Análisis Sociopragmático Del Eufemismo
Análisis Sociopragmático Del Eufemismo
Análisis Sociopragmático Del Eufemismo
Jing Liu
Por medio de la presente, declaro que el presente trabajo que presento titulado
Análisis sociopragmático del eufemismo para su defensa como Trabajo de Fin de
Máster del Máster Universitario en Lengua Española y Lingüística de la Universidad
de Oviedo es de mi autoría y original.
Así mismo, declaro que, en lo que se refiere a las ideas y datos tomados de obras
ajenas a este Trabajo de Fin de Máster, la fuentes de cada uno de estos ha sido
debidamente identificada mediante nota a pie de página, referencia bibliográfica e
inclusión en la bibliografía o cualquier otro medio adecuado.
Declaro, finalmente, que soy plenamente consciente de que el hecho de no respetar
estos extremos es objeto de sanción por la Universidad de Oviedo y, en su caso, por el
órgano civil competente, y asumo mi responsabilidad ante cualquier reclamación
relacionada con la violación de derechos de propiedad intelectual.
Solemos oír y leer eufemismos en nuestra vida diaria, porque son una estrategia
cotidiana del lenguaje, cuya finalidad es la sustitución de palabras que socialmente
puedan ser comprometedoras.
El proceso de creación de estas expresiones es variado: al principio, tienen la
función de evitar los tabúes religiosos y, con el desarrollo de la sociedad, la gente los
ha ido utilizando cada vez más, con el fin de facilitar la comunicación. No obstante,
este recurso no sólo implica a la palabra o frase eufemística, la manera de expresar
ideas, sino que es un procedimiento que también atiende a los diferentes niveles y
registros lingüísticos en los que se desenvuelve un hablante. Puesto que, en la
comunicación cotidiana, en ocasiones se ve amenazada la imagen del interlocutor, el
emisor prefiere elegir una manera indirecta para referirse a un concepto. De esta
forma, protege la imagen de su oyente, a fin de mostrar cortesía y, simultáneamente,
favorecer su propia imagen, de tal forma que ambos resultan beneficiados.
El presente trabajo consta de cuatro capítulos. En el primer capítulo expondremos
una caracterización de los eufemismos. En el segundo capítulo vamos a centrarnos en
las motivaciones del uso de este tipo de expresiones: evitar tabúes, la corrección
política, la cortesía comunicativa, etc. El tercer capítulo es la parte central de este
trabajo, ya que se expondrán aspectos como la relación entre la cortesía y los
eufemismos en diferentes contextos o situaciones, además de los factores que influyen
en su uso. En el último capítulo, trataremos del fracaso pragmático del eufemismo en
la comunicación intercultural debido a la diferencia cultural.
Finalmente, en la última parte del trabajo presentaremos las conclusiones y la
bibliografía citada.
1
2
Análisis sociopragmático del eufemismo
CAPÍTULO 1
Pensamos que los eufemismos son expresiones de gran interés en la vida cotidiana.
En este capítulo vamos a presentar una definición, una clasificación y el proceso de su
creación, para disponer de los conocimientos fundamentales sobre estas expresiones.
3
Análisis sociopragmático del eufemismo
Por otra parte, de acuerdo con la duración del uso de los eufemismos, se
encuentran eufemismos ocasionales y eufemismos persistentes; según e1 momento en
que predomina e1 eufemismo, hay eufemismos del Siglo de Oro, eufemismos
modernos; conforme al ámbito de uso del eufemismo, se distinguen eufemismos
españoles, eufemismos mexicanos, etc. (Gao 2009: 16).
En fin, según los distintos criterios, los eufemismos se clasifican de distintas
maneras. Estas clasificaciones nos facilitan conocerlos mejor, a fin de usarlos
correctamente en diferentes contextos.
