Colop Alejandra
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FACULTAD DE HUMANIDADES
LICENCIATURA EN PSICOLOGÍA CLÍNICA
Quetzaltenango)"
TESIS DE GRADO
Quetzaltenango)"
TESIS DE GRADO
POR
ALEJANDRA BEATRIZ COLOP VELÁSQUEZ
PREVIO A CONFERÍRSELE
En primer lugar quiero agradecer a Dios, no solo por la vida y las cosas buenas que me da día
con día, sino también por cada dificultad que me ayudo a superar, cada tropiezo o caída que
me hacen tener la conciencia de las capacidades y dones que él me confió y por demostrarme
que todo lo que me proponga lo puedo obtener siempre que deposite mi confianza y fe en él.
A mis padres Jesús Edmundo y Edna Beatriz, por el amor incondicional y por el esfuerzo que
hacen por brindarme el apoyo económico necesario para culminar con éxito esta etapa de mi
vida.
A mi hermano Jesús Alberto por estar siempre a mi lado, animarme y confiar en que puedo
hacer todo lo que me proponga y mis hermanas Edna Luisa, Joseline Karina y María
Mercedez, por la paciencia y cariño que me demuestran cada momento.
A mis amigas y amigos, por todos los momentos compartidos y apoyo brindado.
Por último, pero no menos importante, a los licenciados que con toda la dedicación, me
brindaron grandes enseñanzas no solo académicas, sino también experiencias de vida.
Dedicatoria
Dedico el fruto de este trabajo a Dios, mi creador y salvador, quien me rindo las fuerzas
necesarias y la sabiduría para superar cada dificultad y así alcanzar cada objetivo que me he
trazado. Ya que sin él no tendría a mi familia, quienes me apoyan incondicionalmente, amigos
y amigas, catedráticos, compañeros y a cada una de las personas que motivan mi crecimiento y
desarrollo como persona.
Índice
Pág.
I. INTRODUCCIÓN……………………………………………………………. 1
1.1. Terapia racional emotiva-conductual………………………………………….. 7
1.1.1. Definición……………………………………………………………………… 7
1.1.2. Orígenes de la terapia racional emotiva-conductual…………………………… 7
1.1.3. Principios de la terapia racional emotiva-conductual (TREC)………………… 9
1.1.4. Lógica del esquema ABC……………………………………………………… 9
1.1.5. Técnicas centradas en el esquema ABC……………………………………….. 10
1.1.6. Creencias racionales e irracionales y la terapia racional emotiva-conductual… 12
1.1.7. La imaginación racional emotiva-conductual…………………………………. 14
1.1.8. Autoanálisis racional…………………………………………………………... 15
1.1.9. Áreas de aplicación de la terapia racional emotiva-conductual……………….. 16
1.2. Sentimiento de culpa…………………………………………………………… 16
1.2.1. Definición……………………………………………………………………… 16
1.2.2. El origen de la culpa…………………………………………………………… 17
1.2.3. Culpa real y culpa irreal……………………………………………………….. 17
1.2.4. Sentimiento de culpa en la mujer……………………………………………… 18
1.2.5. Violencia intrafamiliar y sentimiento de culpa………………………………… 19
1.2.6. La experiencia de la culpa en la mujer víctima de violencia intrafamiliar…….. 20
1.2.7. Factores que influyen en la culpa de la víctima………………………………... 21
1.2.8. Tratamiento de la culpa mediante la terapia racional emotiva-conductual……. 22
III. MÉTODO……………………………………………………………………... 28
3.1. Sujetos…………………………………………………………………………. 28
3.2. Instrumento…………………………………………………………………….. 28
3.3. Procedimiento………………………………………………………………….. 29
3.4. Tipo de investigación, diseño y metodología estadística……………………… 30
En Guatemala, como en cualquier parte del mundo, la mayoría de las mujeres de distintos
status socioeconómicos viven violencia. Esta situación que genera en ellas diversas
consecuencias a nivel físico y psicológico, las últimas son el principal interés de este estudio,
debido a que crean una distorsión respecto a la responsabilidad de los actos cometidos contra
su persona, por ello el objetivo fue establecer si la Terapia Racional Emotiva-Conductual
(TREC) repercute de forma positiva o negativa en el tratamiento del sentimiento de culpa
mediante una evaluación general de la tendencia a experimentar culpabilidad y la aplicación
directa de técnicas establecidas por el modelo de psicoterapia.
Entonces se puede decir que entre las experiencias de vida de la mujer guatemalteca, como en
varios lugares del mundo, se encuentra la violencia intrafamiliar, fenómeno que no distingue
status social ni cultural. Suele originar en la victima diversas consecuencias a nivel físico y
psicológico debido al largo proceso de sometimiento y coacción en que se vive, la
característica principal de este tipo de violencia es que se desarrolla dentro del hogar y es
ejercido por algún familiar o la pareja, involucra a todos los miembros pero con mayor
intensidad a la mujer.
La mujer tiende a ser más propensa de sufrir cualquier tipo de violencia por parte de su pareja,
debido a los constructos culturales y sociales como a los patrones familiares en los que fue
criada. La presión social limita las acciones de la víctima en el proceso de poner fin al ciclo de
violencia, la cultura le enseña a la mujer a ser sumisa y abnegada ante su pareja y en la familia
se tiende a enseñar o aprender el patrón de violencia dirigido a la fémina.
Las consecuencias que genera la violencia en la mujer son varias, pero debido a que el hombre
suele utilizar el recurso psicológico mediante la coacción y sometimiento donde los
pensamientos, emociones y sentimientos se ven afectados, se genera un desequilibrio psíquico
que origina ideas irracionales sobre la responsabilidad de la agresión recibida, como también
la experiencia del sentimiento de culpa en la victima que cree ser la responsable de ocasionar
los ciclos violentos que dañan su integridad como persona, mujer, madre y esposa.
1
El sentimiento de culpa es considerado como un estado emocional doloroso, cuyo contenido
mental es la sensación de haber actuado mal ante estándares éticos, pero al momento de perder
la objetividad frente a las circunstancias vividas, es que se convierte en un sentir irreal e
infundado, que es causado por el daño a la persona que lo vive; entonces la víctima tiende a
experimentar reiteradamente la culpabilidad como la carga de malas acciones no ejecutadas
por ella, sino por el agresor, quien juega un papel importante en la distorsión de la realidad
debido a que refuerza las ideas de inferioridad mediante el maltrato psicológico.
2
referencia al ABC de las emociones donde A es el acontecimiento activador (se trata de
cualquier obstáculo, frustración o suceso), B las creencias irracionales (corresponde a aquellos
pensamientos que se tienen y causan alteraciones emocionales) y C la consecuencia emocional
y conductual (son las emociones insanas y comportamientos destructivos y autoderrotistas),
por ello el objetivo inicial de la técnica es ayudar a las personas a conseguir pensamientos más
racionales y constructivos respecto a los acontecimientos por medio de un método
denominado disputa de pensamientos irracionales que parte del método científico o socrático
de análisis racional.
