La Iniciacion Cristiana PDF
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Diseño de carátula:
Luisa Fernanda Vélez
Diagramación:
Doris Andrade B.
Impresión:
La iniciación cristiana
Abreviaturas
CT = Exhortación apostólica
Catechesi Tradendae
DA = Documento de Aparecida
1
V CELAM, Documento de Aparecida, 10.
2
Misión continental para una Iglesia misionera.
partir de las grandes y profundas transfor-
maciones que se están dando en el contexto
histórico mundial y latinoamericano:
3
DA 367.
10 La iniciación cristiana
Conocer qué es la Iniciación cristiana: su
naturaleza, sus elementos, su itinerario,
sus destinatarios y sus lugares
Conocer qué tipo de pastoral necesitamos
para que la Iniciación cristiana cumpla su
cometido.
La iniciación cristiana 11
Introducción
14 La iniciación cristiana
I
Ver
(Situación de la
Iniciación cristiana)
4
Cf. IV CELAM, Documento de Santo Domingo, 26; 39; 96ss;
130ss.
16 La iniciación cristiana
diversas diócesis de América se ha avanzado
mucho en la preparación para los sacramen-
tos de iniciación cristiana”, es de lamentarse
que todavía “son muchos los que los reciben
sin la suficiente formación”5.
5
Juan Pablo II, Exhortación postsinodal La Iglesia en América, 34.
2. Carácter festivo
La celebración de estos sacramentos de
Iniciación, especialmente el bautismo y
la primera comunión, reviste en nuestras
18 La iniciación cristiana
comunidades las características de verda-
deras fiestas populares, con toda su riqueza
y peligros. Se involucra a toda la familia, se
establecen vínculos de amistad (importan-
cia de los “compadres”), se expresa la alegría
comunitaria. Pero también se hacen presen-
tes la comercialización, los abusos del licor,
el derroche y la ostentación, los intereses
(por ejemplo, en la elección de padrinos
“influyentes”).
3. Motivaciones explícitas
La motivación explícita de esta práctica
sacramental presenta, en la mayoría de
casos, los valores y ambigüedades típicos
de la piedad popular: razones socio-religio-
sas características del sustrato católico de
nuestra cultura. No es fácil por eso emitir
un juicio sobre los elementos de auténtica
fe cristiana presentes en el interior de tales
motivaciones, que con frecuencia se expre-
san en términos como: “El niño estará más
cerca de Dios y crecerá sano”; el bautismo
preserva al niño de males que le puedan
venir (“mal de ojo”, enfermedades…); “hay
que bautizarlo para que se le salga el cha-
muco”; “si muere, el niño podrá ir al cielo”;
4. Sacramentos de iniciación
y piedad popular
Todo ello parece indicar que en este aspecto,
como en tantos otros, la fe de un gran
número de católicos está penetrada de una
piedad popular no suficientemente evan-
gelizada. De hecho, la ineludible dimensión
catequética de la iniciación cristiana pre-
senta innegables deficiencias. La cateque-
sis es, en ocasiones, mínima y no integral,
reducida a una débil y fugaz información
de la “doctrina cristiana”, que en muchas
ocasiones sigue siendo con el método del
“Catecismo”, como resumen de la doctrina
católica, además de muy poco bíblica. Con
frecuencia esta catequesis está dirigida a la
preparación para la primera comunión (en
donde también hay una gran variedad en
cuanto al tiempo de esta preparación, que va
desde un mes –aprovechando las misiones
de seminaristas u otros laicos– hasta de un
año, si no es que ambas opciones en la misma
parroquia). La catequesis para la recepción
20 La iniciación cristiana
del sacramento de la Confirmación existe,
es sucinta y sin carácter catecumenal. La
catequesis pre-bautismal para padres y
padrinos (mal llamadas “pláticas pre-bau-
tismales”) se reduce fácilmente a una o dos
“pláticas” impuestas y rutinarias (en donde
también hay una gran variedad de “ofertas”).
