Rigal y Sirvent - Investigación Acción Participativa - Decisio38 - Saber2 PDF
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Rigal y Sirvent - Investigación Acción Participativa - Decisio38 - Saber2 PDF
Fotografía: 1er Encuentro Internacional de Investigación Acción Participativa. Xalapa, México, octubre de 2013.
Introducción
La historia de la investigación acción participativa Asimismo, este aporte tiene sus nutrientes en nuestras
(IAP) en América Latina, desde sus orígenes en la dé- propias experiencias de IAP desde la década del seten-
cada del setenta hasta la actualidad, nos muestra el ta en Argentina y en otros países de América Latina.
esfuerzo realizado por muchos investigadores y edu-
cadores para perfilar este nuevo enfoque.
¿Qué es la IAP?
Este proceso ha sido controversial hasta hoy día,
y por tanto hace de la IAP un término polisémico. La IAP es un modo de hacer ciencia de lo social que
Nosotros pretendemos aportar a este debate recono- procura la participación real de los sujetos involu-
ciendo que nuestras raíces epistemológicas y meto- crados en la misma, con el triple objetivo de:
dológicas están ancladas en la tradición de la teoría •
generar de modo colectivo un conocimiento crí-
social crítica y la educación popular latinoamericana. tico sobre la realidad,
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específico a la producción de conocimiento que la decir, quitar o descorrer el velo que cubre algo. Develar,
misma IAP genera: contribuir a la emancipación de entre otros aspectos, las formas ocultas de ejercicio
los sujetos y a la transformación social de la realidad. del poder, y especialmente los mecanismos de poder
En este aspecto, la noción de ciencia subyacen- más perversos, que actúan sobre la conformación de
te a esta concepción es aquella que está regida por nuestros pensamientos.
un interés emancipatorio que busca generar auto- La ciencia surge entonces como conciencia social
rreflexión y pugnar por conducir a las personas a un crítica; su tarea es producir saberes emancipatorios
ejercicio adulto de la razón, libre de la dependencia de que aseguren autonomía racional y libertad, no sólo
los poderes hipostasiados, es decir, contra los condi- saberes instrumentales (explicaciones causales) o
cionamientos propios de la dominación y la opresión, saberes prácticos (comprensiones).
ya que no es posible la emancipación sin la transfor- Por ejemplo, la tercera dimensión del ejercicio del
mación de las relaciones de poder. poder mencionada más arriba nos hace pensar que
Cuando hacemos referencia a las “relaciones de muchas de las injusticias y discriminaciones sufridas
poder”, entendemos que el mismo se ejerce en tres por la población son consideradas como “la ley del
dimensiones o maneras diversas: destino”, “es lo que nos tocó”, o bien se piensa que “las
• En primer lugar, a través de la forma más mani- cosas son así y no pueden ni deben ser de otra manera”.
fiesta y expresa: el ejercicio de la toma de deci- Es preciso entonces construir un conocimiento
siones efectiva (una ley, una reglamentación, una colectivo, donde se identifiquen los factores estruc-
orden) acompañado de la emisión de amenazas turales, históricos y sociales responsables de las
manifiestas o latentes para su cumplimiento. injusticias, producidos por seres humanos, y, por lo
• En segundo lugar, y de manera menos manifies- tanto, modificables.
ta y clara, el poder se ejerce a través de los pro- Esto implica introducir, explícitamente, el tema
cesos de no-decisiones que ahogan las demandas de lo valorativo, superando la tradicional concepción
y reivindicaciones amenazantes para el orden de la ciencia positivista que exigía la asepsia, la neu-
establecido. Dichos mecanismos son medios por tralidad valorativa del investigador en el proceso de
los cuales las demandas de cambio, en la actual producción de conocimiento científico. Acá lo valora-
distribución de beneficios y privilegios institu- tivo aparece en el involucramiento del sujeto y en las
cionales y societales, se sofocan antes de que se elecciones que hace de los aspectos de la realidad que
expresen o no logran acceder a la arena relevante quiere conocer, o sobre los que quiere actuar.