Sepúlveda (2010) en el video titulado Terapia cognitiva, publicado en el sitio web New media
de la Universidad Francisco Marroquín, se puede observar la explicación sobre los
fundamentos básicos del modelo cognitivo, sus orígenes, fundadores y enfoques, entre los
cuales se encuentran las técnicas utilizadas en la terapia racional emotiva de Ellis, que postula
entre sus aspectos básicos que las personas pueden controlar en gran medida su destino, que se
es más feliz al tener metas y esforzarse racionalmente para alcanzarlas y que se vive mejor al
internalizarse en sí mismo; se mencionan también los conceptos o elementos básicos de la
misma, el llamado modelo del ABC/ABCDE, donde A es la experiencia o acontecimiento
activador; B la creencia sobre A; C la consecuencia emocional o conductual; D es la discusión
o debate de la certeza de las creencias sobre las experiencias activadoras y E es el nuevo
efecto o filosofía, aprender a pensar de otra manera, finalmente se exponen las principales
técnicas utilizadas por la TREC que son preguntar y discutir, el método socrático, el debate
filosófico, la imaginación racional-emotiva y la reestructuración racional sistemática.
3
presencia significativa de mayor perfeccionismo en las personas con problemas de pareja, que
en aquellos con trastornos de ansiedad generalizada al igual que en la baja tolerancia a la
frustración.
Rosal (2014) en la tesis titulada Creencias irracionales en personas con relación de pareja,
planteó como objetivo determinar cuáles son los niveles de ideas irracionales que se presentan
con más frecuencia en personas que estén en una relación de pareja, de acuerdo con el
esquema ABC de la terapia racional emotiva-conductual (TREC), existe un estímulo seguido
por una creencia racional o irracional, que interpreta, da sentido y una consecuente conducta,
se trabajó con una muestra de 32 personas con relación de pareja asistentes a la escuela de
padres de familia de la Parroquia Nuestra Señora de la Merced Quetzaltenango,
Quetzaltenango; se utilizó como instrumento la prueba psicométrica Inventario de ideas
irracionales, se obtuvo que un 35% de personas se ubican en el área somática mientras que un
15% en el área neurótica y familiar, concluye que el área más afectada en las parejas en cuanto
a ideas irracionales es la somática, referente a la apariencia corporal y la importancia que se le
da al físico de la pareja, recomienda así impartir una serie de talleres informativos con el
objetivo de orientar a las parejas sobre el manejo de las creencias irracionales que puedan
afectar la calidad de su relación.
Echeburúa, Corral y Amor (2001) en el artículo titulado Estrategias de afrontamiento ante los
sentimientos de culpa, que aparece en la revista Análisis y modificación de conducta Vol. 27,
No. 116, exponen el papel funcional y el desarrollo evolutivo del sentimiento de culpa en el
ser humano que es el regulador de la conducta social indeseable y promueve el autocontrol así
como también motiva a la persona a reparar el daño causado a otros. Aunque es un afecto
doloroso que suele surgir de la creencia o sensación de haber transgredido las normas éticas
personales o sociales; desde la perspectiva psicopatológica se hace una distinción entre la
culpa normal y la culpa anormal, por último se realiza un análisis de las estrategias de
afrontamiento adecuadas e inadecuadas para hacer frente a la culpa.
4
II: Las emociones y las estrategias de la violencia, publicado en la revista de la Asociación
Española de Neuropsiquiatría Vol. 15, No. 96 de octubre/diciembre, exponen el resultado del
estudio realizado a 9 grupos de discusión integrados por mujeres que fueron maltratadas, el
cual resalta el papel que juegan las emociones (miedo, amor, culpa, vergüenza y soledad)
generadas en la fémina que fue sometida a un proceso de persuasión, conjuntamente con las
estrategias de control ejercidas por el maltratador, las cuales determinan que se prolongue o no
se abandone la situación de maltrato en que se vive. En relación al sentimiento de culpa
originado por la situación vivida se apunta la siguiente hipótesis: La culpa en sus distintas
manifestaciones es movilizada y generada activamente por el agresor y el proceso de maltrato.
Algunos autores, consideran que a través de la violencia el hombre crea una realidad en la cual
la mujer adquiere la culpa por los problemas en su relación.
Acoguate (2011) en el informe del segundo festival titulado Yo soy voz de la memoria y
cuerpo de la libertad, del mes de junio en Chimaltenango, Guatemala, publicado en el sitio
web de Acoguate, expone la situación sobre la violencia contra las mujeres guatemaltecas en
el pasado y el presente, en referencia a los casos de violencia sexual durante el conflicto
armado interno, el cual no sólo dejó lesiones físicas sino también traumas psicológicos, miedo,
vergüenza, culpa, rabia y tristeza en las mismas. Se vive en una sociedad que según
investigadores se valora “la virginidad, la castidad y la pertenencia a un solo hombre”, en
muchos casos las mujeres violadas tenían que enfrentar el rechazo dentro de sus propias
comunidades e incluso dentro de sus propias familias. Según la Comisión para el
Esclarecimiento Histórico (CEH), las violaciones sexuales causaron sufrimiento que todavía
se experimenta a menudo en silencio por las sobrevivientes y también por sus familiares.
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intrafamiliar en mujeres se da sin importar la edad, status social, estado civil, patrones de
crianza, religión, grado de escolaridad y que son muy pocas las victimas que denuncian su
problemática legalmente; se recomienda que sería certero que la sociedad guatemalteca fuese
instruida para modificar patrones culturales adquiridos que han sido enseñados y por
consiguiente practicados por años, así la mujer u hombre tendrían una relación sana con su
cónyuge.
Aguilar (2012) en la tesis titulada Las expectativas de vida de las mujeres sobrevivientes de
violencia doméstica que asisten a la asociación de mujeres grupo guatemalteco, que forman
parte del Caimu-Guatemala que han dejado de convivir con sus esposos y han tenido que salir
adelante con sus familias, con el objetivo de deducir las expectativas de vida de las
sobrevivientes de violencia doméstica, estudio dirigido a 2 grupos focales de 3 y 5 mujeres
respectivamente, fue una investigación de corte cualitativo en el cual se utilizó como
instrumento una guía de entrevista elaborada por la investigadora. En el apartado sobre la
teoría de la debilidad aprendida se menciona el aprendizaje de la culpa por parte de las
féminas, haciéndolas más susceptibles e incapaces de desarrollar estrategias adecuadas para
manejar las crisis; por lo que se concluye que una de las expectativas de vida mencionadas por
algunas mujeres es salir adelante y comenzar a trabajar, se recomienda así hacer un llamado a
las instituciones que apoyan la salud mental y a las entidades feministas a continuar la
promoción de programas para incentivar a las mujeres que sufren de violencia doméstica y a
buscar ayuda para poder salir del ciclo y así cambiar el sentido de sus vidas.
San Martin (2014) en el artículo titulado La Reducción del Resarcimiento por Culpa de la
Victima/Reflexiones a la Luz del Análisis de Algunas Fuentes Romanas, que aparece en la
revista de Derecho privado No. 27, de julio/diciembre, expone los criterios que deberían ser
empleados para efectuar la reducción del resarcimiento en caso de culpa concurrente de la
víctima, como también se presenta un análisis sobre el sentido y alcance de la llamada
compensación de culpas en derecho romano y su superación por obra de Christian Wolff, el
trabajo pone de manifiesto que al contrario de lo que generalmente se enseña, los juristas
romanos contemplaron la posibilidad de repartir el daño entre víctima y gente, para lo cual se
6
ocuparon de identificar criterios objetivos que permitieran una conexión entre la conducta de
la víctima y la porción de riesgo que debía soportar.