El eufemismo es un proceso muy complejo, cuyo estudio necesita las competencias imbricadas de
materias tan plurales como la lexicología, semántica, estilística, historia literaria, psicología, etnología,
sociología, antropología, ética moral, folklore, estética, etc. Por esa razón, su definición, clasificación y,
ahora, sus consecuencias presentan una doble alternativa: lingüística y extralingüística. (Casas Gómez
5
Análisis sociopragmático del eufemismo
1986: 64)
1.3.1.1. Supresión
Montero estima que «el proceso eufemístico de base morfológica actúa como el
fonético sobre la estructura de la palabra. Su objetivo no es, sin embargo, alterarla,
sino modificar su contenido afectivo-evocativo de tal manera que la interdicción, que
gravita sobre la forma primitiva, no se actualice en la derivada» (Montero 1981: 55).
6
Análisis sociopragmático del eufemismo
1.3.2.1. Diminutivo
1.3.2.2. Negación
Es bien sabido que el eufemismo no sólo se da como palabra aislada. Los procesos
sintácticos suelen ser utilizados con el fin de expresarse indirectamente o suavemente.
El proceso de creación de expresiones eufemísticas mediante recursos sintácticos es
una estrategia variada y compleja, relacionada con el sentido eufemístico implícito. Se
basan en procedimientos como la omisión, la interrogación adversativa, el modo
verbal, etc. (Casas Gómez 1986: 144-145).
7
Análisis sociopragmático del eufemismo
Los verbos españoles tienen morfema de modo. Según la actitud del hablante ante
los hechos que comunica, se distinguen tres valores: ‘indicativo’, ‘potencial’ y
‘subjuntivo’.
El modo indicativo expresa la consideración de los hechos como reales, mientras
que el modo potencial y subjuntivo expresan la consideración de los mismos como
posibles y virtuales. Lo que normalmente hacemos es usar el modo potencial y
subjuntivo para mostrar cortesía y sentido eufemístico (Veiga 1991: 155). Veamos los
siguientes ejemplos:
Evidentemente, los primeros dos enunciados de este grupo de ejemplos son más
eufemísticos que el último, en el que se usa una forma de indicativo.
En algunas ocasiones, se une el pretérito imperfecto del subjuntivo con la oración
condicional, para persuadir al interlocutor. Por ejemplo, Si yo fuera tú, no lo haría
(Veiga 1991: 155).
Esta es una estrategia común que se usa en la lengua oral y suele construirse con
estructuras del tipo: ¿Por qué no...? o ¿... no? Se utiliza frecuentemente esta técnica
para dar consejos, con el objetivo de que los oyentes los contesten o seleccionen
libremente (Gao 2014: 18).
8
Análisis sociopragmático del eufemismo
1.3.3.4. Omisión
Casas Gómez estima que, «la supresión total de la palabra “non sancta” es uno de
los procedimientos más radicales desde una posición eufemística» (Casas Gómez
1986: 145). Es decir, cuando se encuentran palabras malsonantes o groseras, solemos
omitirlas para que los demás no se sientan incómodos. Por ejemplo:
Ayer estaba trabajando en la esquina de la rue Rambuteau. No merece la pena que se haga
ilusiones. Es igual que nosotros. Es una... (Casas Gómez 1986: 146).
En este ejemplo el hablante omitió la última parte del enunciado, de tal forma que
consiguió un mayor interés desde una perspectiva eufemística.
La primera oración exclamativa tiene un tono más directo, y resulta menos cortés.
Sin embargo, la oración asertiva incorpora un tono más suave y la interrogativa parece
pedir la opinión del oyente, para sonar de manera más cómoda y aceptable.
9
Análisis sociopragmático del eufemismo
La metonimia consiste en designar una cosa con el nombre de otra, que está con ella en una de las
relaciones siguientes: A. Causa a efecto. Por ejemplo: vive de su trabajo. B. Continente a contenido. Por
ejemplo: tomaron unas copas. C. Lugar de procedencia a cosa que de allí procede. Por ejemplo: el jerez. D.
Materia a objeto. Por ejemplo: una bella porcelana. E. Signo a cosa significada. Por ejemplo: tradicionó
su bandera. F. Abstracto o concreto, genérico a específico. Por ejemplo: burló la vigilancia, etc. (Montero
1981: 66)
1.3.4.2. Perífrasis
Cuando queremos eludir una expresión directa, acudimos a uno de los resortes más cómodos de
adaptación eufemística, consistente en un rodeo de palabras o locución más o menos estereotipada o
compleja, que la define totalmente o parafrasea alguna de sus principales características. (Casas Gómez
1986: 240)
1.3.4.3. Metáfora
En la metáfora, al igual que en la metonimia y en la sinécdoque, hay una sustitución. La diferencia radica
en que, en la metáfora, “el objeto pensado es sustituido por otro que no tiene conexión real con él: el único
vínculo es el de una comparación, el de un parecido por alguna o algunas de sus cualidades”, mientras que,
10
Análisis sociopragmático del eufemismo
en la metonimia y en la sinécdoque, “el objeto que sustituye al que pensamos, pertenece a la esfera de éste,
está en relación ‘real’ con él”. (Montero 1981: 72)
11
12
Análisis sociopragmático del eufemismo
CAPÍTULO 2
[...] La palabra tabú no designa, en rigor, más que las tres acepciones siguientes: (a) El carácter sagrado (o
impuro) de personas u objetos; (b) La naturaleza de la prohibición que de este carácter emana; (c) La
consagración (o impurificación) resultante de la violación de la misma. De esta forma y tras adaptarlo a la
civilización occidental, tabú asumiría tan solo dos significaciones: la de sagrado y consagrado, y la de
inquietante, peligroso, prohibido e impuro. (Montero 1981: 12-13)
Primero, proteger a ciertos personajes importantes: jefes, sacerdotes, etc. Y perservar los objetos valiosos
de todo daño posible. Segundo, proteger a los débiles: mujeres, niños y hombres vulgares contra el
poderoso “mama” (fuerza mágica) de los sacerdotes y los jefes. Tercero, preservar al sujeto de los peligros
resultantes del contacto con cadáveres, de la absorción de determinados alimentos, etc. Cuarto, precaver las
perturbaciones que puedan sobrevenir en determinados actos importantes de la vida, tales como el
nacimiento, la iniciación de los adolescentes, el matrimonio, las funciones sexuales, etc. Quinto, proteger a
los seres humanos contra el poder o la cólera de los dioses o de los demonios. Sexto, proteger a los niños
que van a nacer y a los recién nacidos, de los peligros que a causa a la relación simpática que les une a sus
padres, pudieran éstos atraer sobre ellos realizando determinado actos o absorbiendo ciertos alimentos que
habrían de comnicarles especialísimas cualidades. (Freud 1969: 31)
13
Análisis sociopragmático del eufemismo
El tabú lingüístico, llamado también interdicción de vocabulario, tiene sus raíces en las sociedades
primitivas. [...] (El tabú lingüístico) es una prolongación de los demás tabúes o una modalidad del tabú en
general, por la que el término que designa un objeto, persona, animal o acto tabú se convierte a su vez en
tabú y, lógicamente, debe ser evitado para no incurrir en castigo. (Casas Gómez 1986: 20)
Según los estudios de Montero (1981), Casas Gómez (1986), Varela Uría (1997),
normalmente en el tabú lingüístico se distingue «entre tabúes lingüísticos propios e
impropios. Los primeros son de naturaleza mágico-religiosa y los segundos son de
moral o sentimiento» (Casas Gómez 1986: 20).
