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LA GLORIOSA AL REINADO DE
ALFONSO XII (SEPT. 1868-1885)
DIRECTOR:
DR. D. JOSÉ MANUEL CUENCA TORIBIO
UNIVERSIDAD DE CÓRDOBA
CÓRDOBA, 2011
0
TITULO: La provincia de Córdoba de La Gloriosa al reinado de Alfonso XII (sept.
1868-1885)
www.uco.es/publicaciones
[email protected]
ISBN-13: 978-84-695-1276-0
1
La Tesis Doctoral de Don Miguel Jesús López Serrano, constituye un acabado
ejemplo de plausible armonía entre el análisis y la exposición. Alineada en una
trayectoria investigadora que tiene por objeto la reconstrucción de la vida cordobesa en
la etapa contemporánea, ha abordado con meticulosa rebusca de toda suerte de fuentes,
los aspectos sustanciales del transcurrir de la ciudad califal y su provincia, en un
periodo decisivo de la modernización española.
Es por ello que me place indicar que dicho trabajo cumple con los criterios y
condiciones exigidos para su posterior defensa.
2
3
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN 8
A- DEMOGRAFÍA 13
1. Consideraciones generales 14
2. Crecimiento demográfico 17
3. Situación demográfica según los partidos judiciales 19
3.1. La Campiña 22
3.2. Los Pedroches / Valle del Guadiato 25
3.3. Córdoba capital 28
3.4. Alto Guadalquivir 32
3.5. Subbética 34
4. Movimientos naturales de la población 36
5. Natalidad 39
6. Mortalidad 41
7. Clasificación de la población por edades 44
B-ECONOMÍA 47
1. AGRICULTURA
1.1.Olivar 47
1.1.1.Tipología 51
1.1.2. Evolución de la superficie olivarera 53
1.2. Cereal 57
1.3. El viñedo 63
1.4. El regadío 68
2. GANADERÍA 69
2.1. Evolución de la ganadería en la provincia de Córdoba 73
2.2 El ganado equino 80
2.2.1.Caballar 80
2.2.2. Mular y asnal 81
2.3. El ganado vacuno 82
2.4. El ganado porcino 83
2.5. El ganado ovicaprino 84
2.6. Otro tipo de recursos 85
3. INDUSTRIA 87
3.1. La industria en la provincia de Córdoba 89
3.2. Exposición de ganados 1878 114
4. MINERÍA 118
4.1. Cuenca carbonífera de Belmez 124
4.2. Mina “La Terrible” 127
4.3. La expansión de Peñarroya 133
4.4. El nacimiento de la SMMP 138
5. APÉNDICES
C- FERROCARRIL 149
1. El ferrocarril en la provincia de Córdoba 155
1.1. Línea Córdoba-Sevilla 156
1.2. Línea Manzanares-Córdoba 159
4
1.3. Línea Córdoba-Málaga 162
1.4. Línea Córdoba-Belmez 165
2. La Estación de Córdoba 167
E- POLÍTICA 185
1. Un periodo convulso 185
2. La Revolución de Septiembre de 1868 205
2.1 La descomposición nacional 205
2.2 La “Septembrina” en Córdoba 210
2.3 La batalla de Alcolea 223
F- URBANISMO 226
1. Las transformaciones acometidas 232
1.1. Alineación, configuración y reforma de calles 232
1.2. Plazas y jardines 244
1.3. Derribo de murallas y puertas 254
2. Espacio urbano intramuros 257
3. Expansión extramuros 259
4. Infraestructuras urbanas 260
4.1. Alumbrado público 261
4.2. Abastecimiento de aguas 268
4.3. Servicios de limpieza, higiene y salubridad 270
5. Transformaciones urbanísticas en la provincia 271
G- EDUCACIÓN 278
1. Ideales educativos del movimiento obrero 280
2. La escuela normal de maestros de Córdoba 284
3. Evolución política en el marco de libertad de enseñanza 290
4. La llegada de la República y el fin de las innovaciones 302
5. La Universidad libre de Córdoba 309
6. Otras corporaciones magisteriales 322
7. Apéndice 327
H- SOCIEDAD 336
1. Visitas reales 339
2. Establecimientos culturales 354
3. Diarios, periódicos y revistas 357
I-SANIDAD 360
1. Introducción al mundo sanitario español a finales del siglo XIX 360
2. Legislación sanitaria a finales del siglo XIX 367
3. La mortalidad en Córdoba afínales del siglo XIX 369
4. Noticias sanitarias en prensa 371
5. El cólera en la ciudad de Córdoba 378
6. Legislación gubernamental ante la epidemia de cólera 387
5
CONCLUSIONES 395
ARCHIVOS CONSULTADOS 401
APENDICES 403
BIBLIOGRAFÍA 448
6
INTRODUCCIÓN
7
INTRODUCCIÓN
Con la presente tesis doctoral hemos pretendido elaborar un análisis detenido del
período revolucionario-republicano-monárquico en Córdoba y su provincia,
centrándonos en el conocimiento de las características y circunstancias demográficas,
político-administrativas, económico-hacendísticas, sociales y culturales, determinando
los efectos de los distintos sistemas adoptados en un espacio y un tiempo concretos, la
Córdoba de finales del siglo XIX. Pero, no sólo interpretamos las transformaciones y
continuidades existentes en la realidad provincial y local cordobesa, sino que
confrontamos su situación con el contexto de España y Andalucía para distinguir con
una mayor precisión el alcance de unas y de otras.
Sin duda, en este como en otros casos, la investigación a escala regional y local
se constituye en uno de los elementos decisivos a la hora de construir y afianzar nuevas
visiones de conjunto a escala nacional. Entre los ejemplos más inmediatos que pueden
citarse, están los que componen la historiografía contemporaneista andaluza, cuyos
avatares históricos contaron de manera muy importante en la orientación de las
investigaciones y en las circunstancias de quienes las llevaron a cabo. Nada nuevo
respecto a otros lugares. A pesar de los logros conseguidos en el desarrollo de treinta
años de investigaciones en Andalucía, por desgracia, la mayor parte de esfuerzos se han
ido concentrando, especialmente en el último quindenio, hacia un predominio casi
absoluto de las perspectivas y enfoques locales, más que los comarcales y mucho menos
los provinciales, sin que tampoco alcancen el auge que debieran los regionales.
8
No obstante, pese a la innegable importancia histórica del período analizado,
pues fue entonces cuando se colocaron las bases de la contemporaneidad española, se
han realizado escasas aportaciones historiográficas sobre el mismo en relación a otras
épocas de la historia contemporánea de España, en especial, respecto al siglo XX e
incluso a otras etapas del siglo XIX, como la Guerra de la Independencia -sobre esta
última, por cierto, recientemente se han publicado múltiples trabajos en el marco de la
conmemoración de su segundo centenario-.
9
provincial de Córdoba-, así como los ejemplares conservados de dos cabeceras de la
prensa cordobesa con una dilatada trayectoria durante la etapa, el Boletín Oficial de la
Provincia de Córdoba y el Diario de Córdoba.
A pesar de los problemas que plantea la inusual escala asumida, sobre todo por
la multiplicidad de aspectos que tratar y la marea documental que encauzar —aunque en
ocasiones su caudal no sea todo lo abundante y sereno que sería deseable—, interesa
remarcar de nuevo la gran importancia de la proliferación de estudios a escala
provincial que, más que acumular pormenorizadamente datos sobre los distintos
elementos que la compongan, establezcan unas líneas maestras que ayuden a interpretar
de un modo más completo —podría decirse “desde abajo”— los fenómenos, novedades
y pervivencias, generalidades y particularidades, que tuvieron lugar en el tan polémico y
debatido como innegable proceso de tránsito hacia la contemporaneidad.
La importancia de los últimas décadas del siglo XIX en distintas parcelas del
devenir histórico de España resultó axial, sobre todo en relación a la economía, dado
que entre 1.868 y 1.885 se van a asentar las bases del modelo de crecimiento
económico de nuestro país, de hecho según Broder fueron años decisivos ya que durante
esta época se pusieron en marcha los cimientos de la economía contemporánea
española.
Por otro lado, indicamos que en el estudio hemos recogido una serie de
indicadores de la economía de la provincia de Córdoba, cuyo análisis nos ha permitido
interpretar su situación y determinar el nivel de progreso y de decadencia económica de
la misma, salvedad hecha, de contar en ciertas ocasiones con la precariedad de unas
fuentes proto-estadísticas. Con ello, constatamos el grado de los cambios y las
permanencias del pasado en la economía de la Córdoba de finales del XIX,
comparando, siempre que las fuentes lo han permitido, su realidad económica con la de
España y Andalucía, así como con los períodos anteriores y posteriores para conocer de
una forma más certera su estado y evolución.
11
los servicios públicos urbanos, determinando el perfil del urbanismo de las localidades
cordobesas y su estado higiénico-sanitario durante la época.
A este respecto, siempre que las fuentes lo han permitido, agrupamos los
municipios que la conformaron entonces en las cuatro comarcas naturales en que se
divide, esto es, la Campiña, los Pedroches, el Valle del Guadiato y la Subbética,
desgajando el término municipal de la ciudad de Córdoba de la comarca a la que
pertenece, la Campiña, debido a que la capitalidad de la provincia le otorga unas
características demográficas, político-administrativas y socioeconómicas específicas.
Dada la superficie de las comarcas cordobesas y el número de las localidades que
engloban cada una, presentan una marcada heterogeneidad. No obstante, cuando la
información reflejada en las fuentes se encuentra organizada por partidos judiciales y no
por municipios, elaboramos los análisis según aquéllos.
12
DEMOGRAFÍA
1
Tenemos que aclarar que el Censo de 1.860 fue redactado por la Comisión de Estadística General del
Reino para corregir los defectos que se daban en el de 1.857. Debido a las dificultades que sufría el país
en la década de los 60 y el alto coste que suponía para las arcas estatales la confección de un nuevo censo,
se decretó -1.864- que su elaboración se retrasará hasta 1.870 y en adelante se hicieran cada 10 años por
la Dirección General del Instituto Geográfico y Estadístico. El estallido de la Revolución y la
inestabilidad política retrasaron hasta 1.877 el siguiente censo. El de 1.887 se realizó siguiente las pautas
decenales que dictaban las conclusiones de los congresos internacionales –como el de San Petersburgo,
1.872-. El censo de 1.897 tiene la particularidad de mostrar solamente resultados provisionales debido a
que la ley de 3 de abril de 1.900 dictaminaba la decenalidad de los censos a partir de los años acabados en
cero. GALLEGO, J.A., Revolución y restauración, 1868-1931, Madrid, 1.978, pág. 514.
2
Aunque hay que aclarar que hasta 1.878, cuando se decidió prescindir de los Registros parroquiales por
su poca fuerza legal, su implantación fue desigual.
13
CONSIDERACIONES GENERALES
Hay que tener en cuenta que a partir de la Revolución del 68, se produce un
cambio radical en las directrices políticas relativas a la inmigración debido a que la
nueva Constitución liberal fomentará, frente al poblacionismo de anteriores periodos, la
libertad de emigración, provocando que durante este fin de siglo se produjeran millones
de emigrados preferentemente a países iberoamericanos o hacia destinos africanos3.
Pero no solo esta nueva legislación afectó a la emigración exterior sino que la interior
también configuró un nuevo mapa demográfico unida a la explosión urbana quien será
la receptora de acoger un gran volumen de personas venidas de núcleos rurales;
cambiara de una manera determinante la fisonomía poblacional y física del panorama
nacional. Un dato explicativo del cambio de postulados es que para la década de los 60
del siglo XIX, en España había solamente 4 ciudades que superaran los 100.000
habitantes, al terminar la dictadura el número estaba en torno a las 16. Ciudades que
tienen que alterar su morfología – derribo de murallas, remodelación de cascos antiguos,
trazados de ensanches, etc.- ante los cambios demográficos, económicos e incluso
biológicos fruto de las transformaciones socio- políticas que se están dando en el país.
Hay que tener en cuenta que, en buena parte de los países del mundo occidental,
el aumento demográfico estuvo unido a un proceso previo o paralelo de modernización
económica. La consecuencia inmediata fue el desequilibrio entre recursos y población,
que inevitablemente impulsará la emigración4.
3
Ibidem, pág. 513.
4
PAREDES ALONSO, F.J. (edt.), Historia contemporánea de España: Siglo XIX, Barcelona, 2.004, pág.
313.
14
En referencia al sur peninsular trataremos de acercamos a las grandes
magnitudes y tendencias de la población andaluza durante la segunda mitad del s. XIX
como marco de referencia imprescindible para abordar el fenómeno poblacional
cordobés, escasamente estudiado hasta hoy, y, al mismo tiempo, auténticamente
definitorio del tránsito de la ciudad de Córdoba hacia un ciclo demográfico
contemporáneo.
5
Un estudio riguroso sobre las causas más comunes de la mortalidad en el siglo XIX, lo encontramos en
PÉREZ MOREDA, V., La crisis de mortalidad en la España interior. Siglos XVI-XIX, Madrid, 1.980.
como bien se nos indica en AGUINAGA, J., La crisis de mortalidad en la España interior. Siglos XVI-
XIX, Revista española de investigaciones sociológicas, 10, pp. 275-279. Para el caso cordobés, A.
ARJONA CASTRO, A., La población de Córdoba en el siglo XIX. Sanidad y crisis demográfica en la
Córdoba decimonónica, Córdoba, 1.979
17
provincial ni nacional y no será hasta entrado el siglo XX cuando la ciudad califal
ofrezca unas tasas de crecimiento natural y vegetativo al unísono con la evolución
nacional.
Este distanciamiento con el resto de provincias nos explica como en las últimas
décadas del siglo XIX en la población cordobesa perviven con gran influencia
características propias de un modelo demográfico del Antiguo Régimen, especialmente
las relacionadas con el azote de las crisis agrarias, no olvidemos que Córdoba se
caracterizaba por grandes latifundios de monocultivos de olivos o cereal, y la escasez de
medidas higiénicas y sanitarias para hacer frente a las epidemias, caso del cólera sufrida
entre 1.859-85 (en tres oleadas, con una tasa de mortalidad general en la capital del
42,3%), 1.859-60 (40,4%), 1.865 (33,1%) y 1.885 (44,6% en la capital, frente al 38,3%
de 1.884 y 34,4% de 1.886), que no resultaron tan destructivas en comparación con la
de 1.834; así como la de viruela de 1.871-74 (la tasa de mortalidad en la urbe fue del
52,4% frente al 38% de los años precedentes). La variabilidad de la intensidad en cada
caso obedeció a los condicionantes y factores de las propias enfermedades, pues no se
registraron avances significativos en la medicina durante la centuria. Asimismo,
también debemos valorar en su justa medida la presencia de crisis agrarias que afectaron
al agro cordobés, provocando alzas de precios, hambrunas y cifras de mortalidad
extraordinarias en 1.855-56 (por las cuantiosas lluvias que arruinaron las cosechas y la
sequía del año siguiente), 1.866-68 (no tan grave como la precedente, 43,1% el año de
"La Gloriosa"), 1.882-83 (45,3-47,6% a raíz de la sequía, enfermedades y las deficientes
condiciones sanitarias de los más desfavorecidos), 1.894 (42,2%) y 1.899 (39,2%
impacto del "98", viruela y carestía en las subsistencias).
18
De todo ello se deriva una cierta irregularidad en el ritmo de crecimiento, visible
en cada una de las fases delimitadas por las fuentes de población, con desiguales
resultados entre la provincia y su capital. Así, la primera experimentó, en la que va
de1.842a 1.857-60, mayor dinamismo, en gran parte por el auge de la minería y la
metalurgia, una incipiente industria alimentaria transformadora (harina, aceitera…) y
una mejora de las comunicaciones; con un índice en base 100 de 113-116; y 102,2-99,9
la segunda. Se advierte en ello una continuación en el comportamiento de la etapa
anterior y el gran impacto que en la capital tuvieron las crisis de 1.854-56. Por el
contrario, en los decenios siguientes, la ciudad experimentó una recuperación y mayor
aceleración, aunque sin sobrepasar los índices de la provincia (124.6 y 118.5 en 1.877,
136 y 134.2 en 1.887), nuevamente más pujante en la última década del XIX (147.4
frente a 138.8 en 1.900).
6
Hemos de aclarar para evitar errores de comprensión de las cifras la clasificación que hemos seguido, en
base a los partidos judiciales, si el lector precisa en la comparación con otros estudios:
- CAMPIÑA: Aguilar, Cabra, Lucena, Montilla, Posadas, La Rambla.
- LOS PEDROCHES / VALLE DEL GUADIATO: Hinojosa del Duque, Pozoblanco,
Fuenteobejuna.
- ALTO GUADALQUIVIR: Bujalance, Montoro.
- SUBBÉTICAS: Baena, Castro del Río, Priego, Rute.
- CÓRDOBA CAPITAL.
7
Como es bien sabido, los Censos de población se realizaban por Real Decreto. El trabajo se encargaba a
los Gobernadores provinciales disponiéndose para su realización el 31 de Diciembre. La forma en la que
se llevaba a cabo era la siguiente:
“[…] Lo más urgente ahora es la constitución de las Juntas municipales que a de haber en todos
los pueblos y que son las encargadas de dirigir en cada uno de ellos las operaciones censales. Dichas
Juntas, con arreglo al artículo 5º de la citada instrucción deben componerse de las personas siguientes:
1-Alcalde presidente. 2- Concejales que componen el ayuntamiento. 3- Promotor
fiscal del juzgado de 1º instancia en las poblaciones que sean cabezas de partido.
4- Cura, o curas párrocos. 5- Juez o jueces municipales. 6- Médico, farmacéutico,
maestro de instrucción primaria y del perito agrónomo. 7- Tres mayores
contribuyentes por la cuota de territorialidad y subsidio industrial y de comercio,
uno por cada clase. 8- Secretario del ayuntamiento. 9- Demás personas que por sus
conocimientos especiales y aptitud para esta clase de trabajos nombre el
presidente […].
19
los datos que nos proporciona la Reseña geográfica y estadística de España para el año
de 1.888. A nivel local acudiremos, por su importancia a la hora de complementar los
resultados, a los Padrones Domiciliarios, datos ilustrativos que nos sirven de guía para
constatar posibles errores de cálculo significativos propios de las fuentes “pre-
estadísticas” modernas para la capital. Del estudio de las mismas observamos un
comportamiento poblacional que prácticamente se va a mostrar invariable en la segunda
mitad del siglo XIX, salvo excepciones puntuales. Si la tendencia que venía mostrando
la evolución demográfica8 en nuestra provincia nos indicaba que las comarcas donde se
concentraba más población se situaban en las zonas centro y sur –Campiña y
Subbéticas- ahora vemos cómo se va producir un ligerísimo trasvase humano hacia el
norte –Valle de Los Pedroches y Valle del Guadiato- y la capital como consecuencia de
factores eminentemente económicos, derivados del auge de la minería. El resto de
comarcas se mantendrán prácticamente en los mismos parámetros, descendiendo, en
algunos casos concretos, su índice poblacional como seguidamente desarrollaremos.
Encargo, pues, a los alcaldes que convoquen a éstos y a los vocales […] con el fin de que las Juntas
estén instaladas antes del día 23 del corriente, según lo prescrito en el artículo 6º […] procederán a la
división del distrito municipal en secciones y a nombrar la comisión que ha de haber en cada una de
ellas. Las comisiones de sección […] nombrarán secretario y acordarán el número de personas que
cada sección necesite para el reparto y recolección de cédulas en su día.” BOPSE. de 17 noviembre de
1.877.
8
F.M. ESPINO JIMÉNEZ, Progreso frente a decadencia: parámetros económicos de la Córdoba
isabelina (1843-1868), Madrid 2.009, pp. 29-30.
9
Hemos creído conveniente por su importancia aislar y analizar de una manera independiente la
evolución de la capital
20
evolutivo propio de cada una de ellas, en la intensidad del crecimiento en este periodo y,
por supuesto, en las circunstancias extrademográficas que lo propiciaron10.
Entre 1.857 y 1.897 sólo dos comarcas van a ver incrementados sus índices de
variación poblacional positivamente, Los Pedroches / Valle del Guadiato – cuyo índice
aumentará un 0.8%- y Córdoba capital – 2.9%-, las restantes se van a quedar
prácticamente estancadas o experimentaron una tendencia a la baja.En La Campiña se
advertirá como el ritmo de crecimiento a mediados de siglo -18%- se verá reducido al
15% en 1.897, similar situación va a acaecer en el Alto del Guadalquivir, cuyo ritmo
evolutivo perderá un 0.6% al igual que lo que se experimenta en las Subbéticas, cuyo
saldo negativo será de – 0.9%. Como bien indican estas cifras, el contraste con la
situación demográfica de principios de siglo, nos muestra un inmovilismo evolutivo y
una basculación hacia la capital y el norte comarcal en detrimento del periodo
precedente que marcaba una cifras poblacionales alcistas y un papel destacado de
representación provincial en la zona sur; causas que estarían explicadas por el
reordenamiento agrario que acontece a partir de mediados de siglo–trasvase del cereal al
olivar, nuevos cultivos de regadío, ampliación de los espacios roturables… -. Un
ejemplo claro es la relación existente entre la subida de precios de productos de primera
necesidad, en este caso el grano de trigo, y la emigración de la población. Siguiendo las
cifras que nos proporciona Sánchez Albornoz11 para los años 1.856 y 1.857 sobre el
aumento de precio del grano de trigo en nuestra provincia, vemos como desde julio -
29.27- hasta junio del año siguiente -41.89- se produce un encarecimiento del 69.8%.
10
B. VALLE BUENESTADO, La población cordobesa, en M. GUARINOS, Córdoba y su provincia,
Sevilla 1.985, pp. 153.
11
N. SÁNCHEZ ALBORNOZ, Los precios agrícolas durante la segunda mitad del siglo XIX. Vol. I,
Trigo y cebada, Madrid, servicio de Estudios del Banco de España, 1.975, pp. 77 y ss.
21
1.857 1.531 274 1.261 -270
Fuente: C. Martín López, Córdoba en el siglo XIX. Modernización de una trama histórica, Córdoba, Gerencia de
urbanismo, Ayuntamiento de Córdoba, 1.990, p.24.
22
campiñesas dedicadas casi en exclusiva al sector primario, estaban en un constante
incremento de habitantes12.
Esta directriz demográfica, que, a modo general, hemos calificado como positiva
va a experimentar una transformación durante el siglo XIX y más concretamente en los
años más inmediatos a nuestro periodo de estudio se va a observar un cierto retroceso en
comparación con otras comarcas de nuestra provincia13.
Cuadro 1
Campiña
1857 1860 1877 1887 1897
Aguilar 12.212 12.422 11.725 12.447 13.329
Cabra 12.891 13.160 13.741 13.391 12.863
Lucena 17.057 20.982 19.519 21.271 21.087
Montilla 14.654 15.013 13.194 13.791 12.911
La Rambla 6.459 6.335 6.108 6.197 6.606
Posadas 3.464 3.673 4.508 5.328 6.283
Total 66.737 71.585 68.795 72.425 73.079
Fuente: Censos de población. Elaboración propia.
12
Con el objeto de acercar al lector al conocimiento de la campiña cordobesa podemos mencionar los
trabajos de A, LÓPEZ ONTIVEROS, La desamortización de fincas rústicas en los municipios de la
campiña de Córdoba, Córdoba, 1.971; "Rastros treomorfológicos de la Campiña de Córdoba". Estudios
Geográficos, 1.973, 130; Emigración, propiedad y paisaje agrario en la campiña de Córdoba, Barcelona,
1.974; Evolución urbana de Córdoba y de los pueblos campiñeses, Córdoba, 1.981. vid etiamJ. LORING,
La Campiña de Córdoba: Necesidad de un cambio estructural. Colección Estudios Cordobeses,
Diputación Provincial de Córdoba, 1.981, 18. A. BARROSO RODRÍGUEZ, Estudio de las
comarcas Campiña Alta y Penibética de Córdoba: directrices básicas para su ordenación territorial,
Córdoba, Diputación Provincial de Córdoba, 1984.
13
F.M. ESPINO JIMÉNEZ, Progreso frente a…, pp. 29-30. Las causas de este retroceso las achaca el
autor a “…creciente mano de obra de las zonas mineras del noroeste, así como los efectos más mortíferos
de la epidemia de cólera de 1.855-1.856 y de la crisis de subsistencias de 1.855-1.857.”
23
intermedios recesivos en los años de 1.860-1.877 y una ligera recuperación que se hará
efectiva entrado el siglo XX.
14
Estas masas de personas que van a abandonar la campiña van a encontrar destino en el Valle del
Guadiato y Los Pedroches “… consecuencia evidente de las notables y paradójicamente poco estudiadas
24
diversificada, experimentaron un aumento de población -581 hab. la primera y 835 hab.
la segunda-. También hay que tener en cuenta para explicar este saldo negativo en las
cifras demográficas el brote de cólera y fiebre tifoidea –mal endémico de la provincia de
Córdoba a lo largo del siglo XIX- acaecido en los años 1.871-1.875 como consecuencia
de “…las aguas estancadas que dejaba el río Guadalquivir y los arroyos que bajaban
de la Sierra, […] produciendo charcas, que eran un autentico reservorio de
mosquitos15”.
En los siguientes años -1.877 / 1.897-vamos a detectar un leve progreso, lento y
sostenido en el ritmo de crecimiento. En estas dos décadas encontramos un aumento
notablemente inferior al de años precedentes añadiéndose 3.630 habitantes y un índice
de 108.5, respecto al 103 de 1877 y 107.2 de 1860. Como vemos el dato de aumento
tiene una importancia inapreciable por el bajo baremo sustancial de las cifras aunque es
lo suficientemente significativo pues marca el comienzo del despegue demográfico de la
zona. Ello se debió seguramente al asentamiento y puesta en marcha de la producción
de los nuevos cultivos agrarios en un marco favorecido por circunstancias coadyuvantes
de carácter localista.
transformaciones que las explotaciones mineras operaron en aquella zona.”. F. LÓPEZ MORA, Pobreza
y acción social en Córdoba (1.750-1.900), Córdoba, 1.997, p. 100.
15
A. ARJONA CASTRO, La población de Córdoba…, p.124.
25
Fuenteovejuna- que a finales de siglo van a entrar a formar parte de las poblaciones que
albergan más de 10.000 habitantes.
Cuadro 2
16
Según RIVERA MATEOS, el ascenso poblacional que experimento Fuenteobejuna fue debido al
crecimiento que experimentó a partir de mediados del siglo XIX la ampliación de la superficie cultivada
tras la desamortización de Madoz y en el significativo desarrollo de la minería. “La población del sector
occidental del Alto Guadiato en los inicios de la transición demográfica: Fuente Obejuna (1.860-1.935)”,
Actas del II Congreso sobre Historia de Andalucía, Andalucía Contemporánea, , vol. 10, T. I Córdoba,
1.996, pp. 109-120.
17
B. VALLE BUENESTADO, La población cordobesa…, p. 153.
26
Gráfica 2 Evolución número de habitantes (1.857-1897)
18
Varios son los estudios que atestiguan este hecho, para F. LÓPEZ MORA: “Mayor incremento relativo
e incluso absoluto, obtuvo el fuenteobejeño, consecuencia evidente de las notables y paradójicamente
poco estudiadas transformaciones que las explotaciones mineras operaron en aquella zona. En efecto
entre los años 1.842 y 1.910 el partido judicial de Fuenteobejuna sumó una cifra total de crecimiento
poblacional de más de 42.000 habitantes; es decir, algo más del 66% absoluto que la capital de
provincia en idéntico periodo” Pobreza y acción social…, pp. 100-101. “Esta comarca [Valle del
Guadiato] disfrutó de un considerable aumento, consecuencia del iniciode la expansión de la minería en
la cuenca carbonífera de Belmez y Espiel, destacando Adamuz, Belmez, Espiel y Villaviciosa, que
doblaron su población en menos de dos décadas. Estos núcleos de población atrajeron emigración de
otras zonas de la provincia que perdieron población, fomentando las migraciones intraprovinciales, así
como de otras provincias limítrofes.” F.M. ESPINO JIMÉNEZ, Progreso frente a…, p. 31.
19
Una muestra documental que atestigua este hecho la encontramos en el BOPCO para este periodo en el
que hay un gran aumento de peticiones de titularidad, linde y licencias relacionadas con las minas, en la
Sección de Negociado, Negociado 1º, Minas.
20
“La expansión demográfica de Los Pedroches se debió a la reordenación agraria que tuvo lugar con
posterioridad a la desamortización civil. La privatización de los vastísimos bienes del común y de
propios de sus municipios o de los adyacentes dio pie a una fase roturadora en el sector sur-oriental en
virtud de la cual surgieron los actuales paisajes agroganaderos de dehesa. Con ello se resolvió el
problema de la superpoblación que aquejaba a la comarca desde finales del siglo XVIII, al tiempo que la
construcción de cercados en el último tercio del siglo XX fue un factor de ocupación laboral que fomentó
la inmigración” B. VALLE BUENESTADO, La población cordobesa…, p. 153. véase también el
riguroso estoy sobre la localidad, Villanueva de Córdoba: estudio geográfico de un municipio de Los
Pedroches,Publicaciones de la Excma. Diputación Provincial, 1978; J.OCAÑA TORREJÓN, Villanueva
de Córdoba en el siglo XIX: datos históricos, s.n., 1997.
27
CÓRDOBA CAPITAL
Como el conjunto provincial la línea demográfica que resulta del análisis de las
cifras obtenidas nos muestra una irregularidad con acusadas desigualdades de ritmo22.
Las 13 parroquias en la que basa su división interna la ciudad se verán aumentadas por
20.812 vecinos nuevos en 1.897, un 57% más de los 36.501 con los que contaba en
1.857; es decir, supuso un incremento en base 100 de 157 en estos cuarenta años.
21
F. LÓPEZ MORA, Pobreza y acción…, Córdoba, 1.997, pp. 93-95.
22
J. M. CUENCA TORIBIO, Historia de Córdoba, Córdoba, 2002, pp. 121-122.
28
va a incrementar sus moradores en 5.859; esto supone el mayor índice de
crecimiento medio anual de toda la etapa abordada, 585 habitantes.
3- 1.887 – 1.897: Periodo de retracción en el que el índice de crecimiento anual
se va a situar muy por debajo de las medias anteriores, esto es, 170
habitantes.
Como antes hemos apuntado, las causas que van a motivar el despegue y, por
tanto, el distanciamiento de la capital con el resto de la provincia serán diversas. Por un
lado, tenemos que tener en cuenta que la mayoría de la población de la provincia vivía
en núcleos de tamaño inferior a los 10.000 habitantes; poblaciones con una gran
vulnerabilidad ante situaciones de carestías –caso de las crisis de subsistencias de 1.866-
1.868- lo que ocasionaba grandes pérdidas de contingentes humanos, ya sea por
mortandad o por emigración. Serán pues estos emigrados los que viren sus perspectivas
en aras de un futuro mejor hacia la capital, como se comprueba para el periodo 1.860 -
1.867 al recoger la ciudad los efectivos de las zonas rurales que menos resisten el envite
de las crisis. Esta captación de nuevos habitantes tendrá consecuencias no sólo en el
perfil demográfico, sino también en el espacio morfológico de la ciudad que tendrá que
someterse a una reestructuración de su entramado23; como es la apertura de grandes
avenidas, el derribo de las murallas de la ciudad, y la construcción de barrios periféricos
extra-muros.
Cuadro 3
Córdoba Capital
1857 1860 1877 1887 1897
Córdoba 36.501 41.963 49.755 55.614 57.313
Fuente: Censos de población. Elaboración propia.
23
De manera general, pues entraremos con más detalle en el capitulo dedicado al mismo, algunas de las
reformas que se realizaron en la ciudad con vistas a acoger a los emigrados y a una población cada vez
más creciente fueron;derribo de algunos lienzos de muralla y puertas, como las del Rincón, Gallegos,
Andújar, Sevilla (en el recinto murado del Alcázar Viejo), Osario, Nueva y Baeza. También se
remodelaron las puertas del Puente y Almodóvar, y se abrieron dos nuevas, la de San Martín, o Gran
Capitán, y la de TrinidadApertura de la calle de Adarve y la del Silencio al exterior en 1868. La abolición
de las murallas de la ciudad en la misma fecha. El derribo de las de Plasencia y Baeza, Tejares ,Colodro y
Malmuerta –afortunadamente está no fue derribada-, Mártires (Martos) y los Donceles (Andújar), etc.
29
Otro factor clave en la recepción de habitantes del resto de la provincia hay que
encontrarlo en la oferta de trabajo que propiciaban las líneas del ferrocarril que
atravesaban la capital y que estaban muchas de ellas en fase de construcción o
mantenimiento.
Las altas tasas de natalidad, cuyos índices se situaban por encima del 35% tenían
gran dependencia de la mortalidad, causante principal de la regresión que va a sufrir el
último periodo de nuestro estudio. Pandemias como la de cólera morbo que asoló
Córdoba en 1.885, con un saldo negativo de 2.454 pérdidas humanas o de viruela en
1.871 – 1.874, atacaban a una población desvalida por las múltiples deficiencias del
sistema higiénico – sanitario.
Cuadro 4
31
Conquista 458 412
Dos Torres 3.369 3.821
Guijo 395 452
Pedroche 2.131 2.111
Pozoblanco 8.050 8.158
Torrecampo 2.757 2.334
Villanueva de
Córdoba 5.782 5.112
Villanueva del
Duque 1.829 1.803
Almedinilla 3.084 2.316
Carcabuey 4.085 4.084
Priego
Fuente Tojar 1.492 1.508
Priego 14.152 11.777
FernanNuñéz 6.035 5.903
Montalbán 2.630 2.667
Montemayor 3.182 2.976
Rambla, La Rambla, La 6.459 6.335
San Sebastián de
los Ballesteros 801 837
Santaella 3.025 2.931
Victoria, La 1.074 1.099
Benamejí 5.160 5.108
Iznájar 6.011 6.013
Rute
Palenciana 1.968 2.081
Rute 8.574 7.063
ALTO GUADALQUIVIR
32
- La Campiña (Bujalance y Cañete de las Torres): Se trata del centro agrícola
de la comarca. Es un amplio territorio muy fértil de pendientes suaves de
margas y arcillas. Predomina el cultivo del olivar, el trigo y el girasol. Se
pueden encontrar ejemplos muy representativos del hábitat rural andaluz, el
cortijo así como restos de las culturas que desde siglos han habitado estas
tierras muy ricas en aguas subterráneas: iberos, romanos, etc.
Ambos partidos judiciales presentan durante este siglo XIX una línea de
crecimiento muy divergente, así pues, mientras que los núcleos poblacionales
dependientes de Montoro se encuentran en plena etapa de crecimiento, los segundos van
a estar menos receptivos a los cambios e incluso podíamos hablar de un estancamiento.
No obstante, en términos demográficos el panorama que se nos presenta es totalmente
opuesto. En nuestro periodo de estudio veremos como las cifras que nos presenta
Bujalance van a experimentar un dinamismo que contrasta con la tendencia a la atonía e
incluso a la regresión en los momentos finales.
24
AMMO.; SAC.; Caja 161, libro 1, s/f. “…Que habiéndoseles comunicado con la debida anticipación
por el citado señor alcalde Don Juan María de la Torre la agradable noticia de que en fuerza de sus
solicitudes en ocasión oportuna había conseguido de la Suprema Junta de Gobierno de Sevilla, la gracia
de título de Ciudad para esta insinuada villa con los epítetos de noble, leal y patriótica…” 08.08.1.808
25
Véase el completo y riguroso estudio de F. LÓPEZ MORA, “La hambruna de 1.803-1.805 en Montoro
y su respuesta institucional”, en ARANDA DONCEL, J., III Encuentros de Historia Local Alto
Guadalquivir, Córdoba, 1.991, pp. 299-303.
33
población al norte provincial ante la creciente demanda de trabajo de las poblaciones
mineras. Un reflejo es la pérdida en el periodo comprendido entre 1.860 y 1.897 de 449
almas, pasando de 13.183 a 12.734. Si tomamos como base 100 los 12.255 habitantes
que albergaba el núcleo en 1.847 vemos –cuadro 4- como es la quinta población con
menos crecimiento; sólo superada en términos negativos por Montilla, Lucena, Aguilar
y La Rambla, de toda la provincia para el periodo.
Cuadro 4
LA SUBBÉTICA
26
VENTURA ROJAS, J.M., La provincia de Córdoba de la Guerra de la Independencia al reinado de
Isabel II (1808-1833), Tomo I, Córdoba, 2007, pp. 89-94 Vid etiam, F. M. ESPINO JIMÉNEZ, Progreso
frente a…, pp. 23-73.
34
para 1.857 su población sumaba el 25% del total cordobés en tan sólo 40 años perderá 5
puntos porcentuales27.
27
B. VALLE BUENESTADO, La población cordobesa…, pp. 153-154.
28
Manuel Horcas Gálvez, Baena en el siglo XIX: la crisis del antiguo régimen, tomo II, Baena, Excmo.
Ayuntamiento de Baena. Diputación Provincial de Córdoba, 1991, pp. 65-98. F. VALVERDE Y
PERALES, Historia de la villa de Baena, Córdoba, 1.982, pp. 215-218. F.LÓPEZ VILLATORO, La villa
de Castro del Río 1.833- 1.923. Aspectos económicos, políticos y sociales, Córdoba, 1.993.
35
Las malas condiciones filo-sanitarias de la época no aplacaron las rápidas
expansiones de los brotes víricos; hay que recordar que muchas de las localidades de
esta comarca estaban regadas por afluentes, manantiales, etc. que en muchas ocasiones
eran núcleo propicio de aguas estancadas convirtiéndose en focos de infección.
La evolución del estado civil entre 1.868 y 1.885 podemos verlo en la gráfica 5.
36
La evolución de la provincia con respecto a la capital, salvo excepciones como
en La Rambla y Montilla, sigue las mismas peculiaridades, aunque haciéndose cada vez
mayor la distancia entre las dos curvas, sobre todo desde 1.877 por el gran crecimiento
de Córdoba.
SOLTEROS
29
A. CARRERAS y X. TAFUNELL, Estadísticas históricas de España: siglos XIX – XX, Bilbao,
Fundación BBVA, 2005, pp. 81-83.
37
Gráfica 5 Población casada y soltera (1.857-1897)
CASADOS
31
C. MARTÍN LÓPEZ, “La natalidad en Córdoba en el periodo 1.836-1.870”, Axerquía, 5, 1.982, p.50.
32
Un hecho característico en la evolución de las cifras es el cambio de mentalidad con respecto a la mujer,
una toma de conciencia femenina y una adquisición cada vez mayor de un protagonismo que cambiaron
diferentes hábitos“Como en muchas otras poblaciones europeas, los cambios en la fecundidad han
38
años de edad, siendo las mujeres –en mayor porcentaje en la capital -el grupo que más
joven contraía nupcias, debido sobre todo a cuestiones de índole social y económicas33.
Si en la capital había más posibilidades para lograr la autosuficiencia en el mundo rural
la mujer dependía económicamente del hombre por lo que la edad de casamiento era
mucho más temprana que la de los hombres.
NATALIDAD
La alta natalidad española presenta desde 1.868 hasta finales del siglo pasado
una evolución regular y elevada en comparación a las tasas que entonces tenían países
del entorno cercano español para estos años. Las cifras de nuestro país estaban entorno a
estado acompañados por cambios también significativos en la nupcialidad. Las generaciones femeninas
nacidas en España entre 1.870 y 1.930 redujeron progresivamente su descendencia, pero también su
nupcialidad, lo que quedó reflejado en un continuo aumento de las proporciones de mujeres solteras por
distintas edades en los censos de finales del siglo XIX y de la primera mitad del XX. En el grupo de 21 a
25 años de edad, la proporción de solteras aumentó desde un 52% en el caso de 1.887 a un 71% en el de
1.950. Estos porcentajes correspondían a las generaciones nacidas en 1.862-1.866 y 1.925-1.929,
respectivamente. En todas las generaciones comprendidas entre aquellas dos (de 1.862 a 1.929) la
proporción de solteros al final de la vida fértil (a los 46-50 años) fue siempre superior al 10%. […] Estas
proporciones indican que la edad media del primer matrimonio de las mujeres se retrasó a finales del
siglo XIX y durante la primera mitad del XX, y que en algunas generaciones este retraso implicó un
aumento también del celibato definitivo”. A. CARRERAS y X. TAFUNELL, Estadísticas históricas…,
p. 84.
33
Según F. ESPINO: “…el bajo porcentaje de matrimonios tardíos respondía a cuestiones sociales y de
mentalidad, sin olvidar la necesidad, en el caso específico de la mujer, de no permanecer sin pareja para
poder sobrevivir, dado que la soltería o la viudez femeninas derivaba en muchos casos en la miseria más
absoluta por el desamparo económico femenino característico de la época” Progreso frente a…, p. 55.
39
los 600.000 nacimientos anuales34. El promedio anual absoluto para los periodos 1.861-
1.870 y 1.871-1.900, sigue las pautas alcistas con un incremento de 23.000 nacimientos
para la segunda etapa -605.000 / 628.000-. Esto refleja que las tasas de natalidad, a nivel
nacional, nos muestran un 37% de descenso desde el primer periodo hasta fines del
último tercio del siglo XIX.
34
Estas cifras que nos proporciona el Anuario Estadístico Español son matizables para los años 1.868,
1.870 y 1.880 pues presentan comportamientos anormalmente bajos por causas que a continuación
comentaremos.
35
F. LÓPEZ MORA, Pobreza y acción…, p. 107.
40
sector de la población36. Sin embargo, las crisis alimentarias de 1.882 y 1.887 no
tuvieron tanto efecto en las tasas de natalidad, aunque es indudable, según reflejan las
cifras, que propiciaron un estancamiento natal, sobretodo porque estuvieron ligadas a
otras episodios negativos como el estallido de la crisis de la fiebre amarilla en 1.885 o
del cólera en diferentes años.
MORTALIDAD
36
C. MARTÍN LÓPEZ, “La natalidad en Córdoba…, pp. 89-90.
37
Fuente: Reseña Geográfica y Estadística de 1.885.
38
Fuente: F. LÓPEZ MORA, Pobreza y acción…, p. 107.
41
Con respecto a la provincia cordobesa, las defunciones eran mucho más elevadas
en la ciudad que en las poblaciones rurales. Las graves crisis alimentarias de finales del
siglo XIX tuvieron más incidencia en el número de finados en el campo que en la
ciudad, sin embargo, otra de las causas que más elevan las cifras, las enfermedades se
dieron con más gravedad en la capital cordobesa, especialmente, la tuberculosis y el
cólera. En estos años se produce el despegue demográfico de la capital con respecto a la
provincia provocando que las condiciones de vida de las clases más bajas39 que se
establecen en la ciudad sean propiciatorias para las enfermedades contagiosas; el
hacinamiento, la desnutrición, la insalubridad…
Hay que destacar varios años en los que la mortandad es especialmente elevada:
1.868/ 1.871-74/ 1.885. El enfrentamiento armado entre los partidarios de Isabel II y los
sublevados se dirimió en Alcolea lo que provocó una gran mortandad40 tanto en el
campo de batalla, como meses después en los centros de acogida que se habilitaron en la
ciudad. Cabe recordar, que este año fue especialmente cruento pues al enfrentamiento
armado hay que sumarle una de las crisis agrarias y de subsistencias más graves de la
historia reciente de España.
Por último en 1.885, acontece en la ciudad un brote colérico que se extiende por
casi todo los barrios de Córdoba, la insuficiencia de las medidas adoptadas por la
39
En las Actas Capitulares para este periodo (1.868-1.885) se recogen multitud de acuerdos que ponen de
manifiesto las calamitosas condiciones de vida de las clases más bajas de la población cordobesa, así
mismo, trae a colación la ineficacia de las élites políticas para paliar esta situación y en muchos casos
agravándola pues con su ineficacia provocaban la aparición del bandolerismo, robos, e incluso asesinatos,
en muchos casos fruto de la desesperación. Algunos ejemplos:
AMCO, A.C., 1.868, pp. 6-7v / 210v-212 / 273
1.869, pp. 23v /24…
40
El número de cifras de la Batalla varían según las fuentes, por ejemplo, el Diario de Córdoba del día 2
de Octubre nos da una cifra de bajas de más de 400 hombres. L.REDONET, las cifra en unas 700 bajas,
Batalla de Alcolea. Boletín de la Real Academia de la Historia. CLV, 1.964, p.12. El CRONISTA DE
LA REVOLUCIÓN, habla de 509 en el bando nacional y otros cientos en el liberal. Barcelona, 1.869 p.
84.
41
A. ARJONA CASTRO, La población de Córdoba…, p.117.
42
comisión creada al efecto trajo consigo un balance de 2.454 víctimas por esta
enfermedad42.
Las causas más comunes de mortandad infantil, obviando los años concretos de
pandemias, guerras, hambrunas…, fueron las mismas a lo largo del último tercio de la
centuria pasada. En primer lugar están las enfermedades infecciosas: Fiebres, Viruela,
Pulmonías, Paludismo, Tifus… seguidas de la malnutrición endémica de las clases
populares cuyos organismos estaban en constante debilidad debido a las calamitosas
condiciones higiénico-sanitarias y a la falta de una buena alimentación lo que
ocasionaba que en años de especial dureza por hambrunas (1.868- 1.882 y 1.887)
disparasen la curva de los menores finados.
42
Ibidem, p.112.
43
B. VALLE BUENESTADO, La población cordobesa…, pp.170-171.
43
CLASIFICACIÓN DE LA POBLACIÓN POR EDADES
44
El siguiente módulo es el correspondiente a la edad adulta 20-45 años de edad.
Este grupo generacional presenta un gran contingente que en gran medida proviene del
alza natalicia tras la Septembrina. También hay que tener en cuenta que este grupo se
nutre de la inmigración que llega a la provincia a trabajar en la construcción de las
líneas ferroviarias y en las cuencas mineras.
En la cima de ambas
pirámides observamos
como los habitantes en
plena senectud son
mínimos, indicativos de
una sociedad atrasada
demográficamente y en
que el predominio de la
Gráfica 8. Año de 1.877 Provincia
mujer frente al hombre
en las edades más adultas se hace evidente tanto para la capital como para la provincia.
45
ECONOMÍA
46
ECONOMÍA
AGRICULTURA
El Olivar
Características generales
Varios son los aspectos que pueden explicar este repunte del olivar. En primer
lugar, los procesos desamortizadores llevados a cabo en el país, medidas conducentes a
la formación de una propiedad coherente con el sistema liberal45, aportaron a nuestra
provincia46 la puesta en valor de numerosos terrenos que hasta ese momento habían sido
44
Según A. LÓPEZ ONTIVEROS, « […] de 1840 a 1872 casi se ha duplicado, ha pasado de un 15,8%
de la superficie cultivada según Casas-Deza a 28.3% según los Planos del Instituto Geográfico».
Evolución de los cultivos en la campiña de Córdoba del siglo XIII al siglo XIX, Murcia 1970, p. 70.
45
Los objetivos más importantes que definen la Reforma Agraria Liberal, son los siguientes: abolición del
régimen señorial, libertad de cerramientos y cultivos, desaparición del Concejo de Mesta, supresión de los
diezmos…
46
Para un análisis más pormenorizado de la cuestión, P. DOMÍNGUEZ BASCÓN, La desamortización
rústica y urbana de José Bonaparte en la Prefectura de Córdoba (provincias de Córdoba y Sevilla),
47
tierras calmas, baldías47 o, simplemente, estaban destinadas a eriales. Con la subasta de
los numerosos terrenos se produce un fenómeno de concentración de la propiedad entre
nuevos propietarios -nuevos ricos- que, atraídos, por la regularidad, seguridad y las
ventajas que aporta este cultivo, requiere pocos cuidados a lo largo del año: poda, riego,
laboreo, quema; y tiene relativamente un bajo coste de producción- agruparán
numerosos predios que se convertirán en un notable impulso para el auge del olivo en la
Campiña. No obstante, hay que recordar someramente que las desamortizaciones no
provocaron el impacto deseado, conducente a un reparto territorial equilibrado entre la
mayor parte de la población, sino que, al contrario, las estructuras preexistentes se
vieron reforzadas –sólo cambiaría la titularidad de los poseedores- y el equilibrio
buscado fue más una utopía que un fin, al estar la compra de tierras “restringida” a las
clases más pudientes, no pudiendo competir económicamente los pequeños campesinos,
cuyas rentas no alcanzaban en muchos extremos ni para el autoconsumo.
Boletín de la Real Academia de Córdoba, 134, (1.998), pp. 179-204; P. TORRES MÁRQUEZ,
Transformaciones agrarias y desamortización en Los Pedroches durante el siglo XIX, Córdoba, 1.994.
47
Los datos aportados por LÓPEZ ONTIVEROS reflejan el impacto que el proceso desamortizador, tuvo
en la provincia de Córdoba con la subasta de un 15% y 20% del total de la superficie, y más
concretamente, en relación a la tierra calma, con un 59%. La desamortización de fincas rústicas en los
municipios de la Campiña de Córdoba. Boletín de la Real Academia de Córdoba, 91, (1.971), pp. 50-51.
48
A. M. BERNAL, La España liberal (1.868-1.913), Madrid, 2.001, p. 93.
48
el sector empezando desde las técnicas de cultivo y recogida más primarias hasta la
obsolescencia de las almazaras. Como medida paliativa de esta situación, el tratamiento
del olivo va a experimentar las transformaciones que tanto necesitaba el campo andaluz,
respuesta a la coyuntura exterior, se generarán aceites destinados a usos alimenticios en
detrimento de los industriales necesitando para ello experimentar una profunda
modernización en las bases agrícolas para que, en pocos años, los nuevos productos
pudieran competir en calidad con los europeos.
49
Las razones con más peso para esgrimir el número reducido de molinos de aceite era la existencia de
monopolios señoriales –Baena, Priego, Montilla, Monturque, Aguilar…- y las trabas que le suponía a la
iniciativa privada conseguir licencias para la apertura de nuevas almazaras, expedidas, normalmente, en
casos de graves estancamientos.
50
« […] aún, en 1.908, tienen que estar dedicándose a la alimentación caldos de una acidez superior al 5
por 100, tal como pone de manifiesto el real decreto de 22 de diciembre de 1.908, en el que se declara
que los aceites de una acidez superior a un 5 por 100, calculada en ácido oleico, no deberán admitirse
como alimentarios.» R. GARRABOU, J. SANZ, eds., Historia agraria de la España contemporánea,
Barcelona, 1.985, Vol. 2, p. 305.
49
presión51.» eran básicamente de cuatro clases: torre, viga, rincón y columnas52 que,
paulatinamente, cedieron ante la revolución que supusieron las hidráulicas.
Este proceso de adaptación perdura hasta nuestros días, pero será en las primeras
décadas del siglo XX cuando se empiecen a apreciar los resultados de las diferentes
permutas acaecidas.
Cuadro 1
Fuente: F.J. Fuentes García…, «La industria aceitera en el siglo XIX. Referencia a Córdoba y al Molino de Alvear»,
Estudios Regionales, 52, (1.998), p. 30.
Por último, debemos resaltar otros elementos que afectaron al sector, en mayor o
menor medida, durante la centuria decimonónica. La llegada del ferrocarril permitió una
mejor y más rápida conexión entre los centros comerciales interiores, y, entre estos y los
puertos mediterráneos. El transporte marítimo a vapor afianza y rentabiliza las rutas
marítimas entre las colonias americanas y los principales puertos exteriores. Una fuerte
depreciación de la peseta a fines del siglo XIX, abarató los precios de los productos
españoles frente a los europeos ocasionando una subida del nivel de exportaciones,
Francia e Italia a la cabeza compran nuestro aceite para refinarlo y, a su vez, exportarlo
con un precio ostensiblemente mayor al pagado. Así mismo, el mercado americano
empieza a reclamar estos nuevos productos de usos alimenticios, por lo que en pocos
años el precio del aceite va a ir remontando.
Básicamente, son estos hechos los que a las puertas del nuevo siglo abren un
periodo favorable para la agricultura española y, en concreto, para el sector olivarero
que inmerso en una crisis finisecular comienza a dar síntomas de recuperación, la cual,
como antes hemos apuntado, se alarga hasta nuestros días.
51
F. J. FUENTES GARCÍA, T. ROMERO ATELA, R. VEROZ HERRADÓN, «La industria aceitera en
el siglo XIX. Referencia a Córdoba y al Molino de Alvear», Estudios Regionales, 52 (1.998), p. 25.
52
Ibídem.
50
TIPOLOGÍA
58
La medida tradicional de superficie en Aguilar de la Frontera era la fanega, equivalente a 8.860 varas
cuadradas castellanas y a 0,6190 hectáreas.
59
P. DOMÍNGUEZ BASCÓN, Agricultura y desarrollo económico desigual en zonas rurales. Puente
Genil y Santaella, siglos XVII – XX, Córdoba, 1.990, p. 158.
60
AMM. Actas capitulares, sección 2, serie 1, libro 165, sesión de 09/07/1.868.
54
El desarrollo olivarero confrontado de La Rambla y Cabra muestra, en líneas
generales, un marcado paralelismo. Ambas poblaciones se encuentran separadas por 29
km, dirección NO-SE, extendiéndose por los fértiles suelos y al pie de la sierra de
Cabra, de morfología pardo caliza. Pocos cambios se revelaron a lo largo del periodo:
en La Rambla se produce un aumento de 92,8 has de las tierras amillaradas, como
consecuencia de la ocupación de tierras sin roturar o destinadas a pastos, a partir de
1.873, momento en el que el término albergaba algo más de 6.455 has, las mismas que
encontraremos en 1.885. A su vez, en Cabra, la superficie repartida en 1.869 -6.455 has-
es la misma que en 1.885, indicativo de que las medidas consistoriales adoptadas en
momentos de crisis, se focalizaron en el desarrollo de otros cultivos que produjeran más
beneficios a corto plazo, como era el caso del cereal -cuya extensión aumentó 132 has-
y las hortalizas.
Cuadro 2
55
con las medidas proteccionistas impulsadas bajo la dictadura primorriverista, que
terminarán por reorientar toda la producción agrícola hacia el monocultivo olivarero.
Cuadro 3
Es el caso de Baena, Castro del Río o Montoro que en los inicios del nuevo siglo
reorientarán el cultivo según las pautas de un incipiente capitalismo, auspiciado por los
cambios que se están produciendo en los mercados europeos, hacia unas formas de
56
producción más especificadas, primando la calidad del fruto, aumentando la superficie
cultivable e introduciendo mejoras tecnológicas para obtener productos de primera clase
que compitan tanto en el mercado nacional como en el internacional.
Por último, sería oportuno destacar aquellas regiones donde el cultivo oleico
tiene una incidencia marginal con respecto a su área cultivable. Hinojosa y
Fuenteovejuna con una proporción menor al 1% -0,1% y 0,04%, respectivamente- están
a la cola de la provincia condicionadas terminantemente por sus actividades
económicas, encaminabas hacia otros sectores como el regadío o la ganadería. Tales
pequeñas explotaciones de olivar – 62,4 y 23,8 has, en 1.880- estarían destinadas a
cubrir el autoconsumo de la población.
61
Siendo de las más influyentes la imposición de fuertes aranceles que sirvieran para sentar las bases de
un mercado interior estable y salvaguardar la producción frente a la oferta exterior. Por este motivo se
decretaron diversos aranceles, con marcado carácter mercantilista, que prohibían la importación de
cereales extranjeros, como en 1.820, 1834 y el de 1.841 que amplió el veto a 83 productos.
