Cuadernillo 4 Final Terminado
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Cuadernillo
de
Lengua y Literatura
4º año
2018
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AGUSTÍN ÁLVAREZ
Agustín Álvarez nació el 15 de julio de 1857 en la ciudad de
Mendoza. Fue un militar, sociólogo, moralista y educador argentino que
se destaca en la denominada generación del ochenta, en el siglo XIX.
En 1888 se recibió de abogado y se casó con Agustina Venzano, con quien tuvo seis hijos. En 1890
dictó clases de filosofía y nociones de derecho en el Colegio Nacional y comenzó a publicar artículos en El
Debate, periódico de Mendoza. En 1892 fue electo diputado nacional por la provincia de Mendoza, por lo que
desde entonces residió periódicamente en la ciudad de Buenos Aires, en donde publicó artículos en el diario
Tribuna.
Falleció en Mar del Plata el 15 de febrero de 1914, luego de padecer una parálisis cerebral. Sus
restos se encuentran en la bóveda de Agustín Verzano y familia, en el Cementerio de la Recoleta de Buenos
Aires.
Sus obras principales: “South América”(1894), “Manual de patología política” (1899), “Ensayo
sobre Educación” (1901), “¿Adónde vamos?” (1902), “La evolución del espíritu humano” (1905), “La
transformación de las razas de América” (1908)], “Historia de las Instituciones libres” (1909), “Breve
Historia de la Provincia de Mendoza” (1910), “La creación del mundo moral” (1913). “La herencia moral
de los pueblos hispanoamericano”
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PROGRAMA 2018
PROFESORES: Sonia Casals, Aída de Paula Santos, Vanesa Pereira, Silvina Vaquer, Lucrecia Freixa,
María Eugenia Larriba, Gabriela Blass y Marcelo Echegaray.
EJE 1:
Los Géneros literarios: narrativo, lírico y dramático. El texto poético: nociones de yo lírico,
subjetividad y actantes poéticos. El texto narrativo: nociones de narrador, punto de vista,
focalización, estructura. El texto dramático. Comprensión del texto dramático en todas sus
dimensiones. El texto argumentativo, la reseña critica. Camino a la paz. estructura. Tema. Hipótesis.
Intencionalidad. Clasificación. Recursos argumentativos. Organizadores. Falacias.
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-Selección de cuentos de AugustoMonterroso. (Opcional)
Literatura y otros lenguajes artísticos: Literatura y cine: La Misión (1986) del director RolandJoffé; Del
amor y otros demonios (2010)de la directora Laura Hidalgo, También la lluvia(2010), director
IsiarBollain u otra película a elección del profesor.
Literatura y otros discursos: La soledad de América Latina (Discurso de aceptación del Premio Nobel
de Literatura 1982) de Gabriel García Márquez.
EJE 2:
Literatura y otros lenguajes artísticos: Literatura y video: “¿Por qué es un clásico El conventillo de la
Paloma”? (Canal Encuentro: 28 min.); El conventillo de la Paloma (canal Encuentro: 25:40 min.); Tu
cuna fue un conventillo (Youtube, Grupo de Teatro vocacional “De la Vida”: 1:30:51 hs). Literatura y
tango (selección del profesor).
Literatura y otros discursos: Ensayo Nuestra América de José Martí (selección de fragmentos).
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EJE 3:
-Selección de cuentos de autores varios. (Rulfo, García Márquez, Isabel Allende y Augusto
Monterroso.)
- Aguilar, Gonzalo y otras. Lengua y Literatura II. Buenos Aires, Estrada, 2004.
- Altamiranda, Daniel y otros. Lengua y Literatura. Buenos Aires, Santillana, 2000.
- Antokoletz, María Adela. Literatura 2: Europea y Norteamericana y Lengua. Buenos Aires,
Puerto de Palos, 2001.
- Chozas, María Silvia. Gramática para jóvenes; El análisis sintáctico. Teoría y práctica. Buenos
Aires, Kapelusz, 2005.
- Cochetti, Stella Maris y otros. Literatura Universal y Lengua 1. Buenos Aires, Puerto de Palos,
2001.
- Comprensión de textos; Educación a distancia. Mendoza, EDIUNC, 2002.
- Cubo, Liliana y otras. Leo, pero no comprendo. Mendoza, Editorial de la Facultad de
Filosofía y Letras, Universidad Nacional de Cuyo, 1999.
- Orgambide, Pedro y Yahni, Roberto. Enciclopedia de la literatura argentina. Buenos Aires,
Sudamericana, 1970.
- Shaw, Donald. Nueva narrativa hispanoamericana. Madrid, Cátedra, 1985
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- Villanueva, Darío. Trayectoria de la novela hispanoamericana actual. Madrid, Espasa
Calpe, 1991.
CUADERNILLOS
DICCIONARIOS
- Diccionario de literatura universal; Enciclopedia interactiva de literatura. Director: Carlos
Gispert. Buenos Aires, Océano, sf..
- Real Academia Española. Diccionario de la lengua española. T. I y II.
- Seco, Manuel. Diccionario de dudas y dificultades de la lengua española. Buenos Aires,
Espasa-Calpe, 1993.
SITIOS WEB
- http:www.aal.edu.ar
- http://www.bibliotecasvirtuales.com
- http:www.diccionario.terra.com
- http://www.rae.es
- http://www.wikipedia
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Eje
I
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Para comenzar a pensar y discutir sobre Literatura, lee el siguiente texto:
El desafío de la creación
ACTIVIDADES
A partir de la lectura del texto anterior responde:
1. ¿Consideras, como Rulfo, que es una desgracia no haber oído contar historias? ¿Qué función cumplen los
cuentos?
2. ¿Con que elementos trabaja el escritor su obra literaria?
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3. ¿A partir de qué crea el escritor su obra literaria?
4. ¿Qué relación puede establecerse entre la invención y la realidad?
5. Explica el siguiente concepto: “dentro de la creación literaria, la forma —la llaman la forma literaria – es la
que rige, la que provoca que una historia tenga interés y llame la atención a los demás”
INTRODUCCIÓN A LA LITERATURA
LITERATURA: CONCEPTO
Para muchos investigadores, existen dos aspectos que definen la literatura y la diferencian de los restantes
discursos sociales: su carácter ficcional y su finalidad estética. El término ficción (acción y efecto de fingir)
significa originariamente "inventar" y "representar". También significa dar forma, concebir, educar y
adiestrar. Por ello, la literatura puede abarcar todos estos conceptos y más. En términos generales se dice
mucho acerca de ella y una gran cantidad de estudiosos han querido aproximarse a una definición:
La literatura es el arte hecho con palabras.
La literatura son los pensamientos y sentimientos del autor expresados en palabras.
La literatura transmite mensajes, nos enseña a cuestionarnos la vida.
La literatura transmite valores.
La literatura son las historias imaginadas, inventadas por un autor.
La literatura es una construcción de palabras o discursos bellos.
Éstas y otras tantas creencias y definiciones se encuentran en diversos manuales, enciclopedias y libros que
intentan acercarse a una mediana explicación sobre lo que significa literatura. Se trata de representaciones
sociales que permiten establecer qué es la literatura, en tanto que particular práctica social, para una
comunidad determinada. Desde este enfoque, los textos son literarios cuando una sociedad, una cultura así
lo dispone.
EL MUNDO DE LA FICCIÓN
Se caracterizan como ficciones todos aquellos discursos en los que se construyen acciones o acontecimientos
imaginarios, que son producto de la invención o recreación imaginativa de un sujeto singular o colectivo. Con
el nombre de no ficción, en cambio, se designa al discurso en que se reconstruyen situaciones reales,
efectivamente ocurridas. La diferencia entre la ficción y la no ficción (por ejemplo, el género discursivo
histórico) en ocasiones se advierte sin dificultad. En un caso, encontramos hechos, personajes, lugares y
tiempos imaginarios. En el otro, reales. Se trata de mundos claramente distinguibles. Sin embargo, hay casos
en que esa distinción es menos evidente. La ficción y la no ficción se aproximan o se confunden.
El discurso literario no representa el mundo real. Lo que representa es un mundo posible, imaginario
(inventado). Por eso se separa de los otros discursos sociales (el histórico, el científico) que pretenden dar
cuenta del mundo real. La literatura, entonces, es una especie de simulación del que todos, autores y lectores,
tenemos conciencia. Mediante ella se simula decir y leer algo verdadero sobre algo que no existe, salvo en la
literatura. La ficción, por lo tanto, no es lo contrario de lo real, sino que representa la imagen que de lo real
puede construirse.
Por otro lado, cuando hablamos de literatura debemos referirnos a su finalidad estética. Ésta se manifiesta en
el modo en el que se aprovechan todas las posibilidades de la lengua: semánticas, sonoras, sintácticas,
morfológicas, gráficas, etc. Por ejemplo, las reiteraciones de sonidos y de construcciones, las metáforas, la
disposición de las palabras en la página. Por medio de la finalidad estética, la literatura se repliega y se centra
en su propio mensaje.
La finalidad estética está vinculada con el llamado "placer estético". El que lee una novela, un poema, un
cuento o el texto de una pieza teatral, experimenta un deleite ante un texto que está bien escrito; es decir, la
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obra literaria al igual que las obras artísticas en general, es capaz de crear y de generar por sí misma, mediante
múltiples y armónicas combinaciones de palabras y de giros lingüísticos, un particular y único goce estético.
El escritor es la persona real, existente, que produce literatura. Aunque en realidad todos escribimos, en
nuestra cultura se reserva la denominación de "escritor" a aquél que hace literatura. Esto demuestra el valor
que se le da a la escritura literaria.
El escritor es el que inventa seres de ficción: el "yo" que habla en la poesía, el narrador de un cuento o una
novela y los personajes que dialogan en una obra de teatro. Es decir, que el escritor se vincula con los lectores
de manera indirecta a través de seres imaginados que plantean situaciones ficticias.
Por otro lado, el lector cierra el circuito que comienza con el escritor. De este modo, él es el destinatario de la
obra y su lectura está, en principio, determinada por la propuesta textual construida por el escritor e, incluso,
por lo que señalan las instituciones (qué conviene leer, cómo debe interpretarse, cómo debe valorarse). Pero,
una vez que el libro llega a manos del lector, éste tiene la libertad para apropiarse de la obra de diversas
maneras: puede intentar interpretar los sentidos que esta encierra (algunos claramente visibles, otros que
requieren de un trabajo más arduo para ser encontrados), o puede tratar de encontrar en los textos literarios
algunas respuestas a sus propias búsquedas o interrogantes o, simplemente, deleitarse con su lectura.
Cada lector, entonces, interactúa con el libro como quiere: al leer toma algunos aspectos, deja otros, hace
varias lecturas e interpretaciones, etc. La obra literaria se termina y se completa con la lectura de cada lector.
Tradicionalmente, se ha establecido una clasificación muy general de las obras literarias. Según esa
tipificación clásica, los textos se reúnen en tres géneros: el narrativo, el lírico y el dramático.
Cabe señalar que esta división en géneros ha sido seriamente cuestionada en las últimas décadas por diversos
críticos y estudiosos de la literatura, quienes observan cierta "estrechez" de los géneros para abarcar la
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multiplicidad y la complejidad de las distintas creaciones literarias a lo largo de la historia. Sin embargo, los
géneros se encuentran entre las categorías más antiguas utilizadas para sistematizar la creación literaria. A
partir de la necesidad de ordenar las obras literarias para su estudio, los géneros funcionan como un criterio
sencillo y medianamente eficaz. También funcionan como guías de lectura, a partir de los diversos "contratos
o pactos de lectura" que cada género establece tácitamente con los lectores, que determinan el
comportamiento y las expectativas del lector, dado que no es lo mismo leer una novela, un poema o una obra
de teatro.
Género narrativo
La situación básica que subyace en todos los textos narrativos es la de contar historias. Es decir, nos
encontramos siempre con una historia narrada por alguien, comúnmente llamado narrador. Este se constituye
en intermediario entre la historia y el lector.
Las formas más tradicionales de la narrativa son el cuento y la novela, aunque también se incluyen en este
género las fábulas, las leyendas y los mitos.
Género dramático
Incluye las obras pensadas y elaboradas para su posterior representación. La historia se construye a través de
diálogos que sostienen los personajes. A diferencia del género narrativo, el dramático no cuenta con un
narrador intermediario y la historia se hace presente a partir de la misma acción dramática.
Las formas más comunes son la tragedia, la comedia y el drama. También pertenecen al género dramático la
farsa, el sainete y el grotesco.
Género lírico
Éste es el género más difícil de definir y caracterizar. Es una expresión estética que delinea vivencias,
emociones, sentimientos, reflexiones a partir de la voz de un "yo" íntimo, personal y subjetivo. Por lo general,
la lírica es breve e intensa. La sugerencia, el estímulo creativo y la insinuación son los típicos recursos líricos.
Predominan la composición en verso, la musicalidad, el ritmo y una fuerte combinatoria de efectos sonoros
relacionados con el significado de las palabras.
Pertenecen al género lírico los sonetos, los romances, las odas, las elegías, los himnos, los epigramas, las
églogas.
TRANSTEXTUALIDAD
Todos los textos mantienen con otros, más o menos distantes en el tiempo, relaciones de distinto tipo,
aprovechadas a veces conscientemente por los autores, otras producidas de manera inconsciente. Esas
relaciones son los fenómenos de transtextualidad, evidentes algunas veces porque conciernen a la obra entera,
menos visibles otras, o detectables sólo en fragmentos del texto.
Una de las formas en las que se presenta la transtextualidad es la relación de co-presencia entre dos o más
textos, que se manifiesta en general por la inserción de un texto dentro de otro. En su forma más explícita es la
práctica de la cita entrecomillada (intertextualidad). Pero el préstamo puede aparecer también sin comillas,
aunque sea literal, o en forma de simple alusión. Las modalidades intertextuales obtienen efectos variados que
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dependen del texto insertado en el texto principal y de las relaciones que se establecen entre ambos. Los
intertextos pueden tener orígenes muy diferentes: poemas, canciones, avisos publicitarios, refranes, titulares o
artículos de un periódico, cartas, fragmentos de novelas, de cuentos, de ensayos. Saber reconocer en una obra
literaria los intertextos que no están marcados por las comillas no es tarea fácil, salvo si el texto incluido en el
otro es conocido por todos.
Otra forma de transtextualidad es la relación que une un texto a otro texto, o a un conjunto de textos, o a un
tipo de convención literaria. Así, un texto puede parodiar otro texto, es decir, hacer una imitación crítica del
modelo o con objetivos burlescos, o simplemente para imitarlo o reelaborarlo para que se adapte a una
perspectiva contemporánea. También se puede imitar el estilo de determinado tipo de discurso y producir un
pastiche. Transposición, inversión, imitación y transformación son los procedimientos típicos de esta clase de
transtextualidad. Todos contribuyen a crear una nueva obra, con su propia intencionalidad y sus propios
efectos de lectura.
