3.2 Rama, Ángel - Transculturación Narrativa en América Latina (Apuntes Profesora)
3.2 Rama, Ángel - Transculturación Narrativa en América Latina (Apuntes Profesora)
3.2 Rama, Ángel - Transculturación Narrativa en América Latina (Apuntes Profesora)
(Angel Rama)
Angel Rama asumió la idea de la “transculturación” y la empezó a desarrollar en su artículo de 1971 “Los
procesos de transculturación en la narrativa latinoamericana”. Aquí entendía la transculturación narrativa
como una alternativa al regionalismo que se acantona en los productos ya alcanzados de la propia cultura
rechazando todo aporte nuevo foráneo, y el vanguardismo, caracterizado por la vulnerabilidad cultural.
Frente a estas opciones, la transculturación narrativa opera según Rama gracias a una “plasticidad cultural”
que permite integrar las tradiciones y las novedades: incorporar los nuevos elementos de procedencia externa
a partir de la rearticulación total de la estructura cultural propia, “apelando a nuevas focalizaciones dentro de
su herencia” (208). Los ejemplos que ponía el autor de narradores de la transculturación eran: José María
Arguedas, Juan Rulfo, J. Guimaraes Rosa [David Sobrevilla (Lima)]
I. Literatura y cultura
Rama critica la visión contenidista que revisó las obras literarias como simples
documentos sociológicos, así como también rechaza la postura crítica que separa las obras
literarias de su contexto cultural, ignorando la búsqueda de representatividad que signa nuestro
desarrollo histórico. Propone restablecer las obras literarias dentro de las operaciones culturales
que cumplen las sociedades americanas (reconocer construcciones significativas, desarrollo de
lenguajes simbólicos). LAS OBRAS LITERARIAS NO ESTAN FUERA DE LAS CULTURAS
SINO QUE LAS CORONAN.
Alberto Moreiras sostiene que, para Rama, “la transculturacion es necesariamente sólo transculturación
exitosa, esto es, transculturación en la que la cultura dominada es capaz de registrarse o inscribirse en la
dominante”. Esta noción, sigue Moreiras, ya implica una toma de partido ideológica en que se favorece una
visión de una totalidad sintética y armoniosa que se proyecta teleológicamente de manera apriorística y que,
en última instancia, la teoría ramiana de transculturación no hace más que relegitimar sin fisura la razón
hegemónica y el dominio metropolitano
Pero esta condena de la transculturación tal vez sea excesivamente dura. Román de la Campa, por
su parte, emite otro juicio. Para de la Campa, la teoría transculturadora de Angel Rama no sólo anticipa la
noción de hibridez de García Canclini sino que “quizá sugiera uno de los caminos para la crítica poscolonial
o anticolonial en la época posmoderna del capitalismo global ”.
En su artículo de 1997, “De la transculturación (a/en) lo transnacional”, Abril Trigo sostiene que la
validez del concepto de transculturación ha caducado por la falta de
“legitimidad de sus asunciones: autenticidad de las culturas vernáculas que adquieren así una
“primacía ontológica”, reduccionismo de la fórmula de Fernando Ortiz al estatus fetichizado de la
literaturiedad, insuficiente relevamiento y teorización de “lo popular” etc.”. Luego examinaba si
dicho concepto ha sido sustituído por otras dos categorías más idóneas a la instancia transnacional:
las de hibridación y de heterogeneidad.
Juan Poblete en “Trayectoria crítica de Angel Rama: La dialéctica de la producción cultural entre
autores y públicos” plantea: