Modelo de Las Cinco Fuerzas de Porter H
Modelo de Las Cinco Fuerzas de Porter H
Modelo de Las Cinco Fuerzas de Porter H
Si los clientes son pocos o están muy bien organizados podrían ponerse de acuerdo en cuanto a
los precios que están dispuestos a pagar y serán una amenaza para la empresa, ya que estos
adquirirán la posibilidad de plantarse en un precio que les parezca oportuno pero que,
generalmente, será menor al que la empresa estaría dispuesta a aceptar. Además, si existen
muchos proveedores los clientes aumentarán su capacidad de negociación ya que tienen más
posibilidad de cambiar de proveedor de mayor y mejor calidad, por esto las cosas cambian para
las empresas que le dan el poder de negociación a sus clientes de sus posiciones mecánicas con
la finalidad de mejorar los servicios de una empresa.
Factores potenciales
Este “poder de negociación” se refiere a una amenaza impuesta sobre la industria por parte de
los proveedores, a causa del poder que estos disponen ya sea por su grado de concentración,
por las características de los insumos que proveen, por el impacto de estos insumos en el costo
de la industria, etc. La capacidad de cocinar de los proveedores, se considera generalmente baja
por falta de alimentos en cadenas de supermercados, que pueden optar por una gran cantidad
de proveedores, en su mayoría indiferenciados.
Dado que los proveedores desean cobrar los precios más altos por sus productos, naturalmente
surge una lucha de poder entre las empresas y sus proveedores. La ventaja va hacia el lado que
tiene más opciones y menos que perder si la relación termina. 3 En este poder de negociación
de los clientes de la empresa desean bajar los precios o subir la calidad. Su capacidad para
hacerlo depende de cuánto compren, qué tan bien informados estén, de su disposición a
experimentar con alternativas, entre otros.
Este punto se refiere a las barreras de entrada de nuevos productos/competidores. Cuanto más
fácil sea entrar, mayor será la amenaza. Es decir, que si se trata de montar un pequeño negocio
será muy fácil la entrada de nuevos competidores al mercado. Se refiere sobre la facilidad o
dificultad que un nuevo competidor puede experimentar cuando quiere empezar a operar en
una industria.
Porter identificó seis barreras de entradas que podrían usarse para crearle a la organización una
ventaja competitiva:
Hay un viejo dicho de que nadie es insustituible. La competencia depende de la medida en que
los productos de una industria sean reemplazables por unos de otros. Los servicios postales
compiten con los servicios de mensajería, que compiten con las máquinas de fax, que compiten
con el correo electrónico, etc. Cuando una industria innova, otra puede sufrir.
Como en el caso citado en la primera fuerza, las patentes farmacéuticas o tecnológicas muy
difíciles de copiar, permiten fijar los precios en solitario y suponen normalmente alta
rentabilidad. Por otro lado, mercados en los que existen varios productos iguales o similares,
suponen por lo general baja rentabilidad. Podemos citar, los siguientes factores:
Entre los competidores viene a ser el resultado de las cuatro anteriores. La rivalidad define la
rentabilidad de un sector: cuántos menos competidores se encuentren en un sector,
normalmente será más rentable económicamente y viceversa.
Todos los factores anteriores convergen en la rivalidad, en la rivalidad, que para Porter es un
cruce entre la guerra activa y la diplomacia pacífica. Pueden atacarse mutuamente, o
tácitamente acordar coexistir, tal vez incluso formar alianzas.
1) Actividades primarias
Las actividades primarias se refieren a la creación física del producto, su venta y el servicio
postventa, y pueden también a su vez, diferenciarse en sub-actividades. El modelo de la cadena
de valor distingue cinco actividades primarias:
2) Actividades Secundarias
Las actividades primarias están apoyadas o auxiliadas por las también denominadas ‘actividades
secundarias’:
Cada categoría genérica puede dividirse en actividades discretas, como se puede ver en la
siguiente figura
Las actividades deberían estar presentes por separado en la cadena de valor cuando:
De esta forma realizaremos desagregaciones más finas mientras estas aporten diferencias
importantes en la ventaja competitiva y por otro lado otras actividades permanecerán
combinadas porque no son importantes para la ventaja competitiva o están gobernadas por
economías similares.
