Memoria Jornadas Derecho Tributario
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Memoria Jornadas Derecho Tributario
as
de
Derecho Tributario
I Jornadas Bolivianas
as
de
Derecho Tributario
Memoria
Impreso en Bolivia
Printed in Bolivia
Ias Jornadas Bolivianas de Derecho Tributario
ÍNDICE
Presentación................................................................................ 7
Valoración aduanera
Juan Carlos Vilaseca Gonzáles........................................................327
El régimen de importación
Eduardo Molina Saravia.................................................................353
Ias Jornadas Bolivianas de Derecho Tributario
PRESENTACIÓN
Ias Jornadas Bolivianas de Derecho Tributario
Ignacio Josué Buitrago*
La impugnación tributaria
y el rol del Tribunal Fiscal
de la Nación en el
sistema tributario argentino
I. Introducción
1. La ley 11.683 –denominada en la legislación argentina de “procedi-
miento tributario”- constituye indudablemente la columna vertebral del
régimen impositivo a nivel nacional. En rigor, no puede ser definida como
una simple ley de forma, en tanto contiene además normas sustantivas,
como por ejemplo la regulación atinente a modos de extinción de las
obligaciones tributarias, sujetos de los deberes impositivos, sistema de
infracciones, etc.
11
Ignacio Josué Buitrago
Estos atributos son, sin hesitación alguna, los que el Tribunal brinda.
Las cuatro primeras Salas entienden en materia impositiva, y las tres res-
tantes en la esfera aduanera.
16
La impugnación tributaria y el rol del Tribunal Fiscal de la Nación en el sistema tributario argentino
2. La teoría del fruto del árbol venenoso es una doctrina (cuyo origen
puede encontrarse en el pronunciamiento de la Corte estadouni-
17
Ignacio Josué Buitrago
14. No basta que la resolución administrativa cumpla con los requisitos ex-
ternos de validez (vgr. forma y competencia) sino que además no debe
incurrir en error en la valoración de aquellas circunstancias fácticas
que la presuponen, bien entendido éste como el que excede al de una
interpretación meramente opinable. No por otro motivo el contribu-
yente tiene derecho a una resolución fundada [Art. 7º, inc. e), de la L.
19549] que ciertamente implica que ésta debe ser la conclusión lógica
de un examen analítico y de una apreciación crítica de los elementos
de prueba. Por tanto, su génesis y elaboración reposan en la lógica,
que se manifiesta a través de una construcción que debe conjugar las
normas aplicables y el sustento de hecho sobre el cual reposan. (“Mar-
zioni Hnos. SCCI” - Sala A - 18/12/1998).
exigida para tener efectos por el Organismo Fiscal, una vez cumplidas
generan una situación de certeza a la que deben adecuarse las partes,
y en ningún caso el estricto cumplimiento de las disposiciones regla-
mentarias podría ser usada en contra del contribuyente y ser utilizado
como fundamento de la vulneración de su derecho de defensa”. (“Tar-
lowski, Carlos” - Sala A - 9/12/1996).
VII. Conclusiones
1. La existencia de organismos administrativos independientes e impar-
ciales dotados de jurisdicción, es la respuesta a la necesidad de dar
soluciones particulares a litigios específicos y complejos.
NOTA
1
CSJN Angel Estrada y Cía SA c/ Secretaría de Energía y Puertos; Considerandos 12 a
14. Sentencia del 5/4/2005.
23
Ricardo Xavier Basaldúa*
El Derecho
tributario aduanero
I. Los ordenes jurídicos de los distintos países constituyen una unidad (uno
universo iure). Sin embargo, en la doctrina se clasifica a las normas jurí-
dicas que los integran siguiendo distintos criterios. Así, se distingue tradi-
cionalmente entre Derecho Público y Derecho Privado. También se agrupan
estas normas en distintas ramas del Derecho, como el Derecho civil, el
comercial, el administrativo, el penal, el laboral, el tributario, el financiero,
el aduanero, etc.
De tal modo, el estudio de los tributos aduaneros puede dar lugar a di-
versos abordajes. Desde la perspectiva del Derecho aduanero, como los
tributos que gravan la importación y la exportación de las mercaderías
objeto del tráfico internacional. Desde la óptica del Derecho financiero, en
la medida en que los derechos aduaneros constituyan ingresos públicos. Y,
finalmente, desde la perspectiva del Derecho tributario, como la normativa
relativa a una de las especies de los tributos abarcados.
Cualquiera sea el punto de vista que se adopte, lo cierto es que los dere-
chos aduaneros constituyen una parte -no el todo- tanto del Derecho tribu-
tario, como del Derecho financiero o del Derecho aduanero.
27
Ricardo Xavier Basaldúa
En especial, lo que nos interesa destacar en esta ocasión son las dificul-
tades que presentan los tributos aduaneros y, en particular, los derechos
aduaneros en el encuadre general relativo a los tributos como género. Di-
ficultades que lejos de llevar a su relego, ignorancia o abandono, deben
significar un acicate para los juristas tributaristas, que han de poner a
prueba la consistencia de los principios que se proclaman como propios de
todos los tributos.
Por consiguiente, cabe concluir que todos los tributos que recaen sobre
las importaciones o las exportaciones constituyen, en general, tributos al
comercio exterior.
Cabe acotar, finalmente, que los tributos cuyo importe se limite al costo
aproximado de los servicios prestados y que graven las importaciones y las
exportaciones son también tributos al comercio exterior, pero no constitu-
yen impuestos, sino tasas7.
Esta solución, que nos parece la única razonable en materia aduanera, con-
sistente en la delegación para fijar las alícuotas de los derechos aduaneros,
34
El Derecho tributario aduanero
Claro que si una persona importa, habrá de tener al tiempo del pago del
tributo dicha capacidad. Pero esta capacidad se manifiesta entonces con
posterioridad a la fijación de la alícuota del derecho de importación, que
ha sido establecida generalmente atendiendo fines extrafiscales y con in-
dependencia a la consideración de si existe algún eventual importador que
pudiera demostrar tal capacidad.
36
El Derecho tributario aduanero
Juan Carlos Luqui considera que “La proporcionalidad que aquí tratamos se
relaciona con la capacidad contributiva, no con la población, a que parece
referirse el Art. 4 de la Constitución nacional. Tampoco es la proporcionali-
dad igual en todo el territorio de la Nación, como se expresa en el Art. 67,
inc. 2” (según reforma de 1994, Art. 75, inc. 2 ). Agrega que “La propor-
cionalidad, en cuanto garantía de los derechos de los contribuyentes está
consagrada implícitamente en el Art. 17, que trata de las garantías que
tiene el derecho de propiedad. Por otra parte, la proporcionalidad es un
elemento necesario, en cierto tipo de tributos, para hacer real y efectiva la
garantía de la igualdad tributaria, tal cual debe ser hoy entendida...” (...)
“También la proporcionalidad representa una de las bases más firmes para
lograr la equidad, que es otra garantía constitucional...”. Precisa que “Sus-
tancialmente, como garantía del derecho de propiedad, la proporcionalidad
significa que la carga tributaria sobre la riqueza (capacidad contributiva)
debe ser adecuada y razonable. Es decir, que la presión que el tributo pro-
duce sobre la riqueza debe guardar, según la naturaleza de la riqueza y
características del tributo, una cierta medida que, para ser justa, no debe
exceder lo que aconseje una razonable prudencia”. Finalmente, advierte
que “La excepción al principio de la proporcionalidad se encuentra en los
derechos aduaneros, pero en éstos actúan otras razones y, por lo mismo, la
Constitución para ellos determina el principio de la uniformidad”27.
Nosotros consideramos que este principio, con el alcance que ha sido con-
sagrado en el artículo 4 de la Constitución Nacional de la Argentina, al
37
Ricardo Xavier Basaldúa
XIV. Conclusiones
Siendo que el Derecho aduanero tiene por objeto regular el comercio exte-
rior y que el tributo aduanero constituye una restricción a dicho comercio,
ha de tenerse presente la finalidad que se persiga con dicho tributo al tiem-
po de proceder a su análisis.
sino también, alentarlo o promoverlo. Así puede verse con los regímenes
aduaneros económicos, que tienden a facilitar la actividad de los indus-
triales, de los comerciantes y de los transportistas. Por otra parte, los re-
gímenes de promoción de las exportaciones, a través del drawback, los
reintegros y los reembolsos ponen de manifiesto una actividad aduanera a
favor de las actividades económicas nacionales, que implica nada menos
que la devolución de tributos debidamente pagados.
Por tal razón, el Derecho Tributario halla notorias dificultades para encua-
drar a los tributos aduaneros dentro de su sistema general, presidido por
principios que no siempre resultan de aplicación a los mismos.
NOTAS
1
Instituciones de Derecho Tributario, Editorial Derecho Financiero, Madrid, 1957 -traduc-
ción de Fernando Sáinz de Bujanda-, p. 7.
2
Finanzas Públicas y Derecho Tributario, Editorial Cangallo, Buenos Aires, 1983, p. 363.
3
El Derecho aduanero no se agota en un contenido tributario. Resulta claro que, en teoría,
la regulación del comercio exterior puede efectuarse mediante prohibiciones absolutas o
relativas (cupos, contingentes, licencias de importación, monopolios), sin recurrir al aran-
cel aduanero. La ausencia de tributos o de arancel no conmueve la existencia del Derecho
aduanero como tal, ya que no hacen a su contenido necesario. Por eso, sin desconocer
la importancia que revisten los derechos de aduana para el Derecho aduanero, hemos
calificado a éstos como elementos naturales, pero no esenciales para el Derecho aduane-
ro (Introducción al Derecho Aduanero, Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 1988, ps. 206 y 207).
En el mismo sentido, puede verse: Muñoz García, Fernando, “Introducción al Derecho
Aduanero”, revista Aduanas, nros. 252-253, Madrid, 1975, p. 36; Sortheix, Juan José A., “La
estructura del hecho gravado por los derechos de importación”, revista Derecho Aduanero,
Ediciones Contabilidad Moderna SAIC, Buenos Aires, 1973, t. V-A, ps. 290 y 291, nota 6).
Esta razón es suficiente para descartar la consideración del Derecho aduanero como una
rama del Derecho tributario o fiscal.
4
En el GATT se precisa en el Art. XXIV, párrafo 2, que “A los efectos del presente Acuerdo,
se entenderá por territorio aduanero todo territorio que aplique un arancel distinto u otras regla-
mentaciones comerciales distintas a una parte sustancial de su comercio con los demás territorios”.
En forma coincidente, el Código Aduanero argentino expresa en su Art. 2, ap. 1, que
“Territorio aduanero es la parte del ámbito mencionado en el Art. 1, en la que se aplica un mismo
sistema arancelario y de prohibiciones de carácter económico a las importaciones y a las expor-
taciones”. Sobre el concepto de “territorio aduanero”, puede verse nuestra obra Derecho
Aduanero. Parte General. Sujetos, Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 1992, ps. 49 a 52 y 342 a
39
Ricardo Xavier Basaldúa
347. En la Ley General de Aduanas de Bolivia (ley 1990 de 28 de julio de 1999), el Art. 4
establece en su primer párrafo que “El territorio aduanero, sujeto a la potestad aduanera y la
legislación aduanera boliviana, salvo lo dispuesto en Convenios Internacionales o leyes especiales,
es el territorio nacional y las áreas geográficas de territorios extranjeros donde rige la potestad
aduanera boliviana, en virtud a Tratados Internacionales suscritos por el Estado boliviano”. Esta
definición guarda concordancia con la prevista en el art. 2 in fine del Código Tributario
Boliviano, que expresa que “Tratándose de tributos aduaneros, salvo lo dispuesto en convenios
internacionales o leyes especiales, el ámbito espacial está constituido por el territorio nacional y las
áreas geográficas de territorios extranjeros donde rige la potestad aduanera, en virtud a Tratados o
Convenios internacionales suscritos por el Estado”. Además en el Glosario anexo a la Ley Ge-
neral de Aduanas se define al territorio aduanero como el “Territorio de un Estado en el cual
las disposiciones de su legislación aduanera son aplicables”. Esta última definición reproduce
la definición que obra en el Glosario de Términos Aduaneros de la ALADI. Al respecto,
cabe recordar que en el Glosario de Términos Aduaneros Internacionales del Consejo de
Cooperación Aduanera -hoy en día denominado oficiosamente Organización Mundial de
Aduanas- se define al “territorio aduanero” (territoire douanier - customs territory) como el
“Territorio en el cual las disposiciones de la legislación aduanera de un Estado son plenamente
aplicables”. En nota se aclara que “En regla general, el territorio aduanero de un Estado corres-
ponde a su territorio nacional, comprensivo del espacio terrestre, marítimo y aéreo. Sin embargo,
ciertas partes del territorio nacional pueden encontrarse excluidas, por ejemplo las zonas francas o
las aguas comprendidas entre las costas y el límite de las aguas territoriales”.
Se advierte, entonces, que el Glosario de la ALADI, si bien sigue en principio la definición
del Glosario de la OMA, inexplicablemente le suprime nada menos que la calificación de
“plenamente”, con lo cual la definición brindada de “territorio aduanero” carece de sig-
nificación específica, pues resulta equiparado a “territorio nacional” y, en este caso, al no
aludir a una realidad jurídico-económica diferente, resulta injustificada, pues no presta
utilidad jurídica alguna.
5
En el Glosario de Términos Aduaneros Internacionales de la OMA se los define del
siguiente modo: “Exportación: acción de hacer salir del territorio aduanero una mercadería
cualquiera”; “Importación: acción de introducir en un territorio aduanero una mercadería cual-
quiera”. El Código Aduanero argentino precisa en su Art. 9 que “1. Importación es la in-
troducción de cualquier mercadería a un territorio aduanero. 2. Exportación es la extracción de
cualquier mercadería de un territorio aduanero”. La Ley General de Aduanas de Bolivia en su
art. 82 expresa: “La importación es el ingreso legal de cualquier mercadería procedente de terri-
torio extranjero a territorio aduanero nacional”. En el Glosario de Términos Aduaneros y de
Comercio Exterior que obra en el Anexo a dicha Ley General se define a la “exportación”
como la “Salida de cualquier mercadería de un territorio aduanero”. Nótese que en esta última
definición -a diferencia de la relativa a importación- no se incluye la calificación de “le-
gal”, lo cual concuerda con la terminología internacional.
6
En la economía del impuesto al valor agregado o de los denominados impuestos inter-
nos, se suele prever que las mercaderías extranjeras que se importen para consumo y que,
por ende, van a competir en el mercado interno con las similares nacionales, se equiparen
a éstas en cuanto a la tributación que deben soportar. A tal fin, por ejemplo, se equipara la
“importación para consumo” a la transferencia a título oneroso realizada en el territorio
nacional. Si esta última está gravada, por extensión, también debe estar gravada la impor-
tación para consumo de mercadería idéntica o similar. Nótese, entonces, que mientras que
los derechos aduaneros gravan exclusivamente a los productos importados, en las mencio-
nadas imposiciones interiores se grava a la vez productos importados y nacionales.
7
El Código Tributario Boliviano en su Art. 11 expresa que “I. Las tasas son tributos cuyo
40
El Derecho tributario aduanero
8
El Código Tributario Boliviano adopta la clasificación tripartita, tal como puede verse
en su Art. 9, II.
9
Sobre la naturaleza de “impuestos” de los derechos aduaneros, puede verse: Allix, Ed-
gar, Les droits de douane. Traité théorique et pratique de législation douanière, Rousseau, París,
1932, t. I, p. 263; Armella, Sara, “Los impuestos aduaneros”, en Curso de Derecho Tributario
Internacional (coordinador Víctor Uckmar), Temis, Bogotá, 2003, t. II, ps. 465 a 468; Basal-
dúa, Ismael, Legislación penal aduanera, Vaska Ekin, Buenos Aires, 2ª ed. 1948, p. 7; Bielsa,
Rafael, Compendio de Derecho Público constitucional, administrativo y fiscal, t. III Derecho fiscal,
Buenos Aires, 1952, ps. 41 y 53; Clavijo Hernández, Francisco, “Impuestos aduaneros”, en
Curso de Derecho Tributario. Parte especial, Sistema tributario: los tributos en particular, de Cla-
vijo Hernández, Francisco, Ferreiro Lapatza, José Juan, Martín Queralt, Juan, Tejerizo Ló-
pez, José Manuel, y Pérez Royo, Fernando, Marcial Pons, 18ª ed., Madrid, 2002, ps. 753 y
754; Cortés Domínguez, Martín, Introducción al Derecho Aduanero, en Revista “Aduanas”,
Madrid, 1967, nº 160, p. 11; Cutrera, Achille, Principii di diritto e política doganale, Cedam,
Padova, 1941, p. 45; De Juano, Manuel, Curso de Finanzas y Derecho Tributario, Molachino,
Rosario, 1964, t. III, ps. 221 y 222; Fernández Lalanne, Pedro E., Derecho Aduanero, Depal-
ma, Buenos Aires, 1966, t. I, p. 290; García Vizcaíno, Catalina, Derecho Tributario, Lexis-
Nexis, Buenos Aires, t. III, 3ª ed., 2005, p. 442; Giannini, Achille Donato, quien expresa: “...
en algunos gravámenes aduaneros el objetivo extrafiscal prevalece resueltamente sobre
la finalidad fiscal; ello no obstante, conservan su carácter originario de impuestos” (Insti-
tuciones de Derecho Tributario, cit., ps. 64, 65 y 523); Giuliani Fonrouge, Carlos M., Derecho
Financiero, 9ª ed. actualizada por Susana C. Navarrine y Rubén O. Asorey, La Ley, Buenos
Aires, 2004, t. II, nº 458, ps. 766 a 768; Gómez Piedrahita, Hernán, Fundamentos de Derecho
Administrativo Aduanero, Ediciones Librería del Profesional, Bogotá, 1984, p. 47; Jarach,
Dino, quien expresa: “Los impuestos aduaneros (el nombre usado comúnmente de dere-
chos de aduana no excluye su encuadre entre los impuestos) constituyen gravámenes a la
importación y exportación de bienes” (Finanzas Públicas y Derecho Tributario, cit., p. 803);
Lascano, Julio Carlos, Los derechos de aduana, Osmar D. Buyati Librería editorial, Buenos
Aires, 2007, ps. 181 a 188, 190 y 191; Loyer, Jacques, La douane et le commerce exterieur, Co-
llection L’ Administration nouvelle, Berger-Levrault, París, 1977, p. 75; Sortheix, Juan J.
A., “La estructura del hecho gravado por los derechos de importación”, cit., t. V-A, p. 294
y nota 10; Villegas, Héctor Belisario, Curso de finanzas, derecho financiero y tributario, Astrea,
Buenos Aires, 9ª edición 2007, p. 844, nº 440.
10
Paul Laband, con referencia a la legislación alemana, en su obra Le droit public de l’empire
allemand (París, 1904, t. IV, ps. 173 y sigtes.), los consideró “cargas reales” y Antonio Berliri
planteó la posibilidad de que en ciertos ordenamientos pudieran ser caracterizados como
“tasas” (Principios de Derecho Tributario, Editorial de Derecho Financiero, Madrid, vol. II,
1971, p. 174). En la doctrina argentina, cabe mencionar la opinión de Juan Carlos Luqui,
quien advertía “...que no deben confundirse los derechos aduaneros con los impuestos,
tasas y contribuciones” (La obligación tributaria, Depalma, Buenos Aires, 1989, ps. 351 y
352). Juan J. A. Sortheix, después de destacar las peculiaridades de los derechos aduane-
41
Ricardo Xavier Basaldúa
ros, considera que la causa más probable de las dudas suscitadas en la doctrina sobre el
carácter impositivo es la utilización de estos tributos con fines notoriamente extrafiscales
(La estructura del hecho gravado por los derechos de importación, cit., t. V-A, p. 294, nota 10).
11
Sobre una concepción amplia del tributo, puede verse: Bidart Campos, Germán J., Trata-
do Elemental de Derecho Constitucional Argentino, Ediar, Buenos Aires, 2001, t. I-B, Cap. XX
“La tributación y el poder tributario”, p. 412, nº 5; Giuliani Fonrouge, Carlos M., quien
sostiene: “Tampoco cabe establecer como elemento característico del tributo, la finalidad
exclusiva de proporcionar medios al Estado para atender sus necesidades financieras y
menos para ‘cubrir las cargas públicas’, como sostenía la vieja doctrina. Desde luego que
el fin principal es allegar fondos, pero no el único, porque en algunos impuestos moder-
nos lo esencial es obtener ciertos objetivos extrafiscales, como ocurre con los derechos
aduaneros, con los tributos que tienden a suprimir manifestaciones de la vida económica
o social nocivas para la colectividad (p. ej. latifundio, usura, etc.)...” (ob. cit., t. I, p. 252,
asimismo, p. 255); Jarach, Dino, quien expresa: “Si se caracterizara la actividad financiera
por su naturaleza instrumental y por su finalidad de cubrir las cargas presupuestarias,
como lo hacen muchos escritores, se dejaría fuera del derecho financiero toda la finanza
extrafiscal, que, jurídicamente, por la estructura de los institutos no se diferencia en nada
de los fenómenos de la finanza titulada fiscal. Esto vale también, en particular, para ex-
cluir de la definición de tributo, la finalidad de cubrir las cargas presupuestarias, es decir,
de conseguir una entrada, finalidad que se indica en muchas definiciones de tributos, y
también en definiciones legales” (El hecho imponible, Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 1971,
ps. 23 y 24, aunque posteriormente atenuara esa opinión en Finanzas.., cit., p. 259); Le-
jeune Valcárcel, Ernesto, quien expresa “...ya no parece posible seguir sosteniendo por
más tiempo la configuración del tributo como un instrumento al servicio solo de la fi-
nanciación del gasto público” (“El principio de igualdad”, Capítulo VII del Tratado de
Derecho Tributario, dirigido por A. Amatucci, Temis, Bogotá, 2001, t. I, p. 237); Plazas Vega,
Mauricio A., quien señala “...hoy los fines de los tributos no siempre son exclusiva ni fun-
damentalmente fiscales” (...) “Por consiguiente, el concepto de tributo debe prescindir de
la tradicional referencia al objetivo fiscal y, en su lugar, involucrar, en términos más am-
plios, los fines del Estado. De esta manera, resulta posible comprender, dentro del género
tributo, tanto los tributos primordialmente fiscales como los fundamentalmente extrafis-
cales” (“Estudio preliminar. La definición de tributo”, en Historia del Derecho de la hacienda
pública y del derecho tributario en Italia, de Amatucci, Andrea, y D’Amati, Nicola, Temis,
2004, ps. 30 a 35); Villegas, Héctor B., quien si bien afirma que tributos “...son las presta-
ciones en dinero que el Estado exige en ejercicio de su poder de imperio, en virtud de una
ley y para cubrir los gastos que demanda la satisfacción de necesidades públicas”, más
adelante admite que “El tributo puede perseguir también fines extrafiscales, o sea, ajenos
a la obtención de ingresos, como los tributos aduaneros protectores...” (Curso..., cit., ps.
