02 Segunda Parte Del Libro de Krentz Derechos Individuales y Soberania Politica Mas
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Durante Ja Edad Media, el rey cumple una doble función representativa: como
patriarca de su familia, señor de sus dominios y administrador de los territorios que se
hallan bajo su jurisdicción, el rey posee autoridad secular absoluta sobre sus súbditos,
pero en principio también tiene la responsabilidad de protegerlos y velar por su
bienestar; a la vez, como gobernante consagrado ante Dios, dé quien deriva su
legitimidad, está ligado a la ley divina, que no ha de osar trasgredir so pena de poner
en peligro su alma inmortal. Por consiguiente, el gobernante es el representante
secular de Dios ante su pueblo y el representante secular de su pueblo ante Dios.
Existe, al decir de Claude Leforí, una "unión carnal "entre el rey y los súbditos y con
ello, una unidad del cuerpo político: "Indisociable en la unión mística del rey y del
reino se establece una unión carnal entre el gran individuo y la masa de sus
servidores, desde los más cercanos a los más lejanos"2.
La preocupación teórica respecto de la política se ciñe entonces a la justificación
religioso-normativa y a las relaciones entre el poder espiritual y el secular. El derecho
eterno reinaba sobre el Estado. Se consideraba que la libertad, sólo se alcanza en la
vida contemplativa, en la relación con Dios.
Con el advenimiento de la modernidad y sobre las ruinas de las relaciones
estamentales se instituye la sociedad y a la vez los individuos dotados por su condición
de hombres de un conjunto de derechos innatos. El derecho natural se emancipa de
la teología con lo cual surge el problema de su validación. Ya en 1501 SP afirma que
habría un Derecho Natural, cognoscible por la razón humana y obligatorio por sí
mismo, aun cuando Dios no existiese o la Divinidad fuera irracional e injusta.3
La aparición de una esfera social, constituida por individuos autónomos libres e
iguales y portadores de derechos como unidad elemental, constituye pues una nueva
significación imaginaria que se desarrolla durante la modernidad.
Lo natural y no político son los individuos, en tanto que la sociedad y el Estado
pasan a ser productos de la razón, esto es, creaciones voluntarias de los hombres y que
por lo tanto, deben ser justificadas en su naturaleza. Surge la tesis del contrato político,
como una teoría del nacimiento del Estado que circunscribe al poder político. Su
legitimidad de origen no deriva de un derecho divino, sino del consenso entre los
contratantes. Los derechos individuales y las libertades que garantizan son un límite a la
arbitrariedad del poder político. Esta configuración implica una desímbricación del
derecho y del poder.
Surge b doctrina iusnaturalista, que acoge en su seno a autores y corrientes
diferentes como Hobbes, Locke o Rousseau. La tarea que se proponen no será ya la de
interpretar, sino la de descubrir las reglas que rigen la igualdad absoluta y eterna de la
naturaleza humana y de desentrañar el problema de la naturaleza del Estado. El
método que los une es el racional, que debe permitir construir una ciencia demostrativa,
la del derecho general y abstracto de la humanidad.
Contexto Filosófico
1. Derecho Natural
ha revolución científica, que se inicia a mediados del siglo XVI, plasmada en la obra de
Nicolás Copérnico, indica la terminación de un mundo y el inicio de una nueva cosmovisión.
Hundimiento de un inundo al que ciencia, filosofía, teología y el sentido común,
representaba como centrado en tomo del hombre y creado para el hombre.
A partir de la teoría heliocéntrica el hombre ya no se halla en el centro del mundo; el
universo ya no gira para él, por el contrario, los descubrimientos astronómicos
permiten afumar que se encuentra colocado en un espacio infinito en el cual no es
más que un punto fugaz, que la tierra y los cuerpos celestes son homogéneos en
cuanto a estructura y materia y que el universo se rige por sus propias leyes. La
naturaleza pasa a ser existente y operante en su propia y autónoma independencia,
lo que quiere decir, que ninguna acción exterior puede derivarla o modificarla.
La teoría, contraria a las Escrituras, reivindica los derechos de la ciencia y de la
filosofía. Además Copémico afirma que la naturaleza está escrita en caracteres
matemáticos; que " lu matemática está escrita para los matemáticos"^ que los
ignorantes deben callar La alusión es clara, no basta con ser buen cristiano o
incluso teólogo para interesarse en cosas de astronomía.
