Medicina Ocupacional
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ENFERMEDADES PROFESIONALES
“Se entenderá por enfermedad profesional la contraída a consecuencia del trabajo ejecutado
por cuenta ajena en las actividades que se especifiquen en el cuadro que se apruebe por las
disposiciones de aplicación y desarrollo de esta Ley y que este provocada por la acción de los
elementos o sustancias que en dicho cuadro se indiquen para cada enfermedad profesional”
Como se ve, para que una enfermedad sea considerada “profesional” se deben cumplir dos
requisitos fundamentales:
• Por una parte, a veces es difícil comprobar científicamente la relación causa-efecto entre un
determinado ambiente laboral y la aparición de una determinada enfermedad profesional. Ya
que la aparición de una enfermedad está sujeta a múltiples factores, siendo su estudio y
determinación causal más compleja que lo que la mera observación y la aplicación del sentido
común parece determinar. Una cosa es pensar, razonablemente, que un determinado
compuesto químico puede producir cáncer, por ejemplo, y otra cosa es demostrarlo
científicamente.
Los dolores físicos también son una de las consecuencias de las enfermedades
laborales. Hay algunas que son fruto de los cambios en el mundo laboral, como el
aumento de síndromes del túnel carpiano registrado en los últimos años, fruto de un uso
cada vez mayor del ordenador en las oficinas. Pasar una larga jornada laboral sentado en
la misma posición puede provocar problemas de espalda, que con el paso del tiempo
pueden extenderse a otras partes del tronco como las cervicales, los hombros o la
cintura.
GRUPO 1: Enfermedades ocupacionales producidos por agentes químicos como la
silicosis.
La lógica que utiliza la ergonomía se basa en el axioma de que las personas son más
importantes que los objetos o que los procesos productivos; por tanto, en aquellos casos
en los que se plantee cualquier tipo de conflicto de intereses entre personas y cosas,
deben prevalecer los de las personas.