Literatura

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REFLEXIÓN DEL DRAMA CASA DE MUÑECAS

Pregunta: ¿Cómo se desarrolló su comprensión de las consideraciones

culturales y contextuales de la obra a través de la actividad oral interactiva?

Como parte del programa del curso de literatura, leí la obra Casa de muñecas

de Henrik Ibsen. Si bien la experiencia resultó altamente interesante en diversos

aspectos sobre el papel de la mujer en el siglo XX.

Por otro lado, hubo aspectos inherentes a la cultura y al contexto de la obra, en

este sentido el desarrollo de la obra mencionada es completamente dominado

por el Naturalismo y el Realismo.

La intención central del autor con esta obra es poner al descubierto la decadencia

de un mundo que se asienta sobre las bases de la opresión y la mentira, los

llamados pilares de la sociedad, este dramaturgo se basa en hechos reales que

le tocó vivir a finales del siglo XIX (segunda revolución industrial caracterizada

por la urbanización y crecimiento del proletariado).

En este tiempo en Noruega se presenta un reflejo de la realidad entorno a la

mujer y sus hábitos, principios, derechos, y obligaciones como mujer. Según

Ibsen (1879) la situación histórica permite reconocer cual eran los principios

generales del trabajo de la mujer: ama de casa, sumisa, devota y madre

abnegada.

Existe en el drama algunas metáforas que evidencian el trato de inferioridad

hacia la mujer por ejemplo, Le dice: “Vamos, vamos la Alondra no debe andar

alicaída” la comparación puede ser interpretada como una forma de evitar los

comentarios y pensamientos de Nora pues es prohibida de muchas acciones que

cualquier mujer en el siglo XXI.

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En el segundo acto la protagonista percibe que una buena acción, prestarse

dinero para salvar a su esposo se convierte en un problema familiar muy

incómodo para ella y para Cristina que al quedarse viuda se le hace muy difícil

rehacer su vida. El contexto nos permite entender que las acciones masculinas

por mas exageradas que sean no son tan cuestionadas como las acciones de

Nora en el drama.

Tras realizar la Actividad oral interactiva (AOI) llegué a comprender los

elementos que habían pasado desapercibidos, pero que resultaban sumamente

importantes. Por ejemplo, al tomar en cuenta el Naturalismo de Ibsen, pude llegar

a comprender la transformación de Nora. Y posiblemente más importante aún,

tras llegar a conocer sobre el contexto melancólico que vivió el autor, supe

interpretar como crea a un personaje crítico y reflexivo. Comprender estos

aspectos engrandeció aún más mi experiencia como lectora y, en este caso,

valorar la obra literaria de un autor de trascendencia universal.

(398 palabras)

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LA CONFIGURACIÓN DEL PERSONAJE NORA PRODUCTO DE LA
INFLUENCIA DE LAS ACCIONES Y ACTITUDES DE HELMER Y
KROGSTAND EN EL DRAMA CASA DE MUÑECAS DE HENRIK IBSEN

Henrik Ibsen fue un dramaturgo que tuvo gran impacto a nivel mundial a inicios
de los siglos XX. Ibsen, de ideología Naturalista y Realista, desarrolló una
literatura avocada al descubrimiento de la mentira vital. Logrando, en este
sentido, plasmar en gran parte de su obra su propia visión crítica.

En la obra “Casa de Muñecas” se logra representar un ejemplo perfecto de la


intención de Ibsen sobre la situación de la mujer donde la transformación de su
personalidad es un elemento principal y sutil muy bien empleado a lo largo de la
obra esa es la razón por la cual nos formulamos la siguiente tesis: ¿De qué
manera la configuración del personaje Nora es producto de la influencia de las
acciones y actitudes de Helmer y Krongstand?

En primer lugar Ibsen emplea significativamente los principios de objetividad


propios del Naturalismo para la elaboración de la conducta de los personajes de
dicha obra. Por ejemplo, cuando Nora comienza a cuestionar el papel que tiene
como mujer dentro de la sociedad y se ve reflejado en su actitud.