Primero, vamos a ver tabúes lingüísticos propios. En la sociedad primitiva, la gente
no entendía los sucesos naturales: el viento, la lluvia, el trueno y los rayos, al mismo
tiempo que tampoco podía comprender las catástrofes de la naturaleza, como las
inundaciones, los terremotos y las explosiones de los volcanes, por lo que, adoraba y
temía al poder sobrenatural (Freud 1969: 31). Según Freud, esta adoración y pánico
dieron lugar a una superstición asociada a la naturaleza. En aquel tiempo, las personas
creían que todos los objetos estaban vivos y eran capaces de echar bendiciones y
también desgracias (Freud 1969: 32). Sin excepción, el lenguaje funcionaba igual,
poseía un poder increíble, es decir, la lengua fue considerada como mágica, puesto
que podría provocar desastres o traer felicidad. Por lo tanto, los seres humanos
prohibían la mención de algunas palabras tabúes, ya que, si no, serían castigados y
sufrirían. De lo contrario, serían bendecidos (Montero 1981: 15). Por eso, las
sustituían con otros nombres, las palabras tabúes fueron reemplazadas, lo cual dio
lugar a muchos tipos de expresiones indirectas, que son los eufemismos.
Por ejemplo, en muchos países occidentales, la religión, sobre todo la cristiana, se
ha convertido en la fuente más importante y principal del eufemismo. En Occidente,
el cristianismo fue aceptado ampliamente y sus principios rigieron los juicios de valor
de su sociedad. La gente creía que Dios era todopoderoso, pensaban en Dios como un
ser capaz de someter voluntades. En algunas religiones Dios es el creador del universo
y, debido al poder de Dios, decir su nombre estaba prohibido. Por este motivo, la
gente creó muchas formas eufemísticas relacionadas con él (Gao 2014: 36). Por
ejemplo, el nombre de Dios en muchas ocasiones se sustituye por señor, dueño u
omnipotente, etc. (Montero 1981: 92). Además, los temas como la muerte y las
enfermedades también se consideran tabúes por su naturaleza mágica. Puesto que la
gente no entendía estos fenómenos y además sentía miedo por el dolor y la muerte
que producían, la solución que encontraban era prohibir la mención de estas palabras
(Gao 2014: 37). Según la Biblia, para los cristianos la muerte es la vida definitiva que
podría juntarlos a Dios para toda la eternidad. Para ellos, juntarse a Dios es un tipo de
suerte y orgullo, y por ello tienen una actitud positiva ante la muerte. Respecto a los
eufemismos sobre este tema, tendríamos locuciones como: se ha ido a un lugar mejor,
irse al cielo, estar con Dios, estar dormido en los brazos de Dios, estar en la paz,
14
Análisis sociopragmático del eufemismo
15
Análisis sociopragmático del eufemismo
16
Análisis sociopragmático del eufemismo
CAPÍTULO 3
EL EUFEMISMO Y LA CORTESÍA
En primer lugar, como un conjunto de normas sociales, establecidas por cada sociedad, que regulan el
comportamiento adecuado de sus miembros, prohibindo algunas formas de conducta y favoreciendo otras:
lo que se ajusta a las normas se concidera cortés, y lo que no se ajusta es sancionado como descortés. [...]
(En segundo lugar), la cortesía puede entenderse también como un conjunto de estrategias conversacionales
destinadas a evitar o mitigar […] conflictos. (Escandell Vidal 1996: 136-138)
17
Análisis sociopragmático del eufemismo
[...] Para ser estudiada desde un punto de vista pragmático, la cortesía ha de entenderse como una función
comunicativa destinada a mantener el equilibrio de las relaciones interpersonales, y no como un simple
conjunto de normas sociales establecidas para mostrar respeto a los demás, deferencia o buena educación.
(Albelda Marco y Barros García 2013: 45)
En resumen, la cortesía se entiende, más bien, como una serie de estrategias que
sirven para establecer, mantener y reforzar las relaciones entre los hablantes (Albelda
Marco y Barros García 2013: 45).