de la toma de decisiones (es decir, en cuestión de Pero, además, hay una direccionalidad prevista
tratamiento institucional o público). en esta estrategia. La investigación apunta a favo-
• La tercera forma de ejercicio del poder se desa- recer prácticas transformadoras en una determi-
rrolla fundamentalmente actuando sobre la con- nada dirección: la sociedad más justa, en alguna de
formación de las maneras de pensar de la pobla- sus múltiples acepciones, asumida orgánicamente;
ción a “imagen y semejanza” de los intereses de bienestar social (alimento, vestido, vivienda, trabajo,
la clase dominante. Se trata de mecanismos de salud, educación); más derechos políticos y sociales
poder que buscan no sólo inhibirnos de actuar, (libertades básicas); y más autonomía de pensa-
sino también de pensar, moldeando nuestros miento y acción.
pensamientos de manera tal que no veamos las Por tanto, como ya señalamos al inicio, la IAP
injusticias, o las veamos como “justicia del cielo”, asume una explícita intencionalidad política y una
con la esperanza de la felicidad “en la vida eterna”. opción de trabajo junto a los grupos o clases socia-
Por lo tanto, desde esta perspectiva, el propósito les dominados y excluidos, con el fin de favorecer la
de la ciencia —y por ende de la investigación cien- construcción colectiva de conocimiento científico,
tífica— no es sólo conocer sino también develar, es conducente a incidir en su organización y capacidad
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Fotografía: 1er Encuentro Internacional de Investigación Acción Participativa. Xalapa, México, octubre de 2013.
Se concibe a la IAP como una intervención peda- convencional de la investigación social: la construc-
gógica, en la medida que supone un entramado dia- ción colectiva del objeto científico.
léctico entre las prácticas de la IAP y las acciones de La construcción colectiva del conocimiento asu-
educación popular, orientadas hacia la construcción me el desafío de la articulación entre el saber científi-
del pensamiento crítico, la participación y la organi- co, el saber cotidiano y el desarrollo de un proceso de
zación social. teorización colectivo, que incluye la dialéctica entre
Este enunciado marca una ruptura epistemológi- la teoría “académica” y la teoría como componente
ca con la concepción tradicional de la investigación del sentido común.
social: las notas esenciales enunciadas más arriba Es aquí donde la pregunta ¿cómo se hace? (que es
hacen que la IAP, como modo de hacer ciencia de lo la pregunta metodológica central) cobra una impor-
social, se caracterice por la articulación o trama de tancia capital.
tres pilares: En este sentido, la IAP es un método, una estrate-
gia de investigación que articula diversas técnicas con
las que establece una estructura colectiva, participati-
El pilar Investigación
va y activa en la captación y elaboración significativa
Caracterizamos a la IAP como una investigación de la información.
científica, en la medida que es una práctica que bus- Las técnicas para la obtención y análisis de infor-
ca generar conocimiento sobre la realidad, adoptan- mación empírica reiteran una característica verte-
do recaudos para el control de la producción y vali- bral: lo grupal, concebido como estrategia metodoló-
dación de tal conocimiento, al igual que una seria y gica central conducente a la construcción colectiva
rigurosa investigación académica. Pero los objetivos de conocimiento.
de la misma, y las rupturas epistemológicas sobre las La forma que adopta el componente grupal en
que se construye, demandan criterios de validación los procesos de IAP presenta un rasgo esencial: favo-
no convencionales, focalizados en el impacto que las recer un modelo democrático de producción de cono-
acciones de la IAP producen en la conciencia y la or- cimiento que propone la participación activa de sus
ganización de los actores involucrados. miembros, ensamblada de modo tal que favorezca el
La IAP, como toda investigación científica, se orien- crecimiento de la autonomía grupal.
ta a la construcción de un objeto científico, pero de na- La IAP pretende transformar el tradicional obje-
turaleza colectiva. to de investigación en ciencias sociales (individuos,
La IAP —en tanto investigación científica— debe grupos, colectivos proveedores de información) en
ser implementada teniendo en cuenta momentos el sujeto-reflexivo de un proceso de conocimiento de
clave que hacen a la planificación e implementación su realidad cotidiana, convertida en objeto de aná-
de toda investigación científica de lo social. lisis, generando un estilo de trabajo que permita la
Estos momentos implican procesos de toma de participación real de todas las personas implicadas
decisiones que en la IAP deben asumir el desafío de en la investigación.
