Tratamiento de Semillas PDF
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Facultad de Agronomía
Área: Horticultura
LA SEMILLA 7
CAPÍTULO I
INSPECCIÓN FITOSANITARIA DE SEMILLA SECA, SÍNTOMAS Y
SIGNOS 11
Impurezas 11
Decoloraciones, manchas, deformaciones 12
Cuerpos frutales fungosos 15
Presencia de pesticidas 15
CAPÍTULO II
MUESTREO Y ANÁLISIS FITOSANITARIO DE SEMILLAS 19
1. Muestreo de semillas 19
5
CAPÍTULO III
TRATAMIENTO DE SEMILLAS 71
1. Tipos de tratamientos erradicantes en semillas y sus efectos 73
1.1. Tratamientos físicos 73
1.2. Tratamientos biológicos 75
1.3. Tratamientos bioquímicos 76
1.4. Tratamientos químicos 76
1.4.1. Condiciones que regulan la eficiencia de un
tratamiento químico de semillas 77
1.4.2. Desinfecciones 78
1.4.3. Formulaciones en las que se presentan los
productos químicos 79
2. Tipos de tratamiento de desinfección, según la forma de
aplicación 80
2.1. Tratamiento seco 80
2.2. Inmersión en solución o suspensión acuosa 80
2.3. Slurry o pasta acuosa 80
2.4. Nebulización 81
2.5. Inmersión en solventes orgánicos 81
2.6. Revestimiento en películas 82
6
LA SEMILLA
Las semillas constituyen una de las formas en que las especies vegetales
sobreviven. Ellas protegen y sostienen su vida, presentando una serie de
mecanismos organizados, estando equipadas con fuentes especiales de
alimentos que las facultan para soportar un largo tiempo dormantes,
hasta que confluyan las condiciones favorables que permitan el
desarrollo de las nuevas plantas.
Las semillas son los vehículos principales para propagar la vida. Sin
embargo, en su misión de ser portadoras de las características genéticas,
agronómicas y morfológicas generadas por la investigación
7
fitotécnica pueden servir también de vehículo para transportar patógenos
que pueden producir deterioros de la producción agrícola.
I SEMILLA SECA,
SÍNTOMAS Y SIGNOS
Impurezas (14,15)
11
de presencia de dichas estructuras, ya que pueden ser vistas a ojo
desnudo.
Con respecto a insectos, hay varias especies que pueden ser detectadas
entre las semillas y dentro de ellas. En algunos casos, se puede
observar, en forma evidente, los agujeros por donde han emergido
insectos de la familia Bruchidae, Torymidae y Eurytomidae, entre otras.
En otros casos, el insecto puede estar presente sin existir ningún síntoma
evidente de su presencia, como los cálcidos en semillas de umbelíferas y
coníferas.
Finalmente, con respecto a las malezas, algunas tienen semillas que son
muy obvias y otras, excesivamente pequeñas; algunas, muy distintas al
hospedante y otras, parecidas a las semillas que se están
inspeccionando. Su determinación y análisis requieren de la participación
de un taxónomo de semillas.
12
inertes en los cuales se puede transportar patógenos. Esta observación
tiene un valor restringido como herramienta única de diagnóstico, pero
puede ser el indicador de la necesidad de un análisis de laboratorio más
profundo.
13
están menos afectadas, las semillas se desarrollan normalmente y no
muestran los síntomas de la enfermedad o se ven solo ligeramente
arrugadas y con una decoloración amarillento pálida posible de observar
solo en semillas blancas (24). En el caso de las semillas afectadas por
Curtobacterium (Corynebacterium) flacumfaciens, la bacteria puede
penetrar el hilum y formar una masa amarilla bajo la cubierta de la
misma, lo cual es más notorio en las semillas claras con alto nivel de
infección (24). El Broad Bean Mosaic Virus produce una mancha o
decoloración oscura en forma periférica, con necrosis café de la cubierta
de la semilla (20). Las semillas que provienen de plantas infectadas con
Tobacco Streak Virus pueden presentar manchas en anillos concéntricos.
14
Cuerpos frutales fungosos (14,15)
Presencia de pesticidas
1. Muestreo de semillas
19
El procesamiento de la información disponible tiene como objetivo
proponer tamaños de muestras de semillas y número de pruebas a
efectuar para lograr detectar lotes de semillas contaminados con
distintos patógenos con un alto porcentaje de confianza (27).