57
Conforme resulta harto sabido, desde el siglo XVIII, el régimen de explotación
dominante en la provincia de Córdoba había sido el latifundio cerealístico. Así, reflejan
los datos recogidos en el Catastro de Ensenada, la “sembraduría de secano” presentaba
porcentajes superiores al 60% de la superficie cultivable en casi todos los municipios,
con predominio del sistema de cultivo al tercio. Exponente máximo del mismo eran los
grandes cortijos señoriales y eclesiásticos, que ocupados en casi su totalidad por
extensas plantaciones de trigo y cebada, no modificaron sus esquemas productivos hasta
verse afectados por las desamortizaciones y la crisis agraria finisecular, momento que
supuso el avance del olivar en detrimento de la tierra calma62.
Hacia 1.840, las referencias de Casas-Deza nos muestran que la superficie que
las capitales de provincia destinaban para el cultivo de la tierra calma
sumaban183.958,3ha, llamando la atención Córdoba y Castro del Río con porcentajes
que oscilaban entre el 94, 1%y 80,9%, muy por encima de las que albergaban en esa
época el olivar -79.041,3 ha63-. A partir de este momento se empezará a notar un
descenso del terreno de labor, detectable en nuestro periodo de estudio, pues en 1.868,
el plantío cerealístico se extendía por 168.632,5 ha, lo que significa que en 28 años la
superficie se había reducido en 15.325,8 ha y aún más para 1.885 situándose en torno a
las 107.997,6 ha. Es decir, desde 1.840 hasta 1.885 el área cultivable había sufrido un
descenso del 51.7%
Empleando una división porcentual del territorio podemos distinguir tres niveles:
62
«No obstante, hasta la crisis en la labranza de los cortijos que comenzó en Córdoba en la segunda
década del siglo XIX, no fueron generales las alteraciones contractuales que implicasen aminorar la
intensidad en el cultivo. […] El trigo fue desplazando a la cebada casi por completo de la hoja de tercio,
y amplió además sus siembras en las superficies autorizadas y sujetas a renta de los rastrojos, lo que
antes había sido excepcional » A., LÓPEZ ESTUDILLO, «La mesa capitular de la catedral de Córdoba y
la gestión de su patrimonio rústico (1.700-1.840)», Simposio Internacional: Gestión de patrimonios
agrarios y reformas agrarias 1.800-1.950, Salamanca, 2.004, p. 13.
63
Faltan los datos de Baena, Fuenteovejuna, Montoro y Pozoblanco.
58
1- Entre el 50 y 80% de la superficie agraria destinada al cereal.
Compuesto por: Castro del Río, Córdoba, Baena. Aguilar y Montilla.
En el segundo apartado esta tendencia regresiva se hace patente en casi todos los
municipios, no olvidemos que en este periodo la agricultura hispana se halla inmersa en
una profunda crisis; la aparición del ferrocarril y las mejoras en el transporte marítimo
comportaron una entrada masiva de grano extranjero a bajo precio en momentos de
precariedad productiva; exportaciones que no se abandonaron cuando llegaron las
buenas cosechas, provocando una caída de precios y un colapso de materias primas en
los mercadores interiores. La solución del campesinado pasaba por la evaluación
calidad/superficie de sus tierras para introducir nuevos cultivos que no se resintieran tan
64
La estructura de la propiedad era absolutamente latifundista, con el protagonismo político consiguiente
de terratenientes y grandes labradores (arrendatarios de cortijos) en las esferas del poder local.
59
marcadamente en estas coyunturas tan desfavorables, la mayoría de ellos optó por
roturar las tierras con olivos.
Por último, los municipios con menos del 20% del área para el cultivo del cereal,
donde encontramos tres poblaciones situadas en el entorno de Sierra Morena. Desde
finales del XIX, la morfología espacial de las poblaciones serranas quedaron
definitivamente establecidas, según M. Rivera: “Los ruedos constituían el feudo de los
pequeños propietarios […]. El trasiego de fincas benefició especialmente a los grandes
60
propietarios burgueses. Las grandes extensiones de dehesas y matorral pasaron a
manos de propietarios absentistas que fueron acumulando tierras […]. Se promovieron
numerosas roturaciones de tierras que provocaron una intensa deforestación, al tiempo
que fueron desapareciendo los ganados mesteños.”65. Esta disposición unida a factores
bioclimáticos marcaron el devenir agrario hacia una agricultura de subsistencia, basada
en sistemas de cultivo año y vez, de trigo y cebada fundamentalmente,
complementarizados con una cabaña ganadera que a finales de siglo iba ganando en
importancia.
65
Vid. M. RIVERA MATEOS, Explotación agraria y ocupación del espacio productivo en sierra
morena, Córdoba, 1.992, pp. 25-26.
66
La escaña o escanda es una variedad de trigo resistente a temperaturas bajas y aptas para terrenos
poco fértiles, identificable por tener el tallo de la paja corto y duro.
61
puede reemplazarlo. Por medio de las sustancias que mezclan en la tierra, los terrenos
buenos permanecen constantemente productivos, los malos concluyen poco á poco por
mejorarse y recompensar los trabajos del cultivador. Por esto, una cultura bien
entendida no debe descuidar ningún medio de aumentar, ya sea la cantidad, ó la
potencia fertilizadora.»67. Los abonos más usuales utilizados a mediados de siglo –
materias fecales, la marga, la cal, el yeso e incluso los excrementos humanos reducidos
a polvo- presentaban el grave problema de su escasez y encarecimiento por el
transporte, por lo que la existencia de una cabaña ganadera sólida era imprescindible
para la consecución de abono.
Cuadro 4
67
C. RAULT Y RAMSAULT, A. FERNANDEZ DE LOS RÍOS, «Modo de aumentar la fecundidad del
estiércol», El Agricultor español, Madrid, 1.851, pp. 202-204.
62
El Viñedo
Tras cotejar los datos amillarados durante el periodo 1.869 – 1.885 y los que
proporcionan la Comisión especial de estadística en 1.881, observamos que la evolución
que descubre el viñedo cordobés es bastante débil en comparación con otras regiones
andaluzas –caso de Málaga, Almería y Jerez- o nacionales –Cataluña, Levante…-. La
dinámica vitivinícola durante el siglo XIX marcaba un notable desarrollo tanto en
superficie como en producción que fue acompañado por una profunda modernización y
capitalización de los usos agrícolas.
Cuadro 5
68
I. PÉREZ MORENO, «La filoxera o el invasor que vino de América», Aracnet 9 - Bol. S.E.A., 30,
(2.002). pp. 218-220.
63
cultivo69- lo que ocasionó una búsqueda de materias primas extranjeras para satisfacer el
mercado interior; esta demanda recayó en mayor medida en España e Italia, lo que se
tradujo en un aumento de las exportaciones y los beneficios, a un ritmo nunca antes
visto.
69
Ibídem
70
M. LOMA RUBIO, «La llegada de la filoxera al viñedo cordobés», Axerquía, 5, (1.992), p. 179. Nota
también recogida por J. NARANJO RAMÍREZ, Cultivos, aprovechamientos y sociedad agraria en la
campiña de Córdoba: Fernán Nuñez y Montemayor (siglos XVIII – XX), Córdoba, 1.991, p.171.
64
destinado a vivero de los árboles de los paseos, pueda dedicarse un pequeño espacio
para plantar las vides americanas, en cuyo caso el ingeniero agrónomo secretario de
esta Junta, señalaría el terreno y daría las instrucciones competentes, respecto a la
siembra de semillas y cuidados que exigen al guarda o encargado del estado del
huerto71.”
71
AMCO., Sec. 6. Sig. 2.675. Doc. 9.
72
P. DOMÍNGUEZ BASCÓN, La modernización de la agricultura en la provincia de Córdoba (1.880 –
1.935), Córdoba, 1.993, p. 69.
73
AMCO., Sec. 6. Sig. 2.675. Doc. 9.
65
cuenta, que las consecuencias no fueron tan dramáticas en Córdoba ya que el nivel de
importancia del viñedo dentro de las estructuras económicas provinciales era residual.
74
Apud. A. LUQUE BALLESTEROS, Las instituciones y la divulgación agronómica en Córdoba y
Provincia, 1.780 – 1.860, Córdoba, 2.002, p. 266-267.
66
En Montilla encontramos una tradición vinícola importante que data de siglos
atrás, aunque será en el XVI cuando se empiecen a identificar con claridad las zonas
vitivinícolas andaluzas por excelencia: Jerez, Aljarafe sevillano y Montilla. Hasta la
centuria decimonónica, el cultivo seguirá aumentando en hectáreas motivado por la
demanda provincial y exterior, momento en que se empieza a notar un retroceso a costa
del olivar75. El problema de la devastación filoxérica y su posterior recuperación
definirán la superficie que nos encontramos en la actualidad. Con respecto al periodo
que nos compete, en 1.868 el área cultivable de viñedos se extendía por 1.357,3 ha,
encontrándonos prácticamente la misma superficie en 1.885, 1.366,3 ha. La mayor parte
de la producción de vinos se centraba en la variedad Pedro Ximenez y era consumida en
casi su totalidad por los lugareños, el resto se enviaba principalmente a Córdoba y
Málaga, tras sufrir la plaga de la filoxera. En otras zonas vitivinícolas la situación es
muy semejante a la montillana; la evolución que experimentan apenas variará la
superficie en unas decenas de hectáreas hasta la llegada de la enfermedad, siendo de las
zonas que más sufrieron su acción. En el resto de partidos judiciales el cultivo tiene una
significación meramente residual, con valores relativos comprendidos entre el 3% y el
0.09%, como podemos apreciar en el cuadro 6:
Cuadro 6
75
Vid. El excelente estudio de Mª D. RAMÍREZ PONFERRADA, La industria de la tonelería en
Montilla. Evolución histórica y perspectivas de futuro, Montilla, 2.000, pp. 51-52.
67
1881 1200 0 2453
1882 0 2453 921
1883 1614,2 0 2453 921
1884 1614,2 0 2453 921
1885 0 2453 921
El Regadío
Características generales
Las huertas van a estar ubicadas en pequeñas parcelaciones junto al lecho de los
ríos o arroyos, siendo extraña la presencia de albercas. Los productos que más se van
cultivar son las hortalizas y en menor medida las frutas, que van a encontrar un mercado
siempre demandante por lo que éstos cultivos serán fuente de riqueza para las
poblaciones.
LA GANADERÍA
El discurrir de la ganadería por el último tercio del siglo XIX estará marcado por
un periodo de regresión generalizado en todas las cabañas pero con diferentes grados de
incisión, no obstante, hay que significar que esta recesión no fue pauta común para todo
el siglo XIX, pues se permutaban los momentos en que la ganadería contaba con un
número de cabezas paupérrimo, con otros en los que se alcanzaba el mayor volumen
histórico ganadero de la provincia.
Las causas principales que vamos a señalar para explicar este factor oscilante
están claramente identificadas para todo la etapa finisecular a través de las diversas
fuentes que hemos recogido –Catastro de Ensenada, Dirección General de Agricultura,
Industria y Comercio, Amillaramientos, Comisión Especial de Estadística de 1.881…-,
que, aunque no nos proporcionen datos con una exactitud infalible, si son útiles para
elaborar un estudio general en el que el margen de error es factible de subsanar a través
de un visión global del tema abordado.
69
Como bien nos comenta el G.E.H.R76, la configuración de sector ganadero
español se remonta hasta tiempos medievales con la creación del Honrado Concejo de
la Mesta77,ante los problemas de limitación territorial / económicos que se ocasionaron
tras la reconquista. Las poblaciones, ante el avance demográfico que se experimentaba,
se veían en la necesidad de roturar nuevas tierras para hacer frente a la demanda de
subsistencias. Pero esta expansión chocaba con los privilegios otorgados a los
ganaderos "hermanos de la mesta”, que veían como se iban reduciendo los pastizales,
rastrojeras, realengos…, en las que pastaba su ganado por tierras labradas; y a su vez, el
agricultor tenía que lidiar con la invasión del ganado en sus cosechas y las consecuentes
devastaciones. Lo que obligó a las corporaciones a reglamentar el uso y
aprovechamientos de los suelos vecinales apareciendo los sistemas de cultivo que
estarían vigentes hasta finales del siglo XIX y principios del XX – al tercio, año y vez,
barbecho, etc.-.
76
G.E.H.R, Contribución al análisis histórico de la ganadería española, 1.865-1.929, en Historia agraria
de la España…, pp. 229-235.
77
Otro factor clave en su creación fue la considerable demanda exterior de lana española fina, extraída de
la oveja de raza merina, y, más aún, al constatar que estas exportaciones estaban sustentadas por el clero
monacal y la nobleza.
70
desaparecer, lo que comportaba la ruina de ganaderos y pequeños campesinos que
tenían como único medio de fertilizar las tierras el abono orgánico.
78
Un indicador bastante fiable de la situación ganadera cordobesa a mediados de siglo lo encontramos en
un expediente del Gobierno Civil dirigido a la Academia de Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes de
Córdoba. Un pliego de 21 preguntas con el fin de establecer un estudio de la cuestión territorial. Las
relativas a la ganadería son las siguientes:
« 8ª ¿Qué capital movible, ó sea consistente en enseres, granos y ganado se gradúa q. posee
cada propietario ó arrendatario por medio de tierra cultiva?.A los labradores en grande ó sean todos
aquellos que tengan á su cuidado mas de cien fanegas de tierra, puede calcularse que necesitan en
enseres, ganados, a noventa rs. por fanega de tierra. Los labradores en pequeño, ó tienen un capital en
enseres mucho mayor que el que se ha dicho, ó no tienen ninguno, porque se valen pa las labores de
ganados que alquilan y solo necesitan el grano para la siembra.
11ª Abundan ó escacean los abonos en la Prova?. Como en ella no hacen uso los labradores mas
que de los estiércoles, no es posible abonar todas las tierras con ellos, y por lo tanto escacean.
12a Se gradúa que el ganado empleado en la labor es por lo general suficiente á las necesidades
de la agricultura ó necesita mas?. El ganado q. se emplea en la labor por base establecida es suficiente
para ella.
13a que vias especiales de comunicación interior son las q. mas falta hacen para ensanchar el
mercado de esa Provincia?Las de la Sierra que son las que se hallan casi intrasitables, y no solamente
para los pueblos de la Provincia sino también para a comunicación con Estremadura y principalmente la
conclusión de la carretera de Malaga.». J. del Moral Ruiz, La agricultura española a mediados del s.
XIX (1850-1870): Resultados de una encuesta agraria de la época. MINISTERIO DE AGRICULTURA,
Secretaria General Técnica 1.979, pp. 210-215.
79
M. RIVERA MATEOS, Explotación agraria…, pp. 11-17.
71
en casi su totalidad al tercio, siendo el ganado más útil, a la hora de remozar las grandes
extensiones de terrazgo, el bovino, más concretamente la yuntada de bueyes.
72
En tercer lugar, los sistemas de explotación marcaron el devenir pecuario de los
diferentes sectores regionales de la provincia. Los sistemas al tercio, año y vez, los
aprovechamientos olivareros, viñedos… necesitaban del ganado que más se ajustase,
por sus características zoomórficas, a los diferentes terrenos-cultivos para conseguir una
optimización del plantío, como veremos más adelante.
Una vez más, acudiremos a los amillaramientos para tratar de trazar un pequeño
esbozo del sector ganadero cordobés. Sabemos, como antes hemos indicado, que para el
estudio pormenorizado de cada uno de los partidos judiciales, estos datos en valores
absolutos y relativos presentan poca fiabilidad, mas como ésta no es la pretensión del
presente trabajo, creemos, no obstante, que para apreciar sus características a nivel
general, son una fuente de gran utilidad y punto de partida de futuros estudios de la
misma índole.
80
M. HORCAS GÁLVEZ, Baena en el siglo XIX. La crisis del Antiguo Régimen, Baena, 1.990, I, p.108.
81
Para poder apreciar con más claridad el volumen de pérdidas en este periodo hemos creído conveniente
integrar en el apartado equinos tanto al ganado caballar, mular como el asnal.
73
nos hallamos inmersos en plena crisis agropecuaria que tuvo su comienzo en 1.865 y se
alargaría hasta 1.905, cuando las diferencias a nivel comarcal se van a pronunciar de
una manera definitiva, configurando, a la postre, el mapa ganadero provincial.
Cuadro 7
Fuente: Amillaramientos y Apéndices de amillaramientos. AHPCO. Elaboración propia. Datos: total del número de
cabezas de labor, granjería y a usos industriales.
74
Al margen de las tareas de arado y tiro, existía otro gasto de fuerza animal que se
necesitaba para el transporte de paja o grano que, aunque de vez en cuando, se
utilizaban mulas lo más propicio por la dificultad del terrazgo y los caminos eran las
yuntas de bueyes82.
Cuadro 8
Fuente: Amillaramientos y Apéndices de amillaramientos. AHPCO. Elaboración propia. Datos: total del número de
cabezas de labor, granjería y a usos industriales.
82
A. LÓPEZ ONTIVEROS, Emigración, propiedad y paisaje agrario en la Campiña de Córdoba,
Barcelona, 1.973, pp. 312-313.
75
El cerdo también era de primordial importancia pues su cometido no era otro
más que la alimentación.
2º- En Sierra Morena (cuadro 9) están enclavadas Fuenteovejuna y parte del partido
judicial de Montoro. Las grandes dehesas de encinar y alcornocal propiciaban la
existencia de una ganadería extensiva, sobretodo porcina y ovina, que tenían, en los
suelos poco productivos o de barbechos quinquenales -incluso de periodos más largos-,
una fuente de alimentación sin igual.
Tenemos que subrayar que nos encontramos ante una ganadería con un nivel de
importancia similar al de la agricultura, pero, en ningún caso, podemos hablar de
primacía, debido a la debilidad endémica de las razas que, por falta de conocimientos
zootécnicos, no permitían generar un ganado de alta productiva; asimismo, la nula
83
Este parecer nos lo resume perfectamente el G.E.R.H, «Parece que durante el primer tercio del siglo
XIX, el ganado caballar atravesaba por graves dificultades. A las consecuencias derivadas de la crisis de
utilización de pastos espontáneos, hay que sumar en este caso los efectos depredadores de la guerra de la
Independencia y, luego, de la Carlista; y no conviene perder de vista la creciente demanda de mulas que
necesitaba la expansión de los cultivos.» Contribución al análisis histórico de la ganadería española,
1.865-1.929, en Historia agraria de la España…, p. 243.
76
existencia de terrenos controlados –pastos, forraje…- afectaba, con demasiada
incidencia, la expansión de las cabañas en momentos coyunturales de crisis.
Cuadro 9
Fuente: Amillaramientos y Apéndices de amillaramientos. AHPCO. Elaboración propia. Datos: total del
número de cabezas de labor, granjería y a usos industriales.
77
3º- Baena, Cabra, Lucena, Priego de Córdoba, Rute, se localizan en la Subbética
cordobesa y los datos que refleja el cuadro 10 muestran una evolución regresiva de la
ganadería en estos territorios, exceptuando Baena, que pasará de tener en 1.868, 4.632
cabezas de ganado, a 11.300, en 1.881. A lo largo de todo el siglo XVIII, el sistema más
común de aprovechamiento era el cerealista, complementado por hectáreas de olivar,
viñedos y pequeñas huertas, pero que, a partir del estallido de la crisis agraria de mitad
del XIX, derivando hacia una especialización olivarera a costa del trigo, marcó el rumbo
a la distinción de la ganadería hacia este tipo de cultivo.
Cuadro10
Fuente: Amillaramientos y Apéndices de amillaramientos. AHPCO. Elaboración propia. Datos: total del número de
cabezas de labor, granjería y a usos industriales.
4º- En el valle de los Pedroches y del Guadiato (cuadro 11) durante este periodo
el pastoreo de cabras y ovejas protagonizan el ejercicio dominante de los ganaderos de
la antigua comarca del condado de Belalcazar, y de Pozoblanco. Las extensiones de
pastos y dehesas, que a partir de 1.855 se acrecentan, como antes apuntábamos, por
causa de las desamortizaciones, acogieron rebaños ingentes que en el caso de Hinojosa
78
llegaron a alcanzar las 21.855 unidades en la década de los sesenta del siglo y las 16.100
cabezas en Pozoblanco. La cerda, que en estos años denota un ligero retroceso en ambas
localidades, se establecerá en Pozoblanco a partir de la centuria pasada un
aprovechamiento selectivo y especializado.
Cuadro 11
Fuente: Amillaramientos y Apéndices de amillaramientos. AHPCO. Elaboración propia. Datos: total del número de
cabezas de labor, granjería y a usos industriales.
79
Destaca también en esta última población, el desarrollo de la apicultura, pues en
comparación con Baena, de tradición apicultora: «Pero no es necesario recurrir a
suposiciones cuando sabemos positivamente que la explotación de las colmenas tenía
un profundo arraigo en Baena. Hay desde antiguo ordenanzas que rigen el
establecimiento de las colmenas…»84, las cifras que se manejaban en Pozoblanco
indican la importancia que tuvieron que poseer dentro de la economía local.
El ganado equino
Ganado caballar
Desde época moderna la crianza del caballo español estaba muy extendida por
Andalucía y Extremadura. En Córdoba, este sector se localizaba en la Campiña pero hay
que apuntar que su uso casi nunca estuvo destinado al laboreo agrícola –se prefería el
ganado vacuno o mular –siendo preferente su uso para el abastecimiento de montura a
las tropas militares. Este caballo, de raza española85, que en la antigüedad era muy
apreciado por sus buena calidad y prestación en las contiendas había desaparecido por
las innumerables mezclas endogámicas en su crianza. Tal era la situación que en los
últimos decenios del siglo XIX se temió por su extinción, teniendo que legislar el
gobierno a tal efecto; la consecuencia fue la creación de unos depósitos que asegurasen
la pureza de la raza española con la salvaguarda de un número mínimo de sementales.
Se establecieron en 1.841 ocho depósitos, ubicados en Córdoba, Jaén, Granada, Sevilla,
Jerez, Badajoz, Toledo y León, ampliándose sucesivamente hasta los treinta ocho de
1.86486. Los máximos interesados en potenciar las cualidades del caballo español eran,
precisamente, los militares que veían con envidia la excelencia de las diferentes paradas
84
M. Horcas Gálvez, Baena en el…, p. 109.
85
« Bajo el epígrafe de Cría caballar, hallamos en el Diario de Córdoba el siguiente artículo:
Nuestros caballos de hoy no son los caballos de la antigüedad. Aquel precioso animal, que conducía á la
batalla al guerrero cargado de pesadas armaduras, que unía la fuerza yresistencia en la fatiga con la
velocidad en la carrera, ha desaparecido. No tenemos en el día, caballos que reunan estas circunstancias
porque los vemos continuamente fatigados y molidos bajo un ginete libre y desembarazado, que no lleva
ni yelmo ni coraza, rendidos y abrumados de cansancio en distancias cortas atravesadas á pequeñas
jornadas, habiendo llegado en fin á tal estado de decadencia y debilidad, que son en su mayor número
inútiles para laguerra, transportes y agricultura». C. RAULT Y RAMSAULT, A. FERNANDEZ DE
LOS RÍOS, «La Ganadería », El Agricultor español…, p. 231.
86
G.E.R.H, Contribución al análisis histórico…, pp.243-244.
80
europeas, y más en concreto la Alemana, que conservaba por estos años una raza de
caballos oriundos de España que mantenían pura su calidad y raza para ensalzar las
cortes de Viena. Mientras que los purasangres nacionales brillaban por su falta de fuerza
en trabajos continuados, su baja velocidad y su poca bravura.
Pero tras una leve recuperación del sector se produjo la reestructuración de los
aprovechamientos agrícolas como consecuencia de los procesos desamortizadores. La
sustitución progresiva del cereal y el cambio del sistema al tercio por el de año y vez,
hicieron inviable la sostenibilidad de la crianza, que hoy día, prácticamente, se
encuentra desaparecida en la provincia.
A fines del siglo XIX se produce el auge definitivo de este tipo de ganado de
labor, tras vencer innumerables renitencias derivadas de su origen híbrido y, sobre todo,
por su cada vez mayor implementación en el sector primario a costa del estancamiento
de la cabaña caballar.
81
testimonio patrimonial agrario del campesinado, no es difícil encontrar personas cuya
única posesión declarable sea la tenencia de dicho animal.
Mientras el mulo era utilizado para las labores de arado, carga de paja, aceituna,
tiro de carromatos, etc., el burro, además de utilizarse también para las dichas faenas,
tenía un uso más particularizante como era el transporte de los utensilios y de las
propias personas. Lo normal en cortijos que distaban pocos kilómetros de la población
era el trasiego diario de los campesinos desde su domicilio al plantío, para ello el mejor
medio disponible fue el burro. Y aunque los labradores permanecieran el año agrario en
los cortijos siempre existían en las cuadras unos cuantos ejemplares.
Ganado vacuno
Uno de los puntos más importantes que afectaba al campesino para obtener una
buena explotación agraria, es sin duda, la elección de un buen ganado, pues no todos los
animales prosperan por igual en todas partes, por lo tanto, lo idóneo es que haya una
relación directa entre ellos y las localidades, es decir, plantear si la elección va a generar
los resultados previstos, o si van a resultar rentables el desembolso por su compra o cría.
Varias son las atribuciones que desempeña el ganado vacuno, por un lado, la
principal, el trabajo, como fuente de alimentos y por último también para ser lidiado en
la suerte del toreo.
82
Se buscarán reses de constitución recia, cuyo crecimiento sea rápido y engorden
con facilidad, de piel gruesa, dura y cubierta de pelo, para una mejor resistencia a los
factores climáticos, que aguanten trabajos fuertes y se alimenten con medianas raciones
de paja, hierbas, grano y semillas, que en muchas veces, llegan a ser insuficientes.
A raíz de la regresión del vacuno por el mular, los ganaderos seguirán criando
reses pero ya enfocados no tanto para el trabajo agrícola sino como fuente de alimentos.
Ganado porcino
Existían dos formas de crianza, por una parte estaban los grandes propietarios
que constituían piaras enteras y el pequeño labrador, de pocas tierras que posee uno o
dos ejemplares para cubrir sus necesidades familiares.
Ganado ovicaprino
También en esta cabaña, encontramos hoy día reminiscencias del pasado, pues
según comenta López Ontiveros: «[…] incluso en la actualidad, sigue en gran parte
88
Hasta no hace muchos años seguía vigente en muchos pueblos, a nivel familiar, la tradición matadera
heredada del siglo XIX, aunque, como es de suponer, con las diferencias sanitarias propias de la época
moderna. La matanza se realiza en los meses de Diciembre o principios de Enero y en resumen, el
proceso era el siguiente: A las 5 de la mañana, más o menos, se encendía el fuego, se ponía a hervir agua
y se preparaban todos los condimentos necesarios para los embutidos y demás productos que resultasen.
Unas horas después se transportaban los cochinos al lugar acondicionado para darle muerte; de ésta se
encargaba el matarife, el cuál, de una certera puñalada atravesaba el corazón del animal por el cuello, la
sangra que manaba a borbotones se recogía en un cuenco mientras se iba moviendo para impedir la
coagulación. Una vez muerto y desangrado, se introducía en una especie de contenedor para su
escaldamiento y rapado capilar con cuchillas, tras lo cual se producía el despiece en partes, según los
gustos y preferencias del dueño. A su vez se empezaban a preparar, el embutido de los chorizos,
morcillas, y el sangrado y salado de los jamones.
84
incólume la costumbre de beber leche de cabra y de asegurarse de una forma o de otra
la tenencia de alguno de estos animales».
Cuadro 12
Los huevos podían ser seleccionados para cría o para consumo humano,
dependiendo de las necesidades del agricultor. Los meses de marzo y abril eran los más
propicios para la incubación, eligiéndose cada día los más grandes y largos con
preferencia sobre los redondos, desechando los que después de treinta días no
mostraban ningún resultado.
89
Según datos de la Comisión especial de estadística para 1.881.
90
Otros métodos aconsejados de conservación era la de verter una pasta de yeso sobre un recipiente y
sobre ésta colocarlos. Otro, importado de Escocia, se realizaba mediante la inmersión del huevo en agua
hirviendo para solidificar la parte de la clara que estaba en contacto con la cascara, para crear una película
impermeable y aislante que preservara el huevo de la descomposición. C. RAULT Y RAMSAULT, A.
FERNANDEZ DE LOS RÍOS, El Agricultor español…, pp. 378-379.
86
la familia, sobretodo, en tiempos de sequía donde las malas cosechas eran sinónimos de
periodos con presencia del hambre.
INDUSTRIA
91
A. PAREJO BARRANCO, La producción industrial de Andalucía, 1830-1935, Sevilla, 1997, vid.
etiam "Andalucía en la industrialización de las regiones españolas (finales del siglo XVIII-finales del
87
Estas nuevas interpretaciones toman como base de sus razonamientos la
constatación de la existencia de un sector avanzado que convivía con otro tradicional en
el mismo marco social, económico y político.
En cuanto al índice de
intensidad industrial, los resultados
son extremadamente interesantes. Se
parte de una situación de escasa
desigualdad, con sólo dos regiones —
Cantabria y Cataluña— netamente por
encima de la media (el doble), y
diversas regiones algo por encima o
algo por debajo. Pocas zonas, y poco
pobladas, eran las que destacaban
como menos industriales. Como observamos, Andalucía, en 1.850, ocupaba así un
noveno puesto en el ranking de industrialización nacional, muy por encima del País
Vasco, Navarra, Valencia, que, a principios del novecientos serán las comunidades
protagonistas del auge industrializador. Según se sabe, ello era consecuencia, en gran
medida, de las iniciativas constructoras ferroviarias en manos de capitales extranjeros,
el auge de la minería, la desamortización y las nuevas leyes de la banca93.
Tras tan esquemática reseña panorámica, diremos ahora que, para el estudio de
la situación industrial en la provincia, resueltas las dificultades halladas a la hora de
localizar documentación, tanto de carácter general como específica de naturaleza fiscal
que nos proporcionen unos datos mínimos para abordar un análisis cuantitativo de la
cuestión con las menores carencias posibles. Una fuente de frecuente consulta por la
historiografía la encontramos en los Anuarios Estadísticos de España, pero,
lamentablemente, la serie de publicaciones presenta grandes lagunas en los primeros
años de su historia, produciéndose saltos que, en algunos casos, corresponden a
94
A. PAREJO BARRANCO, La producción industrial…, pp.75-79.
89
períodos de más de 20 años, durante los cuales no se publicaron. Así, nos encontramos
con un intervalo de 22 años desde la redacción del de 1.868 hasta el de 1.88895, y 24
años desde este último hasta el siguiente, que se realizó en 1.91296. Sólo los Censos de
población -1.868, 1.887 y 1.900- nos fueron útiles a la hora de abordar la situación
socio-profesional de la provincia. En ambos censos aparecen tablas que recogen la
clasificación de las profesiones, que para esos años, estaban presentes. El ordenamiento
establece la comparación entre hombres y mujeres y comprende tanto la capital como
todos los pueblos del término cordobés.
Tampoco fue de mucha utilidad la cata realizada en los registros fiscales locales
pues a la escasez ya aludida hay que sumarle la intrascendencia de las fuentes
disponibles. De ahí que, hemos estimado oportuno optar por el análisis de otro tipo de
documentación no específicamente de naturaleza fiscal, como son los datos publicados
en memorias, guías o periódicos de la ciudad, que, en gran medida, ayudan a la hora de
esbozar de manera orientativa la situación y desarrollo de la economía, y, más
concretamente, de la industria cordobesa de la segunda mitad del XIX.
95
En este año -1.888- no se público el Anuario Estadísticos por problemas económicos. Por ello se
redactó una Reseña geográfica y estadística de España, que, sin embargo, es de poca utilidad debido a la
falta de datos específicos: “En la imposibilidad de formar resúmenes por tarifas y provincias de la
Estadística de la contribución industrial y de comercio del año económico de 1.878-1.879, publicada por
la Dirección general de contribuciones, ha sido preciso limitar las noticias relativas á la expresada
contribución á un resumen general de los correspondientes á la sección 5ª, ó sea á la fabricación […]
se hace también advertencia de haberse prescindido de comparaciones con la Estadística de 1.863, por
las alteraciones […] de algunas industrias y el aumento de otras […] por las razones indicadas se
ha prescindido de insertar los datos relativos á la Industria, Comercio, Profesiones, Artes y Oficios […]”
Madrid, 1.888, p. 704.
96
La información sobre los Anuarios Estadísticos referente a su periodicidad, naturaleza, contenido…, se
halla digitalizada y publicada para su consulta en la base de datos de la web del Instituto Nacional de
Estadística –INE-. http://www.ine.es/inebaseweb/libros.do?tntp=25687
97
J. de D. PUENTE, en Memorias de la Escuela General de Agricultura, Zaragoza, 1.856-1.892. Obra
facticia que contiene: Memoria correspondiente al curso académico de 1886 Á 1887 / Instituto Agrícola
de Alfonso XII, Escuela General de Agricultura, por el director del establecimiento José de Arce,
Madrid, [s.n.], 1.892 (Tip. de Manuel Ginés Hernández), 1.892, 183 p., [1] p. pleg.; Memoria
90
nos proporciona información sobre los costes de la jornada laboral en diferentes
municipios; nos indica el volumen de producción, tipología de cultivos como el olivo,
trigo y la vid, exportaciones de vino, y, un aporte revelador sobre la decadencia de la
industria de la seda en el término de Priego. De importancia es también el
Interrogatorio realizado por la Junta de Agricultura, Industria y Comercio a
personalidades98 del ámbito económico cordobés en el que se detallan, entre otros, el
tipo de salario según el cultivo trabajado, la cantidad de jornaleros y la producción de
aceite. Otras obras que nos han sido de gran utilidad para el esbozo económico de la
ciudad de la Mezquita son las Guías. La primera, publicada, en 1.875, por José Cosano
y Rodríguez, que, a pesar de ser una obra incompleta, detalla por orden alfabético los
pueblos de la provincia hasta la capital. La siguiente publicada en 1.891 por Manuel
Cabronero, está dividida en dos partes99: una primera que traza una descripción de la
provincia incidiendo en datos geográficos y estadísticos, y, hacia la mitad de la obra, se
sigue el esquema de la anterior guía, ordenando, en este caso, los Ayuntamientos
aportando datos sobre las industrias, profesiones, recintos culturales… locales. Pese a
algunas carencias, que el propio autor reconoce, es de indudable utilidad al aportar
correspondiente al curso académico de 1.889-90, Instituto Agrícola de Alfonso XII, Escuela General de
Agricultura, por el director del establecimiento José de Arce, Madrid, [s.n.], 1.892 (Tip. de Manuel
Ginés Hernández), 84 p., [1] p. pleg.; Índice, Real decreto creando la Escuela Central de Agricultura:
reglamentos orgánicos de la misma..., Madrid, Imprenta Nacional, 1.856, 28 p., [1] h. de lám.; Memoria
sobre el estado actual de la agricultura, industria rural y ganadería en la provincia de Córdoba, por Juan
de Dios de la Puente y Rocha…, Córdoba, Imp., lib. y litog. del Diario de Córdoba, 1.875, 58 p.;
Memoria sobre el estado actual de la agricultura, artes é industrias agrícolas y mejoras que pueden
introducirse: provincia de Burgos, escrita por Marcial Prieto Ramos, Burgos, Imp. y estereotipia de Polo,
1.876, 47 p.; Informe sobre el estado actual de la agricultura en la provincia de Burgos, por Marcial
Prieto Ramos, Burgos, Imp. de la Viuda É Hijo de T. Santamaría, 1.878, 81 p.; Memoria sobre la causa
que impide a las provincias centrales crecer en riqueza y población, por Crisanto Herrero Alegre,
Palencia, Imp. de Peralta y Menéndez, 1.876, 34 p.; Reseña de la agricultura en Inglaterra y en varios
países, por Francisco de Reynoso, Madrid, [s.n.], 1.897 (Tip. de Tomás Minuesa de los Ríos), 34 p.
98
Los participantes en el interrogatorio fueron: Pedro López, Antonio Quintana, Juan María Conde y
Juan de Dios de la Puente.
99
En palabras del autor la obra tenía como “[…] principal misión es fomentar la industria y el comercio
facilitando relaciones al productor, al industrial y al comerciante; llevar á todas partes infinidad de
datos necesitados á cada momento en la vida de los negocios, evitando gran pérdida de tiempo y las
molestias que origina su adquisición, y presentar en conjunto noticias conocimientos que fuera de este
libro solo se ven aislados y son por consiguiente menos útiles.[…] con noticias y datos de interés para el
agricultor, el industrial, el comerciante, el hombre de negocios por insignificantes que estos sean, y el
funcionario público […]” Guía de Córdoba y su Provincia para 1.891 y 1.892, Córdoba, 1.891, p. 5.
91
informaciones concretas del número de fábricas, molinos aceiteros y harineros,
negocios de variada índole, etc.100
100
En 1.872 Arístides Sáenz de Urraca publicó una Guía de Córdoba y su provincia centrada casi
exclusivamente en una reseña histórica de la capital y un apartado final donde incluía los pueblos más
importantes de la provincia. La hemos desechado por su escasa aportación a los temas económicos y por
la gran cantidad de errores que contiene.
101
Fundada por D. Carlos Carbonell y Morand como libre asociación de empresarios el 16 de Septiembre
de 1.886, con 204 socios. Adquirió el carácter de oficial al acogerse a las disposiciones del Real Decreto
de 9 de abril de 1.886 y que, tras los trámites oportunos, quedó constituida como Cámara Oficial de
Comercio e Industria de Córdoba el 29 de octubre de 1.886 tomando, desde entonces, el carácter de
Corporación Pública. Su primera Junta Directiva fue la siguiente:
Presidente: Don Rafael López Amigo.
Vicepresidente: Don Carlos Carbonell y Morand.
Tesorero: Don Antonio Carrasco y Luque.
Contador: Don Rafael González Ripoll.
Vocales: Don José Furriel y Valenzuela; Don Emilio Carreño; Don Félix Castro y Mata; Don José
Sánchez Ocaña; Don José Martínez Sáenz; Don Vicente de Luque Vaquerizo; Don José Alfaya y Soto;
Don Manuel Sidro de la Torre; Don Antonio María Martínez; y Don Evaristo Manuel Velasco y
Villaescusa. CÁMARA DE COMERCIO E INDUSTRIA DE CÓRDOBA, Historia de la Cámara de
comercio e industria de Córdoba [en línea],
http://www.camaracordoba.com/camara.php?cte=1&codigo=62; vid etiam, T. ROMERO ATELA, La
Cámara de comercio de Córdoba: La era Carbonell 1.899-1.917, en ACTAS DEL II CONGRESO DE
HISTORIA DE ANDALUCIA, Andalucía Contemporánea II, Córdoba, 1.991, T. 11, p. 417.
92
observamos como presentaban poca variedad, centrándose en los aspectos agrícolas o
mineros y, en algunos casos, en las noticias de, para muchos, la esperanza que
impulsara los negocios y dinamizara la estancada situación socio-económica de la
ciudad: el ferrocarril102. A su vez, la industria existente era muy arcaica y poco
diversificada, reduciéndose a especialidades que algunos pueblos habían tenido desde
antaño, tales como la construcción de tinajas y belenes en Lucena, la de ollas y carne de
membrillo de Puente Genil, la alfarería de La Rambla, y, a excepción de alguna otra
fábrica como la de sombreros del Sr. Sánchez Peña -23 de agosto de 1.846-, la de paños
del Sr. Aparicio, algunas de fósforos, siendo la mejor la de D. Eduardo Álvarez que a la
vez fabricaba jabones y algunas otras manufacturas de esta misma especie; en la
provincia es digna de mención la fábrica de sombreros de los Sres. Ruiz, de Priego de
Córdoba.
102
R. CASTEJÓN MONTIJANO, La casa Carbonell de Córdoba 1.866-1.918. Génesis y desarrollo de
una Sociedad Mercantil e Industrial en Andalucía, Córdoba, 1.977, p. 44.
103
“La causa de estos males consiste en que el productor vende al «comerciante y no quiere ser
comerciante al mismo tiempo, que siendo así tendría estimulo, estudiaría y buscaría el medio de que sus
productos fueran los mejores de la plaza; una sola escepcion tenemos quehacer en el estudioso jóven D.
Rafael Ceballos Alvarez, que ha querido honrarse con los dos titulos de productor y comerciante, el cual
con muy pocas operaciones mas de las que comunmente se practican ha logrado presentar los mejores
aceites de la provincia, cabiéndole la satisfacción de que sean buscados con afan de todas partes y que
sean premiados en las esposiciones que los ha espuesto.
En lo demás, el espíritu encojido y desconfiado de esta provincia, hace que los capitales se
encuentren ocultos, y no hay uno solo que esponga lo mas mínimo si no ve una ganancia segura,
palpable, evidente; aquí si hay una gran riqueza es porque el suelo es demasiado fértil y no porque se
adquiera por las vias naturales, cuales son el trabajo y el capital.
Y tan imbuida está esta ignorancia en todos, que nadie espone sus productos con franqueza, nadie
dá publicidad á su comercio, porque la publicación le es costosa y no saben si se resarcirán de estos
gastos.
Por todas estas razones vemos desperdiciarse lastimosamente tantas fuentes de riqueza con que nos
dotara la Providencia, vemos perderse caudalosos ríos, de cuyas arenas solo los Fenicios sacaban
93
Consecuencia del desbarajuste y la primacía del sector primario no se detectará
en esta etapa una evolución social ni laboral que palie los desequilibrios económicos
lastrados desde el Antiguo Régimen. Iniciativas empresariales puntuales, a excepción,
claro está, de la fundación de la Casa Carbonell en 1.866, no cambiaran el panorama
deprimente del sector empresarial cordobés.
riquezas, sin mover una sola máquina, ni regar mas que escasas huertas.” YODOB ASIUL, La
indispensable guía de Córdoba y su provincia para el año de 1.875, Córdoba, 1.875, pp. 4-5.
104
INE, Censos de Población, 1.887, pp. 476-479.
94
Como vemos, las industrias establecidas en la provincia cordobesa se
concentraban en el sector agro-alimentario, destacando la producción y manufacturas
derivadas del olivo con más del 55% - salvo Lucena, Fuenteovejuna, Hinojosa, Posadas
y Córdoba capital- seguidas de las mineras y, a mucha distancia, las químicas. La
presencia industrial va a depender de las condiciones orográficas. Tal es el caso, del
Valle de los Pedroches cuya actividad va a estar encaminada hacia la minería y las
tareas ganaderas.
95
Pasemos ahora, con trazos muy bastos, a pergeñar la tipología industrial. Como
anteriormente dijimos, nos encontramos ante una provincia en la que apenas se
encuentran presentes los sectores secundarios y terciarios, por lo que la actividad fabril
va a girar en torno a las tareas y manufacturas del campo, que estarán vigentes en todas
y cada una de las cabezas de partido con una mayor representatividad que otras.
Subdividiendo la clasificación por zonas geográficas hablamos en primer lugar de:
105
“A lo largo de los siglos XVIII y XIX el viñedo como cultivo retrocedió ante el empuje del olivar,
concentrándose en zonas que son hoy muy características de los vinos andaluces en donde se ampliaron
notablemente las superficies cultivadas.” M. D. RAMÍREZ PONFERRADA, La industria de la tonelería
en Montilla. Evolución histórica y perspectivas de futuro, Montilla, 2.000, pp.52-53.
106
F. LÓPEZ VILLATORO, La villa de Castro del Río 1.833-1.923. Aspectos económicos, políticos y
sociales, Córdoba, 1.993, pp. 221-224.
96
muchos casos a recurrir a la importación para satisfacer la demanda. Hay que añadir
también que era frecuente la producción casera del vino o aguardientes, hecho que
unido a la falta de recursos y atrasos restarían iniciativa para nuevos establecimientos.
107
Es lógico pensar que existiera más de una industria relacionada con la harina en la población pues es
de vital importancia, ya que de ellos depende la fabricación del pan. Por lo tanto asumiremos un error u
omisión de las fuentes consultadas.
108
“Con dificultad se hallará una provincia que como la nuestra encierre mas riqueza én minas: hay
inscritas en las oficinas de Fomento mas de mil, cuyo resúmen puede hacerse del modo siguiente:
Belmez; plomo, hierro, cobre y carbón; Carlota; escorial de plomo: Córdoba; cobre y plomo: Espiel;
carbón: Fuente Obejuna; plomo, escorial de id., cobre y carbón: Hinojosa; fábrica de fundición de
cobre: Hornachuelos; cobre, plomo y escorial de id.: Montoro; plomo: Obejo; cobre y escorial de id:
Posadas; plomo, cobre y escoriales de estos: Pozoblanco; escoriales de plomo: Rute; plomo: Santa
Eufemia; plomo con fábrica de fundición: Villanueva de Córdoba y del Duque; escoriales plomizos: y
Villanueva del Rey, hierro y cobre: teniendo además inmensas canteras de piedra, como es la de Sierra
Gorda, de Puente Genil, que es hermosa de sillería y de la que se han hecho todas las obras de fábrica
del ferrocarril de Córdoba á Málaga, la de jaspes, hermosísimos de Cabra y Rute, las de cal de Adamuz
y las de yeso de Puente Genil, en cuyo término hay una mina de cal hidráulica.” YODOB ASIUL, La
indispensable guía…, p. 6.
109
En Castro del Río, por ejemplo, la situación era la siguiente: “Las Actividades textiles son de escasa
consideración, dado que funcionan muy pocas industrias de este tipo, salvo la práctica comúnmente
desarrollada por un elevado número de mujeres en sus propios domicilios […] A su vez los telares de
jerga son muy escasos, llegando a un máximo de 8 en 1.865, desapareciendo las matrículas industriales
prácticamente en el XX, momento en el que funciona uno.” F. LÓPEZ VILLATORO, La villa de…, pp.
225-226.
97
fábricas de tejidos y paños, sombrererías, sastrerías, lienzos. Las comarcas que
despuntan son Montilla y Posadas, aunque será la capital el verdadero telar con más de
la mitad del porcentaje fabril textil de toda la provincia.
110
M. CABRONERO, Guía de Córdoba…, Córdoba, 1.891. Elaboración propia.
111
La situación de la industria textil baenense a principios de siglo era: “Existían dos fábricas de tejidos,
la una á cargo de Francisco María del Moral, en la que trabajaban unos 100 operarios confeccionando
pafios, bayetas, cobertores, estameñas, cordoncillos y jergas, teniendo también tinte en la misma casa; y
la otra, dirigida por Pedro Tarifa, aplicada á trabajos análogos, aunque de menos importancia. También
había telares particulares, que mi documento de la época que tenemos á la vista, hace subir á 300, para
los tejidos de lienzos de estopa, tiradizos, medianillos, toallas, servilletas, mantelería y lienzos de
cáñamo, de ancho y angosto, con tramados y otros primores. Las mujeres se dedicaban mucho á hilar
con ruecas toda clase de hilazas y á labores auxiliares de las dichas industrias.” F. VALVERDE Y
PERALES, Historia de la villa de Baena, Valladolid, 2.007, pp. 197-198.
112
“En 1.860 funcionaban 7 tejares, 9 en 1.885 y 10 en 1.901, para descender nuevamente hasta 5 en
1.914. Estas industrias tenían problemas para abastecerse de barro, pues con bastante frecuencia son
98
En este ámbito hay que destacar la alfarería rambleña que, desde mediados de
siglo, empieza su auge a consecuencia del desmantelamiento de telares113; aunque será a
partir del cambio de la centuria cuando se produzca una verdadera transformación con
la implementación de nuevas tecnologías (se pasa de los hornos artesanos a los
mecánicos de planta oval), la apertura de nuevos mercados y la creación de un modelo
nuevo de producción que se alejaba del autoabastecimiento. Se va a pasar así de los
tradicionales talleres artesanales a auténticas factorías de producción alfarera114.
Por último destacar en este resumen de la vida material de la provincia otras
actividades. En alimentación nos encontramos en todas las comarcas establecimientos
de comestibles, quincallas y sobretodo tabacos. El número de ellas variaba según la
concentración poblacional de las localidades así observamos como Montilla cuenta con
un 35% del total y Aguilar con el 22%. Expendedurías de Tabaco también se
encontraban en todos los pueblos, al igual que los trabajos en madera.
denunciadas por ocasionar destrozos en los caminos, e incluso, propiedades particulares, próximas a su
habitual punto de abastecimiento, radicado en las Barreras.” Ibid, La villa de…, p. 225.
113
F. SERRANO RICO, La alfarería-cerámica- su historia y desarrollo. Alfarería rambleña, Córdoba,
1.990, p.29.
114
J. PEDRAZA SERRANO, La economía del sector alfarero de La Rambla. Apuntes histórico-
geográficos, en ACTAS DEL II CONGRESO DE HISTORIA DE ANDALUCIA, Andalucía
Contemporánea II, Córdoba, 1.991, T. 11, pp. 303-304.
99
encontramos con un repartimiento: Cabra con más del 24%, Lucena115 (30%), Rute
(24%) y Priego de Córdoba con apenas el 7%, en referencia a la cantidad de molinos. La
fabricación de bebidas alcohólicas va a primar en Rute, a la multitud de alambiques
caseros había que sumarle 14 de fabricación industrial116. Muy por detrás se encontraba
el restante de las poblaciones que, si bien, como hemos dicho, no se computabiliza la
fabricación artesanal, no llegaron a alcanzar más de cinco lagares, destilerías... El
tratamiento de la harina tendrá importancia en Rute con 24 molinos (51%), constatando
la ausencia de molino alguno en Priego. La industria textil estuvo muy repartida entre
las comarcas con datos muy parejos, pues oscilaban entre los 19 telares, sombrererías,
fábricas de lienzos, etc., (Lucena y Priego) y los 12 de Cabra.
115
En el siglo XIX, la ciudad contaba con una extraordinaria producción de cereales y aceitunas, y
fábricas de alfarería, muebles, loza vidriada y bronce.
116
“El desarrollo, en cambio, vino de la mano de la diversificación económica, que se plasmó
especialmente en el auge de la industria alcoholera, con un total de dieciocho alambiques registrados a
mitad de siglo. A la postre constituiría una de las señas de identidad del pueblo. […] Los vinos de baja
graduación fueron los primero que se destilaron, añadiéndoles matalahúga y agua, para obtener el
aguardiente, pero la epidemia de filoxera ocurrida a finales del siglo XIX provocó el arranque de
prácticamente la totalidad de las vides. Esto condiciono el cambio de procedimiento en la elaboración; así,
los fabricantes se vieron obligados a utilizar el alcohol de melazas y la matalahúga, surgiendo así las
primeras destilerías con las características actuales.El aguardiente, nombre tradicional que aún se conserva
en Rute y como gusta llamar al anís a los ruteños, comenzó vendiéndose a lomos de mula por las tierras
andaluzas. Era el propio fabricante-artesano el que lo distribuía. En la segunda mitad del siglo pasado
comenzó a venderse con marca. Surgen así marcas como " Anís la Española", la marca más antigua de
España, que data de 1860, "Anís Venus" y "Anís nueva España" entre otras, hoy desaparecidas.” B.
GARCÍA JIMÉNEZ, Nuevos documentos para la historia de Rute: (siglos XVI-XX), Rute, 2.004, pp. 56-
59 y 106-107.
100
Cuadro 3. REPRESENTACIÓN DE LA ESTRUCTURA FABRIL EN CÓRDOBA CAPITAL. 1.891
101
Destaca en Lucena el tratamiento de la madera con gran número de
carpinteros y ebanistas (12) y la fabricación de velas, aunque entrado el nuevo siglo esta
industria entraría en recesión, quedando solamente la venta como producto
decorativo117.
117
“Es Lucena tierra de velones. El velón, considerado hoy como elemento decorativo, tuvo su
importancia antes de la llegada del primer tendido eléctrico a Lucena, pues entonces figuraba como
elemento imprescindible para el alumbrado doméstico. La fundición es una antigua artesanía de nuestra
localidad. Ya en 1.838, la Real Sociedad Laboriosa de Lucena presenta un informe "sobre el arte de la
velonería", calificando al gremio como el más importante de Lucena, y destacándolo por su notable
adelantamiento. A finales del siglo XIX existen noticias sobre la exportación de velones a lugares tan
distantes como Egipto, Cuba, Bélgica o el Norte de África. Según el cura Ramírez de Luque, testigo del
primer tercio de siglo, existían "ocho fábricas de bronces, con cuyas obras de velones, bujías, almireces,
bailes, etc., trajinan por España los arrieros". V. MANJÓN-CABEZA, Aleluyas de la Historia de
Lucena, Lucena, 2.005, p.29.
118
YODOB ASIUL, La indispensable guía…, p. 6.
102
muestra síntomas de una incipiente infraestructura olivarera119. En Fuenteovejuna (un
molino) e Hinojosa (4) su incidencia en la economía tenía una matiz anecdótico. La
industria de la piedra posee una antiquísima tradición en Hinojosa del Duque. Sus
canteros han cambiado, creando empresas industriales, las viejas artes por técnicas
nuevas en el corte y labrado de granitos y mármoles. La cerámica, heredada de los
árabes tuvo su apogeo en las piezas que realizaban sus artesanos. Muy de antiguo es el
forjado de hierro con sus lámparas de forja artística y otra serie de objetos, preciados
por su valor. También es reseñable de mencionar el peso de la industria textil con 7
fábricas de tejidos y paños120.
119
“La economía de Pozoblanco se basó durante estos siglos [XVII-XVIII] en la agricultura y en la
ganadería, sectores que aglutinaban casi al 80 por ciento de la población activa. Los cereales eran el
cultivo por excelencia, mientras que la cabaña ovina y el ganado cabrío y de cerda destacaron entre las
especies ganaderas. Destacó también el sector textil desde el siglo XVII.
En el siglo XVIII Pozoblanco todavía poseía una industria textil capaz de diversificar la dependencia
económica de la agricultura y ganadería. La fábrica de bayetas y paños ocupaba a gran parte del
vecindario. Sin embargo, en el primer tercio del XIX, Pozoblanco se contagió del carácter catastrófico
de esos años. Ciclos epidémicos, hambrunas, inestabilidad política, bandolerismo […]” M. MORENO
VALERO, Historia de la prensa en Pozoblanco, Córdoba, 2.007, pp. 34-35.
120
En el compendio de historia de España de A. GÓMEZ RANERA se nos dice que a mediados de siglo
la industria de Hinojosa se basaba en: “[…] buenos lienzos, paños, bayetas, mantas y colchas de lino y
lana.” Compendio de la historia de España: desde su origen hasta el reinado de doña Isabel II y año de
1862, Madrid 1.863, pp.146-147. vid etiam, J. RUIZ RAMOS, La ilustre y noble villa de Hinojosa del
Duque: apuntes sobre su estado actual, historia, hijos y monumentos, Córdoba, 1.922, p. 68.
121
YODOB ASIUL, La indispensable guía…, p. 70.
103
aceites sobrantes y en la importación de la lana necesaria para su pequeña industria
textil. Al margen de la agricultura, auténtico motor económico de la población desde el
24 al 26 de Setiembre se celebraba una feria, en la que había bastantes transacciones, en
una comarca que veía como su esplendor había pasado y cuya economía para ese daño
arrojaba unos dividendos de 606,303 pesetas de riqueza imponible y paga 9.007 de
contribución industrial y 127,743 con 74 céntimos de territorial122.
122
Ibidem., pp.70-71.
123
Ibidem., p. 474.
124
En 1.891, Montoro era: “[…] una Ciudad cabeza de Ayuntamiento con Juzgado de Instrucción y
cárcel del partido, Registro de la Propiedad, Administración subalterna de Hacienda, Estafeta de
Correos, Estación telegráfica, puesto de la Guardia civil, Administración de Tabacos y residencia del
Cuadro activo del regimiento infantería Reserva de Montoro número 8.” M. CABRONERO, Guía de
Córdoba…, Córdoba, 1.891, p. 474.
104
sobrepasó al español y andaluz en ambas fechas. Todo ello señala el significativo peso
de la industria cordobesa a comienzos del sexenio, fecha a partir de la cual, los
porcentajes empiezan a descender.
