Hoyos Del Muñoz
Hoyos Del Muñoz
Hoyos Del Muñoz
DE L A PROV I NCI A
DE GR A NA DA
DE S DE L A M I N E R Í A H I DR ÁU L IC A ROM A NA
H A S T A L A S Ú L T I M A S T E N T A T I VA S
DE E X PLOTACIÓN E N E L SIGLO X X
GR A NA DA , 2 014
6
PR E S E N TAC IÓN
En éste caso y bajo el título de “El oro aluvial de la provincia de Granada”, el Sr.
D. Luis José García-Pulido, aborda un extenso y minucioso trabajo que recorre la
provincia de Granada en busca de vestigios de oro como metal precioso y aprecia-
do por todas las civilizaciones, partiendo de la minería hidráulica romana, hasta las
últimas décadas del siglo XX en las que hay constancia de intentos por retomar la
actividad de la explotación aurífera en la provincia, quedando al margen otras pros-
pecciones más recientes que se están realizando ya en el siglo XXI.
Contenidos Página 9
Este libro sobre el oro aluvial de la Provincia de Granada ve la luz en su justo mo- 17
mento. Por una parte, las trazas de las explotaciones antiguas han estado marcadas
desde hace mucho tiempo en superficie y bajo el suelo; los expedientes que conte-
nían las solicitudes de concesión aurífera de los siglos XIX y XX dormían entre los
papeles de los Archivos de Granada, aguardando a que alguien se interesara por
ellos; finalmente, los edificios industriales construidos por las compañías mineras,
conservados en diversas zonas de explotación, testimonian el esfuerzo de los hom-
bres a la vez que se enfrentan a las injurias del tiempo. Por otra parte, desde princi-
pios de los años 1970, se ha gestado en el ambiente un verdadero interés por las mi-
nas romanas, y, en España más concretamente, por las minas de oro del Noroeste.
Pero, ¿quién se preocupaba, a parte de algunos raros especialistas, de evocar el vín-
culo técnico y cultural entre las antiguas minas de oro granadinas y las del Noroes-
te, explotadas unas y otras con ayuda de la fuerza hidráulica? En realidad, faltaba
un catalizador que pusiera todo esto en movimiento.
Esta «desviación» –de la arquitectura a la arqueología– bien vale este libro, preci-
so y detallado, magníficamente ilustrado por fotografías que hablan por sí mismas,
por planimetrías y por los productos de ese extraordinario instrumento que es la
informática, tales como los bloques-diagramas que representan tanto los paisajes
actuales, de esta forma más fáciles de ser captados por el ojo, como las recreaciones
virtuales. Me viene a la memoria por ejemplo la ilustración de las etapas de explota-
ción del Hoyo de la Campana, en la Cerro del Sol.
El libro convierte en papel mojado una tradición local que, tras la conquista cris-
tiana de la ciudad de Granada, quiso ver los vestigios de estas antiguas explotacio-
nes auríferas como las minas del «Rey Don Rodrigo» y en tiempos más recientes
como si hubiesen sido desarrolladas en época musulmana. Pero, hete aquí que las
acequias que surcaron el Cerro del Sol en la Edad Media fueron destinadas al riego
de los amplios jardines que en aquéllos tiempos cubrieron esta larga colina, y no a
la explotación de los depósitos aluviales auríferos. En otras zonas, como en los sec-
tores de explotación del entorno de Caniles, las acequias de origen andalusí que los
atraviesan han tenido y tienen una función agrícola, nada que ver con los restos fo-
silizados de los canales mineros romanos, que no fueron reutilizados. El libro se re-
fiere pues, esencialmente, a los trabajos de época romana y a las tentativas de reex-
plotación del periodo contemporáneo, unos y otros igualmente apasionantes.
El segundo periodo resulta también muy excitante. Constituyó una verdadera fie-
bre del oro que, poco después de la avalancha de mineros hacia los yacimientos au-
ríferos californianos, estalló en la Provincia de Granada en particular y en España
en general. Atractivo de capitales extranjeros, principalmente de origen francés,
como se leerá; se sospecha incluso de la presencia de Napoleón III, así como de su
esposa –la granadina Eugenia de Montijo– tras de la financiación de algunas socie-
dades mineras. Merece la pena conocer el fabuloso ingenio desplegado para inven-
tar toda una suerte de máquinas y para instalar el equipamiento más perfeccionado 19
destinado a la extracción del oro prisionero en estos aluviones, metal precioso cuya
presencia es rara, en cualquier caso. Dada la escasez de los tenores de oro, como se
desprende de los análisis efectuados en el último tercio del siglo XX, que arrojan
cifras muy bajas (como máximo algunas decenas de miligramos por metro cúbico
de aluvión), resulta asombroso encontrar que el informe de un ingeniero del siglo
XIX mencionara que su ley equivalía a más de dos gramos por metro cúbico, lo que,
habida cuenta de la naturaleza del conglomerado encajante, habría sido totalmente
rentable: ¡era necesario atraer al inversor! A menudo se acudía a los Romanos para
sugestionar a la opinión pública: si habían explotado tal o cual yacimiento, signifi-
caba que éste era rico, y –conclusión implícita, pero no verificada– lo seguiría sien-
do todavía. Según Luis J. García-Pulido, durante el siglo XIX y la primera mitad
del XX, se registraron más de 1.300 expedientes para explotar el oro de la Provincia
de Granada. Se crearon numerosas sociedades mineras, algunas de las cuales tuvie-
ron una determinada longevidad, aunque, ¿para qué beneficio? Todas ellas fraca-
saron en el intento. La temible sed de oro –la auri sacra fames del poeta latino Vir-
gilio (Eneida, 3, 57)– había causado alrededor de los placeres auríferos granadinos
una especulación sobre valores prácticamente virtuales, haciendo nacer verdaderas
«burbujas mineras», similares a aquéllas otras –financieras– que hemos conocido
en estos últimos años. Ciertamente la amplitud del fenómeno fue entonces más re-
ducida, ya que, contrariamente a lo que pasa hoy, la especulación no se desató a es-
cala mundial. Pero era de la misma naturaleza.
Tales son los caminos por los cuales Luis J. García-Pulido nos conduce. Lo ha hecho
con seriedad y competencia, sin dar lecciones. Al lector resta extraerlas, si lo juzga
oportuno, a menos que prefiera atenerse al hecho histórico tal cual e intentar expli-
carlo: en diferentes épocas, el oro aluvial de la Provincia de Granada suscitó inmen-
sos trabajos. ¿No fueron éstos desproporcionados en relación al beneficio esperado,
o incluso obtenido?
INTRODUCCIÓN
Desde la noche de los tiempos el oro ha sido elevado a la categoría de metal precioso 21
por casi todas las culturas de la Tierra. En las lenguas romances su etimología deriva
del latín aurum, los griegos emplearon la palabra de ascendencia semita khrusos, las
lenguas germánicas lo denominaron gold, los celtas utilizaron la raíz indoeuropea
arg–argant en el sentido de metal brillante (Pailler, 2006: 211-241)... Pero no sólo las
civilizaciones mediterráneas y del occidente europeo le otorgaron gran valor; por
las características intrínsecas que posee, así como por su dificultad de obtención, ha
constituido un símbolo de riqueza en todo tiempo y lugar. Por ello ha sido y sigue
siendo usado como moneda de cambio y como referencia en las transacciones inter-
nacionales, constituyendo además el patrón monetario en muchos países.
Se trata de un metal blando con una dureza de 2,5 según la escala de Mohs, muy
maleable y dúctil, por lo que resulta fácil de trabajar. Esta cualidad, junto con su ca-
restía, lo ha hecho inapropiado para la confección de útiles y herramientas de uso
cotidiano. Por el contrario resulta muy adecuado para la elaboración de joyas y ob-
jetos artísticos, de ahí el desarrollo de una temprana orfebrería del oro ya desde el
Calcolítico, que se iría sofisticando gradualmente en periodos posteriores.
Entre sus propiedades físicas hay que destacar la elevada densidad que presenta
(19.300 kg/cm3). En consecuencia, como metal pesado que es, una vez arrastrado
por una corriente de agua constituye uno de los primeros elementos en precipitar al
fondo. Este hecho fue rápidamente aprehendido por el ser humano, que desarrolló
diversas técnicas hidráulicas para poder concentrarlo gravimétricamente.
De entre sus propiedades químicas resulta remarcable que no se combine con el oxí-
geno ni con la mayoría de los productos químicos, con lo cual permanece casi in-
alterable en la naturaleza. Se alea además con pocos metales, tales como la plata y
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
el paladio (dándo lugar al “electrum” y al oro blanco), el cobre (oro rojo) o el níquel
(oro gris). Sólo el mercurio y el “aqua regia” (mezcla de ácido nítrico y clorídrico)
son capaces de atacarlo o disolverlo, elementos que han sido y siguen siendo utili-
zados en los distintos procesos seguidos en su afinado. Constituye además el ele-
mento Au de la tabla periódica, ocupando la posición 79 en la clasificación de Men-
deleiev.
22
1.1 EL CASO DEL ORO GR A NA DINO
La Provincia de Granada cuenta con una particular orografía en la que se suceden
cadenas y macizos montañosos dominados por las Cordilleras Béticas, con amplios
valles y depresiones. Diversos ríos que discurren por esta provincia han sido siem-
pre apreciados por la riqueza de sus placeres auríferos. Sin duda el más famoso de
todos ellos es el Darro, curso de agua que baña la ciudad de Granada, el cual ha con-
servado a lo largo de la historia su toponimia latina vinculada a “aurum”.
Por otra parte, son varios los hallazgos arqueológicos en la Provincia de Granada de
piezas de oro realizadas con una temprana orfebrería (Perea, 1991). Quizás el más
llamativo y polémico sea el que realizase una compañía minera formada en 1857
para explotar plomo en la Cueva de los Murciélagos, situada en el término munici-
pal de Albuñol. En ella se localizó un enterramiento triple, en el que uno de los crá-
neos portaba una diadema de oro de 53 cm de longitud y 44,5 gr de peso. Los deta-
lles de la situación los obtendría Manuel de Góngora y Martínez diez años más tarde
(Góngora, 1868: 25-31), cuando el yacimiento ya se encontraba destruido. En lo que
respecta a las cerámicas recuperadas, que por sus características parecen situarse en
una fase media o final del Neolítico, se desconoce su situación original, por lo que
su relación con la pieza de oro mencionada ha causado varias controversias (Tarra-
dell, 1964: 159; Navarrete, 1976: 66). De ser coetánea a las piezas cerámicas y demás
útiles que acompañaban a la sepultura, podría constituir el objeto metálico más an-
tiguo de la Península Ibérica, hecho no demostrable con absoluta veracidad, dado
las características y la antigüedad del descubrimiento (ENADIMSA, 1986: I, 17-18).
El poblado del Cerro de la Encina de Monachil tuvo una ocupación desde el Bron-
ce Antiguo al Bronce Final (Arribas et al., 1989: 75-76). Bajo el lienzo de la fortifi-
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
cación del yacimiento argárico apareció una sepultura infantil, en cuyo ajuar había
una pulsera en espiral de oro (Molina, 1983: 104). La proximidad con los ríos del
entorno de Granada que arrastran pepitas de oro, parece sugerir que la extracción
del mismo podría haberse realizado en dichos placeres auríferos.
La orfebrería ibérica habría que entroncarla con las corrientes mediterráneas, sien-
do deudora del periodo orientalizante (Perea, 1991: 215-216, 231-236). En el entor-
no geográfico de la Bastetania las piezas de oro han sido encontradas en los ajuares
funerarios de los siguientes yacimientos arqueológicos:
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
- La necrópolis de Basti (Baza) situada en el Cerro del Santuario fue excavada
entre 1969 y 1971 bajo la dirección de Francisco Presedo. Al igual que en la ne-
crópolis de Castellones del Ceal, el oro aparecería tanto en tumbas con armas
como en aquellas con fusayolas, y siempre junto a ajuares calificados de ricos
(Perea, 1991: 256). Así, en la Tumba 27. Se encontró un pendiente anular ce-
rrado en el interior de la urna cineraria. Por su parte, en el ajuar recuperado en
la Tumba 43 se documentaron dos pendientes anulares de oro, abiertos. Una
24 de las cráteras áticas que recogían las cenizas de incineración pudo fecharse en
torno al 400-380 a.C. (Presedo, 1982: 55 y 79). Una intervención arqueológica
dirigida por Alejandro Caballero Cobos en 2013, consistente en el cribado de
las terreras de las excavaciones de Francisco Presedo, ha sacado a luz seis nue-
vas pendientes de oro: 4 de sección de hilo, 1 de tipo morcilla, y otro de racimo,
muy alterado.
- En la necrópolis ibérica de Tutugi (Galera), la mayor parte de las piezas de oro
encontradas procedían de cuatro tumbas en cuyas cámaras se hallaban boca-
dos de caballo. Fueron localizados en la sepultura número 61, donde se encon-
tró un pendiente de oro anular cerrado con racimo inferior de gránulos, varias
gotas de fundición de oro, un aplique en forma de roseta y varios eslabones de
una cadena, también de oro. En la sepultura número 118, apareció una arraca-
da de racimo. En la sepultura número 134, se ha podido reconstruir parcial-
mente el ajuar de la misma, compuesto por un colgante en forma de botella,
uno ovalado y otro troncocónico de oro con vidrio, así como un anillo también
de oro con granate engastado. Otros cuatro pendientes de oro se encontraron
en una cámara no identificada, dos de los cuales estaban dentro de una caja ci-
neraria (Cabré y Motos, 1918).
El oro presente en los ajuares funerarios de las necrópolis de Basti y Tutugi bien po-
dría proceder de los cercanos yacimientos aluviales de la Sierra de Baza-Los Filabres.
La existencia de yacimientos de oro en las Cordilleras Béticas –entre las que se in-
cluiría Sierra Nevada y la Sierra de Baza-Los Filabres– ya fue mencionada a finales
del siglo I a.C. por Estrabón (Geog. III, 4, 2):
1. Véase también el pasaje referido a las explotaciones auríferas de la Turdetania y región limítrofe (Geog.
III, 2, 8).
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
Esta referencia sobre las minas de oro existentes en la Bastetania vendría a indi-
car que el metal precioso existente en la Provincia de Granada ya podría haber sido
explotado a finales del siglo II o principios del I a.C. (Domergue, 1990: 490), pues
el texto de este autor clásico está basado en los testimonios de Posidonio (hacia
135-mediados del siglo I a.C.) y quizás también en los de Polibio (siglo II a.C.) (Sán-
chez-Palencia y Pérez, 1999: 23). En consecuencia, algunas de las explotaciones au-
ríferas existentes en la Provincia de Granada podrían haber comenzado en época
republicana, hecho que aún resta por demostrar arqueológicamente. Esto las con- 25
vertiría en una de las primeras llevadas cabo por los romanos en la Península Ibéri-
ca, puesto que en este periodo aún no se habían conquistado los territorios del no-
roeste peninsular.
Una vez iniciada la decadencia de las labores auríferas romanas, algunos asenta-
mientos mineros podrían haberse reconvertido en alquerías medievales donde la
actividad agrícola estaría favorecida por la existencia de agua y el aporte de sedi-
mentos procedentes de los abatimientos de las laderas, que posibilitó la creación de
amplias y fértiles vegas.
Los cronistas árabes mencionarían la existencia de oro tanto en el río Darro como
en el Genil, “el tercer lugar de al-Andalus donde esto sucede”, junto al Ebro a su paso
por Mequinenza, tras juntársele el Segre, y en Almada (La Mina), cerca de la des-
embocadura del Tajo (Bramon, 1991: 144, 147, 169-170). Además indicaron que el
oro continuó extrayéndose durante el periodo islámico, aunque por el momento no
existen pruebas que permitan afirmar que en el laboreo del mismo hubiesen em-
pleado técnicas de minería hidráulica. Bien al contrario la mayor parte de los recur-
sos hídricos canalizados fueron destinados a la obtención de otro tipo de riquezas
tales como “alimento, higiene, placer, agricultura, ornamentación y todas las cuali-
dades que se le otorgan al agua como fuente de inspiración para el espíritu” (Salme-
rón, 1997: 40).
En este momento se denunciaron minas de oro en buena parte de las zonas aluvia-
les existentes en los cuatro puntos cardinales de Sierra Nevada: al sur en la Depre-
sión de Ugíjar-Cherín, en el Corredor de la Alpujarra; al este en el Valle de Lecrín;
al noroeste en la Depresión de Granada; y al nordeste en diversos puntos de la Hoya
de Guadix. Respecto a la Sierra de Baza-Los Filabres, las concesiones decimonóni-
cas fueron muy numerosas en la cara norte, en el término municipal de Caniles y de
Baza, y más puntualmente en otros sectores de la Hoya de Baza, tales como el en-
torno de Cúllar-Baza y Benamaurel. Ha sido necesario estudiar todas estas zonas
para determinar si en ellas se hallan sectores que pudiesen haber sido explotados
en la Antigüedad.
gia. En este procedimiento, nombrado y descrito por Plinio el Viejo (H.N. XXXIII,
70-78) en el siglo I d.C., se producía un derrumbe artificial de las laderas, provoca-
do por los trabajos de minado necesarios para inducir el hundimiento del terreno,
procesos en los que podía estar presente el agua. La técnica empleada ha tratado de
ser explicada en los últimos dos siglos y aún hoy sigue siendo objeto de debate (Ma-
tías, 2014: 29-64). Además, el agua también se empleó para forzar la erosión de re-
gatos, cárcavas y arroyos, en el denudado superficial de las laderas y para conseguir
decantar el oro en los canales de lavado. 27
1. 2 OBJ E TO DE E S TA I N V E S T IG AC IÓN
Este trabajo pretende ser una síntesis del estado actual de la investigación en lo re-
lativo a la historia del oro y su explotación en la Provincia de Granada. Ha supuesto
la continuación de una de las líneas de investigación desarrolladas en la Tesis Doc-
toral titulada: “Análisis evolutivo del territorio de la Alhambra (Granada): el Cerro
del Sol en la Antigüedad romana y en la Edad Media” (García, 2008a: I, 139-585).
Las zonas en las que han sido reconocidos indicios claros de labores antiguas se en-
cuentran situadas en los siguientes depósitos aluviales:
1.2.2 Análisis de la vinculación que pudiera existir entre la trama hidráulica de-
sarrollada en las explotaciones antiguas y diversas canalizaciones puestas en uso en
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
Sólo de esta forma se han podido tratar los indicios descritos en este libro como par-
te de una explotación sobre aluvión aurífero desarrollada en la Antigüedad. Pero
será solamente la excavación arqueológica de estas minas y sus estructuras asocia-
das la que podrá confirmar las hipótesis que aquí planteamos, permitiendo además
datar su periodo de actividad y las transformaciones sufridas en dichos entornos.
Caracterización del sistema hidráulico andalusí en las zonas en las que se han de-
tectado explotaciones antiguas, en la medida en que pudo haber reutilizado vesti-
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
gios anteriores. Los textos de los autores árabes mencionan la existencia de oro en
los ríos de Granada, si bien parecen indicar que el metal precioso era obtenido di-
rectamente de los placeres aluviales, por lo que se habría vuelto de una forma más o
menos intensiva al bateo de los ríos auríferos. Por tanto se ha tratado de constatar
la desaparición o amortización de los sistemas hidráulicos romanos para explotar
el oro por medio del estudio de los sistemas de regadío desarrollados en los pagos
agrícolas medievales establecidos en zonas cercanas a antiguos cotos mineros.
31
1.3.3 Edad Moderna
Tras la caída del reino nazarí de Granada en manos cristianas, la existencia de oro
en diversos puntos de su geografía llamó la atención de los nuevos conquistadores.
Sin embargo rápidamente fue abandonada la idea de extracción del oro aluvial gra-
nadino, a lo que debió de contribuir la localización de ingentes cantidades de este
metal en los nuevos territorios conquistados en América. Con todo continuaron
otorgándose concesiones auríferas a lo largo de los siglos siguientes.
Las nuevas leyes mineras y los ecos del oro americano y australiano llegaron has-
ta la Provincia de Granada. Diversos enclaves volvieron a hervir de actividad, y los
denuncios auríferos se sucedieron casi sin interrupción durante una centuria. Algu-
nas sociedades reemprendieron la titánica empresa de explotar industrialmente al-
gunos de los aluviones auríferos existentes en la geografía granadina. Una de estas
compañías llegó a reutilizar antiguas canalizaciones, caídas en desuso muchos si-
glos atrás, al mismo tiempo que abrió otra nueva. Se han estudiado las zonas donde
fueron denunciadas minas de oro a lo largo del siglo XIX y el primer tercio del XX.
Las últimas tentativas se produjeron hace pocas décadas, cuando diversas compa-
ñías realizaron nuevos análisis sobre los aluviones auríferos granadinos. Todas ellas
desestimarían la opción de reemprender la explotación a gran escala de estos depó-
sitos por diversos motivos.
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
1.4.1 Documentación
Se tienen referencias escritas sobre la explotación del oro granadino desde la Anti-
32 güedad, así como en época medieval y moderna, y muy especialmente a partir del
siglo XIX. Se ha revisado la documentación tanto gráfica como textual existente
en diversos archivos y colecciones que contienen información sobre esta materia.
Al tratarse de un vasto estudio territorial, se han recorrido las zonas en las que se
constató la existencia de vestigios de explotaciones antiguas, así como otros mu-
chos que era necesario estudiar para determinar si presentaban o no actuaciones
antrópicas. Todo ello se ha realizado con la ayuda de múltiples planimetrías, carto-
grafías y ortofotografías de diversas épocas, lo que ha comportado:
Asimismo se han elaborado diversos modelos digitales del terreno (MDT) que per-
miten una mejor aproximación al estudio de este proceso histórico. Para ello ha
sido necesario regenerar la topografía modificada por carreteras, canteras y demás
alteraciones antrópicas que se saben provienen de épocas posteriores. Al mismo
tiempo se han modelado las fases de explotación de algunos yacimientos arqueo-
mineros antiguos, restituyendo la orografía original de los terrenos, previa al desa-
rrollo de las labores mineras auríferas.
33
1.2. En punteado, cuencas rellenas de sedimentos Neógenos y/o Cuaternarios con las ubicaciones donde se
establecieron denuncios auríferos en el siglo XIX en la Depresión de Granada y Loja, en la Hoya de Baza,
en la Depresión Ugíjar, en la Hoya de Guadix y en el Valle de Lecrín. Elaborado a partir del Mapa geológi-
co de Sierra Nevada-Sierra de los Filabres (Martín, 2008: 21) y del Mapa geológico de la Provincia de Gra-
nada (Jabaloy, 2008: 36-37)
1 . 5 G E O L O G Í A D E L O R O
E N L A PROV I NCI A DE GR A NA DA
En la Provincia de Granada la mineralización aurífera está presente en diversos
depósitos aluviales que se extienden desde el sistema Neógeno al Cuaternario (fig.
1.2). Todos estos depósitos derivarían de la erosión del oro primario de los filones
polimetálicos y/o de las cuarcitas y micaesquistos existentes en el Complejo Neva-
do-Filábride, en concreto del desmantelamiento del más alto de los dos mantos que
conforman este complejo, conocido como “Unidad Mulhacén”, situado justo deba-
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
Describiría además los entornos en los que se encuentran realmente los aluviones
auríferos de la Provincia de Granada (fig. 1.3), resaltando la presencia en dicho pa-
rajes de arcillas ferruginosos de color rojo con abundancia de granates y “lapinos”,
tal y como eran conocidas localmente a las almendrillas de hierro oligisto y mag-
nético titanado:
35
1.3. Zonas de la Provincia de Granada en las que se registraron concesiones auríferas en el siglo XIX. 1.
Entono de Granada [590 minas de oro + 10 posibles sobre aluviones auríferos]; 2. Sierra de Baza-Los Fila-
bres [616]; 3. Depresión de Ugíjar-Cherín [136+1]; 5. Hoya de Guadix [6]; 6. Valle de Lecrín [5]; 7. Entorno
de Loja y Algarinejo [5]. Plano base: Principales accidentes geográficos en la Bastetania central (Adroher,
2008: 213, Fig. 1)
De esta forma, tanto el Cerro del Sol como la Meseta de Huétor Vega formarían
parte de un cuerpo sedimentario de unos 200 m de potencia que se remonta al Plio-
ceno Inferior (~5 M.a.); la “Formación o Conglomerado Alhambra”. Geológicamente
está constituido por sedimentos detríticos gruesos ligados a abanicos coalescentes
procedentes de Sierra Nevada, frente a los conglomerados de la parte más septen-
trional de esta formación, en la margen derecha del río Darro, que comienzan a
interdigitarse con los aportes de Sierra Arana. Los que proceden de Sierra Neva-
38 da corresponden a conglomerados con cantos heterométricos relativamente bien
redondeados que en algunos casos pueden alcanzar varios metros cúbicos. Estos
cantos, entre los que predominan los clastos cuarcíticos, provienen de rocas meta-
mórficas (cuarcitas, micaesquistos, gneises, serpentinas, anfibolitas, mármoles…)
en matriz también detrítica (arena-microconglomerado). El “Conglomerado Alham-
bra” procede a su vez del “retrabajado” de otro sustrato anterior, originado en el
piso del Tortoniense Superior (~8 M.a.), perteneciente a la serie del Mioceno. Este
sustrato es conocido como “Conglomerado Dúdar-Pinos Genil”, que, con una po-
tencia de hasta 500 metros de espesor, también procede de las rocas de la “Unidad
Mulhacén”. Se generó con un pulso tectónico en el que el relieve no sólo se expan-
dió notablemente, sino que además se elevó verticalmente y se engrosó considera-
blemente. En aquel momento geológico los conglomerados miocenos, inicialmente
depositados en el borde del “Conglomerado Alhambra”, fueron levantados e incor-
porados al propio relieve, comenzando su erosión (fig. 1.4). Los cantos que aparecen
en el Cerro del Sol fueron en otro tiempo cantos del “Conglomerado Dúdar-Pinos
Genil” procedentes a su vez de las rocas metamórficas de la “Unidad Mulhacén”, ra-
zón por la cual están mucho más redondeados que los de estos dos últimos comple-
jos geológicos (Martín, 2000: 47-60; Martín y Braga, 1997: 117-120; Arana, 1973:
223-224).
Tras el pulso de levantamiento y la expansión del relieve que tuvo lugar en el Plioce-
no Inferior (~5 M.a.), los conglomerados miocenos depositados en este lugar se ele-
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
39
1.4. Episodios en la historia del levantamiento del borde occidental de Sierra Nevada y unidades conglo-
meráticas asociadas que dieron lugar a la “Formación Alhambra” en la Depresión de Granada. A partir de
(Martín, 1997: 117-120; Martin, 2008: 23)
Hasta el Pecho de Vélez (867 m.s.n.m.), la Meseta de Huétor Vega está formada por
conglomerados con cantos de tamaño variable y algunos bloques extremadamen-
te grandes empastados en una matriz de arena fina. Los cantos son todos de rocas
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
Por el contrario los cerros situados al este del Pecho de Vélez, de color grisáceo-
amarillento, están compuestos por conglomerados y limos de origen fluvial acumu-
40 lados en la serie del Mioceno Superior, en la facies del Turoliense, hace unos 6 mi-
llones de años. Fueron depositados por antiguos ríos, en los lechos de cuyos canales
se arrastraban y acumulaban los conglomerados, mientras que, al desbordarse, de-
jaban el limo transportado en suspensión en la llanura de inundación adyacente.
Los lechos de conglomerados, más resistentes a los procesos de erosión, resaltan di-
ferencialmente dando las superficies inclinadas más continuas que conforman re-
lieves en cuesta. Los limos, por el contrario, son fácilmente excavados por las aguas
torrenciales y desarrollan un característico paisaje acarcavado de “badlands” (ma-
las tierras). Los cerros situados más al este, de relieve más pronunciado, que consti-
tuyen la Cuesta del Desmayo, están formados también por conglomerados mioce-
nos, aunque algo más antiguos que los anteriores ya que son del piso Tortoniense,
es decir, de hace unos 8 millones de años (Martín, Braga y Gómez, 2008: 84-86).
Durante el depósito de los conglomerados del Mioceno y del Plioceno el clima fue
más cálido que el actual. Como consecuencia, a techo de éstos se desarrollaron po-
tentes suelos rojos, por alteración de los óxidos de hierro existentes en los mismos
en condiciones subtropicales. Durante la formación de dichos suelos rojos, el oro se
lixivió, y fue movilizado en estado coloidal por las aguas de infiltración que perco-
laban a través del conglomerado. Dichos coloides, al entrar en contacto con las par-
tículas de oro detrítico, flocularon alrededor y dieron lugar a su engrosamiento2 .
En consecuencia, a los sucesivos ciclos sedimentarios que por procesos puramente
mecánicos aumentaron la ley o contenido en oro de los depósitos aluviales, habría
que sumarle este otro proceso de naturaleza química. Ésta sería la explicación por
la que los conglomerados rojos fueron siempre referidos como un indicio de la pre-
sencia de las mayores concentraciones de oro.
englobados en una pasta arenosa, de tamaño de grano mucho más pequeño. Son
principalmente cuarcitas y micaesquistos claros, pero se encuentran también can-
tos de mármoles, anfibolitas, serpentinitas y gneises. Proceden de rocas metamór-
ficas idénticas a las que se encuentran en la “Unidad Mulhacén”, por lo que, tras ser
erosionados de la parte alta de Sierra Nevada, fueron transportados hasta su base
por antiguas ramblas que entraban directamente en el mar, donde descargaban y
abandonaban el sedimento arrastrado en su desembocadura, formando un peque-
ño delta. Este hecho queda confirmado por la presencia esporádica en este cuerpo 41
sedimentario de fósiles de bivalvos y de corales propios de ambientes marinos cos-
teros. Los conglomerados que, tras dichos cantos, son los sedimentos de mayor ta-
maño y peso, habrían sido también los que se depositaron más cerca de la zona de
procedencia de Sierra Nevada, tras dejar de ser arrastrados por la corriente de agua.
Las arenas y los limos, debido a su menor tamaño, fueron arrastradas distancias
más largas por la misma corriente, siendo depositadas coetáneamente en las zonas
mas profundas de la cuenca. La transición de los conglomerados a las margas limo-
sas se encuentra materializada en una zona intermedia, inmediata a la Cañada Val-
deras, con abundancia de arena y limo (Martín, Braga y Gómez, 2008: 138-139).
Por tanto las erosiones que se han señalado en este paraje podrían provenir del con-
tacto diferencial entre la banda de conglomerados y la de arenas de esta banda de
abanicos formados en el Mioceno Superior. Aunque el oro podría estar presente en
la Cañada Valderas, su tenor sería mucho menor que el que se encuentra en el “Con-
glomerado Alhambra”, que, como se ha indicado, procede del retrabajado de uno de
estos abanicos miocénicos, por lo que habría sufrido un proceso de reconcentrado.
A esta razón podría deberse el hecho de que en el siglo XIX no fuese denunciada
ninguna mina de oro en este sector, sino que, como se verá, fue más al este, en Las
Terreras y en la Cuesta de la Trinchera de Güéjar Sierra, donde en 1873 se solicita-
ron cuatro concesiones sobre aluviones auríferos.
- “Veta Grande”, que se encuentra en la Loma del Lanchar, donde existen res-
tos de escombreras de pequeñas concesiones mineras. Dicha mina explotó una
fractura mineralizada, rellena por minerales tales como la calcopirita (sulfuro
de cobre y hierro), de la que se extraía el cobre. Como minerales acompañantes
más abundantes se encuentran siderita (carbonato de hierro), pirita (sulfuro de
hierro) y sulfosales (sulfuros dobles de elementos metálicos diversos), algunos
de las cuales contienen pequeñísimas cantidades de oro y plata (Martín, Braga
42 y Gómez, 2008:194-195).
- Por otro lado, en las minas de Jeres del Marquesado, también situadas en la
cara norte de Sierra Nevada, en la Hoya de Guadix, la mineralización contiene,
en orden de abundancia decreciente: siderita, pirita, calcopirita, arsenopirita
y cuarzo; y, como accesorios: tetraedrita, barita, bornita, blenda y calcoestibi-
na (Molina-Molina y Ruiz-Montes, 1993: 625-626). También se han citado la
existencia de oro nativo asociado a minerales de alteración en la mina “Cuesta
Colorada” (IGME, 1975).
Las zonas en las que por el momento son claramente identificables labores antiguas,
y en las que se establecieron la mayor parte de los denuncios auríferos decimonóni-
cos, se encuentran en la cuenca del río Golopón y en la del Bodurria, dos de los tres
que conforman la cabecera del río de Baza, junto con la del Balax-Valcabra. Las uni-
dades hidrogeológicas de las zonas medias-bajas de estos tres valles están formadas
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
por gravas, arenas, limos, arcillas y conglomerados. Todos ellos están ocupados por
materiales Neógenos en sus cuencas altas, que se acercan a los de época Cuaternaria
en el borde de la Depresión de Baza. Los placeres auríferos de Caniles son alócto-
nos, pues se trata de abanicos aluviales del Pleistoceno Medio (~1 M.a.) en los que
el oro ha sido transportado desde más de 10 kilómetros, y en cuyo depósito se ha
formado más de un nivel de concentración. Éste ha sido generado por retrabajado
de dos episodios de abanicos aluviales del Pleistoceno Inferior (~1,8 M.a.), por lo
que son todos del sistema Cuaternario, y por tanto, más recientes que los del Cerro 43
del Sol en Granada. La potencia total máxima de estos aluviones supera en algunos
casos los 100 metros (Pérez, 1991: 326, 328-335). La mineralización aurífera deriva-
ría también de la erosión del oro primario de los filones polimetálicos que debieron
existir en el Complejo Nevado-Filábride. Por tanto, éste se encuentra en posición
secundaria, diseminado entre las arenas que constituyen el material más fino de los
conglomerados y que engloba a los cantos de menor tamaño (ENADIMSA, 1986:
II, 179-180). La hoja BAZA 994-22-40 del mapa geológico a escala 1:50.000, rea-
lizado por el Instituto Geológico y Minero de España en 1978, otorga algo más de
antigüedad a los parajes donde se situaron dichas explotaciones, que estarían cons-
tituidos por conglomerados, gravas y arenas, con niveles de calizas organígenas del
sistema Neógeno, abarcando la serie del Mioceno Superior, desde el piso Torto-
niense (~11 M.a.), hasta el Plioceno Medio (~3,4 M.a.).
Según ha sido interpretado por Genaro Chic García, el texto de Estrabón referente
a las minas de cobre de la Turdetania y región limítrofe –llamadas “de oro” por ha-
berse extraído de las mismas este metal en un primer momento (Geog. III, 2, 8)–
podría estar refiriéndose a la explotación de estas monteras de oxidación para obte-
ner el metal preciado por amalgamación (Chic, 1991: 26-27). Restaría por investigar
si, además de las minas “aerarias aurariasque” (Tácito, Ann., VI, 19; corrección de
Ritter al texto original, cf. Rodewald, 1975:15) de Sierra Morena confiscadas a Sexto
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
Mario y de las de la franja pirítica onubense en torno a Río Tinto, no habrían podi-
do existir casos similares en Sierra Nevada y/o en la Sierra de los Filabres, ya fuese
en sus zonas granadinas o almerienses. Dicha labor no ha sido efectuada en este es-
tudio, pues su envergadura desbordaría el objeto del mismo, centrado en la explota-
ción del oro aluvial de la Provincia de Granada por medio de la energía hidráulica.
Estos conglomerados del Mioceno Superior son los que contienen el oro (Jabaloy,
Galindo y Sanz de Galdeano, 2008: 127-128). Por el hecho de no haber sido retra-
bajados durante el Plioceno, el oro se encontraría menos concentrado, hecho por el
cual no muestran evidencias claras de haber sido explotados en la Antigüedad, si
bien en el siglo XIX albergaron numerosos denuncios auríferos.
L A S E X PL O TAC ION E S AU R Í F E R A S
DE SA R ROL L A DA S E N E L E N TOR NO
DE I L I BER R I E N L A A N T IGÜ E DA D
2 .1 I N TRODUCCIÓN 45
“(...) entre los viejos hay fama, que el Rey de España don Rodrigo
tenía riquísimas minas debajo de su cerro, que dicen del sol” (Hur-
tado de Mendoza, 1571-1575: 220).
Esta atribución a época pre-islámica debió de estar motivada por el hecho de que en-
tre los moriscos granadinos no quedaba memoria de quién las había explotado por
última vez. Otros testimonios posteriores también se harían eco de esta creencia:
“Y esta mina era del Rey don Rodrigo, y cuando se perdió España, se
perdieron los mineros derribando un ribaz de tierra sobre la boca,
vista la perdición de España; porque los moros no se aprovechasen
de la dicha mina” (Centurión, 1632: 21).
“Las leyendas del vulgo refieren que este oro se forma en unas cue-
vas encantadas, que D. Rodrigo (...), descubrió en los cerros que
46 baña el río (…)” (Madoz, 1845-1850: 78).
Desde el siglo XVII, una vez los moriscos habían sido expulsados de España, los
vestigios de la actividad minera también comenzarían a ser asignados a época his-
panomusulmana:
“Llamaron los antiguos a este cerro del Sol, por lo mucho que re-
beruera en el quando nace; y quando se pone, y es causa de auer
en el algunos mineros de oro. De fuerte, que los Reyes Moros traian
ordinariamente trabajando en el quatrocientos cautiuos, y con seis
marauedis de costa que tenía cada dia cada uno de racion, sacaua
cinco reales de oro; de forma que rentaua el cerro doscientos duca-
dos de oro en cada vn dia” (Bermúdez de Pedraza, 1638: 34r).
Además del Ingeniero de Minas del Distrito Tomás Sabau y Dumas (Cf. también
1851: 1-25 y 33-39), otros autores de la segunda mitad del siglo XIX que se refirie-
ron a los laboreos llevados a cabo en estos aluviones auríferos, también indicaron
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
que provenían de época musulmana. Tal fue el caso de El Vocal Rute (1877: 99-101
y 107-109), Williams Vazie Simmons (1880: 267), Joaquín Gonzalo y Tarín (1881:
120) y Antonio Rubio Gómez (1881: 326).
Hubo que esperar a la llegada de los ingenieros franceses relacionados con las labo-
res mineras del último cuarto del siglo XIX para que el origen de la explotación a
gran escala de los recursos auríferos del entorno de Granada comenzase a adscri-
birse a época romana. De esta forma se trataba de argumentar que la extracción del 47
oro contenido en las tierras ferro-aluminosas de Granada habría de ser rentable,
dados los precedentes históricos que presentaban estos yacimientos. Destacarían
entre otros los testimonios de A.-F. Noguès (1885: 933), Edmond Guillemin-Tara-
yre (1885: 165-168 y 1889: 8-12) y Alex-J. Bourdariat (1894: 46-51).
Desde entonces, la mayor parte de los trabajos que contienen referencias al respecto
coinciden sobre este particular, pues, en la primera mitad del siglo XX, esta tesis es-
taba ya extendida. De este periodo destacaría la obra de Oliver Davies “Roman mi-
nes in Europe”, que describía de la siguiente manera las explotaciones granadinas:
“The auriferous clay of the Darro and Genil valleys in Granada has
been cut away to more tan I,000 feet above the present river-bed,
especially at the Hoyo de la Campana, by a hydraulic installation
similar to the Roman work in the valley of the Sil. This exploita-
tion is almost certainly previous to the capture of Granada in I492,
and the silence of Arabic authors makes a medieval date improba-
ble, even though it has been thought possible to distinguish two pe-
riods in the style of construction of the canals ; it must thus be Ro-
man, and is probable the gold-mine referred to by Strabo as behind
Malaca” (Davies, 1935: 110).
Ese mismo año, tres autores coincidirían en mayor o menor grado con estas apre-
ciaciones: Manuel Maldonado (1935: 37), Pablo Fábrega (1935: 61) y Juan Rubio de
la Torre (1935: 245).
Un lustro más tarde, la obra de Raymond Thouvenot “Essai sur la province romaine
de Bétique”, volvía a hacer hincapié sobre este aspecto:
“Au Cerro del Sol, surtout à Hoyo de la Campana, non loin de Gre-
nade, les coteaux sont percés de puits et de tunnels et sillonnés de
larges canaux, aux parois solidement construites en gros blocs soig-
neusement équarris, qui amenaient de très loin l’eau nécessaire. Le
courant débouchait le plus haut possible au-dessus de l’exploitation,
de là il était dirigé sur les points choisis, où la violence du jet désa-
grégeait la roche. Les matériaux dissociés étaient ensuite recueillis
dans les canaux de lavage, où les parties légères et stériles étaient
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
Pero sería a partir del último cuarto del siglo XX cuando las publicaciones de di-
versos científicos especializados en la minería y metalurgia antigua de la Península
48 Ibérica, enmarcasen las explotaciones de oro granadinas dentro del conjunto his-
pano, estableciendo características comunes y cronologías relativas. De entre ellos
destacan dos nombres propios: Claude Domergue y Francisco Javier Sánchez-Pa-
lencia Ramos.
Entre los numerosos trabajos del primero destacan varios en los que ha tratado la
minería aurífera de las inmediaciones de Granada. En su “Catalogue des mines et
des fonderies antiques de la Péninsule Ibérique” (Domergue, 1987: 189), describió
las labores de explotación realizadas en el Hoyo de la Campana y en otros dos secto-
res cercanos. En “Les mines de la Péninsule Ibérique dans l’antiquité romaine” (Do-
mergue, 1990: 193, 208, 262 y 488-490), volvería a hacer mención a las explotacio-
nes de oro granadinas. Sería además el primero en apuntar que: “S’il était prouvé
que les travaux de Hoyo de la Campana (GR 2), situés en Turdétanie et où l’épaisseur
du dépôt paraît impliquer l’usage de la ruina montium, datent bien de la fin du IIe ou
du débout du Ier siècle avant J.-C., ils en seraient le premier témoignage”. Su reciente
libro “Les mines antiques. La production des métaux aux époques grecque et romai-
ne”, hace de nuevo alusión a este fenómeno (Domergue, 2008: 22, 81-82 y 130).
Julio Mangas Manjares y Almudena Orejas Saco del Valle (1999: 207-253), secun-
darían a Claude Domergue al indicar que una gran “societas publicanorum”, docu-
mentada en el área de influencia minera de Cástulo, podría haber estado al cargo de
la explotación aurífera del Hoyo de la Campana. Con anterioridad, Ramón López
Domech (1996: 157-162) también habría seguido esta hipótesis.
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
En los últimos tiempos, varios autores que han escrito sobre diversos temas de ám-
bito provincial, han vuelto a insistir en el origen romano de esta mina. Entre ellos
destacarían César Girón López (2000: 45-62), José Manuel Martín Martín (2000:
47-60) –cuyo trabajo es de obligada referencia para entender la formación geoló-
gica de los depósitos auríferos granadinos– y Arón Cohen Amselem (2002: 13-14,
36-42 y 139-141), especialista en la minería de los siglos XIX y XX en la Provincia
de Granada.
49
Por otro lado se encuentran las reflexiones de aquellos investigadores que han cen-
trado sus estudios en Iliberri y su entorno, haciendo alguna alusión al laboreo del
oro granadino. Dentro de este segundo grupo encontramos los trabajos de:
Mauricio Pastor Muñoz (Pastor, 1983: 162-163; Pastor, 2002: 293, 314 y 327; Pastor
2005: 73, 101-102 y 110), quien ha venido planteando que la explotación de las are-
nas auríferas de los ríos Genil y Darro habría sido una de las tres actividades más
importantes del sector industrial del Municipium Florentinum Iliberritanum. Las
otras dos estarían representadas por la producción de cerámica y la extracción de
los mármoles de Sierra Elvira. Al mismo tiempo ha indicado que, antes de la pro-
moción municipal de Iliberri, ésta ya habría ocupado una destacada posición eco-
nómica, derivada de la explotación de sus recursos agrícolas, auríferos y alfareros.
José Manuel Roldán Hervás (1988: XXVII) adscribió la explotación del oro de los
alrededores de Granada a época imperial romana, indicando además que, si bien la
agricultura sería la principal actividad económica de Iliberri, habrían existido otros
medios de producción tales como la minería.
Por su parte, Cristóbal González Román (González, 2000: 77) ha incidido en la re-
lación existente entre el desarrollo de diversas poblaciones ibéricas granadinas, ta-
les como Iliberri, Basti (Cerro Cepero, Baza) y Acci (Guadix), tras la colonización
romana y su potencial minero.
Margarita Orfila Pons (Orfila, 2002: 21-22) también mencionaría esta explotación,
sosteniendo que se habría establecido desde el primer momento de la conquista ro-
mana de los territorios granadinos. A ello habría contribuido el atractivo que pu-
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
dieron haber tenido los depósitos auríferos de la región, incorporados como uno de
los intereses selectivos de esta primera época de la romanización.
2.2. Arriba: Emplazamiento de Iliberri en relación con el yacimiento arqueo-minero del Hoyo de la Cam-
pana. Abajo: Vista de esta explotación aurífera desde la margen derecha del río Genil, donde se deposita-
ron los estériles finos evacuados de la mina. Las edificaciones que se encuentran por debajo de los grandes
desmontes pertenecen al barrio granadino de la Lancha del Genil
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
51
2.3. Relación de barrancos tributarios del río Genil desde la ladera sur del Cerro del Sol
los lugares en los que se pueden rastrear posibles indicios de labores romanas en la
Cuenca del río Genil serían los siguientes:
Los antiguos frentes de explotación podrían haber llegado hasta la Colina del Mau-
ror, pues bajo el Carmen Rodríguez Acosta (fig. 2.3 [1]) existe todo un entramado
de galerías reacondicionadas, que quizás hubiesen formado parte de actividades
mineras. Diversas erosiones presentes en los barrancos de la Cuesta del Pino (fig.
2.3 [2]), del Pedregal (fig. 2.3 [3])1 y de los Hoyos o de las Minas (fig. 2.3 [4]), pare-
cen encuadrarse en este tipo de prácticas mineras. Éstas son mucho más acusadas
en el Barranco Bermejo (fig. 2.3 [5]) y su entorno, donde hay restos de galerías y po-
zos. También pueden encontrarse estructuras propias de la minería del oro junto a
1. El Pago del Pedregal, o del Petrical, definido por la franja de tierras limitada por las acequias Gorda y
del Cadí y los barrancos del Abogado y Bermejo, fue denominado en época musulmana al-batriqāl. Este
topónimo pre-islámico procede de la voz latina petricarium, y ésta de petra “piedra” (Jiménez, 199: 163-
164). El apelativo de este pago podría haber estado relacionado con la existencia de los depósitos de can-
tos rodados que aparecen concentrados en este tipo de explotaciones auríferas.
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
los barrancos del Olivar (fig. 2.3 [6]), de la Casa de las Gallinas (fig. 2.3 [7]), de la
Casilla (fig. 2.3 [8]) y de la Araña (fig. 2.3 [9]). En el siguiente barranco, el del Pan-
tano o de la Higuera (fig. 2.3 [10]), existen tajos y galerías en su cauce bajo, y en su
parte media y alta sondeos perpendiculares a la ladera. El gran Hoyo o Circo del
Barranco de la Campana (fig. 2.3 [11]) merece una consideración aparte, pues cons-
tituyó la explotación aurífera de mayor envergadura desarrollada en el entorno de
Iliberri. De ahí en adelante la geología comienza a presentar más intercalaciones de
52 limos, por lo que las erosiones de los barrancos del Almez o de las Terreras (fig. 2.3
[12]), del Término (fig. 2.3 [13]), del Oro (fig. 2.3 [14]) y de la Venta (fig. 2.3 [15]) –
último accidente donde se establecieron denuncios auríferos en el siglo XIX– pare-
cen deberse a causas naturales. Aunque el oro podría estar presente en los mismos,
su tenor sería mucho menor, tal y como manifestó una de las concesiones mine-
ras decimonónicas. Hay que señalar que en ese momento también se denunciaron
algunas minas de oro en otras partes de la cuenca alta del río Genil, fuera ya del
“Conglomerado Alhambra”, la mayor parte comprendidas en el término municipal
de Güéjar Sierra.
Siguiendo el curso de agua del río Genil describimos a continuación los lugares
donde fueron registradas minas de oro en el siglo XIX, analizando cuáles de ellos
podrían haber contado con trabajos antiguos. Esta hecho se ha señalado en los cua-
dros sinópticos de cada mina dentro de la columna «PARAJE DESCRITO» me-
diante la abreviatura (t.a.). Las superficie demarcada en cada una de ellas se expre-
sa en pertenencias mineras. Aunque según la Ley de Minas de 1849 una pertenencia
minera abarcaba un área de 50.000 varas2 , en los planos de demarcación de las con-
cesiones auríferas granadinas a menudo quedaron definidas por un rectángulo de
200 x 300 varas ó m (60.000 varas2 ó m2), por lo que se ha adoptado este área. No
obstante no siempre era así, pues en otras ocasiones se refería a la mitad de esta su-
perficie. Para acabar con esta imprecisión, la Ley de Bases de Obras Públicas de
1868 definió la pertenencia minera como un “paralelepípedo de profundidad ilimi-
tada y de base un cuadrado de 100 metros de lado” (10.000 m2 = 1 ha), dimensión
que fue aplicada a partir de ese momento.
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
- El 24 de marzo de 1853 eran solicitadas las minas “Santa Lucía” y “Santa Rita”
por Manuela Delgado y Bonites y Dolores Hurtado. Sólo 5 días más tarde José
María Alfaro y José de Vargas registrarían las concesiones “Santa Filomena” y
“Virgen de las Angustias”. Todas ellas tenían 2 pertenencias (120.000 m2).
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL TÉR MINO DE GÜÉJAR SIERR A
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL TÉR MINO DE GÜÉJAR SIERR A
Meseta del Reloj. En 1875, Juan Gutiérrez y Galindo solicitó la mina “Virgen de las
Angustias”, de 12 pertenencias (120.000 m2).
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL TÉR MINO DE GÜÉJAR SIERR A
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL TÉR MINO DE GÜÉJAR SIERR A
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL TÉR MINO DE GÜÉJAR SIERR A
Cuesta de la Trinchera y Las Terreras (fig. 2.5). Situadas al oeste del Cerro de Jara-
les, donde es posible encontrar un manchón de tierra rojiza. En esta ladera se soli-
citaron cuatro minas:
2.5. Erosiones y acumulaciones de piedras presentes en Cuesta de la Trinchera y Las Terreras, situadas al
oeste del Cerro de Jarales y al este de Güéjar Sierra
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL TÉR MINO DE GÜÉJAR SIERR A
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL TÉR MINO DE GÜÉJAR SIERR A
Solicitante: Eduardo Castillo y Lechuga, médico cirujano (Granada)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“Paquita y Dolores” 13699 1873/10/24-1873/10/30 360.000 Cuesta de la Trinchera
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL TÉR MINO DE PINOS GENIL
ciones del terreno, por lo que cabría preguntarse si son los restos de antiguos depó-
sitos de estériles (fig. 2.7). En la coronación de estos muros incluso se ha conforma-
do una especie de canal para permitir evacuar el agua de lluvia sin anegar el olivar.
57
2.7. Paratas construidas con piedra seca a la salida de la posible zanja-canal existen-
te en la Cañada Valderas
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
En el caso de que pudiera tratarse de una explotación antigua, habría que conside-
rarla como labores de exploración y sondeo, presumiblemente abandonadas por los
bajos tenores en oro, pues apenas si se encuentran desarrolladas.
Hacia el este y el oeste de esta zona también existen otros grandes tajos y barran-
queras, pero se encuentran sobre niveles de arenas y limos, por lo que manifiestan
ser de origen natural.
2.8. A la izquierda de la imagen, sobre la cumbre puede apreciarse la cubeta que corona la ladera sur de la
Cañada Valderas, donde, en el caso de haberse tratado de explotar este sector, tendría que haberse situado
el depósito de agua
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL TÉR MINO DE CENES DE LA VEGA
Solicitante: Nicolás Utrera Medina, propietario (Cenes)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“San Miguel” sin nº 1847/06/07-1847/11/13 120.000 Barranco de Salazar
Solicitante: Rafael de Rivera, agente de minas (Cenes)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL TÉR MINO DE CENES DE LA VEGA
Solicitante: Cayetano Arredondo (Granada). Presidente de la Sociedad Minera “Purísima Concepción”: Francisco Ortiz de la Torre
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“Purísima Concepción” 63 1850/01/28--- 120.000 Barranco de Salazar
Solicitante: Ramón Palán (Granada)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“Las Californias” 252 1850/05/07-1853/08/22 120.000 Las Garitas. Barranco de Salazar
Solicitante: Rafael Segrera (Granada)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“Santa Bárbara” 256 1850/05/07-1853/08/25 120.000 Barranco de la Venta del Platero
- En 1851 sería la mina “La Ascensión” la que se denunciaba en el Llano de los
Polos y un año más tarde “La Amistad”, también en este mismo lugar.
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL TÉR MINO DE CENES DE LA VEGA
Solicitante: Alejandro Rofsat, ingeniero civil (natural de Voizon, Francia, vecino de Granada), representante de una compañía francesa
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“La Ascensión” sin nº 1851/02/18-1853/09/10 120.000 Llano de los Polos
Solicitante: Juan González, propietario (Granada), quien deseaba formar una compañía
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“La Amistad” 679 1852/01/17-1853/09/15 120.000 Llano de los Polos
- En 1853 fueron demarcadas las concesiones auríferas “El Sultán”, “Recompen-
sa”, “San Antonio” y “San Marcial” en el Barranco de la Venta o del Platero.
Por su parte “La Feliz” se situaría en el Barranco de Salazar, “La Destreza” en
el Llano de los Polos y “Santo Tomás” en el Haza de las Gallombas.
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL TÉR MINO DE CENES DE LA VEGA
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL TÉR MINO DE CENES DE LA VEGA
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL TÉR MINO DE CENES DE LA VEGA
Solicitante: Ildefonso Sabaniego Guevara, minero (natural de Baza, vecino de Granada)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“Nuestra Señora de la Piedad” 10403 1864/07/15-1864/11/28 120.000 Haza de las Gallombas y Barranco de Salazar
- En 1866 las concesiones auríferas “El Dorado” y “La Esperanza”, para la que se
62 elaboró un plano de demarcación minera (fig. 2.10), se establecerían en el Haza
de las Gallombas.
2.10. “Plano para la designación de pertenencias de la mina de arenas auríferas: La Esperanza Nº 11.020, sita
en el Barranco de Salazar, término de Cenes”. AHPG.
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL TÉR MINO DE CENES DE LA VEGA
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL TÉR MINO DE CENES DE LA VEGA
Solicitante: José Robles, minero (Granada)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“La Casualidad” 12532 1872/02/29-1872/10/10 120.000 Haza de las Gallombas
Solicitante: Sociedad Anónima de los Terrenos Auríferos de España
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“San Gonzalo” 13298 1873/05/03-1882/07/07 120.000 Haza de las Gallombas 63
2.11. “Plano de demarcación de la mina de aluvión aurífero titulada N.ª Sra. del Cár-
men (Nº 16613) sita en las gallumbas término de Cénes”. AHPG.
2.12. “Plano de demarcación de la mina de aluvión aurífero titulada “San Luis” (Nº
16640) sita en los llanos de los Polos término de Cénes”. AHPG.
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL TÉR MINO DE CENES DE LA VEGA
Solicitante: Luis Gamero García (Granada)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“San Luis” 16640 1882/02/10-1884/01/03 (título de propiedad) 120.000 Llano de los Polos
“Nuestra Señora del Carmen” 16613 1882/01/05-1884/01/03 (título de propiedad) 120.000 Haza de las Gallombas
64 2.2.3.2 Entorno del Barranco del Oro, del Cañaveral o del Colmenar
En los expedientes mineros se nombra a este barranco como del Cañaveral o del
Colmenar. Sin embargo, en nuestros días se le conoce como Barranco del Oro, lo
que debió de estar motivado por los denuncios auríferos establecidos en sus inme-
diaciones en el siglo XIX. Por este motivo, algunas de las promociones inmobilia-
rias situadas en sus laderas han acuñado como reclamo publicitario el nombre de
Cerro del Oro, hecho por el cual hoy se tiende a confundir tanto al Cerro del Sol
como al Hoyo de la Campana con este término. Por orden cronológico las minas so-
licitadas en este paraje fueron las siguientes:
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL TÉR MINO DE CENES DE LA VEGA
- En 1852 se demarcaron las concesiones “Buena Fe”, la mina de Antonio Álva-
rez, “Improvisada” y “San Bartolomé”.
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL TÉR MINO DE CENES DE LA VEGA
- En 1853 “Nuestra Señora de los Dolores”, “La Florentina” y “Ramoncita”, que
también se extendió hasta el Barranco del Término.
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL TÉR MINO DE CENES DE LA VEGA
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL TÉR MINO DE CENES DE LA VEGA
- En 1862 se establecieron los denuncios “Tarfis” y “San Miguel”. Un año tarde
sería la concesión “La Concepción y Carmen” la implantada en esta zona.
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL TÉR MINO DE CENES DE LA VEGA
- En 1865 le tocaría el turno a “Bienvenida”, que contó con su plano de demarca-
ción minera (fig. 2.13), y un año más tarde volvería a denunciarse la mina “La
Buena Fe”, elaborándose también en su caso un plano (fig. 2.14).
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL TÉR MINO DE CENES DE LA VEGA
Solicitante: Josefa García Parejo, propietaria (Granada)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“Bienvenida” 10852 1865/08/26-1865/10/23 120.000 Barranco del Cañaveral
Solicitante: Francisco Molina Molina, eclesiástico (Granada)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
2.13. “Plano para la designación de pertenencias de la mina de arenas auríferas Bienvenida Nº 10.852, sita en
el Barranco del Cañaveral y Colmenar, término de Cenes”. AHPG. (redibujado digitalmente)
2.14. “Plano para la designación de pertenencias de la mina de arenas auríferas: La Buena Fé Nº 11.017, sita
en el Barranquillo del Cañaveral, término de Cenes”. AHPG. (redibujado digitalmente)
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
- Por último, en 1873 se denunciaría la mina “San Andrés”, que también alcanzó
al Barranco del Término.
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL TÉR MINO DE CENES DE LA VEGA
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL TÉR MINO DE CENES DE LA VEGA
Solicitante: José Fernández Toro, comandante retirado (Granada). Sociedad Minera “La Descubridora Granadina”
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“San José” 82 1850/02/22-1853/08/24 180.000 Haza de las Gallombas
Solicitante: Ignacio Lahera, industrial (natural de Madrid, vecino de Huétor Vega)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“Fábrica de arenas auríferas” 596 1851/07/10-1854/01/19 --- Barranco del Término
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL TÉR MINO DE CENES DE LA VEGA
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL TÉR MINO DE CENES DE LA VEGA
2.2.4.1 Emplazamiento
Quien alguna vez se haya adentrado en la colosal hondonada que se ubica al norte
del barrio granadino de la Lancha del Genil (fig. 2.15), no puede haber permaneci-
do indiferente ante el paisaje allí existente. Por doquier se encuentran formas ca-
68 prichosas que parecen modeladas por Titanes, agujas, tajos y farallones que estre-
mecen por su verticalidad, enigmáticas oquedades que taladran las laderas y que
despiertan la curiosidad del paseante, surcos y canales por donde alguna vez discu-
rrió el agua, restos de edificaciones fantasmagóricas…
2.15. Panorámica del Hoyo de la Campana desde la margen izquierda del río Genil
Qué fuerza colosal pudo generar una cicatriz de semejantes características en este
entorno. Pocas dudas quedan en nuestros días de que el Hoyo de la Campana no
constituye un deslizamiento geológico debido a causas naturales. Pese a lo que se
pensaba en otras épocas, y aún en nuestros días, esta gran hondonada tampoco se
debe al capricho de seres mitológicos, a la voluntad de gobernantes visigodos o mu-
sulmanes, o a la acción de las sociedades mineras decimonónicas que intentaron
su reexplotación industrial sin éxito alguno. El Hoyo de la Campana no es más que
una espectacular explotación aurífera de época romana realizada a nivel extensivo
e intensivo, donde quedan restos evidentes del empleo de diversas técnicas de mi-
nería hidráulica, entre las que ocuparon un papel preponderante las cortas de mi-
nado. Cuando dicho procedimiento se realizaba con el recurso del agua, ésta era
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
conducida por medio de canales hasta una serie de galerías y pozos excavados arti-
ficiosamente en los frentes de explotación. La presión ejercida por el fluido que, tras
ser liberado súbitamente, se inyectaba enérgicamente en estas oquedades, permitía
desgajar paños enteros de la ladera, desencadenando auténticas explosiones hidráu-
licas que provocaban la ruina de la montaña (fig. 2.16).
69
Como cabría esperar, el Hoyo de la Campana sería el lugar en el que más minas de
oro se solicitaron en este periodo, prolongándose algunas de ellas varios años, he-
cho que no solía ser habitual. Desde 1829, en que se tiene constancia del primer de-
nuncio aurífero, hasta 1943, en que se extinguió la última concesión, un total de 43
minas fueron establecidas en este paraje. Además, en muchas de ellas se mencionó
la existencia de labores antiguas, o tomaron como referencia una “mina abandona-
da desde tiempo inmemorial”.
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
70
2.17. (Izquierda) Partes de la explotación aurífera del Hoyo de la Campana. Estructuras mineras recono-
cibles en el yacimiento y zonas limítrofes. (Arriba derecha) Trazado del corrugus de abastecimiento a las
explotaciones auríferas desarrolladas en el Cerro del Sol, entre ellas la del Hoyo de la Campana
versas concesiones auríferas en el Cerro del Sol y de los placeres aluviales de los ríos
Darro y Genil. En el caso que nos ocupa, ya en 1829 los granadinos Antonio Gutié-
rrez, José Gutiérrez, Antonio Márquez y Vicente Fernández solicitaban abrir una
cata con objeto de descubrir si había indicios del metal precioso junto al Arco del
Hoyo de la Campana, petición que fue desestimada.
Tras esta temprana petición, habría que esperar a 1849 –fecha en que se desató la
primera fiebre del oro en Granada– para encontrar otra mina de oro denunciada en
este paraje. A partir de entonces, y por un espacio de tiempo de tres cuartos de si-
glo, muchas de estas concesiones tuvieron por objeto diversas zonas del Hoyo de la
Campana.
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
E N E L HOYO DE L A C A M PA N A
Solicitante: Lucas Azcutia, labrador (Granada)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“Virgen de las Angustias” 36 1849/11/14-1853/10/13 Mina Lancha de Cenes, Hoyo de la Campana (mina abandonada)
Solicitante: Francisco Moreno, empleado cesante (Granada)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“Pura y Limpia Concepción” 41 1849/11/24-1850/02/18 Mina Hoyo de la Campana (mina abandonada) 71
Una año más tarde, José Fernández Toro, vinculado con la Sociedad Minera “La
Nacional”, solicitó la mina de oro “Santa Cruz”.
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
E N E L HOYO DE L A C A M PA N A
El granadino Antonio López Moreno, que actuó como segundo apoderado para
esta compañía indicaba que se trataba de “un minado antiguo que aun no se halla
reconocido en debida forma, sin que pueda saberse lo que pueda aparecer, por que en
las pequeñas pruebas verificadas, solo puede decirse haberse encontrado pajas o par-
tículas de oro”, y que el metal precioso se encontraba “á una profundidad de mas de
300 varas”.
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
E N E L HOYO DE L A C A M PA N A
En 1852 la Sociedad Minera “La Buena Estrella”, en la que actuaba como represen-
tante José Abad, propietario (natural de Barcelona, vecino de Madrid y residente en
aquel momento en Granada), demarcó tres de sus minas de 2 pertenencias (120.000
m2) en el Hoyo de la Campana, indicando la existencia de labores antiguas en la que
fue denominada “Herminia”. Volvería a solicitarlas el 16 de diciembre de 1853 y el
14 de febrero de 1854.