152 y 154, nº 86). Asimismo, en otra obra, considera que los tributos son “...extracciones
coactivas de parte de riqueza de los particulares, con basamento legal, preferiblemente en
dinero, con el propósito básico de obtener ingresos para cubrir las necesidades públicas,
sin perjuicio de perseguir, además, objetivos extrafiscales, todo ello en pro de la finalidad
máxima de promover el bienestar general” (Manual de finanzas públicas, Depalma, Buenos
Aires, 2000, p. 189). La Ley General Tributaria española nº 58 del 17 de diciembre de 2003,
en artículo 2 expresa: “Los tributos son los ingresos públicos que consisten en prestaciones pecu-
niarias exigidas por una Administración pública como consecuencia de la realización del supuesto
de hecho al que la ley vincula el deber de contribuir, con el fin primordial de obtener los ingresos
necesarios para el sostenimiento de los gastos públicos. Los tributos, además de ser medios para
obtener los recursos necesarios para el sostenimiento de los gastos públicos, podrán servir como
instrumentos de la política económica general y atender a la realización de los principios y fines
contenidos en la Constitución”.
42
El Derecho tributario aduanero
12
El Código Tributario Boliviano en su Art. 9 expresa que “I. Son tributos las obligaciones en
dinero que el Estado, en ejercicio de su poder de imperio, impone con el objeto de obtener recursos
para el cumplimiento de sus fines. II. Los tributos se clasifican en: impuestos, tasas y contribucio-
nes especiales; y III Las Patentes Municipales establecidas conforme a lo previsto por la Constitu-
ción Política del Estado, cuyo hecho generador es el uso o aprovechamiento de bienes de dominio
público, así como la obtención de autorizaciones para la realización de actividades económicas”.
Puede advertirse una concepción más bien restringida del tributo, que no considera las
finalidades extrafiscales que puede tener.
13
El Código Tributario Boliviano en su Art. 10 expresa que “Impuesto es el tributo cuya obli-
gación tiene como hecho generador una situación prevista por la ley, independientemente de toda
actividad estatal relativa al contribuyente”. Surge claramente que se trata de una concepción
amplia del impuesto.
14
Sobre el carácter de impuestos indirectos de los derechos aduaneros, puede verse, entre
otros: Alsina, Mario A., Basaldúa, Ricardo Xavier, y Cotter Moine, Juan Patricio, Código
Aduanero, Comentarios. Antecedentes. Concordancias, Abeledo-Perrot, Buenos Aires, t. IV
(1985), p. 150, y t. VI (1990), p. 56; Álvarez Gómez-Pallete, José Mª., La aduana en el Mer-
cado Común, Banco Exterior de España, 2ª ed., Madrid, 1985, p. 189; Armella, Sara, que
señala “Es una opinión común que los impuestos aduaneros están comprendidos en la
clasificación general de los impuestos indirectos al consumo, por cuanto los mismos son
trasladables económicamente al consumidor” (ob. cit., p. 468); Bidart Campos, Germán J.,
quien enseña: “Los impuestos indirectos se dividen en dos rubros: a) indirectos externos,
y b) indirectos internos. Los indirectos externos son los aduaneros” (Tratado elemental de
Derecho Constitucional Argentino, Ediar, Buenos Aires, 2001, t. I-B, p. 438, nº 56); Clavijo
Hernández, Francisco, ob. cit., p. 755; De Juano, Manuel, ob. cit., t. II, p. 222; Ekmekdjian,
Miguel Á., quien precisa que se trata de impuestos indirectos “externos” (Manual de la
Constitución Argentina, Depalma, Buenos Aires, 1991, p. 341); Fernández Lalanne, Pedro,
ob. cit., t. I, ps. 289 y 290; Griziotti, Benvenuto, Principios de Ciencias de las Finanzas, Depal-
ma, Buenos Aires, 1959, ps. 175 y 179; Gómez Piedrahita, Hernán, ob. cit., p. 48; Lascano,
Julio Carlos, Los derechos de aduana, cit., ps. 187, 191 y 196 a 199; Plazas Vega, Mauricio
A., “La clasificación de los impuestos en directos e indirectos...”, cit., t. II, ps. 417 y 421;
Renoue, Jean-Claude, La douane, Presses Universitaires de France, Vendôme, 1989, p. 28;
Stuart Mill, John, quien enseñaba: “Al productor e importador de una mercancía se le
exige que pague un impuesto sobre la misma no con la intención de imponerle una con-
tribución especial, sino con la de gravar por su intermedio a los consumidores del artí-
culo, de quienes se supone que él recabará el importe mediante un aumento de precio”
(Principios de economía política con algunas de sus aplicaciones a la filosofía social, Fondo de
Cultura Económica, México, 1943, ps. 813 y 858).
15
En la Ley General de Aduanas de Bolivia se prevé que no se hallan gravados por tri-
butos aduaneros el tránsito aduanero (Arts. 102 a 111), el depósito aduanero (Art. 113), y
la admisión temporal para reexportación de mercancías en el mismo estado (Arts. 124 a
126) y para perfeccionamiento activo (Arts. 127 y 128). Vale decir, que las importaciones
que se realicen bajo esos regímenes o destinaciones no se hallan sujetos a los tributos
aduaneros.
16
En el Glosario Anexo a la Ley General de Aduanas de Bolivia se define a los “Tributos
aduaneros” como “Los gravámenes e impuestos internos que gravan a las importaciones o ex-
portaciones de mercancías” y al “gravamen arancelario” como “...parte del tributo aduanero
que grava la importación o exportación de mercancías”. Estas definiciones son menos precisas
que la prevista en el Art. 8 de la Ley General de Aduanas.
43
Ricardo Xavier Basaldúa
17
Gual Villalbí, Pedro, Teoría y técnica de la política aduanera y de los tratados de comercio,
Juventud, Barcelona, 1943, t. I, p. 198.
18
La doctrina ha señalado la declinación que ha sufrido este principio -entendido como
una atribución exclusiva del Congreso- en los ordenamientos tributarios de los distintos
países. Así puede verse: García Belsunce, Horacio A., Garantías constitucionales, Depalma,
Buenos Aires, 1984, ps. 82 a 89 y 129; Giuliani Fonrouge, Carlos M., quien afirma: “...es
indudable que hay una crisis general del principio” (ob. cit., t. I, ps. 292 y 293, nº 181);
González, Eusebio, y Lejeune, Ernesto, Derecho tributario, Plaza Universitaria Ediciones,
Salamanca, 1997, t. I, ps. 51 a 57; Sáinz de Bujanda, Fernando, Hacienda y Derecho, Instituto
de Estudios Políticos de Madrid, 1962, t. II, ps. 151 a 161, y t. V, p. 290; Trotabas, Louis, y
Cotteret, Jean-Marie, quienes señalan que “Después del siglo XIX se asiste a un envile-
cimiento de este principio, que parece haber perdido su vigor y su eficacia...” y agregan
que “La utilización del impuesto con una finalidad extrafiscal no hizo sino acentuar esta
evolución” (Droit fiscal, Dalloz, 4º ed., París, 1980, ps. 93 y 94, nº 58); Valdés Costa, Ramón,
ob. cit., ps. 231 a 234.
19
Sobre el principio legalidad en materia de la regulación del Arancel Aduanero y su
flexibilidad, puede verse: Galera Rodrigo, Susana, Derecho Aduanero español y comunitario,
Civitas, Madrid, 1995, p. 52; García Vizcaíno, Catalina, ob. cit., ps. 275 y 276; Giuliani
Fonrouge, Carlos M., quien expresa: “Pese al principio de legalidad, en virtud del cual
queda reservada al Congreso la facultad de fijar los tributos aduaneros, en realidad el
Poder Ejecutivo tiene un poder ilimitado para manejarlos, y con ellos regular la política
económica del país y la conducta frente a fiscos extranjeros” (ob. cit., t. II, ps. 767 y 768, nº
458); Loyer, Jacques, ob. cit., ps. 75 y 76; Rohde Ponce, Andrés, Derecho aduanero mexicano,
Ediciones Fiscales, México D.F., 2002, vol. 1, p. 181.
20
Edgar Allix expresa al respecto: “Los derechos de aduana son impuestos; por consiguiente,
la autoridad fiscal, el Parlamento, en los regímenes parlamentarios, es el único calificado
para crear derechos de aduana, para aumentarlos, para reducirlos o para suprimirlos una vez
que fueron establecidos. Es el principio teórico, al que, sin embargo, se le efectuaron deroga-
ciones importantes. Estas derogaciones se deben a dos clases de razones. La primera es que
los derechos de aduana, si bien son indiscutiblemente impuestos, no tienen únicamente un
carácter fiscal: inspiran a veces y frecuentemente muchas más preocupaciones económicas
que preocupaciones financieras. De tal modo, la opinión ha sido siempre llevada a separarlos
de los otros impuestos. Cuando, por ejemplo, bajo en antiguo régimen, los Estados gene-
rales reclamaban, como en 1614, el derecho para los representantes de la Nación de votar
los impuestos, jamás cuestionaron al Rey el poder de fijar el régimen aduanero, siendo esta
función considerada como contenida naturalmente en el ejercicio de los poderes de policía.
Y, en la actualidad, cuando se critica algunas veces el abandono ‘que el Parlamento hace de
sus prerrogativas aduaneras’, es generalmente más el uso efectuado por el gobierno de la
delegación que han consentido las Cámaras, que el principio mismo de esta delegación lo
que se cuestiona. En segundo lugar, las medidas aduaneras presentan frecuentemente un
carácter de urgencia incompatible con las formalidades y las lentitudes del procedimiento
parlamentario. Su preparación exige también, la mayoría de las veces, una cierta discreción,
que se acomodaría mal con la publicidad de los debates. Asimismo, jamás las asambleas par-
lamentarias ejercieron en su plenitud sus prerrogativas en materia aduanera; ellas siempre
delegaron a este respecto sus poderes propios al gobierno” (ob. cit., ps. 263 y 264).
21
Con relación a la problemática aplicabilidad del principio de no confiscatoriedad en
materia de tributos aduaneros, puede verse: Barreira, Enrique A., La obligación tributaria
aduanera y el hecho gravado por los derechos de importación, Revista de Estudios Aduaneros,
I.A.E.A., nº 12, Buenos Aires, 1998, p. 94 y nota 24; Basaldúa, Ricardo Xavier, Derecho
Aduanero, cit., ps. 236 y 237; Bidart Campos, Germán J., Derecho Constitucional, Ediar, Bue-
nos Aires, 1986, t. II, p. 384; Fernández Lalanne, Pedro, quien expresa que “...como es
de la competencia del Congreso reglar el comercio marítimo y terrestre con las naciones
extranjeras, le está permitido prohibir la introducción de determinadas mercaderías o
exigir, en otros casos, el pago de gravámenes elevados, o cuyos montos son prohibitivos
en las operaciones de importación. Es obvio que no podrán argüirse de confiscatorias las
leyes que establezcan impuestos que alcancen una o varias veces el valor de las merca-
derías, si éstas se presentan a despacho cuando la disposición legal, que se objeta, estaba
45
Ricardo Xavier Basaldúa
ya en vigencia” (ob. cit., t. I, p. 309); Giuliani Fonrouge, Carlos M., quien sostiene que
“Tampoco cabe alegar la confiscatoriedad (...) cuando se trata de tributos que gravan la
importación de mercaderías” (ob. cit., t. I, nº 184, p. 300).
22
La Corte Suprema de Justicia de la Nación argentina en la sentencia recaída in re “Mon-
tarcé, Marcelo A.”, del 17-9-1974, expresó en su considerando 3º “Que la jurisprudencia
de esta Corte, en cuanto tiene declarado que determinados impuestos, en la medida que
exceden el 33% de su base imponible afectan la garantía de la propiedad, por confiscato-
rios, no es aplicable cuando, como sucede en la especie, se trata de tributos que gravan
la importación de mercaderías, bien se advierta que si no es constitucionalmente dudoso
que el Estado, por razones que hacen a la promoción de los intereses económicos de la
comunidad y su bienestar, se encuentra facultado a prohibir la introducción al país de
productos extranjeros (Arts. 67, incs. 12, 16 y 28 de la Constitución Nacional), con igual
razón debe considerársele habilitado para llegar a un resultado semejante mediante el
empleo de su poder tributario, instituyendo, con finalidades acaso disuasivas, graváme-
nes representativos de una o más veces el valor de la mercadería objeto de importación”
(Fallos 289:443).
23
Barreira, Enrique C., “Derechos de exportación. Concepto, función y hecho gravado”,
p. 43, en el Cap. III de la obra Estudios de Derecho Aduanero. Homenaje al Dr. Juan Patricio
Cotter Moine, LexisNexis, Buenos Aires, 2007, ps. 41 a 74.
24
Barreira, Enrique C., El principio de legalidad y los derechos de exportación (con motivo del
establecimiento de un sistema variable de derechos de exportación por el Ministro de Economía),
Jurisprudencia Argentina, Buenos Aires, 30-4-2008, punto VII, párrafos 41, 42 y 43.
25
Sobre el valor relativo del principio de capacidad contributiva o económica, puede
verse: Alsina, Mario A., Basaldúa, Ricardo Xavier, y Cotter Moine, Juan Patricio, que
expresan: “El principio de la capacidad contributiva como principio al cual debe suje-
tarse el establecimiento de los impuestos, es decir el ejercicio de la potestad tributaria,
no sólo es rechazado como principio tributario por parte de la doctrina (con cita de Giu-
liani Fonrouge) sino que con relación a los impuestos aduaneros pierde significación, ya
que, como es sabido, tales tributos no se limitan a una función de recaudación sino que,
principalmente, tienen por objeto fines extrafiscales, que permiten hablar de una función
político-económica, de un rol de protección de la industria nacional, etc. En consecuen-
cia, el quantum de los tributos aduaneros que gravan la importación o la exportación de
las mercaderías no precisa guardar relación con la capacidad contributiva o económica
de los contribuyentes (v.gr. importadores y exportadores)” (ob. cit., t. VI, p. 119); Bidart
Campos, Germán J., que da cuenta con relación a la jurisprudencia argentina que “La
Corte acepta que en materia tributaria se apliquen gravámenes que puedan conducir,
sin mengua de su validez constitucional, a la aplicación de alícuotas más elevadas para
gravar bienes inexplotados, o que son explotados de manera no concordante con fines de
desarrollo y promoción económicos. Por ende, la determinación de distintas categorías
de contribuyentes puede llevarse a cabo –según la misma Corte- por motivos diferentes
de la sola medida de su capacidad económica” (Tratado..., cit., p. 417); Lejeune Valcárcel,
Ernesto, quien señala que “Hoy en día es ya un lugar común, y así ocurre en la mayoría
de la doctrina, afirmar que el principio de capacidad contributiva es incapaz, por sí solo,
de dar respuesta a todos los problemas que plantea el fenómeno tributario. Dicho de otra
forma: no se puede considerar el principio de capacidad contributiva como el criterio
exclusivo de la justicia del tributo, pues no sirve para explicar adecuadamente las posi-
bles diferencias de tratamiento fiscal que el legislador desea introducir”. Y agrega más
adelante: “Cuando la actividad tributaria extrafiscal se hizo incuestionable, todavía algu-
46
El Derecho tributario aduanero
26
Bidart Campos, Germán J., Tratado..., cit., p. 416, nº 12. En el mismo sentido, la Corte
Suprema de Justicia de la Nación argentina se inclinó por considerar que la proporciona-
lidad prevista en el Art. 4 de la Constitución de Argentina, se refiere a la riqueza y admitió
los impuestos progresivos (Fallos: 151:359; 171:390; 187:495; 195:270).
27
Luqui, Juan Carlos, Derecho constitucional tributario, cit., ps. 53 y 54, nº 22.
47
J. Fernando Álvarez Rodríguez*
Aspectos de
procedimiento e impugnación
en materia tributaria
(Una reflexión sobre los proyectos de reforma en Colombia)
1. Presentación necesaria
Por inmerecida invitación de la Superintendencia Tributaria, tengo el honor
de participar en estas Primeras Jornadas para exponer brevemente los as-
pectos más importantes del procedimiento tributario colombiano y en espe-
cial de los medios de impugnación hoy vigentes en nuestra legislación.
51
Julio Fernando Álvarez Rodríguez
Este, que viene a ser un código de principios, expresa los derechos, debe-
res y obligaciones de los contribuyentes, que a la manera de una ley orgá-
nica subordina la aplicación de las leyes tributarias ordinarias. En nuestro
medio sólo acogimos algunas pocas de sus disposiciones, principalmente
mediante la ley 52 de 1977, a la que se llamó visionariamente “estatuto
del contribuyente”.
52
Aspectos de procedimiento e impugnación en materia tributaria
Tres son los modelos que a nuestro juicio han guiado las experiencias en el
tema que aquí se discute, particularmente en América Latina: el ya mencio-
nado Modelo de Código Tributario para América Latina de 1967 (MCTAL)7;
el Modelo de Código Tributario Mundial Básico de 1995 (MCTMB)8, también
llamado “Modelo Harvard” por haber sido presentado dentro del Programa
Internacional de Impuestos de dicha universidad, y el Modelo del Centro
Interamericano de Administradores Tributarios de 1997 (MCIAT)9.
53
Julio Fernando Álvarez Rodríguez
3.1.1. MCTAL
3.1.2. MCTMB
54
Aspectos de procedimiento e impugnación en materia tributaria
3.1.3. MCIAT
Como es apenas previsible, este otro Modelo que está especialmente dise-
ñado para el despliegue de la función tributaria con visión operativa, divide
el tema de análisis en tres partes: un Título II sobre los Deberes y Derechos
de los Sujetos Pasivos y de los Terceros (artículos 49 a 59); un Título III
sobre las Facultades y Obligaciones de la Administración (artículos 60 a
90), y un Título IV sobre Procedimientos (artículos 91 a 141).
• Recurso de reconsideración.
• Acciones contra las resoluciones de la Administración.
Fue en este país en donde se inició un muy fuerte movimiento en los últi-
mos veinte años para establecer un catálogo de derechos muy preciso de
los contribuyentes, ejemplo posteriormente seguido por otros países, de
Europa y América Latina.
Por medio del denominado “Taxpayer bill of rights” de 1988, se dio inicio a
una serie de modificaciones en el Federal Tax Code con el fin de morigerar
la aplicación estricta de los procedimientos ante la administración tributaria
(Internal Revenue Service - IRS) que terminaba en lesiones directas de
las garantías y derechos constitucionales de los contribuyentes. El logro
más significativo fue la creación del “IRS Ombudsman” (defensor del con-
tribuyente), que luego de una reforma complementaria ocurrida en 1996,
finalmente se llamó “National taxpayer advocate” (abogado nacional del
contribuyente).
El ejemplo de los Estados Unidos fue seguido por España en 1998 (Ley 1)
e Italia en 2000 (Ley 212).
Colombia quiso ponerse a tono con la tendencia y adoptó la figura del De-
fensor del Contribuyente por medio del Decreto Legislativo 1071 de 1999,
pero no tiene independencia al formar parte de la estructura orgánica de la
Dirección e Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN), y formalmente no se
tiene un “estatuto del contribuyente” si bien, como se expresó líneas arri-
ba, buena parte de la estructura del procedimiento tributario gubernativo
vigente proviene de la Ley 52 de 1977 que, como ya se mencionó, en su
momento se le denominó con ese nombre distintivo.
Quienes conocen de las causas son jueces ordinarios o comunes que cono-
cen de todo tipo de asunto de su competencia, pero en el caso del Consejo
de Estado, del tribunal administrativo del Distrito Capital y dentro de los
jueces de este mismo distrito, hay secciones o jueces especializados que
únicamente conocen de “asuntos económicos” y dentro de ellos los tribu-
tarios.
Sin embargo, para otros esta situación no tiene nada de especial si se ob-
serva como una manifestación más de la tendencia no solo nacional sino
internacional del traslado de competencias administrativas a manos de los
particulares. En otras palabras, el caso de los tributos es simplemente otro
más donde, en búsqueda de la eficiencia administrativa, el Estado opta por
trasladar a la empresa privada la gestión de ciertas actividades que le son
64
Aspectos de procedimiento e impugnación en materia tributaria
propias, todo dentro del marco de las reformas del Estado y de la política y
administración de los entes públicos.
Sin embargo, ello no justifica sanciones desmedidas. Son sensibles los ca-
sos de la sanción por no informar (prevista en el actual artículo 651 ET),
67
Julio Fernando Álvarez Rodríguez
BIBLIOGRAFÍA GENERAL
ALLORIO, Enrico. “Problemas de derecho procesal”. Ediciones jurídicas Eu-
ropa - América, Buenos Aires. 1963.
68
Aspectos de procedimiento e impugnación en materia tributaria
CALVO SÁNCHEZ, María del Carmen, et. al. “Código de derecho procesal
comunitario”. Ediciones Akal, Madrid. 1993.
70
Aspectos de procedimiento e impugnación en materia tributaria
71
Julio Fernando Álvarez Rodríguez
NOTAS
1
Fundamentalmente “Reforma estructural al procedimiento tributario”, comunicación
técnica presentada para el tema “Reflexiones sobre una Reforma Estructural” (Ponente:
Bernardo Carreño Varela), XXX Jornadas Colombianas de Derecho Tributario, ICDT, Car-
tagena de Indias, 2006.