En el primer capítulo hemos expuesto la definición, la caracterización y la
clasificación del eufemismo. Sabemos que esto es un tipo de expresión más suave o
decorosa con que se sustituye otra consideraba tabú, de mal gusto, grosera o
demasiado franca, con el fin de lograr el objetivo perseguido en un intercambio
comunicativo. Desde este punto de vista, por la necesidad de mostrar cortesía,
empleamos los eufemismos y no usamos las expresiones directas.
De acuerdo con Albelda Marco y Barros García, hoy en día solemos explicar la
cortesía con tres tipos de teorías: el contrato conversacional, la protección de la
imagen, y las máximas conversacionales. En cuanto al contrato conversacional, según
las teorías de Fraser y Nolen, la cortesía implica cumplir con el contrato
conversacional, «por este contrato entienden los derechos y obligaciones mutuas de
los participantes en una conversación, y el uso de las normas de cortesía depende de
muchos factores, tales como la posición social, el contexto, la desigualdad jerárquica,
etc.» (Albelda Marco y Barros García 2013: 47). Con respecto a la protección de la
imagen, las teorías más importantes e influyentes de la investigación sobre la cortesía
comunicativa son las de Lakoff, Brown y Levinson. Acerca de las máximas
conversacionales, la teoría más representativa es la del Principio de la Cortesía de
Leech (Albelda Marco y Barros García 2013: 46-50).
A continuación, vamos a hablar sobre la selección del eufemismo y las
perspectivas de estos estudios de la cortesía.
La cortesía implica cumplir con el contrato conversacional, entendido este como las condiciones que se nos
presentan para participar en cualquier intercambio comunicativo, esas condiciones pueden ser negociadas
hasta cierto punto por los interlocutores. [...] Los participantes en la interacción conocen o intuyen sus
derechos y obligaciones, saben qué se puede esperar de ellos y qué pueden esperar del otro. (Albelda
Marco y Barros García 2013: 50)
18
Análisis sociopragmático del eufemismo
Por lo tanto, podemos entender que la cortesía es un tipo de estrategia que actúa en
un determinado contexto, para que el oyente se sienta bien; de tal manera que facilita
la comunicación. Debemos tener en cuenta los tres factores que condicionan el uso de
cortesía: los participantes, el contexto, el propósito y la actitud de los participantes.
Albelda Marco y Barros García dicen que «el nivel sociocultural y de instrucción
de las personas puede repercutir en el mayor o menor dominio de recursos corteses
para adecuarse a la situación» (Albelda Marco y Barros García 2013: 18). Porque en
un acto de habla, el emisor debe decidir qué va a decir y cómo emitirlo a su
destinatario. Para lograr una comunicación válida, tendremos que saber con quién
estamos hablando, en este caso, el oyente. Frente a diferentes interlocutores, a
menudo empleamos diferentes estrategias lingüísticas para llegar al objetivo
correspondiente. De acuerdo con Escandell Vidal, «uno de los principales factores que
determinan la producción y la interpretación de la actividad comunicativa es la
representación que cada hablante tiene sobre su interlocutor y sobre la relación entre
ambos» (2014: 71). Es decir, la relación entre los participantes es un factor importante
que puede influir en la selección de la estrategia cortés.
Normalmente, la relación entre los participantes puede evaluarse por la distancia
social (Escandell Vidal 2013: 71).2 En la comunicación, la distancia social siempre
puede analizarse en dos aspectos muy distintos: la jerarquía y la familiaridad.3
En primer lugar, debido a los diferentes roles sociales que protagonizamos, la
forma de hablar y la estrategia lingüística varía dependiendo de las características de
nuestro interlocutor. Por ejemplo, la selección del eufemismo. Para entender bien esta
teoría, vamos a ver el esquema que nos propone por Escandell Vidal (2014: 76):
(1)
Viejo/Jefe
J
Relación Asimétrica
E
A
Coetáneos/Compañeros
R
Relación simétrica (Igualdad)
Q
U
Í
Joven/Empleado
A
2 De acuerdo con Escandell Vidal, «el concepto de distancia social surgió originariamente para calcular el
grado de aceptación entre grupos sociales, en particular, en lo que a la integración de las poblaciones
inmigrantes de etnia diferente se refiere » (Escandell Vidal 2014: 71).