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
E N E L HOYO DE L A C A M PA N A
Un año más tarde un total de cuatro minas de oro serían demarcadas por diversos
interesados, entre los cuales volvía a encontrarse la Sociedad Minera “Nueva Cali-
fornia”. En este último caso actuaba como solicitante Antonio Ruiz, propietario (na-
tural de Sevilla, vecino de Madrid). La mina “San Vicente” se superpondría a la mina
“Constancia” registrada por Manuel María Cabello, una vez ésta quedó caducada.
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
E N E L HOYO DE L A C A M PA N A
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
E N E L HOYO DE L A C A M PA N A
Un año más tarde una sociedad formada por Francisco Martos, carretero (Grana-
da); Gregorio González, con instrucción primaria (Granada); Francisco Pascual,
empleado municipal (Güécija, Almería) y Gabriel Marín, sargento retirado (Pulia-
nas), volvería a denunciar el terreno de la mina “El Carmen”, bajo en nombre de “La
Caridad”.
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
E N E L HOYO DE L A C A M PA N A
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
E N E L HOYO DE L A C A M PA N A
Solicitante: Francisco Javier Fernández, comerciante (natural de Mazarrón, vecino de Granada)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“Regeneración aurífera” 8683 1858/09/08-1859/02/12 120.000 Cortijo de la Lancha. Linda al oeste con el Barranco de la Campana
Solicitante: Blas Fernández, comerciante (natural de Mazarrón, vecino de Granada)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
Juan García Castañeda solicitaría en 1861 tres de sus denuncios auríferos en esta
zona, teniendo como apoderado a José Gómez y Nievas. Como punto de partida to-
maría como referencia diversas bocaminas o un “trabajadero ya hecho”, como fue el
caso de la mina “Calirio”.
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
E N E L HOYO DE L A C A M PA N A
Solicitante: Juan García Castañeda (Minas de río Tinto). Apoderado: José Gómez y Nievas, procurador del número (Granada). 360.000 m2
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“La Bufa de Zacatecas” 9510 1861/03/23-1861/04/16 120.000 Barranco de la Campana. Cortijo de la Lancha
“Feliciana” 9511 1861/03/23-1861/04/16 120.000 Cortijo de la Lancha
“Calirio” 9515 1861/03/23-1861/04/16 120.000 Cerro del Sol. Lancha de Cenes. Linda al oeste con el Barranco de la
Campana (¿t.a.?)
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
E N E L HOYO DE L A C A M PA N A
75
2.18. “Plano de demarcación de la mina de arenas auríferas titulada Nª Sª. de las Angustias (Nº 11.373) sita
en el parage nombrado Cueva del Zapatero término de Granada”. AHPG. (redibujado digitalmente)
ocasión se tomaba como punto de partida “una escabacion que existe como á veinte
metros al oeste del barranco la Campana”, mientras que en la segunda se hacía refe-
rencia a “una calicata que hay en el Cortijo llamado de la Lancha que dista cien me-
tros á poniente de unos almendros, parrales y olibos”, consistiendo la labor legal “en
una galería socavon de unos cien metros de longitud abierta en dirección NO”.
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
E N E L HOYO DE L A C A M PA N A
También en 1867 se solicitaba una concesión minera con el nombre muy elocuen-
te de “El Oro”, en la que se tomaba como punto de partida “una calicata que se en-
cuentra en los dichos Hoyos de la Campana á diez metros al Levante de las lineas de
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
76
la mina Virgen de las Angustias que está á Poniente, y cincuenta metros al N de la Ve-
reda que va á los Arquillos, que está al S”. En dicha concesión se elaboró un plano de
demarcación de la mina (fig. 2.19).
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
E N E L HOYO DE L A C A M PA N A
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
E N E L HOYO DE L A C A M PA N A
Un año más tarde Sebastián Felipe solicitaba la mina “La Esperanza” lindado a
oeste con la Cueva del Zapatero. Por su parte José Robles denunciaba la concesión
“San José” tomando como referencia una “calicata que á direccion medio dia y como
á unos ciento cincuenta metros está el barranco de la Campana”. Se indicaría la exis-
tencia de una zona al sur denominada “Los Pedregales”, cuyo topónimo podría pro-
venir de la presencia de grandes acumulaciones de cantos rodados, procedentes de
los escoriales antiguos de explotación de la mina.
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
E N E L HOYO DE L A C A M PA N A
Solicitante: Sebastián Felipe (Baza)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“La Esperanza” 12180 1871/01/23-1871/07/20 120.000 Hoyo de la Campana. Limita al oeste con la Cueva del Zapatero
Solicitante: José Robles, minero (Granada)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“San José” 12363 1871/09/26-1872/02/22 240.000 Hoyo de la Campana. Limita al sur con Los Pedregales 77
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
E N E L HOYO DE L A C A M PA N A
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
E N E L HOYO DE L A C A M PA N A
Ese mismo año otras tres minas serían solicitadas por Federico López de Alcalá y
Alameda, secretario municipal (Granada), quien realizaría las primeras tentativas
de reexplotación del oro granadino a gran escala por medio de la “Sociedad Anó-
nima de los Terrenos Auríferos de España”. Como representante de esta compañía
actuaba Carlos Álvarez de Sotomayor. Las tres minas “San Rafael”, “San Francis-
co” y “Aurora” tomarían una parte del Hoyo de la Campana, levantándose en todas
ellas sendos planos de demarcación y haciendo referencia a la existencia de labores
78 antiguas (fig. 2.20).
La mina “San Rafael” tomaría como punto de partida: “una calicata que á direccion
poniente y como unos cincuenta metros está una trancada ó mina antigua”, indicán-
dose en el acta de demarcación: “El punto de partida es la boca de una galeria tran-
cada de cincuenta metros de longitud que se dirige hacia el O”.
La concesión “San Francisco” tomaría como referencia “una escabacion que hay
practicada en la chorrera o caida de agua, que existe en la Cabeza del Barranco de
la Higuera, en dicho Cerro del Sol, nombrada por algunos como “Cueba del Grajo”, a
cincuenta metros al N de la mina Sultana”.
2.20. Detalle del plano “EXPLOITATION DES ALLUVIONS AURIFERES DE GRENADE”. Guillemin-
Tarayre, E. Notice sur l’Exploitation des Alluvions Aurifères de Grenade (Espagne), Exposition Universelle de
Paris, París, 1889. Enmarcadas en un recuadro pueden apreciarse las concesiones mineras denunciadas por
Adolphe Goupil en la década de 1880. La explotación aurífera del Hoyo de la Campana se sitúa entre las
minas denominadas “San Rafael” (Nº de Reg. 13299), “San Francisco” (Nº de Reg. 13393) y “Aurora” (Nº
de Reg. 14182)
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
También obtuvo las concesiones “San Francisco” en Huétor Vega y “San Gonzalo”
en Cenes de la Vega, inició la recuperación del Canal de Beas y Almecín, cuyo tra-
zado coincidía sensiblemente con el de la antigua canalización minera romana que
abasteció a las labores del Hoyo de la Campana, de la Umbría de Jesús del Valle y del
Barranco de las Tinajas, tal y como se verá más adelante. Además, solicitó la cons- 79
trucción del Canal de Aguas Blancas, petición que fue finalmente revocada. Con
todo, las actuaciones encaminadas a la extracción del oro no fueron significativas.
Esta sociedad fue adquirida por el empresario industrial francés Adolphe Goupil
en la década de 1880, contando con Adolphe Dussequé como apoderado entre 1880
y 1882. Este puesto recaería finalmente en Edmond Guillemin-Tarayre desde este
último año hasta la muerte de Goupil en 1893. A partir de ese momento, Lessieque
sería designado por sus herederos para desempeñar esta labor, si bien éstos decidie-
ron paralizar la explotación. Los esfuerzos desde 1882 se ocuparon en la refacción
y reestructuración del Canal de Beas y Almecín, cuyo aprovechamiento se vería in-
mediatamente después paralizado durante un periodo de cinco años. Además se
construyó ex-novo una gran obra de ingeniería decimonónica, el Canal de Aguas
Blancas, en el cual se invertirían cuatro años de duros trabajos, una vez se consi-
guió la autorización que no había obtenido el anterior concesionario. Por tanto, en
todo ese momento tan sólo pudieron realizarse ensayos de concentración aurífera.
Así mismo se construyeron numerosos edificios, diversas estructuras hidráulicas,
depósitos y hasta una presa en torno a la “Fábrica Metalúrgica de Amalgamación”,
conocida popularmente como “Fábrica de Lavado del Oro” o “El Lebrillo”. A nivel
de la masa de conglomerado removida, ésta se circunscribió al lavado superficial
mediante chorro de agua a presión de algunos de los frentes de la explotación y de
diversos aluviones abatidos siglos atrás, siendo por tanto despreciable respecto al
volumen total de los vaciados romanos.
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
E N E L HOYO DE L A C A M PA N A
En 1876 sería Pedro Martínez Cuende quien denunciase la mina “La Mejor”, en la
desembocadura del Hoyo de la Campana, pues tomó como referencia “el mojon Sud-
Oeste de la espresada mina San Rafael”.
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
E N E L HOYO DE L A C A M PA N A
Solicitante: Pedro Martínez Cuende, cesante (Granada). 240.000 m2
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“La Mejor” 15213 1876/12/05-1878/04/06 240.000 Lancha de Cenes
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
E N E L HOYO DE L A C A M PA N A
Solicitante: Manuel de la Puente Apecechea, minero (Granada) y G. Naudin, abogado (Granada). 1.240.000 m2
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“La Princesa” 16237, 16296 1880/05/02-1880/07/12 1.000.000 Vertientes del río Genil
“Lola” 16238, 16297 1880/05/02-1880/07/12 240.000 Lancha de Cenes
En 1882, Luis Martín Mejías trataría de demarcar la mina “San Antonio” dentro
del Hoyo de la Campana, en “una antigua calicata junto á una higuera loca”. El 24 de
marzo de ese mismo año, Adolphe Dussequé escribió una carta de oposición contra
este registro, pues se superponía a los denuncios de Adolphe Goupil.
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
E N E L HOYO DE L A C A M PA N A
Un año más tarde Luis Camero García adquiría el título de propiedad de la conce-
sión “San José” entre La Lancha, en la desembocadura del Barranco de la Campana
y la Loma del Colmenar, en el Barranco del Cañaveral en Cenes de la Vega. Tomaría
como referencia un “socabón o minado como de unos ocho metros”.
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
E N E L HOYO DE L A C A M PA N A
Tras la muerte de Adolphe Goupil sus herederos trataron de vender las propiedades
del Hoyo de la Campana. Antonio Linares Giménez solicitó en 5 ocasiones la mina
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
“Tulio”, entre 1896 y 1899, indicándose como punto de partida “el mismo que sir-
vió para la demarcación de la mina San Francisco Nº 13393”. La concesión, que tenía
como número de registro el 21304, fue denunciada por su hermano José.
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
E N E L HOYO DE L A C A M PA N A
2.21. “Plano de demarcación de la mina de aluvión aurífero titulada San Gorge (Nº 23.765) sita en el Cerro
del Sol término de Granada”. Contó con 180 pertenencias (1.800.000 m 2) y fue registrada por la “Sociedad
Minera de la Lancha de Cenes”, absorbiendo la mina anterior “Tulio”. AHPG. (redibujado digitalmente)
to de partida fue “el mismo que sirvió para la demarcación de la mina San Francisco
Nº 13393”, indicándose en el plano que éste era “la boca de una pequeña galería an-
tigua, situada en la ladera S del Cerro del Sol”. Esta sociedad denunciaría también
otra gran mina en la Meseta de Huétor Vega, en la que, como se verá, se indicó la
existencia de trabajos antiguos.
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
E N E L HOYO DE L A C A M PA N A
Sin embargo, desde 1919 hasta 1942, Dolores Romero Pozo volvería a solicitar dos
propiedades en el Hoyo de la Campana y en La Lancha, ésta última demarcada en
dos ocasiones. Finalmente llegó a adquirir 71 pertenencias.
La mina “Nuestra Señora de los Dolores” tenía como punto de partida “una calicata
como de 1 m de profundidad que existe en el Hoyo del Gigante”. En el acta de demar-
cación se indica el “extremo SE de una calicata de sección circular de 1 m de profun-
didad y 2 de diametro. En el sitio donde empieza el canal de arrastre Gigante”, tal y
como puede observarse en el plano de la mina (fig. 2.22).
El registro “La Esperanza” tuvo como referencia “el mojon o estaca nº 1 de la mina
de mi propiedad, titulada Nuestra Señora de los Dolores, cuyo expediente tiene el nº
27.374”, indicándose la segunda vez que se demarcó “el mojon Sureste ó número tres
de la demarcacion de la mina “Ntra Sra de los Dolores” nº 27.374, situado en la Sola-
na del Cerro de la Zapatera, termino de Granada”.
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
E N E L HOYO DE L A C A M PA N A
-
Debido a la dificultad existente 2.22. “Plano de demarcación de la mina de aluvión
aurífero Ntra. Sra. de los Dolores número 27.374 sita
para obtener concesiones de agua en el denominado Hoyo del Gigante término de Gra-
de los ríos Darro, Genil y Aguas nada”. AHPG.
Blancas.
- Por la posición de los aluviones del Cerro del Sol, inmediatos a la Alhambra, lo
que acarrearía evidentes problemas de conservación sobre el monumento.
2.23. Grandes cortas llevadas a cabo en Los Aguaderos, situados en los frentes más septentrionales de la
mina del Hoyo de la Campana
parte de las redes de minado excavadas en la Antigüedad como paso previo al de-
rrumbe de las laderas, si bien la mayor parte de las que resultan visibles proceden
de épocas posteriores.
Las que podrían adscribirse a época romana responden a cuatro tipos bien diferen-
ciados:
C Restos de los pozos por los que se introducía el agua para inundar toda la red
de minado. Algunos de ellos se insinúan en los tajos, otros se encuentran sec-
cionados longitudinalmente y unos pocos han llegado a subsistir casi enteros,
al menos en su embocadura.
En relación al espesor que pudieron haber alcanzado los primeros de estos derru-
bios, el ingeniero de minas Edmond Guillemin-Tarayre ya indicaba en 1889 que
los estériles acumulados en los bordes del río Genil habían formado un depósito de
más de 40 m de altura (Guillemin-Tarayre, 1889: 9).
Más evidente aún resulta el forzado giro que realiza el Barranco de la Campana en
su desembocadura, donde el taponamiento de su zona de desagüe natural obligó a
retrazar la evacuación de este curso de agua.
Sobre el gran cono de deyección generado por las labores mineras del Hoyo de la
Campana se asentó el Cortijo de la Lancha, junto al cual Adolphe Goupil estable-
ció su complejo fabril y en nuestros días se ha desarrollado la barriada granadina
de la Lancha del Genil. En la Edad Media esta zona ya era conocida como Lanŷar,
topónimo procedente de Lanchar, que quiere decir “lugar abundante en charcos de
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
86
2.24. Gran cono de deyección de estériles finos situados a la salida del Hoyo de la Campana.
Sobre ellos se ha desarrollado el barrio granadino de la Lancha del Genil
2.25. Ejemplo de uno de los depósitos de cantos rodados o estériles gruesos conservados
en diversos sectores de la mina del Hoyo de la Campana
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
agua”. Éste provendría de la posible voz ibérica Lancha que debió de significar “pe-
queño charco de agua viva y perenne”2 , presentando afinidad con los términos lati-
nos Lacus (lago) y Lacuna (laguna) (Jiménez, 1990: 214). Resulta tentador pensar
que, como consecuencia de esta explotación aurífera, la colmatación del valle pudo
haber generado una barrera temporal o un taponamiento del río Genil, tal y como
ocurrió con el Lago de Carrucedo, formado como consecuencia de los depósitos de
estériles procedentes de la mina de Las Médulas. Sea como fuere, dicho topónimo
podría estar en perfecta consonancia con el hecho de que este paraje constituyó un 87
delta de evacuación que sistemáticamente recibió los aportes de lodos y barros pro-
cedentes de la mina.
Al igual que otros aluviones auríferos que fueron trabajados por los romanos con el
recurso de la energía hidráulica (Sánchez-Palencia, Pérez, 2000: 174-176), la mina
del Hoyo de la Campana posee las siguientes partes bien diferenciadas (fig. 2.17):
Red hidráulica
Es posible identificar cada uno de los elementos de que constaba el sistema hidráu-
lico propio de la minería romana para extraer el oro de los yacimientos auríferos
aluviales. El canal de abastecimiento habría estado definido por un corrugus mi-
nero sobre el cual se superpuso la Acequia de los Arquillos en el siglo XIV, y el Ca-
nal de Beas y Almecín en el siglo XIX (García, 2007a: 245-280). En el interior de la
mina se han conservado vestigios de los depósitos de almacenamiento (piscinae o
stagnae), de los canales de explotación (emissaria) y de las zanjas o depresiones de
evacuación de los conglomerados abatidos.
Desmontes o vaciados mineros
En el Hoyo de la Campana, los grandes derrumbes efectuados han definido un pai-
saje singular que responde a los patrones propios de este tipo de minas. Este paraje
se encuentra delimitado por las cortas de minado aplicadas en los últimos frentes
de explotación, que a menudo configuraron cornisas polilobuladas, cerros y laderas
testigo, aristas, agujas, arcos abiertos en el conglomerado no abatido… Sin duda es
el indicio más visible para adscribir este tipo de erosión antrópica a la de una mina
de oro romana explotada con el recurso de la energía hidráulica.
2. A principios del siglo XIX al Hoyo de la Campana también se le conocía como Hoya de la Charca. APAG.
Denuncias sobre restitución al Patrimonio de un huerto y solar en el término de la Alhambra. L-71-16.
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
Por su parte, las colas de lavado adoptan a menudo la forma de pequeñas depresio-
nes más o menos profundas, con perfil tendente a una “U” abierta y superficies nor-
malmente aplanadas con pendiente hacia el lugar de salida (fig. 2.26). En el interior
de la mina éstos hubieron de orientarse hacia el Barranco de la Campana, que a su
88 vez fue utilizado para extraer todo el material desechado hacia el gran cono de de-
yección de La Lancha.
Hábitats mineros
Aunque el Hoyo de la Campana estuvo incluido en el Ager Iliberritano, resulta im-
pensable que los trabajadores de la mina se hubiesen desplazado a diario desde la
Colina del Albayzín, situada a más de 4 km de los tajos de explotación. Por tanto,
los poblados mineros ha-
brían de estar situados en
las inmediaciones de este
paraje, tal y como podría
haber sucedido en algunas
de las minas de oro anti-
guas de Caniles, donde se
han conservado diversos
hábitats arqueológicos que
quizás pudieron haber es-
tado relacionados con los
trabajos mineros.
En el Hoyo de la Campa-
na no han aparecido des-
2.26. Depresión antrópica que actuó como canal de evacuación de poblados romanos a cotas
estériles o cola de lavado de los sectores explotados al noroeste de
la Loma de las Terreras. El arco artificial, practicado sobre la ladera más altas. Tal vez uno de
testigo del fondo, posibilitó la salida del material de derrubio estos hábitats mineros po-
dría haber estado situado
en las inmediaciones de la Lancha del Genil, pues, tras relatar la gran acumulación
de estériles depositados en la zona donde hoy se emplaza este barrio granadino, Ed-
mond Guillemin-Tarayre señalaba el descubrimiento de dos hornos para calcinar
cuarzos auríferos y la planta de un taller de amalgamación, que él adscribió a época
romana (Guillemin-Tarayre, 1889: 9). Aún cuando hoy ya resulta imposible com-
probar la cronología de dichos hornos por haber desaparecido, señalarían la im-
plantación de actividades pre-industriales relacionadas con la explotación del oro
en este paraje.
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
Para tratar de aproximarnos a los distintos procesos seguidos en la mina del Hoyo
de la Campana (Zona I) y así comprender la evolución de los frentes laboreados por
los romanos, hemos conseguido identificar una treintena de sectores en el momen-
to de abandono (García, 2008a: I, 247-319) (fig. 2.27). Para ello se ha seguido un
criterio cronológico, pues fue en la parte superior de la explotación donde se prac-
ticaron los últimos abatimientos por medio de inmensas cortas de minado. Sólo de
esta forma resulta posible entender la lógica evolutiva de este complejo yacimiento
arqueo-minero.
Por un lado, el depósito situado sobre el Cerro del Zapatero (884 m.s.n.m.), hoy ais-
lado casi en su cumbre actual y cortado por el frente occidental de la mina, tuvo que
ser alimentado desde un emissarium que recibiese el agua del corrugus que hubiese
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
90
2.27. Sectorización establecida para el estudio de la explotación aurífera del Hoyo de la Campana, corres-
pondiente al último momento de explotación
pasado por el Collado de los Arquillos (909 m.s.n.m.). De igual forma sucedería con
los depósitos y canales que se observan en el cerro frontero, que hemos venido a de-
nominar Loma de las Terreras. Estos condicionantes muestran una continuidad de
las laderas que descienden del Cerro del Sol hasta enlazar con estos dos promonto-
rios hoy aislados. Junto a otros relativos a los cauces originales de los barrancos de
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
Se ha decidido incorporar los dos más inmediatos al estudio global de la mina del
Barranco de la Campana, denominándolos como Zona II (Barranco del Almez o
de las Terreras) y Zona III (Barranco de la Higuera o del Pantano). Este criterio ha
sido adoptado por presentar elementos y estructuras que estarían relacionados con
el Hoyo de la Campana, cuya explotación alteró y se apropió de las cabeceras de di- 91
chos cursos de agua.
Describiremos aquí dos de las zonas de explotación más interesantes del Hoyo de
la Campana, por cuanto permiten entender la técnica seguida en el desmonte de los
aluviones auríferos. En ellos están presentes labores subterráneas de gran enverga-
dura, la Caverna del Cerro del Zapatero y la “cueva” o “mina del Zapatero”, referida
en varios expedientes mineros y mencionada por Alex-J. Bourdariat como de rique-
za legendaria, pues se encontraba en la parte inferior del depósito aluvial (Bourda-
riat, 1894: 48).
S E C TOR I 10
Constituye una de las actuaciones más espectaculares llevadas a cabo por los mine-
ros romanos en el Barranco de la Campana, resultando bien visible desde muchos
puntos del yacimiento (fig. 2.28).
Este pozo está conectado con una galería cuya boca de entrada está situada en la la-
dera norte de este cerro, ya en la vertiente del Barranco del Pantano (fig. 2.31). Se
encuentra a una altitud aproximada de 867 m.s.n.m., unos 15 m por debajo del de-
pósito de explotación. Por esta galería podría haber entrado el agua conducida por
una canalización emisaria que proviniese de la ladera del Cerro del Sol, antes de que
2.30. Imagen inferior del pozo que comunicó la 2.31. Hondonada existente en la ladera norte de Ce-
red de minado existente bajo el Cerro del Zapate- rro del Zapatero que comunicó con la red de minado
ro, con evidencias del paso del agua en tromba existente bajo el mismo
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
los sectores I23 e I27 fuesen explotados. Otra posibilidad quizás más plausible es que
el agua fuese arrojada directamente desde el stagnum del Cerro del Zapatero. La
densa vegetación arbustiva existente en esta umbría impide reconocer las impron-
tas dejadas por estos canales. A levante de la boca de entrada de esta red de mina-
do se verifica la existencia de una hondonada que podría haber pertenecido a otro
pozo colmatado.
El pozo llega a tener una profundidad superior a 7,50 m, medidos desde la bóveda de
la galería superior al relleno que hoy existe en su base. La parte inferior del estrecha-
miento máximo del mismo se encuentra a 4,75 m del suelo, y bajo éste hay otra au-
reola definida por otro estrato de mayor dureza, cuyo diámetro es superior a los 2 m.
La erosión que produjo el agua que entró a presión por este estrechamiento llegó
a crear una caverna artificial. Presenta dos salidas visibles al exterior, cuyas bocas
coinciden con el plano por donde se desgajó la ladera. La primera salida, enfilada
con el pozo, es la que presenta una sección más pequeña, de 1,20 x 2,00 m. La que se
encuentra al sur fue la que evacuó la mayor parte del agua, pues llegó a agrandarse
enormemente, dando lugar a un gran boquete casi rectangular, de 3 x 4,40 m.
Toda esta cámara agrandada presenta al menos nueve arranques de galerías más o
menos rectangulares. Sus profundidades oscilan entre 0,90 y 1,35 m, y sus secciones
entre 0,90-1,05 de anchura y 1,30-1,80 de altura, pudiendo estar relacionados con
las tentativas de explotación realizadas en el siglo XIX.
Hay que destacar la existencia de lo que parece ser una galería descendente o quizás
un pozo junto al lado norte de la gran abertura. Se encuentra colmatada, pero su
función podría haber sido la de establecer una conexión con otras redes de minado
situadas a cotas inferiores, de las que tan solo podemos intuir su existencia.
S E C TOR I 11
Se trata de otra de las cortas de mina-
do más elocuentes de todo el yacimiento
(fig. 2.36). Antes de que se hubiese pro-
ducido el desmonte de esta zona, sobre el
gran vacío hoy existente debió de pasar
un canal de lavado o agoga, al igual que
ocurrió en el sector adyacente I9. Ello se 95
desprende del análisis de la zanja prove-
niente del sector I10, que está acompaña-
da de concentraciones de estériles grue-
sos, que habrían sido apartados antes de
entrar en el canal de lavado, situado so-
bre el área que nos ocupa.
2.35. Vista del sector I10 desde la cumbre actual del Cerro del Zapatero. Entre los vaciados de los sectores I12
(a la izquierda de la imagen) e I8 (a la derecha) se pueden observar dos hondonadas correspondientes a sen-
dos pozos. Habría que ponerlos en relación con redes de galerías existentes bajo el sector I10
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
96
rencias históricas de la existencia de otras igualmente compejas, tal y como los “la-
brados estensos de galerias abiertas en el aluvion aurifero” al que hace referencia el
expediente de la mina “Constancia” (Nº Reg. 592). La que nos ocupa consta de cen-
tenares de metros de galerías que, al menos se articulan en torno a dos niveles que
pueden ser recorribles:
Unos 10 m más adelante los derrumbes han estrechado el paso, hasta casi cerrar la
entrada, por donde hay que penetrar reptando. Una vez atravesado este embudo, la
galería recobra su aspecto primigenio, con una sección de 1,25 x 2,00 m. Se dirige
hacia el norte, con una desviación al oeste de 20º. Este tramo cuenta con una longi-
tud total cercana a la treintena de metros, y en él se abren dos pequeñas cámaras a la
izquierda, con secciones de 1,45 x 2,00 m y 1,90 x 1,15 m y una profundidad de 2,80
y 1,60 m. Casi enfrente de esta segunda boca, hacia el este, existe una galería que
parece estar hundida o rellena por aportes de material. Se encuentra a un nivel más 97
bajo que la principal, su anchura estuvo en torno a los 1,10 m y es posible vislumbrar
una profundidad de hasta 4,40 m. Su dirección es perpendicular al Barranco de la
Campana, que es hacia donde se dirige. También es posible verificar la existencia de
pequeños muretes de baja altura realizados en piedra seca (fig. 2.39).
2.39. Pequeño muro de apeo en la parte baja de la galería de acceso a la “mina del Zapatero”
La bifurcación que se dirige hacia el oeste (230º) es sin duda la más interesante. La
sección de esta galería es menor que la principal (1,20 x 1,60 m), pero a los 4,70 m
gana algo más de anchura. Hacia el sur se encuentra el arranque de otra galería con
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
una sección rectangular de 1,00 x 1,60 m y una profundidad de 0,80 m. A los 19,05
m se abre un pozo rectangular [B], que comunica con otra galería que corre sobre
ésta en el segundo nivel (fig. 2.40). Desde el suelo de la galería de abajo hasta el te-
cho de la de arriba la altura se encuentra próxima a los 9 m, teniendo el pozo la sec-
ción de un prisma rectangular de 1,00 x 1,50 x 5 m con las aristas redondeadas. En
98
2.40. Pozo cuadrangular, excavado para interconectar dos niveles de la “mina del Zapatero”
el mismo se observan diversas oquedades que habrían permitido subir y bajar a sus
excavadores, así como restos de huecos para las lucernas de los mineros, alguno de
los cuales conserva aún la marca de la llama y el humo producido por una lucerna.
La galería concluye a los 18,40 m, en un hueco por el que ha caído gran cantidad
de piedras y tierra, hasta el punto de casi cerrarlo por completo [D]. El suelo de la
galería esta cubierto por una capa de limo arcilloso cuarteado, claro indicio de que
hasta ella ha caído lodo y barro, procedente sin duda del hueco que se encuentra al
final de la misma. La comunicación hacia el nivel superior, presenta la erosión de un
regato por donde ha pasado el agua.
apeo realizados con junta seca. Permiten constatar que el procedimiento empleado
inicialmente en esta red de galerías coincide como el técnica denominada en 1956
por Robert Peele y John A. Church como “room and pillar” (cámara y pilar) (fig.
2.42). Se trata de un sistema de explotación selectivo y subterráneo de ciertas partes
de un yacimiento aurífero secundario. Consiste en la apertura de galerías para ex-
99
2.41. Pozo circular de poco más de 1,50 m de profundidad, practicado para establecer
la conexión entre dos niveles de la red de galerías de esta mina
plotar, de una forma empírica, zonas de contacto entre distintas facies geológicas,
con leyes o concentraciones de oro altas. Para asegurar la estabilidad del avance de
las cámaras, a menudo arracimadas en torno a un determinado sector rico en oro,
se levantaban muros y/o pilares con junta seca, usando los propios cantos extraídos.
De esta forma se evitaban posibles derrumbes, permitiendo estabilizar la zona de
trabajo (Sánchez-Palencia y Pérez: 2000, 171). Estos muros solían cerrar cámaras
abiertas con anterioridad, que de esta forma quedaban amortizadas. Hacia el este
2.42. Muros de cantos rodados mampuestos con junta seca. Fueron realizados para apear
este sector de la mina y tras cerrar diversas cámaras abiertas con anterioridad
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
se abren dos galerías en forma de V, que a su vez presentan otros inicios de exca-
vaciones o pequeñas cámaras en sus paredes. La ramificación que se dirige hacia el
oeste acaba a los pocos metros en un derrumbe. Por su dirección ascendente, podría
estar relacionada con uno de los socavones que se observan desde el exterior, por lo
que quizás esté vinculada con un pozo colmatado. Otra larga galería descendente
se dirige hacia el norte. Estuvo escalonada, pues en las zonas donde no existe mu-
cho relleno se pueden observar toscos peldañeados, realizados con la misma técnica
100 que los muros antes descritos (fig. 2.43). Un gran canto aflora desde la pared orien-
tal de la galería. Presenta algunas marcas de golpes de punterola, que poco hicieron
ante la dureza de la misma, por lo que tuvo que ser contorneada con el avance de la
galería (fig. 2.44).
2.43. Galería descendente existente en la “mina del Zapatero”. Fue escalonada con cantos extraídos de la
propia excavación de la misma. La técnica constructiva empleada fue similar a la de los muros de apeo an-
teriormente descritos
2.44. Galería descendente existente en la “mina del Zapatero”. Fue escalonada con cantos extraídos de la
propia excavación de la misma. La técnica constructiva empleada fue similar a la de los muros de apeo an-
teriormente descritos
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
2.45. Muros de apeo y sellado de una cámara amortizada. Se encuentra en el giro de 90º acometido por la
anterior galería descendente
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
Por último, desde el distribuidor [G] parte una galería que discurre en parte sobre
la del nivel inferior. Al poco se abren dos cámaras lobuladas a su izquierda, situadas
1 m por encima. Continúa en dirección este, pasando por encima de pozo de más
de 5 m de profundidad antes descrito, y que comunica verticalmente con el nivel
inferior. Un estrecho pasillo de apenas 20 cm, permite el paso (fig. 2.47) hacia otros
25,50 m de galería rectilínea, de la parte otra galería de 16,25 m hacia el norte, si-
tuada a 10 m del borde del pozo.
Faltan por datar las fases de esta red de galerías, que pudo haber sido abierta para
explotar un sector inferior de la mina rico en oro, para lo cual se utilizó la técnica
de la “cámara y pilar”. Resulta imprescindible intervenir arqueológicamente en la
misma para determinar la cronología relativa de sus distintos ramales y el cometi-
do de los mismos.
2.46. (Izquierda) Pozo distribuidor de 4 galerías a distintos niveles existente en el interior de esta mina
2.47. (Derecha) Vista del pozo cuadrangular desde la galería superior, que se prolonga más allá del mismo
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
El análisis pormenorizado de cada uno de los sectores antes indicados permite ob-
tener a grandes rasgos secuenciar la evolución de las labores mineras. Hemos creído
oportuno dividir en 4 las principales fases de explotación detectadas (fig. 2.48), si
bien éstas podrían desglosarse aún más. Indudablemente, cada una de ellas podría
a su vez dividirse en tantas subfases como frentes de ataque llegó a tener la mina,
algunos detectables y los más borrados por las actuaciones que les siguieron. 103
1ª FA S E
Habría tenido unas características similares a las que encontramos en otros barran-
cos que podrían presentar una explotación incipiente.
2 ª FA S E
En ella ya se habrían puesto en labor por medio de amplias cortas de minado los
sectores I3, I4, I5 e I6. Otras actuaciones incipientes también se llevarían a cabo en
los sectores I8, I9, I22 , I24, I25 e I26, es decir, las zonas más inmediatas al Barranco de
la Campana. Para ello se habría construido toda una red de depósitos de cabecera
sobre la Loma de las Terreras y a lo largo del Cerro del Zapatero. En la primera loma
ha subsistido el stagnum D3-4, mientras que en el segundo desaparecieron todos los
depósitos como consecuencia del avance de los frentes de explotación, salvo el D10,
que está sesgado por la mitad.
El Barranco del Almez o de las Terreras (Zona II) empezaría a adquirir una fisono-
mía similar a la que nos ha llegado, funcionando en sí mismo como una gran zanja-
canal donde los taludes habrían sido desmontados por procedimientos hidráulicos
diversos.
Por su parte el Barranco de la Higuera o del Pantano (Zona III) comenzaría a verse
afectado en su tramo inferior.
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
104
3 ª FA S E
Las cortas de minado serían utilizadas masivamente, consiguiendo separar las la-
deras del Barranco de la Campana en su parte media y alta. El objetivo habría sido
alcanzar los niveles internos de los dos cerros que constriñeron el paso de este ba-
rranco. Cabría pensar que, por medio de una serie de sondeos con galerías de explo-
tación selectiva, habrían detectado de una forma empírica una mayor concentra-
ción de oro en las entrañas del Cerro del Zapatero y en la Loma de las Terreras. Por
tanto, el objetivo fue alcanzar por medio de grandes desmontes estos niveles infe- 105
riores, presumiblemente más ricos.
No obstante, en todos los sectores explotados en esta fase existen o hay indicios de
haber existido acumulaciones de estériles gruesos, lo que hace presuponer que los
conglomerados desplomados fueron también lavados bajo las zonas de abatimiento.
De esta forma se atacaron total o parcialmente los sectores I8, I9, I10, I23, I24, I25 e I26.
Otros más, tales como los que van desde el I13 al I21, fueron igualmente puestos en
explotación, así como los que se encontrasen frente a ellos en la zona I22 , mucho más
desfigurados por las sucesivas actuaciones llevadas a cabo.
4 ª FA S E
En este último momento se optó por abatir las laderas del Cerro del Sol en la zona
de Los Aguaderos, avanzando hasta el punto máximo que permitió explotar el ca-
nal de agua más elevado, que habría discurrido a una cota máxima cercana a los
920 m.s.n.m.
2.2.5.1 Emplazamiento
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL ENTOR NO DE LA CASA DE LAS GALLINAS
“Por la parte arriba de la casa [de las Gallinas], se ven unas alba-
rradas paralelas a ella, y al parecer de obra de moros; formando
anchas paratas como para jardines; estendiendose por la parte de
Oriente, hasta un barranco que esta a la derecha [Barranco de la
Fuente de la Araña].
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL ENTOR NO DE LA CASA DE LAS GALLINAS
Por último, el minero José Lavairada trataba de explotar oro y plata en el Barranco
de la Fuente de la Araña en 1868. Para ello solicitó la mina “La Esperanza”, tomado
como punto de demarcación una “calicata que a direccion al medio dia y como a unos
ciento cinquenta metros se halla la sequia del Candil”.
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL ENTOR NO DE LA CASA DE LAS GALLINAS
Solicitante: José Lavairada, minero (Granada)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“La Esperanza” 11651 1868/10/31-1879/03/09 120.000 Barranco de la Fuente de la Araña
Aunque este paraje fue intensamente ocupado en la Edad Media y en nuestros días
su orografía ha sido alterada irreversiblemente, hasta no hace mucho aún se reco-
nocían algunas estructuras que podrían proceder de las labores de explotación au-
rífera desarrolladas en la Antigüedad:
Frentes de explotación
La excavación circular a la que haría referencia Claude Domergue podría encon-
trarse en el Barranco de la Casa de las Gallinas, por debajo de la ETAP antes refe-
rida. En este lugar existía un pequeño circo, hasta no hace mucho cultivado con pe-
queñas huertas, que ha quedado transformado por recientes movimientos de tierra
realizados con maquinaria pesada. En los frentes de esta corta, que no alcanzaban
más de 3 ó 4 metros, se habían excavado numerosas cuevas, sobre todo al norte y al
sur que quizás podrían haber reaprovechado galerías antiguas. Los muros más oc-
cidentales del recinto de la Casa de las Gallinas lo confinaban por el este.
A su vez, por debajo de las albarradas medievales mencionadas por Manuel Gómez-
Moreno González podría haber existido otro posible circo de explotación, delimi-
tado al norte por un gran tajo en el que también se excavaron cuevas, al oeste por el
Barranco de la Casilla y al este por el de la Fuente de la Araña. Al sur se encuentra
un pequeño cerro testigo en el que aún se aprecian oquedades que bien podrían ser
restos de pozos de minado (fig. 2.49).
109
En cuanto a las galerías, hasta hace poco una de ellas aún era recorrible desde la
margen izquierda del Barranco de la Araña. Se trataba de un trazado rectilíneo des-
cendente, contando con muros y bóvedas de refuerzo y escalonamientos de fábrica
para romper la carga del agua. Dichos elementos habrían sido introducidos en el si-
2.50. (Izquierda) Galería hidráulica que desemboca en el Barranco de la Araña, con muros
rompe-carga realizados en el siglo XIX | 2.51. (Derecha) Detalle del plano de Granada y sus al-
rededores de 1887 en el que aparecen representados dos canales mineros emisarios que parten
desde el Hoyo de la Campana hacia la meseta de la Casa de las Gallinas
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
glo XIX (fig. 2.50), pues su técnica constructiva no difiere mucho de la que se puede
encontrar en otras galerías del Hoyo de la Campana reforzadas por el ingeniero de
minas Guillemin-Tarayre. La galería presenta más de un centenar de metros, hasta
que un derrumbe situado por debajo del paso de la carretera asfaltada que va hasta
la ETAP la ha cortado. Según se aprecia en el plano de 1887 de Granada y sus alre-
dedores (fig. 2.51), dicha galería podría relacionarse con uno de los canales emisa-
rios que partían hacia la meseta de la Casa de las Gallinas desde los lavaderos de la
110 fábrica establecida en el Hoyo de la Campana por Adolphe Goupil. La galería que
llegaba hasta el emplazamiento de esta edificación andalusí, podría haber sido la
continuación de ésta otra que aparece junto al Barranco de la Araña.
Por otra parte, junto a la entrada de la ETAP de Granada se ha conservado una ga-
lería de explotación de una decena de metros de longitud, aunque ésta bien podría
haber sido realizada en el siglo XIX.
Red hidráulica
Habría estado vinculada con la que alimentó al Hoyo de la Campana, desde donde
se habrían derivado diversos canales emisarios. Algunos de éstos podrían coincidir
con los dos que aparecen representados en el plano de Granada y sus alrededores de
1887 (fig. 2.51), y que la “Sociedad Anónima de los Terrenos Auríferos de España”
podría haber reutilizado y reforzado.
De estos dos emisarios, uno habría discurrido en superficie, pasando por encima de
las albarradas medievales. El hecho de su existencia a una cota tan elevada, muy por
encima de la Acequia del Cadí, parece indicar que dicho ramal podría haber abaste-
cido de agua a estas zonas de cultivo de Dār al-Wādī en época islámica.
Juan Padrini, capitán retirado (Granada) denunciaría en 1853 dos minas en esta
zona, una sin nombre y con el número de registro 1039 y otra titulada “San Antonio”
(Nº Reg. 1112), pero en ninguna de ellas indicaría la presencia de labores antiguas.
2.2.7.1 Emplazamiento
jibe de la Lluvia o del Carmen del Tío Conejo, en la ladera norte de este altozano.
Por tanto su existencia podría haberse visto favorecida por la existencia de un plano
de falla de los que escalonan el Cerro del Sol.
Esta formado por cuatro tributarios, entre los que se encuentran los barrancos del
Gallo y del Aljibe, llamado así éste último por pasar cerca del Aljibe de la Lluvia.
El Barranco Bermejo sería el de mayor entidad de la ladera sur del Cerro del Sol. Se-
ría éste uno de los lugares más afamados por la riqueza aurífera de sus arenas: “El
depòsito aurífero se encuentra en toda la extension de estas propiedades, pero espe-
cialmente en el barranco Bermejo que comprende la mina Mi Anita (...)” (J. G., 1880:
266-267). Esto podría deberse al hecho de que cortaba profundamente la masa alu-
vial del Cerro del Sol. Por ello fue unos de los lugares predilectos para el emplaza-
miento de denuncios auríferos, algunos de los cuales indicarían la existencia de la-
bores antiguas.
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL ENTOR NO DEL BARR ANCO BER MEJO
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL ENTOR NO DEL BARR ANCO BER MEJO
Solicitante: Esteban Beltrán, agente de minas (natural de Olot, vecino de Adra) 113
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (varas2) PARAJE DESCRITO
“San Antonio” 3628 1847/11/18-1849/05/31 40.000 Barranco Bermejo
Un año más tarde Mariano Alfaro y Manuel García denunciaban las minas “La
Constancia Granadina” y “Monte Cristo” en el Cerro del Monta Caballos, indicán-
dose que la primera había estado “abandonada mucho más tiempo del prevenido”.
En ambas aparecía como apoderado Rafael de Rivera (Adra).
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL ENTOR NO DEL BARR ANCO BER MEJO
Una vez caducada la mina denunciada por Mariano Alfaro con el nombre de “La
Constancia Granadina” sería de nuevo solicitada por José Requena, labrador (Grana-
da), para la Sociedad Minera “La Nacional”, en la que el ingeniero francés Louis Blas
Rouys actuaba como apoderado y Director-Facultativo. En ella volvería a indicar-
se que se trataba de una “mina de arenas auríferas, antigua de tiempo inmemorial”.
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL ENTOR NO DEL BARR ANCO BER MEJO
En 1850, Antonia España solicitaba la mina “La Felipa” en este barranco, pues el
mismo se hallaba “á 2200 varas del punto de la Alhambra mas avanzado en aquella
direccion; y por consiguiente se encuentra 700 varas fuera de la zona, en que segun la
legislacion vigente, no se pueden abrir pozos ni galerias sin permiso del ministro de la
Guerra”. Tambien el comandante retirado José Fernández Toro solicitaría la mina
“Santiago” en estas zonas.
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL ENTOR NO DEL BARR ANCO BER MEJO
Solicitante: Antonia España (natural de Sanlúcar de Barrameda, residente en Granada)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“La Felipa” 72 1850/02/07-1853/09/13 120.000 Barranco Bermejo
Solicitante: José Fernández Toro (Granada)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
114 “Santiago” 207 1850/04/20-1853/08/24 120.000 Alto del Barranco Bermejo, faldas del Cerro de Monta Caballos
No sería el único ingenio emplazado en este barranco, pues otro ingeniero francés,
Jules Napoleon Simyan, también montaría una máquina de amalgamación de oro
para la empresa “Aurífera Granada”, que empleaba un nuevo procedimiento del que
se habría conseguido un privilegio de S.M., si bien “el resultado fue muy poco satis-
factorio, á pesar de que el barranco Bermejo es uno de los mas ricos” (Sabau y Dumas,
1850: 428-433).
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL ENTOR NO DEL BARR ANCO BER MEJO
3. AHPG. Jefatura Provincial de Minas. Fábricas de Granada. 1794/6. Fábricas de arenas auríferas núme-
ros 595, 597, 598 y 599.
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
En 1852, la Sociedad Minera “La Buena Estrella” solicitaba por medio de Manuel
Manso, administrador principal de Correos (natural de Barcelona, vecino de Gra-
nada), cinco denuncios auríferos en este entorno. En las concesiones “Emilia”, “Bel-
trana” y “Edelmira” se indicaba que se trataba de una “Mina abandonada desde
tiempo inmemorial”, donde “en las labores antiguas que en ella existen se hayan des-
cuviertos los conglomerados auríferos” de los que acompañaban muestras.
En 1853 serían varias las concesiones solicitadas en este paraje por diversos parti-
culares.
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL ENTOR NO DEL BARR ANCO BER MEJO
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL ENTOR NO DEL BARR ANCO BER MEJO
Solicitante: Sociedad Minera “Gran Empresa Aurífera”. 480.000 m2
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“Emilia” 3241 1855/12/01--- 180.000 Cerro de Monta Caballo (t. a.)
“Potente” 3242 1855/12/01--- 180.000 Barranco del Gallo
“La Atida” 3244 1855/12/01--- 180.000 Barranco del Gallo
116 “Beltrana” 3247 1855/12/01--- 180.000 Cerro de Monta Caballo (t. a.)
“Edelmira” 3248 1855/12/01--- 180.000 Cerro y Barranco de Monta Caballo (t. a.)
En 1858 serían nueve las minas solicitadas en este paraje, ocho de las cuales habrían
sido denunciadas por Antonio Pérez Guerrero dos de ellas para la Sociedad Mine-
ra “La Victoria”.
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL ENTOR NO DEL BARR ANCO BER MEJO
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL ENTOR NO DEL BARR ANCO BER MEJO
Solicitante: Sociedad minera cuyo Presidente era Pascual Montalvo y Campé
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“La Nazarena” 9196 1859/10/09-1861/02/12 120.000 Barranco Bermejo (t. a.)
Solicitante: Francisco de Paula Castellote, abogado (Granada)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“Caballo de Oro” 9197 1859/10/10-1859/10/29 120.000 Barranco Bermejo (t. a.) 117
- En las minas “Isabel la Católica” y “La Quebradilla” se tomaba como punto de
partida: “un trabajadero antiguo y abandonado”, mientras que en el acta de de-
marcación de la primera se indicaba como referencia “un trabajadero que está
á unos cien metros de la Casa conocida por de las minas, que sirve de al Guarda
de la Dehesa en dirección Sur”.
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL ENTOR NO DEL BARR ANCO BER MEJO
Solicitante: Juan García Castañeda (Minas de río Tinto). Apoderado: José Gómez y Nievas, procurador del número y Juzgados (Granada). 480.000 m2
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“Isabel la Católica” 9518, 9565 1861/03/23-1861/04/16 120.000 Cerro de Monta Caballos (t. a.)
1861/04/15-1861/09/19
“La Quebradilla” 9519 1861/03/23-1861/04/16 120.000 Barranco del Gallo (t. a.)
“Perseverancia” 9556 1861/03/23-1861/04/16 120.000 Barranco Bermejo
“Feliciana” 9563 1861/04/15-1861/09/19 120.000 Barranco Bermejo
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL ENTOR NO DEL BARR ANCO BER MEJO
Solicitante: Ildefonso Sabaniego Guevara, minero (natural de Baza, vecino de Granada). 240.000 m2
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“San Francisco” 10008 1863/01/29-1863/06/22 120.000 Barranco Bermejo (t. a.)
“Nuestra Señora de Lomos de Orios” 10090 1863/07/02-1864/12/19 120.000 Falda del Cerro de Monta Caballos (t. a.)
118
N. M.
Ba r
ran
co B
erm
e jo
Galería antigua
P
100 0 400 m
2.53. “Plano de demarcación de la mina de arenas auríferas titulada Nuestra Sra. de Lomos de Orios (Nº
10.090) sita en el paraje nombrado Cerro de Monta Caballo, término de Granada”. AHPG. (redibujado)
Un año más tarde José Rico y Torres solicitaba otra mina en el Barranco Bermejo,
teniendo como punto de partida: “una escabación que se encuentra en dicho barran-
co, como á sesenta metros al Este del Camino del Cerro del Sol”.
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL ENTOR NO DEL BARR ANCO BER MEJO
Solicitante: José Rico y Torres, hacendado (Granada)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“Asombro de Europa” 10589 1864/10/11-1864/10/22 120.000 Barranco Bermejo, casi en su origen
José Pérez Hernández también demarcaría en este mismo barranco la mina “Los
Amigos” en 1866. 119
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL ENTOR NO DEL BARR ANCO BER MEJO
En 1868 dos serían las concesiones mineras solicitadas en la falda del Cerro de
Monta Caballos, ambas tomarían como punto de partida “una calicata que se ha-
lla á treinta metros de una viña de D. Antonio García y à unos treinta metros de una
antigua galería”.
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL ENTOR NO DEL BARR ANCO BER MEJO
Un año más tarde el minero granadino José Domínguez demarcaba dos minas, la
primera tomando como referencia una “calicata que a direccion medio dia a unos
veinte metros esta la Cequia del Candil” y en la segunda otra “calicata que a direc-
cion Levante y como a unos cuatro metros está el barranco de Bermejo”.
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL ENTOR NO DEL BARR ANCO BER MEJO
ciosas y cualquier otra sustancia metalífera que pudiera descubrir en aquellos traba-
jos” (fig. 2.54).
120
2.54. “Plano de demarcación de la mina de piedras preciosas titulada Cire (Nº 12.310) sita en el parage nom-
brado Barranco Bermejo término de Granada”. AHPG.
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL ENTOR NO DEL BARR ANCO BER MEJO
Solicitante: Ciriaco de Linares (Bilbao) / Federico López de Alcalá y Alameda, secretario municipal (Granada)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“Cire” 12302, 12310 1871/07/21-1871/07/24, 1871/07/24-1872/06/17 60.000 Barranco Bermejo y Pedregal del Genil
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
Un año más tarde, Federico López de Alcalá y Alameda volvería a solicitar otra
mina en este paraje, en la que tomaría como punto de partida “una vocamina que
se encuentra desde tiempo inmemorial o mejor dicho un corte que hay a los cincuenta
metros de la esquina del enterramiento”.
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL ENTOR NO DEL BARR ANCO BER MEJO
José María Latorre Clavero registraría en 1873 el denuncio aurífero “San José” con
la referencia de “una calicata que se encuentra situada en el Barranco referido de Ber-
mejo, y como a unos cuatrocientos metros de la vereda que vá a Granada y á Jesus del
Valle, estando la referida calicata de antedicha vereda á la parte entre E y S”.
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL ENTOR NO DEL BARR ANCO BER MEJO
Al año siguiente Manuel Fernández Rufote, para quien actuaba como apoderado
José Domínguez, solicitaba la mina “Mi Anita” en el Barranco Bermejo, de la que se
ha conservado el plano de demarcación (fig. 2.55).
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL ENTOR NO DEL BARR ANCO BER MEJO
Solicitante: Manuel Fernández Rufote (natural de Águilas, vecino de Granada). Apoderado: José Domínguez (Granada)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“Mi Anita” 14181 1874/07/28-1876/04/17 300.000 Barranco Bermejo
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL ENTOR NO DEL BARR ANCO BER MEJO
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL ENTOR NO DEL BARR ANCO BER MEJO
Solicitante: Pedro Martínez Cuende, cesante (Granada)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“Pase” 15247 1877/01/09-1878/04/06 250.000 Barranco Bermejo
Un año más tarde un registro solicitado por Manuel Rodríguez Torres hacía alusión
122 directa al Barranco Bermejo, tomando como punto de partida “una calicata que se
encuentra en el corte de una terrera, que situa en el mismo Barranco, mirando al Nor-
te, y como á veinte metros de la Cabeza de un canalizo en el dicho Barranco su direc-
ción entre Poniente y Sur”.
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL ENTOR NO DEL BARR ANCO BER MEJO
Solicitante: Manuel Rodríguez Torres, propietario (Granada)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“El Bermejo” 15829 1878/09/16-1879/11/10 240.000 Barranco Bermejo
Entre 1880 y 1881, Francisco Villarejo solicitaba la mina “Del Genil” en tres oca-
siones en el Barranco Bermejo, colindando por el sudoeste con la concesión “Siete 123
Amigos”.
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL ENTOR NO DEL BARR ANCO BER MEJO
El denuncio aurífero “San José” se quiso registrar en el año 1884 en los Hoyos y Ce-
rro de Monta Caballos, sin embargo, no se tramitó el expediente por no estar con
arreglo a la Ley, pues en la solicitud quedó sin indicar el número de pertenencias.
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL ENTOR NO DEL BARR ANCO BER MEJO
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL ENTOR NO DEL BARR ANCO BER MEJO
2.56. “Plano de demarcación de la mina de Aluvión Urifero titulada María Santísima de la Cabeza (Nº
17441) sita en Barranco Bermejo término de Granada”. AHPG. (redibujado digitalmente)
Manuel Ruiz Torres solicitaba en 1887 las minas “Virgen del Triunfo” y “Nuestra
Señora de las Angustias” en el Cerro de Monta Caballos. Ambas tomarían como
punto de partida “la Hera empedrada que se halla en el expresado paraje y en la linea
de la vereda que baja del Campo Santo y conduce á la Lancha de Cenes, á unos sesen-
ta metros de los mojones de demarcacion de la mina de los Sres. Ingleses”. La referen-
cia a esta mina de los ingleses, a la que también se aludía en el denuncio “Virgen de
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
las Angustias”, habría que asociarla a las propiedades adquiridas por el empresario
francés Adolphe Goupil en la ladera sur del Cerro del Sol.
La mina “Nuestra Señora de las Angustias” fue denunciada en tres ocasiones, la pri-
mera vez por Ramón Fernández Herrera, jornalero (Granada), junto con el moline-
ro Manuel Ruiz Torres, elaborándose en este momento un plano de demarcación
(fig. 2.57). La segunda vez sería solicitada por Francisca Leyva Sánchez, propietaria
(Granada) y en la tercera de nuevo por Ramón Fernández Herrera y Manuel Ruiz 125
Torres, esta última vez con 14 pertenencias, tomándose como punto de partida “la
galeria que se halla mirando al L en la línea de dicho barranco bermejo y como á unos
sesenta metros de la presa de cantería”.
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL ENTOR NO DEL BARR ANCO BER MEJO
Solicitante: Manuel Ruiz Torres, molinero (natural de Cogollos Vega, vecino de Granada). 240.000 m2
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“Virgen del Triunfo” 17737 1887/03/31--- 120.000 Cerro de Monta Caballos
17756, 1887/04/26-1889/08/01 120.000
“Ntra. Sra. de las Angustias” 18061, 1888/05/13--- 120.000 Cerro de Monta Caballos
18488 1889/06/19--- 140.000
Manuel Gonzalo Díaz Tello y Vicente Domingo Díaz Tello solicitaban en 1888
otras dos concesiones auríferas en el Cerro de Monta Caballos, siendo colindantes
con las minas “La Esperanza” y “San Eugenio” denunciadas por Francisco Leyva.
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL ENTOR NO DEL BARR ANCO BER MEJO
Solicitante: Manuel Gonzalo Díaz Tello (Órgiva) y Vicente Domingo Díaz Tello (Órgiva). 920.000 m2
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“Santísima Virgen” 18133 1888/07/09-1893/09/11 800.000 Cerro de Monta Caballos
“Jesús, María y José” 18141 1888/07/14-1893/09/11 120.000 Cerro de Monta Caballos
Por último, la mina “Ntra. Sra. del Amparo” sería denunciada en dos ocasiones en
1889 en el Cerro de Monta Caballos, tomándose como punto de partida en la se-
gunda vez “una calicata antigua que se halla mirando al S en la línea de la vereda
que baja del camposanto á la Lancha de Zenes y como á unos 60 metros de la era em-
pedrada”.
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL BARR ANCO BER MEJO
Solicitante: Francisca Leyva Sánchez, propietaria (Granada) y Manuel Ruiz Torres, molinero (Granada)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“Ntra. Sra. del Amparo” 18468 1889/06/06--- 140.000 Cerro de Monta Caballos (t. a.)
18515 1889/07/29---
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
126
2.57. “Plano de demarcación de la mina de aluvión aurífero titulada Ntra. Sra. de las Angustias (Nº 17.756)
sita en cerro Monte Caballos término de Granada”. AHPG. (redibujado digitalmente)
Frentes de explotación
Pueden apreciarse diversas cortas en los bordes del barranco, sobre todo en las par-
tes bajas, si bien muchas de ellas podrían tener un origen natural. Otras sin embar-
go están asociadas a galerías o a indicios de las mismas, por lo que provendrían de
las actividades mineras desarrolladas en este paraje.
Por otra parte, en el Barranco Bermejo quedan restos de numeras cuevas abando-
nadas, que quizás pudieron haber reutilizado galerías como las mencionadas en los
expedientes mineros del siglo XIX. Alguna de ellas ha subsistido, tal y como parece
apreciarse en la margen izquierda del Barranco del Gallo.
Depósitos de explotación
Se han conservado dos albercas, realizadas en mampostería con una técnica cons-
tructiva propia del siglo XIX. Ambas se encuentran en la margen izquierda del
Barranco Bermejo, uno en su cabecera, asociado al emisario de explotación de la
“Compañía de los Terrenos Auríferos de España” (fig. 2.59) y otro ya referido en su
tramo bajo, junto al paso de la “Acequia Vieja del Candil”.
Red hidráulica
Podría haber estado definida por los dos emisarios antes mencionados, lanzados
desde el Hoyo de la Campana en el último cuarto del siglo XIX, en el caso de que
éstos hubiesen reaprovechado otros trazados anteriores.
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
128
2.59. Canalización emisaria y depósito final existente en la margen izquierda del Barranco Bermejo
2.2.8.1 Emplazamiento
La Hoya de Mozas habría estado situada al pie del Cerro de Monta Caballos, entre
la Acequia del Candil y la mencionada “Acequia Vieja del Candil”. A levante estaría
limitada por el Barranco Bermejo y a poniente por el Barranco de los Hoyos, de las
Minas o de Monta Caballos.
Los expedientes mineros situados en esta zona mencionaron a menudo las labores
antiguas existentes en la Hoya de Mozas.
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN L A HOYA DE MOZAS
Solicitante: Francisco Núñez Dorado, minero (natural de Lugo, vecino de Granada) / Sociedad Minera “La Nacional”
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“Virgen del Carmen” 47 1849/11/30-1854/03/22 Mina Hoya de Mozas, al pie del Cerro de Monta Caballos. Cueva de los Murciélagos (t. a.)
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL CEMENTER IO
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
E N L A C U E VA D E L O S M U R C I É L A G O S
En 1879, tomando como referencia “una calicata que se encuentra á unos 15 metros
del angulo S.E. de las tapias nuevas del Cementerio”, Francisca Leyva Sánchez soli-
citaría la concesión “La Esperanza y San Eugenio”.
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL CEMENTER IO
La esquina sureste del Cementerio Municipal de Granada también servía para deli-
mitar la mina “Horacio”, demarcada hasta en ocho ocasiones por Antonio Linares
Giménez entre 1879 y 1899.
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL CEMENTER IO
Solicitante: Antonio Linares Giménez (Granada)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“Horacio” 20544, 20680, 20684, 20685, 21305, 21628, 21640, 22050 1879/11/27-1899/03/01 240.000 Cementerio
2.61. Restos de una galería hidráulica existente por encima de la Hoya de Mozas, cortada por una
alberca contemporánea. Podría corresponder con la que en los expedientes mineros aparece referida
como “Cueva de los Murciélagos o Cuevas Viejas”
Acumulaciones de estériles
El Pago del Pedregal, o del Petrical, definido por la franja de tierras limitada por las
acequias Gorda y del Cadí y los barrancos del Abogado y Bermejo, fue denominado
en época musulmana al-batriqāl (Jiménez, 1990: 163-164). Este topónimo procede
de la voz latina petricarium, y ésta de petra “piedra”. El apelativo de este pago po-
dría haber estado relacionado con la existencia de los depósitos de cantos rodados
que aparecen concentrados en este tipo de explotaciones auríferas.
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
Red hidráulica
Por encima de las albercas existen evidencias del paso de una canalización que de-
bería corresponderse con aquella “Acequia Vieja del Candil” a la que hemos he-
cho referencia. Aún cuando ésta hubiese estado en servicio en la Edad Media, este
trazado bien podría haber coincidido con el emisario lanzado desde el Hoyo de la
132 Campana para permitir la explotación de este sector.
M A RGEN I ZQU I ER DA
DEL R ÍO GENIL
2.2.9.1 Emplazamiento
Estos barrancos están situados en la vertiente norte del Camino de los Neveros,
desembocando en el río Genil por su margen izquierda, dentro del término munici-
pal de Cenes de la Vega. En ellos no se emplazó ningún denuncio aurífero en el siglo
XIX, pues tal y como referían los testimonios de los ingenieros de minas de aquel
momento, a partir de la Cuesta del Marrano o de las Vacas, situada a poniente del
Pecho de Vélez (867 m.s.n.m.), la exploración realizada para buscar oro resultaba
infructuosa. Sin embargo, en la cabecera de los barrancos del Contadero y de Doña
Juana, situados a levante del Pecho de Vélez, se habrían obtenido los granos de oro
de mayor tamaño (Sabau y Dumas, 1851:18). No muy lejos, en el Cerro de la Encina
de Monachil, se encuentran los restos de un importante poblado, ocupado desde el
Bronce Antiguo al Bronce Final. Junto a otros situados en los valles de los ríos Ge-
nil y Dílar, habrían controlado los recursos económicos de la región. Estuvo amu-
rallado y fue reconstruido en varias ocasiones, en especial durante el Bronce Final,
cuando se superpuso un nuevo asentamiento y cambió la estructura económica de
sus pobladores. Como ha quedado puesto de manifiesto, en la necrópolis del po-
blado argárico fueron hallados puñales con remaches, punzones, alfileres, anillos,
pendientes y pulseras en espiral de cobre, plata y oro (Arribas et al., 1989: 75-76).
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
Hasta el Pecho de Vélez, la Meseta de Huétor Vega está formada por conglomera-
dos, con cantos de tamaño variable y algunos bloques extremadamente grandes,
empastados en una matriz de arena fina pertenecientes a la formación conocida
como “Conglomerado Alhambra” (Plioceno Inferior, ~5 M.a.). Los cerros situados
al este del mismo, de color grisáceo-amarillento, son de conglomerados y limos acu-
mulados en el Turoliense (piso Messiniense, serie Mioceno Superior), hace unos 6
millones de años. Los conglomerados corresponden a los lechos de antiguos paleo-
canales, que, al desbordarse, dejaban el limo transportado en suspensión en la lla- 133
nura de inundación adyacente. Los conglomerados, más resistentes a los procesos
de erosión, resaltan diferencialmente dando las superficies inclinadas más conti-
nuas que conforman relieves en cuesta, mientras que los limos son fácilmente exca-
vados por las aguas torrenciales. Este hecho ha dado lugar al característico paisaje
acarcavado existente a ambos lados de la Camino de los Neveros. Las colinas situa-
das aún más al este, en la Cuesta del Desmayo, de relieve más pronunciado, están
formados también por conglomerados del Mioceno, aunque algo más antiguos que
los anteriores, ya que son de edad Tortoniense, es decir, de hace unos 8 millones de
años (Martín, Braga y Gómez, 2008:84-86).