Otra modalidad transtextual es la paratextualidad. La obra literaria consiste esencialmente en un texto. Pero
este texto muy rara vez se presenta desnudo, sin el apoyo y acompañamiento de un cierto número de
producciones, ya sean verbales o no, tales como el nombre del autor, un prólogo o ilustraciones. Esos
elementos constituyen el paratexto de la obra, es decir el medio a través del cual un texto se constituye en
libro y se propone como tal a sus lectores. El paratexto es un "umbral", una zona imprecisa entre el afuera y el
adentro del texto que controla la lectura. Son formas paratextuales los epígrafes, que se sitúan antes del
comienzo del texto o para encabezar alguna de sus partes y son, en general, citas; la dedicatoria a un maestro,
amigo, las notas a pie de página, las introducciones o prefacios. La presencia de estas modalidades es siempre
un signo y una pista de lectura, muchas veces fundamental para leer correctamente el texto.
Una forma muy importante de la transtextualidad es la metatextualidad. Es la relación de comentario que une
un texto con otro que habla de él. Todos los textos que analizan o comentan otro texto son, por lo tanto,
metatextos. Dentro del sistema general de la cultura, la literatura es a su vez un sistema que se auto organiza y
auto interpreta, que incluye cierto tipo de textos en su ámbito o los excluye como no-literarios, que ordena las
producciones literarias, las clasifica y jerarquiza según escalas de valores vigentes para ese momento. Tales
acciones son realizadas por una entidad denominada "metatextos de la literatura". Se trata entonces de textos
que se refieren a la literatura: escritos técnicos, libros que estudian obras de escritores o un determinado tipo
de literatura, artículos críticos en diarios o en revistas especializadas, manifiestos, declaraciones públicas de
artistas o lectores competentes.
ACTIVIDADES
1. Elabora con el apunte de Introducción a la Literatura, Géneros literarios y Transtextualidad
un organizador gráfico.
El texto argumentativo
Un texto es argumentativo cuando el emisor plantea una tesis u opinión sobre un determinado tema y la
justifica mediante argumentos o fundamentos. Son diversos los contextos en los que se construyen estos
textos, por ejemplo cuando un candidato se presenta como opción conveniente. La intención del autor de un
texto argumentativo es convencer al receptor de que acepte como válida su tesis y en algunos casos que
esa aceptación se traduzca en un hecho (en el caso anterior el candidato busca captar el voto del elector) El
análisis de los recursos de la argumentación o fundamentación permiten, por un lado, un mejor acceso al texto
y, por otro, la posibilidad de incorporar herramientas para expresar opiniones.
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Punto de Partida, presentación o tema
Superestructura Tesis(obligatoria)
Argumentativa
Fundamentación o argumentación(obligatoria)
Conclusión
En nuestra sociedad los medios masivos de comunicación cumplen un papel muy influyente en la
determinación de cuáles son los temas sobre los que vale la pena tener una opinión formada y en la formación
de la opinión. Los diarios, noticieros de televisión y de radio dedican espacio a la opinión- editoriales,
artículos de opinión, cartas de lectores- e incluso hay programas destinados exclusivamente al debate. De esa
manera inciden sobre la opinión pública.
Aunque antes solamente opinaban los especialistas, en la actualidad se busca conocer la opinión de figuras
públicas, pero no especializada en el tema en cuestión, de esta manera los medios sugieren ser espacios
participativos pero esas opiniones son editadas o recortadas antes de ser dadas a conocer al público.
Ejemplos: Los ejemplos son recursos que sirven para apoyar una generalización. En una
argumentación, deben cumplir con dos condiciones: deben ser ciertos y representativos (es decir, probados,
avalados por instituciones pertinentes o, en su defecto, ser una cantidad suficiente). Alguien puede decir:
Antes las mujeres se casaban muy jóvenes, por ejemplo, mi bisabuela se casó a los 16 años. Sin embargo, para
que su ejemplo tenga más peso, podría complementarlo con citas de censos poblacionales o libros de
sociología, donde esa situación está comprobada.
Citas de autoridad: Para apoyar su punto de vista, el emisor puede usar palabras de otras personas u
obras prestigiosas que respalden su afirmación. consiste en incluir en el texto lo que dijo o escribió una
persona especializada en el tema sobre el que se está opinando. Textos como las enciclopedias o los códigos
legales también pueden ser utilizados como citas de autoridad. Por ejemplo, en la crónica 'La risa es cosa se-
ria", se cita a Charles Chaplin, una autoridad en materia de humor.
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La analogía o comparación se funda en la semejanza de dos casos o dos fenómenos. Por ejemplo “Sí
para la humanidad la guerra significa muerte, los preparativos médicos se asemejan a una grave
enfermedad que afectará a todos los órganos”.En el ejemplo anterior se busca mostrar la gravedad de la
guerra y de los preparativos bélicos a través de la comparación con la gravedad de una enfermedad mortal.
Refutación: consiste en contradecir, impugnar con argumentos o razones las ideas que se oponen a la
tesis propia o punto de vista.
Subjetivemas: son términos o palabras que incluyen una opinión, generalmente son sustantivos,
adjetivos o adverbios. La misma idea expresada en dicha palabra, podría desarrollarse en un párrafo. Por
ejemplo:” Messi, con un golazo, definió el partido”. El término golazo, incluye la idea de que, para el autor, el
gol efectuado fue el mejor. O si se dice: “el brillante escritor presentó su libro en la librería Capítulo Uno”, el
término brillante implicaría que para el autor del texto, el escritor antes mencionado es uno de los mejores de
todos los tiempos.
Concesión: consiste en aceptar en parte los argumentos de la tesis contraria para luego rechazarlos a través de
una idea contraria.
La reseña crítica
Este texto de carácter expositivo argumentativo resume los aspectos fundamentales de un producto
cultural (obra literaria, ensayo, película, espectáculo teatral, creación plástica, entre otros) y ofrece,
además, una evaluación fundamentada de su calidad por parte de un crítico o especialista en el tema.
Conforme a esta intención comunicativa, la reseña crítica -presente tanto en el ámbito periodístico
como en el académico- persigue dos finalidades.
Informativa: dar a conocer una información, de allí la síntesis del contenido de la obra.
Persuasiva: demostrar la veracidad, verosimilitud o realidad de los argumentos con que el crítico
sostiene su valoración.
En los ámbitos académicos las reseñas críticas son muy importantes porque, a través de ellas, no solo
nos enteramos del tema de una obra sino de la forma cómo esta es recibida por la crítica.
Estructura y recursos lingüísticos
La reseña crítica suele seguir el siguiente esquema.
Introducción Definición del objeto a tratar.
Resumen expositivo del texto fuente Breve reconstrucción del argumento.
Comentario crítico argumentativo Toma de posición del autor, que justifica sus afirmaciones
contrastando elementos de la obra con sus argumentos u
opiniones.
Conclusión Cierre en el que se reafirma la posición adoptada.
Para reconstruir los aspectos esenciales del texto fuente, el emisor utiliza los siguientes recursos.
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PARA PENSAR…
Las reseñas están destinadas a un público amplio:
• personas que las leen por placer; • lectores que quieren estar al tanto de los productos que ofrece el mercado
cultural; • posibles lectores o espectadores de la obra en cuestión, y • personas que ya han leído o presenciado
la obra reseñada y quieren comparar su opinión con la de un especialista.
Las estrategias de cortesía en la reseña crítica
Como en las reseñas críticas se evalúa, en general, la tarea de colegas, el reseñador debe ser muy cuidadoso en
los juicios que realiza y evitar que sus críticas adopten un tono ofensivo. En consecuencia, el emisor emplea
estrategias de cortesía para destacar los aspectos positivos y/o atenuar los comentarios negativos.
De cortesía positiva
Se manifiesta afinidad con el autor para que el público se
forme un juicio positivo acerca de la obra. Por ejemplo:
Persuasión amistosa EI espectáculo que aquí hemos presentado reúne todos ios
requisitos que, a nuestro juicio, hacen atractiva a una
comedia musical. El director, como siempre, no ha
descuidado un solo aspecto de la puesta cena.
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ACTIVIDADES
1. Lee el texto “ Zeta relanza La fuerza de los Monterrey".
2. Indica emisor, tipo textual, clase textual e intención del autor.
3. Señala en el texto la introducción, resumen expositivo, el comentario crítico y la conclusión.
4. Marca dos recursos argumentativos.
5. Extrae una estrategia de cortesía positiva y una estrategia de mitigación negativa.
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1. Busca en el paratexto del libro donde se halla la novela, o en Internet, los datos que permitirán al
lector ubicar la obra:
¿Cuál es el título del libro en el que está incluido el cuento? ¿Quién es el autor o compilador? ¿Qué editorial
lo publicó? ¿Dónde? ¿Cuándo se editó?
2. Registra también los datos biográficos más relevantes del autor y del contexto de producción de su obra.
¿Dónde y cuándo nació el autor? ¿Qué carrera estudió? ¿A qué se dedica? ¿Qué otra obra publicó? ¿Obtuvo
algún premio o mención especial? ¿Cuándo escribió este cuento? ¿Dónde? ¿Responde al contexto histórico
del autor? ¿Presenta algún aspecto en común con su biografía?
3. Repasa el texto leído. Recuerda que una buena reseña crítica nace de la buena comprensión del texto
reseñado.
4. Anota en oraciones breves los aspectos más relevantes y atractivos del marco y desarrollo de la historia,
omitiendo el desenlace para generar expectativa en el lector. Luego, da forma al argumento.
¿Dónde y cuándo transcurre la historia? ¿Quiénes son los personajes centrales? ¿Cuál es su rasgo distintivo?
¿Qué conflicto opone a los personajes? ¿Qué consecuencias negativas provoca dicho conflicto en sus vidas?
¿Cuál es su motivación para resolverlo?
5. Determina cuáles son los aspectos de la obraque te gustaría comentar al lector y, luego, elabora un
esquema argumentativo que configure la evaluación crítica del texto.
Originalidad y/o solidez del argumento. Interés o actualidad del tema. Credibilidad, empatía o identificación
que generan los personajes. Intriga, humor que provoca el modo de narrar.
6. Redacta la reseña de acuerdo con los puntos anteriores. No olvides incluir citas textuales de la obra para
apoyar tus juicios críticos.
7. Elige un título apropiado y atractivo que refleje el sentido del texto, para motivar al lector. Por ejemplo. "La
casa Usher", un cuento que eriza la piel "Tristán e Isolda", una historia de amor que no envejece "Túneles",
viaje al centro de la aventura.
8. Antes de entregar al profesor revisa y corrige el texto para lograr la versión definitiva de la reseña.
¿Es convincente? ¿Aporta información? ¿Resulta coherente? ¿El inicio despierta el interés del lector? ¿La
evaluación está fundamentada? ¿El final da unidad a la reseña?
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MOVIMIENTOS LITERARIOS EN HISPANOAMÉRICA
La temática de los movimientos literarios es muy amplia. Aquí se retomaron solo algunos aspectos del
contexto, de las características literarias y culturales, de los autores y las obras, a fin de tener una idea general
de estos movimientos en el contexto latinoamericano.
LITERATURA PREHISPÁNICA O ABORIGEN
Los aborígenes eran muchos grupos con diferente organización. Eran como estados autónomos.
Existían en América muchísimo tiempo antes de la invasión de los europeos, 10 mil años antes de
Cristo. Se dice que emigraron de Asia.
En este espacio nos detendremos un poco en los Incas, los Mayas y los Aztecas pues son los más
importantes por la marcada influencia en el continente.
Características del contexto
La economía se basaba en la agricultura y la ganadería, pero también eran comerciantes y artesanos.
La organización imperial o por confederación era rígida y jerárquica: nobles, sacerdotes, guerreros,
artesanos, comerciantes y esclavos. Tenían beneficios y privilegios de acuerdo a su posición.
Eran panteístas y politeístas
Construyeron grandes ciudades
Medían el tiempo y registraban sucesos
Tenían sistema de registro estadístico
Algunas características literarias
Sus textos provienen de la tradición oral; los textos escritos son recopilaciones de historias
basadas en relatos míticos, dioses, héroes, historia, costumbres
Sus textos estaban en códices y estelas. Los códices son documentos cuyo material es hecho
a base de corteza de madera; en estos se conservaba la historia, modo de vida, medicinas…
de los pueblos americanos. La gran mayoría fueron quemados a la llegada de los españoles.
Solo se conservan unos cuantos. Las estelas son monumentos que contenían descripciones,
fechas importantes, datos, signos, símbolos, figuras que contenían igualmente, la historia de
estos pueblos.
Utilizan figuras de repetición, metáforas, descripciones.
Algunos de los géneros que cultivaban eran:
La poesía épica donde fusionaban el mito y la realidad para contar hechos sobre personajes
importantes o heroicos, fundación de ciudades.
La poesía lírica, de carácter subjetivo donde expresaban su visión del mundo sobre la vida, la
muerte, la amistad. Eran construcciones rítmicas y métricas que acompañaban de música y
danza.
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Características literarias y culturales
Escritura de crónicas acerca de la vida en las pequeñas ciudades, poemas, teatro.
La búsqueda de la identidad que se simboliza en el mestizo.
Descripción florida del paisaje donde se exalta la belleza.
Reflexiones de tipo religioso.
Uso de metáfora, hipérbaton y elipsis.
En arquitectura, en pintura y escultura exuberante diversidad con variedad de materiales
ornamentales y elementos precolombinos y coloridos.
En música, sonata, ballet, sinfonía, oratorio, obertura, ópera…
Autores y obras
Sor Juana Inés de la cruz. México (1651-1695). También conocida como el fénix de América y la
décima musa. Sonetos, Los empeños de una casa, Primero sueño, Neptuno alegórico.
NEOCLASICISMO (S. XVIII)
Cansados de la exageración del barroco, los neoclásicos decidieron retomar elementos grecolatinos e
incorporarlos en el arte en general, adoptando lo sobrio, lo riguroso, lo academicista influenciado por
la ilustración donde la razón está por encima de todo. En este movimiento cobra importancia, la
figura del filósofo como pensador.
Contexto histórico
El imperio español estaba en decadencia. Europa vivía el espíritu de la ilustración, la revolución
francesa con la promulgación de los derechos humanos y el lema de libertad, igualdad y fraternidad,
que hicieron mella en el contexto americano generándose movimientos revolucionarios en contra de
la administración colonial lo cual llevó a la independencia de Estados Unidos.
Algunas características literarias y culturales
Predominio de la razón, impersonalidad.
Deseos de libertad
Equilibrio y sencillez en las formas
Presencia de la mitología grecorromana
Temas didácticos, morales, campestres y exóticos
Exaltación de la naturaleza
Predominio de la fábula y en ensayo
Uso de metáforas, hipérbaton, prosopopeya, metonimia, símil, hipérbole
Algunos autores y obras
. Venezuela (1781-1865) José Asunción Silva a la agricultura de la Zona tórrida, Andrés Bello
Primera gramática latinoamericana.