2
HENSEL, Albert. Derecho tributario. Nueva Tesis, Buenos Aires. 2004, p. 241.
3
CARNELUTTI, Francesco. Introduzione allo Studio del Diritto Processuale Tributario. En:
Rivista di Diritto Processuale Civile No. 2. Cedam, Padova. 1932, p.109.
4
ALLORIO, Enrico. Diritto Processuale Tributario. Unione Tipográfico, Torino. 1962, p. 4.
5
PUGLIESE, Mario. Derecho financiero. Fondo de Cultura Económica. México. 1939, p.
174 - 175.
6
JARACH, Dino. Curso superior de derecho tributario. Cima. Buenos Aires. 1969, p. 16.
7
PROGRAMA CONJUNTO DE TRIBUTACIÓN OEA / BID. Reforma tributaria para Amé-
rica Latina: Modelo de Código Tributario. Unión Panamericana, Washington. 1968.
8
HUSSEY, Ward M. y LUBICK, Donald C. Código Tributario Mundial Básico y Comentario.
Tax Analysts, Arlington. 1996.
9
CENTRO INTERAMERICANO DE ADMINISTRADORES TRIBUTARIOS (CIAT). Mo-
delo de Código Tributario. CIAT, Panamá. 1997.
En: Tratado de Tributación (Horacio García Belsunce, director). T. I, Vol. II. Astrea. Buenos
Aires, 2003, p. 189.
11
ÁNGEL DE LA TORRE, Alfonso y MÚNERA CABAS, Alberto. Procedimiento adminis-
trativo tributario colombiano. ICDT. Bogotá. 2005, p. 15 y ss.
12
Vid. ÁLVAREZ RODRÍGUEZ, J. Fernando. Gestión tributaria a través de particulares:
apuntes críticos sobre el caso colombiano (ponencia). Temas tributarios actuales. Univer-
sidad Autónoma de Occidente. Facultad de Contaduría Pública. Cali. 2007.
72
Aspectos de procedimiento e impugnación en materia tributaria
13
Véase: PLAZAS VEGA, Mauricio y PIÑEROS PERDOMO, Mauricio. Métodos alterna-
tivos de solución de conflictos en materia tributaria. En: Memorias de las XXVII Jornadas
Colombianas de Derecho Tributario. ICDT. Cartagena de Indias. 2003, p 551 a 565. En el
mismo sentido: RUÁN SANTOS, Gabriel. Visión crítica sobre la transacción y el arbitraje
en el derecho tributario: hacia los acuerdos procedimentales. Academia de Ciencias Polí-
ticas y Sociales. Caracas. 2004, p. 121 y ss.
14
Ley por medio de la cual se incrementaron las cuantías para conocer el Consejo de
Estado de los asuntos en segunda instancia.
73
José Vicente Troya Jaramillo*
El contencioso tributario
en el Ecuador
I. Antecedentes
1. A partir del 19 de junio de 1959, fecha de expedición del Decreto-Ley
de Emergencia que crea el Tribunal Fiscal, (R.O. 847), el procedimien-
to contencioso tributario se conforma debidamente en el Ecuador. An-
tes existía una organización imperfecta y bien puede afirmarse que no
teníamos en el país un verdadero sistema de justicia tributaria. Poste-
riormente, en 1963,(Decreto-Ley de Emergencia 29 de 24 de junio de
1963, R.O. 490 de 25 de junio de 1963)se expidió el Código Fiscal en
el cual, de modo orgánico y claro, se consolida el procedimiento con-
tencioso tributario. Finalmente en 1975(Decreto Supremo 1016-A de
6 de diciembre de 1975, Suplemento del R.O. 958 de 23 de diciembre
de 1975) se puso en vigencia el Código Tributario que con numerosas
reformas, hoy rige, que incluye modificaciones de gran interés y revela
una mayor perfección en el tema.
1.1. ¿Cuál era el sistema vigente antes del 19 de junio de 1959? Nos
referimos a los antecedentes que parten de la Carta Política de
1946. Su artículo 146 se refiere a las atribuciones y deberes del
Consejo de Estado. El numeral 8º dice: “Conocer y decidir de las
cuestiones contencioso administrativas”. De este modo el Conse-
jo de Estado a más de otras y variadas funciones, encaminadas
singularmente a velar por la observancia de la Constitución y las
Leyes, tuvo la condición de Tribunal de lo Contencioso Administra-
tivo. Dentro del contencioso-administrativo se involucraba, como
es lógico, el contencioso-tributario, de tal modo que, al menos po-
tencialmente, no tanto en el orden práctico, era posible impugnar
las resoluciones de la administración tributaria. Esta posibilidad
era más teórica que real, y ello se debía a varias razones, entre
las cuales cabe mencionar en primer término la composición del
Consejo de Estado, que presidido por el Presidente de la Corte
Suprema de Justicia se integraba por un senador, un diputado, dos
ciudadanos elegidos por el Congreso, el Contralor General de la
Nación, el Procurador General de la Nación, un Representante del
Consejo Nacional de Economía, el Presidente del Tribunal Supremo
Electoral, un representante de las Fuerzas Armadas y el Presidente
del Instituto Nacional de Previsión. Mal cabía que un organismo
tan amplio y diverso pudiese oficiar de juez en lo tributario; en
segundo lugar, según queda enunciado, la índole del organismo
era de tal naturaleza, que no le permitía actuar como un tribunal
que resolviese las diferencias entre la administración y los par-
ticulares. Se trataba, al igual que ocurre hoy con el Tribunal de
Garantías Constitucionales y el Tribunal Constitucional de reciente
data, de un organismo político. Los procedimientos, en tercer lu-
gar, no eran, no podían ser adecuados al propósito perseguido. En
77
José Vicente Troya Jaramillo
78
El contencioso tributario en el Ecuador
80
El contencioso tributario en el Ecuador
2.1. El Art. 9 del Código Tributario dice: “Art. 9 Actividad Reglada e Im-
pugnable.- El ejercicio de la potestad reglamentaria y los actos de
gestión en materia tributaria, constituyen actividad reglada y son
impugnables por la vías administrativa y jurisdiccional de acuerdo
a la Ley”. En el ámbito tributario, dominado por el principio de la
legalidad, salvo casos excepcionales, las facultades de la adminis-
tración no son, ni cabe que sean discrecionales. De allí que ésta
deba actuar en aplicación de la norma, es decir dentro de sus fa-
cultades regladas. De no hacerlo así, puede ocurrir la lesión de los
intereses legítimos, de los particulares, quienes entonces, podrán
acudirán a los medios de defensa que ha puesto a su disposición
el sistema jurídico. A la potestad reglamentaria se refieren los
artículos 7 y 67 del Código Tributario. Estas normas prevén que
al Ministro de Finanzas, a las Municipalidades y a los Consejos
Provinciales, a cada uno en su órbita, corresponde expedir regla-
mentos para la aplicación de las leyes tributarias y para la armo-
nía y eficiencia de la administración. Siempre hay que recordar
que en toda clase de materias, según el art. 171 numeral 5 de la
84
El contencioso tributario en el Ecuador
86
El contencioso tributario en el Ecuador
91
José Vicente Troya Jaramillo
tal principio, como por ejemplo la que faculta la que faculta al juez
para pedir pruebas de oficio. El proceso penal de acción pública,
en cambio está dominado por el principio contrario, es oficioso
inquisitivo9. El juez debe iniciarlo aún por el conocimiento directo
del cometimiento de la infracción. Si bien las partes del proceso
penal pueden impulsarlo, el juez tiene la obligación de llevar ade-
lante el proceso, de investigar y establecer las responsabilidades
penales, si eso fuese lo pertinente. El proceso tributario tiene una
condición intermedia. Se inicia con la demanda que propone el
particular en contra de la administración. En ello se asemeja al
proceso civil. No cabe que el proceso tributario se instaure oficio-
samente. En cuanto al trámite este puede proseguir por impulso
de las partes o de oficio. Así lo prevén varias disposiciones del
Código Tributario. El Art. 261 que se refiere a la falta de contes-
tación de la demanda, ordena que se concederá oficiosamente el
término de prueba. El Art. 277 dispone que antes de sentencia
podrá ordenarse pruebas de oficio. El carácter investigativo del
proceso contencioso-tributario se basa en que el objeto de la litis
es de orden público. El que se determine y recaude tributos en
la forma y medida que establece la ley, excede del puro interés
privado, pues tales ingresos sirven para financiar obras y servi-
cios públicos y son instrumentos de política económica de gran
importancia. De allí que el Tribunal en esencia, a más de resolver
las cuestiones que forman parte del controvertido, debe efectuar
el control de legalidad de los antecedentes y fundamentos de la
resolución o actos impugnados. Así lo previene el Art. 288 cuya
parte pertinente la transcribimos por su importancia. Dice: “La
sentencia será motivada y decidirá con claridad los puntos sobre
los que se trabó la litis y aquellos que, en relación directa a los
mismos, comporten control de legalidad de los antecedentes o
fundamentos de la resolución o acto impugnados, aún supliendo
las omisiones en que incurran las partes sobre puntos de derecho,
o apartándose del criterio que aquellos atribuyan a los hechos”.
A la justicia tributaria se le da con esta norma una connotación
de suma importancia, la de ser Organismo de control de legali-
dad de los actos administrativos. La teoría del controvertido con
referencia a la sentencia, queda ampliamente superada. Más que
lo que las partes arguyan, interesa la realidad objetiva, dándo-
se al Tribunal amplísima libertad para aprehender esa realidad y
para establecer su significación. Dentro de la misma línea, el Art.
277 que permite la actuación de pruebas de oficio, indica que en
general se podrá ordenar la práctica de diligencias investigativas
para el esclarecimiento de la verdad o para establecer la real
situación impositiva de sus sujetos pasivos. Eso reitera de modo
incontrovertible la naturaleza cuasi oficiosa e investigativa del
proceso contencioso-tributario. En este propósito puede el Tribu-
92
El contencioso tributario en el Ecuador
95
José Vicente Troya Jaramillo
esquema y diseño estructural del Proyecto, dice: TITULO II. Del Recurso
de Casación, cuya inserción en el Código Tributario es innovación que se
inspira en el afán de alcanzar la máxima seguridad y certeza en la admi-
nistración de la justicia contencioso-tributaria. Posteriormente, en la propia
exposición de motivos, al tratar de las innovaciones que se han introducido
en el Proyecto, se dice: Por último en la etapa jurisdiccional o en la fase de
control jurisdiccional, se ha instituido un recurso también extraordinario de
casación, que lo podrán promover tanto la administración como los contri-
buyentes que estimen que una de las sentencias de las Salas del Tribunal
Fiscal se aparta de la Ley, aplica una norma inexistente o derogada o des-
conoce una norma de exención, recurso éste que en consecuencia busca
y pretende el imperio de la legalidad o la vigencia estricta de la juridicidad
en la relación jurídico-tributaria y que se lo tramitará o promoverá ante
las otras Salas que no han conocido el caso y en tiempo limitado, que se
estima el necesario para que los interesados realicen la confrontación del
fallo con el ordenamiento jurídico aplicable; y, advirtiéndose, en fin, que
la sentencia de casación será inamovible, inalterable y estará llamada a
cumplirse estrictamente porque habrá sido el resultado de un análisis y un
examen riguroso del Tribunal de Casación. La casación tributaria se ciñe a
los principios de este instituto. En primer lugar concierne a la violación de
leyes tributarias, y por lo tanto no debe referirse a asuntos relativos a los
hechos. El Art. 329 del Código Tributario dice: El recurso podrá interponer-
se por cualquiera de las partes dentro de diez días de notificada la senten-
cia y solo tendrá lugar por violación de leyes tributarias. El énfasis es
añadido. Luego cita los casos. En segundo lugar supone la existencia de un
tribunal especial para que conozca del recurso. En tercer lugar, se vierte
en un medio de impugnación, que aduciendo las causales de ley, puede ser
propuesto por las partes. Por último, el valor del fallo de casación es singu-
lar, pues a más de vincular a las partes contendientes, es norma obligatoria
de carácter general para lo posterior.
II
NOTAS
1
En el Art. 38 de la Ley de Modernización del Estado (R.O. 349 de 31 de diciembre de
1993) se dispuso que el particular podía a su arbitrio, para proponer la acción de impug-
nación, agotar o no la vía administrativa. En el Art. 16 de la Ley para la Promoción de la
Inversión y de la Participación Ciudadana (Suplemento del R.O. 144 de 18 de agosto del
2000), se incluyó una nueva redacción del mencionado Art. 38 en la que se suprimió la
indicada opción a favor del particular. El Pleno de la Corte Suprema aprobó un proyecto
de Ley que debe conocer el Congreso Nacional en el cual se retorna, en líneas generales,
a la primitiva versión del Art. 38 a fin de que los administrados puedan agotar o no la vía
99
José Vicente Troya Jaramillo
2
El recurso de reposición fue derogado (Ley 99-24, publicada en el Suplemento del Re-
gistro Oficial No. 181 de 30 de abril de 1999)
3
Posteriormente se creó el Tribunal Distrital No. 5 de Loja que conoce de lo contencioso
administrativo y de lo contencioso fiscal (Resolución del Consejo Nacional de la Judica-
tura de 12 de septiembre del 2006, publicada en el Registro Oficial No. 367 de viernes 29
de septiembre de 2006).
4
La Sala de lo Fiscal de la Corte Suprema ha resuelto que los tribunales distritales de lo
fiscal siguen teniendo competencia para conocer de las acciones previstas en el numeral
2º. del Art. 234 del Código Tributario, salvo cuando las mismas conciernan a temas cons-
titucionales en cuyo caso son de competencia del Tribunal Constitucional.
5
A la fecha no existen tributos en que se haya consultado la alzada y de suyo la doble
instancia administrativa. Esa posibilidad ha sido suprimida en el fuero aduanero, en con-
formidad a las disposiciones que constan en las Leyes del Ramo de 1994 y 1998.
6
El recurso de reposición fue suprimido por la Ley para la Reforma de las Finanzas Pú-
blicas publicada en el R.O. 181 de 30 de abril de 1999.
7
En conformidad a la Ley 05, publicada en el R.O. 396 de 10 de marzo de 1994, el silencio
administrativo se tendrá como aceptación tácita. La Sala de lo Fiscal de la Corte Suprema
ha resuelto que tal efecto no es aplicable a la revisión.
8
La Ley para la Reforma de las Finanzas Públicas mencionada, introdujo significativas
reformas al ilícito tributario. Dispone que el sumario de los delitos tributarios deberá ser
conocido por los jueces fiscales y que el plenario compete los tribunales distritales de lo
fiscal; que la casación debe proponerse ante las Salas de lo Penal de la Corte Suprema;
y, que tienen preeminencia las normas del Código de Procedimiento Penal sobre las del
Código Tributario. A la fecha se tramita una contrareforma en el Congreso Nacional.
9
El nuevo Código de Procedimiento Penal expedido en el 2000 y que tendrá plena vigen-
cia a mediados del 2001 sustituye el sistema inquisitorial por el sistema acusatorio. La
Corte Suprema de Justicia mediante Resolución publicada en el Registro Oficial 431 de
12 de octubre de 2001, dispuso como se ha de aplicar el nuevo Código de Procedimiento
Penal al ilícito tributario.
10
Actualmente no hace falta demostrar tales requisitos.
100
José Vicente Troya Jaramillo*
103
José Vicente Troya Jaramillo
Esta evolución que las telecomunicaciones han tenido al interior del Ecua-
dor tiene parangón con el desarrollo que este sector ha experimentado en
el ámbito internacional. Durante el siglo XIX, las telecomunicaciones prác-
ticamente se redujeron al telégrafo y en 1865 se celebra en París el primer
Convenio Telegráfico Internacional, por el cual se creó la Unión Telegráfica
Internacional. Tras la invención del teléfono en 1876, aparece la radiotele-
grafía, en 1906 se lleva a cabo la Conferencia Radiotelegráfica Internacional
y se firma el primer Convenio Internal de Radiotelegrafía. Posteriormente,
en 1927, se lleva a cabo una segunda Conferencia Radiotelegráfica; en
1932, se celebra el primer Convenio Internacional de Telecomunicaciones,
y la Unión pasa a denominarse Unión Internacional de las Telecomunica-
ciones UIT, que en 1945 pasa a constituirse en un organismo especializado
de la Organización de las Naciones Unidas. Desde allí en adelante la UIT
y consecuentemente, las telecomunicaciones internacionales, han sufrido
grandes cambios: se ha discutido sobre las radiocomunicaciones espacia-
les; se han empleado satélites geoestacionarios; se ha discutido y afian-
zado la cooperación técnica a los países en desarrollo; se ha liberalizado
gradualmente los mercados de telecomunicaciones; y, desde 1992, se ha
estructurado a la UIT en tres grandes sectores: Normalización, Radiotele-
comunicaciones y Desarrollo de las Telecomunicaciones. A partir de 1994,
se discute sobre la brecha digital internacional; se pone de relieve la impor-
tancia del desarrollo del Internet y el acceso a esta fuente de información
sin restricciones; la colaboración entre organizaciones de normalización,
gobiernos y el sector privado, entre otros19.
tencia, entre otros. Pero quizás uno de los más importantes fenómenos que
se ha producido es el desarrollo del Internet, que como lo refiere Carrión,
“ha permitido no sólo el acceso a enormes recursos de información, sino
que ofrece un nuevo soporte técnico para servicios tradicionales como la
telefonía”, a través de la denominada telefonía IP.
En esta línea, esta investigación procurará definir cuáles son los tributos
que hoy en día inciden en la prestación de los servicios de telecomuni-
caciones en el Ecuador, y concluir con recomendaciones acerca de cómo
procurar que estos tributos no influyan negativamente en la prestación y el
desarrollo de estos servicios, algunos de ellos calificados como de necesi-
dad, utilidad y seguridad pública por la Constitución Política de la República
y la Ley Especial de Telecomunicaciones.
citado dice: “Los tributos además de ser medios para la obtención de los
recursos presupuestarios, servirán como instrumento de política económica
general”.
Más adelante, con fecha 7 de octubre de 1968, se crea mediante Ley 68-
006 por el lapso de diez años, “el cobro adicional de $ 0,05 en todas las
llamadas telefónicas que se realicen en las ciudades del país y en aquellas
que tengan tarifa fija se cobre una adicional del 10% sobre el valor de la
factura” cuyo producto se destinó para la financiación del servicio de agua
potable en la ciudad de Guayaquil. Por primera vez se dejó claro que las
instituciones o empresas prestadoras del servicio de telefonía actuaban
como “agentes de retención”.
112
Régimen tributario de las telecomunicaciones en el Ecuador
a. Sujeto Pasivo
b. Hecho generador
c. Base Imponible
d. Tarifa
Obtenida la base imponible, será preciso aplicar la tarifa del 25% contemp-
lada en el artículo 37 de la Ley de Régimen Tributario Interno, con la posibili-
dad de obtener una reducción del 10% en la tarifa, en caso de que se hayan
reinvertido las utilidades en el país; se haya realizado el respectivo aumento
de capital; y, se haya efectuado su inscripción en el Registro Mercantil hasta
el 31 de diciembre del ejercicio posterior a aquél en que se generaron las
utilidades materia de la reinversión30. El fin de esta rebaja es fomentar la
reinversión de capitales en nuestro país, sujetándose a ciertas limitaciones
en base a fórmulas contempladas por la Administración Tributaria31.
e. Crédito Tributario
a. La reserva de ley
Además, del precio así establecido sólo podrán deducirse los valores cor-
respondientes a los descuentos y bonificaciones normales concedidos a
los compradores según los usos o costumbres mercantiles y que consten
en la correspondiente factura; el valor de los bienes y envases devueltos
por el comprador; y, los intereses y las primas de seguros en las ventas a
plazos.
Sin lugar a dudas el recaudo que este impuesto suponía para el fisco era
bastante importante, además de que como lo anota Benítez, “las caracter-
ísticas de preasignación del impuesto obliga que dicha revisión esté acom-
pañada de una compensación tributaria que subsane a los beneficiarios
del impuesto vía incremento de otros tributos”37. Se espera que la ad-
ministración tributaria trabaje en un análisis pormenorizado que considere
los efectos que la derogatoria de este impuesto ha traído para el nivel de
recaudación.
2.2.4. La interconexión
Sin embargo, sobre este punto era necesario diferenciar dos situaciones:
la interconexión facturada entre operadoras y la interconexión que forma
parte del servicio que presta la compañía de telecomunicaciones al usuario
final. En el primer caso, al no ser propiamente un servicio de telecomuni-
caciones, no cabía duda de que la interconexión no estaba gravada con el
ICE. En el segundo caso, el costo correspondiente a la interconexión form-
aba parte integrante del valor final del servicio, y por tanto, era parte de la
base imponible para calcular el impuesto, y de esta forma debía reflejarse
en las facturas emitidas por las empresas de telecomunicaciones y en las
declaraciones que éstas presentadas38.
121
José Vicente Troya Jaramillo
Pero además, la doctrina también ha hablado de los precios, aún para el caso
del Estado, y su diferenciación con las tasas; así, la tasa es una prestación
y no una contraprestación como ocurre con los precios; la tasa se crea por
ley, al menos en principio, aunque la misma Constitución ha ampliado esta
potestad a los entes seccionales que las crean vía ordenanzas, mientras que
los precios provienen del acuerdo de la partes. Ello, sin perjuicio de que en
algunos casos existan “precios políticos” o regulados por el Estado.
Por ello podemos afirmar que en la relación empresa prestadora del servi-
cio de telecomunicaciones - usuario, no existe una tasa, sino que se cobra
un precio.
122
Régimen tributario de las telecomunicaciones en el Ecuador
c. Aranceles a la importación
Es de anotar, sin embargo, que no todos los bienes empleados en los ser-
vicios de telecomunicaciones están sometidos a igual tratamiento. Por
ejemplo, el cable submarino se encuentra incluido en la partida arancelaria
8544.70.00.00 (cables de fibra óptica) y en consecuencia, tiene un arancel
del 0%. Lo propio podemos afirmar respecto de los aparatos de telecomu-
nicación por corriente portadora o telecomunicación digital; los computa-
dores, entre otros.