“NORA: cuando estaba en mi casa quería a papá sobre todo, naturalmente,


pero mi mayor placer era bajar a escondidas al cuarto de las criadas,
porque no me sermoneaban nunca y andaban siempre contándose unas a otras
cosas tan divertidas…” (pág.).

Entonces podemos deducir que Nora ya desde niña había crecido en ese
ambiente de privaciones y que siempre había intentado escapar de dicha
situación aunque ahora ya como una mujer adulta su reflexión y cambio se
evidencia, ella ha pasado por diversas situaciones que logran en ella la búsqueda
de su libertad como ser humano.

La transformación se manifiesta con una sensación de lo absurdo, transmitiendo


en sus personajes la poca aceptación respecto a su vida cotidiana. La obra se
desenvuelve en torno a los roles de género presentes en la época victoriana, en
donde la sociedad giraba alrededor del género masculino mientras el género
femenino era reprimido. Ante esta situación comenzaron a surgir movimientos
feministas en busca de la equidad y la aceptación de la importancia de la mujer.

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FLORIO (2013:7) manifiesta lo siguiente: “Obras como Casa de muñecas fueron
el comienzo de las luchas feministas con el siguiente lema: Ni Dios, ni patrón ni
marido, pues se consideraba a la mujer como el eslabón más reprimido de la
cadena de explotación”. Es así que los colectivos sociales iniciaron el
compromiso por la igualdad de géneros en Europa.

La transformación presente en la actitud de Nora nos permite entender un


cambio de actitud desde lo infantil a una actitud madura y responsable de sus
propios actos.

“HELMER (Dentro): ¿Es mi alondra la que gorjea?


NORA (Abriendo paquetes): Sí.
HELMER: ¿Es mi ardilla la que alborota?
NORA: ¡Sí! (…) Acabo de llegar. (Guarda el cucurucho de confites en el bolsillo
y se limpia la boca).”(pág. 38)

Helmer al dirigirse a Nora como “mi alondra” y “mi ardilla” utilizando el adjetivo
posesivo “mi”, genera una actitud posesiva o pertenencia respecto a Nora, de
esta forma afirma que la protagonista es conocida como un juguete , una muñeca
con la que se entretiene diariamente.

El autor utiliza un lenguaje connotativo para representar a la mujer, para eso


hace uso de la metáfora pues la expresión “muñeca y ave” son evidencia de ello.
Además, el gorjeo de la alondra se asocia a cantos de gozo y alegría pues en
diferentes escenas se pasea cantando y silbando de un lado para otro como una
niña jugando alegremente.

Una situación similar ocurre cuando Helmer la llama “ardilla”, pues vuelve a
asociar a Nora con un animal. En esta ocasión, el símbolo de la ardilla se enlaza
con Nora puesto que estos animales esconden la comida en sus mejillas o en
sus nidos, característica que Ibsen expresa en la protagonista mediante el uso
del recurso teatral de la acotación. Pues como se evidenció en la cita anterior,
donde se indica que Nora guarda los cucuruchos, esta acción puede ser
considerada hasta infantil, ya que los mismos niños esconden normalmente sus
golosinas para que no se las quiten y se limpian la boca para no dejar rastros de
lo que estuvieron comiendo.

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En el transcurso de la obra se evidencia la primera reacción de Helmer es de
decepción, cargada de durísimos reproches hacia su esposa:

HELMER: “¡Durante ocho años… ella, que era mi alegría, mi orgullo… una
hipócrita… una impostora… peor aún, una criminal! […] Has destruido toda mi
felicidad. Has arruinado todo mi porvenir…” (pág.)

Sin embargo, cuando Helmer descubre que el secreto se mantendrá de puertas


para dentro cambia radicalmente su discurso en un tono que comienza con una
disculpa y, ahora más que nunca, desprende superioridad:

“ya no ve en ella sólo su mujer, sino también su hija. Eso es lo que vas a ser para
mí desde hoy, criatura inexperta” (pag.)