Por este motivo, aún en el caso de que el oro estuviese presente en los conglomera-
dos miocenos de los Hoyos o Hundideros del Camino de los Neveros, su tenor no
debe de ser muy elevado. Esto explicaría el que no se establecieran denuncios aurí-
feros en el siglo XIX, los que viene a coincidir con los testimonios de la época:
134
2.62. Cono de deyección existente a la salida de los barrancos de Samaniego y de las Minillas,
en la margen izquierda del río Genil
2.63. Erosiones de la ladera por encima del barranco de las Minillas, visibles desde el Camino de los
Neveros
2.2.10.1 Emplazamiento
2.65. Coupe transversal des alluvions aurifères de Grenade, contenida en el plano “EXPLOITATION DES
ALLUVIONS AURIFERES DE GRENADE”. Guillemin-Tarayre, E. Notice sur l’Exploitation des Alluvions
Aurifères de Grenade (Espagne), Exposition Universelle de Paris, París, 1889
136
2.66. En la mitad derecha de la imagen puede apreciarse la depresión existente por encima
de Los Hundideros. Corresponde a la cabecera del Barranco de la Zorra
137
2.2.11.1 Emplazamiento
Tributario del río Genil, se trata del último barranco que lo acomete por su margen
izquierda antes de que éste salga del encajonamiento de su curso alto y se encamine
hacia la Vega. Tiene su nacimiento en la Meseta de Huétor Vega, si bien desemboca
ya en el término municipal de Granada. En un promontorio junto a su desemboca-
dura se situaron la Ermita de San Antón el Viejo y el Sepulcro.
nombra para ello, con otro [sic] peritos, por el Corregidor D. Fran-
cisco de Peralta. Se hizo con una fanega de tierra con toda la ley, y
dicha fanega produjo un grano de peso medio tomín o seis granos de
Oro de 14 quilates, por estar lo demás metalado con plata. Este se
llevó a Consejo con el pedimento de la licencia que se concedió para
poner un ingenio que lavase al día tres o cuatro mil fanegas de di-
cha tierra; en cuya cantidad consistía el sacar la Costa y la ganan-
138 cia. Con efecto se puso en práctica el ingenio y se hizo en la ribera de
Xenil, bajo de la Ermita de San Antonio el Viejo; y siendo cosa que
a los interesados les costó mucho dinero, habiendo habido fraude en
la legalidad de la obra, especialmente en el hierro que necesitaba,
que conoció su endebleza al tiempo de darle movimiento; y juntán-
dose a esto ser una casa a vista de toda una Ciudad y por sí misma
mirada con desprecio, empezaron a silbar a los de la Compañía; y
habiendo en ellos sujetos poco inteligentes, se dieron a la voz popu-
lar por engañados, se discordaron y, no teniendo los intelegintes me-
dios para volver a gastar de nuevo, lo dejaron en aquel estado (...).
Pero al fin el defecto estuvo en el instrumento y no en la tierra” (Gil,
1997: 220-221).
Tras este intento, habría que esperar a 1850 para que se produjeran denuncios
de arenas auríferas en este paraje, cinco en total, y uno más correspondiente a
una mina de platino. Sin embargo, en ninguna de ellas se hizo mención de la
existencia de labores antiguas.
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL BARR ANCO DE LA ZORR A
Un cuarto de siglo más tarde, en 1876, la mina “La Australia” se emplazaría en la ca-
becera del Barranco de la Zorra, teniendo como punto de partida “el mojon Nor-Oes-
te de la mina San Francisco (17.310)”, demarcada por la empresa de Adolphe Goupil.
139
2.68. Fotografía aérea de 1948-50 en la que parecen observarse restos de pozos y posibles zonas de
explotación en el último tramo del Barranco de la Zorra. AMGR. Autor desconocido. Signatura
16.002.03, Nº Reg. 429
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL BARR ANCO DE LA ZORR A
2 .3 CU E NC A DE L R ÍO DA R RO
Las huellas de antiguos frentes de explotación podrían estar presentes incluso en
la Colina de la Alhambra, especialmente en el Tajo de San Pedro y zonas adyacen-
tes (fig. 2.69). Se trata de un inmenso corte en la ladera, atestiguado al menos des-
de 1520 y en continua evolución, al encontrarse fracturado por diversos planos de
falla, el más importante de los cuales coincide con la arista del diedro (Azañón et
140 al., 2002: 1-5). La existencia de una galería con boca visible en el cantil occidental
del tajo, situada a mayor cota que la Acequia de Romayla, podría estar sugiriendo
el uso inicial de una corta de minado para abatir buena parte de la masa desgaja-
da. Algunos especialistas en esta materia sostienen incluso que el Barranco de la
Cuesta de Gomérez manifiesta la fisonomía de una gran zanja-canal de explotación
aurífera (información transmitida oralmente por Luis Carlos Pérez García), hecho
que hoy por hoy resulta muy difícil de comprobar. Otros lugares en los que podrían
existir indicios de laboreo los encontramos en la Cuesta de los Chinos (fig. 2.70 [2]),
en el Barranco de las Cañas (fig. 2.70 [3]) o en el Barranco del Aljibe de la Lluvia o
del Conejo (fig. 2.70 [4]). Las galerías existentes por debajo de la Silla del Moro, que
no tienen salida al exterior salvo por el pozo de entrada a las mismas, podrían tam-
bién estar en relación con estas prácticas mineras (fig. 2.70 [5]). Aunque hoy resulta
difícil verificar que estas marcas son los restos de tentativas de explotaciones aurí-
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
feras, existen dos zonas de la ladera norte del Cerro del Sol donde las actuaciones
antiguas resultan más reconocibles.
M A RGEN I ZQU I ER DA
DE L R ÍO DA R RO
Se encuentra ubicada frente a la Hacienda de Jesús del Valle, en la zona más oriental
de la vertiente septentrional del Cerro del Sol. Al sur de la misma discurre la Cuesta
2.70. Relación de barrancos tributarios del Darro desde la ladera norte del Cerro del Sol
de la Umbría del Valle, tal y como se conoce en este tramo al Camino del Almecín
y que, a falta de confirmación arqueológica, podría estar reutilizando una infraes-
tructura viaria anterior. Al oeste es el gran Barranco de las Tinajas el que lo confi-
na, mientras que a levante el Collado de los Arquillos actuaría como delimitador.
Al norte discurre la Acequia Real de la Alhambra y el propio río Darro.
La Umbría de Jesús del Valle también fue otra de las zonas preferidas en la demar-
cación de minas de oro a lo largo de la segunda mitad del siglo XIX. Además de las
concesiones “Deseada” y “La Esperanza”, a las que se hará referencia más adelante
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
por estar ya situadas junto a la margen derecha del Barranco de las Tinajas, en este
paraje se establecieron los siguientes denuncios auríferos:
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
E N L A U M B R Í A D E J E S Ú S D E L VA L L E
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
E N L A U M B R Í A D E J E S Ú S D E L VA L L E
Solicitante: Juan Francisco Suárez, labrador (Motril) / Sociedad Minera “La Nacional”
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“La Imposible” 4 1849/10/22-1850/04/10 Mina Umbría de Jesús del Valle (t. a.)
4. APAG. Expediente instruido en oposicion de hacer calicatas de Minas en las inmediaciones de dicha Aze-
quia. 1841. Leg. L-270-8.
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
E N L A U M B R Í A D E J E S Ú S D E L VA L L E
Solicitante: Francisco Rueda, sedero (Granada)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“Santa Filomena” 644 1852/11/30-1854/01/18 Mina Avellaneda frente al Cortijo de Jesús del Valle (t. a.)
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
E N L A U M B R Í A D E J E S Ú S D E L VA L L E
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
E N L A U M B R Í A D E J E S Ú S D E L VA L L E
La mina “Catalán” de la anterior compañía “La Buena Estrella” volvería a ser solici-
tada en 1855 por la “Gran Empresa Aurífera” con el título de “Catalina”. Asimismo
también se denunciarían de nuevo la mina “Pepita”, ambas solicitadas por el Presi-
dente de esta empresa, Gaspar Ruestes, abogado (Madrid), contando con 3 perte-
nencias mineras (180.000 m2).
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
E N L A U M B R Í A D E J E S Ú S D E L VA L L E
“El Asombro Universal” fue denunciada en 1857 por Lorenzo José Rodríguez en un
punto de la Umbría de Jesús del Valle donde se encontraba “abandonada de tiempo
inmemorial una mina de arenas auriferas y otros metales, cuya concesion se ignora;
mas se sabe positivamente que no ha estado poblada cuatro meses consecutivos, ni ocho
interrumpidos en el transcurso de un año”.
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
E N L A U M B R Í A D E J E S Ú S D E L VA L L E
144
Solicitante: Lorenzo José Rodríguez, procurador del número y propietario (natural de Madrid, residente de Granada)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“El Asombro Universal” 986 1857/06/04-1857/06/26 Mina Umbría de Jesús del Valle (t. a.)
Ese mismo año, el denuncio aurífero “San Juan de Dios” sería solicitado en dos oca-
siones en la “Avellaneda frente al Cortijo de Jesús del Valle”. La primera vez el 4 de
julio de 1857 por Antonio Ladrón de Guevara y la segunda sólo 4 días más tarde por
Melchor Ignacio Díaz, abogado (Motril). Puesto que la primera concesión se pro-
longó más tiempo que la segunda, habría que suponer que ésta última fue anulada
por superponerse a una mina ya existente.
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
E N L A U M B R Í A D E J E S Ú S D E L VA L L E
Solicitante: Antonio Ladrón de Guevara, panadero (Granada) / Melchor Ignacio Díaz, abogado (Motril)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“San Juan de Dios” 7786, 7789 1857/06/04-1857/07/07 120.000 Avellaneda frente al Cortijo de Jesús del Valle
1857/06/08-1857/06/26
N. M. Darro nº 17574
P
Ca m 145
ino d
e Jesú
s del
Valle
N. M.
Genil nº 17573
Ca
Ca m nal
ino de
de J Be
e sú as
s de A lm
Aurora nº 14172 l Va ecí
lle n
100 0 500 m
2.71. Planos de demarcación de las minas de arenas auríferas “Genil” (Nº Reg. 17573) y “Darro”
(Nº Reg. 17574), situadas en la Umbría de Jesús del Valle. AHPG. (redibujados)
En la Notice sur l’exploitation des alluvions aurifères de Grenade (Espagne), que Ed-
mond Guillemin-Tarayre presentó a la Exposición Universal de París de 1889, des-
cribió y trató de explicar las labores seculares encontradas a su llegada a Granada.
En dicha obra señaló que, a la explotación aurífera del Hoyo de la Campana, habría
que añadir:
“(…) los resultados de otros ataques cuyos huecos pueden verse en los
bordes del Darro por encima de Jesús del Valle (...). Todo conduce a
pensar que el período romano, que fue el más largo, fue también el
más activo. Un canal de derivación del río Beas, afluente del Da-
rro, había sido abierto por ellos, con una longitud cercana a los 12
kilómetros. El trazado es todavía visible en algunos puntos, donde
se encuentran ruinas de diversas obras. La más importante fue un
acueducto de 250 m de largo y 12 m de alto, situado en los arquillos.
Por un lado, el canal llevaba las aguas a la explotación del Da-
rro, y por otro, a la de la Campana. Había obras subterráneas, que
desembocaban en los taludes de la montaña, y otras a cielo abier-
to, en amplias zanjas donde se vertían las corrientes subterráneas
y donde nuevos ataques aportaban sus productos. Se provocaba de
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
2.72. Grandes paratas existentes en la Umbría de Jesús del Valle, y que podrían estar ocultando
la existencia de antiguas acumulaciones de estériles gruesos.
por lo que la cita debe de hacer alusión a las mismas (fig. 2.72). Estos rellanos poco
inclinados formados con presas de piedra seca habría que ponerlos en relación con
la conversión de este paraje en el olivar de la Hacienda de Jesús del Valle. Para ello
hubo que aterrazar los campos y limpiar los cantos rodados, que fueron acumula-
dos en inmensos majanos careados, algunos de los cuales tienen una anchura de
más de dos metros, y longitudes que pueden superar el centenar de metros, por lo
que el abultado tamaño de los mismos habría llamado la atención a Guillemin-Ta-
rayre. Sí que resulta plausible que, para configurarlos, se hubiesen aprovechado las
concentraciones de estériles gruesos provenientes de la explotación antigua, que-
dando enmascaradas por estos grandes majanos. La disposición de muchos de ellos
siguiendo la línea de máxima pendiente de la ladera, tal y como se presentan las
acumulaciones de estériles gruesos, podría apoyar este supuesto.
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
E N L A U M B R Í A D E J E S Ú S D E L VA L L E
Solicitante: “Sociedad Anónima de los Terrenos Auríferos de España”. 240.000 m2
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“Darro” 17560, 1886/07/12-1886/07/31 120.000 Llano de la Perdiz. Umbría de Jesús del Valle
17574 1886/08/02-1894/08/03
“Genil” 17561, 1886/07/12-1886/07/31 120.000 Umbría de Jesús del Valle
17573 1886/08/02-1894/08/03 147
Una de las últimas minas de oro denunciadas en el entorno de Granada fue “Ca-
lifornia Granadina”, siendo solicitada por Enrique Padial Bonachera el 7 de no-
viembre de 1932 y prolongada hasta 1935. Abarcó 98 pertenencias (980.000 m2), te-
niendo como punto de partida “la Fuente del Barranco de las tinajas que dista unos
2.73. “Plano de demarcación de la mina de cuarzos auríferos titulada California Granadina número 28096
sita en el paraje nombrado Umbría de la Fuente de la Tinaja, término de Granada”. AHPG.
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
cincuenta metros de dicho Barranco, esta fuente tiene un minado de unos dos metros
aproximadamente, cuya boca mira al Norte” (fig. 2.73). Esta gran concesión de cuar-
zos auríferos ocupó el sector suroccidental de la Umbría de Jesús del Valle y todo
el Barranco de las Tinajas. Puesto que alcanzó la mina “Nuestra Señora de los Do-
lores” (Nº Reg. 27374), emplazada en la Lancha del Genil, 4 pertenencias tuvieron
que ser renunciadas en este sector.
148 CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
E N L A U M B R Í A D E J E S Ú S D E L VA L L E
Frentes de explotación
Es difícil vislumbrarlos, pero podrían haber existido por debajo del Camino del Al-
mecín, en la Cuesta de la Umbría de Jesús del Valle, así como por encima de la Fuen-
te de la Cabrera (fig. 2.74).
2.74. Gran hondonada existente en la Umbría de Jesús del Valle, vista desde la margen izquierda del río Darro
Depósitos de explotación
Tampoco resulta factible encontrar sus improntas, dados los cambios que ha expe-
rimentado este paraje a lo largo del tiempo. De existir habrían estado localizados en
las inmediaciones del paso del “Canal de Beas y Almecín” por este entorno, trazado
como tal en la década de 1880 y reacondicionado al final de la década de 1960, con
motivo del “Proyecto de Abastecimiento de Agua Potable a Granada”.
Cercana al Barranco de las Tinajas se halla una alberquilla de tapial, emplazada 149
unos metros más abajo de una oquedad, que vendría a coincidir con el posiciona-
miento de la Fuente de la Cabrera, marcada en diversos expedientes mineros deci-
2.75. Vista de las explotaciones auríferas existentes en la Umbría de Jesús del Valle y en el Barranco de las
Tinajas desde el yacimiento romano emplazado entre el Cerro del Pajarillo y la Loma del Hospicio
monónicos. Este depósito de agua no parece tener nada que ver con las antiguas ex-
plotaciones auríferas desarrolladas en estos parajes, sino que podría haber estado
relacionada con dicha fuente o con el paso de la Acequia de los Arquillos.
Red hidráulica
Estaría definida por el ramal hacia la vertiente Darro del corrugus que precedió a
la Acequia de los Arquillos en la Edad Media y al Canal de Beas y Almecín en el si-
glo XIX.
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
2.3.2.1 Emplazamiento
Se trata del barranco de mayor envergadura existente en la ladera norte del Cerro
del Sol (fig. 2.70 [6]), por lo que, al igual que en el caso de Barranco Bermejo, en
época medieval constituyó un elemento geográfico delimitador de pagos agríco-
las. En este momento fue conocido como “Handacalhabia” (Jandaq al-Habiyya,
Barranco de la Nube Baja o Jandaq al-Hābwiya, Barranco de la Ráfaga de Viento)
(García, 2008a: II, 450).
El Barranco de las Tinajas ha constituido siempre un lugar recurrente para los bus-
cadores de oro. Se encuentra alineado con el Barranco de la Campana, que, como
se ha expresado, sería el enclave en el que se llevaron a cabo las labores extractivas
de mayor envergadura realizadas en el entorno de Granada. Por tanto, tal y como
ponen de relevancia ciertos ensayos realizados en este paraje en el siglo XIX, el Ba-
rranco de las Tinajas sería uno de los más ricos en concentración aurífera:
En el siglo XIX el Barranco de las Tinajas fue uno de los más demandados por las
concesiones auríferas establecidas en el Cerro del Sol. Basta hacer un repaso a los
expedientes mineros para observar cómo algunas de ellos mencionan la existencia
de trabajos antiguos en este entorno:
Estas tres minas fueron denunciadas en abril de 1841, sin indicar la superficie que
ocupaban. Llevaban por nombre:
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL BARR ANCO DE LAS TINAJAS
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
La Sociedad Minera “La Buena Estrella” tuvo por objeto explotar y beneficiar los
terrenos auríferos situados en las inmediaciones de Granada, entre ellos los del Ba-
rranco de las Tinajas, donde denunció tres minas auríferas “abandonadas de tiempo
inmemorial”, en las que existían labores antiguas:
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL BARR ANCO DE LAS TINAJAS
5. AHPG. Jefatura Provincial de Minas. Fábricas de Granada. 1794/6. Fábricas de arenas auríferas núme-
ros 595, 597, 598 y 599.
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL BARR ANCO DE LAS TINAJAS
- “La Abundante”, “siendo la labor practicada al efecto una galería de doce varas
ó sean 10,03 m de longitud”.
- “Prudente”, donde “la labor abierta es un desmonte ó zafarrancho que tiene pro-
simamente doscientas varas ó sean ciento diez y seis metros, ochenta y dos centi-
metros cubicos”.
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL BARR ANCO DE LAS TINAJAS
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL BARR ANCO DE LAS TINAJAS
Ocho días más tarde Juan Jerez Funes, Antonio Pérez Guerrero y José Gomez y Nie-
vas “por sí y á nombre de D. Miguel Ángel Ramorino vecino de esta Ciudad” formaron
la Sociedad Minera “La Victoria”. Como solicitante de las cuatro minas auríferas de
esta compañía actuó Antonio Pérez Guerrero, empleado (Granada). En todas ellas
fueron demarcadas 3 pertenencias (180.000 m2), teniendo por objeto el Barranco
de las Tinajas dos de estas concesiones.
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL BARR ANCO DE LAS TINAJAS
Juan García Castañeda demarcaba el 23 de marzo de 1861 otras dos minas de 2 per-
tenencias en este accidente geográfico: “Virgen de los Dolores”, cuyo punto de par-
tida era “un trabajadero antiguo y abandonado” y “Virgen del Milagro”, que tomó
como referencia una bocamina ya existente. Volvería a solicitarse poco después, el
15 de abril de ese mismo año con el número de registro 9564, indicando que se tra-
taba de una mina abandonada, cuyo punto de partida era “un trabajadero hecho en
lo alto del mismo barranco de las Tinajas”.
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL BARR ANCO DE LAS TINAJAS
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL BARR ANCO DE LAS TINAJAS
Solicitante: Ildefonso Sabaniego Guevara, minero (natural de Baza, vecino de Granada)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“Nuestra Señora del Carmen” 10402 1864/07/15-1864/08/20 120.000 Barranco de las Tinajas
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL BARR ANCO DE LAS TINAJAS
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL BARR ANCO DE LAS TINAJAS
Cinco años más tarde, el 5 de mayo de 1880, quedaba registrada la mina “Del Dau-
ro” de 180 pertenencias (1.800.000 m2). Francisco Villarejo volvería a solicitarla el
3 de junio de ese mismo año con el número de registro 16273 y el 11 de junio con el
número 16285. Se tomó como punto de partida “el mojon Nor-Este de la mina Los
Compadres”.
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL BARR ANCO DE LAS TINAJAS
P
C Fuente de la Cabrera
e la s
nco d
Barra
100 0 500 m
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL BARR ANCO DE LAS TINAJAS
157
Solicitante: Joaquín Torralba, empleado como dependiente (Granada)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“Amelia” 17203 1883/09/05--- 60.000 Fuente de la Cabrera. Barranco de las Tinajas (t. a.)
N. M.
Río Darro
Terrenos del Marqués de Campotéjar
Barranco de las Tinajas
Galería Terrenos de
Punto de partida antigua D. Carlos
Calderón
Terrenos del Marqués de
Campotéjar
2.77. “Plano de la Mina denominada la “Niña” en término de Granada. Situada en el Barranco de las Tina-
jas”. AHPG. (redibujado)
dista como unos cinco metros del Barranco de las Tinajas en direccion al Norte en el
comedio de dicho Barranco á donde existen unos zarsalones [sic]” y en el plano de de-
marcación se marcó la existencia de una “Galeria antigua” (fig. 2.77).
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL BARR ANCO DE LAS TINAJAS
Solicitante: Antonio Aranda Gutiérrez, confitero (Granada)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“La Niña” 17257 1884/01/26--- 180.000 Barranco de las Tinajas (t. a.)
Ese mismo año, el 4 de febrero Joaquín Torralba registraba la concesión “La Espe-
158 ranza” de 24 pertenencias (240.000 m2), tomando como punto de partida “el centro
del Barranco de las Tinajas, un manantial de agua que llaman Seca o Cesa que ésta
entre dos ò mas peñones y rodeado de zarzas y alguna parra silvestre”. Con ella tenía
previsto explotar el “mineral que me propongo descubrir en labores nuevas o anti-
guas”. Aunque no aparece explicitado, dicho mineral bien podría ser oro.
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL BARR ANCO DE LAS TINAJAS
Tras ésta concesión habría que esperar al 19 de julio de 1928, para que Ramón Fer-
nández Pérez solicitara la mina “San José”, de 21 pertenencias (210.000 m2), en el
Llano de la Perdiz, entre el Camino del Almecín y el Barranco de las Tinajas.
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL BARR ANCO DE LAS TINAJAS
A un kilómetro al oeste del Barranco de las Tinajas, en las faldas de la Umbría del
Generalife, frente al Barranco del Teatino, se encuentra la Fuente del Oro. En sus
inmediaciones se establecieron el Carmen del Oro y el Carmen del Partidor, éste
último llamado así por situarse bajo la estructura que divide el agua de la Acequia
Real de la Alhambra, en los ramales de los Dos Tercios y del Tercio, y otro más abajo
en la división de las acequias de Axares y Romayla. En este paraje también se denun-
ciaron minas de oro en el siglo XIX, alguna de ellas mencionando labores antiguas:
José Lupión García con su apoderado Esteban Beltán solicitaría en 1847 la mina
“Los Amigos” en el Carmen del Partidor, con la intención de explotar oro e hierro.
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN L AS INM EDI ACIONES DE L A FU ENTE DEL ORO
Solicitante: José Lupión García, minero (Granada). Apoderado: Esteban Beltán, agente de minas (natural de Olot, vecino de Adra)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (varas2) PARAJE DESCRITO
“Los Amigos” 3580 1847/11/04-1848/07/19 20.000 Carmen del Partidor
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN L AS INM EDI ACIONES DE L A FU ENTE DEL ORO
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN L AS INM EDI ACIONES DE L A FU ENTE DEL ORO
Frentes de explotación
Resulta muy reconocible la gran corta existente en la margen derecha de este ba-
rranco (fig. 2.78), situada algo por encima del acueducto elevado del canal contem-
poráneo. Este gran desmonte es visible desde muchos puntos del Valle del Darro,
pues aún se manifiesta como una gran erosión de la ladera, sobresaliendo entre la
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
160
2.78. Gran corta de minado existente en la margen derecha del Barranco de las Tinajas,
con la presencia de los restos de una galería o un pozo colgado en la misma
frondosa vegetación de este paraje. Fue mencionado por algunos de los testimonios
mineros del siglo XIX.
Depósitos de explotación
No resultan visibles ninguno de ellos, si bien existe una alberca en tapial a pocos
metros de la margen derecha de este barranco, a la que ya hemos hecho referencia,
que, aunque de épocas posteriores, podría manifestar la posición de un punto de al-
macenamiento de agua previo a las labores de desmonte.
algunos de los cuales son de considerable tamaño (fig. 2.79). La difícil accesibilidad
de este lugar para extraer y reutilizar estos cantos rodados ha permitido su conser-
vación in-situ.
161
2.79. Acumulaciones de cantos rodados junto a los canales de lavado que fueron establecidos a la salida de
la corta del Barranco de las Tinajas
Red hidráulica
De nuevo habría estado constituida por la derivación Darro del canal minero que
precedió a la Acequia de los Arquillos. Tras haber pasado por la Umbría de Jesús
del Valle, donde el Canal de Beas y Almecín construido en el siglo XIX concluía su
trazado por esta vertiente, el corrugus romano habría alcanzado este punto donde
se encuentran las cortas del Barranco de las Tinajas, situadas a la misma cota que el
trazado de esta canalización.
Hábitats cercanos
En la trinchera efectuada para comunicar el camino del Sacromonte hasta el Ba-
rranco del Teatino, a la altura de la actual presa de la Acequia de Axares o de San
Juan y frente al Carmen del Oro, se han cortado estructuras de un yacimiento ar-
queológico romano aún sin fechar, del que también se aprecian restos de tégulas en
superficie. Su posición podría haber estado vinculada con el trazado del antiguo
camino de Granada a Beas de Granada y Guadix por la margen derecha del valle
162 del río Darro, aunque también podría haber tenido alguna vinculación con las cer-
canas labores auríferas llevadas a cabo en el frontero Barranco de las Tinajas (fig.
2.80). Por su parte, el yacimiento situado en la falda norte del Cerro del Pajarillo
también se encuentra frente dicho barranco.
2.80. Restos arqueológicos cortados por la trinchera del Camino de Beas, a poniente del Barranco del Tea-
tino. Al fondo puede apreciarse la corta de minado del Barranco de las Tinajas
2.3.3 Barranco del Aljibe de la Lluvia o del Carmen del Tío Conejo
2.3.3.1 Emplazamiento
Se trata de otra de las grandes fisuras existentes en la ladera norte del Cerro del
Sol, en la Umbría del Generalife, coincidiendo con un plano de falla (Azañón et al.
2004: 219-227).
XIX. Dicho barranco desemboca en el río Darro a la altura del Carmen del Tío Co-
nejo o del Conejo, de donde procede su otra denominación actual.
En el entorno del Aljibe de la Lluvia y en el barranco que desde esta estructura hi-
dráulica desciende hasta el río Darro se establecieron las siguientes minas:
163
En 1826, una compañía minera formada por Miguel de los Santos Carabantes Pres-
to (Granada) con otros consortes denunciaba una “Mina antigua abandonada” si-
tuada “en la cañada ó barranco de el Algive de la Lluvia en una alcantarilla de la
Acequia de la Alhambra, jurisdiccion de la Real Casa de Generalife”. Ésta podría
corresponder a la galería que se encuentra justo por encima de la Acequia Real de
la Alhambra a su paso por este barranco, y que, desde el fondo del mismo penetra
en el cerro (fig. 2.81). Sin embargo, dicha galería bien podría tratarse de una mina
de agua para captar la humedad existente bajo el cauce del barranco, por lo que ha-
bría estado asociada al sistema hidráulico de las acequias reales que discurren por
la Umbría del Generalife.
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL BARR ANCO DEL ALJIBE DE LA LLU VIA
Solicitante: Compañía minera formada por Miguel de los Santos Carabantes Presto (Granada) con otros consortes
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“Nuestra Señora de las Virtudes” 642 1826/07/11--- Mina Barranco del Aljibe de la Lluvia (t. a.)
2.81. Galería de una posible mina de agua existente en el Barranco del Aljibe de la Lluvia o del Conejo, jus-
to por encima del paso de la Acequia de los Dos Tercios o de la Alhambra
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
En 1841 los hermanos Antonio y Pedro Joya Godoy solicitarían dos minas de oro en
este barranco, en el entorno de Fuente Agrila, situada en su desembocadura.
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL BARR ANCO DEL ALJIBE DE LA LLU VIA
164 “Virgen del Carmen” 1913 1841/05/06-1841/08/18 Mina Barranco del Carmen del Tío Conejo, Fuente Agrila
Solicitante: Pedro Joya Godoy, labrador (Berja)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“Júpiter” 1914 1841/05/06-1841/08/18 Criadero Barranco del Carmen del Tío Conejo, Fuente Agrila
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL BARR ANCO DEL ALJIBE DE LA LLU VIA
Solicitante: Antonio Mesía de la Cerda y Coello, hacendado (natural de Jaén, residente en Granada)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“La Paz” 95 1850/04/04-1853/08/24 120.000 Barranco del Aljibe de la Lluvia
Por este motivo, el 12 de noviembre de 1852 solicitaría que las minas “La Predesti-
nada” y “La Previsora”, esta última demarcada en el Cerro de Santa Elena, fuesen
consideradas “como denuncios de la mina antigua que se ha descubierto en toda la ex-
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
tensión que comprenden sus labores y cuyo último poseedor se ignora absolutamente,
como que debe proceder de la expulsion de los moros de ese reino de Granada”.
Al tal efecto, el Ingeniero de Minas del Distrito de Granada, Tomás Sabau y Du-
mas, elaboraba un informe en el que daba cuenta de la existencia de largas galerías
y pozos en el entorno del Aljibe de la Lluvia:
Dichos testimonios debieron estar refiriéndose a los conocidos Pozos Altos, situa-
dos a levante y poniente de la Alberca Rota del Cerro del Sol. Dichos pozos poseen
en efecto una serie de galerías subterráneas que hemos podido estudiar y documen-
tar realizando su levantamiento topográfico. Dichas actuaciones han quedado en-
marcadas en la primera fase de actuación en este interesante complejo hidráulico
nazarí llevada a cabo en el año 2008, promovida por el Patronato de la Alhambra y
Generalife. Frente a lo que suponían los testimonios del siglo XIX que acabamos de
referir, las obras subterráneas existentes junto a la Alberca Rota no responden a las
de una mina de oro, sino a las de diversas infraestructuras hidráulicas, de las que,
al menos el Pozo Este habría funcionado a la manera de un qanāt inverso conectado
con la Acequia de los Arquillos (García, 2007a: 268-273).
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL BARR ANCO DEL ALJIBE DE LA LLU VIA
Esta mina volvería a ser demarcada por la Sociedad Minera “Gran Empresa Aurífe-
ra” en 1855 con 3 pertenencias (180.000 m2), “siendo la labor de reconocimiento un
desmonte de cuatro varas ó sean 2,34 metros cubicos de escavacion”.
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL BARR ANCO DEL ALJIBE DE LA LLU VIA
Solicitante: Sociedad Minera “Gran Empresa Aurífera”
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“La Predestinada” 3246 1855/12/--- 180.000 Aljibe de la Lluvia (t. a.)
De nuevo en 1858 Antonio Pérez Guerrero volvería a demarcar esta mina emplaza-
166 da en el paraje del Aljibe de la Lluvia, en esta ocasión bajo el nombre de “Perla Roja”
y con 2 pertenencias (120.000 m2).
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL BARR ANCO DEL ALJIBE DE LA LLU VIA
En 1864, José Rico y Torres denunciaría dos minas de oro y piedras preciosas en
este paraje, teniendo como referencia “una insignificante calicata” localizada en su-
perficie. La concesión “El Ángel” tendría como punto de partida “una escabacion
insignificante que se encuentra como á 80 metros al Sur del referido algive [de la Llu-
via]”, mientras que en “El Estremecimiento” sería “una pequeña escabacion que se
encuentra á unos cien metros al Norte del Algive ante dicho” la que actuaría como
punto de demarcación.
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL BARR ANCO DEL ALJIBE DE LA LLU VIA
de Francia” (Nº Reg. 11613), estaban emplazados en 1868 en la cercana falda del
Cerro de Monta Caballos, éstos no llegaban a alcanzar la zona del Aljibe de la Llu-
via. Sea como fuere, el Albercón del Oro está construido con ladrillos macizos de
dimensiones 29 x 14 x 4 cm reutilizados, que podrían proceder del expolio del cer-
cano complejo hidráulico y arquitectónico de la Alberca Rota y los Pozos Altos del
Cerro del Sol.
Por último, Francisco Villarejo y Salvador Guardiola demarcarían en este entorno 167
dos concesiones en 1888. “El Nuevo Perú” tendría como referencia “el centro de la
era que hay junto al referido Aljive de la Lluvia”, mientras que “Los Ángeles” parti-
ría desde “una escabacion que se encuentra en el expresado sitio barranco del Conejo, y
dista como unos cuatro metros de una boca mina que se haya en direccion norte y sur”.
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL BARR ANCO DEL ALJIBE DE LA LLU VIA
2.3.4.1 Emplazamiento
Formó parte de un pago del ruedo de Granada, denominado en el siglo XVI como
de los Alijares y del Cerro de Santa Elena, que fue adscrito por los Reyes Católicos
a la Alcaidía del Generalife. Su apeo fue realizado por el Licenciado Antonio Loay-
sa en 1573, siendo colindante con el Pago del Cerro del Sol, que “(...) es mas alto que
168 el de Santa Elena, dozientos passos del [de él]” (Bermúdez de Pedraza, 1608: 59v).
Sin embargo numerosos autores han utilizando a veces los nombres del Cerro del
Sol y Cerro de Santa Elena como dos topónimos referentes a una misma entidad
geográfica: “A espaldas de este cerro, que comunmente llaman cerro del Sol, ó de Santa
Elena, se ven las reliquias de otro rico palacio, que llaman los Alixares” (de Mármol,
1600: 28). Hasta tal punto llega a ser esto así, que aún hoy se emplea indistintamen-
te por muchos de los habitantes de Granada.
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
E N E L CER RO DE SA N TA E L E NA
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
E N E L CER RO DE SA N TA E L E NA
Solicitante: Francisco de Sales Arin y Torrijos, empleado cesante de la Hacienda Pública (Granada)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“San Martín” 41 1849/04/17-1857/07/07 Mina Cerro de Santa Elena, Huerta de la Salud, Fuente del Avellano
Solicitante: José Fernández Toro, comandante retirado (Granada)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“San Francisco de Paula” 62 1849/01/24-1853/08/24 Mina Cerro de la Silla del Moro, Paseo del Aljibillo
Un año más tarde José Requena elaboraría una “instancia para la posesion de un
mineral aurifero que existe abandonado en el Cerro de Santa Elena”, denominan-
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
do a dicha mina “Antigua Santa Elena”. Sus límites estaban comprendidos entre la
Acequia del Tercio, el Cerro de las Baterías, el Llano de los Chacones y la Silla del
Moro. Ese mismo año también se denunciaría “San Francisco Javier” en el Cerro de
la Silla del Moro.
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
E N E L CER RO DE SA N TA E L E NA
Estas largas galerías que se cruzan en diversas direcciones podrían muy bien co-
rresponder a la red existente bajo la Silla del Moro, cuya limpieza y desescombro
fue efectuada en el año 2001, bajo la dirección de Miguel María Martínez Díez, In-
geniero de Minas6 . Aunque no se ha logrado aclarar el cometido que desempeña-
ron, así como para qué y por quiénes fueron realizadas, éstas no parecen haber esta-
do relacionadas con la conducción del agua, a tenor de las pendientes tan dispares
6. APAG. C-1220/4, C-1220/6. Expedientes Nos. 31/2001 y 4/2001/A. Limpieza y saneamiento de las ga-
lerías subterráneas de la Silla del Moro. Ingeniero de Minas: Miguel María Martínez Díez.
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
En cuanto a sus constructores, no parece que hubiesen sido las tropas napoleónicas,
pues en su retirada no hicieron uso de esta red de minado para proceder a la vola-
dura de la Silla del Moro. Esto parece indicar que no conocían la existencia de estas
galerías. Además, medio siglo antes de la llegada de los ejércitos franceses, el Padre
Echeverría parece dar indicios de su existencia:
“La superioridad del Cerro del Cerro de Sta. Elena, y Silla del
Moro, estaba evitada con dos fortificaciones igualmente inexpug-
nables que tenian; una sobre la misma punta llamada oy Silla del
Moro, y otra cerca del Algive de la Lluvia. Estas se comunicaban
entre sì, y con la Alhambra por varias minas, de fuerte, que con el
auxilio de ellas se podia todo reputar por una Fortaleza misma”
(Velázquez de Echeverría, 1764: I, 379).
Sin embargo, el hecho de no tener comunicación con el exterior salvo por el único
pozo de entrada situado junto a la Silla del Moro, ni con ninguna otra edificación
de la Alhambra o su entorno, invalida la posibilidad de que se trate de una galería
defensiva o secreta.
7. Esta información nos fue transmitida por Jorge Calancha de Passos, Jefe del Servicio de Obras y Mante-
nimiento de la Alhambra.
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
E N E L CER RO DE SA N TA E L E NA
Solicitante: Sociedad Minera “La Buena Estrella”
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“Previsora” 790 1852/05/11-1853/09/16 Mina Cerros del Sol y de Santa Elena (t. a.)
Esta mina volvería a ser demarcada por la Sociedad Minera “Gran Empresa Aurí-
fera” en 1855, “siendo la labor de reconocimiento un desmonte de cuatro varas ó sean 171
2,34 metros cubicos de escavacion”.
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
E N E L CER RO DE SA N TA E L E NA
Un año más tarde José Jurado solicitaba la mina “San Juan” en la Cuesta del Avella-
no, con la intención de explotar oro e hierro.
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
E N E L CER RO DE SA N TA E L E NA
Dos minas serían solicitadas por Manuel María de Cardus y Santaella para una
“compañía organizada en Madrid” en 1872. En la primera el punto de partida sería
“el sitio de una calicata practicada en el terreno de la misma Silla del Moro y distante
como unos 300 m de la huerta de Fuente peña”, labores a las que se opondría el Mar-
qués de Campotéjar. En la segunda se pretendían explotar “arenas auriferas, piedras
preciosas y antigüedades”, sin duda las que se encontraban en estos parajes proce-
dentes de la almunia nazarí de Dār al-‘Arūsa.
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
E N E L CER RO DE SA N TA E L E NA
Solicitante: Manuel María de Cardus y Santaella, propietario (vecino de Madrid, residente en Granada). 170.000 m2
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“La Esperanza” 13038 1872/01/26-1873/02/15 120.000 Silla del Moro, Solana de la Dehesa del Generalife
“La Victoria” 13105 1872/02/15-1875/05/25 50.000 Silla del Moro
De las menciones sobre explotaciones mineras antiguas en este paraje sólo la red de
galerías existentes bajo la Silla del Moro podría tener relación con una red de mina-
do (fig. 2.82), si bien, este hecho no puede confirmarse por el momento.
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
A la derecha del camino que subía desde la Silla del Moro a este palacio, justo en la
cota en la que comienzan los aterrazamientos que existieron en la ladera oeste del
Cerro de Santa Elena, existe una gran hondonada que contrasta con la topografía
del entorno y que en algunos planos aparece rotulada como “Sima”10 . Su fisonomía
parece ocasionada por un desplome del terreno, si bien diversos testimonios indi-
can que funcionó como cantera para extraer bolos de piedra, por lo que no parece
que se trate de un elemento perteneciente a una red de minado antigua.
8. ACHGG. Caja 21 B II 5. Proyecto de elevación de agua potable para los recintos de la Alhambra y el Gene-
ralife. 1968. Ingeniero autor del proyecto: José María Sánchez del Corral y del Río.
9. ACHGG. Caja 21 A II 5. Liquidación de la obra del proyecto de conducción de suministro de agua al
Polígono “La Cartuja”. 1967. Ingeniero autor del proyecto: José María Sánchez del Corral y del Río.
10. APAG. Nº de plano antiguo: 2418. Nº nuevo de inventario: 2630. Colina de la Silla del Moro. Plano ta-
quimétrico. Mayo de 1967.
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
En la ladera oeste del Cerro de Santa Elena, en la margen derecha del Barranco de
los Chinos, existen grandes escarpes sobre el conglomerado que quizás podrían ha-
ber estado relacionados con una explotación incipiente de este barranco.
El hecho de que el espolón más occidental del Cerro del Sol, conocido en una de sus
denominaciones como Colina de la Sabīka o del Lingote, fuese el lugar escogido
para establecer la ciudad palatina de la Alhambra en el siglo XIII, dificulta mucho
la interpretación de diversas erosiones, galerías, pozos y oquedades presentes en es-
tas zonas, como para poder afirmar que algunas de ellas podrían provenir de anti-
guas labores mineras desarrolladas en estas zonas.
A su vez, la margen derecha del río Darro, también presenta diversos indicios que es
necesario analizar, pues en muchas zonas se establecieron denuncios auríferos en el
siglo XIX, indicándose en algunos de los mismos la existencia de trabajos antiguos.
Cabe recordar que las mismas “cuevas martiriales” del Sacromonte, fueron encon-
tradas como consecuencia de la búsqueda de minas de oro antiguas (cf. Martínez,
2000: 623-624).
Geológicamente, desde el Cerro del Pajarillo hasta la Colina del Albayzín, también
corresponde a la “Formación Alhambra”, si bien en esta zona se intercalan los apor-
tes de conglomerados procedentes de Sierra Nevada, en los que puede estar presen-
te el oro, y los de Sierra Arana, que son estériles a este respecto.
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
174 2.3.5 Cerro del Pajarillo, de las Trévedes, de las Treves o de las Viñas
2.3.5.1 Emplazamiento
Se encuentra situado entre el Barranco del Teatino al oeste y el Barranco del Zapa-
tero al este. El llano del Cortijo del Hospicio lo delimita por el norte y al sur hace lo
propio el río Darro. El camino de Granada a Beas, también mencionado como de
Guadix, ascendía por su ladera oeste, mientras al sur discurría el que se encamina-
ba hacia Jesús del Valle.
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
E N E L C E R RO DE L PAJ A R I L L O
José Barrero Romero, labrador (Berja) indicaría en 1841 la existencia de trabajos anti-
guos en la mina de hierro “La Antigua” (Nº Reg. 965), situada en la Cañada de las Viñas,
en el Camino de Jesús del Valle: “mina antigua abandonada hace mucho tiempo por lo
que se ignora sus antiguos posehedores (…) presentando ciertas guias de Minerales de Yerro”.
De igual forma, en la mina de platino “La Ballena” (Nº Reg. 213), denunciada en
1850 en el Barranco de las Viñas y en la Umbría del Cortijo de Dolores Navarro por
Francisco de Jorge Corral, profesor de farmacia (vecino de Granada), se indicaba 175
que ésta se encontraba “abandonada y suspensos sus trabajos de tiempo inmemorial”.
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
E N E L C E R RO DE L PAJ A R I L L O
En 1852 dos minas de oro eran solicitadas en estos parajes, una de ellas portando el
llamativo nombre de “La Sombra de Don Rodrigo”. Éste debía de obedecer al mito
que circulaba por Granada desde la conquista cristiana de la ciudad, y que dio lugar
al descubrimiento de las denominadas Cuevas Martiriales del Sacromonte, al bus-
car una presunta mina perteneciente al rey Don Rodrigo, sellada en el momento de
la conquista islámica de la Península Ibérica.
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
E N E L C E R RO DE L PAJ A R I L L O
Un año más tarde José Requena también denunciaba una mina de oro en estos parajes.
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
E N E L C E R RO DE L PAJ A R I L L O
N. M.
dix
ua
deG
no
Tierras de D. José Palomo
mi
Ca Cerro de las Treves
176
Terreno inculto
Alberca antigua San Rodrigo Nº. 10755
nc
uad
od
e la
eG
sV
od
iña
min
s
Ca
2.83. “Plano para la designación de pertenencias de la mina de arenas auríferas S. Rodrigo Nº 10.755 sita en
el Cerro de las Trévedes, termino de Granada”. AHPG. (redibujado)
De nuevo volvería a utilizarse el nombre de Rodrigo para otra mina. Como punto
de partida se tomó “un ribazo ó desmonte que se halla al Oeste por devajo del Camino
de Guadix, como veinte metros al Este de una Alverca antiquisima”, tal y como que-
dó manifestado en el plano de demarcación minera (fig. 2.83).
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
E N E L C E R RO DE L PAJ A R I L L O
Otra más con este antropónimo se demarcaría en 1869, a partir de “una calicata que
se encuentra del barranco de las Viñas como unos 100 metros, en direccion al medio-
dia”. En el acta se indicaría que ésta se realizó “tomando por punto de partida la boca
de una galeria de diez metros de longitud que se dirige hacia levante”, según quedó
expresado en el plano de la mina (fig. 2.84).
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
E N E L C E R RO DE L PAJ A R I L L O
N. M.
no
eati B eas
d el T de
no
a nco mi
a rr Ca
B
100 0 600 m
2.85. “Plano de demarcación de la mina de aluvión aurífero titulada San Miguel (Nº 18356) sita en Cerro del
Pajarillo término de Granada”. AHPG. (redibujado)
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
N. M. N. V.
Río Darro
178
Ca m
ino
de J
e sú
s de
l Va
lle
100 0 500 m
2.86. “Plano de demarcación de la mina de aluvión aurífero titulada San Miguel N.º (20341) sita en Cerro
del las Trévedes término de Granada”. AHPG. (redibujado)
puesto á la demarcacion del registro San Salvador propiedad del exponente”, indicán-
dose en el plano de demarcación “el centro de la boca de una trancada de 4 m que se
dirige al L” (fig. 2.85).
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
E N E L C E R RO DE L PAJ A R I L L O
En 1894 se solicitaría otra concesión con el mismo nombre “San Miguel”, cuya re-
ferencia consistía en “una calicata que se halla como unos cien metros precisamente
del Carmen de los Granados”, indicando en el acta de demarcación que “el punto
de partida que es uno situado seis metros á P. de un zafarrancho en cuyo centro hay
un pozo nimobado y entivado”. De ella se elaboraría un plano de demarcación de la
mina (fig. 2.86).
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
E N E L C E R RO DE L PAJ A R I L L O
179
2.87. Erosiones en forma de corta presentes en la ladera oeste del Cerro del Pajarillo
Por encima, en el Llano del Hospicio, hay dos grandes balsas de agua cercanas al
emplazamiento de restos arqueológicos romanos. Cercana a esta zona se menciona-
ba la aparición de una “Alverca antiquisima” en la mina “San Rodrigo” (fig. 2.83). Si
algunas de estas balsas hubieran existido antiguamente, podrían haber conectado
con las cortas existentes bajo el Camino de Beas, pero, con los datos que se tienen
en este momento, tampoco puede ser ratificado este hecho.
2.3.6.1 Emplazamiento
Se trata del siguiente cerro en la margen derecha del río Darro, limitado al nor-
te con el Barranco del Hornillo y al sur con el Barranco del Teatino. La Cuesta de
Guadix ascendía por este cerro.
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
Una de las dos concesiones solicitadas en 1850 en este entorno, nombrada como “La
Espinosa aurífera” hacía referencia a la existencia de labores antiguas en este entor-
no, emplazándose sobre una “mina antigua aurífera, sin nombre ni dueño conocido”.
La otra sería denunciada bajo el nombre de “San Francisco de Paula”.
Juan Padrini solicitaba el denuncio aurífero “Ignacia” sobre “la Mina de Oro cuyo
nombre y antiguo dueño se ignora (…) sita en la Solana de Montiati [Montejate] y
Barranco de Navarro (…) se halla abandonada desde tiempo inmemorial”. La cede-
ría a la Sociedad Minera “La Buena Estrella” el 8 de julio de 1853. Al igual que en
todos los casos anteriores, la “Gran Empresa Aurífera” volvería a solicitarla con 3
pertenencias (180.000 m2) en 1855, con el número de registro 3255. José María Sán-
chez, maestro armero (Granada), solicitaría ese mismo año una “Mina de Oro, cuyo
nombre y antiguo dueño ignora como protesta justificar en la forma prescripta en la
disposicion novena de la Real orden de ocho de Marzo del corriente año [1852] (…)
cuya mina se halla tapada y abandonada desde tiempo inmemorial”, denominándo-
la “Nuestra Señora de Gracia”.
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL CER RO DE MONTE JATE
Solicitante: Juan Padrini, capitán retirado del ejército (Sevilla) / Sociedad Minera “La Buena Estrella”
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“Ignacia” 632 1852/11/06--- 120.000 Solana de Monte Jate y Barranco de Navarro (t. a.)
Solicitante: José María Sánchez (Granada)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“Nuestra Señora de Gracia” 638 1852/11/16-1853/11/21 120.000 Cerro de Monte Jate, a la altura del Barranco de Catalina (t. a.)
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL CER RO DEL SACROMONTE
Solicitante: José María Sánchez, maestro armero (Granada)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“Almes” 737 1841/06/28--- 20.000 Cerro de la Mina de la Luz (t. a.), Casa Blanca, Sacromonte
181
2.88. Erosiones en forma de abarrancamientos presentes en la ladera sur del Cerro de Montejate
El Cerro de Montejate presenta fuertes erosiones en los regatos que descienden ha-
cia el río Darro y hacia los barrancos de Teatinos y del Hornillo. En este último se
vislumbra una oquedad bastante llamativa, si bien parece deberse a causas natura-
les. A su vez, en el barranco más pronunciado que se encuentra en su ladera sur, qui-
zás correspondiente con el mencionado en los expedientes mineros como Barranco
de Catalina, presenta grandes erosiones (fig. 2.88), apreciándose incluso un posible
emisario de explotación en la margen derecha de su cabecera. El agua podría haber
alcanzado este punto siguiendo el trazado del Camino de Guadix. Sin embargo, no
se perciben ninguno de los demás elementos propios de la minería aurífera roma-
na, por lo que, con los datos de que disponemos, no resulta posible acreditar que las
menciones de los expedientes mineros sobre la existencia de trabajos antiguos, pue-
dan corresponderse con este hecho.
Su modelada forma, de apariencia tan artificial, llevó a los miembros del Centro
Artístico de Granada a programar una excursión para descubrir los fabulosos res-
tos megalíticos que se creía existían en su interior:
2.89. Croquis de “La Cartuja y su Golilla”, dibujado por Manuel Gómez-Moreno González.
Publicado en la página 345 de su Guía de Granada (1892)
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
183
2.90. Imagen actual de las cortas existentes por debajo de la Golilla de Cartuja. A la izquierda de ellas se
aprecia el punto por el que el agua de la Acequia de Aynadamar caía en salto
paraje realizado por para su guía de 1892, En él puede apreciarse como los tajos
existían ya en esa época previa a la construcción de la citada carretera (fig. 2.89).
Sobre estas posibles cortas (fig. 2.90) parece distinguirse una hondonada que po-
dría haber desempeñado la función de un depósito explotación, en el caso de ha-
berse llenado con un corrugus que hubiese seguido el mismo trazado que la Acequia
de Aynadamar.
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN EL CER RO DE LA GOLILLA DE CARTUJA
Solicitante: Compañía formada por Juan Fernandez (Granada), José Robles (Granada) y Manuel Serrano (Granada)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
--- 737 1825/08/05--- Mina Cerro del Tambor, Cortijo de Santa Casida
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
2 .4 CU E NC A DE L R ÍO MONACH I L
Según relatan diversos testimonios de la época, hacia 1850 se produjo una avalan-
cha de vecinos de Huétor Vega, Cájar, la Zubia y Monachil en el Barranco de Doña
Juana, una vez se encontró oro en este paraje. Hasta tal punto fue el alboroto des-
atado que los propietarios de la Sociedad Minera “Don Rodrigo” solicitaron a la
justicia que controlase a las masas por los daños que estaban produciendo a los ma-
184 teriales e intereses de dicha compañía, que tuvo que demarcar inmediatamente sus
concesiones mineras.
De los casi 128 expedientes mineros que se han conservado referentes a concesio-
nes auríferas situadas en los términos municipales de Monachil y Huétor Vega, tan
sólo uno menciona la existencia de “trabajos antiguos”. Estos aparecen dibujados en
el plano de demarcación minera de la gran concesión “La Suerte” (Nº Reg. 24462),
de 201 pertenencias (210.000 m2), solicitada por la “Compañía Minera de la Lan-
cha de Cenes” en toda la Meseta de Huétor Vega (fig. 2.91). Dichas labores antiguas
aparecen representadas como cinco puntos alternados en dos hiladas en la margen
2.91. Detalle del plano de demarcación de la mina de arenas auríferas “La Suerte” (Nº Reg. 24462) solicita-
da por la “Compañía Minera de la Lancha de Cenes” en la Meseta de Huétor Vega. AHPG.
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
L A S E X PL O TAC ION E S AU R Í F E R A S
DE SA R ROL L A DA S E N E L E N TOR NO DE
BA ST I E N L A A N T IGÜ E DA D
El mismo topónimo de Caniles, Qanāliš (Qanīliš por imela) en época andalusí, pro-
cede de la voz latina canalis, que significa canal (Jiménez, 1990: 235-236). Plinio
el Viejo designó con este nombre, o bien con el indígena corrugus, a los canales
de abastecimiento de agua a las explotaciones auríferas, mientras que el término
aquaeductus quedaba reservado para las conducciones hidráulicas que alimenta-
ban a las ciudades. Pese a la destructiva roturación que ha sufrido la Sierra de Baza-
Los Filabres desde 1942 para la plantación de coníferas (Sánchez, 1987: 48), algu-
nos fragmentos de estos canales mineros aún pueden recorrerse en determinados
puntos del territorio de Caniles.
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
188
3.1. Localización de los sectores en los que se encuentran las antiguas explotaciones auríferas del entorno
de Caniles en relación con el oppidum de Basti, en la zona nororiental de la actual Provincia de Granada
Las zonas en las que por el momento son claramente identificables labores antiguas
se encuentran en la cuenca del río Golopón y en la del Bodurria, dos de los tres que
conforman la cabecera del río de Baza, junto con la del Balax-Valcabra (fig. 3.2).
189
3.2. Plano topográfico con los parajes en los que se encuentran las antiguas explotaciones auríferas del en-
torno de Caniles
En la cuenca de este río, las zonas de explotación antigua están atestiguadas en di-
versos enclaves:
- La otra gran área con laboreos auríferos romanos se encuentra en las inmedia-
ciones del paraje conocido como Junta de Moras o Juntas de Morax, en diver-
190 sas zonas mencionadas en los expedientes mineros del siglo XIX como “los tra-
bajos antiguos de los Hoyos de Muñoz”5 , el “Hoyo de la Media [F]anega”6 y “una
gran escavacion llamada Merceditas por bajo del camino que conduce desde el
hoyo de la media fanega á la Fábrica de San Fulgencio”7. Los Hoyos de Muñoz
constituyeron un lugar recurrente en las solicitudes de concesiones mineras del
siglo XIX, convirtiéndose en el primer sector aurífero identificado en 1852, a
lo que contribuyeron los vestigios que allí se encontraban. No en vano, las tres
primeras minas de oro establecidas en Caniles se emplazaron en este lugar8 .
Aguas abajo de este sector existen tres pronunciados barrancos que acometen
al río, conocidos como del Costal, del Lunes y del Cortijo de las Calles, que pre-
sentan rasgos propios de la técnica de explotación aurífera por medio de gran-
des zanjas-canales.
- Del mismo modo, podría pensarse que los otros tres barrancos presentes en la
margen derecha del río también provendrían de esta misma técnica de explota-
ción, aunque la configuración de los dos primeros, los barrancos de Berenguer
o Merenguer y Colorado, no han arrojado resultados positivos a este respecto.
Por el contrario, diversas concesiones mineras demarcadas entre 1860 y 1864
harían mención expresa a la existencia de trabajos antiguos en el Barranco del
Cortijo de la Salida de las Vacas9, siendo denominados como los “Hoyos de la
Vaca”10 o “de la Salida de las Vacas”11, emplazados junto al cortijo del mismo
nombre. Presumiblemente, en dicho paraje habría estado situado el Pozo de la
Vaca, que se encontraba en proceso de desescombro hacia 1857. En ese momen-
Por su parte, el río Bodurria sí que aparece referido como tal en el Libro de Repar-
timiento de Caniles, siendo nombrado también como Budurria, y desde entonces
ha mantenido su toponimia. En nuestros días tiende a denominarse con la primera
de estas formas al tramo medio, en torno a la Cortijada de Bodurria o del Tullido, 191
mientras que el curso alto se suele nombrar como Carriza y el bajo como Gallego o
Gállego. En la cuenca de este río existiría un área de explotación de primera mag-
nitud (García, 2008b: 92-93; García, 2009: 303-304). Esta zona también fue muy
apetecida por los solicitantes de concesiones auríferas del siglo XIX y principios
del XX, siendo mencionada en los expedientes mineros como “Hoyos de Marín”13 u
“Hoyas del Tullido”14 , denominación ésta última que hace alusión a la cortijada en
cuyo ámbito se localiza.
12. El Mosaico. Periódico de Literatura, Ciencias y Artes. Año I. Domingo 26 de Julio de 1857, Nº 3º, p. 3.
13. AHPG. Expedientes de concesión minera “Escopeta Milagrosa” (Nº Reg. 850, Sig. 1374-33), “La Tor-
menta” (Nº Reg. 5586, Sig. 1377-11) “San Pedro” (Nº Reg. 9495, Sig. 1380-41) y “Adelante” (Nº Reg.
9534, Sig. 1371-47).
14. AHPG. Expedientes de concesión minera “Caridad Cristiana” (Nº Reg. 22356, Sig. 1375-29 y 1372-23)
y “Las Californias” (Nº Reg. 22386 y 22496, Sig. 1377-24 y 1377-25).
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
192
47 miligramos de oro por tonelada [~108 mg/m3]. La formación productiva fue de-
terminada en una extensión de unas 1.000 hectáreas. En 1989 otra empresa, SEVE-
LAR S.A., volvería a ensayar los abanicos aluviales de Caniles. Los resultados obte-
nidos fueron similares a los anteriores, obteniéndose una ley de 144 mg/m3, siendo
el peso medio de las partículas de oro de 0,10 mg. Ambas empresas concluyeron que
en aquel momento el proyecto de explotación industrial de los yacimientos aluvia-
les de Caniles no resultaba rentable.
Sin embargo no fue así para los romanos, quienes laborearon yacimientos auríferos
secundarios con leyes medias-bajas, siempre y cuando la potencia superficial y en
profundidad del aluvión lo permitiese. La abundancia de mano de obra y las condi-
ciones de trabajo impuestas a los mineros, así como el valor que alcanzó el oro en el
mundo clásico, incrementado desde el momento en que Augusto lo convirtió en la
base para la acuñación de la moneda del Imperio, convirtió a la Península Ibérica
en una auténtica fuente de producción de este codiciado metal.
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
3 . 2 E S T R U C T U R A S M I N E R A S A U R Í F E R A S
PR ESENTES EN EL ENTOR NO
DE CANILES
Al igual que en otros depósitos aluviales en los que se extrajo oro en la Antigüedad,
en estas zonas de explotación hemos podido atestiguar la existencia de las siguien-
tes estructuras, que han sido definidas como propias de la minería aurífera de épo-
ca romana (Sánchez-Palencia y Pérez, 2000: 167 y 184): 193
Una vez el agua alcanzaba las zonas donde se desarrollaban los trabajos mineros,
era acumulada en depósitos excavados en el propio terreno para posteriormente ser
soltada en tromba, en el caso de que se practicasen abatimientos hidráulicos. Tam-
bién podía ser lanzada desde la propia canalización o desde diversos emisarios de
la misma. Con la fuerza del agua se conseguía producir toda una serie de grandes
desmontes y vaciados mineros, cuya fisonomía dependía de la técnica empleada en
su abatimiento y de la forma de producir la erosión con el agua.
194
Aparte de poder ser utilizada en los abatimientos de la masa aluvial, el agua resul-
taba primordial en el proceso de encauzamiento de los lodos auríferos hacia los ca-
nales de lavado y en la concentración y decantación del oro en los mismos, así como
en la evacuación de los estériles más finos hacia los conos de deyección de las minas.
Estuvieron ubicados en los taludes existentes en los márgenes de los ríos Golopón
y Bodurria. Conforme iban avanzando las labores mineras, hacían retroceder las
cornisas o “cejos” a costa del Llano de la Media Fanega y de los Llanos del Vallejo,
al oeste y este del río Golopón y de los Llanos del Campillo, en la margen izquierda
del río Bodurria.
3.5. Tajos generados en el circo de la Cortijada del Tullido. Nótese la costra carbonatada que tuvo que ser
desmontada para acceder a los conglomerados auríferos
De entre dichas lomas, presentes en todas las grandes zonas de explotación, desta-
can las que se encuentran en la Junta de Moras. En este paraje, son remarcables los
cerros testigo que quedan por encima de la “Fábrica de San Fulgencio” (Hoyos de
Muñoz-Este), resultando también muy visibles los que están localizados en la mar-
gen izquierda de la Rambla de Vicente o del Cigarro en su denominación actual
(Hoyos de Muñoz-Oeste) (fig. 3.6).
195
3.6. Cerros testigo en la margen izquierda de la Rambla de Vicente o del Cigarro (Hoyos de Muñoz-Oeste)
3.7. (Izquierda) Galería contemporánea abierta en los frentes de explotación antiguos de las Hoyas del Tu-
llido | 3.8. (Derecha) La “Cueva de José Benito Martínez” en los Hoyos de Muñoz-Oeste
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
Hoyos de Muñoz, y que sirvió como referencia para deslindar la mina “Las Maravi-
llas” en 1864 (Nº de Reg. 10181). Aún cuando algunas de ellas pudiesen provenir
de las redes de minado, no podemos asegurar que por las mismas hubiera pasado el
agua, por lo que podrían haber funcionado en seco.
196 Cercanas a las zonas de explotación de la Junta de Moras existen varias hondona-
das. A su vez, en diversas fotografías aéreas pueden observase las improntas de una
estructura circular cercana a los frentes, que, si bien precisa un reconocimiento ar-
queológico para determinar cuál pudo haber sido su función, podría haber desem-
peñado esta labor de acumulación de agua (fig. 3.9).
3.9. En el centro, estructura circular existente en los Hoyos de Muñoz-Este apreciable en las fotografías aé-
reas del “vuelo de los Americanos” (1956-57). Podría corresponder a un depósito de explotación. En super-
ficie aún se percibe una ligera hondonada
Por su parte, al oeste de las Hoyas del Tullido también se ha conservado dos espe-
cies de cubetas ovaladas, en la que aún se aprecian zanjas dirigidas hacia los circos
inmediatos (fig. 3.10), por lo que es muy probable que hubiesen funcionado como
depósitos de explotación.
197
3.10. Ubicación de las estructuras ovaladas existentes en las Hoyas del Tullido apreciables en las fotografías aé-
reas del “vuelo de los Americanos” (1956-57). Podrían evidenciar la presencia de dos depósitos de explotación.
En superficie se aprecia sendas hondonadas en este lugar, desagüando hacia los circos de la Cortijada del Tullido
3.11. Acumulaciones de estériles gruesos conservadas hasta hace poco en los Hoyos de las Vacas
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
caramuz. En todas estas zonas los montones de piedras delimitan una serie de sur-
cos en los que podrían haber estado situados los canales de lavado. En otros sectores
cercanos a cortijos estos pedregales han sido aprovechadas para la construcción de
estas edificaciones y su eras, por lo que su presencia es más reducida.
198
3.12. Depósitos de estériles gruesos y finos a las salida del Barranco del Cortijo de la Salida de las Vacas (en
primer plano) y del Barranco de Lunes (al fondo)
Junto a las vegas fluviales se encuentran depositados los estériles más finos, hecho
que a menudo resulta bien visible, sobre todo a la salida de las grandes zanjas-cana-
les, donde se encuentra materializado un abanico deltaico (fig. 3.12). Esta peculia-
ridad constituye un elemento más que permite diferenciar este tipo de desmontes
antrópicos de los barrancos y ramblas formadas como consecuencia de los procesos
erosivos naturales, donde los aportes de arenas y conglomerados eran producidos
paulatinamente a lo largo de mucho tiempo, siendo eliminados por las arroyadas
de los ríos.
3.3.1.1 Emplazamiento
199
3.13. Áreas afectadas por las antiguas explotaciones auríferas situadas en el entorno de la Junta de Moras
En estos lugares se habrían hallado “algunas vasijas de barro llenas de arena muy fina
y perfectamente tapadas”. Quizás este hecho motivó que una de las primeras minas
situadas en 1852 en este sector fuese denominada “Tinajas de Oro” (Nº Reg. 771).