Por otro lado, en comparación con los datos de 1.881, pasada una década, en la
provincia cordobesa la rama agroalimentaria se había incrementado en casi dos puntos,
como consecuencia del aumento de las tierras cultivadas, pues la de alimentos
complementarios se redujo de forma drástica y, en menor medida, la de bebidas
alcohólicas, al igual que la textil que lo hizo en algo más de un punto; y la metalurgia
que se multiplicó por cuatro, todo ello frente al tímido descenso de la química y la
cerámica y de materiales de construcción. Estas significativas transformaciones se
debieron al aumento demográfico que se produjo durante la segunda mitad de siglo, lo
que elevó de manera significativa el número de contribuyentes.
105
Así pues, observamos como en apenas cuarenta años, se produce un destacado
progreso en los sectores alimenticios y de bebidas alcohólicas, de las consideradas
industrias modernas -salvo la química que retrocedió mínimamente-, a costa de las
tradicionales ligadas a la artesanía, como los curtidos. Y, respecto a 1.881, también se
habían experimentado importantes cambios en la industria fabril cordobesa, dado que la
rama alimentaria, aunque continuó predominando, al igual que en el resto de España y
Andalucía perdió peso a favor de otros establecimientos productivos, como es el caso
de la metalurgia y la fabricación de papel, así como del textil y la química.
Tras este breve resumen general, se nos hace recomendable, una descripción
más detalla de las distintas ramas fabriles, así como de los procesos fabriles y su
comercio, para entender de una manera más completa la situación industrial de la
provincia cordobesa:
El método que se empleaba para extraer el aceite era el llamado de presión, que
consistía en moler la aceituna y colocar la pasta en una serie de capachos circulares,
sometiéndola a una fuerte presión, y echándole de vez en cuando agua hirviendo para
uniformar el calor de la prensada. La trituración de la aceituna se verificaba en molinos
con rulos de piedra, siendo muy contados los cosecheros que hubieran adoptado
artefactos mas perfeccionados. La presión tenía lugar por medio de las antiguas prensas
de viga, que era lo más general, y también por las de tornillo e hidráulicas: en este punto
era donde se habían observado algún movimiento de progreso, así es que en Córdoba,
Hornachuelos, Almodovar, Almedinilla y otros pueblos, se usaban las prensas
hidráulicas; en Montoro, a pesar de su gran número de molinos, no se aplicaban de
106
manera general aún, pero en cambio había ochenta y cuatro de las llamadas de husillo y
torre, entre las doscientas setenta y una que podían computarse de todas clases. Este
pueblo con los de Puente Genil, La Carlota, Montemayor, Espejo, Aguilar y Almodovar
eran los que mayor número de prensas de hierro contaban. No dejaremos de anotar aquí
que un pueblo como Almedinilla de tan escasa importancia para el cultivo del olivo,
tenía siete prensas, y de estas son una hidráulica, dos de hierro y cuatro de viga común.
Hornachuelos que reunía catorce prensas, cuatro eran hidráulicas, seis de hierro y
cuatro de viga común. En la capital si podíamos encontrar ya una preeminencia de las
prensas hidráulicas, llegándose a detectar a finales de la centuria la incorporación de
algunas eléctricas125.
La molienda, tal y como se trabajaba en las últimas décadas del XIX, llevaba
implícitas dos actuaciones que viciaban la calidad del producto final y que fácilmente
podían corregirse: el primero procedía de la recolección de la aceituna mediante el
vareo, el cual, dañaba la aceituna por los golpes de vara primero, y después por los que
en el suelo recibía. Estas dos acciones causaban la pérdida de los jugos vegetales, que
en contacto con el aire atmosférico, determinaban en el fruto un principio de
fermentación perjudicial para el aceite. El segundo, como anteriormente vimos,
consistía en hacinar en grandes montones la aceituna antes de llevarla al molino,
práctica que era altamente perjudicial, pues se producía un aumento de la temperatura,
lo que conllevaba que sobreviniera una fermentación mas ó menos activa, que alteraba
125
F.J. FUENTES GARCÍA, T. ROMERO ATELA y R. VEROZ HERRADÓN, La industria aceitera…
pp.25-26; T. ROMERO ATELA, El factor empresarial en el marco de la economía cordobesa 1.843,
1.919. Los primeros logros, Madrid, 1.990, tesis doctoral inédita, p.92.
107
las propiedades naturales de la pulpa, que en la mayoría de los casos era el principal
motivo de los casos del mal sabor y color que en aquellos se observaba. Ambos
principios perjudiciales podían remediarse fácilmente; el primero verificando la
recolección a ordeño, y el segundo aumentando el número de molinos, con lo que se
evitaba que gran número de productores tuvieran que conducir el fruto a una misma
fábrica o molino, donde hacinado en grandes montones tenía que esperar vez para la
molienda, y de este modo, entre esta operación y la recolección pasara el menos tiempo
posible, y el aceite obtenido hubiera sido de mejor calidad.
No nos ha sido posible reunir datos exactos y en detalle de cada uno de los
pueblos de la provincia, pero sí de las estaciones de las líneas de Madrid, Sevilla y
Málaga, que eran desde donde se embarcaban los productos, con la intención de que
126
F.M ESPINO JIMÉNEZ y Mª. D. RAMÍREZ PONFERRADA, Maquinaria empleada en la agricultura
y en la industria aceitera de la Córdoba decimonónica, Ámbitos, 1 (1.999), p. 78-79.
127
J. DE D. DE LA PUENTE Y ROCHA, Memoria sobre el estado actual de la agricultura, Industria
rural y ganadería en la provincia de Córdoba, Córdoba, 1.875, p. 36-37.
108
estos porcentajes nos muestren una idea aproximada de la exportación a la que ascendía
tan importante artículo de la vida económica cordobesa. La exportación que anotamos
se refiere al primer semestre del año de 1.875128:
ESTACIONES Kilogramos
Córdoba 959,771
Torres-Cabrera 10,980
Fernán-Núñez 32,960
Línea de Málaga Aguilar 2.573,58
Montilla 776,130
Puente Genil 335,150
Almodóvar 138,538
Línea de Sevilla Posadas 182,031
Palma del Río 66,461
Total 6,775,408
128
Ibíd., p.38.
129
Mª D. RAMÍREZ PONFERRADA, La industria de la… pp.50-51.
109
El problema latente que se presentaba en esta industria provenía del atraso
tecnológico a la hora de su elaboración, factor que, al igual que ocurría con el aceite,
lastraba su consideración como de los mejores del mundo; lo que impedía rivalizar
dignamente con los mejores vinos de España y del extranjero130. Los vinos de
Villaviciosa y los procedentes de la parte de la sierra, aunque de menor consistencia
alcohólica, eran apreciables bajo el punto de vista de vinos de pasto. Los aguardientes
de Rute, Cabra y Doña Mencía eran de extrema calidad y en algunos mercados
nacionales eran preferencia a los renombrados de Constantina y Chinchón y otros
pueblos productores.
Como es lógico de suponer, no existía el mayor esmero en la operación de pisa,
bonificación del mosto, trasiego y cuantas acciones comprendía su elaboración; sin
embargo, desde 1.870 aunque con mucha lentitud y poca incidencia, se fueron
introduciendo algunas medidas de mejora por parte de los viticultores en los procesos de
la elaboración del vino, lentitud que se debía a que en esta industria, más que en
ninguna otra, era necesario la implementación de las nuevas técnicas derivadas de los
adelantos en el campo de la química. Por esta razón dicha industria no pudo prosperar
de una manera conveniente a su potencialidad hasta las primeras décadas del siglo
pasado, en las que se establecieron nuevas estaciones enológicas que fomentaban los
nuevos métodos productivos elaborados en las escuelas prácticas de Agricultura,
conforme a los adelantos científicos131.
130
J. MALDONADO ROSSO, El sector vinícola en Andalucía: otros enfoques interpretativos, en M.
GONZÁLEZ DE MOLINA Y A. PAREJO (Eds.), La Historia de Andalucía a debate. III.
Industrialización y desindustrialización de Andalucía. Una revisión historiográfica, Barcelona, 2.004, pp.
193-197.
131
J. DE D. DE LA PUENTE Y ROCHA, Memoria sobre el…pp. 39-40.
132
Ibíd., p.39.
110
Lucena 20,16
Cabra 20,16
Nueva Carteya 20,16
Villaviciosa 17,58
Monturque 15
Belméz 15
Baena 15
Espiel 15
Villanueva del Rey 15
Exportaciones135:
PUEBLOS Expota. Aguard.
133
Ibíd., p.40.
134
Ibíd., p.41.
135
Ibíd., p.41.
111
Cabra 2.750,67
Doña Mencía 238,79
Villaviciosa 1.290,64
Puente-Genil 645,32
Nueva Carteya 580,78
• Industria Textil:
Lana.
Lino y cáñamo.
Esta industria, que tan escasa importancia tenía en la provincia, no ofrece en sus
datos novedad alguna digna de tenerse en cuenta, pues seguía inmersa en sistemas
primitivos, desconociéndose en absoluto los nuevos métodos que estaban en uso en
algunos países para acelerar la descomposición de la fibra, y obtenerla lo mas blanca
posible, a fin de conseguir la hilaza de superior calidad. La práctica que para los
enriados se seguía en Castro, Espejo y demás pueblos donde se cultivaba el lino y el
cáñamo, era la siguiente: arrancadas las plantas y hechas haces, se sacudían para separar
la simiente, tras lo cual, se enriaban por espacio de tres o mas días, según la
temperatura, y concluida que esta operación, se sacaban los haces, en cuyo estado
comercializaban en el mercado para las industrias lineras y cañameras existentes en la
provincia. Castro del Rio, que era el pueblo donde más extendido estaba este cultivo,
obtenía al año aproximadamente 9.589,15 kilogramos, que tasaba al precio de 15,50
136
F.M. ESPINO JIMÉNEZ, Progreso frente a…pp. 180-184; J. NADAL, La Industria fabril española en
1.900. Una aproximación. en C. SUDRIÀ I TRIAY (comp.), La economía española en el siglo XX : una
perspectiva histórica, Barcelona. 1.987, pp. 41-43.
112
pesetas, importa una cantidad de 12.787'50 arrobas y exporta 557 arrobas que a dicho
precio suponían un valor de 8.633,50 pesetas137.
Seda
137
J. DE D. DE LA PUENTE Y ROCHA, Memoria sobre el…pp. 45.
138
YODOB ASIUL, La indispensable guía de…, pp. 68-70.
139
J. DE D. DE LA PUENTE Y ROCHA, Memoria sobre el…pp. 42.
113
Para abastecer esta industria existían en la provincia más de 10.000 moreras,
localizándose 4.000 en la capital y 3.000 en Priego, calculándose aproximadamente que
se recolectaban unos 280.000 kilogramos de hoja al precio de 75 céntimos de peseta el
kilogramo140.
• Apicultura.
140
Ibíd., p. 43.
141
AHPCO, Amillaramientos y Apéndices de amillaramientos. Años 1.875 y 1.876. y J. DE D. DE LA
PUENTE Y ROCHA, Memoria sobre el…pp. 42.
114
cuyo fin principal era dinamizar el sector ganadero, que por aquellos años atravesaba un
periodo de grave crisis, como hemos visto en el apartado relativo a la ganadería.
“La provincia de Córdoba está llamada á ser una de las mas importantes de
España el dia en que su agricultura alcance todo el desarrollo de que es
susceptible. Cortada de un estremo á otro por el Guadalquivir, caudaloso rio
que la divide en dos grandes secciones, de las cuales la una, por la fragosidad
del terreno, por su riqueza forestal, sus buenos montes de fácil aprovechamiento
y su especial topografía, se denomina la Sierra', y ala otra por estar casi
desmontada, por la fecundidad de su suelo, la superioridad de sus tierras,
destinadas en su mayor parte al cultivo cereal y los plantíos de olivar y viñedo,
se le llama la Campiña, existiendo en una y en otra grandes y ricas poblaciones
agrícolas, no puede menos de estar llamada á mejorar y acrecer sus
producciones y fomentar la ganadería, poderosísimo auxiliar de la
agricultura143.”
142
“La Diputación Provincial tiene definitivamente acordado que para la próxima feria de Ntra. Sra. De
la Salud se celebre en esta capital una esposición de ganados de toda la provincia, cuya esposición se
dividirá en cinco secciones y en la que se adjudicarán veinte y seis premios. Muy en breve publicaremos
el programa, que ha sido formado por la Junta de Agricultura y que circulará profusamente por todos los
pueblos con objeto de que el acto esté muy concurrido y tenga toda la solemnidad que su importancia
requiere.” DIARIO DE CÓRDOBA, 17/05/1.878.
143
JUNTA DE AGRICULTURA, INDUSTRIA Y COMERCIO, DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA,
Exposición de ganados. 8 de junio 1.878, Córdoba, 1.878, p.4.
115
al Concurso144. El día 6 salía publicado en la prensa local el anuncio para elegir, entre
los ganaderos que se presentaron al certamen, cuatro
que actuarían como jurado145. Dos días más tarde tuvo
lugar a las diez de la mañana en la sala de sesiones de
la Junta de Agricultura y bajo la Presidencia de la
Directiva de la Exposición, la reunión de expositores
para proceder al nombramiento de los ganaderos que
en representación de aquellos debían formar parte del
Jurado calificador, conforme a las bases propuestas por
la Junta de Agricultura que fueron aprobadas por la Diputación provincial. Resultaron
elegidos146: D. Carlos Barcia. D. Jaime Aparicio.
D. Domingo Sánchez. D. Miguel Riobóo.
A las cuatro de la tarde, del citado día 8, se inauguraba el concurso, el cual tuvo
lugar en la Plaza de Toros, cedida altruistamente por la Sociedad propietaria, ocupando,
según el orden establecido en el Programa, el redondel o anillo, el ganado caballar y
vacuno, y los patios y corrales el ganado lanar, cabrío y de cerda. Concurrieron 241
cabezas de ganado de toda especie:
N.° de cabezas.
SECCIÓN 1.a
SECCIÓN 2.a
144
“Desde el día de hoy queda abierto en las oficinas de la Junta de agricultura el registro ó matrícula
para los ganados que han de presentarse en la Exposición del día ocho, donde se facilitará á los
expositores ó sus representantes las cédulas de inscripción y cuantas noticias desean adquirir acerca del
futuro certamen” DIARIO DE CÓRDOBA, 1/06/1.878.
145
Ibidem., 6/06/1.878.
146
Ibidem., 8/06/1.878.
116
Vacas de labor y tiro 8
SECCIÓN 3.a
Moruecos merinos 6
Ovejas merinas 12
Moruecos entrefinos 12
Ovejas entrefinas 42
Moruecos estambreros 8
Ovejas estambreras 20
SECCIÓN 4.a
SECCIÓN 5.a
147
JUNTA DE AGRICULTURA…, pp. 23-24.
148
“— Exposición de Ganados —Sin perjuicio de ocuparnos con más detención del importante acto que
tuvo lugar ayer tarde en la plaza de toros, podemos hoy decir que el premio de doscientas cincuenta
pesetas designado para caballos de pura raza española le ha sido adjudicado al criador Sr. Marqués de
Valdeflores; el de la misma cantidad, para caballos de cruza árabe, al Sr. Marqués de los Castellones;
el señalado al lote de yeguas de pura raza española, de la misma cantidad, á Don Gregorio García; el
correspondiente al lote d e yeguas de cruza árabe, también de doscientas cincuenta pesetas al señor D.
Carlos Barcia; el de ciento cincuenta para potros y potras para raza española, á Doña Josefa
Fernández: el de id. por toros de razas mansas, á D. Gregorio García; el de vacas de cría y lecheras
raza española, á doña Josefa Fernández; el de id. por vacas de leche de razas extranjeras, á don Rafael
Sancha; el de cien pesetas por vacas de labor y tiro; á D. Fernando Barrionuevo; el de ídem por
moruecos de raza merina, á D. Segundo Bartolomé García; el ídem de ovejas ídem al mismo señor; el de
ovejas charras á D. Gregorio García; el de machos cabríos sementales del país, á D. Rafael Aroca; el de
cabras del país á D. Gregorio García, el de ídem granadinas á D. Mariano Zaragoza, y el de hembras de
ganado de cerda á D. Segunda Bartolomé García. Quedaron sin adjudicar el de potros y potras de cruza
árabe, burros padres y garañones, bueyes de labor y tiro, moruecos churros y de raza de la campiña;
ovejas ídem, machos granadinos, y machos de ganado de cerda.” DIARIO DE CÓRDOBA, 09/06/1.878.
117
medida, a la escasa protección del municipio en apoyar las propuestas populares;
incidiendo en las trabas y disputas que la corporación ponía, por lo general, a las escasas
empresas existentes149.
Si a este factor unimos que cuatro años más tarde se produciría uno de los
periodos de sequía más graves de la historia reciente de la ciudad, es fácil deducir que
los pocos recursos de las administraciones se destinaban a proyectos para intentar paliar
la difícil situación por la que atravesaban los jornaleros150 quedando en un segundo
lugar el fomento e introducción de nuevas empresas.
MINERIA
Como anteriormente hemos aludido las zonas donde se encuentra localizado este
sector industrial serán las norteñas –comarcas del Alto Guadalquivir-. La explotación
del carbón y la llegada del ferrocarril servirán como punto de inflexión para que a
finales de siglo se produzca una autentica revolución demográfica, industrial…
149
Ibídem.
150
Ese mismo año de 1.882 el Cabildo tuvo que elaborar un padrón donde constaban los nombres de las
personas que necesitaban socorro, para poder efectuar de una manera organizada un reparto de rancho
diario. vid. D. CASTRO ALFIN, Hambre en Andalucía. Antecedentes y circunstancias de la Mano
Negra, Córdoba, 1.986, p. 120.
151
DIARIO DE CÓRDOBA, 23/01/1.859.
118
Sin embargo, a diferencia del buen porvenir que pronosticaba el Ministerio de
Fomento, la realidad ponía de manifiesto que solamente menos del 4% de las minas
poseían título de propiedad mientras que las restantes eran simples trámites que podían
ser rechazados o aplazados por litigios de titularidad por la administración. Al mismo
tiempo, había que poner en relieve que, a consecuencia de las características orográficas
de la zona, existían unas pésimas infraestructuras viarias lo que ocasionaba que en la
temporada invernal la exportación del carbón se paralizara por la imposibilidad de su
transporte por los caminos impracticables152. Otro factor que no reflejaba el informe de
1.859 era la escasa planificación en la explotación minera pues en muchas minas la
extracción se realiza manualmente y sin ninguna profesionalización; lo que implicaba
que las cantidades obtenidas fueran irrisorias en comparación con la potencialidad del
yacimiento153. Por tanto, el panorama era en gran medida desolador –teniendo en cuenta
la riqueza mineral de la zona- ya que muchas minas no se encontraban en
funcionamiento debido a que estaban pendientes de su legalización, lo que significaba
que los niveles de producción eran en extremo bajos. Si a esto unimos que el atraso
tecnológico y planificador a la hora de organizar el trabajo minero implicaba un
aumento de precios de la materia prima, restaba competitividad con los carbones
ingleses mucho más baratos por lo que, como anteriormente dijimos, el expediente no
reflejaba la realidad de la situación en la minería cordobesa154.
152
“Es evidente, por tanto, que –a mediados del siglo XIX- la actividad minero-industrial era poco más
que insignificante por aquellos pagos del norte de la provincia de Córdoba.” R. HERNANDO LUNA y
J.L. HERNANDO FERNÁNDEZ, “La sociedad minera y metalúrgica de Peñarroya. Su nacimiento,
desarrollo y ocaso en Sierra Morena central. Andalucía.”, Actas del III Congreso de Historia de
Andalucía. Andalucía Contemporánea, T. II, vol. 12, Córdoba 2.003. p. 160.
153
PARLIAMENTARY PAPERS. SPAIN. CÁDIZ, vol. LXX, s.l., 1.866, pp. 320-22.
154
F.M. ESPINO JIMÉNEZ, Progreso frente a…pp. 225-227.
119
el 58.4% del total, Córdoba (14.1%), seguida de otras zonas mineras como el Valle de
los Pedroches (9.6%) y el Alto Guadalquivir (6.5%).
120
Hornachuelos 2 1 32 47 0 0 0 0
Total 493 26 341 342 74 5 1 33
155
Estadística minera correspondiente al año de 1.868, Madrid, 1.870, pp. 16-25.
156
A. SOTO CARMONA, El trabajo industrial en la España Contemporánea (1.874-1.936), Barcelona,
1.989, p. 73.
157
F. PENCO VALENZUELA, Historia de la minería en Córdoba: Cerro Muriano sitio histórico,
Córdoba, 2.010, pp. 102-103.
158
En un principio la promulgación de la ley fue acogida con gran aceptación pues se creía que el modelo
más idóneo para fomentar el sector minero:“Con la aparición del decreto bases de 29 de Diciembre de
1868, trastornóse completamente el antiguo procedimiento para la adquisición de concesiones mineras,
haciendo más fácil su obtención á los particulares, dando más condiciones de seguridad á este género de
propiedad, y señalando un régimen más amplio y más en armonía con el progreso de los tiempos y el
resultado de una dolorosa esperiencia, á tan importante industria.” J. BALERIOLA, Minería de Murcia,
Revista Minera, nº 60, (1.876), p. 181.
121
establecidas159, además dotaba de carácter perpetuo a muchas licencias con sólo pagar
un irrisorio canon y otorgaba al gobernador civil plenos poderes para establecer las
concesiones160. La reacción ante la proclama de la última ley fue la entrada en el
negocio minero de gran cantidad de inversores de intereses un tanto oscuros cuya única
pretensión fue la de hacer dinero fácil a costa de la desata fiebre minera española. Si
bien esta tendencia duraría poco años pues el grueso de las concesiones para
explotación y el volumen de capitales a invertir en maquinaria, trabajadores.., sólo
estaba al alcance de las grandes compañías, destacando sobremanera, las inglesas y
francesas161.
159
Las grandes compañías mineras de la segunda mitad del S. XIX en España eran: Real Compañía
Asturiana de Minas, creada en 1.853; Compañía de Rio Tinto, en 1.873; Sociedad Minero-Metalúrgica de
Peñarroya, 6 de octubre de 1.881; Sociedad Hullera Española, en 1.892; Compañía Minera de Sierra
Morena, en 1.900…, A. SOTO CARMONA, El trabajo industrial…, p. 73. y M. A. GARCÍA PARODY,
El germinal del sur. Conflictos mineros en el Alto Guadalquivir (1.881-1.936), Sevilla, 2.009, p. 26.
160
“De las concesiones, explotación y caducidad de las minas:
Art. 15. Para obtener la propiedad de cuatro ó más pertenencias mineras, ya de la segunda, ya de
la tercera sección, se acudirá al Gobernador por medio de una solicitud en que se expresen con claridad
todas las circunstancias de la concesión que se solicita.
El Gobernador, instruido el oportuno expediente según en el reglamento se determine y demostrada la
existencia de terreno franco, deberá, precisamente en todos los casos, previa la publicidad necesaria para
oír las reclamaciones que pudieran intentarse, disponer que se demarque la concesión, y otorgar ésta en un
plazo que no exceda de cuatro meses, á contar de la fecha de, presentación del escrito.
Art. 19. Las concesiones para la explotación de sustancias minerales son á perpetuidad, mediante
un canon anual por hectárea que se fijará en la siguiente forma:
Para las sustancias de la segunda sección, 2 escudos; para las metalíferas, exceptuando el hierro,
y para las piedras preciosas, 15 escudos; para las sustancias combustibles, el hierro y todas las demás de
la tercera sección, 5 escudos. El canon deberá pagarse desde la fecha en que la concesión se haga;
mientras el dueño de la mina satisfaga puntualmente dicha cantidad, la Administración no podrá privarle
del terreno concedido, sea cual fuere el grado en que lo explote.
Art. 30. Los actuales dueños de minas podrán optar libremente entre la ley que hoy rige y este
decreto, con tal que ningún denuncio contra dichas minas se halle en tramitación. Desde el día en que se
acojan al presente decreto y comiencen á pagar el canon correspondiente adquieren la mina á perpetuidad.
Art. 31. En el mismo caso se encuentran todos aquellos que tengan expedientes de registro en
tramitación.
Art. 32. Se derogan todas las prescripciones de la legislación actual contrarias á lo que se dispone
en este decreto. Las disposiciones restantes, tanto de la ley como del reglamento, se declaran subsistentes
sin perjuicio de lo que en su día se determine.” Ley de 4 de marzo de 1.868, Madrid, 1.875, pp. 96-98.
161
Para RAFAEL CASTEJÓN MONTIJANO, el entramado empresarial británico supo crear los
mecanismos económicos necesarios para conseguir que los propietarios de las minas, algunos en situación
prácticamente de quiebra, se desprendieran de ellas a precios irrisorios para caer finalmente en manos
británicas. Aspectos históricos de algunas explotaciones mineras andaluzas (1.897-1.919), Cuadernos de
Ciencias Económicas y Empresariales, I, (1.977), pp. 105-128.
122
a los gobernadores civiles, a través de la figura del vicecónsul para conseguir las
concesiones de la titularidad de las explotaciones, o bien, directamente, sobre los
pequeños propietarios de minas a quienes condicionaban mediante coacciones
económicas que encaminaban a su ruina con el fin de conseguir un contrato para la
explotación o concesión de la zona minera interesada162. Un ejemplo esclarecedor lo
encontramos en las negociaciones ejercidas por Richard Eshott Carr y Rayne ante el
Gobernador, en nombre de Manuel Ortigosa de los Ríos, para la concesión de la mina
“Cerro Muriano” situada en la dehesa del Ronquillo y Cercadilla en el término de
Obejo, propiedad hasta el momento de Joaquín Gallardo Ramírez, quien no tuvo más
oportunidad que firmar un contrato de arrendamiento a favor de la Compañía Inglesa
The Cordoba Exploration Company Limited, en cuya representación actuó Richard
Eshott Carr y Rayne, con fecha 23 Octubre de 1.897, y en el que se estipulaban las
siguientes condiciones:
162
“Esas apreciaciones se referían a los Informes consulares y las dos fechas cruciales serían 1.849 y
1.893: los personajes, el propio Richard E. Carr, vicecónsul entre 1.893 y 1.910 y, Duncan Shaw, que
ejercería tal cargo unos años antes, probablemente desde mediados de la década de los 70 hasta 1.884.
Entre ambos sería vicecónsul Guillermo Poole, pariente de Shaw, vinculado también a los negocios
mineros y quien redactó los Informes consulares entre 1.885 y 1.890.
El escocés Duncan Shaw, sin duda un personaje esencial en la historia de la minería y
metalurgia en el siglo XIX en la provincia de Córdoba, se estableció en la ciudad hacia 1.849, dos años
antes de que E. Fourdinier trazara el plano de la escoriera de Nuestro Padre de Jesús del Paño, en
Campo Bajo, primer documento de las minas de Cerro Mariano en época reciente. Según A. Simoni,
biógrafo y benefactor de Shaw, este controvertido personaje en 1.847 ya ejercía de agente de minas en
Guadalcanal (Sevilla). Al parecer, llegó a Córdoba en 1.848 donde se hizo de varias concesiones
mineras en Belmez y Fuente Obejuna (Espinosa, F. 2.009). Un año después compraría la finca de
Chínales, a las afueras de Córdoba, y allí establecería una importante fundición de plomo. Tanto Shaw
como luego Poole fueron los directores de estos hornos que estuvieron en funcionamiento entre 1.861 y
1.909, cuando la fundición era definitivamente abandonada. Los hornos, de capital británico, además del
metal cordobés, trataban el 20% de la producción de los yacimientos linarenses de Pozo Ancho y
Alamillos (Romero, T., 1.994).” F. PENCO VALENZUELA, Historia de la minería…, pp. 104-105.
123
las que en la actualidad tiene la propiedad, quedarán al finalizar el
contrato en beneficio del propietario sin que tenga que dar compensación
alguna a la Compañía.
4. Los pozos abandonados o en trabajo estarán convenientemente cercados
para evitar perjuicio a la ganadería.
5. Se faculta a la Compañía arrendataria para el desagüe y tala del monte
que estorbe, construir caminos y vías tanto en el terreno objeto del
arrendamiento como en las servidumbres que se hayan de abrir.
6. Para evitar el temor que el Sr. Gallardo tiene que la explotación minera
pueda perjudicar los abrevaderos existentes, la Sociedad arrendataria se
obliga a construir en la finca y sitios que el propietario indique dos
depósitos de agua con destino a abrevaderos de ganado con una
extensión de 12 varas de largo, 4 de ancha y 2 de fondo.
7. Los productos de la dehesa como pastos, monte y caza son del exclusivo
aprovechamiento del Sr. Gallardo.
8. La Sociedad arrendataria podrá traspasar o ceder en cualquier tiempo
todos sus derechos y obligaciones con solo notificarlo por escrito al
propietario.
9. Serán de cuenta de la Compañía los gastos de esta escritura y los
derechos de inscripción en el registro de Córdoba.163
La cuenca estaba circunscripta en el valle del rio Guadiato formado por los
estribos que bajo los nombres de Peña García, Peñarroya, Los Ladrones, etc.
163
Escritura otorgada el 23 de Octubre de 1.897 ante el notario de Córdoba Pedro Aguilar y Pérez. R.
CASTEJÓN MONTIJANO, Aspectos históricos de…, pp. 107-108.
124
flanqueaban Sierra Morena al Norte, y Sierra de los Santos al Sur que se desprendía del
eje principal de la gran Cordillera en el Cerro de Caleras en el límite oriental de la
provincia de Badajoz.
El desnivel general era de unos 520 metros sobre el nivel del mar, o sea 420
metros sobre la altitud de Córdoba y 200 metros más bajo que el de las llanuras de la
Mancha en la parte de Ciudad Real.
Bajo el punto de vista de su valor industrial la cuenca de Belmez podía dividirse en tres
regiones diferentes:
1. Región. Se hallaba situada al este, entre los términos de Espiel y
Villanueva del Rey; en ella se encontraban explotaciones superficiales y
una serie de labores concentradas particularmente en los grupos que se
levantaban entre los arroyos de los Maderos y Madroñal. Los carbones
que aquí se localizaban eran de llama larga y bastante puros.
125
recursos. En ella eran también notables, aunque de menor importancia,
las minas Esperanza, San Rafael, San Juan, Santa Elisa y Morena.
Minas de carbón.
Minas de hierro.
Pedida la demarcación………….…. 60
164
Según MANUEL ÁNGEL GARCÍA PARODY, la fundación de dicha sociedad se produjo en 1.861 y
no en 1.865 con el objetivo de explotar las minas con mayor potencialidad: “Compagnie Houillère et
Métallurgique de Belmez (CHMB), constituida en Paris en 1861 para explotar la mina El Terrible y otras
en Posadillo y El Hoyo. Sus orígenes se encuentran en la adquisición de la mina Rosalía por unos
capitalistas belgas cuando se construía el ferrocarril de Ciudad Real a Badajoz. En 1.880 la CHMB era
la que extraía más carbón de la cuenca. Por su iniciativa empezaron a crearse las primeras instalaciones
fabriles en los alrededores de la mina El Terrible: hornos de cock, fábricas de briquetas y talleres
mecánicos para el lavado. A su alrededor surgieron barracas para los trabajadores y residencias de
mejor nivel para los directivos franceses en lo que fue el origen del núcleo de población de
Pueblonuevo.” El germinal del sur…, p. 24.
126
Vista de las instalaciones de la Mina Santa Isabel - Antonio Jiménez Balsera
Estas minas suministraban todas las clases de carbón que demandaba tanto el
comercio nacional como internacional. De todos los yacimientos que pertenecían a la
sociedad, sin lugar a dudas, los más importantes por su potencialidad y rendimientos
eran: la Terrible que proporcionaba carbones grasos; el de la Esperanza a la cual
pertenecen las minas San Juan y San Rafael que suministraban hullas secas, hullas de
llama larga y hullas semigrasas a menos de 40 metros de profundidad. Pero del conjunto
expuesto, sería la Terrible la que más beneficiosos proporcionó como consecuencia de
las ingentes cantidades de carbón que se extrajeron, que, convirtieron a la cuenca de
Belmez y Peñarroya en pocos años en la más importante del país, por encima de las
asturianas y en los primeros puestos europeos165.
MINA LA TERRIBLE
165
El ingeniero M. Petitgand, estudió concienzudamente los aspectos relativos de la riqueza de esta mina,
asegurando que por cima de los niveles superficiales de las labores había en números absolutos de 6 a 7
millones de toneladas. Quedando el campo de explotación en profundidad, tomando en cuenta las
eventualidades de semejantes cálculos, en unos 16 millones de toneladas.
127
elaborados por los hombres más competentes no dejaban duda alguna sobre este
particular.
166
Para acondicionar los terrenos se necesitó extraer más de 150.000 m3 de escombros haciendo uso de
varios locomóviles.
128
Explotación subterránea. Además de los trabajos a cielo abierto de la
cantera del Este, se estableció cerca de ella una explotación subterránea con relleno
total, en el pozo Emilio, el cual tenía una máquina de extracción movida por una
locomóvil de 15 caballos.
129
Grueso, 100 rs. la tonelada métrica.
Cribado, 85 reales.
Todo uno, 77 rs.
Menudo, 53 reales.
167
Con independencia a los costos del transporte había que sumarle el impuesto sobre el
derecho de carga, lo que ocasionaba un encarecimiento de las materias primas que las hacían
prácticamente vulnerables ante la competencia de las inglesas. Es por ello que en 1.878 se elevará
diferentes escritos al congreso para tratar de eliminar dicho impuesto que lastraba sobremanera el
mercado hullero nacional: “Con el celo y patriotismo de que hace alarde en todos los asuntos, y con el
debido respeto, la Liga de Contribuyentes de Gijón, secundando las justas aspiraciones de la industria
hullera, acude al seno de la Representación Nacional, y expone:
Que por Decreto del 26 de Junio de 1.874 quedó gravada en dos reales la tonelada de
carbón, al ser trasportada en los buques mercantes, y este impuesto, llamado de carga, y que se
estableció como transitorio, continúa aún agobiando la penosa existencia de u n a industria naciente y
paralizando el movimiento de la marina mercante. Estos dos reales entonelada, que tan poco significan
para el Tesoro público, representan acaso la pequeña ganancia a que por ahora pueden aspirar
cuantos tienen comprometidos sus capitales en las cuencas hulleras de España.
Terminadas felizmente las dos guerras, y entrando de lleno á gozar de las ventajas de la paz,
parece n a t u r a l que nuestras esperanzas se funden en la prosperidad de todas las clases sociales, y
principalmente en el acrecentamiento y desarrollo de la industria. Y siendo el carbón mineral su
principal elemento, la Liga de Contribuyentes
A S. A. confiadamente suplica, se sirva disponer la supresión de ese impuesto transitorio, cuya
medida ha de redundar en beneficio de todos.
—Serenísimo S e ñ o r . — El Presidente, Vicente de Jove y Hevia.”. Exposición que la Liga
de Contribuyentes de Gijón dirige a las Cortes, pidiendo la supresión del derecho de carga establecido
sobre los carbones nacionales, el 29 de Marzo de 1.878.
130
En vez de los 285 rs. la tonelada, que era el precio medio que se pagaba por los
carbones ingleses.
168
Estos datos provienen de los ensayos hechos por el Sr. Bremond el día 29 de Octubre de 1.880 en la
fábrica de gas de Madrid con carbones del yacimiento de Santa, Elisa, carbones que según los informes
eran muy propios para la fabricación de gas.
131
Estos resultados estaban directamente ligados al ritmo de inversiones –en
muchas ocasiones bastante escaso- y, sobretodo, al fomento de una buena red de
infraestructuras que pudiera absorber todos los procesos por los que tenían que
someterse las materias primas antes de su puesta en el mercado. Por lo tanto, las
transformación que sufrieron las dependencias mineras a los largo de estos 17 años en
los que basamos nuestro estudio fueron significativas; podemos observar bastantes
cambios en comparación a la primitiva estructura que la compañía estableció tras
adquirir su concesión. Las dos grandes instalaciones eran las de la Compañía Hullera y
Metalúrgica de Belmez y las de la Compañía de los Ferrocarriles Andaluces. Los
medios de esta última se encontraban bastante diseminados: uno se hallaba dentro de la
concesión de Santa Elisa, próxima a la de la Compañía Hullera, y la otra en Cabeza de
Vaca.
169
El sobrante se entregaba a una fábrica de aglomerados, situada en Belmez, al comercio y a la
Compañía de los Ferrocarriles Andaluces.
170
Los trabajadores con los que contaba la mina y las dependencias adyacentes se distribuían de la
siguiente manera
Santa Elisa.
En el interior...................................... 190
En el exterior ..................................... 65
Hornos de cok ................................... 12
Cabeza de Vaca.
En el interior……………….. …. 145
En el exterior……………….. 120 Total : 655 trabajadores
Vega del Fresno.
Aglomerados y lavaderos .................. 70
Talleres y almacenes ......................... 23
Personal y varios ............................... 30
132
una partida presupuestaria para la construcción de 36 nuevos hornos para la fabricación
de cok.
LA EXPANSIÓN DE PEÑARROYA
171
BRARD, F. Apuntes sobre las minas de Belmez y Espiel, Revista Minera y Metalúrgica, 1.883, nº
989, p. 698.
172
Otazu, A., Los Rothschild y sus socios en España (1.820–1.850), Madrid, 1.987, pp. 145-146.
133
producción a mayor escala173. En esa línea se firmaron, en 1.877, sendos contratos con
la casa Jorquera & Walker y la sociedad Escombreras- Bleyberg, de Hilarion Roux,
que se comprometían en los siguientes cinco años a entregarles no menos de 500 Tm. al
mes de plomo fundido, con considerables contenidos en plata, que se completaron con
algunas compras a los Bonaplata174 y las que se consiguieron a partir de un contrato
hipotecario con el malagueño Carlos Huelin5. De esta manera, a inicios de los años
ochenta, con Huelin, Roux y Jorquera en manos de los Rothschild y Heredia en retirada
del negocio, la familia de banqueros rivalizaba casi en exclusiva con los Figueroa para
hacerse con las exportaciones españolas de plomo a Francia.
173
Mckay, J., La Casa Rothschild de París como una empresa industrial multinacional, 1.875-1.914,
TEICHOVA, A., LEVY-LEVOYER, M. y NUSSBAUM, H. (comps.), Empresas multinacionales:
finanzas, mercados y gobiernos en el Siglo XX, Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, (1.989), pp.
109-110.
174
El contrato con Jorquera se amplió a posteriori hasta 1.883 y el de Roux hasta 1.885. Archivos
Rothschild París (en adelante ARP) 132AQ116 y Cartas de Weil (agente Rothschild en Madrid) de
2/1/1.879 y 14/11/1.879, ARP 132AQ6208.
175
TEDDE DE LORCA, P., Las compañías ferroviarias en España (1.855-1.935), en ARTOLA, M. (dir.),
Los Ferrocarriles en España 1844-1943. Vol. 2, (1978), p. 62, TORTELLA CASARES, T., Una guía de
fuentes sobre las inversiones extranjeras en España. (1780-1914), Madrid, 2.000, pp. 113-114 y
BRODER, A., Le role des interets étrangers dans la croissance économique de l`Espagne: 1.815 -1.913.
Etat, entreprise et histoire, Paris, 1.979, pp. 990-991.
176
Esta sociedad se funda el 16-6-1865 como una comanditaria de 3.500.000 francos de capital en base a
varias concesiones mineras de la zona de Belmez-Peñarroya, Archivos Metaleurop (ARMETALEUROP
en adelante), PYA- Titres divers. N° 94.
134
plena cuenca de Bélmez, con el que alimentar los tráficos de la compañía ferroviaria y
generar un comercio de excedentes con Madrid, además de la posible explotación de los
yacimientos plumbíferos de Córdoba y Badajoz.
180
Cartas de Bauer 13/1/1.876, 5/2/1.876 y 1/12/1.876, Archivos Rothschild Londres (ARL en adelante)
XI/109/121 y 123.
181
TEDDE DE LORCA, P., Las compañías ferroviarias, p.75. La Sociedad del Ferrocarril
Córdoba-Espiel- Belmez suspendió pagos el 18-5-1875, dejando como acreedor mayoritario a los
constructores, Heredia, Larios y Loring. La línea se subastó el 10/1/1.880, momento en el que los
Andaluces la adquiere definitivamente.
182
Carta de Bauer 8/5/1.877 y 29/6/1.877, ARL XI/109/124.
136
fostatos de esa provincia, lo que les ponía en franca competencia con la Badajoz, cuyo
mayor activo era la exclusividad de su entronque con Portugal; por otro lado, Manuel
Pastor, dueño la concesión Mérida-Sevilla, hizo una propuesta a MZA para traspasarle
su línea en construcción. Así las cosas, las opciones se multiplicaban: cabía la
posibilidad de que la Badajoz, los Andaluces y la Cía. de Cáceres limasen sus
diferencias en cualquier momento y decidiesen vincular todas sus líneas; MZA podía
aliarse con la Badajoz y entroncar sus redes hacia el sur con una línea de Belmez a
Sevilla, sin depender de los Andaluces, o bien aguantar temporalmente con su red; y,
por último, a MZA le quedaba la opción más extrema, que consistiría en comprar la
totalidad de las redes de Andaluces y la Badajoz, que sumaban más de 1.500 Km. de
tendido ferroviario, lo que podía poner en serio peligro la rentabilidad de todo el
proyecto ferroviario de los Rothschild en España183.
183
Cartas de Bauer de 2/11/1.877, 2, 9 y 20/6/1.878 y 18/10/1.878, ARLXI/109/125 y XI/110/9 y
BRODER, A., Le role des interets…, p.1.286.
184
Cartas de Bauer 8 y 12/6/1.878 y 27/12/1.878, ARLXI/110/9 y 10 y Memoria MZA, 1880, pp. 14-21.
185
Incluían sus concesiones en La Mancha (La Victoria, San Serafin y el grupo Collado (luego San
Quintín)) y Extremadura (La Carolina y las de Azuaga). De su deuda se hacía cargo la Compañía
d'Aguilas, a la que Huelin cedió el contrato de entregas de mineral. ARP, 132AQ354 .
137
El nacimiento de la SMMP
En apenas dos años los Rothschild se encontraban con un patrimonio que había
que rentabilizar y por ello se prestaron a iniciar conversaciones con sus viejos rivales de
la Badajoz, fuera de la órbita de influencia de Loring y su grupo, para vincular sus
intereses mineros. A los socios de la CHMB, tras perder el control de su línea
ferroviaria, no les quedaba otra alternativa que atenerse a un acuerdo amistoso, a riesgo
de quedar aislados por el norte o ponerse en manos de los Andaluces. Ante las dos
opciones, la dirección decidió unirse al más poderoso de sus contendientes.
186
ARMETALEUROP, PYA, PYA-Juridique. N° 257. Procès-Verbaux des Séances du Conseil
d'Administration (P.V.S.C.A. en adelante), Libro 1, sesión de 19-10-1.881 y Memoria SMMP 1.882.
187
Actas de la primera y segunda asamblea general de constitución de la sociedad, y Estatutos de la
sociedad de 6/10/1.881 y contrato de 17/6/1.881, ARMETALEUROP, PYATitres divers, n° 94 y
contratos de 23/11/1.881 y 7/3/1.882, ARP, 132AQ 354. Las minas metálicas y la fundición se tasaron en
3.070.422 francos, Memoria SMMP 1.882.
138
más tarde se produjo su entrada en la Riotinto Co, que les concedería el control de la
otra gran empresa minera en España y, por extensión, un protagonismo aún mayor en el
mercado internacional de metales no ferrosos.
188
La producción se colocaba, por lo tanto, en torno a la 1.500 Tm. de plomo de primera fusión, con unos
1.500 kg. de plata, y 615 Tm. de plomo de segunda fusión, con un contenido de 240 kg. de plata.
ARMETALEUROP PYA-Juridique. N° 257. P.V.S.C.A. Libro 1. sesión de 22-031882.
189
Estos contratos, o al menos el segundo de ellos, fueron propiciados probablemente por los Rothschild.
190
ARMETALEUROP, PYA-Juridique. N° 257. P.V.S.C.A. Libro 2 sesión de 12/10/1.887.
139
Rothschild, que visitó la instalación en 1.887191. Merced a ello, su producción de plomo
se triplicó entre 1.885 y 1.889, de tal manera que, en ese último año, la fábrica ya no
daba abasto con los minerales que recibía, por lo que se decidió aumentar el taller de
fusión, con el fin de tratar más minerales de su área de influencia192.
Una vez que se pusieron en marcha todos estos proyectos los propios directivos
de la sociedad, procedentes o no de la Hullera, comenzaron a plantearse lo
inconveniente que suponía mantener dos entidades separadas con tantos intereses
comunes, aunque con trayectorias divergentes194. La CHMB dedicaba una porción cada
vez mayor de su producción a Peñarroya y tenía que competir con las minas de
Andaluces por el resto del mercado, por lo que su crecimiento estaba estancado, en tanto
que Peñarroya había visto crecer su producción y sus expectativas. El propio mercado
financiero se había hecho eco de las posibilidades que estaba alcanzando Peñarroya,
que en 1.892 fundía 20.000 Tm. de plomo y repartía un considerable dividendo del
14%, por lo que sus acciones duplicaban su nominal, hasta rozar los 1.200 francos,
191
Mientras se terminaban las obras de Peñarroya, la dirección decidió alquilar a la casa Viuda de
Villanova e Hijos su fundición de Puertollano, ARMETALEUROP, PYA-Juridique, N° 257. P.V.S.C.A.
Libro 2, sesiones de 17/4/1.889 y 18/02/1.891.
192
El primer tramo, entre Peñarroya y la mina Triunfo, se pudo cerrar el 23-6-1895 y, el resto,
progresivamente entre 1.896 y 1.897. ARMETALEUROP PYA-Juridique. N° 257. P.V.S.C.A. Libro 2,
sesiones de 18-3-1891, 19-10-1.892 y 23-11-1.892 y memorias SMMP de 1.891 a 1.897.
193
ARMETALEUROP PYA-Juridique. N° 257. P.V.S.C.A. Libro 2, sesión de 21/12/1.891.
194
GARCÍA GARCÍA, L., Propiedad minera y compañías en la cuenca del Guadiato, Actas del 1er
Congreso de Historia de Andalucía, Córdoba, 1.979 Vol. 1., p. 555.
140
después de haber cotizado seis años por debajo de la par195. La conclusión era clara y,
tras breves conversaciones, ambas sociedades decidieron fusionarse en 1893 para
aprovechar mejor las sinergias y potenciar la faceta metalúrgica196.
195
La unión se concretó en forma de una absorción, en la que se reconocía la superioridad de los activos
de Peñarroya sobre los de la Hullera a razón de 2/3 sobre 1/3, en el nuevo capital de 10 millones de
francos. ARMETALEUROP PYA-Juridique. N° 257. P.V.S.C.A. Libro 2, sesión de 22/6/1.893.
196
De la Sociedad Victoria, que le alquilaba las minas S. Froilán y La Victoria, se consiguió el traspaso
del dominio de los yacimientos. ARMETALEUROP PYA-Juridique N° 257. P.V.S.C.A. Libro 2,
sesiones de 23/04/1.896, 22/10/1.896, 29/12/1.898, 11 y 12/11/1.899, 24/12/1.896, 28/01/1.897 y
11/02/1.897.
197
Acuerdo de 16/3/1.897, confirmado el 29 de marzo (ARP 132AQ354), al que se sumó otro acuerdo
con un consorcio inglés que poseía el resto de los derechos mineros de Huelin. Con relación a
Consecuencia y San Antonio debe indicarse que estas concesiones eran un auténtico laberinto de
derechos de propiedad que Peñarroya fue adquiriendo progresivamente desde su fundación hasta 1900,
cuando se decidió comprar a los sucesores de Huelin el resto de las minas que provenían de la
testamentaría del comerciante por 625.000 ptas. ARMETAEUROP PYA-Juridique, n° 257. P.V.S.C.A.
Libro 4, sesiones de 27/9/1.900 y 16/10/1.900 y PYA-Titres divers, n° 117.
198
Memorias SMMP de 1.898 a 1.900.
199
AFFE, MZA, Secretaría del Consejo, legajo 016-03 y ARMETALEUROP PYA-Juridique.
200
N° 257. P.V.S.C.A. Libro 3, sesión de 24/10/1.895.
141
al que ofrecía a sus propias filiales. En 1.898 Peñarroya llegaría al punto de respetar el
contrato con MZA cuando decidió subir los precios del carbón un 50% a todos sus
clientes201. De manera que se reforzaba aún más la ventaja de la sociedad frente a todas
las fundiciones del interior en cuanto a abastecimientos y distribución de sus productos.
201
ARMETALEUROP PYA-Juridique, N° 257. P.V.S.C.A. Libro n°3 , sesión de 26/5/1.898.
202
PÉREZ DE PERCEVAL, M.A. y SÁNCHEZ PICÓN, A., El plomo en la minería española del siglo
XIX. Evolución del sector y panorama empresarial, Documento de trabajo nº 2001, Madrid.
203
NADAL, J., Moler, tejer y fundir: estudios de historia industrial. Barcelona, 1.992, p. 245.
142
operaciones Peñarroya procedería a incorporar progresivamente el resto de las
concesiones del Guadiato, justificándose siempre en la conveniencia de reducir costes a
través de economías de escala204.
204
En 1.903 absorbió la sociedad El Porvenir de la Industria, que pertenecía a la Sociedad Hullera
Antracita; en 1911 se compran a Segunda Berazaluce y Dolores Muguera otras 18 concesiones, por
150.000 ptas; en 1912 a los hermanos Bedel Sharpe 30 minas más, por otras 500.000 ptas; y en 1914
todas las concesiones de MZA en la cuenca, por 390.000 Ptas., hasta totalizar 84 yacimientos. García
(1979), pp. 544-547, Nadal (1992), pp. 240-245, ARMETALEUROP, PYA-Juridique. N° 257,
P.V.S.C.A. Libro 4, sesiones de 27/9/1.900 y 16/10/1.900 y Memoria SMMP de 2/6/1.903.
143
anterior, ambos socios aportarían propiedades mineras en activo: la empresa británica la
mina Villagutiérrez y Peñarroya su mina La Victoria205.
Desde 1.908 se pudo empezar a recuperar el cinc de los minerales que procedían
de la mina de S. Froilán, hasta el punto de que la dirección se animó a crear un apartado
específico para obtener este metal en la fundición. Fue a raíz de este proyecto cuando
los ingenieros de la fábrica propusieron obtener ácido sulfúrico empleando el ácido
sulfuroso que desprendía la tostación de las blendas. El taller de tostación de zinc daría
una producción de ácido sulfúrico superior al consumo interno (unas 1.500 Tm./año),
por lo que podría dedicarse el resto para fabricar superfosfatos, de gran demanda entre
los agricultores de la zona. En 1.909 se terminaron los estudios para construir una
fábrica con capacidad para producir anualmente 7.500 Tm. de ácido y 10-12.000 Tm. de
205
Memoria SMMP de 1.906 y Anuario de Minería, Metalurgia, Electricidad e Industrias Químicas de
1.912, pág. 202.
206
Salvo la de Linares, claro está, que ya estaba conectada por ferrocarril. El primer tramo, de 7 Km.,
conectó en 1901 las minas de Sta. Elisa con el Grupo Cabeza de Vaca; los siguientes, entre Peñarroya y
Pozoblanco (de 53 Km.) y Pozoblanco y Conquista (40 km.), se concluyeron en 1905 y 1907, así como el
tramo hasta el Horcajo, a falta tan solo del trecho hasta Puertollano, que se finalizó a inicios de los años
veinte. Memorias SMMP 1.901-1.920.
144
superfosfatos, pero fue tal la demanda de sus productos que, antes de su inauguración,
en 1.911, ya estaba ampliándose para alcanzar las 40.000 Tm.207.
Tras el impulso obtenido por los nuevos acuerdos, Peñarroya inicia un tercer
ciclo de expansión absorbiendo, en 1912, a la Sociedad Escombreras Bleyberg209. Por
esta operación, Peñarroya se hacía de una tacada con una fundición en Cartagena, la
fábrica de cinc de Bleyberg, en Bélgica, 42 minas en Cartagena y Mazarrón (10 en
explotación) y 62 participaciones en otras minas, entre las que estaban numerosas
acciones de Charbonnages de Puertollano; el yacimiento al que había renunciado MZA
tras absorber el Ciudad Real-Badajoz y que producía el resto de los carbones del sur de
la Península que aún no controlaba Peñarroya210. La sociedad había dado un
importantísimo paso adelante en su capacidad industrial, sin embargo, al año siguiente,
207
ARMETALEUROP, PYA-Juridique, N° 258. P.V.S.C.A. Libros 5 y 6, sesiones de 18/6/1.908,
28/1/1.909, 27/7/1.911, 30/11/1.911, 7/5/1.912 y 28/11/1.912. También se prepararon los hor nos de coke
para recuperar los gases de sulfato amónico y se construyó un pequeño taller para transformar en sulfato
de cobre numerosos subproductos de la fundición y otro para tratar el sulfato de zinc.
208
Peñarroya constituyó una filial de la Sociedad de Piritas, con un nuevo capital de 1.300.000 pesetas,
que aseguró hasta 30.000 Tm./año de piritas, al precio vigente en el mercado. ARMETALEUROP, PYA-
Juridique. N° 258. P.V.S.C.A., libro 5, Sesión de 26-9-1912.
209
ARMETALEUROP, PYA-Juridique N° 258. P.V.S.C.A. Libros 5 y 6, sesiones de 31/10/.1912 y 2 y
6/11/1.914.
210
ARMETALEUROP, PYA-Juridique. N° 258. P.V.S.C.A. Libro 5, sesión de 20/2/1.912.
145
se supera a sí misma adquiriendo la Sté. des Produits Chimiques de Marseille
l'Estaque211, que poseía una fábrica de productos químicos y una fundición de plomo en
Marsella, y todos los activos industriales de la familia Figueroa, consistentes en la
fábrica de San Luis, en Linares, preparada para producir 20.000 Tm. de plomo dulce, la
de S. Ignacio, en el barrio cartagenero de Santa Lucía, lista para producir 10.000 Tm. de
plomo y desplatar 5.000 Tm., otras tres de transformados de plomo en Marsella,
Barcelona y Lisboa, y otro gran paquete de acciones de Charbonnages212.
Todas estas absorciones se cerraron con sendas ampliaciones de capital de
Peñarroya, que entregó acciones propias a los propietarios de las sociedades ane-
xionadas en compensación por sus aportaciones: a los de Escombreras Bleyberg
211
«Informe sobre Peñarroya, 1.913», Archivo Ministerio Francés de Economía y Finanzas. B-31193 y
ARMETALEUROP, PYA-Juridique, N° 258. P.V.S.C.A. Libro 5, 20/02/1.912.
212
ARMETALEUROP, PYA-Juridique. N° 258 P.V.S.C.A. Libro 6, sesión de 24/01/1.913 y Memorias
SMMP 1.913 y 1.914.
146
para los restantes accionistas de Charbonnages de Puertollano, que se fusionó con
Peñarroya en vísperas de la Primera Guerra Mundial48. El capital social de la compañía
quedó, después de intercambiar acciones y de alguna pequeña emisión extraordinaria,
para recabar fondos, en 24.375.000 francos49.