5. Tendencias pastorales
Entre los pastores se aprecian dos tenden-
cias: la de aquellos que practican una ruti-
naria sacramentalización (con mínimas exi-
gencias preceptivas, en el mejor de los casos,
y digo “en el mejor de los casos”, porque a
veces, las menos, se dan los sacramentos de
Iniciación sin la mínima condición de reci-
birlos) y la de quienes intentan replantear
con seriedad toda la pastoral de la Inicia-
ción cristiana, preocupados por la falta de
garantías de vida cristiana que suponen la
desintegración de la familia y el ambiente
social de injusticia y consumismo.
6. Capacidad catecumenal
del hombre actual
Llamamos “capacidad catecumenal del
hombre actual” a la disponibilidad o,
22 La iniciación cristiana
7. Diversos significados o interpretaciones
del término “catecumenado”
Es preciso aceptar que la palabra “catecu-
menado” está utilizándose con una variedad
de contenidos, sentidos y aplicaciones que
reclaman una clarificación. Desde el empleo
que hacen los mismos documentos, es
evidente que una cosa es el catecumenado
pre bautismal de adultos, otra el catecume-
nado o neocatecumenado pos bautismal de
jóvenes o adultos, otra los “procesos cate-
cumenales” o “cuasicatecumenados”, y otra
los itinerarios catequéticos de inspiración
catecumenal. Todo depende de la situación
de los sujetos, y la forma en que se realizan
la estructura, el contenido y la dinámica
propios del catecumenado. Se requiere,
por tanto, una ponderación lingüística, y un
respeto a la misma identidad del catecume-
nado que evite la confusión de lenguaje y de
contenido. Cuando todo es “catecumenado”,
ya nada lo es.
6
Cf. Conferencia del Episcopado Mexicano, Carta pastoral Del
encuentro con Jesucristo a la solidaridad con todos. El encuentro con
Jesucristo, camino de conversión, comunión, solidaridad y misión en
México en el umbral del tercer milenio, 165.
7
DA 293.
Síntesis No se insertan
activamente en
No participan la comunidad
en la Eucaristía
dominical No tienen
LA INICIACIÓN conciencia
CRISTIANA de su misión
ESPOBRE O
FRAGMENTADA
No reciben con Una identidad
regularidad los cristiana débil
Sacramentos y vulnerable
26 La iniciación cristiana
II
JUZGAR
(La Iniciación cristiana)
8
Cf. Misión continental para una Iglesia misionera.
Nuestra Iglesia latinoamericana en su
caminar desde Medellín a Aparecida, ha bus-
cado comprender el nuevo contexto y este
momento “kairótico” que estamos viviendo
intentando dar una respuesta a los grandes
desafíos que plantea el nacimiento de esta
nueva época.
1. La iniciación cristiana,
un gran desafío
Ciertamente, esta realidad social y eclesial
9
Cf. DA 286.
28 La iniciación cristiana
educamos en la fe, poniendo realmente en
contacto con Jesucristo e invitando a su
seguimiento, o no cumpliremos nuestra
misión evangelizadora…
DA 287.
10
Cf. DA 288.
11
30 La iniciación cristiana
Es inserción de la persona en el misterio de
Cristo, muerto y resucitado por medio de la
fe y de los sacramentos13.
13
«La Iniciación cristiana se realiza mediante el conjunto de los tres
sacramentos: el Bautismo, que es el comienzo de la vida nueva;
la Confirmación, que es su afianzamiento; y la Eucaristía, que
alimenta al discípulo con el Cuerpo y la Sangre de Cristo para ser
transformado en él» (CCE 1275).
14
Cf. DA 289.
32 La iniciación cristiana
La iniciación cristiana mediación
de la Iglesia
La inserción en el misterio de Cristo y en
la Iglesia y la transformación radical de la
persona humana se realiza mediante la Igle-
sia y en la Iglesia, es decir, se lleva a cabo al
interior del ámbito de la comunidad de fe:
en ella se es engendrado a la vida divina y
en ella y desde ella debe darse la acogida y
la respuesta libre al don de Dios. Hasta el
punto que sólo en la Iglesia la persona puede
captar el significado de la radicalidad de la
existencia cristiana y en ella puede madurar
y desarrollar su fe, de forma que de un modo
maduro, la viva en el servicio a la persona
y a la sociedad.