1.1.1. Definición
Ellis (como se citó en Hernández, 2007) define terapia racional emotiva-conductual (TREC)
como el esquema o forma de razonamiento que posee control sobre los pensamientos, acciones
y conductas específicas de las cogniciones y creencias de la persona.
Windy y Ellis (como se citó en Gerril y Zimbardo, 2005) definen terapia racional emotiva-
conductual como un sistema detallado de cambio de la personalidad, basado en la
transformación de creencias irracionales que causan reacciones emocionales indeseables y
muy intensas.
7
de procesos activo-directivos, estructurados y de tiempo limitado, la cual tomó auge como la
orientación psicoterapéutica con mayor evidencia empírica y experimental por su capacidad de
adaptación y generación de herramientas terapéuticas exitosas. Se basa fundamentalmente en
el supuesto teórico de que la respuesta emocional y la conducta de las personas están
determinadas por la manera en que estructuran el mundo.
Además, en 1955, Albert Ellis formula una nueva forma de psicoterapia con base en la terapia
cognitiva de Beck, denominada terapia racional emotiva (TRE). Se establece que el inicio
surge desde la vida personal de Ellis debido a sus problemas físicos y de personalidad, por
ello, se motiva a estudiar la filosofía de la felicidad y bienestar principalmente los escritos de
Epicteto, con el fin de encontrar el verdadero significado de los problemas emocionales de las
personas.
Finalmente la TRE es creada en base a la idea de que la conducta es regulada por el sistema de
creencias de cada individuo, así también, la forma en que se da interpretación a las situaciones
objetivas, con el fin primordial de promover una terapia para la modificación de cogniciones
disfuncionales o ideas irracionales que generan estados de perturbación psicológica en la
persona.
En 1955 fue denominada como terapia racional, luego terapia racional emotiva y finalmente
en 1994 Ellis replantea la idea original para incluirle al nombre el concepto de conducta,
renombrándola terapia racional emotiva-conductual (TREC). Con el fundamento de que las
personas actúan con base a su aprendizaje, postula con ello tres aspectos básicos: primero, las
personas pueden controlar en gran medida su destino, segundo, se es más feliz al tener metas y
esforzarse racionalmente para alcanzarlas y tercero, se vive mejor al internalizarse en sí
mismo.
De esta manera, al ser capaz de aprender a controlar el destino, plantearse metas y ser
conscientes de uno mismo, Ellis considera que en gran medida se pueden manejar las
emociones a través de las creencias personales según se interpreten los acontecimientos en la
vida de cada persona, mediante las acciones que se eligen para que ello suceda.
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1.1.3. Principios de la terapia racional emotiva-conductual (TREC)
Toda corriente o terapia psicológica centra su finalidad en base a principios que sustentan y
dan forma a las ideas de quien postula una técnica psicoterapéutica. Ellis establece seis
principios que son:
El pensamiento es el principal determinante de las emociones humanas.
El pensamiento disfuncional es la principal causa del malestar emocional.
Debido a que se siente en función de lo que se piensa, para acabar con un problema
emocional se tiene que empezar por un análisis de los pensamientos.
Múltiples factores tanto genéticos, como las influencias ambientales se encuentran en el
origen del pensamiento irracional y la psicopatología.
A pesar de la existencia de las influencias del pasado en la psicopatología, la terapia
racional emotivo-conductual enfatiza las influencias presentes, ya que son las responsables
de que el malestar continúe a través del tiempo, a pesar de que las influencias pasadas
hayan dejado de existir.
Aunque las creencias se pueden cambiar, ese cambio no va a suceder necesariamente con
facilidad.
Entonces los principios de la TREC establecen que las conductas de las personas están
íntimamente ligadas a las emociones, sin importar que las influencias ambientales que
originaron inicialmente dicho actuar ya no se encuentren presentes. Centra así su atención a
los factores actuales que son los responsables de que ese malestar perdure en el tiempo.
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Cuadro No. 1
Esquema del ABC de la terapia racional emotiva-conductual
A B C
Acontecimientos Creencias y pensamientos Consecuencias emocionales
activadores sobre A y conductuales
Fuente: Creación propia
El esquema ABC es un método entendible, práctico y de fácil aplicación. Según Ellis (como se
citó en Navarro, 2006) sirve para explicar el funcionamiento del control de pensamientos y
creencias de la persona; en donde representan por A todos los acontecimientos activadores que
en un principio parecen ser los que desencadenan o determinan a C que son las consecuencias
emocionales y conductuales, pero en realidad C es a causa de B que representa las creencias y
pensamientos sobre A, entonces B funciona como mediador entre A y C.
La terapia cognitiva fue desarrollada con el fin de modificar aquellos procesos de pensamiento
que están en la base del sufrimiento psicológico, sostiene que el origen del malestar no es el
pensar como tal, más bien, es a razón de las creencias irracionales. Según el esquema
formulado se continua el proceso de la terapia con las letras D y E otorgándole a D el proceso
de la disputa racional con el fin de llevar a la reestructuración de nuevas creencias y E
representa entonces los efectos del proceso de cambio cognitivo en las experiencias de vida,
como lo establece Ellis y Grieger (como se citó en Fernández, 2012).
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Las técnicas empleadas por la terapia racional emotiva-conductual de Ellis (como se citó en
Oblitas, 2008) son de índole cognitivo, con el paso del tiempo se considera el elemento
conductual dentro de los lineamientos de trabajo, entre las técnicas cognoscitivas destacan las
siguientes:
El debate filosófico: es el método principal utilizado por la TREC para reemplazar una
idea irracional. Consiste en la adopción del método científico a la vida diaria. El proceso
inicial es descubrir todas aquellas creencias que se originan de la conducta y emociones
auto devaluatorias de cada persona para luego debatir la veracidad o falsedad de las
mismas al trabajar los “debo de” en cada sujeto.
Método socrático: se caracteriza por emplear una serie de preguntas sistemáticas que
sirven como guía al razonamiento inductivo de cada sesión, la finalidad de este es cuidar y
cultivar las habilidades del pensamiento conceptual y abstracto de la persona.
11
Reestructuración racional sistemática: es una técnica que pretende proporcionarle a la
persona la habilidad de enfrentamiento, además del cambio de perspectiva de los aspectos
problemáticos que se le presentan en la vida, para que pueda funcionar como su propio
terapeuta.
Junto con las técnicas cognoscitivas Ellis establece el empleo de estrategias conductuales,
emocionales y tareas en casa. Otro factor relevante en el proceso de intervención es el llamado
contacto terapéutico, la empatía y mostrar una actitud activo-directivo (buen humor y el uso de
la dialéctica) ante el paciente, con el fin de logran la detección de las situaciones activadoras
(A), consecuencias emocionales y conductuales (C) y pensamientos automáticos (B) de la
persona.
Las creencias racionales según Isabel (2007) son las que favorecen y ayudan a que la persona
se sienta bien o conforme consigo misma, aunque de esto resulte una emoción desagradable,
como la tristeza generada por alguna perdida que es considerada como consecuencia objetiva
o lógica.
Muñoz (2005) enlista una serie de características sobre las creencias racionales e irracionales a
manera de hacer una distinción entre ambas:
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Cuadro No. 2
Características de las ideas racionales e irracionales
Racionales Irracionales
Es lógica y coherente. No es lógica (puede empezar con una
Es verificable empíricamente (se premisa inadecuada y/o llevar a
pueden encontrar evidencias que la conclusiones inexactas y a menudo
sustenten). implica una generalización excesiva).