Cuadro Nº1
Máximos tamaños de lote ( )
20
El problema fundamental en el muestreo de semillas es que es casi
imposible obtener un lote perfectamente uniforme. Un lote de semillas
puede estar envasado de diferentes maneras: ser parte de un embarque
marítimo, estar en un contenedor, en sacos, en latas de distintos
tamaños, en pequeños sobres, etc. La falta de uniformidad, los
diferentes envases y las variaciones en el tamaño de las semillas hacen
necesario adoptar diferentes metodologías de muestreo y equipos para
los mismos (27).
Cuadro Nº2
Tamaños de muestras para algunas especies ( )
21
En el cuadro Nº2 se presentan algunos ejemplos de tamaño de muestra
según la ISTA.
El calador Sleeve consta de dos tubos de metal, uno inserto dentro del
otro, ambos con ranuras en las paredes. El tubo interior puede girar
dentro del exterior y cuando las ranuras coinciden se forman aberturas
que dejan pasar las semillas al tubo interior, el que puede tener
compartimentos separados o una sola cavidad del largo del tubo. Este
calador se usa para el muestreo de grandes contenedores o bolsas. El
modelo con compartimentos puede ser usado en posición horizontal y
vertical, mientras que el modelo con una sola cavidad, sólo se puede
usar en posición horizontal (33).
22
Cuadro Nº3
Mínimo número de envases a muestrear( )
23
En un programa de análisis destinado a detectar infecciones, no es
posible certificar que no hay absolutamente ninguna contaminación, aún
cuando no se observe ninguna plántula enferma en una muestra (27).
24
En los bioensayos indirectos, se utilizan muestras unitarias, extrayéndose
varias muestras “K”, cada una con un número “N” de semillas. Sobre el
extracto de cada muestra se realizan las pruebas para el patógeno en
cuestión y los resultados de la prueba demostrarán la presencia o
ausencia del mismo (27).
25
al patógeno. Por lo tanto, las pruebas para esta bacteria en semilla de
frejol deben tener una sensibilidad de 0,02 a 0,06%. Guthrie, Huber y
Fendwick (1965) desarrollaron una prueba serológica para Pseudomonas
syringae p.v. phaseolicola en semillas de frejol y prepararon un cuadro
que mostraba el número y los tamaños de muestra necesarios para
detectar un número dado de semillas infectadas con un 95% de
confianza (44).
Cuadro Nº4
Muestras necesarias para detectar un nivel de infección
de 0,0067% con 95% de confianza
2.268 5
1.361 10
567 20
454 30
340 40
Adaptado de Gauthrie et.al. (44)
26
2. Análisis fitosanitario de semillas
27
los fitopatógenos que pueden transmitirse por medio de ellas y de los
propósitos de la técnica.
28
Las infecciones de semillas que están bajo cierto umbral pueden ser
detectadas en una prueba de laboratorio, pero sin tener consecuencia
alguna en el campo. Otras semillas pueden estar seriamente afectadas y
desarrollar plántulas anormales en laboratorio, pero en el campo estas
plántulas pueden no emerger y, por lo tanto, no originar una epifitia
durante el crecimiento del cultivo. Sin embargo, si el patógeno es
transmitido también por el suelo, los restos vegetales enfermos o
infectados pueden causar la enfermedad en las próximas temporadas
(21).
Una semilla puede ser vista como una unidad ecológica, que consta de la
semilla y su micropoblación: hongos, bacterias y otros patógenos y
saprófitos. Esto complica las pruebas fitosanitarias, especialmente
cuando se usan los métodos de incubación, que son, precisamente, los
29
más utilizados. Durante las pruebas de incubación se desarrollan varios
microorganismos que interactúan entre sí. Pequeños cambios en las
condiciones de la prueba pueden causar grandes diferencias en los
resultados, lo que restringe la seguridad de los métodos (21).
