Aprobacion Tercera y Cuarta Seccion

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SUCESION INTESTAMENTARIA A BIENES DE

PASTRANA PEGUEROS FRANCISCO JAVIER

EXPEDIENTE: 1020/1996

C.JUEZ PRIMERO DE LO FAMILIAR DEL DISTRITO JUDICIAL DE


NEZAHUALCOYOTL, CON RESIDENCIA EN NEZAHUALCOYOTL, ESTADO DE
MEXICO.
P R E S E N T E.

MARIA MAGDALENA DELGADO SERRANO, cesionaria en la


presente sucesión, con la personalidad que tengo debidamente acreditada y
reconocida en el juicio al rubro citado, ante Usted C. Juez, con el debido respeto
comparezco para exponer:
Que en los autos de fecha dos de agosto del año dos mil diecinueve, en
relación al inicio de las secciones tercera y cuarta respectivamente, se dice “Dese
vista a los interesados para que dentro del término de DIEZ DIAS manifiesten
lo que lo que a su derecho corresponda”, lo cual es improcedente, pues la
suscrita es la UNICA CESIONARIA, solicito de la manera más atenta a Su Señoria,
acordar la aprobación de las secciones tercera y cuarta de la presente sucesión.
Asimismo con fundamento en la fraccion I del artículo 1574 del Codigo Civil
Abrogado para el Estado de México, solicito a su Señoria acordar la conclusión del
albaceazgo de la C. MARIA CECILIA GONZALEZ RODRIGUEZ, al haber concluido
su encargo y extinción de derechos y obligaciones derivados de la sucesión, y
nombrar como albacea a la suscrita al haber quedado esta como única cesionaria
dentro de la sucesión que nos ocupa.
Sirve de apoyo a lo antes peticionado la siguiente tesis emitida por nuestro más
Alto Tribunal.
Número 354427, Tercera Sala, Quinta Época, Semanario Judicial de la
Federación, Tomo LXV, Pag.2019
ALBACEAS, NOMBRAMIENTO DE, EN CASO DE CESION DE DERECHOS
HEREDITARIOS. La transmisión de derechos hereditarios por cualquier título que
se haga, es una cesión sujeta a las reglas ordinarias que la doctrina y la ley
establecen para esta, y así, hace pasar al adquirente, el conjunto de derechos y
obligaciones constitutivo del patrimonio hereditarios de cedente o de la cuota parcial
que al mismo le corresponda en la sucesión, no los privilegios y garantías
correspondientes a esa universalidad, quedando sólo exentos de la transmisión,
aquellos derechos que por su índole no pueden ser cedidos, entre los que se
comprenden los que son inseparables de la persona del titular cedente, por ser
estrictamente personales, por lo que, en la cesión de los derechos hereditarios es
evidente que no están incluidos en la transmisión, los que son propios del heredero
en su condición de tal; los relativos a la calidad del cedente, como sucesor instituido
por el de cujus o por la ley, ya que la calidad de heredero no es cedible, porque
supone un beneficio otorgado por la voluntad soberana del testador, en mérito
exclusivo de la persona, o que dicho heredero lo es por encontrarse en
determinadas circunstancias rigurosamente personales fijadas por la ley, para
otorgarle el derecho a la sucesión y que pueden consistir en el parentesco o en
relaciones naturales. Lo único que puede ser objeto de la transmisión son los
derechos patrimoniales, ósea, el conjunto de derechos y obligaciones evaluables en
dinero que se transmitan por la herencia, o en otros términos, sólo el contenido
económico de la condición de heredero. Ahora bien, el derecho de revocar el cargo
de albacea, establecido por la legislación civil del Distrito Federal, no es
rigurosamente personal del heredero, pues sólo podría serlo en caso de sucesión
testamentaria, cuando el albacea es nombrado por el testador, confiriéndole como
integrantes del ejercicio de tal función determinados encargos cuyo desempeño
administrador y liquidador de la herencia. Por tanto, quien cede sus derechos

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