3 La jerarquía: expresa una la distancia relativa que resulta de la posición de cada uno de los hablantes dentro de
la escala social vigente en su grupo o su cultura.
La familiaridad: en cambio, mide la distancia personal y el grado de conocimiento previo entre los hablantes
(Escandell Vidal 2014: 73).
19
Análisis sociopragmático del eufemismo
(2)
J
E CONOCIMIENTO ESCASO/
A BAJA EMPATÍA
R
Q
ALTA FAMILIARIDAD/
U
ALTA EMPATÍA
Í
A
Según Escandell Vidal, este esquema horizontal representa la familiaridad entre los
hablantes. Para ella, «la familiaridad mide la distancia personal entre dos
interlocutores, basadas en dos parámetros independientes de la jerarquía: el grado de
conocimiento y el grado de empatía» (Escandell Vidal 2013: 76).4 Es decir, aunque
los participantes están en la misma posición social, el conocimiento entre ellos
también influye en la selección de la estrategia lingüística. Por ejemplo, un estudiante
conversa con su compañero de clase, pero ellos no se conocen muy bien, en esta
situación, los dos tienen un mismo rol social. Sin embargo, su desconocimiento
influye en la distancia. Contrariamente, si los participantes están en la misma posición,
y además, ellos también tienen una relación cercana. Debido a esta intimidad y
cercanía, por lo general usan algunas palabras coloquiales en sus conversaciones. A
veces, incluso usan algunas expresiones, que los demás no pueden entender.
4 De acuerdo con Escandell Vidal, «el grado de conocimiento previo: dos personas que se conocen mucho o
desde hace mucho tiempo tienen una relación más familiar que dos desconocidos. El grado de empatía: dos
personas que, por diferentes motivos, simpetizan, tienen también una relación más cercana que dos que no lo
hacen, con independencia de otros factores, como el grado de conocimiento previo » (Escandell Vidal 2013: 76).
20
Análisis sociopragmático del eufemismo
3.2.2. El contexto
21
Análisis sociopragmático del eufemismo
La imagen positiva: el deseo de cada persona de que los demás aprueben o valoren sus intenciones y
acciones que resulta de ellos debería ser considerado como deseable;
La imagen negativa o territorio: el deseo de cada persona de disfrutar de una integridad territorial. Supone
que no se le impongan las cosas y se le deje actuar libremente, sin verse coartado o limitado por la actuación
de los demás. (Cit: Albelda Marco y Barros García 2013: 11)
El centro de nuestro modelo lo ocupa una noción muy abstracta, que consiste en dos clases específicas de
deseos (face wants), que los interactuantes se atribuyen mutuamente: el deseo de que uno no vea impedidos
sus actos (negative face) y el deseo de que los actos de uno sean aprobados (positive face). (1994: 18)
potencialmente la libertad de acción del interlocutor: (1) Se realiza el acto directamente sin mostrar cortesía. (2) Se
realiza el acto mostranto cortesía positiva. (3) Se realiza el acto mostrando cortesía negativa. (4) Se realiza el acto
indirectamente. (1994: 22).
23
Análisis sociopragmático del eufemismo
al interlocutor. Por ejemplo, María quiere pedir un favor a su amiga Luisa, ella la
manda un mensaje como,
Luisa, si tienes tiempo y no te viniera muy mal, podrías pasarte por mi casa para ayudarme
con el diseño de la habitación, ¿vale? Pero solo si tienes tiempo libre. No te preocupes si
no puedes. Voy a hablar con Juan también para ver si pudiera venir a ayudarme un poco.
En esta petición, María emplea una forma eufemística para emitir su intención.
Puesto que, María planteó alternativas a su amiga, y aún más le dio la opción de
negarse por falta de tiempo o inconveniencia, En este caso, la imagen negativa de
Luisa está protegida.