considerar procesos de decisión colectiva para res- La IAP se desliga así, sustancialmente, de aquella
ponder a las tres preguntas claves de todo proceso investigación convencional que pretende, en nombre
de investigación: ¿qué se investiga? ¿Para qué/para de la objetividad, cerrar al máximo los mecanismos
quién se investiga? ¿Cómo se investiga? de captación, para que las respuestas de las perso-
nas interrogadas sean emitidas sin efecto de apren-
dizaje. Por el contrario, aprovechar la capacidad de
El pilar Participación
aprendizaje permite producir una información más
Este pilar marca otra ruptura epistemológica clave rica y significativa.
que propone la IAP, en relación con una mirada más
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En la IAP los sujetos desempeñan un rol activo, tan- el cual aporta al diálogo, mediante la recuperación
to en la producción como en la transmisión misma del permanente de lo aportado por los otros, contribu-
conocimiento. En la base de esta afirmación reside el yendo a su organización sistemática, con propósitos
principio de que la investigación no debe ser un área totalizadores y devolviéndolo en forma de nuevas
restringida a unos pocos sino que, por el contrario, preguntas que incluyan lo aportado y abran a nue-
todos pueden desarrollar la capacidad de investigar vas reflexiones más inclusivas.
sobre el quehacer cotidiano y manejar los recursos Es decir, sistematiza, organiza y pone en clave
para abordar, científicamente, su conducta diaria. crítica lo que en los demás sujetos puede estar frag-
mentado, desorganizado o enunciado en forma no
crítica. Esta concepción se opone a la basista inge-
El pilar Praxis educativa
nua que prácticamente no considera una diferencia-
Los procesos investigativos y participativos se des- ción de roles entre los participantes de la IAP.
envuelven constituyendo una íntima trama teórico- En nuestra concepción, la presencia del coordi-
práctica con procesos educativos de aprendizajes nador, como educador, no es neutra. La propuesta
grupales e individuales. que encarna el coordinador tiene una direccionali-
Esto representa el desafío pedagógico de ir faci- dad: procura generar un proceso grupal encamina-
litando a los participantes el aprendizaje de conoci- do a un determinado tipo de producción crítica. Por
mientos e instrumentos de la investigación social, esto mismo, los riesgos de caer en la manipulación
mediante el trabajo con metodologías propias de la son múltiples y recurrentes a través, por ejemplo, de
educación popular. un proceso sutil de convertir en grupales los deseos
La ausencia de estos procesos de aprendizaje o visiones propios del coordinador.
puede generar la ilusión de una participación inexis- La propuesta y su direccionalidad deben ser ex-
tente. De un “como si…” de la participación. plicitadas y trabajadas grupalmente a lo largo del
proceso. Esto entendido como una forma real de po-
sibilitar (y por consiguiente de no interferir o distor-
¿Cuál es el lugar del investigador
sionar) el trabajo grupal.
en la producción colectiva?
Como síntesis de lo antedicho sostenemos que
En el proceso de producción grupal que la IAP gene- participación sin conocimiento facilita la manipu-
ra, el investigador se ubica en el lugar de coordinador lación y el engaño de una participación inexistente.
del grupo. Aun asumiendo las dificultades de cons- Este enunciado debe ser un estandarte para todo
trucción de un rol que en determinados momentos trabajador de la IAP.
conjuga “el oficio” de investigador con el de educador
popular, esto no significa que no puedan delinearse
Epílogo
perfiles y responsabilidades propias.
La falta de claridad conceptual en este aspecto En este breve trabajo hemos pretendido señalar los
ha llevado incluso a descartar, por innecesaria, la que, a nuestro juicio y desde la experiencia propor-
formación y el entrenamiento serios del investiga- cionada por nuestra práctica, son los componentes
dor, lo que da pie a la falta de rigor y a la mediocridad. vertebrales de la IAP.
La función de coordinador la entendemos como Esperamos también contribuir a un diálogo de
la de un educador popular, en la acepción freireana mutuo enriquecimiento con todos aquellos que
del término. La IAP, por tanto, es una estructura de transitan este sendero de la investigación social.
aprendizaje conjunto.
El investigador-educador no tiene un rol pasivo;
se instala en el grupo en un lugar diferenciado desde