Aperturas de ajedrez para niños

El Muro
de piedra M.F. Luís Fernández Siles
El Muro de Piedra (stonewall)
• Introducción
El esquema que vamos a estudiar para plantearlo con negras tiene fama de sólido,
pero en realidad puede ser bastante agresivo. Son muchos los jugadores de élite
que lo han empleado y, de hecho, el propio campeón mundial Magnus Carlsen lo
ha jugado, en una partida que incluimos en este estudio.

El Muro de Piedra se caracteriza por la configuración de peones negros en c6,

d5, e6 y f5. Se emplea principalmente frente a 1.d4 de las blancas. En realidad
podemos emplearlo frente a otras primeras jugadas del blanco, como 1.c4 o 1.Cf3,
pero en estos casos las blancas podrían no jugar d4 y preparar una ruptura en e4
jugando previamente d3. Este es el motivo por el que vamos a centrarnos en el
Muro de Piedra frente a 1.d4

Existen diferentes órdenes de las negras para plantear el Muro de Piedra. Algunos
jugadores prefieren jugar primero 1...d5 o 1...e6, aunque el orden tradicional es el
de la Defensa Holandesa, es decir, jugando 1.d4 f5.

No pretendemos ofrecer largas variantes para memorizar, sino aportar las ideas
básicas y planes habituales que podemos usar en este esquema. En este tipo de
aperturas es mucho más importante la comprensión general que la memorización
de jugadas concretas. Tal vez esa sea una de las razones por las que el mismísimo
Magnus Carlsen se decidió a jugar el Muro de Piedra. El campeón mundial
suele huir de duelos teóricos y elige aperturas donde lo más importante es la
comprensión estratégica.

Principalmente vamos a estudiar dos tipos de posiciones: aquellas en las que las
blancas desarrollan su alfil del flanco de rey por fianchetto y aquellas en las que
lo desarrollan avanzando su peón a e3. Los planes de las negras suelen variar en
estos casos, así que prestaremos atención a cada posibilidad por separado.

Pero antes de comenzar a ver ejemplos concretos vamos a familiarizarnos con

algunas ideas del negro. Para comenzar veremos dónde deben las negras situar
sus piezas en la mayoría de los casos y por qué razón se hace de esa manera.

APERTURAS / EL MURO DE PIEDRA Luís Fernández Siles • Capakhine.es

• Las mejores casillas para nuestras piezas
Desarrollando el flanco de rey
Tenemos clara la configuración de peones que vamos a plantear con el Muro de Piedra,
pero debemos saber cuáles son las casillas habituales para nuestras piezas.

Para empezar dejaremos claro que el caballo de g8 se desarrolla por

f6. Este caballo en el futuro podrá ocupar la importante casilla e4,
desde donde suele gozar de una importante actividad.

Nuestro alfil de f8 suele ocupar la casilla d6, desde donde controlará

la casilla e5, que es la casilla más débil de nuestra posición. Esto
se debe a que al haber avanzado nuestro peón de f7 a f5 y nuestro
peón de d7 a d5 ya no podremos expulsar con ninguno de esos
peones a una pieza enemiga que se pueda establecer en e5 en
el futuro. Hay jugadores que prefieren plantear el Muro de Piedra
situando el alfil en e7, pero nuestra recomendación se basa en
desarrollarlo por d6.

De este modo, una vez que hayamos movido el caballo a f6 y el alfil

a d6 estaremos listos para enrocar corto.

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Desarrollando el flanco de dama
Si el desarrollo de piezas del flanco de rey suele ser casi siempre el mismo, en el flanco
de dama tendremos que atender a más factores a la hora de decidirnos por el desarrollo
adecuado. Vamos a ver ahora cómo poner en juego las piezas de ese sector del tablero.

El alfil de c8

Ésta es la pieza más delicada a la hora de ponerla en juego. Es el alfil

malo de las negras, es decir, su acción se ve bastante limitada por la
propia estructura de peones ya que la mayoría de ellos están situados
en casillas blancas, y nuestro alfil de c8 precisamente se mueve por
las diagonales blancas. Principalmente existen dos maneras típicas de
desarrollar este alfil.

Por una parte contamos con una maniobra temática que conviene ser
aprendida. El alfil podría conseguir cierta actividad si sale de la cadena
de peones que limita su acción. Para ello se puede realizar la maniobra
Ad7 – e8 – h5.

