Música Electroacústica
Música Electroacústica
Música Electroacústica
El objetivo de este ensayo es hablar del surgimiento, desarrollo e impacto que la música
electroacústica ha tenido hasta el día de hoy; pues el hecho de implementar nuevas
tecnologías en el campo musical le ha proporcionado a los compositores e intérpretes
nuevas ideas y herramientas que favorecen a la creación e innovación en sus obras.
La música electroacústica, se entiende como aquella que se genera mediante aparatos
electrónicos o por medio de una combinación de éstos con instrumentos acústicos (Cadiz,
2008), se desarrolla a partir de la segunda mitad del siglo XX
Eso nos conlleva a otro punto de este tipo de música, tenemos una dificultad a la hora de
definir un rol de compositor e intérprete (Cádiz, 2003). Obviamente no están separados, y
tampoco están definidos en la tradición de la música occidental.
Hay tres grandes formas de entender la música electroacústica como género y a veces
como instrumento:
La computer music, tal como dice su nombre se refiere al tipo de música hecha por
computador. El computador tomado como instrumento musical para generar, sintetizar y
producir sonidos. Para crear esto se utilizan algoritmos, con programas que producen
unas notas que a su vez guardan “gestos musicales”. Dentro de esta música se encuentra
la composición algorítmica. (Reyes, s.f.)
Todo esto genera una problemática para este medio musical, cabe resaltar que los
sonidos que se encuentran en una computadora, o los ambientes que logran crear
algunos instrumentos de éstos, son totalmente distintos a los ambientes que puede lograr
un instrumento “clásico” musical. Pueden llegar a crear bastantes sonidos a partir de la
vida real, haciendo que se imiten lo más cercanamente posible para poder crear sus
obras e improvisaciones. El hecho de escuchar, en un bullicio absoluto de la calle, un
sonido que guste para poder plasmarlo en sus creaciones hace que los límites de lo que
conocemos como música no existan y lleguen a espacios realmente inimaginables. En la
música popular, algunos artistas prefieren grabar en la calle o en un lugar despejado, para
poder obtener un sonido más “natural” a la hora de producir una maqueta o ejecutar un
sonido.
Como conclusión, nos enfrentamos a diferentes problemáticas que genera este tipo de
música. Pero abarcaremos simplemente una, que podría decirse es la más posible de
definir. Sí, sabemos que la música electroacústica es demasiado distinta a la música
instrumental. Que, por este motivo, es demasiado difícil es analizarla, sabiendo que el
análisis musical de la música instrumental está basado en líneas melódicas, armónicas,
rítmicas, texturas, etc. Aún hoy en día, la música electroacústica falla en ese aspecto
analítico. A pesar de esto, la música electroacústica ha conseguido lo que hoy día la
música instrumental intenta abarcar. Un sonido muchísimo más posible para cualquier tipo
de persona. Es decir, se quitaría totalmente los límites de hacer música. Ya la música no
sería tan elitista que sólo se concentra en las personas que sepan tocar un instrumento, o
el lenguaje occidental al que estamos acostumbrados. La música electroacústica está
básicamente al alcance de cualquier ser humano que le interese aprender el vocabulario
sea tecnológico, o simplemente “natural” (me refiero a natural, con los sonidos del día a
día, sea el ruido de un automóvil al prenderse, o simplemente el sonido de una gota de
agua al caer al piso).
Claro está que nos enfrentaríamos a varios puntos coyunturales que hoy día aún sigue
siendo un punto delicado de tocar. ¿Qué sienten las personas que se dedican al estudio,
análisis e interpretación musical? Al tener la posibilidad de que cualquier persona que
simplemente sepa un lenguaje programático, o se interese por este tipo de sonidos, sea
llamado “Músico”. ¿Debería ser una ley el hecho de que las personas que se dediquen a
este tipo de música deban tener una escolarización musical?, tomando en cuenta lo que
decía Cádiz (2008), que los mismos intérpretes no consideraban esto un estilo musical,
sino un arte más abstracto, podríamos decir entonces que las personas que se dedican a
este medio no necesariamente son músicos sino artistas “abstractos”. Pero eso también
sería quizá un insulto a los artistas que se dedican como tal al arte.
Referencias
Beltramino, F. (2003). La relación del público con la música electroacústica. Buenos Aires: Instituto
de Investigaciones Gino Germani.