ROMANTICISMO (S. XIX)
Movimiento estético que surgió en Alemania en el siglo XVIII como reacción al frío razonamiento
neoclásico; contrario al neoclasicismo, en este exaltan la figura del poeta como la encarnación de los
nuevos valores: Los sentimientos por encima de la razón.
Contexto histórico
En América latina se dan las guerras de independencia que logran por fin la autonomía política que
genera una reforma de la economía y del sistema social: abolición de la esclavitud, educación y
reivindicación de los derechos de los indígenas; estos cambios provoca conflictos propios del
cambio.
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Algunas características literarias y culturales:
Entusiasmo patriótico: canto a los héroes, a la libertad y a la identidad nacional.
Exaltación del yo. Idealismo, emociones, sentimientos, pasiones, amor.
Exaltación del mestizaje y la naturaleza.
Cultivo de la fantasía, la magia.
Se cultiva la poesía, novela, el periodismo.
Uso de anáfora, reduplicación, polisíndeton.
Algunos autores y obras
Jorge Isaacs (1837-1895) Colombia. Poesías, María.
Esteban Echevarría (1805-1851) Argentina. Rimas.
Domingo Faustino Sarmiento (1811-1888) Argentina. Facundo. Civilización y barbarie, Recuerdos
de Provincia.
Manuel Acuña (1849-1873) México. Nocturno, Antología poética.
REALISMO, NATURALISMO, COSTUMBRISMO (Finales siglo XIX-XX)
Este movimiento surgió como una reacción a la sensibilidad romántica. El realismo prefirió los
personajes que vivían en un entorno social real, la relación de los individuos y la sociedad, reflejar la
sociedad de manera objetiva. Algunos de sus fundamentos están en el materialismo filosófico.
El naturalismo, también trataban la realidad circundante, pero de la realidad más descarnada,
degradante y de manera más minuciosa, detallada. En Latinoamérica estos movimientos
contribuyeron a crear conciencia social.
El costumbrismo o criollismo, de igual manera, trata la misma realidad, pero deteniéndose más en los
aspectos culturales: folclore, mitos, creencias, habla.
Contexto histórico
Revolución industrial y surgimiento del proletariado: empobrecimiento, explotación, movimientos
sociales, visibilidad de la mujer.
Cambios sociales, políticos y económicos ocasionados por un cambio de ideologías, políticas y la
aparición de máquinas e inventos tecnológicos.
Algunas características literarias y culturales
Entre los géneros que más cultivaron están:
La novela: histórica sentimental y costumbrista.
El cuento: costumbrista, sentimental y fantástico, pero buscando dar verosimilitud a sucesos
naturales.
La poesía: expresaron el amor y la angustia existencial, rechazaron la norma sustituyéndolas
por estructuras menos rígidas.
Estructura lineal y narrador omnisciente; otras veces en primera persona.
Descripciones.
Temas regionales: el gaucho, el llanero, el indígena, el montañés.
MODERNISMO (S. XIX-XX)
Movimiento intelectual y poético que surgió en Latinoamérica a finales de 1880 hasta 1920. Este
movimiento transformó la manera de escribir poesía. Rubén Darío, poeta nicaragüense, influenciado
por el parnasianismo y el simbolismo, agrupó con este nombre a varios poetas contemporáneos
suyos. Con este movimiento América latina logró independencia literaria y el reconocimiento de los
intelectuales europeos.
21
Algo del contexto histórico
En el ámbito universal es el mismo contexto del realismo.
Veamos, entonces, específicamente, lo que se sucede en Latinoamérica: ingresó en el mercado
internacional, exportando materia prima: productos agrícolas, tropicales y minerales a precios
irrisorios para, luego, comprar a altos precios el producto, lo que marcó el empobrecimiento
posterior de estas naciones. Adicionalmente, necesitaron inversión extranjera para obras de
infraestructura y demás. De esta manera, el capital extranjero obtuvo importancia en las economías
nacientes, lo cual sería nefasto en el futuro.
Las ciudades empezaron a cambiar: el comercio, el lujo, la riqueza se convirtieron en el centro de
interés de una buena parte de las poblaciones.
La industrialización en Europa y la división del trabajo dieron protagonismo a los burgueses quienes
empezaron a cambiar las ciudades y ampliaron la educación lo que provocó una marcada
estratificación social.
Otro hecho de gran importancia fueron las guerras y posterior independencia de Cuba y puerto Rico.
Algunas características literarias y culturales
Búsqueda de nuevas formas poéticas; cambios de forma y contenido: empleo de nuevos
versos, ritmos, metros y rimas.
Perfección de sus formas, vocabulario selecto.
Visión aristocrática del mundo. Cosmopolitismo.
Producción de un arte universal.
Belleza y elementos clásicos: mitos, símbolos y temas exquisitos, pintorescos, decorativos,
exóticos.
Correspondencia entre todas las artes: imágenes sensoriales, un lenguaje musical, con
palabras de gran sonoridad y raras combinaciones léxicas.
Descripción de las impresiones que provocan las cosas: colores, texturas, sonidos, olores,
sabores.
Uso de la descripción, metáfora y la sinestesia.
ACTIVIDADES
1. Elabora una línea de tiempo con la información de los movimientos literarios en Hispanoamérica.
LITERATURA PREHISPÁNICA
Poesía nahuatl
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El maíz de Eduardo Galeano
Los dioses hicieron de barro a los primeros mayas-quichés. Poco duraron. Eran blandos, sin fuerza; se
desmoronaron antes de caminar.
Luego probaron con la madera. Los muñecos de palo hablaron y anduvieron, pero eran secos: no tenían sangre
ni sustancia, memoria ni rumbo. No sabían hablar con los dioses, o no encontraban nada que decirles.
Entonces los dioses hicieron de maíz a las madres y a los padres. Con maíz amarillo y maíz blanco amasaron
su carne.
Las mujeres y los hombres de maíz veían tanto como los dioses. Su mirada se extendía sobre el mundo entero.
Los dioses echaron un vaho y les dejaron los ojos nublados para siempre, porque no querían que las personas
vieran más allá del horizonte.
CAPÍTULO II
Luego hicieron a los animales pequeños del monte, los guardianes de todos los bosques, los genios de la
montaña, los venados, los pájaros, leones, tigres, serpientes, culebras, cantiles [víboras], guardianes de
los bejucos.
Y dijeron los Progenitores: - ¿Sólo silencio e inmovilidad habrá bajo los árboles y los bejucos? Conviene
que en lo sucesivo haya quien los guarde.
Así dijeron cuando meditaron y hablaron enseguida. Al punto fueron creados los venados y las aves. En
seguida les repartieron sus moradas a los venados y a las aves. - Tú, venado, dormirás en la vega de los
ríos y en los barrancos. Aquí estarás entre la maleza, entre las hierbas; en el bosque os multiplicaréis, en
cuatro pies andaréis y os sostendréis. Y así como se dijo, así se hizo.
Luego designaron también su morada a los pájaros pequeños y a las aves mayores: - Vosotros, pájaros,
habitaréis sobre los árboles y los bejucos, allí haréis vuestros nidos, allí os multiplicaréis, allí os
sacudiréis en las ramas de los árboles y de los bejucos. Así les fue dicho a los venados y a los pájaros
para que hicieran lo que debían hacer, y todos tomaron sus habitaciones y sus nidos.
De esta manera los Progenitores les dieron sus habitaciones a los animales de la tierra.
24
Y estando terminada la creación de todos los cuadrúpedos y las aves, les fue dicho a los cuadrúpedos y
pájaros por el Creador y Formador y los Progenitores: -Hablad, gritad, gorjead, llamad, hablad cada uno
según vuestra especie, según la variedad de cada uno. Así les fue dicho a los venados, los pájaros leones,
tigres y serpientes.
Decid, pues, nuestros nombres, alabadnos a nosotros, vuestra madre, vuestro padre. ¡Invocad, pues, a
Huracán, Chipi Caculhá, RaxaCaculhá, el Corazón del Cielo, el Corazón de la Tierra, el Creador, el
Formador, los Progenitores; hablad, invocadnos, ¡adoradnos!, les dijeron.
Pero no se pudo conseguir que hablaran como los hombres; sólo chillaban, cacareaban y graznaban; no se
manifestó la forma de su lenguaje, y cada uno gritaba de manera diferente.
Cuando el Creador y el Formador vieron que no era posible que hablaran, se dijeron entre sí: -No ha sido
posible que ellos digan nuestro nombre, el de nosotros, sus creadores y formadores. Esto no está bien,
dijeron entre sí los Progenitores.
Entonces se les dijo: -Seréis cambiados porque no se ha conseguido que habléis. Hemos cambiado de
parecer: vuestro alimento, vuestra pastura, vuestra habitación y vuestros nidos los tendréis, serán los
barrancos y los bosques, porque no se ha podido lograr que nos adoréis ni nos invoquéis. Todavía hay
quienes nos adoren, haremos otros [seres] que sean obedientes. Vosotros, aceptad vuestro destino:
vuestras carnes serán trituradas. Así será. Ésta será vuestra suerte. Así dijeron cuando hicieron saber su
voluntad a los animales pequeños y grandes que hay sobre la faz de la tierra.
Luego quisieron probar suerte nuevamente, quisieron hacer otra tentativa y quisieron probar de nuevo a
que los adoraran.
Pero no pudieron entender su lenguaje entre ellos mismos, nada pudieron conseguir y nada pudieron
hacer. Por esta razón fueron inmoladas sus carnes y fueron condenados a ser comidos y matados los
animales que existen sobre la faz de la tierra.
Así, pues, hubo que hacer una nueva tentativa de crear y formar al hombre por el Creador, el Formador y
los Progenitores.
- ¡A probar otra vez! Ya se acercan el amanecer y la aurora; ¡hagamos al que nos sustentará y alimentará!
¿Cómo haremos para ser invocados, para ser recordados sobre la tierra? Ya hemos probado con nuestras
primeras obras, nuestras primeras criaturas; pero no se pudo lograr que fuésemos alabados y venerados
por ellos. Probemos ahora a hacer unos seres obedientes, respetuosos, que nos sustenten y alimenten. Así
dijeron.
Entonces fue la creación y la formación. De tierra, de lodo hicieron la carne [del hombre]. Pero vieron
que no estaba bien, porque se deshacía, estaba blando, no tenía movimiento, no tenía fuerza, se caía,
estaba aguado, no movía la cabeza, la cara se le iba para un lado, tenía velada la vista, no podía ver hacia
atrás. Al principio hablaba, pero no tenía entendimiento. Rápidamente se humedeció dentro del agua y no
se pudo sostener.
Y dijeron el Creador y el Formador. Bien se ve que no puede andar ni multiplicarse. Que se haga una
consulta acerca de esto, dijeron.
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Entonces desbarataron y deshicieron su obra y su creación. Y en seguida dijeron: - ¿Cómo haremos para
perfeccionar, para que salgan bien nuestros adoradores, nuestros invocadores?
Así dijeron cuando de nuevo consultaron entre sí: -Digámosles a Ixpiyacoc, Ixmucané, Hunahpú-Vuch,
Hunahpú-Utiú: ¡Probad suerte otra vez! ¡Probad a hacer la creación! Así dijeron entre sí el Creador y el
Formador cuando hablaron a Ixpiyacoc e Ixmucané.
En seguida les hablaron a aquellos adivinos, la abuela del día, la abuela del alba, que así eran llamados
por el Creador y el Formador, y cuyos nombres eran Ixpiyacoc e Ixmucané.
Y dijeron Huracán, Tepeu y Gucumatz cuando le hablaron al agorero, al formador, que son los adivinos:
-Hay que reunirse y encontrar los medios para que el hombre que formemos, el hombre que vamos a
crear nos sostenga y alimente, nos invoque y se acuerde de nosotros.
-Entrad, pues, en consulta, abuela, abuelo, nuestra abuela, nuestro abuelo, Ixpiyacoc, Ixmucané, haced
que aclare, que amanezca, que seamos invocados, que seamos adorados, que seamos recordados por el
hombre creado, por el hombre formado, por el hombre mortal, haced que así se haga.
-Dad a conocer vuestra naturaleza, Hunahpú-Vuch, Hunahpú-Utiú, dos veces madre, dos veces padre,
Nim Ac, Nimá-Tziís, el Señor de la esmeralda, el joyero, el escultor, el tallador, el Señor de los hermosos
platos, el Señor de la verde jícara, el maestro de la resina, el maestro Toltecat, la abuela del sol, la abuela
del alba, que así seréis llamados por nuestras obras y nuestras criaturas.
-Echad la suerte con vuestros granos de maíz y de tzité. Hágase así y se sabrá y resultará si labraremos o
tallaremos su boca y sus ojos en madera. Así les fue dicho a los adivinos.
A continuación, vino la adivinación, la echada de la suerte con el maíz y el tzité. - ¡Suerte! ¡Criatura!, les
dijeron entonces una vieja y un viejo. Y este viejo era el de las suertes del tzité, el llamado Ixpiyacoc. Y
la vieja era la adivina, la formadora, que se llamaba ChiracánIxmucané.
Y comenzando la adivinación, dijeron así: - ¡Juntaos, acoplaos! ¡Hablad, que os oigamos, decid, declarad
si conviene que se junte la madera y que sea labrada por el Creador y el Formador, y si éste [el hombre de
madera] es el que nos ha de sustentar y alimentar cuando aclare, cuando amanezca!
Tú, maíz, tú, tzité ; tú, suerte; tú, criatura: ¡uníos, ayuntaos!, les dijeron al maíz, al tzité, a la suerte, a la
criatura. ¡Ven a sacrificar aquí, Corazón del Cielo, no castigues a Tepeu y Gucumatz!
Entonces hablaron y dijeron la verdad: -Buenos saldrán vuestros muñecos hechos de madera; hablarán y
conversarán sobre la faz de la tierra.
Y al instante fueron hechos los muñecos labrados en madera. Se parecían al hombre, hablaban como el
hombre y poblaron la superficie de la tierra.
Existieron y se multiplicaron; tuvieron hijas, tuvieron hijos los muñecos de palo; pero no tenían alma, ni
entendimiento, no se acordaban de su Creador, de su Formador; caminaban sin rumbo y andaban a gatas.
Ya no se acordaban del Corazón del Cielo y por eso cayeron en desgracia. Fue solamente un ensayo, un
intento de hacer hombres. Hablaban al principio, pero su cara estaba enjuta; sus pies y sus manos no
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tenían consistencia; no tenían sangre, ni sustancia, ni humedad, ni gordura; sus mejillas estaban secas,
secos sus pies y sus manos, y amarillas sus carnes.
Por esta razón ya no pensaban en el Creador ni en el Formador, en los que les daban el ser y cuidaban de ellos.