Indicadores
OD Ojo desnudo
LM Lupa de mano
LE Lupa estereoscópica
MAP Microscopio de alto poder
MF Microscopio fluorescente
ME Microscopio electrónico
30
Análisis de semilla sin incubar
31
Análisis de semilla después de incubar sobre agar
Detecta la presencia de patógenos sobre o rodeando la semilla:
después de pretratamiento al usar medios no
selectivos. sin pretratamiento al usar medios selectivos OD- MAP
Pruebas de crecimiento
32
2.1.1. Análisis de semilla sin incubar
a. Impurezas
La muestra proveniente de un lote de semillas se inspecciona en estado
seco para observar la presencia de impurezas como esclerocios, insectos
y agallas debidas a nematodos, de granos carbonosos y de otras semillas
que pudieran revestir peligro, como malezas. En un análisis rutinario de
pureza, todas estas estructuras son separadas y derivadas a análisis
sanitario para su identificación (21).
33
veces mayores a su tamaño normal. Anguina agrostis es la principal
causa de agallas en muchas especies destinadas a praderas y céspedes
(17).
34
caso de Sitophilus spp. o tener un rango de alimentación más restringido
como Acanthoscelides obtectus “bruco del frejol” y Spermophagus
subfasciatus “bruco brasileño del frejol”o pueden estar restringidos a un
solo huésped, en cuyo caso no pueden alimentarse en semillas maduras,
pero pueden encontrarse vivos en semillas secas y solo rompiéndolas y
removiendo su cubierta se puede exponer el insecto o su daño (21, 22,
23).
En los insectos que infestan internamente las semillas, las larvas pasan la
mayor parte de su vida en una sola semilla, reduciendo su viabilidad y
predisponiéndola a pudriciones por hongos o bacterias.
35
frejoles blancos infestados con Pseudomonas syringae p.v. phaseolicola
se encuentran en la fracción fluorescente de la muestra.
Este método constituye un mejoramiento de la inspección de semilla
seca con luz ordinaria y sirve para obtener una impresión rápida del
grado de infección de ciertas especies (21).
36
b. Detección de infecciones internas después del procesamiento
de la semilla
Esta técnica puede ilustrarse con la detección de Ustilago nuda, carbón
que se encuentra presente dentro del embrión de las semillas de trigo y
cebada en forma de cordones de hifas. Uno de los métodos de detección
consiste en remojar la semilla, partirla, teñirla con fuccina y observarla
bajo luz ultravioleta para detectar la fluorescencia característica del
hongo. Otro método es el canadiense, en el cual las semillas se maceran
con una solución de hidróxido de sodio, aislando y tiñendo los embriones
con los que se identifican las hifas características con un bajo aumento
(alrededor de 20X) (21). La prueba de los embriones tiene la ventaja de
dar resultados rápidos y seguros, sin influencia ambiental (45).
37
de la resorción del suspensor. Excepcionalmente, las testas maduras
infectadas por ciertos virus estables como Tobacco Mosaic Tobamovirus
TMV, pueden ser una fuente de inóculo para la población de plántulas
(41).
38
patógeno en cuestión. El tamaño de poro que los investigadores han
considerado adecuado para retener estas teliosporas es de 12
milimicrones. En la observación posterior hay que considerar que existe
otra especie, Tilletia barclayana, agente causal del falso carbón del arroz
con esporas similares en tamaño y morfología y que puede encontrarse
como contaminante en semilla de trigo. La prueba más certera de
identificación, posterior a la separación y centrifugación, es el uso de la
reacción en cadena de la polemizaras (PCR) (11).
39
mientras está deshidratado y reactivarse con la hidratación, dependiendo
su detección cuantitativa de esto último. El método de detección requiere
realizar el descascaramiento manual de las semillas infectadas,
colocándolas en un disco Petri con una pequeña cantidad de agua y,
luego, transfiriendo su contenido a un embudo Baerman. Después de 24
horas, se pueden extraer los nematodos para su observación
microscópica. Si la semilla se tritura y luego se pasa por el embudo se
detecta menor número de nematodos y si las semillas se colocan
directamente sin descascarar, disminuye sustancialmente la sensibilidad
del método (31).
40
Existen dos métodos de incubación, uno que usa como sustrato papel
absorbente humedecido y otro que usa agar nutritivo. Al comparar
ambos métodos para una misma infección, se observa que se obtienen
mejores resultados con el agar nutritivo. La razón es que el agar es un
medio rico en nutrientes y los patógenos se desarrollan saprofíticamente,
mientras que en el papel absorbente, la nutrición puede ser deficiente.
