Enderezado Por Llama en Aceros Estructurales PDF
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CANALES Y PUERTOS
UNIVERSIDAD DE CANTABRIA
TESIS DOCTORAL
DIRECTORES FECHA
Al resto del equipo del LADICIM, en especial Estela, Borja, Isra, Soraya y Manuel,
fue un placer trabajar y compartir los días con vosotros.
Índice
Capítulo 1 Introducción......................................................................... 1
3.3.1.6 Despiece de las placas calentadas recibidas por el LADICIM ...... 71
4.4.1.1 Método del cambio en las propiedades del material .................... 129
4.4.2.1 Método del cambio en las propiedades del material .................... 135
Capítulo 1 Introducción
1.1 Introducción
1
LADICIM: Laboratorio de la División de Ciencia de los Materiales de la Universidad de Cantabria.
1
Capítulo 1 Introducción
Hasta fecha presente, la correcta aplicación del enderezado por llama se basa en un
proceso de prueba y error en el cual la destreza y experiencia del operario juegan un
papel no desdeñable (en ocasiones, determinante). La literatura especializada (por
ejemplo [1, 2]) ofrece recomendaciones de buena práctica sobre los patrones de
calentamiento que deben ser aplicados de cara a obtener según qué resultados; no
obstante, tanto desde la perspectiva científica como desde la tecnológica, la técnica se
encuentra en un estado embrionario, con muchas cuestiones fundamentales aun por
responder. El enderezado por llama es un fenómeno complejo, participado de
numerosos fenómenos2, habitualmente poco o mal conocidos. Sin duda, esta realidad
poliédrica ha dificultado el desarrollo y establecimiento de una metodología
normalizada de actuación la cual debiera permitir el diseño del procedimiento de
calentamiento adecuado para alcanzar la geometría final deseada en el componente
partiendo de la información disponible (propiedades de la llama y de los materiales) sin
menoscabar –o haciéndolo de manera controlada– aquellas propiedades del material
responsables de su idoneidad para el servicio; idealmente, el proceso debe tener en
consideración la viabilidad práctica del mismo minimizando en consecuencia los costes
experimentales y económicos asociados.
2
Sólo por citar los más relevantes, cabe mencionar los siguientes: características de la llama empleada en
el proceso, influencia del patrón de calentamiento, propiedades térmicas y mecánicas del acero e
influencia de la temperatura sobre las mismas, condiciones de contorno estáticas y cinemáticas durante el
tratamiento o modificaciones microestructurales en el material como consecuencia del tratamiento.
2
Capítulo 1 Introducción
3
Capítulo 1 Introducción
3
En la práctica pueden emplearse llamas de distinta naturaleza dependiendo del combustible empleado;
las más importantes son de oxi-fuel, propano y gas natural.
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Capítulo 1 Introducción
Figura 1.1 Operario aplicando un tratamiento de enderezado por llama sobre un perfil
estructural metálico
Por lo que respecta a la potencial influencia de la llama sobre el material, debe tenerse
en consideración que, de ordinario, el aporte energético sobre el componente a
enderezar se controla para evitar que la superficie del metal supere una temperatura
capaz de alterar irreversiblemente las propiedades del material introduciendo
5
Capítulo 1 Introducción
A lo largo de este trabajo se han seguido dos grandes líneas de de investigación que a su
vez perseguían los distintos objetivos que se enumeran a continuación:
6
Capítulo 1 Introducción
susceptible de ser enderezado por llama. Con esto se pretende poner a punto dos
métodos de aplicación relativamente rápida y económica que permitan tener una
idea del comporatmiento de las piezas según el tipo y la forma de calentamiento
que vamos a aplicar. Por un lado se ha desarrollado un método analítico de
aplicación directa y por otro lado se ha elaborado un modelo de simulación por
Elementos Finitos que permite, mediante cálculos computacionales
razonablemente sencillos, obtener, para un patrón de calentamiento elegido, la
deformada que se obtendrá una vez aplicado el enderezado por llama sobre el
acero. Estos dos métodos están pensados para ser utilizados de una manera
sencilla y rápida y así constituir unas herramientas de trabajo eficientes que
permitan ahorrar en tiempo y dinero, además de evitar la sobreexposición del
acero a las altas temperaturas que soporta durante la aplicación de la llama y
evitar dañar en exceso el material. Para el desarrollo de estos dos métodos se han
utilizado los resultados obtenidos en ensayos sobre grandes perfiles de distintas
secciones y distintos aceros que han servido a su vez, como se comentaba en el
punto anterior, para la determinación del daño sufrido por el material durante el
proceso. Se pretendía con esto reproducir el comportamiento de estos perfiles
cuando se les somete en obra a un calentamiento por el método de llama con el fin
de conseguir una deformación permanente que adecue la geometría inicial a la que
se requiere en particular en ese momento. Obviamente, la variabilidad de casos es
prácticamente infinita por lo que se han abordado los más típicos con el fin de
caracterizarlos perfectamente y que sea posible extrapolar estos casos más básicos
a situaciones de mayor complejidad. Con estos ensayos se pretende conocer más
en detalle los procesos que se desarrollan durante el tratamiento de enderezado
por llama, así como analizar las diferentes variables que influyen en el proceso,
intentando analizar su mayor o menor influencia en las deformaciones finales e
incluir estos resultados en los modelos elaborados. Se han estudiado los
parámetros fundamentales que influyen en la deformación final, siendo
básicamente la temperatura alcanzada en el acero, la calidad del acero y la
naturaleza de la llama y se han incluido en los ambos métodos como base de los
mismos.
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Capítulo 1 Introducción
8
Capítulo 1 Introducción
Modelo
numérico por Modelo
Elementos analítico
Finitos Influencia sobre Influencia sobre Influencia sobre
la las propiedades las propiedades
microestructura mecánicas en fractura
Componentes Componentes
de pequeño de gran
tamaño tamaño
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Capítulo 1 Introducción
10
Capítulo 2 Estado del arte
2.1 Introducción
o Investigación del efecto del calor sobre las propiedades de los aceros. En el
Apartado 2.3 se incluye toda la información en relación con este tema.
Acorde con estas dos líneas de investigación se dedica este capítulo segundo a
condensar el estado del escaso conocimiento actual sobre la materia. De esta manera se
facilita la comprensión del texto, así como la interpretación de los resultados obtenidos.
A fin de obtener una perspectiva general, este apartado recoge una revisión bibliográfica
histórica sobre la evolución del enderezado por llama a lo largo de los años así como del
estado actual de la técnica. Se describen, asimismo, otros procedimientos que, no siendo
similares al enderezado por llama, en ocasiones se confunden con él.
11
Capítulo 2 Estado del arte
Como se refleja en [1], los orígenes del enderezado por llama se remontan a los inicios
de la técnica de la soldadura en Estados Unidos. Los fabricantes de componentes de
acero observaron cómo el calor de la soldadura causaba frecuentemente deformaciones
indeseadas en las regiones afectadas térmicamente. Muchas veces la pieza tratada debía
ser retirada de modo que, a fin de solventar esta inconveniencia, los soldadores
comenzaron a experimentar con diversas técnicas para tratar de revertir este tipo de
distorsiones; intuitivamente, probaron con diversos patrones de calentamiento para
contrarrestar la distorsión inicial. De esta manera, con el paso del tiempo acabaron
desarrollando habilidades y destrezas que, a la postre, permitieron enfrentar, no sólo el
problema de las distorsiones por soldadura sino también la reparación de cualquier otro
tipo de deformaciones asociadas al proceso de manufactura. Estos procedimientos
térmicos se fueron perpetuando como un arte, pasando de técnico en técnico.
12
Capítulo 2 Estado del arte
Hasta bien entrada la década de 1980 el uso del enderezado por llama estaba poco
estudiado y comprendido de modo que, en más de la mitad del territorio de los Estados
Unidos, país pionero en el desarrollo de este procedimiento, su aplicación estaba
prohibida como técnica de reparación de numerosas estructuras, particularmente en
puentes. En aquellos momentos había razones más que fundadas para desconfiar del
heat-straightening como técnica madura entre las cuales cabe mencionar las siguientes:
o En primer lugar, los mecanismos básicos del enderezado por llama no eran bien
comprendidos. En particular, los efectos de las restricciones externas que
habitualmente se aplican durante el proceso (cargas e impedimentos al libre
movimiento del componente) así como los estados tensionales residuales que se
originan no eran bien entendidos e incluso se consideraban de importancia menor.
o En tercer lugar, mientras que una buena cantidad de investigaciones indican que la
mayoría de las propiedades del material se ven relativamente poco afectadas por
el proceso de enderezado por llama, dos aspectos importantes habían sido pasados
por alto: la influencia de la deformación por acritud sobre la ductilidad remanente
del material y la distribución de tensiones residuales que se originan tras el
tratamiento. Evidentemente, ambos aspectos pueden condicionar sensiblemente la
idoneidad del material para su posterior desempeño estructural.
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Capítulo 2 Estado del arte
Resulta, pues, impensable que, con estas premisas, el proceso de enderezado por llama
pudiera alcanzar en algún momento un estado de maduración tal como para desempeñar
algún papel relevante como técnica de reparación de elementos estructurales metálicos.
Puede afirmarse con rotundidad que, hasta fechas muy recientes, se ha tratado más bien
de un arte que de una ciencia. Los principios fundamentales y la metodología básica se
han presentado en diversos estudios [1-7], que han permitido poner de manifiesto que el
método del enderezado por llama es una habilidad que requiere práctica y experiencia y
donde la ubicación y secuencia de los calentamientos en combinación con el control de
la temperatura y las fuerzas externas que se aplican juegan un papel decisivo.
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Capítulo 2 Estado del arte
o La temperatura del acero no debe exceder la temperatura crítica inferior, esto es,
la temperatura a partir de la cual se producen cambios microestructurales; en el
caso de aceros templados y revenidos no deberá superarse el límite de la
temperatura de revenido. Estas dos temperaturas son, evidentemente, variables
dependiendo del tipo de acero y de su historial previo.
o Las tensiones producidas por las fuerzas externas aplicadas para rectificar la
geometría del elemento no deben superar el límite elástico a temperatura ambiente
del acero constitutivo. Por el contrario, cuando éste es calentado, sus propiedades
mecánicas, incluido el límite elástico, se ven apreciablemente reducidas de forma
que el material excede localmente su límite elástico.
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Capítulo 2 Estado del arte
Es preciso establecer otra distinción entre dos métodos que a menudo se confunden con
el enderezado por llama: El enderezado o alisado mecánico en caliente (hot
straightening working) y el trabajo en caliente (hot working). El alisado mecánico en
caliente difiere del enderezado por llama en que la fuerza externa se aplica después de
calentar para rectificar el daño. Estas fuerzas aplicadas en el alisado producen una
tensión muy por encima del límite elástico, lo cual resulta en la imposición sobre el
material de grandes deformaciones a partir de un único ciclo de calor individual. A
menudo, el elemento se endereza totalmente mediante la aplicación continua de una
fuerza elevada en un solo ciclo. Los resultados de este tipo de alisado son impredecibles
y se han llevado a cabo pocas investigaciones al respecto. Cabe enumerar los siguientes
problemas específicos relativos a este método:
Existe una pobre base empírica en relación con el alisado mecánico en caliente así como
numerosas incertidumbres sobre sus consecuencias. Por ello, su uso debe ser restringido
a elementos de reducida responsabilidad y exclusivamente cuando la sustitución del
mismo o la aplicación de otros procedimientos alternativos no resulten viables.
El mecanismo básico del enderezado por llama es relativamente simple y se basa en dos
propiedades distintas del acero:
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Capítulo 2 Estado del arte
La Figura 2.1 ilustra, a modo de ejemplo, cómo la combinación de las dos propiedades
anteriores permite inducir deformaciones permanentes en una pieza de acero. Para ello
es preciso someter a un elemento lineal no deformado, Figura 2.1 (a), e impedido frente
a extensión en sus extremos, Figura 2.1 (b). a un calentamiento controlado (región
sombreada) de forma que tienda a expandirse. Sin embargo, el montaje preparado
impide la expansión del elemento en dirección longitudinal a través de las
correspondientes fuerzas de compresión, como se muestra en la Figura 2.1 (c).
Simultáneamente se produce una dilatación lateral en la barra particularmente evidente
en la región calentada, al no estar impedida transversalmente. El límite elástico del
material en la región calentada se ha visto reducido merced a la temperatura (lo cual no
sucede en las zonas frías) de forma que el estado tensional inducido (de compresión en
este caso) es capaz de plastificar el material en la región central. Cuando se retira la
fuente de calor el material se enfría y se contrae en las tres dimensiones (recuérdese que
el montaje preparado no evita que la barra se contraiga longitudinalmente). A medida
que el enfriamiento avanza, la barra se acorta y se reduce el ensanchamiento transversal
en la región central. Sin embargo, la geometría final del proceso difiere de la original: la
longitud final del elemento es menor (debido a la plastificación local en la zona
calentada) y, además, una porción de la protuberancia inducida en la región central
permanece, véase la Figura 2.1 (d). En esencia, una redistribución permanente de
material se ha producido en la zona calentada ensanchando ligeramente la zona
calentada y acortando la longitud total de la barra. Esta protuberancia permanente, o
engrosamiento en la zona caliente se denomina "upsetting"; la redistribución de los
materiales se conoce como "deformación plástica" o "flujo plástico". Aplicando
repetitivamente este procedimiento a través de ciclos de sujeción, calentamiento y
enfriamiento, la longitud de la barra puede ser reducida significativamente.
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Capítulo 2 Estado del arte
Figura 2.1 Ejemplo ilustrativo del enderezado por llama sobre una barra
Este sencillo ejemplo ilustra los principios fundamentales del enderezado por llama. Sin
embargo, la mayoría de las imperfecciones geométricas a corregir en piezas de acero
exigen actuaciones mucho más complejas que sencillos estiramientos o acortamientos
de una barra. En estos casos se requiere de complicadas combinaciones de patrones de
calentamiento y de restricciones al movimiento. En general, pueden distinguirse tres
elementos clave durante un proceso de enderezado por llama: El primero consiste en
seleccionar los patrones adecuados de calentamiento-enfriamiento y su secuencia de
aplicación. El segundo es el de controlar adecuadamente la temperatura de
calentamiento durante el proceso, a fin de no inducir modificaciones microestructurales
irreversibles en el material. El tercero es el de aplicar adecuados dispositivos de
retención durante el ciclo de calentamiento que puedan ser retirados durante el ciclo de
enfriamiento.
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Capítulo 2 Estado del arte
2.2.4.1 Tipo S
Esta tipología hace referencia a los fallos producidos como consecuencia de una flexión
en torno al eje principal de inercia del perfil (strong axis). Para los perfiles laminados
que se emplean de forma mayoritaria en construcción este tipo de fallo consiste en la
flexión del alma sobre su eje principal de forma que una de las alas queda en estado de
compresión y la otra en tracción, véase la Figura 2.2. Este fallo suele producirse como
consecuencia de una flexión excesiva que provoca tensiones superiores al límite elástico
del material en sus alas. Además de la deformación plástica, el ala sometida a
compresión presenta en ocasiones abolladuras locales debido a las altas tensiones de
compresión.
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Capítulo 2 Estado del arte
2.2.4.2 Tipo W
Esta categoría se refiere a los daños como consecuencia de la componente flectora sobre
el eje no principal (weak axis). En perfiles laminados usuales en forma de “doble T” el
eje no principal, que es de simetría de la sección, discurre a través del alma; en
consecuencia, el alma no puede deformarse en el rango inelástico. Si la deformación del
perfil no se restringe lateralmente, acciones espurias pueden inducir la flexión lateral del
elemento (de forma que las alas del perfil flectan sobre sus respectivos ejes fuertes) tal y
como se muestra en los dos ejemplos de la Figura 2.3 y Figura 2.4.
2.2.4.3 Tipo T
Este fallo hace referencia al daño producido como consecuencia de la torsión o giro
sobre su eje longitudinal de un perfil estructural. En perfiles laminados no reforzados
lateralmente, las alas pueden sufrir deformaciones plásticas en direcciones opuestas lo
que provoca el giro por torsión del elemento pudiendo ocasionar deformaciones
plásticas. Se muestran ejemplos de este tipo de daños en las Figura 2.5 y 2.6.
Figura 2.3 Daño de tipo W en el tirante de un puente metálico debido a la caída de la carga de
un camión en EEUU. [1]
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Capítulo 2 Estado del arte
Figura 2.4 Daño de tipo W en las vigas principales de un puente en su fase constructiva
Figura 2.5 Daño tipo T en una viga de un puente. Un ala está fija por la sujeción al puente,
provocando que la otra ala que está libre así como el alma sufran deformaciones plásticas. El
daño ha sido provocado por la aplicación de una fuerza con un gato como parte de un
experimento. [1]
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Capítulo 2 Estado del arte
Figura 2.6 Daño tipo T en una viga de un puente en uso. El daño se produjo por el impacto de
un vehículo pesado. [1]
2.2.4.4 Tipo L
Esta categoría incluye los daños que se localizan en zonas puntuales del ala, curvaturas
del alma, aplastamientos y daños en los refuerzos, pliegues en las chapas de los
elementos de una sección, etc. La Figura 2.7 permite apreciar un defecto de este tipo.
Esta clasificación supone un buen punto de partida para conocer, mediante casos
prácticos documentados, los patrones de calentamiento a aplicar según el tipo de daño a
corregir. Debe tenerse en consideración que estas recomendaciones son de carácter
orientativo y que, normalmente, el operario aplica uno o varios patrones, de acuerdo con
su experiencia y con los resultados obtenidos, hasta conseguir la modificación buscada.
En el siguiente apartado se detallan los patrones de calentamiento típicamente
empleados en construcción para solventar los fallos descritos anteriormente.
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Capítulo 2 Estado del arte
Figura 2.7 Daño de tipo L en una vigueta. Las almas han sufrido un aplastamiento debido al
golpeo de una carga [1]
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Capítulo 2 Estado del arte
Cuando se utilizan uves parciales, el extremo abierto se debe extender hasta el borde del
elemento. La profundidad de la uve varía mediante la colocación del vértice de ésta en
un lugar medio del espesor. Los lugares típicos para situar el vértice de la uve son a tres
cuartos y a un medio del espesor.
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Capítulo 2 Estado del arte
Si se desea una curva suave, es aconsejable utilizar patrones tipo borde. Consisten en
calentar una línea cerca del borde del elemento por el lado que se pretende obtener
menor radio. La línea puede ser continua o intermitente, dependiendo del grado de
curvatura deseada. Este patrón se utiliza a menudo en formas con curva en laminados en
taller de fabricación. Un esquema se muestra en la Figura 2.9.
Este tipo de patrón se emplea para la reparación de chapas que se han deformado
flectando sobre su eje débil de inercia. Tales flexiones, lo suficientemente graves como
para producir la plastificación del material, suelen dar lugar a bandas largas y estrechas
de plastificación. Este patrón se compone de una sola pasada recta de la antorcha, como
se muestra en las Figuras 2.10 y 2.11. Se suelen aplicar fuerzas exteriores que impidan
ciertos movimientos o que ayuden a conseguir la deformada que se desea, aunque en
algunos casos se trabaja sin restricciones externas.
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Capítulo 2 Estado del arte
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Capítulo 2 Estado del arte
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Capítulo 2 Estado del arte
Por lo tanto, para enderezar una flexión en una placa alrededor de su eje débil, el calor
debe ser aplicado en la parte convexa de la placa dañada obteniendo la contraflecha
deseada como se muestra en la Figura 2.13. Si se necesitase deformar en mayor medida
la placa, el movimiento se puede ampliar mediante el uso de fuerzas exteriores que
produzcan momentos flectores mayores que ayuden a la deformación de la placa en el
sentido deseado, Figura 2.12 (c). De una manera similar al patrón de calor en V, el
material tiende a expandirse a través del espesor ("upsetting"). Al enfriarse, los
momentos inducidos por las restricciones tienden a magnificar la contracción
transversal, Figura 2.12 (d). La velocidad del recorrido de la antorcha es crítica, ya que
determina la temperatura alcanzada. Con sistemas de sujeción adecuados y una
velocidad uniforme de la antorcha, la rotación se producirá alrededor de la línea de
calentamiento.