El Mosaico. Periódico de Literatura, Ciencias y Artes. Año I. Domingo 26 de Julio de 1857, Nº 3º, p. 3.
15.
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
El entorno de los Hoyos de Muñoz fue una zona recurrente donde emplazar conce-
siones mineras desde que Enrique de Llamas y Gómez, abogado de Vélez-Blanco,
redescubriera en 1852 la riqueza aurífera de Caniles. Las primeras compañías se
instalaron en sus inmediaciones, construyendo la Sociedad Minera “Unión de Ca-
niles, Vélez Blanco y Cartagena” y su heredera, “Virgen de la Luz”, la “Fábrica de
200 San Fulgencio” en este sector (fig. 3.3).
Los denuncios auríferos que se solicitaron en esta zona fueron las siguientes:
PR I M E R PE R IOD O (1852-185 4)
Los tres primeros denuncios auríferos habrían pertenecido a una compañía que
tuvo como apoderado a José María Pinteño, escribano numerario (natural de Sor-
bas, vecino de Baza) y como representante en Caniles a Fernando del Caspio y Puer-
ta (Caniles). Detrás de la misma podría haber estado Enrique de Llamas y Gómez,
pues éste actuó como testigo otorgante de la representación de dicha sociedad y la
última mina llevó su apellido. Los dos primeros denuncios fueron solicitados en el
Llano de la Media Fanega, junto al camino que va de Caniles a la Junta de Moras,
mientras que el tercero lo hacía en las Caídas de Moras. Por tanto, las tres concesio-
nes se habrían emplazado en las zonas inmediatas a los Hoyos de Muñoz.
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
E N L A J U N TA DE MOR A S
Además, hubo dos compañías más que se situaron en el “Cejo de la Y”, es decir en
los taludes del Llano de la Media Fanega que caían hacia el río Golopón, de la Yd o
de la Y. En las tres primeras actuó como apoderado Juan José del Carpio (Granada)
y en las otras tres lo haría Vicente Giménez Fernández Granados (Granada). Una
de éstas últimas se emplazó en el Cerro de Vicente, situado al norte de los Hoyos de
Muñoz.
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
E N L A J U N TA DE MOR A S
3.14. “Plano para la designación del registro Las Llamas nº 3568”. Este croquis aparece firmado por Tomás
Sabau y Dumas, Ingeniero de Minas del Distrito. Tras el edificio de la “Fabrica S. Fulgencio” se marca la
posición de los “Hoyos de Muñoz” y en el “Llano de la Media Fanega” se representa la ubicación relativa
de cinco de las concesiones auríferas de la Sociedad Minera “Unión de Caniles, Vélez Blanco y Cartagena”.
Los expedientes mineros de los denuncios “Virgen de la Caridad” (Nº Reg. 3569) y “Mercedes” (Nº Reg.
3576) también conservan un croquis similar. AHPG.
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
E N L A J U N TA DE MOR A S
Tomás Antúnez Muñoz, abogado y propietario (Caniles) solicitó la mina “La Rica”,
teniendo como representante a Manuel Góngora, abogado (Granada). Lindaba al
sur con la Rambla de Vicente o del Cigarro y al este con los Hoyos de Muñoz, que apa-
recen representados en su plano de demarcación. También solicitaría la mina “Ta-
lismán y la Suerte” en cuyo plano se dibujaría el Hoyo de la Media Fanega (fig. 3.15).
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
E N L A J U N TA DE MOR A S
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
E N L A J U N TA DE MOR A S
203
3.15. Planos de demarcación de las minas “La Rica” (arriba) y “Talismán y la Suerte” (abajo) en las que se rotu-
lan los “Hoyos de Muñoz” y el “Hoyo de la Media Fanega” respectivamente. AHPG. (redibujados digitalmente)
Antonio José Romero Morales, comerciante (Águilas), para quien actuaba como re-
presentante José Suárez, administrador de minas (Granada), y Rafael Rada (Gra-
nada), registraría dos denuncios auríferos en la Junta de Moras y en la Rambla de
Vicente.
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
E N L A J U N TA DE MOR A S
Solicitante: Antonio José Romero Morales (Águilas). 240.000 m2
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“Roldán” 8474 1858/06/16-1860/06/25 120.000 Junta de Moras
“Oliveros” 8477 1858/06/16-1860/06/25 120.000 Arroyo de Moras y Rambla de Vicente
204 Francisco Callejón, procurador y propietario (Granada) solicitaría seis minas sobre
las labores antiguas de la Umbría de la Rambla de Vicente, del Barranco del Cos-
tal y del Barranco del Lunes. De esta forma, las concesiones “La Mariposa” y “La
Verdad” tomaban como referencia “una caliza que se halla en el borde de la Rambla
de Vicente, distante noventa metros en direccion a levante de la conclusión de los tra-
bajos antiguos de los [H]oyos de Muñoz”. En lo referente a la mina emplazada en el
Barranco del Costal, tomaría como punto de partida “el principio del Barranco del
Costal, en el que se encuentra una galería en dirección al Sur à unos ciento veinte y
cinco metros”. Por su parte, la mina “San Cosme” se emplazaría directamente sobre
los Hoyos de Muñoz.
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
E N L A J U N TA DE MOR A S
205
3.16. “Cueva de José Benito Martínez”, referida como punto de demarcación de la mina de oro “Las Maravi-
llas”. AHPG.
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
E N L A J U N TA DE MOR A S
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
E N L A J U N TA DE MOR A S
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
E N L A J U N TA DE MOR A S
Frentes de explotación
Los cortados que alcanzan mayores desniveles se localizan fundamentalmente al 207
oeste de la “Fábrica de San Fulgencio” y en las grandes zanjas-canales que hoy pre-
sentan la configuración de un barranco (fig. 3.17).
3.17. Frentes de explotación situados en la margen izquierda del del río Golopón, al oeste de la “Fábrica de
San Fulgencio”, cuyos volúmenes se aprecian a la izquierda de la imagen
16. AHPG. Expediente de concesión minera “Las Maravillas” (Nº Reg. 10181, Sig. 1377-28).
17. AHPG. Expedientes de concesión minera “La Italiana” (Nº Reg. 9666, Sig. 1376-13).
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
Junto a la vega fluvial del río Golopón existente bajo estos cortijos se encuentran
depositados los estériles más finos. Esto mismo puede comprobarse en la Rambla
de Vicente, en la que la erosión de su cauce ha dejado una pared vertical. En ella se
observan todas las capas de arenas y gravas evacuadas de los sectores de explota-
ción situados en la margen izquierda de dicha rambla (fig. 3.6).
De la red hidráulica territorial, al menos aún resulta bien identificable la que debió
de abastecer al sector de la Junta de Moras. Dos fragmentos de este canal, bien re-
conocibles en superficie, han sobrevivido a la rigurosa repoblación forestal con co-
níferas llevada a cabo desde 1942, en la que, como paso previo a las plantaciones,
fueron roturadas mecánicamente gran parte de las laderas siguiendo las curvas de
nivel. El primero se encuentra a más de 5 kilómetros de los Hoyos de Muñoz en lí-
nea recta, y consiste en un trazado de casi 1.000 m por la dorsal de la Loma Chiri-
no, entre los 1.200 y los 1.500 m.s.n.m. Éste se precipita en la cabecera del tributario
más meridional de la Rambla del Colmenar, en su último tramo con una pendiente
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
bastante acusada, hecho que ha provocado que éste se excavara en una trinchera de
hasta 2 m de profundidad en su parte final (fig. 3.18). El segundo tramo cuenta con
unos 800 m y se encuentra 1.000 m más arriba del anterior, entre las cotas 1.220
y 1.260 m.s.n.m., con quien permite ser enlazado (fig. 3.19). Este sector es cortado
por la carretera de Caniles a Abla en sus dos extremos, y muy probablemente esta
vía se superpuso a su trazado en el extremo más meridional, pues resulta muy di-
209
3.18. (Izquierda) Restos conservados en las inmediaciones de la Rambla del Colmenar pertenecientes
a un corrugus o canal minero de abastecimiento a las minas de oro | 3.19. (Derecha) Tramo de gran
pendiente perteneciente a dicho corrugus
fícil seguirle la pista desde ese lugar hasta su punto de captación, que podría bus-
car las cabeceras de algunos los cursos de agua que se encuentran en el Cerro de las
Balsillas (1.435 m.s.n.m.), donde existen pequeños represamientos de piedra. Otra
posibilidad es que se viese alimentado con la nieve almacenada durante el invierno
en estas zonas, pues el trazado podría haber alcanzado incluso el Collado de Bas-
tidas y haber recibido los aportes del Cerro Blanco, que ya alcanza una altitud de
1.524 m.s.n.m. Los tramos conservados presentan una acusada pendiente, lo que
parece sugerir que llegó a funcionar como un canal nival. Los bordes del mismo tu-
vieron que reforzarse con piedra, tal y como aún resulta visible en ciertos puntos,
sobre todo en las curvaturas donde la fuerza centrífuga del agua podía desbaratar
el canal (fig. 3.20). Este trazado puede seguirse en una mayor amplitud en las foto-
grafías aéreas del “vuelo de los Americanos”, de 1956-57, permitiendo ser enlazado
entre las cotas 1.260 y la 1.150 m.s.n.m. en una longitud de unos 9 kilómetros, que-
dando interceptado en sus dos extremos por la carretera de Caniles a Abla. Además
210 resulta también reconocible un segundo canal, de unos 1.000 m de longitud que se
le uniría por el sur en la cota 1.210 m.s.n.m., y otro más corto que enlazaría en ese
mismo punto por el norte (fig. 3.21).
3.21. Trazado principal de un canal minero y dos posibles ramales supletorios visibles en las fotografías del
“vuelo de los Americanos” (1956-57)
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
No cabe duda de que estos canales no fueron reutilizados en época andalusí como
acequias, pues, gracias al Libro de Repartimiento de Caniles de 1572 conocemos el
nombre y disposición de cada una de ellas18 . En estas partes alejadas de Caniles es-
tas acequias fueron trazadas en los fondos de los valles del Arroyo de Moras y del
río Bodurria, donde se establecieron algunas zonas de regadío (fig. 3.22), pero nun-
ca atravesando las lomas y crestas, pues todas estas zonas altas quedaron destina-
das a secano y monte.
211
Desmontes o vaciados mineros
Se encuentran representados por los sectores de explotación de los Hoyos de Muñoz,
el Hoyo de la Media Fanega, los barrancos del Costal, del Lunes, del Cortijo de las
Calles...
3.22. Vega fluvial en el río Bodurria creada en el cono de deyección de la explotación aurífera de las Hoyas
de Tullido
18. Las veintinueve acequias existentes en 1572 eran: “Balax, Bodurria, Gergali, Capilaryre, Tortan, Cor-
dovila, El Guaguix, El Maçanil, El Maçanil del Batan, Açequia de don Enrrique, Açequia de la Sierra
que llaman Moras, la Çoltania, Uclias, Libiça, Aberreha, Laubaçia, el Horra de Marjalanin, el Cayçia,
Maçamil del rrio de Baça, Macrit, Majarrcafif, Abelidincar, el Quermidin, Jondoquer, Potrez, el Mechar,
Ayne Elçagual, las Balsas de Balcabla, la Balsa de Aircas”. AHPG. Libro de Repartimiento de Caniles. Sig.
6460, CD-65, fol. 2v.
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
Respecto a los canales de evacuación de los estériles finos, éstos han quedado fosi-
212 lizados entre los desmontes mineros en forma de valles más o menos abiertos, tales
como los que existen en los Hoyos de Muñoz, referidos en el plano de demarcación
de la mina “Maravillas” como un barranquillo (fig. 3.16).
3.23. Fragmentos de tégulas en superficie en la zona ocupada por el yacimiento arqueológico situado
en el Llano de la Media Fanega, junto a Hoyos de Muñoz–Oeste
3.3.1.5 Sectores
Con tal denominación los documentos del siglo XIX refieren el área ocupada por
una serie de desmontes mineros comprendidos entre el Cerro de Vicente al oeste, la
Rambla de Vicente al sur y oeste y el Llano de la Media Fanega al norte, este y oeste.
Las labores se extienden sobre una superficie de unas 12,25 ha (fig. 3.13).
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
Para diferenciar estos dos sectores hemos denominado Hoyos de Muñoz–Oeste a las
labores que se encuentran en la margen izquierda de la Rambla de Vicente o del Ci-
garro y Hoyos de Muñoz–Este a los que están emplazados por encima de la “Fábrica
de San Fulgencio”, ya en el cauce del río Golopón.
3.24. Canal de evacuación de estériles situado en los Hoyos de Muñoz–Oeste. Vendría a coincidir con
el “Barranquillo” dibujado en el plano de demarcación de la mina “Las Maravillas” (Nº de Reg. 10181).
Puede observarse la costra de carbonatos que corona a estos aluviones auríferos. Tuvo que ser
perforada para acceder a los conglomerados en los que se encuentra el oro
aún presentan la capa de carbonatos que a menudo corona a estos aluviones (fig.
3.24). En la cabecera de estas depresiones se habrían instalado los canales de lavado,
dispuestos en una serie de surcos que convergían en las mismas. Éstas se encuen-
tran limitadas por una serie de montículos que actuaron como depósitos de cantos
rodados, que eran extraídos manualmente por los mineros que trabajaban en los
canales de lavado. La no existencia de cortijos inmediatos a este sector ha posibi-
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
3.3.1.5.2 BA R R A NC O DE L C O S TA L
En el siglo XIX varios serían los denuncios auríferos que lo escogieron como refe-
rencia para su demarcación19. De entre ellos destaca la mina “La Italiana”, que en
1861 tomó como punto de partida “el principio del Barranco del Costal, en el que se
encuentra una galería en dirección al Sur à unos ciento veinte y cinco metros”20 .
Este barranco artificial habría sido señalado por Claude Domergue como un testi-
go claro de los trabajos antiguos llevados a cabo en la Junta de Moras: “On note aussi
au nord-est un long sillon ENE-OSO qui tranche le talus de la terrasse du río Golopón
et que précède une excavation allongée” (Domergue, 1987: 189).
19. AHPG. Expedientes de concesión minera “Precaución” (Nº Reg. 7910, Sig. 1378-32), “La Amistad” (Nº
Reg. 9497, Sig. 1375-16) y “Cartago” (Nº Reg. 22396, Sig. 1372-28).
20. AHPG. Expedientes de concesión minera “La Italiana” (Nº Reg. 9666, Sig. 1376-13).
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
Esta gran zanja-canal se encuentra casi unida en su inicio al Hoyo de la Media Fa-
nega, de donde pudo provenir el agua empleada para desmontarla. El Barranco del
Costal presenta una configuración muy regular, con la directriz recta y el cauce en
sección en V, paulatinamente agrandado y profundizado conforme se aproxima a
la desembocadura (fig. 3.17). En su tramo inicial es posible identificar un pequeño
surco que lo acomete perpendicularmente por el sur. Dicho regato pudo haber es-
tado comunicado con la estructura circular a la que hemos hecho referencia ante-
riormente, y que presumiblemente podría haber funcionado como depósito de ex- 215
plotación (fig. 3.9).
3.3.1.5.3 HOYO DE L A M E DI A FA N E G A
Con este nombre fue denominada en el siglo XIX a la gran hondonada existente en-
tre el extremo más meridional de los Hoyos de Muñoz y la cabecera del Barranco del
Costal. Ocupa unos 9.736 m2 , está dispuesta de norte a sur y su profundidad llega a
alcanzar los 5 m (figs. 3.9, 3.13 y 3.25).
Al oeste de ese hoyo hay otra hondonada más irregular (fig. 3.26), cuyos límites rea-
les se encuentran muy mermados por haber sido colmatada con rellenos agrícolas,
sobre todo al norte de la misma. Podría haber ocupado unos 4.000 m2 .
Al norte del Hoyo de la Media Fanega, a unos 125 m existe otra excavación de forma
casi rectangular y casi 3 m de profundidad (fig. 3.27), que también podría provenir
de labores antiguas. En su pared este subsisten restos de un muro de piedra. Ocupa
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
216
3.27. Hondonada existente al sur del Hoyo de la Media Fanega. Podría coincidir con la excavación “Merce-
ditas” mencionada en el siglo XIX
una superficie de unos 445 m2 , y por su posición podría coincidir con la excavación
“Merceditas” a la que hacía referencia la concesión minera “Non plus ultra” en 1881.
3.3.1.5.4 L OM A S DE L C ORT I JO DE L J U E V E S
Estas labores no habían sido referidas con anterioridad, localizándose a levante del
Cortijo del Jueves, entre el Barranco del Cortijo Parranda al sur y la Rambla de Vi-
cente o del Cigarro al norte (figs. 3.9 y 3.13). Las zonas afectadas podrían extenderse
a lo largo de más de 40 ha, si bien los vestigios más reconocibles se concentran en una
superficie que ocupa algo más de la mitad. Éstas se encuentran distribuidas entre los
1.000 y 1.080 m.s.n.m. Pese a que la zona ha sido repoblada con pinar en la vertien-
te hacia el Barranco del Cortijo Parranda por medio de la técnica de arados, que ha
destruido parte de las labores, aún resultan muy evidentes en el sector más septen-
trional, hacia la Rambla de Vicente (fig. 3.28). Son muy abundantes las concentra-
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
ciones de estériles gruesos, muy desparramadas ya en las partes bajas, junto al Corti-
jo del Jueves. En las partes altas aún se reconocen cárcavas en cuya cabecera hubieron
de estar situados los canales de lavado, merced de los grandes amontonamientos de
piedras existentes (fig. 3.29). La técnica empleada masivamente habría sido la de los
surcos convergentes, con los que se habría conseguido desmontar la coronación de
las lomas que conforman este cerro, creando amplias cubetas.
217
3.28. Labores de explotación aurífera en el sector más septentrional de las Lomas del Cortijo del Jueves, en
la margen derecha de la Rambla de Vicente o del Cigarro
3.29. Acumulaciones de estériles gruesos en distintos sectores de la explotación aurífera de las Lomas del
Cortijo del Jueves. Se encuentran en la cabecera de pequeños barrancos que se precipitan sobre la Rambla
de Vicente, y en los cuales podrían haber estado dispuestos los canales de lavado
El agua tendría que haber llegado desde el sur, contorneando el Barranco del Corti-
jo Parranda y los que le siguen por sus cabeceras. De esta forma, el canal de abaste-
cimiento quizás podría haber enlazado con el que alimentó a las labores de la otra
margen de la Rambla de Vicente, esto es, los Hoyos de Muñoz, el Hoyo de la Media
Fanega y los barrancos del Costal, del Lunes y del Cortijo de las Calles (fig. 3.4).
Las zonas de explotación situadas en el entorno del Cortijo de la Salida de las Vacas
comprenden los siguientes sectores:
3.3.2.1 Barranco del Cortijo de la Salida de las Vacas y Hoyos de las Vacas
3.3.2.1.1 E M PL A Z A M I E N TO
Están situados en la margen derecha del río Golopón, al sur del Barranco Colorado
y frente a los barrancos del Lunes y del Cortijo de la Calles (fig. 3.30). Se trata tam-
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
218
3.30. Área afectada por las explotaciones auríferas situadas en el entorno del Cortijo de la Salida de la Vacas
bién de una zona en la que se reiterarían los denuncios auríferos en el siglo XIX,
constituyéndose el Cortijo de la Salida de las Vacas como punto de referencia para
la demarcación de muchas de estas minas. Junto a este cortijo, al menos dos de estas
concesiones mencionarían la existencia de “trabajos antiguos”. Tal y como se ha in-
dicado, en la mina de oro llamada “La Vaca” podría haber existido un pozo del que
el periódico bastetano “El Mosaico” se hacía eco en 185721.
El Mosaico. Periódico de Literatura, Ciencias y Artes. Año I. Domingo 26 de Julio de 1857, Nº 3º, p. 3.
21.
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
PR I M E R PE R IOD O (1852-5 4)
Dos de las minas sobre las que actuó como apoderado José Ballesteros Jordán
(Baza) fueron solicitadas en este lugar, llevando los significativos nombres de “Ca-
niles” y “Baza”.
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
E N E L B A R R A N C O D E L A S A L I D A D E L A S VA C A S
S E GU N D O PE R IOD O (1856 - 6 6)
Cinco fueron los solicitantes de diversas concesiones auríferas en este entorno, en
tres de las cuales actuó como apoderado el procurador del número granadino José
Gómez y Nievas. En el plano de demarcación de la mina “Buenísima Segunda” se
representó la “Casa de la fábrica” en la margen izquierda del “Barranquillo de la Sa-
lida de las Vacas” (fig. 6.32 izquierda). Sin embargo, en el punto señalado no existe
ninguna edificación, por lo que no llegaría a construirse dicha instalación. De he-
cho José Gómez y Nievas, que actuaba como solicitante, declaraba el 29 de febre-
ro de 1864, unos días después de la fecha del plano: “Que las oficinas de beneficio se
encuentran concluidas en la Fabrica de San Fulgencio donde existen las Maquinas y
demas necesario al efecto”.
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
E N E L B A R R A N C O D E L A S A L I D A D E L A S VA C A S
Solicitante: Fernando del Carpio Chica, abogado (Caniles). Apoderado: José Gómez y Nievas (Granada)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“La Isabel” 3885 1856/06/09-1860/10/02 120.000 Hoyos de la Salida de las Vacas
Solicitante: Francisco de Paula Morcillo (Baza). Apoderado: Juan Bautista Rigall, procurador del número (Granada)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“San Rafael” 4082 1856/06/17-1860/07/09 120.000 Hoyos de la Salida de las Vacas
Solicitante: Francisco Yaguez Lozano, abogado (Baza). Apoderado: Carlos Funes, abogado (natural de Baza y vecino de Granada),
Juan Nopomuceno Villoslada y Ruiz
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“La Vaca” 5493 1856/09/22-1859/01/19 120.000 Hoyos de la Salida de las Vacas
Solicitante: Francisco Serra y Sargatal, propietario (Baza). Apoderado: José Gómez y Nievas (Granada)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“La Pepita” 8289 1858/03/05-1859/12/31 120.000 Barranco de la Salida de las Vacas
Solicitante: Pedro de la Puente y Apecechea, propietario (Madrid). Apoderado: José Gómez y Nievas (Granada)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“Buenísima Segunda” 10161 1863/12/12-1864/06/28 120.000 Barranquillo de la Salida de las Vacas
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
Ú LT I MO PE R IOD O (1898-1910)
Pablo Moya y Rivas (Lorca) denunciaría la mina “Pan de los Pobres” en 1899, de-
marcando 24 pertenencias desde “el centro del Hoyo que llaman de la Baca”.
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
E N E L B A R R A N C O D E L A S A L I D A D E L A S VA C A S
Por otra parte, cinco de las minas de la Sociedad Minera de “Ehinger & Cie.” tu-
vieron como punto de partida el Cortijo de la Salida de las Vacas, por lo que se su-
perpusieron en una parte a las labores antiguas existentes en este paraje. La mina
“Transvaal”, que tendría como referencia el “ángulo Norte que mira al arroyo de la Y
ó rio Golopon del Cortijo llamado “Salida de las Vacas” término de Caniles”, fue tam-
bién denunciada con el número de registro 24147 por el abogado granadino Fran-
cisco de Rojas y Parada entre 1902 y 1904, si bien finalmente se impuso la concesión
de la compañía “Ehinger & Cie.” (fig. 3.31).
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
E N E L B A R R A N C O D E L A S A L I D A D E L A S VA C A S
Frentes de explotación
La afecciones del Barranco del Cortijo de la Salida de las Vacas pueden llegar a
abarcar 14,75 ha. A ellas hay que sumar una estrecha franja de unos 550 m de largo
y entre 50 y 75 m de ancho que se desarrolla al norte, siguiendo la línea de cornisa
entre los 1.010 y los 1.030 m.s.n.m. Las erosiones antrópicas de esta franja ocupan
una superficie de unas 2,75 ha (fig. 3.30). Podría tratarse de una fase inicial de des- 221
monte de los taludes, abandonada antes de desarrollarla en profundidad. Al sur de
3.31. Montaje con los planos de demarcación de las minas “Roma”, “Cartago”, “Fenicia”, “Atila” y “Mau-
ritania” en el río Golopón, adquiridas en 1900 por los banqueros suizos de la sociedad “Ehinger & Cie.”.
Todas ellas tomaron como punto de demarcación el Cortijo de la Salida de las Vacas
este barranco existe otro más pequeño, con una morfología piriforme y un cono de
deyección a la salida del mismo, que también podría presentar laboreos incipientes.
Éste ocupa una superficie de algo más de 5 ha, de forma que si ambos barrancos se
consideran dentro de la misma explotación, la superficie afectada hasta el río Golo-
pón ocuparía unas 17,5 ha, con lo que la evacuación de estériles de ambos habrían
formado dos abanicos interdigitados.
Las labores presentes en los distintos sectores de los Hoyos de las Vacas se desarro-
llan desde los 1.030 m.s.n.m. hasta el plan del río, a 960 m.s.n.m. El Barranco del
Cortijo de la Salida de las Vacas tiene una directriz máxima de unos 615 m de lon-
gitud y presenta una forma polilobulada en su cabecera.
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
Más al sur se encuentra el Barranco Colorado, que por su fisonomía no parece ha-
ber sufrido alteraciones antrópicas antiguas. Presenta dos ramales en su cabecera,
uno de los cuales acomete casi en ángulo recto al barranco principal. Tiene una lon-
gitud máxima de unos 750 m. Le sigue el Barranco de Berenguer, que presenta una
extraña dirección diagonal, cortando al talud. Aunque ha sido señalado como una
posible zanja canal, lo cierto es que contiene gran cantidad de pequeños meandros
que hacen serpentear su cauce, lo que parece deberse a causas naturales .
222
En consecuencia, los frentes de explotación habrían estado definidos por la franja
de medio kilómetro de largo y más de medio centenar de metros de ancho que se
desarrolla al norte del Barranco del Cortijo de la Salida de las Vacas, así como los
distintos ramales que presenta este accidente geográfico. El barranco existente al
sur podría contener labores de menor envergadura.
3.32. En primer plano, cerro testigo y acumulación de estériles gruesos situados en los Hoyos de las Vacas.
Al fondo puede observarse el Barranco del Lunes
Desgraciadamente, recientemente han sido alterados buena parte de ellos con ma-
quinaria pesada para introducir una plantación de almendros en este lugar.
Depósitos de explotación
No resulta posible detectar la presencia de ninguno de ellos en los Llanos del Valle-
jo, pues esta zona se encuentra muy alterada con las plantaciones de almendros exis-
tentes, cuyos terrenos son continuamente arados. Sin embargo, en el cerro testigo al
que hemos hecho referencia existe una especie de cubeta abierta hacia la ladera, que
quizás pudiera traslucir el emplazamiento de un depósito en las primeras fases de
laboreo, abandonado una vez que retrocedió la cornisa sobre los Llanos del Vallejo.
Resulta muy llamativo el gran cono de deyección sobre el que se sitúa el Cortijo de
la Salida de las Vacas, que contiene estériles gruesos en su parte superior, mientras
que el material detrítico más fino se encuentra ya junto al cauce del río Golopón.
En el extremo sur del cerro testigo antes aludido se encuentra una estructura que
requiere de un estudio arqueológico. De ella se ha conservado un tramo de una de-
cena de metros y una anchura de más de un metro (fig. 3.34). Podría haber formado
3.35. Cono de deyección situado a la salida del Barranco del Cortijo de la Salida de las Vacas. Desde el valle
del río Golopón no son perceptibles las labores de explotación que se encuentran en la cornisa de la izquier-
da, recientemente alterada por una nueva plantación de almendros
3.36. Concentraciones de piedras que también podrían evidenciar la ubicación de los canales de lavado. Se
han conservado en uno de los tributarios que conforman la cabecera del Barranco de la Salida de las Vacas
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
barrancos que a menudo presentan saltos de desnivel, como si por ellos hubiese caí-
do el agua en cascada. Los canales de lavado se habrían situado en las partes altas
de estos regatos, entre los montículos que los jalonan a ambos lados, todos ellos cu-
biertos por una gran acumulación de piedras.
Además, en el ramal más meridional de los que conforman la cabecera de este ba-
rranco se observan alineaciones de piedras que también podrían evidenciar la ubi-
226 cación de los canales de lavado (fig. 3.36).
3.37. Barranco del Lunes, con los estériles finos y gruesos depositados en su cono de deyección
Las zonas alteradas podrían ocupar unas 3,7 ha, teniendo en cuenta sus cauces y los
conos de deyección desarrollados (fig. 3.30). En el siglo XIX se situaron en su en-
torno varias minas22 .
Francisco Javier Sánchez-Palencia Ramos haría alusión a estas labores como: “dos
zanjas-canales aisladas existentes en la misma margen y un poco más aguas abajo,
de 350 por 80 y 300 por 100 metros, respectivamente” (Sánchez-Palencia, 1983: 455-
456; 1989: 44-45.). 227
3.39. Área afectada por las labores de explotación aurífera en los Hoyos del Escaramuz
En las inmediaciones de este núcleo habitado pueden localizarse las siguientes la-
bores antiguas:
22. AHPG. Expedientes de concesión minera “La Fidelidad” (Nº Reg. 9502, Sig. 1375-59), “La Dinamar-
quesa” (Nº Reg. 9667, Sig. 1375-43) y “La Aurora” (Nº Reg. 9683, Sig. 1375-20).
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
3.3.3.1.1 E M PL A Z A M I E N TO
PR I M E R PE R IOD O (1852-185 4)
Dos de las concesiones auríferas sobre las que actuó como apoderado José Balleste-
ros Jordán (Baza) fueron solicitadas en este lugar.
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN LOS HOYOS DEL ESCA R A MUZ
S E GU N D O PE R IOD O (1855-18 6 6)
En las tres primeras minas de oro fue apoderado José Gómez y Nievas.
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN LOS HOYOS DEL ESCA R A MUZ
Otras dos más fueron solicitadas por Tomás Antúnez Muñoz, abogado y propieta-
rio (Caniles), marcándose en ellas la posición de los Hoyos del Escaramuz o Escara-
mus (fig. 3.40).
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN LOS HOYOS DEL ESCA R A MUZ
Solicitante: Tomás Antúnez Muñoz (Caniles). 240.000 m
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“El Tesoro” 5488 1856/09/22-1859/11/17 120.000 Hoyos del Escaramuz
“El Espanto” 5491 1856/09/22-1860/04/23 120.000 Hoyos del Escaramuz
Gumersindo Ruiz, propietario (Baza) y su apoderado Manuel Garés (Granada) so- 229
licitaron dos minas junto a la Cortijada de Las Molineras.
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN LOS HOYOS DEL ESCA R A MUZ
Una de las concesiones auríferas solicitadas por el minero Juan Cañadas Torres (na-
tural de Tal, residente en Almería), que contó con Juan Puchol como apoderado, es-
tuvo situada en el Barranco del Molinero, también conocido como Rambla de las
Molineras o de los Sifonos.
3.40. “Plano de designacion de dos pertenencias de la mina de arenas auríferas llamada El Tesoro, situada en ter-
mino de Caniles”. En ella se marca la posición de los Hoyos del Escaramuz. AHPG. (redibujado digitalmente)
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN LOS HOYOS DEL ESCA R A MUZ
Solicitante: Juan Cañadas Torres (natural de Tal, residente en Almería)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“San Ildefonso” 7487 1856/09/14-1857/06/06 120.000 Barranco del Molinero
En esta rambla la Sociedad Minera “Los Cazadores” también solicitaría dos minas.
230
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN LOS HOYOS DEL ESCA R A MUZ
Otro de los accidentes geográficos inmediatos a los Hoyos del Escaramuz sería la
Rambla del Diezmadero, donde tres particulares denunciarían cuatro minas en
este periodo.
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN LOS HOYOS DEL ESCA R A MUZ
Solicitante: Juan Esteba Quesada, molinero, labrador y propietario (Caniles). Apoderado: Francisco Antequera y Muñoz (Granada)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“La Gamberra” 7791 1857/06/09-1860/08/30 120.000 Rambla del Diezmadero
Solicitante: Vicente Santaolalla y Bedmar (Baza), Juan Santaolalla y Murillo (Baza), Víctor José Giménez (Baza) y Juan Esteban Quesada (Caniles). Apo-
derado: José María Malo de Molina, abogado (Granada)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“San Víctor” 8412 1858/05/08-1859/12/31 120.000 Rambla del Diezmadero en el Canal del Golopón
Solicitante: Gumersindo Ruiz, propietario (Baza). Apoderado: Manuel Garés (Granada)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“La Florinda” 8241 1858/02/11-1859/12/31 120.000 Rambla del Diezmadero
“La Casualidad” 8242 1858/02/11-1859/12/31 120.000 Rambla del Diezmadero
En los Puntales de las Molineras se denunciaron dos minas, en las que también ac-
tuó como apoderado José Gómez y Nievas, la segunda de ellas, para la Sociedad Mi-
nera “Virgen de la Luz”.
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN LOS HOYOS DEL ESCA R A MUZ
Frentes de explotación
La longitud total de las labores llega a alcanzar los 1.000 m, mientras que los des-
montes ocupan una banda de una anchura máxima de 470 m, distribuidos entre las
cotas altimétricas de 960 y 930 m.s.n.m. Por tanto, dentro de las grandes zonas en
las que se han repertoriado labores antiguas en el entorno de Caniles, es la que me-
nor desnivel presenta, lo que determinó el sistema de explotación empleado. Las zo-
nas afectadas podrían alcanzar las 60 ha, si bien los desmontes mineros ocupan la
mitad de la superficie (fig. 3.39). Por otra parte los alrededores de la Cortijada de las
Molineras también podría presentar restos de laboreos antiguos, si bien esto resulta
más difícil de atestiguar dada la transformación de este entorno.
3.41. Ejemplo de los cerros testigos existentes en las partes bajas de los Hoyos del Escaramuz
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
232
(fig. 3.42). Incluso por debajo de los frentes de explotación, entre los olivares y cor-
tijos, hay gran cantidad de piedra diseminada, mezclada ya con los estériles más fi-
nos. También existen extensas zonas aradas en el interior de la mina con la misma
presencia de cantos rodados.
Red hidráulica
El agua sólo pudo haber alcanzado esta explotación viniendo desde el sur y pasando
por la franja situada entre la Rambla de los Sifonos o de las Molineras y la del Diez-
madero. Aunque hoy no resulta visible ninguna traza de estos canales como con-
secuencia de las labores agrícolas, en la fotografía aérea del “vuelo de los America-
nos” se aprecia una línea tendida que podría coincidir con el trazado descrito por el
canal de alimentación de agua. De no ser así, quizás el topónimo “Sifonos”, podría
estar haciendo alusión a la existencia de sifones en esta zona. El canal podría prove-
nir de la explotación de la Junta de Moras.
Hábitats
Por el momento el único hábitat que ha sido localizado en esta zona tiene una ocu-
pación altomedieval. Se encontraría situado en las inmediaciones del primer cortijo
que está a la izquierda de la desembocadura de la Rambla del Diezmadero.
Consiste en una profunda brecha cuya directriz es diagonal al talud de la margen 233
derecha del río Golopón, descendiendo desde la parte de los Llanos del Vallejo co-
nocida como Tierra de Cántaros (fig. 3.39). Las áreas afectadas podrían alcanzar
las 10 ha, desarrollándose la explotación aurífera entre los 980 y los 920 m.s.n.m.
3.43. En la parte superior derecha de la imagen puede apreciarse los vestigios de la explotación inicial desa-
rrollada en el Barranco del Viernes, cortada por el desagüe actual del mismo
Antes de que este barranco gire en ángulo recto para encarar al río, su ladera iz-
quierda presenta un rebaje, en el cual parecen haberse conservado dos improntas de
los canales emisarios de explotación, uno que se dirige hacia la propia rambla (fig.
3.45), y un segundo que se encamina para circunvalar el último cerro por la ladera
que cae hacia el Golopón.
Más al norte existen otro barranco que también podrían haber sido alterados ini-
cialmente como consecuencia de tentativas de explotación, sobre todo el ramal si-
tuado más al sur, que presenta también una sección en U y un amplio cono de de-
yección a su salida.
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
234
3.44. Panorámica del Barranco del Viernes, con su último tramo forzado hacia el río
3.45. Barranco del Viernes. A la derecha de la imagen se aprecia un surco que podría provenir de un anti-
guo canal de explotación
Los vestigios existentes en este paraje permiten identificarlas como labores aurífe-
ras antiguas (García-Pulido, 2012: 153-174), habiéndose mencionado la existencia
de placeres auríferos en los “arroyos de Bodurria” (Sánchez-Palencia y Pérez, 1999:
19). Aunque los ensayos realizados en las décadas de 1970 y 1980 por las compañías
ENADIMSA y SEVELAR S.A. no alcanzaron esta zona, las cartas metalogenénti-
cas marcan la existencia de oro en el río Bodurria, cerca de Arredondo (Sánchez,
1992: 188).
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
235
3.46. Zonas afectadas por la explotación aurífera de las Hoyas del Tullido
Los trabajos antiguos se encontrarían situados en la margen izquierda del río Bo-
durria, en los terrenos que históricamente han pertenecido a la Cortijada del Tu-
llido, por lo que en el siglo XIX también fueron denominados como Marjales del
Tullido. Habrían sido desarrollados entre el lecho de este curso fluvial y los Llanos
del Campillo, en un rango de cotas altimétricas que se extiende desde los 970-980
m.s.n.m. hasta los 1.070-1.080 m.s.n.m. Se encuentran delimitados por los siguien-
tes accidentes geográficos:
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
- Al sur por el Barranco de Ramírez, que desciende desde el Collado del Aire
hasta el río Bodurria. Según se indica en la hoja 994-22-40 del Mapa Geoló-
gico de España, dicho barranco coincide con una falla, definiendo además un
cambio en la geología, pues éste se encuentra constituido por margas, margo-
calizas y areniscas de la serie del Mioceno. Son mucho más deleznables que los
conglomerados, gravas y arenas de las Hoyas del Tullido, por lo que presentan
acusadas erosiones, en este caso de origen natural. En la margen izquierda de
236 este barranco, el Cerro de la Zahurdilla define el inicio de la explotación aurí-
fera, pues presenta ya desmontes antrópicos en sus vertientes norte y este.
- Al norte por las laderas de la margen izquierda del Barranco de las Quebra-
das del Tullido, que presentan los últimos desmontes efectuados en este sector.
Este barranco cuenta en su cabecera con tres ramificaciones, siendo en nues-
tros días la principal la que se encamina hacia el sur, adentrándose en las Hoyas
del Tullido. Este hecho es consecuencia de la alteración de la orografía de este
paraje por los desmontes mineros, pues originariamente debió de ser el ramal
septentrional el principal, que hoy se encuentra desconectado de este curso du-
rante unas decenas de metros.
- Al este sería el propio río Bodurria el límite de la explotación (fig. 3.47), acome-
tiéndole en su margen derecha el Barranco de las Riscas Coloradas, que en su
último tramo atraviesa la Hoya del Médico. Al sur de esta desembocadura se
encontraría la Fuente del Tullido, tal y como aparece referida en diversas car-
tografías. Además de la Cortijada del Tullido, dos fueron las edificaciones que
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
- Al oeste actuarían como delimitación los Llanos del Campillo, que establecen la 237
transición entre el Cerro de la Viña y la Loma de Bodurria. El Barranco del Tu-
llido desciende desde esta planicie hasta el río Bodurria, pasando entre la corti-
jada del mismo nombre y la primera de las Mesetas del Tullido. Los Llanos del
Campillo presentan en superficie una dura costra calcárea con una media de un
metro de espesor, que en muchos sectores hubo de ser desmontada para poder
acceder los conglomerados que se encuentran por debajo. Grandes fragmentos
de esta costra pueden observarse caídos al oeste de la Cortijada del Tullido.
3.48. Vista de las Hoyas del Tullido desde los Llanos del Campillo
“El açequia de Bodurria los herederos de las heredades de la dicha açequia rriegan cada vez que quieren sa-
23.
cando ell agua que an menester del rroyo de Bodurria esto en las heredades que estan desde El Chauçar que
es ençima de los colmenares del Gorfa hasta las dos presas que se hazen para sacar las Açequias del Gergal
y Capilayre porque alli trae muncha agua el rroyo, e la que sacan no haze falta a las açequias de ca baxo”.
AHPG. Libro de Repartimiento de Caniles. Sig. 6460, CD-65, fol. 3r.
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
3.4.1.2 Minas de oro establecidas en las Hoyas del Tullido en el siglo XIX
Fue una zona muy solicitada en el siglo XIX, pues en ella se instalaron explotacio-
nes auríferas en cada una de las etapas en las que se desataron las distintas fiebres
del oro en Caniles:
PR I M E R PE R IOD O (1852-185 4)
238 Recién redescubiertas las labores antiguas de los Hoyos de Muñoz, en los Hoyos de
Marín u Hoyas del Tullido fue solicitada una mina por Juan Ruiz García (natural de
Serón y vecino de Baza), teniendo como apoderado a Pedro José Codina (Granada).
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN L AS HOYAS DEL TU LLI DO
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN L AS HOYAS DEL TU LLI DO
Solicitante: Sociedad Minera “Los Amigos”, por medio de José María Gómez, abogado y comerciante (natural de Mazarrón, vecino de Cartagena y resi-
dente en Caniles). Apoderado: José Gómez y Nievas (Granada)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“Canileña” 3595 1856/05/06-1860/10/02 120.000 Marjales del Tullido
Solicitante: Tomás Antúnez Muñoz, abogado y propietario (Caniles). Apoderado: Manuel Góngora, abogado (Granada)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“La Tormenta” 5586 1856/09/26-1859/11/17 120.000 Hoyos de Marín
Solicitante: José Benito Martínez, propietario (Caniles). Apoderado: Juan Nepomuceno Villoslada Ruiz (Granada)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“Independencia” 5593 1856/09/26-1860/10/05 120.000 Marjales del Tullido
Solicitante: Antonio José Romero Morales, comerciante (Águilas). Apoderado: Juan Suárez, agente de minas (natural de Águilas y vecino de Granada),
Rafael Rada (Granada)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“El Generoso” 5668 1856/09/28-1862/10/03 120.000 Cortijo del Tullido
Solicitante: José Francisco Martínez García, propietario (Caniles). Apoderado: Francisco Rivas Lupión (Granada)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“San Fermín” 9493 1861/03/18-1862/03/04 120.000 Marjales del Tullido
“San Benigno” 9494 1861/03/18-1862/03/04 120.000 Marjales del Tullido
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
Solicitante: Juan García Castañeda (Minas de Río Tinto). Apoderado: José Gómez y Nievas (Granada)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“Adelante” 9534 1861/03/25-1861/09/12 120.000 Hoyos de Marín
Solicitante: Jacinto Arredondo Navarrete, cirujano (Baza). Apoderado: Juan Bautista Rigall (Granada)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“El Convaleciente” 9546 y 9581 1861/04/01-1861/07/13 120.000 Cortijo del Tullido
Solicitante: Ildefonso López Rubio (natural de Torredonjimeno, vecino de Granada). Apoderado: Antonio Molina (natural de Torredonjimeno, vecino de
Granada) 239
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“Los Dolores” 9560 1861/04/12-1861/07/31 120.000 Hoyos de Marín
Solicitante: Sociedad Minera “La Purificación”, por medio de Fermín de la Puente y Apecechea, consejero Real de Agricultura, Industria y Comercio de
S.M. (natural de Méjico, residente en Madrid). Apoderado: José Gómez y Nievas (Granada)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“Feliciana” 9983 1862/12/02-1863/09/18 120.000 Marjales del Tullido
En 1856, la minas “Virgen de los Dolores” (Nº Reg. 5669) y “Jesús” (Nº Reg. 6885)
–situadas en el Cortijo del Jurado, en las faldas del Cerro de Blázquez y las Lomas
del Burdo– visarían “A la entrada de la Fábrica antigua descubierta en la margen del
Royo de Bodurria”. Por la dirección de esta visual marcada en los planos de designa-
ción, dicha estructura debía de hallarse en la margen izquierda del río Bodurria, en
las inmediaciones del Cortijo del Tullido.
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN L AS HOYAS DEL TU LLI DO
Solicitante: Alonso Mesía de la Cerda y Valera, propietario (Madrid). Apoderado: Nicolás Díaz Reina (Granada)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“La Imperial” 15401 1877/05/22-1878/04/19 210.000 Cortijada del Tullido
CONCE SION E S M I N ER A S AU R Í F ER A S SI T UA DA S
EN L AS HOYAS DEL TU LLI DO
240 3.3.1.3 Estructuras mineras antiguas reconocibles en las Hoyas del Tullido
Las estructuras mineras que pueden observarse en superficie son las siguientes:
241
3.50. Panorámica de la vega fluvial creada a partir de los limos procedentes de la antigua explotación
aurífera de las Hoyas del Tullido, situada en la margen izquierda del río Bodurria. Las labores de mayor
envergadura de esta mina de oro se encuentran situadas detrás de las Mesetas del Tullido, que ocupan
la posición central de la imagen
En la corta existente al sur del depósito de acumulación de agua existen varias ga-
lerías. Aunque una de ellas parece ser claramente reciente, pues cuenta con una an-
chura de más de 3 metros (fig. 3.7), todas ellas requieren ser estudiadas para po-
der caracterizarlas y adscribirlas cronoculturalmente. Aunque de factura reciente,
las Covachas de Tullido también podrían haber reaprovechado algunas oquedades
mineras (fig. 3.47).
242
3.51. (Arriba) Hondonada que podría coincidir con la ubicación de un depósito de explotación. (Abajo)
Corta generada por la salida de agua del anterior depósito de explotación
El gran circo de la Cortijada del Tullido fue explotado por medio de otro depósito
situado en los Llanos del Campillo en su zona más meridional, a medio camino en-
tre las Covachas del Tullido y el Cerro del Aire. Del mismo se han conservado sus
muros de cierre y canales de evacuación, que, tras bifurcarse, se encaminan a los ta-
jos situados a poniente de la Cortijada del Tullido.
Junto a la vega fluvial del río Bodurria se encuentran depositados los estériles más
finos, de tal forma que su cauce discurre pegado a las laderas del Cerro del Blázquez
y a la desembocadura del Barranco de las Riscas Coloradas, situado en la margen
derecha del río. Por el contrario la franja de tierras cultivable situada en la orilla
frontera se habría formado a partir de los limos de la mina (fig. 3.50). Aún en nues-
tros días puede apreciarse un ligero meandro en el río que habría sido forzado por
el cono de deyección situado a la salida de la Cortijada del Tullido.
Red hidráulica
El agua que fue empleada en las labores de esta ex-
plotación aurífera tuvo que discurrir por los Lla-
nos del Campillo, que quedan por encima de los
desmontes mineros, por donde en la Edad Media
no circuló ninguna acequia. El punto de captación
de los hipotéticos canales que hubiesen pasado
por este lugar resta aún por determinar. Si el líqui-
do hubiese procedido del río Bodurria o de la ca-
becera del arroyo de Maclite o de Nechite, al me-
nos una canalización tendría que haber discurrido
por alguna de las laderas del Cerro de la Viña has-
ta alcanzar el Collado del Aire.
244
3.53. Restos de un depósito de agua revestido interiormente de opus signinum, situado en el fondo de valle,
unos centenares de metros al sur de la Cortijada del Tullido
Por la ladera norte del Cerro de la Viña discurre el Camino de las Balsillas a Cani-
les. Aún resta por determinar si este trazado pudo haber reaprovechado un canal
minero, pues diversas improntas existentes poco antes de que este camino alcance a
los Llanos del Campillo así parecen indicarlo. Podría pensarse que el topónimo Bal-
sillas había tenido relación con este sistema hidráulico. Sin embargo, al llegar al Co-
llado de los Blanquisares dicho camino pierde cota, por lo que el agua sólo conser-
varía la nivelación de haberse construido un sifón o una infraestructura elevada de
paso, tal y como ocurrió en el Collado de los Arquillos, a levante del Cerro del Sol
(Granada). En superficie no resulta visible ningún vestigio que permita avalar al-
gunas de estas dos posibilidades, aunque este hecho tendría que verse corroborado
por la arqueología. Ante la ausencia de trazas reconocibles que se encaminen hacia
las Balsillas o el curso alto del río Bodurria y/o el arroyo de Maclite, cabría pensar
en la captación de manantiales que pudieran haber brotado a los pies del Cerro del
Aire o en los Llanos del Campillo. Quizás la existencia de dos planos de falla en este
entorno habrían favorecido la existencia de surgencias de agua, o bien se podrían
haber construido minas hidráulicas para alumbrar el líquido, como la existente en
la ladera norte del Cerro del Aire, a una cota superior a la de los depósitos de explo-
tación situados en los Llanos del Campillo.
Al igual que en otras zonas del entorno de Caniles, en el caso de las Hoyas del Tu-
llido una de las técnica de explotación extensiva e intensiva pudo haber sido la de la
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
Respecto a los canales de evacuación de los estériles finos, éstos han quedado fo-
silizados entre las Mesetas del Tullido en forma de depresiones y barrancos más o
menos abiertos. Cinco de ellos se pueden repertoriar desde las Quebradas del Tu-
llido, al norte, hasta el Cerro de la Zahurdilla, que define el límite sur de la explo-
tación (fig. 3.50).
3.54. Restos conservados en el Barranco de las Quebradas del Tullido de una estructura pétrea.
Podría haber pertenecido a un canal de lavado
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
247
3.55. (Izquierda) Restos constructivos pertenecientes al frente este de la muralla que delimita el perímetro
de la Meseta del Tullido 1. (Derecha) Vestigios de otras estructuras edilicias
3.56. (Izquierda) Restos de una tubería de plomo 3.57. (Derecha) Restos constructivos existentes
de época romana en la Meseta del Tullido 1. Se en- en la ladera este de la Meseta del Tullido 1, en las
contraba abandonada junto una construcción de inmediaciones de la concentración de escorias de
planta cuadrangular con las estructuras aflorando hierro
en superficie, por lo que quizás podrían provenir
de una de las intervenciones realizadas en las déca-
das de 1940-50 por Ángel Casas Moreno, Comisa-
rio de Arqueología de la zona, de las que no existe
documentación.
L A E X T R ACCIÓN DE L ORO
A LU V I A L DE L A PROV I NCI A
DE GR A NA DA E N L A E DA D M E DI A
De época altomedieval se han conservado dos textos árabes del siglo VIII que in- 249
ciden en la riqueza minera de la kūra o distrito de Ilbīra (Elvira), donde quedaron
englobados los territorios que habían pertenecido a Iliberri y Basti en la Antigüe-
dad. El interés que suscitó el potencial minero de esta región entre los nuevos con-
quistadores, se materializó en el intento de control y fiscalización de esta produc-
ción por parte del poder emiral, ya desde épocas muy tempranas (Martín, 2005:
333-334). Uno de estos documentos –consistente en una carta de seguridad fecha-
da en el año 758 (Lévi-Provençal, 1967: 77)– indica la obligación quinquenal que
se impuso a los patricios, monjes y habitantes de Ilbīra, por la que debían tributar
anualmente 10.000 onzas de oro, equivalentes a unos 276,5 kg de oro (Vallvé, 1996:
57) al emir cordobés ‘Abd al-Rahmān I, aparte de gran cantidad de plata y pertre-
chos de guerra. El carácter desorbitado de esta cifra ha llevado a diversos investi-
gadores a interpretar que, buena parte de las minas, incluidas las de oro, podrían
haber estado en manos de las comunidades indígenas y sus señores desde la Anti-
güedad tardía hasta ese momento (Bertrand et al., 1996: 187-188).
Este supuesto viene apoyado por los datos que se desprenden de las fuentes árabes
conservadas, las cuales no aluden directamente a una explotación aurífera de gran
envergadura. Por el contrario, dejan traslucir que el oro era extraído de los placeres
de los ríos Darro y Genil, por medio del cernido de sus arenas.
Los tres manuscritos romanceados que se han conservado de la “Crónica del Moro
Rasis”, vienen a apuntar este mismo hecho, pues refiriéndose al término de Elvira
250 indican la existencia de oro, plata, cobre y hierro, quedando también recogida la
mención anterior respecto a los placeres auríferos granadinos (Catalán et al., 1975:
23-24 y 26):
En siglos posteriores serían muchos los escritores árabes que parafraseasen la cita
de Ahmad al-Rāzī. Tal habría sido el caso de:
“en ella se encuentran minas de oro, plata, plomo, cobre, hierro” (Catalán et al., 1975:
24).
- Yāqūt (1215-1229):
- al-Qazwīnī (1203-1283):
“en ella hay minas de oro, plata, hierro, cobre, plomo y azófar” (Catalán et al., 1975: 26).
“Ses eaux [de la rivière Darro] charrient des paillettes d’or pur que
l’on recueille et que l’on appelle (dans le pays) « l’or citadin ». (…)
Il y a aussi dans (le pays d’) Elvira des gisements de minerais pré-
cieux comme l’or, et l’argent, et aussi du cuivre, du fer, du plomb
(…)” (Lévi-Provençal, 1938: 30-31).
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
La existencia en el barrio de Axares de una calle denominada Horno del Oro, que
“recibió este nombre, según algunos vecinos, porque el dueño del horno existente en
esta calle se dedicó un tiempo a comprar al peso las partículas de oro que extraían
los obreros en el cauce del río Darro” (Morell, 2002: 62), viene a indicar que, en las
proximidades del Darro, se debía de producir la adquisición del metal precioso en-
contrado por los “aureanos”. Antes, en la Edad Media, las tiendas que se encargasen
de tal menester habrían estado situadas fundamentalmente en la Alcaicería, mer-
cado cercado y gravado que se destinaba a la compraventa de mercancías preciosas.
en otros regnos, los quales son estos que se siguen” (Córdoba de la Llave, 2005: 7-48.).
Curiosamente este libro no sólo no mencionó la existencia de minas de oro nazaríes
en el entorno de la Alhambra, sino que sorprendentemente indicó que “en el río de
Granada hay vena de plata”.
Por tanto, los datos que se desprenden de las fuentes árabes conservadas no aluden
directamente a la existencia de explotaciones auríferas de gran envergadura en el
252 sudeste de al-Andalus, sino que dejan traslucir que el oro era extraído sólo de los
placeres de los ríos Darro y Genil, por medio del cernido de sus arenas.
En la Edad Media, diversos imperios africanos, tales como los de Ghana y Malí, si-
tuados en la frontera sur del desierto del Sahara, debían su riqueza a las minas au-
ríferas y de sal. Hacia 1324 el emperador de este segundo país, Mansa Musa, habría
ido de peregrinaje a La Meca con 500 esclavos que portaban cada uno un bastón
de oro, precediéndole una caravana de 100 camellos cargados de este metal precia-
do, que distribuía con prodigalidad. Historias como éstas, entre el mito y la reali-
dad habrían atraído el interés de Europa hacia esta región del mundo, formándose
en Inglaterra las primeras sociedades para comerciar con estos pueblos tan ricos a
principios del siglo XIX, abanderando a toda una serie de exploradores para que
penetrasen en el continente africano con el objeto de contactarlos (Swift, 1985: 24).
Al-Andalus importaba grandes cantidades del oro africano por medio de las rutas
de caravanas saharianas que se dirigían hacia el Magreb, estableciéndose el centro
comercial de este metal en Málaga –a cuyo puerto arribarían estas mercancías– y
no en Granada. El metal precioso se utilizaba para acuñar dinares, que era mono-
polio estatal, así como en joyería, para elaborar dorados, tejidos... (Puche, 2005:
89).
Frente a este tipo de testimonios se encuentran los datos aportados por las fuentes 253
árabes conservadas y el hecho de que, las primeras menciones de la historiografía
moderna indicasen que las labores auríferas del entorno de Granada eran los res-
tos de explotaciones de oro visigodas, abandonadas y selladas en el momento de la
conquista musulmana de la Península Ibérica: “entre los viejos hay fama, que el Rey
de España don Rodrigo tenía riquísimas minas debajo de su cerro, que dicen del sol”
(Hurtado de Mendoza, 1571-1575: 220), “y cuando se perdió España, se perdieron
los mineros derribando un ribaz de tierra sobre la boca, vista la perdición de España;
porque los moros no se aprovechasen de la dicha mina” (Centurión, 1632: 21).
Alex-J. Bourdariat indicaba en 1894 que, en los trabajos de desescombro del Hoyo
de la Campana, se descubrieron sucesivamente los canales de lavado de los árabes,
y después los de época romana, estando éstos últimos intactos al estar sólidamente
construidos con grandes bloques (Bourdariat, 1894: 50). Sin embargo, ninguna de
las estructuras hidráulicas localizadas en el Cerro del Sol adscribibles a época naza-
rí se puedan vincular directamente con la explotación del oro aluvial, sino que esta-
rían relacionadas con las almunias reales establecidas en el entorno de la Alhambra
(García, 2007a: 245-280).
Por otra parte, Caniles ha conservado una vasta red de acequias de ascendencia an-
dalusí que fueron descritas en el Libro de Repartimiento de 1572. Estas canaliza-
ciones nada tienen que ver con los antiguos canales mineros dirigidos hacia las ex-
plotaciones auríferas, sino que, por el contrario atraviesan en su discurrir los conos
de deyección de las minas de oro, amortizándolos, tal y como ocurre con las ace-
quias de Moras y de Bodurria. Sobre estos depósitos de estériles finos se instalaron
diversos pagos de regadío, lo que indica que, cuando este sistema productivo fue
creado, la minería hidráulica estaba ya abandonada.
254
5
5.1 GR A NA DA 255
Tras la conquista cristiana del reino nazarí de Granada, los nuevos pobladores
pronto se interesaron por la existencia de oro, tanto en los ríos Darro y Genil, como
en los cerros inmediatos a la Alhambra. Así se desprende de una carta fechada el 16
de Abril de 1493, en la que Hernando de Zafra informó a los Reyes Católicos que:
“(…) si el agua se lleva adonde se halla el oro, que se puede muy bien
llevar, porque lo mas dello está entre los Alixares y Guialarif [Ge-
neralife], ganarsehán en ello mas de los dos tercios. (...) se ha halla-
do también en algunas ramblas que están en la otra parte de los
Alixares hácia Xenil” (CO.DO.IN., 1847: XI, 517-518).
Como se desprende de una serie de misivas enviadas por el secretario de los Reyes
Católicos a estos monarcas (CO.DO.IN., 1847: XI, 486 y 537):
“(...) mandamos que veades esta é deis òrden como se continúe el sa-
car dicho oro par nòs (…). E los peones que obiere de acudir en el sa-
car de dicho oro, mandamos que sean cristianos”.
Sin embargo, poco después fue prohibida la labor realizada por los “aureanos” clan-
destinos, tal y como constató en 1494 el viajero centroeuropeo Jerónimo Münzer
(1494: 55-56):
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
Desde 1559, una pragmática hacía que todas las minas de oro, plata y azogue revir-
tiesen directamente a la Corona. En ella se autorizaba a cualquier persona a inves-
tigar y beneficiar cualquier yacimiento mineral, siempre y cuando lo registrase ante
la autoridad local y lo trabajase sin interrupción a partir de los seis meses de su de-
nuncia. El beneficiario debía de pagar como canon a la Corona los 2/3 de los bene-
ficios netos, detrayendo los costes de producción.
En ellas puede comprobarse que, en lo tocante a las concesiones mineras de oro del
entorno de Granada, éstas llegaron a prolongarse hasta la primera mitad del siglo
XVII, destacando las menciones de 1627, 1629, 1633 y 1643 relativas a denuncios
auríferos solicitados en este territorio.
[1624]
“Cédula de la creacion de la Junta de minas. 15 de mayo de 1624.
Contadurías generales, núm, 852.
EL REY.- Por cuanto estos mis reinos han sido siempre abundantes
de minas de oro, plata y otros metales, algunas de las cuales se la-
braron en los tiempos antiguos, y han quedado escoriales (...) me han
propuesto el fruto que podria sacarse, no solo de las minas que anti-
guamente se beneficiaron, y de las que en estos tiempos se van benefi-
ciando, y de las que adelante se podrian beneficiar, sino tambien de
los escoriales y desmontes que hoy se hallan, de las que en los tiempos
pasados se beneficiaron por no haberse probado la ley que puedieran
dar y darán ahora si se benefician convinientemente (...)”.
[1627]
“En 21 de marzo de 1627. Cédula de S. M. para que don Alonso de
Haro puediese beneficiar cotorce minas que habia descubierto en la
provincia de Granada, y eran las siguientes: una de oro en el sitio
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
[1629]
“En 9 de setiembre de 1629. Cédula de S. M. para que Rodrigo de
Ciudad, presbítero, y el doctor Juan de Gamboa y San Lucas Pa-
sarón, vecinos de Sevilla.
(...) en el término del dicho lugar de Cabrera, de la jurisdiccion
y reino de Granada, hay dos minas muy antiguas, que la una se
nombra de Hinojos, y la otra que está cerca de ella no tiene nombre
particular, y ambas de plata, oro y otros metales, las cuales están
desiertas y despobladas (...).
En I.º de febrero de 1634. Cédula de S. M. concediendo licencia
á Juan Carralero Mariño, vecino de Lorca, para poder beneficiar
una mina que habia descubierto en término del lugar de Cabrera,
en la sierra de ella, y que parecia ser de oro, plata y cobre”.
[1633]
“En 5 de setiembre de 1633. Cédula de S. M. concediendo licencia
á don Luis de Chirino Salazar para beneficiar las primeras estacas
de oro que habia descubierto el capitan Ojeda en término de la ciu-
dad de Granada, en una sierra pelada que alindaba por la parte
del norte con el camino que va por Gabia la grande á la salina de la
Mala á la villa de Alhendin, y por la parte de mediodia y levante el
arroyo que va desde Alhendin á Gabia la grande, y el dicho arroyo
se llamaba Aelandar”.
[1643]
“En 23 de marzo de 1643. Cédula de S. M. para que el licenciado
Pedro Simon Orellana y Chaves pudiese beneficiar diez y siete mi-
nas de oro, plata, cobre y otros metales que habia descubierto en la
provincia de Granada y sitios siguientes: una en el cerro del Sol,
termino de dicha ciudad (…)”.
Estas concesiones mineras podrían ser las que refiriera Alex-J. Bourdariat a fina-
les del siglo XIX cuando indicó: “Après la prise de Grenade, en 1492, l’exploitation
de ces alluvions resta stationnaire bien que plusieurs concessions eussent été octroyées
jusqu’en 1643” (Bourdariat, 1894: 46).
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
Poco más tarde, en 1764 Juan Velázquez de Echeverría volvía a incidir sobre la exis-
tencia de restos de minería hidráulica en el Cerro del Sol, adscribiéndolos a época
musulmana:
- Cogollos Vega:
“Tiene muchas fuentes naturales y sus aguas son de las más puras
y saludables, habiendo según dicen en este su término varios mi-
neros con liga de oro y plata, mayormente de las inmediaciones del
río Bermejo” (López y Vargas; en Segura y de Miguel, 1990: 54).
5.2 CANILES
Frente a lo ocurrido con la particular historia del oro del entorno de Granada, en la
Sierra de Baza-Los Filabres las fuentes modernas no mencionan ninguna tentativa
de explotación de la riqueza aurífera existente en algunos de sus parajes. Hubo que
esperar a 1852 para que la existencia de oro aluvial en el entorno de Caniles fuese
redescubierta por el abogado Enrique de Llamas y Gómez, a la edad de 44 años.