No es absolutista, es flexible, No es realista.
condicional o relativa. Es absolutista y dogmática (representa
Da lugar a emociones adaptativas una filosofía absolutista en vez de
(tanto positivas como negativas). probabilística y se expresa en forma de
Ayuda a lograr nuestras metas, ya que demandas, exigencias, deberías y
sirve para minimizar el conflicto necesidades, en vez de deseos y
interno y el conflicto con los demás o el preferencias).
mundo, favorece las relaciones con Da lugar a emociones psicopatológicas.
otras personas. No ayuda a obtener metas.
Fuente: Muñoz, A. (2005). Autoterapia: Guía para sanar las emociones. Pp. 14-16
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Lega, Caballo y Ellis (como se citó en Riso, 2006) sugieren las características de las creencias
irracionales, que son:
Las creencias irracionales son inconsistentes con la lógica.
Son incongruentes con la evidencia empírica.
Son absolutistas y dogmáticas.
Producen emociones perturbadoras.
No favorecen a alcanzar los objetivos personales.
Es importante hacer esta distinción para lograr comprender los fundamentos de la TREC
postulada por Ellis, quien considera que las creencias irracionales determinan las
consecuencias psicopatológicas de las personas.
Ellis en 1981 (como se citó en Isabel, 2007) establece una versión de la técnica mediante la
siguiente rutina de intervención:
Se pide a la persona que se relaje.
Una vez relajada la persona se le solicita que imagine vívidamente y con el mayor número
de detalles posible, una situación específica de alto contenido emocional negativo.
Luego se le pregunta por las emociones negativas inapropiadas que se experimentan y se le
solicita que trate de cambiarlas por otras más adaptativas.
Finalmente, en el momento en que la persona manifiesta que ha conseguido cambiar sus
emociones negativas inapropiadas por otras más adaptativas, se le indica que describa el
tipo de pensamiento que utilizó para poder cambiarlas.
14
Mediante estos pasos establecidos por Ellis es que se logra la auto-instrucción, se centra en el
funcionamiento del cerebro como una cámara que guarda todas las vivencias de la persona,
quien en el proceso no ve y no reacciona a lo que está ante sus ojos; por el contrario, presta
atención a la imagen que se reproduce en la neocorteza, como lo explica Oblitas (2008). Se
debe tomar en cuenta que es una técnica de entrenamiento efectivo y un ejercicio de
reentrenamiento cerebral.
La imaginación racional emotiva es la práctica del “como si” o también el ensayo mental del
hábito para el cerebro que proporciona cuatro ventajas a la práctica psicoterapéutica, corrige
errores pasados, contribuye en el manejo de situaciones reales de la vida pasada para entrenar
las habilidades racionales para evitar errores en el futuro, reeduca emocionalmente a la
persona y finalmente genera más confianza en sí misma en cuanto a las habilidades de
afrontamiento a nuevas experiencias de vida.
Para ello existen dentro de esta técnica otros elementos o herramientas útiles en la
modificación de imágenes que son descritas por Beck y Emery (como se citó en Isabel, 2007):
Parada de imágenes: consiste en la interrupción del curso de la imaginación desarrollada
por la persona, media vez se ve interrumpido el proceso se solicita que se imagine alguna
fantasía agradable con el fin de evitar la aparición de las imágenes desagradables.
Repetición continuada: se emplea en el momento en que se presentan grandes dificultades
para interrumpir el curso de la imaginación. Consiste en solicitar que rememore y repita
incesantemente las imágenes y fantasías que le produzcan malestar hasta que se reduce la
sintomatología emocional.
Proyección temporal: se pretende que la persona consiga cierta objetividad al situar las
imágenes de alto contenido emocional en un momento temporal diferente. Se solicita que
se ubique la imagen en un tiempo futuro más lejano al ocurrido.
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componentes cognitivos, emocionales y físicos de las problemáticas personales, como también
los cambios racionales que se deben hacer.
El objetivo de esta técnica es hacer que la persona describa el acontecimiento activador (A)
para luego enumerar cada uno de ellos y comprobar si se tiene una actitud positiva, negativa o
neutra ante las consecuencias (C) de sus ideas (B). El apartado (C) se divide en dos momentos,
emociones y acciones; seguidamente se describen las cinco preguntas racionales frente a (C),
se escriben en (E) las emociones y acciones nuevas que se quieren tener en acontecimientos
futuros y en (Da) se establece la comprobación de (A) para finalmente reemplazar las ideas
(B) irracionales por ideas racionales en la sección (Db).
1.2.1. Definición
Reidl y Jurado (2007) definen sentimiento de culpa como el término que denota un estado
emocional doloroso, cuyo contenido mental es la sensación de haber actuado mal a la luz de
estándares éticos ya sean sociales o personales.
Lewis (como se citó en Reidl y Jurado, 2007) define la culpa como la emoción principalmente
preocupada por un comportamiento particular, como algo separado del self (control), sin
16
embargo, la sensación puede ser muy dolorosa porque involucra un sentido de tensión y
remordimiento acerca de lo que se hizo mal.
Entonces la culpa es una forma de praxis con la cualidad de poder estimar hacer lo que se sabe
es indebido o se hizo y retrospectivamente considerar lo inaceptable de tal acción y tomar
medidas correctivas ante ello, es necesario tomar en cuenta que todo aquello que se denomina
como mal tiende a variar de una cultura a otra, como también que la vivencia de culpabilidad
es la consciencia del sentimiento que acompaña el acto que transgrede las normas éticas que
puede ser pesar o pesadumbre.
Sentir culpa es un modo específico de saber que se ha trasgredido alguna regla, pero quien
experimenta pesadumbre, angustia y responsabilidad de los hechos, además de identificar el
sentimiento, también lo expresa de forma directa al aceptar las consecuencias que acarrea
haber hecho algo mal o de forma indirecta al tratar de evadir los efectos de las acciones.
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efectos contraproducentes de la misma, lo que genera una falla en el pensamiento debido a que
se está sometido a fuertes presiones anímicas.
Los estereotipos de género aún están presentes en las diversas áreas en que se desarrollan las
personas, especialmente los relacionados al rol que juega la mujer, quien es discriminada al
asignarle funciones de menor rango que al hombre, lo cual tiende a generar mayor
susceptibilidad ante la autocrítica, el auto-reconocimiento y la subestimación.
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La sociedad actual establece un doble rol en la mujer que es trabajar y ser ama de casa al
mismo tiempo, por consiguiente, no logra cumplir con todas las demandas que se le presentan
tanto de la familia como del lugar donde labora, lo que genera en ellas un sentimiento de culpa
perdurable en el tiempo. Pero este sentir no se limita a estas dos áreas, generalmente se enseña
a la fémina a cargar con las responsabilidades de actos ajenos (familia, pareja o compañeros)
por poseer la característica de mayor expresión emocional que el hombre.
En algunos casos, en el hogar es quien suele soportar todo, inclusive el daño que le puedan
causar a ella, al ser víctima constante de sometimiento psicológico, como en el caso de la
violencia intrafamiliar es ella quien lleva la peor parte, por esta tendencia a sentirse culpables
de lo que sucede en su entorno, debido a que el hombre refuerza constantemente las creencias
irreales de ser responsables del fracaso de la pareja, la infidelidad y la agresión como tal.