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Capítulo 2 Estado del arte
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Capítulo 2 Estado del arte
Este tipo de patrón consiste en calentar una pequeña zona del metal afectado moviendo
la antorcha en un recorrido circular, aumentando el diámetro hasta que toda el área del
metal sea calentada. La aplicación de un punto de calor provoca el levantamiento
(upsetting) del metal a través del espesor debido a la restricción que ejerce el acero frío
circundante y que no le permite dilatarse libremente. Durante el enfriamiento, se
producen tensiones de tracción en todas las direcciones radiales a la zona calentada
debido a la contracción de ésta. Durante la aplicación de este patrón es importante que
la llama no se quede estática en ningún punto durante mucho tiempo puesto que
provocaría temperaturas demasiado elevadas y produciría deformaciones demasiado
grandes. Estos patrones se suelen utilizar para reparar los daños localizados, tales como
bultos, abolladuras, o vientres en una placa.
30
Capítulo 2 Estado del arte
inicio cada vez en un borde opuesto para los sucesivos ciclos de calentamiento, la
flexión en el eje débil puede ser minimizada.
Figura 2.14 Aplicación del calor en un punto. La llama se va moviendo en círculos encima y
alrededor del defecto
Figura 2.15 Ejemplo del patrón de calentamiento en bandas sobre un perfil metálico.[1]
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Capítulo 2 Estado del arte
Figura 2.16 Esquema de las distintas formas de aplicación del patrón de calentamiento por
bandas en un ala de un perfil metálico. [1]
El uso de la técnica del enderezado por llama para reparar estructuras dañadas de acero
ha ganado gran popularidad en los últimos años. Sin embargo, las aplicaciones se han
visto limitadas precisamente por las preocupaciones relacionadas con la degradación de
las propiedades del material después de que éste se viera sometido a un excesivo aporte
de calor. En este sentido, cabe destacar diversas investigaciones [1-19] si bien, en la
mayoría de los casos se limitan a pequeñas muestras de chapa en buen estado, a las que
se somete a unas pocas series de calentamientos. Uno de los estudios más rigurosos se
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Capítulo 2 Estado del arte
recoge en [7] donde se presenta un análisis integral de las propiedades de los aceros de
estructuras totalmente reparadas.
ΔL = α L0 ΔT (2.1)
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Capítulo 2 Estado del arte
hasta 870 ºC para el acero al carbono A36, aunque para esta temperatura se hacen
evidentes daños superficiales tales como picaduras.
Figura 2.17 Evolución del coeficiente de dilatación térmica en función de la temperatura para
un acero A36 [11]
Como norma general se establecen las siguientes conclusiones para la variación del
modulo de elasticidad en función de la temperatura.
o Cuando se alcanzan los 650 ºC el módulo de elasticidad del acero, por norma
general, se ve reducido en torno al 40% de su valor a temperatura ambiente lo que
provocaría que el acero alcanzase deformaciones plásticas para tensiones mucho
menores que a temperatura ambiente.
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Capítulo 2 Estado del arte
Figura 2.18 Relación del modulo elástico a temperaturas elevadas con el modulo elástico a
temperatura ambiente. [11]
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Capítulo 2 Estado del arte
Dos aspectos son importantes en relación a la variación del límite elástico durante el
proceso del enderezado por llama. En un primer momento el límite varía durante el
proceso de calentamiento; en segundo lugar es preciso considerar el posible efecto que
pueda tener el enderezado por llama en el acero de manera permanente una vez que este
se ha enfriado totalmente. Ambos aspectos se deberían conocer antes de ejecutar un
enderezado por llama correctamente.
Figura 2.19 Relación del límite elástico a temperaturas elevadas con el límite elástico a
temperatura ambiente. [8]
Se observa en la figura anterior que el límite elástico puede perder en torno a un 50% de
su valor original cuando la temperatura alcanza el umbral de los 650 ºC. Esta
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Capítulo 2 Estado del arte
Nuevamente los autores interrumpen sus estudios en los 650 ºC debido al cambio de
fase que sufre el acero, como ya se ha descrito con anterioridad.
Este estudio tiene un interés capital para la aplicabilidad del método ya que, una vez
acabado el enderezado por llama, debemos exigir al acero unas propiedades mínimas de
funcionamiento en cuanto a resistencia se refiere. Numerosas publicaciones [12, 13, 14,
15] han investigado dicha influencia, midiendo el límite elástico del acero antes y
después de someterlo al proceso de enderezado. A modo de resumen, en los resultados
obtenidos en estas publicaciones para algunas muestras de acero al carbono (A7, A36 y
ABS-B), que representan un total de más de 25 muestras de varios investigadores, el
límite elástico aumenta un promedio de un 10% después del enderezado por llama. Seis
muestras de acero de alta resistencia y de baja aleación (ABS-C y A441) mostraron un
incremento del 2% en el límite de elasticidad, mientras que ocho muestras de aceros al
carbono de alta resistencia tratadas térmicamente (A537-A y A537-B) mostraron un
aumento medio del 7% en el límite elástico. El único acero que se recoge que haya
mostrado una disminución del límite elástico fue el acero templado y revenido
(NAXTRA-100, A514-F, Amco ATC, y A517-A), donde la disminución media de 12
muestras ensayadas fue del 6%.
37
Capítulo 2 Estado del arte
Estos datos recopilados indican que los efectos a largo plazo del proceso de enderezado
por llama sobre el límite elástico pueden asumirse como moderados o pequeños,
dependiendo de los casos.
En la Figura 2.20 se presentan dos curvas que relacionan la evolución del módulo de
elasticidad y del límite elástico en función de la temperatura (en términos relativos a sus
valores a temperatura ambiente). Comparando ambas curvas se observa que el módulo
de elasticidad empieza a disminuir más lentamente hasta los 370 ºC, momento en el que
cambia la ley y empieza a disminuir más rápidamente que el límite elástico hasta
alcanzar ambos su mínimo a 650 ºC. Este mínimo no es real puesto que solo se han
estudiado estas evoluciones hasta esta temperatura por las razones descritas
anteriormente.
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Capítulo 2 Estado del arte
Figura 2.20 Evolución del modulo de elasticidad y del límite elástico en función de la
temperatura.
Los resultados obtenidos en [13-15] para ensayos tipo CVN no revelaron ningún
cambio significativo en la absorción de energía en la zona del upper shelf antes y
después del proceso térmico para los grados de acero indicados en los apartados
anteriores.
Se han determinado también en estos ensayos CVN diversas medidas que nos dan una
indicación de la tenacidad a fractura del material:
o La diferencia entre la medida T50 del acero en estado original y la medida T50
después de haber completado un ciclo completo de enderezado por llama.
La Tabla 2.1 resume los resultados obtenidos en [15] para los diferentes aceros
definidos en los apartados anteriores. Las diferencias positivas representan, en grados
Celsius, una disminución de la tenacidad a fractura debido al enderezado, mientras que
los números negativos, que representan variaciones de grados Celsius, representan un
aumento en la tenacidad. En ella se pueden observar variaciones considerables dentro de
39
Capítulo 2 Estado del arte
los mismos grados de acero. Los valores medios obtenidos indican que sólo el acero
ABS-C ha experimentado una variación importante después de ser calentado,
aumentando la T50 en 17 ºC.
Tabla 2.1 Resumen de los resultados expuestos en [12] de la tenacidad a fractura en ensayos
CVN
Resultados de los ensayos CVN. Diferencias entre T50 original y
Limite T50 después de aplicar el enderezado
Aceros elástico
(MPa) Numero de
Máxima Mínima Media
muestras
diferencia (ºC) diferencia (ºC) (ºC)
ensayadas
ABS‐B 276 11 25 ‐8 7
ABS‐C 276 6 26 12 17
A441 345 6 20 ‐2 9
A537‐A 345 10 2 ‐33 ‐16
A537‐B 414 11 20 16 7
NAXTRA‐100 690 13 10 ‐6 ‐4
A514‐F 690 10 0 ‐7 ‐6
Amco QTC 690 4 ‐4 ‐9 ‐8
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Capítulo 2 Estado del arte
Figura 2.22 Comparación entre una probeta para el ensayo DWTT y una probeta Charpy
La energía de impacto se mide de una manera semejante a la del ensayo Charpy, con la
diferencia de que las probetas son golpeadas por masas en caída libre mucho mayores
que en las probetas Charpy, ya que la energía necesaria para fracturar la probeta es
mucho mayor, requiriendo una máquina de ensayos que pueda aportar la energía
necesaria para fracturar la probeta. La tenacidad se cuantifica a través de la apariencia
de la superficie de fractura y se evalúa el porcentaje de desgarramiento en la superficie
de fractura pudiéndose obtener dicho parámetro.
Los cambios en la temperatura de transición de fractura para los aceros antes y después
de ser calentados fueron muy moderados y de escasa relevancia para todos los casos
excepto para el acero A517-A, donde se produjo un gran desplazamiento positivo de
esta temperatura, lo que indica una mayor sensibilidad a fractura para estas muestras.
41
Capítulo 2 Estado del arte
En [21] se recomienda evitar el uso del enderezado por llama en aquellos elementos
susceptibles de experimentar roturas frágiles, aunque no se han presentado datos
técnicos para respaldar concluyentemente esta recomendación. Los datos presentados en
este estudio sugieren que esta restricción es demasiado conservadora quizás con la única
excepción de los aceros de alta resistencia templados y revenidos.
Sólo se ha localizado en la literatura, [16], una serie de ensayos de fatiga para miembros
sometidos a enderezado por llama, por lo que es difícil extraer un patrón de
comportamiento generalizado. Los casos recogidos corresponden a tres barras de acero
A7 que fueron acortadas mediante enderezado por llama; después se ensayaron en
ciclos de fatiga de 500.000 y 1.000.000 de ciclos respectivamente. También se
ensayaron probetas iguales que no habían sido sometidos al enderezado por llama y
posteriormente se compararon los resultados.