Éstos fueron los primeros hombres que en gran número existieron sobre la faz de la tierra.
Actividades
LITERATURA PREHISPÁNICA
DEFINICIÓN
La literatura prehispánica es el conjunto de expresiones literarias propias de las culturas autóctonas de nuestro
continente. Han llegado hasta nosotros, gracias a la tradición oral y a las traducciones de los cronistas.
Las mejores muestras de la literatura aborigen o prehispánica son de aquellas culturas más desarrolladas como
la azteca, maya e inca, Esto no
significa que las demás culturas autóctonas (chibcha, guaraní, amazónicas.) no poseyeran expresiones
literarias, sino que su precariedad las hizo más endebles, llegando sólo el testimonio oral hasta nosotros.
CARACTERÍSTICAS
• Anónima y colectiva. Sus creaciones literarias (poesías, mitos, dramas), carecen de un autor, porque no les
interesa dejar constancia de sí mismos, sino de la comunidad.
• Agraria. Consideran a la tierra, y en general a la naturaleza, corno su "gran madre", de la cual recogían los
frutos necesarios para vivir,
• Oral. Fue creada en los diferentes idiomas de los pueblos conquistados: el quiche, el nathual, el quechua o
ninasími.
Gracias a esto las tradiciones han sido trasmitidas de padres a hijos a través de generaciones, conservándose
en la memoria de los pueblos. Aunque, se debe mencionar que los mayas
utilizaron cierto tipo de escritura ideo gráfica y pictográfica, del cual sobreviven ciertos "códices."
• Panteísta. Tenía relación directa con los elementos de la naturaleza (sol, luna, rayo, jaguar, etc.) convirtiendo
a todos ellos en seres animados a los que se rendía culto y adoración.
• Impresionista y nostálgica. Debido a que las emociones y sentimientos más disímiles (alegría, dolor,
animosidad.), son expresados de forma subjetiva y armoniosa.
Literatura prehispánica en el Perú
Clasificamos dentro de "Literatura prehispánica en el Perú" a toda aquella obra literaria creada antes de la
llegada de los españoles al Perú (1492). A pesar de que el Imperio Incaico no tuvo escritura sí se cultivó la
literatura oral. Todas las obras eran contadas de padres a hijos como una tradición de la misma manera que se
aprendía a trabajar la tierra y otros oficios.
En líneas generales podemos decir que los temas principales estuvieron relacionados con los dioses, la
agricultura y la vida en sus comunidades o ayllus. Además, los autores de las obras no son, ni fueron
conocidos y toda la obra que conocemos fue recopilada por los cronistas de la época colonial.
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1.- Literatura épica: una de las características principales de los Incas era que conservaban algunas tradiciones
de las culturas antiguas. En sus obras narran recuerdos de algún hecho histórico, pero "adornado" con hechos
imaginarios, y es ahí donde está el valor literario.
a) Cantares serranos: El mito de Pacaritamu, Leyenda de Manco Cápac y Las hazanas de los Incas.
b) Cantares costeño-serranos: El mito de la creación o de la Illa- Tici- Viracocha y La leyenda de Tumbe.
c) Cantares costeños: El mito de Kon, El mito de Vichama y La leyenda de Naylamp.
2.- Lírica quechua: no es una poesía singular sino de comunidad cuyos temas principales son el culto a la
tierra, celebración del éxito militar, el culto a los dioses. En los tiempos más antiguos se solía acompañar de
música.
Ejemplo:
"Kayllallapi
puñanki
chaupitutan
hamurayki"
Al cantito
dormirás
media noche
yo vendré
a) Lírica coral, el "Haylli": eran expresiones alegres que presidían festejos religiosos, militares o campesinos.
Se o recitan en coro.
-Tema religioso:
-Tema militar:
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-Aranway: composición sarcástica, irónica, burlesca.
-Wawaki: se recitaban en las festividades de la Luna, se aprecia un refinamiento poético dentro de las
expresiones campesinas.
3.- Literatura dramática: algunas obras se representaron en rituales ofrecidos a dioses. Los argumentos
variaron según el tipo de obra:
-Tragedias: hazañas militares, sus batallas y victorias; proezas y glorias de soberanos y héroes pasados.
-Comedias: agricultura, labores del campo, cosas del hogar y de la vida de familia.
Una de las obras más famosas se llama "Ollantay".
3-3333333
3-Realiza un cuadro sinóptico con la información de Literatura Prehispánica.
29
La Literatura de la Conquista
Historia y épica: la necesidad de narrar
La epopeya quiere contar algo digno de ser contado, algo que no es igual a cualquier otra cosa, que
no es intercambiable y que merece a título propio ser transmitido.
Theodor Adorno
...de donde vine á tomar atrevimiento de ofrecer á V. E. este humilde y pequeño libro, que compuse
en medio de las vigilias, que se me ofrecieron del servicio de S. M. en que siempre me ocupé desde
los primeros años de mi puericia hasta ahora, y puesto que el tratado es de cosas menores y falto de
toda erudición y elegancia, al fin es materia que trata de nuestros españoles, que con valor y suerte
emprendieron aquel descubrimiento, población y conquista, en la cual sucedieron á las personas
cosas dignas de memoria, y aunque en tierra miserable y pobre.
Ruy Díaz de Guzman
Un siglo después del descubrimiento de Solís, en 1516, la historia -entendida como manera de
conservar en la memoria colectiva de los hombres aquellos hechos que dan sentido a su presente- se
convierte en una necesidad impostergable. Algo ha ocurrido en el Río de la Plata que se parece y se
diferencia de lo sucedido en otros puntos del continente conquistado. Se hace preciso hablar de esto
aunque las diferencias resulten ya, a esta altura, humillantes para el cronista: no ha habido oro, ni
siquiera plata; desde 1526 a 1537 todas las fundaciones españolas, sin excepción, son arrasadas por
los indios; el hambre es una obsesión, un fantasma cotidiano que llega a hacer olvidar los sueños de
grandeza.
Instalación precaria, sitio y ataque indígenas, hambre, destrucción y abandono: esta secuencia se
repite en los intentos de Solís, Caboto y Mendoza.
No parece, sin duda, un lugar adecuado para imaginar alguna Nueva España en la que fuera posible
desplegar el sueño de un mundo nuevo recreado a imagen y semejanza del viejo, donde pudieran
hacerse valer otros honores compensatorios. La capitulación firmada por el rey promete a Pedro de
Mendoza el título de conde con 10.000 vasallos, pero el adelantado muere en su viaje de regreso a
España sin poder disfrutar ninguno de estos beneficios feudales. Ni señorío, ni vasallaje: sólo
hostilidad, disensiones, hambrunas. Durante esos cien años las noticias sobre el oro y la plata son
cada vez más desalentadoras. Sin embargo, los que apuestan a seguir el curso del río que ya tiene un
nombre engañoso no se dan por vencidos y, siempre empeñados en su ruta hacia el norte, construyen
esta historia.
Asunción: Babel y paraíso (1537)
Hacia 1540, los españoles han comprobado que la zona en la que el río desemboca es fría, hostil y de
una pobreza de metales y comida francamente exasperante. Pero en un lugar más cálido, más al
norte, en Asunción -un asentamiento pensado, al principio, como mera posta en la implacable
búsqueda del camino hacia el Perú- encontrarán, finalmente, algo que los compensará de tantos
padecimientos: «mujeres ardientes», comida en abundancia y la posibilidad de ejercer su dominio
sobre millares de indios.
Cuando Irala ordena el despoblamiento de Buenos Aires, deja, encerrado en botellas hundidas bajo
tierra, en varios puntos, un mensaje para previsibles viajeros extenuados por la larga travesía del
océano. El texto habla de Asunción y dice así: «tenemos de paz como vasallos de Su Majestad los
indios guaranís, siquier Carlos, que viven treinta leguas alrededor de aquel puesto, los cuales sirven a
los cristianos, así en sus personas como con sus mujeres en todas las cosas del servicio necesarias, y
han dado para el servicio de los cristianos setecientas mujeres para que los sirvan en sus casas y en
las rozas, por el trabajo de las cuales y porque Dios ha sido servido dello principalmente, se tiene
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tanta abundancia de mantenimientos, que no sólo hay para la gente que allí reside más para más de
otros tres mil hombres encima» (Lafuente Machain, 1939, 386).
Escrituras de la conquista
Varios son los textos que, a lo largo del siglo XVI, iluminan aspectos de esta singularísima jornada
conquistadora y cada uno de ellos tiene un interés particular. Sus autores también ocupan lugares
disímiles en el complejo universo de la conquista. Luis de Miranda y Ulrico Schmidl, un clérigo y un
soldado, se convierten en improvisados cronistas. Ambos forman parte de la expedición de Mendoza
(1536) que fue la más importante de las enviadas a esta zona de América (De Gandía, 1936;
Groussac, 1912, Tomo VIII y 1949, Tomo I). Álvar Núñez Cabeza de Vaca desempeña ya funciones
superiores: tesorero en la expedición a la Florida (1527) y posteriormente, adelantado en el Río de la
Plata (1541). Personaje que parece escapado del libro del Arcipreste de Hita, el clérigo Centenera,
llegado a las Indias en 1572 con la expedición de Ortiz de Zárate, vivirá una extensa e intensa
jornada americana. Por último, Ruy Díaz de Guzmán será el primer autor nacido en América que
escriba una historia de la Conquista del Río de la Plata.
Actividades
1-¿Cuál era la función de los cronistas? ¿Para qué escribían?
2- ¿Quién fue el primer escritor nacido en Argentina?
3 ¿Qué hecho relata el cuento “El hambre” de Manuel Mujica Lainez?
5-Lee “El hambre” de Manuel Mujica Lainez y “El eclipse” de Augusto Monterroso. Determina
similitudes y/o diferencias en la presentación de los hechos: predominio de la descripción o de la
narración, construcción de la voz narradora, punto de vista del narrador, estilo, marcas de
subjetividad.
“El Hambre” M
Mujica Lainez
“El Eclipse”
Augusto
Monterroso
6-Escribe un análisis personal en el que integres las ideas expuestas por los diversos autores.
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LA LITERATURA Y OTROS DISCURSOS
La soledad de América Latina [Discurso de aceptación del Premio Nobel 1982.]Gabriel García
Márquez
Antonio Pigafetta, un navegante florentino que acompañó a Magallanes en el primer viaje alrededor del
mundo, escribió a su paso por nuestra América meridional una crónica rigurosa que sin embargo parece una
aventura de la imaginación. Contó que había visto cerdos con el ombligo en el lomo, y unos pájaros sin patas
cuyas hembras empollaban en las espaldas del macho, y otros como alcatraces sin lengua cuyos picos parecían
una cuchara. Contó que había visto un engendro animal con cabeza y orejas de mula, cuerpo de camello, patas
de ciervo y relincho de caballo. Contó que al primer nativo que encontraron en la Patagonia le pusieron
enfrente un espejo, y que aquel gigante enardecido perdió el uso de la razón por el pavor de su propia imagen.
Este libro breve y fascinante, en el cual ya se vislumbran los gérmenes de nuestras novelas de hoy, no es
ni mucho menos el testimonio más asombroso de nuestra realidad de aquellos tiempos. Los Cronistas de
Indias nos legaron otros incontables. Eldorado, nuestro país ilusorio tan codiciado, figuró en mapas numerosos
durante largos años, cambiando de lugar y de forma según la fantasía de los cartógrafos. En busca de la fuente
de la Eterna Juventud, el mítico Alvar Núñez Cabeza de Vaca exploró durante ocho años el norte de México,
en una expedición venática cuyos miembros se comieron unos a otros y sólo llegaron cinco de los 600 que la
emprendieron. Uno de los tantos misterios que nunca fueron descifrados, es el de las once mil mulas cargadas
con cien libras de oro cada una, que un día salieron del Cuzco para pagar el rescate de Atahualpa y nunca
llegaron a su destino. Más tarde, durante la colonia, se vendían en Cartagena de Indias unas gallinas criadas en
tierras de aluvión, en cuyas mollejas se encontraban piedrecitas de oro. Este delirio áureo de nuestros
fundadores nos persiguió hasta hace poco tiempo. Apenas en el siglo pasado la misión alemana de estudiar la
construcción de un ferrocarril interoceánico en el istmo de Panamá, concluyó que el proyecto era viable con la
condición de que los rieles no se hicieran de hierro, que era un metal escaso en la región, sino que se hicieran
de oro.
La independencia del dominio español no nos puso a salvo de la demencia. El general Antonio López de
Santana, que fue tres veces dictador de México, hizo enterrar con funerales magníficos la pierna derecha que
había perdido en la llamada Guerra de los Pasteles. El general García Moreno gobernó al Ecuador durante 16
años como un monarca absoluto, y su cadáver fue velado con su uniforme de gala y su coraza de
condecoraciones sentado en la silla presidencial. El general Maximiliano Hernández Martínez, el déspota
teósofo de El Salvador que hizo exterminar en una matanza bárbara a 30 mil campesinos, había inventado un
péndulo para averiguar si los alimentos estaban envenenados, e hizo cubrir con papel rojo el alumbrado
público para combatir una epidemia de escarlatina. El monumento al general Francisco Morazán, erigido en la
plaza mayor de Tegucigalpa, es en realidad una estatua del mariscal Ney comprada en París en un depósito de
esculturas usadas.
Hace once años, uno de los poetas insignes de nuestro tiempo, el chileno Pablo Neruda, iluminó este
ámbito con su palabra. En las buenas conciencias de Europa, y a veces también en las malas, han irrumpido
desde entonces con más ímpetus que nunca las noticias fantasmales de la América Latina, esa patria inmensa
de hombres alucinados y mujeres históricas, cuya terquedad sin fin se confunde con la leyenda. No hemos
tenido un instante de sosiego. Un presidente prometeico atrincherado en su palacio en llamas murió peleando
solo contra todo un ejército, y dos desastres aéreos sospechosos y nunca esclarecidos segaron la vida de otro
de corazón generoso, y la de un militar demócrata que había restaurado la dignidad de su pueblo. En este lapso
ha habido 5 guerras y 17 golpes de estado, y surgió un dictador luciferino que en el nombre de Dios lleva a
cabo el primer etnocidio de América Latina en nuestro tiempo. Mientras tanto 20 millones de niños
latinoamericanos morían antes de cumplir dos años, que son más de cuantos han nacido en Europa occidental
desde 1970. Los desaparecidos por motivos de la represión son casi los 120 mil, que es como si hoy no se
supiera dónde están todos los habitantes de la ciudad de Upsala. Numerosas mujeres arrestadas encintas
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dieron a luz en cárceles argentinas, pero aún se ignora el paradero y la identidad de sus hijos, que fueron
dados en adopción clandestina o internados en orfanatos por las autoridades militares. Por no querer que las
cosas siguieran así han muerto cerca de 200 mil mujeres y hombres en todo el continente, y más de 100 mil
perecieron en tres pequeños y voluntariosos países de la América Central, Nicaragua, El Salvador y
Guatemala. Si esto fuera en los Estados Unidos, la cifra proporcional sería de un millón 600 mil muertes
violentas en cuatro años.