Las formas de violencia son de índole físico o psicológico, e incluye amenazas, coacción o
intimidación que genera en la mujer un daño emocional que transgrede la capacidad de
raciocinio e independencia. El maltrato contra la mujer varía según el entorno social,
económico, cultural y político al que pertenece.
19
Fríes y Hurtado (2010) explican que la violencia contra la mujer ha pasado de ser una práctica
aceptada socialmente a una grave violación a los derechos humanos. Según estudios realizados
en Latinoamérica y el Caribe este tipo de agresión contra las féminas se da más en el ámbito
doméstico por parte de un familiar o la pareja.
Ramos y Luzón (2008) explican que la mujer víctima de agresiones repetidas y sometida a una
situación de violencia continuamente sufre una serie de lesiones a nivel psicológico que
disminuyen su aptitud para interpretar lo que le ocurre y su capacidad de respuesta, todo ello
la lleva a interpretar la realidad que vive bajo el patrón que establece el agresor. Llega así a
producirse una disociación de la realidad en la que el maltrato se ve como normal y la culpa
recae sobre ella misma.
La mujer esta disociada de la realidad y cree firmemente ser la responsable de los actos de
violencia contra ella, esto genera sentimiento de culpa debido a que no es capaz de otorgar la
responsabilidad al victimario del acto de agresión al que es sometida constantemente. Este
sentir tiene origen principalmente en la agresión psicológica por parte del agresor, lo que da
origen a las ideas irracionales que limitan el ponerle fin al ciclo de violencia.
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esto es considerado como consecuencia psicológica derivada del maltrato, por ello es de
interés para el plan de tratamiento el resarcimiento de la mujer maltratada.
21
Los factores familiares: los antecedentes familiares son un factor de riesgo tanto para la
víctima como para el agresor, debido a que se aprenden patrones de relación en cuestión al
género. Es aquí donde subyacen los ciclos de violencia y se continúan históricamente.
La personalidad y estilo relacional: son las características de la víctima y el agresor que
determinan la violencia; en la mujer podría ser la personalidad dependiente y en relación al
agresor la necesidad de control, la impulsividad y la falta del control de la ira.
En conjunto estos factores determinan la manera en que la víctima reacciona ante la situación
de violencia a la que se encuentra sometida, debido a que los patrones culturales y de crianza
intervienen en la formación de la personalidad y el rol de víctima, quien atribuye
inconscientemente la culpa de los hechos como propia, disuade así la responsabilidad del
agresor.
Entonces, para lograr el buen manejo de las creencias irracionales que se generan por las
experiencias de vida a lo largo del desarrollo de cada persona, es necesario tomar en
22
consideración diversos factores como la cultura, la sociedad, la familia y la personalidad como
tal, para reconocer de una mejor manera todos aquellos pensamientos disfuncionales que
causan desequilibrio a nivel psicológico.
Según las teorías cognitivas presentadas por Beck y Ellis los pensamientos son la fuente de las
disfunciones de la persona, por ello al hablar de consecuencias ante las acciones cometidas a
nivel social o personal es que se cree importante distinguir entre un sentimiento de culpa real o
irreal para hacer que el individuo, en este caso, la víctima caiga en cuenta del daño a nivel
cognitivo/emocional al que fue sometida y así lograr que ponga fin al ciclo de violencia. Todo
ello mediante el esquema ABC de la terapia racional emotiva-conductual (TREC), que es
considerado el modelo más eficaz para tratar las ideas irracionales.
23
II. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
La condición de ser mujer y las diferencias de género determinan el actuar ante las situaciones
que experimentan a lo largo de la vida. Al ser la violencia intrafamiliar una situación en la cual
las féminas son más vulnerables a presentar consecuencias psicológicas como el sentimiento
de culpa, el que se considera como una emoción que regula la conducta humana ante las
acciones que transgreden la integridad de otros. Sentir culpabilidad no siempre tiene origen en
actos cometidos por la persona, sino son ideas irracionales provocadas por daño al que se ha
sido sometida.
Este tipo de culpabilidad irracional se genera debido a que el agresor es parte importante en la
vida de la víctima. Al ser un familiar o la pareja, crea en ella la idea de ser la causante del
abuso cometido contra su persona por tanto, el abusador como la sociedad determinan los
roles específicos para cada sexo, dejan así a la mujer vulnerable ante la violencia.
En muchos países del mundo, entre ellos Guatemala, las mujeres son constantemente
sometidas a largos procesos de maltrato, agresión y abuso en el ámbito familiar. Se dice que
conforme ha pasado el tiempo las féminas han obtenido un mejor posicionamiento en la
sociedad, pero como terminar con el abuso dentro del hogar si se vive en una sociedad de
régimen patriarcal que considera al hombre como la cabeza del hogar y a la mujer se le limita
al deber de la crianza de los hijos, cumplimiento de obligaciones como esposa y la
administración del hogar.
24
Quetzaltenango, la segunda ciudad más importante de Guatemala, también sufre a diario el
abuso hacia la integridad de la mujer, situación que genera interés entre las distintas instancias
tales como lo jurídico legal, dirigido a la sanción para el agresor; el área de salud en relación
al daño físico, y a nivel de educación, el conocimiento de los derechos y medidas que se
toman si se llegara a sufrir de algún tipo de violencia; pero, ¿quién centra la atención al
proceso de resarcimiento psicológico de la víctima?.
2.1. Objetivos
2.2. Hipótesis
H1. Implementar la terapia racional emotiva-conductual, en mujeres víctimas de violencia
intrafamiliar donde repercute positivamente en el tratamiento del sentimiento de culpa.
H0. Implementar la terapia racional emotiva-conductual, en mujeres víctimas de violencia
intrafamiliar donde repercute negativamente en el tratamiento del sentimiento de culpa.
25
2.3. Variables de estudio
Terapia racional emotiva-conductual
Sentimiento de culpa
Lewis (como se citó en Reidl y Jurado, 2007) define la culpa como la emoción principalmente
preocupada por un comportamiento particular, como algo separado del self (control), sin
embargo, la sensación puede ser muy dolorosa, involucra un sentido de tensión y
remordimiento acerca de lo que se hizo mal. Este sentimiento también es conocido como el
estado emocional doloroso, cuyo contenido mental es la sensación de haber actuado mal a la
luz de estándares éticos a nivel personal o social.
26
(SC-35) de Zabalegui Rodríguez, quien la define como una escala que mide la variable
actitudinal del sujeto que experimenta la culpa, la tendencia a tener sentimientos de culpa
como rasgos de personalidad, la aplicación puede ser individual o colectiva.
2.6. Aporte
Guatemala será beneficiado pues al ser un país culturalmente machista necesita de aportes
de este tipo que hagan comprender a su población las repercusiones que esta práctica
causan en las mujeres.
A la sociedad le da la posibilidad de crear conciencia y generar cambios.
A la comunidad, le aporta una herramienta para fomentar la equidad y cuidado hacia las
mujeres.
A las mujeres sujetos de estudio, la posibilidad de recuperar el equilibrio de su vida y
ponerle fin al ciclo de violencia.
Al Centro Landivariano de Psicología, como una opción efectiva de tratamiento a las
mujeres víctimas de violencia.