2.3.6 Dureza
Algunos investigadores, [13], sostienen que la medida de las durezas puede ser un
indicador adecuado de la variación de las propiedades del material después de ser
sometido al enderezado por llama, más sensible incluso que por ejemplo el ensayo de
tracción ya que el ensayo se realiza sobre un área muy pequeña, mucho más pequeña
que en cualquier otro ensayo, y, por lo tanto, mucho más homogénea. Con esta
consideración se exponen en [13] resultados de ensayos de durezas Rockwell A sobre
ejemplares sometidos a enderezado por llama. Un resumen de los resultados de estos
ensayos se puede encontrar en la Tabla 2.2; en ella se observa que las diferencias en los
resultados de dureza Rockwell A difieren para cada tipo de material siendo, por norma
general, un poco más bajos en el material después de haber sido calentado.
42
Capítulo 2 Estado del arte
De igual manera, en el trabajo presentado en [22] también se han llevado a cabo pruebas
de dureza Rockwell A con resultados similares. Ambas investigaciones concluyen que
los valores de dureza no cambian apreciablemente antes y después del enderezado por
llama en los aceros A441, A537-A, A517-A y ABS-B.
2.4 Resumen
Este capítulo recoge una visión pormenorizada del estado del conocimiento actual sobre
el proceso de enderezado por llama. Se ha analizado el proceso a fondo, revisando el
mayor número posible de referencias bibliográficas, recopilando la información
disponible hasta la fecha. Se han descrito los modos de fallo así como los posibles
patrones que se emplean para su restauración y se ha proporcionado una visión global,
pero detallada, de los estudios realizados con anterioridad sobre el posible deterioro del
acero al ser sometido al enderezado por llama.
43
Capítulo 2 Estado del arte
44
Capítulo 3 Materiales y técnicas experimentales
3.1 Introducción
45
Capítulo 3 Materiales y técnicas experimentales
Para estos dos objetivos principales se han dispuesto de dos grupos de aceros que se
especifican en el siguiente apartado.
3.2 Materiales
Una primera clasificación sobre los tipos de acero existentes se basa en su contenido de
carbono y otros elementos aleantes; en este sentido pueden distinguirse las siguientes
familias:
o Acero de alta aleación: contiene una cantidad total de otros elementos superior
al 5%. Dentro de este amplio grupo se encuentran los aceros inoxidables, que
contienen un mínimo del 10.5% de cromo y un máximo del 1.2% de carbono.
46
Capítulo 3 Materiales y técnicas experimentales
Antes de entrar a detallar las características de cada uno de los materiales seleccionados
conviene realizar un pequeño repaso que aclare la nomenclatura que se emplea
actualmente en el ámbito de los aceros.
La Norma [23] establece las reglas para la designación simbólica de los aceros mediante
símbolos numéricos y letras que expresan ciertas características básicas, por ejemplo,
mecánicas, químicas, físicas o relativas al tipo de aplicación para la que están indicados.
La designación abreviada de los aceros se compone de una letra que designa la
aplicación para la que está destinada el acero seguido de un número, identificativo del
límite elástico del material. Adicionalmente se pueden encontrar, seguidas del número,
más letras que designen propiedades particulares de cada acero.
En la Tabla 3.1 se detallan los distintos grupos de aceros existentes recogidos en las
normas [23] y [24]; cada grupo está representado por una primera letra que determina su
uso como se ha expuesto anteriormente.
Tabla 3.1 Tipos de aceros recogidos por la norma europea EN 10025-10027 [23]
"G" Fundiciones de acero
"S" Aceros Estructurales
"P" Aceros para vasijas a presión
"L" Aceros para Tuberías
"E" Aceros ingenieriles
"B" Aceros para hormigones reforzados
"Y" Aceros para hormigones pretensados
"R" Aceros para o con la forma de railes
"H" Aceros para laminado en frio de alto límite elástico para conformado en frío
"M" Aceros electricos
De todos estos aceros nombrados se han estudiado en esta tesis los aceros estructurales
que, como se muestra en la Tabla 3.1, se designan con una “S” seguida de un número
que indica el valor mínimo especificado del límite elástico en MPa, para el menor
espesor disponible; posteriormente se añaden letras en función de que posean
características especiales. A modo de resumen se recoge en la Figura 3.1 un esquema
47
Capítulo 3 Materiales y técnicas experimentales
En la Tabla 3.2 se incluyen todos los símbolos adicionales recogidos en [24] para los
aceros estructurales clasificados en dos grupos; estos símbolos adicionales delimitan
aceros según propiedades físicas y de fabricación particulares.
48
Capítulo 3 Materiales y técnicas experimentales
Nota: los símbolos A, M, N y Q se aplican a los aceros de grano fino
49
Capítulo 3 Materiales y técnicas experimentales
Los aceros estructurales para construcción quedan regulados por las distintas
Euronormas EN y, de acuerdo con ellas, se clasifican en atención al proceso de
fabricación de los mismos del siguiente modo:
Dada la gran cantidad de aceros estructurales englobados en estos cuatro grupos, resulta
impensable emprender una investigación exhaustiva sobre el enderezado por llama,
máxime si se tiene en consideración que cada uno de los grupos incluye, a su vez,
materiales muy diferentes en cuanto a composición química, propiedades físicas, etc.
Por motivos de tiempo y economía, y ante la imposibilidad de extrapolar unos
resultados de un acero perteneciente a un grupo a otros aceros de otros grupos, se
decidió limitar el alcance del estudio a los aceros laminados en caliente. Posibles
ampliaciones futuras a desarrollar a partir de la presente investigación versarían sobre el
análisis de aceros perteneciente a los otros grupos.
50
Capítulo 3 Materiales y técnicas experimentales
Dentro del grupo de aceros laminados en caliente la norma [30] considera diferentes
subgrupos con características específicas; en esta tesis doctoral, se han sleccionado
materiales procedentes de los siguientes tres subgrupos:
De acuerdo con la norma [36], los productos laminados en caliente no aleados son
empleados para construcciones metálicas en general. Se trata de los aceros de uso más
extendido en edificación y obras públicas en general. La norma distingue cuatro aceros
designados como S235, S275, S355 y S450. Además, considera los siguientes grados:
JR, J0, J2 (subgrados J2G3 y J2G4) y K2 (subgrados K2G3 y K2G4). Todos estos
materiales son soldables, siendo la aptitud al soldeo creciente desde el grado JR al K2.
En la Tabla 3.3 se enumeran los diferentes aceros no aleados laminados en caliente que
actualmente se contemplan en [36] y se ofrecen los valores máximos de C, Mn, P, S, N,
Cu y otros compuestos aleantes.
A su vez, cada acero debe poseer unas propiedades mecánicas mínimas que el fabricante
debe garantizar a la hora de suministrar un determinado grado. Las características
mecánicas mínimas para los distintos grados de aceros no aleados laminados en caliente
de acuerdo con la norma [27] se muestran en la Tabla 3.4 (límite elástico y resistencia a
tracción) y en la Tabla 3.5 (alargamiento en rotura).
51
Capítulo 3 Materiales y técnicas experimentales
Dos de los grados de esta familia de aceros han sido seleccionados para su estudio,
concretamente, el S235 JR y el S355 J2. Adicionalmente se ha empleado en algún caso
más adelante detallado el acero S235J0, que representa una variante del acero S235JR
para su uso a temperaturas más bajas.
52
Capítulo 3 Materiales y técnicas experimentales
Este tipo de aceros pertenecen a la familia de aceros aleados descrita en el Apartado 3.2.
En ellos no solo resultan importantes las propiedades de resistencia a tracción y
tenacidad, sino también su buena soldabilidad obtenida a partir de un reducido nivel de
carbono equivalente.
53
Capítulo 3 Materiales y técnicas experimentales
54
Capítulo 3 Materiales y técnicas experimentales
55
Capítulo 3 Materiales y técnicas experimentales
Tabla 3.6 Composición química de los distintos aceros laminados termomecánicamente [23]
Dentro de esta familia, el acero S460ML fue seleccionado en esta tesis para investigar
su respuesta frente a la aplicación del tratamiento de enderezado por llama. Se trata de
un acero termomecánico con características mecánicas superiores a las de los aceros
56
Capítulo 3 Materiales y técnicas experimentales
Estos aceros quedan descritos en la Norma [23] parte 6 (Technical delivery conditions
for flat products of high yield strength structural steels in the quenched and tempered
condition). Este documento distingue siete grados de aceros de alta resistencia, o alto
límite elástico, templados y revenidos. Estos siete grados difieren en su límite elástico
mínimo a temperatura ambiente, abarcando un rango que va desde los 460 MPa hasta
los 960 MPa.
Como su denominación indica, todos ellos han sido sometidos a un tratamiento térmico
de temple y revenido. Durante la fase de temple la temperatura del acero se eleva hasta
750 - 1300 ºC, dependiendo de los casos. Posteriormente, tras el enfriamiento, el
material es sometido a un revenido hasta temperaturas típicas de entre 200ºC y 300ºC
con la finalidad de optimizar la tenacidad y reducir la fragilidad de las piezas,
obteniéndose microestructuras mixtas de bainita y ferrita, típicas de este tipo de aceros.
De esta forma, se consigue una combinación de elevadas propiedades mecánicas (límite
elástico, resistencia a tracción, dureza) junto con buenas propiedades de ductilidad,
tenacidad, resistencia al impacto, etc.
Los grados que contempla la norma [23] parte 6, así como sus propiedades relevantes se
muestran en la Tabla 3.8 (composición química) y en la Tabla 3.9 (propiedades
mecánicas).
57
Capítulo 3 Materiales y técnicas experimentales
Tabla 3.8 Composición química de los aceros de alto límite elástico, templados y revenidos,
recogidos en [23]
Tabla 3.9 Características mecánicas de los aceros de alto límite elástico, templados y
revenidos, recogidas en [23]
58
Capítulo 3 Materiales y técnicas experimentales
dentro de esta familia para el estudio del enderezado por llama, concretamente los
aceros S690QL y S890QL.