41
Incubación en cámara húmeda
42
la germinación es necesario inspeccionar cada una de las semillas de la
muestra (21).
43
La incubación en cámara húmeda se usa especialmente en aquellas
infecciones en las que se carece de experiencia y como condición general
se recomiendan períodos de incubación de 8 días a 20ºC, con ciclos
alternados de luz ultravioleta.
Incubación en agar
44
condición bajo la cual ha madurado; en la mayoría de los casos, es
común hacer una desinfección superficial con hipoclorito de sodio al 1%
o al 0,5%. Cuando las pruebas están destinadas a analizar hongos, se
pueden agregar trazas de terramicina (alrededor de 50 ppm.), o
estreptomicina (100 ppm.), con el objeto de controlar el crecimiento
bacteriano (21).
Aislar con éxito un patógeno sobre agar depende de la eficiencia del agar
semiselectivo, de los niveles de contaminación del lote y del contenido de
organismos saprófitos de la muestra, obteniéndose los mejores
resultados en aquellos lotes que están fuertemente contaminados con el
patógeno y que contienen relativamente pocos organismos saprófitos. La
detección sobre agar semiselectivo puede ser muy sensible cuando se
logra un buen control de estos últimos.
45
con muestras testigo de semillas correctamente tratadas. Los resultados
permitirán saber si la sustancia existe en la semilla, si su distribución fue
uniforme y su dosis fue correcta (21).
46
El aumento en el intercambio de semillas de germoplasma, que pueden
estar contaminadas por virus, ha generado la necesidad de certificar que
están libres de los mismos, a través de estrictas medidas de cuarentena.
Es necesario hacer notar que las medidas de cuarentena que se aplican a
los recursos genéticos no son las mismas que se aplican a los lotes
comerciales de semillas. En estos casos, las técnicas de crecimiento son
adecuadas para ayudar a la detección de aquellos virus que se presentan
en concentraciones por debajo de los límites de la detección serológica o
los cuales permanecen latentes en los primeros estados de crecimiento
de la planta. Además, este es el único método que puede revelar la
infección de semillas por virus desconocidos o no caracterizados, a través
de la expresión de síntomas (41).
47
hipersensibilidad, por consiguiente, es un buen método de detección. La
planta indicadora más adecuada para esta prueba es el tabaco. El
sistema consiste en infiltrar una suspensión bacterial, mediante una
inyección en un espacio vegetal intercelular. En una hoja de tabaco se
puede llegar a estudiar 8 a 10 strains de un determinado patógeno. El
tejido en el área inyectada se colapsa 6 a 10 horas después en el caso
de bacterias del género Pseudomonas y 10 a 24 horas en el caso de las
del género Xanthomonas. Las plantas deben ser incubadas a
temperatura ambiente para Pseudomonas y entre 30 y 32ºC para
Xanthomonas (34).
48
virus que no tienen un vector conocido como Barley Stripe Mosaic
Hordeivirus (BSMV). En estos casos, los brotes epidémicos de la
enfermedad viral son completamente dependientes del inóculo primario
del virus llevado por la semilla al comienzo de la estación de crecimiento.
Más aún, a menudo, las bajas tasas de transmisión por semilla, en
conjunto con la dispersión secundaria por vectores, pueden originar la
introducción del virus en nuevas áreas con el consiguente desarrollo de
una epidemia. Por lo tanto, la certificación para virus transmitidos por
semilla ayudará, en el corto plazo, a mantener las enfermedades bajo
control. Como consecuencia del aumento en la sensibilidad de las
técnicas de detección de virus, la metodología para pruebas a gran
escala puede ser ahora muy simplificada, posibilitando lograr los
objetivos de la certificación (41).
Cuadro Nº5
Número de virus transmitidos por semillas
en diferentes grupos de virus
49
Pruebas bioquímicas
Las pruebas bioquímicas como la tinción de Gram, solubilidad al
hidróxido de potasio, pigmentación, formación de leván, oxidaciones,
hidrólisis de la gelatina y almidón, reducción de nitratos, utilización de
compuestos carbonados, carbohidratos y ácidos orgánicos, entre otros,
son reacciones usadas en los procesos de identificación de bacterias
fitopatógenas (40).