De Chile, país de tradiciones hospitalarias, ha huido un millón de personas: el 10 por ciento de su
población. El Uruguay, una nación minúscula de dos y medio millones de habitantes que se consideraba como
el país más civilizado del continente, ha perdido en el destierro a uno de cada cinco ciudadanos. La guerra
civil en El Salvador ha causado desde 1979 casi un refugiado cada 20 minutos. El país que se pudiera hacer
con todos los exiliados y emigrados forzosos de América latina, tendría una población más numerosa que
Noruega.
Me atrevo a pensar que es esta realidad descomunal, y no sólo su expresión literaria, la que este año ha
merecido la atención de la Academia Sueca de la Letras. Una realidad que no es la del papel, sino que vive
con nosotros y determina cada instante de nuestras incontables muertes cotidianas, y que sustenta un
manantial de creación insaciable, pleno de desdicha y de belleza, del cual éste colombiano errante y nostálgico
no es más que una cifra más señalada por la suerte. Poetas y mendigos, músicos y profetas, guerreros y
malandrines, todas las criaturas de aquella realidad desaforada hemos tenido que pedirle muy poco a la
imaginación, porque el desafío mayor para nosotros ha sido la insuficiencia de los recursos convencionales
para hacer creíble nuestra vida. Este es, amigos, el nudo de nuestra soledad.
Pues si estas dificultades nos entorpecen a nosotros, que somos de su esencia, no es difícil entender que
los talentos racionales de este lado del mundo, extasiados en la contemplación de sus propias culturas, se
hayan quedado sin un método válido para interpretarnos. Es comprensible que insistan en medirnos con la
misma vara con que se miden a sí mismos, sin recordar que los estragos de la vida no son iguales para todos, y
que la búsqueda de la identidad propia es tan ardua y sangrienta para nosotros como lo fue para ellos. La
interpretación de nuestra realidad con esquemas ajenos sólo contribuye a hacernos cada vez más
desconocidos, cada vez menos libres, cada vez más solitarios. Tal vez la Europa venerable sería más
comprensiva si tratara de vernos en su propio pasado. Si recordara que Londres necesitó 300 años para
construir su primera muralla y otros 300 para tener un obispo, que Roma se debatió en las tinieblas de
incertidumbre durante 20 siglos antes de que un rey etrusco la implantara en la historia, y que aún en el siglo
XVI los pacíficos suizos de hoy, que nos deleitan con sus quesos mansos y sus relojes impávidos,
ensangrentaron a Europa con soldados de fortuna. Aún en el apogeo del Renacimiento, 12 mil lansquenetes a
sueldo de los ejércitos imperiales saquearon y devastaron a Roma, y pasaron a cuchillo a ocho mil de sus
habitantes.
No pretendo encarnar las ilusiones de TonioKröger, cuyos sueños de unión entre un norte casto y un sur
apasionado exaltaba Thomas Mann hace 53 años en este lugar. Pero creo que los europeos de espíritu
clarificador, los que luchan también aquí por una patria grande más humana y más justa, podrían ayudarnos
mejor si revisaran a fondo su manera de vernos. La solidaridad con nuestros sueños no nos haría sentir menos
solos, mientras no se concrete con actos de respaldo legítimo a los pueblos que asuman la ilusión de tener una
vida propia en el reparto del mundo.
América Latina no quiere ni tiene por qué ser un alfil sin albedrío, ni tiene nada de quimérico que sus
designios de independencia y originalidad se conviertan en una aspiración occidental.
No obstante, los progresos de la navegación que han reducido tantas distancias entre nuestras Américas y
Europa, parecen haber aumentado en cambio nuestra distancia cultural. ¿Por qué la originalidad que se nos
admite sin reservas en la literatura se nos niega con toda clase de suspicacias en nuestras tentativas tan
difíciles de cambio social? ¿Por qué pensar que la justicia social que los europeos de avanzada tratan de
imponer en sus países no puede ser también un objetivo latinoamericano con métodos distintos en condiciones
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diferentes? No: la violencia y el dolor desmesurados de nuestra historia son el resultado de injusticias
seculares y amarguras sin cuento, y no una confabulación urdida a 3 mil leguas de nuestra casa. Pero muchos
dirigentes y pensadores europeos lo han creído, con el infantilismo de los abuelos que olvidaron las locuras
fructíferas de su juventud, como si no fuera posible otro destino que vivir a merced de los dos grandes dueños
del mundo. Este es, amigos, el tamaño de nuestra soledad.
Sin embargo, frente a la opresión, el saqueo y el abandono, nuestra respuesta es la vida. Ni los diluvios ni
las pestes, ni las hambrunas ni los cataclismos, ni siquiera las guerras eternas a través de los siglos y los siglos
han conseguido reducir la ventaja tenaz de la vida sobre la muerte. Una ventaja que aumenta y se acelera: cada
año hay 74 millones más de nacimientos que de defunciones, una cantidad de vivos nuevos como para
aumentar siete veces cada año la población de Nueva York. La mayoría de ellos nacen en los países con
menos recursos, y entre éstos, por supuesto, los de América Latina. En cambio, los países más prósperos han
logrado acumular suficiente poder de destrucción como para aniquilar cien veces no sólo a todos los seres
humanos que han existido hasta hoy, sino la totalidad de los seres vivos que han pasado por este planeta de
infortunios.
Un día como el de hoy, mi maestro William Faullkner dijo en este lugar: "Me niego a admitir el fin del
hombre". No me sentiría digno de ocupar este sitio que fue suyo si no tuviera la conciencia plena de que por
primera vez desde los orígenes de la humanidad, el desastre colosal que él se negaba a admitir hace 32 años es
ahora nada más que una simple posibilidad científica. Ante esta realidad sobrecogedora que a través de todo el
tiempo humano debió de parecer una utopía, los inventores de fábulas que todo lo creemos, nos sentimos con
el derecho de creer que todavía no es demasiado tarde para emprender la creación de la utopía contraria. Una
nueva y arrasadora utopía de la vida, donde nadie pueda decidir por otros hasta la forma de morir, donde de
veras sea cierto el amor y sea posible la felicidad, y donde las estirpes condenadas a cien años de soledad
tengan por fin y para siempre una segunda oportunidad sobre la tierra.
Agradezco a la Academia de Letras de Suecia el que me haya distinguido con un premio que me coloca
junto a muchos de quienes orientaron y enriquecieron mis años de lector y de cotidiano celebrante de ese
delirio sin apelación que es el oficio de escribir. Sus nombres y sus obras se me presentan hoy como sombras
tutelares, pero también como el compromiso, a menudo agobiante, que se adquiere con este honor. Un duro
honor que en ellos me pareció de simple justicia, pero que en mí entiendo como una más de esas lecciones con
las que suele sorprendernos el destino, y que hacen más evidente nuestra condición de juguetes de un azar
indescifrable, cuya única y desoladora recompensa, suelen ser, la mayoría de las veces, la incomprensión y el
olvido.
Es por ello apenas natural que me interrogara, allá en ese trasfondo secreto en donde solemos trasegar
con las verdades más esenciales que conforman nuestra identidad, cuál ha sido el sustento constante de mi
obra, qué pudo haber llamado la atención de una manera tan comprometedora a este tribunal de árbitros tan
severos. Confieso sin falsas modestias que no me ha sido fácil encontrar la razón, pero quiero creer que ha
sido la misma que yo hubiera deseado. Quiero creer, amigos, que este es, una vez más, un homenaje que se
rinde a la poesía. A la poesía por cuya virtud el inventario abrumador de las naves que numeró en su Iliada el
viejo Homero está visitado por un viento que las empuja a navegar con su presteza intemporal y alucinada. La
poesía que sostiene, en el delgado andamiaje de los tercetos del Dante, toda la fábrica densa y colosal de la
Edad Media. La poesía que con tan milagrosa totalidad rescata a nuestra América en las Alturas de Machu
Pichu de Pablo Neruda el grande, el más grande, y donde destilan su tristeza milenaria nuestros mejores
sueños sin salida. La poesía, en fin, esa energía secreta de la vida cotidiana, que cuece los garbanzos en la
cocina, y contagia el amor y repite las imágenes en los espejos.
En cada línea que escribo trato siempre, con mayor o menor fortuna, de invocar los espíritus esquivos de
la poesía, y trato de dejar en cada palabra el testimonio de mi devoción por sus virtudes de adivinación, y por
su permanente victoria contra los sordos poderes de la muerte. El premio que acabo de recibir lo entiendo, con
toda humildad, como la consoladora revelación de que mi intento no ha sido en vano. Es por eso que invito a
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todos ustedes a brindar por lo que un gran poeta de nuestras Américas, Luis Cardoza y Aragón, ha definido
como la única prueba concreta de la existencia del hombre: la poesía. Muchas gracias.
Actividades
1. ¿Por qué García Márquez dice que Antonio Pigaffeta escribió “una crónica rigurosa que parece
aventura de la imaginación”?
2. ¿Cuál es la relación que se establece a partir de esta frase entre “cronista de la realidad” y “escritor
latinoamericano”?
3. ¿Cuál es la relación según el autor entre literatura y realidad latinoamericana?
4. ¿Con qué criterio ha sido evaluada Latinoamérica por Europa? ¿Cuál es la crítica que le hace el autor
a esta evaluación?
5. A partir de lo anterior explica en qué consiste la soledad de América Latina?
Señor, porque sé que habréis placer de la gran victoria que Nuestro Señor me ha dado en mi viaje, vos escribo
ésta, por la cual sabréis como en 33 días pasé de las islas de Canaria a las Indias con la armada que los
ilustrísimos rey y reina nuestros señores me dieron, donde yo hallé muy muchas islas pobladas con gente sin
número; y de ellas todas he tomado posesión por Sus Altezas con pregón y bandera real extendida, y no me
fue contradicho.
A la primera que yo hallé puse nombre San Salvador [isla Watling] a comemoración de Su Alta Majestad, el
cual maravillosamente todo esto ha dado; los Indios la llaman Guanahaní; a la segunda puse nombre la isla de
Santa María de Concepción [Cayo Rum]; a la tercera Fernandina [Isla Long]; a la cuarta la Isabela [Isla
Crooked]; a la quinta la isla Juana [Cuba], y así a cada una nombre nuevo.
Cuando yo llegué a la Juana, seguí yo la costa de ella al poniente, y la hallé tan grande que pensé que sería
tierra firme, la provincia de Catayo. Y como no hallé así villas y lugares en la costa de la mar, salvo pequeñas
poblaciones, con la gente de las cuales no podía haber habla, porque luego huían todos, andaba yo adelante
por el dicho camino, pensando de no errar grandes ciudades o villas; y, al cabo de muchas leguas, visto que no
había innovación, y que la costa me llevaba al setentrión, de adonde mi voluntad era contraria, porque el
invierno era ya encarnado, y yo tenía propósito de hacer de él al austro, y también el viento me dio adelante,
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determiné de no aguardar otro tiempo, y volví atrás hasta un señalado puerto, de adonde envié dos hombres
por la tierra, para saber si había rey o grandes ciudades. Anduvieron tres jornadas, y hallaron infinitas
poblaciones pequeñas y gente sin número, mas no cosa de regimiento; por lo cual se volvieron.
Yo entendía harto de otros Indios, que ya tenía tomados, como continuamente esta tierra era isla, y así seguí la
costa de ella al oriente ciento y siete leguas hasta donde hacía fin. Del cual cabo vi otra isla al oriente, distante
de esta diez y ocho leguas, a la cual luego puse nombre la Española y fui allí, y seguí la parte del setentrión,
así como de la Juana al oriente, 188 grandes leguas por línea recta; la cual y todas las otras son fertilísimas en
demasiado grado, y ésta en extremo. En ella hay muchos puertos en la costa de la mar, sin comparación de
otros que yo sepa en cristianos, y hartos ríos y buenos y grandes, que es maravilla. Las tierras de ella son altas,
y en ella muy muchas sierras y montañas altísimas, sin comparación de la isla de Tenerife; todas
hermosísimas, de mil fechuras, y todas andables, y llenas de árboles de mil maneras y altas, y parece que
llegan al cielo; y tengo por dicho que jamás pierden la hoja, según lo puedo comprehender, que los ví tan
verdes y tan hermosos como son por mayo en España, y de ellos estaban floridos, de ellos con fruto, y de ellos
en otro término, según es su calidad; y cantaba el ruiseñor y otros pajaricos de mil maneras en el mes de
noviembre por allí donde yo andaba. Hay palmas de seis o ocho maneras, que es admiración verlas, por la
deformidad hermosa de ellas, mas así como los otros árboles y frutos e hierbas. En ella hay pinares a maravilla
y hay campiñas grandísimas, y hay miel, y de muchas maneras de aves, y frutas muy diversas. En las tierras
hay muchas minas de metales, y hay gente en estimable número. La Española es maravilla; las sierras y las
montañas y las vegas y las campiñas, y las tierras tan hermosas y gruesas para plantar y sembrar, para criar
ganados de todas suertes, para edificios de villas y lugares. Los puertos de la mar aquí no habría creencia sin
vista, y de los ríos muchos y grandes, y buenas aguas, los más de los cuales traen oro. En los árboles y frutos e
hierbas hay grandes diferencias de aquellas de la Juana. En ésta hay muchas especierías, y grandes minas de
oro y do otros metales.
La gente de esta isla y de todas las otras que he hallado y he habido noticia, andan todos desnudos, hombres y
mujeres, así como sus madres los paren, aunque algunas mujeres se cobijan un solo lugar con una hoja de
hierba o una cofia de algodón que para ellos hacen. Ellos no tienen hierro, ni acero, ni armas, ni son para ello,
no porque no sea gente bien dispuesta y de hermosa estatura, salvo que son muy temeroso a maravilla. No
tienen otras armas salvo las armas de las cañas, cuando están con la simiente, a la cual ponen al cabo un
palillo agudo; y no osan usar de aquellas; que muchas veces me ha acaecido enviar a tierra dos o tres hombres
a alguna villa, para haber habla, y salir a ellos de ellos sin número; y después que los veían llegar huían, a no
aguardar padre a hijo; y esto no porque a ninguno se haya hecho mal, antes, a todo cabo adonde yo haya
estado y podido haber fabla, les he dado de todo lo que tenía, así paño como otras cosas muchas, sin recibir
por ello cosa alguna; mas son así temerosos sin remedio. Verdad es que, después que se aseguran y pierden
este miedo, ellos son tanto sin engaño y tan liberales de lo que tienen, que no lo creería sino el que lo viese.