Cinco aceros estructurales laminados en caliente han sido seleccionados para los
trabajos de investigación de la presente tesis doctoral. Estos pertenecen a los siguientes
tres subgrupos:
Con esta selección se cubre un amplio abanico de propiedades mecánicas por cuanto el
límite elástico varía entre los 235 MPa y los 890 MPa. Por otra parte, la selección
incorpora distintas variantes en cuanto a la resiliencia del material dado que se
contemplan los grados JR y J2 así como el ML, especialmente indicado para bajas
temperaturas por su buen comportamiento frente al impacto.
59
Capítulo 3 Materiales y técnicas experimentales
Los objetivos establecidos para esta tesis comprenden dos ámbitos bien diferenciados.
Por un lado, se busca una caracterización comparativa de los materiales antes y después
de ser tratados (a fin de identificar las posibles modificaciones experimentadas y, en su
caso, los potenciales daños experimentados). Por otro lado, se aspira al desarrollo de
modelos analíticos y numéricos predictivos del efecto deformacional del enderzado por
llama (incluyendo la identificación de las tensiones residuales presentes en el material).
Las m uestras destinadas al primero de los objetivos quedan englobadas bajo el epígrafe
de “materiales para la caracterización de propiedades” mientras que los materiales
destinados al segundo objetivo expuesto serán denominados como “materiales para el
desarrollo de modelos”. Ambos grupos de materiales se describen en los apartados
siguientes.
Material en estado de recepción
(sin calentar)
Materiales para
carecterización Caracterización
convencional
Material calentado
Material Material en estado de
complementario recepción (sin calentar)
Tras ensayos
Material Material sin
calentado calentar
Desarrollo de métodos numéricos y Caracterización adicional
analíticos
Figura 3.4 Resumen de los distintos grupos de materiales disponibles y sus usos
60
Capítulo 3 Materiales y técnicas experimentales
Las probetas CVN fueron empleadas para caracterizar las propiedades de resiliencia de
los aceros en función de la temperatura; sin embargo, dos de estas probetas del acero
61
Capítulo 3 Materiales y técnicas experimentales
Así mismo Arcelor Mittal suministró dos placas de cada material, diez en total, de
dimensiones B x W x L = 20 x 500 x 600 mm3 y B x W x L = 50 x 500 x 600 mm3, a las
que se les aplico un calentamiento controlado mediante un soplete de gas oxiacetilénico,
en sentido longitudinal coincidente con la dirección de laminación, a lo largo de una
banda como se muestra en la Figura 3.8.
62
Capítulo 3 Materiales y técnicas experimentales
Figura 3.6 Croquis en tres dimensiones del despiece de una de las placas de acero
Figura 3.7 Despiece de las tiras obtenidas del despiece de las placas. a) 20 mm b) 50 mm
63
Capítulo 3 Materiales y técnicas experimentales
Figura 3.8 Esquema del patrón de calentamiento aplicado a las placas simulando un
procedimiento de enderezado por llama real
o Una mesa de trabajo sobre la que se dispone la placa que será sometida al
enderezado por llama. Ésta reposa, a su vez, en otra placa ad hoc que ha sido
mecanizada de forma que la placa objeto del ensayo apoye exclusivamente en su
contorno; de esta forma, la placa se puede deformar libremente y, además, sus
movimientos pueden ser registrados.
64
Capítulo 3 Materiales y técnicas experimentales
o Un carro móvil que, restringido en sus movimientos por una guía lineal,
únicamente puede desplazarse en dirección longitudinal.
(a) (b)
65
Capítulo 3 Materiales y técnicas experimentales
Avance llama
66
Capítulo 3 Materiales y técnicas experimentales
67
Capítulo 3 Materiales y técnicas experimentales
68
Capítulo 3 Materiales y técnicas experimentales
69
Capítulo 3 Materiales y técnicas experimentales
70
Capítulo 3 Materiales y técnicas experimentales
Como puede apreciarse, los registros demuestran que las máximas temperaturas
alcanzadas encajan grosso modo, con los valores establecidos anteriormente. Es preciso
hacer notar que la lectura del TC1 no se considera representativa de la temperatura
alcanzada en régimen estacionario sobre la placa ya que, como se ha indicado, es un
termopar que sirve como punto de control del inicio del calentamiento. Por otra parte se
considera que el termopar TC4 es el que registra la máxima temperatura con mayor
fidelidad, al encontrarse a una profundidad de tan solo 1 mm (véase la Figura 3.10)
Así, para las placas de 20 mm las temperaturas máximas oscilan entre los 850 – 900ºC
para los aceros S235JR, S355J2 y S460ML y cerca de los 700ºC para los otros dos
aceros restantes. Para las placas de 50 mm las temperaturas máximas estaban en torno a
los 900ºC para los tres primeros aceros y sobre los 700 ºC para los aceros templados y
revenidos (S690QL y S890QL). En la Tabla 3.11 se resumen los valores máximos
registrados por cada termopar durante los calentamientos.
Tabla 3.11 Temperaturas máximas obtenidas durante la fase de calentamiento de las placas
Espesor
Acero TC1 (ºC) TC2 (ºC) TC3 (ºC) TC4 (ºC)
(mm)
20 933 738 695 828
S235JR
50 964 874 488 377
20 933 715 675 853
S355J2
50 950 900 460 380
20 907 750 660 907
S460ML
50 930 890 488 340
20 700 655 630 687
S690QL
50 750 710 288 200
20 703 660 633 700
S890QL
50 730 720 312 220
Tras la aplicación del enderezado por llama descrito, las placas fueron despiezadas para
obtener probetas de diversa naturaleza: probetas de impacto Charpy y de tracción; así
como muestras y cupones de las regiones calentadas para el estudio microestructural y
de dureza del material resultante. El despiece de las chapas se muestra
esquemáticamente en la Figura 3.17.
71
Capítulo 3 Materiales y técnicas experimentales
Las probetas de impacto Charpy y de tracción fueron mecanizadas del centro de las
chapas, asegurando así que la caracterización mecánica resultaba representativa de la
región máximamente afectada por el calor. A partir de cada placa se obtuvo la siguiente
colección de probetas:
72
Capítulo 3 Materiales y técnicas experimentales
Para este cometido se realizaron ensayos de calentamiento por llama y se evaluaron los
movimientos y deformaciones experimentados por estos componentes metálicos para
posteriormente poder compararlos con los resultados ofrecidos por los modelos
analíticos y numéricos. Estos ensayos, cuya descripción pormenorizada se detalla en el
Capítulo 5, fueron llevados a cabo en la empresa DEGIMA, especializada en la
fabricación de estructuras y componentes metálicos.
Estos últimos perfiles sirvieron a su vez para realizar una caracterización adicional de
los aceros, mediante la extracción de probetas Charpy y de tracción de zonas sin
calentar y calentadas tras ser ensayadas. Esta caracterización, denominada
“caracterización complementaria”, consta de las mismas características y actuaciones
que la “caracterización convencional” descrita anteriormente.
73
Capítulo 3 Materiales y técnicas experimentales
3.3.2.1 Placas
Fueron suministradas dos chapas de acero S355J2 por el fabricante alemán AGDH de
dimensiones 570 x 470 x 20 mm y 570 x 470 x 50 mm tal como se muestra en la Figura
3.19. Sobre cada placa se realizó un ensayo para determinar los parámetros necesarios
para el desarrollo de las herramientas predictivas (estos ensayos se detallan en el
Capítulo 5).
Figura 3.19 Placas de acero S355J2 para calibración de los parámetros de los modelos
numéricos
74
Capítulo 3 Materiales y técnicas experimentales
La empresa Arcelor Mittal, con sede en Luxemburgo, socio colaborador del proyecto
OPTISTRAIGHT, suministró 12 perfiles (de diferentes características y grados de
acero) que se resumen en la Tabla 3.12. Sobre estos perfiles se realizaron ensayos
experimentales que se detallan en el Capitulo 5.
Todos los perfiles recibidos estaban fabricados por laminación en caliente y cumplían
con los requisitos geométricos establecidos en las normas [36] para los perfiles HEA, y
la norma [37] para los perfiles UPE. Los perfiles T140 no están normalizados y se
obtuvieron dividiendo simétricamente un perfil HEA 280 por el alma tal y como se
indica en la Figura 3.20.
75
Capítulo 3 Materiales y técnicas experimentales
Tabla 3.13 Características geométricas de los perfiles HEA 300 y T 140. [36]
Perfil h (mm) b (mm) tw (mm) tf (mm) r (mm) d (mm) A (cm2) Peso (Kg/m)
HEA 300 290 300 8,5 14 27 208 112,5 88,3
T 140 185 280 8,0 13 24 196 48,65 38,2
Sobre cada perfil fueron realizados una serie de calentamientos a lo largo de su longitud
en los ensayos detallados en el Capitulo 5; tanto de las zonas sometidas a
calentamientos como de las zonas sin someter a calentamientos se extrajeron probetas
de tracción y Charpy para realizar una comparativa entre las propiedades mecánicas y
76
Capítulo 3 Materiales y técnicas experimentales
77
Capítulo 3 Materiales y técnicas experimentales
La preparación de las muestras para su ensayo fue realizada de acuerdo con la siguiente
secuencia:
78
Capítulo 3 Materiales y técnicas experimentales
o Embutido de las muestras extraídas: Las muestras fueron embutidas en una resina
epoxi fenólica en caliente mediante una máquina embutidora modelo MecaPress
II; el método empleado consta de dos partes; en una primera fase se aplica una
fuerza de 1200 daN a una temperatura de 150ºC durante 5 minutos y en la
segunda fase, aplicando la misma fuerza, se reduce la temperatura hasta 50 ºC
durante 6 minutos.
o Pulido hasta brillo espejo de las muestras ya embutidas mediante una pulidora
automática: El pulido de las muestras se realizó utilizando una pulidora
automática TegraPol-11 de la marca Struers, comenzando con papel de desgaste
de tamaño de grano grueso para continuar progresivamente con otros más finos
hasta finalizar con calidad de alúmina y alcanzar el buscado acabado especular.