Cabe reiterar que el que se aplique precios o tasas concierne a cada Estado.
Sin embargo, por la globalización de las telecomunicaciones, se percibe
128
Régimen tributario de las telecomunicaciones en el Ecuador
que existe una preocupación sobre el tema que bien pudiera ser afrontado
posteriormente dentro de la Unión Internacional de las Telecomunicaciones
o en sedes regionales.
132
Régimen tributario de las telecomunicaciones en el Ecuador
cia del principio que para establecer la base imponible de este último deben
deducirse los impuestos que soporta la actividad generadora de la renta.
Miguel Arrieta alude a dos tasas: las destinadas a las personas que ex-
ploten el espectro radioeléctrico y que se aplica a personas que exploten
los servicios de radiodifusión sonora y televisión abierta cuyo monto no
excederá el 0.5% y 02 de los ingresos brutos, respectivamente. Se apli-
can también tasas administrativas. Además se aplican tres tipos de con-
tribuciones especiales para el Fondo del Servicio Universal, para el Fondo
de Capacitación y Desarrollo de las Comunicaciones y para CONATEL. La
primera del 1% de los ingresos brutos, pagan quienes realicen actividades
o servicios de telecomunicaciones con fines de lucro; la segunda del
050% pagan todos los operadores; y, la tercera la satisfacer los opera-
dores que persiguen fines de lucro del 0.50% que sirve para financiar a la
Entidad mencionada.
134
Régimen tributario de las telecomunicaciones en el Ecuador
135
José Vicente Troya Jaramillo
licencias para los servicios de radiodifusión están exentos del pago de los
derechos de uso de frecuencias.
4. Conclusiones y recomendaciones
El sistema tributario ecuatoriano es un complejo entrelazado de leyes, cuya
incidencia se aprecia en distintas áreas, entre las cuales se encuentra la de
las telecomunicaciones. Las relaciones existentes entre tributación y tele-
comunicaciones son muy estrechas, y han ido evolucionando a lo largo de
los años. Actualmente el sector de las telecomunicaciones en el Ecuador
se encuentra regulado por el Estado a través del CONATEL y la SENATEL,
y los servicios de telecomunicaciones son prestados a través de diferentes
mecanismos de delegación: unos, por empresas privadas con capital pú-
blico; otros por empresas públicas de índole municipal; otros por empresas
privadas concesionarias de los servicios, entre otros.
137
José Vicente Troya Jaramillo
Se debe considerar que los valores que cobran las empresas por la inter-
conexión o tasas contables son el precio que se cobran las empresas de
telecomunicaciones mutuamente por terminar sus llamadas. Tales valores
o tasas contables no son tributos, pues son aplicados entre particulares.
rianos nos beneficiemos de los mismos. Para el efecto, bien pueden servir
de referencia las legislaciones extranjeras mencionadas en este trabajo,
y otras que por las limitaciones del mismo, no han podido ser objeto de
análisis en este documento. Pero sobre todo, debe considerarse la propia
experiencia que sobre este tema se tiene en el Ecuador, no volver a com-
eter los mismos errores del pasado y privilegiar los objetivos de difusión y
acceso a las telecomunicaciones que constituyen compromisos adquiridos
por nuestro país en el marco de la Unión Internacional de las Telecomunica-
ciones, de la Organización Mundial del Comercio y de la Comunidad Andina
de Naciones.
BIBLIOGRAFÍA
Abril Olivo, Ana, “La interconexión como fundamento de la competencia en
telecomunicaciones” en Derecho Internacional Económico, Quito, Universi-
dad Andina Simón Bolívar, Corporación Editora Nacional, 2006.
142
Régimen tributario de las telecomunicaciones en el Ecuador
Troya Jaramillo, José Vicente, “Los Tributos y sus Clases”, material inédito,
Quito, 2005.
LEGISLACIÓN
Circular No. NAC-DGEC2007-0009, Registro Oficial 184 de 4 de octubre de
2007.
Convenio Internacional de Telecomunicaciones, Registro Oficial 939 de 18
de mayo de 1988.
Constitución Política de la República, Registro Oficial 800 de 27 de marzo
de 1979.
Decreto Supremo 888 de 3 de diciembre de 1970, Registro Oficial 113.
Ley Especial de Telecomunicaciones, Registro Oficial 996, 10 de agosto de
1992.
Ley General de las Telecomunicaciones, Registro Oficial 162 de 12 de fe-
brero de 1971.
Resolución Legislativa 0, Registro Oficial 19 de 4 de Septiembre de 1992
Ley 14, Registro Oficial 61 de 9 de Noviembre de 1992
Ley 94, Registro Oficial 770 de 30 de Agosto de 1995
Ley 0, Registro Oficial Suplemento 15 de 30 de Agosto de 1996
143
José Vicente Troya Jaramillo
NOTAS
1
Definición provista por el Convenio Internacional de Telecomunicaciones suscrito en
Nairobi, Kenia, el 6 de noviembre de 1982, publicado en el Registro Oficial 939 de 18 de
mayo de 1988. Nuestra Ley, siguiendo esta definición con una pequeña variación define
a los servicios de telecomunicaciones como la instalación, operación, utilización y desa-
rrollo de toda transmisión, emisión o recepción de signos, señales, imágenes, sonidos e
información de cualquier naturaleza por hilo, radioelectricidad, medios ópticos u otros
sistemas electromagnéticos Art. 1 de la Ley Especial de Telecomunicaciones, Registro Ofi-
cial 996, 10 de agosto de 1992.
2
Juan Miguel de la Cuétara Martínez, Op. Cit, p. 747.
3
Sobre el tema, entre otros: José Vicente Troya Jaramillo, Tratamiento fiscal del comercio
electrónico en el Ecuador; Marco Albán Zambonino, Problemas del derecho tributario
frente al comercio electrónico, Corporación Editora Nacional y UASB-E, 2003.
4
Reseña Histórica de las Telecomunicaciones en el Ecuador, disponible en www.conatel.
gov.ec, 07-09-2007.
5
Artículo 8 de la Ley General de las Telecomunicaciones, Registro Oficial 162 de 12 de
febrero de 1971.
6
Y ha sufrido las siguientes reformas mediante Resolución Legislativa 0, Registro Oficial
19, 4 de Septiembre de 1992, Ley 14, Registro Oficial 61, 9 de Noviembre de 1992; Ley 94,
Registro Oficial 770, 30 de Agosto de 1995; Ley 0, Registro Oficial Suplemento 15, 30 de
Agosto de 1996; Ley 15, Registro Oficial Suplemento 120, 31 de Julio de 1997; Ley 17, Re-
gistro Oficial Suplemento 134, 20 de Agosto de 1997; Ley 4, Registro Oficial Suplemento
34, 13 de Marzo de 2000.
7
El principio de separación entre reguladores y regulados, y de regulador-poder político,
fue incorporado como uno de los contenidos esenciales de los acuerdos OMC/GATS de
1997 de liberalización de las telecomunicaciones.
8
Hugo Carrión Robalino, Visión de las Telecomunicaciones en el Ecuador, Revista Tri-
mestral del Colegio de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos de Pichincha -CIEEPI-, No.
75, disponible en www.cieepi.org.
144
Régimen tributario de las telecomunicaciones en el Ecuador
9
Por ello, nuestra Constitución aún hoy prohíbe su paralización a cualquier título, Art.
35 número 10 inciso segundo.
10
Art. 6 de la Ley Especial de Telecomunicaciones, Registro Oficial 996 de 10 de agosto
de 1992.
de 1979.
12
De la Cuétara, entre las características económicas de este sector, señala que es un ám-
bito que tiende al monopolio natural, donde ha primado la ideología estatizadota, que
utilizó ampliamente la idea del monopolio, la cual sólo entro en crisis cuando el desa-
rrollo tecnológico y la dinámica económica acreditaron que una pluralidad de redes en
competencia es más eficiente que un monopolio centralizado. Op. Cit., pp. 751-752.
13
De igual forma, De la Cuétara señala que los monopolios nacionales públicos han sido
incapaces de adaptarse al nuevo entorno de innovación y desarrollo tecnológico, y que
por ello, se alzó la voz para reclamar competencia y mercado en este sector, cambiando el
régimen de las telecomunicaciones de un modelo monopolista y estatizado a otro plura-
lista y liberalizado. Así, entre las características actuales de la ordenación de las telecomu-
nicaciones, señala la innovación tecnológica, la iniciativa privada y la libre competencia.
Ibíd., p. 753.
14
Es así que en franco reconocimiento de lo propugnado por esta Ley, el Art. 249 de la
Constitución Política del Estado de 1998, dice que “será responsabilidad del Estado la
provisión de servicios públicos de agua potable y de riego, saneamiento, fuerza eléc-
trica, telecomunicaciones, vialidad, facilidades portuarias y otros de naturaleza similar.
Podrá prestarlos directamente o por delegación a empresas mixtas o privadas, mediante
concesión, asociación, capitalización, traspaso de la propiedad accionaria o cualquier otra
forma contractual, de conformidad con la ley”. (El énfasis es añadido). Además, establece
que el Estado tiene la obligación de garantizar que los servicios públicos, prestados bajo
su control y regulación, respondan a principios de eficiencia, responsabilidad, universa-
lidad, accesibilidad, continuidad y calidad; y de velar para que sus precios o tarifas sean
equitativos.
15
El 3 de octubre de 1996 EMETEL se transformó en una sociedad anónima a la que se
denominó EMETEL S.A., empresa cuyas acciones pasaron a ser propiedad del Fondo de
Solidaridad. El 18 de noviembre de 1997 se inscribió en el Registro Mercantil del cantón
Quito la escritura de escisión de EMETEL S.A. en ANDINATEL S.A. y PACIFICTEL S.A.
Reseña histórica del sector de las telecomunicaciones en el Ecuador, disponible en www.
conatel.gov.ec, 07-09-2007.
16
Un proceso similar siguen las telecomunicaciones en Venezuela. Como lo menciona
Arrieta, “los servicios de telecomunicaciones en Venezuela, al igual que en la mayor parte
de los países del mundo, venían siendo prestados hasta el año 1991 por una empresa del
Estado Venezolano (Cantv), bajo un régimen monopólico. A partir de ese año se inició
el proceso de apertura del mercado de las telecomunicaciones con la privatización de
Cantv, proceso en el cual tuvo un momento muy significativo cuando a finales del año
2000 culminó el sistema de concurrencia limitada en la telefonía local, de larga distancia
nacional e internacional. Este proceso determinó cambios muy significativos, no solo en
lo referente a aspectos tan importantes como lo referente a la admisión casi ilimitada de
las inversiones extranjeras en el sector, la necesidad de una regulación específica más
145
José Vicente Troya Jaramillo
17
ANDINATEL S.A.: y PACIFICTEL S.A. son hasta la presente fecha sociedades anóni-
mas cuyo 100% del capital social es propiedad de una institución pública: el Fondo de
Solidaridad. Sin embargo, se ha ratificado su carácter de personas jurídicas de derecho
privado y fines de lucro. En este sentido, la Sala de lo Fiscal de la Corte Suprema de
Justicia expidió el fallo 186-2003, publicado en el Registro Oficial 439 de 11 de octubre
de 2004.
18
Como lo refiere Carrión en el trabajo antes citado, Andinatel S.A. y Pacifictel S.A. conti-
núan siendo totalmente de propiedad estatal; ETAPA, único proveedor del servicio en el
cantón Cuenca, es una empresa municipal; los servicios de telefonía móvil son prestados
por tres empresas privadas concesionarias del servicio: las privadas Movistar y Porta, y
la estatal Telecsa; y centenares de prestados de servicios de valor agregado y de sistemas
troncalizados. Sobre la naturaleza jurídica de ETAPA, la Sala de lo Fiscal de la Corte
Suprema de Justicia se ha pronunciado en el recurso 108-2004,
20
En Ecuador, la densidad de la telefónica fija alcanza el 13,58% respecto de la población
total en el 2006, así como una cobertura digitalizada del 98%. La telefonía móvil alcanza
una densidad del 60,92% respecto de la población total. Jaime Benítez, “Tributación en el
Sector de las Telecomunicaciones y su relación con el PIB del Ecuador”, inédito, Guaya-
quil, 2007. Rosalba Pajaro menciona además como un dato interesante que el número de
usuarios de Internet creció de 100.000 en el 2002 a 280.000 a inicios del 2005, “El Impuesto
a los Consumos Especiales - ICE en Telecomunicaciones”, trabajo inédito, Quito, 2007.
21
José Vicente Troya Jaramillo, Nuevo Derecho Constitucional Tributario Ecuatoriano,
en Estudios en memoria de Ramón Valdés Costa, Fundación de Cultura Universitaria,
Montevideo, 1999.
22
Artículo 257 de la Constitución Política de la República.
23
José Vicente Troya Jaramillo, Los tributos y sus clases, trabajo inédito, Quito, 2005, p.
8.
24
Es decir, mediante ordenanza.
25
Ibíd., p. 31.
26
Mediante Decreto Supremo 888 de 3 de diciembre de 1970, Registro Oficial 113.
27
En ello difiere nuestro sistema tributario, por ejemplo, del venezolano. Arrieta, Op.
Cit., refiere que la Ley Orgánica de Telecomunicaciones “establece básicamente dos im-
puestos: el impuesto ordinario de telecomunicaciones, el cual se ha establecido para to-
das las personas que exploten actividades de telecomunicaciones y que tiene como base
de cálculos los ingresos brutos de los prestadores de servicios de telecomunicaciones,
y el impuesto especial para la telefonía móvil, destinado a las empresas prestadoras de
146
Régimen tributario de las telecomunicaciones en el Ecuador
servicios de telefonía móvil. Es de hacer notar que los sujetos pasivos de la obligación
tributaria en ambos casos son las personas naturales o jurídicas, que hayan obtenido
una habilitación administrativa para la prestación de servicio de telecomunicaciones y el
sujeto activo, es el Fisco Nacional. El artículo 147 de la LOT establece que las empresas
o personas que presten servicios de radiodifusión sonora o de televisión abierta, deben
pagar al Fisco Nacional un impuesto equivalente al uno por ciento (1%) de sus ingresos
brutos. Queda a salvo el caso de las radioemisoras o televisoras sin fines de lucro de
carácter comunitario, que quedan excluidas de dicho régimen. Las personas o empresas
que presten cualquier otro servicio de telecomunicaciones con fines de lucro, distinto
de los enumerados anteriormente deberán pagar al Fisco Nacional un impuesto del dos
coma tres por ciento (2,3%) de sus ingresos brutos, derivados de la explotación de tales
servicios.” Según lo menciona Benítez, en Colombia rige el impuesto del 20% al consumo
telefonía móvil diferenciado y del 16% para la telefonía fija; en Argentina, se grava con el
4% a la telefonía móvil; en República Dominicana, con el 22% a la móvil; en Guatemala,
con el 3%; en México con el 10%, entre otros. El autor sostiene que un promedio de uno de
cada tres ciudadanos del mundo está abonado a la telefonía móvil. Op. Cit.
28
La Ley Reformatoria para el Equidad Tributaria del Ecuador expedida por la Asamblea
Constituyente, publicada en el Registro Oficial 242 de 29 de diciembre de 2007, eliminó el
ICE aplicable a las telecomunicaciones, no obstante, se realizará un breve análisis de los
problemas que se presentaron al amparo de las normas anteriormente vigentes.
29
Por ejemplo, de acuerdo a esta Resolución, están sujetos a la retención del 2% los pa-
gos o acreditaciones en cuenta por servicios de medios de comunicación; del 8%, los
honorarios, comisiones y demás pagos realizados a profesionales y personas naturales
nacionales o extranjeras residentes en el país por más de seis meses, que presten servicios
en los que prevalezca el intelecto sobre la mano de obra; los cánones, regalías o derechos
relacionados con la titularidad, uso, goce o explotación de derechos de propiedad inte-
lectual; y al 25%, los montos pagados a personas naturales extranjeras no residentes, por
servicios ocasionales prestados en el Ecuador que constituyan ingresos gravados.
30
Esta norma, contenida ahora en el Art. 37 de la Ley de Régimen Tributario, fue introdu-
cida por la Ley Reformatoria para la Equidad Tributaria del Ecuador ya antes referida, y
dice a la letra; “Las sociedades que reinviertan sus utilidades en el país podrán obtener
una reducción de 10 puntos porcentuales de la tarifa del Impuesto a la Renta sobre el
monto reinvertido, siempre y cuando lo destinen a la adquisición de maquinarias nuevas
o equipos nuevos que se utilicen para su actividad productiva y efectúen el correspon-
diente aumento de capital, el mismo que se perfeccionará con la inscripción en el respec-
tivo Registro Mercantil hasta el 31 de diciembre del ejercicio impositivo posterior a aquel
en que se generaron las utilidades materia de la reinversión.”
31
Estas limitaciones se encuentran fijadas en la Resolución No. 263 publicada en el Regis-
tro Oficial No. 551 de 9 de abril de 2002, cuya vigencia aún no ha sido cuestionada y que
por lo tanto, conforme dispone el artículo 8 de la Ley de Creación del Servicio de Rentas
Internas, constituye una disposición de carácter general y obligatorio. Esta Resolución
define el siguiente procedimiento: Luego de establecida la utilidad contable, se deben
aplicar las normas del Art. 36 del RLTI, para determinar la utilidad gravable o base impo-
nible. Del valor obtenido, se resta el monto de los gastos no deducibles y el valor de ajus-
tes de gastos por ingresos exentos, con lo cual se obtiene la utilidad líquida del ejercicio.
Para obtener el valor máximo a reinvertir, se aplica la siguiente fórmula:
VALOR Utilidad líquida) - (0.225 x Base imponible)
MAXIMO = -----------------------------------------------
147
José Vicente Troya Jaramillo
A REINVERTIR 0.90
En el caso de que deba efectuar una reserva legal equivalente al 10%, para establecer el
valor máximo posible a reinvertir, se aplica la siguiente fórmula:
VALOR (0.90 x Utilidad líquida) - (0.225 x Base imponible)
MAXIMO= --------------------------------------------------------
A REINVERTIR 0.91
Si la reserva legal que debe efectuarse es del 5%, la siguiente fórmula es la aplicable:
VALOR
MAXIMO = (0.95 x Utilidad líquida - (0.2375 x Base imponible)
A REINVERTIR 0.905
Una vez aplicada la fórmula adecuada, se obtiene el valor máximo a reinvertir, si el con-
tribuyente decida reinvertir este total, aplicará sobre el mismo la tarifa del 15%; si por
el contrario, decide invertir una parte de este valor, sobre esta aplicará el 15% y sobre el
valor que resulte de la utilidad gravable o base imponible menos el valor de tal reinver-
sión, el 25%.
32
Al respecto, este artículo señala que el impuesto retenido de acuerdo con los artículos
anteriores constituirá crédito tributario para el contribuyente cuyo ingreso hubiere sido
objeto de retención, quien podrá compensarlo del total del impuesto causado en su de-
claración anual. En el caso de que la retención a la que se refiere este artículo y/o los an-
ticipos sean mayores al impuesto causado, el contribuyente podrá a su opción solicitar el
pago en exceso, sin perjuicio de la devolución automática prevista en el Código Tributa-
rio, o compensarlo con el impuesto del cual fue objeto la retención o anticipos, que cause
en ejercicios impositivos posteriores; la opción así escogida por el contribuyente respecto
al uso del saldo del crédito tributario a su favor, deberá ser informada oportunamente a
la administración tributaria, en la forma que ésta establezca.
33
Al respecto, este artículo señala que el impuesto retenido de acuerdo con los artículos
anteriores constituirá crédito tributario para el contribuyente cuyo ingreso hubiere sido
objeto de retención, quien podrá compensarlo del total del impuesto causado en su de-
claración anual. En el caso de que la retención a la que se refiere este artículo y/o los an-
ticipos sean mayores al impuesto causado, el contribuyente podrá a su opción solicitar el
pago en exceso, sin perjuicio de la devolución automática prevista en el Código Tributa-
rio, o compensarlo con el impuesto del cual fue objeto la retención o anticipos, que cause
en ejercicios impositivos posteriores; la opción así escogida por el contribuyente respecto
al uso del saldo del crédito tributario a su favor, deberá ser informada oportunamente a
la administración tributaria, en la forma que ésta establezca.
34
El Art. 122 del Código Tributario define al pago indebido como aquél que se realiza
por un tributo no establecido legalmente o del que haya exención por mandato legal; el
efectuado sin que haya nacido la respectiva obligación tributaria, conforme a los supues-
tos que configuran el respectivo hecho generador; y, aquél que se hubiere satisfecho o
exigido ilegalmente o fuera de la medida legal. Por su parte, el Art. 123 del mismo Código
define al pago en exceso como aquél que resulte en demasía en relación con el valor que
debió pagarse al aplicar la tarifa prevista en la ley sobre la respectiva base imponible.
35
Edwin Jairo Sacoto, “Facturación en Un Solo Punto en los Acuerdos de Corresponsalía
Internacional”, trabajo inédito, Quito, 2007.
36
Silva refiere que un bien suntuario o de lujo es una clase de bien económico respecto
del cual la demanda aumenta más de prisa que la renta, característica que lo diferencia de
los bienes inferiores y los bienes normales. Los bienes suntuarios tienen alta elasticidad
148
Régimen tributario de las telecomunicaciones en el Ecuador
37
Lo hizo a través de la Resolución NAC-DGER2005-0118, Registro Oficial 543 de 14 de
febrero de 2005.
38
Jaime Benítez, Op. Cit., 2007.
39
Estos razonamientos constan en el Oficio No. 917012007OAUD000987 de 1 de agosto
de 2007, que absuelve una consulta formulada por el Superintendente de Telecomuni-
caciones. Además, se ratifican en la Circular No. NAC-DGEC2007-0009, publicada en
el Registro Oficial 184 de 4 de octubre de 2007. De acuerdo a esta circular, dirigida a los
operadores de telefonía móvil y fija, se gravaba con el 15% del ICE a la interconexión.