A la vez se rompe con la concepción medieval por la que ¡a experimentación, por
pertenecer a la vida utilitaria y no a la contemplativa era menospreciada. En los
albores de la modernidad, en cambio, las nuevas exigencias de la vida civil llevan a
una revalorización del trabajo manual imprescindible en la sociedad de mercado que
se estaba gestando. Esto justifica, desde un contexto económico social, la aceptación
del experimento como momento imprescindible de la investigación científica. En los
albores del siglo XVII, será Galileo uno de los fundadores del método experimental
en la física; con él se afianza el proceso que condujo a una nueva visión del mundo
y de la naturaleza que, desde entonces, ha prevalecido en el mundo científico.
La naturaleza se presenta a Galileo como un sistema ordenado e inexorable en
el sentido de que actúa por leyes inmutables que nunca infringe. Para estudiarla debe
ser reducida a cuerpos geométricos en interacción mecánica. Y esta rigurosa necesidad
de la naturaleza, resulta de su carácter matemático, cuyo cálculo hará posible su
ulterior apropiación técnica, puesto que la experimentación permitirá repetir los
fenómenos a voluntad. En condiciones controladas por nuestro intelecto. Pero,
para lograr estos objetivos, el científico debe actuar metódicamente.
Contexto Histórico
Thornas Hobbes (1588-1679) y John Locke (1632-1704) fueron pensadores ingleses
que vivieron y escribieron durante el siglo XVII y cuyas obras, a la vez que decepcionan
los descubrimientos de las ciencias de la naturaleza, expresan, los cambios sociales
ocurridos en Inglaterra en ese período.
El proceso de desarrollo del capitalismo inglés, de las nuevas estructuras económicas
y de los sectores sociales ligados al nuevo orden económico, genera ásperas luchas
que se hacen especialmente intensas durante el siglo XVIL Sin embargo, para adentrarse
en este proceso es necesario comprender sus antecedentes que incluyeron a los distintos
sectores de la sociedad inglesa.
Durante el siglo XVI y como consecuencia del estancamiento de las ciudades
alemanas e italianas debido al desplazamiento de las rutas comerciales, el comercio
inglés recibe un fuerte impulso. Ello genera las condiciones para un desarrollo fabril
más rápido. Se produce bajo la monarquía de Isabel Tudor y merced a su política
proteccionista, el auténtico ascenso manufacturero de Inglaterra. Bajo su reinado, se
consolida también el anglicanismo como religión estatal inglesa. Dado que en última
instancia, el fundamento del nuevo credo era una idea política-la consolidación del
estado nacional- y no religiosa, contenía un compromiso que apenas atentaba contra los
principios del catolicismo, pero que posibilitó la expropiación de las riquezas
eclesiásticas en favor de la corona.
El anglicanismo fue tan enemigo del papa como de la Reforma. Fueron
combatidos tanto los católicos cómo los luteranos, calvinistas, puritanos y otras sectas
protestantes que no adherían a la nueva religión oficial.
Pero, en el siglo XVII con el advenimiento al trono de Jacobo 1 Estuardo, el
anglicanismo se convirtió en el punto de reagrupamiento de la nobleza y de los
sectores terratenientes. Los calvinistas constituyeron la oposición burguesa,
apoyados por las simpatías de las clases inferiores. Exigen una organización
democrática de la Iglesia reformada; pero bajo esta lucha religiosa se ocultan otro
tipo de antagonismos. Así, ciertos sectores de los amotinados transgreden los
límites del calvinismo, los "levellers"(niveladores) exigen la completa igualdad de
derechos con todas sus consecuencias: participación directa del pueblo en la
conducción de los asuntos públicos, abandono de la legislación perjudicial para el
pueblo, elevación de la opinión popular a ley suprema.
Entre 1642 y 1648 se produce la guerra civil entre la Corona y el Parlamento
apoyado por las masas. El rey es derrotado por el ejército parlamentario conducido
por el puritano Cromwell e integrado por los "levellers". En 1649 el rey es
ajusticiado, constituyéndose la única República Inglesa.
Caída la República, se produce la restauración de los Estuardos, hasta que en
1688 una nueva Revolución "Gloriosa" establece la monarquía parlamentaria:
Declaración de Derechos de 1689, aprobación de impuestos por el parlamento,
libertad de imprenta, superioridad de la ley por sobre la voluntad del Rey.