En la Figura 3.23 y Figura 3.24 se muestran sendos croquis de los perfiles de durezas
practicados sobre las placas en su estado original y después de haber sido sometidas a la
acción de la llama.
Tanto en las placas originales como en las calentadas los perfiles se realizaron en
idénticas posiciones con el objetivo de que fuesen fácilmente comparables entre sí; así,
79
Capítulo 3 Materiales y técnicas experimentales
Figura 3.23 Croquis de los perfiles de durezas realizados sobre las placas sin calentar A-A’
vertical y B-B’ horizontal. a) Placa de 20mm y b) Placa de 50 mm
Figura 3.24 Croquis de los perfiles de durezas realizados sobre las placas calentada A-A’
vertical y B-B’ horizontal. a) Placa de 20mm y b) Placa de 50 mm
80
Capítulo 3 Materiales y técnicas experimentales
material. En la Figura 3.25 se muestra, a modo de ejemplo, una de las huellas obtenidas
en los ensayos. En total, entre espesores de placas, calidades de material y tratamientos
de enderezado, en este trabajo se han llevado a cabo más de 500 medidas de
microdurezas Vickers.
Figura 3.25 Ejemplo de una huella obtenida en el estudio de las microdurezas de los aceros
81
Capítulo 3 Materiales y técnicas experimentales
Las micrografías practicadas revelaron estructuras ferrítico perlíticas para los aceros de
menor resistencia y bainíticas para los de mayor resistencia. Los resultados se detallan
en el Capitulo 5.
Figura 3.26 Plano de las probetas empleadas para los ensayos de tracción
Los ensayos fueron llevados a cabo en máquinas universales INSTRON Modelo 8501 y
8803, capaces de suministrar una fuerza máxima de 100 y 250 kN, respectivamente.
Ambos equipos se muestran en la Figura 3.27.
82
Capítulo 3 Materiales y técnicas experimentales
mínimo establecido para este tipo de ensayos en [35]. Todos los ensayos se realizaron a
la misma temperatura de 20 ºC.
Figura 3.27 Imagen de las máquinas INSTRON empleadas en los ensayos de tracción; a la
derecha el modelo 8501 (100 kN) y a la izquierda el 8803 (250 kN)
Los ensayos de impacto Charpy se han llevado a cabo en un equipo Charpy AMSLER,
modelo RKP-300 como el que se muestra en la Figura 3.28. Los ensayos se realizaron
siguiendo las indicaciones de la norma [34], en un rango de temperaturas que variaba
desde los -196 ºC hasta los 200 ºC, a fin de determinar completamente la zona de
transición dúctil-frágil. Las probetas empleadas presentaban dimensiones normalizadas
(10 x 10 x 55 mm y una entalla en forma de V de 2 mm de espesor, con un radio en el
fondo de entalla de 0.25 mm), como se indica en la Figura 3.29.
83
Capítulo 3 Materiales y técnicas experimentales
Para conseguir las temperaturas de ensayo deseadas se emplearon las tres estrategias
que se resumen en la Tabla 3.15: para altas temperaturas se utilizó un horno equipado
con un termómetro; para temperaturas moderadamente bajas, una máquina provista de
un baño de aceite dotado de un termostato y, para temperaturas muy reducidas,
inmersión en nitrógeno líquido y atemperado posterior, controlando el proceso mediante
termopares adosados a la probetas.
84
Capítulo 3 Materiales y técnicas experimentales
líquido hasta atemperar (-196ºC); posteriormente la probeta era extraída del baño
permaneciendo en contacto con el ambiente hasta comprobar que los dos termopares en
contacto con ella señalaran que se había alcanzado la temperatura de ensayo.
Tabla 3.16 Valores de las lecturas de los termopares para distintas temperaturas
La Figura 3.30 ilustra las curvas de calibración de cada uno de los termopares; para
operar con ellas basta con entrar en el eje de ordenadas con la temperatura a obtener,
seleccionar la curva de calibración y salir por abscisas con la temperatura objetivo que
el termopar debe indicar. En la propia Figura 3.30 se ha incluido un ejemplo explicativo
85
Capítulo 3 Materiales y técnicas experimentales
en el cual se desea averiguar la lectura del termopar 1 de forma que la temperatura real
fuera de -196ºC; como puede observarse, la lectura del termopar 1 debiera ser de -
183ºC.
En total se han realizado más de 100 ensayos Charpy para cubrir la caracterización de
resiliencia de los materiales seleccionados para este estudio.
3.4 Resumen
86
Capítulo 3 Materiales y técnicas experimentales
87
Capítulo 3 Materiales y técnicas experimentales
88
Capítulo 4 Métodos analíticos propuestos para la predicción de deformaciones
4.1 Introducción
o Por otra parte, el conocimiento detallado a priori del proceso permite diseñar con
precisión el aporte de calor, evitando, por ejemplo, la aplicación flujos térmicos
excesivos, susceptibles de deteriorar irreversiblemente las propiedades del material.
89
Capítulo 4 Métodos analíticos propuestos para la predicción de deformaciones
aporte de calor. El segundo método (Apartado 4.3) se basa en la temperatura crítica del
material.
Los dos procedimientos se han validado comparando sus predicciones con los datos
extraídos de ensayos llevados a cabo sobre perfiles de grandes dimensiones sometidos a
patrones de calentamiento típicos como son el patrón lineal y el patrón en forma de uve
(ver Apartado 2.2.5). Los resultados de dichas validaciones se recogen en el Apartado
2.2.5.
La Figura 4.1 permite apreciar los resultados de los ensayos de tracción practicados
sobre probetas cilíndricas de acero S355 J2 en un rango de temperaturas comprendido
90
Capítulo 4 Métodos analíticos propuestos para la predicción de deformaciones
91
Capítulo 4 Métodos analíticos propuestos para la predicción de deformaciones
(4.1)
(4.2)
92
Capítulo 4 Métodos analíticos propuestos para la predicción de deformaciones
93
Capítulo 4 Métodos analíticos propuestos para la predicción de deformaciones
(4.3)
94
Capítulo 4 Métodos analíticos propuestos para la predicción de deformaciones
95
Capítulo 4 Métodos analíticos propuestos para la predicción de deformaciones
(4.4)
(4.5)
96
Capítulo 4 Métodos analíticos propuestos para la predicción de deformaciones
habitual que en el enderezado por llama se apliquen cargas exteriores para mejorar la
efectividad del proceso. En este sentido, es habitual que se aplique el esquema de cargas
que se muestra en la Figura 4.7, consistente en una carga puntual vertical sobre la
sección centro-luz. En un caso como este es preciso tener en consideración el estado de
deformaciones debidos al momento flector presente en la sección de estudio,
denominado εMy, según la notación de la Figura 4.8; nuevamente, εtot representa el
estado total de deformaciones, suma de todas las contribuciones presentes.
Figura 4.7 Esquema de las deformaciones totales en un elemento lineal sometido a un patrón
de calentamiento en uve
Figura 4.8 Ley de momentos flectores sobre la viga al aplicar una fuerza exterior
97
Capítulo 4 Métodos analíticos propuestos para la predicción de deformaciones
Figura 4.9 Esquema de las deformaciones totales (aplicando fuerzas externas en la viga)
Con el propósito de obtener una metodología lo más general posible, en lo que sigue se
analiza el caso representado en la Figura 4.8 y en la Figura 4.9, donde se ha considerado
la presencia de una carga puntual; evidentemente, el caso representado en la Figura 4.7
representa solo una situación particular. Asumiendo de manera simplista que el material
presenta una respuesta elasto-plástica perfecta tanto en tracción como en compresión,
los estados tensionales pueden ser determinados a partir de las deformaciones totales
haciendo uso de las ecuaciones constitutivas, expresiones4 (4.6).
La distribución final de tensiones queda representada en la Figura 4.10. Para ser una
solución mecánicamente aceptable, dicha distribución debe satisfacer las ecuaciones de
equilibrio propias de la sección, ecuaciones (4.7), (4.8) y (4.9).
4
La función sgn(εtot) representa el signo de las deformaciones totales; de esta manera es posible distinguir
estados de tracción y de compresión.
98
Capítulo 4 Métodos analíticos propuestos para la predicción de deformaciones
(4.6)
(4.7)
(4.8)
(4.9)
99
Capítulo 4 Métodos analíticos propuestos para la predicción de deformaciones
(4.10)
(4.11)
100
Capítulo 4 Métodos analíticos propuestos para la predicción de deformaciones
(4.12)
Usando este método para el cálculo de la curvatura a lo largo de todas las secciones de
la viga que hayan sido calentadas se puede determinar la rotación total resultante
mediante la integración de las curvaturas obtenidas (ky y kz) a lo largo de la dirección x
(correspondiente al eje de la viga) de acuerdo con las ecuaciones (4.13). Una vez
determinado el perfil de rotaciones a lo largo de toda la viga es posible determinar el
perfil de flechas en la misma.
(4.13)
101
Capítulo 4 Métodos analíticos propuestos para la predicción de deformaciones
102
Capítulo 4 Métodos analíticos propuestos para la predicción de deformaciones
103
Capítulo 4 Métodos analíticos propuestos para la predicción de deformaciones
Figura 4.15 Distribución de tensiones en el eje z de la sección calentada para distintos valores
del momento flector.