40
Registro Oficial 996 de 10 de agosto de 1992.
41
José Vicente Troya, Derecho Tributario Internacional, Quito, Corporación Editora Nacio-
nal, p. 137, 138.
42
Resolución del CONATEL 469, Registro Oficial 480 de 24 de Diciembre del 2001.
43
Con este criterio concuerda Roque Hernández, Op. Cit., p. 4.
44
Flor Chancay y Ricardo Riofrío, “Las Nuevas Tecnologías en Telecomunicaciones y la
Tributación”, trabajo inédito, Quito, 2007-
45
Ana Abril Olivo, “La interconexión como fundamento de la competencia en teleco-
municaciones en Derecho Internacional Económico”, Quito, Universidad Andina Simón
Bolívar, Corporación Editora Nacional, 2006, p. 265
46
Verónica Pástor, Ignacio Núñez Luque, “La reforma de las tasas contables internaciona-
les; la polémica intervención de la FCC en la Liberalización de las telecomunicaciones en
el mundo global”, en Javier Cremades y Pablo Mayor Menéndez, coord., La Ley-Actuali-
dad, Madrid, Ministerio de Fomento, Madrid, 1999, p. 680.
47
En El Ecuador, salvo disposición de interconexión de la SENATEL o intervención del
CONATEL, los particulares están facultados para por sí mismos acordar los precios de
sus cargos de interconexión.
48
Ibidem, p. 679.
David Couso Saiz, “El espectro radioeléctrico, una perspectiva multidisciplinar”, Bosch
49
on-line, 2007, p. 1.
50
Ibidem, p. 33.
Gaspar Ariño, Principios de Derecho Público Económico, Aranda, COMARES, 2001, p. 795.
52
Julio Fernando Álvarez Rodríguez, Aspectos tributarios relevantes del servicios de tele-
comunicaciones, Instituto Colombiano de Derecho Tributario, p. 33.
149
José Vicente Troya Jaramillo
53
David Couso Saiz, Op. Cit., pp. 56-58.
54
David Couso Saiz, Op. Cit, p. 58.
55
Javier Martín Fernández, Los tributos de la Ley General de Telecomunicaciones, Revis-
ta Quincena Fiscal, Aranzadi, No. 16, Madrid, 2000.
56
Carlos Zornoza Pérez, Régimen Tributario de las Telecomunicaciones, Madrid, Univer-
sidad Carlos III, s/f.
57
José Vicente Troya Jaramillo, Los tributos y sus clases, trabajo inédito, Quito, 2005.
58
Javier Martín Fernández, Op. Cit., p. 13.
59
Javier Martín Fernández, Op. Cit, p. 14.
60
Carlos Zornoza Pérez, Op. Cit.
61
Javier Martín Fernández, Op. Cit., p 17-18.
62
Javier Martín Fernández, Op. Cit, p. 21 y 22.
63
Miguel Arrieta, Op. Cit.
64
Julio Fernando Álvarez Rodríguez, Aspectos tributarios relevantes de los servicios de
telecomunicaciones, Bogotá, Instituto Colombiano de Derecho Tributario, 2007.
65
Julio Fernando Álvarez Rodríguez, Op. Cit, p. 47.
66
Julio Fernando Álvarez Rodríguez, Op. Cit, p.64.
67
Rafael Vergara Sandóval, “Materiales sobre los tributos aplicables a las telecomunica-
ciones en Bolivia”, trabajo inédito, La Paz, 2008.
150
César Montaño Galarza*
Introducción
Con este trabajo se hace un somero recorrido sobre algunos elementos
sustanciales relacionados con la Decisión 40 del Acuerdo de Cartagena
(AC) y la Decisión 578 de la Comunidad Andina (CAN), ambas normas
jurídicas que se ocupan desde diferentes planos y ópticas de proveer a los
Estados Miembros de mecanismos para luchar contra la doble tributación
internacional y para prevenir la evasión fiscal. También trata de presentar
las imbricaciones jurídicas identificables y que operan entre los dos cuer-
pos normativos citados, para dejar sentado su vigencia solo condicionada
por las especificidades que encarna la Decisión 578 como norma de dere-
cho comunitario andino derivado, respecto de la Decisión 40 que aprueba
en su Anexo I un convenio multilateral de derecho tributario internacional.
Referimos además las relaciones jurídicas entre las decisiones objeto de
estudio y las leyes tributarias nacionales. Culminamos apuntando algunas
conclusiones sobre los aspectos centrales revisados.
Esa normativa fue puesta en aplicación por los países miembros por medio
de los siguientes documentos: Bolivia, Decreto Supremo No. 10343 del
7 de julio de 1972; Colombia, Decreto No. 1551 del 28 de julio de 1978;
Ecuador, Decreto Ley No. 932 del 29 de agosto de 1972; Perú, Decreto Ley
153
César Montaño Galarza
Sobre las rentas pasivas define lo que ha de entenderse por “regalía”, “ga-
nancias de capital”, “pensión”, “anualidad”, “intereses”.
salvo los casos de excepción previstos en esta Decisión. Por tanto, los de-
más Países Miembros que, de conformidad con su legislación interna, se
atribuyan potestad de gravar las referidas rentas, deberán considerarlas
como exoneradas, para los efectos de la correspondiente determinación del
impuesto a la renta o sobre el patrimonio.
Igual que ocurre en la Decisión 40, para el caso de las rentas provenientes
de bienes inmuebles siempre se tomará en cuenta el lugar de ubicación
de éstos (fuente productora), por lo que se verifica de manera evidente el
vínculo territorial real (Art. 4). Esta disposición será aplicada preferente-
mente ante la ausencia de un establecimiento permanente, que de existir
demandaría la aplicación del Art. 6 de la Decisión 578.
Cuando el Régimen que revisamos trata sobre las rentas que provienen del
derecho a explotar recursos naturales (Art. 5), aprecia cualquier beneficio
percibido por un contribuyente en el país miembro de la residencia, por el
arrendamiento o subarrendamiento o por la cesión o concesión del derecho
a explotar o a utilizar en cualquier forma los recursos naturales de uno de
los Países Miembros, mismo que solo será gravable por ese País Miembro;
esta disposición no toma en cuenta las “actividades de exploración”, que
eventualmente generan renta,12 y tampoco el caso de los réditos obte-
nidos por la explotación o utilización propiamente dichas a través de una
empresa de los recursos naturales del país miembro de la fuente, caso en
el cual se deberá aplicar el Art. 6 de la Decisión 57812.
Sobre los beneficios de las empresas, el Art. 6 manda que solo serán gra-
vables por el País Miembro cuando posee en éste una oficina o lugar de ad-
ministración o dirección de negocios; una fábrica, planta o taller industrial
o de montaje; una obra de construcción; un lugar o instalación donde se
extraen o explotan recursos naturales, tales como una mina, pozo, cantera,
plantación o barco pesquero; una agencia o local de ventas; una agencia
o local de compras; un depósito, almacén, bodega o establecimiento si-
milar destinado a la recepción, almacenamiento o entrega de productos;
cualquier otro local, oficina o instalación cuyo objeto sea “preparatorio o
auxiliar” de las actividades de la empresa; un agente o representante. Es
de destacar que por medio de esta disposición el Régimen refiere no exclu-
sivamente algunos de los elementos que típicamente se identifican con los
160
Las Decisiones 40 y 578 sobre doble tributación en la Comunidad Andina
Las regalías sobre ciertos bienes intangibles (Art. 9), solo serán gravables
en el País Miembro donde se use o se tenga el derecho de uso del bien
intangible18; los intereses y demás rendimientos financieros (Art. 10) que
se pagan a un acreedor domiciliado en otro país miembro, a diferencia
de lo establecido en la Decisión 40 “lugar de utilización del crédito”, solo
serán gravables en el País Miembro en cuyo territorio se impute y registre
el pago19; los dividendos y participaciones (Art. 11), solo se someterán
a gravamen por el País Miembro donde estuviere domiciliada la empresa
que los distribuye (fuente), por ello, el País Miembro en donde está domi-
ciliada la empresa o persona receptora o beneficiaria de los dividendos o
participaciones, no podrá gravarlos en cabeza de la sociedad receptora o
inversionista, ni tampoco en cabeza de quienes a su vez sean accionistas o
socios de la empresa receptora o inversionista; con este último mecanismo
el Régimen introduce una exención llamada de segundo nivel, y cuida que
no ocurra doble imposición económica, es decir, que no se someta a tribu-
tación la misma materia gravable en cabeza de diferentes sujetos.
162
Las Decisiones 40 y 578 sobre doble tributación en la Comunidad Andina
La propia Decisión 578 establece que las ganancias de capital con el benefi-
cio que se genera en la enajenación de bienes que no se adquieren, produ-
cen o enajenan habitualmente dentro del giro ordinario de las actividades
de una persona.
Según el Art. 18, ningún País Miembro aplicará a las personas (naturales o
jurídicas) domiciliadas en los otros Países Miembros, un trato menos favo-
rable que el que aplica a las personas domiciliadas en su territorio, respecto
de los tributos que son materia de la Decisión 578.
166
Las Decisiones 40 y 578 sobre doble tributación en la Comunidad Andina
Comentarios finales
Podría decirse que la Decisión 578 constituye un avance en el medio su-
bregional andino, que ha permitido llevar el tema de la lucha contra la
doble tributación del nivel multilateral internacional al supranacional, por
lo que supera y de alguna manera también complementa al acuerdo mul-
tilateral suscrito entre los Países Miembros, que consta en el Anexo I de
la Decisión 40.
167
César Montaño Galarza
El hecho que la Decisión 578 crea exenciones que pueden no haber estado
previstas en las leyes nacionales de los impuestos sobre la renta y sobre
el patrimonio, permite afirmar que esta normativa andina ha cambiado -
aunque solo sea para los casos susceptibles de ser cubiertos por la Decisión
578- el contenido de aspectos no meramente secundarios sino sustanciales
de los impuestos nacionales, con lo que ha rozado peligrosamente princi-
pios de la materia impositiva (legalidad y reserva de ley), y sobre todo, ám-
bitos de competencias materiales radicados en los congresos, parlamentos
o asambleas nacionales, como órganos que encarnan la soberanía popular
en el marco de una indiscutible tradición de los estados constitucionales
liberales modernos.
NOTAS
1
Alfredo Lewin Figueroa, “Actualización de la Decisión 40 sobre Doble Tributación Inter-
nacional en los Países Andinos”, informe final de consultoría, doc. de trabajo SG/dt 77,
Secretaría General de la Comunidad Andina, Bogotá, 1999, pp. 4-5. El Art. 3 del Anexo I
de la Decisión 40, dice: “Los Países Miembros adoptarán, antes del 30 de junio de 1972,
las providencias necesarias para poner en aplicación el Convenio para evitar la doble
tributación entre los Países Miembros con el fin de que entre en vigor de conformidad a
lo establecido en el artículo 21 de dicho Convenio.”
2
Alfredo Lewin Figueroa, “Actualización de la Decisión 40 sobre Doble Tributación Inter-
nacional en los Países Andinos”, p. 6.
3
El texto de las disposiciones es el siguiente: “Independientemente de la nacionalidad o
domicilio de las personas, las rentas de cualquier naturaleza que éstas obtuvieren, sólo
serán gravables en el País Miembro en el que tales rentas tengan su fuente productora”.
4
Véase al respecto, el Art. 36 de la Ley Orgánica de Régimen Tributario Interno (LORTI),
publicada en el Tercer Suplemento del Registro Oficial No. 242 de 29/XII/2007.
5
Véase al respecto, el Art. 37 LORTI.
6
El inciso final del Art. 8 LRTI, determina: “Para los efectos de esta Ley, se entiende como
establecimiento permanente de una empresa extranjera todo lugar o centro fijo ubicado
dentro del territorio nacional, en el que una sociedad extranjera efectúe todas sus activi-
dades o parte de ellas. En el reglamento se determinarán los casos específicos incluidos o
excluidos en la expresión establecimiento permanente.”
de dirección de la actividad; (II) Cualquier sucursal, agencia u oficina que actúe a nombre
y por cuenta de una empresa extranjera: (III) Fábricas, talleres, bienes inmuebles u otras
instalaciones análogas; (IV) Minas, yacimientos minerales, canteras, bosques, factorías y
otros centros de explotación o extracción de recursos naturales; (V) Cualquier obra material
inmueble, construcción o montaje; si su duración excede de 6 meses; y, (VI) Almacenes de
depósitos de mercaderías destinadas al comercio interno y no únicamente a demostración
o exhibición. B) Tenga una oficina para: (I) La práctica de consultoría técnica, financiera o de
cualquier otra naturaleza para desarrollar proyectos relacionados con contratos o convenios
realizados dentro o fuera del país; y, (II) La prestación de servicios utilizables por personas
que trabajan en espectáculos públicos, tales como: artistas de teatro, cine, televisión y radio,
toreros, músicos, deportistas, vendedores de pasajes aéreos y de navegación marítima o de
transportación para ser utilizados en el Ecuador o fuera de él. 2. No obstante lo dispuesto
en el numeral 1), también se considera que una empresa extranjera tiene un establecimien-
to permanente en el Ecuador si cuenta con una persona o entidad que actúe por cuenta
de dicha empresa y ostente o ejerza habitualmente en el país alguna actividad económica
distinta de las establecidas en el numeral 3) de este artículo, en cualquiera de las siguientes
formas: a) Con poder que la faculte para concluir contratos a nombre de la empresa o com-
prometer legalmente a las personas o empresas para quienes trabajan; b) Ligadas mediante
contrato para realizar actividades económicas por cuenta de las personas o empresas para
quienes trabajen; c) Con tenencia de mercaderías de propiedad de una empresa extranjera,
destinadas a la venta en el Ecuador; y, d) Que pague a nombre de una empresa extranjera el
valor de arrendamiento de locales, de servicios o de gastos vinculados con el desarrollo de
una actividad económica. 3. El término “establecimiento permanente” no comprende: a) La
utilización de instalaciones con el único fin de exponer bienes o mercaderías pertenecientes
a la sociedad; b) El mantenimiento de un lugar con el único fin de recoger y suministrar
información para la empresa; y, c) El desarrollar actividades por medio de un corredor;
comisionista general, agente, representante, distribuidor o cualquier otro mediador que
goce de un estatuto independiente, siempre que estas personas actúen dentro del marco
ordinario de su actividad y aún cuando, para cumplir con la Ley de Compañías, les haya
sido otorgado un poder; todo ello, sin perjuicio de la responsabilidad tributaria personal
de dicho corredor, comisionista general, agente, representante, distribuidor o mediador.
De todas maneras, los representantes de las correspondientes empresas que utilizan los
mencionados locales, deberán obtener la inscripción en el Registro Único de Contribuyen-
tes, siempre que tal utilización sea por un período superior a un mes y sin que tengan la
obligación de presentar declaraciones ni de efectuar retenciones.”
7
Alfredo Lewin Figueroa, “Actualización de la Decisión 40 sobre Doble Tributación Inter-
nacional en los Países Andinos”, p. vii.
8
Peter D. Byrne, “Los convenios internacionales para evitar la doble tributación”, en
Memoria de las XXII Jornadas Colombianas de Derecho Tributario, t. I, Cartagena de Indias,
Instituto Colombiano de Derecho Tributario, 1998, pp. 304 y ss.
9
Publicada en la Gaceta Oficial del Acuerdo de Cartagena No. 1063, el 5 de mayo de 2004.
Podría decirse que la inquietud sería encaminada hacia lo que es la Decisión 578 nace en
los años noventa del siglo veinte, cuando la Secretaría General de la Comunidad Andina
impulsa reuniones de trabajo de expertos en la materia, una de las mas importantes la
llevada a cabo en 1998 en Santa Cruz de la Sierra (Bolivia), para analizar la aplicación y
desarrollo de la Decisión 40.
169
César Montaño Galarza
10
Adrián Rodríguez-Piedrahíta, “Régimen andino para evitar la doble tributación: una
aproximación a la Decisión 578”, en Estudios de derecho internacional tributario, Bogotá,
coord. Juan Pablo Godoy, ICDT / LEGIS, 2006, pp. 625-627.
11
Al respecto, el tercer inciso del Art. 37 LORTI ordena: “Las empresas de exploración y
explotación de hidrocarburos estarán sujetas al impuesto mínimo del veinte y cinco por
ciento (25%) sobre su base imponible salvo que por la modalidad contractual estén suje-
tas a las tarifas superiores previstas en el Título Cuarto de esta Ley.”
12
Adrián Rodríguez-Piedrahíta, “Régimen andino para evitar la doble tributación: una
aproximación a la Decisión 578”, p. 643.
13
Cfr. César Montaño Galarza, Derecho Tributario Internacional. El Establecimiento Perma-
nente, pp. 46-53.
14
Sobre el tema, en el ámbito de la Unión Europea, entre otros, M. A. Caamaño Anido y
José Manuel Calderón Carrero, “Globalización económica y poder tributario: ¿Hacia un
nuevo Derecho Tributario?, en Anuario, No. 6, Facultad de Derecho de la Universidad de
La Coruña, 2002, pp. 189-190.
15
Así la administración tributaria mediante el proceso de determinación (verificación y
fiscalización) puede ajustar el ingreso o el costo declarado por el contribuyente, al in-
greso o al costo resultante si se habría observado los valores de mercado en operaciones
similares probados en el proceso determinativo. Si el ajuste realizado por la adminis-
tración incrementa el ingreso declarado, probablemente el ingreso del incremento fue
declarado en otro país por la entidad relacionada, por lo que el ajuste acarrearía doble
tributación de ese ingreso, a no ser que la administración de este otro país acepte reali-
zar un “ajuste correlativo”, con lo que disminuiría el ingreso declarado por la sociedad
relacionada.
16
El Art. 31 LORTI, sobre los ingresos de las compañías de transporte internacional
dispone: “Art. 31.- Ingresos de las compañías de transporte internacional.- Los ingre-
sos de fuente ecuatoriana de las sociedades de transporte internacional de pasajeros,
carga, empresas aéreo expreso, couriers o correos paralelos constituidas al amparo de
leyes extranjeras y que operen en el país a través de sucursales, establecimientos per-
manentes, agentes o representantes, se determinarán a base de los ingresos brutos por
la venta de pasajes, fletes y demás ingresos generados por sus operaciones habituales
de transporte. Se considerará como base imponible el 2% de estos ingresos. Los ingre-
sos provenientes de actividades distintas a las de transporte se someterán a las normas
generales de esta Ley.
Los ingresos de fuente ecuatoriana que sean percibidos por empresas con o sin domici-
lio en el Ecuador, estarán exentas del pago de impuestos en estricta relación a lo que se
haya establecido por convenios internacionales de reciprocidad tributaria, exoneraciones
tributarias equivalentes para empresas nacionales y para evitar la doble tributación in-
ternacional.
17
Publicada en la Gaceta Oficial 1063, del 5 de mayo de 2004.
18
Según el Art. 2 i) de la Decisión 578: “El término “regalía” se refiere a cualquier be-
neficio, valor o suma de dinero pagado por el uso o el derecho de uso de bienes intan-
gibles, tales como marcas, patentes, licencias, conocimientos técnicos no patentados u
170
Las Decisiones 40 y 578 sobre doble tributación en la Comunidad Andina
19
El Art. 2l) de la Decisión 578 manda que: “El término “intereses” significa los rendi-
mientos de cualquier naturaleza, incluidos los rendimientos financieros de créditos, de-
pósitos y captaciones realizados por entidades financieras privadas, con o sin garantía
hipotecaria, o cláusula de participación en los beneficios del deudor, y especialmente,
las rentas provenientes de fondos públicos (títulos emitidos por entidades del Estado) y
bonos u obligaciones, incluidas las primas y premios relacionados con esos títulos. Las
penalizaciones por mora en el pago atrasado no se considerarán intereses a efecto del
presente articulado.”
20
La LORTI dice: “Art. 4.- Sujetos pasivos.- Son sujetos pasivos del impuesto a la renta
las personas naturales, las sucesiones indivisas y las sociedades, nacionales o extranjeras,
domiciliadas o no en el país, que obtengan ingresos gravados de conformidad con las dis-
posiciones de esta Ley.” “Art. 9.- Exenciones.- Para fines de la determinación y liquidación
del impuesto a la renta, están exonerados exclusivamente los siguientes ingresos: 1. Los
dividendos y utilidades, calculados después del pago del impuesto a la renta, distribuidos,
pagados o acreditados por sociedades nacionales, a favor de otras sociedades nacionales
o de personas naturales, nacionales o extranjeras, residentes o no en el Ecuador”. Adicio-
nalmente, se pueden citar los Arts. 38 y 39 de la misma Ley, que en su orden determinan:
“Art. 38.- Crédito tributario para sociedades extranjeras y personas naturales no residen-
tes.- El impuesto a la renta del 25% causado por las sociedades según el artículo anterior,
se entenderá atribuible a sus accionistas, socios o partícipes, cuando éstos sean sucursales
de sociedades extranjeras, sociedades constituidas en el exterior o personas naturales sin
residencia en el Ecuador.” “Art. 39.- Ingresos remesados al exterior.- (Reformado por el
Art. 93 de la Ley s/n, R.O. 242-3S, 29-XII-2007).- Los beneficiarios de ingresos en concepto
de utilidades o dividendos que se envíen, paguen o acrediten al exterior, directamente,
mediante compensaciones, o con la mediación de entidades financieras u otros intermedia-
rios, pagarán la tarifa única del 25% sobre el ingreso gravable, previa la deducción de los
créditos tributarios a que tengan derecho según el artículo precedente.
Los beneficiarios de otros ingresos distintos a utilidades o dividendos que se envíen, pa-
guen o acrediten al exterior, directamente, mediante compensaciones, o con la mediación
de entidades financieras u otros intermediarios, pagarán la tarifa única del 25% sobre el
ingreso gravable.
21
Adrián Rodríguez-Piedrahíta, “Régimen andino para evitar la doble tributación: una
aproximación a la Decisión 578”, p. 651.
22
Adrián Rodríguez-Piedrahíta, “Régimen andino para evitar la doble tributación: una
aproximación a la Decisión 578”, p. 655.