En cualquier intercambio comunicativo se pueden producir actos de amenaza de
la imagen, ya sea de forma positiva o negativa. Por tanto, la reparación de la imagen
consiste en reducir la amenaza en un acto de habla (Albelda Marco y Barros García
2013: 53-55). Frente a estas situaciones, la expresión eufemística es una estrategia
importante a fin de salvar la imagen de los interlocutores.
Como hemos mencionado anteriormente, cuando hacemos una petición o un
consejo a los demás, en cierto grado se considera una amenaza de la imagen de
nuestro oyente. En este caso, la expresión eufemística nos servirá para proteger e
incluso reforzar la imagen de los demás, con el fin de lograr una comunicación
exitosa. Por ejemplo, Ana y Sofía son compañeras de clase. Ana quiere invitar Sofía al
cine, entonces Ana emplea la expresión indirecta ¿Te apetece ir al cine hoy? en vez de
la expresión directa vamos al cine. En este caso, según el aspecto de la imagen que se
preserve, la imagen positiva de Ana está protegida, mientras que, la imagen negativa
de Sofía está protegida también. Es decir, en un discurso el hablante podría disminuir
la incomodidad al oyente mediante el reemplazo de expresiones eufemísticas frente a
las peticiones, solicitudes, consejos, etc.
Por otra parte, en la actualidad, la gente se siente muy sensible con la mención de
la pobreza y la vejez. Así que, se hace todo lo posible para mantener la imagen
positiva de su interlocutor, los eufemismos suelen ser utilizados para referirse a estas
temáticas. Por ejemplo, sustituye el término de pobreza por con graves dificultadades
económicas (Montero 1981: 244); y emplea las expresiones las personas mayores
para referirse a los viejos.
24
Análisis sociopragmático del eufemismo
(A) Máxima de tacto: maximiza los beneficios para el otro y minimiza sus costos;
(B) Máxima de generosidad: minimiza tus propios beneficios y maximiza tus costos;
(C) Máxima de aprobación: maximiza el elogio hacia el otro y minimiza la crítica;
(D) Máxima de modestia: minimiza el elogio hacia ti mismo y maximiza la crítica;
(E) Máxima de unanimidad: minimiza el desacuerdo y maximiza el acuerdo con el
otro;
(F) Máxima de simpatía: minimiza la antipatía y maximiza la simpatía entre tú y el
otro.
7 Máxima de cantidad: Se relaciona obviamente con la cantidad de información que debe darse. Comprende las
siguientes máximas: a) que su contribución sea todo lo informativa que requiera el propósito del diálogo; pero b)
que su contribución no sea más informativa de lo necesario.
Máxima de cualidad: Esta categoría comprende una supermáxima: intente que su contribución sea verdadera.
Además, se especifica de la sigiente manera: a) No diga algo que crea falso. b) No diga algo de lo que no tenga
pruebas suficientes.
Máxima de relación: Contiene una única máxima: diga cosas relevantes. Efectivamente, se espera de los
participantes en la conversación que sus intervenciones se relacionen con aquello de lo que se está hablando.
Máxima de Modalidad: se relacioa con el modo de decir las cosas, más que con el tipo de cosas que hay que
decir. Comprende una supermáxima: sea claro. Y se complementa con estas otras: a) Evite la oscuridad de
expresión. b) Evite la ambigüedad. c) Sea breve (no sea innecesariamente prolijo). d) Sea ordenado. (Escandell
Vidal 1996: 79)
25
Análisis sociopragmático del eufemismo
26
Análisis sociopragmático del eufemismo
CAPÍTULO 4
27
Análisis sociopragmático del eufemismo
de más de 2000 años. Por ejemplo, en el pasado, los emperadores de todas las
dinastías feudales se consideraban hijos de dragón,8 lo que significa la representación
divina y el poder supremo. De modo que sus nombres no podían ser mencionados en
ninguna ocasión, como 李世民 (Nombre del emperador de dinastía Tang). Además,
los funcionarios, quienes eran nombrados por el emperador, tenían poder inferior al
emperador, pero superior a todos los demás. Ellos imitaban a los emperadores al no
permitir a la gente común y corriente usar sus nombres (Luo y Hu 2009: 46).