Ninguna otra noticia aparece en documentos anteriores. Ni los libros de Apeo y Re-
partimiento de Caniles, ni el Catastro de Ensenada, ni las noticias aportadas por el
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
“(...) el agua que las heredades de la dicha villa tienen es el agua que
biene de la Sierra de Baça por quatro arroyos que se llaman Balax,
Uclias, Moras, Bordurria y fuera de esto tiene el agua de otras fuen-
tes que naçen çerca de la dicha villa de estas dichas aguas se for-
man y haçen veynte y nueve açequias las quales se llaman Balax,
Bodurria, Gergali, Capilaryre, Tortan, Cordovila, El Guaguix, El
Maçanil, El Maçanil del Batan, Açequia de don Enrrique, Açequia
de la Sierra que llaman Moras, la Çoltania, Uclias, Libiça, Abe-
rreha, Laubaçia, el Horra de Marjalanin, el Cayçia, Maçamil del
rrio de Baça Macrit, Majarrcafif, Abelidincar, el Quermidin, Jon-
doquer, Potrez, el Mechar, Ayne Elçagual, las Balsas de Balcabla,
la Balsa de Aircas”1.
En la carta que envió el 6 de Noviembre de 1784 a Franco Dávila, director del Real
Gabinete de Historia Natural de Madrid, el Abad Navarro relacionaba las piezas
enviadas. Con el número 4 describía esta pieza arqueológica de la siguiente manera:
Este “villar” o “villarico”, término con el que se solían denominar a los despoblados,
habría estado situado en el pago agrícola de Romaila, cuyo topónimo árabe “ruma-
yla” quiere decir “pequeño arenal” (Galmés, 1996: 49). En el libro de apeo de Cani- 263
les aparece denominado con ese nombre un paraje en relación con las acequias de
Laubaçia (Laubacía) y El Cayçia (Alcaicía). Estuvo situado al norte de Caniles, en
la vega situada en la margen derecha del río de Baza, en un punto cercano a la des-
embocadura en este curso fluvial del arroyo de Balax-Valcabra.
Este enclave arqueológico, que algunos de estos autores parecen situar en el térmi-
no de Caniles, podría corresponder en realidad con el yacimiento de Basti, situa-
do en Cerro Cepero, en cuyas inmediaciones también está atestiguado el topónimo
Romaila, quizás en relación con la existenca de vestigios romanos.
Entre los escombros de las minas de plomo de la Sierra de Baza aparecían lámpa-
ras de barro y monedas de plata y bronce imperiales (Navarro, 1917: 284), que eran
muy apreciadas por los plateros para fundirlas. Un ejemplo de ello se refleja en el in-
ventario, cuenta y partición de los bienes del platero Francisco de Villaroel realiza-
do en 1756. En su taller guardaba ciento dieciocho monedas de plata romanas, con
un peso de 11 onzas y 12 adarmes, valoradas en 297 reales y 17 maravedíes5 .
Antonio José Navarro, Abad de Baza y personaje ilustrado, tan interesado en regis-
trar las producciones naturales del reino mineral del sudeste de la Península Ibéri-
4. X. “El Cortijo de Caniles”. La Alhambra. Revista quincenal de Artes y Letras, año XIII, núm. 301. Gra-
nada, 1910, p. 427.
5. Archivo de Protocolos de Granada (A.P.G.). Baza, Manuel Sánchez de la Castellana, 1757, fols. 410v-
411r.
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
ca, con objeto de enviar muestras que enriqueciesen los fondos del Real Gabinete
de Historia Natural de Madrid, no consiguió detectar la existencia del oro aluvial
en Caniles, donde tan solo registró los bucardos localizados en cuevas. Al describir
la presencia de arenas, cuarzos, micas y granates tampoco mencionó los existentes
en los aluviones auríferos de Caniles (Guillén, 1997: 256-262).
Respecto a los ríos que pasan junto a Caniles, tampoco mencionó sus placeres aurí-
feros, como sí lo hizo al describir el río Darro:
En definitiva, estos testimonios no hace más que confirmar que, tras el abandono de
la labores extractivas del oro de Caniles en la Antigüedad, esta actividad cayó en el
más profundo olvidó. Habría que esperar al hallazgo realizado en 1852 por Enrique
de Llamas y Gómez, tal y como fue relatado en el periódico bastetano El Mosaico:
6. El Mosaico. Periódico de Literatura, Ciencias y Artes. Año I. Domingo 26 de Julio de 1857, Nº 3º, p. 2.
266
6
La acuñación del término “Fiebre del Oro” o quimera de “El Dorado” –“Gold Rush”
en inglés y “Ruée vers l’Or” en francés– hace referencia a un período de migración
apresurada y masiva hacia áreas en las que se había producido un descubrimien-
to espectacular de este metal preciado. Se desataron en diversas partes del mundo,
fundamentalmente durante el siglo XIX, constituyendo además un rasgo de la cul-
tura global de esa centuria. La más famosa e influyente de todas ellas fue la que se
produjo en California en 1849, motivo por el cual a la primera oleada de buscadores
de oro que se encaminaron hacia el oeste americano se les denominó “Forty Niners”
y en general “Californios”. Tras el legendario hallazgo de una pepita el 24 de enero
de 1848 en el canal de alimentación de agua de la serrería de John Sutter (Coloma),
por el carpintero James W. Marshall. Pese a este mediático descubrimiento, el oro
ya había sido explotado tímidamente en marzo de 1842 por Francisco López en Pla-
cerita Canyon, al norte de los Ángeles, y en los años siguientes por otros colonos.
Los factores que indujeron a muchas personas a abandonar sus empleos y modos
de vida convencionales en busca del oro fueron de variada índole: relativas mejoras
en las redes de transporte y desarrollo de los medios de comunicación que contri-
buyeron a extender noticias y rumores, cierta insatisfacción social y la motivación
de conseguir un futuro más esperanzador, así como un sistema monetario interna-
cional basado en el patrón-oro. La mayor parte de estas avalanchas de mineros se
produjeron tras el descubrimiento fortuito por colonos de ascendencia europea de
depósitos auríferos en territorios poco poblados, y en los que las civilizaciones indí-
genas no habían explotado masivamente estos recursos.
Curiosamente, muy pocos mineros se hicieron ricos, mientras que los proveedores
de los mismos y otros comerciantes encontraron la fortuna gracias a estos procesos
económicosn y sociales. Baste aquí recordar el conocido caso de Levy-Strauss, que
se enriqueció al distribuir un nuevo tipo de pantalón para los mineros, realizado
con una tela muy resistente. Los “gambusinos” o buscadores de minerales a pequeña
escala que acudieron a la llamada del oro no solían estar entrenados para reconocer
las zonas de riqueza potencial, por lo que dependían en gran medida de su suerte.
Actuaron tanto de manera individual como colectiva. En los primeros años de ex-
plotación de un nuevo paraje aurífero, el mineral podía ser recogido de los placeres
de los ríos. Cuando éste se agotó, comenzaron a asociarse para explorar los yaci-
mientos de oro primarios y secundarios, recurriendo a la minería tradicional y de-
sarrollando técnicas hidráulicas (fig. 6.2).
269
6.1. Mapa de las regiones auríferas de California. Ejemplo de un anuncio aparecido en la prensa de la épo-
ca para hacer un llamamiento a los mineros de todo el mundo | 6.2. Métodos hidráulicos utilizados entre
1857 y 1870 en los aluviones auríferos de Dutch Flat (California)
jes en los que estaba presente, por lo que en la mayoría de los casos habría que hablar
de un redescubrimiento de la riqueza aurífera de los mismos. En el ambiente flotaba
la idea de que si en épocas pasadas se había conseguido rentabilizar la extracción de
este metal y los yacimientos no estaban agotados, en dicho momento en el que la tec-
nología había experimentado un gran desarrollo debían de ser aún más productivos.
- En Huétor Vega cabe destacar las minas denominadas “California Ibérica” (Nº
Reg. 110), “Californias” (Nº Reg. 15784) y “Potosí” (Nº Reg. 112).
- En Dílar también se denunció una mina con el nombre de “Las Californias”
(Nº Reg. 131).
- En Caniles y Baza fueron muchas las minas que tomaron denominaciones ta-
les como “California” (Nº Regs. 775, 7928 y 9453), “Las Californias” (Nº Regs.
22386 y 22496), “Estrella de las Californias” (Nº Reg. 6429), “Californias Bas-
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
tetanas” (Nº Reg. 8410), “Klondyke” (Nº Reg. 23646), “Transvaal” (Nº Regs.
22883 y 24147) “El Nuevo Potosí” (Nº Reg. 776), “Los dos Mundos” (Nº Reg.
778) o “El Dorado” (Nº Reg. 8637). En Cúllar-Baza, también se denunció otra
concesión con el nombre de “La California” (Nº Reg. 8240).
- Además, cabe destacar dos Sociedades Mineras que llevaron por título “Nueva
California” –con dos minas de oro en Granada, una en Cenes de la Vega, tres
en Caniles y una en Baza– y “Nueva Australia”, que obtuvo tres denunció aurí-
feros en Caniles.
6 . 2 L A M I N E R Í A A U R Í F E R A E N L A
DE PR E SIÓN DE GR A NA DA
La Ley General de Minas de 18251 supuso el pistoletazo de salida para el comienzo
de una frenética actividad minera a lo largo del resto del siglo XIX. Entre ese año
en que, con motivo de la solicitud de una mina de alcohol de plomo en Monachil,
se pidió autorización para buscar oro y plata, y 1933, en que se registró el último
denuncio aurífero, declarándose sin curso en 1942, un total de quinientas noven-
ta minas de oro fueron denunciadas en la Depresión de Granada. Al menos otras
veinte, en las que no se indicó el mineral a explotar, estuvieron situadas en aluvio-
nes auríferos.
De entre los términos municipales que más actividad acapararon destacó Granada,
con trescientos veintiseis minas de oro, siguiéndole Huétor Vega con ciento cator-
ce, Cenes de la Vega con sesenta y siete, Dílar con cuarenta y tres, Güéjar Sierra con
quince y Monachil con trece. En otros lugares también se solicitaron denuncios au-
ríferos, aunque el exiguo número de concesiones registradas convierte esta activi-
dad en casi anecdótica. Entre ellas estarían Atarfe con cuatro solicitudes, Cogollos
Vega y Beas de Granada con dos y Pinos Genil, Dúdar, Armilla y Alhendín con una.
En la siguiente tabla se indican las minas de oro solicitadas año por año entre 1825
y 1933 en estas trece localidades de la Depresión de Granada. El cómputo se ha rea-
lizado a partir de los expedientes de concesión minera conservados en el Archivo
Histórico Provincial. Cuando dos o más de estos expedientes se referían a una mis-
ma concesión, han sido computados como un solo registro. El asterisco corresponde
a aquellos denuncios en los que no se especificó el mineral a explotar, pero que, por
su emplazamiento, pudieron haber tenido por objeto el laboreo de arenas auríferas.
BEAS DE GRANADA
CENES DE LA VEGA
COGOLLOS VEGA
GÜÉJAR SIERRA
AÑO
HUÉTOR VEGA
PINOS GENIL
MONACHIL
ALHENDÍN
GRANADA
ARMILLA
ATARFE
DÚDAR
DÍLAR
1825 5* 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0
272 1826 0 0 0 0 0 0 0 0 1* 0 0 0 0
1827 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
1828 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
1829 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
1830 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
1831 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
1832 1* 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
1833 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
1834 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
1835 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
1836 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
1837 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
1838 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
1839 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
1840 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
1841 4+13* 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
1842 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
1843 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
1844 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
1845 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
1846 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
1847 3 4 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
1848 3 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
1849 13 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
1850 53 20 1 0 1 0 62 7 9 0 0 0 0
1851 1 2 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0
1852 30 6 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0
1853 28 16 0 4 0 2 19 2 8 1 0 0 0
1854 1 0 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0
1855 23 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
1856 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
1857 2 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
1858 18 0 0 0 0 0 5 0 0 0 0 0 0
1859 2 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
1860 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
1861 11 0 0 0 0 0 6 0 0 0 0 0 0
1862 3 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
1863 4 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
1864 5 1 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0
1865 1 2 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0
1866 3 3 0 0 0 0 2 0 0 0 0 0 0
1867 2 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
1868 3 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
1869 7 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
1870 2 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 273
1871 8 0 0 0 0 0 3 0 4 0 0 0 0
1872 6 1 0 0 0 0 2 0 0 0 0 0 1
1873 6 2 0 8 0 0 0 0 0 0 0 0 2
1874 3 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1
1875 4 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0
1876 3 0 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0
1877 1 0 0 0 0 0 0 0 1 0 1 0 0
1878 2 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0
1879 2 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1 0
1880 11 0 0 0 0 0 0 0 3 0 0 0 0
1881 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
1882 1 2 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
1883 1 2 0 0 0 0 0 0 2 0 0 0 0
1884 3 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0
1885 3 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
1886 4 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
1887 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1 0
1888 7 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
1889 4 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
1890 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
1891 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
1892 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
1893 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
1894 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
1895 4 0 0 0 0 0 2 0 0 0 0 0 0
1896 4 0 0 0 0 0 2 0 0 0 0 0 0
1897 6 0 0 0 0 0 3 0 0 0 0 0 0
1898 2 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0
1899 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
1900 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
1901 4 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0
1902 0 0 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0
1903 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0
1904 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
1905 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
1906 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
1907 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
1908 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
1909 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
1910 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
1911 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
1912 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
1913 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
274 1914 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
1915 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
1916 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
1917 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
1918 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
1919 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
1920 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
1921 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
1922 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
1923 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
1924 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
1925 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
1926 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
1927 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
1928 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
1929 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
1930 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
1931 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
1932 1 0 0 2 0 0 0 0 0 0 0 0 0
1933 4 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
TOTAL 326 67 1 15 1 2 114 13 43 1 1 2 4
+ 9* +1*
- 6.2.1. Valles del río Darro y Genil, englobando las minas solicitadas en los tér-
minos municipales de Granada, Cenes de la Vega, Güéjar Sierra, Pinos Genil,
Dúdar y Beas de Granada.
- 6.2.2. Valle del río Monachil, con los términos municipales de Huétor Vega y
Monachil.
- 6.2.3. Valle del río Dílar, con las minas denunciadas en Dílar, Armilla y Alhendín.
- 6.2.4. Norte de la Vega de Granada, con las minas de Atarfe y Cogollos Vega.
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
6.2.1 Valles del Río Darro y Genil (Granada, Cenes de la Vega, Güéjar
Sierra, Pinos Genil, Dúdar y Beas de Granada)
Fases de actividad:
Ya en 1825 se solicitaban cinco minas de las que no se indicaba el mineral a explo- 275
tar, si bien por las zonas en las que se encontraban podrían corresponder a aluvio-
nes auríferos.
El 22 de febrero del mismo año L. Montoya, “Asesor General Governador Politico in-
terino de la Real Alhambra de Granada”, respondía favorablemente a esta petición,
expresando que: “Se concede a esta parte la lizencia que solicita, por lo respectibo a los
sitios del distrito y demarcacion del Real Patrimonio, con prevencion de que si trata-
se de hacer excabaciones, u otras obras de mayor buque haya de dar quenta para los
fines convenientes”.
En 1829 los granadinos Antonio Gutiérrez, José Gutiérrez, Antonio Márquez y Vi-
cente Fernández también solicitaban al Gobernador de la Alhambra: “habrir un
cata con obgeto de descubrir si hay algunos indicios de Metal en lo alto del Arco de la
Joya [Hoya] de la Campana sitio que llaman del espartar subiendo la Cuesta de las
Angustias”3 . El arco al que se refieren bien podría ser aquella llamativa formación
2. APAG. Petición de D. Tomás Jiménez, presbítero, beneficiado, vecino de Granada, de licencia para lavar las
arenas de oro del Barranco Bermejo, que es de la Jurisdicción de la Alhambra. 1827. Leg. L-259-8, fols. 1r-2r.
3. APAG. Expediente sobre busqueda de metales en el cerro del Sol. 1829. Leg. L-269-11.
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
artificial que quedó entre los sectores I13, I14 e I22 del Hoyo de la Campana (fig. 2.27),
permitiendo evacuar el conglomerado abatido al norte de la Loma de las Terreras.
En esta ocasión se solicitaron varios informes, que por lo general fueron bastante
reacios a la demanda realizada. Se argumentó que todo Sitio Real debía quedar al
margen de la Ley General de Minas, y que los beneficios obtenidos habrían de ser
por completo para la Corona, máxime cuando “en el estado de decadencia y miseria
en que se encuentra la hermosa Alhambra, se declarase aneja á su jurisdiccion priva-
276 tiva la inspeccion de las minas que hubiere ó en adelante se descubran en su demar-
cacion, á fin de que ingresado en su tesoro las cuotas marcadas en los articulos citados
del Real decreto de cuatro de Julio de mil ochocientos veinte y cinco”. Finalmente se
concluyó que “no se admitiran en este Establecimiento las solicitudes que se presenten
de aquella naturaleza, si ellas se contraén á los indicados sitios”.
En 1840 el minero granadino Luis Martínez demarcaría una mina de oro en la ri-
bera de los Molinos, bajo el Barranco de la Mimbre. Pero sería en 1841 cuando se
denunciaron cuatro minas de oro, así como otras trece que, pese a indicarse otros
metales (ocho de plata y una de hierro), o no tener denominación, se encontraban
asimismo sobre aluviones auríferos.
El 19 de junio de 1841, Pedro del Campo solicitaba que se le permitiese realizar una
serie de calicatas en terreno de María de las Angustias Gómez “poseedora de la Ha-
cienda de Jesus del Valle”, extendiendo sus trabajos por debajo de la Acequia Real de
la Alhambra, tal y como trasluce el expediente de oposición a esta solicitud:
Este dato indica que en las proximidades de la Acequia Real existían también gale-
rías antiguas. Respecto a la explotación minera que se pretendía llevar a cabo en ese
4. APAG. Expediente instruido en oposicion de hacer calicatas de Minas en las inmediaciones de dicha Aze-
quia. 1841. Leg. L-270-8.
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
momento, ésta se declaró sin curso, pues suponía un grave perjuicio para el mante-
nimiento de dicha acequia, cuyos cimientos podrían haberse visto socavados. Ade-
más el aporte de arenas al cauce del río sería también perjudicial, pues en aquel
momento se estaba planteando realizar un proyecto de desareno de su fondo para
evitar inundaciones en Granada.
En este periodo tan sólo se creó una Sociedad Minera, que llevaría por nombre
“Compañía de la Media Luna” (1841-1842). Estuvo compuesta por Manuel de Ga- 277
dea, abogado (Granada); Juan de Dios Salazar, propietario (Granada); Antonio Mo-
rales y Hurtado, presbítero (Granada) y José Fernández Calvo, propietario (Atarfe),
“asociados en compañía para explotar tres minas, la una mina antigua abandona-
da, y las otras dos nuevas, todas colindantes unas con otras (…) la expresada [mina]
antigua situada á la profundidad del esplicado Barranco [de las Tinajas], mirando
al Norte”. Como apoderado de la sociedad minera actuaba Antonio Fernández de
Córdova y Pérez (Granada).
Las tres minas fueron denunciadas en el Barranco de las Tinajas en abril de 1841 sin
indicar el número de pertenencias. Éstas llevaban por nombre “El Progreso”, sobre
una mina antigua existente en el fondo del Barranco de las Tinajas, “La Libertad”
y “La Aurora”, cuyos descubrimientos se hicieron en superficie.
Tras estas primeras tentativas, desde mediados del siglo XIX, se desataría en Gra-
nada una fiebre del oro sin precedentes desde la Antigüedad. Aunque este periodo
contó con altibajos, la solicitud de denuncios auríferos fue continua, destacando las
cincuenta y tres minas demarcadas en 1850 en el término de Granada, treinta en
1852, veintiocho al año siguiente, veintitrés en 1855 y dieciocho en 1858. La mayo-
ría de las concesiones fueron anuladas por no haber construido un establecimiento
fijo para el beneficio del mineral en el transcurso de un año, según especificaba la
disposición 1ª del Real Decreto de 6 de julio de 1850. Puesto que el art. 4º de la Ley
5. AHPG. Jefatura Provincial de Minas. Concesiones mineras en Cenes. 1404. Minas “San Rafael”, “San
Juan”, “San José”…
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
de 11 de abril de 1849 establecía que eran “de libre aprovechamiento sin necesidad de
licencia ni otra formalidad las arenas auríferas y cualquiera otras producciones de los
ríos”, si no se realizaban estas operaciones en una fábrica, no procedía la denuncia
de un terreno para su explotación. En la mayor parte se demarcaron 2 pertenencias,
unidad de medida del suelo para las concesiones mineras que, en aquel momento,
solía estar conformada por un rectángulo de 200 x 300 ó 150 x 400 varas castella-
nas o metros, encerrando una superficie plana de 60.000 varas2 o m2 . Al frenesí ini-
278 cial siguió la decepción y ruina de algunas de las familias involucradas en las em-
presas (Cohen, 2002: 38), por lo que a mediados de la década de 1860 la euforia por
el oro granadino decayó, aunque no llegó a agotarse por compleo.
El 15 de enero de 1849, Alejo Iturralde enviaba una petición al rey “en la cual solici-
taba un adelanto de diez mil reales vellon para plantear el labado y separacion del oro
contenido en las arenas auríferas”, a la cual se respondía el 24 de marzo de ese mis-
mo año, no siendo admitida6 .
Sin embargo el verdadero impulso vendría a partir del redescubrimiento de los alu-
viones auríferos granadinos desde septiembre de 1849, alentados por el Ingeniero de
Minas francés Louis-Blas Rouys. Por este motivo se solicitarían numeras concesio-
nes mineras “(…) en los barrancos, Bermejo, de las Arenas, del Gallo, del Término, del
Cañaveral, de Salazar, de las Tinajas, el de Rojas, cerros del Sol y el de Monta-caba-
llos; en cuyos terrenos y otros, sabido es que hay unos minados antiguos, en parte des-
cubiertos y la mayor parte tapados, donde se dice están encerradas grandes riquezas”7.
6. APAG. Circular sobre denegación de préstamo para la separación del oro de las arenas auríferas. 1849. Leg.
L-228. Circular nº 27.
7. Comunicado publicado en el suplemento al número 58 del BOPG, publicado el miércoles 15 de mayo de
1850.
8. BOPG. Año de 1850. Viernes 22 de Febrero. Número 23, p. 2. Circular Núm. 122. MINAS.
9. BOPG. Año de 1850. Viernes 22 de Marzo. Número 35, p. 1. Circular Núm. 189. MINAS.
10. BOPG. Año de 1850. Lunes 18 de Febrero. Número 21, p. 2. Circular Núm. 106. MINAS.
11. AHPG. Jefatura Provincial de Minas. Fábricas de Granada. 1794/6. Fábricas de arenas auríferas núme-
ros 595, 597, 598 y 599.
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
día construir las fábricas. Pese a ello habría que considerarlos como el primer inten-
to decimonónico de explotación del oro mediante el aprovechamiento de diversas
estructuras hidráulicas que conducían o habían conducido agua en otras épocas en
ambas vertientes del Cerro del Sol. Ignacio Lahera sería el fundador de la Sociedad
Minera “La Exploradora Aurífera”, que denunció además la mina “Fábrica de arenas
auríferas” (Nº Reg. 596), en el Barranco del Término y “Famosa Granadina” (Nº
Reg. 668) en el Barranco de Doña Juana de Huétor Vega. En este paraje habría ins-
talado un aparato para ensayar el beneficio de arenas auríferas “ fundado en la teoría 279
de los vasos comunicantes. Si en un tubo de brazos desiguales se pone agua en el mas
largo, al querer establecerse el nivel en el mas corto, el agua se escapará con una fuer-
za proporcional á la diferencia de la altura. El procedimiento, pues, se reduce á hacer
venir las arenas al brazo corto; el agua al escaparse, las levanta, obran las gravedades
específicas, lo mas lijero se escapa, y lo mas pesado se deposita al fondo”. Según el crite-
rio de Amalio Maestre, que lo describió en un artículo enviado a la Revista Minera,
dicho procedimiento era el mejor de los establecidos en los alrededores de Grana-
da. Con todo, durante el ensayo –en el que también estuvo presente el Ingeniero del
Distrito, Tomás Sabau y Dumas– los resultados no fueron los esperados; tras 13 ho-
ras de actividad tan solo se obtuvieron “dos átomos de oro azogado, al paso que en las
materias depositadas hallamos cantidad notable de oro” (Maestre, 1851: 509).
No fue ésta la única máquina inventada para tal efecto, pues al mediar la centuria se
ensayaron numerosos ingenios para facilitar las labores extractivas. Estos aparatos
podían ser mecánicos, trabajar en seco o en mojado, pudiendo también estar basa-
dos en la amalgamación con mercurio. En general todos ellos arrojaron rendimien-
tos muy bajos, siendo los más conocidos los que fueron desarrollados por:
- Su compatriota francés Salamier, del que se decía era nieto o sobrino de Mon-
golfier, instaló otra máquina en un elevado cerro de Cenes de la Vega, operan-
do por medio de un “cribado en seco de las arenas, que van cayendo en una mesa
movible estriada a lo ancho como las tablas de jabonar, y que tiene un movimien-
to de vaiven. Las arenas van saltando de escalon en escalon y las que quedan, que
son, según el autor, las mas pesadas, y por consiguiente las que contienen todo el
oro, se colocaban en un costal para ser amalgamadas” (Maestre, 1851: 508).
José Fernández Toro en su comunicado para el suplemento del número 58 del Bole-
tín Oficial de la Provincia de Granada, publicado el miércoles 15 de mayo de 1850,
también haría alusión a este invento, indicando que:
No ha sido solo este invento el de esta capital, hay otros con el nom-
bre, uno de la Restauracion Granadina y otro bajo el de la Igual-
dad, y por ellos se ofrece explotar las arenas de la de D. Rodrigo (…),
á mitad de productos líquidos. (…)”.
Por aquellos años se habían fundado en Madrid dos sociedades anónimas que te-
nían el propósito de beneficiar las arenas auríferas de la Provincia de Granada: “La
Nacional” y “La Aurífera Granada”, disponiendo esta última de la maquinaria de-
sarrollada por Jules-Napoleon Simyan. La presencia de ambas en la capital grana-
dina y la feroz competencia desatada entre ellas, con varias noticias, comunicados,
descalificaciones e incluso amenazas en los Boletines Oficiales de la Provincia de
Granada del año 1850, consiguió despertar la fiebre del oro en la sociedad local de
la época. Una tercera empresa, denominada “Don Rodrigo”, operaría en el término
muncipal del Huétor Vega.
Por orden cronológico y de importancia, las compañías que se crearon en este perio-
do para explotar las arenas auríferas del entorno de Granada fueron las siguientes:
S O C I E D A D M I N E R A “ L A N A C I O N A L” (1 8 4 9 -1 8 5 4 )
Fue fundada en Madrid por Louis-Blas Rouys (natural de Francia, vecino de Ma-
drid), Ingeniero de Minas, quien actuaba además como Director Facultativo. Para
poder seguir más de cerca las labores se trasladó a Granada en mayo de 1850, como
quedaba anunciado en el Boletín Oficial de la Provincia de Granada: “(...) llamado
en esta ciudad por sus consocios en las empresas descubridoras de terrenos auríferos se
ha traslado á esta capital para principiar á tomar las disposiciones convenientes á fin
de realizar próximamente la explotacion y beneficio de las arenas y demas terrenos
12. BOPG. Año de 1850. Viernes 15 de Marzo. Número 32, p. 4. Parte no oficial. MINAS.
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
José Fernández Toro, comandante retirado (Granada), afín a la empresa “La Na-
cional” y detractor de su competidora “La Aurífera Granada”, elogiaba la persona
de Louis-Blas Rouys en un comunicado publicado en el suplemento al número 58
del Boletín Oficial de la Provincia de Granada, publicado el miércoles 15 de mayo
282 de 1850:
13. BOPG. Año de 1850. Lunes 13 de Mayo. Número 57, p. 4. Parte no oficial. ANUNCIOS. Firmado por
Louis-Blas Rouys.
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
Se han conservado cinco expedientes mineros con otras tantas minas denunciadas
por la Sociedad Minera “La Nacional” entre el 22 de febrero y el 30 de noviembre
de 1849. La mayor parte de ellas se extinguieron a finales de 1853 o inicios de 1854,
indicándose la existencia de labores antiguas en las concesiones:
- “La Verdad”, antes “La Constancia Granadina”, situada sobre una mina anti-
gua existente en el entorno del Cerro de Monta Caballos.
- “Virgen del Carmen”, demarcada sobre una mina antigua existente en la Hoya
de Mozas, al pie del Cerro de Monta Caballos, entre el Barranco Bermejo y el
Barranco de las Minas o de los Hoyos.
284 “Virgen del Carmen” 47 1849/11/30-1854/01/03 Mina antigua Hoya de Mozas, al pie del Cerro del Monta Caballos
Por su parte, el comandante retirado José Fernández Toro denunció diez minas en-
tre el 22 de febrero y el 1 de mayo de 1850, quedando la mayor parte extinguidas el
24 de agosto de 1853. Constituyó además la sociedad “La Descubridora Granadi-
na”, a la que pertenecía la concesión “San José”. Cedió la mina “Santa Rita de Ca-
sia” a la compañía “La Verdad Investigadora Andaluza”, de Mariano de los Santos.
Entre los denuncios que realizó destacarían el registro “San Nicolás”, demarcado
sobre una mina antigua en el Hoyo de la Campana y “Santa Cruz”, sobre una mina
abandonada en el entorno de la Casa de las Gallinas.
S O C I E D A D M I N E R A “ L A A U R Í F E R A G R A N A D A” (1 8 4 9 -1 8 5 3)
Fue creada por Miguel Genaro Varela de las Cajigas (Madrid) tras abandonar la So-
ciedad Minera “La Nacional”, tal y como describió José Fernández Toro en el comu-
nicado de 1850 antes referido:
Al igual que José Fernández Toro, el 15 de mayo Louis-Blas Rouys, director de “La
Nacional”, también criticó los aparatos de su rival:
14. BOPG. Año de 1850. Lunes 6 de Mayo. Número 54, p. 4. Parte no oficial. COMUNICADO.
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
Este comunicado, conjuntamente con el que publicó José Fernández de Toro, pro-
286 vocaron una inmediata reacción en la dirección de “La Aurífera Granada”, de tal
forma que Manuel Genaro Varela de las Cajigas denunció a ambos por “calumnia
propagada por escrito y con publicidad”16 .
Por su parte Lucas Azcutia (también referido en los expedientes mineros como As-
cutia o Azutia), labrador (Granada), cedería el 5 de septiembre de 1850 a “La Aurí-
fera Granada” la mina antigua “Virgen de las Angustias”, denunciada inicialmen-
te el 14 de abril de 1949 en La Lancha. En Dílar, esta compañía también solicitaría
tres minas de oro.
Además, Lucas Azcutia denunció las minas “Santa Catalina” (Nº Ref. 337) y “Pro-
greso aurífero” (Nº Ref. 338) en Granada; y “La Nueva Goch Española” (Nº Ref.
343), “Carpanta aurífera” (Nº Ref. 344), “La Margarita” (Nº Ref. 364) y “María”
(Nº Ref. 366) en Cenes de la Vega. Sus expedientes de concesión minera han des-
aparecido, por que desconocemos si pudo también haber cedido estas minas a la
compañía minera “La Aurífera Granada”.
15. BOPG. Año de 1850. Lunes 15 de Mayo. Número 58, p. 4. Parte no oficial. COMUNICADO. Firmado
por Louis Blas Rouys.
16. BOPG. Año de 1850. Viernes 31 de Mayo. Número 65, p. 4. Parte no oficial. COMUNICADO. Firmado
por Manuel Genaro Varela de las Cajigas.
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
“ C O M PA Ñ Í A F R A N C E S A” (1 8 51-1 8 5 3)
S O C I E D A D M I N E R A “ L A B U E N A E S T R E L L A ” 17 ( 1 8 5 2 - 1 8 5 3 )
Constituida en Madrid el 23 de abril de 1852 por los siguientes socios fundadores:
Lotario Castelain (Director Facultativo), José Abad (Tesorero, único administrador
y representante en Granada de dicha compañía aurífera), los madrileños Luis de Po-
testad, José Beltrán de Resalt, Ramón Ortiz, Juan Bautista Alonso, el sevillano Pas-
cual de las Veneras y Manuel Antonio Camacho, residente en Le Havre (Francia).
Esta compañía tenía por objeto explotar y beneficiar los terrenos auríferos situados
en las inmediaciones de Granada, en los parajes del Cerro del Sol, Cerro de Santa
Elena, Cerro de Monta Caballos, Aljibe de la Lluvia, Cañada de la Lluvia o de las
Tinajas y otros puntos.
Llegó a solicitar veintidós denuncios auríferos, de los cuales, en los siguientes se ha-
cia referencia a la existencia de labores antiguas:
17. Se ha conservado un ejemplar del reglamento de esta sociedad en el expediente minero de la concesión
“Previsora” (Nº Reg. 790).
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
Además indicaría que había importado de Inglaterra otras tres máquinas, aunque
estaban sin montar.
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
Además de estas minas, la Sociedad Minera “La Buena Estrella” denunció otras sie-
te más en los términos municipales de Ugíjar y Cherín, contando todas ellas con 2
pertenencias (120.000 m2). En esta ocasión actuó como solicitante Andrés Espino-
sa de los Monteros, cesante en el Gobierno de la Provincia (Murcia). Éstas fueron
las siguientes.
Solicitante: Andrés Espinosa de los Monteros (natural de Murcia, vecino de Granada). 840.000 m2
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“Alpujarreño” (Cherín) 1050 1853/01/17-1854/05/18 120.000 Tierras de Andrés Marín
“Abencerraje” (Ugíjar) 1051 1853/01/17-1854/05/18 120.000 Tierras de Juan de Taba
“Sultán” (Ugíjar) 1052 1853/01/17-1854/05/18 120.000 Cuesta del Pino
“Abad” (Cherín) 1053 1853/01/17-1854/05/18 120.000 Barranco de la María, Río de Cherín
“Roble” (Ugíjar) 1054 1853/01/17-1854/05/18 120.000 Río de Ugíjar
“Aben Humeya” (Ugíjar) 1055 1853/01/17-1854/05/18 120.000 Tierras de Francisco Rubio (Cherín)
“Riqueza Andaluza” (Cherín) 1056 1853/01/17-1854/05/18 120.000 Tierras de los herederos de Miguel de Soria
S O C I E D A D M I N E R A “ G R A N E M P R E S A AU R Í F E R A” (1 8 5 5 -1 8 5 7 )
Cada una de las concesiones mineras de oro que correspondieron a “la Buena Es-
trella refundida hoy en la Gran Empresa Aurifera” fueron de nuevo denunciadas
por esta última. Fue establecida en Madrid, siendo sus ordenanzas impresas el 4 de
agosto de 1855. Tenía por objeto explotar y beneficiar los terrenos auríferos sitos en
las inmediaciones de Granada, y otros que adquiriese dicha sociedad en el territo-
rio español.
Según se acordó en la junta general de accionistas del 8 de julio de 1855, los cargos
de esta sociedad estaban representados por las siguientes personas: Gaspar Ruestes,
abogado (Madrid, Presidente de la compañía), Antonio Manté (Vice-Presidente),
Manuel de Nieva Barrera (Contador-Secretario), Pascual de Irigoyen (Tesorero),
Luciano Borrel (Primer Adjunto), Antonio Herrero (Segundo Adjunto), Benito de
Echarri (Tercer Adjunto y Tesorero Suplente), José Abad (Cuarto Adjunto). Cabe
recordar que éste último había desempeñado un activo papel en la sociedad ante-
rior “La Buena Estrella”. 291
En los expedientes mineros se indicó que “la Sociedad minera denominada Gran
Empresa Aurifera tiene Establecimiento fijo donde puede beneficiar mas de cuatro-
cientos quintales diarios de arenas auríferas tan solo por medio de uno de los aparatos
ó maquinas de su propiedad construidas al intento. En consecuencia pueden hacerse
a su favor los registros de cuantos criaderos de metal precioso se tenga por oportuno, y
se considere conducente al planteamiento de una explotación en gran escala, que es lo
que la compañia se propone egecutar en su dia”.
De igual modo, en los términos municipales de Ugíjar volvería a demarcar las mis-
mas siete minas ya denunciadas por su antecesora “La Buena Estrella”. Esta vez
fueron solicitadas por el presidente de la compañía minera, Gaspar Ruestes, con los
números de registro desde el 3265 al 3271.
El 11 de agosto de 1852 denunciaron una mina antigua en el Cerro del Sol, que ti-
tularon “Rey Don Rodrigo”. De ella indicarían: “a consecuencia de diferentes ynves-
tigaciones practicadas para el descubrimiento de la antigua Mina de arenas auríferas
llamada del Rey Dn. Rodrigo hemos tenido el acierto de hallarla en el Cerro titulado
del Sol”. Aunque no precisaron el paraje en el que la denunciaron, por el hecho de
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
hallarse en los terrenos de Manuel Isidro López, propietario del Cortijo de La Lan-
cha, es muy posible que se hubiese encontrado situada en el Hoyo de la Campana.
292
S O C I E D A D M I N E R A “ N U E VA C A L I F O R N I A” (1 8 5 2 -1 8 5 4 )
S O C I E D A D M I N E R A “ L A V I C T O R I A” (1 8 5 8 -1 8 5 9)
Fue formada por Juan Gerez Funes, Antonio Pérez Guerrero y José Gómez y Nie-
vas, “por sí y á nombre de D. Miguel Angel Ramorino vecino de esta Ciudad”, el 16 de
septiembre de 1958.
Como solicitante de las cuatro minas de esta compañía actuó Antonio Pérez Gue-
rrero, empleado (Granada). En todas ellas fueron demarcadas 3 pertenencias 293
(180.000 m2) el 16 de septiembre de 1858, quedando anuladas el 19 de enero de
1859. Estuvieron situadas en el Cerro de Monte Caballos –el Cerro del Sol entre el
Barranco de las Tinajas y el Barranco de la Campana– el propio Barranco de las Ti-
najas y el Barranco del Gallo.
S O C I E D A D M I N E R A O R G A N I Z A D A E N M A D R I D (1 8 7 2 -1 8 7 5)
En el último cuarto del siglo XIX se reactivaría la fiebre del oro en el entorno de
Granada. Aunque el número de solicitudes no fue tan elevado como en la década
de 1850, prácticamente todos los años se denunciaron concesiones auríferas, desta-
cando 1880, con once registros en el término de la capital. En este periodo además
se realizó el intento más sonado y de mayor envergadura para volver a explotar in-
dustrialmente los aluviones auríferos granadinos, llevado a cabo por un visionario
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
francés, Adolphe Goupil. La compañía minera que adquirió y las labores prepara-
torias que ejecutó requieren una consideración especial, pues han legado un patri-
monio industrial que es necesario revalorizar.
294 Las primeras tentativas de reexplotación de la mina del Hoyo de la Campana a esca-
la industrial serían realizadas en la década de 1870 por la “Sociedad Anónima de los
Terrenos Auríferos de España”. Carlos Álvarez de Sotomayor “industrial en arenas
auríferas” fue el primer representante en Granada de esta compañía Franco-His-
pana cuyo ingeniero inicial era el parisino Paul Laur. Dicha empresa adquiría más
de un centenar de hectáreas de aluvión aurífero en el término de Granada, reparti-
das en tres denuncios auríferos. Se trataba de las minas “Aurora”, “San Francisco” y
“San Rafael” (fig. 2.20). Además, obtuvo también las concesiones “San Francisco”
en Huétor-Vega y “San Gonzalo” en Cenes, inició la recuperación del Canal de Beas
y Almecín cuyo trazado coincidía sensiblemente con el del antiguo canal minero ro-
mano que abasteció a las labores del Hoyo de la Campana y solicitó la construcción
del Canal de Aguas Blancas, petición que fue finalmente revocada. Con todo, las
actuaciones encaminadas a la extracción del oro no fueron significativas.
El “antiguo canal árabe” mencionado en esta solicitud no era otro que la Acequia de
los Arquillos (fig. 6.4), canalización nazarí que se superpuso al trazado del antiguo
corrugus romano que abasteció a los frentes de explotación establecidos en ambas
laderas del Cerro del Sol.
18. BOPG. Año de 1873. Domingo 14 de Septiembre. Número 386. (Sección de Fomento. Núm 2493. Nego-
ciado 3º. Aguas), p. 1.
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
19. Estos datos pudieron ser tomados en parte de (El Vocal Rute, 1877: 107-108), publicado inicialmente por
La Producción Nacional en 1876.
20. BOPG. Año de 1875. Jueves 26 de Agosto. Número 454. (Sección de Fomento. Núm 1478. Negociado 3º.
Aguas).
21. BOPG. Año de 1876. Domingo 27 de Agosto. Número 177. (Sección de Fomento. Núm 1952. Aguas), pp.
1-2.
22. AGDPG. Año de 1876. Legajo 6532. Pieza 014. Granada. Contencioso-administrativo sobre concesión de
aguas sobrantes del río Aguas Blancas a Carlos Álvarez Sotomayor.
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
23. AHPG. Jefatura Provincial de Minas. Expedientes de concesiones mineras de Granada y Cenes. 1472/3,
Mina “Aurora”. 1478, Mina “San Francisco”. 1479, Mina “San Rafael”. 1404, Mina “San Gonzalo”. Es-
critura de 17 de marzo de 1877 otorgada en París.
24. AHPG. Jefatura Provincial de Minas. Expedientes de concesiones mineras de Cenes. 1404. Mina “San
Gonzalo”.
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
Otro empresario, Jean Baptiste Michel Adolphe Goupil, “(...) vecino de París y due-
ño de todos los derechos que pertenecieron á la Sociedad anónima de los «Terrenos
auríferos de España», que representaba D. Cárlos Alvarez de Sotomayor (...)”27, re-
cogería el testigo del anterior concesionario a partir de 1880, reemprendiendo los
trabajos desde 1882.
Adolphe Goupil nació en París el 11 de marzo de 1806. En 1829 fundó con Henri
Rittner una casa comercial que quedaría asociada a su nombre. Durante cerca de 60
años actuaría como marchante de estampas, diseños y cuadros, incluyendo a par-
tir de 1853 la edición de fotografías. Para ello aplicaría en sus talleres de Asnières
una serie de innovaciones de la época en materia de reproducción fotomecánica de
imágenes, lo que le permitió implantarse sólidamente en Francia y en otros países.
Se convertiría de este modo en el primer industrial de la imagen. Por contribuir a la
propagación del gusto por las artes y los valores morales franceses en el extranjero
fue condecorado “Chevalier de la Légion d’Honneur” en 1850 y “Officier” de la mis-
ma en 1877. En 1884 dejó la Maison Goupil a sus asociados “Successeurs de Goupil et
Cie”. Este momento vendría a coincidir con el último proyecto en el que se embar-
có hasta que le sorprendiera la muerte en 1893, la explotación de los aluviones au-
ríferos de Granada. Su contacto con esta ciudad pudo haber venido de la mano de
Mariano Fortuny Marsal, quien en 1862 ya había firmado un contrato con el mar-
chante francés para vender sus cuadros. Este pintor, vinculado tan estrechamente
con Granada en la última etapa de su vida, llegó a establecerse en París entre 1869
y el estallido la Guerra Franco-Prusiana28 .
25. Ayuntamiento de Granada. Archivo Municipal de Granada (AMGR). 11, 17 y 28 de enero de 1876. Le-
gajo 3411, Pieza 77, fols. 1r, 2r, 3r, 4r, 4v y 5r.
26. AMGR. 16 de febrero de 1876. Legajo 3396, Pieza 162, fols. 1r-1v.
27. BOPG. Año de 1882. Miércoles 21 de Julio. Número 135. (Sección de Fomento. Aguas). p. 1.
28. Fuente: http://www.culture.gouv.fr/GOUPIL/FILES/GOUPIL_ADOLPHE.html http://www.arte-
historia.jcyl.es/genios/pintores/.
29. BOPG. Año de 1886. Sábado 14 de Agosto. Número 181. (Sección de Fomento. Núm 3197. Minas. Regis-
tro núm 17.574), p. 2, mina “Darro”. BOPG. Año de 1886. Domingo 15 de Agosto. Número 182. (Sección
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
También habría que destacar que esta sociedad solicitó una mina de hierro en el en- 299
torno del Barranco del Almecín, cerca del Cortijo de Belén. Fue registrada el mis-
mo año de la muerte de Adolphe Goupil, siendo extinguida al año siguiente. A prin-
cipios de agosto de 1894, los herederos Gerome y Clero Goupil, a través del Henri
Müller, que actuaba entonces como director de la “Sociedad Anónima de los Terre-
nos Auríferos de Granada”, renunciaban a las minas localizadas en el término mu-
nicipal de Granada30 .
Solicitante: Adolphe Goupil, empresario industrial (París). Apoderado: Adolphe Dussequé (natural de Francia, vecino de Granada). 1.020.000 m2
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“La Precaución” 15999 1879/05/14-1894/03/08 340.000 Barranco del Pantano
“Chupón” 16000 1879/05/14-1894/03/08 380.000 Rambla de Calonca
“Estrella” 16001 1879/05/14-1894/03/08 150.000 Cementerio y Rambla de Calonca
“San Adolfo” 16002 1879/05/14-1881/04/13 150.000 Barranco de Quintanilla
En lo referente a los denuncios que poseía en el Cerro del Sol, el Canal de Beas-Al-
mecín acondicionado inicialmente por Carlos Álvarez de Sotomayor, se encontra-
ba ya en tal estado de deterioro que en 1882 tuvo que ser rehecho en una longitud
de 10.350 m. Las pruebas de lavado iban a comenzar en la primavera de 1883 cuan-
do un proceso judicial vino a paralizar el uso de esta derivación durante un lustro.
Ese mismo año se solicitó la construcción de un estanque en un terreno próximo
a la presa situada en el Barranco del Almecín, solicitud que fue concedida a fina-
300 les de 188631. Dicho depósito habría de recoger la concesión de las aguas sobrantes
de este barranco y las del río de Beas durante la noche. Al mismo tiempo se inició
el canal que no pudo llegar a realizar Carlos Álvarez de Sotomayor, que conduci-
ría las aguas del río Aguas Blancas a las explotaciones auríferas del Cerro del Sol.
Con ambas canalizaciones se obtuvo una dotación de agua de 1.980 litros por se-
gundo, 980 del Canal del río Beas y del Barranco de Almecín y 1.000 del Canal del
río Aguas Blancas.
Como parte de las actividades que desarrolló a la largo de su vida publicó varios
trabajos sobre arqueología, mineralogía y minería. En lo que respecta a sus labores
realizadas en España, describió la explotación de los aluviones auríferos de Grana-
da en una detallada comunicación para la Exposición Universal de París de 1889.
En ella incluyó un preciso plano donde posicionó los denuncios auríferos de Adol-
phe Goupil (fig. 2.20) y el trazado de los canales de suministro de agua. Asimismo
dejó una valiosa descripción de los vestigios de la explotación antigua encontrada
al realizar las obras:
31. BOPG. Año de 1886. Sábado 4 de Diciembre. Número 273. (Sección de Fomento. Aguas. Núm. 5100), p. 1.
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
E L C A NA L DE AGUA S BL A NC A S
Esta infraestructura hidráulica, “un obra colosal que hace honor a la moderna in-
geniería” en palabras de Luis Seco de Lucena Escalada, ha venido siendo conoci-
da con diversos nombres desde que fuera construida en el último cuarto del siglo
XIX. Así, las denominaciones de “Canal de Cenes”, “Canal de La Lancha”, “Canal
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
302 Resulta fácil seguir su evolución desde que fuese proyectada su construcción a me-
diados de la década de 1870, pues se ha conservado abundante documentación al
respecto.
El origen del Canal de Aguas Blancas hay que buscarlo en 1875, cuando –tras haber
acometido la construcción del Canal de Beas-Almecín sobre la base de la Acequia
de los Arquillos– Carlos Álvarez de Sotomayor, presentó el proyecto de un canal
que tuviese su punto de captación en el río Aguas Blancas32 .
32. BOPG. Año de 1875. Jueves 26 de Agosto. Número 454. Sección de Fomento. Negociado 3º - Aguas.
Número 1478.
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
Ese mismo año llegaron a practicarse los aforos en el río Aguas Blancas, pues:
33. BOPG. Año de 1876. Domingo 27 de Agosto. Número 177, pp. 1-2. Sección de Fomento. Aguas. Número
1952.
34. BOPG. Año de 1876. Miércoles 4 de Octubre. Número 208, p. 2. Sección de Fomento. Aguas. Número
2145.
35. BOPG. Año de 1876. Domingo 31 de Diciembre. Número 278, p. 1. Sección de Fomento. Aguas. Núme-
ro 2818.
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
daños y perjuicios.
(…) El solo hecho de haberse concedido un aprovechamiento de
sobrantes del rio de Aguas Blancas, sin tenerse en cuenta la anti-
quísima posesión que vienen ostentando sobre ellas Granada y las
acequias que fertilizan su vega, es una alteracion tal en el regimen
de las aguas que bastaria por si sola para justificar todas las re-
clamanciones y recursos interpuestos con la concesion otorgada en
304 veintidos de agosto”36 .
La concesión de agua de 1.000 litros por segundo sobre los excedentes del Río
Aguas Blancas, otorgada a Carlos Álvarez de Sotomayor en 1876 y revocada poco
después, fue estudiada inmediatamente.
Se logró de esta forma construir el Canal de Aguas Blancas, que tenía su punto de
captación en un punto cercano a la confluencia de los ríos Aguas Blancas y Padules,
situado a la cota de 960 m.s.n.m. según el autor del proyecto, hoy engullido por las
aguas del Embalse de Quéntar.
Entre las dificultades que presentó el trazado del canal habría que destacar las si-
guientes:
36. ADPG. Contencioso administrativo sobre concesión de aguas sobrantes del río Aguas Blancas a Carlos Ál-
varez Sotomayor. Año de 1876. Legajo 6532. Pieza 014.
37. AMGR. Jorge Constant solicita utilizar dos saltos de agua de los ríos Genil y Aguas Blancas para producir
energía eléctrica y usos industriales. Año 1903. Legajo 2276, fol. 26r.
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
ma, en diversos puntos en los que discurría a cielo abierto hubo de ser protegido por
puentecillos y galerías para el paso de las aguas de escorrentía.
Para salvar el Camino de Quéntar a La Peza por el Collado del Blancares, se dispu-
so un acueducto elevado del que se conservan los estribos de mampostería y la boca
de entrada al canal subterráneo procedente del Túnel del Sotillo, realizado con bó-
veda de cañón. Un conducto de chapa habría salvado una luz de 7,60 m. Los canales
de mampostería, que aún pueden verse sobre los estribos, tienen un grosor de 0,40 305
m, una anchura de 0,80 m y una altura conservada de 0,50 m (Fernández, 1985: fi-
cha GR-1010/3).
Más adelante salvaba las grandes erosiones del Barranco del Álamo Bajero o de la
Solana con una larga galería subterránea que contaba con una longitud de 2.175 m.
Se trataba del más largo de los 23 túneles practicados a lo largo de su recorrido entre
el lugar de captación y el Collado de los Arquillos, debido a los problemas de man-
tenimiento y conservación que entrañaba. Este trazado ha sido abandonado por la
canalización actual procedente del Embalse de Quéntar, siendo sustituido por un
sifón subterráneo.
6.5. Punto de captación y tramo inicial del Canal de Aguas Blancas construido por Edmund Guillemin-
Tarayre, que hoy se encuentra bajo las aguas del pantano. “Proyecto de mejora del abastecimiento de aguas
a la ciudad de Granada”. Hoja núm. 2: Canal procedente del Pantano de Quéntar. 1968. Ingeniero autor
del proyecto: Guillermo Bravo Guillén. ACHGG. | 6.6. Restos de la galería hidráulica del Canal de Aguas
Blancas en la margen derecha del Tajo del Castillejo. Presa del Embalse de Quéntar. El trazado superior
constituye un camino de servicio abierto con motivo de la construcción de la presa, la inferior corresponde
al Canal de Aguas Blancas
Sin embargo, las mayores dificultades las encontraron para atravesar el Barranco
de Dúdar y del Picón, de grandes dimensiones. Para salvar el primero de estos acci-
dentes, se tuvo que construir un sifón de chapa de 0,65 m de diámetro y 10 mm de
espesor. Llegó a contar con 803 m de longitud y 120 m de flecha. La cabecera del si-
fón estaba formada por un depósito en forma de triángulo agudo, a la cota de 950
m.s.n.m. (fig. 6.7). Esta alberca de regulación posee muros de mampostería con es-
pesores que oscilan entre los 0,50 m de los lados laterales y el metro del muro del
fondo, que debía recibir una mayor presión del agua. En este punto se encuentra un
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
El “venter” del sifón estaba constituido por el conocido como “Puente de la Línea”,
o “Puente de los Franceses”, de dos niveles y calzada horizontal, que actualmente si-
gue en servicio (fig. 6.7). Tiene construidas las pilas, tajamares, tímpanos y estribos
con mampostería, presentando impostas y arcos de ladrillo. El piso inferior cuenta
con 3 bóvedas escarzanas de ladrillo de 4 m de luz, existiendo entre las pilas más
meridionales un gran tajamar de 5,80 m de diámetro. Por su parte, el piso superior
presenta 10 bóvedas de cañón de ladrillo de 1,50 m de luz, pudiendo recorrerse lon-
gitudinalmente por su interior. Este puente-acueducto presenta una longitud total
de 33 m, una anchura de tablero de 2,80 m y una altura máxima de rasante de 12,70
m (Fernández, 1985: ficha GR-1010/2).
Tras esto, el canal continuaba por las laderas de la vertiente oriental del Cabezo de
la Loma de los Agujeros. Atravesaba hasta 11 túneles, y en los dos últimos pasaba a
la vertiente del Genil para alcanzar finalmente al Canal de Beas-Almecín en el Co-
llado de los Arquillos, a la altitud de 911 m.s.n.m.
El acueducto elevado medieval allí existente fue rehecho por Edmond Guillemin-
Tarayre en una longitud de 180 m. El que nos ha llegado consta de dos estructuras
adosadas. La más septentrional, que mira al valle del Darro, perteneció al Canal
de Beas-Almecín. En ella se dispusieron una serie de arcos escarzanos de ladrillo y
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
machones de mampostería de los que se han conservado doce (fig. 6.8). En su cara
sur, se le adosó el acueducto del Canal de Aguas Blancas, donde se dispuso una en-
trada en arco de medio punto de ladrillo. Daba acceso a una serie de habitaciones
internas formadas por una sucesión de bóvedas escarzanas de ladrillo y separadas
por tabiques. Dos ventanas con arco de medio punto permitían la entrada de luz
desde el paramento norte. El Canal de Quéntar, que es el que se encuentra en uso
307
6.7. Sifón decimonónico del Canal de Aguas Blancas en el Barranco de Dúdar o del Picón. (Arriba izquier-
da) Depósito de almacenamiento y regulación de la cabecera del sifón, en la margen izquierda del barran-
co. (Arriba derecha) Acueducto elevado que conforma el “venter” del sifón. (Abajo) Vista panorámica de
“Las Torres”, pilas del acueducto de nivelación en la recepción del sifón, en la margen derecha del barranco
6.8. (Izquierda) Restos decimonónicos conservados en la cara norte del Acueducto de los Arquillos.
(Derecha) Cara sur del mismo, con los restos del Canal de Aguas Blancas adosados
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
del Valle, atravesando dos túneles más. En un punto determinado penetraba en las
entrañas del Cerro del Sol por medio del “Túnel Central” (fig. 2.65), que desembo-
caba en el Hoyo de la Campana. Según el plano de Edmond Guillemin-Tarayre, en
este punto se había ubicado un “Grand Réservoir”, donde se uniría el otro canal.
Para ello fue necesario contratar una considerable mano de obra, que en el año de
1885 ocupó a más de cuatrocientos obreros. El coste total de ambos canales superó
los 4 millones de reales.
38. AMGR. Francis Balme propone al Ayuntamiento la adquisición del caudal de agua constituido para la
explotación aurífera de los Sres. Goupil en Lancha de Cenes. Informe del Arquitecto describiendo la obra y
acuerdo de la Comisión de Aguas desestimando la propuesta, 1894-1898. Legajo 2.287, Pieza 169.
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
Volvería Francis Balme a proponer la venta del Canal de Aguas Blancas al Consis-
torio granadino el 7 de julio de 1898, estimando su valor real en aquel momento en
más de 25.000.000 de reales. Su oferta volvería a encontrar la respuesta negativa de
la Comisión de Aguas el 15 de marzo de 1899, ratificada en la sesión del Ayunta-
miento de 17 de marzo de 1899.
39. AMGR. Jorge Constant solicita utilizar dos saltos de agua de los ríos Genil y Aguas Blancas para producir
energía eléctrica y usos industriales. Año 1903. Legajo 2276.
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
40. ADPG. Expediente de la solicitud de Emilio Ortiz para la concesión de 2.000 litros de agua de los rios
“Aguas Blancas” y “Los Padules”. Año 1907, Legajo 1405, Pieza 14; Año 1908, Legajo 1405, Pieza 25.
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
Incluso llegó a tomar cartas en el asunto el Vocal del Consejo de Agricultura y Ga-
nadería de esta Provincia a instancia del Jefe de Fomento, indicando que:
312 “Dicha concesion fué hecha solo de las aguas sobrantes de los mis-
mos rios de que ahora se solicitan los dos mil litros y son conducidas
por un canal de 17 kilómetros hasta La Lancha donde desemboca
en un pantano que puede contener segun calculos de personas muy
peritas 66,000 metros cúbicos.
Los perjuicios que este canal y sobre todo el pantano ocasionan
á la Vega son incalculables y evidentes, pues aparte de los abusos á
que dá lugar altera la uniformidad de la corriente del rio base fun-
damental de la distribucion de los riegos en la Vega”.
En 1912 también se elaboraría otro proyecto para conducir por el Canal de Cenes
185 litros de agua que habrían de captarse del río Aguas Blancas. Se solicitó conce-
sión administrativa, sin que conste que el expediente fuese terminando.
En 1923 se incoaría otro expediente en virtud de una instancia realizada por Emilio
Esteban, quien proyectaba conducir por el canal de Cenes las aguas del Toconcillo
de Beas y Cortijo de la Plata, Barranco del Tintín y las dotaciones de Argumosa y
Prado Montero. Las tres primeras procedencias fueron base del desechado proyecto
municipal de 1911, entre otros motivos por haberse comprobado la presencia del ba-
cilo colicomuni (Escherich), en las aguas del Toconcillo y Cortijo de la Plata. En rela-
ción a las aguas del Cortijo de Argumosa, si bien en los nacimientos de esa finca exis-
tía un agua excelente, éstos no llegaban en el verano de 1925 a 12 litros por segundo.
41. AMGR. Aguas. Año 1912. Legajo 2269. Pieza 81. Sentencia declarando nula la concesión otorgada sin
competencia por el Gobernador Civil de Granada a Emilio Ortiz Romero para derivar dos mil litros de
agua por segundo de los rios Aguas Blancas y Padules, con objeto de producir energía eléctrica destinada a
alumbrado público. Apelación 637. Sentencia.
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
En 1955 se inician algunas obras previas del Pantano de Quéntar. Se decidió hacer
una presa de 30 metros de altura que sirviese de prueba, que no llegó a realizarse, si
bien quedan restos de la excavación abandonada.
En 1956 fue realizado un túnel de salida de aguas. A instancias del Ingeniero Gui-
llermo Bravo Guillén, el Servicio de Vigilancia de Presas empezaría a hacer recono-
cimientos en el Tajo del Castillejo, obteniendo señales de impermeabilidad en las
margas.
Para el desvío de las aguas del río Aguas Blancas se aprovechó el canal construido
por Edmond Guillemin-Tarayre, construyéndose una pequeña ataguía de 9 por 2
42. Abastecimiento de aguas potables: estudios de 1924 a 1927. Las aguas actuales-las futuras. Dictamen del
jurado calificador de proyectos. Plano de la zona de abastecimiento. Ayuntamiento de Granada, marzo de
1927, pp. 15-21, 43.
43. Ésta constituiría el germen de la actual Estación Potabilizadora o de Tratamiento de Aguas Potables
(ETAP) de la Lancha del Genil.
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
metros, sobre una losa de hormigón apoyada sobre el terreno aluvial con una poten-
cia aproximada de 5 m.
Como paso previo a la explotación se hicieron una serie de ensayos para determinar
la ley o tenor del yacimiento aurífero. Las conclusiones obtenidas serían expuestas
por el propio ingeniero francés:
“El oro del Cerro del Sol es de bello color, se presenta en estado de
lentejuelas y de granos irregulares de mediano grosor. Existe tam-
bién una cierta proporción de oro en estado de polvo impalpable o
harina (flourgold) que resulta difícil de retener.
Según los resultados que se desprenden de varios centenares de
ensayos, las proporciones de oro contenido en estado visible es de ½
gramo por metro cúbico, es decir 1.50f, costando el gramo de oro a 3f
(3f.40 el oro puro - 3f.36 el oro de Granada). Los terrenos inferiores,
que podrán ser alcanzados conforme los trabajos avancen, arroja-
rán un rendimiento mucho mayor.
La proporción de oro no libre, es decir, encerrado en estado la-
tente en la formación rocosa de micaesquistos y cuarzo, parecía ser
media, según se deriva de un número bastante grande de ensayos,
cuatro veces mayor que la proporción de oro libre, es decir, 2 gramos
cada metro cúbico. Este tenor está lejos de ser uniforme en la masa
44. ACHGG. MOPU. Dirección General de Obras Hidráulicas. Confederación Hidrográfica del Guadal-
quivir. Subdirección General de Explotación. Servicio de Vigilancia de Presas. Documento XYZT. Pre-
sa de Quéntar. 1ª Edición 1980. 2ª Edición, mayo 1987.
45. ACHGG. Variante en túnel del canal de Quéntar en la zona del Barranco del Jarite. Caja 27 B II 10. Pro-
yecto 08/83, Clave: 05.318.251/2141 y Proyecto 09/83, Clave: 05.318.272. 10.
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
“(...) por término medio 8 francos de oro por metro cúbico. En otro
punto de ellas, se encontró un pequeño depòsito de conglomerado
antíguo que diò 16 onzas de oro [459,2 g] por quintal de tierra [46
kg], tratado groseramente por fundicion directa” (J. G., 1880: 266).
317
6.9. (Izquierda) Ranuras laterales conservadas en algunos tramos de los canales de Edmund Guillemin-
Tarayre. Por ellas se deslizarían las compuertas mariposa | 6.10. (Derecha) Boca y entrada reforzada en
diversos túneles
Almecín y Aguas Blancas, contó generalmente con una sección trapezoidal de 1,15
m en el fondo y 1,20 m en el borde, y una profundidad de 0,90 m. Eventualmente,
algunos tramos de los canales se realizaron con plancha de hierro, sobre todo en
pasos elevados. En los túneles, la dimensión de la caja fue aumentada a una sección
rectangular de 2 m de ancho por 1,40 de alto. La bóveda picada en la roca o en el
conglomerado fue reforzada en algunos puntos con obras de albañilería, sobre todo
en la entrada de los mismos (fig. 6.10).
46. La diferencia de cotas aproximadas de una veintena de metros con la altura real sobre el nivel del mar
está presente en todas las mediciones altimétricas realizadas por este ingeniero.
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
318
HIDROL A NZAS
Las hidrolanzas estaban compuestas por unos monitores por los que se arrojaba
un chorro de agua a una presión tal que fuese capaz de disgregar el conglomerado
presente en los terrenos auríferos. Se trataba de un aparato de nuevo modelo, com-
puesto por una bocamanga cónica con una junta-rótula, fijada sobre el extremo in-
clinado a 45º del conducto de las tuberías. Permitían lanzar un dardo de agua a una
distancia que oscilaba entre los 50 y los 100 m.
Puesto que la reacción del chorro a presión tendería a levantar dichas bocamangas, 319
éstas se encontraban equilibradas por un contrapeso inferior, suspendido en la bri-
da de la unión con la tubería. Otro contrapeso habría de ser dispuesto entre cada
dos brazos de maniobra, pues normalmente se utilizaban dos hidrolanzas simultá-
neamente. La descripción de Edmond Guillemin-Tarayre se ajusta en gran medida
al dibujo de “Lavage des sables par la méthode hydraulique”, contenido en la figura 8
de la obra L’or et l’argent, de Louis-Laurent Simonin (1877), así como a los que apa-
recen en diversas fotografías californianas del siglo XIX (fig. 6.2).