Cf. DA 286.
16
DGC 86.
17
34 La iniciación cristiana
creyente y “el creemos” de toda la Iglesia.
Expresa también que la catequesis que
acompaña los procesos de iniciación tiene
su origen en la confesión de fe y conduce a la
confesión de fe, profesada, celebrada, anun-
ciada y vivida por toda la Iglesia. Es en esta
común profesión de fe donde el creyente y
la comunidad encuentran su identidad. Es
ella misma, conscientemente asumida, la
que determina la presencia del cristiano y
de la Iglesia en la sociedad como “sal de la
tierra y luz del mundo”.
36 La iniciación cristiana
de recordarlo y señalarlo en los documentos
sobre la pastoral y la catequesis de cada
uno de estos sacramentos, el anuncio del
Misterio Pascual de Cristo y nuestra parti-
cipación en Él debe ser el anuncio central y
fundamental, pues es el anuncio que funda
nuestra identidad como creyentes en la
Iglesia. Por ello debe ser el tema central en
nuestras catequesis, debe ser un anuncio
repetitivo y reiterativo a lo largo de todo el
proceso de iniciación.
El itinerario catequético
de la Iniciación cristiana20
Esta inserción en el misterio de Cristo va
unida a un itinerario catequético que ayuda
a crecer y a madurar la vida de fe. En efecto,
“la catequesis es elemento fundamental
de la Iniciación cristiana y está estrecha-
mente vinculada a los sacramentos de la
iniciación”21.
Además,
19
«La catequesis no debe ser ocasional, reducida a los momentos
previos a los Sacramentos o a la iniciación cristiana, sino más bien
“un itinerario catequético permanente”. Por esto, compete a cada
Iglesia particular… establecer un proceso catequético orgánico y
progresivo…» (DA 298).
20
Cf. DA 289-300.
21
DGC 66; cf. 63-65.
38 La iniciación cristiana
porque es en los sacramentos, y sobre
todo en la Eucaristía, donde Jesucristo
actúa en plenitud para la transformación
de los hombres22.
La educación permanente de la fe se
dirige no sólo a cada cristiano, para
acompañarle en su camino hacia la
santidad, sino también a la comunidad
cristiana en cuanto tal, para que vaya
madurando tanto en su vida interna de
amor a Dios y de amor fraterno, cuanto
en su apertura al mundo como comuni-
dad misionera24.
22
CT 23; CCE 1074-1075.
23
DGC 69ss.
24
DGC 70.
25
Cf. DGC 72; 274.
CCE 1231.
26
40 La iniciación cristiana
Por tanto, si bien el catecumenado en sen-
tido más propio es el que precede al bau-
tismo de adultos, esto no obsta para que en
el caso del bautismo de niños se proponga
un proceso o “catecumenado posbautis-
mal”, ya que “en todos los bautizados, niños
o adultos, la fe debe crecer después del
bautismo”, de manera que tanto la fe como
la gracia bautismal puedan desarrollarse
de forma adecuada27. “Este catecumenado
está íntimamente unido a los sacramentos
de la iniciación: Bautismo, Confirmación y
Eucaristía”28.
CCE 1253-1255.
27
DA 288.
28
c) Destinatarios
Hoy tenemos entre nosotros dos formas de
recorrer el camino de la Iniciación cristiana
y que el documento de Aparecida, describe
de la siguiente manera:
29
Cf. CEM, Ritual de la Iniciación Cristiana de Adultos, Reformado
según los decretos del Concilio Vaticano II, promulgado por man-
dato de su Santidad Pablo VI, aprobado por la Conferencia del Espi-
copado Mexicano y confirmado por la Sagrada Congregación para
los Sacramentos y el Culto Divino, Observaciones previas, 14-20.
