Definicion Yac. Mineral
Definicion Yac. Mineral
Definicion Yac. Mineral
El termino yacimiento mineral presenta diversas acepciones en función del tiempo y del sistema
político que gobierne en una época dada. Los conceptos más antiguos van ligados al carácter
exclusivamente de concentración mineral; Bateman (1951)
Define yacimiento mineral como “…acumulaciones o concentraciones de elementos que están
presentes en la corteza terrestre sólo de forma diseminada”. Está definición, que podríamos
denominar geológica o, mejor aún, geoquímica, ha sido sostenida durante décadas por muchos
autores. Actualmente, sin embargo, prima el carácter económico, por lo que el termino yacimiento
mineral va intrínsecamente ligado al concepto de “explotación con beneficio económico”. De esta
forma, Gocht (1988), por ejemplo, lo define como “…acumulación local, geológicamente establecida,
de un mineral especifico que puede ser extraído bajo las condiciones económicas actuales”.
Otra acepción del término yacimiento mineral, surgida con la llegada de los regímenes comunistas, es
la que lo liga con la “explotación económica”, pero bajo parámetros de economía planificada. Así,
Smirnov (1976) establece que “yacimiento mineral es un sector de la corteza terrestre en el que, a
raíz de unos u otros procesos geológicos, se produjo la acumulación de una sustancia mineral, que
puede utilizarse industrialmente, dadas su cantidad, calidad y condiciones de yacimiento, para su
explotación comercial”. Está definición, a primera vista similar a la de los países occidentales, lleva
implícito el concepto propio de “explotación comercial”. Otros parámetros distintos del carácter de
explotación con beneficio económico, como puedan ser los socioeconómicos: zonas deprimidas,
carácter estratégico del mineral/metal, nivel de empleo en la región, etc., subrayan el aspecto de
“explotación comercial” mencionado por Smirnov. Sin embargo, la cada vez menor presencia en el
mundo de este tipo de economía planificada, hace que, en la actualidad, el carácter de explotación
económicamente rentable sea el que domine la definición de yacimiento mineral.
Ahora bien, si consideramos un yacimiento mineral, por tanto, como un “cuerpo geológico constituido
por mineralización económicamente explotable”, lo cual, en principio, parece correcto, deberíamos
entrar en la definición económica de mineralización (ore en la terminología anglosajona). Esto
generaría una discusión mayor, pues, tal como dice Lane (1988) en su publicación “The economic
definition of ore”, mineralización seria “…el material que se extrae para su tratamiento”, en otras
palabras, por definición, las minas extraen mineralización. Por tanto, establecer una base económica
para determinar unas leyes mínimas de explotación es, en efecto, definir una acepción económica de
la mineralización. Más adelante, este mismo autor señala “…un inconveniente de adoptar una
definición económica para la mineralización es que no hay ninguna propiedad inherente al material
mineralizado que permita contestar aisladamente a la pregunta,… de hecho los minerales no tienen
valor explícito. No hasta que han sido extraídos, tratados y vendidos. Por lo tanto, el aspecto
económico en la definición de mineralización no puede establecerse de forma separada a la
economía del proceso minero global. Por ello, es dicha economía del proceso minero la que
determina la definición económica de la mineralización”. Como se puede observar, el tema se
complica de forma extraordinaria según se va profundizando.
Definición de recurso: tipos de recursos minerales
Cualquier bien capaz de suministrar a su poseedor alguna utilidad o beneficio constituye un recurso,
en términos usuales de economía. De acuerdo con las diferentes formas en que un ser humano
puede enfocar el uso y/o disfrute de la tierra, surgen los diversos tipos de recursos. Si apreciamos la
tierra por su interés ecológico, entonces está será un recurso ambiental. Si la consideramos como un
lugar apto para, por ejemplo, la extracción minera, estaremos hablando de un recurso físico. Por
último, si pensamos en ella como lugar potencialmente fértil, estaremos frente a un recurso biológico.
Dependiendo del impacto de cada una de estas tres facetas sobre nuestros recursos intelectuales,
tendremos uno y otro tipo de recurso.
Todos los componentes del sistema terrestre son parte de diversos ciclos y cada uno de estos tiene
una particular duración. Los ciclos biológicos tienen una periodicidad de un orden semejante a la
expectativa de vida de su participante más longevo, no soliendo sobrepasar los cien años. Por el
contrario, la mayor parte de los ciclos geológicos se expresan en millones de años, aunque existe una
excepción importante, cual es el ciclo hidrológico, que tiene una periodicidad de uno a diez años
debido a que está fuertemente controlado por las estaciones y el clima. Por tanto, para los
participantes en los ciclos biológicos, como es el caso de los seres humanos, aquellos recursos que
se puedan renovar en un periodo de tiempo adecuado a nuestra expectativa de vida reciben el
nombre de recursos renovables, mientras que los que son un legado de la historia de la tierra y no
producen una segunda oportunidad en un periodo de tiempo lógico, reciben el nombre de recursos no
renovables. Este carácter no renovable es solo de un punto de vista humano, pues, por ejemplo, el
petróleo quemado genera CO₂, que retorna a las plantas a través de la fotosíntesis y, eventualmente,
a los animales en la cadena trófica. El problema reside en que para la formación posterior del petróleo
son necesarias unas condiciones de formación especiales y, al menos, varios millones de años de
tiempo.
Los recursos físicos, tal como se han definido anteriormente, pueden ser clasificados, en función de
su naturaleza, en recursos minerales y recursos hidráulicos. Los primeros, en el contexto de la
economía, incluyen todos aquellos materiales sólidos, líquidos o gaseosos que pueden ser explotados
para el uso. Se pueden subdividir en los siguientes grupos: recursos energéticos, minerales
industriales y recursos metálicos, estos últimos presentan características claramente diferentes al
resto, como por ejemplo:
Son mucho menos abundantes y están más irregularmente distribuidos que las rocas y minerales
industriales.
Requieren un procesado para la extracción del metal.