Como Sanar Las Heridas Del Alma

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Cómo Sanar Las Heridas Del Alma

Cuando alguna persona reconoce a Jesús como su Señor y Salvador


personal, viene a ser un hijo de Dios, Esto no significa que el creyente
es totalmente libre y que todos sus problemas hayan terminado.
Nuestra vida diaria debe superar los obstáculos continuamente,
sobreponerse a todas las circunstancias y no dejar que la adversidad
nos hunda, sino dar lugar a Jesús, por medio de la transformación y
la renovación que obra en nuestro entendimiento, dejar que sea
Cristo quién resuelva nuestras dificultades y neutralice su efecto en
nuestra vida.

(Romanos 12:2) "No sigan la corriente del mundo en que vivimos,


sino más bien transfórmense a partir de una renovación interior. Así
sabrán distinguir cuál es la voluntad de Dios, lo que es bueno, lo
que le agrada, lo que es perfecto."

Dios considera que cada uno de nosotros es responsable de las


reacciones ante cualquier situación en la que nos vemos afectados.
Ha dado a cada una de las personas libre albedrío, libre
determinación. Nos pide que constantemente tomemos decisiones
las cuales sean acertadas y que procedamos rectamente. Y cuando
lo hacemos, él nos ayuda a salir adelante.

¿Que son las heridas del alma?


Las heridas del alma son traumas que las personas sufren a medida
que van pasando por ciertas experiencias que marcan su historia.
Todas las experiencias van conformando lo que eres ahora, algunas
veces te sentirás feliz y en otras profundamente decepcionado. En
estos momentos que sientes un profundo desanimo, decepción y
tristeza; nuestras heridas suelen irse abriendo.
Las heridas del alma son causadas por un daño bien sea por un dolor,
una traición, hasta una humillación, cada dolor que sufrimos en
nuestras vidas nos van haciendo heridas profundas en nuestra alma,
las cuales el enemigo usa para traer a nosotros un sinfín
adversidades que se apoderan de nuestras emociones.
Síntomas de una herida en el alma.
Todos los seres humanos poseen heridas en su alma, en el
transcurrir de nuestras vidas estas heridas suelen formarse por
nuestras vivencias, lo que diferencia, es que algunos suelen obtener
heridas más grandes que otros, porque no todos pasamos las
mismas situaciones. Como saber que tienes heridas en tu alma muy
profundas.

1. Tristeza sin una causa aparente


2. Rechazo de sí mismo y de los demás.
3. Baja autoestima
4. Sentimientos obsesivos de culpa,
5. Amargura, ira injustificada, inconformismo ante todo.

Consecuencias de las heridas del alma


Cuando nos acercamos a Jesús creemos que todo ha quedado
resuelto en nuestra vida, que no tenemos más problemas, pero tarde
o temprano nos damos cuenta que aún existen ciertas áreas de
nuestra alma que no han sido regeneradas y que hay sentimientos
negativos o actitudes que no son favorables, las cuales el enemigo
usara para que en el andar que tenga con Jesús, Usted no pueda fluir
correctamente. Y Empezará a traer recuerdos amargos del pasado
para perturbar las heridas que no han sido sanadas en su interior.

Las heridas del alma producen incapacidad de disfrutar una vida


interna en la paz de Cristo.

Producen emociones negativas en el corazón que logran


perturbar la mente de las personas, trayendo estados de;

 Depresión
 ansiedad
 ira
 tendencia al suicidio
 violencia
 rechazo
 pensamientos muy destructivos.
Muchos de nosotros vivimos atados a las heridas del alma que son
arrastradas del pasado, lo cual no nos deja crecer espiritualmente,
ni vivir una vida de paz.

Cuando nos ponemos confiadamente en las manos de Dios, él


comienza su obra en nosotros de una forma progresiva para
sanarnos.

(Filipenses 1:6) "Y si Dios empezó tan buen trabajo en ustedes,


estoy seguro de que lo continuará hasta concluirlo el día de Cristo
Jesús."