CANALES
D E L AVA D O
cido por completo. Igual suerte han corrido todas las tuberías de chapa de acero y la
maquinaria, que fueron vendidas o expoliadas a partir de 1893.
Una primera clasificación del material conducido hacia estos canales era realizada
por unas gruesas rejillas de hierro, espaciadas entre 6 y 10 cm. De esta manera eran
apartados los cantos de mayor tamaño, tal y como hicieran manualmente los mine-
ros romanos antes de que el conglomerado derruido entrase en las agogae.
320
PA R R I L L A S D E C O N C E N T R AC I Ó N
BASTIDOR COLECTOR
Tras de sí, y a lo largo de otros 100 m de la longitud del canal de lavado, fueron dis-
puestas otra serie de rejillas metálicas que reposaban en sus dos extremos sobre tra-
viesas de madera de roble. Con ellas se perseguía la deposición y concentración de
los materiales pesados que no habían quedado depositados en las anteriores parri-
llas de concentración. Después de haber recorrido este centenar de metros, el agua
sólo arrastraría las partículas más livianas.
PR I M E R A R E J I L L A D E S E PA R AC I Ó N D E F I N O S
T O LVA S D E S E PA R A C I Ó N Y C O N C E N T R A C I Ó N
Al final de este nuevo circuito se encontraban las tolvas de separación de las arenas,
dispuestas en grupos múltiples de cuatro en los tramos sucesivos de los lavaderos.
Estaban destinadas a la clasificación y concentración de arenas y gravas pesadas
con grosores desde un milímetro cúbico hasta un centímetro cúbico.
Los materiales que entraban en estas tolvas perforadas de filtrado eran separados,
cayendo los más gruesos en el compartimento del recipiente a pistón, desde dónde
eran fácilmente extraíbles.
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
En el caso de las arenas con el concentrado aurífero, una corriente continua de agua
las conducía sobre unos armazones fijos provistos de lienzos de tela. Por el contra-
rio, las gravas eran evacuadas por los bastidores en compartimentos de depósitos,
donde el agua se escapaba por derrame.
322 En el extremo de esta línea de canales, fue situada una nueva rejilla, formada por
rieles espaciados 25 mm e inclinados sobre un ángulo de 30º con la horizontal. En
el punto que precede a esta parrilla de filtrado se dispuso un palier móvil en torno
a un eje, de tal manera que se podía liberar el paso de la corriente con todas las ma-
terias arrastradas por debajo o por arriba de la rejilla de filtrado.
En el caso de dejarla pasar por encima, los materiales tamizados por esta parrilla
eran cargados sobre unas vagonetas que los conducían al depósito de gravas y are-
nas. Los que atravesaban la rejilla, caían sobre un plano inclinado en un sumidero,
desde donde la corriente los conducía hacia un nuevo canal de 50 m de longitud,
provisto de rejillas longitudinales sobre tacos. Este tramo también recibía las aguas
de evacuación de las tolvas del tramo precedente. Al final del mismo se habían dis-
puesto otra serie de tolvas que volvían a cribar los materiales más voluminosos.
En estos tramos descubiertos, bajo las rejillas de filtrado sólo se depositaban arenas
y gravas, más o menos concentradas por un largo lavado. Eran recogidas con una
descarga de agua, una vez se levantaban las rejillas longitudinales.
S E GU N DA R E J I L L A D E S E PA R AC I Ó N D E F I N O S
La corriente que escapaba era dirigida por un pequeño canal hacia un lavadero de
mercurio, para después ser conducida por una tubería de salida hacia el sumidero
de la segunda rejilla de filtrado o de rechazo.
SEGU N DA R EJ I L L A DE R ECH A ZO
Era semejante a la primera, con otro palier móvil y rejillas a intervalos más estre-
chos, de forma que dejaban escapar los fragmentos de más de 15 mm de grosor. Es-
tos materiales rechazados eran conducidos a túneles clasificadores en 3 ó 6 lotes.
Cada uno de ellos pasaba sobre otros aparatos clasificadores por procedimientos
mecánicos, tales como el lavadero de paletas patentado por Max Evrard. En la parte
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
T E RC E R A Y C UA RTA R EJ I L L A DE R ECH A Z O
Tras la última rejilla, la corriente era admitida por orden de grosores crecientes a
través de parrillas laterales, cayendo sobre un gran bastidor fijo formado por un
área de hormigón. A su salida dicha corriente se ensanchaba cada vez más para pa-
sar sobre un lavadero de mercurio de 2 m de longitud. Éste estaba formado por un
doble reguero transversal rematado horizontalmente por dos hojas de cobre, con
la superficie ondulada. De esta forma se intentaba fijar las últimas trazas de polvo
amalgamable. El filtrado de arenas que se producía en este lugar era operado por un
tornillo de Arquímedes movido hidráulicamente.
Cuando la corriente se encontraba cargada de tierras arcillosas y arenas finas, era
arrojaba a estanques de clarificación, para devolver las aguas al río (fig. 6.14).
Los tramos en los que se depositaban las laminillas de oro y los granos de amalgama
estaban situados bajo túneles, por lo que resultaban inaccesibles.
Con este complejo sistema de lavado en los canales, las materias conducidas era cla-
sificadas y concentradas a su paso por las tolvas, pudiéndolas verter sobre cualquier
rejilla de filtrado y sobre los aparatos clasificadores exteriores. En el caso de ser lo
bastante ricos eran conducirlos al gran estanque dispuesto antes de la 4ª rejilla.
FÁ B R IC A M E TA LÚ RG IC A D E A M A L G A M AC IÓN (“FÁ B R IC A D E
L A VA D O D E O R O ” )
Era de tipo californiano con algunas mejoras, construida para recibir una batería
de 40 mazos o pisones, así como otros aparatos complementarios (fig. 6.14). Esto re-
quería la instalación de una turbina motriz de 50 caballos, que en 1889 aún no ha-
bía sido establecida. En aquel momento estaban en funcionamiento 15 mazos, mo-
vidos por una fuerza locomotriz de 20 caballos.
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
Los residuos más finos, provenientes del machaqueo del mineral y de las diferentes
operaciones industriales de refinado, eran filtrados por medio de una rejilla metá-
lica del tamiz Nº 35.
La batería de mazos podía triturar también en seco, de modo que una helice aspi-
raba la materia machacada.
324 Si la molienda se producía en medio acuoso, las arenas eran trituradas en presencia
de una débil cantidad de mercurio, proporcional al tenor. Las materias amalgama-
das o no que se escapasen eran conducidas por la corriente de agua hacia un primer
bastidor fijo de 250 m de longitud, inclinado un 7% sobre la horizontal y provisto
de una lona.
Estanques de clarificación
“Fábrica metalúrgica de amalgamación”
Pantano
Laberinto
Los depósitos recogidos sobre las mesas durmientes se volvían a pasar por la batería
de mazos, añadiéndoles mercurio, o bien eran conducidos directamente a un apa-
rato de amalgamación. Éste consistía en una cuba de fundición cilíndrica de 1 m de
diámetro y 0,55 m de profundidad. Poseía un motor vertical que ocupaba el centro,
permitiendo accionar una muela que convertía una carga de 400 a 500 kg de are-
na en una pasta blanda. Las gotitas de mercurio quedaban en suspensión por la in-
fluencia del movimiento, y podía ser reunido en el fondo con la adición de agua. La
amalgamación quedaba concluida en 5 horas, siendo necesario aportar un peso de 325
mercurio diez veces superior al del oro a recoger.
Tras haber recorrido las franelas, la corriente se precipita en un nuevo baño de mer-
curio, a la salida del cual debía atravesar diversos tabiques metálicos dispuestos
transversalmente. Aún pasaría sobre 2 m más de franelas y sobre nuevos tabiques
transversales antes de introducirse en el laberinto de decantación. Este artilugio
consistía en una cuba de fábrica con forma polipiramidal (fig. 6.15). Estaba dividi-
da en compartimentos en los que sus partes inferiores se comunicaban con un pozo
central que finalizaba en embudo por un tubo metálico.
6.15. Laberinto de decantación, con su extremo sur sesgado por la carretera de acceso a la Estación de Tra-
tamiento de Aguas Potables (ETAP) de la Lancha del Genil | 6.16. Presa situada junto a la “Fábrica meta-
lúrgica de amalgamación”, en el Barranco de la Higuera o del Pantano. En la parte inferior derecha se pue-
de apreciar la bóveda donde se alojaba la válvula de salida de agua
PA N TA N O C O N S T RU I D O S O B R E E L B A R R A N C O
DE LA HIGUER A
De la exposición del procedimiento empleado para lavar las arenas se deduce que
éste llegó a adquirir un nivel de sofisticación bastante elevado, si se lo compara con
los sluices box utilizados masivamente en California. Luis Seco de Lucena Escalada
lo resumiría de la siguiente manera:
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
Tras la muerte de Adolphe Goupil en 1893, Bernardo Adarve García (Granada) de-
nunció el 18 de marzo de 1895 las minas “Tulio” y “Horacio”, de 20 y 180 pertenen-
cias respectivamente. En los años sucesivos hasta 1899 los hermanos José y Antonio
Linares Giménez (Granada) las volverían a solicitar en reiteradas ocasiones. La mina
“Horacio” habría abarcado buena parte de los denuncios que la “Sociedad Anónima
de los Terrenos de España” tenía en el Cerro del Sol en torno al Hoyo de la Campana.
Desde 1901, otra compañía de origen francés se fundaría sobre los rescoldos de los
denuncios adquiridos por su predecesora.
“ S O C I E D A D M I N E R A D E L A L A N C H A D E C E N E S ” (19 0 1-19 0 6 )
6.17. “Plano de demarcación de la mina de aluvión aurífero titulada La Esperanza número 27783 sita en el
paraje denominado Lancha de Cenes término de Granada”. AHPG.
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
Solicitante: Dolores Romero Pozo, propietaria (Granada), viuda de Juan María de las Eras y Fraile. 620.000 m2
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE
“Nuestra Señora de los Dolores” 27374 1919/03/13-1942/02/28 200.000 Hoyo del Gigante (Hoyo de la Campana)
“La Esperanza” 27783 1926/02/19--- 420.000 Lancha de Cenes (Lancha del Genil)
En 1933, diversas personas solicitarían las cuatro últimas minas de oro en el entor-
no de Granada, dos de ellas en el Cerro del Sol –entre las que Dolores Romero Pozo
volvía a demarcar “La Esperanza” (fig. 6.18)– una en el Barranco del Zapatero, en
330 la margen izquierda del río Darro y otra en la casa particular nº 70 de la Cuesta de
la Alhacaba. La anulación de la última de estas minas sería ratificada el 28 de fe-
brero de 1942.
6.18. “Plano de demarcación de la mina de aluvión aurífero titulada La Esperanza número 28.119
sita en el paraje nombrado Lancha de Cenes término de Granada y Cenes de la Vega”. AHPG.
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
En la siguiente tabla se indican por orden alfabético según el nombre los solicitan-
tes de todas las concesiones auríferas demarcadas en Granada (G), Cenes de la Vega
(C), Güéjar Sierra (GS), Pinos Genil (P), Dúdar (D) y Beas de Granada (B):
3 C Antonio Villalobos
1 G Bartolomé Barragán, minero (Granada)
2 G Bernardo Adarve García (Granada)
2 G Blas Caballero, propietario (Granada)
2 G Blas Fernández, comerciante (natural de Mazarrón, vecino de Granada)
1 G Bonifacio Amoraga, comerciante (Moratalla)
1 G Carlos Moris Jacob (París)
Esta empresa denunció cinco minas entre enero y mayo de 1850 en el Barranco de
Doña Juana y sus tributarios inmediatos, tales como el Barranco del Cementerio
(fig. 6.19):
- “Don Rodrigo”, 3 pertenencias registradas por Antonio del Peso (fig. 6.20).
- “Regeneración (Restauración) Granadina”, 2 pertenencias solicitadas por José
Gómez Magaña, que las cedió el 27 de febrero de 1850 a la sociedad minera
“Don Rodrigo” (fig. 6.19).
- “Nuestra Señora de los Dolores”, 3 pertenencias denunciadas por José Lledó.
- “San José”, 2 pertenencias registradas por José Hidalgo, presbítero (fig. 6.19).
- “La Improvisada”, 3 pertenencias solicitadas por José Lledó.
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
Sa n A g u s
N
ón
de la Concepci
Nuestra Señora ña Juana
tín
o
Barranco de D
a)
nc i
na
ranadi
e ne
336 ) g
er t
ión
Sa n
c
ªp estaura
Ba r
(R
o (3
ración
A n e l Co
ran
Regene
rig
ton
co
od
io
d
nR
Do
6.19. “Plano de las pertenencias, que la Empresa titulada Don Rodrigo solicita en el barranco aurifero llamado
de Dª. Juana en término de Huetor vega, con las modificaciones que se deben hacer para que los de la Regenera-
cion Granadina, las de San José y la tercera de Dn. Rodrigo tomen una posición legal”. AHPG. (redibujado)
ana
oña Ju
de D
o nco
tecill a
Puen ucto Ba r r
d
Acue Don Rodrigo
6.20. “Plano de designacion de las tres pertenencias auriferas de Don Rodrigo con arreglo á la disposicion 6ª.
de la Circular de seis de julio de 1850”. AHPG. (redibujado)
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
337
El 15 de julio de 1850, José Lledó indicaba:
Su presidente era el párroco de la Iglesia de Huétor Vega, Antonio del Villar (natu-
ral de Granada), quien creó esta “empresa aurífera de Huétor-Vega bajo la protección
de Jesús Nazareno”. Dicho sacerdote habría solicitado alguno de los registros de esta
Sociedad Minera para calmar los exaltados ánimos de los vecinos de esta localidad,
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
S O C I E DA D M I N E R A “ I L I B E R R I TA N A”
Como apoderado actuaba Juan Suárez (Granada). Dicha compañía solicitó diez mi-
nas de oro de 2 pertenencias (120.000 m2), ocho de ellas en marzo de 1850, y las dos
restantes en mayo de ese mismo año. Todas quedaron extinguidas el 1 y el 22 de
agosto de 1853. Éstas fueron las siguientes:
- “California Ibérica”, registrada por Antonio Miguel Marín, labrador (La Zubia).
- “Hernán Cortés”, solicitada por José María López, labrador (La Zubia).
- “Isabel la Católica”, denunciada por Francisco Rodríguez González, labrador
(natural de Motril, vecino de La Zubia).
- “Potosí”, registrada por Francisco Molina Benítez, labrador (natural de Grana-
da, vecino de La Zubia).
- “San Benedicto”, solicitada por José María Linares, labrador (Huétor Vega).
- “San Felipe”, denunciada por Felipe Gil, médico (natural de Tabernas, residen-
te en La Zubia).
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
S O C I E DA D M I N E R A “ L A PA Z ”
S O C I E D A D M I N E R A “ S I E R R A N E VA D A”
S O C I E D A D M I N E R A “ E L VA P O R ”
S O C I E DA D M I N E R A “ L A E X P L O R A D O R A AU R Í F E R A”
342 Ese año se solicitarían cinco denuncios auríferos en el término de Huétor Vega, des-
tancando Martín Pascual y García, procurador del número (natural de Cerezal, ve-
cino de Granada), que registró dos de ellas.
Solicitante: Juan García Castañeda (Minas de Río Tinto). Apoderado: José Gómez y Nievas (Granada)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“San Cecilio” 9512 1861/03/23-1861/04/16 120.000 Barranco de Doña Juana
“San Julián” 9513 1861/03/23-1861/04/05 120.000 Cañada de los Pablos
“Santa Constanza” 9517 1861/03/23-1861/04/16 120.000 Barranco de Doña Juana
“San José” 9550 1861/03/23-1861/04/16 120.000 Barranco de Doña Juana
“San Julián”¿repetida? 9559 1861/03/23-1861/04/16 120.000 Cañada de los Pablos
José Pérez Hernández (Terque, Almería) solicitaría entre 1865 y 1866 tres denun-
cios auríferos en el Barranco de Doña Juana.
Serían diez las minas de oro registradas en Huétor Vega, pudiéndose destacar la
gran concesión “San Francisco”, del 150 pertenecias (1.500.000 m2), realizada en
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
1872 por Federico López Alcalá. Fue demarcada en el Barranco de Doña Juana,
siendo adquirida por el empresario parisino Adolphe Goupil en 1880, último pro-
pietario de la “Sociedad Anónima de los Terrenos Auríferos de España”. A ésta le
sumó en 1884 la mina “Doña Juana”, de 10 pertenencias (100.000 m2), demarcada
en la Hoya de San Rafael (fig. 2.20).
Como ocurriera en el Cerro del Sol entre 1895 y 1899 con las concesiones “Tulio” y
“Horacio”, la mina “Pompeyo”, de 135 pertenencias (1.350.000 m2), sería solicitada
hasta en ocho ocasiones, una por Bernardo Adarve García (Granada), dos por José
Linares Giménez (Granada) y cinco por Antonio Linares Giménez (Granada). Di-
cha concesión habría ocupado parte de los terrenos de Huétor Vega pertenecientes
a la “Sociedad Anónima de los Terrenos Auríferos de España”.
S O C I E DA D M I N E R A “ L A AU R Í F E R A G R A N A D A”
Solicitante: Miguel Geraro Varela (Las Cagijas, Madrid) y Julio Napoleón Simian (natural de Francia, vecino de Madrid). 360.000 m2
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“María Teresa” 275 1850/05/08-1853/08/25 120.000 Barranco del Llano de la Encina
“Las Dos Hermanas” 276 1850/05/08-1853/08/25 120.000 Llano al oeste de la Ermita de la Virgen de las Nieves
“Encarnación” 278 1850/05/08-1853/08/22 120.000 Olivar del pueblo de Dílar
Al igual que en otros lugares de la Provincia de Granada, hacia 1853 volvería a reac-
tivarse el registro de minas de oro, solicitándose otras diez concesiones auríferas
de 2 pertenencias, una de ellas en el término de Alhendín, mientras que “Las Pa-
lomas” volvería a denunciarse en 1854. Todas ellas se registraron el 25 de mayo de
1853, quedando anuladas el 22 de agosto de 1854 por “haber transcurrido con exceso
el plazo señalado por Reales Órdenes vigentes para plantear el Establecimiento fijo de
beneficio de las arenas auríferas”. De entre los solicitantes, dos de ellos denunciarían
dos concesiones, mientras que el resto sólo una.
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
Tras haberse extinguido en 1855 las últimas minas del periodo anterior, en 1871 se
reactivarían las solicitudes de denuncios auríferos, coincidiendo con el segundo mo-
mento de impulso de la minería del oro en otros lugares de la Provincia de Granada.
Las dos primeras serían registradas por Ciriaco Linares (Bilbao), actuando como
apoderado Federico López de Alcalá, secretario (Granada). Se demarcaron como
minas de 6 pertenencias, que en el caso de “Encarnación” (Nº de Reg. 12303) pasa-
ron a ser 14. Federico López Alcalá traspasaría el poder conferido a Carlos Álvarez
de Sotomayor el 22 de julio de 1871.
346
Al igual que haría en Ugíjar, Federico López de Alcalá volvería a solicitar estas dos
minas en las que había ejercido como apoderado de Ciriaco Linares el mismo día
que fueron anuladas, esta vez para “explotar las piedras preciosas y cualquier otra
sustancia metalífera que pudiera descubrir en aquellos trabajos”. Solicitó 6 pertenen-
cias en la mina “Pilar” (Nº de Reg. 12309), pero en el plano de demarcación en rea-
lidad se inscribieron 14, meintras que el caso de “Encarnación” (Nº de Reg. 12311)
pasaron a ser 17 (fig. 6.21).
Solicitante: Pedro Martínez Cuende (Granada), (fallece en 1880) / Jorge Bessieres (Granada)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE
“San Onofre” 15214 1876/12/05-1884/02/20 550.000 Ermita Ntra. Sra. de las Nieves
En 1877 sería Rafael Solo Bueno, labrador (Dílar) quien denunciara una mina de
oro en el Cortijo del Encinar, de 24 pertenencias.
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
N. M.
347
100 0 600 m
6.22. “Plano de demarcacion de la mina de oro titulada San Onofre (Nº 15214) sita en Ermita de la Virgen de
las Nieves, término de Dilar”. AHPG. (redibujado)
Ese mismo año Antonio Moralez Bella, minero (Granada), solicitaría la mina “San
Diego”, de 63 pertenencia, en los Llanos de Armilla.
Por último, en 1882 Antonio Roda Gómez, labrador (Dílar) denunciaría en dos
ocasiones la mina de oro y plata “San José”, solicitando 20 pertenencias en el paraje
del Cortijo del Encinar o Almorón.
348
6.2.3.3 Tercer periodo (1902)
Tras un vacío de actividad desde 1884, en 1902 se solicitaría la última concesión au-
rífera en el término municipal de Dílar. Sería realizada por Manuel González Fer-
nández (Priego, Córdoba), quien denunció 26 pertenencias, teniendo como apode-
rado a Juan Braojos Pino (Granada). Quedó anulada al poco tiempo por no entregar
la carta de pago en concepto de depósito.
Solicitante: Manuel González Fernández (Priego, Córdoba). Apoderado: Juan Braojos Pino (Granada)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE
“La Casualidad” 24270 1902/10/02-1902/11/06 260.000 Cerro del Abogado
Las conclusiones que se pueden extraer de este proceso es que en la cuenca del río
Dílar ninguno de los expedientes mineros hizo la más mínima alusión a la existen-
cia de labores antiguas. El reconocimiento que hemos efectuado en estos parajes
tampoco ha arrojado indicios significativos de la presencia de explotaciones aurífe-
ras de época romana.
Por otra parte cabría indicar que en Dílar sólo se constata la presencia de la Socie-
dad Minera “La Aurífera Granada” y que, en general, las minas abarcaron una su-
perficie no excesivamente grande.
6.2.4.1 Atarfe
En Atarfe fueron tres las minas de oro solicitadas entre 1873 y 1874 y una más de
piedras preciosas en 1872. Todas ellas registrarían 12 pertenencias, y en las dos pri-
meras se elaborarían sendos planos de demarcación minera (fig. 6.23).
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
N. M. N. M.
P San Antonio
San Bartolomé P
Nº 17020
Nº 17034
6.23. (Izquierda) “Plano de demarcacion de la mina de oro titulada San Antonio (Nº 13.220) sita en el Te-
sorillo término de Atarfe”. (Derecha) “Plano de demarcacion de la mina de oro titulada San Bartolomé (Nº
13.034) sita en los secanos del Cortijo de las Monjas término de Atarfe”. AHPG. (redibujados)
Las dos primeras habrían estado situadas junto al Cortijo de las Monjas, a los pies
del Cerro de las Canteras, y en ellos se refiere la presencia de la boca de un pozo.
Por tanto habría que suponer que no era oro lo que pretendían explotar, sino las pie-
zas arqueológicas que pudieran encontrar en estos parajes, dado que habrían esta-
do demarcadas sobre el yacimiento de Medina Ilbira. La tercera mina apenas tuvo
un mes de existencia, anulándose porque no convenía a los intereses del solicitante.
En Cogollos Vega fueron dos las minas solicitadas, una en 1879 y otra en 1887, am-
bas con 12 pertenencias. De entre ellas destaca la primera, de nombre “San Anto-
nio”, que fue demarcada con 12 pertenencias en la Umbría de Soto, tomando como
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
punto de partida el desagüe del Barranco del Cañuelo en el Río Bermejo. Cabe des-
tacar la referencia contenida en el Diccionario Geográfico de Andalucía mandado
elaborar por Tomás López y Vargas Machuca en 1774, donde se indica que en el tér-
mino de Cogollos Vega hay “varios mineros con liga de oro y plata, mayormente de las
inmediaciones del río Bermejo” (López y Vargas; en Segura y de Miguel, 1990: 54).
6 . 3 L A M I N E R Í A A U R Í F E R A
E N L A HOYA DE BA Z A
6.3.1 Vertiente norte de la Sierra de Baza-Los Filabres
Frente a lo ocurrido con la particular historia del oro del entorno de la capital grana-
dina, en la Sierra de Baza-Los Filabres las fuentes medievales y modernas no men-
cionan tentativa alguna sobre la explotación de su riqueza aurífera, pues, como ha
quedado puesto de manifiesto, ninguna noticia aparece en la documentación his-
tórica conservada. Ni los libros de Apeo y Repartimiento de Caniles de 1572, ni el
Catastro de Ensenada de 1752, ni en el Diccionario de Andalucía mandado realizar
en 1774 por Tomás López y Vargas Machuca, ni las noticias aportadas por el Ilus-
trado Abad de Baza Antonio José Navarro en el último cuarto del siglo XVIII con-
tienen mención alguna sobre este particular, salvo la alusión a la existencia de mi-
nas de plomo en esta sierra. Tampoco la relación de “Minas Antiguas de Oro y Plata,
descubiertas en España”, descrita en 1808 por Francisco Fernández y recogida por
Juan López Cancelada en 1831, hace mención a la Sierra de Baza-Los Filabres. Así
mismo, Tomás González no encontró referencias sobre la existencia de minas aurí-
feras en Caniles en el Archivo de Simancas, pues en su Registro y relacion general de
minas de la Corona de Castilla de 1832, no incluyó ninguna indicación al respecto.
Tampoco el Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico de España y sus posesiones
de ultramar realizado por Pascual Madoz entre 1845-1850 hizo alusión a la exis-
tencia de oro en las inmediaciones de Caniles. Respecto a la actividad extractiva en
esta localidad tan sólo indicó la existencia de una cantera de piedas de molino, can-
teras de cal y yeso y la existencia de cuarzo en algunos parajes (Madoz, 1845-1850:
62). Por otra parte, al describir la Sierra de Baza-Los Filabres sólo se mencionaría
la existencia de escoriales antiguos, especialmente de cobre y la existencia de exca-
vaciones para la búsqueda de criaderos de cobre, cinabrio, hierro y plomo (Madoz,
1845-1850: 52). Además, al describir los ríos Uclías (afluente del Golopón) y Bodu-
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
rría, tampoco mencionó sus placeres auríferos, como sí lo hizo con los del Darro
(Madoz, 1845-1850: 58 y 309).
El Mosaico. Periódico de Literatura, Ciencias y Artes. Año I. Domingo 26 de Julio de 1857, Nº 3º, p. 2.
47.
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
1871 0 0 0 0
1872 0 0 0 0
1873 0 0 0 1
1874 0 0 0 0
1875 0 0 0 0
1876 0 0 0 0
1877 2 0 0 0
352 1878 0 0 0 0
1879 0 0 0 0
1880 0 0 0 0
1881 1 0 0 0
1882 0 0 0 0
1883 0 0 0 0
1884 0 0 0 0
1885 0 0 0 0
1886 0 0 0 0
1887 0 0 0 0
1888 0 0 0 0
1889 0 0 0 0
1890 0 0 0 0
1891 0 0 0 0
1892 0 0 0 0
1893 0 0 0 0
1894 0 0 0 0
1895 0 0 0 0
1896 0 0 0 0
1897 0 0 0 0
1898 1 0 0 0
1899 16 0 0 0
1900 3 0 0 0
1901 5 0 0 0
1902 1 0 0 0
1903 1 0 0 0
1904 0 0 0 0
1905 0 0 0 0
1906 0 0 0 0
1907 0 0 1 0
TOTAL 535 62 16 3
Así, el 8 de abril de 1852, Juan Manuel Ruiz García (Baza), Jacinto Arredondo Na-
varrete, médico y cirujano (Baza) daban poder a José María Pinteño, escribano nu-
merario y del Juzgado de Baza (natural de Sorbas y vecino de Baza) para que los
representase legalmente en las minas “El Encantamiento” y “San Cleto”, ambas de
una pertenencia. Como testigos acudía Enrique de Llamas y Gómez, junto con Gre-
gorio Ferrer y Manuel García, siendo demarcadas en el Llano de la Media Fanega,
en el entorno del camino que va desde la Junta del Moras a Caniles.
Por otra parte, José María Pinteño también actuó como solicitante, denunciando
la mina “Llamas”, de 2 pertenencias, indicando que era el “descubridor de una veta,
capa, o bolsada no conocida en terreno de arenas auríferas que deseaba aprovecharlas
para beneficiarlas en establecimiento fijo”. En estas tres concesiones aurífeas inter-
vino en Caniles como representante Fernando del Caspio Puerta, labrador, quien
además ejercía de Alcalde de esta villa en aquel momento. El título de “Llamas”, es-
cogido para esta última explotación, habría que ponerlo en relación con el primer
apellido del descubridor de la riqueza aurífera del entorno de Caniles, Enrique de
Llamas y Gómez.
354 Dicho registro limitaba a levante con las Caídas de Moras, es decir, se situaba en el
entorno de los Hoyos de Muñoz, los cuales, y pese a lo que certificaba Nicolás Ruiz,
eran descritos en 1857 de la siguiente manera:
Pocos días más tarde, el 17 de mayo de 1852, diecisiete minas más sobre los aluvio-
nes auríferos de Caniles eran registradas por las siguientes personas de esta loca-
lidad: José Francisco Martínez, Fernando del Carpio Puertas, Juan Francisco Sán-
chez, Antonio Perú Ruiz, Juan de Moya, Antonio Ruiz Sánchez, Juan Fernández
Martínez, Antonio Rosel, Juan Antonio Lizana y Juan Eras. Éstos otorgaban poder
a los granadinos Juan José del Carpio y Vicente Giménez Fernández Granados para
que los apoderasen en sus solicitudes.
En cuatro de ellas actuó como apoderado el granadino Juan José del Carpio: “La
Lagartija”, “Tinajas de Oro” –acaso por estar situada donde fueron encontradas las
“vasijas de barro llenas de arena muy fina”– y “La Serpiente”. Todas ellas estuvieron
emplazadas en el Llano de la Media Fanega, en el Cejo de la Y, aunque sus límites
son difíciles de precisar, pues en todas ellas se indicaron que a los cuatro vientos lin-
daban con “terrenos francos”. Sólo “El Nuevo Potosí”, con una pertenencia, fue de-
marcada en el Llano del Vallejo, en el Viso de la Y.
El Mosaico. Periódico de Literatura, Ciencias y Artes. Año I. Domingo 26 de Julio de 1857, Nº 3º, p. 3.
48.
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
Por su parte, Vicente Giménez Fernández Granados apoderó tres minas: “Virgen
del Carmen”, “El Dragón” y “San Sebastián”, actuando como representante en Ca-
niles, Juan de Moya. La primera y la última también se situaban en el Llano de la
Media Fanega, mientras que para la segunda se daban como referencias: el Cerro
de San Vicente, los Hoyos de Muñoz, el Llano del Vallejo y las Trochas de Molmía,
siendo su representante el canileño Juan de la Eras. Los límites de todas ellas eran
también terrenos francos. Además, Vicente Giménez Fernández Granados también
ejerció de solicitante en la mina “California”, situada en el Llano del Vallejo, y ante
la que actuó como representante el madrileño Juan de Moya.
Solicitante: Antonio Perú Ruiz (Caniles). Apoderado: Vicente Giménez Fernández Granados (Granada)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE
“Virgen del Carmen” 773 1852/05/17-1853/09/19 120.000 Cejo de la Y
Solicitante: Juan Fernández Martínez (Caniles). Apoderado: Vicente Giménez Fernández Granados (Granada)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE
“El Dragón” 774 1852/05/17-1853/09/19 120.000 Cerro de San Vicente, Hoyos de Muñoz, Llano del Vallejo y Trochas
de Molmía
Solicitante: Vicente Giménez Fernández Granados (Granada)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE
“California 775 1852/05/08-1853/09/19 120.000 Llano del Vallejo, sobre el viso de la Y
Solicitante: Antonio Rosel (Caniles). Apoderado: Vicente Giménez Fernández Granados (Granada)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE
“San Sebastián” 779 1852/05/08-1853/09/19 120.000 Cejo de la Y
Miguel García de Viedma, Domingo Morales, José Serra, José Carmona, Santos
Moya, Juan y José Barthelón, José Trinidad Penelas, Clemente Íñigo, Antonio la
Rosa, José María Ruiz de Mendoza y Cándido Giménez (Baza), daban poder a José
Ballesteros Jordán, natural de Vélez Rubio y vecino de Baza, para que actuase como
apoderado en ocho demarcaciones mineras: “El Espanto” y “Cien Pies”, ambas si-
tuadas en los Hoyos del Escaramuz y la Rambla del Diezmadero, además de las mi-
nas: “La Caída”, “Los dos Mundos” y “Virgen de la Piedad”, en los Llanos del Valle-
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
jo, así como “Caniles” y “Baza”, en los Hoyos del Cortijo de la Salida de las Vacas, el
barranco del mismo nombre y el Barranco Colorado. En todas ellas se daban como
límites terreno franco.
Por último, pero no por ello menos importante es de reseñar la demarcación de otra
mina de en los Hoyos de Marín unos meses más tarde, el 19 de agosto de 1852, titu-
lada “Escopeta milagrosa”, ante la que actuó como apoderado el granadino Pedro
José Codina, a instancia de la solicitud de Juan Ruiz García, natural de Serón y ve-
cino de Baza. Limitaba con terreno franco.
Este hecho vendría a indicar que las alteraciones existentes en estos puntos fueron
ya relacionados con restos de “escavaciones antiquísimas”. Todas las minas se decla-
raron sin curso el 19 de septiembre de 1953, pues, como ha quedado puesto de ma-
nifiesto, ningún solicitante construyó el establecimiento fijo requerido para el be-
neficio de las arenas auríferas.
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
Así era descrito este segundo periodo en el que se reactivaría la actividad minera
aurífera por el periódico bastetano “El Mosaico”:
El Mosaico. Periódico de Literatura, Ciencias y Artes. Año I. Domingo 26 de Julio de 1857, Nº 3º, p. 2.
49.
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
De este documento conocemos algunos datos por las noticias aportadas en otro
ejemplar de este periódico:
50. El Mosaico. Periódico de Literatura, Ciencias y Artes. Año I. Domingo 19 de Julio de 1857, Nº 2º, p. 3.
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
Otra noticia más al respecto depararía este rotativo antes de extinguirse a princi-
pios de 1858:
360
“Segun los datos que nos ha suministrado un individuo de la Socie-
dad minera Union de Caniles, Velez blanco y Cartagena, resulta
que en el último ensayo de las arenas auríferas de Caniles, verifica-
do en el mes de noviembre próximo pasado, entraron en operacion
34 quintales [1.564 kg] de arenas y resultaron 13 onzas 19 granos
[383,65 g] de oro impuro, que refinado quedó en 11 onzas, 15 gra-
nos [329,36 g], y 11 adarmes 10 granos [25,66 g] de plata; corres-
pondiendo á cada quintal de arena [46 kg], 5 adarmes y 6,79 cén-
timos de grano [8,99 g]”52 .
51. El Mosaico. Periódico de Literatura, Ciencias y Artes. Año I. Domingo 23 de Agosto de 1857, Nº 7, pp. 2 y 3.
52. El Mosaico. Periódico de Literatura, Ciencias y Artes. Año I. Domingo 6 de Diciembre de 1857, Nº 22, p. 3.
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
cedes” en la que se menciona la existencia de una “boca reconocida al sur”. Todos los
expedientes contienen acta de demarcación redactada y firmada por un ingeniero,
dos planos de delimitación (fig. 6.24), dos planos de demarcación y en caso de los
tres primeros, dos croquis realizados por el ingeniero de minas Tomás Sabau y Du-
mas el 17 de mayo de 1858, en los que se esbozan algunos de los denuncios auríferos
del Llano de la Media Fanega en relación con los Hoyos de Muñoz y la “Fábrica de
San Fulgencio”, esquemáticamente representada en fachada con cubierta a cuatro
aguas, puerta de entrada centrada y tres ventanas a cada lado. 361
Las primeras minas en solicitarse fueron (Las) Llamas, Mercedes, Dolorcitas y San
Enrique, que lo hicieron el 27 de abril de 1856. Se extinguieron entre 1860 y 1862,
por no acreditar su apoderado José Gómez y Nievas que seguían cumpliendo el re-
quisito de mantener un establecimiento para el beneficio del mineral, hecho que
quizás trasluzca que la “Fábrica de San Fulgencio” no llegó realmente a funcionar
regularmente, siendo desmantelada en 1865 (ENADIMSA, 1986: 67).
Solicitante: Vicente Giménez Fernández Granados, propietario (natural de Tal y vecino de Granada)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“El Disgusto” 3567 1856/05/01-1862/08/11 120.000 Llano de la Media Fanega
Solicitante: Enrique de Llamas y Gómez (Vélez Blanco)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“(Las) Llamas” 3568 1856/04/27-1861/08/13 120.000 Llano de la Media Fanega
Solicitante: José María Romero y Villanueva, abogado y asesor de Marina (natural de Orihuela y vecino de Cartagena)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“Virgen de la Caridad” 3569 1856/12/11-1862/10/03 120.000 Llano de la Media Fanega
Solicitante: Fernando del Carpio Chica, abogado (Caniles)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“Mercedes” 3570 1856/04/27-1860/07/27 120.000 Llano de la Media Fanega
Solicitante: Juan Antonio Martínez (Caniles)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“Dolorcitas” 3571 1856/04/27-1861/08/13 120.000 Llano de la Media Fanega
Solicitante: José María Gómez (Cartagena)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“San Enrique” 3572 1856/04/27-1861/08/13 120.000 Llano de la Media Fanega
S O C I E D A D M I N E R A “ L O S A M I G O S ” (1 8 5 6 -1 8 6 0 )
Sus bases fueron redactadas en Caniles el 1 de junio de 1856 ante el escribano públi-
co del número de esta localidad. Constó de 210 acciones repartidas de la siguiente
forma: Enrique de Llamas y Gómez, de Vélez Blanco (76 acciones), Fernando Car-
pio de la Chica, de Caniles (33 acciones), Juan Antonio Martínez, de Caniles (45 ac-
ciones), José María Gómez, de Cartagena (16,5 acciones), Francisco Mora y Bayar-
do, de Cartagena (16,5 acciones) José María Romero, de Cartagena (16,5 acciones)
y José Butigieg, de Cartagena (16,5 acciones).
Pese a que esta sociedad en la que también participaba Enrique Llamas y Gómez
como principal accionista pretendía utilizar también la “Fábrica de San Fulgencio”
para el tratamiento de las arenas auríferas, el Gobernador Civil de la provincia de
Granada decidió declararlas sin curso en la fecha mencionada. Parece difícil pensar
que los concentrados auríferos hubiesen sido conducidos a la fábrica mencionada,
pues ésta quedaba en la cuenca del río Golopón, a más de 3 kilómetros de estos de-
nuncios de la margen izquierda del río Bodurria.
364
SOCI EDA D MINER A “LOS A MIGOS”
Solicitante: José María Gómez (Cartagena)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“Canileña” 3595 1856/05/06-1860/10/02 120.000 Marjales del Tullido
Solicitante: Juan Antonio Martínez (Caniles)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“Cartago” 3596 1856/05/06-1860/10/02 120.000 Llano del Campillo
Solicitante: Francisco Mora y Bayardo (Cartagena)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“Velezana” 3597 1856/05/06-1860/10/02 120.000 Loma de los Hoyos de Marín
Solicitante: Fernando Carpio de la Chica (Caniles)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“Providad” 3598 1856/05/06-1860/10/02 120.000 Llano del Campillo
S O C I E D A D M I N E R A “ M I N E R VA” (1 8 5 6 -1 8 6 0 )
Sus bases fueron redactadas en Caniles el 9 de junio de 1856 ante el escribano pú-
blico de número de esta localidad. Constó de 400 acciones, repartidas en cuartos
de la siguiente forma:
- De nuevo el socio principal era Enrique Llamas y Gómez, de Vélez Banco, con
100 acciones.
- Fernando Carpio de la Chica y Juan Antonio Martínez, ambos de Caniles, te-
nían 100 acciones.
- Los cartageneros Francisco Mora y Bayardo y José María Romero adquirieron
100 acciones.
- Domingo Sánchez Morales y José María Mendoza, de Baza, invirtieron en
otras 100 acciones.
Esta Sociedad Minera denunció siete minas de oro y plata de 2 pertenencias cada
una (120.000 m2), repartidas entre el Llano del Campillo y el Llano de la Media Fa-
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
nega, haciendo de enlace entre estas dos zonas en las que se situaron las compañías
anteriormente referidas. El descubrimiento del mineral se hizo en casi todas ellas
por medio de zanjas excavadas de 10 m, según la dirección de uno de los ejes cardi-
nales, salvo en el caso de “Rafaela”, donde se practicó un pozo de 10 m de profundi-
dad. Los solicitantes de las minas fueron:
6.26. “Plano de designacion de dos pertenencias del registro de arenas auríferas nombrado Rosario nº 3605,
sito en el termino de Caniles de Baza”. Fue uno de los registros de la Sociedad Minera “Minerva”. AHPG.
(redibujado digitalmente)
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
Al igual que en las dos compañías anteriores, como representante también actua-
ba Francisco Mora y Bayardo (Cartagena) y como apoderado en la capital granadi-
366 na, José Gómez y Nievas. Las cuatro primeras minas también se solicitaron el 6 de
mayo de 1856, mientras que el resto lo hicieron entre el 9 y el 12 de diciembre del
mismo año. Todas quedarían extinguidas el 2 de octubre de 1860, salvo “Rosario”,
que lo fue el 23 de abril, por el mismo motivo que en el caso de la Sociedad Minera
“Los Amigos”.
S O C I E D A D M I N E R A “ M I N E R VA”
Solicitante: Juan Antonio Martínez Molinero (Caniles)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“Teresa” 3602 1856/05/06-1860/10/02 120.000 Llano del Campillo
Solicitante: Manuel José Martínez (Caniles)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“Rafaela” 3603 1856/05/06-1860/10/02 120.000 Llano del Campillo
Solicitante: Juan Francisco Sánchez y Jurado (Caniles), Antonio Sánchez Sepúlveda (heredero)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“Antonia” 3604 1856/05/06-1860/10/02 120.000 Llano de la Media Fanega
Solicitante: Juan de Yeste y Sánchez (Caniles)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“Rosario” 3605 1856/05/06-1860/04/23 120.000 Llano del Campillo
Solicitante: José Manuel Martínez (Caniles)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“Josefa” 3606 1856/12/09-1860/10/02 120.000 Llano de la Media Fanega. Camino de la Sierra
Solicitante: Fernando del Carpio Chica (Caniles)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“Angustias” 3607 1856/12/12-1860/10/02 120.000 Llano del Campillo. Cejos de Bodurria
Solicitante: José Francisco Martínez García (Caniles)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“Bonifacia” 3608 1856/12/09-1860/10/02 120.000 Llano del Campillo
Solicitante: José García Pérez (Caniles)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“Antonia” 8102 1857/11/12-1861/02/28 120.000 Loma de Enmedio
S O C I E D A D M I N E R A “ L A P U R I F I C A C I Ó N ” (1 8 5 6 -1 8 6 5)
Se creó en Madrid el 1 de febrero de 1858 por Eugenio de Abella, José María Gó-
mez y otros consorcios. Su Director-Gerente era el madrileño Fermín de la Puente
y Apecechea, estando administrada por Felipe J. Gallo. Todos los terrenos que fue-
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
Esta Sociedad Minera registró en el término de Caniles treinta y nueve denuncios au-
ríferos de 2 pertenencias cada uno (120.000 m2), aunque no en todos se elaboraron
planos de demarcación minera. La mayor parte de ellos se emplazaron en la Loma
de Enmedio o en zonas cercanas, llamada así por separar a los arroyos de Moras y de
Uclías hasta su confluencia en la Junta del Moras, a partir de dónde ambos conforma- 367
rán el río Golopón. Sólo una de ellas “El Carmen” se denunció en la parte del Arroyo
de Balax perteneciente al término de Baza, aunque el grueso del expediente de ella no
se ha conservado. El descubrimiento del mineral se hizo por medio de zanjas de 10 m
excavadas por medio de simples calicatas. Los solicitantes de las minas fueron:
368
6.27. “Plano de designación de dos pertenencias de la mina de arenas auríferas llamada S. Leandro nº 5998
situada en termino de Caniles de Baza”. Fue una de las concesiones registradas por la Sociedad Minera “La
Purificación”. AHPG. (redibujado digitalmente)
“En virtud del decreto anterior de Vuesa Señoría debo hacerle pre-
sente, que en este registro esta cumplido lo que reexpone la real or-
den mencionada y el 2º parrafo del articulo 9º del reglamento de
mineria vigente, pues pertenece á la sociedad que espresa, y para
cuyo beneficio en grande escala, y el de otros en el mismo punto ha
planteado la fabrica nombrada S. Fulgencio en Granada a 21 de
Agosto de 1860. Jose G. Larala”.
“D. José Gómez y Nievas, en nombre y en virtud del poder del Sr. D.
Fermin de la Puente y Apecechea, como Director Gerente de la So-
ciedad Purificación establecida en Caniles, ante V. S. como mejor
proceda parezco y digo: Que apareciendo infructíferos los registros
de arenas de cuarzos auríferos que esta sociedad tiene en esta Pro-
vincia y en la de Almería, por el presente documento declaro que
renuncio espresamente á nombre de mi representante y de dicha so-
ciedad á todos y cada uno de los referidos registros”.
Sólo dos minas fueron extinguidas por otros motivos, tales como la falta de terreno
franco para el caso de “César”, o el haber sido comprendida en la demarcación de
otra mina, como le ocurrió a “Iberia”.
S O C I E D A D M I N E R A “ N U E VA A U S T R A L I A” (1 8 5 6 -1 8 6 0 )
371
6.28. “Plano de demarcacion del registro de arenas auríferas nombrada Sta. Elisa nº 6159 sita en la Cañada
de la Aljuncia termino de Caniles de Baza”. Fue una de las concesiones registradas por la Sociedad Minera
“Nueva Australia”. AHPG. (redibujado digitalmente)
En los expedientes consta un certificado del Ingeniero de Minas del Distrito, José
G. Larala, acreditando que esta sociedad aún no había emprendido la construcción
de un establecimiento fijo para el beneficio de las arenas auríferas, pero que, según
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
S O C I E D A D M I N E R A “ N U E VA AU S T R A L I A”
Solicitante: Simón de Aguirre (Cartagena)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
S O C I E D A D M I N E R A “ N U E VA C A L I F O R N I A” (1 8 5 6 -1 8 6 0 )
Su Presidente era Pedro Muñoz Nieto, teniendo como apoderado a Joaquín Ávalos
(Granada) y como solicitante a José Ramón Blanque Rubio, minero (Serón). Tuvo
como representante en Baza a José López y a Juan Cruz Gea en Caniles.
Esta compañía solicitó cuatro minas de 2 pertenencias cada una (120.000 m2). La
dos primeras, nombradas “El cuatro de Diciembre” y “Santa Isabel” en la Loma de
los Perdigones, junto al Camino de Baza a Fiñana, dentro del término municipal de
Baza. Sus expedientes se iniciaron el 4 de diciembre de 1856, extinguiéndose el 17
de febrero de 1860. Las dos últimas se denunciarían el 18 de diciembre de 1856 en
Los Membriles, dentro del término de Caniles, acabándose el 21 y 22 de noviembre
de 1859. Se las denominó “María Pepa” y “La Buena Suerte”.
S O C I E D A D M I N E R A “ N U E VA C A L I F O R N I A”
Solicitante: José Ramón Blanque Rubio (Serón)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“El cuatro de Diciembre” 7149 1856/12/04-1860/02/17 120.000 Loma de los Perdigones. Camino de Baza
(Baza) a Fiñana
“Santa Isabel” (Baza) 7150 1856/12/04-1860/02/17 120.000 Loma de los Perdigones. Camino de Baza
a Fiñana
“María Pepa” 7323 1856/12/18-1859/11/21 120.000 Los Membriles
“La Buena Suerte” 7324 1856/12/18-1859/11/22 120.000 Los Membriles
S O C I E D A D M I N E R A “ N U E VA C A R T A G E N E R A” O “ S E G U N D A
C A R TA G E N E R A Y V I R G E N D E L C A R M E N ” (1 8 5 6 -1 8 6 0 )
Fueron solicitadas siete minas de oro de 2 pertenencias cada una (120.000 m2), to-
das ellas en la parte oriental del Llano de la Media Fanega, en el Cejo de Alhama o
cercano a él, dentro del término municipal de Caniles, conteniendo casi todas pla-
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
373
6.29. “Plano de designacion de dos pertenencias de la mina de arenas auríferas llamada Inés nº 4667 situada
en termino de Caniles de Baza”. Fue una de las concesiones registradas por la Sociedad Minera “Nueva Car-
tagenera”. AHPG. (redibujado digitalmente)
S O C I E D A D M I N E R A “ R E L Á M PA G O Y T R U E N O ” (1 8 5 6 -1 8 6 2)
Podría haberse constituido el 11 de marzo de 1857 en Cartagena, pues fue en esa fe-
cha cuando se redactó la escritura que nombraba como apoderado de la compañía a
Juan de Dios Mendoza y Jordán (Granada). Como representante en Caniles actua-
ba Juan Esteban Quesada. Otros miembros que tendrían derechos y acciones sobre
las minas de la compañía fueron Bartolomé Martínez Inglés, Diego Gilabert, Juan
Cánovas, Diego García y Pedro Cánovas.
Esta sociedad solicitó trece denuncios auríferos de 2 pertenencias (120.000 m2), to-
das ellas fueron establecidas en el término de Caniles, la mayor parte el 9 de sep-
tiembre de 1856, y la más tardía el 17 de octubre de ese mismo año. Las primeras
concesiones quedaron anulandas el 9 de noviembre de 1858, mientras que las últi-
mas lo hicieron el 17 de octubre de 1862. Nueve de los expedientes mineros conser-
vados continenen plano de demarcación. Dos fueron los solicitantes de todos los
registros mineros de esta compañía:
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
375
6.30. “Plano topografico y de designacion de dos pertenencias de la mina de arenas auríferas nombrada Des-
cuido registro nº 5172 sita en el punto llamado Alcaicia y Ramil, termino de Caniles de Baza”. Fue una de las
concesiones registradas por la Sociedad Minera “Relámpago y Trueno”. AHPG. (redibujado digitalmente)
- Carlos Ruiz, fundidor de mineral (Cartagena). Minas “El Rosario”, “San An-
tonio”, “Santa Eduvigis”, “Santa Adelaida”, “El Descuido” (fig. 6.30), “Santa
Olimpia”, “San Gumersindo”, “La Estrella”. Además, este solicitante denunció
otras tres minas más en las que también actuó como apoderado Juan de Dios
Mendoza y Jordán, y como representante en Caniles, Cristóbal Martínez Fer-
nández, que quizás también hubiesen sido adheridas a esta compañía. Se trata-
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
S O C I E DA D M I N E R A “ R E L Á M PAG O Y T RU E NO ”
Solicitante: Carlos Ruiz Benedicto (Cartagena)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“Santa Olimpa” 6156 1856/10/16-1858/11/09 120.000 El Marchal
S O C I E D A D M I N E R A “ L O S C A Z A D O R E S ” (1 8 5 7-1 8 6 0 )
Destacan dos de estas concesiones que se situaron en los Hoyos del Escaramuz o del
“Jaraimuz”, junto a la Rambla de las Molineras. Estas fueron “San Ildefonso” y “La
Unión”. La mayor parte de las minas se denunciaron a mediados de enero de 1857,
siendo extinguidas el 7 de julio de 1860, salvo “La Unión” y “El Jacinto”, que lo fue- 377
ron el 2 de octubre de ese mismo año.
En los expedientes también consta un certificado del Ingeniero de Minas del Distri-
to, José G. Larala, acreditando que esta sociedad aún no había emprendido la cons-
378 “San Francisco de Asís” 7484 1857/01/16-1860/07/07 120.000 Barranco del Moro. Arroyo de Valcabra
“San Juan de Dios” 8976 1859/03/05-1860/02/17 120.000 Solana de la Pastora
Solicitante: Pedro José Rubio Ruiz (Caniles)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“San Pedro” 7485 1857/01/17-1860/07/07 120.000 Las Barreras. Arroyo de Valcabra
“San José” 7490 1857/01/16-1860/07/07 120.000 Barranco de Guillén y Llano de Lanzaranzar
Solicitante: Antonio Martínez Molinero (Caniles)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“San Antonio Abad” 7486 1857/01/17-1860/07/07 120.000 Barranco de la Sauca
Solicitante: Alonso de Porras (natural de Aguilar, Córdoba, vecino de Caniles)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“San Ildefonso” 7487 1857/01/17-1860/10/02 120.000 Barranco del Molinero
Solicitante: Francisco Martínez Sánchez (Vélez-Rubio)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“La Unión” 7488 1857/01/16-1860/10/02 120.000 Rambla de las Molineras
Solicitante: Francisco Sánchez Urrutia (Cartagena)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“Jacinto” 7489 1857/01/16-1860/10/02 120.000 La Barreras
Solicitante: Tomás Navarro Cobo (Caniles)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“El Desengaño” (Baza) 7565 1857/01/28-1860/07/07 120.000 Peñón de Monfí (Monjui)
Solicitante: Juan Gallardo Chica (Caniles)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“Virgen de la Piedad” 7712 1857/04/07-1860/07/07 120.000 Casica de Juanía
S O C I E D A D M I N E R A “ S A N J U L I Á N ” (1 8 5 8 -1 8 6 0 )
Fue fundada en Cartagena el 13 de enero de 1858 por Julián Ocio (que era el Presi-
dente), Facundo Arteaga, José Litrán y Silvestre Navas (Cartagena). Como apode-
rado actuaba Pedro Gómez, comerciante (Granada), siendo el representante en Ca-
niles Juan de la Cruz Gea, agrimensor.
- José Litrán, comerciante (Almería). Minas “El Buscón”, “San Fulgencio” y muy
probablemente también “San Isidoro”.
- Eduardo Calero, empleado cesante (natural del Rosas, vecino de Granada).
Minas “Santa Florentina” y “El Tábano”.
- Silvestre Navas, comerciante y minero (natural de Felis, vecino de Granada) y
Francisco Martínez Martínez, chocolatero (Cartagena). Minas “San Leandro”
y “San Isidoro”. Este solicitante denunció también otras siete minas más en las
que también era el apoderado Pedro Gómez, por lo que, aunque en los expe- 379
dientes mineros no se señala ninguna Sociedad Minera, podrían haber perte-
necido a la empresa “San Julián”.
S O C I E D A D M I N E R A “ L A V E R D A D ” (1 8 5 7-1 8 6 0 )
S O C I E D A D M I N E R A “ E L B E C E R R O D E O R O ” (1 8 5 8 -1 8 5 8)
Sus bases fueron redactadas en Baza, el 9 de agosto de 1858. Estuvo compuesta por
los siguientes accionistas: Juan Antonio Gámez, José Giménez Aguayo, José Gimé-
nez Fernández, Manuel Castellano, José Manuel Castellano, Víctor José Giménez
y otros vecinos de Baza. El presidente era José Giménez Aguayo, como apoderado
actuaba Pedro Sánchez Sepúlveda (Granada) y como representante de la sociedad,
380 José Giménez Aguayo.
Fueron solicitadas cuatro minas de oro de 3 pertenencias cada una (180.000 m2),
una de ellas en el término municipal de Baza, mientras que resto pertenecían al de
Caniles. En todas ellas actuó como solicitante el presbítero canileño Juan Cuéllar,
siendo solicitadas el 19 de agosto de 1858, y quedando extinguidas el 31 de diciem-
bre de 1859 por no haber presentado la designación de pertenencias.
S O C I E D A D M I N E R A “ L A E S P E R A N Z A” (1 8 5 8 -1 8 5 9)
Fueron solicitadas diez minas de oro de 2 pertenencias cada una (120.000 m2), cin-
co en el río Bodurria y el resto en el Uclías, todas ellas dentro del término municipal
de Caniles. Se registraron a principios de febrero de 1858, siendo anuladas el 31 de
diciembre de 1859 por no haber presentado la designación de pertenencias.
- Seis de ellas fueron solicitadas por Juan Murillo y Moreno, teniente del regi-
miento de infantería de Soria (natural de Hinojosa del Duque, Córdoba y re-
sidente en Granada). Minas “La Amistad”, “Fortuna”, “Lagos, “Justicia”, “La
Concordia” y “Confianza”.
- Las cuatro restantes fueron solicitadas por Mamés de Benedicto, propietario
(natural de Puebla de Híjar, Teruel, residente en Granada). Minas “Casuali-
dad”, “Los dos Hermanos”, “Tomasa” y “San Mamés”.
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
S O C I E DA D M I N E R A “ L A E S P E R A N Z A”
Solicitante: Juan Murillo y Moreno (natural de Hinojosa del Duque, Córdoba, vecino de Granada)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“La Amistad” 8205 1858/02/02-1859/12/31 120.000 Cabeza del Barranco de los Negros
“Fortuna” 8207 1858/02/02-1859/12/31 120.000 Barranco de la Tinada
“Lagos” 8209 1858/02/02-1859/12/31 120.000 Tragador de Ganados. Entrada y Salida de Tullido
“Justicia” 8212 1858/02/02-1859/12/31 120.000 Corrales de Tío Parral
“La Concordia” 8214 1858/02/02-1859/12/31 120.000 Barranco de los Juncos 381
“Confianza” 8223 1858/02/02-1859/12/31 120.000 Principio de la Cuesta de Bodurria
Solicitante: Mamés de Benedicto (natural de la Puebla de Híjar, Teruel, vecino de Granada)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“Casualidad” 8204 1858/02/02-1859/12/31 120.000 Salida del Barranco de los Negros
“Los dos Hermanos” 8206 1858/02/02-1859/12/31 120.000 Cortijo de la Cerrada
“Tomasa” 8208 1858/02/02-1859/12/31 120.000 Cuesta de Bodurria
“San Mamés” 8222 1858/02/02-1859/12/31 120.000 Barranco de levante de la Calera de los Muertos
S O C I E D A D M I N E R A “ L A L E G A L I D A D ” (1 8 5 8 -1 8 6 0 )
Una escritura 6 de julio de 1858 daba poder a Juan Bautista Rigall, procurador del
número (Granada). Este ocupaba el puesto de apoderado en sustitución de Feliz
Gómez (Granada), quien también actuaba como solicitante de las seis minas de 3
pertenencias (180.000 m2) denunciadas. Éstas fueron establecidas en el Arroyo de
Uclías, en el Llano del Moro y los Cejos de Valcabra, así como en El Jurado. Otros
socios de esta compañía fueron José María Ruiz de Mendoza (que actuaba como
Presidente), Francisco Fernández de Cuete, Antonio González Molina, José Pene-
la, Juan Manuel Tauste, Joaquín Villavicencio, Juan Ogeda, Ignacio Villavicencio,
Joaquín Sepúlveda, Ramón Antonio Íñigo (que era el Tesorero), Emilio Serrano,
Timoteo Gómez, Francisco García Viedma, Antonio Marocea, Juan Antonio Liza-
ña, Antonio José Martínez y otros varios sujetos.
Según indica dicha escritura, esta compañía contaría además con otras empresas
independientes, cada una de las cuales denunciaría dos registros de 3 pertenencias
(180.000 m2).
Las minas solicitadas por Juan Bautista Rigall fueron las siguientes: “La Florinda”,
“Maravilla”, “Carolina”, “La Amistad”, “Santa Cruz”, “San Antonio”. Todas ellas
fueron demarcadas en término municipal de Caniles el 11 de julio de 1858, quedan-
do anuladas el 31 de agosto de 1860.
S O C I E D A D M I N E R A “ L A P R O S P E R I D A D ” (1 8 5 8 -1 8 6 0 )
Estas tres minas contaron con 2 pertenencias, y fueron demarcadas en el paraje ca-
nileño de Las Barreras.
Al igual que en las Sociedades Mineras ya referidas, José G. Larala, acreditaba que
esta compañía aún no había emprendido la construcción de un establecimiento fijo
para el beneficio de las arenas auríferas, pero que podría llevar a amalgamar las are-
nas a la “Fábrica de San Fulgencio” hasta tanto levantase la suya propia.
S O C I E D A D M I N E R A “ L A P R O V I D E N C I A” (1 8 5 8 -1 8 6 0 )
S O C I E DA D M I N E R A “ L A P R OV I D E N C I A”
Solicitante: José Litrán (Almería) y Silvestre Navas (natural de Felis, vecino de Granada)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“San Narciso” 8351 1858/05/19-1860/04/10 120.000 Llano de la Media Fanega
“San Silvestre” 8353 1858/05/19-1860/04/10 120.000 Llano de la Media Fanega
“San José” 8354 1858/05/19-1860/04/10 120.000 Barranco Hondo
Solicitante: Julián Orio (Granada) y Silvestre Navas (natural de Felis, vecino de Granada)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“San Julián” 8352 1858/05/19-1860/02/10 120.000 Barranco Hondo
S O C I E D A D M I N E R A “ L A R A Z O N A B L E ” (1 8 5 8)
S O C I E D A D E S M I N E R A S “ L O S A L I A D O S ” (1 8 5 8 -1 8 6 0 )
Y “ L A J U V E N T U D ” (1 8 5 8 -1 8 5 9)
Se constituyeron en Baza el 9 de julio de 1858 por Juan Ojeda, Timoteo Gómez, Ra-
món Elicos, Pedro Sánchez, José Sánchez, Joaquín Sepúlveda, Domingo Moreno y
Miguel Navarro Esteban. El puesto de Presidente lo ejercía Joaquín Ojeda. Ambas
sociedades sólo denunciaron una mina por medio de la misma persona.
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
Por su parte la compañía “La Juventud” denunció la concesión aurífera “Santa Filo-
mena”, de 2 pertenencias (120.000 m2) en El Campillo, ubicada en el término mu-
nicipal de Baza. El expediente se prolongó desde el 24 de julio de 1858 hasta el 31 de
diciembre de 1859. De nuevo el solicitante y apoderado sería Francisco Pérez, pro-
pietario (Granada).
S O C I E DA D M I N E R A “ L A S A M A R I TA N A” / “ L A V I C T O R I A”
(1 8 5 8 -1 8 6 0 )
Sólo denunció una mina de 3 pertenencias (180.000 m2) en los Collados de los Frai-
les, ubicados en el término municipal de Baza, con el nombre de “Nuestra Señora
de la Piedad”. El expediente se extendió desde el 6 de octubre de 1858 hasta el 31
de diciembre de ese mismo año. El solicitante y apoderado fue Juan Cuéllar, pres-
bítero (Granada). Su Presidente fue Manuel Catena (Baza), también presbítero, que
además actuaba como el representante de la Sociedad Minera “La Victoria”, que ex-
plotó esta mina.
S O C I E DA D M I N E R A “ L A S A M A R I TA” / “ L A V I C T O R I A”
Solicitante: Juan Cuéllar (Caniles)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“Santa Filomena” (Baza) 8750 1858/10/06-1859/12/31 180.000 Cortijo del Campillo
S O C I E D A D M I N E R A “ L A AU R O R A” (1 8 5 8 -1 8 6 0 )
S O C I E DA D M I N E R A “ L A AU R O R A”
Solicitante: Juan Suárez (Granada)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“La Aurora” (Baza) 8202 1858/01/30-1860/107/13 120.000 Cerro de los Vaqueros
“ S O C I E D A D D E A R E N A S AU R Í F E R A S E L T R I U N F O ” (1 8 5 8 -1 8 6 0 )
Aunque en los expedientes mineros no se alude a esta sociedad, una acción conser- 385
vada de la “Sociedad de Arenas Auríferas El Triunfo”, indica que explotaba las minas
“La Encarnación” y “San Francisco de Borja”, ambas solicitadas por Francisco Serra
y Sargatal, propietario (Baza). En consecuencia, es muy probable que dicha compa-
ñía hubiese adquirido las diecisiete concesiones solicitadas por dicha persona, que
también tuvo como apoderado a José Gómez y Nievas. La mayor de las veces, en
Caniles actuó como representante Juan de Cruz Gea, agrimensor, o bien José María
Giménez Giménez, farmacéutico y propietario (natural de Cúllar y vecino Baza),
quien también denunciaría otras doce concesiones. Aunque en un principio éste
tuvo como apoderado a Mateo Ruiz Bravo, capitán retirado (Granada), acabó por
nombrar finalmente a José Gómez y Nievas, según se desprende de una escritura
firmada en Baza el 21 de enero de 1860.