Microscopía electrónica
El microscopio electrónico es una herramienta indispensable en el
conocimiento de los virus, ya que permite determinar la morfología y el
tamaño de los mismos. La técnica de observación consiste en colocar
una grilla de malla 300 sobre una gota de extracto del material enfermo
durante 3 minutos. Una vez que la grilla se seca se coloca sobre una
gota de contrastante durante 3 a 5 minutos y, luego, se observa bajo el
microscopio.
50
También se pueden realizar observaciones de cortes histológicos del
material infectado, determinando las inclusiones formadas por los virus
en las células. Las muestras se cortan en pequeños trozos de
aproximadamente 1 mm2, se fijan, deshidratan y se embeben en
plástico. Posteriormente, usando un ultramicrótomo, se realizan cortes
finos los que son teñidos para su observación con acetato de uranilo al
2% y citrato de plomo (1,30).
Electroforesis
La prueba electroforética se basa en la detección y caracterización de los
ARN de doble hebra virales. Todas las plantas con virus presentan ARN
de doble hebra, siendo estas moléculas características de los diferentes
tipos de virus. La técnica consiste en pasar extractos de plantas
infectadas con virus a través de dos columnas de celulosa, precipitando y
concentrando solo los ARN de doble hebra, los cuales se caracterizan en
un gel electroforético. Cada grupo de virus tiene un patrón
electroforético definido, siendo el número de bandas y el peso molecular
de cada uno de ellos una propiedad específica (20).
Métodos serológicos
La serología es la ciencia que estudia las reacciones, las preparaciones y
el uso de los sueros (47) y constituye una herramienta muy valiosa para
el diagnóstico de patógenos bacteriales y virales sobre varias especies de
semillas. Su mayor dificultad de aplicación radica en la falta de
estandarización en la producción de antisueros, lo que puede producir
variaciones en la especificidad de diferentes antisueros preparados
contra las mismas especies patogénicas. Las pruebas se basan en la
reacción entre un antisuero que corresponde a un suero sanguíneo con
anticuerpos específicos producidos por inyección en animales de
laboratorio y una preparación de antígeno viral o bacterial.
51
por la cual es necesario controlar periódicamente los resultados de las
pruebas ELISA por indexing biológico, lo que podría revelar la
emergencia de variables que escapen a la detección por esta técnica
(41).
a. Prueba de microprecipitación
Es una prueba serológica simple, en la cual al colocar gotas de un
extracto, crudo o purificado, de semillas contaminadas y combinarlo con
su anticuerpo específico, se produce un precipitado visible macroscópica
y microscópicamente. La prueba puede realizarse sobre portaobjeto,
tubos o placas de cultivo y es adecuada para la identificación de virus
con formas de bastones o partículas isométricas, que son antígenos
solubles (1,4).
b. Prueba de aglutinación
También corresponde a una de las pruebas serológicas simples aplicadas
al diagnóstico de fitopatógenos (4). En este método se usan como sitios
de reacción materiales como bentonita, cloroplastos o látex de
poliestireno sintético, los cuales se aglutinan después de que la reacción
tiene lugar. Estas pruebas son adecuadas para partículas virales
elongadas las cuales no difunden a través del gel y para bacterias (1).
52
(viral o bacterial), detectándose la aglutinación en pocos minutos. Es una
prueba rápida y sensible (49).
53
En la difusión doble en placas, técnica de Ouchterlony, antígeno y
anticuerpo se colocan en puntos separados dentro de una placa de agar,
difundiendo uno hacia el otro. En el punto donde ambos se encuentran
en óptima proporción se forman las bandas de precipitación (8).
54
patrones electroforéticos. Su mayor uso ha sido en el estudio de virus
isométricos (56).
d. Inmunofluorescencia
En la técnica de inmunofluorescencia, el antisuero se marca con un
compuesto fluorescente y se agrega a la preparación del antígeno,
usándose para la detección de virus en tejidos y células (1).