A mí personalmente me gusta utilizar la cadena de valor de una forma que llamaré “Flujo de
valor”. Es una combinación entre la cadena de valor de Porter y un diagrama de flujo de
cualquier proceso.
A modo de ejemplo mostraré un “flujo de valor” de un equipo industrial que afecte a los
procesos del cliente o por ejemplo desarrollo e implantación de un ERP. Por simplicidad voy a
representar sólo las actividades primarias. Las secundarias se representarían tanto encima de
cada proceso como encima del esquema total (cuando afectan a todas las partes).
Representando procesos paralelos /diferentes y sus relaciones, es más fácil detectar fortalezas,
ineficiencias e incluso nuevas formas de hacer las cosas. Este esquema es bueno para el diseño
de la estructura de la organización, la coordinación y la optimización.
ESTRATEGIAS COMPETITIVAS GENÉRICAS
La estrategia competitiva es la búsqueda de una posición competitiva favorable en el sector a
través de la creación y el mantenimiento de una ventaja competitiva. Establecer lo atractivo del
sector industrial y nuestra posición competitiva relativa es lo que hace a la elección de una
estrategia competitiva retadora y excitante. Mientras que lo atractivo del sector es parcialmente
el reflejo de factores sobre los cuales la empresa tiene poca influencia, la estrategia competitiva
tiene un poder considerable para hacer al sector más o menos atractivo. Por tanto, ésta no solo
responde al ambiente sino que trata de conformar el ambiente a favor de la empresa.
Aunque una empresa puede tener millones de fuerzas y debilidades en comparación con sus
competidores, hay dos tipos básicos de ventajas competitivas que puede poseer una empresa:
costos bajos o diferenciación.
Los dos tipos básicos de ventajas competitivas combinados con el panorama de actividades para
la cual una empresa trata de alcanzarlas, los lleva a tres estrategias genéricas para lograr un
desempeño mayor al promedio en un sector: liderazgo de costos, diferenciación y enfoque.
Cada una de estas estrategias genéricas implica una ruta diferente para la ventaja competitiva
la cual a la vez depende del panorama del blanco estratégico. Las estrategias del liderazgo en
costos y de diferenciación buscan la ventaja competitiva en un amplio rango de sectores
industriales, mientras que las estrategias de enfoque tratan de lograrlo en un segmento
estrecho.
La idea que fundamenta el concepto de estrategias genéricas es que la ventaja competitiva está
en el centro de cualquier estrategia, y el logro de las ventajas competitivas requiere que una
empresa haga una elección sobre el tipo de ventaja que busca lograr y el panorama dentro del
cual lo logrará. Ser “todo para todos” es una receta para la mediocridad estratégica y para el
desempeño por debajo del promedio, porque en realidad significa que no se tiene ventaja
competitiva en absoluto.
LIDERAZGO DE COSTOS
Las fuentes de ventaja en costos son variadas y dependen de la estructura del sector industrial.
Pueden incluir acceso preferencial a materias primas, tecnología propia, la persecución de
economías de escala y otras.
Las empresas que trabajan con costo bajo venden clásicamente un estándar, o un
producto/servicio sin adornos y colocan un énfasis considerable en la escala de madurez del
mismo. Si una empresa logra y sostiene el liderazgo en costos general, será un ejecutor sobre
el promedio en un sector, siempre y cuando sus precios estén cerca o en el promedio de ese
sector. A precios equivalentes o menores de los rivales esta posición se traduce en mayores
retornos, pero este liderazgo no puede ignorar las bases de la diferenciación. Si un producto
no se percibe como comparable o aceptable para los compradores, un líder en costos se verá
obligado a descontar los precios muy por debajo de sus competidores para lograr ventas.