“ SOCI E DA D DE A R E NA S AU R Í F ER A S E L T R I U N FO”
Solicitante: Francisco Serra y Sargatal (Baza). 2.040.000 m2
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“La Matilde” 8287 1858/03/04-1860/01/24 120.000 Rambla del Vallejo
“La Anita” 8288 1858/03/04-1860/01/24 120.000 Rambla del Vallejo
“La Pepita” 8289 1858/03/05-1860/01/24 120.000 Barranco de la Salida de las Vacas
“La Mercedes” 8290 1858/03/05-1860/01/24 120.000 Cejo de la Y
“La Caudalosa” 8293 1858/03/06-1860/01/24 120.000 Quebradas de Uclías
“El Rollo de Oro” 8294 1858/03/06-1860/01/24 120.000 Cerro de Blázquez
“La más Bella” 8295 1858/03/06-1860/01/24 120.000 Cerro de Blázquez
“El Aprecio” 8296 1858/03/06-1860/01/24 120.000 Cerro de Blázquez
“Los Buenos Amigos” 8310 1858/03/08-1860/01/24 120.000 El Romeral. Loma de Enmedio
“El Encanto” 8311 1858/03/08-1860/01/24 120.000 Quebrada de la Rambla de las Lomas
“La Sorprendente” 8312 1858/03/08-1860/01/24 120.000 Quebrada de la Rambla de las Lomas
“Jesús” 8313 1858/03/08-1860/01/24 120.000 Barranco del Presidio
“San Gerónimo” 8350 1858/03/30-1860/01/24 120.000 Rambla de las Lomas
“San Francisco de Borja” 8364 1858/03/30-1860/01/24 120.000 Cabeza del Vallejo
“Encarnación” 8365 1858/03/30-1860/01/24 120.000 Llano del Vallejo
“La Magdalena” 8398 1858/04/20-1860/01/24 120.000 Rambla de las Lomas
“La Rubia” 8421 1858/05/18-1860/01/24 120.000 La Rambla
Solicitante: José María Giménez y Giménez (natural de Cúllar y vecino de Baza). 1.440.000 m2
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“La Luisita” 8285 1858/03/04-1860/01/24 120.000 Llano de Juan Domene. Rambla de los Balaganares
“La Rita” 8286 1858/03/04-1860/01/24 120.000 Quebradas de Jorge
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
S O C I E D A D M I N E R A “ V I R G E N D E L A L U Z ” (1 8 6 4 -1 8 6 5)
Fermín de la Puente y Apecechea fue una figura importante en la España del siglo
XIX, tal y como lo describía Juan Valera en 1912:
Esta sociedad demarcó veintitrés minas, muchas de ellas sobre otras concesiones ante-
riores en el término de Caniles. La mayoría contienen plano de demarcación minera:
N. M.
Barran N. M.
c
Tierras de
Francisco de las V o de la Salida
L ozano acas
Casa de la Fábrica
Tierr
a s de
os
ren
Juan
Aº M
Mo
z
ida
Cortijo Salida
sV
de las Vacas
e lo
ras
ne
a
oli
err
sM
Ti
e la
Las Molineras
od
nc
rra
6.32. Planos de demarcación minera de los denuncios de arenas auríferas “Buenísima Segunda” (Nº Reg.
10161) y “Virgen de los Dolores” (Nº Reg. 8433). Ambas concesiones fueron registradas por la Sociedad
Minera “Virgen de la Luz”. AHPG. (redibujados)
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
Agustín Yagües, abogado empleado de correos (Baza) tuvo como apoderado a Juan
Nepomuceno Villoslada y Ruiz, abogado (Granada), solicitando siete minas de oro
en Caniles.
Solicitante: Agustín Yagües (Baza). Apoderado: Juan Nepomuceno Villoslada y Ruiz (Granada). 840.000 m2
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“El Águila” 8466 1858/06/11-1859/12/31 120.000 Falda del Cerro de Blázquez
“El Crisol” 8467 1858/06/11-1859/12/31 120.000 Falda del Cerro de Blázquez
“Virgen de los Dolores” 8443 1858/05/31-1859/12/31 120.000 Rambla de Valcabra
“Santa Teresa” 8442 1858/05/31-1859/12/31 120.000 El Aluvión. Tajos de Valcabra
“La Ascensión” 8445 1858/05/31-1859/12/31 120.000 Arroyo de los Olmos
“El Sol” 8444 1858/05/31-1859/12/31 120.000 Rambla de Valcabra
“La Luna” 8446 1858/05/31-1859/12/31 120.000 Rambla de Valcabra
Los hermanos Ambrosio, Antonio y Fernando de Zafra Moreno, todos ellos labra-
dores (Caniles), contaron con Manuel Góngora, abogado (Granada) como apode-
rado y con Tomás Antúnez (Caniles) como representante. Ambrosio solicitaría las
dos primeras minas, Antonio las cuatro restantes y Francisco las dos últimas.
Solicitante: Ambrosio, Antonio y Francisco de Zafra Moreno (Caniles). Apoderado: Manuel Góngora (Granada). 960.000 m2
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“La Puntualidad” 8771 1858/10/07-1860/08/31 120.000 Llano de la Media Fanega
“Cayetana” 8770 1858/10/07-1860/08/31 120.000 Llano de la Media Fanega
“El Cráter” 8769 1858/10/07-1860/08/31 120.000 Llano de la Media Fanega
“Pepita” 8763 1858/10/07-1860/09/21 120.000 Llano de la Media Fanega
“Anita” 8768 1858/10/07-1860/08/31 120.000 Llano de la Media Fanega
“La Gloria” 8764 1858/10/07-1860/09/21 120.000 Llano de la Media Fanega
“Adela” 8772 1858/10/07-1860/08/31 120.000 Hoyos de Muñoz
“La Cibeles” 8767 1858/10/07-1860/08/31 120.000 Llano de la Media Fanega
Solicitante: Antonio José Romero Morales, comerciante (Águilas). Apoderado: Juan y José Suárez, agentes administradores de minas (Granada) / Ra-
fael Rada (Granada). 3.480.000 m2
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“San Constantino” 8256 1858/02/18-1859/12/31 120.000 Loma del Cercado
“Santander” 8252 1858/02/16-1859/12/31 120.000 Barranco del Viernes y Arroyo de la Y
“Diamante” 8229 1858/02/10-1859/12/31 120.000 Quebradas del Duende y Rambla de los Corrales de Culcas
“Dolores” 8472 1858/06/13-1860/06/25 120.000 Punta de la Loma de Enmedio, Cortijo del Viernes
“El Abencerraje” 8153 1857/12/19-1860/01/17 120.000 Rambla de Balax 391
“California” 7928 1857/07/23-1859/12/31 120.000 Lomas del Renderón, Río Bodurria
“La Esmeralda” 8254 1858/02/17-1859/12/31 120.000 Lomas del Barranco del Agua. Río Valcabra
“San Sebastián” 8257 1858/02/17-1859/12/31 120.000 Barranco de Guerrero
“La Incógnita” 7861 1857/07/11-1860/02/20 120.000 Cañada Vieja
“San Roque” 8259 1858/02/17-1859/12/31 120.000 La Allielmela. Río Valcabra
“Constante” 8228 1858/02/10-1859/12/31 120.000 Quebradas del Duende y Rambla de los Corrales de Culcas
“Constantino” 8258 1858/02/17-1859/12/31 120.000 Río Valcabra
“Luis de Borgoña” 8480 1858/06/16-1860/06/25 120.000 Arroyo de Moras
“Agradecido” 5667 1856/09/28-1862/10/03 120.000 Quebradas de Uclías
“El Recurso” 8255 1858/02/17-1859/12/31 120.000 Huerta del Maestre
“Galofre” 8479 1858/06/16-1860/06/25 120.000 Arroyo de Bodurria
“Fierabrás de Alejandría” 8483 1858/06/16-1860/06/25 120.000 Barranco del Agua. Arroyo de la Y
“El Oso” 7539 1857/01/22-1860/10/02 120.000 Balsa Alta
“Santo Domingo” 8251 1858/06/16-1859/12/31 120.000 Río Valcabra
“El Turco” 8152 1857/12/19-1860/01/17 120.000 Arroyo de Balax. Diputación de Juan Pedro Robles
“Hernán Cortés” 8253 1858/02/18-1859/12/31 120.000 Cortijo de los Pinos. Río Valcabra
“Florina” 8481 1858/06/16-1860/06/25 120.000 Calera de los Muertos. Arroyo de Bodurria
“El Moro” 8151 1857/12/19-1860/01/17 120.000 Arroyo de Balax. Diputación de Juan Pedro Robles
“Tostón” 7538 1857/01/22-1860/10/02 120.000 Llano de la Media Fanega. Cejo de Alhama
“Roldán” 8474 1858/06/16-1860/06/25 120.000 Junta de Moras
“Ricarte de Normandía” 8482 1858/06/16-1860/06/25 120.000 Arroyo de Moras
“El Generoso” 5668 1856/09/28-1862/10/03 120.000 Cortijo del Tullido. Loma de la Suerte de las Galdabas
“Oliveros” 8477 1858/06/16-1860/06/25 120.000 Arroyo de Moras. Rambla de Vicente
“El Perú” 7929 1857/08/05-1860/02/20 120.000 Rambla de la Pastora
Hasta el Alcalde Constitucional de Caniles en 1858, Antonio Pérez Ruiz, llegó a so-
licitar dos minas, teniendo en la primera de ellas como apoderado a Juan Antonio
Lizana (Caniles) y en la segunda a José Gómez y Nievas.
392 Solicitante: Antonio Sánchez Descalzo (Vélez Blanco). Apoderado: Pablo Ontiveros Romero (Espiel, Córdoba). 840.000 m2
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“Virgen del Rosario” 6890 1856/11/13-1860/10/02 120.000 Barranco del Faragüit. Vega del Arroyo de Bodurria
“San Antonio” (Baza) 6889 1856/11/13-1858/11/29 120.000 Hoyas de las Carboneras
“Virgen del Carmen” 6883 1856/11/13-1860/10/02 120.000 Lomicas del Cerro de Vicente
“Gaviota” (Baza) 7280 1856/12/15-1858/11/29 120.000 Las Majadillas o Inebrillos. Diputación de Benacebada
“Santo Cristo de la Yedra” 5666 1856/09/28-1860/10/02 120.000 Quebradas de Uclías
“Virgen de los Dolores” 5669 1856/09/28-1860/10/02 120.000 Río Bodurria
“La Angelina” (Baza) 7366 1856/12/28-1858/11/29 120.000 Majada Alta de Carboneras. Diputación de Benacebada
Solicitante: Bartolomé Robles García (Vélez Blanco). Apoderado: Pablo Ontiveros Romero (Espiel, Córdoba). 480.000 m2
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“San Daniel” 6886 1856/11/13-1860/10/02 120.000 Lomicas del Burdo
“San Bartolomé” (Baza) 6887 1856/11/13-1858/11/29 120.000 Cerro de las Escamillas
“El Regreso” (Baza) 7151 1856/12/04-1858/11/29 120.000 Lomica de la Solana de las Carboneras. Diputación de Benacebada
“Hospitalidad” (Baza) 7365 1856/12/28-1858/11/29 120.000 Ejidos del Cortijo de Carboneras. Diputación de Benacebada
Solicitante: Engracia de Llamas y Gómez, escribano (Vélez Blanco). Apoderado: Pablo Ontiveros Romero (Espiel, Córdoba). 360.000 m2
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“Santa Engracia” (Baza) 6884 1856/11/13-1858/11/29 120.000 Hoyas de las Carboneras
“La Sorpresa” (Baza) 7277 1856/12/15-1858/11/29 120.000 Piscones de la Mojonera de Serón y Baza. Diputación de Benacebada
“Santa Cándida” 6888 1856/11/13-1860/10/02 120.000 Lomicas del Burdo, Cortijo del Jurado
Solicitante: Felipe de Llamas y Gómez, labrador (Vélez Blanco). Apoderado: Pablo Ontiveros Romero (Espiel, Córdoba)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“La Igualdad” (Baza) 7279 1856/12/15-1858/11/29 120.000 Piscones Altos de las Hoyas de las Carboneras. Diputación de
Benacebada
Pablo Ontiveros Romero también actuaría como apoderado de otros cuatro vecinos
de Vélez Blanco, por lo que junto a los anteriormente referidos podrían haber cons-
tituido una Sociedad Minera que denunció veintiuna minas de oro.
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
Solicitante: Fernando López López, propietario (Vélez Blanco). Apoderado: Pablo Ontiveros Romero (Espiel, Córdoba). 360.000 m2
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“Jesús” 6885 1856/11/14-1860/10/02 120.000 Cortijo del Jurado
“San Fernando” (Baza) 6882 1856/11/13-1858/11/29 120.000 Cerro del Castillo
“San Francisco” 7278 1856/12/15-1858/11/29 120.000 Loma del Espartinar. Diputación de Balax
Solicitante: Manuel Gómez López (Vélez Blanco). Apoderado: Pablo Ontiveros Romero (Espiel, Córdoba)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE
“La Mejor” 7152 1856/11/03-1860/10/02 120.000 Llanos del Vallejo 393
Solicitante: Pedro Romero Díaz, hacendado (Vélez Blanco). Apoderado: Pablo Ontiveros Romero (Espiel, Córdoba)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE
“El Recuerdo” 7275 1856/12/15-1860/10/02 120.000 Llanos del Vallejo
Solicitante: Pedro José López Flores, labrador (Vélez-Blanca). Apoderado: Pablo Ontiveros Romero (Espiel, Córdoba)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE
“Los Pedros” 7276 1856/12/15-1860/10/02 120.000 Quebradas de Uclías
Fernando del Carpio Chica, abogado (Caniles), registró en total diez minas, al me-
nos dos de ellas para las Sociedades Mineras “Minerva” y “Unión de Caniles, Vélez
Blanco y Cartagena”, según aparece indicado en los expedientes de concesión mi-
nera, si bien el número podría ser mayor. Por su parte, un familiar suyo, Fernando
del Carpio Puerta, propietario (Caniles), habría denunciado tres minas de oro en
Caniles. Como apoderado volvió a actuar José Gómez y Nievas.
Solicitante: Francisco Molina Aguilar (Baza). Apoderado: José Gómez y Nievas (Granada). 600.000 m2
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“La Visitación” 5613 1858/06/04-1860/08/31 120.000 Rambla de la Villa
“San Fernando” (Baza) 9667 1858/06/04-1860/04/27 120.000 Barranco del Colmenar
“La Purísima Concepción” (Baza) 9684 1857/07/29-1860/04/27 120.000 Cerro del Castellón. Distrito de San Nicolás
“La Santísima Trinidad” 7828, 7854 1857/06/23-1859/12/31 120.000 Llano de la Media Fanega. El Romeralazo de la Villa
de Caniles
394 “La Fe” (Baza) 9682 1858/02/15-1860/04/27 120.000 Hoya Alta. Loma de los Vaqueros
Solicitante: Cirilo Reig y Braque, capitán de regimiento de infantería de Soria (natural de Valencia, vecino de Granada). Apoderado: José Esteve y Esplu-
ga (Granada). 240.000 m2
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“La Elisea” 8758 1858/10/08-1859/12/10 120.000 San Savalzal
“La Cirila” 8759 1858/10/08-1859/12/10 120.000 El Vallejo o Tinas de Poeres
Solicitante: Francisco Pantoja Rodríguez de Tajira, capitán del regimiento de infantería de Soria (natural de Vejer de la Frontera, Cádiz, vecino de Grana-
da). Apoderado: José Esteve y Espluga (Granada). 480.000 m2
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“La Mora” 8762 1858/10/08-1859/12/10 120.000 San Savalzal
“La Julia” 8760 1858/10/08-1859/12/10 120.000 El Vallejo o Tinas de Poeres
“Melisa” 8761 1858/10/08-1859/12/10 120.000 San Savalzal
“San José” 8225 1858/02/04-1859/12/10 120.000 Acequia de la Cordovilla y parada del pueblo de Caniles
Solicitante: Juan Murillo y Moreno (natural de Hinojosa del Duque, Córdoba, vecino de Granada). Apoderado: José Esteve y Espluga (Granada). 240.000 m2
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“Santa Leocadia” 8756 1858/10/08-1859/12/31 120.000 San Savalzal o Tollos del Vincal
“Georgiana” 8757 1858/10/08-1859/12/31 120.000 El Vallejo
Gumersindo Ruiz, propietario (Baza), denunciaría otras seis minas de oro en térmi-
no de Caniles, nombrando como apoderado a Manuel Garés (Granada).
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
Joaquín Mancebo Pareja, empleado de Hacienda (Vélez Rubio), solicitó cuatro mi-
nas de oro en Caniles y contó con Santiago González (Granada) como apoderado
y con Juan de la Cruz Gea, agrimensor (Caniles), como representante. Todas ellas
estuvieron situadas en el entorno de los Hoyos de Muñoz y del Barranco del Costal,
recibiendo la que limitaba al sur con la fábrica de “San Fulgencio” la denominación
de “Imperio Romano”.
Solicitante: Joaquín Mancebo Pareja, empleado de Hacienda (Vélez Rubio). Apoderado: Santiago González (Granada). 840.000 m2
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“Rufina” 7993 1857/08/30-1859/09/03 120.000 Llano de la Media Fanega
“Imperio Romano” 8174 1858/04/09-1858/12/01 120.000 Arroyo de la Y. Fábrica “San Fulgencio”
“La Josefa” 7996 1857/08/31-1859/10/04 120.000 Llano de la Media Fanega
“Emilia” 8325 1858/03/13-1859/08/28 120.000 Llano de la Media Fanega
José Francisco Martínez García, labrador (Caniles), contó también con José Gómez
y Nievas como apoderado en tres minas, de la que, al menos la titulada “Bonifacia”
estuvo englobada en la Sociedad Minera “Minerva”. Además dio poder a Francisco
Rivas Lupión (Granada) en cuatro minas y a Juan Nepomuceno Villoslada y Ruiz
(Granada) en una. Es de destacar que algunas de estos denuncios auríferos los de-
marcó en los Hoyos del Escaramuz o en los Hoyos de Marín u Hoyas del Tullido.
Como ha quedado puesto de manifiesto, habría que destacar la figura de José Gó-
mez y Nievas, que estuvo presente en todos los distritos auríferos granadinos de
este periodo, además de apoderar la explotación de otros minerales, como lo de-
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
muestran las numerosas concesiones de plomo de la Sierra de Lújar en las que inter-
vino. En Caniles es visible como representante en ciento treinta y seis expedientes
mineros, y en doce más reemplazó a la persona que ejercía esa figura con anterio-
ridad. Estuvo vinculado con las principales sociedades mineras que se crearon en
este momento: “Unión de Caniles, Vélez Blanco y Cartagena”, “La Purificación”,
“Minerva” y “Los Amigos”. Así mismo, actuó como representante de personajes re-
presentativos de este proceso tales como Enrique de Llamas y Gómez, Fermín de la
396 Puente y Apecechea, Pedro de la Puente y Apecechea, Fernando del Carpio Chica,
Francisco Molina Aguilar, Francisco Mora y Bayardo, Francisco Serra y Sargatal,
José Butigieg Aycardo, José María Gómez, José María Romero y Villanueva, Juan
Antonio Lizana, Juan Antonio Martínez Molinero, Juan de la Cruz Gea, Juan Fran-
cisco Sánchez y Jurado, Antonio Sánchez Sepúlveda, Juan García Castañeda, Ma-
nuel José Martínez, Robustiano Aznar, Rosario Cano o Tomás Antúnez.
Además solicitó directamente 15 minas, de las que, al menos las tituladas “La Eu-
genia” y “Virgen de la Piedad”, denunciada ésta última en dos ocasiones, habrían
estado englobadas dentro de la Sociedad Minera “La Purificación”. Como represen-
tante en Caniles contó con José García Martínez o con José García Pérez.
En solitario, José Martínez Moreno, labrador (Caniles) solicitó siete minas de oro
en Caniles, algunas de las cuales estuvieron situadas en diversos sectores de la ex-
plotación antigua de la Junta de Moras, es decir, en la Rambla de Vicente, en los Ho-
yos de Muñoz y en el Barranco del Costal.
El comerciante canileño Juan Antonio Lizana tuvo varios apoderados: José Gó-
mez y Nievas, Antonio Chacón (Granada) y Francisco Callejón (Granada), actuan-
do como representante Juan de la Cruz Gea, agrimensor (Caniles). Solicitó ocho
denuncios auríferos en Caniles, de los cuales al menos los titulados “Soledad” y
“Las Angustias”, habrían pertenecido respectivamente a las sociedades mineras “La
Prosperidad” y “La Granadina”.
Juan Cañadas Torres, minero (natural de Caniles, residente en Almería), dio pode-
res a Juan Puchol, siendo representado en Caniles por Juan de la Cruz Gea. Solicitó
nueve minas de oro en el término de esta última población.
Solicitante: Juan Cañadas Torres (natural de Granada y residente en Almería). Apoderado: Juan Puchol. 1.080.000 m2
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“El León de Oro” 5275 1856/09/14-1857/06/06 120.000 Balsa Baja. Barranco de la hacienda de Juan Fernández
“La Condesa” 5117 1856/09/05-1857/06/06 120.000 Barranco de San Sebastián. Era y Cueva de Juan de Gea Herrera
“Virgen del Rosario” 5118 1856/09/05-1857/06/06 120.000 Cueva de Juan José Martínez. Camino de Alhama
“Los Dos Amigos” 5281 1856/09/14-1857/06/06 120.000 Horno de la Media Fanega
“La Purificada” 5276 1856/09/14-1857/06/06 120.000 Barranco del Molinero
“Santa Teresa” 5279 1856/09/14-1857/06/06 120.000 Barranco Hondo
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
Al igual que ocurrió en el entorno de Granada, el tándem formado por Juan Gar-
cía Castañeda como solicitante y José Gómez y Nievas como apoderado, fue uno
de los más prolíficos a la hora de denunciar minas de oro, veinte en el caso de Cani-
398 les. De entre ellas destaca la mina “Adelante”, situada al este de las labores antiguas
existentes en los Hoyos de Marín u Hoyas del Tullido, donde se tomó como punto de
partida un pozo de exploración.
Solicitante: Juan García Castañeda (Minas de Río Tinto). Apoderado: José Gómez y Nievas (Granada). 2.400.000 m2
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“Adelante” 9534 1861/03/25-1861/09/12 120.000 Hoyos de Marín. Llano de las Media Fanega
“Dichosa” 9540 1861/03/26-1862/11/06 120.000 Cabezo de los Llanos del Vallejo
“Bella Regina” 9533 1861/03/25-1862/11/06 120.000 Llano de la Media Fanega
“San Alejandro” 9526 1861/03/25-1863/10/07 120.000 Llano de la Media Fanega
“Buena Lucía” 9531 1861/03/25-1861/09/12 120.000 Llano de la Media Fanega
“Buena” 9543 1861/03/25-1862/11/06 120.000 Cañada del Vallejo
“Aventajada” 9539 1861/03/25-1863/09/18 120.000 Llanos del Vallejo
“La Verdad” 9529 1861/03/25-1863/09/18 120.000 Llano de la Media Fanega. Los Aliagares
“Ave María 1ª” 9525 1861/03/25-1863/10/07 120.000 Llano de la Media Fanega
“La Seguridad” 9542 1861/03/26-1863/09/18 120.000 Cabezo de la Rambla del Vallejo
“Emilia” 9538 1861/03/25-1863/09/18 120.000 Poyos de Perer (Ferrer). Llanos del Vallejo
“La Unión” 9528 1861/03/25-1863/09/18 120.000 Llano de la Media Fanega. Los Aliagares
“Veremos” 9524 1861/03/25-1863/09/18 120.000 Llano de la Media Fanega. Majada de la Picadera
“Esperanza” 9532 1861/03/25-1861/09/12 120.000 Llano de la Media Fanega
“Teresita” 9541 1861/03/26-1862/11/06 120.000 Llanos del Vallejo
“La Estudiada” 9535 1861/03/25-1861/09/12 120.000 Lomas del Burdo. Llano de la Media Fanega
“Perseverancia” 9530 1861/03/25-1861/09/12 120.000 Llano de la Media Fanega
“Buenísima” 9536 1861/03/25-1863/10/07 120.000 Llanos del Vallejo
“La Dudosa” 9527 1861/03/25-1862/11/06 120.000 Puntales de las Molineras. Llanos de la Media Fanega
“Superficial” 9537 1861/03/25-1863/10/15 120.000 Llanos del Vallejo
Solicitante: Juan Hurtado Leyva (natural de Cogollos Vega y vecino de Granada). 1.200.000 m2
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“Casualidad” 8605 1858/08/04-1859/08/25 120.000 La Mancova
“Amistad” 8609 1858/08/04-1859/08/25 120.000 Dientes de la Vieja
“La Fortuna” 8606 1858/08/04-1859/08/25 120.000 Dientes de la Vieja o Camino de la Sierra que baja a la Cueva
de Juan Martínez
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
399
Santos García Pastor (natural de San Román de Casmeras, Logroño y vecino de
Cuevas de Vera) solicitó catorce minas de oro y plata en el término municipal de
Baza. Tuvo como apoderado a Juan Suárez, agente de minas (Granada), y como re-
presentante a José María Giménez Giménez (Baza).
Solicitante: Santos García Pastor (natural de San Román de Casmeras, Logroño y vecino de Cuevas de Vera). Apoderado: Juan Suárez (Granada).
1.680.000 m2
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“San José” 7339 1856/12/23-1859/04/01 120.000 Pecho del Toril
“Santa Inés” 7333 1856/12/23-1859/03/22 120.000 Peñón de Juan Alcata. Diputación de Benacebada
“San Emilio” 7343 1856/12/23-1859/03/22 120.000 Fuente de las Vívoras
“Joven Carlota” 7335 1856/12/23-1859/03/22 120.000 Cerro de la Cruz
“Juanito” 7340 1856/12/23-1859/03/22 120.000 Solana de las Piedras Zorreras
“Joven Enrique” 7344 1856/12/23-1859/03/22 120.000 Loma del Prado de Aguayo
“Pilarita” 7342 1858/06/30-1860/08/31 120.000 Solana del Barranco del Mojón
“Todos los Santos” 7347 1856/12/23-1859/03/22 120.000 Cerro y Solana de Amachar
“Los Dolores” 7348 1856/12/23-1859/04/01 120.000 Collado de los Maderos
“Noche Buena” 7346 1856/12/23-1859/04/01 120.000 Loma del Cerro de la Umbría de Robles
“La Soledad” 7336 1856/12/23-1859/04/01 120.000 Cerro de la Colladilla
“San Alejandro” 7337 1856/12/23-1859/04/01 120.000 Loma de Quintana
“San Antonio” 7338 1856/12/23-1859/04/01 120.000 Loma del Barranco de Rivera
“La Primera” 7332 1856/12/23-1859/03/22 120.000 Bergara. Loma del Cerro de Juan Alerta
Solicitante: Silvestre Navas (natural de Felis, vecino de Cartagena). Apoderado: Pedro Gómez (Granada). 1.080.000 m2
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“San Leandro” 7973 1857/08/16-1857/10/08 120.000 Cañada Vieja del Pueblo de Caniles
“Santa Florentina” 7972 1857/08/16-1857/10/08 120.000 Cañada Vieja del Pueblo de Caniles
“San Antonio” 8546 1858/07/03-1860/07/07 120.000 Sederos de Alhama
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
“La Dolorosa” 8544 1858/06/30-1860/08/31 120.000 Cueva de los Mancebos. Rambla de Valcabra
“San Pedro” 8541 1858/06/30-1860/08/31 120.000 Barranco de Montañer. Rambla de Valcabra
“Santísima Trinidad” 8545 1858/07/03-1860/07/07 120.000 Arroyo de Alhama
“Santa Rita” 8540 1858/06/30-1860/08/31 120.000 Cueva de los Mancebos. Rambla de Valcabra
“San Isidoro” 8157 1857/12/07-1860/08/31 120.000 Cañada Vieja del Pueblo de Caniles
“San Leandro” 8156 1857/12/07-1860/08/31 120.000 Cañada Vieja del Pueblo de Caniles
Solicitante: Silvestre Navas (natural de Felis, vecino de Cartagena). Apoderado: José María Laurel (Granada). 480.000 m2
Tomás Antúnez Muñoz, abogado (Caniles) solicitó diecisiete minas de oro entre
1856 y 1858 en tres de los sectores en donde habían existido labores antiguas; los
Hoyos de Muñoz, los Hoyos del Escaramuz y los Hoyos de Marín. En todas ellas actuó
como apoderado Manuel Góngora, abogado (Granada), salvo en “El Espanto” en la
que dio poderes a Carlos Funes, abogado (natural de Baza y vecino de Granada).
Como representante ejerció él mismo o José Francisco Martínez García (Caniles).
Destacan dos minas con los nombre “El Talismán y la Suerte” y “La Rica” en cuyos
planos de demarcación se marcan las explotaciones antiguas del Hoyo de la media
Fanega y de los Hoyos de Muñoz (Figs. 3.20 a y b).
Por último destacar la figura del terrateniente Vicente Giménez Fernández Gra-
nados, propietario (natural de Tal y vecino de Granada), que poseía gran cantidad
de terrenos desde el Barranco de Vicente hacia el sur, en la margen izquierda del
Arroyo de Moras. También solicitó trece minas de oro en el término municipal de
Caniles. Al menos una de éstas, denominada “El Disgusto”, en la que actuó como
apoderado José Gómez y Nievas y como representante Francisco Mora y Bayardo
(Cartagena), estuvo incluida dentro de la Sociedad Minera “Unión de Caniles, Vé-
lez Blanco y Cartagena”. Por el contrario, en los expedientes de las restantes no se 401
indica apoderado ni compañía alguna, tan sólo mencionando la figura de José Fran-
cisco Martínez (Caniles) como representante.
Solicitante: Vicente Giménez Fernández Granados (natural de Tal y vecino de Granada). 1.560.000 m2
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“La Graciosa” 4973 1856/08/30-1859/10/30 120.000 Llano de la Media Fanega
“La Juanita” 5417 1856/09/20-1859/09/30 120.000 Era del Portillo. Hacienda de la Semana
“Virgen del Mar” 5418 1856/09/20-1859/09/30 120.000 Suerte del Sábado. Loma del Chirino
“El Disgusto” 3567 1856/05/01-1862/08/11 120.000 Llano de la Media Fanega. Dista de la Fábrica de “San Fulgencio” 1000 varas
“Corinto” 4974 1856/08/30-1860/08/28 120.000 Suerte del Jueves. Cortijo de la Semana
“El Tesoro” 4975 1856/08/30-1859/10/30 120.000 Llano de la Media Fanega. Cerro de las Cruces
“San Vicente Segundo” 5415 1856/09/20-1859/09/30 120.000 Loma del Martes. Rambla de Egea. Hacienda de la Semana
“San Vicente” 5416 1856/09/20-1859/09/30 120.000 Loma del Domingo. Barranco del Peral. Hacienda de la Semana
“La Aurora” 5972 1856/08/30-1859/10/30 120.000 Llano de la Media Fanega. Cerro de las Cruces. Barranco de Almansa
“La Amalia” 5419 1856/09/20-1860/10/02 120.000 Suerte del Jueves. Rambla de Vicente
“San Rafael” 5420 1856/09/20-1859/09/30 120.000 Tierras del Jurado
“Casualidad” 5498 1856/09/20-1859/10/30 120.000 Cerro del Puntal
“El Cid” (Baza) 5597 1856/09/23-1859/10/30 120.000 Cortijo de Palacio. Diputación de Balax
404 10 C Juan Hurtado Leyva, abogado y propietario (natural de Cogollos Vega y vecino de Granada)
2 C Juan López Recuerda, comerciante (Granada)
1 C Juan Lozano y Sebastián, comerciante (natural de Teruel, vecino de Granada) y Silvestre de Navas y Fernández, comerciante (natural
de Felis, Almería, vecino de Granada)
1 B Juan María Mondragón, escribano (natural de Baza, residente en Granada)
1 B Juan Matías Gómez, sacerdote coabyutor de Baza (Baza)
8 C Juan Murillo y Moreno, teniente del regimiento de infantería de Soria (natural de Hinojosa del Duque, Córdoba, vecino de Granada)
1 C Juan Pedro Robles Eras, labrador (Caniles)
1 C Juan Ruiz Miranda, labrador (Caniles)
1 B Juan Ruiz Velázquez, cirujano (natural de Granada, vecino de Caniles)
1 C Julián Orio, comandante retirado y propietario (Granada) y Silvestre Navas, minero (natural de Felis, vecino de Granada)
4 C Mamés de Benedicto, propietario (natural de Puebla de Híjar, Teruel, residente en Granada)
1 C Manuel Gómez López (Vélez Blanco)
1 C Manuel Gómez Morales, propietario (Granada)
1 C Manuel José Martínez (Caniles)
3 C Manuel Requena Fernández, secretario honorario de S.M., propietario (Baza)
3 C Manuel Ruiz Martínez, labrador y propietario (Vélez Blanco)
1 C Manuel Sánchez Ramón, comerciante (Baza)
1 C Manuel Tegeiro Abiles, propietario (Granada)
3 C Marcelino París Guirado, molinero (Baza)
1 B Miguel Burgos Moya, labrador (Baza)
1 C Miguel de Navas, escribano (Granada)
2 C Nicolás de Roda, abogado y propietario (natural de Turón, vecino de Granada)
21 C Pedro de la Puente y Apecechea, propietario (Madrid)
2 C Pedro Francisco Ros, comerciante (Lorca) y Antonio José Romero Morales, comerciante (Águilas)
1 C Pedro José López Flores, labrador (Vélez-Blanca)1
2 C Pedro José Rubio Ruiz, labrador (Caniles)
3 C Pedro Muñoz Nieto, propietario (natural de Alhama, vecino de Granada)
1 C Pedro Romero Díaz, hacendado (Vélez Blanco)
1 C Pedro Sánchez, estudiante (Baza)
1 B Pedro Víctor Giménez, propietario (Zújar)
2 C Rafael Giménez Góngora, abogado (natural de las Cuevas de Vera, vecino de Granada)
1 B Ramón Blanque Rubio, minero (Serón)
5 C Ramón Collado, comerciante (natural de Loja, vecino de Granada)
1 C Ramón Marín Sánchez, labrador (Caniles)
1 C Robustiano Aznar, propietario (Totana)
1 C Rosario Cano (Caniles)
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
14 B Santos García Pastor (natural de San Román de Casmeras, Logroño y vecino de Cuevas de Vera)
14 C Silvestre Navas, comerciante y minero (natural de Felis, vecino de Cartagena) y Francisco Martínez Martínez, chocolatero (Cartagena)
2 C Simón de Aguirre, fundidor de mineral (Cartagena)
14+2 C+B Tomás Antúnez Muñoz, abogado y propietario (Caniles)
1 C Tomás Antúnez, labrador (Baza)
1 B Tomás Navarro Cobo, labrador (Caniles)
11+1 C+B Vicente Giménez Fernández Granados, propietario (natural de Tal, vecino de Granada)
1 C Vicente Santaolalla y Bedmar (Baza), Juan Santaolalla y Murillo (Baza), Víctor José Giménez (Baza) y Juan Esteban Quesada (Caniles) 405
Entre 1867 y 1884, coincidiendo con el auge de las explotaciones auríferas de la De-
presión de Granada, en Caniles tan sólo se denunciaron tres concesiones, que ocu-
paron 57 pertenencias (570.000 m2) en total.
Solicitante: Alonso Mesía de la Cerda y Valera, propietario (Madrid). Apoderado: Nicolás Díaz Reina (Granada). 450.000 m2
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“San Antonio” 15400 1877/05/22-1878/04/19 240.000 Arroyo de Moras. Fábrica de “San Fulgencio”
“La Imperial” 15401 1877/05/22-1878/04/19 210.000 Cortijada del Tullido
Solicitante: Antonio de Llamas Duarte (Fíjola, Almería). Pedro Fages
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“Non Plus Ultra” 16442 1881/02/28-1884/02/20 120.000 Suerte Harega
Finalmente, entre 1898 y 1910 volvió a desatarse en Caniles otro gran delirio en
torno al oro aluvial. En este momento se demarcaron veinte nuevas concesiones en
los valles y laderas inmediatas a los tres cursos fluviales que se encuentran al sur
de Caniles, fundamentalmente en la cuenca del río Bodurria y en la del Golopón.
Gran parte de ellas contaron con una enorme extensión de terreno, pues, mientras
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
Por cuencas hidrográficas, las explotaciones auríferas que se demarcaron fueron las
siguientes:
S O C I E D A D M I N E R A “ E H I N G E R & C I E . ” (1 8 9 9 -19 0 5)
Esta empresa adquirió seis concesiones auríferas, de las cuales las correspondientes
a las minas “Mauritania”, “Roma”, “Cartago”, Fenicia”, “Atila” se prolongarían des-
de el 14 de agosto de 1899 hasta el 15 de diciembre de 1902, salvo “Mauritania”, que
fue anulada el 7 de abril de este último año.
En definitiva, la sociedad “Ehinger & Cie.” proyectó una explotación a gran escala
de los aluviones auríferos de la cuenca del río Golopón, pues en total llegaron a ad-
quirir 496 pertenencias mineras, es decir 4.960.000 m2 (fig. 3.57).
Además de esta compañía, los solicitantes del resto de minas de este útlimo perio-
do fueron los siguientes:
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
Solicitante: Pablo Moya y Rivas, María del Pilar Garrido Zapata. Apoderado: Manuel Ibánez Guerrero (Granada). 121.000 m2
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“Caridad Cristiana” 22356 1898/05/26-1899/07/07 120.000 El Tullido, Cortijo de Guinda
1899/07/01-1909/10/14
Solicitante: Manuel Sánchez Delgado, propietario (Granada) / Andrés Bonf (Agen, Francia). Apoderado: Luis Mendoza Estévez, empleado (Granada). 1.810.000 m2
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“Raymonde” 22365 1899/07/14-1901/08/23 310.000 Río Gallego
“El Marqués” 22366 1899/07/14-1901/08/22 500.000 Río Gallego 409
“Francia y España” 22367 1899/07/14-1900/07/19 500.000 Río Gallego
“Fin de Siècle” 22368 1899/07/14-1900/07/19 500.000 Río Gallego
“Raymonde” (demasía) 22529 1900/01/25-1900/07/02 --- Río Gallego
Solicitante: José Antonio Gil Gómez, propietario (Almería) / Esteban Giménez Ulibani, comerciante (Almería). Apoderado: José Martínez Gómez (Granada). 5.670.000 m2
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“Las Californias” 22386 1899/08/12-1900/02/24 5.670.000 El Tullido, Cortijo de Guinda, Llano del Campillo
“Las Californias” (demasía) 22496 1899/12/15-1900/02/24 --- El Tullido y Cortijo de Guinda
Solicitante: Pablo Moya y Rivas (Lorca). 240.000 m2
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“Pan de los Pobres” 22386 1899/09/06-1900/03/07 240.000 El Tullido. Cortilo del Guindo. Llanos del Campillo
Solicitante: Francisco Lozano Navarro (Almería). Apoderado: Enrique Cárdenas Sánchez (Granada). 6.670.000 m2
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“Padules” 22443 1899/09/25-1901/04/29 2.300.000 Río Uclías
“Compostela” 22444 1899/09/25-1901/04/29 450.000 Río Uclías
“El Romeral” 22445 1899/09/25-1901/04/29 3.920.000 Río Uclías, Rambla de los Molinos, Llanos de la Media Fanega
“Segundo Romeral” 22793 1901/04/29-1902/02/22 3.920.000 Río Uclías, Rambla de los Molinos, Llanos de la Media Fanega
“Segundo Compostela” 22794 1901/04/29-1902/02/22 450.000 Río Uclías
Solicitante: Florencio González y Cendones (Baza). 400.000 m2
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“Manolita” 22944 1900/07/14-1900/09/28 400.000 Río de Balax
Solicitante: Luis Mendoza Estévez, empleado (Granada). Apoderado: Mariano Sánchez Sánchez (Granada). 800.000 m2
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“Klondyke” 23646 1901/02/09-1901/07/01 800.000 Arroyo de Moras
“La Alhambra” 24468 1903/07/10-1904/05/31 800.000 Arroyo de Moras
Solicitante: Aureliano Sánchez Castro, empleado (Granada). 1.060.000 m2
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“Electra” 23700 1901/02/23-1901/07/31 1.060.000 Río de Uclías
Solicitante: Luis Mendoza Estévez, empleado (Granada). Apoderado: Mariano Sánchez Sánchez (Granada). 4.370.000 m2
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“Segundo Romeral” 23793 1901/04/29-1902/02/22 3.920.000 Río Uclías, Rambla de los Molinos, Llanos de la Media Fanega
“Segundo Compostela” 23794 1901/04/29-1902/02/22 450.000 Río Uclías
Solicitante: Miguel Martínez Avellano (Almería). Apoderado: Luis Mendoza Estévez, empleado (Granada). 1.060.000 m2
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“Nerón” 23921 1901/08/07-1905/01/12 800.000 Arroyo de Moras
Solicitante: Francisco de Rojas y Parada, abogado (Granada). 1.060.000 m2
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“Transvaal” 24147 1902/05/20-1904/07/13 1.060.000 Río de Uclías
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
De ellas, sólo los expedientes de las concesiones “Caridad Cristiana”, “Las Califon-
rias”, “Raymonde”, “El Marqués” (fig. 6.33), “Francia y España” y “Fin de Siècle” en
la cuenca del río Bodurria, contienen plano de demarcación minera. En la del Go-
lopón, las únicas minas en las que se elaboró planimetría fueron las de la compañía
“Ehinger & Cie.”, ya referidas (fig. 3.57).
410
6.33. Montaje con los planos de demarcación de las minas de oro “Las Californias”, “Caridad Cristiana”,
“Raymonde” y “El Marqués”, registradas a finales del siglo XIX en el entorno de la Cortijada del Tullido y
a lo largo del río Bodurria. Siguiendo este curso fluvial aguas abajo se enlazaría a esta última concesión el
registro “Francia y España” y a éste “Fin de Siècle”. AHPG.
Una vez agotadas las tentativas de explotación de los aluviones auríferos de Cani-
les, el ingeniero de minas Manuel Maldonado (1935: 37-38) indicaba que estos de-
pósitos se extendían:
“(…) desde el río de Bodurria hasta el río Galopón [sic] con una lon-
gitud de 4,5 kilómetros, según la dirección de los ríos, y al Sur de
Caniles con una superficie mínima de 2.500 hectáreas, que no se
puede precisar bien por estar poco estudiados. Su espesor viene a ser
de unos 100 metros y tiene la ventaja entre todos de tener fácil colo-
cación los escombros que se producen en la explotación”.
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
Pablo Fábrega (1935: 161-162) llegaba a comparar las explotaciones de Las Médulas,
con las de Granada:
Otros autores que harían mención a estos aluviones serían Juan Rubio de la Torre
(1935: 245), Rafael Arana Castillo (1973: 112-118) y Gabriel M. Cano García (1974:
415). Éste último indicaría que en el diccionario Geográfico-Estadístico de Madoz
se mencionaba el lavado de arenas auríferas en los ríos Golopón y Gallego (Bodu-
rria), cuando en realidad este autor no hizo alusión a este hecho, mencionando tan
sólo la existencia de cuarzos en el término municipal de Caniles.
Francisco Javier Sánchez-Palencia Ramos indicaría en 1983 que “En todos los casos,
el conglomerado aurífero fue atacado mediante zanjas-canales semejantes en todo a
las del NO.(…) Las zanjas-canales se fueron excavando una junto a otra, yuxtapues-
tas, dejando entre sí numerosos cerros-testigos y formando grandes acumulaciones de
cantos rodados en las cotas más bajas, al pie de los canales de salida de estériles. El as-
pecto que ofrecen se asemeja mucho a las explotaciones de Las Miédolas de Las Oma-
ñas. Sin duda alguna, la técnica de explotación empleada fue la misma que en la ter-
cera fase de esta última explotación”.
Claude Domergue reconocía dos sectores de actividad sobre los bordes del río Go-
lopón, uno definido por “chantiers-peignes” (peines o arados) en las proximidades
del paraje conocido como Tierra de Cántaros, y otro en la confluencia entre los
arroyos Moras y Uclías. Del mismo modo señalaría algunas de las zanjas-canal que
cortan los taludes de las laderas como posibles tentativas de explotación.
6.3.2.1 Cúllar
En Cúllar fueron quince las minas de oro que se registraron en 1858, coincidiendo
con la segunda fiebre del oro en Caniles, y una última en 1907. Fueron solicitadas
por los siguientes particulares:
La mina “Lepanto” era también demarcada en estos parajes por Sebastián Felipe,
propietario (natural de Villagrón, vecino de Baza), teniendo como lindes al norte y
este el río Cúllar y al sur y oeste el Cerro de la Ladera.
La anterior concesión tenía como apoderado a Juan Suárez, agente de negocios (na-
tural de Adra, vecino de Granada), quien intervino también en algunas de las mi-
nas de Caniles y como solicitante en la mina “La Madriguera” en Cúllar.
Juan Ramón Mesas, labrador (Cúllar) solicitaba la mina “Nuestra Señora de la Ca-
beza” en Torre de Abad, frente a la población. Como apoderado actuaba Francisco
Ángel Giménez (Granada).
Fernando Klein y Señan, teniente coronel y primer comandante del batallón pro-
vincial de Baza nº 15 (natural de Barcelona, vecino de Palma de Mallorca), tendría
como apoderado a Francisco Acacio Fernández (Granada). Solicitaría seis minas de
oro en distintos parajes de término de Cúllar.
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
Solicitante: Fernando Klein y Señan (natural de Barcelona, vecino de Palma de Mallorca). 720.000 m2
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“María Fernanda” 8432 1858/05/26-1859/07/30 120.000 Cercado de Angulo. Camino de Lorca
“Barcelona” 8471 1858/06/13-1859/07/30 120.000 Cercado de Angulo. Camino de Lorca
“San Hermenegildo” 8486 1858/06/18-1859/07/30 120.000 La Loma
“Navío de Hélice” 8487 1858/06/18-1859/07/30 120.000 Pago de la Fuente de la Caserila. La Loma
“Alemania” 8503 1858/07/25-1859/07/30 120.000 Los Mendigos. La Loma. Peñón de la Torrecica
“Mallorca” 8504 1858/06/25-1859/07/30 120.000 Cañada del Colmenar 413
Pedro José Andrés y Serrano, labrador y propietario (Cúllar), tenía como apodera-
do a Carlos Manuel de Funes, abogado (Granada). Solicitaba la mina “La Piedad”
en las Cabezadas de Macialpitán, en una calera mirando a poniente de Cúllar, lin-
dando con el Barranco Calero al norte, el Barranco de Mateo al sur, la vereda que
va desde la Ofra al Barranco Calero al este y la Calera y Orcajo de la Cañada de Ma-
cialpitán al oeste.
El denuncio aurífero “Segundo Porvenir” era demarcado por José María García,
abogado y propietario (Baza), para el que también actuaba Juan Suárez como apo-
derado. Como lindes se daban el Camino Real para la Loma al norte, los derrames
de las Cuevas del Palomar al sur, el Barranco Terrero y el Camino Cotarer al este y
el Barranco Primero y Camino de las Eras al oeste. Se demarcó en una cueva-habi-
tación de Giner Rodríguez Tello
Al sur de Cúllar existe un cerro denominado “Fuente del Oro”, situado a unos 200
metros de la Fuente de la Quicuta. Dicho promontorio alberga los restos de un yaci-
miento arqueológico de la Edad del Bronce. Dadas las erosiones que presenta el ce-
rro, con muchos cortes en el terreno, abundancia de canteras para la extracción de
yeso y numerosas cuevas, los restos arqueológicos son muy escasos. Cercano a este
punto, en las Rambla del Abad y del Colmenar, donde fue solicitada la mina “Ma-
llorca”, aparecen restos de otro yacimiento del Bronce Pleno que podría estar conec-
tado con los hallazgos cercanos de la “Fuente del Oro”. También se encotró cerá-
mica de cocina que delatan una ocupación de estos parajes en la Antigüedad tardía
(Moreno, 1993: 460-465).
6.3.2.2 Benamaurel
Tres serían las concesiones auríferas denunciadas en Benamaurel, dos de ellas tam-
bién en 1858 y una última en 1873.
Las de 1858 serían solicitadas por Antonio Ruiz Milán, labrador (Oria, Almería) y
por Andrés Marín Vera, tintorero (Huéscar), contando éste último con Manuel Ga-
rrido (Granada) y Antonio María Hurriaga (Granada) como apoderados. Ambas
tenían 2 pertenencias. En la segunda se indicaría que se encontraba contigua a otro
denuncio aurífero y que las arenas se habrían encontrado a ras de suelo sin necesi-
dad de calicatas, pozos ni galerías.
415
6 . 4 L A M I N E R Í A A U R Í F E R A E N E L
COR R EDOR DE LA A LPUJAR R A
6.4.1 Referencias
Aún cuando la etimología de Ugíjar es muy dudosa, éste parece provenir de Ortexi-
car, Hortum Sacrum (“Huerto Sagrado”) (Jiménez, 1990: 273-274). Desde la pri-
mera mitad del siglo XIX53 , diversos autores han venido planteando que pudiera
tratarse de la Ulysea u Odisea mencionada por Estrabón (Geog. III, 3, 3), donde,
según los testimonios de Posidonio, Artemidoro y Asclepiades de Mirlea recogidos
por este autor, habría existido un santuario dedicado a Atenea, cuyos restos arqueo-
lógicos nunca han aparecido en esta región.
Al igual que ocurriera con el caso de Caniles, ninguna referencia medieval o mo-
derna se tiene respecto a la existencia de oro en estos parajes. Por el contrario, to-
das las alusiones son muy recientes, comenzando las primeras en la segunda mitad
del siglo XX.
“Estrabón mencionó una ciudad bética con este nombre, determinando su situación en la parte montuosa
53.
al N. de Abdera, y espresando conservar algunas memorias de los célebres viages de Uylses [sic] (...) si existió
la Ulysea mencionada por Estrabón, no encontramos dificultad alguna en que sea la actual Ugixar, como
conjetura el citado Sr. Cortes [Miguel Cortes y Lopes]” (Madoz, 1849: 211).
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
precioso metal, pues por los pocos ensayos que han hecho algunos obre-
ros, seria aventurado emitir juicio acerca de este particular”.
por metro cúbico. Sílice, 9,56 por 100. Acido túngstico, indicios. Aci-
do titánico, 34,80 por 100. Oxido de estaño, 0,54 por 100. Oxido de
hierro, 48,95 por 100. Alúmina, 5,03 por 100. Manganeso, indicios.
Cal, 0,86 por 100. Magnesia, 0,24 por 100. Fósforo, indicios. Plata,
indicios”.
“(...) La villa [de Ugíjar] me interesa por otra razón. Es casi seguro
que se trata de la antigua Odysseia, latinizada luego como Ulyssea,
y de la que Estrabón dice que poseía un templo dedicado a Atenea,
en cuyos muros Ulises, en uno de sus viajes, habría dejado como ex-
votos sus escudos, y los espolones de sus naves. Aunque está a poco
más de treinta kilómetros tierra adentro, en una región accidenta-
da, hay una excelente razón para que Ulises dejara allí recuerdo de
su paso (suponiendo que en sus viajes hubiera llegado a España):
las arenas del río son ricas en oro. En 1929, una compañía france-
sa se quedó tan impresionada por la cantidad de oro que encontró,
que propuso la construcción de un lago artificial, en las cercanías,
para extraerlo con máquinas”.
de la citada sierra.
Puede considerarse como de morfología masivo-diseminada,
atendiendo tanto a la composición detrítica del cuerpo mineraliza-
do, como a la distribución de la mena que aparece dispersa entra la
fracción arenosa de la masa conglomerática.
El origen del yacimiento es debido al desmantelamiento, trans-
porte y deposición física de sus componentes, derivado de un impor-
418 tante fenómeno erosivo quizá de tipo «glacial».
El desmantelamiento de los micasquistos, componente princi-
pal de los mantos que constituyen el complejo Nevado-Filábride,
llevó aparejado igualmente, el de un numeroso grupo de filones que
encajaban en ellos, cuyos componentes metálicos más estables, pasa-
ron a formar parte de la fracción más fina de la masa detrítica.
La mena está compuesta exclusivamente por micasquistos gra-
natíferos, tanto la fracción gruesa como la fina.
Las arenas negras concentradas por gravimetría, contienen
además de oro libre, cuarzo, titanio, casiterita (?), limonita, mag-
netita y granates.
Este yacimiento como los de Caniles y Granada puede clasificar-
se como del tipo «placer en seco» que en España está representado
por los de Las Médulas y Omañas en la provincia de León que fueron
intensamente explotados durante la época de dominación romana.
El oro se encuentra en estado nativo en forma tanto de polvo
como en pequeñas láminas, cuerpos planares de apenas un milíme-
tro de longitud en el mejor de los casos, las «pepitas» aunque esca-
sas presentan una forma pseudoesférica de un milímetro de diáme-
tro aproximadamente.
M. Maldonado en su publicación «Los aluviones auríferos de
Granada» (1935), señala que: «las tierras aluvionarias de Ugíjar
contienen 0,3 gramos de oro por tonelada, que corresponde a unos
0,8 ó 0,9 por metro cúbico».
Teniendo en cuenta que un macrodesmuestre y tratamien-
to gravimétrico de las muestras, realizados recientemente, permi-
ten apuntar un contenido medio del orden de 50 miligramos de oro
por tonelada de conglomerado, las leyes anteriores deben referirse o
bien a los concentrados gravimétricos, o en el mejor de los casos, a la
fracción arenosa de conglomerado.
La superficie ocupada por la fracción detrítica con oro, se ha
estimado en unas 2.400 Ha con un espesor medio aproximado de
80 metros.
No se conoce ninguna explotación en el área en cuestión y toda
la actividad se reduce a pequeños trabajos de investigación realiza-
dos en las cercanías de Ugíjar y próximos a la localidad de Laujar
de Andarax, ya en la provincia de Almería”.
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
Desde 1850 en que se registraron las cuatro primeras minas de oro en Ugíjar, hasta
1926 en que se solicitó la última, ciento dieciséis denuncios se establecieron en su
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
En la siguiente tabla se indican las minas de oro solicitadas año por año entre 1850
y 1921 en Ugíjar y Cherín. El cómputo se ha realizado a partir de los expedientes de
concesión minera conservados en el Archivo Histórico Provincial. Cuando dos o
420 más de estos expedientes se referían a una misma concesión, han sido considerados
como un solo registro. El asterisco corresponde a aquellos denuncios en los que no
se especificó el mineral a explotar, pero que, por su emplazamiento, pudieron haber
tenido por objeto el laboreo de arenas auríferas.
La Ley General de Minas de 1825 no tuvo ninguna influencia sobre los aluviones
auríferos de la Depresión de Ugíjar y Cherín, pues éstos no habían sido descubier-
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
tos aún. Habría que esperar 25 años para que empezasen a solicitarse minas de oro
en estos parajes.
Los primeros denuncios auríferos fueron registrados por dos granadinos, Rafael
Bergara y Cristóbal Escobar, entre el 30 de abril y el 1 de mayo de 1850, contando
con 2 pertenencias (120.000 m2).
Poco antes de que estas minas quedaran anuladas el 3 de junio de 1853, José Gon-
zález Arias, empleado de Hacienda Pública (Granada); Juan Jerez y Funes, inspec-
tor de la Administración principal de Hacienda Pública; Diego María Reventos,
empleado de Hacienda Pública (Granada) y Ramón Fernández Hermosilla, notario
(Granada), volvían a registrar estas primeras minas demarcadas por Rafael Bergara
y Cristóbal Escobar. Curiosamente, todos estos nuevos solicitantes estaban relacio-
nados con la Hacienda Pública o la notaría, por lo que es de suponer que conocían
los denuncios auríferos que habían sido realizados en Ugíjar por sus predeceso-
res. Las nuevas minas llevaban por nombre “Esperanza” (Nº Reg. 1694), “Unión”
(Nº Reg. 1695), “Alianza” (Nº Reg. 1692) y “Nuestra Señora del Carmen” (Nº Reg.
16932), quedando extinguidas el 22 de agosto de 1854.
A partir del año 1853 una de las sociedades mineras que estaban operando en la ca-
pital granadina se interesaba por los aluviones de la Depresión de Ugíjar.
S O C I E D A D M I N E R A “ L A B U E N A E S T R E L L A” (1 8 5 3 -1 8 5 4 )
S O C I E D A D M I N E R A “ G R A N E M P R E S A AU R Í F E R A” (1 8 5 5 -1 8 5 7 )
422 Como ya quedó expresado, “La Buena Estrella” quedó refundida 1855 en la “Gran
Empresa Aurífera”. Al igual que ocurrió con todas las minas que ésta solicitó en la
Depresión de Granada, en Ugíjar volvería a registrar las mismas siete concesiones
que la anterior compañía, tratando de demarcar el máximo que permitía la Ley
de Minas en aquel momento, 3 pertenencias. Serían todas solicitadas por Gaspar
Puertas (Granada).
Tras haberse extinguido en 1857 las últimas minas del periodo anterior, en 1872 se
reactivarían las solicitudes de denuncios auríferos. En ese momento Federico López
de Alcalá, empleado particular (Granada), también vinculado con la minería del
oro en la Depresión de Granada en la década de 1870, solicitaría tres concesiones
de piedras preciosas y otros metales en diversos cauces en los que fueron recurren-
tes los denuncios auríferos en el entorno de Ugíjar.
minas “San Francisco”, “Aurora” y “San Ciriaco”, denunciadas por Federico López
de Alcalá en 1872.
Solicitante: Alonso Mesía de la Cerda y Valera, propietario (Madrid). Apoderado: Nicolás Díaz Reina (Granada). 960.000 m2
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“La Fortuna” (2 exp.) 15385 1877/05/12-1879/10/03 240.000 Barranco de Quintanilla
“La Nueva Australia” 15386 1877/05/13-1879/10/03 240.000 Barranco de la Ermita
“San Ramón” (2 exp.) 15387 1877/05/13-1879/10/03 240.000 Rambla de Calonca
“Potosí” (2 exp.) 15192 1877/05/15-1879/10/03 240.000 Barranco de la Ermita
6.34. “Plano de demarcacion de la mina de oro titulada La Fortuna (Nº 15385) sita en el barranco detrás del
cerro de las eras término de Ugijar”. AHPG.
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
“ S O C I E DA D A NÓN I M A DE L O S T E R R E NO S AU R Í F E RO S
D E E S PA Ñ A” (1 8 7 9 -1 8 9 4 )
Sin embargo en Ugíjar esta compañía no llegó a desarrollar todas las infraestruc-
turas que construyeron en Granada. Cabe destacar que, al menos la mina “La Pre-
caución” fue situada junto al Barranco del Pantano, lo que aseguraba el suministro
de agua (fig. 6.35).
Solicitante: Adolphe Goupil, empresario industrial (París). Apoderado: Adolphe Dussequé (natural de Francia, vecino de Granada). 1.020.000 m2
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“La Precaución” 15999 1879/05/14-1894/03/08 340.000 Barranco del Pantano
“Chupón” 16000 1879/05/14-1894/03/08 380.000 Rambla de Calonca
“Estrella” 16001 1879/05/14-1894/03/08 150.000 Cementerio y Rambla de Calonca
“San Adolfo” 16002 1879/05/14-1881/04/13 150.000 Barranco de Quintanilla
Francisco Hermoso y Ruiz, curtidor (Granada) solicitó en 1882 dos minas de oro en
Ugíjar de 50 pertenencias (500.000 m2).
425
6.35. “Plano de demarcacion de la mina de oro titulada La Precaucion (N.º 15999) sita en el barranco del
Pantano término de Ugijar”. AHPG.
Por último, en 1884, Antonio Más González (natural de Berja, vecino de Granada),
solicitaría una mina de oro de 12 pertenencias (120.000 m2) en Cherín, realizándo-
se el plano de demarcación correspondiente (fig. 6.36).
426
6.36. “Plano de demarcación de la mina de oro titulada Nuevo Mundo (N.º 17283)
sita en Rambla honda término de Cherin”. AHPG.
427
Otros particulares que solicitaron concesiones auríferas en 1894 fueron:
Rafael Bas Rodríguez, que demarcaría una gran mina de 80 pertenencias (800.000
m2) entre los términos de Cherín y Picena.
Francisco Pérez Baños (Cherín), quien denunciaría en Cherín la mina “Los Her-
manos”, de 12 pertenencias (120.000 m2), aunque sin indicar el mineral a explotar.
Cuenta con plano de demarcación minera.
Solicitante: Guillermo Roctiger y Tinmermann (Huelva). Apoderado: Carlos Álvarez de Sotomayor (Granada). 1.300.000 m2
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“San Roberto 2ª” (Cherín) 20415 1894/07/29-1895/01/14 1.300.000 Barranco del Muerto en su confluencia con otro que corre de N a S
“San Roberto 3º” (Cherín) 20416 1894/07/29-1895/01/14 120.000 Barranco del Muerto en su confluencia con otro que corre de N a S
En 1895 serían varias las personas que denunciaron minas de oro en término de
Ugíjar:
Manuel López Garrido, con dos amplias demarcaciones mineras que ocupaban en
total 120 pertenencias.
José Linares Jiménez, con otras dos concesiones de 50 pertenencias cada una, tal y
como se indica en los planos de demarcación (fig. 6.37).
428
Encarnación Sánchez Mateos, que denunciaba el 5 de febrero de 1895 las mismas
pertenencias que Manuel López Garrido, por lo que podría haber vuelto a demar-
car las de éste último.
Solicitante: Manuel de la Puente y Apecechea (Granada). Apoderados: Francisco Cucharero (Granada) / Antonio García Titos. 6.430.000 m2
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“La Gorriona” 20652, 20868, 21344, 22090, 1895/09/01-1900/08/01 480.000 Barranco de las Piqueras
22319, 22779, 23025
“Pilatillo” 20653, 20869, 21343, 21725, 22089, 1895/09/01-1902/11/06 240.000 Quintanilla
22320, 22782, 23023, 24264, 24283
“Pequeñeces” 20654, 20867, 21341, 21723, 22087, 1895/09/01-1902/11/06 480.000 Barranco del Arco o de Julito
22318, 22780, 23026, 24267, 24282
“Ranoque” 20655, 20870, 21342, 21723, 22088, 1895/09/01-1902/10/29 480.000 Celete. Barranco de Don Diego
22317, 22781, 23024, 24265, 24284
“La Liebre” 22438 1899/09/23--- 750.000 Celete. Barranco de Don Diego
“La Paloma” 22439 1899/09/23--- 480.000 Barranco del Arco o de Julito
“El Faisán” 22440 1899/09/23--- 240.000 Quintanilla
“La Tórtola” 22441 1899/09/23--- 480.000 Barranco de las Piqueras
“Camelia” (Cherín) 22483 1899/11/28-1899/12/27 800.000 Barranco del Muerto
“San Roberto” (Cherín) 22489, 23022, 24281 1899/12/05-1906/03/23 2.000.000 Barranco del Muerto en su confluencia con
otro que corre de Norte a Sur
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
429
6.37. (Izquierda) “Plano de demarcación de la mina de aluvion aurifero titulada La Gata, (N.º 20558) sita en el
barranco de la Ermita, término de Ugijar” | 6.38. (Derecha) “Plano de demarcación de la mina de oro titulada
“Ranoque” (N.º 23024) sita en el barranco del Majo y en el de Juan Diego término de Ugijar y Cherin”. AHPG.
Por último, Celedonio Alonso Blasco habría denunciado la mina “El Sombrerillo”
entre 1902 y 1903, sobre la misma demarcación que “San Roberto”, aunque con 20
pertenencias menos.