El dinero es el gran eje de la obra: es el elemento que produce el conflicto y al


mismo tiempo es la causa del tan llevado desenlace final, mediante el dinero se
introduce por primera vez en la obra la oposición que condiciona toda la trama:
machismo frente a feminismo. En principio no se puede hablar de feminismo,
porque la actitud de Nora es completamente sumisa con su marido. El dinero
permite establecer un reparto de roles que será creado por la sociedad del
momento, el hombre es el encargado de introducir el dinero en el núcleo familiar
mientras la mujer es la parte derrochadora que hay que mantener. Ante el gasto
desorbitado por parte de Nora, Helmer, su marido, no duda en armar:

“Eres una verdadera mujer”(pág.)

Esos gastos tan elevados conducían a que su esposo tuviera tal perspectiva
mientras que Nora intentaba tapar la vergüenza que supuestamente significa
para su marido. El préstamo a espaldas de su marido debía ser disfrazado, por
temor a los chantajes del personaje Krogstad. De este modo generando a Nora
miedo que se enteren toda su familia y quedando mal ante la sociedad.

El personaje de Krogstad, se puede observar de manera literal un personaje


perjudicial sin embargo a partir de la conversación que mantienen Nora intenta
superar ese obstáculo sola por temor a su esposo.
“NORA. Lo eran, sí.
KROGSTAD. Y su padre estaba muy enfermo, creo.
NORA. Muriéndose.
KROGSTAD. Dígame, señora, ¿recuerda usted, por casualidad, la fecha de la
muerte de su padre?
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NORA. Papa murió el veintinueve de septiembre.
KROGSTAD. Exactamente. Lo sabía. Por eso mismo (saca un papel), no acabo
de explicarme cierta particularidad…
NOEA. ¿Qué particularidad? No caigo…
KROGSTAD. ES sorprendente, señora, que su padre firmara el documento tres
días después de su muerte. (Nora guarda silencio. ¿Puede explicármelo usted?
(NORA permanece callada.) También es extraño que la fecha dos de octubre y
el año, no estén escritos por la mano de su padre, sino por otra mano, que creo
reconocer…Bueno, eso es inexplicable. Puede que su padre se olvidara de
fechar la firma y que lo haya hecho cualquiera antes de saber su muerte .en eso
no hay nada malo… Lo que importa es la firma. Me figuro que será autentica,
¿verdad? Porque supongo que sería su propio padre quien puso su nombre...”
(Pág.)

A partir de la conversación decide enfrentar el problema que aunque sea visto


como un acto imperdonable por parte de ambos personajes masculinos, ella
logra entender el mundo que la rodea y que debe salir de ese margen de la
inferioridad para poder tomar sus propias decisiones.

Es así que Nora se convierte en un símbolo de superación para la mujer y una


representación de los movimientos feministas presentes en la época. Es notorio
que la transformación juega un papel muy importante alrededor del personaje
Helmer su actitud al descubrir el secreto de Nora demuestra una cobardía y una
ruindad que es lo que hace a Nora dar el paso mal hacia su autodeterminación.

Finalmente podemos demostrar a partir de la lectura que el personaje de Nora


sufre una transformación en su pensamiento, se representa su madurez mental
al reconocer la verdadera situación de muñeca no solo para su esposo sino
también para su padre. Logra entender el perfil machista de los personajes que
aunque tratan de mantenerla en la misma postura ella logra salir del círculo a
manera de enfrentar no solo a dos hombres sino a toda la sociedad. Permite el
autor una reflexión tanto para mujeres como varones del trato al ser humano
según su género que hasta el día de hoy no se ha logrado a cabalidad, razón por
la cual este drama sigue siendo un libro que permite iniciar el debate sobre la
igualdad, el respeto, la libertad de expresión dentro de la sociedad.

(1440 palabras)

BIBLIOGRAFÍA:
IBSEN, H. (2000) Casa de muñecas, Ediciones Cátedra, Madrid.

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FLORIO, S. y BLACONA, C. (2013) Casa de muñecas, problematización de los
estereotipos de género y reinscripciones de lo femenino, tomado de
https://www.academia.edu/31340231/Casa_de_muñecas

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