Por qué todas estas empresas aceptaron fusionarse con el nuevo gigante del
plomo es algo que solo puede explicarse en base a su propio agotamiento interno y a las
nuevas necesidades del sector, que progresivamente ha ido exigiendo una mayor escala
de producción para poder competir a nivel internacional. Para Peñarroya, en cambio, el
objetivo ha sido muy claro: a través de una base industrial amplia y consolidada y una
extensa red de abastecedores, se ha convertido en el mayor productor mundial de plomo
dulce en vísperas de la Primera Guerra Mundial (118.017 Tm. en 1914), con amplias
posibilidades de iniciar otros proyectos que distarán mucho de las pretensiones que
podían ofrecer las pequeñas concesiones que dieron lugar al nacimiento de esta
empresa.
147
FERROCARRIL
148
FERROCARRIL
A principios del siglo XIX el panorama que presentaba el país en el mapa de las
comunicaciones terrestres contrastaba sobremanera con el de otros países europeos. Si
tanto el trazado como la conservación de los caminos y carreteras españoles mostraban
una situación precaria, al hablar del ferrocarril tendremos que esperar hasta mediados de
siglo hasta que aparezcan las primeras líneas, a pesar de que como es harto sabido, el
primer proyecto de construcción de una línea ferroviaria española data de los años 20213.
Las causas para explicar el retardo que tuvo la implementación del ferrocarril en
España son variadas; F. Comín señala que la consecuencia principal fue la debilidad del
capitalismo español, en la inoperancia del gobierno y en el hecho de que los países más
desarrollados estaban inmersos en la construcción de sus líneas y no fue hasta 1.855
cuando empezaron a desaparecer estos obstáculos214.
213
Línea ferroviaria que unía Barcelona y Mataró, con una longitud de 29 kilómetros; finalmente
inaugurada el 28 de octubre de 1.848.
214
F. COMÍN COMÍN, Hacienda y economía en la España Contemporánea (1.800-1.936), Madrid
1.988. vol.: I p. 352.
215
M. ARTOLA (Dir.), Los Ferrocarriles en España 1844/1943, Madrid 1.978. 2 Vols.: I. El Estado y
los ferrocarriles, pp. 40-45.
149
meses las propuestas, preservándole la exclusividad, así como, depositar un pequeño
aval como garante de la concesión el cual le sería devuelto si caducara la concesión. De
los más de 7.500 Km. autorizados sólo se habían concluido hacia 1.850 unos 50 km y
un centenar estaba en construcción.
Seis años más tarde el retraso del país con respecto a otras potencias europeas –
Inglaterra, Alemania y Francia- era cada vez más evidente, por ello se promulgó la ley
de 20 de Febrero de 1.850, de inspiración francesa, tras el fracaso de los dos proyectos
de ley anteriores el de Bravo Murillo en octubre de 1.847 y el del ministro de Comercio,
Instrucción y Obras Públicas Seijas Lozano en enero de 1.850, ambos bajo el gobierno
de Narváez. Esta nueva ley se centró en varios de los aspectos más fundamentales para
el desarrollo del ferrocarril, como eran: definir el trazado y el articulado de la red, el
sistema de explotación y la titularidad de las líneas. Sin embargo no será hasta la llegada
al poder de los progresistas cuando realmente se pueda hablar de un avance notable en
el ferrocarril español. La Ley General de Ferrocarriles, sancionada el 3 de junio de
1.855, supuso que el Parlamento adquiriera mayores competencias en la política
ferroviaria para encauzar los dos problemas que más preocupaban a los legisladores: la
reducción del tiempo de construcción y el de las subvenciones estatales. Las medidas
adoptadas más reseñables fueron las relativas a las concesiones de las líneas, tras
acalorados debates parlamentarios se llegó al acuerdo de que los ferrocarriles serían
propiedad del Estado, pues se tenía claro que debían ser un servicio público que a su vez
era el mayor garante para la generación de riqueza y estarían gestionados por la
iniciativa privada –para ello el poder público facilitaba la expropiación de terrenos y la
supresión de las tasas aduaneras para todo el material ferroviario necesario en su
construcción-. Las concesiones, reguladas por ley, tendrían un periodo máximo de
vigencia de 99 años, que al cumplirse restituían al Estado. El Gobierno además de
asegurarse la titularidad asumía otros cometidos; ayudando en la ejecución de las obras,
reintegrando parte del dinero invertido por las compañías o asegurando unos intereses
mínimos a las empresas216.
El siguiente paso que iba a dar la Administración era, por necesidad perentoria,
la formación de un plan general de ferrocarriles que encauzara de una forma racional el
sistema ferroviario español y que lo encumbrara, por fin, al status que poseían los
216
F. COMÍN COMÍN [et al], 150 años de historia de los ferrocarriles, Madrid 1998. Vol.I, pp. 56-60.
150
sistemas de algunos países europeos. Así pues, en el año 1.864 se va a aprobar una
partida presupuestaria para la creación de una comisión de ingenieros cuya acción
principal será la preparación de un estudio e informes que determinasen el orden de
preferencia de las líneas, los plazos de construcción y las subvenciones estatales, pues
muchos parlamentarios estaban preocupados por la posible crisis en la que entraría el
negocio del ferrocarril, el cual no daba beneficios y cuyas empresas estaban cada vez
más endeudadas, hasta el punto de ir pagando los intereses con cargo al capital. El 14 de
abril de 1.864 el gobierno redacta una R.O. para la formación de un primer anteproyecto
de ley. Los ingenieros consultados clasificaron el conjunto de las líneas existentes en
seis grandes grupos, su idea consistía en ampliar las comunicaciones entre las capitales
de provincias y Madrid a través de una red radial y configurar una red transversal que
pusiera en contacto otros núcleos de población y riqueza que en ese momento por falta
de comunicaciones no estaban siendo bien canalizadas. La idea era aprovechar los
beneficios del ferrocarril para conectar los centros agrícolas, mineros, etc. para ponerlos
en circulación en el mercado nacional e internacional a través de la conexión con las
fronteras y puertos marítimos217. Redactado el proyecto fue pasado para su aprobación a
la Junta de Caminos, Canales y Puertos en julio de 1.864 que tras muchas
deliberaciones lo rechazó, las razones esgrimidas fueron la de priorizar la construcción
de la red en sentido transversal para mejorar la comunicación interprovincial y reforzar
el comercio con las materias primas puestas en circulación con el nuevo entramado
ferroviario218.
217
El anteproyecto redactado suponía que una vez terminada la red cubriera un total de 10.618 km, hasta
ese momento la construcción comprendía 3.800 km. Véase cuadro 13.
218
Esta revisión del proyecto suponía la puesta en marcha de 5.188 km de vía, lo que suponía un total de
12.248 km.
219
El plan general proyectaba la construcción de 3.402 km. de vía para alcanzar un desarrollo de 10.683
con lo que se ajustaba al primer proyecto de la Comisión de Ingenieros presentado en el año 1.864.
220
Estos grupos dividían el trazado en: Red del norte, del nordeste, este y su enlace con la del nordeste,
mediodía y su enlace con la del este, oeste y su enlace con las del mediodía y norte, noroeste y su enlace
con las del norte y oeste.
151
competencias estatales con el fin de agudizar la construcción, rentabilidad e intereses
tanto de las empresas como de los ciudadanos:
Cuadro 13
221
Revista de Obras públicas, 1.867, Tomo II. pp. 251.
152
La llegada del Sexenio Revolucionario provocó un cambio en los planteamientos
económicos gubernamentales en materia de obras públicas, por lo que, el ferrocarril,
experimentó profundas transformaciones222. Una de las más importantes fue el cese de
competencias a Diputaciones y Ayuntamientos, con ello se buscaba descargar el déficit
presupuestario estatal que veía en la financiación del ferrocarril una autentica losa, más
aún, con los nefastos resultados consecuencia del periodo de crisis223 de 1.864-1.868, no
obstante esta medida no desligaba el sistema ferroviario del control del gobierno pues el
ministro Echegaray promulgó en 1.870 unas leyes que, a pesar de confirmar el no
intervencionismo estatal, si recogía una partida presupuestaria para salvaguardar el
sostenimiento ferroviario español.
Como vemos a pesar de que el alegato doctrinal de los liberales del Sexenio iba
en contra del sufrago económico por medio de subvenciones a las empresas de iniciativa
privada hay que recalcar que en todo el periodo no faltaron las ayudas reguladas por ley,
como es el caso de la de 2 de julio de 1.870 que establecía la ayuda en metálico o en
obligaciones de ferrocarriles224. Durante la I República española las leyes en materia
ferroviaria no experimentaron grandes avances, sino al contrario, volvieron la vista atrás
y establecieron las medidas adoptadas por el primer gobierno revolucionario –Bases
Generales de 14 de diciembre de 1868- que establecían el cese de ayuda económica y un
mayor plazo de tiempo en las concesiones de las líneas, con la contrapartida que durante
los primeros años del sexenio se proyectaron multitud de obras públicas que por
motivos diversos – crisis y desconfianza en el sector- no pudieron llevarse a cabo y será
durante el periodo republicano cuando empiecen a materializarse, proyectos que
dejaban, una vez más, a la iniciativa privada a su libre ejecución. Pero no será hasta los
222
En 1.868 el gobierno regente dispuso la total suspensión del sistema de subvenciones a las compañías
ferroviarias aunque se creó un fondo de auxilio de bonos del Tesoro que se mantendría para el
sostenimiento de los caminos de hierro.
223
Véase al respecto G. TORTELLA CASARES, Los orígenes del capitalismo en España, Madrid 1972.
pp.183-200.
224
F. COMÍN COMÍN [et al], 150 años de historia de los ferrocarriles, Madrid 1998. Vol.I, p. 240.
153
años de la Restauración cuando podamos empezar a hablar de una recuperación y
expansión del ferrocarril.
Como hemos observado, la situación del ferrocarril era una máxima que
preocupaba a los diferentes gobiernos que se iban sucediendo; cómo no, la
reorganización del sector ferroviario sería de nuevo uno de los puntos más importantes
dentro del programa político y legislativo de las principales personalidades de la
Restauración. Tras la consecución de un periodo de calma político por parte de Antonio
Cánovas del Castillo, se emprendió la tarea de dinamizar este sector clave tanto en
intereses empresariales, políticos y sociales, para ello se siguió el camino emprendido
en agosto de 1.873 que establecía una subida de las tarifas que hasta ese momento
estaban comprando las empresas, precios estipulados por la ley de 1.855 y que hasta el
presente momento – 1.876- no se habían revisado en un intento de reorientar los
intereses de las compañías ferroviarias y los empresarios. Estas disposiciones tomadas
en base a la creación de una comisión que estipulase las nuevas tarifas, entre otros
asuntos, serán el germen para que el 23 de noviembre de 1.877 se aprobara una nueva
Ley General de Ferrocarriles y Tranvías, que para F. Comín “… fue continuista, pues no
implicó cambios sustanciales en cuanto a las modalidades de financiación de la
construcción ferroviaria, ya que el Estado seguiría auxiliando con fondos públicos la
construcción y exonerando a las compañías del pago de derechos arancelarios por el
material importado”. Las novedades que se recogían iban en la dirección de sus
predecesoras, estimular a la iniciativa privada estipulándoles que líneas eran las
preferenciales para construir intentado completar el trazado de hierro en zonas con
escasa infraestructura o completar los proyectos de las vías más importantes.
154
El ferrocarril en la provincia de Córdoba
Varios eran los puntos por los que el camino de hierro atravesaba la provincia,
aprovechando la situación geo-estratégica de Córdoba, pronto se vio beneficiada por el
trazado de vías nacionales que, por necesidad, tenían que circular por nuestra capital:
El total de kilómetros proyectados que cubrían las líneas que unían Córdoba con
las diferentes ciudades ascendía a 981 kilómetros con 66 metros, de los que solamente
449 kilómetros y 459 metros discurrían por el término de nuestra provincia, lo que
suponía el 6.19 % del total de los kilómetros que para 1.884 estaban en explotación en
el país.
155
A continuación veamos con más minuciosidad como se desarrollaron las líneas
anteriormente descritas que pasan por nuestra provincia:
El trayecto que enlazaba las dos ciudades andaluzas por vía férrea fue
inaugurado al público el 2 de junio de 1.859 con una longitud definitiva de 130,016
kilómetros, tardándose en cubrir el trayecto 5 horas y 17 minutos a lo largo de las 13
paradas225 de las que constaba el itinerario.
225
Las trece paradas en cuestión que componían el trayecto Córdoba Sevilla, eran: Córdoba, Almodóvar,
Posadas, Hornachuelos, Palma del Río, Peñaflor, Lora del Río, Carmona, Tocina, Brenes, La Rinconada y
Sevilla.
226
En realidad el proyecto concesionario aprobado era Sevilla Andújar, dividido en dos secciones, la
primera unía Sevilla y Córdoba y, finalmente, esta última con Andújar.
227
A.H.DP.CO, C-3783, sesión diaria de 8 de enero de 1853.
156
Sevilla, en varios años solamente se construyeron una veintena de kilómetros, la cual,
recibió una sustanciosa subvención estatal – de la misma índole que la firmada años
atrás con las instituciones locales- al ser catalogada línea de primer orden por el
gobierno, lo que supuso un considerable impulso constructivo que culminó el 11 de
mayo de 1.856 con la inauguración del trayecto228. El material que dispuso la empresa
para cubrir las necesidades de los usuarios y de las empresas para el traslado de
228
A.H.P.CO., C 805/2. Copia autorizada del acta de inauguración del camino de hierro de
Córdoba y Sevilla, “En la Ciudad de Córdoba a ónce de Mayo de mil ochocientos cincuenta y seis […]
tubo lugar la inauguracion de los trabajos de esplanacion del Camino ó via ferrea que partiendo de esta
espresada Ciudad ha de concluir en la de Sevilla con arreglo a la Real orden que S.M. la Reina Doña
Ysabel Segunda […] se sirvió espedir con fecha veinte y siete de Abril procsimo pasado, […] El acto de
la inauguracion que fué precedido de un repique general de Campanas principio en la Santa Yglesia
Catedral donde tubo efecto una Misa solemne oficiando de Pontifical el Ecsmo é Yltmo Sr Obispo de esta
Diocesis, pronunciando en ella un elocuente discurso el Beneficiado D. José Fernandez Javier,
cantándose un Te Deum con la asistencia del antes referido Sr. Gobernador de esta Provincia; de la
Ecsma Diputación Provincial; del Ecsmo Ayuntamiento constitucional de esta Capital; de los Señores
Jueces de primera instancia D. José Genaro Gutiérrez de Caviedes y Miguel Aparicio; de otras varias
dependencias del Estado, Militares, corporaciones científicas, literarias é industriales; la comisión
nombrada para representar la empresa, compuesta del Ecsmo Sr D. Esteban Leon y Medina, Diputado á
Cortes por esta Provincia y Director General de Estancadas; y de los Señores D. Carlos Calderón,
Admor del Crédito moviliario Español, D. Pedro Gil […] y de un numeroso concurso de personas de
todas las clases de la Población; hallandose a los al rededores de la Santa Yglesia Caterdal los dos
Batallones y Escuadras de la Milicia Nacional, la fuerza de la guarnición y la Gua Civil á las ordenes y
bajo el mándo del Brigadier de Ynfanteria el Sr D. Martín de Colmenares como Gobernador Militar de
esta Provincia y Subinspector de la Milicia Nacional. Terminada la fiesta religiosa como á las doce de la
mañana partió toda la comitiva por las calles del Baño, Pedregosa, Santa Ana, Jesus María, Tendillas,
Gondomar, Plaza del Gran Capitán, Concepcion, á la puerta de Gallegos, con dirección al sitio en donde
devia tener lugar la inauguración que lo era la hara de tierra calma que con el nombre de Parada se
distingue en el termino y ruedo de esta Ciudad pago de la Victoria, […], en cuyo punto y para la
Ceremonia se había construido por la empresa una magnifica y elegante tienda de Campáña sobre la que
se veia ondear primorosos gallardetes y pabellones correspondientes á las tres naciones de que son los
Señores empresarios, España, Ynglaterra y Francia. Llegada la espresada comitiva entre una y dos de la
tarde en medio de un estraordinario concurso de gentes al lugar destinado al intento y ocupado que fue
por el Ecsmo é Ylustrisimo Sr Obispo y demás Sres. del alto clero que le acompañaban, el […] altar que
al efecto se tenia erigido con el mayor lujo y esmerada magnificencia empesó la referida ceremonia,
tomando el sr Gobernador Civil una pala de plata con la cual cojio una porción de tierra que colocó
sobre un carrillo de mano construido de madera de Caoba, presentandolo al Ecsmo é Ylmo Sr Obispo
quien lo bendijo, tomando y retirándolo otra vez aquella primera autoridad lo vació en el terreno
marcado para la via ferrea pronunciando al tiempo de egecutar aquella operación las siguientes
palabras “En nombre de S.M. la Reina y con arreglo a su mandato de veinte y siete de Abril procimo
pasado quedan inauguradas las obras de esplanacion del Ferro-Carrril de esta Ciudad á la de Sevilla.
Todo verificado y asi y una vez que los operarios y dependientes empezaron sus faenas, la comisión toda
se retiró á la Ciudad, verificándolo la fuerza Ciudadana, el Ejercito y la Gua Civil entrando por la
Puerta de Gallegos con dirección á sus Cuarteles respectivos. […]. Córdoba 7 de Junio de 1856”.
157
mercancías fue de 14 locomotoras (de fabricación británica y francesa) y 482
carruajes229 divididos en:
Unos años después -1.861- el tramo inicial de esta vía se uniría con el trazado
Sevilla-Jerez-Cádiz, a pesar de las malas relaciones y diversos encontronazos entre
ambas empresas se consiguió establecer el objetivo principal que no era otro más que la
línea Madrid- Cádiz quedando finalmente concluida en 1.866 cuando se anexionaron al
trayecto el ramal Manzanares – Córdoba.
Con este pliego de condicionantes el grupo inversor del Córdoba – Sevilla vio
con buenos ojos su adhesión M.Z.A. para recuperar parte del capital invertido y poder
sacar un margen considerable de beneficios con la venta de las acciones y bonos. Paso
que se realizó definitivamente el 5 de octubre de 1.875 cuando representantes de ambas
compañías – Ignacio Baüer y Leopoldo Letton por M.Z.A. y Laffitte y Bailleux por
Córdoba – Sevilla- firmaron en París la venta y ampliación de capital230.
230
F. WAIS, Historia de los Ferrocarriles españoles. Editorial Nacional, Madrid 1.974. 2ª ed. pp. 193-
195. M. Artola (Dir.), Los Ferrocarriles en España 1844/1943, Madrid 1.978. 2 Vols.: II. Economía y
ferrocarriles, pp. 50-54.
159
mismo año bajo el nombre de M.Z.A. con un capital de 114 millones de pesetas
representadas en un paquete de 240.000 acciones.
231
M. ARTOLA (Dir.), Los Ferrocarriles en España 1844/1943, Madrid 1.978. 2 Vols.: II. Economía y
ferrocarriles, p. 115.
232
El señor García Lovera, redactó con motivo de la inminente inauguración del trazado, la siguiente
circular: “ […] El Presidente usó la palabra para anunciar que el día 14 del mes actual debe abrirse
160
empezar de la peor manera posible pues a los pocos días de su puesta en funcionamiento
comenzaron a producirse los primeros impedimentos, lluvias, desprendimientos de
tierra, etc.
Se establecieron dos trenes diarios el primero con salida en Córdoba a las 14:30
y llegada a Madrid a las 6:55, conduciendo el correo. De Madrid salía a las 20:20 con
llegada a córdoba a las 12:06, este tren incluía coches de primera clase sólo entre
Madrid y Andújar y de primera y segunda entre Andújar y Córdoba. El siguiente
transporte salía de Córdoba a las 5:45 con llegada a la capital a las 23:35, llevando
vagones de las tres clases. De Madrid salía a las 7:00 y llegaba a Córdoba a la 1:30. En
general tardaba en recorrer los 243.5 kilómetros del recorrido en 17 horas, teniendo
unos precios de 194.50 reales para los coches de primera clase, 150.75 para los de
segunda y 92.50 para los viajeros de tercera clase. Vemos que los precios en esta época
no eran excesivamente caros, no así para el transporte de las mercancías, las cuales, si el
trayecto no resultaba excesivamente largo, resultaban muy costosas con las
consiguientes dificultades para empresarios y comerciantes que debían optar por otros
medios de transporte, terrestre o fluvial para abaratar costes. Un ejemplo lo tenemos en
la prensa local que recoge en primera plana el descontento que hay por el abusivo precio
del traslado de las materias primas presentando el caso del transporte de un vagón
solemnemente al servicio público en toda su extensión la línea férrea de Manzanares a esta capital, con
asistencia del Sr. Ministro de Fomento, Sr. Director de Obras Públicas y otros altos funcionarios del
Estado que vienen a compartir con los pueblos de la línea la satisfacción que les ofrece un suceso que ha
de unirles en estrecho lazo con las fértiles provincias andaluzas por un lado y por el otro con la capital
de la Monarquía y demás poblaciones importantes así Españolas como Estrangeras. Dijo su S.S. que una
circunstancia tales no era dable que Córdoba presenciase silenciosamente este acontecimiento tan
lisonjorio sin tomar parte en la satisfacción general, ni dejar de tributar sus respetos y obsequiosas
manifestaciones a los ilustres personajes que han de hospedarse aunque por corto tiempo, en la
población siquiera sea una muestra digna y elocuente de su cultura y de los sentimientos nobles del
vecindario […]” A.H.P.CO. C805. AH.08.03.03.03. Doc. 4. El consistorio, a pesar del momento de crisis
por el que atravesaba la población, no escatimó en gastos a la hora de agasajar a tan ilustres invitados,
celebrando un buffet servido por la Fonda de Rizzi que costó a la maltrecha economía cordobesa 10.414
reales, como curiosidad resaltar que la comida consistía en : Pures de la Reina, Rabioli a la Genobesa,
Pescados a la holandesa, Pechugas de abe, Bolvan de Liebre, guisantes a la Parisiene, Perdizes
escaldadas, Pavo trufado y ternera asada, Ensalada rusa, Dulces de Vainilla, de tiempo abundantes,
Vinos de Oporto, de Burdeos y Helados. Al buffet asistieron personalidades de la Administración local,
militar, Grandes del Reino, Diputados provinciales, consejeros provinciales, Diputados a Cortes,
Ingenieros, órdenes militares, senadores… A.H.P.CO. C805. AH.08.03.03.03. Doc. 5. Por otro lado la
Diputación Provincial también dispensó a sus invitados con una comida en el salón principal de sesiones
de la diputación.
161
cargado de carbón233, ejemplo, muy acertado por el peso que tenía en la economía de la
provincia cordobesa el comercio de minerales procedentes de las minas de Belmez y
Peñarroya – PuebloNuevo.
Desde los primeros proyectos que aspiraban unir ambas poblaciones, allá por los
años 40 del siglo XIX, hasta que las obras estuvieron acabadas el 15 de agosto de 1.865,
el deseo pudo más que los múltiples impedimentos que a lo largo de 20 años retrasaron
su explotación. Al hilo del empuje empresarial de grandes familias malagueñas, Larios,
Loring… las corporaciones locales malagueñas vieron con buenos ojos la construcción
de la línea férrea, por la posible repercusión que en la economía malacitana iba a tener.
Los primeros planteamientos escudriñaban insertar la capital malagueña dentro del
circuito ferroviario andaluz, cuyo bloque principal eran las líneas Sevilla – Córdoba y
Córdoba – Madrid.
233
DIARIO DE CÓRDOBA. 1-IX-1.869
234
F. WAIS, Historia de los… pp. 147-148 y 349-352. J. MORILLA CRITZ, Gran capital y
estancamiento económico en Andalucía. Inst. de Historia de Andalucía, Córdoba 1978. pp. 117-119.
162
Así en 1.852 la Diputación malagueña decide elevar instancias a la reina para
iniciar la aprobación del proyecto, a esta petición se le suma su homóloga cordobesa. Se
crea una comisión especial para dicho asunto en la cual estaba representado Martín
Larios, quien por iniciativa propia presenta un proyecto personal al margen del oficial
para que se le concediese la titularidad de la obra, para ello, garantizaba depositar el 3%
total del costo final de la obra antes de tres meses después de la concesión de la obra,
por su parte, el empresario recibiría 4.8 millones de reales por legua en acciones al 6%
de interés anual. Pero en el trascurso de las negociaciones interfiere José de Salamanca,
empresario especializado en asuntos ferroviarios y presenta un pliego de condiciones
que mejoraban las que presentaba Larios. Al cabo de un año de negociaciones entres
ambas partes con el Gobierno se decide dar la concesión a Martín Larios. Pero tras los
avatares políticos de 1.854 Larios decide renunciar a la concesión que pasa a manos de
Salamanca quien tras el cambio político huye de España y el Gobierno no tiene más
opción que redactar la Ley de 13 de mayo de 1.855 cancelado cualquier proyecto
Córdoba – Málaga.
Sólo unos años más tarde -1.869- de su puesta en explotación la Compañía tiene
que declarar la suspensión de pagos por falta de liquidez, a pesar de que un año antes
recibieran ayudadas estatales de 3981481 de reales, no fueron suficientes para
compensar las deudas adquiridas por la compañía con sus obligacionistas. El Consejo de
administración sólo veía factible dos soluciones, invertir más dinero en la mejora de la
infraestructuras y lograr así un aumento del producto y llegar a un acuerdo con sus
163
acreedores, lo que supondría endeudarse aún más y no poder hacer frente a los pagos.
La segunda pasaba por la paralización de las obras del otro ramal – Loja – Granada- del
cual la empresa era concesionaria y declarar una suspensión de pagos, como finalmente
ocurrió, como hemos dicho, en 1.869. Este hecho fue bastante propicio para la empresa,
pues al no tener que pagar de inmediato a sus acreedores, consiguió acabar el ramal de
la línea de Granada con los resultados conseguidos de la explotación del Córdoba –
Málaga. En Agosto de 1.870 la Junta General logró un convenio con sus accionistas
acreedores para satisfacer sus deudas por medio del pago anual del producto líquido de
la explotación, que en aquel periodo estaba valorado en 5.5 millones de reales. Así pues
el convenio pudo satisfacerse en 1.877, como nos cuenta Morilla Critz: “El
cumplimiento pudo hacerse de forma rápida, comenzando a llamar en el mismo año a
los obligacionistas para el pago del cupón vencido y para el canje de los títulos
antiguos por otros nuevos, que comenzarían a amortizarse por sorteo a partir del
mismo momento en que se hubiesen canjeado todos los títulos235.” Superado este
escollo financiero el futuro se presentaba rentable para los accionistas de la compañía,
pero los beneficios seguían sin ser los esperados y las dudas para recuperar el capital
invertido empezaron a aflorar.
La ocasión para terminar de una vez por todas con aquellas circunstancias se dio
en 1.877 cuando la nueva Compañía de los Ferrocarriles Andaluces planteó la opción de
absorber las líneas de Córdoba – Málaga, Córdoba – Belmez y Málaga – Granada, con
una oferta de 113.000 francos por kilómetro, o lo que es lo mismo, un precio total de
142.260.220 reales y la seguridad de asumir las obligaciones deudoras de la compañía
los señores Heredia, Loring y Larios que sumaban un total de 88.896 obligaciones
hipotecarias. En sesión extraordinaria de 20 de noviembre de 1.878 se aprobó la venta
de las líneas236, en un ambiente crispado que no refleja la contundencia de los votos, - 6
votos en contra y 348 a favor237-, en el que se criticó la forma en la que la dirección
había manejado los préstamos y los recursos financieros de la compañía que habían
conducido a la quiebra y total desaparición de la misma.
235
J. MORILLA CRITZ, Gran capital…, p. 170.
236
El convenio fue aprobado por la Compañía de los Ferrocarriles Andaluces en sesión de 17 de mayo de
1.879, siendo administrador de la misma, Jorge Loring. El acuerdo final fue firmado en escritura pública
en Madrid el 27 de mayo de 1.879, representando a la compañía vendedora los señores Juan Francisco
Luciano Villars y Marcelo Rosella y Cizalette.
237
En la votación participó como accionista el Ayuntamiento de Aguilar de la Frontera.
164
Línea Córdoba – Belmez.
Las primeras iniciativas serias datan del año 1.854 cuando Hipólito García y
Ladrón de Guevara, conde de Santa Olalla, recoge a modo de concesión las
pretensiones, por un lado, de las autoridades cordobesas cuyos estudios advertían de la
vital importancia de la construcción del camino de hierro para canalizar las riquezas
mineras de Belmez y Espiel pues gracias al comercio con los diferentes mercados
nacionales y con la conexión con los puertos andaluces de Cádiz, Sevilla y Málaga,
puerta de salida para colocar los minerales en el extranjero serviría para el desarrollo
económico y social de la zona, hasta ahora desaprovechado a consecuencia de las
pésimas comunicaciones con las que contaba, o mejor dicho, no contaban los
yacimientos. Por otro lado, las pretensiones capitalistas de un grupo de empresarios
malagueños abanderados por Heria, Loring y Larios que veían en la cuenca carbonífera
cordobesa una fuente de energía barata para abastecer sus industrias y ya de paso abrirse
paso en el mercado de las materias primas con el monopolio de su transporte para hacer
frente a las que exportaban Inglaterra. La concesión hecha a Santa Olalla establecía la
unión de la línea con la general de Córdoba a Sevilla por el pueblo de Trassierra, un
trayecto de 65.3 kilómetros, a pagar íntegramente por el concesionario con una clausula
que le obligaba a depositar al cabo de los seis meses tras su titularidad una fianza de 1.5
millones de reales. Las condiciones también pactaban el uso de locomotoras pues en el
primer proyecto aprobado la tracción de los vagones se hacía mediante fuerza animal.
Pasado el plazo para abonar el depósito la concesión le fue anulada238 .
238
F. WAIS, Historia de los…, pp. 354-355. J. SOLER DE MENA, “Ferrocarril de Andalucía. 4ª
sección”, Revista de Obras Públicas, 18-21 (1.854), pp. 223-245.
165
En 1.861 por escritura pública en Madrid el 6 de marzo queda establecida la
Sociedad Anónima del Ferrocarril de Córdoba a Belmez, bajo presidencia de don
Francisco Romá, cuyo objetivo se basaba en la búsqueda de capitales para lograr la
construcción del ferrocarril y crear un sistema de explotación de las minas bajo control
de la sociedad. En un primer momento el proyecto es aprobado mucho después de que
comenzarán las obras el 20 de noviembre de 1.857, pero la desconfianza de los
inversores ante nuevas propuestas ofertadas al gobierno hicieron que retiraran el apoyo
financiero a Romá, paralizándose las obras y perdiendo la concesión. A este le siguieron
muchos otros proyectos que iban quedándose en el olvido, hasta que en 1.868 Jorge
Loring emprende las negociaciones oportunas para apropiarse de la construcción del
Córdoba – Belmez; el empresario contacta con un colaborador suyo, Joaquín de La
Gandara, marqués de La Gandara para encomendarle los aspectos técnicos del trayecto
que tantos retrasos y problemas estaban dando. El proyecto presentaba un nuevo trazado
de 71 kilómetros y un coste final de 14.25 millones de reales. La primera mitad de las
obras concluyen el 28 de noviembre de 1.870 abriéndose al servicio público el tramo
Alhondiguilla – Belmez y finalmente el 5 de septiembre de 1.873 se concluyen las obras
con el tramo Obejo - Córdoba239.
239
Había un tren diario que conectaba la Venta de la Alhondiguilla y Belmez en combinación con las
líneas de Belmez a Almorchón y de Ciudad real a Badajoz, con salida de Belmez a las 18:45 y su regreso
a las 6:40. Se dispuso un servicio de diligencias para trasladar a los viajeros desde Córdoba hasta la
estación del ferrocarril de la Alhondiguilla, con unos precios que oscilaban entre los 35 reales de la
berlina, 28 rs. en el interior y 21rs. en Cupé. Diario de Córdoba, 3-III-1871. A la conclusión del último
tramo las autoridades locales no dispusieron ningún tipo de celebración, como bien recoge la prensa local:
“Sin inauguración oficial se ha abierto al servicio público la línea férrea de esta capital a Belmez,
circulando los trenes con sugección al cuadro que desde hoy incluiremos en la sección comercial. Desde
luego nuestros lectores encontraran como nosotros muy incómoda la hora de salida de esta capital del
tren mismo, lo que significa que mejorará mucho en la nueva marcha de invierno.”. “Habrá dos trenes
diarios: uno mixto y otro de mercancías. El mixto saldrá de Córdoba a las 3:45 y llegará a Belmez a las
8:37. De velmez saldrá a las 17:26 y llegará a las 22:18. El de mercancías tendrá su salida de la capital
a las 5:30 con llegada a Belmez a las 11:29. De Belmez saldrá a las 13:30 entrando en la ciudad a las
19:29. Por esta línea puede seguirse hasta Almorchón donde empalma con la línea de Extremadura”.
Diario de Córdoba, 6-IX-1.873.
166
Larios saca a pública subasta, pero no encuentran compradores, hasta el año 1.877 en
que se forma la Compañía de los Ferrocarriles Andaluces. El Sindicato Larios, Loring,
Heredia establecen las gestiones oportunas logrando un principio de acuerdo de venta en
1.879 que no llega a buen puerto. Finalmente se adjudica la línea a don Francisco Reyna
que, a su vez, la cede a Loring y veinte días más tarde la traspasa a la Compañía de los
Ferrocarriles Andaluces, el 30 de enero de 1.880. Cómo hemos visto, muchos cambios
se produjeron en la administración de la compañía, las causas las encontramos en el
buen olfato para los negocios de los tres empresarios malagueños, quienes construyeron
la obra con un coste casi idéntico a la subvención gubernamental recibida. Tras su
puesta en funcionamiento, y ver que los índices de los beneficios derivados de su
explotación no eran los previstos deciden instaurar una suspensión de pagos para
deshacerse de los acreedores y ponerla en venta, vendiéndola a la Compañía de los
Ferrocarriles Andaluces, con participación de los tres malagueños, para finalmente
hacerse con su propiedad con una inversión de la sexta parte del valor total de la
propiedad240. Es lógico este plan especulativo en unos momentos en los que el
ferrocarril estaba inmerso en plena crisis y más observando los buenos resultados
obtenidos con la venta y posterior adquisición de la línea Córdoba – Málaga.
La Estación de Córdoba
240
J. MORILLA CRITZ, “El negocio de construcción del ferrocarril carbonero de Belmez y Espiel y la
economía andaluza (1.850-1.880)”, Actas del III Coloquios de Historia de Andalucía, vol. III, Córdoba
1.985. pp. 107-19.
167
2- Depósito de Locomotoras: Edificio de madera de 30 m. de longitud
por 15 m. de ancho.
3- Estación de Mercancías: Ubicada en las Huertas de la Reina,
próxima al Pretorio por su cercanía a la confluencia de los caminos de
la sierra, Madrid y de algunos pueblos de la provincia. Tendrá unas
medidas de 30 m. de lado.
4- Cochera: Estará construida entre la estación de viajeros y la de
mercancías. También en madera, siendo un edificio totalmente
cuadrado con 15 m. por cada lado.
Los planos presentados por la Compañía de Ferrocarriles de Córdoba a Sevilla,
propietaria de la estación, al mes siguiente de su aprobación por R.O. planteaban un
edificio, aunque de carácter provisional, sensiblemente mejorado al del primer plano:
“Edificio neoclasicista alargado, de una sola planta, de carácter horizontal,
rompiéndose su uniformidad por medio de pabellones extremos que avanzan hacia
adelante, con sus muros horadados por cuatro ventanas arqueadas, de tamaño inferior
al resto de los vanos, todos los cuales se encuentran unidos por la línea de imposta que
recorre todo el edificio241”. Como legítima constructora y propietaria de la estación, la
Junta Administrativa de la compañía no tuvo en cuenta las otras tres líneas que partían
de la ciudad y por tanto las condiciones físicas del edificio y las clausulas para poder
utilizarlas impuestas a sus compañeras fueron abusivas hasta el punto que a pesar de la
oposición de las élites políticas de la ciudad, tuvo que ser el gobierno quien dictaminara
por R.O. de 30 de abril de 1.865 a realizar un proyecto de estación apropiado para el
servicio común de las líneas de Málaga, Manzanares y Sevilla. El proyecto fue evaluado
por la dirección de Obras Públicas quien lo devuelve el 24 de noviembre conminándolo
a unas modificaciones prescriptivas porque el propósito no cubría las necesidades que
ocasionaría el uso simultáneo de la estación por tres compañías. Estas disposiciones
fueron:
241
M. LÓPEZ GARCÍA, MZA: historia de sus estaciones, Madrid: Colegio de Ingenieros de Caminos,
Canales y Puertos [etc.], 1986. p. 125.
168
2- Cubrir las tres vías de viajeros con andenes a lo largo de 75 metros del
edificio de viajeros.
3- Aumento del vestíbulo y del local de devolución de equipajes; hacer un salón
de espera para viajeros, de sus equipajes; mejorar la decoración de la fachada
que da a la población, ampliar las cocheras y edificar las de las locomotoras
de forma circular.
Un año más tarde estaban instaladas en la estación de Córdoba las dos primeras
líneas, la Córdoba – Sevilla y la Manzanares – Córdoba, al alquilarla a la segunda hasta
1.875 año en que M.Z.A se anexiona la Córdoba – Sevilla y por tanto la estación pasa a
su propiedad.
En 1.873 queda concluida la última red ferroviaria de la provincia la línea
Córdoba – Belmez, en un principio -1.865- la empresa concesionaria descartó la idea de
alojarse en la estación cordobesa y construir una nueva en las inmediaciones de la
Puerta de Plasencia, a pesar del costo que podría ocasionarle no sólo el nuevo edificio
sino también el desmonte que habría que realizar en los terrenos del Marrubial, para ello
pidió al Ayuntamiento242 les cediera las 8,2 ha necesarias, petición aprobada, con la
242
“Don Francisco Romá individuo de la Junta de gobierno de la Sociedad del camino de hierro de esta
Ciudad a Espiel y Belmez. Constructor general de la vía y encargado de la modificación de los estudios,
para dar cumplimiento á la Real orden de 12 de Enero de 1863, según traslado de ella remitido á la
Sociedad por el Yngeniero Gefe de la Ynspección de Sevilla con fecha 22 del mismo mes y año, a V.E.
con el debido respeto expone: Que en atención a que el trayecto aprobado, quedó á otro lado de la
estación del camino de esta a Sevilla; pero bastante inmediato á ella, resultando que todos los caminos
tienen como punto forzado de partida la citada estación, lo que á mi entender no puede convenir á esta
Ciudad por la concentración á un solo puerto de todas las vías, dejando sin vida el todo de la población;
en consideración á esto y deseando por mi parte darle cuanto impulso y desarrollo sea posible he
ecsaminado en unión del Sr. Yngeniero de la construcción todos los alrededores de esta Ciudad, dando
por resultado el estudio que la estación de nuestra via férrea podría colocarse en el terreno de la
propiedad de este Municipio situado en las afueras de la puerta llamada de Plasencia terreno que si bien
tiene que ocasionar estraordinarios gastos a la ciudad por el gran desmonte que hay que hacer; sin
embargo de ello lo sufraga con gusto, calculando los inmensos beneficios; porvenir y vida que deben
resultar a la población y en especial á el populoso barrio de San Lorenzo por ser la via directa de le
estación y el sitio donde indudablemente deberán establecerse los depósitos de carbones y minerales que
se transporten en en la línea, convirtiéndose en un centro de vida lo que hoy está muerto, en virtud del
movimiento y transacciones á que dará lugar el establecimiento de la Estación: en su atención
Suplico a V.E. se sirva tomar en consideración las razones espuestas, y si según acuerdo de esa Excma
Corporación puede darme seguridad de que se cederán como unas ocho hectáreas del terreno
mencionado, que es lo que cálculo puede necesitarse, dispondré que el Yngeniero Gefe de la construcción
que está practicando los estudios para la variación del trazado, los efectúe sirviéndole de partida dicho
punto, para elevarlos á la aprobación del Gobierno de S. M. y aprobados que sean los planos tendré el
honor de pasar a V.E. uno detallado, marcando la cantidad fija del terreno que se necesita, con sus
linderos y cuantos requisitos se ecsigen en el formulario aprobado por el gobierno.” A.M.CO., C805/3.
169
única condición de poner las agujas para el cambio de vía dentro del recinto a fin de
evitar entorpecimientos y retrasos al público en su tránsito por los caminos que cruzan
ese punto, en sesión de 28 de septiembre porque el consistorio veía una buena
oportunidad de revitalizar el distrito de San Lorenzo a pesar de poder entrar en conflicto
con la Diputación pues planeaba la construcción de un correccional, cuyos planos ya
estaban trazados por el arquitecto Pedro Nolarco Meléndez, en dichos terrenos,
finalmente la opción de construir una nueva estación fue desechada, por la empresa a
través de una circular expedida en Madrid el 27 de agosto de 1.866 alegando razones
facultativas, pasando a utilizar la común desde el mismo día de su inauguración243.
243
Ibidem.
170
CARRETERAS, VÍAS Y CAMINOS
171
CARRETERAS, VÍAS Y CAMINOS
244
Anuario Estadístico Español, 1.888, p. 403.
172
Hay que señalar que según consta en el Anuario Estadístico Español245 se
consideraban en construcción las obras que se hallaban en curso de ejecución en la
expresada fecha; en construcción paralizada, las que estaban suspendidas por haberse
rescindido las contratas o haberse agotado el crédito concedido para ellas; en proyecto
aprobado, las que tenían estudios definitivamente aprobados, y , por tanto, estaban en
disposición de ser construidas inmediatamente que se diera la orden para ello; en
estudio, las mandadas estudiar, cuyos proyectos, por tanto, se hallaban sin aprobar; y sin
estudiar todas aquellas líneas para las cuales no había proyecto redactado ni orden de
formarlo.
Cuadro 14
245
Ibídem, p. 405
173
Antecedentes legislativos
Tras los azarosos primeros decenios del siglo XIX la situación del país
necesitaba de un paréntesis para la reorganización de todos los sistemas estatales; en el
caso que nos ocupa, fue a raíz del ascenso al poder de los liberales cuando comienza a
plantearse y regularse las normativas en materia de comunicaciones creándose por R.D.
de 30 de abril de 1.835 el cuerpo de Ingenieros Civiles, la ley que autorizaba la
Expropiación Forzosa el 17 de julio de 1.842, la creación de las Ordenanzas para la
regulación de la Policía de carreteras en septiembre de 1.842 y la división de la
península en 10 distritos, pero hasta la publicación en 1.845 de la Instrucción para
promover y ejecutar obras públicas en España no se podía hablar de un plan legislativo
homogéneo.
Cosa importante que recoge la Instrucción y que, a la postre, era causante de la
mayoría de los problemas era la cuestión de la financiación de las obras, para ello se
distingue una clasificación y dependiendo de ella la costearían los organismos
pertinentes, Estado, Diputaciones, Ayuntamientos, Iniciativa Privada246, finalmente
plasmada en la Ley Arteta de 1.851, seguidora de los planteamientos borbónicos
divisorios pero innovadora en la cuestión económica. La Ley de 1.851 estipula quien
debía costear las obras dependiendo de la tipología de los caminos:
Tan sólo cinco meses después entrará en vigor la Ley Moyano de 1.857, la cual
establece ya una división lógica en el entramado viario, catalogando las vías como de
246
D. CUÉLLAR VILLAR, Los Transportes en el Sureste Andaluz (1850-1950): Economía, empresa y
territorio. Fundación historia de los ferrocarriles, Madrid 2003. pp. 89 y ss. y del mismo autor “Las
carreteras en el sureste andaluz (1850-1950): organización del territorio y formación del capital”, Actas
del III Congreso de Historia de Andalucía. Andalucía Contemporánea, T. II, vol. 12, Córdoba 2003. pp.
91-96. A. GÓMEZ MENDOZA, “Las obras públicas, 1850-1935”, en F. Comín Comín y P. Martín
Aceña (dir.), Historia de la Empresa Pública en España. Madrid, 1991, pp. 179-184.
174
servicio público, entre ellas, las de primer, segundo y tercer orden247, y las de servicio
particular, eran aquellas referidas a cualquier utilidad industrial. Así pues con esta ley se
pretendía fomentar la iniciativa estatal en la construcción del mapa viario parcelando
previamente todo el coste según la clasificación e importancia de las vías. Pero esta
medida no estuvo exenta de polémica, muchas voces se alzaron en contra de ella por lo
perjudicial que iba a ser para el país; se creía que tras la clasificación de las carreteras
transversales que se costearían a medias con las provincias para estimular la
construcción se produciría el efecto contrario, ya que las provincias dirigirían todas sus
iniciativas a conseguir que el Gobierno declarase transversales todas las líneas para que
así fueran costeadas en parte por el Estado. Obtenida la categoría, con un poco más de
esfuerzo no sería difícil convertirla en general, para que estuvieran a cargo de la
Administración248. Tal era su pretensión que recogía la absorción completa en lo que a
las vías de comunicación se refiere por parte del estado, en consonancia, con las
tendencias centralizadoras en administración.
247
Las carreteras de primer orden unían Madrid con el resto de las capitales de provincia, los
departamentos de Marina y Aduanas marítimas habilitadas para el comercio, etc. Las de segundo orden
comunicaban dos capitales de provincia, las que comuniquen poblaciones con más de 10.000 habitantes
con una carretera de primer orden o un ferrocarril, etc., las de tercer orden, serían aquellas no clasificadas
entre los dos primeros grupos.
248
Revista de Obras Públicas, Sobre el proyecto de Ley presentado a las Cortes por el Gobierno,
clasificando los caminos ordinarios o carreteras, 1857, 5, tomo I (11): 121-124.
175
carreteras de primer orden, 179 de segundo y 299 de tercero; con una longitud total de
34.353 kilómetros, distribuidos de la siguiente manera249:
Hay que destacar que en materia legislativa pocas fueron las modificaciones que
se plantearon durante la Restauración; entre ellas podemos destacar, una nueva Ley de
Carreteras sancionada el 4 de mayo de 1.877 por Alfonso XII. Esta ley tiene un marcado
carácter económico, establece en su artículo 2º que las carreteras podrán ser costeadas
por el estado, las provincias, municipios, particulares y con fondos mixtos; en cuanto a
la clasificación de las vías sigue manteniendo vigente el esquema del Plan de 1.860,
pero con algunos pequeños matices250 en cuanto a los requerimientos necesarios que se
249
Ibídem, 1860, 8, tomo I (19): 227-230; y 1860, 8, tomo I (20): 233-236.
250
A la hora de establecer las categorías de las carreteras se establecen una serie de criterios a cumplir:
“Art. 4º. De las Carreteras costeadas por el Estado:
-1er Orden: Las que desde Madrid se dirijan a las capitales de provincia y a los puntos
más importantes del litoral y de las fronteras. Las que partiendo de algún ferrocarril o carretera de
primer orden conduzcan a alguno de los puntos designados en el párrafo anterior. Las que enlacen dos o
más ferrocarriles pasando por un pueblo cuyo vecindario no baje de las 15.000 almas. Las que unan dos
176
deben cumplir para catalogar las vías. Las novedades más importantes radican en la
financiación introduciendo la posibilidad de la construcción por iniciativas particulares,
siempre y cuando las carreteras sean de servicio público y se construyan mediante
concesiones –otorgadas por el Ministerio de Fomento, cuyo titular era F. Queipo de
Llano- para reintegro de los capitales invertidos y sin ninguna subvención por parte del
Estado. También la ley abre la posibilidad de costear la ejecución de las obras a través
de fondos mixtos, siempre y cuando la subvención procedente del Estado no exceda la
cuarta parte del presupuesto y si es en el caso de las Diputaciones, la cuantía
subvencionada no puede ser más de la tercera parte del presupuesto aprobado.
o más carreteras de primer orden pasando por alguna capital de provincia o centro de población de más
de 20.000 almas.
-2º Orden: Las que pongan en comunicación dos capitales de provincia. Las que enlacen un
ferrocarril con una carretera de primer orden. Las que partiendo de un ferrocarril o de una carretera de
primer orden, terminen en un pueblo que sea cabeza de partido o que tenga más de 10.000 almas. Las
que en las Islas Baleares pongan en comunicación a la capital con otros puntos marítimos.
-3er Orden: Las que sin tener ninguno de los caracteres expresados en los artículos anteriores
interesen a uno o más pueblos, aún cuando no pertenezcan a la misma provincia. Las incluidas en el
párrafo tercero del art. 5º siempre que así se juzgue conveniente como resultado de las informaciones
que se hagan con arreglo a las prescripciones de la presente ley”. Gaceta de Madrid, 6/V/1.877.
251
Revista de Obras Públicas, Decreto sobre la redacción de un nuevo plan de carreteras en España.
1.886, 34, tomo IV, boletín, (18): 150-152.
177
Las carreteras en la provincia de Córdoba
A la altura de 1.868 el sistema viario español había sido construido siguiendo los
esquemas tradicionales borbónicos, una red de carreteras radial focalizada a la conexión
de la capital con las urbes más importantes del reino fomentadas en demasía por los
intereses comerciales e industriales y por medio de un proceso de construcción rápido y
precario en las preparaciones técnicas imprescindibles para su conservación, lo que, al
tiempo, provocaría que las carreteras construidas se vieran en época de lluvias
intransitables y que los focos rurales estuvieran alejados del entramado comercial
debido a la falta de caminos por los que colocar sus mercancías.
La nueva perspectiva que se abría en el país a raíz de los cambios acaecidos por
la septembrina estaría marcada por un nuevo enfoque más práctico que sirviera de
trasfondo pacificador a la par que impulsara el desarrollo en ámbitos más locales
mediante la construcción prioritaria de vías secundarías, terciarias y caminos rurales
para garantizar e impulsar el progreso de los núcleos más aislados a través de un nuevo
entramado comunicativo más arborescente que radial construido por grandes masas de
trabajadores que lograban un sustento con los que mantener a sus familias y así el
estamento político desviaba su atención ante los caóticos tiempos que se estaban
viviendo tras la expulsión de la reina.
252
véase, A. LÓPEZ ONTIVEROS, Caracterización geográfica de Andalucía según la literatura viajera
de los siglos XVIII y XIX, Córdoba 2.001.
178
inmediata y factible para dar un modus vivendi a los campesinos y ciudadanos que no
tenían ningún tipo de recursos, propiciando como hemos dicho la construcción de obras
públicas, entre ellas algunos proyectos de carreteras y caminos, financiados si fuera
necesario, como finalmente ocurrió, por los mayores contribuidores de la ciudad. Esta
solución de emergencia emanaba de la Ley Arteta de 1.851 que daba la independencia
económica a los municipios para sufragar incluso hasta el 100% la construcción de los
caminos.
179
datos expuestos son totalmente comprensibles y coherentes con las nuevas perspectivas
que durante estos años se estaban redireccionando, pues no hay que olvidar que estas
zonas –sur y norte provincial- son las que presentan la orografía más compleja y
problemática lo que a su vez ocasionaba que las necesidades fueran mayores por las
carencias que por este respecto sufrían. Muchos son los testimonios que recogen que en
épocas invernales o simplemente con temporales lluviosos, estas carreteras montesas se
hacían prácticamente intransitables, sin olvidar que en muchos casos, ni existían los
caminos que conectaban diversas poblaciones.
Cuadro 15
Los materiales a utilizar, hay que tener en cuenta que las carreteras que hoy día
conocemos –basadas en un lecho de alquitrán- empezaron a fabricarse a principios del
siglo XX, eran arenisca roja (procedente del Castillo de la Aragonesa, a orillas del
Guadalquivir), piedra para firme y hormigón (extraídas de los olivares del Estacar y de
la Heredad, la arena se obtiene de los márgenes del Guadalquivir y la cal se obtendrá de
la población de Villa del Río. Como observamos la adquisición de los materiales se
hacían en localidades o ubicaciones cercanas con el fin de abaratar el presupuesto por
cuestiones de transporte, lo cual supondría, a pesar del incipiente establecimiento del
ferrocarril una subida en los gastos presupuestarios bastante considerable.
253
A.C. del día 8 de enero de 1.868.
181
finalmente mano de obra cualificada. Los sueldos variaban entre los 3.2 reales por día
que cobraba un peón hasta los 14 reales/día que recibían los trabajadores especializados.
Cuadro 16
Por último, por falta de datos en algunas ciudades andaluzas no podemos ofrecer
la evolución del kilometraje construido, salvo para el año de 1.888 en el que el Anuario
Estadístico Español si recoge dicha muestra, por lo que sólo podremos analizar que
Córdoba estaba emplazada en el séptimo puesto de las ciudades andaluzas con más vías
de tercer orden con 115,347km siendo Cádiz la que más tendido ofrecía con
222,150km.
183
muchas ciudades de la geografía española tuvieron que subsistir con caminos
medievales hasta bien entrado el siglo XX.
POLÍTICA
184
POLÍTICA
UN PERIODO CONVULSO
254
LEIVA MUÑOZ, F.- La Batalla de Alcolea T.I., Impr. del Diario de Córdoba, 1.879, p. 321.
255
Ibid., T. II p. 115.
185
éste y Leiva, fijan las directrices últimas con vistas a la formación definitiva de las
respectivas Juntas. Refiriéndose a la de Córdoba, Leiva propone como Presidente a D.
Ángel de Torres, "porque además de que ésto le agradara mucho, tiene otras
cualidades de carácter y de parentesco que le recomiendan, sobre todo en aquel
pueblo, donde ciertas clases superiores son, con raras y honrosas excepciones,
demasiado ignorantes y timoratas...256".
256
Ibid., T. II p. 254.
186
dignidad de vuestra propia honra y con vuestro potente empuje habéis reconquistado
lo que de rigor os pertenece: vuestros derechos, vuestra absoluta libertad.
Ya sois depositarios de tan preciosa garantía. Usad de ella como lo hace todo
pueblo culto, honrado y decente. No os asemejéis en nada a esos verdugos que para
vosotros han desaparecido ya. Vuestra obra es grande. Es la hora de vuestra
regeneración política. Vosotros sois los arquitectos. Edificad un soberbio edificio.
Para ello echad mano de estos poderosos elementos:
Libertad absoluta en todas sus emanaciones legítimas.
Trono vacante.
Soberanía nacional.
Cortes constituyentes elegidas por sufragio universal.
Serán las dos ciudades andaluzas –Córdoba y Sevilla- las que protagonizaran el
inicio de los movimientos revolucionarios. Existe una pequeña polémica sobre cuál fue
la primera en encauzar las acciones259.
259
Hay dos posturas acerca de este “encontronazo”. JOAQUIN GUICHOT Y PARODY se
refiere a la ciudad hispalense como la primera en enarbolar los nuevos aires de cambio al grito de ¡Abajo
la Dinastía, Historia general de Andalucía, desde los tiempos más remotos hasta 1.870, Sevilla, 1.870, T.
VII, p. 137. El documento que nos proporciona GUICHOT es la proclama expedida por la Junta
Revolucionaria de Sevilla el día 20 de septiembre de 1.868: “La Junta revolucionaria de Sevilla faltarla
al primero de sus deberes, si no comenzara por dirigir su voz á los habitantes todos de esta Provincia y á
la Nación entera, manifestándoles los principios que se propone sustentar y defender como base de la
regeneración de este desgraciado país, cuyo entusiasmo no han podido entibiar tantos siglos de tiranía, y
cuya virilidad no han podido debilitar tantos años de degradación.
Como observamos muchas de las cuestiones que nos plantea el autor servirían
para correr ríos de tinta pero no es nuestra pretensión la de ahondar en justificaciones ni
263
“Esta Junta revolucionaria, celosa de proveer por todos los medios que están á su alcance al
sostén del órden público y á la defensa de los principios de libertad proclamados; y con el fin también
de organizar el mejor servicio de la fuerza ciudadana de la capital, ha acordado y manda que toda
persona que tenga en su poder armas de fuego de cualquiera clase se presente con ellas, entre cinco y
seis de la larde del dia de hoy, en el patio del Galápago, del edificio del Gobierno, y que los que tengan
mus de una se presenten con todas ellas sin escasa de ningún género; en el supuesto de que el que no
cumpla esta disposición, será considerado y tratado como traidor á la Patria”. DIARIO DE
CORDOBA, 23/09/1.868, vid etiam, BOPCO, 20/09/1.868.