Ellos de cosa que tengan, pidiéndosela, jamás dicen de no; antes, convidan la persona con ello, y muestran
tanto amor que darían los corazones, y, quieren sea cosa de valor, quien sea de poco precio, luego por
cualquiera cosica, de cualquiera manera que sea que se le dé, por ello se van contentos. Yo defendí que no se
les diesen cosas tan civiles como pedazos de escudillas rotas, y pedazos de vidrio roto, y cabos de agujetas
aunque, cuando ellos esto podían llegar, les parecía haber la mejor joya del mundo; que se acertó haber un
marinero, por una agujeta, de oro peso de dos castellanos y medio; y otros, de otras cosas que muy menos
valían, mucho más; ya por blancas nuevas daban por ellas todo cuanto tenían, aunque fuesen dos ni tres
castellanos de oro, o una arroba o dos de algodón filado. Hasta los pedazos de los arcos rotos, de las pipas
tomaban, y daban lo que tenían como bestias; así que me pareció mal, y yo lo defendí, y daba yo graciosas mil
cosas buenas, que yo llevaba, porque tomen amor, y allende de esto se hagan cristianos, y se inclinen al amor
y servicio de Sus Altezas y de toda la nación castellana, y procuren de ayuntar y nos dar de las cosas que
tienen en abundancia, que nos son necesarias….
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BRECHA SOBRE LA CONQUISTA EDUARDO GALEANO
¿Cristóbal Colón descubrió América en 1492? ¿O antes que él la descubrieron los vikingos? ¿Y antes que los
vikingos? Los que allí vivían, ¿no existían?
Cuenta la historia oficial que Vasco Núñez de Balboa fue el primer hombre que vio, desde una cumbre de
Panamá, los dos océanos. Los que allí vivían, ¿eran ciegos?
¿Quiénes pusieron sus primeros nombres al maíz y a la papa y al tomate y al chocolate y a las montañas y a
los ríos de América? ¿Hernán Cortés, Francisco Pizarro? Los que allí vivían, ¿eran mudos?
Nos han dicho, y nos siguen diciendo, que los peregrinos del Mayflower fueron a poblar América. ¿América
estaba vacía?
Como Colón no entendía lo que decían, creyó que no sabían hablar.
Como andaban desnudos, eran mansos y daban todo a cambio de nada, creyó que no eran gentes de razón.
Y como estaba seguro de haber entrado al Oriente por la puerta de atrás, creyó que eran indios de la India.
Después, durante su segundo viaje, el almirante dictó un acta estableciendo que Cuba era parte del Asia.
El documento del 14 de junio de 1494 dejó constancia de que los tripulantes de sus tres naves lo reconocían
así; y a quien dijera lo contrario se le darían cien azotes, se le cobraría una pena de diez mil maravedíes y se le
cortaría la lengua.
El notario, Hernán Pérez de Luna, dio fe.
Y al pie firmaron los marinos que sabían firmar.
Los conquistadores exigían que América fuera lo que no era. No veían lo que veían, sino lo que querían ver: la
fuente de la juventud, la ciudad del oro, el reino de las esmeraldas, el país de la canela. Y retrataron a los
americanos tal como antes habían imaginado a los paganos de Oriente.
Cristóbal Colón vio en las costas de Cuba sirenas con caras de hombre y plumas de gallo, y supo que no lejos
de allí los hombres y las mujeres tenían rabos.
En la Guayana, según sir Walter Raleigh, había gente con los ojos en los hombros y la boca en el pecho.
En Venezuela, según fray Pedro Simón, había indios de orejas tan grandes que las arrastraban por los suelos.
En el río Amazonas, según Cristóbal de Acuña, los nativos tenían los pies al revés, con los talones adelante y
los dedos atrás, y según Pedro Martín de Anglería las mujeres se mutilaban un seno para el mejor disparo de
sus flechas.
Anglería, que escribió la primera historia de América pero nunca estuvo allí, afirmó también que en el Nuevo
Mundo había gente con rabos, como había contado Colón, y sus rabos eran tan largos que sólo podían
sentarse en asientos con agujeros.
El Código Negro prohibía la tortura de los esclavos en las colonias francesas. Pero no era por torturar, sino por
educar, que los amos azotaban a sus negros y cuando huían les cortaban los tendones.
Eran conmovedoras las leyes de Indias, que protegían a los indios en las colonias españolas. Pero más
conmovedoras eran la picota y la horca clavadas en el centro de cada Plaza Mayor.
Muy convincente resultaba la lectura del Requerimiento, que en vísperas del asalto a cada aldea explicaba a
los indios que Dios había venido al mundo y que había dejado en su lugar a San Pedro y que San Pedro tenía
por sucesor al Santo Padre y que el Santo Padre había hecho merced a la reina de Castilla de toda esta tierra y
que por eso debían irse de aquí o pagar tributo en oro y que en caso de negativa o demora se les haría la guerra
y ellos serían convertidos en esclavos y también sus mujeres y sus hijos. Pero este Requerimiento de
obediencia se leía en el monte, en plena noche, en lengua castellana y sin intérprete, en presencia del notario y
de ningún indio, porque los indios dormían, a algunas leguas de distancia, y no tenían la menor idea de lo que
se les venía encima.
Hasta no hace mucho, el 12 de octubre era el Día de la Raza.
Pero, ¿acaso existe semejante cosa? ¿Qué es la raza, además de una mentira útil para exprimir y exterminar al
prójimo?
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En el año 1942, cuando Estados Unidos entró en la guerra mundial, la Cruz Roja de ese país decidió que la
sangre negra no sería admitida en sus bancos de plasma. Así se evitaba que la mezcla de razas, prohibida en la
cama, se hiciera por inyección.
¿Alguien ha visto, alguna vez, sangre negra?
Después, el Día de la Raza pasó a ser el Día del Encuentro.
¿Son encuentros las invasiones coloniales? ¿Las de ayer, y las de hoy, encuentros? ¿No habría que llamarlas,
más bien, violaciones?
Quizás el epiodio más revelador de la historia de América ocurrió en el año 1563, en Chile. El fortín de
Arauco estaba sitiado por los indios, sin agua ni comida, pero el capitán Lorenzo Bernal se negó a rendirse.
Desde la empalizada, gritó ¡Nosotros seremos cada vez más!
¿Con qué mujeres? –preguntó el jefe indio.
Con las vuestras. Nosotros les haremos hijos que serán vuestros amos.
Los invasores llamaron caníbales a los antiguos americanos, pero más caníbal era el Cerro Rico de Potosí,
cuyas bocas comían carne de indios para alimentar el desarrollo capitalista de Europa.
Y los llamaron idólatras, porque creían que la naturaleza es sagrada y que somos hermanos de todo lo que
tiene piernas, patas, alas o raíces.
Y los llamaron salvajes. En eso, al menos, no se equivocaron. Tan brutos eran los indios que ignoraban que
debían exigir visa, certificado de buena conducta y permiso de trabajo a Colón, Cabral, Cortés, Alvarado,
Pizarro y los peregrinos del Mayflower.
Baitos, el ballestero, también imagina. Acurrucado en un rincón de su tienda, sobre el suelo duro,
piensa que el Adelantado y sus capitanes se regalan con maravillosos festines, mientras él perece con
las entrañas arañadas por el hambre. Su odio contra los jefes se torna entonces más frenético. Esa
rabia le mantiene, le alimenta, le impide echarse a morir. Es un odio que nada justifica, pero que en
su vida sin fervores obra como un estímulo violento. En Morón de la Frontera detestaba al señorío.
Si vino a América fue porque creyó que aquí se harían ricos los caballeros y los villanos, y no
existirían diferencias. ¡Cómo se equivocó! España no envió a las Indias armada con tanta hidalguía
como la que fondeó en el Río de la Plata. Todos se las daban de duques. En los puentes y en las
cámaras departían como si estuvieran en palacios. Baitos les ha espiado con los ojos pequeños,
entrecerrándolos bajo las cejas pobladas. El único que para él algo valía, pues se acercaba a veces a
la soldadesca, era Juan Osorio, y ya se sabe lo que pasó: le asesinaron en el Janeiro. Le asesinaron
los señores por temor y por envidia. ¡Ah, cuánto, cuánto les odia, con sus ceremonias y sus aires!
¡Como si no nacieran todos de idéntica manera! Y más ira le causan cuando pretenden endulzar el
tono y hablar a los marineros como si fueran sus iguales. ¡Mentira, mentiras! Tentado está de
alegrarse por el desastre de la fundación que tan recio golpe ha asestado a las ambiciones de esos
falsos príncipes. ¡Sí! ¿Y por qué no alegrarse?
El hambre le nubla el cerebro y le hace desvariar. Ahora culpa a los jefes de la situación. ¡El
hambre!, ¡el hambre!, ¡ay!; ¡clavar los dientes en un trozo de carne! Pero no lo hay... no lo hay... Hoy
mismo, con su hermano Francisco, sosteniéndose el uno al otro, registraron el campamento. No
queda nada que robar. Su hermano ha ofrecido vanamente, a cambio de un armadillo, de una culebra,
de un cuero, de un bocado, la única alhaja que posee: ese anillo de plata que le entregó su madre al
zarpar de San Lúcar y en el que hay labrada una cruz. Pero así hubiera ofrecido una montaña de oro,
no lo hubiera logrado, porque no lo hay, porque no lo hay. No hay más que ceñirse el vientre que
punzan los dolores y doblarse en dos y tiritar en un rincón de la tienda.
El viento esparce el hedor de los ahorcados. Baitos abre los ojos y se pasa la lengua sobre los labios
deformes. ¡Los ahorcados! Esta noche le toca a su hermano montar guardia junto al patíbulo. Allí
estará ahora, con la ballesta. ¿Por qué no arrastrarse hasta él? Entre los dos podrán descender uno de
los cuerpos y entonces...
Toma su ancho cuchillo de caza y sale tambaleándose.
Es una noche muy fría del mes de junio. La luna macilenta hace palidecer las chozas, las tiendas y
los fuegos escasos. Dijérase que por unas horas habrá paz con los indios, famélicos también, pues ha
amenguado el ataque. Baitos busca su camino a ciegas entre las matas, hacia las horcas. Por aquí
debe de ser. Sí, allí están, allí están, como tres péndulos grotescos, los tres cuerpos mutilados.
Cuelgan, sin brazos, sin piernas... Unos pasos más y los alcanzará. Su hermano andará cerca. Unos
pasos más...
Pero de repente surgen de la noche cuatro sombras. Se aproximan a una de las hogueras y el
ballestero siente que se aviva su cólera, atizada por las presencias inoportunas. Ahora les ve. Son
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cuatro hidalgos, cuatro jefes: don Francisco de Mendoza, el adolescente que fuera mayordomo de
don Fernando, Rey de los Romanos; don Diego Barba, muy joven, caballero de la Orden de San Juan
de Jerusalén; Carlos Dubrin, hermano de leche de nuestro señor Carlos V; y Bernardo Centurión, el
genovés, antiguo cuatralbo de las galeras del Príncipe Andrea Doria.
Baitos se disimula detrás de una barrica. Le irrita observar que ni aun en estos momentos en que la
muerte asedia a todos han perdido nada de su empaque y de su orgullo. Por lo menos lo cree él así. Y
tomándose de la cuba para no caer, pues ya no le restan casi fuerzas, comprueba que el caballero de
San Juan luce todavía su roja cota de armas, con la cruz blanca de ocho puntas abierta como una flor
en el lado izquierdo, y que el italiano lleva sobre la armadura la enorme capa de pieles de nutria que
le envanece tanto.A este Bernardo Centurión le execra más que a ningún otro. Ya en San Lúcar de
Barrameda, cuando embarcaron, le cobró una aversión que ha crecido durante el viaje. Los cuentos
de los soldados que a él se refieren fomentaron su animosidad. Sabe que ha sido capitán de cuatro
galeras del Príncipe Doria y que ha luchado a sus órdenes en Nápoles y en Grecia. Los esclavos
turcos bramaban bajo su látigo, encadenados a los remos. Sabe también que el gran almirante le dio
ese manto de pieles el mismo día en que el Emperador le hizo a él la gracia del Toisón. ¿Y qué?
¿Acaso se explica tanto engreimiento? De verle, cuando venía a bordo de la nao, hubieran podido
pensar que era el propio Andrea Doria quien venía a América. Tiene un modo de volver la cabeza
morena, casi africana, y de hacer relampaguear los aros de oro sobre el cuello de pieles, que a Baitos
le obliga a apretar los dientes y los puños. ¡Cuatralbo, cuatralbo de la armada del Príncipe Andrea
Doria! ¿Y qué? ¿Será él menos hombre, por ventura? También dispone de dos brazos y de dos
piernas y de cuanto es menester...
Conversan los señores en la claridad de la fogata. Brillan sus palmas y sus sortijas cuando las
mueven con la sobriedad del ademán cortesano; brilla la cruz de Malta; brilla el encaje del
mayordomo del Rey de los Romanos, sobre el desgarrado jubón; y el manto de nutrias se abre,
suntuoso, cuando su dueño afirma las manos en las caderas. El genovés dobla la cabeza crespa con
altanería y le tiemblan los aros redondos. Detrás, los tres cadáveres giran en los dedos del viento.
El hambre y el odio ahogan al ballestero. Quiere gritar mas no lo consigue y cae silenciosamente
desvanecido sobre la hierba rala.
Cuando recobró el sentido, se había ocultado la luna y el fuego parpadeaba apenas, pronto a
apagarse. Había callado el viento y se oían, remotos, los aullidos de la indiada. Se incorporó
pesadamente y miró hacia las horcas. Casi no divisaba a los ajusticiados. Lo veía todo como
arropado por una bruma leve. Alguien se movió, muy cerca. Retuvo la respiración, y el manto de
nutrias del capitán de Doria se recortó, magnífico, a la luz roja de las brasas. Los otros ya no estaban
allí. Nadie: ni el mayordomo del Rey, ni Carlos Dubrin, ni el caballero de San Juan. Nadie.
Escudriñó en la oscuridad. Nadie: ni su hermano, ni tan siquiera el señor don Rodrigo de Cepeda,
que a esa hora solía andar de ronda, con su libro de oraciones.
Bernardo Centurión se interpone entre él y los cadáveres: sólo Bernardo Centurión, pues los
centinelas están lejos. Y a pocos metros se balancean los cuerpos desflecados. El hambre le tortura
en forma tal que comprende que si no la apacigua en seguida enloquecerá. Se muerde un brazo hasta
que siente, sobre la lengua, la tibieza de la sangre. Se devoraría a sí mismo, si pudiera. Se troncharía
ese brazo. Y los tres cuerpos lívidos penden, con su espantosa tentación... Si el genovés se fuera de
una vez por todas... de una vez por todas... ¿Y por qué no, en verdad, en su más terrible verdad, de
una vez por todas? ¿Por qué no aprovechar la ocasión que se le brinda y suprimirle para siempre?
