Blanchot - El Diario Íntimo y El Relato PDF
Blanchot - El Diario Íntimo y El Relato PDF
Blanchot - El Diario Íntimo y El Relato PDF
EL LUGAR DE IMANTACl6N
l99
en que no pueden ser ni alcanzados ni pasados, ni traicionados
ni olvidados,
1. Algunas de estas citas provienen del libro de Micheie Leleu: Los diarios
intimos.
200
ahora para ti, todo para ti"> y Amiel ^para que se casaria? "El
diario hace las veces de confidente, o sea de amigo y esposa'^, la
ambici6n de eternizar los momentos sublimes e incluso de hacer
con la vida entera un bloque s6lido que pueda guardarse junto a
sf, firmemente abrazado, y, por ultimo, la esperanza, uniendo la
insignificancia de la vida a la inexistencia de la obra, de alzar la
vida nula hasta la bella sorpresa del arte, y el arte informe hasta
la verdad unica de la vida, el entrelazamiento de todos estos
motivos hace del diario una empresa de salvaci6n: se escribe
para salvar la escritura, para rescatar su vida mediante la escri-
tura, para rescatar su pequeno yo (las represalias que se toman
contra los demas, las maldades que se destilan) o para salvar su
gran yo dandole aire, y entonces se escribe para no perderse en
ia pobreza de los dias, o, como Virginia Woolf, como Delacroix,
para no perderse en ese tormento que es ei arte, que es la exi-
gencia sin limite del arte.
Lo singuiar en esta forma, hibrida, aparentemente tan facil; tan
complaciente y, a veces, tan desagradable por el agradable en-
simismaimento que mantiene lcomo si fuese algo interesante
pensar en si, tornarse hacia si mismo), proviene de que es una
trampa. Uno escribe para salvar los dias, pero confia su salvaci6n
a la escritura que altera el dia. Uno escribe para salvarse de la
esterilidad, pero se convierte en Amiel, que, considerando las
catorce mil paginas en que se disolvi6 su vida, reconoce que ello
lo arruin6 "artistica y cientIficamente" con "una afanosa ociosi-
dad y un fantasma de actividad intelectual"^, Uno escribe para
recordarse a si mismo pero, dice Julien Green, "pensaba que
todo cuanto anotaba resucitana en miel recuerdo de los demds...
pero hoy no queda nada sino algunasfrases apresuradas e insu-
fictentes que s6lo dan un reflejo ilusorio de mi vida"* Finalmente,
pues, ni se ha vivido, ni se ha escrito, doble fracaso a partir del
cual recupera el diario su tensi6n y su gravedad.
El diario esta ligado a la extrana convicci6n de que uno puede
observarse y debe conocerse. Sin embargo, S6crates no escribe.
Los sigios mas cristianos ignoran este examen que no tiene como
intermediario el silencio. Se nos dice que el protestantismo favo-
rece esta confesi6n sin confesor, pero <<por que deberia la escri-
tura reemplazar al confesor? Es necesario mas bien volver a una
4. 1. Pero par;i Lautrearaont tal vez exista este libro: son Los Cantos de
Maidoror. Para Proust, la obra de Proust.
202
relaci6n con otro ni es la continuaci6n de un tema ya puesto en
obra, ni tampoco tiene relaci6n con los acontecimientos diarios.
Sin embargo, sentimos muy bien que estos fragmentos "se arti-
culan", como lo dice Marthe Robert, "entre los hechos vividos y
el aite", entre el Kafka que vive y el Kafka que escribe. Presen-
timos tambien que estos fragmentos constituyen las huellas oscu-
ras, an6nimas, del libro que se intenta realizar, pero s61o en la
medida en que no tienen parentesco visible con la existencia de
la que parecen provenir, ni con la obra cuya aproximaci6n
constituyen. Por lo tanto, si aqui tenemos un presentimiento de
lo que podria ser el diario de la experiencia creadora,' tenemos
al mismo tiempo la prueba de que este diario tambien estaria
cerrado, y mas separado, que la obra ejecutada. Porque los con-
tornos de un secreto son mas secretos que el secreto mismo.
La tentaci6n de mantener al "dia" el diario de viaje de la expe-
riencia mas oscura es, sin duda, ingenua. Sin embargo, ella sub-
siste. Una especie de necesidad le deja siempre oportunidades.
Un esciitor sabe en vano que no puede volver mas aca. de un
punto sin ocultar, con su sombra, io que vino a contemplar: el
atractivo de las fuentes, la necesidad de captar de frente lo que
siempre se aparta, d empeno, en fin, de entregarse a la bus-
queda sin preocuparse por los resultados, es mas fuerte que las
dudas, y, ademas, las dudas mismas, mas que retenernos, nos
alientan. Las tentativas poeticas mas firmes y menos sonadas de
nuestro tiempo <acaso no participan de este sueno? ^No esta alli,
pues, Francis Ponge? Si, Francis Ponge.
203