264
DIARIO DE CÓRDOBA, 23/9/1.868. vid etiam, BOPCO, Bando extraordinario, 20/09/1.868. La
proclama estaba firmada por El Conde de Hornachuelos, Ángel Torres, Francisco de Leiva, Santiago
190
Ante las posibles críticas que podían atribuírseles a los miembros de la Junta por
su autoproclamamiento ese mismo día dio a conocer otra proclama en el que justificaba
su acción y las que emprendería en el futuro, pidiendo la ayuda y colaboración del
pueblo en los momentos tan delicados por los que atravesaba la capital265.
Barba, Francisco Portocarrero, Francisco Sales Morillo, Rafael Barroso, Manuel de Luna y Rafael
Gorrindo.
265
“Llamados á constituir el Municipio provisional de esta capital por la Junta Superior revolucionaria
de la misma, hemos aceptado un cargo de suyo difícil y superior é nuestras fuerzas, alentándonos la idea
de que nuestra falta de aptitud para desempeñarlo la suplirá do hecho el celo y el patriotismo de que nos
hallamos animados en favor de los intereses de este vecindario. Para cumplir con nuestra delicada
misión contamos desde luego con la cordura y sensatez de un pueblo, que en las arduas circunstancias
porque hemos atravesado ha dado siempre pruebas evidentes de so amor á la libertad y de ejemplo a los
más cultos y civilizados de nuestra época”. Ibídem.
266
DIARIO DE CORDOBA, 24/09/1.868.
267
Ibídem.
191
pidiéndoles que cooperen con las tropas que en breve estarían apostadas en las
inmediaciones del puente de Alcolea para librar batalla con el ejército nacional.
268
DIARIO DE CORDOBA, 27/09/1.868.
192
permisos para el derrumbe de lienzos de murallas, permitiendo al vecindario abrir
comunicaciones y edificar fachadas, y, sobre todo, los acuerdos de demoler la iglesia de
San Nicolás de la Villa excepto la torre, trasladando la parroquia a San Hipólito,
destruir también la iglesia parroquial de San Nicolás de la Ajerquía y derribar asimismo
las torres de la Malmuerta y de los Donceles269.
Finalmente, las elecciones quedan fijadas para los días 16, 17 y 18 de Enero de
1.869. “En Córdoba capital acude a las urnas el 74'64% del electorado, saliendo
elegidos Félix García González, Esteban León Medina, Pedro Muñoz Sepúlveda y el
Marqués de la Vega de Armijo, todos pertenecientes al Partido Monárquico Liberal
Demócrata, siendo los grandes derrotados los tres candidatos del partido de la
oposición, Ángel de Torres, Nicolás Laborde y Ramón Ochoa, quienes no obstante son
los indiscutibles ganadores en las barriadas populares. Una vez más, las clases altas
de la ciudad se erigen en dueñas de la situación aunque para ello sea necesario
recurrir a presiones y violencias, cuando no a auténticos "pucherazos" electorales272”.
Como observamos el papel de los republicanos tras las elecciones fue muy
reducido, tan sólo Manuel Ruiz Herrero por el distrito de la izquierda de la capital y
José Pérez Camacho por Montilla, consiguen ganar. Esto, sin embargo demuestra como
poco a poco el juego político se va abriendo a la pluralidad de ideologías. El
movimiento republicano va a ir adquiriendo fuerza y aganado adeptos muy
rápidamente, gran parte de ello es ocasionado por las penurias por las que atraviesa la
población, que no ve en las partidos políticos solución de garantías para solventar su
endémica situación de pobreza. A ello, no ayudo el hecho de que tanto en la política
nacional como municipal el caos definitorio del sistema de estado provocara un
desgaste de consecuencias tales como las que traerían consigo el advenimiento de la I
República.
272
NAVAS LUQUE, J., La revolución de 1.868 en Córdoba capital, Córdoba, 2001, pp. 145-148.
194
Donde los republicanos ganan su primera batalla es en las elecciones
municipales de la capital. El Ayuntamiento, rotundamente republicano, se estrena
pidiendo a la Asamblea Nacional el armamento de las fuerzas ciudadanas que
componen el Batallón de Voluntarios de la Libertad "Cazadores de Alcolea"; en este
sentido se escribe al supremo organismo de la nación273.
"... Córdoba, una de las primeras capitales que se lanzaron en aras de su patriotismo,
a derrocar el yugo de la tiranía y cuyos hechos gloriosos en época no remota ocuparon
una página brillantísima en la historia del país, requiere y necesita para el completo
afianzamiento de sus órdenes y libertades, tener en completo estado de organización y
de armamento esas respetables fuerzas que le sirven de baluarte inexpugnable en
situaciones difíciles, procurando que a su sombra no se marchiten jamás los gloriosos
laureles adquiridos en los campos de Alcolea...274".
273
DIARIO DE CÓRDOBA, 9/3/1.869.
274
FERNANDEZ DUEÑAS, A., La Facultad de medicina de la Universidad libre de Córdoba y su época
(1.870-1.874), Córdoba, 1.983, p. 76.
275
AMCO.AC, sesión del 27/2/1.869 y DIARIO DE CÓRDOBA, 23/3/1.869.
195
gusto” los resultados electorales impidiendo el anhelado libre ejercicio del sufragio
universal.
276
Ibid., 19/6/1.869.
277
DIARIO DE CÓRDOBA, 11/6/1.869.
196
la de Aguilar de la Frontera; Iznájar también se subleva y llega a ser tan importante el
brote federal —aunque nunca en el grado de otras provincias andaluzas— que se
originan numerosos enfrentamientos entre fuerza.: de la Guardia Civil y los federales
que, finalmente son dispersados y vencidos278.
278
“Como consecuencia de este levantamiento, la acción represiva del Gobierno llega en Córdoba, hasta
la destitución en bloque del Ayuntamiento republicano que nació de una votación popular mayoritaria;
golpe de fuerza absolutamente ilegal pero comprensivo en Córdoba donde los gubernamentales son la
élite social y económica de la ciudad. El Ayuntamiento cordobés pasa así a manos de los progresistas y
es nombrado Alcalde, Rafael Barroso, uno de sus más cualificados representantes.” FERNANDEZ
DUEÑAS, A., La Facultad de medicina…, p. 79.
279
AHMCOR, AC, sesión del 11/1/1.870.
280
DIARIO DE CÓRDOBA, 12/11/1.870.
197
El advenimiento de la Monarquía en la persona de Amadeo de Saboya, es
celebrado en Córdoba por los partidos en el poder. Gorrindo, al felicitar al Monarca en
Madrid en nombre de la Diputación Provincial, dice entre otras cosas: "... Pues siendo
Córdoba la primera que dio el grito "¡Abajo los Borbones!", deber suyo es ser de las
primeras en saludar al ilustre vástago de la Casa de Saboya, encarnación viva de la
libertad en todas sus legítimas manifestaciones...281". El Conde de Robledo, en nombre
del partido progresista, no se queda atrás en los elogios al "hijo del rey-ciudadano, al
hijo del regenerador de Italia, al hijo del liberal y noble Victor-Manuel...282". Dos años
después estos mismos plácemes le serán brindados por los mismos señores al Gobierno
republicano.
Los republicanos obtienen en este periodo algunos éxitos aislados: tal sucede en
las elecciones a diputados a Cortes de Marzo de 1.871 en las que es elegido D. Enrique
Pérez de Guzmán, Marqués de Santa Marta, sobre el unionista Marqués de la Vega de
Armijo, contribuyendo a la elección de aquel, 2.129 republicanos, 1.500 carlistas, 600
moderados y 100 progresistas284.
281
DIARIO DE CÓRDOBA. 19/1/1.871.
282
Ibid., 22/1/1.871.
283
Ibid., 5/2/1.871.
284
Ibid., 10/3/1.871. Ibid..15-3-1871.
285
Ibid., 9/12/1.871. Ibid., 9/12/1.871.
198
En este periodo, los republicanos no provocan conflictos, quizá debido a un
ablandamiento de la postura de algunos de sus dirigentes, que da por resultado incluso,
la expulsión de Francisco Leiva del partido republicano federal al que "habéis
defendido siempre y en todos los terrenos con visible perjuicio de vuestros intereses, de
vuestra libertad y de vuestra vida...", según le escriben algunos de sus partidarios al
propio Leiva, que contesta: "... Para los que, inspirados por sentimientos que no quiero
calificar, se ocupan en injuriarme y calumniarme por la espalda y siempre con una
injusticia, una acritud y una alevosía, impropias de pechos que sienten latir corazones
eminentemente republicanos federales...286".
Los conflictos que se originan por estas fechas, van a deberse a alzamientos
carlistas, minoritarios desde luego y sin refrendo popular en absoluto. El primero de
ellos ocurre el 27 de marzo de 1.871 siendo sofocado rápidamente el levantamiento del
Brigadier Ramos y su hijo287. El segundo, de alguna importancia más, se verifica el 26
de mayo de 1.872 cuando la partida de López Caracuel se lanza a la sierra, siendo
derrotada días después por la Guardia Civil, en Bocarroyo del Valle lugar del término
municipal de Adamuz288.
286
Ibid., 17/1/1.872.
287
Ibid., 28/3/1.872.
288
Ibid., 30/5/1872, y Ibid.1/6/1.872.
289
Ibid., 5/6/1.872.
290
Ibid., 11/6/1.872.
199
Y es que ese "cadáver político" "que se llama partido carlista", como lo motejara
el Gobernador Alau, tiene entre los cordobeses, al menos las simpatías que le confieren
la Tradición y el espíritu sano del su "Dios, Patria y Rey"; no es un partido para
gobernar, pero sí agradable de ver en las polvorientas vitrinas de nuestra Historia.
Cadáver político que se toca airosamente con su roja boina hasta nuestros días, en los
que sigue viviendo, anclado ya e inmerso en mediatizaciones políticas que sonrojarían a
D. Carlos M. ª Isidro, su fundador.
"... De entusiasmo henchidos para saludaros hermanos, rotas ya, como están
para siempre las cadenas que arrastrábamos de la esclavitud, que se deslizaban
formando el escabel de hierro del trono tradicional de nuestro país, y el escabel de
cieno de la monarquía extranjera y democrática, burla constante la última etapa del
monarca infeliz de la Casa de Saboya... De entusiasmo henchido porque ya vemos la
luz clara de la libertad, el aura santa de la justicia, la caridad sublime de la igualdad y
la paternidad, suspiros sublimísimos de la brillante esencia increada... De entusiasmos
henchidos porque no tenemos necesidad de aconsejaros la prudencia y la cariñosa
solicitud y paternidad para todos los demás pobres ciegos que militan en diversos
partidos... Hoy la República grita con su potente voz; hoy la República tiende su manto
espléndido de justicia para todos los cordobeses, para todos los españoles, y dentro de
poco, para el regenerado mundo.
291
Ibid., 14/2/1.873.
200
Enseguida vuelan a Madrid las adhesiones de hombres y partidos que ya
hicieron lo mismo en la llegada del Duque de Aosta. Con Monarquía o con República,
los oligarcas cordobeses toman sus posiciones, en un intento de no quedar, al menos
absolutamente, al margen de la cosa pública.
292
Ibidem.
293
FERRANDO, BADIA, J.- Op. cit.
294
AHMCO, AC., sesión del 28/4/1.873.
295
DIARIO DE CÓRDOBA, 16/2/1.873.
296
Ibid., 14/5/1.873.
201
"... Las calles muy sucias y sembradas de elevadas cordilleras y profundos
valles; las farolas a media luz; los letreros inmorales en las esquinas; los asnos de los
arrieros atropellando a todo bicho viviente; la calle Juan de Mena convertida en un
museo de heterogéneas suciedades; los serenos durmiendo tranquilamente en las gradi-
llas...297".
Con este panorama local, en junio, tras ser proclamada la República Federal
como forma de gobierno en España, comienza el movimiento cantonalista.
El golpe de estado del General Pavía significa el final para los republicanos
cordobeses, que son separados de sus cargos. El 5 de enero de 1.874, el Gobernador
297
Ibid. 22/7/1.873.
298
Ibid., 30/7/1.873. Ibid., 23/7/1.873. Ibid.,24/7/1.873. Ibid., 28/7/1.873.
299
Ibid., 6/6/1.873.
202
Militar destituye a los diputados provinciales Juan-Felipe Salcedo, Rafael Anchelerga,
Francisco Rivas, Francisco Cubero y Francisco de Sales Muñoz y hace tabla rasa en el
Ayuntamiento popular300. Diputación y Ayuntamiento que vuelven a ofrecer sus
poltronas a los antiguos progresistas y unionistas que con los nuevos ropajes de
radicales y conservadores, son los mismos oligarcas que durante el sexenio, a excepción
del periodo republicano, han modelado una libertad a su capricho, comprimiéndola en
unos límites que no afectará a lo más importante para ellos; sus propiedades y su
posición social.
300
Ibid., 7013, 6-1-1.874.
203
ALCALDES DE CÓRDOBA
(1.868-1.885)
204
LA REVOLUCIÓN DE SEPTIEMBRE DE 1.868 EN CÓRDOBA
Poco o nada se podían esperar los cordobeses que 6 años después del espléndido
recibimiento dispensado a la reina Isabel II se decidiera por las armas el destino
nacional en nuestra provincia en los días últimos de septiembre de 1.868. Ese mismo
mes Córdoba amanecía absorta en sus quehaceres cotidianos, propios de una ciudad
adormecida y en decadencia como era la de mezquita por esta época.
Las causas que originaron esta fractura en la historia del siglo XIX español,
como muchos autores consideran, son múltiples a la vez que cambiantes en cuanto a su
grado de profundidad y coyunturalidad por lo que a la hora de abordar su análisis el
panorama mismo se presenta difuso en el acontecer de los hechos. Todos los estamentos
sociales participarán en el cambio: desde los políticos, enarbolando su rechazo al orden
monárquico; las clases altas, temerosas de perder su estatus de privilegios sociales,
económicos… hasta las revueltas campesinas, entremezcladas en muchas ciudades al
unísono con el ejército para que sus reivindicaciones fueran lo más incisivas posibles.
Muchos fueron los imperantes que actuaban a favor del cambio lo que provocó que los
sucesos acaecidos a posteriori no tuvieran un guión sólido como demuestra el hecho de
las diferentes fórmulas políticas adoptadas por los políticos españoles301.
301
A. JUTGLAR, De la Revolución de septiembre a la Restauración, Barcelona 1.976, p. 8. vid etiam,
M.V., LÓPEZ-CORDÓN, La Revolución de 1.868 y la I República, Madrid 1.976, pp. 2-4.
302
M. ARTOLA, La burguesía revolucionaria, Madrid 1.973. pp. 232 y ss. véase también del mismo
autor, Partidos y programas políticos, 1.808-1.936, Madrid 1.974. pp. 271-273.
205
El Partido Progresista se había formado en los años treinta como el ala más
avanzada de los liberales. A pesar de ser monárquicos convencidos los acontecimientos
más recientes le hacían desconfiar de la dinastía Borbón. Bajo el liderazgo del General
Prim consiguieron un papel principal y decisivo en la conformación de las juntas
revolucionarias y en el primer gobierno post-revolucionario, en el que Prim ocupó el
ministerio de la Guerra. Sus ideales de unificación peninsular les llevó a proponer como
candidato al trono español primero a Luis I de Portugal y después su padre Don
Fernando; al no fructificar las negociaciones optaron por la dinastía de los Saboya y los
Hohenzollern.
303
Sobre la cuestión de los partidos políticos: A. JUTGLAR, Federalismo y revolución. Las ideas sociales
de Pi y Margall, Barcelona, 1.996. C. PÉREZ ROLDÁN, El Partido Republicano federal, 1.868-1.874,
Madrid 2.001; G. DE LA FUENTE MONGE, Los revolucionarios de 1.868. elites y poder en la España
liberal, Madrid 2.000; J.M. JOVER ZAMORA, Situación social y poder político en la España de Isabel
II, en Historia social de España, Madrid 1.972; A. EIRAS ROEL, El partido Demócrata español (1.849-
1.868), Madrid 1.961; J. FERNÁNDEZ SEBASTIÁN Y J. F., FUENTES (dirs), Diccionario político y
social del siglo XIX español, Madrid 2.002; J. VILCHES GARCÍA, Progreso y libertad. El partido
progresista en la revolución liberal española, Madrid 2.001. J.M., JOVER ZAMORA, El Partido
Moderado, Centro de Estudios Constitucionales, Madrid 1.982.
206
servir a sus intereses, según M. Artola: “[…] no sólo lo ejercen, sino que lo identifican
de tal manera con sus intereses que su existencia como partido, sus ideas, sus objetivos,
aparecen borrosos, ya que casi siempre actúan a través de la administración o
confundidos con ella304.” Durante su existencia tuvo el apoyo de parte del ejército
(los espadones moderados, como el general Narváez), los terratenientes (conformados
en una oligarquía proveniente tanto de la aristocracia tradicional como de la alta
burguesía, y espacialmente situados en las zonas latifundistas de Andalucía y la
Meseta), y parte de las clases medias (la llamada gente de orden), como bien indica
Carlos Marichal, «mientras duró el régimen moderado —1.844-1.868— se mantuvo una
alianza relativamente estable entre los terratenientes (andaluces, castellanos y
aragoneses) y los grupos de capitalistas más importantes de Madrid y Barcelona. En
conjunto ejercieron la hegemonía política en base a la exclusión de todas las otras
fuerzas sociopolíticas existente305s». Económicamente, los moderados tendían a
defender el librecambismo que permitieran la exportación de los excedentes agrícolas,
lo que se adecuaba a los intereses de sus bases sociales. Electoralmente defendían
el sufragio restringido o sufragio censitario (que limitaba el censo electoral a los más
ricos, exigiendo para obtener la condición de elector demostrar un determinado nivel de
propiedad o el pago de una cierta cantidad de impuestos) por la misma razón.
Siendo estos cuatro grandes partidos los actores principales de la escena política
española veremos como a comienzos de la década de los sesenta del siglo XIX el
304
M. ARTOLA, o.c.; pp. 232.
305
C. MARICHAL, La revolución liberal y los primeros partidos políticos en España, 1834-44, Madrid,
1.980. pp. 56.
207
régimen político isabelino arrastraba un agotamiento intrínseco proveniente, en gran
medida, por las rivalidades e intrigas de los prohombres que gobernaban España y, en
menor medida, por los partidos excluidos de toda participación política, como el partido
carlista. La descomposición política era evidente, el retroceso de los progresistas ante el
monopolio moderado y unionista precipitó lo inevitable, este exclusivismo se volvió
contra ellos porque por un lado condenaban a una indefensa oposición a los demás
partidos, por otro les liberaba de todo tipo de responsabilidades en las equivocaciones
de un reinado que tocaba a su fin. En un periodo de deterioro económico los errores de
la política expansionista reforzaban que toda la atención pública se centrara en los
asuntos internos del país, cada vez más se hacían evidentes los intentos de
conspiraciones y los contactos entre los diversos grupos parlamentarios con los
objetivos cada vez más clarificados, poniendo en el disparadero a la monarca quien en
un intento de sofocar la inseguridad reinante traspasó las riendas del poder al General
Narváez. Esta decisión obligó al General a actuar con mano de hierro (sobre todo tras
los acontecimientos como los de la noche de San Daniel o la sublevación del cuartel de
San Gil) estableciendo un régimen represivo tras la suspensión de las garantías
constitucionales y la persecución de los rivales políticos, llegando incluso a producirse
detenciones y deportaciones. Pronto las consecuencias para Narváez se mostraron en
forma de rechazo incluso por parte de sus displicentes acólitos quienes veían las
acciones del viejo general como un obstáculo para el desarrollo de la nación. Muerto en
la primavera de 1.868, unos meses después de la desaparición de otro de los pilares del
gobierno isabelino, Leopoldo O´Donnell, la Corona no encontró unos herederos con el
carisma y poder suficientes, en cambio, el poder recayó en manos de Juan Bravo
Murillo lo que profundizó aún más la brecha entre el Gobierno -Monarquía y las
restantes fuerzas políticas306.
306
M.V., LÓPEZ-CORDÓN,… pp. 6-9.
208
La España de mediados del siglo XIX presentaba una economía anquilosaba en
estructuras del Antiguo Régimen, propias de una nación que empezar a despertar de su
letargo dominada por una economía mayoritariamente tradicional pero en la que se
empiezan a vislumbrar retazos y características de un nuevo sistema de tipo capitalista.
Uno de los mayores temores con los que se encontraban los dirigentes españoles
a la hora de impedir el estallido de brotes revolucionarios en el país era la llegada de
una crisis de subsistencias. Ese mismo año de 1.868 España sufrió varias crisis
alimenticias Las causas de este atraso en una de las actividades económicas más
importantes son consecuencia de un complejo de factores físicos, sociales, políticos y
tecnológicos que en contraposición con otros países europeos en nuestro país se ponen
de manifiesto a partir del siglo XVIII307 La nula consecuencia de las medidas adoptadas
años atrás –en especial, las desamortizaciones- pusieron de relieve el inmovilismo del
campo español, nada preparado para hacer frente a periodos concretos de carestías, a
pesar, de que la tendencia que se veía desde comienzos de siglo era la del aumento de la
producción y de las zonas de cultivo, hecho que propició que a mediados de siglo la
producción agrícola española pudiera exportar sus excedentes en condiciones bastantes
favorables308. Este elemento que a priori podemos interpretar como dinamizador
económico provocó que el país no tuviera las reservas necesarias para hacer frente a las
malas cosechas de 1.867 y 1.868, puesto que, como hemos apuntado, las exportaciones
a Cuba, Francia e Inglaterra habían vaciado los graneros y aumentado
considerablemente el precio de los alimentos.
307
M. TUÑÓN DE LARA (dir.), Historia de España. Revolución burguesa oligarquía y
constitucionalismo (1.834-1.923), Barcelona, 1.981, Vol. VIII, pp.14-15.
308
G. ANES, La Agricultura española desde comienzos del siglo XIX hasta 1.868, en Ensayos sobre la
economía española del siglo XIX, Madrid, 1.970, pp. 257-59.
309
N. SÁNCHEZ ALBORNOZ, España hace un siglo, una economía dual, Barcelona, 1.968, pp.46-47.
209
subsistencias el bandolerismo y la agitación política fueran las respuestas para remediar
una situación que en poco se diferencia a las crisis de subsistencias de finales del
Antiguo Régimen. Las medidas que las autoridades tomaban eran del todo insuficientes
e ineficaces, en el caso de Córdoba, al igual que en muchas otras capitales andaluzas,
pues no iban más allá del reparto de comida, la colación de un número determinado de
jornaleros entre las clases más pudientes y sobretodo el ejercicio de la caridad, medidas,
como adivinamos, inútiles para paliar los efectos del hambre. Es por tanto de fácil
entendimiento el observar que los estallidos revolucionarios que se producían a raíz de
épocas de carestía eran, sino iguales, muy parecidos a los que 100 años atrás afectaban
al país en el Antiguo Régimen puesto que España, país con una economía de
subsistencia, estrechamente sujetada a los cambios climáticos que influían en las
condiciones sociales, económicas y en la coyuntura política, el caso excepcional para la
acaecida en 1.868 fueron algunos factores que transformaron las revueltas, en muchos
casos aisladas, en un auténtico estallido revolucionario a nivel nacional cuyo ápice fue
la Revolución de Septiembre.
LA “SEPTEMBRINA” EN CÓRDOBA
210
un reducido número de asuntos, estructura arcaica que no podrá impedir el estallido
revolucionario ni la expulsión de la monarquía.
Uno de los elementos más importantes que acontecerá es el papel de las Juntas
Revolucionarias; hay que tener en cuenta que antes del estallido no existían ningún tipo
de Juntas clandestinas que conformasen un poder en paralelo y subversivo sino
grupúsculos conformados por personajes de los partidos involucrados en el alzamiento
elegidos mediante la aspiración de unos objetivos comunes prescindiendo de las
diferencias personales. No fue hasta la proclama de Cádiz311 cuando los partidos vieron
la necesidad de crear dichos organismos para coordinar la toma del poder.
310
G. DE LA FUENTE MONGE, o.c., p. 59.
311
Por su alto valor histórico la reproducimos íntegramente: “Españoles: La ciudad de Cádiz puesta en
armas con toda su provincia, con la armada anclada en su puerto y todo el departamento de La Carraca,
declara solemnemente que niega su obediencia al Gobierno que reside en Madrid, segura de que es leal
intérprete de todos los ciudadanos que en el dilatado ejercicio de la paciencia no hayan perdido el
sentimiento de la dignidad, y resuelta a no deponer las armas hasta que la Nación recobre su soberanía,
manifieste su voluntad y se cumpla. ¿Habrá algún español tan ajeno a las desventuras de su país que nos
pregunte las causas de tan grave acontecimiento? Si hiciéramos un examen prolijo de nuestros agravios,
más difícil sería justificar a los ojos del mundo y de la historia la mansedumbre con que lo hemos
sufrido, que la extrema resolución con que procuramos evitarlos. Hollada la ley fundamental; convertida
211
En la ciudad el ambiente subversivo estaba dirigido por los representantes del
partido de la Unión Liberal, Demócrata y Progresista, con el Duque de Hornachuelos,
Ángel Torres y Francisco de Leiva a la cabeza, quienes en las reuniones periódicas que
celebraban los acólitos inconformistas de los partidos cordobeses se trazaban las pautas
de acción para la toma del poder municipal, pues las noticias de las diferentes
siempre antes en celada que en defensa del ciudadano, corrompido por la amenaza y el soborno;
dependiente la seguridad individual, no del derecho propio, sino de la irresponsable voluntad de
cualquiera de las autoridades; muerto el Municipio; pasto la Administración y la Hacienda de la
inmoralidad del agio; tiranizada la enseñanza, muerta la prensa y sólo interrumpido el universal silencio
por las frecuentes noticias de las nuevas fortunas improvisadas; del nuevo negocio; de la nueva real
orden encaminada a defraudar el tesoro público; de títulos de Castilla vilmente prodigados al alto
precio, en fin, a que logran su venta la deshonra y el vicio. Tal es la España de hoy: Españoles, ¿quién la
aborrece tanto que se atreva a exclamar: así ha de ser siempre?
No; no será. Ya basta de escándalos. Desde estas murallas, siempre fieles a nuestra voluntad, libertad e
independencia; depuesto todo interés de partido, atentos sólo al bien general, os llamamos a todos a que
seáis partícipes de la gloria de realizarlo. Nuestra heroica Marina, que siempre ha permanecido extraña
a nuestras diferencias interiores, al lanzar la primera el grito de protesta, bien claramente demuestra
que no es partido el que se queja, sino que los clamores salen de las entrañas mismas de la patria. No
tratamos de deslindar los campos políticos. Nuestra empresa es más alta y más sencilla. Peleamos por la
existencia y el decoro. Queremos que una legalidad común por todos creada tenga implícito y constante
el respeto de todos. Queremos que el encargado de observar y hacer observar la Constitución no sea su
enemigo irreconciliable. Queremos que las cosas que influyan en las supremas resoluciones las podamos
decir en voz alta, delante de nuestras madres, de nuestras esposas y de nuestras hijas; queremos vivir la
vida de la honra y la libertad. Queremos que un Gobierno provisional que represente todas las fuerzas
vivas del país asegure el orden, en tanto que el sufragio universal echa los cimientos de nuestra
regeneración social y política. Contamos para realizar nuestro inquebrantable propósito con el concurso
de todos los liberales, unánimes y compactos ante el común peligro; con el apoyo de las clases
acomodadas, que no querrán que el fruto de sus sudores siga enriqueciendo la interminable serie de
agiotistas y favoritos; con los amantes del orden, si quieren ver lo establecido sobre las firmísimas bases
de la moralidad y del derecho; con los ardientes partidarios de las libertades individuales, cuyas
aspiraciones pondremos bajo el amparo de la ley; con el apoyo de los ministros del altar, interesados
antes que nadie en cegar en su origen las fuentes del vicio y del ejemplo; con el pueblo todo y con la
aprobación, en fin, de la Europa entera, pues no es posible que en el consejo de las naciones se haya
decretado ni decrete que España ha de vivir envilecida. Rechazamos el nombre que nos dan nuestros
enemigos: rebeldes son, cualquiera que sea el puesto en que se encuentren, los constantes violadores de
las leyes, y fieles servidores de su patria los que a despecho de todo linaje de inconvenientes le devuelven
su respeto perdido. Españoles: acudid todos a las armas, único medio de economizar la efusión de
sangre; y no olvidéis que en estas circunstancias en que las poblaciones van sucesivamente ejerciendo el
gobierno de sí mismas, dejan escritos en la historia todos sus instintos y cualidades con caracteres
indelebles. Sed, como siempre, valientes y generosos. La única esperanza de nuestros enemigos consiste
ya en los excesos a que desean vernos entregados. Desesperémosles desde el primer momento,
manifestando con nuestra conducta que siempre fuimos dignos de la libertad que tan inicuamente nos
han arrebatado. Acudid a las armas, no con el impulso del encono; siempre funesto, no con la furia de la
ira, sino con la solemne y poderosa serenidad con que la justicia empuña su espada.
! Viva España con honra!
Cádiz, 19 de septiembre de 1.868.
Duque de la Torre, Juan Prim, Domingo Dulce, Francisco Serrano Bedoya, Ramón Nouvilas, Rafael
Primo de Rivera, Antonio Caballero de Rodas, Juan B. Topete.”
212
insurrecciones que se daban por distintos municipios de la nación espoleaban los
ánimos de los insurrectos. La prensa clandestina insuflaba a la población a contagiarse
del espíritu de la Armada surta en Cádiz por medio de folletos y proclamas que
distribuían por las calles. El principal factor a conseguir por las élites políticas
cordobesas fue la adhesión de la única guarnición militar acuartelada en la ciudad: el
regimiento de Villaviciosa al mando de Francisco Álvarez Ferrer e Ignacio Chacón. La
coordinación entre los mandos civiles y militares era de extrema importancia para el
triunfo. Los tres partidos empezaron a tomar contacto con la comandancia militar pero
fue finalmente el unionista Duque de Hornachuelos quien negoció satisfactoriamente,
de mutuo acuerdo con los presidentes de los otros partidos, el que, llegado el momento
de las revueltas la guarnición se pondría en el lado de los insurrectos.
312
GACETA DE MADRID, nº 262, 18/IX/1.868. vid. etiam DIARIO DE CÓRDOBA, 20/IX/1.868.
313
B.O.P.CO, 19/IX/1.868 (publicación extraordinaria).
213
cesión de las atribuciones del Gobernador Civil, Bernardo Lozano314 tras recibir un
telegrama por la tarde del capitán General de Sevilla en el que se le informaba que la
Marina surta en Cádiz se había sublevado pero que la guarnición se mantenía fiel al
Gobierno. Lozano mandó llamar a Servet para evaluar las consecuencias de una
situación que empezaba a desbordársele de las manos a las autoridades oficiales.
El 19, Lozano declinó su autoridad en Servet316, quien un año antes tan enérgico
antirrevolucionario, permanecía ahora en hosco silencio, pues no tenía ningún
compromiso con la revolución, pero ante la situación de hecho, declaró el estado de
guerra317: "...el orden se ha de conservar inalterable". El Gobernador civil mandó
concentrar en Córdoba a toda la Guardia Civil y rural, y mandó reforzar su guardia318.
314
Ibídem.
315
Esta cifra de 300 hombres que nos da Leiva difiere mucho de las que nos proporciona DÍAZ DEL
MORAL: “[…] las fuerzas paisanas sublevadas, a las órdenes de Francisco de Leiva, ascendían, a las
siete de la mañana, a 25 hombres. Los paisanos que hicieron fuego contra el jefe de los rurales en la
Compañía eran unos treinta hombres, y el jefe de la Junta superior interina de Córdoba, Ángel de
Torres, tenía a su disposición esa mañana en una taberna del Realejo hasta 8 hombres armados […]”.
Historia de las agitaciones campesinas andaluzas, Córdoba : (antecedentes para una reforma agraria),
Madrid, 1.995, p. 82
316
BOPCO extraordinario del 19 por la tarde; establece "resignar en el Excmo. Sr. Gobernador militar de
esta provincia mis atribuciones, en cuanto se refieren al orden público...".
317
BOPCO del mismo día, vid. ut supra.
318
Todo esto en el mismo día. (Cfr. F. LE1VA. o.c., t. II, p. 265).
214
el voraz fuego de la insurrección, pero la ignorancia, el egoísmo y el miedo impidió a
los revolucionarios secundar la insurrección de Sevilla esa misma noche319.
Las fuerzas que deberían oponerse a los revolucionarios eran la policía, los
municipales, los serenos, el resguardo, los peones camineros, los empleados, la
remonta, la reserva, la Guardia Civil, la rural, una compañía de cazadores de
Simancas, el regimiento de caballería de Villaviciosa, las fuerzas mandadas
concentrar, los jefes y oficiales retirados y en situación de reemplazo y el batallón de
cazadores de Madrid próximo a llegar para establecer en Córdoba el cuartel general de
las tropas al mando del marqués de Novaliches. Si al amanecer no se iniciaba la
revolución con un golpe atrevido, antes de la una de la tarde estarían a disposición de
las autoridades más de tres mil hombres, con lo cual se hubiera hecho imposible en
Córdoba la iniciativa del pueblo.
319
Ibíd., p. 268.
320
Entre los demócratas también existían distinciones: "Llegó a haber en Córdoba dos partidos
democráticos: el de Ángel Torres, Santiago Burbu. Ángel Ferrer, etc., y el del profesor Manuel Ruiz
Herrero, Abelardo Abdí, Francisco Leiva, Rafael Vázquez y otros, seguido cada grupo por unos cuan tos
pueblos de la provincia". (Cfr. DÍAZ DEL MORAL, J., .en Historia de las agitaciones campesinas
andaluzas. Córdoba. Madrid. Revista de Derecho Privado. Pozas, 12. 1.929).
321
Firman: Ángel de Torres, Francisco Leiva, Santiago Barba, el Conde de Hornachuelos, Francisco
Portocarrero, Francisco Sales Morillo, Rafael Barroso, Rafael Gorrindo y Manuel Luna.
322
F. LEIVA. o.e., t. II, pp. 271-2 y 268.
215
con las unas y las otras; y así, antes de que se enfriara el entusiasmo que había
encendido el alzamiento de Sevilla, se concentrarían en un punto céntrico, la plaza de la
Compañía; ocuparían los dos portillos que dividían la ciudad en alta y baja, y con ello
dividirían también la sede del Gobierno civil, la Diputación Provincial, y los cuarteles
de los civiles y rurales, que ocupaban el distrito de la derecha, del distrito de la
izquierda donde residían el Gobierno militar y los cuarteles de infantería y caballería,
quedando incomunicados entre sí; de esta manera, Villaviciosa, comprometida con
Sevilla y los revolucionarios, tendría que secundar el alzamiento. Las autoridades
quedarían sitiadas en sus mismas casas y se cortarían las comunicaciones con Madrid y
Málaga. Las fuerzas que, desprevenidas, fueran llegando a la ciudad, serían sometidas y
las armas pasarían al poder del pueblo323.
Los objetivos revolucionarios sociales, además de los poli ticos (supresión del
trono y de la dinastía), eran implantar las libertades y derechos individuales, abolir la
pena de muerte, las quintas, las matrículas de la mar, implantar reformas en las leyes
arancelarias, el desestanco de la sal y del tabaco, la supresión de puertas y consumos y
establecer la unidad de legislación de fueros324.
Estos planes se los contó Leiva al comandante Bellido quien propuso someterlo
a la Junta, pero aquél le hizo desistir ante la inminencia de los hechos y consiguió que
se pusiera en contacto con el ya unionista Duque de Hornachuelos, mientras Leiva se
entrevistaba con el Capitán ayudante del Regimiento de Villaviciosa, Francisco Álvarez
Ferrer. Leiva consiguió de éste lo que ya tenía ofrecido, que al iniciar los paisanos la
revolución, la caballería se saldría al campo sin hostigarles, y que, si resistían tres o
cuatro horas a las fuerzas del Gobierno, entrarían a secundarles en la capital.
216
La causa de tan insólita determinación era que habían resuelto no moverse hasta
que en el tren de las doce llegasen a Sevilla las instrucciones y auxilios que se habían
solicitado a sus correligionarios. La necesidad de ganar tiempo era apremiante y los
cabecillas estaban en desacuerdo sobre la necesidad de actuar en Córdoba sin esperar
que la revolución la hicieran los que llegaran de Sevilla.
Las armas necesarias para la revolución fueron obtenidas a punta de revólver del
almacén que custodiaba Fidel Usano. Aquí mismo se empezaron a dar los primeros
gritos a la libertad. El ejército revolucionario no ascendía más que a unos veinticinco
hombres armados a las siete de la mañana en la plaza de la Compañía. Poco después
cundía la agitación y se fueron sumando los revolucionarios mientras el escuadrón de
Villaviciosa, al mando de Bonet, ocupaba el parador a la expectativa.
Los revolucionarios del distrito del Espíritu Santo habían entrado sin armas por
el puente, y los armados por los bancos del Guadalquivir o por los alrededores de la
muralla. Después de haberse armado algunos paisanos, se concentraron los revo-
lucionarios en la plaza de la Compañía. Era necesario asegurarse de que el Regimiento
de Caballería de Villaviciosa cumpliría lo acordado. El Alcalde corregidor, que acababa
de llegar a Córdoba, y el teniente de alcalde Tomás Conde y Luque se pusieron de
acuerdo para dirigirse a las Casas Capitulares para hacer valer su autoridad en pro de la
revolución. El alférez de la guardia rural se introdujo en el Gobierno civil, trataba de
atraerse y captar sus fuerzas para abortar el intento, pero el Gobernador adoptó una
actitud defensiva.
El Comandante de los rurales fue muerto a tiros; era la lucha a muerte. Hubo
deserciones entre los cabecillas revolucionarios. Los sublevados se dirigieron al
Gobierno civil; los rurales cerraron las puertas apostados y se refugiaron en el interior,
atemorizados por las falsas noticias propaladas sobre el alcance de la revolución,
cuando en realidad era que por los barrios céntricos, y sobre todo por los extremos, los
hombres del pueblo, provistos de armas, navajas, palos y piedras, perseguían y
desarmaban por las calles o en sus propias casas a los adictos al Gobierno, sin encontrar
resistencia. La autoridad mi litar fue apresada -Servet-, quien propuso una reunión con
la asistencia de las personas más destacables de los partidos demócrata, progresista y
unionista en el Gobierno militar par« decidir la marcha de los acontecimientos.
217
De esta reunión salió la Junta Soberana, compuesta por los progresistas, tres
unionistas y tres republicanos325. Se imprimió y repartió la correspondiente proclama:
"Esta Junta revolucionaria, celosa de proveer por todos los medios que
están a su alcance al sostén del orden público y a la defensa de los principios de
la libertad proclamados; y con el fin también de organizar el mejor servicio de
la fuerza ciudadanas de la capital, ha acordado y manda que toda persona que
tenga en su poder armas de fuego de cualquiera clase, se presente con ellas,
entre cinco y seis de la tarde del día de hoy, en el patio del Galápago, del
edificio del Gobierno, y que los tengan más de una se presenten con todas ellas
sin excusa de ningún género; en el supuesto de que el que no cumpla esta
disposición será considerado y tratado como traidor a la P a t r i a 326"
Al comenzar el día 21, los retenes, las avanzadas y los ciudadanos armados y sin
armar, empezaron a concentrarse en las inmediaciones del Ayuntamiento para
organizarse en batallones movilizados, que debían ponerse a las órdenes de Bellido,
hasta más de cuatro mil hombres. Para organizar la movilización, se reunió la Junta
donde se propuso ofrecer un sueldo a los que se presentaran con armas y otro a los que
se presentaran sin ellas; esta medida hubiera dado resultado "en un año como lo era
aquél de falta de trabajo", pero algunos se opusieron a distraer los fondos públicos y
otros alegaban que antes había que conocer el resultado de las gestiones de los enviados
a Sevilla; no se admitió la propuesta y el resultado fue la publicación de un bando con
fecha del día en la que se conminaba a los poseedores de armas de fuego a presentarse
inmediatamente327.
325
DIARIO DE CORDOBA, 23/9/1.868. y. LEIVA, F., o.c., t. II, pp. 280, 286 ss.
326
BOPCO del 21 de septiembre; DIARIO DE CORDOBA 23/9/1.868. el 22 no se publicó el Diario por
"un percance ocurrido en una de las formas " Sin duda la causa de la publicación de esta proclama fue la
venida Caballero de Rodas, quien llegó el 22 a las 7,30 y publicó entonces el bando de la Junta que lleva
fecha del día 21.
327
LE1VA, F., o.c., t. II, p. 337. Se refiere al bando anterior.
328
Ibíd., p. 383.
218
A tenor del cambio operado en nuestra ciudad, los miembros de la Junta
soberana se reunieron en las Casas Capitulares para celebrar una sesión; participaban
por igual los partidarios de los tres partidos que intervinieron en la revolución. Leiva se
reservaba el papel de predicar al pueblo, vigilar a sus enemigos, sofocar los efluvios
reaccionarios, y sostener la revolución en el sentido de sus ideas radicales y extremas.
En votación secreta, correspondió la presidencia al Duque de Hornachuelos seguido de
Ángel Torres, Barba y Gorrindo de secretarios. Se nombró una comisión municipal de
la Junta entre demócratas y progresistas a partes iguales, y en menor cuantía,
unionistas329. El mando de la Guardia Civil y rural recayó sobre Bellido, y Abdé se
encargaría del primer batallón movilizado. Fue armado el pueblo.
329
DIARIO DE CORDOBA 23/9/1.868 y LEIVA, F., o.c., t. II. p. 237.
La Junta quedó constituida así: Alcaldes, el Conde de Robledo, Juan Rodríguez Sánchez, Nicolás
Laborde y Antonio Muñoz. Manuel Ruiz Herrero; Vocales, Francisco Rodríguez, Cristóbal Arenas,
Manuel Matilla, Juan Velasco, José Barrera, Ángel Osuna, Mariano Montilla, Antonio López Zapata,
Andrés de la Oliva, José Herrera. Era la llamada Comisión municipal o Junta municipal.
330
DIARIO DE CORDOBA 23/9/.1.868.
219
taron más que trece- de manos de la Junta revolucionaria, ante la que juraron defender
los acuerdos de las futuras Cortes Constituyentes331. Hicieron públicas las proclamas de
rigor332, en las que se acordaba, como primera medida urgente, reducir el precio de la
carne en los mercados públicos, para ganarse a la causa al vecindario, y suprimió el
derecho de consumos que percibía el tesoro público, para compensar el precio de la
carne333.
331
LEIVA, F., o.c. p. 340.
332
AHMCO, AC, 21/9/1.868, f. 2. Se inicia una nueva numeración en las actas.
333
LEIVA, F, o.c. t. II, p. 342.
334
Ibíd., p. 336.
220
a Sevilla. "La verdad es que pretendieron dar una sorpresa a nuestros paisanos, y lo
consiguieron335".
Las tropas leales entre Montoro y Córdoba. El orden será muy en breve
restablecido y la criminal insurrección aniquilada337".
335
Ibíd., p. 344.
336
DIARIO DE CORDOBA 23/09/1.868.
337
LEIVA. F. o.c., t. II, pp. 361.
221
Nuevamente la causa parecía irremediablemente perdida, pero los
acontecimientos posteriores, como veremos, demostrarían lo contrario.
En Lora del Río se cruzaron los trenes, el que huía de Córdoba llevando a los
miembros de las Juntas y el que provenía de Sevilla con el Batallón de los Cazadores de
Simancas con Caballero de Rodas338. El tumulto fue considerable.
338
CABALLERO DE RODAS era uno de los jefes de la sublevación y firma, por tanto, el tercer
manifiesto de Cádiz.
222
LA BATALLA DE ALCOLEA
“No había aun amanecido este dia, cuando el general Caballero avisó que el
enemigo en son de guerra marchaba de frente. El ejército liberal se ponia en marcha, y
no eran las once de la mañana cuando todo él estaba ya en línea de combate con sus
reservas convenientes. El duque montó á caballo á las seis de la mañana , acompañado
de su estado mayor, y á las siete estaba en el campo de batalla.
Tres horas iban pasadas desde este, por lodo extremo, raro acontecimiento,
cuando el enemigo se presentó de nuevo , y al querer desplegar sus fuerzas é iniciar
una carga á la bayoneta, fueron cargados instantáneamente por los batallones de
Simancas, cuatro compañías de Tarifa y Segorbe que, apoyados por el regimiento de
Aragón y Bailen , al mando de sus jefes naturales brigadier D. Juan Alminos y coronel
Taboade y Enrile, no dieron tiempo al enemigo sino para hacer una débil defensa y
declararse en retirada. El ilustre duque de la Torre, que todo lo roan-r daba y que en
todas parles estaba, no quiso que continuase el ataque; de habérselo propuesto, todas
las fuerzas enemigas que pasaron el rio , hubieran sido hechas prisioneras.
223
Amaneció el 29, y el enemigo no parecía; su retirada era completa ; el caudillo
que los dirigió fué gravemente herido: el ejército liberal sintió esta desgracia, así como
las de los demás jefes, oficiales y tropa que quedaron fuera de combate. Nuestras
pérdidas consistieron en 89 muertos , 408 heridos, 82 contusos y 11 estraviados, que
forman un total de 590 bajas, las del enemigo han debido de ser grandes, pues pasan
de 200 los heridos recogidos por el ejército liberal. Quiera el cielo que esta sea la
última vez que hayan de esgrimar sus armas hermanos contra hermanos.
El 29, á las seis de la mañana, el duque ordenó al general Izquierdo que con
toda la caballería practicase un reconocimiento sobre el camino seguido por las
fuerzas del general Novaliches. Dicho general partió del puente de Alcolea con las
fuerzas indicadas, y solo se alejó una legua , pues todos los paisanos que encontraba
en el camino, estaban contestes en que el ejército batido no se hallaba en disposición
de emprender operación de ninguna clase; así lo manifestó á su regreso al ilustre
duque, el que en vista de que el tiempo se metia en agua y que el ejército llevaba dos
dias de campamento, ordenó que éste regresase á Córdoba, quedando una brigada
para guardar el puente y posiciones, esceso de precaución digno de alabanzas en el
hombre que sabia que su enemigo no podia volver á prasentarse en línea,
Por la mañana del 29, las fuerzas enemigas que habian quedado vencidas sobre
el Guadalquivir, mandaron un parlamento en súplica de que no se les hostigase. y que
sus heridos fueseu socorridos; el ilustre vencedor concedió cuanto se le pidió, y sobre
las cinco de la tarde, seguido de su estado mayor y los generales á la cabeza de sus
divisiones, regresaron á Córdoba para desde allí continuar la marcha sin interrupción
á Madrid339.”
339
M.M. DE LARA, El cronista de la revolución española de 1.868, Barcelona, 1.869, pp.82-84.
224
URBANISMO
225
URBANISMO
Como es harto sabido en España, el retraso industrial durante el siglo XIX, evitó
el nacimiento de las ciudades carbón, desarrolladas en la Europa industrial y en los
Estados Unidos. La cada vez mayor concentración de la población en las urbes dio lugar
a una escasez de viviendas y al descenso de las condiciones de vida, ya que, en ausencia
de grandes concentraciones de obreros industriales, estrictamente hablando se trataba
más bien de una población artesana, la propia vivienda servía a la vez de taller para sus
trabajos341.
340
M. MONTERO VALLEJO, F. DE TERÁN, Historia del Urbanismo en España: Siglos XIX y XX,
Madrid, 1.999, pp. 91-92.
341
J. HERNANDO, Arquitectura en España 1770-1900, Madrid, 1.989, pp.45- 48.
226
que mantienen la trama viaria heredada de tiempos anteriores y en las que la pauta
común era la existencia de las calles de menos de cuatro metros de anchura.
Conforme es de sobre conocido, no será hasta la segunda mitad del siglo XIX
cuando aparezcan los primeros planes de ensanche y de reforma interior con un mínimo
de organización, pudiéndose hablar desde ese momento del comienzo del urbanismo
nuevo peninsular. En la centuria decimonónica se distinguen tres generaciones 342: la
fernandina, la isabelina y la de la Restauración. Esta última se prolonga a lo largo del
primer tercio del siglo XX, es el periodo en el que realmente empieza la actividad
urbanística entendida como actualmente. De esta fase datan las primeras Ordenanzas
Municipales de edificación y la aparición de los Planes de Ensanche343. Las actuaciones
urbanísticas en esta etapa son más de carácter expansionista que de saneamiento,
reforma interior o eliminación de barrios insalubres. Sólo a finales de siglo se impondrá
una visión sanitaria del urbanismo.
342
La generación fernandina es una continuación del siglo XVIII, su trazado responde a una cuadrícula de
dimensiones muy reducidas, cruzada por algunas diagonales que unían las plazas. Las avenidas ofrecen
perspectivas largas, lo que demuestra la influencia barroca.
En la etapa isabelina se experimenta una auténtica fiebre por la construcción de mercados cubiertos, se
derribaban conventos para construir mercados como signo de progreso popular urbanístico. Tanto en la
época de Fernando VII como en la de Isabel II se produce una importante obra de reconstrucción,
apareciendo construcciones modernas de 4 y 5 pisos en las ciudades más importantes.
343
“La idea del «Ensanche de Poblaciones», concebida a mediados de siglo y respaldada por sucesivas
leyes (1864, 1876 y 1892), proporcionó un instrumento tan innovador como eficaz para organizar el
crecimiento de las ciudades españolas, desde la perspectiva del pensamiento liberal y en sintonía con el
resto de Europa. Los ensanches representaron el mayor esfuerzo de modernización en época con-
temporánea y una reflexión global sobre todas las dimensiones del hecho urbano, especialmente en los
proyectos más tardíos, que encierran mucho de lección aplicable a la realidad actual. Al ser llevados a
la práctica, aunque fuera muy lentamente y con desfiguraciones importantes, en ciudades cuya escala
salta desde Madrid o Barcelona hasta León, Alcoy o Laredo, protagonizarían el proceso urbano durante
más de medio siglo, resultando la principal concreción formal del nuevo orden capitalista.” M. DE
TERÁN, LL. SOLÉ I SABARÍS, Geografía general de España, Barcelona, 2009, vol. I. p. 258.
227
instantáneo de las capitales industriales. En un principio, la actuación de los organismos
públicos se centró esencialmente en la puesta en práctica de los llamados poderes de
policía urbana, los cuales a su vez, actuaban mediante la regulación en ordenanzas
locales de las condiciones de las nuevas construcciones.
344
F. R., GARCÍA VERDUGO, La intervención urbanística en el casco histórico de Córdoba: la
manzana de Orive, en II Jornadas de Geografía urbana: Recuperación de centros históricos, utopía,
negocio o necesidad social; La Geografía de la Percepción como instrumento de planeamiento urbano y
ordenación; Las fachadas urbanas, marítimas y fluviales, 1.995, p.129.
345
“Nada más bello ni que más hermosee una población manifestando su mayor o menor grado de
cultura que un acertado sistema de alineaciones; por este motivo se consigue mayor salubridad en su
reciento porque se facilita la ventilación y el que en una población se respire una atmósfera saludable es
el principal objetivo a que debe atender toda corporación municipal. No es esta sola la utilidad que
reporta un buen entendido sistema de alineaciones y aunque no de tanta importancia sin embargo no son
de menos notar las siguientes: Da seguridad en la vía pública, objeto que no debe descuidar una
diligente administración a quien particularmente está encargado de velar por la seguridad individual.
Destierra las irregularidades y defectos de que por lo general están recargadas las calles de la mayor
parte de las poblaciones, particularmente las que son de antigua fundación. Aumenta en gran manera el
valor de los solares que siempre está en relación con la importancia y buena disposición de la vía
pública. Presta facilidades en las comunicaciones internas de la población y, finalmente, la
administración encuentra en ello una gran ventaja y es que una vez aprobado el plano general de
alineaciones se evade de la infinitud de pretensiones de interés privado de que generalmente se ve
acosada. La construcción de edificios de nueva planta y la reedificación de los antiguos puede dar
pábulo a pretensiones abusivas, ya queriendo ocupar terrenos que pertenecen a la vía pública, ya
queriendo evadirse porque así lo juzga convenientemente, y no pocas veces da lugar a conflictos de
consideración por las arbitrarias determinaciones de la autoridad municipal[…]” AMCO. Sección 8ª,
serie 5ª, leg. 29, Alineaciones de calles, agosto de 1.868.
228
la ciudad en este siglo la construcción de múltiples casas nobiliarias, edificios religiosos
y benéfico-asistenciales, conventos y hospitales que ayudarían a cambiar la fisonomía
estética de la urbe. Junto a estas transformaciones también es significativa la
urbanización del barrio del Alcázar Viejo, acaecida a finales del siglo XIV, que tiene
lugar en el ángulo suroccidental de la villa y que sigue parámetros propios del
urbanismo cristiano.
Será en la segunda mitad del siglo XIX cuando el casco antiguo de la capital sufra
una mayor alteración en su tradicional trazado urbano. Las desamortizaciones y los
caprichos de la burguesía fueron los dos elementos fundamentales que posibilitaron
estas transformaciones; las primeras al liberar dentro de la ciudad grandes predios
(edificios, huertos, etc.) que anteriormente habían integrado las propiedades
desamortizadas. De cariz totalmente diferente nos encontramos con el nuevo status
económico adquirido por las clases dominantes, quienes para reflejar dicho poder
proponen una ciudad más dinámica, abierta y racional que la vieja ciudad heredada del
pasado, y en la que esta nueva clase social emergente pudiera exhibir convenientemente
su prestigio económico.
Por otro lado, con la demolición de la muralla346 en la segunda mitad del XIX, la
ciudad inicia su definitiva expansión extramuros, superando progresivamente el antiguo
recinto histórico347.
346
Según C. MARTÍN LÓPEZ, las causas del derribo del lienzo de muralla en nuestra ciudad no fueron
las mismas que en otras ciudades, caso de Madrid o Barcelona que se debió a un fenómeno expansivo,
sino que se debieron a una serie de factores más localistas: “1- Prevenciones higiénicas, 2- La llegada del
Ferrocarril. 3- Periodos de carestía en los que los trabajos de derribo servían para dar trabajo a los más
229
Como podemos observar, este espíritu regeneracionista del urbanismo proviene en
gran medida de la etapa anterior en la que se impuso la tarea de ampliar, regularizar y
mejorar el aspecto de las calles y plazas del viejo casco urbano cordobés modificando el
trazado de muchas de ellas o, en muchos casos, sometiéndolo a uno completamente
nuevo. Empero debido al estancamiento económico y la casi inexistencia de un tejido
industrial en consonancia con el de otras ciudades españolas, Córdoba no podrá contar
con una verdadera normativa urbanística hasta el año 1.884 en que se redacten y
aprueben las ordenanzas municipales, actuándose hasta ese momento por medio de
bandos de policía urbana que resultaban siempre imprecisos y fáciles de burlar por los
particulares.