{Esta sucesión de guerras genera un desorden permanente en YA sociedad inglesa,
además de una situación constante de inseguridad desde el punto de vista económico,
de la conservación de la propiedad. Hobbes se plantea por una parte, indagar cuáles
son las causas profundas y verdaderas de esas crisis y de su consecuencia; la guerra
civil. Para proponer una solución definitiva a dichas crisis intenta establecer de
una manera racional y apodíctica (irrefutable) las normas en virtud de las cuales la
sociedad inglesa debe organizarse para superar el desorden y la anarquía.
Locke, en cambio, escribe su obra una vez producida la Revolución Gloriosa y
esta situación que marca el orden liberal inglés está presente en su teoría política.
Conceptos fundamentales de su teoría política
"La condición del hombre (...) es una condición de guerra cíe todos
contra todos, en la que cada uno está gobernado por su propia razón, no
existiendo nada de lo que pueda hacer uso, que no le sirva de instrumento
para proteger su inda contra sus enemigos. De ahí se sigue que, en
semejante condición, cada hombre tiene derecho a hacer cualquier cosa,
incluso ese cuerpo de los demás. Y, por consiguiente, mientras persista ese
derecho natural de cada uno con respecto a todas las cosas no puede
haber seguridad para nadie por fuerte o sabio que sea..."7.
Aparece en esta cita una categoría que estará presente en todo el
pensamiento político inglés posterior. Es el concepto de seguridad referido
especialmente a los bienes o propiedades. A la vez, cada hombre tiene
libertad de usar su propio poder como quiera para conservarse. Por eso:
"Los pactos que no descansan sobre la espada tío son más que palabras,
sin fuerza para proteger al hombre en modo alguno".9
Como afirma Hannah Arendt: "Este nuevo cuerpo político fue concebido
en beneficio de la nueva sociedad burguesa tal como emergía en el siglo
XVII y esta descripción del hombre es un esbozo del tipo de hombre que
encajaría en dicha sociedad." Y más adelante agrega: "Una
inacabable acumulación de propiedad debe estar basada en una
inacabable acumulación de poder. " Pero ¿se cumple esta última
afirmación de Hannah Arendt en el caso de Locke?
Locke
Conceptos fundamentales
De modo tal que para Locke, el trabajo no es sólo el que cada uno realiza
personalmente, el trabajo del otro, en tanto mercancía que se vende por un
salario pertenece a quien lo ha comprado y sus frutos, pasan a engrosar la
propiedad del adquirente. Y esto corresponde a! orden natural de las cosas. Fr
decir, pertenece al estado de naturaleza, que además es racional y regido por
la ley natural impuesta por Dios a los hombres.
El orden capitalista naciente en Inglaterra a fines del siglo XII será en
Locke un orden natural, racional y justificado por un mandamiento divino.
Es más, las leyes civiles sólo son justas en la medida en que, en tanto
fundadas en la razón, respeten los derechos individuales. Ei derecho a la
vida, a la libertad personal y a la propiedad son derechos irrenunciables.
Rosseau
Jean Jacques Rousseau (1712-1778) natural de Ginebra, pasó en Francia su
adolescencia y vivió en París desde 1744, es decir, en la época caracterizada en lo
político por el Absolutismo monárquico y en lo teórico por el movimiento de la
Ilustración. Once años después de su muerte estalla la Revolución Francesa; sin
embargo, esta revolución se gesta lentamente a lo largo del siglo XVIII y la
actividad pensante de los Ilustrados desempeña en este proceso un rol
fundamental.
La centralización del Estado desde el reinado de Luis XIV y continuada por
sus sucesores, marca la etapa del absolutismo, en la que el soberano gobernaba
prescindiendo ampliamente de las asambleas de estamentos. La monarquía
había desde entonces centralizado las dos fuentes decisivas de poder: los
tributos de toda la sociedad -impuestos-y las fuerzas militar y policíaca.
La nobleza, menguada en su poder económico y despojada de toda función
política se había convertido en cortesana, viviendo a expensas de los favores
reales. En la concepción de la nobleza iban unidos todavía el amor a lo fastuoso
y a la posición honorífica, el desprecio al trabajo y a quienes lo realizaban: el
burgués y el campesino. Conservaba el privilegio de estar exenta del pago de
impuestos, pero en su significación política había sido aniquilada.
