doble para poder mantenernos; sobre todo, con un incre-
mento de gastos del bebé, y ambos queríamos disfrutar
del pequeño cuando naciera.
254 // Las Cajitas© del éxito. La metodología que ayuda a tu cerebro a priorizar
bús para organizar mi agenda, escribir los más de veinte bene-
ficios de cada aspecto que quería plantear, sus obstáculos, etc.
Tan solo un mes después de asistir al seminario, empecé
a conseguir los siguientes resultados:
Tener una oficina (antes trabajábamos en casa y pagar un
alquiler extra nos parecía algo imposible de asumir).
Contratar a nuestra primera empleada.
Renovar la web de la empresa.
Decir NO a proyectos de trabajo a título «particular» (no
como empresa) que no me moverían de donde estaba.
Organizar las prioridades de mi día a día.
Dejar de asistir a charlas, semi-cursos, etc. que solo consu-
mían mi tiempo y no me aportaban conocimientos que fuesen
a cambiar mi situación.
Cuando ya no podía desplazarme en autobús por mi adelan-
tado estado de gestación, empecé a ir y volver en AVE com-
prando los billetes mesa con mucha antelación, e iba a Bilbao
cuando no podía a Madrid. Las sesiones con Aritz se convir-
tieron en mis AR1 más importantes de la semana.
Eran los empujones que me hacían avanzar y tomar deci-
siones de forma acertada y sin dar palos de ciego, lo que había
sido mi sensación en los últimos diez años.
Dejé de asistir al seminario a los ocho meses de embarazo
y, al nacer el bebé, me tomé otros cinco meses y medio de baja
por maternidad (mi marido se tomó dos meses). Al incorpo-
rarme tres horas al día a la oficina, mis horas eran altamente
productivas.
256 // Las Cajitas© del éxito. La metodología que ayuda a tu cerebro a priorizar
al año anterior, y en 2017 ya habíamos superado en un
50 % todo lo facturado en 2016.
Tenemos dos oficinas unidas.
Contamos con siete empleados en plantilla fija.
Nóminas de directivos (para los dos CEO).
Tres líneas de negocio.
Hemos pasado de trece años de alquiler a comprar
una casa de 750 m2 (con lo que hoy en día significa con-
seguir una hipoteca).
Dos coches y una Harley Davidson (Cajitas de mi
marido).
Dos meses de vacaciones al año para estar 24 horas
con el «peque».
Una empleada casi interna para ayudarnos con la casa
y el bebé.
Horario laboral de seis horas diarias para poder llevar
al niño a la guardería y estar toda la tarde con él.
Flor Molet
Florencia Molet. Fundadora y CEO en Smartworks, Smar-
tweddings, SpainVIPtours y Make it easy events.
Aritz Urresti
260 // Las Cajitas© del éxito. La metodología que ayuda a tu cerebro a priorizar
hacerlo; ni una sola me he encontrado que supiera cómo
actuar para convertir sus sueños en algo real. La conclusión
fácil y dramática es que tenemos un grave problema educa-
tivo y nuestros valores sociales dejan mucho que desear».
Aritz Urresti
262 // Las Cajitas© del éxito. La metodología que ayuda a tu cerebro a priorizar
el baremo es la nota, a la primera se la alaba en la univer-
sidad mientras que se margina a la segunda.
264 // Las Cajitas© del éxito. La metodología que ayuda a tu cerebro a priorizar
el término «sombra», nos referimos al conjunto de hábitos, ba-
rreras mentales, creencias erróneas, prejuicios y pensamientos
automáticos con los que tropezamos sistemáticamente.
La queja, el malestar, echar balones fuera está en nuestro
modus operandi. La culpa siempre es de otros. Para salir del
encierro, hay que dejar de divagar y abandonar la queja.
El cambio se produce poco a poco con cada minúscula tarea
diaria programada.
266 // Las Cajitas© del éxito. La metodología que ayuda a tu cerebro a priorizar
productividad está relacionado con los hábitos, y los hábitos per-
judiciales nos indican por dónde encaminarnos. Estamos hablan-
do de tener un autocontrol inteligente que eleva la autoestima y
elimina trabas y coacciones, tanto externas como internas.
268 // Las Cajitas© del éxito. La metodología que ayuda a tu cerebro a priorizar
Una meta puede ser conseguir tres clientes para ha-
cer una venta por valor de 2.000 € a cada uno.
270 // Las Cajitas© del éxito. La metodología que ayuda a tu cerebro a priorizar
Hace cinco años, empecé a trabajar con adolescentes de en-
tre diez y dieciocho años para contribuir con mi granito de are-
na. Era descorazonador ver la cantidad de chicos y chicas sin
posibilidad de hacer tangibles sus capacidades y talentos, y sin
conciencia de lo que es asumir responsabilidades personales.
En términos de realización, significaba que jamás alcanzarían
sus sueños y, menos aún, de forma saludable. Ahora puedo de-
cir con orgullo que los resultados han sido espectaculares.
Este programa que llamo Las Cajitas© resulta ser una me-
todología visual y sencilla una vez que su dinámica se ha inte-
riorizado. Ofrece soluciones a problemas de gran complejidad
de la mente humana. Su simplicidad y fácil visualización son el
secreto. Tengo que añadir que son revolucionarias, porque trans-
forman a las personas. Paso a paso, de manera ordenada, cada
una actúa y aprende a priorizar el tiempo para no caer en las
redes de las AR2 y que todo el esfuerzo se vaya por la borda. Es
así como Las Cajitas© dirigen a las personas hasta sus sueños.
He tenido oportunidad de comprobar su eficacia en muchí-
simas personas, por lo que estoy muy seguro de lo que ofrezco.
Mi misión, después de todo lo que he visto y conozco, es fa-
cilitar el método y ayudar a integrarlo a quien tenga auténtico
deseo de transformarse y ser eficaz y eficiente. El objetivo es
que cada persona pueda dedicar tiempo a sus máximos valores
haciendo que las horas que destina al trabajo sean productivas.
A fin de cuentas, ser libres implica responder por nuestros ac-
tos y no podremos hablar de libertad hasta que eliminemos lo
que nos contamina.
Es la razón de ser de este libro y de mi curso on-line dispo-
nible para todo el mundo».
Aritz Urresti