Ninguno lo sabrá. Un salto y el cuchillo de caza se hundirá en la espalda del italiano. Pero ¿podrá él,
exhausto, saltar así? En Morón de la Frontera hubiera estado seguro de su destreza, de su agilidad...
No, no fue un salto; fue un abalanzarse de acorralado cazador. Tuvo que levantar la empuñadura
afirmándose con las dos manos para clavar la hoja. ¡Y cómo desapareció en la suavidad de las
nutrias! ¡Cómo se le fue hacia adentro, camino del corazón, en la carne de ese animal que está
cazando y que ha logrado por fin! La bestia cae con un sordo gruñido, estremecida de convulsiones,
y él cae encima y siente, sobre la cara, en la frente, en la nariz, en los pómulos, la caricia de la piel.
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Dos, tres veces arranca el cuchillo. En su delirio no sabe ya si ha muerto al cuatralbo del Príncipe
Doria o a uno de los tigres que merodean en torno del campamento. Hasta que cesa todo estertor.
Busca bajo el manto y al topar con un brazo del hombre que acaba de apuñalar, lo cercena con la
faca e hinca en él los dientes que aguza el hambre. No piensa en el horror de lo que está haciendo,
sino en morder, en saciarse. Sólo entonces la pincelada bermeja de las brasas le muestra más allá,
mucho más allá, tumbado junto a la empalizada, al corsario italiano. Tiene una flecha plantada entre
los ojos de vidrio. Los dientes de Baitos tropiezan con el anillo de plata de su madre, el anillo con
una labrada cruz, y ve el rostro torcido de su hermano, entre esas pieles que Francisco le quitó al
cuatralbo después de su muerte, para abrigarse. El ballestero lanza un grito inhumano. Como un
borracho se encarama en la estacada de troncos de sauce y ceibo, y se echa a correr barranca abajo,
hacia las hogueras de los indios. Los ojos se le salen de las órbitas, como si la mano trunca de su
hermano le fuera apretando la garganta más y más.
Manuel Mujica Lainez
Misteriosa Buenos Aires (1950)
41
EJE
II
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EL BARROCO
El barroco es un movimiento literario que nace a fines del siglo XVII en Europa, y significó “Perla
Irregular”. El término barroco significa extravagante, deforme y exagerado. Y comenzó a utilizarse en
diferentes artes como la arquitectura, la música y por último en literatura.
Por lo tanto, la expresión barroca encierra las ideas de extravagancia y exageración que alude a un
rebuscamiento formal.
El retruécano
El doble sentido
Imágenes sensoriales
Metáforas
La alteración sintáctica por medio del hipérbaton
Su inteligencia y sus conocimientos buscaron un merecido lugar. Para ello, debía exhibir su maestría
poética y probar su virtuosismo, su ingenio. Su talento la lleva a escribir sobre diversos temas y en ellos
muestra su singularidad de mujer escritora e intelectual y su compromiso con la sociedad de su tiempo.
Esta poetisa dedicó, parte de su ingenio a los artificios de virtuosismo métrico; que la corriente barroca
había introducido. También, la arquitectura del soneto invitó a sor Juana a ensayos de maestría.
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Entre sus obras poéticas encontramos:
Actividades
¿Tenía la mujer los mismos derechos que el hombre en la época de la colonia? ¿Cuál era su
rol social? ¿Podía acceder al conocimiento como en la actividad?
Leer el siguiente soneto de sor Juana Inés de la Cruz y descubrir que reclama una mujer
intelectual a la sociedad de su época.
Soneto 146
En perseguirme, Mundo,
¿Qué interesas?
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Teniendo por mejor, en mis verdades,
Responder
a) ¿Qué le reprocha al mundo la poetisa? ¿Qué denuncia del ambiente de la época?
b) ¿A qué aspira la autora? ¿Con qué figura del discurso lo expresa? Subrayarlos
c) Analizar rima y métrica del soneto
d) Realizar la interpretación completa del soneto.
Leer la famosa redondilla de sor Juana Inés de la Cruz. En ella nos presenta través de sus
estrofas un ataque o critica al hombre por su trato a la mujer. Los acusa por los vicios que ellos
otorgan a las mujeres.
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Si con ansia sin igual
Solicitáis su desdén,
Combatís su resistencia
Y en la posesión, Lucrecia.
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Burlándoos, si os tratan bien
Si no os admite, es ingrata
Y si os admite es liviana.
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O el que ruega de caído?
Dejad de solicitar,
Acusaréis la afición
Responder
a) ¿Qué trama tiene este poema? Subrayar la que corresponde:
Narrativa – descriptiva – argumentativa
Muy ilustre Señora, mi Señora: no mi voluntad, sino mi poca salud y mi justo temor han suspendido
tantos días mi respuesta. ¿Qué mucho si, al primer paso, encontraba para tropezar mi torpe pluma
dos imposibles? El primero (y para mi más riguroso) es saber responder a vuestra doctísima,
discretísima, santísima y amorosísimacarta[…]
El segundo imposible es saber agradeceros tan excesivo como no esperado favor, de dar a las prensas
mis borrones: mercedtan sin medida que aun se le pasará por alto a la esperanza más ambiciosa y el
deseo más fantástico. […]
¿Por ventura soy más que una pobre monja, la más mínima criatura del mundo y la más indigna de
ocupar vuestra atención? […]
No es afectada modestia, Señora, sino ingenua verdad de toda mi alma, que al llegar a mis manos,
impresa, la carta que vuestra propiedad llamó Atenagórica, prorrumpí(con no ser esto en mí muy
fácil) en lágrimas de confusión[…]
Porque quién hizo imprimir la Carta tan sin noticia mía, quién la intituló, quién la costeó, quien la
honró tanto(siendo de todo indigna por si y por su autora), que no hará? ¿qué no perdonará?[…]
Digo que recibo en mi alma vuestra santísima amonestación de aplicar el estudio a Libros Sagrados,
que aunque vine en traje de consejo, tendrá para mí sustancia de precepto.[…] el no haber escrito
mucho de asuntos sagrados no ha sido desafición, ni de aplicación la falta, sino sobra de temor y
reverencia debida a aquellas Sagradas Letras, pero cuya inteligencia yo me conozca tan incapaz y
para cuyo manejo soy tan indigna.[ …]¿Pues cómo me atrevería yo a tomarlo en mis indignas manos,
repugnándolo el sexo, la edad y sobre todo las costumbres? Y así confieso que muchas veces este
temor me ha quitado la pluma de la mano y la ha hecho retroceder los asuntos hacia el mismo
entendimiento de quién quería brotar;pues en herejía contra el arte no la castiga el Santo Oficio,sino
los discretos con risa y los críticos con censura. Yo no quiero ruido con el Santo Oficio, que soy
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ignorante y tiemblo de decir alguna proposición malsonante o torcer la genuina inteligencia de algún
lugar.
Responder
EL MODERNISMO
Contexto histórico
En la primera se destacan:
José Martí
Julián del Casal
Manuel Gutiérrez Nájera
José Asunción Silva
En la segunda generación:
Rubén Darío
Leopoldo Lugones
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La lírica modernista: Rubén Darío: “Yo persigo una forma”
El autor de este poema es Rubén Darío máximo exponente del modernismo, entre sus producciones líricas se
destacan tres fundamentales:
Azul(1888)
Cantos de vida y esperanza(1905)
Prosas profanas(1896)
Prosas profanas supone un intento de continuar las innovaciones métricas y de renovación del lenguaje
poético.
Este poema es un soneto, por lo tanto está compuesto de cuatro estrofas, las dos primeras de cuatro versos
(cuarteto) y las dos últimas de tres versos (terceto). Sus versos son alejandrinos (14 silabas) y la rima es
consonante.
Es un soneto que responde a la nueva sensibilidad modernista porque en vez de hacerlo en versos
endecasílabos (forma tradicional) lo hace a través de alejandrinos aportando con ello una novedad métrica.
También, se observan características muy claras propias de este movimiento como por ejemplo: el cubrir todo
de belleza o hablar de un tema agradable En él, también encontramos figuras retóricas como la personificación
y el hipérbaton.
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El tema: es la Búsqueda de una forma poética que sea capaz de expresar lo que desea transmitir y su
imposibilidad de conseguirlo.
Primera estrofa: se observa como durante su búsqueda va encontrando cosas que no son las
que buscaba. Su anhelo fracasado de encontrar una representación, una forma, un nuevo
lenguaje que tenga relación con su estilo.
Tercera estrofa: Expresa la incapacidad de verbalizarlo que se queda en el inicio del sonido
de una flauta y el discurrir del final de un sueño.
Cuarta estrofa: Se refiere al dolor que siente por la imposibilidad de alcanzar su objetivo y
la interrogación de cómo encuentra lo buscado
Novedades en el poema
Creación de versos largos y recursos o las formas métricas tradicionales aunque combinadas
con elementos novedosos (alejandrinos o heptasílabos en los sonetos).
Utilización del símbolo como medio de expresión de la realidad, clara influencia de dos
orientaciones literarias (Parnasianismo y el simbolismo) de Francia.
Figuras retóricas
Botón de pensamiento que busca ser la rosa (Metáfora que utiliza para referirse a la forma
buscada y que no puede expresar)
Se anuncia con un beso que en mis labios se posa/al abrazo imposible de la Venus de Milo
(personificación de la figura buscada y una metáfora).
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Los astros me han predicho la visión de la diosa (personificación con la imagen anterior de
Venus)
En mi alma reposa la luz como reposa hipérbaton: alteración del orden normal de la oración,
metáfora (la luz) sensación de luminosidad del alma del poeta con el posible hallazgo de la
forma que busca)
El ave de la luna sobre un lago tranquilo (compara el reposo de su alma con la tranquilidad
del reflejo de la luna. “El ave de la luna” constituye una metáfora)
Y no hallo la palabra sino que huye (personificación de la forma buscada que no se deja
atrapar
Iniciación melódica que da la flauta fluye/y la barca del sueño que en el espacio
bogametáfora que vuelve a referirse a la forma buscada inatrapable como la melodía de la
flauta o el remar de una barca del sueño
El sollozo continuo del chorro de la fuente(es una metáfora que alude al llanto ante la
imposibilidad sufrida por no acceder al lenguaje que le permite expresar lo que el poeta
siente)
Y el cuello del gran cisne blanco que me interroga (Símbolo del cisne uno de los más
característicos de este autor, porque reúne el encanto de lo aristocrático, caballeresco
legendario, lo ideal, que con su curvatura se constituye en signo de interrogación. El poeta ve
al mundo como una inmensa interrogación).
VANGUARDIA
Características
Movimientos históricos
La palabra vanguardia comenzó aplicarse como nombre de una tendencia artística que
representaba un avance con respecto a lo anterior. En el plano literario se traduce como un espíritu
combativo y rebelde que caracterizó a estos movimientos. Estos “Ismos” se originaron en diferentes
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países y son: Futurismo, Dadaísmo, Expresionismo, Surrealismo Y Cubismo. Todos ellos se
caracterizaron por un rechazo de la realidad objetiva. La crueldad de la guerra y la decadencia de
valores promovieron una visión del mundo como un caos, un sentimiento de angustia y un rechazo
de todo convencionalismo burgués.
Características
Es anticonformista.
Se basa en la intuición.
Es irracionalista (interpreta la realidad, pero nunca se aparta de ella).
Capacidad para deformar la realidad.
Utilizó un lenguaje desgarrado, la presencia constante de la muerte, la violencia y la
crueldad, la elaboración de personajes abstractos o genéricos, critica a ala burguesía y la
presencia de lo grotesco.
Expresa la angustia del mundo y de la vida a través novelas y dramas.
Refleja preocupaciones profundas: la magia, los sueños, la religión, la filosofía.
En poesía variedad de temas (renovadas aspiraciones cósmicas, audacia del lenguaje y de
la métrica).
Futurismo
Características
Exaltación de la originalidad.
Estructuras del movimiento.
Muestra la exaltación de la industrialización y tecnología.
Apostó por la ausencia métrica y los signos de puntuación.
El Cubismo
Características
Características
Actividad
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EL BOOM LATINOAMERICANO
Surge entre 1960 y 1970, los escritores de esta corriente desafiaron los convencionalismos establecidos en la
literatura latinoamericana; a través de obras de marcado carácter político, cuya influencia ha marcado
generaciones de escritores hasta nuestros días.
Características
Uso del narrador múltiple que es una mezcla de los narradores omnisciente y
personaje(protagonista o testigo).
Actividad
Elaborar un mapa conceptual con la información aportada sobre el Boom
latinoamericano.
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Las diferencias entre la literatura del boom y del post-boom
La explosión de talento narrativo que ocurrió en Latinoamérica en la década de los sesenta es conocida con el
nombre de “el boom”, acuñado por el crítico uruguayo Emir Rodríguez Monegal. Algunos críticos insisten en
discernir entre “el boom” – como un fenómeno meramente comercial en el mercado librero mundial – y “la
nueva narrativa hispanoamericana” Sin embargo, no importa cómo se llame, el resultado principal de esta
renovación literaria fue la presencia de nuevas fórmulas para reflejar la realidad del continente americano.
Las más importantes novedades técnicas de la época fueron la literatura fantástica, el realismo mágico, la
tradición realista renovadora y la antinovela. La literatura fantástica es una mezcla de acontecimientos
insólitos, sueños o universos imaginarios que ponen de manifiesto aspectos ocultos de la existencia, a través
de una peripecia narrativa que no se aleja de la realidad. El autor se vale a menudo de la literatura como un
juego para hacer hincapié en el absurdo de la existencia.
El realismo mágico consiste en dotar de dimensiones maravillosas, irreales y exageradas la realidad cotidiana,
de manera que los personajes y el lector pasan de lo real a lo mágico sin apenas darse cuenta. El autor más
destacado en esta técnica es G.G. Márquez. La tradición realista renovadora incluye a quienes cuentan
historias de la vida corriente, a las que aplican una amplia serie de modernas técnicas como monólogos
interiores, relatos fragmentados, múltiples y cambiantes puntos de vista, diálogos entrecruzados,
perspectivismo, yuxtaposiciones espacio-temporales, parodias, como lo hace Vargas Llosa. A la categoría de
la antinovela pertenecen obras que investigan sobre los mecanismos de la propia creación narrativa,
prescinden de la trama convencional, de la intriga, de las descripciones e incluso de la psicología de los
personajes, para obligar a que la imaginación del lector participe en la composición del relato. Entran aquí
títulos como Rayuela, Cien años de soledad, La casa verde, La muerte de Artemio Cruz.
En la temática hay riqueza y variedad de contenidos pero los temas que se repiten con mayor asiduidad son :
la crisis existencial del individuo, la contemplación de un mundo caótico o absurdo, la figura del dictador, la
recreación de mitos fundamentales, la misma historia de Latinoamérica pródiga en acontecimientos con
posibilidades narrativas .Y por último, la propia creación narrativa, la metaficción, en la que el proceso de
composición de la novela se convierte en ingrediente esencial del libro.