104
Capítulo 4 Métodos analíticos propuestos para la predicción de deformaciones
105
Capítulo 4 Métodos analíticos propuestos para la predicción de deformaciones
106
Capítulo 4 Métodos analíticos propuestos para la predicción de deformaciones
107
Capítulo 4 Métodos analíticos propuestos para la predicción de deformaciones
Para abordar el estudio del fenómeno de deformación desarrollado en una viga durante
un enderezado por llama, se analizó un caso sencillo consistente en un simple
calentamiento en forma de V en la zona central de la viga. La resolución del problema
mediante simulación numérica se llevó a cabo en 4 pasos:
108
Capítulo 4 Métodos analíticos propuestos para la predicción de deformaciones
109
Capítulo 4 Métodos analíticos propuestos para la predicción de deformaciones
110
Capítulo 4 Métodos analíticos propuestos para la predicción de deformaciones
Figura 4.19 Tensión normal en la sección transversal para diferentes temperaturas en la zona
en V calentada (altura de la V calentada desde z = –225 hasta z = 75)
111
Capítulo 4 Métodos analíticos propuestos para la predicción de deformaciones
112
Capítulo 4 Métodos analíticos propuestos para la predicción de deformaciones
(4.14)
(4.15)
(4.16)
113
Capítulo 4 Métodos analíticos propuestos para la predicción de deformaciones
εT = αT ·ΔT (4.17)
φ = φ1 + φ2 (4.18)
φ =α −β (4.19)
Esta formulación puede dar como resultado grandes deformaciones en la viga para
ángulos grandes de la zona calentada en V, debido a que se asume que las
deformaciones son constantes en toda la zona calentada en V. En [4] el autor sugiere
que el ángulo en la V de la zona calentada no supere los 20º precisamente para limitar
114
Capítulo 4 Métodos analíticos propuestos para la predicción de deformaciones
(4.20)
, si no α= 20 º
(4.21)
(4.22)
(4.23)
115
Capítulo 4 Métodos analíticos propuestos para la predicción de deformaciones
Por tanto, un posible método para alcanzar las deformaciones deseadas mediante el
procedimiento del enderezado por llama sería el siguiente:
116
Capítulo 4 Métodos analíticos propuestos para la predicción de deformaciones
El problema que conlleva este método es que se introducen deformaciones muy grandes
así como importantes tensiones residuales en la zona calentada. Otro problema es la
dificultad para medir con precisión tanto la temperatura como la deformación que
experimenta la viga.
En este apartado se explican los detalles para la aplicación del método descrito
anteriormente sobre un ensayo real (en este caso el ensayo 1 del apartado 4.4.1). Se ha
tenido en consideración cómo se desarrolla en taller el proceso de calentamiento en
forma de uve; normalmente se suele calentar primero el ala por la parte superior y
después el alma por ambas caras, primero un lado y después el otro. El flujo de calor
debe ser tal que después de cada paso la temperatura en la zona sea igual o superior a la
temperatura crítica; en este sentido, la velocidad del movimiento de la llama debe ser la
apropiada para conseguir la temperatura deseada en la zona calentada pero sin superar
ciertos límites de temperatura que pueden resultar perniciosos para las propiedades del
material.
Cuando hacemos pasar la antorcha con la llama a lo largo de la anchura del ala la
temperatura se incrementa rápidamente alcanzado la temperatura máxima en cuestión de
117
Capítulo 4 Métodos analíticos propuestos para la predicción de deformaciones
El alma se puede calentar desde arriba hacia el vértice de la V en la parte baja. Cuando
la temperatura alcanza la crítica, el material entra en el estado plástico de la curva
tensión-deformación como se ha dicho. Aunque el gradiente térmico que se da en la
viga debe resultar en la elevación de la misma, esta no se produce, porque el momento
resistente remanente de la sección transversal en V calentada está en equilibrio con la
carga externa y la parte calentada de la sección transversal está en la zona plástica de la
curva del material (ver Figura 4.21). Por otra parte, el alma causará una desviación
adicional en la viga, solo si la temperatura del ala sigue siendo al menos igual a la
temperatura crítica, cuando el alma está siendo calentada. Esta conclusión se desprende
también de la suposición principal del método propuesto y fue confirmado por las
simulaciones numéricas y por los ensayos.
118
Capítulo 4 Métodos analíticos propuestos para la predicción de deformaciones
En la segunda y tercera fase se aplicó una fuerza externa a la viga. Durante la fase de
calentamiento, los desplazamientos fueron oscilantes. Este comportamiento se debe a la
respuesta de la viga cuando se calienta una sola zona en uve. No se lograron
desplazamientos significativos durante la fase de calentamiento. La flecha de la viga se
produjo por la contracción térmica del acero durante la fase de enfriamiento.
119
Capítulo 4 Métodos analíticos propuestos para la predicción de deformaciones
120
Capítulo 4 Métodos analíticos propuestos para la predicción de deformaciones
121
Capítulo 4 Métodos analíticos propuestos para la predicción de deformaciones
Figura 4.26 Gráficas de la temperatura en función del límite elástico y límite elástico en el 2%
de deformación plástica para el S235
Figura 4.27 Gráficas de la temperatura en función del límite elástico y límite elástico en el 2%
de deformación plástica para el S355
122
Capítulo 4 Métodos analíticos propuestos para la predicción de deformaciones
Figura 4.28 Gráficas de la temperatura en función del límite elástico y límite elástico en el 2%
de deformación plástica para el S460
Figura 4.29 Primera y segunda temperaturas críticas para los aceros S235, S355 y S460
123
Capítulo 4 Métodos analíticos propuestos para la predicción de deformaciones
La Figura 4.29 muestra la primera y segunda temperatura crítica en función del límite
elástico de los tres aceros estudiados. En abcisas se representa la tensión en la sección
transversal de la zona calentada en uve que está directamente relacionada con la fuerza
exterior aplicada. Esta figura aclara dos ideas:
o Por encima de 650 °C existe muy poca diferencia entre Tcrit,1 y Tcrit,2.
o Las diferencias entre las temperaturas críticas dependiendo de los distintos aceros
son de magnitudes apreciables.
Para probar la validez de los métodos se han realizado en laboratorio cinco ensayos
reales sobre vigas metálicas, controlando cuidadosamente todas las variables, entre ellas
las cargas aplicadas y las deformaciones resultantes. Los cinco ensayos estudiados se
realizaron sobre perfiles IPE 450 de seis metros de longitud. En cada ensayo se aplicó
un patrón de calentamiento distinto y unas fuerzas exteriores diferentes.
4.4.1 Ensayo 1
Este ensayo fue realizado sobre una viga de 6 metros de longitud y perfil IPE 450
fabricada en acero S235JR. Esta fue sometida a distintos calentamientos mediante un
soplete con una llama que usaba como combustible acetileno, simulando un proceso real
de enderezado por llama. El ensayo se desarrolló en tres etapas sucesivas en las que se
aplicó calor en distintas zonas de la viga la cual estaba sometida a una fuerza vertical en
centro-luz. En cada etapa las zonas calentadas fueron variando, así como el valor de la
fuerza aplicada. El patrón de calentamiento aplicado, en forma de uve en el alma y
lineal en las alas, se corresponde con las dimensiones que se muestran en la Figura 4.30
y Figura 4.31.
124
Capítulo 4 Métodos analíticos propuestos para la predicción de deformaciones
La configuración completa de las posiciones sobre las que se aplicó la llama en la viga
se muestran en la Figura 4.33.
Como se ha indicado, el ensayo fue realizado en tres pasos consecutivos y en cada paso
se aplicaron calentamientos en distintas zonas de la viga a la vez que se aplicaba una
fuerza exterior. En el primer paso se calentaron tres secciones que correspondían con las
uves 1, 2 y 3 de la Figura 4.33 y no se aplicó ninguna fuerza exterior adicional. En el
125
Capítulo 4 Métodos analíticos propuestos para la predicción de deformaciones
Figura 4.32 Dispositivos de control de los parámetros del ensayo. Izquierda: Comparadores.
Derecha: Temperaturas.
126
Capítulo 4 Métodos analíticos propuestos para la predicción de deformaciones
127
Capítulo 4 Métodos analíticos propuestos para la predicción de deformaciones
Figura 4.34 Gráfica temperatura tiempo de la lectura de los termopares T1, T2, T3 y T4
T1 T2 T3 T4
Tmax, ºC 921.1 944.2 903.1 776.9
Tmed, ºC 886
128
Capítulo 4 Métodos analíticos propuestos para la predicción de deformaciones
acero puede no resultar suficiente como para vencer esta fuerza y, por lo tanto, o bien
no se llega a producir un primer movimiento vertical negativo, o este queda seriamente
amortiguado, tal como se produce en los pasos 2 y 3 de este ensayo.
Figura 4.35 Representación gráfica del movimiento vertical en función del tiempo
El método mantiene una excelente correlación con los resultados reales obtenidos en el
laboratorio, dándose una desviación máxima de 1 mm.
129
Capítulo 4 Métodos analíticos propuestos para la predicción de deformaciones
130
Capítulo 4 Métodos analíticos propuestos para la predicción de deformaciones
131
Capítulo 4 Métodos analíticos propuestos para la predicción de deformaciones
La Figura 4.38 muestra la comparativa entre los resultados experimentales y de los dos
métodos propuestos, quedando de manifiesto una mayor precisión, para este caso, del
método de la variación en las propiedades del material.
4.4.2 Ensayo 2
Las características de este segundo ensayo son análogas a las del ensayo 1, únicamente
variando las zonas calentadas y el acero constituyente, que en este caso se trató de un
S355 J2, y de las fuerzas exteriores aplicadas. En la Figura 4.39 y en la Figura 4.40 y en
la Tabla 4.5 y la Tabla 4.6 se resumen las características del ensayo.
132
Capítulo 4 Métodos analíticos propuestos para la predicción de deformaciones
Las mediciones realizadas por los distintos dispositivos colocados para el control del
ensayo se muestran a continuación; en la Figura 4.41 y la Tabla 4.7 se muestran las
lecturas realizadas por los termopares mientras que en la Figura 4.42 se muestran las
lecturas de los comparadores.
133
Capítulo 4 Métodos analíticos propuestos para la predicción de deformaciones
Tabla 4.7 Valores máximos y medio de las temperaturas alcanzadas durante el ensayo
Tmed, ºC 902.6
134
Capítulo 4 Métodos analíticos propuestos para la predicción de deformaciones
135
Capítulo 4 Métodos analíticos propuestos para la predicción de deformaciones
Los resultados obtenidos se detallan en la Tabla 4.8 siendo el error derivado de este
ensayo de 3.5 mm.