55
aislación, combinando el aislamiento directo con la identificación
serológica de colonias. La técnica IFC permite distinguir entre
microorganismos, facilitando la detección de colonias fluorescentes
mediante el uso de microscopio ultravioleta con un bajo aumento (10-
60X). Los resultados se pueden obtener en 1 a 3 días y su interpretación
es más fácil que en la tinción inmunofluorescente de células (60).
Al usar ELISA para detectar virus transmitidos por semilla, el primer paso
es obtener anticuerpos específicos (antisueros) para el patógeno en
estudio. Esto se hace inyectando conejos con un virus purificado o
proteína; luego, los animales son desangrados y la gamaglobulina es
separada del suero de la sangre y purificada. Posteriormente, a la
gamaglobulina se le adhiere una enzima apropiada, formando el
complejo o conjugado enzima-anticuerpo. La gamaglobulina específica
no conjugada se usa para cubrir la fase sólida (camas plásticas de
poliestireno) en las cuales se coloca, como prueba, una porción de la
muestra de semilla o planta en forma de extracto. Si el antígeno viral
está presente en la muestra, se adhiere al anticuerpo específico de la
56
fase sólida; luego, se agrega la gamaglobulina conjugada con la enzima,
la cual también se liga al antígeno viral.
Otro radio ensayo es el radio inmuno ensayo en fase sólida (Solid Phase
Radio Immuno Assay, SPRIA), el cual consiste en revestir una fase sólida
(poliestireno) con anticuerpos de un determinado virus. Luego, se agrega
a esta fase sólida un extracto crudo homogeneizado de semilla,
ligándose el antígeno a ese anticuerpo, si la muestra está infectada.
Posteriormente, se agregan anticuerpos radioactivos para el virus,
57
siendo la cantidad del antígeno viral en la fase sólida directamente
proporcional a la cantidad de radioactividad medida. Si no hay antígenos
virales presentes, no habrá sitios de conjugación para los anticuerpos
radioactivos, los cuales serán removidos al lavar la fase sólida. Este
método permite la detección de antígenos virales en presencia de
material extraño a la semilla y se ha usado para la detección de todas las
razas del virus del mosaico de la soya en semillas de esta especie (1,35).
58
(síntesis de la hebra complementaria). Los elementos necesarios para
una prueba PCR son: el ADN de la muestra, dos oligonucleótidos o
“primers”, la enzima de polimerización, la mezcla de cuatro nucleótidos
de los que está formado el ADN y un tampón que lleva como ión Mg2+
(19).
59
patógenos es facilitado por bio PCR, el cual detecta los mismos después
de enriquecimiento sobre medio de cultivo (41).
60
dependiendo de su aplicación final. De ellas, los índices de sensibilidad y
especificidad diagnóstica son los aspectos epidemiológicos más
importantes en la evaluación de pruebas (56).
Cuadro Nº6
Importancia relativa de las características
de las pruebas de laboratorio
Factor Objetivo
Screening Confirmació
n
Simplicidad +++ +
Aplicación masiva +++ ++
Costo +++ +
Precisión ++ ++++
Exactitud ++ +++
Sensibilidad diagnóstica ++++ +++
Especificidad diagnóstica ++ ++++
+ Menor ++ Moderada
+++ Mayor ++++ Crucial
Shepard, Wright, De Savigni (55)
61
Cuadro Nº7
Propiedades de las pruebas serológicas
usadas en la detección de bacterias
Propiedades Pruebas
ELISA Doble difusión Inmuno Aglutinación
de ouchterlony Fluorescencia
Especificidad 2-3 + 1 2 3
analítica
Sensibilidad 3 ++ 4 2 3
analítica
Potencial de 1 + 1 2 1-2
estandarización
Potencial de apli 1 + 2-3 2 2
cación masiva
+ 1 Muy alto, 2 Alto, 3 Moderado, 4 Bajo
++ 1 Muy Alto: 102 - 103 células /ml. 2 Alto: 10 3 - 105 células/ ml.
5 7
3 Moderado: 10 -10 células/ ml. 4 Bajo: Mayor que 107 células/ml.
Franken y Van Vuurde (26)
62
CAPÍTUL TRATAMIENTO DE
O SEMILLAS
III
71
Cuando son llevados internamente, los patógenos están incluidos en las
partes de la semilla, que son esenciales para la producción de una nueva
planta. El patógeno se puede presentar como esporas de varios tipos o
más comúnmente como estructuras vegetativas, como es el caso de
micelio de Phoma lingam y Alternaria brassicicola, penetrando los
cotiledones de varias especies de semillas de Brassica. En otros hongos
transmitidos por semilla, como Septoria apiicola sobre semilla de apio y
Didymella lycopersici en semilla de tomate, el micelio puede producir
cuerpos frutales (picnidios) dentro del tejido de la semilla (2,15).