Otra posibilidad bastante recurrente puede ser el desarrollo de este alfil

por fianchetto, es decir, jugando b6 y Ab7.

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 Una vez que hayamos situado el alfil en b7 podremos tratar de
liberar su diagonal mediante la ruptura en c5, que además de
servirnos para este fin, nos ayudará en la lucha central y en la
búsqueda de actividad.

El caballo de b8
El caballo de b8 normalmente se desarrollará por d7. Tiene sentido ya
que como hemos comentado nuestra casilla más débil es e5, así que
el caballo en d7 controlará dicha casilla. Algo menos habitual es su
desarrollo por a6. Esto tendrá sentido en algunas posiciones en las que
las blancas han avanzado su peón hasta a4, dejando débil la casilla b4
que podría ser ocupada en algún momento por el caballo.

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La dama
Nuestra pieza más valiosa suele situarse en e7 en este esquema. Esto es
realmente importante si las blancas juegan b3 tratando de cambiar alfiles
negros con la jugada Aa3. No olvidemos que nuestro alfil de casillas
negras es especialmente importante, no sólo porque es nuestro alfil
bueno, sino porque controla e5, la casilla más débil de nuestra posición.
Así que si las blancas planean cambiar con Aa3 tras su jugada b3,
nosotros dificultaremos esa idea jugando De7. Puede que en algunos
casos las blancas insistan jugando a4, para que la torre de a1 apoye la
jugada Aa3, pero esto debilitaría la casilla b4 del blanco y en esos casos
sí que tendría sentido que desarrolláramos nuestro caballo por a6 para
acabar instalándolo en b4, tal vez jugando previamente a5 para reforzar
el control de b4.

Otra posibilidad interesante para la dama negra puede ser el paso hacia
el flanco de rey con la maniobra De8 – h5. Esto será muy útil si planeamos
atacar el enroque de las blancas.

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• El poder del muro de piedra en el ataque
El esquema que estamos estudiando tiene fama de sólido. Su propio nombre (muro de
piedra) nos sugiere una situación que frena cualquier tipo de ataque del rival. Pero no
pensemos que las negras tienen que realizar un juego defensivo.

El esquema negro guarda un importante potencial en ataque y en

las posiciones en las que las negras deciden jugar en el flanco de
rey contra el enroque enemigo, cuentan con algunos elementos
importantes. De hecho, la última maniobra de dama de la que
hemos hablado puede ser muy útil en esos casos. También el
paso del alfil de c8 hasta el flanco de rey (Ad7-e8-h5).

Pero os comentamos a continuación otras ideas que aplicar en

estos casos, y que se verán más adelante reflejadas en algunas
de las partidas que os mostramos en este estudio.

CENTRALIZACIÓN DEL caballo

El caballo de f6 suele acabar ocupando la casilla e4. De esa manera lo

centralizamos y eso nos puede ayudar a luchar por la iniciativa. Además,
si en algún caso las blancas nos cambian el caballo por algunas de sus
piezas, podremos elegir si recapturamos con el peón de f5 (normalmente
haremos eso si tenemos opciones de ataque en el flanco de rey y
queremos abrir la columna f para nuestras piezas mayores) o si recapturar
en e4 con el peón de d5 (tomaremos esa decisión, sobre todo, cuando
veamos que podemos aprovechar la columna d, o si tenemos buenas
opciones de usar la casilla d5 con nuestras piezas.)

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Paso de la torre al ataque

Instalar el caballo en e4 libera la casilla f6,

que podremos usarla con nuestras piezas.
Eventualmente nuestra dama podría usarla,
aunque uno de los principales planes que
aparecen en estos casos es el paso de la
torre al ataque usando la sexta fila. Este plan
resultará especialmente efectivo en aquellas
posiciones en las que el blanco no ha realizado
el fianchetto en el flanco de rey, ya que como
vamos a ver muy pronto, en esos casos las
opciones de ataque negro contra el enroque
pueden ser mayores.

Ataque al enroque blanco mediante avalancha

de peones

Atacar el enroque enemigo avanzando los

peones de nuestro propio enroque siempre
es una idea delicada. ¿Exponemos nuestro
propio enroque si hacemos esto? Pues bien,
para poder usar ese plan debemos estar
seguros de que las piezas blancas no llegan
con peligro a las inmediaciones de nuestro
enroque. Como dice la frase: “una debilidad
es una debilidad cuando puede ser atacada”.