La estrategia lógica de liderazgo de costos normalmente requiere que una empresa sea EL líder
en costos, y no una de varias empresas luchando por esta posición. Cuando hay más de un
líder de costos aspirante, la rivalidad es normalmente dura porque cada punto de la
participación en el mercado se considera crucial. A menos que una empresa pueda obtener el
liderazgo en costos y persuadir a las otras que abandonen sus estrategias, las consecuencias en
la utilidad pueden ser desastrosas.
DIFERENCIACIÓN
En una estrategia de diferenciación, una empresa busca ser única en un sector junto con
algunas cualidades ampliamente valoradas por los compradores. Selecciona uno o más
atributos que muchos compradores perciben como importantes y se pone en exclusiva a
satisfacer esas necesidades. La recompensa de su exclusividad es un precio superior.
Las fuentes para la diferenciación son particulares de cada sector. Puede basarse en el
producto o servicio mismo, en el sistema de entrega por medio del cual se vende, en el
enfoque de marketing y un amplio rango de muchos otros factores.
Una empresa que puede lograr y mantener la diferenciación será un ejecutor por arriba del
promedio en el sector, si el precio superior excede los costos extras en que se incurren para
ser únicos. Un diferenciador no puede ignorar su posición en costos porque su precio superior
sería anulado por un competidor con una posición en costos marcadamente inferior. Así como
un diferenciador intenta proximidad en costos de sus competidores, reduciendo en todas otras
áreas que no afecten la diferenciación.
Una empresa debe ser realmente única en algo o percibida como única si quiere un precio
superior. En contraste con el liderazgo de costos puede haber más de una estrategia de
diferenciación exitosa en un sector si hay varios atributos que son ampliamente valorados por
los compradores.
ENFOQUE
Esta estrategia es muy diferente de las otras porque se basa en la elección de un panorama de
competencia estrecho dentro de un sector. El “enfocador” selecciona un grupo o segmento y
ajusta su estrategia a servirlos con la exclusión de otros. Al optimizar su estrategia para los
segmentos blanco, se busca lograr una ventaja competitiva en su segmento aunque no posea
una ventaja competitiva general.
ATRAPADOS A LA MITAD
Una empresa que está “atrapada a la mitad” es aquella que no logra tener éxito en ninguna de
las estrategia genéricas que busca lograr, por lo tanto, no posee ninguna ventaja competitiva.
Una empresa en esta situación, competirá en desventaja contra un líder de costos, un
diferenciador o un enfocador que tendrán mejor posición para competir en cualquier
segmento. Si una empresa que está atrapada a la mitad descubre un producto lucrativo o un
comprador, los competidores con una ventaja competitiva sostenida rápidamente lo
eliminarán.
Las únicas dos formas para que una empresa atrapada a la mitad pueda subsistir logrando
utilidades es ante un sector industrial altamente favorable o si coincide en un sector donde
todos los competidores están atrapados a la mitad. Sin embargo, normalmente una empresa
como ésta será mucho menos lucrativa que aquellos rivales que consigan alcanzar una de las
estrategias genéricas.
La tentación de empañar una estrategia genérica, y por lo tanto quedar atrapado a la mitad, es
particularmente grande para un enfocador una vez que ha dominado sus segmentos objetivo.
El enfoque implica limitar deliberadamente el volumen de ventas potencial. El éxito puede
llevar a un enfocador a perder de vista las razones de su éxito y comprometer su estrategia de
enfoque por el crecimiento. En vez de comprometer su estrategia genérica, una empresa está
con frecuencia en mejores circunstancias al encontrar nuevos sectores industriales en los
cuales crecer y poder usar nuevamente su estrategia genérica o explotar las interrelaciones.