72
patógeno es imposible y, en el mejor de los casos, los tratamientos a la
semilla reducen el número de semillas infectivas a un nivel
extremadamente bajo, al cual los patógenos no pueden experimentar
explosiones poblacionales que causen daños de importancia económica
(15).
73
En general, los tratamientos físicos utilizan el calor seco o húmedo para
la exterminación de los patógenos. Este proceso está directamente
relacionado con la diferencia entre puntos letales del patógeno y la
semilla, diferencia que puede ser alterada por los siguientes factores:
74
El vapor que se ha usado por muchos años para esterilizar suelos,
también es usado para el tratamiento de semillas, con la modificación al
procedimiento realizada por Baker (15), agregando aire al vapor. El
humedecimiento que produce el vapor se reduce al introducir aire, lo que
también modifica la temperatura. Se usan temperaturas de 56 a 57ºC
por 30 minutos y la eficiencia del método aumenta, si el contenido de
humedad de la semilla se eleva para facilitar la penetración del calor. El
tratamiento es muy efectivo sobre semillas pequeñas, reduciendo su
eficiencia en semillas más grandes como las de arvejas y, al igual que el
método anterior, sus limitaciones son la cantidad de semilla a tratar y los
posibles daños a la germinación (15).
75
El control biológico de patógenos transmitidos por semillas se realiza a
través de tres mecanismos, la inducción de resistencia, la competencia o
eliminación del patógeno y la producción de antibióticos.
76
reducidas de productos químicos en los tratamientos de semillas
producen menor impacto ecológico en comparación con las aplicaciones
de pos emergencia (1).
77
antes de la siembra y la semilla quede menos protegida, disminuyendo la
eficacia del mismo (18).
1.4.2. Desinfecciones
La aplicación de desinfectantes no está limitada, como los tratamientos
físicos, por el tamaño de la semilla o su cantidad y es factible usarlo
como rutina comercial. Un proceso de desinfección química de semilla
sigue brevemente la siguiente secuencia: la semilla se mezcla con el
producto químico, el cual es mecánicamente distribuido en forma de
polvo, pasta (slurry) o líquido, cubriendo la superficie de la semilla y
adhiriéndose a ella. Después de un tiempo de la aplicación mecánica, el
producto difunde en la masa de las semillas, penetrando entre y dentro
de las mismas. Esta difusión y penetración puede ocurrir en estado
líquido o gaseoso y durante ella, parte del producto es absorbido por el
tejido de la semilla y por los organismos patógenos transmitidos por ella,
los que responden por reacción específica. Esta reacción puede continuar
por algún tiempo, dependiendo de los componentes del producto
químico, de la clase de organismo involucrado y de las condiciones de
almacenamiento de la semilla.
78
En terreno, el material adherido y absorbido sobre y en la semilla está
expuesto a las mismas condiciones que determinan la germinación de
ella, produciéndose una dilución y difusión de la sustancia química en el
suelo que rodea la semilla y posteriormente la plántula.
Polvos mojables:
Esta clase de formulación se presenta en forma de un polvo capaz de ser
mojado y mantenerse en suspensión en agua durante un tiempo más o
menos largo. El principio activo, generalmente insoluble o poco soluble
en agua, está dispersado en un material inerte. A la formulación se le
agregan coadyuvantes tales como humectantes, agentes de suspensión,
adherentes y, cuando es necesario, estabilizantes para impedir la
descomposición cuando están almacenados (3). Esta formulación es
adecuada para efectuar tratamientos slurry y nebulización (1).
79
Polvos:
Esta formulación se puede usar en estado seco, pero se recomienda
humedecer levemente las semillas para mejorar la adherencia. Son
también adecuados para usarlos en tratamientos slurry o nebulización
(1).