Realizaremos este plan, por tanto,

cuando nuestro rival tenga serias
dificultades para llegar a nuestro enroque
y, por tanto, deberá de preocuparse por
la seguridad del suyo.

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Veamos ahora algunas de las ideas de las que hemos hablado y en qué situaciones pueden
realizarse. Para ello observemos algunas partidas de ejemplo. Vamos a comenzar hablando de
las posiciones en las que las blancas usan el fianchetto en el flanco de rey y enrocan corto, que
es el plan más habitual.

• El blanco realiza Fianchetto en el flanco de rey

Uno de los órdenes más habituales para llegar a una de las posiciones
principales de la variantes es el siguiente:

1.d4 f5 2.g3 Cf6 3.Ag2 e6 4.Cf3 d5 5.0-0 c6 6.c4 Ad6

Las principales ideas que pueden

usar las blancas en estas posiciones
se basan en la búsqueda del control
y ocupación de la casilla e5. Para ello
pueden tener en mente el cambio
de los alfiles de casillas negras. Este cambio se
puede buscar de dos maneras: jugando b3 para
continuar con Aa3, o jugando en algún momento
Af4, aunque en este último caso las blancas
deberán asumir la creación de peones doblados
en su posición, tras el cambio de alfiles que se
producirá en f4.

Vamos a ver ejemplos de ambas posibilidades.

Lalic, Bogdan (2495) - Jussupow, Artur (2620)

Saint John, 1988

1.d4 f5 2.Cf3 Cf6 3.g3 e6 4.Ag2 d5 5.0–0 c6 6.c4 Ad6 7.b3 De7

Aquí vemos como las blancas han pretendido

cambiar alfiles con Aa3, pero ese suele ser un buen
momento para las negras de jugar la temática
De7, que no sólo es una jugada natural donde se
mejora la posición de la dama negra, sino que sirve
para frenar el plan del blanco. No obstante, como
veremos, las blancas pueden persistir en su plan de
preparar Aa3.

8.Ce5 0–0 9.Ab2 b6

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 Las negras se deciden por el desarrollo por fianchetto
del alfil de dama. Normalmente esta idea suele estar
ligada a una futura ruptura en c5 con la que se tratará
de activar dicho alfil.

10.Dc1
Las blancas quieren insistir con el cambio de alfiles de
casillas negras, sólo que para realizarlo han tenido que
gastar algunos valiosos tiempos.

10...Ab7 11.Aa3 c5

¡Justo cuando las blancas creían que habían llevado su

plan a buen puerto! No sólo se evita el cambio de alfiles
de casillas negras, sino que también se activa el alfil de
b7.

12.e3 Ca6 13.Cd2 Axe5

Con este cambio las negras alivian la tensión central y el
alfil de a3 se queda sin objetivos.

14.dxe5 Ce4

La casilla e4 suele ser el destino

habitual del caballo de f6. Ahí ocupará
una privilegiada posición. Las blancas
podrían pensar en expulsarlo con un
avance f3, pero esto supone debilitar
su flanco de rey y en general la posición de su
enroque. Por supuesto las blancas pueden
cambiar en algún momento en e4, pero eso dejará
un peligroso peón avanzado que controlaría
además la importante casilla d3.

15.Td1 Tad8 16.f3 Cxd2 17.Txd2 dxc4 18.bxc4 Txd2

19.Dxd2 Td8

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 Las negras se apoderan de la columna abierta, a través
de la cual penetrarán en la posición blanca.

20.De2 Dd7 21.Te1 Dd3 22.Ab2 Cb4 23.a3 Cc2

24.Dxd3 Txd3 25.Te2 Cxe3 26.Ah3 Cxc4

Los peones blancas van cayendo, y la ventaja negra es

decisiva.

27.f4 Rf7 28.Rf2 h6 29.Ac1 Cxa3 30.Ta2 Cb5 31.Af1

Tf3+ 32.Rg1 Ad5 33.Ta1 Cd4 34.Txa7+ Rg6 35.Ta6
Tb3 36.Ta7 Tb1 37.Ae3 Ac4 0–1

En el siguiente ejemplo vamos a ver un reciente ejemplo de una partida en la que Carlsen plantea
el Muro de Piedra. También en este caso las negras realizan el fianchetto en el ala de dama,
aunque en esta ocasión las negras no jugrán el habitual avance c5, ya que Magnus Carlsen aplica
una interesante idea basada en el avance del peón a.