Es muy importante el cambio generacional que sucede durante los setenta, lo cual se hace evidente con la
muerte de escritores asociados con el boom (Neruda, Borges, Cortázar). “Novísimos” se consideran los
escritores nacidos alrededor de 1940. Se puede observar en ellos un progresivo abandono de formas
estructuralmente complejas, herméticas, metaliterarias. Incluso escritores consagrados como Llosa, Márquez y
Fuentes, que siguen produciendo durante esta década, derivan hacia un estilo más sencillo y una organización
del relato sobre un argumento menos complejo.
Hay novedades técnicas como la narrativa testimonial, la que llega a convertirse en una de las formas más
cultivadas y reconocidas. El lenguaje se enriquece con los distintos registros del coloquialismo, las variantes
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regionales y la insistencia particular en el habla de los que – a causa de su clase social, raza, sexo o
preferencia sexual – han sido marginados o considerados “periféricos” a la cultura dominante.
En cuanto a la temática, en contraste con la prosa del boom, la “novísima” narrativa abandona tanto los
grandes metadiscursos (el mito) como la obsesiva búsqueda de la identidad (latinoamericana o nacional). La
recuperación del realismo distingue a los “novísimos” de la promoción anterior. De acuerdo con las
tendencias de la posmodernidad, en énfasis recae en la fragmentación de la identidad. De ahí la insistencia
sobre lo local, lo diferente, lo periférico. Se recrea la realidad local, sin ser reducida a la mera variante de un
regionalismo tradicional o una modalidad del realismo exótico. Se establece la presencia de la escritura
femenina y el creciente reconocimiento crítico de la misma. Temas como la ecología y el esoterismo
encuentran expresión en la nueva narrativa. La historia se reescribe por medio de una reflexión metahistórica,
a través de novelas que incluyen la parodia y la distorsión grotesca con el objetivo de deconstruir la
historiografía oficial. Hay una enorme diversidad de formas que sirven para abordar la experiencia de
dictaduras, violencia y exilio.
La línea divisoria entre la nueva y novísima narrativa suele ubicarse a mediados de los años
setenta,quizás 1977 sería un año clave para tomarlo como punto de partida en nuestras
consideraciones sobre la transformación de las formas narrativas. La nueva narrativa es interpretada
como producto de la década optimista de expectativas revolucionarias, mientras la novísima escritura
queda estrechamente vinculada a la época de desilusión con los proyectos de democratización.
Novelas como De amor y de sombra (1984) de la chilena Isabel Allende (1942- ), Ardiente
paciencia (1985) de su compatriota Antonio Skármeta (1940- ), La última canción de Manuel
Sendero (1982) de otro chileno Ariel Dorfman (1942- ) o El color que el infierno nos escondiera
(1981) del uruguayo Carlos Martínez Moreno (1917-1986) y Días y noches de amor y de guerra
(1978) de su compatriota Eduardo Galeano (1940- ), pueden servir como una pequeña muestra de
la enorme diversidad de formas que sirven para abordar la experiencia de dictaduras, violencia y
exilio. (Tiene más que ver con la situación política de sus países.)
La novísima narrativa rechaza crítica y parodia algunas premisas de la escritura precedente, al mismo
tiempo profundiza en los temas heredados y consagra los recursos formales hasta ahora marginados.
las características de la narrativa hispanoamericana a partir de 1975:
2) Un tangible aumento de novelas de tema histórico que emprenden la tarea de releer la historia por
medio de una reflexión metahistórica, que incluye la parodia y la distorsión grotesca con el objetivo
de deconstruir la historiografía oficial Podrían atarse como ejemplos representativos: en Argentina,
Los perros del paraíso (1983) y Daimón (1978) de Abel Posse (1936- ), El entenado (1983) de Juan
José Saer (1937- ), La novela de Perón (1985) de Tomás Eloy Martínez (1944- ), Respiración
artificial (1980) de Ricardo Piglia; Memoria del fuego (1982) del uruguayo Eduardo Galeano ,La
guerra del fin del mundo (1981) de Vargas Llosa.
3) Auge del testimonio: la novela testimonial —que sigue el modelo establecido por el cubano
Miguel Barnet con su Biografía de un cimarrón (1966)— llega a convertirse en una de las formas
más cultivadas y críticamente reconocidas. Lo que distingue al testimonio de formas autobiográficas
tradicionales es la presencia de un editor solidario con la causa del pueblo que sirve de intermediario
entre el testigo y el público lector.
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4) El exilio interior y exterior, el motivo de distancia y desgarramiento conforma la escritura de
numerosos autores, particularmente en la década del ochenta. Ejemplifican esta tendencia Luisa
Valenzuela, MempoGiardinelli y Daniel Moyano (1928- ) (Libro de navíos aborrascas, 1983) de la
Argentina, Cristina Peri Rossi del Uruguay, la chilena Isabel Allende y el escritor cubano Reinaldo
Arenas (1943-1991) El exilio aparece también en la obra de los escritores antes reconocidos como en
Primavera con una esquina rota(1983) y Geografías (1984) de1 uruguayo Mario Benedetti (1920- )
o en El jardín de al lado (1981) del chileno Donoso.
6) El enriquecimiento de los distintos registros del lenguaje coloquial con las variantes regionales y
la insistencia particular en el habla de los que —a causa de su clase social, raza, sexo o preferencia
sexual- han sido marginados o considerados “periféricos” a la cultura dominante (burguesa,
europeizante, patriarcal). La guaracha del Macho Capacho (1976) del puertorriqueño Luis Rafael
Sánchez (1936 -) ejemplifica esta tendencia.
9) En contraste con la prosa del boom, la novísima narrativa abandona tanto los grandes
metadiscursos (el mito) como la obsesiva búsqueda de la identidad (latinoamericana nacional). De
acuerdo con las tendencias de la posmodernidad, el énfasis recae en la fragmentación de la identidad
y del canon estético. De ahí la insistencia sobre lo local, lo diferente, lo periférico.
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en la que el narrador hispanoamericano enfrenta y moldea la complejísima materia llamada
Latinoamérica.
Actividades.
La narrativa fantástica
En la narrativa fantástica se representa un mundo familiar o reconocible, en donde de pronto se
produce un acontecimiento imposible de explicar según las leyes naturales que rigen la vida de los
personajes. Este hecho extraordinario e inexplicable que irrumpe sorpresivamente en la cotidianeidad
y quiebra el curso normal de los acontecimientos es la característica fundamental de esta narrativa
fantástica.
Una de las características muy importante es la ausencia o imprecisión del tiempo y el espacio.
También, la incertidumbre que provoca en el lector; es decir, debe decidir si cree o no en los sucesos
incomprensibles. Y para ello, emplea expresiones que refuerzan la incertidumbre como por ejemplo:
tal vez, quizás, parecía.
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Actividades
1. Leer el siguiente texto
“La muerta”
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Cuando la noche se hizo cerrada, abandoné mi refugio y me puse a caminar
silenciosamente por esa tierra llena de muertos. Caminé de un lado para otro, pero no
logré encontrar la tumba de mi amada.
No había luna. ¡Qué noche! Estaba asustado, terriblemente asustado, en aquellos angostos
senderos entre dos hileras de tumbas. ¡Tumbas! ¡Tumbas! ¡Tumbas! ¡Sólo tumbas! A mi
derecha, a la izquierda, delante de mí, a mi alrededor, en todas partes había tumbas. Me
senté en una de ellas, ya que no podía seguir andando. Las rodillas se me doblaban. ¡Oía
los latidos de mi corazón! Y oí algo más. ¿Qué? Un ruido confuso, que no podía definir.
¿Ese ruido estaba en mi cabeza, en la noche, o debajo de la tierra, la misteriosa tierra
sembrada de cadáveres? Miré a mi alrededor, no puedo decir cuánto tiempo permanecí
allí. Estaba paralizado de terror, helado de espanto, estaba a punto de morir.
De golpe, me pareció que la losa de mármol sobre la cual estaba sentado se movía. Sí, se
movía, como si alguien tratara de levantarla. De un salto fui hasta una tumba contigua, y
vi, sí, vi claramente cómo se levantaba la losa sobre la cual estaba sentado. Luego apareció
el muerto, un esqueleto desnudo que empujaba la losa desde abajo con su encorvada
espalda. Lo vi claramente, a pesar de que la noche estaba oscura. En la cruz pude leer:
Aquí yace Jacques Olivant, que murió a la edad de cincuenta y un años. Amó a su familia,
fue bueno y honrado y murió en la gracia de Dios.
El muerto leyó también lo que había escrito en la lápida. Luego buscó una piedra del suelo,
una piedra pequeña y filosa. Las borró lentamente, y con sus ojos vacíos contempló el
lugar donde habían estado grabadas. Luego, con la punta del hueso de lo que había sido su
dedo índice, escribió en letras luminosas, como las líneas que trazan en las paredes con
una piedra de fósforo:
Aquí yace Jacques Olivant, que murió a la edad de cincuenta y un años. Mató a su padre a
disgustos, porque deseaba heredar su fortuna; torturó a su esposa, atormentó a sus hijos,
engañó a sus vecinos, robó todo lo que pudo y murió como un miserable.
Cuando terminó de escribir, el muerto se quedó inmóvil, contemplando su obra. Entonces
miré a mi alrededor vi que todas las tumbas estaban abiertas y todos los muertos habían
salido de ellas para borrar las mentiras que sus parientes habían grabado en las lápidas,
sustituyéndolas por la verdad. Y vi que todos habían sido maliciosos, deshonestos,
hipócritas, embusteros, ruines, calumniadores, envidiosos; que habían robado, engañado, y
habían cometido los peores delitos; aquellos buenos padres, aquellas fieles esposas,
aquellos hijos devotos, aquellos honrados comerciantes, aquellos hombres y mujeres que
fueron llamados irreprochables. Todos ellos estaban escribiendo al mismo tiempo la
verdad, la terrible y sagrada verdad, la cual todo el mundo ignoraba, o fingía ignorar,
mientras estaban vivos.
Entonces pensé que también ella había escrito algo en su tumba. Y corrí, sin miedo entre
los ataúdes medio abiertos, entre los cadáveres y esqueletos, fui hacia ella, convencido de
que la encontraría inmediatamente. La reconocí al instante sin ver su rostro, el cual estaba
cubierto por un velo negro; y en la cruz de mármol donde poco antes había leído:
Amó, fue amada y murió.
Ahora leí:
Habiendo salido un día de lluvia para engañar a su amante, enfermó de pulmonía y murió.
Parece que me encontraron al amanecer, sin conocimiento, tendido junto a una tumba.
Guy de Maupassant
Realismo mágico
¿Qué es el realismo mágico?
Es una corriente literaria que se desarrolló en Latinoamérica a mediados del siglo XX, en el cual se
busca la innovación estilística en la ruptura de los cánones tradicionales de la novela, en donde lo
tradicional se presenta en forma hiperbolizada incluyendo en lo narrativo mitos de los pueblos de
América Latina, problemas sociales y culturales. El realismo mágico se dio de la mano con el Boom
latinoamericano.
Integración de mitos leyendas, culturas, del paisaje natural propio de cada ambiente de
América.
Enfoque metafísico del tiempo y del espacio; el tiempo poco convencional lo que rompe con la
estructura lineal en lo narrativo.
Se utilizan nuevas formas para presentar la historia en el tiempo interno(uso del tiempo
circular, uso de técnicas narrativas como la retrospectiva y la introspectiva).
Elementos en la narración explicados en forma hiperbolizada.
La narración se muestra presentando lo irreal como natural.
Realismo aparente con fragmentos de pura irrealidad presentando de primera mano los
hechos sociales que han marcado la cultura de los pueblos de América.
El realismo mágico se origina en América como legado de varios escritores. La premisa de estos autores era:
Usar una nueva forma de expresión haciendo la denuncia social y a la vez hiperbolizando de las situaciones de
nuestra realidad latinoamericana.
Actividades
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Autores latinoamericanos del siglo XX
Muchas de las obras de este autor están influidas por la percepción del escritor sobre la realidad peruana y por
sus propias experiencias como peruano; sin embargo; de forma creciente ha tratado temas de otras partes del
mundo. Desde que inició su carrera literaria en 1958 reside en Europa la mayor parte del tiempo, de modo que
en su obra se percibe también una cierta influencia europea.
Su obra
Mario Vargas Llosa ha sido definido como uno de los autores más destacados de la literatura
hispanoamericana. Es el representante del Boom latinoamericano. Su obra literaria se caracteriza por la
impotencia de la experimentación técnica, y en ella se ha desempeñado como una notable innovador de
posibilidades narrativas y estilísticas.
Temas: Tratan de la antonimia entre la histórico y lo estructural. En ellas se demuestra. En ellas se demuestra
el interés que el autor tiene por estas. En cuanto a los tonos su obra presenta las características más variadas
desde el humor y la comicidad hasta la caída trágica. Como la mayoría de sus obras las escribió en el
extranjero explica el porqué retrospectivo que domina buena parte de lo mismo así como la reconstrucción
constante que hace de vivencias íntimas o colectivas del Perú como base de su ficción.
Juan Rulfo
En sus obras se presenta la combinación de realidad y fantasía cuya acción se desarrolla en escenarios rurales
y prerrevolucionario de México. Sus personajes representan y reflejan la tipicidad del lugar con sus grandes
problemas socio- culturales.
Su obra
En la narrativa de Juan Rulfo los personajes piensan y transmiten sus miedos, sus remordimientos. Los
ambientes y los mismos personajes carecen de toda ubicación y rostro. Esto se debe a la recreación de
personajes como si fueran gente común. En esta creación literaria tiene un lugar en la revolución mexicana. La
revolución no consigue que el latifundismo mexicano se extinga. Juan Rulfo refleja en sus obras la
frustración de los campesinos y la soledad absoluta a la que los pueblos se enfrentan. Para Rulfo esta soledad
es el resultado de la revolución. La muerte, otro tema a destacar; este es narrado como una estilización en su
tratamiento, basado en el uso de la metáfora y la comparación.
Gabriel GarcíaMárquez es otro de los grandes autores latinoamericano. Él creó un nuevo estilo narrativo, el
realismo mágico, el cual se define como la preocupación estilística y el interés de mostrar lo irreal como algo
cotidiano y común. Una de sus obras más conocidas y que es un claro ejemplo de este nuevo estilo es Cien
años de soledad.
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Este gran autor le da verosimilitud a o fantástico contándolo de una forma especial. Su intención es combinar
elementos fantásticos de la literatura fantásticacon la denuncia social en América Latina especialmente,
Colombia.
En sus obras deja fuera detalles y eventos aparentemente importantes de tal manera que el lector se vea
obligado a cumplir un papel más participativo en la historia.
Temas:
Macondo: Es una invención de esa aldea que él llama Macondo. Usa su ciudad
natal(Aracataca) como una referencia geográfica para crear esta ciudad imaginaria.
Actividades
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