Suspensiones concentradas:
Es una suspensión que se puede aplicar directamente o después de
diluirla y sirve para realizar el tratamiento de la semilla vía húmeda
siendo adecuados para tratamientos de remojo o nebulización (1).
Polvo soluble:
Son polvos para ser disueltos en agua antes de aplicarlos a la semilla (3)
y también sirven para el tratamiento vía húmeda, siendo adecuados para
usarlos en tratamiento slurry o nebulización (1).
2.4. Nebulización
81
profundamente y erradicar hongos internos durante la germinación, la
cual, salvo excepciones, no es perjudicada por los solventes.
82
usados en el revestimiento, lo que implica que la formulación del primero
es extremadamente importante (5).
83
propiedades erradicantes. Estos fungicidas al ser preventivos deben
aplicarse antes de aparecer la enfermedad siendo su acción fungistática,
ya que inhiben primordialmente la germinación de las esporas de los
hongos y el desarrollo subsecuente de la enfermedad, protegiendo los
tejidos vegetales en tanto dure su persistencia sobre las partes tratadas,
no protegiendo las nuevas superficies creadas con el crecimiento
vegetativo (3).
Algunos fungicidas orgánicos no sistémicos usados en tratamiento de
semilla son los siguientes:
84
no sistémicos (15). El término sistémico se aplica a aquellos fungicidas
que son móviles dentro de la planta (8).
85
Como alternativa a los Benzimidazoles están los productos
pertenecientes al grupo de las Dicarboximidas, especialmente Iprodione,
el cual ha probado ser efectivo contra Alternaria brassicicola y Alternaria
brassicae in vitro e in vivo cuando se aplica a semillas severamente
infectadas con dichos hongos. Aunque Iprodione no es exactamente un
fungicida sistémico, su aplicación a la superficie de la semilla controla la
infección del tejido de los cotiledones siendo efectivo contra estados
profundos de infección por Phoma lingam, erradicándolo y Alternaria
spp., en semillas de especies de Brassica (15).
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El Bitertanol, aunque estructuralmente relacionado con el Triadimenol y
Triadimefón, tiene un espectro de acción fungicida muy diferente. Los
estudios in vitro muestran que su efecto contra Hongos Imperfectos es
más pronunciado que los que produce Triadimefón. También controla
Tilletia controversa, un patógeno difícil de controlar con otros
fungicidas(14).
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cuyo micelio y oosporas son encontrados dentro del pericarpio o
adheridos a la cubierta de la semilla. Este producto da también adecuada
protección contra hongos de los géneros Pythium y Phytophthora (14).
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agrícola más comunes son: la Estreptomicina originada de Streptomyces
griseus, la Terramicina originada de Streptomyces rimosus y
Kasugamicina derivada de Streptomyces kasugaeneis. La Terramicina y
la Estreptomicina fueron los primeros antibióticos que se usaron en
forma comercial. Su modo de acción es por inhibición de la síntesis de
proteínas, al bloquear la transferencia de aminoácidos y la formación de
enlaces péptidos (3).
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Para la erradicación de Pseudomonas syringae pv. phaseolicola en
semillas de frejol infectado, se ha recomendado el remojo de la misma
en una solución de 2.000 ppm. de estreptomicina por 2 horas, sin
embargo, algunas variedades reaccionaron desfavorablemente al
tratamiento (20).
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inmersión en una solución de 200 ppm. por una hora, para el control de
Pseudomonas syringae pv lachrymans (11). Este antibiótico tiene
muchas propiedades positivas como sistematicidad y facilidad de
aplicación. Desafortunadamente su actividad bactericida está limitada al
género Pseudomonas (20).
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suelo cuando la semilla es sembrada. Entre los más usados están los
insecticidas organofosforados como Pirimifos Metil, Malatión y Clorpirifós,
usados en la protección de granos contra gorgojos. Entre los Piretroides,
se usa la Deltametrina para este mismo fin. El Carbosulfán y el
Imidacloprid protegen las semillas de insectos del suelo especialmente
larvas de Coleópteros, Elateridae, Coleópteros, Curculionidae, Diptera y
Anthomyidae.
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observar en forma estricta la dosis y los períodos de exposición
recomendados. La dosis varía con el producto utilizado, la especie de
semilla sobre la cual se use y con la plaga a prevenir o controlar;