30
Cf. DA 288.
42 La iniciación cristiana
En la primera forma se trata de la iniciación
cristiana de personas no bautizadas31 (niños,
adolescentes, jóvenes, adultos) que se lleva
a cabo mediante la participación en un cate-
cumenado, que culmina en la celebración de
los tres sacramentos de iniciación.
31
Cf. Íbid., 293.
32
Ídem.
33
Ídem.
44 La iniciación cristiana
Profundicemos en dos de estos “lugares”,
aquellos a que hace referencia directa para
la Iniciación cristiana, el documento de
Aparecida.
La parroquia
La parroquia ha de ser el lugar donde se
asegure la iniciación cristiana y tendrá
como tareas irrenunciables: iniciar en
la vida cristiana a los adultos bautiza-
dos y no suficientemente evangelizados;
educar en la fe a los niños bautizados
en un proceso que los lleve a completar
su iniciación cristiana; iniciar a los no
bautizados que, habiendo escuchado el
kerigma, quieren abrazar la fe35.
DA 293.
35
36
Cf. Código de Derecho Canónico, c. 858.
37
Juan Pablo II, Exhortación apostólica Catechesi Tradendae, 67; DGC
257-258.
38
CT 67.
46 La iniciación cristiana
La familia
La familia está llamada a introducir a los
hijos en el camino de la iniciación cris-
tiana. La familia, pequeña Iglesia, debe
ser, junto con la parroquia, el primer lugar
para la iniciación cristiana de los niños39.
39
DA 302.
40
CIC, c. 774, 2.
41
Juan Pablo II, Exhortación apostólica postsinodal Familiaris Con-
sortio, 39.
Síntesis
48 La iniciación cristiana
Elementos de la Iniciación cristiana:
Los tres sacramentos: Bautismo, Con-
firmación y Eucaristía.
Itinerario catequético (catecume-
nado).
Formación permanente.
Destinatarios de la Iniciación:
Personas no bautizadas (niños, adoles-
centes, jóvenes, adultos), se lleva a cabo
mediante la participación en un catecu-
menado, que culmina en la celebración
de los tres sacramentos de iniciación.
Niños que son incorporados en los pri-
meros meses de su vida en el misterio
de Cristo y en la Iglesia por el Bautismo,
y se recorre, con la recepción de los
sacramentos de la Confirmación y de
la Eucaristía, a lo largo de la infancia,
adolescencia y la juventud.
Adultos ya bautizados pero en realidad
no catequizados, o alejados de la fe, o
incluso sin haber completado la inicia-
ción sacramental.
50 La iniciación cristiana
III
Actuar
(Propuesta para
la iniciación cristiana)
1. Conversión pastoral
Como reflexión fundamental de primer
orden debemos recurrir a lo que varios ana-
listas del documento de Aparecida coinciden
en decir que son la clave de su lectura:
43
DA 370.
44
DA 362.
45
DA 365.
52 La iniciación cristiana
nuevos creyentes, de multiplicarse en nue-
vos hijos. El nacimiento de los hijos del seno
de la madre, la Iglesia, a través de la trans-
misión de la fe en el proceso de Iniciación
cristiana, es una responsabilidad colectiva y
un acontecimiento continuo en donde todos
son engendrados a la fe y todos, a su vez,
engendran a la vida nueva en Cristo.
DGC 274.
46
DA 289.
47
Cf. DA 289-291.
48
54 La iniciación cristiana
Etapa
kerygmática: Evangelización y
pre-catecumenado.
Primera etapa: El catecumenado.
Segunda etapa: Tiempo de la purificación
y de la iluminación.
Tercera etapa: Los sacramentos de la
iniciación.
Cuarta etapa: El tiempo de la mistagogia”.
Cf. DA 292.
49
Conversión de agentes
La iniciación cristiana es una tarea de todos
los fieles. Ahora bien, esta tarea reclama
una conversión de nuestras comunidades
y de cada uno de sus miembros. Es necesa-
rio también fomentar la comunión eclesial
interna, pues de ello depende la credibilidad
y eficacia de la misión.