23
Un análisis acerca de la complejidad del Art. 14 de la Decisión 578, es el de Walker Vill-
anueva Gutiérrez, “La doble imposición en la Decisión 578”, inédito, Lima, 2005
24
Cfr. Adrián Rodríguez-Piedrahíta, “Régimen andino para evitar la doble tributación:
una aproximación a la Decisión 578”, p. 659.
171
César Montaño Galarza
25
A manera de complemento, el Art. 33 LORTI, sobre los ingresos obtenidos por contratos
por espectáculos públicos dispone: “Art. 33.- Contratos por espectáculos públicos.- (Re-
formado por el Art. 87 de la Ley s/n, R.O. 242-3S, 29-XII-2007).- Las personas naturales
residentes en el exterior y las sociedades extranjeras que obtengan ingresos provenientes
de contratos por espectáculos públicos, pagarán el impuesto de conformidad con las dis-
posiciones generales de esta Ley.
26
Al respecto el Tribunal de Justicia de la Comunidad Andina en la sentencia del proceso
por acción de incumplimiento 134-AI-2002, ha dicho: “… El principio de “trato nacional”
es inherente al proceso de integración, por ello los países miembros están obligados a no
discriminar entre bienes nacionales y originarios de los demás países miembros, el alcan-
ce de dicha disposición, no se limita a impuestos, tasas y otros gravámenes internos, sino
también a cualquier norma nacional que afecta la libre circulación de los productos en el
interior del Estado y en el mercado comunitario. El respeto a dicho principio es funda-
mental para el pleno funcionamiento de la libre circulación de mercancías, que es la base
de los compromisos de la integración andina…”.
27
El primer inciso del Art. 99 del Código Orgánico Tributario Ecuatoriano (COTE), dispo-
ne: “Carácter de la información tributaria.- Las declaraciones e informaciones de los con-
tribuyentes, responsables o terceros, relacionadas con las obligaciones tributarias, serán
utilizadas para los fines propios de la administración tributaria”.
28
Somos de los que piensa que para realizar este ejercicio hermenéutico no se debe sosla-
yar siempre y cuando sea con carácter complementario, lo dispuesto en el Art. 8 Código
Tributario Boliviano (CTB), y en el Art. 13 COTE.
29
Véase, arts. 83 y 84 COTE.
30
Al respecto, el Art. 3 del Tratado de Creación del Tribunal de Justicia de la Comunidad
Andina, manda: “Las Decisiones del Consejo Andino de Ministros de Relaciones Exterio-
res o de la Comisión y las Resoluciones de la Secretaría General serán directamente apli-
cables en los Países Miembros a partir de la fecha de su publicación en la Gaceta Oficial
del Acuerdo, a menos que las mismas señalen una fecha posterior. Cuando su texto así lo
disponga, las Decisiones requerirán de incorporación al derecho interno, mediante acto
expreso en el cual se indicará la fecha de su entrada en vigor en cada País Miembro.”
31
Cfr. César Montaño Galarza, Manual de Derecho Tributario Internacional, pp. 250-258.
172
César Montaño Galarza*
El sistema tributario
municipal en el Ecuador
Antecedentes e introducción
Mediante la Ley No. 44, publicada en el Registro Oficial Suplemento No.
429 de 27 de septiembre de 2004, se sustituyó la denominación de “Ley de
Régimen Municipal” por la de “Ley Orgánica de Régimen Municipal” (LORM),
atendiendo su calificación con jerarquía y carácter de ley orgánica, dada
por Resolución Legislativa No. 22-058, publicada en el Registro Oficial No.
280 de 8 de marzo de 2001, y sobre todo, el Art. 142 de la Constitución
Política de la República del Ecuador (CPE); asimismo la Ley No. 44 reformó
ampliamente a la Ley de Régimen Municipal, publicada en el Registro Oficial
Suplemento No. 331 de 15 de octubre de 1971. Este régimen legal para los
gobiernos seccionales autónomos se desarrolla especialmente en atención
a los preceptos constitucionales 228 a 237.
175
César Montaño Galarza
Los gobiernos seccionales autónomos serán ejercidos por los consejos pro-
vinciales, los concejos municipales, las juntas parroquiales y los organis-
mos que determine la ley para la administración de las circunscripciones
territoriales indígenas y afroecuatorianas.
178
El sistema tributario municipal en el Ecuador
Según reza el Art. 129 LORM, las ordenanzas tributarias, para su vigencia
deberán ser publicadas en el Registro Oficial.
Los funcionarios municipales que deban hacer efectivo el cobro de los tri-
butos o de las obligaciones de cualquier clase a favor de la municipalidad
serán personal y pecuniariamente responsables de lenidad u omisión en el
cumplimiento de sus deberes (Art. 305 LORM); mandato congruente con
los Arts. 20, 23, 120, 121 CPE, que se ocupan de la responsabilidad del
Estado y de los funcionarios públicos.6
179
César Montaño Galarza
Allí mismo se dispone que para la definición del área urbana dentro del Dis-
trito por parte del concejo, una comisión especial designada para el efecto
tomará en cuenta, preferentemente, el radio de servicios municipales como
los de agua potable, aseo de calles y otros de naturaleza semejante, y el
de luz eléctrica, de allí que los sectores que no gocen de tales servicios
tendrían que ser considerados no urbanos o rurales. La norma jurídica no
establece cada cuanto tiempo el concejo cumplirá esta obligación, lo que
no es beneficioso ya que este ejercicio de poder público puede estar muy
condicionado por cálculos de índole política por parte de los ediles, además,
con el consecuente perjuicio para la hacienda municipal. No sobra decir que
tal comisión debe estar integrada por personal con conocimientos técnicos
idóneos, por ejemplo, de las entidades o empresas que prestan los servi-
cios públicos municipales.
180
El sistema tributario municipal en el Ecuador
Para ello, la unidad técnica encargada de los avalúos y catastros –que for-
ma parte de la administración municipal en materia de hacienda (Art. 153
c)- define metodologías de valoración que comprenden elementos diversos
que se usan comúnmente en el ámbito de la técnica de registro y valoración
catastral. Obviamente esas metodologías deben ser previamente validadas
por otras áreas técnicas municipales, que tienen relación directa o indirec-
ta con la materia catastral, entre ellas: procuraduría, dirección financiera,
dirección tributaria, planificación territorial.
Según el Art. 314 LORM, los propietarios cuyos predios soporten deudas
hipotecarias que graven al predio con motivo de su adquisición, construc-
ción o mejora, tendrán derecho a solicitar que se les otorguen rebajas en el
impuesto determinado, de entre el veinte y el cuarenta por ciento del saldo
del valor del capital de la deuda, sin que pueda exceder del cincuenta por
ciento del valor catastral del respectivo predio, para lo cual sólo se consi-
derará el saldo de capital, de acuerdo con los certificados que emitan las
instituciones del sistema financiero, del Instituto Ecuatoriano de Seguridad
Social (IESS), o conforme al cuadro de coeficientes de aplicación que al
propósito deben adoptar los municipios. Es de comprender que los menta-
dos coeficientes, toda vez que afectan elementos reservados a la ley, se de-
berán establecer –por mandato de la propia LORM- mediante ordenanza.
La LORM en el Art. 318 crea un “recargo anual del dos por mil” (2x1000)
que se cobra sobre el avalúo a precio real de mercado de la propiedad, que
grava a los solares urbanos no edificados hasta que se realice la edifica-
ción. Este denominado “recargo” anteriormente equivalía al diez por ciento
del avalúo predial, que era normalmente irreal y altamente depreciado. El
recargo solo afecta a los solares que están situados en zonas urbanizadas,
o sea, aquellas que cuentan con los servicios básicos, tales como: agua
potable, canalización y energía eléctrica, esto porque se supone que de no
haber tales servicios sería muy difícil edificar o construir en los predios, y
lo que es más difícil todavía, habitar en el predio.
182
El sistema tributario municipal en el Ecuador
La LORM fija también que el recargo no afectará áreas ocupadas por par-
ques o jardines adyacentes a los edificados ni a las correspondientes a
retiros o limitaciones zonales; solares destinados a estacionamientos au-
torizados de vehículos; los terrenos no construidos que formen parte pro-
piamente de una explotación agrícola, en predios que deben considerarse
urbanos por hallarse dentro del sector de demarcación urbana y que, por
tanto, no se encuentran en la zona habitada; cuando por incendio, terre-
moto u otra causa semejante se destruyere un edificio, no habrá lugar al
recargo en los cinco años inmediatos siguientes al del siniestro; el caso
de transferencia de dominio sobre solares sujetos al recargo, no habrá
lugar a éste en el año en que se efectúe el traspaso ni en el año siguiente,
sin embargo, este plazo se extenderá a cinco años a partir de la fecha de
la respectiva escritura, en el caso de solares pertenecientes a personas
que no poseyeren otro inmueble en el cantón y que estuvieren tramitando
préstamos para construcción de viviendas en el Instituto Ecuatoriano de
Seguridad Social, en el Banco Ecuatoriano de la Vivienda o en una mutua-
lista; a los solares cuyo valor de la propiedad sea inferior al equivalente a
veinte y cinco remuneraciones mensuales básicas mínimas unificadas del
trabajador en general.
Están exentas del pago del impuesto predial urbano y de los impuestos adi-
cionales del uno por mil y dos por mil (salvo del llamado “recargo por solar
no edificado”), las propiedades que no tengan un valor equivalente a veinti-
cinco remuneraciones mensuales básicas mínimas unificadas del trabajador
en general; los predios de propiedad del Estado y demás entidades del
sector público; los templos de todo culto religioso, los conventos y las casas
parroquiales, las propiedades urbanas de las misiones religiosas, estable-
cidas o que se establecieren en la Región Amazónica Ecuatoriana, siempre
que estén situadas en el asiento misional; los predios que pertenecen a las
instituciones de beneficencia o asistencia social o de educación, de carácter
particular, siempre que sean personas jurídicas y los edificios y sus rentas
estén destinados, exclusivamente a estas funciones. Si no hubiere destino
total, la exención será proporcional a la parte afectada a dicha finalidad;
las propiedades que pertenecen a naciones extranjeras o a organismos
internacionales de función pública, siempre que estén destinados a dichas
funciones; los predios que hayan sido declarados de utilidad pública por el
concejo municipal y que tengan juicios de expropiación, desde el momento
de la citación al demandado hasta que la sentencia se encuentre ejecuto-
riada, inscrita en el registro de la propiedad y catastrada. Si se trata de
expropiación parcial, se tributará por lo no expropiado (Art. 326 LORM).
183
César Montaño Galarza
Según el Art. 327 LORM, gozarán de una exención por los cinco años pos-
teriores al de su terminación o al de la adjudicación, en su caso: los bienes
que deban considerarse amparados por la institución del patrimonio fami-
liar; las casas que se construyan con préstamos que para tal objeto otorga
el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, el Banco de la Vivienda, las
asociaciones mutualistas y cooperativas de vivienda y sólo hasta el límite
de crédito que se haya concedido para tal objeto; en las casas de varios
pisos se considerarán terminados aquellos en uso, aun cuando los demás
estén sin terminar; los edificios que se construyan para viviendas populares
y para hoteles.
Así mismo, determina que no deberán impuestos los edificios que deban
repararse para que puedan ser habitados, durante el tiempo que dure la
reparación, siempre que sea mayor de un año y comprenda más del cin-
cuenta por ciento del inmueble. Para los casos de edificios que deban re-
construirse en su totalidad, estarán sujetos a lo que se establece para
nuevas construcciones.
Para la gestión de este tributo operan algunos descuentos, así los pagos
que se hagan en la primera quincena de los meses de enero a junio, in-
clusive, aplican los siguientes descuentos: diez, ocho, seis, cuatro, tres y
dos por ciento, respectivamente. Pero si el pago se efectúa en la segunda
quincena de esos mismos meses, el descuento es de: nueve, siete, cinco,
184
El sistema tributario municipal en el Ecuador
ta, mientras, los ganados de terceros deberán este impuesto a menos que
sus propietarios no tengan predios rurales y el valor de tales ganados no
exceda del mínimo imponible a las utilidades en la compra y venta de esos
ganados se hallen sujetos al impuesto a la renta (Art. 331). Nuevamente
en esta parte la ley hace gala de su deficiente técnica de redacción al pre-
tender que los “ganados”, bajo ciertas circunstancias, deberán el impuesto
que revisamos.
Por otro lado, para establecer el valor imponible se suman los valores de los
predios que posea un propietario en un mismo cantón y la tarifa se aplica al
valor acumulado, claro está, luego de las deducciones a que tenga derecho
el contribuyente.
A tenor del Art. 336 LORM, se establece los casos exentos del impuesto a
la propiedad rural, así:
f. El valor del ganado mejorante previa calificación del ministerio del ramo.
que se efectúen antes de esas fechas tendrán un descuento del diez por
ciento anual. Los que se efectuaren después de esas fechas sufrirán un
recargo igual en concepto de mora. Vencidos dos meses a contarse desde
la fecha en que debió pagarse el respectivo dividendo, se lo cobrará por el
procedimiento coactivo.
Impuesto de alcabala
El Art. 344 LORM dispone que son objeto del impuesto de alcabala, los
siguientes actos y contratos: traspaso del dominio a título oneroso, de
189
César Montaño Galarza
De otra parte, si para celebrar la escritura pública del acto o contrato que
cause el impuesto de alcabala se lo hubiere pagado, pero el acto o con-
trato no se hubiere realizado, la administración tomará el caso como pago
indebido –según las prescripciones del Código Orgánico Tributario- previa
certificación del notario respectivo (Art. 346).
contrato, así como los favorecidos en los actos que se realicen en su exclu-
sivo beneficio (donatarios). Salvo determinación especial en el respectivo
contrato, se presume que el beneficio es mutuo y proporcional a la cuantía
correspondiente. Cuando una entidad que esté exonerada del pago del im-
puesto haya otorgado o sea parte del contrato, la obligación tributaria se
causa solo en proporción al beneficio que corresponda a la parte o partes
que no gozan de esa exención. De allí que está prohibido a las instituciones
beneficiarias con la exoneración del pago del impuesto, subrogarse en las
obligaciones que para el sujeto pasivo de la obligación establece la LORM
(Art. 348), lo que también está dispuesto por el Art. 36 COTE.
El Art. 351 LORM se ocupa de las exenciones del impuesto de alcabala, así:
el Estado, los municipios y demás organismos de derecho público, así como
el Banco Nacional de Fomento, el Banco Central, el Instituto Ecuatoriano de
Seguridad Social y los demás organismos que por leyes especiales se hallen
exentos de todo impuesto; venta o transferencia de dominio de inmuebles
destinados a cumplir programas de vivienda de interés social, previamente
calificados como tales por el municipio respectivo, la exoneración será to-
tal; ventas de inmuebles en las que sean parte los gobiernos extranjeros,
siempre que los bienes se destinen al servicio diplomático o consular o a
192
El sistema tributario municipal en el Ecuador
Sobre la base imponible se aplica la tarifa única del uno por ciento (Art.
352). Con el establecimiento en el Ecuador de los avalúos de las propieda-
des inmuebles a precios de mercado, este impuesto va adquiriendo cada
vez más relevancia recaudatoria para los municipios, cuestión que no su-
cede por ejemplo en el caso del impuesto a la utilidad en la compraventa
de inmuebles, que tiende a ser cada vez menor, justamente por la misma
causa que ha favorecido la mejora en la gestión del impuesto de alcabala.
Vale señalar que el inciso segundo del Art. 353 LORM crea la exención del
pago de todo impuesto tasa o contribución fiscal, provincial o municipal,
inclusive el impuesto de plusvalía de las transferencias de dominio de bie-
nes inmuebles que se efectúen con el objeto de constituir un fideicomiso
mercantil, cuestión que aludíamos más arriba.
193
César Montaño Galarza
Son sujetos pasivos de este tributo los que como dueños de los predios
los venden obteniendo la utilidad imponible y por consiguiente real, los
adquirentes hasta el valor principal del impuesto que no se hubiere paga-
do al momento en que se efectuó la venta, es decir que para efectos de
responder por la obligación tributaria del impuesto a las utilidades, la ley
reconoce dos sujetos pasivos, el vendedor y, el adquirente como responsa-
ble solidario. La LORM manda también que para los casos de transferencia
de dominio el impuesto grave solidariamente a las partes contratantes, o a
todos los herederos o sucesores en el derecho, cuando se trata de heren-
cias, legados o donaciones.
Las deducciones de las utilidades que tolera la ley para determinar el im-
puesto son: los valores pagados por concepto de contribuciones especiales
de mejoras; costos de adquisición; el cinco por ciento de las utilidades
líquidas por cada año que haya transcurrido a partir del segundo de la ad-
quisición hasta la venta sin que en ningún caso el impuesto pueda cobrarse
una vez transcurridos veinte años a partir de la adquisición; la desvalori-
zación de la moneda, según informe al respecto del Banco Central; y otros
elementos deducibles conforme a lo que se establezca en el respectivo
reglamento, que necesariamente obrará mediante ordenanza.
194
El sistema tributario municipal en el Ecuador
Los notarios están impedidos de otorgar las escrituras de venta de las pro-
piedades inmuebles urbanas, sin la presentación del recibo (título de cré-
dito) de pago del tributo. El quebrantamiento de la norma que establece el
artículo anterior será sancionado en la forma prevista en el Art. 354 LORM
y Art. 19 b) de la Ley Notarial.
Tal como está la LORM en esta parte, se deduce que el hecho generador
del impuesto no es la presentación o ejecución del espectáculo público sino
la venta de las entradas al espectáculo. También que los espectáculos no
autorizados legalmente no causarían el impuesto, con lo que se daría luz
verde para que en estos casos ocurra una suerte de competencia desleal
entre organizadores de espectáculos e incluso su enriquecimiento ilícito,
con la obvia afectación al principio de igualdad que asiste a los contribu-
yentes o responsables.
195
César Montaño Galarza
Con una solución nada técnica la LORM dice en el Art. 362, que: “En el
Reglamento se indicará las entradas de ínfimo valor, dentro de la tarifa del
espectáculo, que no deban tenerse en cuenta en el ingreso bruto gravado.”;
esto plantea varias cuestiones: que las entradas de ínfimo valor no se to-
man en cuenta como parte de la base imponible del impuesto; que la venta
de las entradas de ínfimo valor no causa impuesto; que el ínfimo valor no
es lo mismo que “menor valor”; que en espectáculos en los cuales el costo
de admisión sea uno solo no cabría la consideración de valor ínfimo de al-
guna entrada; que el monto entendido “ínfimo” como valor de la entrada no
debería superar un determinado porcentaje respecto del valor de la entrada
de mayor valor inmediatamente superior o simplemente de la de máximo
valor; que sobre todo, los espectáculos masivos como el caso de los de-
portivos (fútbol), podría considerar un valor ínfimo de entrada debido a la
masificación de los espectadores atraídos por ciertas disciplinas deportivas,
a las que normalmente accede el público de menores recursos económicos,
esto a su vez incentivaría un ramo de actividades sanas.
196
El sistema tributario municipal en el Ecuador
La ley ha fijado una banda impositiva para este tributo, que va desde la ta-
rifa mínima de diez dólares de los Estados Unidos de América a la máxima
de cinco mil dólares de los Estados Unidos de América, por lo que los con-
cejos municipales pueden establecer por ordenanza una tabla con tarifas
progresivas por rangos de capital.
La ley determina que los sujetos activos de este impuesto son los munici-
pios, mientras que los sujetos pasivos son quienes desarrollen su actividad
en más de un cantón, quienes determinarán el total del activo y pagarán
el impuesto a la respectiva municipalidad en forma proporcional, tomando
como base de cálculo los ingresos brutos obtenidos por sus establecimien-
tos en la correspondiente jurisdicción. Esta normativa es confusa cuando
también establece, tautológicamente, que son sujetos pasivos del impues-
to del 1.5 por mil las personas naturales, jurídicas, sociedades de hecho y
negocios individuales, nacionales o extranjeros, domiciliados en la respecti-
va jurisdicción municipal, que ejerzan habitualmente actividades comercia-
les, industriales y financieras que estén obligados a llevar contabilidad, de
acuerdo con lo que dispone la Ley Orgánica de Régimen Tributario Interno
en lo tocante al impuesto sobre la renta, y el reglamento de aplicación.
Los obligados tributarios pueden deducir las obligaciones de hasta un año
plazo, así como los pasivos contingentes.
Cuando los sujetos pasivos de este impuesto tengan su actividad en una ju-
risdicción distinta al municipio en el que tienen su domicilio social, el tributo
se pagará al municipio del lugar en donde está ubicada la fábrica o planta de
producción. Los sujetos pasivos que realicen actividades en más de un cantón,
presentarán la declaración del impuesto en el cantón en donde tenga su do-
micilio principal, con indicación pormenorizada del porcentaje de los ingresos
obtenidos en cada uno de los cantones, y en base a dichos porcentajes deter-
minarán el valor del impuesto que corresponde a cada municipio. Según la ley
esto debía realizarse con el reglamento expedido por el Ejecutivo, que estable-
cería las normas para el pago y distribución entre los municipios partícipes.
16.001 20.000 25
20.001 30.000 30
30.001 40.000 50
40.001 En adelante 70
El Art. 357 LORM establece que todo lo relativo al cobro del impuesto se es-
tablecerá en la ordenanza municipal respectiva. En el caso de muchos mu-
nicipios del Ecuador no han adoptado una regulación sobre este impuesto,
lo que tal vez responda a que este impuesto tiene algunas particularidades,
así: es de beneficio municipal, la base imponible la fija una entidad ajena al
municipio, y es recaudado dentro del trámite de matriculación vehicular.
Las dispensas tributarias del impuesto a los vehículos alcanzan a los casos
siguientes de vehículos al servicio de: presidentes de las funciones legis-
lativa, ejecutiva y judicial; los miembros del cuerpo diplomático y consu-
lar; organismos internacionales; cardenal arzobispo; Cruz Roja Ecuatoriana
(ambulancias y otros con igual finalidad); cuerpos de bomberos (autobom-
bas, coches, escala y otros vehículos especiales contra incendio).