No hay que perder la perspectiva de que todo este conjunto de reformas que se van
a acometer en nuestra ciudad no son, en gran medida, equiparables a las realizadas en
las grandes urbes españolas debido a la escasa potencialidad económica de las arcas
municipales y al débil ritmo demográfico cordobés; obstáculos graves pero no
insalvables para una ciudad adormecida que aspira a asimilar las nuevas necesidades del
incipiente modelo capitalista y demográfico. Para ello, el modelo de expansión que
seguirán las autoridades locales en este periodo -1.868-1.885- no será extramuros -
aunque se seguirán derribando lienzos de muralla- sino intramuros, lo que provocará el
hacimiento de los, cada vez más, numerosos habitantes de la ciudad y a su vez una
segregación clasista materializada en la diferenciación espacial348.
necesitados. 4- Inutilidad como cerco fiscal para el cobro de impuestos.” La desaparición de las
murallas, El Pregonero, diciembre de 1.989, p.13.
347
F. Valverde Fernández, Las plazas del casco histórico de Córdoba, Córdoba, 2.007, pp.20-21. Véase
también J. M.CUENCA TORIBIO, Historia de Córdoba…, pp.143-144.
348
P. SICA, Historia del urbanismo. El siglo XIX., Madrid, 1.981, vol. I, pp. 39-40.
349
Córdoba en el siglo XIX: Modernización de una trama histórica, Córdoba, 1.990, p. 235.
230
Desde luego el panorama urbanístico que se abría ante los ciudadanos que la
visitaban era desolador, más aún cuando la historia contaba los parabienes del esplendor
que en otros tiempos había gozado la urbe califal. No es de extrañar que multitud de
viajeros350 románticos dejarán en sus escritos para la posteridad la constatación de su
decadencia; el inglés Jardine escribió:
“Córdoba no presenta ahora más que un aspecto pobre y melancólico, y
parece sumida en la indolencia, la suciedad, las ruinas, la miseria y los
conventos. El palacio de Almanzor se ha convertido en el de la inquisición, es
decir, la parte que no está en ruinas”.
Con el mismo desencanto se expresaba Ponz cuando describía la Córdoba de
1.792:
"Esta ciudad, pues, docta, opulenta y rica desde su primer cuna, como
podemos colegir, se ve ahora sin aquella opulencia, despoblada, y pobre
quanto puede serlo qualquiera otra que carezca de tantas ventajas como el
Autor de la naturaleza ha derramado en su ameno territorio. No hay fábri-
cas, ni otro género de industria. Los catorce mil vecinos que tenía en tiempo
de Rodrigo Méndez de Silva, como él asegura en su Población de España,
esto es, a mediados del siglo pasado, se han reducido a los ocho mil escasos
que he dicho a V. ¿En dónde están las brillantes telas de seda que aquí se
labraban en el tiempo referido, los finísimos paños que se texían, los curiosos
guadamecíes que se transportaban a otras partes?
¿Ni de qué sirven las minas de plata, y de otros metales en la inmediata
sierra morena, quando la Ciudad está llena de gente pobre y sin ocupación?
Este es un mal muy grande que irá a peor, si no se pone un pronto y rápido
remedio, y sería lástima que con el tiempo viniese a reducirse la famosa
Córdoba a un Villorrio desdichado... No debe sufrir tanta nobleza
distinguida, como hay en Córdoba, los ricos mayorazgos, y Eclesiásticos que
muy bien pueden coadyuvar con sus rentas que se diga y se publique en
libros como lo hemos visto no hace mucho, ser su ciudad una de las más
350
Todos estos testimonios y algunos más de viajeros románticos están recogidos por A. LÓPEZ
ONTIVEROS en La imagen geográfica de Córdoba y su provincia en la literatura viajera de los siglos
XVIII y XIX, Córdoba, 1.991; La ciudad de Córdoba: origen, consolidación e imagen, Servicio de
Publicaciones Universidad de Córdoba, Córdoba, 2.009, pp. 133-201.
231
pobres y atrasadas de España, a pesar de tantas excelencias con que la ha
favorecido la naturaleza, sin más ingeniatura, que la de algunas bayetas que
se labran ni otro tráfico que el enviar fuera aceitunas embarriladas”
Por último expondremos el testimonio del francés Poitou que a finales de siglo
seguía recalcando la contraposición entre el esplendor árabe y la decadencia actual
decimonónica:
“De esta gloria, de estos esplendores, de estos de esta vida política y culta de
otros tiempos –que precedentemente ha evocado- apenas quedan vestigios.
Córdoba es hoy una ciudad muerta. Ella tenía antiguamente doscientos mil
habitantes, hoy le quedan cuarenta mil. La hierba brota en las calles
silenciosas; la mitad de las casas parecen desiertas.”
Muchas son las obras que se llevaron a cabo en estos 17 años. A continuación
estudiaremos las que, a priori, fueron más relevantes para el desarrollo urbanístico de la
urbe califal:
Es por ello que desde finales del siglo XVIII se emprendió la tarea de construir
un murallón que contuviera dichas crecidas, finalizando las obras a mediados del XIX
con la construcción de un trozo coronado de 64 varas lineales en la muralla354 que
supusiese, a su vez, una ampliación del paseo y dotar a Córdoba de un nuevo eje
principal de tráfico que acogería la desviación de la carretera Madrid-Cádiz.
En 1.868, con motivo de la petición de un vecino del paseo, empezaron las obras
de alineación, aumentando la anchura (20 metros) en el tramo que iba desde la Iglesia
de la Ajarquía hasta la Cruz del Rastro. A la altura de 1.882 los trabajos de construcción
351
“Los cordobeses de la época tenían por costumbre, los domingos de sol, dar un paseo e ir hacia los
Arenales parándose a tomar un refresco en las ventas del camino. Así lo recoge la prensa local: «El
remedio se impone: Esta tarde, siguiendo las corrientes más modernas, será la carretera de los Arenales
el obligatorio paseo de millares de personas que aprovechan […]” A. SÁNCHEZ DE MIGUEL,
Córdoba 1898: generación e historia: pérdida de las islas de Cuba, Filipinas, Puerto Rico, Marianas y
Carolinas, Córdoba, 1.998, p. 17.
352
“Reclamando el deseo público de que el paseo de la Ribera se habilite con las conveniencias de otros
años en alumbrado y riego, para que este centro de recreo pueda frecuentarse recomendándolo más el
establecimiento de baños, se acordó pasar las órdenes a D. Antonio Moñino respecto al riego, peones
camineros, sobre el arreglo del pavimento y empresario del gas sobre el alumbrado, auxiliándolo en lo
que tuviera necesidad para la colocación de los postes o faroles” AMCO. , A.C., sesión del 6/08/1.873,
pp. 261 vª -262.
353
Evolución urbana de Córdoba y de los pueblos campiñeses, Córdoba, 1.973, pp. 61-63.
354
AMCO., Memoria presentada por el Alcalde Corregidor conde de Hornachuelos el 24 de marzo de
1.852 a los señores de la Comisión especial del Murallón, Sec. 4, Leg. 3, Exp. 17.
233
y alineación continuaban con la demolición, previa expropiación de casas particulares355
con el objetivo de ganar desahogo espacial con el derribo de los 277,8 m2 que suponían
un corral y una casilla que obstaculizaban el tránsito.
El plan de alineación tenía como objetivo marcar las pautas de la calzada ante
las nuevas y futuras construcciones pues la importancia que iba adquiriendo era cada
vez mayor. El proyecto fijaba una anchura uniforme de 28 metros desde la intersección
con el Paseo de la Victoria hasta el Campo de la Merced.
355
AMCO., A.C., sesión del 9/10/1.882, s.f.
356
AMCO., A.C., sesión del 15/11/1.880,f. 540 y vª.
357
DIARIO DE CÓRDOBA, 21/12/1.880; véase también las tiradas de los días 2/06/1.881; 3/05/1.882.
234
Manuel García Lovera para la demolición de un antiguo torreón lindante con su
propiedad358.
4- Calle Letrados: Era una de las vías más concurridas de la capital cordobesa a
finales del siglo XIX por su naturaleza comercial y ser nexo entre el centro de la ciudad
y varias parroquias. Uno de los graves inconvenientes, como en casi todas las calles del
entramado urbano, era su angostura, ocasionando frecuentes accidentes de carruajes,
sobre todo, los de mayores dimensiones acarreados por bueyes, y colapsando el tráfico
de la vía, con las consiguientes molestias para los comercios allí ubicados360.
358
AMCO., A.C., s.f.
359
DIARIO DE CÓRDOBA, 21/06/1.879.
360
“[…] Bien comprendemos que nuestro pueblo agrícola necesita hacer esos transportes y que no debe
ponerse a los labradores, clase respetabilísima obstáculos de ninguna clase; pero en las fachadas de la
calle Letrados están las muestras de los destrozos causados, no sólo ayer sino otros días, y todos ven muy
a menudo obstruido el tráfico, durante algunas horas, de aquella importante vía […] creemos muy
oportuno que cuando el Ayuntamiento que tanto á mejoras públicas se dedica, tenga la posibilidad de
ello, no olvide la conveniencia del ensanche de la calle de Letrados”. DIARIO DE CÓRDOBA,
20/02/1.879 y 09/06/1.880.
235
septiembre de 1.879- al arquitecto Felipe Sainz fue la de reducir al máximo los costos
en las expropiaciones de fincas, pues en un primer momento el estudio preveía la
destrucción de la línea de fachada de al menos 17 fincas.
La ciudad acogió de buen grado el inicio de las obras –junio de 1.878- para la
creación de esta nueva travesía pues a parte de dotar a la ciudad con nuevos elementos
ornamentales facilitaba la comunicación entre la población de la villa Alta y Baja362.
En un principio el tramo estaba proyectado con unas medias que iban desde los 8
metros de anchura por 80 metros de longitud pero ante la magnitud del proyecto –el
presupuesto superaba el millón de pesetas- las obras se paralizaron363 y se procedió a
sacar a subasta las fincas expropiadas, con el fin de que la iniciativa privada364 acabase
361
DIARIO DE CÓRDOBA, 19/12/1.877.
362
“Ayer fue entregada al Sr. Alcalde de esta capital una manifestación, cubiertas de numerosas firmas,
hechas por los propietarios, comerciantes é industriales de la Espartería y sus alrededores al
Ayuntamiento, facilitándole por el utilísimo proyecto indicado en el Diario y referente a la apertura de
una nueva vía que ponga en comunicación la calle del Ayuntamiento con la del Arco del Real.” DIARIO
DE CÓRDOBA, 22/12/1.879 y véase también la tirada del 26/01/1.879.
363
Ibídem, 29/04/1.882.
364
Ibídem, 24/08/1.882.
236
las obras, como así sucedería al comprar D. Francisco Montoro Ordoñez y D. Antonio
Carrasco los solares ofertados para la edificación de cinco edificios “cuya planta baja se
dedicará al comercio con gran ventaja para este y para la población en general365.”
6- Calle Madera Alta: El primer plan de alineación que data de 1.861 - iba desde la
calle Concepción hasta Pérez de Castro- quedó plasmado solamente en papel tras el
estallido de la “Septembrina”. Los vecinos de la vía ante la ausencia de obras fueron
reedificando sin seguir ningún tipo de directriz municipal, por lo que, al retomar el
proyecto -1 de septiembre de 1.897- el arquitecto municipal Pedro Alonso tuvo que
redefinir sobre el antiguo plano de 1.861 la nueva realidad de la vía.
8- Paseo del Gran Capitán367: Inicialmente fue concebido como un bulevar con
una franja central terriza de carácter peatonal delimitada por árboles, dos calles laterales
por las que discurrir el escaso tráfico de la época, y amplias aceras. Constaba de dos
tramos. El comprendido entre San Nicolás de la Villa y la actual Ronda de los Tejares
se abrió en 1866; su prolongación hasta la actual Avenida de América tuvo lugar a partir
365
Ibídem, 19/09/1.882., en este artículo se hace referencia a que el nombre de la calle nueva podría ser
Claudio Marcelo, como finalmente se acordó en sesión capitular de 9/06/1.884, pp. 385-388.
366
GABINETE DE ORDENACIÓN URBANA, Leg. 3, expediente nº 15, 1.882. s.f.
367
Vid. los rigurosos estudios realizados por F.R. GARCÍA VERDUGO, Producción y propiedad del
suelo urbano en Córdoba. El sector del Gran Capitán (1.859-1936), 1.985 y Las propuestas de ensanche
en la ciudad de Córdoba, Estudios Geográficos, 182-183, 1.986, pp. 149-172.
237
de 1904, con el fin de completar la unión del casco histórico con la Estación que había
sido inaugurada en 1859.
368
AMCO, A.C., sesión del 28/04/1.882, s.f.; DIARIO DE CÓRDOBA, 30/04/1.882.
369
“La prolongación de la calle del Gran Capitán quedó acordada antenoche por el municipio. No
podemos menos que congratularnos por ver en vías de realización unas obras que con más insistencia ha
pedido la opinión pública y la prensa.” DIARIO DE CÓRDOBA, 30/04/1.882.
370
AMCO, A.C., sesión del 30/07/1.868, pp. 209v-210v.
238
La continuación de la avenida se abrió, finalmente, entre 1.904 y 1.908 sobre
terrenos del antiguo barrio de los Tejares y la zona meridional de la Huerta de la Reina.
Varios edificios destacan en la zona, el palacete modernista esquina a Reyes Católicos,
construido en 1.907 y rehabilitado en 1.984 para sede del Colegio de Arquitectos.
También sobrevive en la misma acera, la casa número 22 que data de 1910. En 1.917, se
levantó el edificio del Banco Hispano. Otra casa interesante es la número 26 con fecha
de 1.925.
371
AMCO, A.C., sesión del 20/04/1.882, s.f.
239
la urbe tras la creación del Paseo de San Martín que comunicaba el centro de la ciudad
con la Estación. Esta calle llegó a convertirse en una de las más transitadas,
especialmente en el mes de mayo con la celebración de la Feria de Nuestra Señora de la
Salud en el Paseo de la Victoria, por lo que permitía la afluencia de la toda la zona este
de la ciudad (Centro y Axerquía).
Nueve años de tardanza -el proyecto de ensanche data del 18 de mayo de 1.867-
para concluir los trabajos que dotaran al centro cordobés de una vía amplía que pronto
se benefició del empuje comercial dada su ubicación privilegiada. El progresivo
crecimiento de la ciudad por el norte, gracias al empuje que supuso la construcción de la
estación de FF.CC, hizo que la zonas comerciales también se desplazaran en el mismo
sentido siendo la calle Gondomar una de las preferidas para el establecimiento de
nuevos negocios.
372
Está información la podemos encontrar documentada con minuciosidad en C. MARTÍN LÓPEZ,
Córdoba en el siglo..., p. 438.
240
con la única condición de sufragar con el erario público los gastos de empedrado y
alumbrado propuesta que el Ayuntamiento acepto de muy buen grado.
10- Calle del Cuerno: Estrecha calle peatonal que une la plaza de San Juan con la de
Ramón y Cajal. Con su alineamiento se pretendía cerrar otro eje vertebrador de la
ciudad por su unión al Paseo del Gran Capitán y su salida a la estación del ferrocarril.
La prioridad máxima que el Consistorio transmitió a la Comisión de Fomento era la de
ensanchar la vía para facilitar el paso libre de carruajes en ambas direcciones para
obtener además un beneficio económico rebajando el precio de los edificios a expropiar.
Sin lugar a dudas, los objetivos perseguidos son los mismos que los anteriores.
Lo que sí era novedad era la intención que se manifiesta de conjugar el esquema de
alineación y ensanche con un mayor respeto a la estructura preexistente a fin de
minimizar las expropiaciones.
241
Como vamos constatando, los escasos recursos del Municipio, le obligan, en este
último período del siglo, a ir claudicando en sus antiguos esbozos, suavizándose así su
obsesión por la línea absolutamente recta y conformándose sólo con dar a las calles la
anchura que permitiese un tránsito holgado. Así pues, aunque de forma en gran medida
forzada, fue madurando con el tiempo su política de regulaciones públicas.
Además, para poder reducir al mínimo el coste del proyecto proponía dos líneas
alternativas, la primera, marcada en el plano con trazo grueso y continuo era en opinión
del arquitecto, desde el punto de vista económico la más ventajosa, al ocupar menor
cantidad de terreno de propiedad particular, pero en contrapartida dejaba en el extremo
Norte de la calle un ángulo muy pronunciado; la segunda solución que presentaba
únicamente variaba, con respecto a la primera, en el tramo expresado, para el cual
proponía una alineación recta, señalada con trazos gruesos discontinuos, aunque su
realización aumentaría notablemente el coste de las expropiaciones.
242
Examinado el plano por la Comisión de Fomento se decidió en función de "la
gran importancia de la vía principalmente para el tránsito de carruajes desde la parte
baja a la alta de la población" por la segunda opción, que proporcionaba a la calle una
mayor rectitud y evitaba la formación de ángulos pronunciados. Aceptado pues, el dicta-
men por el pleno municipal quedó aprobado el proyecto el día 3 de mayo del referido
año.
Cabe señalar, sin embargo, que tampoco en esta ocasión tuvo aplicación práctica
el proyecto y, prueba de ello es que en 1.903 vuelve a plantearse la idea formándose un
nuevo plan de alineación para la calle de la Pierna por considerarse en palabras del
arquitecto, la alineación aprobada en el año 1.879, "ilusoria e irrealizable en la
práctica", reduciéndose el ancho de esta calle a sólo 6 metros, para armonizar los
intereses del Municipio con los de los propietarios. Con el mismo fin, en el año 1.915,
se optó por la alineación quebrada propuesta en 1.879 para la calle Argote reduciéndose
igualmente su anchura a 6 metros.
373
AMCO, A.C., sesión del 2/04/1.891, s.f.
243
B- Plazas y Jardines:
374
“La plaza de las Tendillas, corazón provinciano del centro comercial, merece figurar en los espacios
con encanto desde que su reciente reforma la transformó en peatonal, convirtiéndose así en el salón
principal de la ciudad. Contar su historia y significado requiere un libro, así que estas letras no pasarán
de somera semblanza. Hay que empezar diciendo que la plaza actual surgió en el cuatrienio 1924-
1928 por iniciativa del alcalde José Cruz Conde, tras la demolición del entrañable hotel Suizo –así
bautizado por ser de aquella nacionalidad sus constructores en 1870, los hermanos Puzzini–, que era
“una de las mejores (fondas) de España”, a juicio de don Teodomiro Ramírez de Arellano.
Quedó así despejado el espacio rectangular sobre el que se irían desplegando edificios representativos
de la arquitectura señorial de los años veinte. Así, en 1926 surgen, entre Gondomar y la naciente Cruz
Conde, las casas de Marín Fernández, obra de Enrique Tienda, y de Casana Diéguez, firmada por Félix
Hernández; en 1927 los dos edificios de la vertiente septentrional, La Unión y el Fénix, de Benjamín
Gutiérrez, y Telefónica, de Ramón Aníbal Álvarez; y a 1928 corresponden los del lado sur: la casa de los
condes de Colomera, igualmente de Félix Hernández, y la de Enríquez Barrios, proyectada por Aníbal
González, tan ligado a la Exposición Iberoamericana de Sevilla. Para el catedrático de Historia del Arte
Alberto Villar estos edificios constituyen “el mejor muestrario posible de arquitectura historicista” , y
reafirman “el poder visual” de la ciudad moderna.
Testigo impasible de toda aquella renovación arquitectónica fue el edificio del viejo Instituto Provincial
de Segunda Enseñanza –creado en 1847 a partir del prestigioso Colegio de la Asunción, que fundara
en 1574 el médico de reyes Pedro López de Alba–, cuya noble fachada fue proyectada en 1868 por el
arquitecto Pedro Nolasco Menéndez.
Pero la plaza no sería lo que es sin su icono más característico, la estatua ecuestre del militar
montillano Gonzalo Fernández de Córdoba, alias El Gran Capitán, el señor de las Tendillas, trasladado
aquí en 1927 desde su primitivo emplazamiento en la avenida del mismo nombre. Esta obra proporcionó
a su autor, Mateo Inurria, la medalla de honor en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1920, lo que
sin duda le compensó de las dificultades que encontró para cobrar su trabajo, encargado en 1908. Dicen
los cordobeses que la cabeza corresponde al torero Lagartijo, pero no es cierto; no hay más que
compararla con la verdadera cabeza del torero esculpida por Inurria que conserva el Museo de Bellas
Artes. “Lo mejor en la excelente estatua ecuestre del Gran Capitán es que el caballo es de verdad”,
elogió Gaya Nuño.” F.S. MÁRQUEZ, Rincones de Córdoba con encanto. Córdoba, 2003, pp. 35-37.
244
replantearse hasta el año 1902, postergándose de nuevo, hasta el 15 de
mayo de 1907 donde se plantea un nuevo proyecto realizado por el mismo arquitecto.
Por lo demás, recordemos que las fuentes a nivel de suelo que flanquean el
monumento a Este-Oeste no estaban incluidas en el proyecto original: fue una
modificación por petición expresa del entonces concejal de Infraestructuras, Rafael
Rivas, al arquitecto del proyecto, Gerardo Olivares James. El resultado del proyecto de
1.895 configuraba el espacio primigenio de 519 m2 en una plaza con forma rectangular
de 55 metros de largo por 43 metros de ancho y una superficie de 5.817 m2. Aunque las
obras, como era de esperar, sufrieron varios años de retrasos por falta de presupuesto
municipal.
375
F. VALVERDE FERNÁNDEZ y otros, Las Plazas del casco…, pp. 214-217.
376
PROPUESTA DE APERTURA DE LA PLAZA DE LAS DUEÑAS: “Sería una mejora de
muchísima importancia para la población el demoler los muros ruinosos del convento de las Dueñas y
con los corrales que han quedado al demoler los dos chiribitiles que se estaban hundiendo formar una
plazoleta que proporcionará luz, ventilación y salubridad a aquel barrio cuyas estrechísimas calles,
vendrían a tener con este motivo el desahogo conveniente, se podrían plantar árboles que hermosearían
aquel sitio y sacando a la fachada que sería preciso construir la fuente del convento, podrían ser de
mucha utilidad a aquel vecindario. Pero para llevar a cabo esta mejora que la simple inspección del
plano que a su tiempo remití a esa alcaldía, hará comprender se hace preciso en ler lugar, solicitar de
quien corresponda, transformar dicho terreno en vía pública; 2o construir una fachada que cerrase el
convento por este lado terminando con una crujía lateral del patio principal que se correspondiese con
lo que hoy existe, proporcionando otras habitaciones capaces de albergar tropas o para el uso que se
destinara, lo cual originaria un gasto que se expresa al margen.Si Vs. tomara en consideración esta
observación se puede proceder a un estudio más detallado; teniendo presente que hay materiales
aprovechables para casi la mitad de la obra, y que resultaría una hermosa fachada aunque sencilla por
tener 48 metros de longitud” AMCO..Sec. 8, serie 5, doc. 115.
377
AMCO. Sección 8, serie 5, caja 758, Leg. 115.
246
del resto del ex-convento que se encontraba en un avanzado estado de ruina. Sin
embargo tal esperanza se vio frustrada, pues el citado edificio, entregado por el
Gobierno al Obispado de Córdoba en 1.881, fue sacado a subasta pública en la elevada
suma de 42.967 Ptas., por lo cual el municipio hubo de renunciar a tomar parte en ella,
siendo adquirido el edificio por D. Juan Reyes, quien rápidamente pensó en derribarlo,
no pudiendo por tanto la Corporación llevar a cabo la ampliación proyectada.
247
A lo largo de la historia su funcionalidad ha ido variando. Será a partir de 1.876
cuando el Ayuntamiento se plantee la necesidad de urbanizar el amplio espacio que
ocupaba mediante su ajardinamiento. Se comenzó por expropiar dos cocheras para
ampliar la plaza en 141,36 m2 con vistas a su posible ajardinamiento.
“La plaza está de suerte. No sólo ha recuperado este noble edificio, que las
Siervas de María abandonaron húmedo y ruinoso, sino que también ha visto
renacer de su largo abandono los baños califales, ahora restaurados y
protegidos por una cubierta, que sirve también como plaza aterrazada. Los
baños califales propiamente dichos constan de salas templada y caliente, a las
que hay que añadir la sala fría de otro baño almohade posterior. El milagro de
una olvidada ruina puesta en valor permite a los viajeros imaginar que
regresan a la Córdoba musulmana379.”
378
El proyecto definitivo finalmente será redactado por el Arquitecto municipal Pedro Alonso.
379
F.S. MÁRQUEZ, Rincones de Córdoba con…
248
en honor a D. Ángel de Saavedra a causa de las quejas del vecindario380 ante el
deplorable estado en el que se encontraban los de la Agricultura.
380
DIARIO DE CÓRDOBA, 06/06/1.891.
381
AMCO.: Sección 7, Caja 6-3, 1.891.
382
AMCO. , A.C., sesión del 21/10/1.891, s.f, y DIARIO DE CÓRDOBA, 23/10/1.891.
249
Corregidores sucesivos fueron modificando los jardines de la Victoria,
destacando la reforma llevada a cabo en 1.854 por parte del alcalde Francisco de Paula
Portocarrero, haciendo en el centro un espacioso salón, con asientos de piedra negra y
respaldos de hierro.
Los jardines fueron adecentados con nuevas plantaciones, cuya parte norte está
dedicada al escritor cordobés Duque de Rivas, y una pérgola de estilo neoclásico obra
del arquitecto Carlos Sáenz de Santamaría, terminada en 1.929.
383
AMCO. , A.C., sesión del 10/07/1.882, s.f.
250
7- Plaza de San Bartolomé: En 1.861 el Ayuntamiento compra el antiguo hospital
de San Bartolomé por su estado ruinoso con el objetivo384 de edificar una plaza que
estaría localizada en la intersección de la calle de Alfonso XII y Tomillar. El proyecto
es encargado al arquitecto Pedro Nolasco, quien en primera instancia se mostró
contrario a la creación de la plazuela, proponiendo en su lugar la apertura de una calle
por los beneficios que, en referencia a la fluidez del tráfico por su cercanía con la Puerta
Nueva , otorgaba a la urbe.
384
“[…] tomando el Ayuntamiento en consideración las razones de utilidad pública que aconsejan la
adquisición de este local por cuenta de los fondos municipales para convertir su área en una extensa
plazuela que facilite el conveniente desahogo al vecindario de aquellas inmediaciones y el planteamiento
de otras reformas que mejoren el aspecto de las casas circunvecinas, acordó en sesión del primero del
actual, pedir la correspondiente licencia al señor Gobernador Civil de la provincia para tomar parte en
la referida subasta[…]”AMCO. Sec. 8, serie 5, doc. 93.
385
AMCO. Sec. 8, serie 5, Doc. 107.
251
Plaza de Pineda
Hay que destacar que esta actuación sobre la plazuela no estaba prevista dentro
de ninguna planificación urbana por lo que en los siguientes años veremos distintos
reordenamientos.
El proyecto tenía como objetivos el poder dar trabajo a las ingentes hordas de obreros
parados que por estos años padecía la ciudad y embellecer la parte norte de la ciudad a
sabiendas de la importancia que estaba adquiriendo a raíz del establecimiento cercano
de la estación de ferrocarriles.
386
AMCO. Sec. 8, serie 8, leg. 33, diversos expedientes.
252
Plaza de Colón
La prensa local veía con buenos ojos el proyecto y no dudó en ensalzar los
parabienes que éste podía ofrecer a la ciudad: “Hace algún tiempo se habló de formar
una magnífica plazuela en el Campo de la Merced que a la vez que hermoseara aquel
sitio proporcionaría gran número de habitaciones con las casas que se edificaran en
los grandes terrenos sobrantes. Hoy que el Municipio busca medios de proporcionar
ocupación a la clase jornalera creemos podría hacer mucho estudiando este proyecto y
cediendo aunque fuera gratuitamente el terreno con la obligación de edificar
inmediatamente dando así un gran paso en el embellecimiento de aquel sitio y
ocupación a un buen número de braceros387” El proyecto estaba destinado a albergar
una plaza rectangular con una gran fuente en el centro y la construcción de tres nuevas
vías debido al espacio que se abría con el nuevo solar y el derribo de gran parte del
lienzo de muralla comprendido entre la Puerta de Osario y del Rincón.
387
DIARIO DE CÓRDOBA, 27/02/1.869. Nota también recogida por C. MARTÍN LÓPEZ, Córdoba
en..., pp. 123-124.
253
C- Derribo de Muralla y Puertas:
A partir de mediados del siglo XIX comienzan a derribarse la mayor parte de las
puertas y del recinto amurallado, salvándose tan sólo algunos tramos del mismo y dos
puertas, gracias a la actuación de la Comisión Provincial de Monumentos.
Aunque en los primeros años de la segunda mitad de la centuria decimonónica
se llevan a cabo derribos en algunos lugares concretos de la ciudad, como es el caso en
1.852 de la puerta del Rincón, que no volverá a ser reedificada a pesar de los varios
proyectos existentes, lo paradójico es que durante los años 1.861-1.865 se impone una
corriente partidaria a la conservación y reparación de la muralla. Opiniones que incluso
conllevaron la creación de dos nuevas puertas: la del Gran Capitán – 1.862- y la de la
Trinidad, también ese mismo año. Otro hecho significativo de esta línea de pensamiento
era la de ensanchar o en su defecto derribar las puertas de entrada al casco histórico,
como pasaría con los proyectos elaborados para la Puerta de Gallegos -1.865-: primero
de ensanche y finalmente de derribo, o el derribo directo de la de Sevilla por su
lamentable estado de conservación.
Pero será durante el Sexenio Democrático cuando más metros de muralla y
torreones desaparezcan, como los lienzos de muro aledaños al Campo de la Verdad, los
situados en frente al callejón del adarve junto a la torre Malmuerta y puerta de Gallegos.
La misma suerte correrían las puertas aún existentes en la urbe y que no habían sido
derruidas pues irán desapareciendo en esta segunda mitad del siglo XIX 388:
- Baeza -1.869- - Andújar – 1.870-
- Plasencia – 1.879- - Misericordia -1.882-
- Puerta Nueva -1.895- - Osario -1.902-
Con la demolición de una gran parte del recinto amurallado que se llevó a acabo
de una manera anárquica, mediante impulsos y necesidades de los propietarios de los
edificios colindantes –muchos de los cuales asimilaron parte de lienzo de muralla a sus
casas ante la pasividad municipal- se va a ir perdiendo la imagen que durante varios
388
C. MARTÍN LÓPEZ, Córdoba en..., pp. 43-78.
254
siglos se había tenido de Córdoba, como una urbe cerrada, desolada y decadente. Pero
hay que destacar que esta desaparición del cerco defensivo no se llevo a cabo por
motivos de crecimiento industrial, ni por motivos demográficos que necesitasen de
arrabales extramuros, sino porque, el recinto amurallado se ve como una herencia del
Antiguo Régimen que había que desterrar como elemento urbano anacrónico389.
389
J.M. ESCOBAR CAMACHO, El casco histórico de Córdoba en el siglo XIX, en Córdoba
contemporánea. Historia, espacio urbano y economía, Córdoba, 2.009, pp.75-76.
390
F. M. ESPINO JIMÉNEZ, Progreso frente a…, p. 400.
255
Actuaciones urbanísticas acometidas en el periodo 1.868-1.885
256
ESPACIO URBANO INTRAMUROS
• 1er Distrito: Parroquia del Sagrario de la Santa Iglesia Catedral. (67 calles)
• 2º Distrito: Parroquia del Espíritu Santo y barrio del Alcázar Viejo. (31 “ )
• 3er Distrito: Parroquia de San Juan y San Nicolás de la Villa. (66 “ )
• 4º Distrito: Parroquia del Salvador y San Miguel. (60 “ )
• 5º Distrito: Parroquia de San Pedro y San Nicolás de la Axerquía. (59 “ )
• 6º Distrito: Parroquia de la Magdalena y Santiago. (33 “ )
• 7º Distrito: Parroquia de San Lorenzo y San Andrés. (71 “ )
• 8º Distrito: Parroquia de Santa Marina y Campo de la Merced. (52 “ )
391
San Nicolás de la Villa, San Juan, Catedral, San Miguel, El Salvador, San Nicolás de la Ajarquía, San
Lorenzo, San Pedro, Santa Marina, San Andrés, La Magdalena, Santiago y la del Espíritu Santo en el
Campo de la Verdad.
392
A finales de siglo, Andersen, viajero que pasó por Córdoba expresó su parecer sobre el urbanismo
cordobés de la siguiente manera: “Paseamos por este interminable dédalo de callejuelas angostas y
retorcidas sin encontrar un alma a pesar de que la ciudad cuenta con más de cincuenta mil habitantes.
Avanzamos en fila india por el centro de la calle y llegamos sin problema a rozar ambas filas de casas
con las yemas de los dedos.[…] Esa es la anchura de toda la calle, pero hasta una vara por encima del
suelo, las casas están provistas de un acusado entrante para dejar paso al cubo de las ruedas. Este
entrante está algunas veces hecho de ladrillo y otras veces parece formado por los propios carros “A.
LÓPEZ ONTIVEROS, La ciudad de…, pp.167-168.
257
norte-, el embaldosado / alineamiento de calles, mientras las nuevas construcciones van
ganando altura en detrimento de la superficie393.
Cabe reseñar, que más del 80% de los ciudadanos residían dentro del recinto
amurallado y el resto se repartían entre el barrio del Campo de la Verdad -5%- y otras
collaciones extramuros: Ollerías, Tejares…395 Ramírez de Arellano nos proporciona las
cifras para entender como se distribuían los habitantes por distritos:
393
J.M. CUENCA TORIBIO, Historia de Córdoba…, pp.144-145.
394
Íbidem, p. 145.
395
F.R. GARCÍA VERDUGO, “La formación de la ciudad contemporánea. El desarrollo urbanístico
cordobés en los siglos XIX y XX”, Córdoba en la historia. La construcción de una urbe, Córdoba, 1.999,
pp. 375-376.
258
En cuanto a la estructura socioprofesional de la villa, hay que destacar que era
mayoritariamente agraria, con una fuerte implementación artesanal, una débil industria
moderna, escaso comercio y un alto porcentaje de sirvientes. El centro de la actividad
económica se localizaba fundamentalmente en los barrios de San Pedro, San Andrés, El
Salvador y San Nicolás de la Ajerquía, con unos porcentajes del 59% de jornaleros e
industriales artesanales –pues será en estas zonas donde se localicen la mayoría de
fábricas y pequeños talleres-. Sin embargo, aunque no se abandona totalmente el centro
comercial de épocas anteriores existente en las inmediaciones de la Iglesia Catedral, va
a ir desplazándose junto al nuevo eje que; con motivo de las nuevas transformaciones
urbanísticas –calle de la Feria, Claudio Marcelo, Espartería, Letrados, Concepción…- y
el emplazamiento de la estación de ferrocarriles empezó a configurarse más al norte.
LA EXPANSIÓN EXTRAMUROS
396
Historia de Córdoba, p. 149.
397
Los cinco arrabales que están reflejados en el plano de Córdoba realizado por José Mª de Montis y
Fernández se localizaban en: Matadero, Ollerías, Ronda de los Tejares, San Antón y Campo de la
Verdad.
259
A su vez, el aumento poblacional motivará la profusión de propuestas para
planificar la expansión de la urbe más allá de las murallas, situación que realmente se
consolidará ya entrado el siglo XX. Pero que Córdoba fuera una ciudad intramuros no
quería decir que no existieran unos barrios primitivamente estructurados. Destacando la
collación en el Campo de la Merced y terrenos adyacentes a la estación, justamente en
frente de la Puerta de Osario, vinculados a la burguesía, caracterizados por ser edificios
de nueva planta con fachadas muy ornamentadas y el gusto por amplias avenidas y
jardines. En 1.870 el viajero inglés Wylie nos describía de la siguiente forma la entrada
norte de la villa:
INFRAESTRUCTURAS URBANAS
398
A. LÓPEZ ONTIVEROS, La ciudad de Córdoba…, p. 190.
260
Como cualquier gran urbe, uno de sus cometidos más importantes es el de prestar a
la sociedad una serie de servicios mínimos que contribuyan a mejorar la calidad humana
de los habitantes. El buen estado del pavimento viario, la eliminación de pozos negros,
alcantarillado, abastecimiento de agua, limpieza, iluminación, en definitiva, actuaciones
municipales que saneen y posibiliten el buen desarrollo de la actividad industrial, la
vida pública y privada en las mejores condiciones posibles. Si bien, en teoría, la
corporación municipal mostraba preocupación redactando ordenanzas municipales, en
la práctica, los testimonios de los viajeros decimonónicos nos presentan una imagen
totalmente negativa, ya sea por el desinterés ciudadano o por la endémica falta de
recursos del cabildo.
A- El alumbrado público:
a.1- Por Gas: La llegada de la iluminación a la ciudad de la Mezquita fue
relativamente tarde en comparación a otras urbes nacionales: Madrid, Barcelona,
Sevilla, Málaga… lo que no hace más que confirmar el bajo status de nuestra capital si
tomamos en consideración este servicio público como índice de desarrollo.
Las primeras iniciativas para dotar al viario cordobés de alumbrado datan de una
Real Orden de 6 de agosto de 1.831 en las que se establecía la colocación de un centenar
de reverberos alimentados con aceite399. A partir de julio de 1.864 el cabildo va a
conceder licencia para que se incorporase la iluminación por petróleo. El 25 de abril de
1.868, el cabildo presenta un proyecto de subasta para la contratación del servicio del
alumbrado público por 3 años400 que se concederá a D. Antonio Monino por el que se
instalaran 947 luces con petróleo y 198 con aceite, a razón de 12 y 6 céntimos de real
por luz/hora401.
Pero será a partir de 1.870 cuando Córdoba se vaya incorporando a la
modernidad industrial con la instalación de un sistema público de alumbrado por gas. El
399
R. RAMIREZ RUIZ, Córdoba y su provincia, 1.902 – 1.931, Tesis de doctorado, Universidad de
Córdoba, 2.007, p. 1.018, [on-line], disponible en:
http://medina.uco.es/search~S6*spi?/aramirez+ruiz/aramirez+ruiz/1,2,11,B/l856~b1391730&FF=aramire
z+ruiz+raul&4,,7,1,0.
400
AMCO, A.C., sesión del 25/04/1.868, pp. 109v-110.
401
AMCO, Caja 804, s.f.
261
18 de julio de 1.867 se firmó el contrato402 en el que se regulaba diferentes aspectos de
la actividad:
1- El contrato tendría una duración de cincuenta años, que empezaría a
1870 1871 1872 1873 1874 1875 1877 1886 1887 1888 1889 1890 1891
440 807 920 1336 1369 1378 1436 1541 1525 1553 1554 1554 1554
contarse desde el 1 de julio de 1.869 con la imposibilidad por parte del Ayuntamiento
de contratar otro gas que no fuera de la fábrica del empresario.
402
Escritura otorgada por Don Ricardo Martel y Fernández de Córdoba, Alcalde de Córdoba, y Víctor
de Cardaillac y Bruolz y Estanislao Navarro y Soler, el 18 de julio de 1.867, para la contratación del
alumbrado y calefacción por gas en la ciudad de Córdoba. AHPCO, Notaría de Pedro Aguilar y Pérez,
18 de julio de 1.867, leg. 15.345, folios 826-829v. nota también recogida por E. SARMIENTO
MARTÏN, La industria del gas en Córdoba (1.870-2007), Barcelona, 2009, pp.155-165.
262
calefacción de las casas particulares en todas las calles, plazas y paseos públicos
existentes y que se creen en la ciudad.
9- Si se descubriera otro sistema de alumbrado más económico que no sea
por gas hidrógeno bicarbonatado, la empresa se obliga a ponerlo en ejecución (con tal
que ya esté en uso en otras ciudades españolas), luego trascurran los veinte primeros
años de este contrato.
10- El pago de la cantidad que devenga el contratista por el servicio que haga
cada mes, se ejecutará inmediatamente con presencia de la factura documentada, luego
que haya sido examinada y merecida por aprobación del Ayuntamiento. La factura
estará compuesta por las luces que haya alimentado y los restantes gastos que tenga
suplidos por cuenta del municipio. Al total se le restarán el importe del servicio que
haya dejado de prestar, bajo las siguientes bases: por cada treinta minutos que se atrase
en encender cada luz tras el toque de la oración, un real; por cada farol que se apague
veinte minutos antes de la hora fijada, un real por cada luz que no tenga las condiciones
estipuladas (intensidad / olor). Un real por cada farol o aparato que no esté limpio y dos
reales por cada farol, pescante o candelabro que no esté pintado en la fecha marcada.
11- Al terminar el contrato tendrá derecho el Ayuntamiento a quedarse con la
fábrica y sus dependencias, útiles, aparatos para elaborar el gas, faroles, repisas y
cuantos accesorios existan entonces por debajo de la vía pública, por la tasación que
haga un perito nombrado por ambas partes.
Tres años más tarde de aceptar y firmar las condiciones contractuales del
contrato para la instalación del gas, se inauguraba403 el 6 de febrero de 1.870 el
alumbrado público, no sin solventar inconvenientes de última hora, como la sustitución
de los antiguos reverberos del paseo del Gran Capitán por unos faroles de cristales
cilíndricos404. Poco después, el 19 de marzo de ese mismo año, comenzaba el servicio
para particulares. La red de tuberías a finales de año se extendía, aproximadamente, por
el 90% del plano llegando a todos los barrios.
403
Para solemnizar aún más los actos de inauguración, el propietario de la fábrica D. José Gil puso a
disposición del cabildo “la suma de 200 escudos destinados a cubrir en parte las graves atenciones del
Asilo de Mendicidad, […] acordándose que el ayuntamiento le diera las gracias más efusivas por su
desprendimiento significándole el doble aprecio que merece por las circunstancias aflictivas del
establecimiento a que consagra su donativo”. AMCO. A.C., sesión del 05/02/1.870, p. 49v.
404
AMCO. A.C., sesión del 05/02/1.870, p. 49-49v.
263
Los distintos tipos de contrato se ofertaron por la empresa, a través de unos
pasquines repartidos por la ciudad, los cuales recogían las siguientes modalidades:
- El abono para el suministro de particulares, sería a tanto por luz y hora,
esto es, a hora fija; y a tanto por m3, según contador.
- No se admitirían cambios para hacer uso del gas por medio del contador
en verano, y por luz en invierno sin la debida compensación.
- El de hora fija tendría un año de duración mínima, con un total de 1.632
horas anuales, a una media de 136 horas al mes y 4.5 horas al día. Sus tarifas dependían
del modelo de mecheros –seis diferentes- de diferente consumo y tres horas de cese del
servicio.
- Por contador, HORARIOS (Precio mensual del abono a hora fija. ptas.)
HASTA LAS HASTA LAS HASTA LAS
para particulares, el coste era
21:00 22:00 23:00
de 0,375 ptas. por m3, es MECHERO 2,25 3 3,75
nº 2
decir, 0,5 ptas. menos que lo MECHERO 3,5 4,25 5
nº 3
estipulado en el contrato de MECHERO 4,5 5,75 7
nº 4
1.867. El precio de la
MECHERO 5,5 7,25 9
iluminación pública, seguiría nº 5
MECHERO 6,75 8,5 10,25
siendo el mismo: 0,0325ptas, nº 6
MECHERO 5,5 7,25 9
luz/hora. CIRCULAR
- La factura se abonaría por mensualidades anticipadas, al presentarse el
recibo. Si no se hubiese satisfecho pasados diez días, se podría interrumpir el servicio,
separando de la cañería principal la ramificación correspondiente, y reclamar la deuda
mediante proceso judicial.
264
conllevó graves conflictos entre la municipalidad y el empresario. El 4 de agosto de
1.880, D. Bartolomé Belmonte Cárdenas envió sendos oficios es los que requería a Gas
Córdoba, la instalación de un gasómetro, fotómetros de llama fija y variable y un
contador ordinario. En la siguiente misiva, destinada al inspector de la fábrica –Eusebio
Cerdá y Deparés- se le requería la pronta corrección de las deficiencias que se notasen
en las calles y el análisis del gas.
Tras varias negativas por parte del administrador, se propuso como solución que
los inspectores reparasen los instrumentos a costa del cabildo, asimismo, que las
pruebas pertinentes se ajustasen a lo establecido en el contrato de 1.867. A pesar de
todo, la empresa tuvo que financiar un verificador del contador del fotómetro Dumas,
un fotómetro de llama variable de sistema Sugg y una campana de cristal para calcular
la pureza del gas. También se acordó nombrar inspectores por ambas partes; la empresa
del gas a D. Marcial Gibert y el Ayuntamiento a D. Gustavo Codes405.
Hecho, pues, que denota la ruindad en las que se hallaban las arcas municipales
lo encontramos al comparar el precio de la iluminación con el de otras ciudades;
resultando que era bastante competitivo. Córdoba se hallaba por debajo del precio
medio por ciudad -0,03 ptas. luz/hora- tanto para los servicios públicos -0,04 ptas.
luz/hora- como para particulares; 0,37 ptas. m3 frente a la media que se situaba en 0,41
ptas. m3.
405
AMCO, A.C., sesión del 19/02/1.883, s.f.
406
A pesar de los acuerdos firmados en el contrato de 1.867, la empresa del Gas de Córdoba ya tenía
conocimiento de los problemas del cabildo a la hora de pagar puntualmente los servicios contratados por
la experiencia de otros contratistas, en este caso del alumbrado por aceite: “Manifiesta D. Antonio
Moñino como contratista del alumbrado y limpieza pública que en su atención a tener apurados todos
sus recursos y a que por el Ayuntamiento no se le facilita ningunos fondos por cuenta de las crecidas
sumas que se le adeudan procedentes del mismo contrato le es forzoso aunque con pesar suspender para
el 25 del mismo presente mes la ejecución de aquellos servicios[…]” AMCO., A.C., sesión del
21/01/1.869, pp. 13-13v. y sesión del 23/01/1.869, pp. 15v-18.
265
En 1.877 el consistorio presionó a la compañía con el fin de rebajar el precio de
la factura. Para ello propuso reducir una hora diaria la iluminación de cada farol. Gas
Córdoba respondió con la oferta de dejar de encender el equivalente al precio de la
disminución de las horas del servicio: 247 faroles, además de exigirle el cobro puntual
para no tener que cortar el servicio407.
La aparición de la iluminación eléctrica fue otra causa más para avivar los
problemas. En marzo de 1.883, ante el temor por la apertura de un expediente para el
establecimiento de la electricidad en la ciudad, la sociedad exigió el cobro de los
intereses adeudados del presupuesto de 1.879, una suma que ascendía a 88.000 ptas. Las
actas capitulares recogen el contencioso abierto entre ambas partes al negarse Gas
Córdoba a iluminar la Feria de la Salud y la respuesta furiosa de los concejales
ordenando su iluminación forzosa además de castigarla con una multa de 169 ptas.
acogiéndose a incumplimiento de las bases del contrato408.
407
AMCO, caja 2.902.
408
Ibídem.
409
M. FERNÁNDEZ PARADAS, El alumbrado público en la Andalucía del primer tercio del siglo xx:
una lucha desigual entre gas y la electricidad, Revista de Historia Contemporánea, 31, 2005, pp. 602-603.
266
La primera noticia de iluminación con esta energía de un recinto público en la
urbe califal data de 1.883 cuando se contrató a la Sociedad Sevillana de Electricidad
para que prestara sus servicios en la Feria de la Salud410. Ante los excelentes resultados
y la buena acogida por parte de la población se firmó en el mes de junio un contrato
para: “[…] la colocación de una locomóvil y una dinamo en los Jardines de
Agricultura, para abastecer 5 lámparas de arco voltaico en el paseo de Gran Capitán,
a razón de 36,50 ptas. diarias desde el 14 de junio hasta el 19 de septiembre411”.
Será ya, en la última década del siglo XIX, cuando el alumbrado por electricidad
sea una realidad de forma continuada, como hemos apuntado, en la zona de Gran
Capitán durante los días de feria. A la vista de las virtudes que presentaba esta nueva
alternativa lumínica, en 1.892 varios comercios de la villa solicitaron la autorización
pertinente para el establecimiento de lámparas eléctricas. En julio de 1.895, la Cámara
de Comercio –organismo de la Diputación Provincial- concede la autorización para la
construcción en el molino de casillas, de la Empresa de Electricidad de Casillas412. Unos
meses más tarde por mayoría unánime los ediles aprobaron el reemplazo del alumbrado
público por petróleo durante tres años, a 78 ptas. anuales por lámpara413.
En definitiva, estos son los primeros pasos que se dieron en nuestra ciudad para
la sustitución de cualquier sistema de alumbrado por el de electricidad, hecho que se
hará efectivo durante las primeras décadas del siglo XX.
410
Al estar en vigor el contrato con la empresa del Gas de Córdoba el Consistorio se acogió para la
contratación del servicio eléctrico a la nueva Ley sobre contratación de servicios públicos, de 5 de enero
de 1.883.
411
AMCO., A.C., sesión del 28/03/1.883. s.f.
412
R. CASTEJON MONTIJANO, La casa Carbonell de Córdoba, 1.866-1.918. Génesis y desarrollo de
una sociedad mercantil e industrial en Andalucía, Córdoba, 1.977, pp. 155-156.
413
AMCO., caja 2902.
267
B- Abastecimiento de aguas: Pocas diferencias significativas se van a producir en
este servicio con el de los prestados en época isabelina414. Salvo la desaparición de
varios focos de insalubridad, la mejora del sistema de alcantarillado –las cloacas
existentes en las colaciones estaban en pésimo estado de manteniendo debido a la
antigüedad que tenían, ya que muchas de ellas databan, incluso, de época medieval- y la
sustitución de tuberías –las antiguas de barro por nuevas de hierro- en poco o nada va a
tornar la situación a mejor, hasta la regulación municipal de este servicio en 1.884.
414
véase, F.M.ESPINO JIMÉNEZ, Progreso frente a…, pp. 406-407.
415
AMCO, A.C, sesión del 26/10/1.868; 12/ 02/ 1.874.
416
En 1.875 existían en Córdoba las siguientes fuentes: “Hay cuarenta públicas labradas en su mayor
parte por el corregidor D. Francisco Zapata de Cisneros en 1.574, que eran de jaspes y de un gran
mérito; pero en 1.821 otro regidor no de tanto gusto las sustituyó por el ordinario pilón queriendo
hacerlas mas cómodas: la mayor parte de ellas no corren en verano y algunas en todo tiempo, y aun en
el estío hay siempre suma escasez de agua en todas, no porque falte á la población agua abundante ni
tenga veneras de donde surtirse; sino por la mala construcción de los acueductos que dejan derramar
mucho líquido y porque no recojen todo el que pudieran recojer, pues muy pocos pueblos habrá que
tengan en su término mayor abundancia de aguas y mejores que Córdoba.
Dentro del pueblo hay 28, que son: 1ª Caño gordo, situada en el muro de la Catedral, y arroja
un copioso caudal de agua; 2.a la de Santa Catalina, que no corre y está situada junto á la puerta de la
Catedral de su nombre; 3 a la del Potro que está en la plaza de su nombre y no tiene agua; 4.a la de la
plazuela de las Canas; 5.a la de S. Pedro que está seca la mayor parte del tiempo; 6.a la de la plaza del
Salvador : 7 a la de la plaza de S. Andrés que estuvo antes en la plaza del Salvador y es una de las
construidas por el corregidor Zapata; 8 ª la Fuen-Seca, que tiene cuatro gruesos caños de metal, es muy
rica en agua aunque el verano último ha estado seca y está situada en la mitad de la calle de Juan
Rufo en la plazuela de su nombre; 9.a la d S Miguel; 10 la de Puerta de Gallegos donde estuvo al
principio; hoy se encuentra en la plazuela prócsima; 11 la Piedra Escrita, llamada así por tener una
inscripción que éspresa fué construida por el corregidor D. Juan de Vera y Zuñiga en 1.721 y sale el
agua por la boca de dos leones; 12 la de S Lorenzo, construida en 1.734 y situada delante de la
parroquia de su nombre; 13 la de S. Rafael situada en la plaza de su nombre; 14 la de S. Nicolás en el
muro de esta parroquia; 15 la de la Magdalena que está en medio de la plaza de su nombre; 16 la de los
Padres de Gracia en la plaza donde está el que fué convento de su nombre; 17 l a d e S. Agustín
colocada en 1.854 en el compás de éste nombre; 18 la de la calle del Montero; 19 la del Socorro cerca á
la ermita de este nombre; 20 la de la cárcel situada en el muro y frente á la p u e r t a de la cárcel; 21 la
de S.. Basilio construida en 1.794 junto al monasterio de su nombre; 22 la de la calle de S. Fernando
268
manantiales o veneros cercanos se hace con más eficacia e higiene. El resultado es que
se va a pasar de las cuarenta y cuatro fuentes públicas existentes en 1.858417 a las
sesenta y una de 1.884. Ese mismo año se disponen una serie de ordenanzas418 con el
objetivo de mejorar el funcionamiento y mantenimiento del servicio de las aguas
potables para conseguir la mayor comodidad posible para la ciudadanía:
- Se regula el turno y forma de llenar los cantaros dependiendo del tipo de fuente
y el número de caños.
- Los que introduzcan palos, piedras o inmundicias que obstruyan o estropeen las
cañerías, serán multados en una primera instancia y llevados al Tribunal de Justicia en
el caso de reincidir.
- Se prohibía lavar ropa, perros, verdura ni otros objetos que puedan ensuciar el
agua potable.
419
DIARIO DE CÓRDOBA, 16/07/1.884.
270
Por su parte, era obligación ciudadana la limpieza de las aceras que correspondía
a sus casas, quedando totalmente prohibido arrojar las basuras a la vía pública, colocar
los depósitos procedentes del consumo doméstico en el acerado o lugar público. Se
estableció penas de multa para quienes no cumplieran la obligación de hacer aguas
menores en los urinarios públicos dispuestos en las calles, y por supuesto, el vertido de
aguas fecales por los balcones.
La tenencia de animales también fue regulada, en vista de las infecciones que
producían no se podía tener a los animales sueltos por las vías, las cochiqueras deberían
situarse en las afueras de la ciudad a no menos de trescientos metros de lugar poblado.
Sin duda, esta preocupación por las comunicaciones irá acompañada por los
nuevos planteamientos de mejora de los servicios y obras públicas, pero que durante
este periodo, se verán lastrados por la falta de liquidez de las arcas hasta principios del
siglo XX, cuando se empiecen a vislumbrar los verdaderos cambios morfológicos del
planímetro urbano provincial.
421
Cfr. La indispensable. Guía de Córdoba.. . pp. 85-87.
422
La falta de una decisión se debió a que los terrenos elegidos no satisfacían al ingeniero, ya que uno se
situaba cerca del manantial de la Fuente de las Piedras y otro radicaba en una porción demasiado húmeda.
AMCA, A.C., sesión del 27/09/1.884, s.f.
423
AMCA, A.C., sesión del 17/10/1.885, s.f.
272
policía rural quien presupuestó las obras en 1.750 pts. a las que había que restarle el
precio de venta de la madera cortada424.
424
AMCA, A.C., sesión del 19/12/1.885, s.f.
425
Ibíd., sesión del 27/12/1.876, s.f.
426
Ibíd., sesión del 09/12/1.880, s.f.
427
AMBUJ, sesión del 16/03/1.872, s.f.
428
ADPCO, Actas de la Comisión provincial del 15/11/1.877.
273
poblaciones, tarea que se encargó a los topógrafos Gregorio Oliva, Rafael Marín, Luis
Alcón y Manuel Orriols. La falta de recursos hizo posponer las obras de remodelación
de la vía hasta 1.895 cuando se propuso nuevamente emprender los trabajos de
nivelación del terreno429.