Caruana, F (2802) - Carlsen, M (2863)

Vugar Gashimov Mem 2015 Shamkir AZE, 19.04.2015

1.d4 f5 2.g3 Cf6 3.Ag2 e6 4.c4 c6 5.Cf3 d5 6.0-0 Ad6 7.b3 De7 8.Ab2
b6 9.Ce5
Las blancas se apresuran a ocupar la casilla más débil de la posición negra, una
casilla especialmente importante al formar parte del centro del tablero.

9...Ab7 10.Cd2 0-0 11.Tc1 a5

Lo normal para las negras suele ser buscar

un rápida ruptura en c5, auque el avance
del peón “a” también es habitual en estas
posiciones. Tiene especial sentido teniendo
en cuenta que las blancas han retirado su
torre de la columna a, con lo cual en caso de que
las negras consigan abrir dicha columna mediante la
ruptura en a4, podrán usarla con mayor facilidad.

12.e3 Ca6 13.Cb1

13.De2 parece mucho más natural.

13...Axe5

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 Las negras se desprenden de su alfil más poderoso, pero la casilla e5 ya
no podrá ser ocupada por ninguna pieza blanca, puesto que en su lugar
quedará un peón blanco.

14.dxe5 Ce4

15.De2 a4
No sólo con la idea de abrir la columna a, sino también
para establecer un punto de ataque en b3, que como
veremos será muy importante.

16.Cc3 axb3 17.axb3 Db4

Ahora se aprecia como el ataque sobre el peón de b3

forma parte esencial del plan de las negras.

18.Cxe4 dxe4 19.Dc2 Cc5 20.Ac3 Dxb3 21.Dxb3

Cxb3 22.Tb1 Cc5 23.Txb6 Ca4

24.Txb7
24.Tb3 Aa6 con fuerte iniciativa de las negras.

24...Cxc3
Las negras quedan con un caballo que será superior al alfil
de las blancas. Como decíamos al inicio, en la estructura
Muro de Piedra el alfil de g2 de las blancas queda muy
limitado. La estructura rígida que nos ha quedado favorece
al caballo, que resulta muy útil en estas posiciones.

25.Te7 Tfe8

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 No sólo sirve para no perder el peón de e6, sino que
sigue una importante idea estratégica: tratar de cambiar
la pieza más activa del rival.

26.Txe8+ Txe8 27.Ta1 Td8 28.Af1 c5

Se evita que en el futuro pueda activarse el alfil mediante
el avance c5 seguido de Ac4

29.Ta3 Cb1 30.Ta1 Cd2 31.Ae2 Cf3+

Permitiendo el cambio de piezas menores, a pesar de

que el caballo es más fuerte que el alfil. Las negras
estan felices de poder llegar a un final de torres muy
superior, gracias a que el peón que quedará en f3 creará
problemas al rey enemigo y, en consecuencia la torre
blanca tampoco podrá activarse rápidamente.

32.Axf3 exf3 33.h3

Para tener un escape para su rey y poder activar la torre
sin tener que estar guardando la primer fila.

33...h5 34.g4

34.Ta5 Td1+ 35.Rh2 Tf1 con problemas para las

blancas.

34...fxg4 35.hxg4 h4
Y las negras crean un peón pasado y evitan que el rey
blanco pueda llegar a g3 en algunas variantes.
36.Rh2 Td2 37.Rh3 g5
Sencillo y efectivo.

38.e4 Td4 39.Ta8+ Rf7 40.Ta3 Txc4

Las negras han conseguido activar su torre al máximo contra los peones débiles de las blancas.

41.Txf3+ Re7 42.Te3 Td4 43.f3 c4

El avance del peón pasado de las negras resultará decisivo.

