Balantidiasis o Balantidiosis - Recursos en Parasitología - Dep
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Introducción.
Balantidium coli es un protozoo ciliado, de gran tamaño, que infecta al humano y a otros primates y
habita en ciego y colon. Los cerdos se consideran el hospedero habitual, pero se ha descrito en otros
mamíferos, peces, aves, anfibios.
Recientemente se ha propuesto que las especies Balantidium suis (de cerdos) y Balantidium
struthionis (de avestruces) se consideren sinónimos de Balantidium coli. (Ponce et al., 2011).
La zoonosis producida por Balantidium coli muestra una prevalencia global baja, con reportes
aislados. La mayor parte de los casos se identifica en zonas tropicales y subtropicales de países en
desarrollo, sobre todo en áreas rurales, y habitualmente involucra a sujetos en contacto directo o
indirecto con cerdos y/o sus excretas, así como la contaminación de fuentes de agua potable y
alimentos con materia fecal de cerdos y humanos. (Schuster & Ramirez. 2008; Chijide. 2013).
Morfología.
Los quistes de Balantidium coli miden entre 50 - 70 μm; los trofozoítos pueden alcanzar 30 - 200
μm por 40 - 70 μm. Presentan movilidad en espiral, por lo que el parásito, con su gran tamaño y
cilios, es fácilmente identificable al microscopio. (Figura 1).
Ciclo biológico.
Patogenia.
Los protozoos producen hialuronidasa, a la que se atribuye la penetración de la mucosa colonica. La
proteólisis enzimática se considera un factor importante en la digestión de la capa mucosa del
colon, aunque no existe evidencia concluyente. Se pueden presentar invasión tisular, formación de
abscesos, úlceras, y hasta la perforación intestinal en la balantidiasis fulminante.
Cuadros clínicos.
La mayor parte de las infecciones por B. coli cursan de manera asintomática. Cuando hay
manifestaciones clínicas, estas oscilan desde síntomas leves, cuadros diarreicos hasta disentería
franca. En ciertas condiciones, tales como el inmunocompromiso, aclorhidria, alcoholismo,
leucemia, desnutrición, y otras no bien definidas, esta parasitosis puede dar lugar a enfermedad
intestinal severa e involucrar a otros tejidos, entre ellos hígado, pulmones o sistema genitourinario.
(Koopowitz et al. 2010; Maino et al., 2010).
Diagnóstico.
Antecedentes.
Debido al tamaño del protozoo, es fácil su identificación en materia fecal, a pesar de que la
eliminación de quistes/trofozoítos puede ser errática. Se solicitan: Examen directo en fresco y
coproparasitoscopicos de concentración.
Habitualmente no es necesario, pero también pueden ser de utilidad métodos invasivos tales como
endoscopía y biopsia.
Tratamiento.
Se consideran de elección: Metronidazol, tetraciclina, iodoquinol. Algunos estudios pequeños
sugieren algún efecto terapéutico con nitazoxanida. (CDC. 2013).
Epidemiología.
B. coli es el único protozoo ciliado (Phylum Ciliophora) que infecta al humano. Existen otras
especies (alrededor de 50) en cerdos, primates, ratas, cobayos, peces, perros y anfibios.
La balantidiasis es una parasitosis zoonótica, cosmopolita, con una prevalencia aproximada del 0.02
- 1%.
Es incorrecto considerar que se presenta una mortalidad del 30%. Esto ocurría antes de que se
dispusiera de antibióticos.
La infección se adquiere principalmente por fecalismo – contaminación de agua y alimentos con
quistes.
Es más frecuente en países en desarrollo, en las áreas rurales con sanidad deficiente (carencia de