A la facultad de Humanidades en el área de psicología, le ofrece un documento de
consulta.
A los profesionales de la psicología y a los futuros profesionales en esta área, se aporta una
herramienta terapéutica a nivel de intervención.
27
III. MÉTODO
3.1. Sujetos
El estudio se realizó con un grupo de mujeres entre las edades de 20 a 65 años, quienes
sufrieron violencia intrafamiliar, pertenecientes a un status social bajo, medio y medio alto y
que han presentado una demanda en las diferentes instancias de justicia y acuden a
psicoterapia al Centro Landivariano de Psicología de la Universidad Rafael Landívar de la
cabecera departamental de Quetzaltenango. El universo se estableció a través del registro de
los casos resguardados en la institución, y se utilizo el universo completo consistente en 30
mujeres, las cuales fueron evaluadas y de esta manera se extrajo la muestra de 15 féminas
quienes puntearon en los niveles más altos.
3.2. Instrumentos
Escala para medir el sentimiento de culpa SC-35
Se utilizó la escala SC-35 adaptada al español, creada por Luis Zabalegui en 1993, cuenta con
35 ítems que determinan la tendencia a experimentar sentimiento de culpa, fue desarrollada en
dos partes, la primera fue mediante la revisión histórica de los enfoques psicológicos que
tratan la culpabilidad como sentimiento; la segunda parte presenta la construcción de la escala
para medir, no la culpa ni el sentimiento de culpa, sino solamente como una variable
actitudinal del sujeto que experimenta culpa, la propensión o tendencia a tener sentimientos de
culpa, como rasgo de personalidad que permite diferenciar a unos individuos de otros por su
intensidad y la manera en que se culpabilizan.
Cada ítem expresa algo que, en su caso, puede ser: TF: Totalmente Falso o Falso simplemente,
MBF: Más bien Falso, es decir, más falso que verdadero, MBV: Más bien Verdadero, es decir,
más verdadero que falso y TV: Totalmente Verdadero o Verdadero sin más.
La manera de calificar es asignar puntuación a cada ítem como sigue: TF = 1 punto MBF = 2
puntos MBV = 4 puntos TV = 5 puntos. Los ítems negativos (el 1 y el 31) reciben una
puntuación inversa: TF = 5 puntos MBF = 4 puntos MBV = 2 puntos TV = 1 punto. A un ítem
sin contestar o contestado incorrectamente (por ejemplo, marcar dos respuestas) se le adjudican 3
28
puntos, finalmente la suma de todos los puntos obtenidos en los 35 ítems es la puntuación total.
De 100 a 120: Se trata de una persona que tiende claramente a culpabilizarse más de lo
normal.
De 70 a 90: La persona sufre de sentimientos de culpa como la mayoría. (ni poco/ni mucho).
Menos de 40: Persona a la que no le afecta para nada los sentimientos de culpa, muy relajada
e insensible a la aprobación o desaprobación de otros.
Menos de 20: Sería una persona excesivamente fría, insensible, ruda, que pasa de todo y a
quien nada le importa.
La escala SC-35 mide exclusivamente la tendencia personal a sentir culpa, como característica
actitudinal de la persona, en este sentido se acredita como instrumento fiable para medir dicha
tendencia como un rasgo de personalidad.
3.3. Procedimiento
Selección del tema de investigación y realización de tres sumarios.
Entrega de sumarios al área de psicología de la facultad de Humanidades.
Aprobación de uno de los sumarios según criterios establecidos por la facultad.
Investigación de antecedentes en los diversos medios bibliográficos y de consulta.
Construcción del marco teórico según las normas APA.
29
Redacción de la introducción, se toma en cuenta las instrucciones establecidas por la guía
para realización de trabajos de gradación.
Realización del planteamiento del problema, se toma en cuenta que se debe partir de lo
general a la situación particular en Guatemala.
Elaboración del método con plena claridad de los instrumentos, sujetos y procedimientos a
utilizar.
Redacción y presentación de los resultados obtenidos de la investigación.
Etapa de discusión de los resultados, mediante la comparación de los datos obtenidos con
las fuentes teóricas.
Elaboración de las conclusiones y recomendaciones del trabajo de investigación.
Elaboración del índice general del trabajo.
Referencias según normas APA.
Según Zapata (2005) una vez surge el problema a investigar, se formula la hipótesis, se
reconocen las variables y se conoce el cómo se van a controlar, se debe elegir el diseño
apropiado a trabajar, para lo cual se necesita conocer el tamaño de la muestra o población y el
tipo de muestreo a emplear; en cuanto a la presente investigación sobre la relación entre la
terapia racional emotiva-conductual y el sentimiento de culpa se considera al diseño cuasi
experimental como el más adecuado, que según León y Montero (2011) es el contraste de una
relación causa-efecto de una problemática, que no permite establecer a priori los controles
mínimos, pero por el modo de aplicación es de gran utilidad en la evaluación de programas de
intervención psicológica, para mejorar su planificación y control y permite una evaluación pre
y post del fenómeno.
30
La metodología a utilizar en este diseño de investigación es la siguiente:
Significancia de la media para muestras comparadas
31
IV. PRESENTACIÓN Y ANÁLISIS DE RESULTADOS
En este capítulo se presentan los resultados obtenidos al aplicar la Escala SC-35, que mide la
tendencia a experimentar sentimientos de culpabilidad como rasgo de la personalidad, en
mujeres víctimas de violencia intrafamiliar, que acuden a psicoterapia al Centro Landívariano
de Psicología de la Universidad Rafael Landívar de la cabecera departamental de
Quetzaltenango. La prueba se aplicó a un grupo de 30 féminas, de las cuales se extrajo la
muestra representativa de 15 mujeres que presentan los niveles más altos evaluados por la
prueba, posteriormente fue aplicado un tratamiento centrado en las técnicas y consideraciones
estructurales de la Terapia Racional Emotiva-Conductual (TREC), para finalmente comprobar
si la intervención repercute en el sentimiento de culpa.
TABLA No. 1
32
En la tabla anterior, se puede observar la tendencia y frecuencia en que se presenta el
sentimiento de culpabilidad en los distintos niveles que evalúa la Escala SC-35, previo a
extraer a las mujeres que fueron sujeto de estudio para la intervención psicoterapéutica; con
los datos anteriores aun no es posible determinar estadísticamente la significancia del
resultado. En las tablas posteriores se representan los valores obtenidos del trabajo de campo.
GRÁFICA No. 1
Gráfica en porcentajes
0%
10%
MENOS DE 20
En la gráfica anterior se pueden analizar los porcentajes obtenidos para cada nivel de
tendencia a la culpabilidad, el 34 % de las mujeres evaluadas puntean entre las personas a las
que no les afecta para nada el sentimiento de culpa, mientras que los niveles en los que ya se
considera el sentimiento de culpa como un rasgo de vulnerabilidad en la persona ante las
experiencias de vida, de la categoría que puntea de 40 a 60 se demuestra un 23% de
tendencia, a experimentar sentimientos de culpa como la mayoría de personas, de esta
categoría se tomaron a las mujeres con puntuaciones que oscilan entre 64 y 70 para ser parte
del tratamiento a aplicar.
33
Los niveles que van desde los 70 puntos en adelante están representados entre un 10% a un
13% de frecuencia entre las mujeres evaluadas. Estas categorías son las consideradas de mayor
riesgo y por ende califican para ser sujetas a tratamiento.