44.Ta3 Td3 45.Ta7+ Rd8 46.Rg2 c3 47.Ta4 c2 48.Tc4 Td2+ 49.Rh3 Rd7 50.Tc5 Tf2 51.f4 Tf3+ 52.Rh2
Txf4 0-1

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 Otra posibilidad interesante por parte de las blancas es el cambio de
alfiles jugando Af4. Tiene el inconveniente de que quedarán con peones
doblados y en esos casos el negro puede pensar en jugar en el flanco
de rey, pasando el alfil de c8 hasta h5 y buscando la ruptura en g5, con
posibilidades de ataque contra el rey blanco. Vamos a verlo.

Iljushin, Alexei (2340) - Moroz, Alexander (2475)

Pardubice op Pardubice, 1995

1.d4 d5 2.c4 e6 3.Cf3 c6 4.Dc2 Ad6 5.g3 f5 6.Ag2 Cf6 7.0-0 0-0 8.Af4
Axf4 9.gxf4

Tal y como hemos comentado

anteriormente este cambio deja
la estructura de peones blancas
debilitada. En estas posiciones la
maniobra Ad7 – e8 – h5 tiene más
sentido que nunca, ya que las negras se van a
centrar en el juego en el flanco de rey y tratarán
de realizar un ataque contra el enroque enemigo.
Esto tiene toda la lógica, ya que con el cambio
que acaba de realizarse el enroque blanco ha
quedado más vulnerable. Así que si vamos a jugar
en el flanco de rey, nos vendrá bien contar con
nuestro alfil en ese sector del tablero.

9...Ad7 10.Cbd2 Ae8 11.e3 Ah5

12.Ce5 Cg4
Las blancas se han dado prisa por ocupar la casilla e5.
Al fin y al cabo el cambio de alfiles de casillas negras
que han provocado lleva esa idea: dejar la casilla e5
más accesible para las piezas blancas. Sin embargo las
negras encuentran un camino sencillo para deshacerse
del caballo negro.

13.Cxg4 Axg4 14.f3 Ah5 15.Tf2 Cd7

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 Una vez que las negras han
completado el desarrollo y obtenido
una posición armónica, queda pensar
cómo dirigir su ataque contra el
enroque enemigo. Para ello cuentan
con una idea muy importante: la ruptura en g5, que
prepararán en sus siguientes jugadas.

16.Af1 Rh8
Puesto que las negras van a realizar el avance g5, el rey
se retira de la columna para evitar problemas y habilitar
la casilla g8 para su torre.

17.Tg2 Tg8 18.Rh1 Cf6 19.Ae2 Tc8 20.c5 h6 21.Tag1

Ch7 22.Cb3 Dh4 23.Cc1 g5

24.Cd3 Cf6 25.Dd1 Tc7 26.De1 Dxe1 27.Txe1 Tcg7

A pesar de que las posibilidades de ataque contra el rey

blanco son menores una vez que no hay damas en el
tablero, las negras siguen desarrollando su iniciativa a
través de la colummna g.

28.Teg1 g4 29.Ce5 gxf3 30.Txg7 Txg7 31.Txg7 Rxg7

32.Cxf3

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 Con la estructura de peones rígida en el centro, los
caballos deberían ser superiores a los alfiles, por lo
que las negras se apresuran a cambiar en f3 y llegar
a un final donde esperan sacar mayor rendimiento del
caballo.

32...Axf3+ 33.Axf3 Cg4

Las blancas están perdidas. Si cambian en g4 llegarán a

un final de peones perdido, ya que el rey negro se colará
hasta e4 con fatales consecuencias para las blancas. La
otra opción es perder el peón de 3, tal y como ocurre en
la partida.

34.Ae2 Cxe3 35.Ad3 Cd1

0-1

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• El blanco no realiza Fianchetto en el flanco de rey
Si las blancas juegan e3 para desarrollar su alfil por e2 o d3, las negras
podrán, en muchos casos, ejercer una mayor presión sobre el enroque
blanco, ya que el alfil de d6 apuntará directamente a h2. Por tanto las
negras tienen la opción de tratar de atacar al enroque. Para ello pueden
instalar el caballo en e4, lo cual liberará la casilla f6 para la torre negra que,
de este modo, podrá pasar al ataque a través de la sexta fila. La dama
negra podría buscar la ruta e8 – h5 o, en algunos casos, tratar de pasar
al ataque vía h4. Tampoco deben descartar las negras la posibilidad de
realizar un ataque mediante avalancha de los peones del flanco de rey.

Veamos algunos ejemplos.