56 La iniciación cristiana
planes pastorales de diócesis, parroquias,
comunidades religiosas, movimientos y de
cualquier institución de la Iglesia y, además,
estar imbuida de una espiritualidad de
comunión y participación50.
50
Cf. DA 368.
51
Cf. DA 300.
52
Ídem.; DA 291.
53
CEM, Del encuentro con Jesucristo…, op.cit. 118.
58 La iniciación cristiana
Reflexión personal y comunitaria:
1. ¿Cuáles son las características que debe tener
todo proceso de Iniciación cristiana?
2. ¿Cuál es el objetivo final de la Iniciación
cristiana?
3. ¿Cuántas y cuáles son las etapas de la Inicia-
ción cristiana?
4. ¿Qué rasgos debe tener el discípulo al que
apunta la Iniciación cristiana?
5. ¿Qué estructuras de la parroquia están más
necesitadas de conversión?
6. ¿Qué nuevas actitudes pastorales tenemos que
asumir los agentes de la Iniciación cristiana?
DA 11.
54
de la fe, a una participación ocasional
en algunos Sacramentos, a la repetición
de principios doctrinales, a moralismos
blandos o crispados que no convierten
la vida de los bautizados. Nuestra mayor
amenaza “es el gris pragmatismo de la
vida cotidiana de la Iglesia en el cual
aparentemente todo procede con norma-
lidad, pero en realidad la fe se va desgas-
tando y degenerando en mezquindad”. A
todos nos toca recomenzar desde Cristo,
reconociendo que “no se comienza a ser
cristiano por una decisión ética o una
gran idea, sino por el encuentro con un
acontecimiento, con una Persona, que da
un nuevo horizonte a la vida y, con ello,
una orientación decisiva”55.
DA 12.
55
62 La iniciación cristiana
Índice
Presentación.......................................................................... 5
Abreviaturas........................................................................... 7
Introducción........................................................................... 13
I. Ver
(Situación de la Iniciación cristiana)............ 15
1. Solicitud de los Sacramentos............................. 18
2. Carácter festivo........................................................ 18
3. Motivaciones explícitas........................................ 19
4. Sacramentos de iniciación y piedad
popular........................................................................ 20
5. Tendencias pastorales.......................................... 21
6. Capacidad catecumenal del hombre actual... 21
7. Diversos significados o interpretaciones
del término “catecumenado”............................. 23
8. Relación de los catecúmenos con la
comunidad cristiana.............................................. 24
9. Desconocimiento del Ritual de Iniciación
Cristiana...................................................................... 25
Síntesis.............................................................................. 26
II. Juzgar
(La Iniciación cristiana)..................................... 27
1. La iniciación cristiana, un gran desafío.......... 28
2. La Iniciación cristiana, sus elementos y
destinatarios............................................................. 29
a) ¿Qué es la Iniciación cristiana?................... 30
La iniciación cristiana don de Dios............ 30
La conversión: respuesta al don de Dios... 31
La iniciación cristiana mediación
de la Iglesia.......................................................... 33
b) Elementos de la iniciación cristiana......... 35
Los sacramentos de iniciación cristiana... 36
El itinerario catequético de la Iniciación
cristiana................................................................. 38
El catecumenado............................................... 40
c) Destinatarios....................................................... 42
3. «Lugares» eclesiales en la Iniciación
cristiana...................................................................... 44
La parroquia............................................................. 45
La familia.................................................................... 47
Síntesis.............................................................................. 48
III. Actuar
(Propuesta para la iniciación cristiana)....... 51
1. Conversión pastoral............................................... 51
2. Una pastoral de Iniciación integral a la
vida cristiana............................................................ 52
Conversión de agentes.......................................... 56
3. Una pastoral de la Iniciación cristiana
inculturada................................................................ 57
4. Nuevas actitudes pastorales.............................. 57
Síntesis.............................................................................. 58
Conclusión................................................................... 61