TABLA No. 2
Resultados generales de la tendencia a experimentar sentimientos de culpabilidad.
(PRETEST Y POSTEST)
No. de sujeto Pretest Postest
1. 64 41
2. 77 41
3. 77 43
4. 98 52
5. 104 51
6. 108 74
7. 112 66
8. 120 66
9. 122 68
10. 135 64
11. 137 61
12. 138 64
13. 147 67
14. 147 80
15. 150 79
Total de sujetos 15 15
Significancia de Medias = 6.99
Fuente: Trabajo de campo
34
mayor al nivel de confianza establecido de 2.58 y por ende se rechaza la hipótesis nula y se
acepta la alternativa o de trabajo.
GRÁFICA No. 2
(PRETEST y POSTEST)
Gráfica de Resultados
160
140
120
100
80 PRETEST
POSTEST
60
40
20
0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15
En la gráfica de arriba, se puede analizar y observar una diferencia evidente en los puntajes
obtenidos antes del tratamiento aplicado y posterior al mismo, lo que analógicamente indica
una diferencia estadística significativa de las medias obtenidas.
35
TABLA No. 3
Al analizar los datos de la tabla anterior, que representa los valores obtenidos estadísticamente
en el pretest y postest del grupo de sujetos de estudio, se evidencia una disminución en la
media de 55 puntos, lo que refleja una significancia de la media de muestras comparadas de
un 6.99 mayor al nivel de confianza establecido lo que determina que los resultados poseen un
grado de fiabilidad adecuado.
36
V. DISCUSIÓN DE RESULTADOS
Esta investigación tuvo como propósito evaluar y dar tratamiento al sentimiento de culpa, en
la mujer víctima de violencia intrafamiliar. Sobre todo se pretendió examinar el nivel de
intensidad de culpabilidad experimentado por las féminas, así mismo saber de qué manera, la
Terapia Racional Emotiva-Conductual (TREC), repercute en el mismo, para lo cual se
emplearon las diferentes técnicas establecidas estructuralmente por este modelo de
psicoterapia, como el autoanálisis racional, la imaginación racional-emotiva y el diálogo
socrático o disputa de ideas irracionales. Además, se identificaron aquellos factores asociados
a la situación de vida, que limita a la persona a salir del ciclo de violencia. A continuación, se
discuten los principales hallazgos de este estudio.
Por otro lado, para que se mantenga el ciclo de violencia, el agresor recurre principalmente a
la psicológica, que según Escudero, Polo, López y Aguilar (2005) en el artículo titulado La
37
persuasión coercitiva, modelo explicativo del mantenimiento de las mujeres en situación de
violencia de género. II: Las emociones y las estrategias de la violencia, exponen que la mujer
que ha vivido un proceso de persuasión, conjuntamente con las estrategias de control ejercidas
por el maltratador, genera sentimientos y emociones como culpa, miedo, vergüenza y soledad,
las cuales determinan que se prolongue o se abandone la situación de maltrato al que está
sometida.
Entonces al reconocer el papel que juega tanto el agresor, como las emociones generadas en la
mujer sometida a procesos de persuasión o violencia psicológica, es que surge la necesidad de
realizar un plan de psicoterapia, que es el objetivo principal de esta investigación, al
implementar la TREC al proceso de autoevaluación racional-emotiva y reconocimiento de
aquellas creencias irracionales relacionadas a la violencia vivida, se lleva a la persona a tomar
la decisión de poner fin al ciclo de violencia.
Si bien la psicoterapia como tal es de gran beneficio para las personas que deciden recibir
apoyo a nivel psicológico lo es más para aquellas que viven situaciones que modifican la
manera en que interpretan su vida y el mundo que les rodea, por ello Echauri y Az cárate
(2010) consideran que la terapia cognitiva es la más conveniente para trabajar con las
creencias irracionales de los individuos, pero sólo la terapia racional emotiva-conductual de
Albert Ellis, reconoce la vinculación entre los pensamientos, las emociones, consecuencias y
conductas generadas por las ideas erróneas que se originan en los acontecimientos activadores.
38
Pero si prestamos atención a la definición que nos dan Reidl y Jurado (2007) en relación al
sentimiento de culpa, según ellos, es un término que denota un estado emocional doloroso,
cuyo contenido mental es la sensación de haber actuado mal a la luz de los estándares éticos
ya sea sociales o personales, nos damos cuenta que la agresión recibida por la mujer en el
ámbito familiar no es a causa de actos cometidos por ellas, sino más bien, son responsabilidad
tanto de la persona que agrede, como al patrón cultural y familiar en que se es criado, donde se
enseña principalmente a la mujer a ser sumisa y al hombre a ser violento.
Ahora bien, de los datos obtenidos mediante la escala SC-35, un 50% de las mujeres
evaluadas, necesitaron de la intervención psicoterapéutica, lo que les ayudó a modificar
aquellas creencias irracionales, que hacían que mantuvieran esa carga emocional dolorosa en
relación a la situación de violencia de la que fueron víctimas.
Del análisis de los resultados de este estudio se puede afirmar que la tendencia a sentir culpa,
luego de la violencia vivida, oscila en puntuaciones de 64 a 150 en niveles de intensidad que
son representados por un 10%, 13% y 23% respectivamente, comparado con el estudio
realizado por Coronado y López (2011) en la tesis titulada La culpa en mujeres víctimas de
violencia intrafamiliar, se puede decir que la culpa y la violencia se da sin importar la edad,
status social, estado civil, patrones de crianza, religión y grado de escolaridad, debido a que la
relación existente entre la víctima y el agresor, en la mayoría de casos, es de índole conyugal o
de pareja.
Así también lo mencionado por Santandreu y Ferrer (2014) en el artículo titulado Análisis de
la emotividad negativa en mujeres víctimas de violencia de pareja. La culpa y la ira, indica que
un 62% demuestra una emotividad negativa en relación a los sentimientos de culpabilidad, que
pueden ser comparados al 50% de las mujeres evaluadas en este estudio, las cuales
demostraron un malestar emocional, de origen negativo, relacionado a la situación de
violencia.
Al obtener los resultados iníciales en las tendencias a experimentar culpa, se puso en marcha
el plan de tratamiento en base a las técnicas propuestas por la TREC, mediante las cuales se
39
lograron identificar las principales creencias irracionales arraigadas en cada una de las mujeres
sujeto de estudio.
Ahora bien, los factores que favorecen el poner fin a la violencia son: denunciar al agresor y
encontrar apoyo en las instancias de justicia, tener un empleo estable, el apoyo de los hijos y
familia de origen y recibir ayuda de índole psicológica, que en algunos casos es un factor que
aumenta la seguridad en la mujer y en este el grupo de terapia significó para muchas un darse
cuenta de las capacidades que poseen tanto ellas, como el resto del grupo, comparado con lo
que indica San Martín (2014) en el artículo titulado La reducción del resarcimiento por culpa
de la víctima/Reflexiones a la luz de algunas fuentes romanas; donde explica que repartir los
daños entre víctima y gente coloca a la persona en una posición de menor riesgo.
40
Entonces, el estudio realizado demuestra que la terapia racional emotiva-conductual, puede ser
aplicada a personas que sufren o han sufrido en algún momento de su vida, actos de violencia,
que causan algún tipo de desequilibrio psicológico emocional y conductual.