Maroczy, Geza - Tartakower, Saviely

Teplitz-Schoenau Teplitz-Schoenau, 1922
1.d4 e6 2.c4 f5 3.Cc3 Cf6 4.a3 Ae7
Por el orden de jugadas que adopta el negro el alfil queda emplazado en e7, en
lugar de en d6.
5.e3 0–0 6.Ad3 d5 7.Cf3 c6 8.0–0 Ce4

El caballo se activa y deja paso a la torre al despejar la casilla f6.

9.Dc2 Ad6
Tartakower entiende que para obtener el mayor potencial en
ataque su alfil debe apuntar directamente al enroque blanco.
10.b3 Cd7 11.Ab2 Tf6

Y la torre se suma al ataque.

12.Tfe1 Th6 13.g3 El blanco avanza el peón de g para evitar
posibles amenazas sobre h2, pero este movimiento debilita
sensiblemente su enroque.
13...Df6 Y la dama también se une al ataque.
14.Af1 g5
El avance de peones contra el enroque enemigo es otro de los
elementos con los que puede contar el negro en estas posiciones.
15.Tad1 g4 16.Cxe4 fxe4 Tras el cambio en e4 el negro contará
con la columna f para presionar con las piezas mayores.
17.Cd2 Txh2

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 Una decisión arriesgada pero que, como demostrará
Tartakower, permite crear muchas amenazas contra el
rey blanco.

18.Rxh2 Dxf2+ 19.Rh1 Cf6

La dama y alfil de d6 no son suficientes para culminar el
ataque, así que el negro suma nuevos efectivos.

20.Te2 Dxg3 21.Cb1

Despejando la segunda fila para que la dama blanca
pueda colaborar en la defensa.

Ch5 22.Dd2 Ad7

Y las negras se preocupan de que todas las piezas

puedan participar en el ataque. Con su última jugada
la torre negra podrá ocupar la columna “f” e incluso el
alfil podría incorporarse al ataque mediante la maniobra
temática Ad7-e8-h5.

23.Tf2 Dh4+ 24.Rg1 Ag3 25.Ac3

Si 25.Tg2 Tf8 y las negras contarán también con la torre
en el ataque.

25...Axf2+ 26.Dxf2 g3 27.Dg2 Tf8 28.Ae1 Txf1+

29.Rxf1 e5

Con la mortal amenaza Ah3.

30.Rg1 Ag4
Y el alfil busca ahora la casilla f3, además de atacar la
torre de d1.

31.Axg3 Cxg3 32.Te1 Cf5 33.Df2 Dg5 34.dxe5 Af3+

35.Rf1 Cg3+

0–1

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 Sandipan, C (2623) - Megaranto, S (2524)
Biel MTO 2013 Biel SUI, 31.07.2013
1.d4 d5 2.c4 c6 3.Cf3 e6 4.e3 f5 5.Ad3 Cf6 6.0–0 Ad6 7.b3 De7
Para evitar el cambio de alfiles en a3.

8.Ab2 0–0 9.Cc3 Ce4 10.Ce2 Cd7 11.Tc1 Tf6

Y volvemos a encontrarnos con esta idea

temática: la torre se incorpora al ataque por f6.

12.Ce5 Th6 13.f3 Dh4

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 14.h3
En caso de 14.fxe4 Dxh2+ 15.Rf2 fxe4 16.Ab1 Cxe5 17.dxe5
Ae7 y las negras mantienen buenas posibilidades de
continuar su ataque con Ad7 y Tf8.

14...Cg5 15.Cf4?
Mejor es 15.Tc2 Cxe5 16.dxe5 Ac5 17.Dd2 y todavía la
posición blanca no se derrumba.

15...Cxe5 16.dxe5 Ac5

Con ventaja decisiva. Las blancas no pueden parar todas
las amenazas: Axe3 y Dxf4.

17.Dd2
17.Ce2 Cxh3+ 18.gxh3 Axe3+ lleva a un rápido mate.

17...Dxf4
Con pieza de más y ataque la lucha queda decidida.

18.Rf2 Tg6 19.Re2 Ce4 20.Tg1 Cg3+ 21.Rf2 Dh4

22.De1 f4 23.Ad4 fxe3+ 24.Axe3 Cf5+ 25.g3 Axe3+
26.Dxe3 Cxg3 27.De1 Cf5+ 28.Re2

0–1

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