Por otro lado, los nombres de los antepasados y los mayores se prohíben usar
directamente tampoco. Cuando tratamos de los nombres de las autoridades o a la
gente mayor, se suelen usar forma de tratamiento después de los apellidos. Por
ejemplo, 张奶奶 (Zhang abuela), 李叔叔 (Li tío), 刘厂长 (Liu Director), 赵老师
(Zhao maestro), etc. Además, 老 ‘viejo’ en la cultura tradicional china se considera
el símbolo de mucha experiencia y sabiduría. Por eso 老 X es una forma de tratamiento
de respeto. Mientras X 老 solo se usa para tratar a una persona de virtud eminente y
gran prestigio. Respecto a este tema, en los países occidentales a la gente le gusta la
libertad e igualdad, así que en la familia es normal oír a los niños llamar a sus padres
directamente por sus nombres (Luo y Hu 2009: 46). Es más, esto no se considera de
mala educación sino una alta familiaridad. Mientras que en e1 trabajo los empleados
occidentales no tratan a los jefes con la forma de tratamiento como los chinos,
simplemente anteponen señor, señora o señorita antes del nombre (Gao 2009: 38).
Por ejemplo, señor Juan o señora Elisa. En cambio, en China las expresiones de
modestia hacia los adultos y los jefes son mayores.
Como es bien sabido, la religión influye mucho en la creación del eufemismo. En
China, aunque no tenemos una religión dominante, existen varias que tienen mucha
historia y que nos han influido mucho como e1 budismo9 y e1 taoísmo10(Luo y Hu
2009: 52). Muchas expresiones eufemísticas están relacionadas con estas religiones.
Por ejemplo, los eufemismos del tema muerte 升仙 (subir adonde los divinos), 羽化
(convertirse en divino), 仙去 (irse adonde los divinos), 驾鹤 (irá montando una
grulla), etc. Estas son las expresiones derivadas del pensamiento taoísta en cuanto a la
conversión en divinos y la vuelta a la naturaleza. Mientras la expresión 上西天 (irse
al cielo de1 oeste), 去西方极乐世界 (irse al mundo de la suprema felicidad del
oeste) provienen de la creencia budista, según la cual en e1 cielo del oeste existe el
mundo de la felicidad. Y 圆寂 (fallecimiento) también es una expresión eufemística
de la muerte, que viene del pensamiento budista, y se refiere al fallecimiento de los
entender la variedad de China. El fundador de budismo es Siddhartha Gautama. La ética budista tiene cinco
preceptos básicos: no matar, no robar, no mentir, continencia sexual y abstinencia de sustancias nocivas.
10 La filosofía taoísta deriva del budísmo cuyo fundador es Lao Tzi. El taoísmo influye mucho en el
pensamiento de los chinos. Los principios básicos de las disciplinas Taoístas son el respeto y custodia de la gran
naturaleza, la no violencia como objetivo, la serenidad y armonía como método, el desarrollo interior y espiritual
del hombre y el desarrollo de una existencia con vitalidad y plenitud.
28
Análisis sociopragmático del eufemismo
29
Análisis sociopragmático del eufemismo
30
Análisis sociopragmático del eufemismo
CONCLUSIONES
31
32
Análisis sociopragmático del eufemismo
BIBLIOGRAFÍA
GAO, Y. J. (2009): El análisis pragmático del eufemismo inglés. Tesis doctoral. Pekín:
Universidad Normal de Pekín.
33
Análisis sociopragmático del eufemismo
34
Análisis sociopragmático del eufemismo
ÍNDICE
35
Análisis sociopragmático del eufemismo
36