- Un primer proyecto de construcción de una red de agua potable para
Bujalance, que hasta entonces se abastecía directamente de sus pozos concejiles y de los
pozos particulares de las casas, data de agosto de 1.907. D. José Gallo y García de
Linares, un industrial jienense y Comandante de Artillería, solicita al Ayuntamiento de
Bujalance autorización para acometer un proyecto de elevación de aguas (de hasta 200
m3 diarios) con destino al abasto público. Solicita también que se declaren las obras de
interés público, a cambio de que el Ayuntamiento fije los puntos de suministro y el
precio máximo del metro cúbico de agua, siempre que éste quede por encima del
mínimo de dos pesetas. El proyecto consistía en la excavación de una galería drenante,
de unos 100 metros de longitud, que alimentaría un depósito de acopio, con una sala de
máquinas para las motobombas eléctricas, y la casa-vivienda del guarda. Todo el
conjunto se ubicaría en las proximidades del arroyo de los Caballeros. Desde aquí se
trazaría una conducción de fundición hasta el cerro de San Benito, el punto de máxima
cota de la ciudad, donde se ubicarían los depósitos de regulación que aún hoy continúan
en servicio. El trazado de la conducción discurría por la Fuemblanquilla, Desde estos
depósitos de regulación el agua bajaría, ya por gravedad, hasta las seis fuentes que se
instalaron en un principio430.
Castro del Río: Una de las mayores preocupaciones de los diferentes gabinetes
municipales será el empedrado de las calles. En 1.879 ante el pésimo estado en el que se
hallaban algunas de las vías más transitadas de la villa se prepara un plan de
conservación y remodelación ante el constante volumen de paso de carruajes y
caballerías431. El proyecto recogía para el año siguiente medidas para el acerado,
429
Instituto de Cartografía de Andalucía de la Consejería de Vivienda y Ordenación del Territorio de la
Junta de Andalucía, Cartografía Histórica, sig. 89-0023647, 1.872, 2 hojas. [con anotaciones
posteriores].
430
AMBUJ, A.C, sesión del 11 de febrero de 1.908.
431
AMCR, A.C, sesión del 20/09/1.879, s.f.
274
mediante baldosas, y el adoquinado de diversas calles en el tramo que iba desde la Plaza
hasta el Llano de Almagro432.
En la década de los años setenta del siglo XIX, a consecuencia del aumento
poblacional y la escasez de viviendas se programa la construcción de numerosas casas
432
Ibíd., 20/11/1.880, s.f.
433
Ibíd., 27/11/1.880, s.f.
434
Ibíd., 01/02/1.883, s.f.
435
Ibíd., 05/02/1.881, s.f. Nota también recogida por F. LÓPEZ VILLATORO, La villa de Castro del Río
1.833-1.923. Aspectos económicos, políticos y sociales, Córdoba, 1.998, p. 371.
436
M.CRIADO HOYO, Apuntes para la historia de Montoro, Córdoba, 1.983, pp.221.222.
275
en la zona cercana a la fábrica de Francés y en la Silera, pero sobre todo, en el barrio del
Retama437.
437
AMMO, A.C., años 1.870-1.872.
438
Ibíd., A.C., tomo 122, año 1.913.
439
Ibíd., sesión del 31/03/1.883, tomo 92, s.f.
440
Ibíd., sesión del 12/07/1.884, tomo 93, s.f.
276
EDUCACIÓN
277
EDUCACIÓN
Uno de los mayores éxitos alcanzados por los gobiernos liberales fue el relativo
a la libertad de enseñanza y pensamiento. Si bien esta aspiración era largamente
codiciada por la clase intelectual del país a consecuencia del férreo control centralista
de los diferentes planes de estudios, destacando sobremanera el impuesto el 17 de
septiembre de 1.845 por el Ministro de la Gobernación Pedro José Pidal, por el cual, se
asumía por parte del Estado la función docente como la única solución al caos reinante.
"La enseñanza de la juventud no es una mercancía que pueda dejarse entregada a la
codicia de los especuladores, ni debe equipararse a las demás industrias en que domine
sólo el interés privado441".
Diez días después de ser publicado el plan Pidal, una real orden cesaba a todos
los Rectores en ejercicio, cuya función pasaría a ser asumida por los Jefes Políticos,
quienes, en calidad de Visitadores y Comisionados regios, quedaban encargados de la
reorganización de los centros conforme al nuevo Plan, que se pronunciaba abiertamente
por la centralización.
442
BARREIRO FERNÁNDEZ, X. R., Historia de la Universidad de Santiago de Compostela, Santiago
de Compostela, 2.003, vol.II. pp. 231-233.
279
para que sus discípulos formasen alguna idea del movimiento y funciones de
otra verdadera443".
Los gobiernos liberales del siglo XIX consideraron a la enseñanza uno de sus
objetivos prioritarios. Las clases dirigentes estaban convencidas que resultaba
imprescindible una reestructuración del enmarañado en que se había convertido la
dificultosa tarea de la educación de los párvulos e instrucción de la juventud para que la
nación pudiera avanzar y equipararse al resto de potencias europeas. Para ello, entre
otras medidas, era imprescindible elevar el nivel formativo de los maestros y
maestras445. El camino, no obstante, mantendrá una fuerte carga demagógica durante
algún tiempo a consecuencia de la endémica situación financiera de las arcas
gubernamentales. No es extraño, por tanto, que la mayor parte de los proyectos
derivasen en fracasos; al menos, tal juicio es el que hacen los historiadores del mundo
educativo446.
INDICE DE ANALFABETISMO447
447
ARANDA DONCEL, J. A., La Universidad Libre de Córdoba (1.870-1.874), Córdoba, 1.974, pp. 137-139.
281
Del crecimiento económico al no haber una base de trabajadores lo
suficientemente cualificados. Precisamente, a raíz de la escasa preparación y malas
condiciones de vida del proletariado español, va a nacer una tendencia que pugne por
una nueva forma de enseñanza integral entre las clases menos afortunadas.
448
SECO SERRANO, C., Estudio preliminar a la colección de documentos de la AIT: Actas de los
Consejos y Comisión Federal de la Región Española (1.870-1.874), Barcelona, Publicaciones de la
Cátedra de Historia General de España, 1.969, p. XXXIII.
449
La Federación Regional Española fue una organización obrera que se constituyó como la
sección española de la Primera Internacional en1.870 y en la que convivían dos tendencias, la marxista y
la bakunista. Subsistiendo en la clandestinidad, acabó por disolverse formándose más adelante y en la
legalidad la Federación de Trabajadores de la Región Española de influencia bakunista.
450
TIANA FERRER, A., La idea de enseñanza integral en el movimiento obrero internacionalista
español (1.868-1.881), en Las Innovaciones educativas en la España del Siglo XIX, Madrid, 1.983, p.
110.
282
La formación necesaria será simultáneamente general y especializada, científica
y práctica, intelectual y manual, artística y tecnológica, e irá asociada con un trabajo
productivo que podrá colaborar a su financiación. Así concebida, la enseñanza integral
es algo más que una idea o un programa educativo: es una táctica, un instrumento al
servicio de la lucha de la clase obrera por su emancipación, tanto ideológica como so-
cial”.
451
El Congreso Anarquista Internacional, se celebró en el edificio que ahora es el Gran Teatro. Se
condenaron las resoluciones del Congreso de la Haya y se ratificaron los acuerdos del Congreso de Saint
Imier que incidían en el apoliticismo y anti partidismo de La Federación. Aunque la escisión de la
Internacional supuso un hándicap en todo el movimiento obrero, el único lugar en que La Federación se
acrecentó y desarrolló una mayor actividad política y social sería en España. En este Congreso se
apreciaban las dos corrientes predominantes: la colectivista, hasta entonces mayoritaria, y la comunista,
que comenzaba a tomar auge sobre todo fuera de España. Finalmente, se acabaría imponiendo la corriente
anarco comunista influenciada por la personalidad de Kropotkin en detrimento de la anarco colectivista
de inspiración bakuninista.
283
institucional no resultaba ciertamente fácil para una clase obrera fustigada económica y
políticamente.
Las condiciones impuestas por las duras circunstancias en que tuvo que
desenvolverse la Federación Regional Española en el período comprendido entre 1.874
y 1.881 circunscribieron el tema educativo a los círculos obreros más reformistas,
alejándole de los más revolucionarios. En realidad, hasta 1.881-1.882 son escasas las
noticias de constitución de escuelas internacionalistas. Aunque siempre se encuentra
alguna referencia a escuelas mantenidas por sociedades obreras, no es éste uno de los
períodos de florecimiento de sus experiencias educativas, como lo serían por ejemplo
los de 1.900-1.910 y 1.931-1.936.
284
que cambiaría la educación en nuestro país y se mantendrían en vigor durante más de
100 años, hasta la Ley General de 1.970. Su aprobación tuvo una importancia crucial ya
que daría paso a la construcción de toda la estructura del Sistema Educativo Español,
incluyendo la regulación profesional del magisterio para lo que dispuso la creación en
todas las provincias de las Escuelas Normales.
452
ADPC. Sección Órganos de Gobierno, C-3769. 26 de junio de 1.842.
453
RAMÍREZ GARCÍA, A, Las escuelas normales de Córdoba. Dos Instituciones al servicio de la
formación de maestros y maestras (1.842-1.936), Córdoba, p.41.
454
FERNÁNDEZ DUEÑAS, A., La Facultad de Medicina de la Universidad Libre de Córdoba y su
época (1.870-1.874), Córdoba, 1.983. pp. 46-49.
285
“En la época actual, y por lo que respecta á España, no hay para qué
negar que el espíritu demagógico y enemigo de todo lo que en ella
existe de grande y tradicional, ha pretendido penetrar en las regiones
de la enseñanza, ya sutilmente difundiéndose en los vaporosos
conceptos de una filosofía y de una crítica extrañas al genio español;
ya halagando á la incauta juventud con mentidas promesas para lo
porvenir; ya, por último, deslizándose en la modesta escuela de la
aldea para inspirar falsas ideas de la riqueza y de la pobreza, de la
autoridad, de la justicia y del destino de los hombres. Un Gobierno
que profesa principios de órden, que anhela ver restablecida en su
natural asiento esta sociedad agitada y convulsa por tan larga série
de vicisitudes, no puede ménos de fijarse en la Instrucción pública,
considerándola como la raíz de un árbol que, según fuere bien ó mal
cultivado, puede dar frutos de gloria y de grandeza ó frutos de
perdición455
455
MINISTERIO DE FOMENTO, Instrucción pública: colección de circulares, reales decretos y
órdenes para su ejecución, Madrid, 1.866, p. 7.
456
RAMÍREZ GARCÍA, A, Las escuelas normales de…, p. 55.
286
discusión en las Cortes de un proyecto de ley —que no llegó a aprobarse— sobre la
reforma de la segunda enseñanza y de las facultades de Filosofía y Letras y de Ciencias,
presentado el 18 de agosto de 1.873 por José Fernando González457.
457
LUIS GÓMEZ, A., La geografía en el bachillerato español: (1.836-1.970), Barcelona, 1.985, pp. 57-
58.
458
GACETA DE MADRID, Decreto de 21 de octubre de 1.868, pp. 15-17.
287
de la enseñanza estatal, como consecuencia de la puesta en práctica en este área de
actividad de lo sucedido en la industria.
Mientras llega el día en que el estado pueda cerrar sus centros de enseñanza, no
queda más remedio que seguir manteniendo la enseñanza pública en armonía con la
enseñanza privada. La consecuencia de estas ideas es la promulgación de una
normativa legal muy flexible en lo que se refiere a una serie de cuestiones: materias
que componen la segunda enseñanza, duración de este tipo de estudios, orden en el que
han de cursarse las distintas asignaturas, libros de texto, programas, libertad de cátedra,
etc.
Una vez expuestos los principios que regirán la actividad legislativa educacional
de los progresistas, no extraña en absoluto que se pretenda dar un giro importante a la
orientación de los estudios de segunda enseñanza que habían realizado los
conservadores. Esto es así porque, para el legislador del plan de 1.868459.
459
LUIS GÓMEZ, A., La geografía en el…, pp. 58-59.
460
RAMÍREZ GARCÍA, A, Las escuelas normales de…, p. 56.
288
preeminencia de los hombres más conservadores; y entre ellos estaba, sin duda, el
nuevo y antiguo ministro encargado de los asuntos de la educación.
REAL DECRETO
Tomando en consideración las razones que me han sido
expuestas por mi Ministro de Fomento. He venido en decretar lo
siguiente:
Artículo 1 º Quedan derogados los artículos 16 y 17 del decreto
de 21 de Octubre de 1.868. Volverán a regir respecto de textos y
programas, las prescripciones de la ley de 9 de Septiembre de
1.857 y del reglamento general de 20 de Julio de 1.859.
Artículo 2.° En el presente curso servirán los actuales textos,
donde se hubieren señalado, sin otro requisito más que el de
obtener la aprobación del Rector de distrito universitario.
Artículo 3.° El Gobierno cuidará de remitir inmediatamente al
Consejo de Instrucción Pública los textos que sean presentados
para que, adicionando a la lista publicada en la Gaceta del 9 de
Agosto de 1.868 los que juzgue que reúnan las circunstancias
precisas, formule otra nueva antes de comenzar el curso de 1.875
a 1.876
Artículo 4.° Los catedráticos de segunda enseñanza y los de la
superior y profesional remitirán al Gobierno por conducto de los
Rectores los programas que hayan formado o adoptado para sus
respectivas asignaturas. Los que no lo tuvieren lo formarán y
presentarán antes del 30 de Abril venidero. El Rector, al remitir
los programas al Gobierno, los acompañará con sus obser-
vaciones si juzgare haber lugar a ellas.
Artículo 5.° El Consejo de Instrucción Pública se ocupará desde
luego en la formación de los programas generales de estudios
para el curso próximo, extensivos a todos los grados y órdenes de
la pública enseñanza.
461
GÓMEZ GARCÍA, Mª. N., El real decreto y la circular del Marqués de Orovio de 1.875,
repercusiones en el claustro universitario y la prensa de Sevilla, Historia de la educación: Revista
interuniversitaria, (1.983), pp. 325-326.
462
Jiménez-Landi, A., La institución libre de enseñanza y su ambiente: Los orígenes de la Institución,
Madrid, 1.996, pp. 476-479.
289
Artículo 6.° Todas las disposiciones contenidas en este decreto
serán solamente aplicables a los establecimientos oficiales de
enseñanza.
Dado en el Real Sitio del Pardo, a 26 de Febrero de 1.875.
Alfonso.—El Ministro de Fomento, Manuel de Orovio.
463
GACETA DE MADRID, 22/10/1.868.
290
sanción nacional una nueva ley que permita el majestuoso desarrollo de los principios
proclamados por la revolución y consignados en el citado decreto de 21 del corriente.
Mas a pesar del carácter interino y transitorio que llevan consigo, por las
circunstancias del momento, estas disposiciones, el Ministro que suscribe ha creído
conveniente y aun necesario no demorar la introducción en la enseñanza de ciertas
reformas en que nos han precedido las Naciones más ilustradas. Estas reformas se
refieren principalmente a la segunda enseñanza.
291
hecho alguno, como un medio de entretener a los jóvenes en una edad intermedia entre
la escuela y la Universidad, entre la instrucción primaria y la enseñanza facultativa464.
464
OBRADOR, M., Prologo en BALLESTER, R., Estudio sobre la enseñanza de la Geografía, Palma,
1.901, p.IV.
292
contribuir a formar ciudadanos aptos para el ejercicio de los derechos políticos que han
conquistado en nuestra gran revolución.
Esta educación ilustrada, amplia, libre y con carácter práctico, es en todas partes
el más sólido fundamento de la verdadera libertad. A ella se aspira con la reforma de la
segunda enseñanza.
293
métodos y libros de texto y en la formación de sus programas, porque la enseñanza no
es un trabajo aritmético, ni el maestro, eco de pensamientos ajenos".
DECRETO:
Artículo 5: La enseñanza es libre en todos sus grados y cualquiera que sea su clase.
294
Artículo 8: Los alumnos procedentes de establecimientos particulares que desean
probar en los públicos las asignaturas estudiadas en aquellos, se examinarán en éstos, en
la forma que prescriben las leyes, satisfaciendo los derechos de matrícula
correspondientes.
Artículo 9: Los Profesores de los establecimientos públicos cuidarán de que haya rigor
en los exámenes, para que sean una garantía de la instrucción y capacidad de los
alumnos.
Artículo 10: Los Profesores particulares que tengan los títulos académicos que se
exigen a los de los establecimientos públicos, podrán hacer parte de los Tribunales que
examine a sus alumnos.
Artículo 22: Los ejercicios del Doctorado podrán verificarse en todas las
Universidades, y la investidura se hará en la forma establecida actualmente para los
grados de Licenciado, pero en nombre de la Nación y sin exigir juramento a los
candidatos.
295
Artículo 23: El Gobierno presentará a las Cortes un proyecto de ley sobre la enseñanza
pública y privada.
Mientras llega el día en que el estado pueda cerrar sus centros de enseñanza, no
queda más remedio que seguir manteniendo la enseñanza pública en armonía con la
enseñanza privada. La consecuencia de estas ideas es la promulgación de una
normativa legal muy flexible en lo que se refiere a una serie de cuestiones: materias que
componen la segunda enseñanza, duración de este tipo de estudios, orden en el que han
de cursarse las distintas asignaturas, libros de texto, programas, libertad de cátedra, etc.
Una vez expuestos los principios que regirán la actividad legislativa educacional
de los progresistas, no extraña en absoluto que se pretenda dar un giro importante a la
orientación de los estudios de segunda enseñanza que habían realizado los
conservadores. Esto es así porque, para el legislador del plan de 1.868,
465
Plan de estudios de 25 de octubre de 1.868. MINISTERIO DE EDUCACIÓN NACIONAL.
296
estudio que ha de tener una finalidad en sí mismo y que proporciona al ciudadano los
conocimientos culturales y técnicos que le sirven para desenvolverse en su vida
cotidiana
Artículo 3: Podrá estudiarse también la segunda enseñanza con supresión del latín, y en
este caso las asignaturas que debe probar el alumno para recibir el grado de Bachiller,
son:
Artículo 4: Esta enseñanza se dará en uno de los Institutos de Madrid, que será
designado por la Diputación provincial. Las Diputaciones provinciales podrán adoptar
libremente en los Institutos el método de enseñanza que quieran de los dos que se
exponen en los artículos anteriores, o bien dar la enseñanza completa en uno y otro,
dejando a los alumnos la elección.
Artículo 5: Los alumnos podrán estudiar por el método que les parezca más
conveniente y se presentarán a examen en un Instituto en que se haya dado la enseñanza
por el plan que hubiesen estudiado.
Artículo 6: Los alumnos que habiendo cursado algún año por la legislación anterior
quieran proseguir sus estudios conforme al nuevo plan de enseñanza que se determina
en el artículo 3º, deberán haber probado ó probar para recibir el grado de Bachiller, las
asignaturas de Matemáticas, Física, Química, Cosmología, Fisiología e higiene,
Antropología (Psicología), Lógica, Ética, Literatura y principios de Derecho y nociones
de Derecho español.
En dicha Circular se ataca al centralismo, diciendo que éste "enerva toda fuerza
individual; hace del profesor y del discípulo rutinarios ecos de una misma voz; aleja a
298
las corporaciones populares a toda actividad, permitiéndolas descansar en un
Gobierno que cuida de todo e impone hasta la creencia, mata la iniciativa, somete a
todas las inteligencias a un mismo nivel... De todas las diversas fases de la
centralización no hay ninguna más absurda que la intelectual, aquella que pretende
hacer marchar la más vulgar medianía al mismo paso y por los mismos grados que el
inspirado genio".
Con esta disposición se consiguen dos cosas: Que los Rectores sean
efectivamente los jefes absolutos del Distrito respectivo, aun manteniendo la lógica
supervisión de los organismos centrales y que la expedición de títulos, que hasta ahora
se realizaba de forma lenta y con atrasos lamentables que perjudicaban a los
interesados, se agilizaría notablemente, cuando cada Universidad los expidiera por sí
misma, sin tener que depender de Madrid para una cuestión, al fin y al cabo
burocrática.
466
BOPCO, 30/12/1.868.
299
Artículo 1º: Todos los títulos académicos que se expidan en virtud de ejercicios
practicados desde el le de enero de 1.869, serán autorizados por los jefes de los
establecimientos donde los aspirantes hayan comprobado su aptitud. También lo serán
aquellos que han de expedirse a consecuencia de ejercicios practicados anteriormente,
si los expedientes no hubieran sido remitidos todavía en la citada fecha al Ministerio,
por no hallarse cumplidas todas las prescripciones reglamentarias respecto al pago de
derechos, justificación de edad u otro cualquier requisito.
Artículo 13º: La instrucción de los expedientes para aspirar a grados y reválidas de fin
de carrera y su tramitación hasta haber sufrido el alumno los ejercicios, se hará en la
forma actualmente establecida. Aprobado el graduado en el ejercicio o ejercicios a que
debe sujetarse, el Presidente del tribunal devolverá el expediente al Rector o jefe del
Establecimiento para la expedición del título que proceda, con arreglo a lo
anteriormente dispuesto.
Artículo 14e: El Rector, los Decanos de las Facultades y los Jefes de los
Establecimientos, así como los Secretarios de los mismos, son los responsables de la
legalidad de los títulos expedidos.
467
GACETA DE MADRID, 15/01/1.869.
300
Para terminar con este monopolio, el Gobierno preconiza y apoya la libertad
docente para lo que llevará a remover cuantos obstáculos se opongan a la
popularización de toda enseñanza y dejará solamente al Estado la alta inspección que le
corresponde en nombre del bien general, confiando en las instituciones libres que,
como en Bélgica, por sí mismas bastan para satisfacer la enseñanza del país. Y articula:
Artículo 2º: Las Diputaciones de las provincias en que haya Universidad podrán
costear en ellas las enseñanzas de Facultades o asignaturas no comprendidas en su
actual organización.
Artículo 3º: El derecho que se concede en los artículos anteriores no se opone de modo
alguno a la obligación que tienen las Diputaciones provinciales y los Ayuntamientos de
sostener las escuelas y enseñanzas que dispone la ley general de Instrucción Pública.
Artículo 4º: Los claustros de las actuales universidades conferirán, con arreglo a las
prescripciones vigentes los grados y expedirán los títulos académicos correspondientes
a las enseñanzas que en ellos funden las corporaciones populares.
Artículo 6º: Los ejercicios se verificarán en la misma forma que en las Universidades y
establecimientos públicos de enseñanza sostenidos por el Estado.
Artículo 7º: Los Jurados de exámen y grados serán nombrados por el Rector de la
Universidad, lo mismo que para la enseñanza oficial.
Artículo 8º: Las certificaciones de estos exámenes serán las mismas que en la
enseñanza oficial.
Artículo 9º: Las matrículas y derechos de grados y títulos, así como los sueldos y
derechos de los profesores se fijarán por las corporaciones populares.
301
Artículo 10º: Para que estos establecimientos puedan conferir grados académicos, es
preciso que la enseñanza que en ellos se dé, abrace todas las asignaturas de la
enseñanza oficial correspondientes a los grados que en ellos se confiera.
Artículo 13º: Del mismo modo se anunciarán todos los actos académicos que serán
públicos.
Artículo 15º: Los requisitos, libros y demás documentos de secretaría se llevarán con
las mismas formalidades que en la Universidad y establecimientos del Estado.
Artículo 18º: La autoridad superior civil de la provincia, así como los delegados del
Gobierno, podrán visitar e inspeccionar estos establecimientos cuando fuera
conveniente.
302
reorganizando la enseñanza en las diversas facultades universitarias; y el 3 de junio
entra en rigor otro relativo a la enseñanza secundaria.
468
VALLE, M. La Geografía en sus relaciones con el comercio y con los problemas económicos, Boletín
de la Sociedad Geográfica de Madrid, t., VI, Madrid, septiembre, 1.879, pp. 181-192.
303
pueden verse reflejadas en una moción presentada a las Cortes por una serie de
diputados con el fin de que se dejasen sin efecto . En primer lugar se planteó la cuestión
de fondo sobre la validez de tales decretos, pues en periodos constituyentes, los
ministros sólo son delegados de las Cortes y, sin su anuencia, no pueden modificar la
legislación anterior vigente. En segundo lugar, y en el nivel universitario, se criticó la
centralización de todos los estudios de Filosofía y Letras y de Ciencias en Madrid. Por
último, los diputados expresaron sus reservas ante el excesivo número de materias de la
segunda enseñanza y su carácter teoreticista unos días más tarde de su publicación -el
11 de julio'- cesaba su autor como ministro de Fomento. Las protestas que
El fracaso de este proyecto de ley y dado lo próximo del nuevo curso hizo que,
un nuevo ministro de Fomento, D. Joaquín Bergés, publicase un decreto que dejaba en
suspenso lo establecido por Eduardo Chao para la segunda enseñanza y declaraba
vigente para el curso 1.872-1.873 la legislación de octubre de 1.868469.
469
LUIS GOMEZ, A., La geografía del bachillerato español (1.836-1.970): Historia de una crisis, vol. I,
Santander, 1.983. pp. 138-140.
304
general cultura, las Escuelas sostenidas por el Estado y las creadas por la fecunda
iniciativa individual y la más poderosa aún de las asociaciones voluntarias; renunciar
a todo monopolio en la situación de la juventud, velar al propio tiempo porque las
profesiones científicas sean ejercidas por personas de bien probada pericia; tales son
los fines a los que se encamina el decreto que el Ministro que suscribe tiene la honra
de someter a la aprobación de V.E.470".
"Aunque por no reunir las condiciones que ahora se les imponen, haya que ordenar
la clausura de algunos de los establecimientos creados en estos últimos años, nada
perderá la ciencia, y es probable que en ello gane la enseñanza, verdaderamente
libre...".
470
Ibid., 1.874.
305
Que estén cumplidamente atendidas las obligaciones de instrucción pública, que
la Diputación o el Ayuntamiento debe incluir en sus presupuestos con arreglo a las
leyes.
Que el edificio tiene las condiciones propias para el objeto a que le destine.
Que se cuentan con medios bastantes para adquirir el material necesario para la
enseñanza.
5a) Transcurrido el plazo marcado para la instrucción de los expedientes, los Rectores
remitirán informados, a esa Dirección General, los que se hayan dirigido para que,
previa consulta del Consejo de Instrucción Pública, se dicte en ellos la resolución que
proceda.
471
Ibíd., 225, 1.874
307
Ya está desmantelado absolutamente el edificio de la libertad de enseñanza, que
se construyó en las arenas movedizas del Periodo Revolucionario. Los excesos de unos,
la imprevisión de otros y, en general, las cambiantes circunstancias socio-políticas de la
época, que no dejan madurar ninguno de los Gobiernos, son los verdugos de una
institución que nace desde el aura de "La Gloriosa" queriendo ser la redentora de la
enseñanza en nombre de la libertad.
De aquí en adelante, todos los decretos publicados, tienden a apretar más el nudo
corredizo que ahoga, en presión paulatina e incesante, el esfuerzo de una generación de
teóricos bienintencionados que supieron concebir pero no realizar.
472
GOMEZ CRESPO, J., Op. cit.
308
LA UNIVERSIDAD LIBRE DE CORDOBA
Creación
309
del desarrollo que directamente les beneficia: el agrícola, para los primeros y el
comercial e industrial para los últimos.
Por otro lado, esta misma burguesía baja que comienza a jugar a
convencionalismos sociales, que quiere auparse para el futuro en el escalón social
superior, ha de verse beneficiada con la creación de la Universidad ya que así se les
facilitarán a sus hijos posibilidades de seguir estudios superiores que de otro modo, al
tener que arrostrar los gastos que lleva inherente la estancia fuera de los domicilios
propios, no les sería posible. Cierran filas tras este punto, todos los profesionales de la
Medicina, del Derecho, de la Farmacia y Veterinaria, individuos con formación
universitaria, con ascendencia entre sus convecinos y muy directamente interesados en
que sus hijos sigan sus pasos con un mínimo costo.
310
apunta Aranda Doncel "el portavoz de los intereses de la pequeña burguesía473"
escalón social casi unánimemente encuadrado en sus filas; y es progresista, en fin, la
totalidad de la intelectualidad cordobesa sobre todo médicos, abogados y farmacéuticos
que unen, a sus simples apetencias de padres de familia, interesados en dar estudios
baratos a sus hijos, la inquietud puramente espiritual perenne siempre en el
universitario; ellos ven, al lado de las ventajas de índole económica, la aún mayor de
dar a Córdoba el adecuado auge cultural, de elevarla intelectualmente, de hacerla
ciudad universitaria.
Benefactores
473
ARANDA DONCEL, J. La Universidad Libre de Córdoba (1870 1874) Serv. de Puhlic. de la
Universidad de Córdoba, 1.974, p.76.
311
local. Representando a su partido, forma parte como Secretario, de la Junta
Revolucionaria cordobesa que, como ya vimos, tan activamente interviene en el
derrocamiento de Isabel II.
Pero, aún tan ayudado por las circunstancias, es él, el auténtico fundador de la
Universidad Libre; un comerciante sin estudios universitarios, es el hombre que logra
para Córdoba la mayor conquista de todo el Período Revolucionario; el que realiza un
sueño largamente acariciado por la intelectualidad cordobesa; el que justifica más,
312
según nuestro modesto criterio, su condición de hombre dedicado a la cosa pública. Es
posible que si la Diputación cordobesa hubiese contado en su seno con unos cuantos
"Gorrindos", su Universidad Libre se hubiese perpetuado y no hubiese sido echada a
pique en las postrimerías de 1.874.
474
ADPCOR, ACP: sesión del 15- 10- 1870.
313
responsabilidad y la obligación de ayudar a la mejora intelectual de sus representados,
recogiendo en este caso la invitación que el Gobierno ofrece a dichas corporaciones
para la creación de establecimientos libres de enseñanza.
Y, por fin, expone las razones que él cree que justifican su moción. Estas
razones, cuatro a nuestro juicio son: beneficiar a la burguesía, revitalizar la economía de
la ciudad, acrecentar la idea de lo social poniendo coto a la incultura de la masa y por
supuesto, reverdecer los mustios laureles de la cultura y de la ciencia de Córdoba.
Vamos a pasar revista, comentándolas, a cada una de estas razones aducidas por
Gorrindo.
Cuando escribe que "centenares de jóvenes salen todos los años de nuestra
capital y de toda la provincia a consumir a otros puntos donde hay Universidad parte
del caudal de sus padres, con todos los inconvenientes que lleva consigo la separación
de la vigilancia tutelar de la familia...", efectivamente se ha de referir a los "centenares
de jóvenes" que, por sus circunstancias económicas pueden seguir estudios
universitarios y para los cuales significará una importante ayuda, por su indiscutible
abaratamiento, un centro universitario en Córdoba; es decir, este párrafo
intrínsecamente está dirigido a esa pequeña burguesía que el mismo Gorrindo
representa, para la que, aún siendo necesario hacerlo, resulta gravoso el sostenimiento
de los estudios de sus hijos fuera del propio hogar.
Pero, aún dentro de esta idea de lo social, en lo que no podemos estar de acuerdo
con él, es en lo que quiere exponer en el siguiente párrafo: "Además, la excesiva
pobreza de la multitud de braceros que abunda en este suelo eminentemente agrícola, es
causa de una corriente de ideas antisociales... a las que es necesario poner dique,
extendiendo cuanto sea posible la idea del derecho y de la justicia".
O sea que Gorrindo cree que el hecho de existir una Universidad en una Córdoba
latifundista y socialmente injusta, en una época en la que el analfabetismo alcanza cotas
inimaginables, cuando la necesidad de cultura, con ser muy importante, está en segundo
lugar detrás de la necesidad del pan diario para la mayoría de los cordobeses. Gorrindo
piensa, repetimos, que la Universidad va a ser la panacea que remedie la tensión de
clases que existe, cuando lo que en realidad se va a conseguir es un mayor
distanciamiento. Y no es que pretendamos de ningún modo condenar el proyecto de
creación de aquella, pero sí el hecho de esgrimir razones sociopolíticas falsas. Seamos
sinceros: la Universidad va a ser, en general, para los pudientes; la Universidad va a ser
clasista, porque al lado de la liberalización de la enseñanza tendría que haber ido
aparejado un esbozo al menos de justicia distributiva. Pero abandonemos este terreno
de proyectos que fueron insolubles y que aún hoy siguen siéndolo...
315
dispuestos a hacerse cargo de las enseñanzas de las distintas asignaturas que
comprenden ambas carreras, únicas que, en principio, comprenderá la Universidad
Libre de Córdoba. Da las gracias a dichos señores por su generoso desinterés que les
lleva a no pedir a cambio remuneración alguna, si bien la Diputación "como muestra de
gratitud más que de recompensa" acordará una gratificación para ellos.
Termina Gorrindo su moción exponiendo los trámites a realizar cerca del Rector
de la Universidad de Sevilla para que las enseñanzas impartidas en el centro cordobés,
así como los títulos que pueda conferir en el futuro, tengan absoluta validez académica
según lo dispuesto en los artículos 5º y 10º del Decreto de 14 de enero de 1.869 y 27° y
28º del 6 de mayo de 1.870 y disposición 3.a de la circular de 14 de septiembre de
1.869.
Parece todo muy precipitado pero hay que tener en cuenta que la moción de
Gorrindo se da a conocer al pleno después de haber organizado todo el proceso: Ya se
cuenta con locales adecuados, sitos en el Instituto de Segunda Enseñanza, que su
director D. Victoriano Rivera pone a disposición de la Universidad naciente y con el
Hospital de Agudos y Casa de Parturientas, donde se realizarán las enseñanzas prácticas
de la Facultad de Medicina. Se cuenta también con una cifra global de 32.500 pesetas,
desglosada en dos partes, 25.000 para gratificación de los profesores y 7.500 para
gastos de material, cifra evidentemente corta, aunque suplementada en esta hora con la
buena voluntad y deseos de todos. Y, sobre todo, cuenta Gorrindo con un cuadro de
profesores, alguno de los cuales han intervenido además, activamente, en la preparación
del proyecto, animados todos de un gran espíritu de servicio y de una gran vocación
docente. En esta hora, la intelectualidad cordobesa, superando idearios políticos o
intereses sectarios, se aglutina en bloque, bajo la dirección de D. Rafael Mª de
Gorrindo, para dar a luz la realización soñada de su Universidad, que significa "el
316
producto del esfuerzo de unos hombres en los que es fácilmente perceptible una
semejanza generacional basada en su credo liberal y progresista475".
475
GOMEZ CRESPO, J.- "Los hombres de la Universidad Libre de Córdoba", Córdoba, Omeya, 18,
1971.
476
AHU-SE. Libro 646: oficio de D. Rafael M.:1 de Gorrindo al Rector de la Universidad de Sevilla, de
fecha 19-10-1870.
477
Ibíd., Libro 646: Oficio de D. Federico de Castro a D. Rafael Barroso, de fecha 21/10/1.870.
478
DIARIO DE CÓRDOBA, 18/10/1.870.
317
Así comienza su efímera existencia, la Universidad Libre de Córdoba.
Autoridades Académicas
7
AHU-SE. Libro 646: Oficio del Rector Barroso al Rector hispalense, comunicándole el nombramiento
de las autoridades académicas de la Universidad Libre de Córdoba de fecha 19-9-1871.
480
Ibíd., Leg. 1186, exp. 111.
481
ARANDA DONCEL, J., oc.., pp. 86-87.
318
Durante el Período Revolucionario, su actuación política, las más de las veces
entre bastidores, representa a los intereses de su partido que juega con su nombre e
influencia contra el enemigo común republicano. No obstante, ocupa la Alcaldía de la
ciudad en otoño del 69, tras el levantamiento federal, puesto que abandona cuando la
situación se regulariza y, posteriormente en 1.870 y 1.871, forma parte de la Diputación
Provincial.
En todos sus años de vida pública, hay un problema que apasiona a D. Rafael
Barroso: el estado deplorable de la educación del pueblo, como lo prueba el alto
porcentaje de analfabetismo existente. Barroso, desde la presidencia de la Junta
Provincial de Instrucción Primaria, se preocupa de este aspecto consignando fondos
para la enseñanza, nombrando maestros, preocupándose de sus remuneraciones siempre
escasas y atrasadas, dotando escuelas y, en definitiva, impulsando la enseñanza en su
nivel elemental482.
482
Ibíd., p. 88.
319
Existe un punto, por demás significativo y casi grotesco en el hecho de que en el
curso 1.871-72, cuando se amplían los estudios universitarios de Córdoba hasta el
Doctorado, casi todos los profesores de ambas Facultades, van a aprovecharse de esta
coyuntura, entre ellos el mismísimo Rector, hasta entonces sólo Licenciado, que
alcanza el grado de Doctor con la memoria titulada Idea filosófica de la propiedad, su
extensión y modos de adquirirla, grado de Doctor que le otorga la Universidad de la
que él mismo es Rector; ¡peregrina situación académica de la que nos hemos de ocupar
más adelante483.
Sin embargo a nuestro juicio, D. Rafael Barroso cubre con absoluta dignidad su
puesto y en muchas ocasiones, es el paladín esforzado del centro universitario a su
cargo.
483
AHU.SE. Leg. 1186, exp.111.
484
DIARIO DE CÓRDOBA, 6063, 25-10-1870.
485
Ibíd., Libro 646: Oficio de I). Rafael Barroso a D. Federico de Castro de fecha 22-10-1870.
320
Inauguración
En apretada sucesión de fechas, todo se dispone de tal forma que el domingo, día
23 de octubre de 1.870, tiene lugar el acto de inauguración de la Universidad Libre que
significa además, la apertura del curso 1.870-71486.
"Ya podemos pregonar en muy alta voz que ha llegado una época feliz para la
ciencia. El pobre y el rico, el artesano y el hacendado, el industrial y el obrero; todos
los que se sienten inspirados por ese suave aroma que la ilustración exhala, podrán
486
Ibíd., Libro 646: Oficio de Castro a Barroso, de fecha 25-10-1870.
321
venir a estos centros a enseñar y a saber, a instruirse y a transmitir sus conocimientos,
a perfeccionarse y a perfeccionar con su ejemplo, con sus virtudes y con los arranques
de su inteligencia; porque, al hacerlo, se encuentran poderosamente auxiliados por
unas leyes bienhechoras y sabias, que no distinguen de condiciones, ni de clases, ni de
jerarquías, ni de nacimientos, ni de nada absolutamente que sea aborrecible por desi-
gual y por monstruoso...".
487
ILLESCAS GIMENEZ, R, Discurso leído en la inauguración de la Universidad Libre de Córdoba,
Impr. del Diario de Córdoba, 1.870.
322
Los orígenes del Real Colegio de Nuestra Señora de la Asunción se remontan a
mediados del siglo XVI, cuando D. Pedro López de Alba, médico de Carlos I y de
Felipe II, decide, al carecer de descendencia, emplear su capital en alguna obra
benéfica. Aconsejado por el P. Juan de Ávila, patrocina una fundación que había de
servir de ayuda a los jóvenes pobres con vocación sacerdotal, teniendo en cuenta la
falta de Seminarios que hay a la sazón en Córdoba y aún en Andalucía, ya que el actual
de San Pelagio no será fundado hasta unos años más tarde.
323
A finales del siglo XVIII comienzan a establecerse sucesivamente enseñanzas;
en 1.798 comienzan los estudios de Ciencias; en 1.810 se crea una academia de Dibujo
que perdura muchas décadas; el mismo año se funda una cátedra de Latín y en 1.826 es
declarado Colegio de Humanidades, suprimiéndose los estudios de Teología que venían
impartiéndose desde su fundación488.
488
RAMIREZ DE ARELLANO, T., Paseos por Córdoba, Libr. Luque, 2. ed. Córdoba, 1.973, p. 425.
489
DIARIO DE CÓRDOBA, , 4/11/1.885.
490
GOMEZ CRESPO, J.- "El edificio del Instituto de Segunda Enseñanza de Córdoba", Anales del
I.N.E.M. "Luis de Góngora", Córdoba 1.972.
324
dotándolo de un amplio pabellón que corresponde a la fachada que hoy existe a la calle
Diego de León, edificación a la que se dio mayor altura para que no desmereciera del
edificio próximo dedicado al Hotel Suizo, que más tarde se demolería en beneficio del
ensanche de la actual Plaza de las Tendillas491.
En este edificio del Instituto de Segunda enseñanza, tendrán lugar las clases del
curso preparatorio de la Facultad de Medicina de la Universidad Libre de Córdoba.
491
GOMEZ CRESPO, J.- "El edificio del Instituto de Segunda Enseñanza de Córdoba", Anales del
I.N.E.M. "Luis de Góngora", Córdoba 1.972.
492
GOMEZ CRESPO, J - "Antecedentes sobre la implantación de la Universidad en Córdoba y política
cultural de la Diputación Provincial del siglo XIX" Córdoba Omeya 18, 1.971.
325
las artes mecánicas e industriales, concibió este patriótico proyecto y pidió al Gobierno
superior la autorización competente...493" .
493
RAMIREZ DE ARELLANO, T. Op. cit p 201.
326
ESTATUTOS DE LA UNIVERSIDAD LIBRE DE CÓRDOBA494
CAPÍTULO I.
Del sostenimiento de la Universidad.
CAPÍTULO II.
Art, 3. ° Declarado por el Sr. Rector de la Universidad de Sevilla comprendido este Centro
literario en el decreto de 14 de Enero de 1869, todos los actos académicos que en él se
verifiquen tendrán tanta validez académica como si se practicara n en los Centros oficiales
sostenidos con fondos del Estado.
Art. 4. ° La Universidad cumplirá con todos los requisitos que exija la legislación
vigente á los efectos del artículo anterior.
Art. 5. ° La Universidad libre de Córdoba comprenderá, por ahora, las enseñanzas
correspondientes á las facultades de Derecho, sección de Derecho civil y canónico, y de
Medicina, hasta el Doctorado inclusive en ambas» El cuadro de asignaturas en cada
facultad se formará incluyendo en él, por lo menos, todas las que se manden explicar en los
Centros oficiales.
CAPÍTULO III.
494
REGLAMENTO DE LA UNIVERSIDAD LIBRE DE CÓRDOBA, imprenta del Diario Córdoba,
1.873.
327
Para los efectos de validez académica en los exámenes y demás actos académicos que tengan
lugar en la Universidad libre de Córdoba, este Centro so encuentra relacionado con la
Universidad literaria de Sevilla.
Del Claustro.
Art, 11. Para que pueda actuar y constituirse el Claustro será precisa la asistencia de la
mitad mas uno de los que lo componen.
Art. 12. Todos los acuerdos se tomarán por mayoría de votos. En caso de empate decidirá el
voto del presidente.
Art. 13. Todas las votaciones del Claustro serán públicas, excepto en el caso de que se
refieran á personas, ó cuando tres ó mas Catedráticos soliciten que sean secretas. No podrá
abstenerse de votar ninguno ele los presentes que tenga derecho á ello; pero sí salvar su voto
en el acto y razonarlo.
Art. 14. Los Catedráticos podrán usar de la palabra siempre que lo estimen conveniente,
previa la vénia de la presidencia.
Art. 15. A petición de cualquiera individuo del Claustro podrá el presidente declarar un
punto bastantemente discutido y proponer que se proceda á la votación.
Art. 16. El Secretario general de la Universidad redactará las actas del Claustro,
firmándolas con el Rector, después de aprobadas en la sesión siguiente.
Art. 17 Cuando el Secretario general no sea Catedrático de la Universidad, concurrirá á las
sesiones del Claustro con voz para informar, pero sin voto.
CAPÍTULO IV.
Rector.
328
• ° Cumplir y hacer que se cumplan los acuerdos del Claustro y las órdenes que
emanen de la superioridad.
• ° Adoptar las disposiciones convenientes para la conservación del orden y
disciplina escolástica.
• ° Visitar las clases cuando lo crea necesario,
• ° Vigilar cuanto á la enseñanza concierne, á fin de que se dé con el esmero
debido.
• ° Amonestar reservadamente á los Catedráticos, cuando incurran en faltas que
lo requieran.
• ° Reprender á los Profesores ante el consejo de Decanos., si hubiere sido
ineficaz la amonestación de que habla la regla anterior.
• ° Dar cuenta al Claustro de las reincidencias de los Profesores en faltas que no
se hubiesen corregido, despues de haber empleado las reprensiones de que hacen mérito las
reglas precedentes,
• ° Convocar y presidir el Claustro y los consejos de Decanos.
• o Conferir el grado de Doctor.
Art. 19. • El Rector presidirá con voto los consejos de disciplina á que asista, y en todo
caso ejecutará sus acuerdos.
Podrá así mismo:
1.° Representar á la Universidad en los actos oficiales, acompasado del número de
Profesores que estimare conveniente.
2.° Nombrar los Profesores que han de representar á la Universidad, cuando juzgue
oportuno acceder á las invitaciones que se hagan á la Corporación.
Art. 20. Es obligación del Rector autorizar con su firma los acuerdos y documentos que
emanen del Claustro y de la Secretaría general.
Art. 21. Firmar y dirigir la correspondencia oficial.
Art. 22. Dar posesion y suspender de ejercicio á los empleados que nombre la Excma.
Diputación provincial para el servicio de la Universidad.
Art. 23. Distribuir los empleados y dependientes entre las facultades y oficinas como
mejor convenga al servicio.
Art. 24. Dirigir la administración económica de la Universidad.
Art. 25. El Rector percibirá,á mas de lo que como Catedrático le pertenece, parte doble
en los derechos de exámenes y grados.
CAPÍTULO V.
Del V ic e- Rec to r
329
CAPÍTULO VI.
De lo s d eca no s.
Art. 28. Los Decanos serán nombrados, como los Rectores, por el Claustro de
Catedráticos, dándose cuenta de ello á la Excma. Diputación provincial.
Art. 29. Los Decanos son jefes inmediatos en sus respectivas facultades.
Les corresponde, por tanto:
Cuidar de que se cumpla este reglamento, así como las demás disposiciones
superiores relativas al órden de los estudios y régimen interior de la facultad.
• ° Vigilar por que la enseñanza se dé cumplidamente, pudiendo para ello visitar
las Cátedras cuando lo crean necesario.
• ° Convocar, poniéndolo en conocimiento del Rector, y presidir el consejo de
disciplina.
• ° Imponer á los alumnos las penas para que se les faculta en este reglamento.
• ° Designar los dias y horas en que han de verificarse los exámenes y grados.
6.° Convocar y presidir las juntas de Profesores.
7.° Ordenar la formación del presupuesto de la - 10 — fa cu lta d con arreglo á los
particulares remitidos por los Catedráticos.
CAPÍTULO VII.
330
• ° Obedecer y respetar á sus jefes, ayudándoles en el mantenimiento del orden y
disciplina escolástica.
• ° Asistir puntualmente á Cátedra, así como á los exámenes, ejercicios, juntas y
demás actos oficiales á que sean convocados por el Rector ó Decanos.
• ° Cumplir las obligaciones que se prescriben en el capítulo XIII.
Art. 37. Los catedráticos no podrán desobedecer las órdenes de sus superiores; pero les
será lícito exponerles, á solas y con el debido respeto, los inconvenientes que á su juicio
ofrezca el cumplimiento de lo mandado. En el caso en que el jefe insista, obedecerá el
Catedrático, quedándole salvo el derecho de recurrir en queja al/Claustro universitario.
Art. 38. Cuando un Catedrático se negase á obedecer al Rector ó al Decano, quedará
sujeto á las prescripciones de que hablan las reglas 5. a , 6ª y 7. a del artículo 17.
Art. 39. Si el Catedrático penado quisiese pedir gracia, deberá hacerlo por conducto del
Rector, quien informará la instancia, remitiéndola al Claustro de Profesores.
Art. 40. Cuando un Catedrático no pueda asistir á clase, por ausencia, enfermedad ú otra
ocupación urgente, dará aviso al Decano de su facultad y al auxiliar que haya de sustituirle
en el desempeño de su cargo.
Art. 41. Si por algunas de las indicadas causas dejase de asistir á cualquiera á que se le
invite, deberá ponerlo en conocimiento del jefe que le haya convocado, para que éste nombre
quien le sustituya.
Art. 42. En los ejercicios de exámenes y grados corresponde la presidencia al juez que
sea Catedrático mas antiguo, á no ser que forme parte del jura- do el Rector, Vice-Rector ó
el Decano, que presidirán los actos literarios á que asistieren. Será Secretario el juez mas
moderno, ó el sustituto si lo hubiere.
Art. 43. - Los Catedráticos no podrán enseñar fuera de la Universidad asignatura alguna
propia de la facultad de que sean Profesores.
Art. 44. Los sustitutos podrán enseñar privadamente con autorización del Rector.
Art. 45. Tienen derecho los Catedráticos á elegir el método que juzguen mas conveniente
en la enseñanza de su asignatura, y á que se les dispense la asistencia á clase en caso de
enfermedad, ausencia ú ocupacion grave á juicio del Rector.
Art. 46. Los Catedráticos distribuirán entre sí por partes iguales los ingresos de
exámenes y grados. Las personas extrañas y auxiliares que formen parte do los jurados so
considerarán como Catedráticos á los efectos de este artículo.
CAPÍTULO VIII.
331
• ° Llevar ordenadamente y según las prescripciones oficiales los libros de
matrícula, exámenes y grados y formar los espedientes de los alumnos.
• ° Pedir y despachar las acordadas necesarias para la comprobacion de los
documentos presentados por los alumnos.
Fijarlas cédulas de aviso para los actos acordados por el Rector.
7.° Expedid previa la autorización del mismo, y con arreglo á los antecedentes que obren
en Secretaría, las certificaciones que reclamen los interesados.
8.° Recaudar los ingresos y hacer efectivos los libramientos que el Rector expida.
9/ Llevar un libro en que anotará por fechas las partidas de ingresos y salidas, con
arreglo á las formalidades y prácticas de la contabilidad provincial.
• Presentar en los quince primeros dias del curso á la aprobación del Claustro el
presupuesto de gastos de la Secretaría en el año entrante y la cuenta justificada de los
mismos en el vencido.
• Formar la nómina para el pago de los Profesores, empleados y dependientes de
la Universidad.
• Cuidar con esmero del archivo, clasificando metódicamente los documentos que.
en él existan.
Art. 49. Percibirá el Secretario por su cargo el dos por ciento de los ingresos, mas los
derechos de
!as certificaciones que expida.
Art. 50. Sustituirá al Secretario en ausencia,
enfermedad ú ocupacion justificada el Vice-Secretario con las mismas atribuciones que
aquel, mientras desempeñe su cargo.
CAPÍTULO IX.
Artículo 51. Será Secretario en cada facultad el Catedrático que elija la junta de
Profesores.
Art. 52. Si un Secretario elegido tuviese que exponer razones-para no aceptarlo recurrirá
al Claustro universitario.
Art. 53. Es obligación del Secretario de facultad:
• ° Dar cuenta al Decano de los expedientes de grados y demás asuntos en que
haya de entender.
• ° Extender y firmar las comunicaciones y consultas que se ofrezcan con arreglo
á las indicaciones del Decano.
• ° Redactar las actas del consejo de disciplina y las diligencias de investidura
del grado de Doctor.
• ° Cuidar de la metódica clasificación de los documentos de la Secretaría.
Art. 54. El cargo de Secretario de facultad será gratuito y obligatorio.
Art. 55. Sustituirá al Secretario de facultad un Vico-Secretario nombrado por el Decano.
Art. 56. El cargo de Secretario de facultad durará tres años; pero el saliente puede ser
reelegido.
CAPÍTULO X.
332
De las juntas de Profesores.
Artículo 57. Las juntas de Profesores las componen los Catedráticos de cada facultad,
Art. 58. Los Decanos convocarán las juntas de Profesores dos veces á lo menos durante
el curso para tratar del régimen literario do la facultad.
Art. 59. Se reunirá también:
1° Para la formación del cuadro de asignaturas.
° Para ia redacción de los presupuestos anuales de la facultad.
° Para tratar de cualquiera otro asunto, ya facultativo, ya de gobierno, en que
el Decano crea oportuno consultarle.
° Cuando dentro de la facultad se celebre algún acto que merezca á juicio del
Decano la presencia de todos los Profesores.
Art. 60. En cuanto al orden de las discusiones, votaciones y redacción de actas» se estará
á lo dispuesto en el Capítulo III; artículos 10, 11, 12, 13, 14 y 15.
C AP IT UL O X I.
De lo s co n s ejo s d e d i sc i p li na .
CAPITULO XII.
De la e ns eña n za .
Art. 75. Los alumnos inscritos, se entenderá también que renuncian su derecho quedando
igualmente con el carácter de simplemente matriculados, en los casos siguientes:
° Si no asistieren continuamente á las lecciones.
° Si se excusasen repetidas veces d e tomar parte en las conferencias, repasos ó
ejercicios prácticos que les encomendare el Profesor.
Art. 70. Los Profesores pasarán lista cuando lo creyeren conveniente, para asegurarse
de la asistencia de los inscritos en ella; y para informarse de su aplicación y progreso, les
harán asimismo preguntas frecuentes, excepto en las asignaturas del doctorado.
Art. 77. Si S 3 matriculasen tantos alumnos en una asignatura, que haya motivo para
temer que el número perjudique al aprovechamiento, se dividirá la clase en dos secciones,
estableciéndose un curso doble de la asignatura, en la forma que determine el Decano de la
facultad respectiva.
Art. 78. Ningún alumno podrá tomar la palabra sin licencia del Profesor; pero podrá
consultarle, despues de terminada la clase, las dudas que se le ofrezcan.
Art. 79. El alumno inscrito ó matriculado que faltare gravemente en la clase al respeto
debido al Profesor, será expulsado de ella en el acto y juzgado por el consejo de disciplina.
Art. 80. En el caso de que los simplemente.
334
SOCIEDAD
335
SOCIEDAD
336
a comienzos del s. XX incidía en la misma idea en La Feria de los Discretos novela
cuya acción se situó en la Ciudad de los Califas.
Pero a pesar de esa evocadora imagen oriental reforzada por la estampa que de
ella dejaron los viajeros románticos, Córdoba no permaneció totalmente inmóvil y sobre
todo a partir de la segunda mitad del XIX terminó abriéndose, si bien muy lentamente, a
los modelos de organización espacial y de servicios acuñados por el urbanismo burgués.
En consecuencia, fenómenos como la desamortización (1.835 y 1.855), la llegada del
ferrocarril (1.859), y en, cierta medida, un incipiente desarrollo económico y
demográfico -Córdoba pasó de 42.09 habitantes en 1.857 a 56.097 en 1.900-,
contribuyeron de manera irreversible a modelar una imagen mucho más cercana a la
ciudad que hoy conocemos.
Ante este estado de cosas no resulta, pues, extraño que en el último tercio del XIX
Córdoba fuera terreno abonado para la difusión de movimientos y doctrinas de
liberación social y que fuera escenario en 1872 de un importante congreso de las
secciones españolas de la I Internacional donde el anarquismo salió fortalecido y
triunfante. Junto al relativo auge del movimiento obrero de inspiración anarquista y, en
338
menor medida socialista siempre sometido a riguroso control y en algunos momentos a
su total represión por parte del poder constituido, la antigua sede de Osio también dio
cobijo a la interesante iniciativa del Obispo fray Zeferino González (1.875-1.883)
fundador y principal impulsor de los Círculos Católicos de Obreros (22-IV-1.877)
instrumentos asociativos con los que este activo dominico pretendía detener el avance
del socialismo entre la clase obrera cordobesa proporcionándole trabajo, educación y
cajas de socorro en los momentos difíciles.
A pesar de todo ello, hay que afirmar que en esta época Córdoba comienza a
despertar de la modorra que le produjo la intensa actividad de sus lejanos días de gloria,
cuando ahíta de grandezas romanas y moras, se durmió en su lecho del Guadalquivir
bajo los susurros de sus aguas eternas...; sueño de siglos apenas interrumpido por
momentáneos destellos de conciencia...