El llamado "Tercer Estado", constituido por la burguesía y el campesinado,
cargaba con el pago de un sinnúmero de impuestos, cuyos gravámenes
aumentaban constantemente para solventar los gastos de la corte y de las
campañas militares. En palabras de un representante de la época -el Abate José
Sieyes-: "el tercer estado está encargado de todo lo que es verdaderamente penoso,
de todas las tareas, en fin, que la clase privilegiada se niega a cumplir.. sin
embargo se les dice: cualesquiera que sean tus servicios, cualesquiera que sean tus
talentos, llagarás hasta ahí; tío pasarás más adelante. Los honores no son para
tí".21
Pero, en lo profundo de la sociedad, se va consumando al mismo tiempo
un proceso revolucionario merced a la actividad de los teóricos y políticos
burgueses que, poco a poco van constituyendo un poderoso movimiento
ideológico: el de la Ilustración.
El pensamiento liberal
Pero, para que ello sea posible, el liberalismo establece un férreo límite a la
intervención estatal. En esta búsqueda de autonomía de ámbitos que preserve
los intereses del individuo, mira con desconfianza al poder político.
En tanto percibe la amenaza de un poder avasallante en el avance del
poder político, Constant busca en la democracia como forma de gobierno el
esquema más adecuado a que debe someterse la dinámica institucional. Por
eso, el poder debe estar delimitado; es decir, parte del principio de que existen
derechos naturales que deben permanecer fuera del alcance del poder
político. Esta parte inviolable es la libertad privada, "libertad de los
modernos". Por eso, no basta con la división de poderes, deben existir
derechos como la libertad individual, religiosa, de opinión -la cual comprende
su publicidad-, el goce de la propiedad, la garantía contra la arbitrariedad,
"cuya violación le esté prohibida a todos los poderes"?
Si la libertad individual y la limitación del poder es el fundamento de su
construcción; el fin, es la convivencia armónica de esos componentes
individuales en la sociedad.
Al igual que Locke, el liberalismo posterior piensa que esa armonización
entre intereses individuales que proveen la felicidad, y el bien de todos, se
produce naturalmente. Es decir, que buscando cada uno su propio interés, no
obstante, existe un orden armónico y espontáneo en la sociedad. Hay por
ello en la ideología liberal un principio implícito y es el de que la sociedad
se regula automáticamente.
Por eso, toda intervención estatal en los asuntos económicos resulta
perjudicial, ya que el mercado es considerado un ámbito racional y eficaz,
proveedor de un orden espontáneo en el que se verifica el tráfico mercantil.
En la competencia que se suscita, afirma que todos los hombres son libres
para realizar sus utilidades y con iguales posibilidades. Así para Constant,
por ejemplo, el comercio aumenta el amor a la independencia individual,
otorga confianza en las propias fuerzas y satisface las necesidades de los
hombres que se armonizan entre sí, sin intervención de la autoridad. Esta
autonomía del mercado, como distribuidor racional de recursos y ordenador de la
sociedad, es el descubrimiento que marca la economía política de Adam Smith
y los filósofos escoceses del siglo XVIÍI.
Pero, el hombre del liberalismo es también en las versiones más radicales,
un individuo refugiado en la privacidad, que mira a los otros con desconfianza.
La revolución democrática, que avisoran inexorable y propiciadora de la
igualdad, es considerada por los liberales clásicos como portadora de un nuevo
despotismo, capaz de ahogar las libertades. El poder político y el poder de la
sociedad amenazan avanzar sobre la autonomía individual. El primero, que se
establece como soberanía popular, es a In vez una administración que al
pretender regular la vida privada constriñe hasta anular la independencia
individual. "La. pasión por la igualdad"- afirma Tocqueville- "lleva consigo el
peligro de una dominación sin rostro, la del pueblo mismo"
Tanto John Stuart Mili, cuanto Alexis de Tocqueville, teorizan sobre el
peligro de una conformidad social extrema y sofocante. Los dos advierten
sobre los peligros del vuelco de un régimen de libertad en un despotismo de
nuevo tipo, mucho más peligroso que los conocidos en la antigüedad, en tanto
perdida de las libertades bajo la apariencia de Ja libertad...