Impuesto al juego
Al establecer la LORM el impuesto al juego no deja fijados aspectos esen-
ciales del tributo, como son: sujeto activo, materia imponible, base impo-
nible, tarifa, exenciones, deducciones, en flagrante menoscabo del Art. 4
COTE (reserva de ley), y sobre todo, de los principios de la materia tribu-
taria contemplados en la carta política.
Cuando la ley determina los sujetos pasivos utiliza la frase siguiente: “Son
sujetos pasivos del impuesto al juego, los casinos y demás establecimien-
tos semejantes que puedan funcionar legalmente en el país.” La ley no ha
definido el alcance de lo que se entendería por “demás establecimientos
semejantes”, cuestión que puede traer muchas dudas a la hora de aplicar
el impuesto.
200
El sistema tributario municipal en el Ecuador
Como también reza la LORM, la acción del concejo está dirigida al cumpli-
miento de los fines del municipio, por lo que entre sus deberes y atribucio-
nes se encuentran:
Los Arts. 147 y 148 LORM contienen en su orden, detalle de lo que compe-
te al municipio en los ámbitos de obras públicas y de servicios públicos,20
lo que como veremos resulta desarrollado más adelante en perspectiva
tributaria.
Así mismo establece que será “costo de producción” el que resulte de apli-
car reglas contables de general aceptación, sin tomar en cuenta gastos ge-
nerales de la administración municipal no relacionados de forma directa y
evidente con la prestación del servicio. Legalmente queda abierta la puerta
para que el monto de las tasas sea inferior al costo de producción, cuando
se trata de servicios esenciales destinados a satisfacer necesidades colec-
tivas de gran importancia para la comunidad, cuyo uso no debe limitarse
por razones económicas y en la medida y siempre que la diferencia entre
el costo de producción y la tasa pueda cubrirse con ingresos generales del
municipio. Agrega que el monto de las tasas autorizadas por la LORM se
fijará por ordenanza.
Algo muy importante surge cuando la LORM define que el Estado y más
entidades del sector público pagarán las tasas que se establezcan por la
prestación de los servicios públicos que otorguen los municipios y sus em-
presas, para lo cual harán constar la correspondiente partida en sus res-
pectivos presupuestos. Esta orden emanada de la LORM es congruente con
los ordinales 1 y 2 del Art. 35 COTE, que dicen:
Las tasas que vienen establecidas por la LORM son: aferición de pesas y
medidas; aprobación de planos e inspección de construcciones; rastro (fae-
namiento y mataderos); agua potable; matrículas y pensiones escolares;
recolección de basura y aseo público; control de alimentos; habilitación
y control de establecimientos comerciales e industriales; servicios admi-
nistrativos; alcantarillado y canalización; y, otros servicios de naturaleza
semejante a los antes mencionados.
203
César Montaño Galarza
La ley establece que existe el beneficio cuando una propiedad resulta colin-
dante con una obra pública, o cuando está comprendida dentro del área de-
clarada por ordenanza zona de beneficio o influencia; para la determinación
del tributo se dispone incluir todas las propiedades beneficiadas. El monto
total del tributo no podrá exceder del cincuenta por ciento del mayor valor
experimentado por el inmueble entre la época inmediatamente anterior a
la obra y la época de la determinación de la obligación.
204
El sistema tributario municipal en el Ecuador
205
César Montaño Galarza
NOTAS
1
Especialmente los municipios del Distrito Metropolitano de Quito y de Guayaquil es-
tuvieron siempre muy interesados en que el parlamento ecuatoriano trabaje en una im-
portante actualización y modificación del régimen seccional autónomo, especialmente
en lo que respecta al sistema impositivo pues para los municipios grandes reviste mucha
importancia contar con un esquema normativo claro y al mismo tiempo capaz de aplicar-
se a las nuevas realidades que la sociedad ecuatoriana presenta, esto en lo referido sobre
todo, a los modernos negocios financieros e inmobiliarios (contratos de leasing, mutuo
hipotecario, fideicomiso). La hacienda municipal es una permanente preocupación para
206
El sistema tributario municipal en el Ecuador
los gobiernos seccionales autónomos, era necesario como veremos, sincerar algunas ba-
ses imponibles de tributos municipales y consecuentemente disminuir algunas tarifas de
imposición.
2
Según parece en el ámbito constitucional tributario ecuatoriano no se encuentra norma
jurídica alguna que establezca la obligación de contribuir de los extranjeros, sean estos re-
sidentes o no. Tal sometimiento derivaría entonces de la ley mas no de la Constitución.
3
Dentro de este Título VI el Capítulo I contiene disposiciones generales; el Capítulo II
se ocupa del impuesto a los predios urbanos; el Capítulo III desarrolla lo concerniente al
impuesto a los predios rurales; el Capítulo IV trata del impuesto de alcabala; el Capítulo
V incorpora el impuesto de registro; el Capítulo VI se ocupa del impuesto a los vehículos;
el Capítulo VII regula el impuesto a los espectáculos públicos; el Capítulo VIII trata del
impuesto de patentes municipales; el Capítulo IX ordena lo referido al impuesto a las
utilidades en la compraventa de predios urbanos y plusvalía de los mismos; el Capítulo
X refiere a otros impuestos municipales.
4
En este Título VII el Capítulo I incorpora los enunciados generales; el Capítulo II trata de
la aferición de pesas y medidas; el Capítulo III trata de la aprobación de planos e inspec-
ción de construcciones; el Capítulo IV se ocupa de la tasa de rastro; el Capítulo V desarro-
lla lo concerniente a las tasas y tarifas de agua potable, luz y fuerza eléctrica; el Capítulo
VI se ocupa de las tasas de alcantarillado y canalización; el Capítulo VII se ocupa de otras
tasas municipales como las matrículas y pensiones escolares y el timbre municipal.
5
El Art. 4 de la Ley de Creación del Fondo de Salvamento del Patrimonio Cultural, publi-
cada en el Registro Oficial núm. 838 de 23 de diciembre de 1987, expresa: “Establécese el
gravamen del tres por ciento (3%) al precio de las entradas de cada una de las localidades
de los espectáculos públicos que se efectuaren en la ciudad de Quito, gravamen que se
aplicará sobre el precio de venta al público; y que se destinará a financiar el fondo creado
en esta Ley.”
6
Art. 20.- Las instituciones del Estado, sus delegatarios y concesionarios, estarán obliga-
dos a indemnizar a los particulares por los perjuicios que les irroguen como consecuencia
de la prestación deficiente de los servicios públicos o de los actos de sus funcionarios y
empleados, en el desempeño de sus cargos.
Las instituciones antes mencionadas tendrán derecho de repetición y harán efectiva la
responsabilidad de los funcionarios o empleados que, por dolo o culpa grave judicial-
mente declarada, hayan causado los perjuicios. La responsabilidad penal de tales funcio-
narios y empleados, será establecida por los jueces competentes.
Art. 22.- El Estado será civilmente responsable en los casos de error judicial, por inade-
cuada administración de justicia, por los actos que hayan producido la prisión de un
inocente o su detención arbitraria, y por los supuestos de violación de las normas esta-
blecidas en el Art. 24. El Estado tendrá derecho de repetición contra el juez o funcionario
responsable.
Art. 120.- No habrá dignatario, autoridad, funcionario ni servidor público exento de res-
ponsabilidades por los actos realizados en el ejercicio de sus funciones, o por sus omi-
siones.
El ejercicio de dignidades y funciones públicas constituye un servicio a la colectividad,
que exigirá capacidad, honestidad y eficiencia.
Art. 121.- Las normas para establecer la responsabilidad administrativa, civil y penal por
el manejo y administración de fondos, bienes o recursos públicos, se aplicarán a los dig-
natarios, funcionarios y servidores de los organismos e instituciones del Estado.
207
César Montaño Galarza
Los dignatarios elegidos por votación popular, los delegados o representantes a los cuer-
pos colegiados de las instituciones del Estado y los funcionarios y servidores públicos en
general, estarán sujetos a las sanciones establecidas por comisión de delitos de peculado,
cohecho, concusión y enriquecimiento ilícito. La acción para perseguirlos y las penas
correspondientes serán imprescriptibles y, en estos casos, los juicios se iniciarán y con-
tinuarán aun en ausencia de los acusados. Estas normas también se aplicarán a quienes
participen en estos delitos, aunque no tengan las calidades antes señaladas; ellos serán
sancionados de acuerdo con su grado de responsabilidad.
7
Art. 214.- Las municipalidades de las ciudades que han sido declaradas centros de de-
sarrollo urbano de emergencia, además de lo determinado en los Arts. 196 y siguientes
hasta el Art. 201 inclusive, deberán de inmediato efectuar estudios para establecer: a)
Zonas de expansión urbana y suburbana para determinar las previsiones de crecimiento;
y, b) Zonas urbanas de promoción inmediata, cuya determinación obedecerá a impera-
tivos de desarrollo urbano, como los de contrarrestar la especulación en los precios de
compraventa de terrenos, evitar el crecimiento desordenado de las urbes y facilitar la
reestructuración parcelaria y aplicación racional de soluciones urbanísticas. Estas zonas
se acogerán a las disposiciones tributarias del Art. 319.
Art. 215.- Sin perjuicio de lo previsto en los planes reguladores de desarrollo urbano,
podrán determinarse zonas urbanas de promoción inmediata, de conformidad con lo
establecido en el artículo anterior.
Art. 216.- Una vez sancionadas las ordenanzas que establecen las zonas urbanas de pro-
moción inmediata, de conformidad con lo dispuesto en el artículo precedente, la direc-
ción de obras públicas del municipio determinará las construcciones consideradas obso-
letas en base a lo dispuesto en el siguiente artículo.
8
Art. 316.- Cuando un propietario posea varios predios avaluados separadamente en una
misma jurisdicción municipal, para formar el catastro y establecer el valor catastral impo-
nible, se sumarán los valores imponibles de los distintos predios, incluidos los derechos
que posea en condominio, luego de efectuar la deducción por cargas hipotecarias que
afecten a cada predio. La tarifa que contiene el artículo precedente se aplicará al valor así
acumulado. Para facilitar el pago del tributo se podrá, a pedido de los interesados, hacer
figurar separadamente los predios, con el impuesto total aplicado en proporción al valor
de cada uno de ellos.
9
En tal caso, el jefe de la dirección financiera puede aceptar el valor fijado en el contrato
u ordenar que se efectúe un avalúo, previo estudio de las observaciones que formule
el contribuyente. En este caso, si el contribuyente decide seguir el proceso legal en los
reclamos de los sujetos de la obligación tributaria, se aceptará provisionalmente el pago
del impuesto a base del valor del contrato, más el cincuenta por ciento de la diferencia
entre ese valor y el del avalúo especial. Asimismo, si el contribuyente lo desea, puede
pagar provisionalmente el impuesto a base del avalúo existente o del valor fijado en el
contrato, más un veinte por ciento que quedará en cuenta especial y provisional, hasta
que se resuelva sobre la base definitiva.
10
Cfr. Art. 349 LORM.
11
Cfr. Art. 36 LORM.
12
La segunda disposición transitoria de la Ley 2004-44, publicada en el Registro Oficial
núm. 429, Suplemento, de 27 de noviembre de 2004, ordena: “SEGUNDA.- Para el caso
del impuesto a las utilidades en la compraventa de predios urbanos (plusvalía), cuando
208
El sistema tributario municipal en el Ecuador
13
El Art. 142 de la Constitución Política de la República del Ecuador únicamente reconoce
con la categoría de leyes a las orgánicas y a las ordinarias.
14
Cfr. Art. 13 LORM.
15
Cfr. Art. 14 LORM.
16
Cfr. Art. 63 LORM.
17
Cfr. Art. 64 LORM.
18
Cfr. Arts. 69, 70, 72 LORM.
19
Cfr. Art. 93 LORM.
20
“Parágrafo 2o. Obras Públicas. Art. 147.- En materia de obras, a la administración mu-
nicipal le compete: a) Planear, programar y proyectar las obras públicas locales necesarias
para la realización de los planes de desarrollo físico cantonal y de los planes reguladores
de desarrollo urbano; las que interesen al vecindario y las necesarias para el gobierno y
administración municipales; b) Llevar a cabo la construcción de las obras aprobadas por
administración directa, contrato o concesión; c) Dirigir, coordinar y controlar la realiza-
ción de las obras que se ejecuten por administración directa y vigilar el cumplimiento
por parte de los contratistas o concesionarios de las obligaciones y especificaciones con-
tractuales, cuando las obras se realicen por uno de estos sistemas; d) Solicitar al concejo
declare de utilidad pública o de interés social los bienes inmuebles que deben ser expro-
piados para la realización de los planes de desarrollo físico cantonal y planes reguladores
de desarrollo urbano y de las obras y servicios municipales; e) Cuidar del cumplimiento
de las ordenanzas y reglamentos municipales relativos al tránsito en calles, caminos y
paseos públicos; f) Cuidar de la nomenclatura de calles, caminos, plazas y paseos y aten-
der la iluminación de los sitios públicos de tránsito y recreo; g) Cuidar de que las vías
públicas se encuentren libres de obras u obstáculos que las deterioren o estorben su libre
uso y proporcionar lugares apropiados para el estacionamiento de vehículos; h) Autori-
zar la instalación de avisos y letreros comerciales; i) Realizar la apertura, conservación y
mantenimiento de los caminos que no hayan sido declarados de carácter nacional, ubi-
cados dentro de la jurisdicción cantonal y rectificar, ensanchar y mantener los caminos
vecinales; j) Limpiar, mejorar y conservar las vías fluviales y los canales de navegación; k)
Contribuir a la planificación y solución del problema de la vivienda económica de interés
social; y, l) Velar porque las disposiciones del concejo y las normas administrativas sobre
obras públicas y construcciones tengan cumplida y oportuna ejecución.
Parágrafo 3o. Servicios Públicos. Art. 148.- En materia de servicios públicos a la adminis-
tración municipal le compete: a) Elaborar el programa de servicios públicos locales, velar
por la regularidad y continuidad de los mismos para garantizar la seguridad, comodidad
y salubridad de los usuarios; b) Prestar, directamente o por contrato o concesión, los
servicios públicos locales y vigilar el cumplimiento por parte de los contratistas o con-
cesionarios de las obligaciones contractuales; c) Proveer de agua potable y alcantarillado
a las poblaciones del cantón, reglamentar su uso y disponer lo necesario para asegurar
209
César Montaño Galarza
lidad de conexión con dichos canales, la municipalidad, de acuerdo con las autoridades
sanitarias y a prorrata con los propietarios, construirá canales precarios o permanentes
que lleven las aguas servidas al próximo canal colector público o desagüe común.
21
En los casos que el municipio ejecute una obra que beneficie en forma directa e induda-
ble a propiedades ubicadas fuera de su jurisdicción y si existe un convenio con el muni-
cipio donde se encuentran esas propiedades, se puede aplicar la contribución especial de
mejoras, caso contrario, si no existe convenio, el caso debe ser sometido a resolución del
Ministerio de Gobierno. De conformidad con la LORM es factible que se ejecuten obras
de carácter intermunicipal, para lo cual se podrá celebrar convenios para la aplicación
del tributo en cuestión.
211
Lourdes R. Chau Quispe*
La impugnación
tributaría en el Perú
I. Introducción
Hablar de la impugnación tributaria, nos obliga remitirnos al tema del
procedimiento administrativo tributario, pues es en ese contexto donde se
desarrolla. En el Perú, tal procedimiento encuentra su marco regulatorio
en la Constitución Política que data del año 1993, en el Código Tributario
(CT) aprobado por Decreto Legislativo Nº 816 en el año 1996 el que ha
tenido múltiples modificaciones siendo la última del mes de marzo de
2007 y en la Ley del Procedimiento Administrativo, Ley Nº 27444, que es
de aplicación siempre que no existe una regulación específica en materia
impositiva.
215
Lourdes Rocío Chau Quispe
El artículo 135º del Código Tributario establece cuáles son los actos recla-
mables:
Considerando lo expuesto, son múltiples las razones por las que podrá
plantearse un recurso de reclamación, entre ellas:
217
Lourdes Rocío Chau Quispe
El Tribunal Fiscal del Perú ha emitido diversa jurisprudencia sobre los ac-
tos vinculados con la determinación de la deuda tributaria y los actos no
reclamables.
El artículo 132º del Código Tributario anota que “Los deudores tributarios
directamente afectados por actos de la Administración Tributaria podrán
interponer reclamación”.
219
Lourdes Rocío Chau Quispe
220
La impugnación tributaría en el Perú
Es preciso anotar que por mandato del artículo 141º del Código sustantivo
tributario, no se admitirá como medio probatorio, bajo responsabilidad,
el que habiendo sido requerido por la Administración Tributaria durante el
proceso de verificación o fiscalización, no hubiera sido presentado y/o ex-
hibido, salvo que el deudor tributario pruebe que la omisión no se generó
por su causa o acredite la cancelación del monto reclamado vinculado a
las pruebas presentadas actualizado a la fecha de pago, o presente carta
fianza bancaria o financiera por dicho monto.
222
La impugnación tributaría en el Perú
Conforme con el artículo 101º del Código Tributario, son sus atribuciones:
224
La impugnación tributaría en el Perú
Las Salas del Tribunal se reúnen con la periodicidad que se establezca por
Acuerdo de Sala Plena7. Para su funcionamiento se requiere la concurrencia de
los tres (3) vocales y para adoptar resoluciones, dos (2) votos conformes.
d. Escrito fundamentado.
Finalmente es preciso añadir que según el artículo 154º del Código Tribu-
tario:
La resolución a que hace referencia el párrafo anterior así como las que
impliquen un cambio de criterio, deberá ser publicada en el Diario Oficial.
Asimismo, está facultado, según lo regula el artículo 170º del Código Tri-
butario, para que en los casos en que detecte una duda razonable en la
interpretación de la norma o una dualidad de criterio, disponga a través
de una resolución de observancia obligatoria, la inaplicación de intereses
moratorios o de sanciones.
Básicamente las reglas que se siguen en el caso del no contencioso son las
mismas que las del contencioso, diferenciándose en lo siguiente:
229
Lourdes Rocío Chau Quispe
Por su parte el Código Tributario anota en su artículo 157º que “La resolu-
ción del Tribunal Fiscal agota la vía administrativa. Dicha resolución podrá
impugnarse mediante el proceso contencioso administrativo, el cual se re-
girá por las normas contenidas en el presente Código y supletoriamente
por la Ley 27584”.
1. El deudor tributario.
3.4. Trámite
NOTAS
1
Autorizada doctrina nacional ha señalado que este tipo de pruebas son problemáticas
en el procedimiento tributario. Ver: ZOLEZZI, Armando. La Controversia Tributaria. Re-
vista Nº 19 del Instituto Peruano de Derecho Tributario. Lima, 1990.
2
GAMBA, César. “El debido procedimiento administrativo en el ámbito tributario. Espe-
cial referencia al procedimiento de fiscalización y al procedimiento contencioso tributa-
rio. En Jurisprudencia y doctrina constitucional tributaria. Lima, Gaceta Jurídica, 2006.
232
La impugnación tributaría en el Perú
3
El artículo 142º del Código Tributario dispone que:
“ La Administración Tributaria resolverá las reclamaciones dentro del plazo máximo de
nueve (9) meses, incluido el plazo probatorio, contado a partir de la fecha de presenta-
ción del recurso de reclamación. Tratándose de la reclamación de resoluciones emitidas
como consecuencia de la aplicación de las normas de precios de transferencia, la Admi-
nistración resolverá las reclamaciones dentro del plazo de doce (12) meses, incluido el
plazo probatorio, contado a partir de la fecha de presentación del recurso de reclamación.
Asimismo, en el caso de las reclamaciones contra resoluciones que establezcan sanciones
de comiso de bienes, internamiento temporal de vehículos y cierre temporal de estable-
cimiento u oficina de profesionales independientes, así como las resoluciones que las
sustituyan, la Administración las resolverá dentro del plazo de veinte (20) días hábiles,
incluido el plazo probatorio, contado a partir de la fecha de presentación del recurso de
reclamación.
La Administración Tributaria resolverá dentro del plazo máximo de dos (2) meses, las
reclamaciones que el deudor tributario hubiera interpuesto respecto de la denegatoria
tácita de solicitudes de devolución de saldos a favor de los exportadores y de pagos
indebidos o en exceso.
Tratándose de reclamaciones que sean declaradas fundadas o de cuestiones de puro de-
recho, la Administración Tributaria podrá resolver las mismas antes del vencimiento del
plazo probatorio.
Cuando la Administración requiera al interesado para que dé cumplimiento a un trámite,
el cómputo de los referidos plazos se suspende, desde el día hábil siguiente a la fecha de
notificación del requerimiento hasta la de su cumplimiento.”
4
El Tribunal Fiscal en reiterados fallos ha sostenido que la motivación constituye un
requisito de validez del acto y un presupuesto del derecho de defensa del contribuyen-
te (R.T.F. Nº1761-5-2008 de 12 de febrero de 2008 y 8539-5-2007 de 11 de setiembre de
2007).
5
Según el artículo 130º del Código Tributario, el desistimiento es de la pretensión y no
solo de la acción, por lo que una vez formulado, se entiende que el acto administrativo
adquiere la calidad de firme y por tanto no puede ser susceptible posteriormente de un
nuevo recurso de reclamación.
6
Excepto en los casos en que exista una instancia intermedia, en cuyo caso, antes de recu-
rrirse al Tribunal Fiscal deberá previamente agotarse ésta.
7
La Sala Plena del Tribunal Fiscal está compuesta por el total de vocales y determina los
procedimientos para su mejor desempeño y aprueba los criterios que serán emitidos con
el carácter de jurisprudencia obligatoria.