Visitas Reales
Uno de los mayores eventos con los que podía ser agraciada una ciudad en las
postrimerías del siglo XIX era la visita de algún miembro de la Casa Real. Por el
significado y repercusión que ello conllevaba las Corporaciones Municipales no
dudaban en agasajar al ilustre visitante con todos los parabienes que la maltrecha
economía local permitía. No obstante, independientemente de cuestiones de índole
económico, la estadía significaba un marco inmejorable de notoriedad en al ámbito
nacional, por lo que, tanto los cargos públicos como las élites provincial se procuraban
339
asistir y colaborar en todo lo posible con miras a un reconocimiento social y a una
posible mejora de contactos y relaciones con la Corte.
En nuestro periodo de estudio son varias las visitas que personajes reales hacen a
la ciudad de la Mezquita: Isabel II, Alfonso XII, duques de Montpensier…, veamos,
sucintamente algunas de ello, y toda la repercusión que conllevo para una pequeña
ciudad adormecida andaluza.
VISITA DE ISABEL II
Para preparar las festividades con las que agasajar a la reina madre, el
Ayuntamiento, bajo mandato de Tomás Conde Luque, en sesión ordinaria, el 16 de
septiembre de 1.876 dispuso encargar a los señores Mariano Lohez, Eduardo Álvarez,
Andrés Lasso de la Vega, Agustín Gallegos y Gerónimo Sanz la creación de una
comisión que evaluara los medios con los que podía contribuir el Ayuntamiento, que
junto con la Diputación provincial eran los encargados del recibimiento496.
495
CRUZ GUTIÉRREZ, J., La casa real española y el círculo de la amistad de córdoba, Córdoba, 1.995,
pp. 3-4.
496
A.H.M.CO, Expediente relativo a las festividades preparadas con motivo de la recepción de la Reina
Madre Dª Isabel II, Sección 1- Fueros Privilegios, acontecimientos reales, Caja 5, Expediente 37, pp. 3-
4.
497
Las coronas de flores fueron encargadas al convento de Santa Ana con un coste final para las arcas
municipales de 160 reales. Ibid., p. 36.
340
colocaría un lienzo con inscripciones dedicatorias a Isabel II. Toda esta infraestructura
decorativa se puso bajo la dirección del arquitecto municipal Rafael de Luque498.
El Gobernador civil –Agustín Salido- mientras tanto visitaba los pueblos por
donde pasaría el real vagón en su viaje hacia Sevilla para examinar personalmente los
preparativos que se estaban llevando a cabo a fin de recibir con toda la “solemnidad
debida” a la Reina y sus hijas499.
498
Ibíd., pp. 9-10.
499
DIARIO DE CÓRDOBA, 14/10/1.876.
500
BOPCO, 14/10/1.876.
341
7- Se ordenaba el adorno de los balcones de la ciudad y en los edificios
públicos se decidió que ondeara el Pabellón Nacional.
501
BOPCO, 15/10/1.876.
342
impresionante aguacero impidió que los viajeros pudieran ser agasajados por el pueblo,
reanudando la marcha a los pocos minutos de su llegada.
Mientras la banda municipal tocaba la marcha real, la madre y las hermanas del
Rey, atravesaron entre vivas y una lluvia de flores la alfombrada galería para penetrar
en el gran salón, que por su tamaño y rica decoración, sorprendió a propios y extraños.
Tras la conveniente recepción y besamanos de las autoridades locales se procedió a
degustar un almuerzo en otra estancia aledaña. Isabel II compartió mesa con las
Infantas María del Pilar, Paz y Eulalia; el Capitán General de Andalucía, Regente de la
Audiencia, Marqués de Cabra, el Sr. Alcalde, Provisor, Senadores, Diputados, Grandes
de España y el Presidente de la Diputación Provincial.
502
DIARIO DE CÓRDOBA, 18/10/1.876.
343
caracterizada por el clamor popular. Durante los días que estuvo el rey en Córdoba nada
turbó la tranquilidad del vecindario, que se encontraba muy contento de la estancia del
rey en la ciudad503.
Los planes dispuestos para la comitiva según los cauces oficiales disponían que
los visitantes llegarían a la capital el lunes por la noche, pernoctando hasta el miércoles.
La noche anterior y debido al horario nocturno de la llegada, los visitantes pasaron por
la estación con dirección a Granada sin recibir ningún género de manifestaciones
oficiales ni particulares. Las Autoridades y la Diputación provincial se unieron a las
reales personas en Palma del Río para expresar su agradecimiento por tan insigne honor.
503
CRUZ GUTIÉRREZ, J., La casa real…,p. 4.
504
BOPCO, Bando extraordinario, 29/03/1.877. vid etiam, DIARIO DE CORDOBA, 01/04/1.877.
505
BOPCO, Bando extraordinario, 01/04/1.877. vid etiam, DIARIO DE CORDOBA, 03/04/1.877.
344
Tras realizar el besamanos a las RR.PP. se emprendería la marcha en carruajes por el
paseo de la Agricultura, Tejares, Gran Capitán, Gondomar, Tendillas, Paraíso, Letrados,
Azonaicas, Liceo, Capuchinos, Torres-Cabrera y Palacio.
506
El orden y disposición del cortejo que acompañaría a l Rey, era el siguiente:
1- Batidores de la Guardia Civil.
2- Banda Municipal de Música
3- Coche de los Ujieres de la Diputación.
4- Maceros del Ayuntamiento
5- Tenientes de Alcalde, Concejales y Secretario.
6- Gobernador Civil y Generales ayudantes de S.M.
7- Alta servidumbre del Rey y de la Princesa.
8- Ministros, Directores Generales y Secretarios.
9- Batidores del Rey.
10- Gobernador Militar.
11- Alfonso XII e Isabel de Borbón.
12- Capitán General.
13- Escoltas de S.M.
14- Caballo y coche de respeto.
15- Banda de música militar.
16- Guarda de honor del Rey.
DIARIO DE CÓRDOBA, 03/04/1.877.
345
Por expreso deseo de Alfonso XII, su siguiente destino sería la visita a la Iglesia
de S. Hipólito para visitar los restos mortales de sus antepasados Alfonso XI y Fernando
IV507.
507
“Después del Te-Deum han ido los regios viajeros á San Hipólito, donde se conservan los restos de
Alfonso X I y Fernando IV. Triste visita, por cierto, como todas las que se hacen á aquellos seres eme, á
pesar de vivar siempre en la Historia, son en realidad una serie de huesos peor ó mejor colocados en el
estrecho recinto de una caja mortuoria.” BRUNA, J. C., Impresiones de un viaje a Andalucía con S. M.
el rey don Alfonso XII, Madrid, 1.877, p. 260.
508
“El tiempo no habia permitido que la colección de cuadros fuese muy numerosa. Recuerdo, sin
embargo, con gusto, varios del Sr. Director D. Rafael Romero, un lindísimo trabajo á pluma de D.
Antonio Martínez Rojo, representando la batalla del Guadalete, y algunos al óleo, debidos á los
aventajados pinceles de los Sres. Serrano, Perez, Lobato, Montis, Barrios y Muñoz. En filigranas,
admírelas del Sr. Castejon, distinguiéndose, entre otros trabajos de platería, los pertenecientes á los
Sres. Pineda, Molina, Ruiz Martinez y Castellano. […] S. M. y A., que han visto hoy cuanto encierra esta
Exposición , han salido de ella con la satisfacción de todos los que se interesan por la prosperidad de las
artes y de la industria, cuya filoxera son las perturbaciones políticas con sus funestísimas consecuencias,
y se han dignado recibir : de la Sociedad, el Reglamento, lujosamente encuadernado en terciopelo ; de
los Sres. Luna y Guijarro, unos botines para el Rey y unas botinas imperiales para S. A., trabajo de
Exposición; del Sr. Castejon, un aderezo ; de los Sres. Losada, Muñoz y Serrano, tres lindos cuadros;
una preciosa manta y no sé si algun otro objeto.”ibíd., pp. 267-268.
509
“S. M. habia aceptado repartir los premios á los alumnos, y fiel á su palabra colocóse de pié tras la
mesa presidencial y empezó la ceremonia. Lo grave, sin embargo, era terminarla, á causa de la
intransitibilidad en el salon. Cuando vencida la corriente, podían llegar á la mesa los pequeños
agraciados…” ibíd., p. 268.
346
musical sería cosa del piano del Sr. Anchoerena, un magnífico intérprete y solista de
este instrumento510.
Tal eran el programa que tenía previsto realizar el monarca en los dos días que
estuviera en la población. Las autoridades oficiales no escatimaron en aleccionar a los
510
En aquella velada en el Círculo de la Amistad el Rey y su hermana: “tuvo que recordar aquel viaje
que hicieron a Córdoba con su augusta madre, en 1.862. Eran unos niños de 5 y 11 años
respectivamente. Obviamente tuvieron que venirles a la memoria cuando los vistieron con los trajes
típicos de la tierra, igual que a los niños del Circulo de la Amistad. Como tampoco olvidarían el agasajo
de esta Sociedad el lunes 15 de septiembre de 1.862.” CRUZ GUTIÉRREZ, J., La casa real…,p. 4.
511
El almuerzo se celebró en la huerta de los Arcos decorada increíblemente para tal ocasión. Dice el
Diario que a pesar de los estragos sufridos en la hacienda a consecuencia del temporal de lluvias de la
noche anterior, los comensales quedaron fascinados por la belleza del enclave y el exquisito gusto
decorativo. DIARIO DE CORDOBA, 05/04/1.877.
512
“Serian las cuatro y media cuando con S. M., egregia hermana y distinguida comitiva, entré en la
Plaza. Lidiábase á la sazón el segundo toro, que se preparaba á mal morir mientras el diestro Lagartijo
disponíase á bien matar. La Princesa vestía un traje color de perla y mantilla blanca, formando el solo
adorno de su tocado dos albas rosas y una encarnada. Ésta última, al lado izquierdo de la cabeza,
recogía la mantilla con encantadora gracia y majestuosa sencillez.” BRUNA, J. C., Impresiones de un…,
p. 286.
513
“El Gran Teatro de Córdoba merece verdaderamente ese nombre.—Verdad es que aún me parece
más radiante de hermosura por la transición que acabo ele experimentar.— Pero no; aparte todo punto
de comparación, nada puede pedírsele que no tenga. Escogidísima y elegante concurrencia, fuerza ele
luz y bello decorado.— El supremo Jefe de la Nación y la Princesa de Asturias son, como es de suponer,
el respetuoso objeto de todas las miradas.—La obra Chorizos y Polacos pasa tan desapercibida ante el
público como las tocatas de un organillo. El palco regio es el todo. Al lado de él he visto la terminación
del primer acto de la zarzuela, y á juzgar por la satisfecha expresión de D. Alfonso y de su augusta
hermana, creo que no han de retirarse hasta concluida la producción.” BRUNA, J. C., Impresiones de
un…, p. 294.
514
BOPCO, Bando extraordinario, 01/04/1.877. vid etiam, DIARIO DE CÓRDOBA, 03/04/1.877.
347
ciudadanos para que el recibimiento fuera impecable: “Confio en la sensatez y lealtad
de esta población, y no dudo que durante la permanencia en ella de los régios viajeros
adornará con colgaduras el exterior de los edificios, iluminándolos por las noches, y
con especialidad en la de su llegada los comprendidos en las calles de la carrera; é
interesados todos en evitar cualquier motivo que deprimir pudiese el buen nombre de la
misma, queda prohibido disparar cohetes ó petardos en esos días, así como el tránsito
de carruajes por las vías públicas que han de recorrer la comitiva, las cuales se
hallarán en perfecto estado de limpieza…515”.
Otra de las medidas adoptadas concernía al arreglo del pavimentado de las calles
por donde la comitiva tendría que pasar: Gondomar, Tendillas, Paraíso, Compañía,
Carrera del Puente y San Fernando. También se dispuso el adecentamiento del camino
515
AMCO, Acta capitular, sesión del 01/04/1.877.
516
Compuesta por los Sres.: José Higuera, Francisco de P. Álvaro, Francisco R. del Portal, Manuel R. del
Portolo y Bartolomé Belmonte. A.H.M.CO, Antecedentes relativos a la venida de SS.MM. y el R. a esta
Ciudad el día 9 de Marzo de 1.882, Sección 1- Fueros Privilegios, acontecimientos reales, Caja 5,
Expediente 39, pp. 14.
348
del desierto que conduce a las ermitas, trabajo para lo cual el Gobernador civil pidió que
se contrataran a jornaleros que estuvieran sin ocupación517.
517
Otra de las medidas tomadas fueron la de levantar todos los candelabros existentes en el centro del
Gran Capitán con el fin de facilitar el tránsito de los monarcas. A.H.M.CO, Antecedentes relativos a la
venida de SS.MM. y el R. a esta Ciudad el día 9 de Marzo de 1.882, Sección 1- Fueros Privilegios,
acontecimientos reales, Caja 5, Expediente 39, pp. 16, 41, 43-44.
518
El presupuesto aproximado del coste que tuvo la instalación del alumbrado por gas en la fachada
interior y exterior de la estación de ferrocarriles ascendió a 683, 07 pts. ibíd., pp. 95-97.
349
Diferentes edificios públicos también fueron debidamente objetos de
remodelaciones, tal es el caso de los que serían visitados por el rey. La fachada exterior
del convento de Santa María de Gracia, en la
parte que correspondía a la calle del mismo
nombre, con el fin de que mejorara su aspecto
exterior, se resolvió que se blanquera y
retocara. El mismo método de actuación se
produjo en la portada de las Casas
Consistoriales519.
El último tema a debatir en la sesión fue el relativo al orden del cortejo que
acompañaría a Alfonso XII desde la estación hasta la Catedral520. Hecho lo cual, se
presentaron los presupuestos de gastos de todos los eventos y se dio por terminada la
sesión521.
519
Ibídem, pp. 71, 79.
520
Ibid., p.73.
521
El posición de los carruajes de la comitiva sería el siguiente:
1- Batidores
2- Monarcas
3- Gobernador militar
4- Capitán Provincial, Generales y Brigadieres.
5- Escoltas de los reyes.
6- Ministros del reino.
7- Tenientes Generales.
8- Gobernador Civil, Coronel Díaz.
9- Maceros de la Corporación Municipal.
10- Tenientes de alcalde y concejales.
11- Ujieres de la Diputación.
12- Diputados de la provincia.
Ibíd., pp. 70-71.
350
A las 11:25 del día 9 sonaba en Córdoba el repique de campanas anunciando que
los monarcas estaban en la ciudad de los califas. La estación se había adornado con una
línea de gallardetes y banderas desde la entrada hasta el andén. Colgaduras bordaban el
edificio y en el interior esperaban todas las autoridades. A la llegada del tren, la banda
de música empezó a tocar la marcha real, la cual se entremezclaba con los vítores de la
muchedumbre allí dispuesta. Tras los pertinentes saludos, el Rey que vestía de Capitán
General y casco prusiano, se encaminó a los carruajes acompañado de la reina María
Cristina que vestía un traje azul marino con blondas negras y mantilla, para marchar a
la Catedral. A su llegada al templo entraron bajo palio por la puerta del perdón
acompañado del Prelado hasta llegar al presbiterio para escuchar un Te-Deum. Al
término, se interesaron en visitar la capilla denominada del Zancarrón y la de
Villaviciosa. A la salida pusieron dirección al Gobierno Civil. En el edificio ricamente
decorado, se había levantado un trono, en el que dispuestos los reyes, flanqueados por
los damas, ministros y altos cargos, saludaron a cuantas personas habían sido
convocadas. Finalizado el acto, Alfonso XII quiso examinar las obras del Cuartel que
años antes inaugura él mismo colocando la primera piedra.
522
DIARIO DE CORDOBA, 10/03/1.882.
351
Presupuestos y gastos ocasionados por la recepción del Monarca Alfonso XII
352
353
Establecimientos culturales
354
importancia, la Academia de Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes, el Círculo de la
Amistad y el Ateneo Científico y Literario del Casino Industrial, Agrícola y Comercial.
523
GIL, R. Córdoba contemporánea, Córdoba, 1.892. T. I., pp. 47-18.
355
instituciones524. Desde entonces el Círculo de la Amistad representa en Córdoba la
reunión de su élite social y una parte importante en el impulso cultural de la ciudad.
Como ya hemos apuntado más atrás, casi todas estas asociaciones culturales o de
simple corte social que nacen, son formadas e integradas por las clases representativas
de la ciudad. Solo la Sociedad de Orífices y Plateros y el Círculo Católico de obreros,
se apartan de esta línea expuesta ya que ambas engloban a profesionales y a obreros
manuales que, al abrigo de las corrientes en boga en cuanto a la nueva toma de
conciencia del proletariado, ya comienzan a reunirse, a tomar cuerpo y, en definitiva, a
formar clase.
Las otras asociaciones que existen en Córdoba por entonces son, algunas, de
estilo deportivo como la Sociedad de Carreras de Caballos y la Sociedad de
Monteadores\ otra tiene su base en fines patrióticos, como sucede con la Asociación
hispano-ultramarina, que nace para refrendar el espíritu de imperio del pueblo español
muy en decadencia por cierto, en la época que consideramos; y existen otras de
tendencias socializantes como la Liga del contribuyente que nace con el deseo e
intención de conciliar los intereses del capital y del obrerismo, e incluso la Sociedad de
fomento de la enseñanza, creada para facilitar los estudios superiores a jóvenes de
estrato social inferior que tengan facultades para aquellos.
524
RAMÍREZ DE ARELLANO, T.- Op. cit., pp. 420-421.
525
Ibid., pp. 424-425.
356
de nuestros días sino que rememora un germen sembrado y madurado en los
borrascosos pero fecundos años del Novecientos.
Hay que citar en primer lugar por su antigüedad, por su supervivencia y sobre
todo, por su estilo, al Diario de Córdoba, pudiéramos decir que independientemente,
no mediatizado por ningún partido político en concreto y abierto a todas las ideas
basadas en un criterio normal y equilibrado. Fundado por D. Fausto García Tena en
1.849, desaparecerá casi noventa años más tarde, en julio de 1.936. Sus páginas son una
palpitante historia de Córdoba en una época tan controvertida como es la segunda mitad
del siglo XIX y los años que preceden a nuestra última guerra civil.
357
Al haber sido este diario unas de las principales fuentes con que hemos contado
para la realización de este trabajo, su enjuiciamiento no tiene por menos que estar
influenciado por la gratitud que le debemos.
358
país. Aparece por entonces la revista Córdoba de matiz regionalista que más tarde
cambiará de denominación llamándose Andalucía.
Mucho más tarde, ya casi en los albores del siglo XX, nace un periódico de más
quilates que toda la pléyade citada, Lo Unión de Córdoba, que en su corta existencia,
demostró su valía y en el que figuraron firmas ilustres, entre otras, la de Blanco
Belmonte.
Pero en toda esta montaña de papel impreso no solo son los periódicos políticos
los que proliferan sino que, además, se editan otros de matiz religioso, fada cual
defendiendo su prisma de opinión en estas épocas de libertad de cultos; así aparecen La
Tradición, revista católica dirigida por D. Rafael Conde y Luque y D. Manuel González
Francés y La Reforma, revista quincenal protestante, contra la que entra en liza la
católica El Antídoto. Posteriormente pasada ya la efervescencia revolucionaria, como
una vuelta a las antiguas costumbres y al nunca olvidado catolicismo español, ven la luz
los semanarios El amigo católico y La juventud católica.
526
R. GIL, o.c. T.I.pp, 29-31.
359
SANIDAD
360
SANIDAD
Breve introducción del mundo sanitario español a finales del siglo XIX
En 1.871 se establece una de las primeras bases fiables a la hora de analizar los
movimientos naturales de la población, con la creación del Registro Civil. Hasta ese
año, en España se realizaban unas irregulares listas en las que se recogía los
527
ALCAILDE GONZALEZ, R., La introducción y el desarrollo del higienismo en España durante el
siglo XIX. precursores, continuadores y marco legal de un proyecto científico y social, Scripta Nova,
Revista Electrónica de Geografía y Ciencias Sociales. Barcelona, 1.999, Nª 50,
http://www.ub.edu/geocrit/sn-50.htm.
528
LÓPEZ PIÑEIRO, J.M., Las ciencias médicas en la España del siglo XIX, Revista Española de salud
pública, Madrid 1.996, pp. 200-201.
361
nacimientos, defunciones y matrimonios, pero como se puede entender, unos datos sin
ninguna riguridad científica típicos de una época proto-estadística.
Pero no será hasta el siglo XX, cuando los organismos oficiales dictaminen que
dichas estadísticas tendrían que ser publicadas anualmente bajo su tutela, dejando de
lado los datos recabados por los estamentos eclesiásticos como fue pauta común en la
centuria pasada.
Es debido a las altas tasas de mortalidad que se producían que los principales
objetivos que se marcaban en la medicina e higienismo de la época pasaban por dotar de
un cuerpo doctrinario propio que la situara en primera línea de la lucha por la
erradicación de enfermedades como el la fiebre amarilla o el cólera-morbo, afecciones
que se desarrollaban con más frecuencia en el medio urbano y que afectaban a la mayor
parte de la población, especialmente aquella conformada por las clases más bajas,
trabajadores, obreros y sus familias, cuyas insalubres condiciones de vida y de trabajo
se convertían en focos de enfermedad permanentes529.
Pero las medidas sanitarias, así como los estudios paliativos de las
enfermedades, no tenían un carácter de continuidad, sino que los avances se producían
cuando se producían episodios epistemológicos que acarreaban grandes oleadas de
529
ALCAILDE GONZALEZ, R., La introducción y el…, p. 158.
362
muertes. En cierta medida, una de las causas más factibles que explicaran este defecto
habría que encontrarla en que la sanidad no estaba regulada ni en su cuerpo teórico ni
práctico, siendo el Estado el regulador por lo que las competencias se dejaban en manos
en muchos casos de gente sin preparación ni conocimientos mínimos como los jefes
políticos y alcaldes, quienes toman medidas según las necesidades acuciaban sin
ninguna planificación530.
530
VIÑES, J., La sanidad española en el siglo XIX a través de la Junta Provincial de Sanidad de Navarra
(1870-1902), Navarra, 2.006, p. 26.
363
de sus facultades, así como regularizar sus honorarios, reprimir los abusos y establecer
una severa moral médica.
Uno de los primeros documentos acerca de las medidas contra las enfermedades
de los trabajadores mediante preceptos de carácter higienista en nuestro país, datan de
mediados del siglo XVIII. En concreto, tres médicos españoles: Francisco López de
Arévalo, Jose Masdevall y Ambrosio María Ximénez de Lorite se ocupan, en sendos
informes redactados a lo largo de la última mitad del siglo XVIII, de la problemática del
proletariado industrial532 influenciados, sobremanera por los trabajos de J.P. Frank en el
terreno de la medicina social, destacando su Tratado de medicina práctica: La política
médica, en consecuencia, como ciencia de la política en general, es un arte de la
prevención, una doctrina mediante la cual los seres humanos y sus animales auxiliares
pueden ser protegidos de !as dañosas consecuencias de! hacinamiento; es, en especial,
un arte que alienta el bienestar corporal para que, sin sufrir un exceso de males físicos,
531
RODRIGUEZ OCAÑA, E., La salud pública en España en el contexto europeo, 1.890-1.925, Revista
de Sanidad e Higiene Pública, Madrid, 1.994, p. 12.
532
LÓPEZ PIÑERO, J. Mª, et al. Medicina y sociedad en la España del siglo XIX. Madrid: Sociedad de
Estudios y Publicaciones, 1964. p. 115.
364
los seres humanos puedan demorar lo más posible el momento fatal en que, por fin,
deben morir, es inaudito que esta ciencia, la cual se hace cada ata más esencialmente
necesaria para nuestra especie, deba ser todavía cultivada un tanto más, pues sólo en
mínimo grado, en algunos sitios, se le ha prestado atención y nunca, que yo sepa, ha
comenzado a ser cultivada en forma sistemática, esto puede deberse al hecho de que las
gentes han comenzado hace muy poco a comprender el valor de! ser humano, y a
perseguir el beneficio de !a población; como también al hecho de que estas
preocupaciones han tenido el efecto inicial de originar la contemplación filantrópica de
las causas que, para muchos, provocan la supuesta decadencia de nuestro género533”.
533
SIGERIST, H., Johann Peter Frank: Un pionero de la medicina social, Revista Salud colectiva, Buenos
Aires, 2.006, p. 276.
534
Sobre la vida y la obra de Ignacio María Ruiz de Luzuriaga pueden consultarse las siguientes obras:
LÓPEZ PIÑERO, J. Mª, et al. Diccionario histórico de la Ciencia Moderna en España, Barcelona, 1.983
(2 Vols) Vol. II p. 275-278.
365
después. Con anterioridad, había cursado, entre otros estudios, los cursos de física,
química y botánica que impartía la Junta de Comercio de Cataluña. Monlau ejerció la
medicina como médico militar, entre 1.835 y 1.840 fue el encargado de la cátedra de
Geografía y Cronología de la Academia de Ciencias Naturales y Artes de la ciudad
condal, en 1.840 fue catedrático de Literatura en la Universidad de Barcelona, en 1.848
obtuvo la cátedra de Psicología y Lógica en el Instituto emblemático de la capital de
España: el de San Isidro; en 1.857 ejerció la docencia de “Latín de los tiempos medios y
castellano, lemosín y gallego antiguos” en la Escuela Diplomática y fue también
encargado de la cátedra de Higiene en la Universidad de Madrid. A partir de 1.847
estuvo asociado de distintas formas al Consejo de Sanidad del Reino; en la práctica se
convirtió en un discípulo de Mateo Seoane. Perteneció a diversas comisiones, hasta que
en 1.855 fue nombrado consejero de número. Por otra parte, fue el delegado médico
español en la primera Conferencia Sanitaria Internacional, celebrada en París en 1.851,
así como en la segunda, que tuvo lugar ocho años más tarde535.
535
RIERA, P., Elementos de higiene privada, Barcelona, 1.846, pp. 154-158.
536
RODRIGUEZ OCAÑA, E. y MARTINEZ NAVARRO, F., Salud pública en España. De la Edad
Media al siglo XXI, Granada, 2.008. pp. 33-34.
366
Legislación sanitaria a finales del siglo XIX
La primera ley de sanidad española, Ley del Servicio General de Sanidad, fue
aprobada en 1.855, en el contexto político del bienio progresista y el epidémico de la
segunda acometida histórica del cólera asiático en la Península Ibérica, y estuvo casi
exclusivamente enfocada hacia la protección frente a las «enfermedades exóticas»,
respetando las líneas maestras de la administración liberal ya instaurada. Por ello
estipuló con minuciosidad todo lo referido a las relaciones exteriores desde la
perspectiva de la precaución geográfica y la defensa cuarentenaria. La
profesionalización sanitaria avanzó con la creación de las direcciones de sanidad de los
puertos, lo que dio lugar a la creación de la rama administrativa de Sanidad Exterior. El
puesto de Subdelegado de Partido, de los que habría uno para cada uno de los tres
ramos: Medicina y Cirugía, Farmacia y Veterinaria, respectivamente, continuó, no
obstante, siendo honorífico y regido por su Reglamento de 1.848, sin apenas
competencias.
537
RODRIGUEZ OCAÑA, E. y MARTINEZ NAVARRO, F., Salud pública en…, pp. 46-47.
538
Ibídem, p. 47.
368
La mortalidad en Córdoba a finales del siglo XIX
SANCHEZ AGUILERA, D., Las diferencias territoriales de la mortalidad en Andalucía a fines del siglo XIX,
Boletín de la Asociación de demografía histórica, XIV, II, 1.996, p. 160.
539
SANCHEZ AGUILERA, D., Las diferencias territoriales…, p. 162.
369
La baja esperanza de vida y la alta mortalidad estaba en relación con las
deficiencias higiénico-sanitarias que afectaban sobremanera a los sectores más
desamparados: los niños.
El hecho por el cual Córdoba fuera una de las capitales conde la tasa de
mortalidad más baja de Andalucía –sólo por detrás de Huelva- tenía relación directa
con el número de establecimientos dedicados a la beneficencia y a la sanidad. La capital
tenía una proporción de establecimientos sanitarios por habitantes en 1.866 de 1 por
cada 13284, sólo superada por la onubense que poseía 1 por cada 11775. Esta
proporción va a continuar hasta finales de siglo, lo que nos deja entrever que la calidad
asistencial que poseía Córdoba, a pesar de sus deficiencias endémicas, era de las
mejores de Andalucía, aunque sólo fuera por el número de establecimientos, y muy por
encima de capitales provinciales como Almería, Málaga o Granada cuya ratio nos
dejaba unos márgenes dramáticos.
370
Zaragoza, Logroño, Barcelona, Valencia y, por encima, de ciudades como Madrid,
Guipúzcoa, Oviedo…540.
Anuario.
De todos los periódicos y revistas, sin embargo, la que más nos ha de interesar es
La Andalucía Médica, revista profesional que si bien no ve la luz hasta el año 1.876 —
fuera ya, por tanto, del periodo base de este trabajo—, su realización se fundamenta sin
duda en el ambiente médico que queda en Córdoba tras el fin de su Universidad Libre.
540
Instituto Nacional de Estadístico. Anuario Estadístico de 1.866-1.867.
371
Socorro municipal que ve la luz en noviembre siguiente. Sigue la trayectoria de éste, así
como de las dos más que pronto son creadas, ofreciendo mensualmente las relaciones
de enfermos asistidos con expresión de diagnósticos e incluso de la posterior evolución.
541
DIARIO DE CÓRDOBA, 27/5/1.871.
542
Ibíd., 9/4/1.874.
372
"Los dueños o criadores de ganado vacuno que quieran facilitar las crías para la
reproducción de vacuna animal, podrán acudir a tratar de su ajuste a la 1.a Casa de
Socorro, situada en la Plaza de la Almagra en la inteligencia que no se perjudica al
animal y se cuida y sostiene convenientemente los pocos días que se invierte en esta
operación543".
Los artículos médicos, que muchas veces merecen los honores de la primera
página, son abundantes: citemos algunos solamente, pues de muchos de ellos nos hemos
de ocupar más extensamente en próximas páginas. Son notables los escritos del Dr.
Valenzuela referidos en su mayoría al balneario de Lanjarón, del que es director,
exponiendo la composición de sus aguas, sus indicaciones, e incluso ofreciendo
estadísticas de enfermos tratados y resultados obtenidos... En este sentido también
escribe otro de los profesores de la Facultad de Medicina cordobesa, D. José Illescas,
sobre las aguas del balneario de Villaharta.
543
Ibid., 10/4/1.874.
373
respectivamente (también catedráticos de Medicina, cordobeses), publicando no sólo el
éxito obtenido sino además la habilidad y mérito de los cirujanos, nunca
suficientemente reconocidos dada la humildad y sencillo carácter de éstos.
Las páginas del Diario en ocasiones, son pública palestra donde dirimen sus
diferencias médicas algunos profesionales cordobeses: así tendremos ocasión de ver
más adelante el asunto del "Ecrasseur" instrumento quirúrgico cuya primera utilización
se disputan dos grupos distintos de cirujanos locales y, sobre todo, la, a veces violenta
discusión que dirimen a lo largo de varios números sucesivos D. Juan Velasco y D.
Vicente Ortí sobre el tratamiento de un caso de croup laríngeo.
"En el Hospital nacional de Madrid se ha practicado con éxito feliz hasta ahora, la
difícil operación de la transfusión de sangre. El doctor Ustariz que la llevó a efecto, lo
hizo con su propia sangre abriéndose una vena de su mano y vertiéndola en una copa
dentro del baño de María a 40 grados. Después descubrió la vena mediana cefálica de
la enferma, la incidió y con una simple jeringa de cristal fue inyectando, poco a poco,
hasta unos 30 gramos de sangre544".
Hemos recordado al Dr. Marañón cuando asegura que la historia no sólo se lee
en los tratados y ni siquiera en las primeras páginas de los periódicos centenarios, sino
que "... la vida desnuda, florida, palpitante... está en el suceso ínfimo, en el rumor
callejero..., e incluso en los anuncios...545“Y efectivamente, en los anuncios del Diario
544
Ibíd., 10/6/1.874.
545
MARAÑON, G. Todavía Amiel, Obras Completas, T. I., Madrid. 1.966. Prologo al diario íntimo de
Henri Frederic Amiel.
374
de Córdoba hemos encontrado aquí y allá, todo un tratado de Farmacología clínica al
uso, que no resistimos la tentación de transcribir aunque solo sea en parte.
Contra las fiebres intermitentes muy frecuentes por entonces y sin embargo,
socorrido diagnóstico muchas veces ante cualquier síndrome febril, se utilizan los
Polvos antiintermitentes La Hortelana, o el Agua de San Roque.
Este es, muy compendiado, el ambiente médico de una época de epidemias aún
insolubles, de falta de centros asistenciales, de indudable avance de la Cirugía, de
Medicina interna absolutamente clínica, casi meramente hipocrática, del despertar de
las especialidades, de existencia de una auténtica polifarmacia la mayor parte de las
veces inoperante o, a lo más, medianamente eficaz... Y, en medio de estas semitinieblas
del conocimiento médico, ya se inicia en esta hora el aura de la Medicina moderna con
sus descubrimientos, con sus avances y, sobre todo, con el esfuerzo y fe inquebrantables
de sus hombres.
Estamos de acuerdo que un estudio crítico de esta gran revista médica, sería
motivo de un trabajo a fondo que no cabe en la temática que tratamos. Solamente
queremos hacer un esbozo de lo que esta revista fue, dejando una invitación implícita
para alguien que quiera profundizar en el tema, enjundioso e interesante desde el punto
de vista histórico por referirse a un periodo relativamente próximo en el tiempo y, sin
embargo, tan lejano en la evolución de la Medicina.
376
Nace La Andalucía Médica merced al impulso y tesonero afán de D. Rodolfo del
Castillo, médico gaditano, oftalmólogo ilustre y pariente del famoso D. Cayetano del
Toro, que se afinca en Córdoba en 1.873. Pese a su juventud, su sólida formación
médica que le hace dominar, no solo su especialidad preferente, sino todas las ramas
médico-quirúrgicas conocidas, le catapultan muy pronto al pináculo de la élite
profesional cordobesa.
En enero de 1.876 sale a la luz el primer número de esta revista que dura, al
menos, por lo que se deduce de nuestras investigaciones, hasta 1.882546. El impacto de
este primer número es muy favorable en la prensa profesional; en este sentido, la revista
profesional madrileña La Independencia Médica, después de aplaudir la iniciativa de D.
Rodolfo del Castillo, comenta:
"Son notables, bajo todos los conceptos, los trabajos que vienen, publicados en
el primer número de dicha revista y, entre ellos, la historia de un encefaloide de cara,
acompañado de la fotografía del afecto. Con este proceder da el Sr. Castillo público
testimonio de aceptar debidamente la gran ventaja que proporciona la fotografía en la
exposición clínica y bajo este concepto, promete emplearla en todos los casos notables
de medicina como de cirugía que publique en su revista...547".
546
DIARIO DE CÓRDOBA, 23/1/1.876.
547
Ibid., 5/3/1.876.
377
califica a esta publicación como "novedad de que éste es el primer ejemplo en España y
sólo se conoce otro en Francia".
Pero lo que confiere más valor al contenido científico de la revista, son los
artículos originales que abarcan prácticamente todas las ramas de la Medicina y de los
que opina así la prensa médica:
"Esta ilustrada revista que ya cuenta un año de existencia y que en este espacio
de tiempo ha visto reproducidos sus artículos en periódicos nacionales y extranjeros,
extendiendo su provechosa enseñanza lo mismo en España que en América548".
548
Ibid., 15/12/1.876.
378
Temas de química y fisiología también aparecen como Estudio fisiopatolàgico
de la glucosa en el organismo, de D. Ricardo Guijo, o Química biológica: la glicemia o
La ciencia química.
En el año 1.885 la epidemia del cólera afligió gran parte del territorio español.
Las manchas negras del mapa, muestran las zonas invadidas entre los meses de agosto y
setiembre de aquel año, por aquella enfermedad diarreica infecciosa aguda, de
transmisión epidémica, que se podía adquirir por beber agua o comer alimentos
contaminados con la bacteria del cólera, que se transmitía por la vía fecal - oral.
Para tal fin, las autoridades cordobesas impondrán una serie de medidas
sanitarias seguidas de otras de carácter preventivo, y, finalmente, cuando la enfermedad
se propagó por la ciudad se adoptaron un paquete de normativas para evitar el contagio
y paliar el hambre entre la población. Desde los estamentos eclesiásticos también se
hace un llamamiento a la oración para evitar el azote de la enfermedad. El Obispo
dispone:
549
GÓMEZ DÍAZ, D., Bajo el signo del cólera y otros temas sobre morbilidad, higiene y salubridad de
la vida económica almeriense, 1348-1910, Almería, 1.993, p. 46.
550
DIARIO DE CORDOBA, 2/09/1.884. vid etiam, BOPCO, 2/09/1.884.
380
En la prensa local comenzó una dura campaña para ejercer presión para mejorar
el estado de la población con la publicación en portada de noticias referentes al cólera.
551
DIARIO DE CORDOBA, 5/09/1.884
552
“!Maldito el terrible cólera! – esa enfermedad asiática que ha impedido se celebre la feria de la
Fuensanta, esa feria deliciosa que a la Virgen se consagra, que del Betis en la oriulla tiene su histórica
casa […]”DIARIO DE CORDOBA, 10/09/1.884
553
Los centros de educativos que permanecerán cerrados durante la primera quincena de septiembre
fueron: Seminario Conciliar de San Pelagio, Instituto Provincial, Escuela de Veterinaria, Escuela de
Bellas Artes, Escuela Normal de Maestros. ARJONA CASTRO, A., La población de Córdoba…, p. 109.
381
higiene adecuada la oficialidad de cada parroquia le pondría los medios necesarios para
la labor554. Así mismo, la Diputación provincial también mostró su preocupación ante
las noticias del avance de la enfermedad en el país y en sesión extraordinaria del 3 de
septiembre se reúnen de urgencia para tratar el asunto de las medidas a adoptar en el
caso de que se detectara un contagio, estas fueron:
554
Ibídem. Con fecha 4 de septiembre, se recomendaba al consistorio:
No variar el régimen habitual de vida, si es ordenado evitar las causas de debilidad, así como la
embriaguez, por ser excesivamente peligrosos.
Desinfectar todos los días los lugares infectados, no arrojando las letrinas, ninguna deposición
diarreica, sin desinfectar previamente.
Al sentir alguna indisposición, guardar cama, procurando sudar y tomando para conseguirla
una taza de Manzanilla, Ínterin que prescriben por el facultativo la medicación necesaria.
Las ropas, y cuanto rodee al enfermo serán quemadas, sea cualquiera la terminación del caso,
desinfectando a la vez la habitación que haya ocupado.
Se dispondrá de un local fuera de la población, para alojar algunos enfermos cuyas casas carezcan de
las condiciones necesarias.
El cadáver del colérico permanecerá el menor tiempo posible en la casa mortuoria, debiéndose
envolver en un lienzo impregnado de una solución antiséptica, antes de meterlo en la caja y trasladarlo
al depósito del cementerio hasta que se comprueba la muerte por señales inequívocas de putrefacción.
El Excmo. Ayuntamiento atenderá en cuanto le sea posible a la alimentación y medicina de los
pobres que desgraciadamente, invadiera la epidemia, en tanto se traslada al Hospital respectivo.
BOPCO, 4/09/1.884.
555
AHDPCO, Comisión provincial, sesión de 3/09/1.884 y 6/09/1.884
382
4- Aumento del personal del Hospital de Agudos.
Para la época estaba fuera de duda que la epidemia colérica se transmitía sólo
por contagio directo, era una enfermedad que se llevaba como de la mano. La única
medida preventiva pues para atajar la infección era colocar cordones sanitarios557 que la
impidieran, y lazaretos a los que enviar aquéllos que llegaban a la ciudad con algún tipo
de síntoma
556
Ibídem, 27/09/1.884.
557
“La Guardia Civil vigilará la carretera del Brillante, Arrecife y Estación de Ferrocarril, para que los
viajeros sin identificar o provenientes de zona de contagio sean conducidos al Lazareto de la Arruzafa.
El Destacamento de Caballería de Córdoba la Vieja, vigilará los cuatro caminos que se dirigen a esta
capital desde Almodóvar, Posadas y otros pueblos que cruzan los llanos de aquel predio, deteniendo a
todos los individuos que se dirijan a esta capital y no vengan provistos de documentos por los que
acrediten su procedencia limpia, expedido por su alcalde. Los individuos que carezcan de estos
requisitos serán conducidos diariamente al Fielato de Pretorio, adonde se harán cargo de ellos
individuos de la Guardia Civil, que los llevarán al lazareto de la Arruzafa. El destacamento establecido
en Alcolea vigilará la Carretera de Madrid y el camino de Villafranca, que pasa por la Dehesa de la
Rivera, con las mismas órdenes y misiones. El destacamento establecido en la Hacienda del Majano,
vigilará la carretera de Almadén y el camino de Linares. Se dieron órdenes para el alojamiento de estos
destacamentos de tropas en la Venta de Alcolea, Casa de Labor de Córdoba la Vieja y la hacienda
denominada El Brillante. También se alojaron en la Casa de Postas del Aguadillo y en la casa del
maestro escuela de la Barriada del Espíritu Santo”. ARJONA CASTRO, A., La población de
Córdoba…, p. 111.
558
AHDPCO, Comisión provincial, sesión de 13/07/1.885
383
para dicho contagio provenía de las cercanas aguas estancadas del río Genil559. A los
pocos días, los contagios se disparan y se tienen noticias de enfermos en varias
localidades de la provincia y algunos esporádicos en el Hospital de Agudos. La
smedidas anteriormente dispuestas no surten los efectos esperados y se muestran
ineficaces para parar el contagio; además las noticias procedentes de otros lugares de la
nación llevan a la Diputación provincial a adoptar nuevas medidas sanitarias:
5- Que los niños en edad de lactancia sean atendidos dentro del establecimiento en
que se hallan y bajo ningún precepto sean trasladados al de agudos.
559
AHDPCO, Comisión provincial, sesión de 24/07/1.885.
384
6- Solicitar la ayuda de los maestros de la facultad de medicina para la consulta
asistencial a los pacientes.
La epidemia se propagó por los pueblos del sur provincial, obligando a la Junta
de Sanidad a establecer un cordón sanitario que prohibiese la entrada en Córdoba
capital.
En comparación con otras provincias podemos decir que la epidemia tuvo poca
intensidad en Córdoba, hubo 1.318 muertos de cólera, lo que da una mortalidad de 3,29
560
AHDPCO, Comisión provincial, sesión de 09/08/1.885.
561
AHDPCO, Comisión provincial, sesión de 29/09/1.885.
385
por mil, muy por debajo, por ejemplo que las sufridas en el brote de 1.855 que dejó un
balance de 31,6 por mil.
562
VIÑES, J.J., El Dr. D. Nicasio Landa, médico oficial de epidemias en la de cólera de 1.854-1.855,
Anales del sistema sanitario de Navarra (2.000), p. 56.
386
47 Logroño 235 47 Ávila 498
MINISTERIO DE LA GOBERNACION
REAL ORDEN
La Nunca es más peligroso que en tiempo de epidemias el influjo de las pasiones. Debe,
por tanto, procurarse que el espíritu se halle tranquilo, teniendo en cuenta que el miedo
predispone mucho á la enfermedad, produciendo inapetencia, malas digestiones, tristeza
y abatimiento. No hay motivo para un temor exagerado al cólera, porque cuando se
observa un buen régimen de vida y se acude con tiempo á los auxilios de la Medicina, la
ciencia triunfa en el mayor número de casos. 2. Debe advertirse, para conocimiento de
las personas que se determinen á abandonar la población atacada de la epidemia, que lo
verifiquen en cuanto tengan conocimiento de los primeros casos de invasión, y que no
intenten regresar hasta veinte días después de haber desaparecido la enfermedad. El
ausentarse cuando la epidemia está en el período del desarrollo expone al peligro de
llevar incubado el mal, que no dejará de aparecer á su debido tiempo, y el volver antes
de la completa purificación de la localidad apestada ofrece el riesgo de contraerlo.
390
3. Aunque el aislamiento es la medida más eficaz de preservación, no debe en absoluto
confiarse en él, descuidando la higiene privada. En las epidemias, especialmente la del
cólera, conviene desplegar una higiene personal rigurosa, evitando los enfriamientos,
los excesos en la alimentación, las impresiones morales, bruscas, etc. El sistema
ordinario de vida, si es racional, no debe alterarse. Sólo por precaución se suprimirán
los alimentos indigestos y las sustancias que por su calidad ó cantidad producen diarrea.
4. Por punto general, debe pedirse al médico de la familia el conveniente consejo sobre
el régimen higiénico más adecuado á las condiciones de cada individuo. Es de suma
conveniencia durante la epidemia de cólera, y sobre ello debe insistirse mucho, el
cuidado del individuo en estado de diarrea, por benigna que aparezca. El agua
procedente de río, pozo ó aljibe debe hervirse, enfriarse y airearse antes de su uso; y en
general, toda clase de alimentos deben sufrir la acción de una temperatura elevada. 5. El
saneamiento de las habitaciones se verificará después de las ordinarias prácticas de
aseo, favorecidas siempre por la ventilación, lavando los suelos con disoluciones
cloruradas. Se recomienda el blanqueo y estucado de las habitaciones, evitándose en lo
posible el empapelado y haciendo diariamente aspersiones con líquidos desinfectantes,
empleando además el gas ácido sulfuroso producido por la combustión del azufre; los
vapores hiponítricos obtenidos por la acción del ácido nítrico (agua fuerte) sobre una
moneda de cobre, ó el gas cloro que se desprende espontáneamente del cloruro de cal,
ya solo, ya en solución en agua, regando las habitaciones. El desprendimiento de los
gases desinfectantes se practicará con las ventanas abiertas, para evitar su acción
peligrosa en los órganos de la respiración, especialmente cuando se emplee la acción
resultante del ácido nítrico sobre el cobre. Si se hicieren con las ventanas y
comunicaciones cerradas, en cuyo caso la eficacia es mayor, se cuidará de poder entrar
en la habitación hasta después de ventilada.6. Los excusados y letrinas deben ser en
cada casa objeto de un cuidado especial, particularmente durante la epidemia colérica.
Para su desinfección se empleará una disolución en agua de sulfato ferroso (caparrosa
verde), vertiendo en los conductos grandes cantidades, ó bien una disolución de 250
gramos de dicha sal ferrosa por tres litros de agua para cada retrete. Además, donde no
hay inodoros, conviene, como medio de incomunicación con la alcantarilla, colocar una
vasija que se adapte al interior del tazón, en la que se echará cloruro de cal. También
deberá colocarse otra vasija con la misma sustancia en el local del retrete, rociándose
además los pisos con una disolución en agua de sulfato ferroso de cobre ó de cinc. Para
391
la desinfección de las vasijas con materias escrementicias, se emplearán soluciones en
agua de los sulfatos de zinc, de cobre ó de hierro, como queda dicho, para los excusados
y letrinas. También se recomienda el ácido fénico en disolución al 5 por roo· para
mezclar con las heces, en cantidad de 60 gramos para cada vasija. Para los urinarios se
empleará ácido clorhídrico mezclado con agua, en igual peso, ó el cloruro de cal. Estas
precauciones serán más rigurosamente observadas en los excusados de los cafés, fondas,
casas de huéspedes y demás establecimientos públicos. 7. En las escuelas, talleres,
fábricas y donde quiera que muchos individuos hagan vida común, conviene ejercer
constante vigilancia acerca del estado de la salud, para atender inmediatamente á la
debida separación, aislamiento y tratamiento de los enfermos. Las mesas y efectos de
los mercados así como todos los objetos que contengan materias orgánicas que
fácilmente entran en descomposición, se lavarán diariamente con soluciones en agua de
cloruro de cal, y después con agua abundante para separar el cloruro. 9. Las
disoluciones más ó menos concentradas de permanganato potásico, sólo son
recomendables para mezclar con líquidos infestados. 10. Las ropas procedentes de
coléricos serán sometidas á una rigurosa colada, y cuando las circunstancias lo hicieran
necesario, se destruirán por el fuego. Los cadáveres y sus ropas deberán ser objeto de
aspersiones desinfectantes con disoluciones de cloruro de cal, fenicadas, trasladando en
seguida dichos cadáveres al depósito de los cementerios, y desinfectando las
habitaciones que hayan ocupado, las cuales no se utilizarán hasta que trascurra un plazo
prudente, repitiéndose cada día las operaciones de desinfección, en las que puede
también emplearse el ácido fénico en disolución al 5 por 100 para el riego de las
habitaciones. 12. El sulfato de hierro (caparrosa ó vitriolo verde) conviene como medio
económico y de fácil uso para mezclar con los vómitos y deyecciones coléricas y verter
por las letrinas. Su proporción ha de ser de un kilogramo por 10 litros de agua. En igual
sentido, y con la misma eficacia, se recomiendan las disoluciones de cloruro de cal en 5
por 100, y los sulfatos de zinc y cobre al 1 5 por 100. El uso de los citados
desinfectantes exige el cuidado necesario para evitar todo contacto con las sustancias
alimenticias.
Madrid 12 de junio de 1885.-Romero.
392
CIRCULAR
Para regularizar el sistema preventivo y de desinfección, respecto de las procedencias
marítimas de puertos sospechosos ó epidemiados, S. M. el Rey (q. D. g.) ha tenido á
bien disponer lo siguiente: 1º Se declaran procedencias sospechosas las de los puertos
en que no habiendo ocurrido, ni en ellos ni en su término municipal, caso alguno de
cólera morbo, pertenezcan á provincias epidemiadas. 2.° Serán consideradas como
procedencias sucias las de puertos en cuyo término municipal se hayan presentado casos
de cólera morbo. 3º La apreciación de los puntos sospechosos ó sucios se hará con vista
de los partes oficiales de salud pública que diariamente se insertan en la Gaceta de
Madrid. 4.° Las procedencias sospechosas serán sometidas á tres días de observación,
con aplicación de las medidas higiénicas dispuestas en la regla 2. de la Real orden de 5
de junio de 1872 (Gaceta del 1O),y con desembarque y desinfección en punto
conveniente, elegido de acuerdo con la Junta de Sanidad, de la parte de carga contumaz
y de los equipajes destinados al puerto de arribo. En los demás puerto de escala,
mientras conserve la embarcación géneros contumaces del origen sospechoso, serán
éstos desinfectados en el lugar del puerto designado para tal operación, según queda
dicho. Los géneros que puedan deteriorarse por la acción de los gases serán tan sólo
expuestos al aire libre durante algún tiempo, á juicio del director del puerto. 5º Los
gastos que se produzcan para la instalación de almacenes de espurgo y fumigación y los
de ventileo deberán costearse por las Diputaciones provinciales, Ayuntamientos y
comercio interesados. Donde no hubiese medios de establecer estos locales con carácter
permanente por falte de punto adecuado ó por no prestar su auxilio las corporaciones y
comercio citados, será de cuenta de las casas consignatarias el pago de un local
cualquiera, donde según las instrucciones del director del puerto hayan de desinfectarse
las mercancías de su consignación. 6.° Las procedencias sucias serán despedidas á
lazaretos de esta clase, de conformidad con el art. 35 de la ley y para los fines del
capítulo 9.° de la misma. De Real orden 10 digo á V. SS. para su más exacto
cumplimiento. Dios guarde á V. SS. Muchos años. Madrid 22 de julio de 1.885.-
Villaverde.- Sres. Gobernadores de las provincias marítimas, delegados del Gobierno en
Mahón, Las Palmas y Comandante general de Ceuta.
393
CONCLUSIONES
394
CONCLUSIONES
Una vez examinados en profundidad cada uno de los apartados sobre las
diversas facetas de la Córdoba de 1868-1885, conviene establecer una serie de
conclusiones que sintetizan las líneas fundamentales del análisis desplegado en la
presente tesis doctoral.
Las cifras de finales del XIX corroboran en lo esencial esta panorámica con
algunas matizaciones, insistiendo en una importante situación de predominio de la
población vinculada al sector primario, muy superior al de otras ciudades como
Granada, indicando con ello su carácter más provinciano y ruralizado. En efecto, el
secundario y terciario parecían encaminados más bien a garantizar el autoconsumo y las
necesidades internas.
396
En cuanto al cultivo de tierras, la amplia selección provincial contemplada no
muestra demasiadas variaciones entre el volumen recogido por los amillaramientos y el
de las fuentes del Instituto Geográfico. El secano se mantuvo en algo más de la mitad
del total de bienes territoriales, tanto en los valores generales como, más concretamente,
en la Campiña. En el Alto Guadalquivir y la capital cordobesa también se mantuvo la
situación entre los dos siglos, en este caso en los dos tercios y tres cuartos de sus
respectivos totales; mientras que en la Subbética se redujo en cinco puntos de una
centuria a otra, hasta un tercio de su conjunto. Lo más llamativo es el desarrollo del
olivar y, de forma menos llamativa, el viñedo, especialmente en la comarca del extremo
sur, así como, en menor medida, en el centro-este de Córdoba. Se anunciaba con ello
una tendencia que habría de acentuarse en las décadas subsiguientes de la centuria,
como consecuencia del alza de precios que experimentarían dichos productos, así como
las mayores posibilidades que habían de darse para su exportación. Por su parte, dada su
reducida extensión, el regadío destacaba menos en el reparto y su presencia se redujo —
sólo en muy contadas zonas hubo algún aumento, poco importante—, mientras que el
encinar y pastos mostraron un leve aumento. La situación se hace más difícil de analizar
en las comarcas de la sierra norte, debido a las divergencias de los guarismos
registrados en las fuentes, pero parecen apuntar hacia un cierto aumento en el porcentaje
de las explotaciones de cereal frente a los pastos y montes, mientras que el viñedo
presentaba algunas irregularidades y los restantes cultivos —regadío y olivar— estaban
representados de forma escasa y muy localizada.
397
fueran malos gestores, sino todo lo contrario. Con respecto a los productos agrarios, el
trigo y el aceite son los productos fundamentales que sirven como indicadores
referencia para estudiar, tanto las coyunturas agrarias y las del mercado, como los
ritmos en el abastecimiento de la población con dichos productos de primera necesidad,
cuya merma provocaba la alarma de las autoridades políticas y entre la sociedad.
400
ARCHIVOS CONSULTADOS
401
APÉNDICES
402
TABLA 1: AGUILAR DE LA FRONTERA
TABLA 2: BAENA
403
TABLA 3: BUJALANCE
TABLA 4: CABRA
404
TABLA 5: CASTRO DEL RÍO
TABLA 6: CÓRDOBA
405
TABLA 7: FUENTEOVEJUNA
406
TABLA 9: LUCENA
407
TABLA 11: MONTORO
408
TABLA 13: POZOBLANCO
409
TABLA 15: LA RAMBLA
410
AMILLARAMIENTOS DE GANADERIA
411
TABLA 19: BUJALANCE
412
TABLA 21: CASTRO DEL RÍO
413
TABLA 23: FUENTEOVEJUNA
414
TABLA 25: LUCENA
415
TABLA 27: MONTORO
416
TABLA 29: POZOBLANCO
417
TABLA 31: LA RAMBLA
418
COMISIÓN ESPECIAL DE ESTADÍSTICA DE LA RIQUEZA TERRITORIAL. EVALUACIONES, ALZADAS Y OTROS DATOS
1.881
AGUILAR DE LA FRONTERA
419
BAENA
420
BUJALANCE
421
CABRA
422
CASTRO DEL RÍO
423
CÓRDOBA
424
FUENTEOVEJUNA
425
HINOJOSA DEL DUQUE
426
LUCENA
427
MONTILLA
428
MONTORO
429
POSADAS
430
POZOBLANCO
431
PRIEGO DE CÓRDOBA
432
LA RAMBLA
433
RUTE
434
CARTILLAS EVALUATORIAS
435
436
437
438
Administración de contribuciones y renta de Córdoba
439
440
441
442
443
444
445
446
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