Cuento
Cuento
Cuento
La capa de cenizas que enterró las tres ciudades las mantuvo ocultas durante casi 17 siglos. Hasta el año
1738 Herculano no fue descubierta, cuando un granjero encontró uno de los edificios emergiendo de la
tierra.
En 1756, un grupo de exploradores y arqueólogos encontró la ciudad de Pompeya. Casi por arte de
magia, casi todo de lo que formaba parte de la ciudad se mantuvo intacto bajo las cenizas que habían salido
del Vesubio. Los investigadores encontraron pinturas, edificios, esculturas y objetos de la vida cotidiana de
las personas. Lo más triste de todo es que también aparecieron los cuerpos de muchos pompeyanos,
petrificados en la posición que tenían cuando el volcán entró en erupción. Hoy día, tras muchas décadas de
excavaciones, la ciudad de Pompeya está desenterrada casi por completo y se puede visitar. Lorena ya lo
tiene apuntado en su lista de viajes pendientes.
Autor:
Silvia García