8
Mediante Decreto Supremo Nº 097-2002-EF se aprobó un mecanismo de selección y rati-
ficación que incorporó la participación de la sociedad civil en él. De acuerdo con su parte
considerativa, la finalidad de su emisión fue la de garantizar la independencia técnica
que requieren los miembros del Tribunal Fiscal para el desempeño de sus funciones. La
norma ratifica lo establecido por el Código Tributario en cuanto a que se requiere la emi-
sión de una resolución suprema refrendada por el Ministro de Economía y Finanzas para
el nombramiento y ratificación, más dispone que la selección se hará por un concurso de
méritos abierto al público, a cargo de una Comisión conformada por un representante del
Ministro de Economía y Finanzas, quien la presidirá y tendrá voto dirimente, el Presiden-
te del Tribunal Fiscal, el Decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional
más antigua, y el Decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Privada más anti-
233
Lourdes Rocío Chau Quispe
gua. Para la ratificación se exige opinión favorable de la Comisión, quien de acuerdo con
el último reglamento aprobado efectúa la evaluación en función del desempeño.
9
Mediante Sentencia de 13 de octubre de 2006, el Tribunal Constitucional precisó diver-
sos puntos de la sentencia recaída en el caso Salazar Yarlenque.
10
Sin embargo si la Resolución del Tribunal Fiscal ha omitido pronunciarse sobre un
aspecto impugnado, es oscura o contiene errores materiales, puede ser susceptible de
una solicitud de ampliación, aclaración o corrección, dentro del plazo de 5 días de noti-
ficada.
234
Oscar Murillo Márquez*
1. Consideraciones generales
La actividad de explotación petrolera es considerada un negocio global.
Para establecer un régimen fiscal que regule las actividades de petróleo y
gas, el país productor y explotador de tales recursos, tiene que tomar en
cuenta el posible impacto que pudiera darse sobre la capacidad del sector
nacional para hacerlo competitivo con otros países que poseen reservas de
petróleo y gas potencialmente competidores.
Continúa Diana Araujo señalando que, “por otra parte el sistema debe pro-
ducir un alto rendimiento al Fisco, de manera de cumplir los propósitos de
productividad fiscal especialmente cuando la economía del país, como el
caso de Venezuela, es cuasi monoproductor. La confrontación de esos in-
tereses antagónicos y su armonización constituye la clave del éxito de una
política integral de hidrocarburos, combinándose los factores anteriormente
descritos con los flujos financieros adecuados y seguros para la nación”.2
237
Igualmente, se debe tomar en consideración para el diseño del régimen
Oscar Murillo Márquez
238
La tributación de los recursos naturales - hidrocarburíferos y la Ley 3058
“El problema principal está en que para tomar en consideración los intere-
ses del gobierno y de la compañía en asuntos tan diversos como fomentar
el desarrollo de campos marginales, capturar los ingresos eventuales no
esperados de la compañía, estimular la reinversión de capital, ganar la
más alta participación del Estado y al mismo tiempo proveerle a la com-
pañía una atractiva tasa de retorno, el gobierno debe diseñar un sistema
fiscal muy sofisticado. Sin embargo, por lo general, los sistemas fiscales
tan complejos tienden a ser un desincentivo para los inversionistas ya que
los mismos suelen convertirse en un problema administrativo para ellos
también”.5
El Estado tiene una serie de herramientas de tipo fiscal, por medio de las
cuales se materializa su participación en la renta económica producto de la
actividad petrolera, siendo estos instrumentos, principalmente, los llama-
dos bonos, tasas, regalías e impuestos.
• Bonos
- A la firma
- De producción
Más regresivo
• Tasas
- Generadas por la utilización del suelo,
son similares a cánones de arrendamiento.
• Regalías
• Impuestos
- Impuesto a las Utilidades
- Otros impuestos
- Impuesto Especial
241
Oscar Murillo Márquez
242
La tributación de los recursos naturales - hidrocarburíferos y la Ley 3058
Perú: Posee un régimen de regalía que se establece caso por caso para
cada Contrato de Licencia. En este caso el Contratista pagará al Estado la
regalía en efectivo, de acuerdo con los mecanismos de valorización y de
pago que se establecerán en cada Contrato, teniendo en cuenta que el gas
natural será valorizado sobre la base de precios de venta en el mercado
nacional o de exportación, según sea el caso.
Brasil: Tiene igualmente un sistema variable, con una regalía del 10%, con
reducciones de hasta un 5%.
La fijación del régimen de regalía no puede ser aislado sino que debe ser el
resultado de un análisis detallado que incluya aspectos económicos, fisca-
les, tributarios, financieros, tecnológicos, técnicos y de productividad, que
permitan constatar la realidad económica del negocio de manera tal que se
pueda establecer la participación razonable del dueño de los yacimientos en
el negocio (Estado) y la ganancia del inversionista.
Este problema puede superarse con regímenes de regalía variable que per-
mitan ajustar el porcentaje de la regalía, atendiendo al nivel de ingreso
obtenido por el inversionista. Si esta variación permite la cobertura de los
costos del inversionista y una ganancia mínima para este, se habrá encon-
trado el punto de equilibrio en el manejo de los diferentes incentivos aquí
involucrados.
245
Oscar Murillo Márquez
PORCENTAJE FLEXIBLE
P
O Porcentaje base
R
C
E
N
T
A
J
E
246
La tributación de los recursos naturales - hidrocarburíferos y la Ley 3058
247
Oscar Murillo Márquez
Para ello, es necesario contar con disposiciones legales del siguiente te-
nor:
“La regalía podrá ser exigida por (el órgano competente), en especie o en
dinero, total o parcialmente. Mientras no la exigiere de otra manera, se
entenderá que opta por recibirla totalmente y en dinero.”
El Estado debe tener la facultad de fijar los precios tanto para la exporta-
ción como el mercado interno.
Esta fijación de precios duales debe ser tratado con mucho cuidado, par-
ticularmente en los acuerdos de comercio bilaterales o multilaterales, por
cuanto pudiera ser considerado un subsidio si no se hacen las correspon-
dientes reservas en las negociaciones con las organizaciones o Estados
signatarios de tales acuerdos.
248
La tributación de los recursos naturales - hidrocarburíferos y la Ley 3058
249
Oscar Murillo Márquez
250
La tributación de los recursos naturales - hidrocarburíferos y la Ley 3058
Bonos
Participación
del gobierno
Regalías e Impuestos
Ganancia
Renta
total
Costos de
operación
Costo total
Recuperación
contratista
Títulos del
de costos
Costos de
desarrollo
Costos de
exploración
Fuente: PetroConsultants
251
Oscar Murillo Márquez
Participación del
Gobierno en las
Ganancias “Temprana”
Impuestos
Especiales
IUE
La Participación del Gobierno
en las ganancias “Temprana”
incrementa los Costos de
Capital y empuja hacia
delante la Recuperación de la
0% Regalía Inversión
Ingresos
Recuperación de la
Inversión
Con los perfiles de producción, los costos en cada fase y las condiciones
fiscales se realizan los análisis económicos para la tomar la decisión de
invertir, tal como se evidencia en la figura siguiente de Bush – Johnston
(1998).
252
La tributación de los recursos naturales - hidrocarburíferos y la Ley 3058
Prospectividad Geológica
vLocalización del prospecto
vTamaño de los campos
vPetróleo vs. Gas
vPropiedad de los fluidos
vProductividad de los pozos
vNo. de pozos secos
Sistema Fiscal
vRegalías
vParticipación del Estado
vBonos
vImpuesto sobre la Renta
vDivisión de las ganancias
vRecuperación de costos
vFlexibilidad/Eficiencia
Fuente: Bush-Johnston (1998)
El segundo factor que recibió mayor puntuación y, por ende, de suma im-
portancia, es el Sistema Fiscal, por ser un peso que se lleva a lo largo del
proyecto y que tiene efectos en cada una de las fases del mismo.
8. Conclusiones
1. Para que un Estado, como propietario de los yacimientos de hidrocar-
buros, obtenga una participación justa y razonable por la explotación
de los mismos, debe armonizar la participación por concepto de regalía
con el ingreso proveniente de lo establecido en las leyes impositivas.
254
La tributación de los recursos naturales - hidrocarburíferos y la Ley 3058
NOTAS
1
Diana Araujo, Tesis Especial de Grado UCAB “Estudio Comparativo de los Mecanismos
que incentivan la inversión en la Industria de hidrocarburos a nivel mundial”. Caracas,
Noviembre 2002.
2
Ibid
3
Ibid
4
Publicación de las Naciones Unidas (ONU). Conference on Trade and Development.
Nueva York y Ginebra, 1995, pp. 34.
5
Adaptado por Diana Araujo en Trabajo de Tesis UCAB Nov. 2002 de : Publicación de
Naciones Unidas: Administration of Fiscal Regimens for Petroleum Exploration and De-
velopment. Nueva York y Ginebra, 1995, pp.34
6
www.worldbank.org “Manejo de las Rentas. Visión General”.
7
Ley N° 1731 del 22 de noviembre de 1996.
8
Orozco, M: Sistema Fiscal Petrolero en México . http//www.itam.mex
255
Rafael Vergara Sandóval*
La impuganción tributaria y el
rol de la Superintendencia
Tributaria de Bolivia
I. Introducción
En la reforma tributaria boliviana del año 2003, que tuvo como premisa
reinsertar un órgano independiente, imparcial y especializado en materia
de impugnación tributaria, se creó en el Título III de la Ley 2492 o Código
Tributario (en adelante CTB), la Superintendencia Tributaria como parte del
Poder Ejecutivo, bajo tuición del Ministerio de Hacienda, como órgano au-
tárquico de derecho público, con autonomía de gestión administrativa, fun-
cional, técnica y financiera, con jurisdicción en todo el territorio nacional.
Es así, que debemos resaltar en primer lugar la justicia pronta y oportuna que
brinda la Superintendencia Tributaria con el cumplimiento de los plazos proce-
sales establecidos en la Ley; no obstante el incremento de la carga procesal en
más del ochocientos cincuenta por ciento desde su creación a la fecha.
259
Rafael Vergara Sandóval
Con estos antecedentes, se puede afirmar que en los últimos años en Bo-
livia se construye un nuevo derecho tributario, donde el rol de la Superin-
tendencia Tributaria es fundamental en la etapa de impugnación tributaria
o revisión de actos de la administración tributaria para garantizar justicia
tributaria especializada, independiente e imparcial para vivir bien, en bene-
ficio de los ciudadanos y en consecuencia del Estado mismo.
260
La impugnación tributaria y el rol de la Superintendencia Tributaria en Bolivia
Finalmente, debe quedar claro que las Resoluciones dictadas en los Recur-
sos de Alzada y Jerárquico por la Superintendencia Tributaria, como órgano
resolutivo de última instancia administrativa, contemplan la decisión expre-
sa, positiva y precisa de las cuestiones planteadas y constituyen decisiones
basadas en hechos sometidos al Derecho y en consecuencia no están suje-
tas a revisión por otros órganos del Poder Ejecutivo, salvo la tutela judicial
efectiva mediante la demanda contencioso-administrativa.
Activo a percibir la deuda, así como del Sujeto Pasivo a que se presu-
ma el correcto y oportuno cumplimiento de sus obligaciones tributarias
hasta que, en debido proceso, se pruebe lo contrario; dichos procesos
no están librados sólo al impulso procesal que le impriman las partes;
sino, que el respectivo Superintendente Tributario, atendiendo a la
finalidad pública del mismo, debe intervenir activamente en la sustan-
ciación del recurso, haciendo prevalecer su carácter impulsor sobre el
simplemente dispositivo3.
Los sujetos pasivos pueden resguardar sus derechos contra los actos de
alcance particular emitidos por la Administración Tributaria (Servicio de
Impuestos Nacionales, Aduana Nacional de Bolivia y Gobiernos Municipa-
les) interponiendo en primera instancia el Recurso de Alzada ante el Super-
intendente Tributario Regional a cuya jurisdicción está sujeta la autoridad
administrativa cuyo acto definitivo es objeto de impugnación. La presenta-
ción del Recurso de Alzada debe formalizarse cumpliendo los requisitos de
forma y contenido directamente en oficinas de la Superintendencia Tributa-
263
Rafael Vergara Sandóval
265
Rafael Vergara Sandóval
En la legislación boliviana, los Arts. 215 al 217 del Código Tributario dis-
ciplinan la prueba en la etapa de impugnación tributaria, de donde se ex-
trae que durante el conocimiento y resolución del Recurso de Alzada es
admisible el uso de todos los medios de prueba admitidos en derecho, con
excepción de la prueba confesaría de autoridad y funcionarios de la Admi-
nistración Tributaria recurrida, siempre que cumplan con los requisitos de
pertinencia y oportunidad o el sujeto pasivo demuestre que la omisión de
presentación de la prueba no fue por causa propia y las presente con jura-
mento de reciente obtención.11
A diferencia del Recurso de Alzada, donde sólo los sujetos pasivos pueden
resguardar sus derechos contra los actos de alcance particular emitidos
por la Administración Tributaria (Servicio de Impuestos Nacionales, Aduana
Nacional de Bolivia y Gobiernos Municipales), el Recurso Jerárquico, enten-
dido como una segunda y última instancia en sede administrativa, permite
que tanto el sujeto pasivo como la Administración Tributaria puedan inter-
poner de manera fundamentada éste recurso, cuando argumenten lesión a
sus derechos e invoquen agravios causados únicamente por la Resolución
que resuelve el Recurso de Alzada.
Procesalmente, las partes tienen un plazo máximo de diez (10) días com-
putables a partir de su legal notificación en Secretaría con al auto de ad-
misión del Recurso Jerárquico, para ofrecer y presentar las pruebas con
juramento de reciente obtención, y conforme se ha explicado en el párrafo
anterior, salvo que el Recurso Jerárquico merezca la calificación de puro
272
La impugnación tributaria y el rol de la Superintendencia Tributaria en Bolivia
derecho, casos en los que, no será necesario la apertura del término proba-
torio, debiendo el Superintendente Tributario General dictar la Resolución
del Recurso Jerárquico conforme a procedimiento.
NOTAS
1
BOLIVIA, Código Tributario boliviano, Leyes 2492 y 3092, artículos 143 y 4 respectiva-
mente.
2
BOLIVIA, Código Tributario boliviano, Ley 2492 (CTB), artículo 65 (Presunción de Le-
gitimidad): Los actos de la Administración Tributaria por estar sometidos a la Ley se
presumen legítimos y serán ejecutivos, salvo expresa declaración judicial en contrario
emergente de los procesos que este Código establece.
No obstante lo dispuesto, la ejecución de dichos actos se suspenderá únicamente confor-
me lo prevé este Código en el Capítulo II del Título III.
3
BOLIVIA, Código Tributario boliviano, Ley 3092 (Título V del CTB), artículo 210 (Re-
solución):
I. Los Superintendentes Tributarios tienen amplia facultad para ordenar cualquier dili-
gencia relacionada con los puntos controvertidos.
Asimismo, con conocimiento de la otra parte, pueden pedir a cualquiera de las partes, sus
representantes y testigos la exhibición y presentación de documentos y formularles los
cuestionarios que estimen conveniente, siempre en relación a las cuestiones debatidas,
dentro o no de la Audiencia Pública a que se refiere el Artículo 208° de la Presente Ley.
4
BOLIVIA, Código Tributario boliviano, Ley 3092 (Título V del CTB), artículo 208 (Au-
diencia Pública).
5
BOLIVIA, Constitución Política del Estado (CPE), artículo 116: X. La gratuidad, pu-
blicidad, celeridad y probidad en los juicios son condiciones esenciales de la adminis-
tración de justicia. El Poder Judicial es responsable de proveer defensa legal gratuita a
los indigentes, así como los servicios de traducción cuando su lengua materna no sea el
castellano.
274
La impugnación tributaria y el rol de la Superintendencia Tributaria en Bolivia
6
BOLIVIA, Código Tributario boliviano, Ley 3092 (Título V del CTB), artículo 198 (Forma
de interposición de los recursos).
7
BOLIVIA, Código Tributario boliviano, Ley 2492, artículo 47: (Componentes de la Deu-
da Tributaria). Deuda Tributaria (DT) es el monto total que debe pagar el sujeto pasivo
después de vencido el plazo para el cumplimiento de la obligación tributaria, ésta cons-
tituida por el Tributo Omitido (TO), las Multas (M) cuando correspondan, expresadas en
Unidades de Fomento de la Vivienda (UFV’s) y los intereses (r), de acuerdo a lo siguien-
te:
DT [ TO x (1 + r/36O)n + M
8
BOLIVIA, Código Tributario boliviano, Ley 3092 (Título V del CTB), artículo 202: (Le-
gitimación activa).
9
BOLIVIA, Código Tributario boliviano, Ley 3092 (Título V del CTB), artículo 218, inci-
so c) (Recurso de Alzada): El Recurso de Alzada se sustanciará de acuerdo al siguiente
procedimiento:...c) Dentro del plazo perentorio de quince (15) días desde la notificación
con la admisión del recurso, la Administración Tributaria deberá responder al mismo,
negando o aceptando total o parcialmente los argumentos del recurrente y adjuntando
necesariamente los antecedentes del acto impugnado. Si no se contestare dentro de este
plazo, se dispondrá de oficio la continuación del proceso, aperturando a partir de ese mo-
mento el término de prueba. La Administración Tributaria recurrida podrá incorporarse
al proceso en cualquier momento en el estado en que se encuentre.
10
ARIAS, J. Procedimientos Tributarios, Ministerio de Economía y Hacienda, Escuela de
Inspección Financiera y Tributaria, Madrid, 1984, pág. 167.
11
BOLIVIA, Código Tributario boliviano, Ley 2492 (CTB), artículo 81 (Apreciación, Perti-
nencia y Oportunidad de Pruebas). Las pruebas se apreciarán conforme a las reglas de la
sana crítica siendo admisibles sólo aquellas que cumplan con los requisitos de pertinen-
cia y oportunidad, debiendo rechazarse las siguientes:
1. Las manifiestamente inconducentes, meramente dilatorias, superfluas o ilícitas.
2. Las que habiendo sido requeridas por la Administración Tributaria durante el proceso
de fiscalización, no hubieran sido presentadas, ni se hubiera dejado expresa constancia de
su existencia y compromiso de presentación, hasta antes de la emisión de la Resolución
Determinativa.
3. Las pruebas que fueran ofrecidas fuera de plazo.
En los casos señalados en los numerales 2 y 3 cuando el sujeto pasivo de la obligación tri-
butaria pruebe que la omisión no fue por causa propia podrá presentarlas con juramento
de reciente obtención.
12
BOLIVIA, Código Tributario boliviano, Ley 3092 (Título V del CTB), artículo 205 (Noti-
ficaciones)... II. A los fines de las notificaciones en Secretaría, las partes deberán concurrir
a las oficinas de la Superintendencia Tributaria ante la que se presentó el recurso corres-
pondiente todos los miércoles de cada semana, para notificarse con todas las actuaciones
que se hubieran producido; la diligencia de notificación se hará constar en el expediente
respectivo. La inconcurrencia de los interesados no impedirá que se practique la diligen-
cia de notificación ni sus efectos.
BOLIVIA, Código Tributario boliviano, Ley 3092 (Título V del CTB), artículo 198 (For-
13
275
Rafael Vergara Sandóval
14
BOLIVIA, Código Tributario boliviano, Ley 2492, artículo 47: (Componentes de la Deuda
Tributaria). Deuda Tributaria (DT) es el monto total que debe pagar el sujeto pasivo des-
pués de vencido el plazo para el cumplimiento de la obligación tributaria, ésta constituida
por el Tributo Omitido (TO), las Multas (M) cuando correspondan, expresadas en Unida-
des de Fomento de la Vivienda (UFV’s) y los intereses (r), de acuerdo a lo siguiente:
DT [ TO x (1 + r/36O)n + M
15
BOLIVIA, Código Tributario boliviano, Ley 3092 (Título V del CTB), artículo 202: (Le-
gitimación activa).
16
BOLIVIA, Código Tributario boliviano, Ley 3092 (Título V del CTB), artículo 198: (For-
ma de Interposición de los Recursos):
I. Los Recursos de Alzada y Jerárquico deberán interponerse por escrito, mediante me-
morial o carta simple, debiendo contener:
a) Señalamiento específico del recurso administrativo y de la autoridad ante la que se lo
interpone.
b) Nombre o razón social y domicilio del recurrente o de su representante legal con man-
dato legal expreso, acompañando el poder de representación que corresponda conforme
a Ley y los documentos respaldatorios de la personería del recurrente.
c) Indicación de la autoridad que dictó el acto contra el que se recurre y el ejemplar origi-
nal, copia o fotocopia del documento que contiene dicho acto.
d) Detalle de los montos impugnados por tributo y por período o fecha, según correspon-
da, así como la discriminación de los componentes de la deuda tributaria consignados en
el acto contra el que se recurre.
e) Los fundamentaos de hecho y/o de derecho, según sea el caso, en que se apoya la im-
pugnación, fijando con claridad la razón de su impugnación, exponiendo fundadamente
los agravios que se invoquen e indicando con precisión lo que se pide.
f) En el Recurso Jerárquico, señalar el domicilio para que se practique la notificación con
la Resolución que lo resuelva.
g) Lugar, fecha y firma del recurrente.
17
BOLIVIA, Código Tributario boliviano, Ley 2492 (CTB), artículo 81 (Apreciación, Perti-
nencia y Oportunidad de Pruebas). Las pruebas se apreciarán conforme a las reglas de la
sana crítica siendo admisibles sólo aquellas que cumplan con los requisitos de pertinen-
cia y oportunidad, debiendo rechazarse las siguientes:
1. Las manifiestamente inconducentes, meramente dilatorias, superfluas o ilícitas.
2. Las que habiendo sido requeridas por la Administración Tributaria durante el proceso
de fiscalización, no hubieran sido presentadas, ni se hubiera dejado expresa constancia de
su existencia y compromiso de presentación, hasta antes de la emisión de la Resolución
Determinativa.
3. Las pruebas que fueran ofrecidas fuera de plazo.
En los casos señalados en los numerales 2 y 3 cuando el sujeto pasivo de la obligación tri-
butaria pruebe que la omisión no fue por causa propia podrá presentarlas con juramento
de reciente obtención.
18
BOLIVIA, Código Tributario boliviano, Ley 2492 (CTB), artículo 108 (Títulos de Ejecu-
ción Tributaria).
I. La ejecución tributaria se realizará por la Administración Tributaria con la notificación
de los siguientes títulos:
4. Resolución que se dicte para resolver el Recurso Jerárquico.
276