430
José Giménez Rey, sastre (Granada), denunciaría en 1910 la misma mina en dos
ocasiones, en una como de la Tercera Sección y en otra como de oro.
Entre 1911 y 1918, Manuel Carrascosa Pinedo (Madrid), registró diez minas, te-
niendo como apoderado a Mauricio Luque Ladrón de Guevara (Granada). Sin duda
fue el solicitante que más superficie de terreno demarcó, en total 1.605 pertenen-
cias mineras (16.050.000 m2). Algunas de ellas cuentan con plano de demarcación
(fig. 6.40).
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
431
Solicitante: Manuel Carrascosa Pinedo (Madrid). Apoderado: Mauricio Luque Ladrón de Guevara (Granada). 16.050.000 m2
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“Magdalena” (Cherín) 25479 1911/10/21-1912/04/20 1.500.000 Barranco del Galcón, Barranco del Muerto, Barranco de los Horca-
jos, Barranco de las Viñuelas
“El Traasvaal” (Ugíjar y Cherín) 25501 1911/10/21-1912/04/20 3.900.000 Barranco del Majo, Barranco de Juan Diego, Rambla de Dondurón
“Nueva California” 25502 1911/10/21-1912/04/20 4.750.000 Quintanilla, Rambla de Calonca
“Mercedes” 25503 1912/04/20-1922/07/13 690.000 Rambla de Calonca
“Manuela” 25479 1912/04/20-1922/07/13 720.000 Río de Ugíjar, pagos de la Unqueira, la Alfaguara y otros
“Manolo” 25501 1912/04/20-1922/07/13 490.000 Rambla de Dondurón
“Magdalena Primera” 25778 1912/04/20-1922/07/13 820.000 Barranco de las Piqueras
“Magdalena Segunda” 25779 1912/04/20-1922/07/13 390.000 Celete y Barranco de Juan Diego
“Alhambra” 25781 1912/04/22-1922/07/13 1.090.000 Barranco de las Piqueras
“Albaicín” 25782 1912/04/22-1922/07/13 610.000 Celete y Barranco de Juan Diego
“Virgen de la Misericordia” 27334 1918/11/11--- 1.090.000 Rambla de Calonca
Miguel Lloret Baldó, empleado (Águilas, Murcia), denunció cuatro minas de oro en
Ugíjar y Cherín. En total 345 pertenencias mineras. En todas ellas se realizó plano
432 de demarcación (fig. 6.41).
Rafael Fuster Capúz (Madrid) solicitaría dos minas de oro en Ugíjar y Cherín, am-
bas con plano de demarcación (fig. 6.42) y un total de 670 pertenencias.
Dámaso García Lorenzo (Madrid), sólo denunciaría una gran mina de oro de 285
pertenencias en Ugíjar.
Ese mismo día, Francisco Pérez Villalva (Granada), también registraría una única mina 433
de oro en Ugíjar de 20 pertenencias, en la misma rambla que el anterior solicitante.
6.4.3 Órgiva
Sin embargo, tras revisar los casi 1.850 expedientes de demarcación minera de Ór-
giva, aún sin catalogar en el momento de la realización de esta investigación, ni uno
sólo se refiere a un denuncio aurífero en su término municipal, hecho que también
sucede para las cercanas localidades de Cáñar y Carataunas.
6.4.4 Conclusiones
Gerald Brenan hipoteizó que la legendaria Ulysea u Odisea habría estado situada
en Ugíjar usando como argumento la existencia de aluviones auríferos en sus alre-
dedores y su supuesta explotación en la Antigüedad. Recientemente se ha vuelvo a
hacer hincapié en este hecho, indicándose que la corta de Ugíjar, con sus oquedades
colgadas, habría formado parte de una mina de oro antigua.
Otra zona que también se asemeja a los frentes de una explotación antigua se en-
cuentra en la margen izquierda de la Rambla del Hospital, pero vuelven a faltar to-
dos los indicios antes mencionados para poder considerar sus erosiones como an-
trópicas. En la Rambla de Calonca también se demarcaron gran cantidad de minas
de oro. En la margen izquierda existe una acequia que discurre por galerías que
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
afloran en los tajos, y bajo ellas, una zona en la que hay mucha piedra diseminada
entre los cultivos. Sin embargo, tampoco presenta rasgos evidentes de que en esta
rambla se hubiese desarrollado una explotación aurífera antigua.
Por otra parte, en el Peñón de los Escariantes, entre los ríos Ugíjar y Lucainena, al
sur de la pedanía de Las Canteras, existe un despoblado de época romana, pues di-
cho paso era la salida natural hacia la costa, comunicando Ugíjar con Abla (Abde-
436 ra).
En otras poblaciones cercanas tales como Yátor, donde también existen gran canti-
dad de “bad-lands” con erosiones muy acusadas, no se denunció ninguna mina de
oro en el siglo XIX.
Pese a que Gerald Brenan mencionaba el interés mostrado en los aluviones aurí-
feros de Ugíjar por una compañía francesa en el año 1929, las últimas concesiones
solicitadas se hicieron entre 1925 y 1926 por la “Sociedad Estudios y Obtención de
Concesiones de Minas S.A.”, que después las cedió a su filial, la “Sociedad Minera
Agrícola La Alpujarra”, prolongándose hasta el año 1942.
6 . 5 L A M I N E R Í A A U R Í F E R A E N E L
VA L L E D E L E C R Í N
Entre 1876 y 1923 se solicitaron cinco minas de oro en diversas localidades del Va-
lle de Lecrín.
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
6.5.1 Albuñuelas
Las primeras fueron registradas por Manuel Martínez de Castilla, maestro de ins-
trucción primaria (Granada), denunciándose en el término de Albuñuelas, en el pa-
raje de Cañuelo Alto. Estuvieron situadas en la zona montuosa que queda al sur de
esta localidad, no estando relacionadas con depósitos aluviales que pudieran pro-
ceder de Sierra Nevada. Las 12 pertenencias que se solicitaron en cada una de estas
concesiones tuvieron como linde sur la “mina antigua” llamada “Las Nieves”, de la 437
que no queda referencia en los expedientes mineros, por lo que no resulta posible
conocer si también habría sido de oro o de otro metal.
6.5.2 Béznar
6.5.3 Murchas
6.5.4 Cozvíjar
Por último, inmediata al pueblo de Cozvíjar, situado en la cabecera del Valle de Le-
crín, José Falcó Martí (Granada) solicitó una mina de 20 pertenencias. Su punto de
partida se encontraba en la “esquina Norte de la Calle del Sol de dicha villa en lin-
dero de una pequeña parcela de tierra propiedad de D. Antonio González Zarquero”.
6 . 6 L A M I N E R Í A A U R Í F E R A E N L A
HOYA DE GUA DI X
6.6.1 Diezma
Como quedó expresado, la existencia de una mina de oro llamada “del Fraile” a un
cuarto de legua de Diezma ya era mencionada en una Cédula Real del 21 de mar-
zo de 1627. En ella se concedía a Alonso de Haro el beneficio de catorce minas des-
cubiertas en la Provincia de Granada, quedando ésta entre ellas (González, 1832:
359-361).
Esta noticia, publicada en 1832, debió de motivar que en la segunda mitad del siglo
XIX se demarcaran tres minas de oro en el entorno de Diezma, dos sobre el terreno
en el que se encontraba la concesión aurífera mencionada en el anterior documento.
De esta forma, José Muñoz Mendoza solicitaba el denuncio aurífero denominado
“San Juan” en 1850, con 2 pertenencias mineras (120.000 m2), situado en el paraje
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
de la Majada del Fraile. Sus límites eran la Solana de Jacarón al norte, la Umbría de
Moño al sur, las Ramblas de Cuesta Vieja al este y la Umbría de Loba Alta al oeste.
El propietario del terreno era Francisco de Asís Nestares y Pérez Valiente, Marqués
de Diezma y de la Hinojosa, quien accedió a cambio de que se le cediese libre de
todo gasto una acción de la compañía que formase el solicitante. Esta mina queda-
ría anulada tres años más tarde por falta de los requisitos para su tramitación, y por
haber transcurrido con exceso el término de un año para plantear el establecimien-
to fijo para el beneficio de las arenas auríferas. 439
Pocos años después, en 1856, Manuel López Palma solicitaba la mina “Purísima
Concepción” sobre la “Mina antigua del Fraile”, ubicada en estas tierras del Mar-
qués de Diezma y de la Hinojosa. También se situaba en la Majada del Fraile y sus
linderos eran la Rambla y Barranco de Jacarón al norte, la Umbría del Moño al sur,
la Loma de la Cañana de Genil y la Rambla de las Yeseras al este y la Loma y Piedras
de la Loba Alta al oeste. Se declararía su nulidad en 1859, por no haberse presentado
la designación de las 2 pertenencias solicitadas (120.000 m2).
6.6.2 Guadix
Solicitante: Clemente Íñigo, labrador y propietario (Baza). Apoderado: Francisco de Paula Méndez Gómez, arcipreste de la ciudad y partido de Baza
(vecino de Granada). 240.000 m2
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“San Miguel” 77 1858/10/05-1859/12/16 120.000 Rambla Seca
“Nuestra Señora de los Dolores” 8749 1858/10/05-1859/12/16 120.000 Barranco del Moral
Por último, Felipe de Marcos Puerta, cuchillero (Guadix) solicitó en 1863 otra mina
de oro en el término municipal de Guadix, en la Loma del Barranco de las Sepultu-
ras. En el expediente de concesión minera se mencionó la existencia de “una galería
antigua de unos treinta metros hecha de cal y canto en tiempo de Moros”, siendo su
punto de partida “la boca de dicha galería, distante como unas quince varas del plan
del Barranco citado de las Sepulturas”.
6 . 7 L A M I N E R Í A A U R Í F E R A E N L O J A
Y A LGAR INEJO
“En 21 de marzo de 1627. Cédula de S. M. para que don Alonso de
Haro pudiese beneficiar catorce minas que habia descubierto en la
provincia de Granada, y eran las siguientes: una de oro en el sitio
que llaman Almendralejo, en tierras y cortijo del licenciado More-
no, jurisdiccion de la ciudad de Loja (…)” (González, 1832: 360).
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
Al igual que ocurría en Diezma, esta noticia recogida por Tomás González y publi-
cada en 1832 en su Registro y relacion general de minas de la Corona de Castilla, de-
bió de motivar que en la década de 1870 se solicitaran varios denuncios auríferos
en este paraje.
Según parece, en el Tajo de la Villa Vieja y en el Cerro del Almendral o del Almen-
dralejo se encuentran restos arqueológicos pertenecientes al Calcolítico. Están em-
plazados en el término municipal de Algarinejo, que, tras su conquista en 1483, 441
quedó englobado en la jurisdicción de Loja. En 1614, Mateo de Lisón y Biedma
compró Algarinejo por 3.200 ducados al Rey Felipe III, entrando a formar parte
de su marquesado.
Joaquín Ordóñez y Tamayo, labrador (Loja), solicitaba en 1870 una mina de “mine-
ral argentífero que se halla al descubierto en trabajos dados de tiempo inmemorial”
en la falda de Sierra Gorda. Su punto de partida era “una boca mina dando frente al
Norte cuyos trabajos fueron practicados en tiempo de los Romanos”. Poco después, el
16 de marzo de 1872, registraba la mina de oro titulada “Jesús Nazareno” de 12 per-
tenencias, luego reducidas a 9. Estaban emplazadas en el Cerro del Almendralejo,
en tierras de la propiedad de Cándido López, quedando contenido dentro de ella el
Cortijo del Almendral, al sur del Barranco Blanquillo.
Tras él sería José Luque y Marín, curtidor (Loja), quien solicitase hasta 4 minas de
oro, la primera en 1872 en las inmediaciones de Loja, “á tres quelímetros [300 m]
por la parte del Norte del Barrio de San Francisco”. Ésta fue demarcada en el paraje
conocido como Dehesas de Cantagallos, en tierras del Cortijo de los Abades, que
pertenecía a Baltasar de Campos. Las restantes tres minas las denunciaría en el en-
torno del Cerro del Almendralejo y del Cortijo del Llano en Algarinejo.
442 Solicitante: Antonio Pérez-Luque y López, labrador (Puebla de Zagra, término de Loja)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“La Santísima Trinidad” (Algarinejo) 13905 1874/04/06--- 120.000 Cortijo del Llano. Cuesta del Molino. Cerro de la Rua
Solicitante: Felipe Bueso, comerciante (Granada)
NOMBRE DE LA MINA Nº REG. FECHAS ÁREA (m2) PARAJE DESCRITO
“La Escandalosa” (Algarinejo) 13994 1874/04/24-1874/07/29 120.000 Barranco de la Viña. Asentillos del Cortijo del Llano
Sin embargo, salvo la mención de la mina de plata “cuyos trabajos fueron practica-
dos en tiempo de los Romanos” en la falda de Sierra Gorda, en las concesiones aurí-
feras no se indicó la existencia de labores antiguas. En consecuencia, esta actividad
desatada en la década de 1870, cuya vida fue muy efímera, pudo haber estado oca-
6.45. “Plano de demarcacion de la mina de oro titulada La Santísima Trinidad (N.º 13.905) sita en el Cerro
de la Rica (Cortijo del Llano) término de Algarinejo”. AHPG.
sionada por la segunda fiebre de oro que se vivía en la Depresión de Granada, así
como por el testimonio de 1627 publicado por Tomás González en 1832, en el que
se indicaba el descubrimiento por Alonso de Haro de una mina de oro en el sitio
del Almendralejo.
7
L A S Ú LT I M A S
T E N T A T I VA S D E L S I G L O X X
7. 1 G R A N A D A 443
Tras haber invertido Adolphe Goupil “de nueve a diez millones de francos”1 (Seco de
Lucena, 1906: 474-475) en la explotación de los aluviones auríferos granadinos, la
actividad extractiva decayó por completo tras su muerte en 1893. Tal y como se ha
indicado, en los periodos que irían de 1894 a 1916 y de 1919 a 1942 se seguirían de-
nunciando hasta 12 minas de oro de gran extensión, que llegaban a abarcar la mitad
meridional del Cerro del Sol, aunque en las estadísticas mineras de todos esos años
aparecerán registradas como explotaciones inactivas.
Así mismo se pediría licencia para otro tipo de explotaciones, como fue el caso de
la “Mina de combustibles y aceites minerales titulada Radio número 41839 sita en el
paraje nombrado Llano de la Perdiz, Generalife y Lancha de Cenes de los términos de
Granada y Cenes de la Vega”. Fue demarcada el 16 de noviembre de 1927 con 605
pertenencias, y en ella se encontraban contenidos los denuncios auríferos “La Espe-
ranza” (Nº Reg. 28119) y “Nuestra Señora de los Dolores” (Nº Reg. 27374).
“1.ª Por no tener los ríos suficiente agua para este trabajo demoledor
y no haberse construído los embalses necesarios, pues se precisan de
diez a doce metros cúbicos de agua por metro cúbico de terreno dis-
gregado, con una altura mínima de caída de sesenta metros.
2.ª Por no haber hecho una prospección y reconocimientos dete-
nidos de estos aluviones, lo que hizo que se mezclaran las capas es-
tériles con las auríferas, resultando una ley media de medio gramo
por metro cúbico de tratamiento. Esta ley es seguramente mayor.
En cuanto a la falta de reconocimiento, baste decir que ni siquiera
se llegó al Bed-rock, o lecho de asiento del aluvión, que es donde se
- La dificultad para obtener agua de los cursos fluviales granadinos. Al problema
que ya encontraron las Sociedades Mineras del siglo XIX, había que añadir que
los ríos Aguas Blancas y Genil se utilizan en nuestros días para el suministro de
agua potable a Granada.
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
- La posición de los aluviones del Cerro del Sol, inmediatos a la Alhambra, lo que
acarrearía evidentes problemas de conservación sobre el monumento y su frá-
gil entorno.
- La devaluación mundial que sufrió el oro hacia 1970 como consecuencia de la
liberalización de su precio en el mercado internacional unos años antes, no vol-
viendo a repuntar hasta la década siguiente.
445
- La explotación se desarrollaría en una región ampliamente habitada. A los pro-
blemas ambientales causados por el uso de mercurio en el proceso de amalga-
mación, habría que sumar los derivados del método de cianuración para se-
parar el oro, lo que supondría la contaminación de la Vega de Granada y sus
acuíferos.
7. 2 C A N I L E S Y U G Í J A R
A principios de la década de 1980 el Instituto Nacional de Industria investigó la
rentabilidad de los aluviones auríferos situados en estas dos localidades, así como
los de las cercanas Alcolea y Armuña, ya en la Provincia de Almería. Los estudios
fueron realizados a través de la Empresa Nacional ADARO de Investigaciones Mi-
neras, S.A. (ENADIMSA), por lo que sus Equipos Técnicos dedicaron varios párra-
fos a este hecho en el “Libro Blanco de la Minería Andaluza”:
El geólogo Luis Carlos Pérez García (1991: 326, 328-335), quien ya había referido
estos aluviones en su Tesis Doctoral (1977: 338), tuvo la oportunidad de trabajar en
1989 para la empresa SEVELAR, S. A. en la prospección de los abanicos aluviales de
Caniles. Tras investigar una profundidad máxima de 55 m de los más de 100 de po-
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
tencia que tienen estos depósitos, obtuvo como conclusión que los aluviones aurífe-
ros explotados por los romanos provendrían de una tercera generación de abanicos
aluviales del Pleistoceno Medio. Éstos estarían constituidos por facies proximales
caracterizadas por la existencia de una superposición de canales trenzados de alta
energía, separados por una facies más fina, con la matriz más rica en arcillas y tona-
lidades rojas (“aluvión arcilloso”). Sobre ellos aparece una costra calcárea de unos
0,5 m de potencia media, que correspondería a una facies de llanura de inundación
depositada durante el Holoceno. Esta capa hubo de ser desmantelada por los roma- 447
nos para poder acceder a los materiales depositados por los canales de alta energía.
Dichos paleocanales tienen carácter lentejonar en la dimensión perpendicular a la
dirección de aporte, y dentro de ellos están conservados unos cuerpos de mayor
granulometría, que son los portadores de los tenores de oro más elevados, suscep-
tibles de ser explotados. En una de las zanjas-canal llegó a detectar hasta 4 de estos
niveles beneficiados en la Antigüedad. Obtuvo una ley media de 144 mg/m3, con un
peso medio de las partículas de oro de 0,10 mg y una densidad del aluvión de 2,3.
CONCLUSIONES
Las fuentes clásicas son muy parcas en cuanto al desarrollo de estas explotacio- 449
nes auríferas meridionales, si bien parecen indicar que habrían estado en funcio-
namiento en época republicana y que la extracción del oro podría haber sido ya de-
sarrollada por los pueblos indígenas. Siguiendo a Posidonio, Estrabón mencionaría
los procesos seguidos para la obtención del metal preciado en la tierra de los íberos
de “la Turdetania y comarcas limítrofes”, donde “ni el oro, ni la plata, ni el cobre, ni
el hierro, en ningún lugar de la tierra se ha comprobado hasta ahora que se produzcan
en tan gran cantidad ni de tan alta calidad”. Respecto a la explotación de los aluvio-
nes auríferos indicaría lo siguiente:
“El oro no se extrae sólo en las minas, también se recoge en los cursos
de agua. Los ríos y torrentes arrastran la arena aurífera, que se da
en muchos lugares incluso en sitios sin agua, pero mientras que en
éstos es invisible, en los terrenos anegados el polvo de oro refulge. Y
cubriendo los lugares secos con agua que acarrean, hacen brillar el
polvo, y excavando pozos e ideando otras técnicas separan, median-
te lavado, de la arena el oro, e incluso más numerosos que las mi-
nas de este metal son hoy los llamados lavaderos de oro. (...) En las
corrientes se recoge y se lava allí cerca en pilas; o bien se excava un
pozo y se lava la tierra extraída” (Geog. III, 2, 8).
Hacia el año 197 a.C. Roma ya habría incorporado a su dominio el sudeste his-
pano, desde el valle del Guadalquivir hasta la costa levantina, donde destacaba el
gran coto minero del entorno de Cartagena (Carthago Nova). En el año 154 a.C.
se extendería su control a la mayor parte de la zona minera de Sierra Morena y del
450 cinturón pirítico del suroeste peninsular. Desde la primera etapa de conquista, el
territorio definido por la actual Provincia de Granada habría quedado bajo el área
de influencia romana. Como consecuencia de ésta, en las zonas ocupadas se habría
producido una intensificación de la actividad minera durante los siglos II y I a.C.,
manteniéndose las labores activas en muchos casos aún en los siglos I y II d.C. (Ore-
jas y Plácido, 2000: 23-25).
Este hecho podría estar en consonancia con diversas áreas con posibles trabajos
más incipientes y anárquicos, que quizás indicarían una explotación por medio de
concesiones, a la manera de los denuncios auríferos que tanto se prodigaron en la
segunda mitad del siglo XIX. Sin embargo, este hecho contrasta con la envergadura
de diversas zonas de explotación tales como las del Hoyo de la Campana en Grana-
da o los Hoyos de Muñoz, las Hoyas de Tullido y los Hoyos del Escaramuz en Cani-
les. En estos lugares, las labores extractivas debieron de prolongarse considerable-
mente, a la vez que tuvieron que demandar grandes medios materiales y humanos,
engranados en una óptima organización y planificación. Resulta evidente que el
aspecto que presentan estos “hoyos” no es sino el resultado de numerosos procesos
erosivos llevados a cabo durante décadas de trabajos mineros. En tal caso, el régi-
men de explotación y la forma de intervención estatal sobe las mismas pudo variar
con el paso del tiempo (Cf. Orejas, 2005: 61-69).
Al igual que otros aluviones auríferos que fueron trabajados por los romanos con el
recurso de la energía hidráulica (Sánchez-Palencia y Pérez, 2000: 174-176), en estas
minas de oro están presentes las siguientes partes bien diferenciadas: una red hi-
dráulica muy direccionada, desmontes o vaciados mineros, vestigios del emplaza-
miento de los canales de lavado y de evacuación de los estériles y múltiples acumu-
laciones de éstos últimos. Además, en ellas se pueden localizar diversos sectores o
frentes de ataque y, en algunas ocasiones, varias fases de explotación.
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
Por otra parte, las noticias históricas en las que se hacía referencia al oro del río Ge-
nil indicaban que “Lavando e inquiriendo sus arenas al pie del Cerro de la Zorra,
Casa de las Gallinas, pedregal y otros sitios han hallado en diferentes tiempos canti-
dad de monedas de plata como de real y de medio real de peso que, aunque borradas
y gastadas del tiempo, mostraban vestigios de sellos y caracteres” (Navarrete, 1732:
218-219). A mediados del siglo XIX también se mencionaba “el encuentro de mone-
das cuya antigüedad ninguno puede adivinar”1 en los entornos de las minas, muy
codiciadas por los buscadores de oro. Este mismo hecho nos ha sido relatado por al-
gunos de los últimos “aureanos” granadinos que aún desarrollaban su actividad en
estos parajes en la década de 1970. Sin embargo, ningún ejemplar de estos nume-
rarios se ha conservado, lo que impide valorar con objetividad dichos testimonios.
1. BOPG. Año de 1850. Viernes 15 de Marzo. Número 32, p. 4. Parte no oficial. MINAS.
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
Aún es pronto para establecer fechas concretas acerca del desarrollo y la gestión de
las antiguas explotaciones del oro aluvial del sudeste de la Península Ibérica, ni tan
siquiera en relación con el testimonio de Posidonio transmitido por Estrabón. Aun-
que el empleo de técnicas de minería hidráulica es una tónica común a todas ellas,
el estudio detallado de la geología de estas minas y la investigación arqueológica
de las mismas será fundamental en el futuro. Tal y como ha ocurrido en los cotos
mineros del noroeste, tendrá que ser ésta última la que dé respuesta a buena parte
452 de los interrogantes que hoy nos planteamos; determinando el inicio de la puesta
en explotación de los aluviones auríferos granadinos, acotando su cronología y es-
tableciendo el momento en el que entraron en declive. Puesto que los yacimientos
arqueológicos inmediatos al Hoyo de la Campana han sido destruidos por la ex-
pansión urbana de Granada, tendrá que ser la propia mina la que siga aportando
información sobre su devenir histórico.
Por el contrario los ejemplos granadinos aún no cuentan con el más mínimo grado
de protección, que por fortuna sí ha alcanzado ya a algunos de los edificios fabriles
decimonónicos conservados. Hoy más que nunca se hace necesario emprender un
movimiento que pueda favorecer la preservación y valorización de este importante
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
legado histórico, así como la declaración de estas minas como zonas de reserva ar-
queológica. Al mismo tiempo, los ruinosos edificios de las “Fábricas de Oro” con-
servadas en Granada y Caniles, convenientemente restaurados, constituirían un
emplazamiento inmejorable donde ubicar centros de recepción de visitantes y de
interpretación de la minería granadina. Desde ellos se podrían crear una serie de
itinerarios para recorrer las distintas partes de estos yacimientos y aprehender los
procesos de explotación llevados a cabo a lo largo de la historia.
455
Pese a que la Provincia de Granada ha tenido un pasado minero muy significati-
vo, aún no se ha iniciado la puesta en valor de esta importante herencia, como sí ha
ocurrido en otras zonas tales como Linares, Almadén, Río Tinto o Las Médulas. La
«riqueza» de estos Paisajes Culturales hoy nos corresponde a todos, y somos no-
sotros quienes tenemos el deber de velar por su integridad y por los valores que re-
presentan.
456
9
BIBLIOGR AFÍ A
Adroher, 2008. Adroher Auroux, An- Arana, 1977. Arana Castillo, Rafael. 457
drés María. “La Bastetania arqueoló- “Nuevos datos sobre el yacimiento de
gica. Estado de la cuestión”. Actas del La Estrella (Sierra Nevada, Cordilleras
Ier Congreso Internacional de Arqueolo- Béticas)”. Techiterrae, abril-mayo. 1973,
gía Ibérica Bastetana. Comunicaciones. pp. 28-35.
Baza (Granada), 2008, pp. 211-246.
Arboledas, 2005. Arboledas Martínez,
Adroher y López, 2000. Adroher Au- Luis. “Fuentes para el conocimiento de
roux, Andrés María y López López, Ma- la minería y metalurgia romana en el
nuel. Iliberri: origen y desarrollo de la Alto Guadalquivir”. Arqueología y Te-
ciudad ibero-romana. Córdoba, 2000. rritorio, 2. Granada, 2005, pp. 81-108.
Adroher et al., 2002. Adroher Auroux, Arribas et al., 1989. Arribas Palau, An-
Andrés María; López Marcos, Anto- tonio; Craddock, Paul; Molina Gon-
nio y Pachón Romero, Juan Antonio. La zález, Fernando, Rothenberg, Beno y
cultura ibérica: Granada arqueológica. Hoock, Duncan R. “Investigación ar-
Granada, 2002. queo-metalúrgica en yacimientos de las
edades del cobre y del bronce en el su-
Antonio, 1787. Antonio Álvarez, To- deste de Iberia”. Minería y metalurgia
más. Excelencias de Granada o descrip- en las antiguas civilizaciones mediterrá-
ción histórica geográfica de esta ciudad. neas. Madrid, 1989, pp. 71-79.
Noticia de su fundación, estado antiguo
y moderno, con expresión de las parro- Azañón et al., 2002. Azañón Hernán-
quias, conventos, hospitales, colegios y dez, José Miguel; Azor Pérez, Antonio;
demás edificios públicos, con las pla- Martín Rosales, Wenceslao; de Jus-
zas, puertas, paseos y ríos. Tomo Prime- to Alpañes, José Luis; Torcal Medina,
ro. Año de 1787. Edición, estudio preli- Federico y Espinar Moreno, Manuel.
minar e índices Cristina Viñes Mollet. “¿Existe una relación entre sismicidad,
Granada, 1999. fallas, grietas y roturas de muros en la
Alhambra?”. Simposium Cien Años de
Arana, 1973. Arana Castillo, Rafael. In- Sismología en Cartuja. Granada, 2002,
vestigaciones mineralógicas en Sierra Ne- Simposium CD-ROM, pp. 1-5.
vada (Cordilleras Béticas, España). Tesis
doctorales de la Universidad de Gra- Azañón et al., 2004. Azañón Hernán-
nada. Facultad de Ciencias. Sección de dez, José Miguel; Azor Pérez, Antonio;
Geológicas. Granada, 1973. Booth-Rea, G. y Torcal Medina, Fe-
derico. “Small-scale faulting, topogra-
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
phic steps and seismic ruptures in the Blech, 1986. Blech, Michael. “El colgan-
Alhambra (Granada, southeast Spain)”. te de Almuñécar”. Almuñécar, Arqueo-
Journal of Quaternary Science, 19. 2004, logía e Historia, III. Granada, 1986, pp.
pp. 219-227. Benassar, 1998. Benassar, 43-59.
Bartolomé et Lucile. Le voyage en Espag-
ne. Anthologie des voyageurs Français et Bramon, 1991. Bramon, Dolors. El mun-
Fracophones du XVIe au XIXe siècle. Pa- do en el siglo XII. Estudio de la versión
458 ris, 1998. castellana y del “Original” Árabe de una
geografía universal: “El tratado de al-
Bermúdez de Pedraza, 1608. Bermúdez Zuhrī”. Barcelona, 1991.
de Pedraza, Francisco. Antigvedades y
excelencias de Granada. 1ª Edición, Ma- Brenan, 2005. Brenan, Gerald. Al sur
drid, 1608. Edición facsímil con nota de Granada. 6ª Edición en Fábula Tus-
preliminar de Francisco Izquierdo. Gra- quets. Traducción de Eduardo Cha-
nada, 1981. Libro I. morro y Jesús Villa. Barcelona, 2005,
pp. 125-128. Título original South from
Bermúdez de Pedraza, 1638. Bermúdez Granada (1957).
de Pedraza, Francisco. Historia Ecle-
siástica de Granada. 1ª Edición, Grana- Bordes y Domergue, 2007. Bordes, Jean-
da, 1638. Edición facsímil con prólogo Louis y Domergue, Claude. “À propos
de Ignacio Henares Cuéllar. Granada, de la ruina montium de Pline l’Ancien
1989. Primera parte de la historia de : une lecture technique de site de Las
Granada. Médulas (Léon, Espagne)”. En: Éner-
gie hydraulique et machines élévatrices
Bertaut, 1659. Bertaut, Francisco. Jour- d’eau dans l’Antiquité. Naples, 2007, pp.
nal du voyage d’Espagne. Granada, 1659. 89-111.
(Diario del viaje de España. Hecho en el
año 1659, en la ocasión del Tratado de Bourdariat, 1894. Bourdariat, Alex J.
la paz). Recogido por J. García Merca- “Notes sur les alluvions aurifères de
dal en Viajes de extranjeros por Espa- Grenade (Espagne)”. Bulletin de la So-
ña y Portugal. Desde los tiempos más ciété belge de Géologie, de Paléontolo-
remotos hasta comienzos del siglo XX. gie et d’Hydrologie, Memories, 8. 23 de
Salamanca, 1999. mayo de 1894, pp. 46-54.
Bertrand et al., 1996. Bertrand, Marye- Bueno, 2005. Bueno Porcel, Pablo. Gra-
lle, Sánchez Viciana, José Ramón y Zu- nada (Geografía-Historia-Comarcas).
biaur Marcos, José Francisco. “Mines et Granada: Comarcas. Granada, 2005.
metallurgies médievales de la Sierra Ne-
vada (Region de Guadix, prov. de Grena- Caballero, 2008. Caballero Cobos, Ale-
de). Premieres donees”. I Jornadas sobre jandro. “Basti ibérica”. Actas del Ier
minería y tecnología en la Edad Media Congreso Internacional de Arqueolo-
peninsular. León, 1996, pp. 187-188. gía Ibérica Bastetana. Baza (Granada),
2008, pp. 299-315.
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
Cabré y Motos, 1918. 1918. Cabré Agui- 889-955; romanzada para el rey don
ló, Juan y Motos Fernández, Federi- Dionís de Portugal hacia 1300 por Ma-
co de. “La necrópolis ibérica de Tutugi homad, alarife, y Gil Pérez, clérigo de
(Galera, Provincia de Granada)”. Junta don Perianes Porçel. Madrid: Gredos,
Superior de Excavaciones y Antigüeda- 1975.
des, 25. 1918.
Cauuet, 1983. Cauuet, Béatrice. Les
Calatrava, 2005. Calatrava Escobar, mines d’or romaines du Nord-Ouest du 459
Juan. Los Planos de Granada 1500-1909. Bierzo (León, Espagne). Thèse de 3e Cy-
Cartografía urbana e imagen de la ciu- cle (inédita). Touloue, 1983.
dad. Granada, 2005.
Cauuet, 1986. Cauuet, Béatrice. “Les
Cano, 1974. Cano García, Gabriel Mar- mines d’or antiques en alluvions du
cos. La Comarca de Baza. Estudio de Nord-Ouest du Bierzo (León, Espag-
Geografía humana, Valencia, 1974. ne)”. I Congreso Internacional Astorga
Romana, 2. Astorga, 1986, pp. 137-152.
Carrasco et al., 1977. Carrasco Rus, Ja-
vier, García Sánchez, Manuel y Anibal Cauuet, 1999. Cauuet, Béatrice (Ed).
González, Cayetano. “Enterramien- L’or dans l’Antiquité : de la mine à
to eneolítico en la covacha de La Presa l’objet. Supplément, 9 Aquitania. Bor-
(Loja, Granada)”. Cuadernos de Prehis- deaux, 1999.
toria de la Universidad de Granada, 2.
1977, pp. 105-172. Cauuet, 2004. Cauuet, Béatrice. “Ap-
port de l’archéologie minière à l’étude
Casado et al., 1998. Casado Millán, Pa- de la mise en concessions des mi-
blo Jesús; Pérez Bareas, Cristóbal; Or- nes romaines aux IIe et IIIe siècles.
fila Pons, Margarita; Moreno Onorato, L’exemple de Vipasca (Aljustrel, Portu-
María Auxiliadora; Hoces Prieto, Anto- gal) et d’Alburnus Maior (Rosia Monta-
nio J.; Pérez de Baldomero, Fátima; Mo- na, Roumanie)”. Quinta Mesa Redonda
reno Puppo, Manuel; Liébana Sánchez, sobre Lusitania Romana : las comuni-
María. “Nuevos aportes para el conoci- caciones. Cáceres 7-9 noviembre 2002,
miento del asentamiento ibérico de Ili- Mérida. J.-G. Gorges, E. Cerrillo et T.
berri (Granada)”. Estructuras de poder Nogales Basarrate (eds), Caceres, 2004,
en la sociedad ibérica: actas del Congre- pp. 33-60.
so Internacional Los Iberos, Príncipes de
Occidente, sección I. Sagunto, 1998, pp. Cauuet, 2005. Cauuet, Béatrice. “Les
137-144. mines d’or antiques d’Europe hors pé-
ninsule Ibérique. État des connaissan-
Catalán et al., 1975. Catalán, Diego; de ces et travaux récents”. Pallas, 67. Tou-
Andrés, Mª. Soledad; Ahmad b. Razi; louse, 2005, pp. 241-291.
García-Arenal, Mercedes y Estarellas,
Margarita. Crónica del Moro Rasis: ver- Cauuet et al., 2005. Cauuet, Béatrice;
sión del Ajbār mulūk al-andalus de Ah- Domergue, Claude y Urteaga, Mertche.
mad ibn Muhammad ibn Mūsà al-Rāzī, “Mines et métallurgies en Aquitaine et
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
en Hispanie septentrionale sous les Julio- Les mines de la Péninsule Ibérique dans
Claudiens, L’Aquitaine et l’Hispanie sep- l’antiquité romaine. École française de
tentrionale à l’époque julio-claudienne. Rome, vol. 127. Roma, 1990.
Organisation et exploitation des espaces
provinciaux”. Supplément, 13 Aquitania. Domergue, 2008. Domergue, Claude.
Bordeaux, 2005, pp. 423-460. Les Mines Antiques. La production des
métaux aux époques grecque et romaine.
460 Centurión, 1632. Centurión, Adán. Ed. Picard, Mercues (Francia), 2008.
Información para la historia del Sacro
monte llamado de Valparaíso y antigua- Edmondson, 1989. Edmondson, Jo-
mente ilipulitano, junto a Granada, don- nathan Charles. “Mining in the Later
de parecieron las cenizas de S. Cecilio, S. Roman Empire and beyond: Continuity
Tesiphón y S. Hiscio, discípulos del apos- or Disruption?”. The Journal of Roman
tol, único patrón de las Españas, Santia- Studies, vol. 79. 1989, pp. 84-102.
go, y otros santos discípulos dellos y sus
libros escritos en láminas de plomo. Parte
El Vocal Rute, 1977. El Vocal Rute. “El
primera. Granada, 1632. Cerro del Sol”. Revista Minera, XXVIII.
Madrid, 1877, pp. 99-109. [Reproduce
Cohen, 2002. Cohen Amselem, Arón. un artículo publicado por La Produc-
Minas y mineros de Granada (siglos XIX ción Nacional en 1876].
y XX). Granada, 2002.
ENADIMSA, 1986. ENADIMSA
Córdoba de la Llave, 2005. Córdoba de (Equipos Técnicos de la Empresa Na-
la Llave, Ricardo. “Un recetario técni- cional ADARO de Investigaciones Mi-
co castellano del siglo XV: el manuscri- neras, S.A). La minería andaluza. Libro
to H490 de la Facultad de Medicina de Blanco. Consejería de Economía y Fo-
Montpellier”. En la España Medieval, mento, Dirección General de Industria,
28. Salamanca, 2005, pp. 7-48. Energía y Minas. Madrid, 1986, Tomos
I y II.
Chic, 1991. Chic García, Genaro. “Es-
trabón y la práctica de la amalgama en Espinar et al., 1987. Espinar Moreno,
el marco de la minería sudhispánica. Un Manuel y Quesada Gómez, Juan José.
texto mal interpretado”. La Bética en su “Nuevas aportaciones a la arqueología
problemática histórica. Granada, 1991. granadina. Materiales encontrados en el
río Beiro”. Revista del Centro de Estu-
Davies, 1935. Davies, Oliver. Roman mi- dios Históricos de Granada y su Reino, 4.
nes in Europe. Oxford, 1935. Granada, 1990.
mediar el paro obrero”. Revista Minera, 2005. García de Paredes Muñoz, An-
Metalúrgica y de Ingeniería, LXXXVI. tonio y García de Paredes Espín, Raúl.
Madrid, 1935, pp. 161-162. Baza. Ciudad milenaria, Baza, 2005.
Maestre, 1851. Maestre e Ibáñez, Ama- Martí, 1999. Martí Ayxelá, Montserrat.
lio. “Aparatos establecidos en las sierras “Mariano Fortuny Marsal en Granada”.
de Granada para ensayar el beneficio Fortuny en Granada. Familiares, amigos
de arenas auríferas”. Revista Minera, II. y seguidores. Granada, 1999, pp. 29-50.
Madrid, 1851, pp. 508-509.
Martín y Braga, 1997. Martín Martín,
Maldonado, 1935. Maldonado, Manuel. José Manuel y Braga Alarcón, Juan Car-
“Los aluviones auríferos de Granada”. los. “Sierra Nevada: historia del levan- 465
Revista Minera, Metalúrgica y de Ingenie- tamiento de un relieve deducida de las
ría, LXXXVI. Madrid, 1935, pp. 37-38. unidades conglomeráticas de su borde”.
Avances en el conocimiento del Tercia-
Maldonado, 1935. Maldonado, Manuel. rio ibérico: Comunicaciones presentadas
“Aureanos granadinos”. Revista Minera, en el III Congreso del Grupo Español del
Metalúrgica y de Ingeniería, LXXXVI. Terciario, realizado en Cuenca duran-
Madrid, 1935, pp. 269-270. te los días 2-4 de julio de 1997. Madrid,
1997, pp. 117-120.
Mangas y Orejas, 1999. Mangas Manja-
rrés, Julio y Orejas Saco del Valle, Almu- Martín, 2000. Martín Martín, José Ma-
dena. “El trabajo en las minas en la His- nuel. “Geología e historia del oro de
pania Romana”. El trabajo en la Hispania Granada”. Boletín Geológico y Minero,
Romana. Madrid, 1999, pp. 207-335. Vol. 111-2 y 3. Madrid, 2000, pp. 47-60.
Marín, 1988. Marín Díaz, María Ama- Martín, 2005. Martín Civantos, José
lia. “Introducción al estudio de las vías María. “El cerro del Toro y la minería
romanas en la provincia de Granada. de la Kura de Ilbira (Granada-Alme-
En Vías Romanas del Sureste. Actas del ría)”. En: Puche Riart, Octavio y Ayar-
Symposium celebrado en Murcia del 23 güena Sanz, Mariano (ed.). Minería y
al 24 de Octubre de 1986. Murcia, 1988, metalurgia histórica en el sudoeste euro-
pp. 113-117. peo. Madrid, 2005, pp. 333-344.
Marín, 1988. Marín López, Diego. Martín, Braga y Gómez, 2008. Martín
“Crónica del «Centro». Sección de ex- Martín, José Manuel; Braga Alarcón,
cursiones”. Boletín del Centro Artísti- Juan Carlos y Gómez Pugnaire, María
co de Granada, 53. Año III. Granada, Teresa. Itinerarios geológicos por Sierra
1888. Nevada. Guía de campo por el Parque
Nacional y Parque Natural de Sierra Ne-
Mármol, 1600. Mármol Carvajal, Luis vada. Granada, 2008.
de. Historia del rebelion y castigo de los
moriscos del Reyno de Granada. 1ª Edi- Martínez, 2000. Martínez Medina,
ción, Málaga, 1600. Edición facsímil de Francisco Javier. “Los libros plúmbeos
la Segunda Impresión, Madrid, 1797. del Sacromonte de Granada”. Jesucris-
Granada, 1996. Libro I, Capítulo VIII. to y el Emperador Cristiano. Catálogo de
la Exposición celebrada en la Catedral de
Granada con motivo del año Jubilar de la
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
Navarrete, 1976. Navarrete Enciso, Ma- Orfila, 2002. Orfila Pons, Margarita.
ría Soledad. “La Cultura de las Cuevas La arqueología en Granada hoy: Análi-
con cerámica decorada en Andalucía sis de los datos de época romana. Dis-
oriental”. Cuadernos de prehistoria de curso pronunciado por la Ilma. Sra. Dª.
la Universidad de Granada, 1. 1976, pp. Margarita Orfila Pons en su recepción
59-74. académica en la Real Academia de Be-
llas Artes de Granada. Granada, 2002,
Navarro, 1917. Navarro, Antonio José. pp. 21-22. 467
“La ciudad y territorio de Baza”. Boletín
de la Real Academia de la Historia, 70. Padilla, 1989. Padilla Monge, Aurelio.
Madrid, 1917. La provincia romana de la Bética (253-
422). Écija, 1989.
Noguès, 1885. Noguès, A.-F. “Gise-
ments aurifères de l’Andalusie”. Bul. So- Pailler, 2006. Pailler, Jean-Marie.
cieté de l’Industrie Minérale, 14. Paris, “Quand l’argent était d’or. Paroles de
1885, pp. 931-1032. Gaulois”. Gallia, 63. 2006, pp. 211-241.
Orejas, 2005. Orejas Saco del Valle, Al- Pastor, 1983. Pastor Muñoz, Mauri-
mudena. “El desarrollo de la minería en cio. “Aspectos sociales y económicos del
la Hispania Romana”. Bocamina. Ca- «Municipium Florentinum Iliberrita-
tálogo de la exposición sobre Patrimonio num»”. Archivo Español de Arqueología,
minero de la Región de Murcia. Murcia, 56. Madrid, 1983, pp. 151-168.
2005, pp. 61-69.
Pastor, 2002. Pastor Muñoz, Mauri-
Orejas y Plácido, 2000. Orejas Saco de cio. “Las tierras granadinas hace 2000
Valle, Almudena y Plácido Suárez, Do- años”. Revista de la C.E.C.E.L., 2. Va-
mingo. “Las Médulas y la explotación lencia, 2002, pp. 293-347.
minera en la Antigüedad. Las Médu-
las como ejemplo del concepto de me- Pastor, 2005. Pastor Muñoz, Mauricio.
tallum”. En: Sánchez-Palencia Ramos, “La provincia de Granada en época ro-
Francisco Javier (ed.). Las Médulas mana. Indigenismo y romanización”.
(León). Un paisaje cultural en el Asturia Revista del Centro de Estudios Históri-
Augustana. León, 2000, pp. 19-46. cos de Granada y su Reino, 17. Granada,
2005, pp. 68-138.
Orfila et al., 1996. Orfila Pons, Marga-
rita, Castillo Rueda, Manuel Ángel y Paula, 1905. Paula Valladar, Francisco
Casado Millán, Pablo Jesús. “Estudio de. “Los buscadores de oro”. La Alham-
preliminar de los elementos construc- bra. Revista quincenal de Artes y Letras,
tivos hidráulicos de época romana del año VIII, núm. 170. Granada, 1905, pp.
río Cubillas (tramo Deifontes-Albolote, 146-149.
Granada)”. Anales de Arqueología Cor-
dobesa, 7. Córdoba, 1996. Paula, 1906. Paula Valladar, Francisco
de. Guía de Granada. Historia, descrip-
ciones, artes, costumbres, investigaciones
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
Pérez, 1991. Pérez García, Luis Carlos. Rodewald, 1976. Rodewald, Cosmo.
“Métodos de prospección de oro en di- Money in the age of Tiberius. Manches-
ferentes depósitos aluvionares en Espa- ter, 1976.
ña”. En: Hérail, Gérard y Fornari, Mi-
chel (eds.): Gisements alluviaux d’or: Roldán, 1988. Roldán Hervás, José Ma-
actes du symposium international sur les nuel. “Estudio Preliminar”, en Monu-
gisements alluviaux d’or. La Paz, 1991, mentos romanos y visigóticos de Granada,
pp. 325-335. de M. Gomez-Moreno. Granada. 1988.
Pérez et al., 2009. Pérez Asensio, Ma- Rubio de la Torre, 1935. Rubio de la To-
nuel; Sánchez Gómez, Paula; García-Pu- rre, Juan. “El oro a través de la Historia”
lido, Luis José y Brazille Naulet, Virgi- [Conferencia pronunciada por el Inge-
nia. II. Buenavista. Valores patrimoniales niero de Minas D. Juan Rubio de la To-
del Valle del río Darro. Patronato de la rre en el Instituto de Ingenieros Civiles
Alhambra y Generalife (inédito). el 22 de abril de 1935]. Revista Minera,
Metalúrgica y de Ingeniería, LXXXVI.
Píñar, 2000. Píñar Samos, Javier. “Gra- Madrid, 1935, pp. 10, 38-40, 50-53, 73-
nada circa 1900 (Anotaciones Crono- 75 y 109-110.
lógicas)”. Granada. Memoria de un
cambio de siglo. Catálogo Nº 133 de la Rubio de la Torre, 1935. Rubio de la To-
Colección Artistas Plásticos. Granada, rre, Juan. “El Oro en España” [Confe-
2000, pp. 157-223. rencia pronunciada por el Ingeniero de
Minas D. Juan Rubio de la Torre en el
Presedo, 1982. Presedo Velo, Francis- Instituto de Ingenieros Civiles en di-
co José. “La necrópolis de Baza”. Exca- ciembre de 1934]. Revista Minera, Me-
vaciones Arqueológicas de España, 119. talúrgica y de Ingeniería, LXXXVI. Ma-
1982. drid, 1935, pp. 152, 193-197, 220-222,
245-247 y 257-259.
Puche, 2005. Puche Riart, Octavio. “La
minería visigótica y musulmana en la Rubio, 1881. Rubio Gómez, Antonio.
Península Ibérica”. Bocamina. Catálogo Del mar al cielo. Crónica de un viaje a
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
Szmolka, 1982. Szmolka Clares, José. El Von Drasche, 1879. von Drasche, Ri-
Conde de Tendilla. Primer Capitán Ge- chard. “Bosquejo geológico de la zona
neral de Granada. Granada, 1982. superior de Sierra Nevada”. Boletín de la
Comisión del Mapa Geológico de España,
Tarradell, 1964. Tarradell i Mateu, Mi- VI. Madrid, 1879, pp. 322-353.
quel. “Para una revisión de las cuevas
neolíticas del litoral andaluz”. VIII Con- VV.AA. “El oro en España”. Boletín
greso Nacional de Arqueología, Zarago- geológico y minero del Instituto Tecno
za, 1964, pp. 154-162. lógico GoeMinero de España, vol. 109.
Madrid, 1998, núms. 5 y 6.
Thouvenot, 1940. Thouvenot, Ray-
mond. Essai sur la province romaine de Yāqūt, Ed. al-Ŷundī, 1990. Yāqūt.
Bétique. París, 1940, p. 249. Mu‘ŷam al-buldān, ed. Farīd ‘Abd al-
‘Azīz al-Ŷundī, Beirut, 1990, vol. I, s.v.
Torres, 2008. Torres Lozano, Juan. Ca- “Ilbīra”.
niles mozárabe (711-1170). Granada,
2008. [Sin autor]. “Caniles” [relativo al oro de
Caniles]. Revista Minera, X. Madrid,
Valladar, 1906. Valladar, Francisco de 1859, pp. 62-63.
Paula. Guía de Granada. Historia, des-
cripciones, artes, costumbres, investiga-
ciones arqueológicas. 1ª Edición de 1890. Siglas empleadas:
(2ª Edición) Granada, 1906.
BOPG.
Valladar, 1905. Valladar, Francisco de Boletín Oficial de la Provincia
Paula. “Los buscadores de oro”. La Al- de Granada.
hambra, 170. Granada, 1905.
AHPG.
Vallvé, 1996. Vallvé Bermejo, Joaquín. Archivo Histórico Provincial
“La minería en Al-Andalus”. Actas de las de Granada.
AMGR.
Ayuntamiento de Granada. Archivo
Muncipal de Granada.
APAG.
Archivo del Patronato de la Alhambra
y Generalife.
472
ACHGG.
Archivo de la Confederación Hidrográfica
del Guadalquivir. Granada.
ADPG.
Archivo de la Diputación Provincial de
Granada.
10
ÍNDICES
1 0 . 1 Í N D I C E D E M I N A S R E F E R I D A S 473
EN EL TEXTO
T É R M I N O S M U N I C I PA L E S ( T. M .) E N L O S
QUE SE ENCONTR A BA N LAS MINAS:
SÍMBOLOS:
1 0 . 2 Í N D I C E D E L A S S O C I E D A D E S
M I N ER A S R E FER I DA S
A L
- A liados, Los (1858-1860) (véase tam- - Legalidad, La (1858-1860)
bién “Juventud, La”)
- A migos, Los (1856-1860) M 491
- Aurífera Granada, La (1849-1853) - Minerva (1856-1860)
- Aurora, La (1858-1860)
N
B - Nacional, La (1849-1854)
- Becerro de Oro, El (1858-1858) - Nueva Australia (1856-1860)
- Buena Estrella, La (1852-1854) - Nueva California (1852-1854)
- Nueva California (1856-1860)
C - Nueva Cartagenera (1856-1860) (véase
- Cazadores, Los (1857-1860) también “Segunda Cartagenera y Vir-
- Compañía de la Media Luna (1841- gen del Carmen”)
1842)
- Compañía Francesa (1851-1853) Ñ
D O
- Don Rodrigo (1850-1853)
P
E - Paz, La (1850-1853)
- Ehinger & Cie. (1899-1905) - Prosperidad, La (1858-1860)
- Esperanza, La (1858-1859) - Providencia, La (1858-1860)
- Exploradora Aurífera, La (1851-1853) - Purificación, La (1856-1865)
F Q
G R
- Gran Empresa Aurífera (1855-1857) - Razonable, La (1858)
- Relámpago y Trueno (1856-1862)
H
S
I - Samaritana, La (1858-1860) (véase
- I liberritana (1850-1853) también “Victoria, La”)
- San Julián (1858-1860)
J - Segunda Cartagenera (1856-1860)
- Jesús Nazareno (1850-1853) (véase también “Virgen del Carmen”)
- Juventud, La” (1858-1859) (véase tam- - Sierra Nevada (1850-1853)
bién “Aliados, Los”) - Sociedad Anónima de los Terrenos
Auríferos de España (1872-1894) (véa-
K se también “Sociedad Anónima de los
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
U
- Unión de Caniles, Vélez Blanco y Car-
tagena (1856-1862)
V
- Vapor, El (1852-1858)
- Verdad, La (1857-1860)
- Victoria, La (1858-1860) (véase tam-
bién “Samaritana, La”)
- Virgen de la Luz (1864-1865)
- Virgen del Carmen (1856-1860) (véase
también “Segunda Cartagenera”)
Z
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
1 0 . 3 Í N D I C E A N T R O P O N Í M I C O ( N O M B R E ,
A PE L LI DOS , PROFE SIÓN, PROCE DE NCI A)
A - A ndrés Salmerón, labrador (Granada)
- Adolphe Dussequé (Granada) - A ndrés Sánchez Toledano, fundidor
- Adolphe Goupil, empresario industrial (Granada)
(París) - A ntonia España (natural de Sanlúcar
- Adrián Sanz Morales (Granada) de Barrameda, residente en Granada) 493
- Agustín Berende, propietario (natural - A ntonio Álvarez, empleado (Madrid)
de Ney, Francia, vecino de Granada) - A ntonio Aranda Gutiérrez, confitero
- Agustín Caro, comerciante (Loja) (Granada)
- Agustín Marín Moreno, jornalero - A ntonio Arboledas, labrador (Huétor
(Águilas) Vega)
- Agustín Najar Sánchez (Granada) - A ntonio Cervantes
- Agustín Yagües, abogado empleado en - A ntonio Chacón (Granada)
Correos (Baza) - A ntonio Constans y Coronel, abogado
- A lejandro Marín, comerciante (Águi- (natural del Motril, vecino de Granada)
las) - A ntonio de Gea Moreno (Caniles)
- A lejandro Pineda, comerciante (Gra- - A ntonio de Llamas Duarte (Fíjola, Al-
nada) mería)
- A lejandro Rofsat, ingeniero civil (na- - A ntonio de Michelena (Madrid)
tural de Voizon, Francia, vecino de - A ntonio de Reyes García, labrador
Granada) (Huétor Vega)
- A lfonso Martínez Sánchez, minero - A ntonio de Rivera, propietario (Adra)
(Vélez-Blanco) - A ntonio de Zafra Moreno, labrador
- A lfonso Molina (Huétor Vega) (Caniles)
- A lonso de Porras, sacerdote (natural de - A ntonio del Peso, comerciante (Gra-
Aguilar, Córdoba, vecino de Caniles) nada)
- A lonso Mesía de la Cerda y Valera, - A ntonio del Villar, presbítero (natural
propietario (Madrid) de Granada, residente en Huétor Vega)
- A mbrosio de Zafra Moreno, labrador - A ntonio Durán, licenciado (Caniles)
(Caniles) - A ntonio Fernández (Caniles)
- A na Perchet y Valenzuela de Gérez - A ntonio Fernández (Granada)
(natural de Ávila, vecina de Granada) - A ntonio Fernández de Córdova y Pé-
- A ndrés Bonf (Agen, Francia) rez (Granada)
- A ndrés de Egea Torrecillas, labrador - A ntonio Gallego Cárdenas, promea-
(Vélez-Rubio) dor (Baza)
- A ndrés Espinosa de los Monteros, jefe - A ntonio Galvez Sequera, procurador
cesante de administración civil (natu- de los tribunales (Granada)
ral de Murcia, vecino de Granada) - A ntonio García Titos
- A ndrés Marín Vera, tintorero (Huésca) - A ntonio García Vílchez (Granada)
- A ndrés Molina (Benamarurel) - A ntonio García, labrador (Huétor
- A ndrés Osorio Martín, propietario Vega)
(Granada) - A ntonio Giménez
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
- Manuel Ruiz Martínez, labrador y pro- - Miguel de los Santos Carabantes Pres-
pietario (Vélez-Blanco) to (Granada)
- Manuel Ruiz Torres, molinero (natural - Miguel de Navas, escribano (Granada)
de Cogollos Vega, vecino de Granada) - Miguel de Píñar, labrador (La Zubia)
- Manuel Sáez de Tejada (Granada) - Miguel de Reyes y López (Granada)
- Manuel Sánchez Delgado, comerciante - Miguel Fernández, albañil (Granada)
(Almería) - Miguel García de Viedma (Baza)
504 - Manuel Sánchez Delgado, propietario - Miguel García Tarifa, comerciante
(Granada) (Granada)
- Manuel Sánchez Ramón, comercian- - Miguel Genaro Varela (Las Cajigas
te (Baza) [Cagijas], Madrid)
- Manuel Serrano (Granada) - Miguel Lloret Baldó, empleado (Águi-
- Manuel Tejeiro [Tegeiro] Avilés [Abi- las, Murcia)
les], propietario (Granada) - Miguel Martínez Avellano (Almería)
- Manuela Delgado y Bonites (Granada) - Miguel Navas, escribano de Hacienda
- Marcelino París Guirado, molinero (Granada)
(Baza) - Miguel Prieto Ruiz, alférez de Fragata
- María Bueno Figueras y Aramburu (na- de la Armada (Cartagena)
tural de Zaragoza, vecina de Granada)
- María Concepción Colomo (Granada) N
- María del Pilar Garrido Zapata - Narciso Caballero, labrador y propie-
- María Josefa Díez Vargas (Granada) tario (Granada)
- Mariano Alfaro, propietario (Granada) - Natalio Infante(s) y Jiménez [Gimé-
- Mariano Fernández Martin, panadero nez], propietario (Granada)
(Granada) - Nicolás Barcala (Granada)
- Mariano López (vecino de Monachil, - Nicolás de Roda, abogado y propietario
residente en Granada) (natural de Turón, vecino de Granada)
- Mariano Molina, minero (Granada) - Nicolás Díaz Reina (Granada)
- Mariano Sánchez Sánchez (Granada) - Nicolás Moreno (Cenes)
- Mariano Sevilla, comerciante (Granada) - Nicolás Ruiz, labrador (Huétor Vega)
- Martín Pascual y García, procurador - Nicolás Utrera Medina, propietario
del número (natural de Cerezal, vecino (Cenes)
de Granada) - Nicolás Varela (Granada)
- Martín Rico Montón, propietario
(Granada) Ñ
- Mateo Ruiz Bravo, capitán retirado
(Granada) O
- Melchor Ignacio Díaz, abogado (Motril)
- Miguel Benavides P
- Miguel Burgos Moya, labrador (Baza) - Pablo Beiro
- Miguel Callejón y Vizcaíno - Pablo Moya y Rivas (Lorca)
- Miguel Campany, empleado (natural - Pablo Ontiveros Romero (Espiel, Cór-
de Lorca, vecino de Granada) doba)
- Miguel Cara, lavador de arenas aurífe- - Pascual Montalvo y Campé
ras y molinero (Granada)
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
T
- Tomás Antúnez Muñoz, abogado y
propietario (Caniles)
- Tomás Antúnez, labrador (Baza)
- Tomás Jiménez, presbítero (Granada)
- Tomás Navarro Cobo, labrador (Ca-
niles)
LUIS JOSÉ GARCÍ A-PULIDO
1 0 . 4 Í N D I C E T O P O N Í M I C O
A B
- Acequia [Real] de la Alhambra - Balaganares, Los
- Acequia de Aguacím - Balsa Alta
- Acequia de la Cordovilla - Balsa Baja
- Acequia de los Arquillos - Balsa de la Suerte del Miércoles
- Acequia del Cadí [del Candil o de las - Balsas del Cortijo de Melchor 507
Tinajas] - Barranco [del Carmen] del Tío Conejo
- Acequia Vieja del Cadí - Barranco [del Cortijo] de la Salida de
- Aguaderos, Los las Vacas
- A lbaicín - Barranco Bermejo
- A lberca Rota - Barranco Blanquillo
- A lbercón de las Damas - Barranco Colorado
- A lbuñuelas - Barranco de [Don] Juan Diego
- A lcaicía, La - Barranco de [Doña] Isidora
- A lfarería, La - Barranco de Alhama (véase también
- A lgarinejo “Barranco de Almansa”)
- A lhambra - Barranco de Almansa (véase también
- A lhendín “Barranco de Alhama”)
- A liagares, Los - Barranco de Catalina
- A ljibe de la Lluvia - Barranco de Cobo
- A llielmela, La - Barranco de Don Diego
- A lredores de Alhama - Barranco de Dondurón
- A lto de la Isla - Barranco de Doña Juana [que va a
- A lto del Vallejo Doña Juana]
- A luvión, El - Barranco de Francisco Martínez
- A ndaral Bajo - Barranco de Guerrero
- A rmilla - Barranco de Guillén
- A rroyo de [Río] Moras [Morax] - Barranco de la Calerilla
- A rroyo de [Río] Uclías - Barranco de la Campana
- A rroyo de [Río] Valcabra - Barranco de la Cantera
- A rroyo de Alhama - Barranco de la Cañada del Vallejo
- A rroyo de Balax - Barranco de la Casa de las Gallinas
- A rroyo de Bodurria - Barranco de la Ermita
- A rroyo de la Y [Yd] - Barranco de la Fuente de la Araña
- A rroyo de los Olmos - Barranco de la Fuente de la Salud
- A rroyo del Moro - Barranco de la Higuera
- Asentillos del Cortijo del Llano - Barranco de la Isidora
- Atarfe - Barranco de la María
- Atocha del Montecillo - Barranco de la Mimbre
- Avellaneda de Pelegrina - Barranco de la Piqueras
- Avellaneda frente al Cortijo de Jesús - Barranco de la Salud
del Valle - Barranco de la Sauca
EL ORO ALUVIAL DE L A PROVINCIA DE GRANADA
U
- Ugíjar
- Umbría de Jesús del Valle
- Umbría de la Rambla de Vicente
- Umbría de Lamolina
- Umbría de los Teatinos
- Umbría del Cerro del Sol
- Umbría del Cortijo de Dolores Nava-
rro
- Umbría del Generalife
AGR A DECI M I E N TOS
El autor de este trabajo desea manifestar su más sincero agradecimiento a las si- 517
guientes personas, por su profesionalidad y amable dedicación:
A Dr. Claude Domergue, Dra. Béatrice Cauuet y demás miembros del equipo cien-
tífico “Histoire et Archéologie du Métal”, del laboratorio TRACES (Travaux et
Recherches Archéologiques sur les Cultures), perteneciente al CNRS - Université
Toulouse 2-Le Mirail.
A Dr. Andrés María Adroher Auroux y Dr. Francisco Contreras Cortés, del Depar-
tamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Granada.
A Dr. Francisco Javier Sánchez-Palencia Ramos, Dra. Almudena Orejas Saco del
Valle, Dr. Luis Arboledas Martínez, D. Brais Currás Refojos y demás miembros del
grupo de investigación “Estructura Social y Territorio. Arqueología del Paisaje”,
perteneciente al Instituto de Historia, CSIC.
A la Directora del Patronato de la Alhambra y Generalife, Dra. María del Mar Vi-
llafranca Jiménez y a los miembros de los Servicios de Conservación y Jardines,
Bosques y Huertas de esta institución, en especial a D. Jesús Bermúdez López, D.
Rafael de la Cruz Márquez, D. Francisco Lamolda Álvarez y Dña. Virginie Brazille
518 Naulet, asesora externa de este último servicio.
A los directores y personal del Archivo Histórico Provincial de Granada, del Archi-
vo del Patronato de la Alhambra y Generalife, del Archivo Muncipal de Granada,
del Archivo de la Diputación Provincial de Granada y del Archivo de Granada de la
Confederación Hidrográfica del Guadalquivir.
A los arqueólogos D. Manuel Pérez Asensio, Dña. Paula Sánchez Gómez y D. Ángel
Rodríguez Aguilera. A la arquitecta Dña. Ivana Serena Califano. A D. José Ramón
Guzmán Álvarez, estudioso de los regadíos históricos.
519