Gradualmente Dios nos lleva a la perfección, es un desarrollo que


se va produciendo lentamente y avanza a la perfección de acuerdo
a nuestra búsqueda continua hacia su presencia.

Cómo hacer para sanar las heridas del alma


 SER RENOVADA
 SER TRANSFORMADA.

(Romanos 12.1-3) "1. Os exhorto, pues, hermanos, por la


misericordia de Dios, que ofrezcáis vuestros cuerpos como una
víctima viva, santa, agradable a Dios: tal será vuestro culto
espiritual. 2.Y no os acomodéis al mundo presente, antes bien
transformaos mediante la renovación de vuestra mente, de forma
que podáis distinguir cuál es la voluntad de Dios: lo bueno, lo
agradable, lo perfecto. 3.En virtud de la gracia que me fue dada, os
digo a todos y a cada uno de vosotros: No os estiméis en más de lo
que conviene; tened más bien una sobria estima según la medida
de la fe que otorgó Dios a cada cual."

Por esta razón, existen muchos creyentes que todavía tienen heridas
emocionales, malos pensamientos y deseos de no hacer la voluntad
de Dios; esta última viene siendo rebeldía.
Muchas personas suelen confundirse porque no saben si han nacido
de nuevo, porque aún arrastran cosas del pasado, las cuales no han
podido vencer. Y lo que realmente necesitan es renovar su alma, y
esto se puede lograr a través de la Palabra de Dios, la sanidad interior
y la liberación.
La mayor parte de los problemas de todas las personas están en su
alma, es decir,

 EN SU VOLUNTAD

 EN SUS EMOCIONES

 EN SU MENTE.

Tenemos que aprender a tener control sobre el alma. El salmista dijo:

(Salmos 103,1 -3) "1. Bendice al Señor, alma mía, alabe todo mi
ser su santo Nombre. 2.Bendice, alma mía, al Señor, y no olvides
ninguno de sus beneficios. 3.El perdona todas tus ofensas y te cura
de todas tus dolencias."

Nuestra alma debe estar siempre bajo el control del espíritu renovado
en Cristo. Es por ello, que debemos someter nuestra voluntad a Dios,

La Voluntad.
Es la faceta de las personas donde reside LA CAPACIDAD DE
DECIDIR. El ser humano es el representante moral, libre de escoger
entre el bien o el mal.

La Voluntad es la fuerza que cierra o abre todo acto de elección en


nuestras vidas, incluyendo nuestros pensamientos, las emociones y
las pasiones. Esta área trabaja conjuntamente con nuestra mente y
emociones. Es donde se nos da la capacidad de decidir lo que
queremos ser y hacer.

Pues el hombre posee soberanamente la voluntad de escoger servir


a Dios o al mundo.

Por ejemplo, la desobediencia es un acto que surge de nuestra propia


voluntad. La palabra de Dios dice: “el alma que pecare ciertamente
morirá”.
¿Cómo lidiamos con nuestra voluntad?
 Enfrentado la verdad (juan 8,32) "entonces conocerán la
verdad, y la verdad los hará libres."

 Confesando lo que nos causa dolor (Santiago 5:16)


"Reconozcan sus pecados unos ante otros y recen unos por
otros para que sean sanados. La súplica del justo tiene mucho
poder con tal de que sea perseverante:"

(hebreos 5: 1-3 ) "1.Todo sumo sacerdote es tomado de entre


los hombres, y le piden representarlos ante Dios y presentar
sus ofrendas y víctimas por el pecado. 2.Es capaz de
comprender a los ignorantes y a los extraviados, pues también
lleva el peso de su propia debilidad; 3.por esta razón debe
ofrecer sacrificios por sus propios pecados al igual que por los
del pueblo."

 Perdonando y olvidando las ofensas (marcos 11,25) "25.Y


cuando se pongan de pie para orar, si tienen algo contra
alguien, perdónenlo"

 Desarrollando dominio propio (gálatas 5,16) "Por eso les digo:


caminen según el espíritu y así no realizarán los deseos de la
carne."

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