41
VI. CONCLUSIÓNES
42
VII. RECOMENDACIONES
Se recomienda que las distintas instancias que trabajan en pro de la equidad de género
y prevención de la violencia contra la mujer, fomenten el abordaje grupal mediante las
técnicas de psioterapia de la TREC, con la finalidad de promover apoyo mutuo en el
proceso de poner fin al ciclo de violencia contra el género femenino.
Poner en práctica grupos de apoyo en base a las técnicas de abordaje de la TREC, que
beneficien la salud integral de la población en general, a manera de prevención y
disminución de casos referidos por violencia.
43
VIII. REFERENCIAS
44
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48
ANEXOS
ANEXO 1
PROPUESTA
Justificación
Al reconocer la influencia del ambiente en que se desenvuelve una persona, en la manera en que
esta da interpretación a sus experiencias de vida, en la forma en que piensa y siente es que se
considera indispensable lograr una atención psicoterapéutica adecuada para que la persona pueda
mantener un equilibrio y un buen funcionamiento en las diferentes áreas en que se desempeñe, en
este caso la mujer que ha sufrido violencia intrafamiliar. Sin embargo existe la certeza de que
cualquier persona sin importar género, edad, condición socioeconómica o estatus intelectual,
puede en algún momento de su vida pasar por un evento que produzca sentimientos de culpa. Lo
anterior permite que la presente propuesta pueda ser implementada en cualquier sector de la
población que se considere vulnerable a esta situación.
49
Por ello se propone la implementación de una serie de talleres que ayuden a modificar los
constructos mentales en la persona, a manera de prevención, encaminados al manejo de las
ideologías de género estipuladas por la sociedad en que se desenvuelve.
Cronograma
50
5. Reforzamiento Lograr que las personas Una hora y Humanos: participantes
de creencias instauren maneras más treinta y facilitador
racionales de pensar, sentir y minutos Materiales: Sillas, hojas
actuar, todo ello mediante la de papel, lapiceros,
aplicación de las técnicas de música y otros.
imaginación racional emotiva.
6. Evaluación Mediante el esquema ABC de Una hora y Humanos: participantes
final las ideas irracionales se treinta y facilitador
reevaluara la efectividad de la minutos Materiales: Sillas, hojas
intervención. de papel y lapiceros.
Aplicación de la Escala SC-35
Evaluación
La evaluación se realizara a través de una boleta de opinión.
Aplicación de la escala SC-35, para determinar los cambios surgidos después de la primera
aplicación de la misma.
51
ANEXO 2
INSTRUMENTO / ESCALA SC-35
Lee las siguientes frases y compruebe si en su caso, son ciertas o falsas.
Marca con una X el que mejor se adapte a tu caso.
Nombre: _______________________________________________________________
Totalmente
Totalmente
Edad: _______________ Localidad: _________________________________________
cierto.
Cierto
falso
Falso
Fecha: __________________________ No. teléfono: _________________________
PREGUNTAS
1. Me preocupa lo que otras personas puedan pensar de lo que hago.
2. Cuando estoy feliz dudo si me lo merezco.
3. No me merezco que me quieran.
4. Cuando cometo algún error, por pequeño que sea, la paso muy mal.
5. Cuando me acusan injustamente, pienso que quizá, tengan razón.
6. Me sentiría feliz si pudiera arreglar de alguna forma el mal que he hecho.
7. A lo largo de mi vida he cometido muchos errores de los cuales me arrepiento tanto.
8. Cuando me dicen que un superior quiere hablar conmigo, me siento mal y comienzo pensar
en que cosa hice mal.
9. Hay cosas de mi pasado de las que no quiero ni acordarme.
10. A veces me quedo paralizada viendo cómo a la gente no le da pena actuar de alguna
manera, cuando yo me preocupo tanto de lo que hago.
11. No sé por qué el sexo sigue siendo para mí algo sucio.
12. Cuando tengo que recibir cuidados de otras personas, me siento culpable.
13. Cuando pierdo un amigo pienso:” Qué error cometí otra vez”.
14. Tengo la sensación de “romper” todo lo que toco.
15. Cuando me doy a conocer como realmente soy, siento que he engañado a los demás.
16. Me daría mucha vergüenza si tuviera que ir a la cárcel.
17. Hay situaciones que me dejan marcada por mucho tiempo.
18. No es extraño que mis amigos me olviden.
19. La culpa de mis fracasos la tengo yo.
20. Cuando noto que un amigo me habla mal, empiezo a pensar qué le habré hecho.
21. Si pudiera limpiarme de toda culpa, me quitaría un peso de encima.
22. La mayor felicidad es comportarse correctamente.
23. A veces me siento culpable por cosas que no he hecho.
24. Echo de menos la inocencia de cuando era niña.
25. Hay muchas cosas que la gente piensa que están bien, pero yo no las veo así.
26. Temo que me ocurra algo malo aunque no haya hecho nada malo.
27. En alguna ocasión me han dado ganas de escupirme cuando me miro al espejo.
28. Cuando tengo éxito en algo, a veces sospecho que no lo merezco.
29. Siento una carga cuando me pongo a pensar en mi padre.
30. Comprendo y justifico fácilmente a los demás pero a mí misma NO.
31. No me siento peor que la mayoría.
32. Cada vez que me sale algo mal, pienso que cada uno recibe lo que se merece.
33. Es imperdonable no corresponder a aquellos que me quieren.
34. A veces he sentido asco de mi mismo.
35. Hay pensamientos y deseos que me infectan como si fueran suciedad.
A B C D
SUMA
1 2 4 5
PUNTUACION TOTAL
52
ANEXO 3
PROCEDIMIENTO ESTADÍSTICO
Xi f Fa ∑ f * Xi d´ ∑ f * d´ ∑ f * d´2
64 1 1 64 52 52 2704
77 2 3 154 38 78 3042
98 1 4 98 18 18 324
104 1 5 104 12 12 144
108 1 6 108 8 8 64
112 1 7 112 4 4 16
120 1 8 120 4 4 16
122 1 3 122 6 6 36
135 1 10 135 19 19 361
137 1 11 137 21 21 441
138 1 12 138 22 22 484
147 2 14 294 178 62 1922
150 1 15 150 94 34 1156
∑ 15 ∑ 1736 ∑ 10710
Estadísticos
Media: ̅ ̅
√ √
Desviación: √
53
TABLA DE RESULTADOS PRETEST
Xi f Fa ∑ f * Xi d´ ∑f*d ∑ f * d´2
52 51 2 82 20 40 800
43 1 3 43 18 18 324
51 1 4 51 10 10 100
52 1 5 52 9 9 81
61 1 6 61 0 0 0
64 2 8 128 3 6 18
66 2 10 132 5 10 50
67 1 11 67 6 6 36
68 1 12 68 7 7 49
74 1 13 74 13 13 169
79 1 14 79 18 18 324
80 1 15 80 19 19 361
∑ 15 ∑ 917 ∑ 2312
Estadísticos
Media: ̅ ̅
√ √
Desviación: √
54
SIGNIFICANCIA DE LA MEDIA PARA MUESTRAS COMPARADAS
2. √ ̅ ̅ √ √ √
3.
DIFERENCIA DE MEDIAS
X1 X2
No. de Sujetos 15 15
̅ 116 61 Diferencia = 55
26.72 12.42
̅
√ √
̅
√ √
55