Por último en la Figura 4.45 se muestra una comparativa de los dos métodos con los
resultados reales del ensayo; de nuevo el método de la variación en las propiedades del
material se revela más preciso.
136
Capítulo 4 Métodos analíticos propuestos para la predicción de deformaciones
Figura 4.44 Deformada final de la viga según el método analítico de la temperatura crítica
4.4.3 Ensayo 3
Al igual que los dos ensayos anteriores, este tercer ensayo es de características análogas.
Para este ensayo se empleó una viga que estaba constituida por un acero S460M y, a
137
Capítulo 4 Métodos analíticos propuestos para la predicción de deformaciones
diferencia de los anteriores, este ensayo se desarrolló únicamente en dos etapas. Otras
diferencias con respecto a los otros dos ensayos, a parte del acero constituyente, se dan
en las zonas calentadas y las fuerzas exteriores aplicadas. En las siguientes Figura 4.46
y Figura 4.47 y en las Tabla 4.9 y Tabla 4.10 se resumen las características del ensayo.
Las mediciones realizadas por los distintos dispositivos colocados para el control del
ensayo se muestran a continuación; en la Figura 4.48 y la Tabla 4.11 se muestran las
lecturas realizadas por los termopares mientras que en la Figura 4.49 se muestran las
lecturas de los comparadores.
138
Capítulo 4 Métodos analíticos propuestos para la predicción de deformaciones
Tabla 4.11 Valores máximos y medio de las temperaturas alcanzadas durante el ensayo
Tmed, ºC 840.3
139
Capítulo 4 Métodos analíticos propuestos para la predicción de deformaciones
Para aplicar el método analítico se aplicó la temperatura media, como se ha hecho en los
ensayos anteriores, que resultó ser, como se indica en la Tabla 4.11, de 840 ºC.
140
Capítulo 4 Métodos analíticos propuestos para la predicción de deformaciones
El error máximo derivado de los cálculos analíticos en este caso se produce en el centro
luz, y tiene un valor de 1.5 mm.
Obrando de manera similar al ensayo 1 se han obtenido los resultados que se muestran
en la Tabla 4.12. En este caso en particular aunque la temperatura media de la uve
medida era de 860 ºC las temperaturas máximas han llegado en algún caso casi a los
1000 ºC por lo que se ha optado por descartar el termopar 3 y 4, que arrojaban lecturas
bastante inferiores, realizando la media de las lecturas de los otros 2 termopares, que
resultó ser de 943 ºC.
Teniendo en cuenta esto se desprenden unos resultados finales que arrojan un error de
menos de 3 mm, con una deformada final de la viga tal cual se muestra en la Figura
4.51.
141
Capítulo 4 Métodos analíticos propuestos para la predicción de deformaciones
Como sucedía con los dos ensayos anteriores se pone de manifiesto un mejor ajuste
entre el método de las propiedades del material y los resultados experimentales. El
método de la temperatura crítica arroja una mayor dispersión, con errores de 3 mm.
Figura 4.51 Desplazamientos verticales experimentados por la viga según el método de las
temperaturas críticas
142
Capítulo 4 Métodos analíticos propuestos para la predicción de deformaciones
4.4.4 Ensayo 4
143
Capítulo 4 Métodos analíticos propuestos para la predicción de deformaciones
El patrón de cada zona de calentamiento consiste en una pequeña uve por la zona
superior de cada ala, con las dimensiones que se muestran en la Figura 4.54. El orden de
calentamiento para cada zona fue el siguiente:
o Zona exterior del ala 1 desde la zona superior hasta el vértice de la uve
o Zona interior del ala 1 desde la zona superior hasta el vértice de la uve
o Zona exterior del ala 2 desde la zona superior hasta el vértice de la uve
o Zona interior del ala 2 desde la zona superior hasta el vértice de la uve
144
Capítulo 4 Métodos analíticos propuestos para la predicción de deformaciones
145
Capítulo 4 Métodos analíticos propuestos para la predicción de deformaciones
completan todas las uves. En la Tabla 4.15 se muestran los valores de temperaturas
máximas obtenidos y la temperatura media de ambos.
146
Capítulo 4 Métodos analíticos propuestos para la predicción de deformaciones
Las lecturas realizadas por los comparadores se muestran en la Figura 4.58; analizando
sus resultados se extrae que la deformación total de la viga es del orden de la obtenida
en los ensayos anteriores, pese a la menor cantidad de calor aplicado y a que la fuerza
exterior es bastante menor. Esto es sin duda debido a que este ensayo se realiza sobre el
eje débil de inercia, como se indica anteriormente.
Figura 4.58 Movimientos verticales registrados por los comparadores durante el ensayo
T1 T2
Tmax, ºC 854.4 878
Tmed, ºC 866.2
147
Capítulo 4 Métodos analíticos propuestos para la predicción de deformaciones
Antes de efectuar ningún calentamiento se aplica la carga de forma que la viga sufre una
deformación vertical positiva (aproximadamente a los 100 segundos de iniciar el
ensayo); una vez se empieza a aportar calor la viga tiende a recuperar parte de la
deformación inducida por la fuerza debido a la expansión térmica del acero, para
terminar por ceder y aumentar de nuevo la deformación debido a que las propiedades
resistentes del material se ven disminuidas por el efecto del calor. Una vez se deja de
calentar la viga el acero empieza a enfriarse, produciéndose una contracción en el acero
que previamente se había expandido, hecho que, unido a las propiedades resistentes
disminuidas, favorece el aumento de la deformación hasta su cota final que se sitúa en
21.4 mm.
Los cálculos derivados de la aplicación del método analítico a este ensayo son los que
se muestran en la Figura 4.59, con los parámetros de T = 866 ºC; los resultados
obtenidos se asemejan de manera precisa a los obtenidos en el ensayo real, ofreciendo
errores menores a 1mm. El método de las temperaturas críticas no se ha aplicado a este
ensayo.
148
Capítulo 4 Métodos analíticos propuestos para la predicción de deformaciones
4.4.5 Ensayo 5
Para este ensayo se empleó una viga de 6 metros, de perfil IPE 450, constituida por un
acero S235JR, idéntica a la empleada en el ensayo 1. Al igual que en el ensayo anterior,
y a diferencia del ensayo 1, en este ensayo la viga se va a doblar sobre el eje débil de
inercia.
Este ensayo se ha desarrollado en tres pasos en los que se han calentado dos zonas en
cada uno, siguiendo patrones en uve en cada zona, como se muestra en la Figura 4.60 y
Figura 4.61.
o Zona exterior del ala 1 desde la zona superior hasta el vértice de la uve
o Zona interior del ala 1 desde la zona superior hasta el vértice de la uve
o Zona exterior del ala 2 desde la zona superior hasta el vértice de la uve
149
Capítulo 4 Métodos analíticos propuestos para la predicción de deformaciones
o Zona interior del ala 2 desde la zona superior hasta el vértice de la uve
Las lecturas realizadas por los termopares se muestran en la Figura 4.62 mientras los
resultados que arrojaron los comparadores se presentan en la Figura 4.63. En la Tabla
4.17 se muestra un resumen de las temperaturas máximas obtenidas durante el ensayo.
o Se esperó a que la viga estuviese completamente fría para obtener las lecturas de las
deformaciones finales
150
Capítulo 4 Métodos analíticos propuestos para la predicción de deformaciones
T1 T2
Tmax, ºC 970.4 902
Tmed, ºC 934.2
Figura 4.63 Lecturas realizadas por los comparadores verticales durante el ensayo
151
Capítulo 4 Métodos analíticos propuestos para la predicción de deformaciones
El error máximo se produce en el centro luz, siendo este menor de 3 mm. Una vez más
el método resulta eficaz a la hora de predecir de una manera aproximada la deformación
que va a sufrir una viga al someterla a un proceso de enderezado por llama.
4.5 Resumen
152
Capítulo 4 Métodos analíticos propuestos para la predicción de deformaciones
En el primer caso se tiene en consideración el principio físico que hace que el material
disminuya su capacidad resistente cuando aumenta su temperatura. Se ha seguido el
siguiente esquema:
o Una vez conocidas las propiedades a distintas temperaturas se pueden aplicar leyes
elásticas y plásticas para determinar las deformaciones en la sección calentada de la
viga.
El segundo método se basa en definir unas temperaturas críticas a partir de las cuales el
material va a experimentar deformaciones permanentes. Se han seguido las siguientes
etapas:
Se han contrastado los resultados obtenidos mediante ambos métodos analíticos con los
movimientos reales experimentados por distintas vigas al ser sometidas a
calentamientos en ensayos reales obteniendo muy buenas correlaciones, con errores
totales muy por debajo del 10% en todos los ensayos.
153
Capítulo 4 Métodos analíticos propuestos para la predicción de deformaciones
154
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
5.1 Introducción
En este capítulo se recogen los resultados derivados de los ensayos practicados sobre los
aceros objeto del estudio; para cada uno de ellos se ha realizado una caracterización
mecánica y física antes y después de ser calentados. Es conveniente hacer notar que se
han caracterizado los aceros provenientes de los dos grupos de materiales disponibles, a
saber:
155
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
La Tabla 5.1 permite apreciar el alcance experimental detallado en cada uno de estos
dos grupos distinguiendo entre las diferentes calidades de acero.
Las probetas necesarias para la realización de los ensayos se obtuvieron, para cada
grupo de materiales, de distintos elementos estructurales, tal y como se detallaba en el
Apartado 3.3. En el primer conjunto de materiales las probetas se extrajeron de chapas
que habían sido calentadas controlando la velocidad de desplazamiento de la llama, la
temperatura máxima y otros parámetros fundamentales del proceso de enderezado por
llama, como se explicaba en el Apartado 3.3.1.3. En el segundo grupo de materiales las
probetas provenían de perfiles metálicos de grandes dimensiones que fueron ensayados
en condiciones que simulaban un enderezado por llama real en taller y, por tanto, los
calentamientos se realizaron en zonas determinadas de forma manual por operarios.
Los siguientes apartados se dedican a detallar los resultados provenientes de estos dos
grupos de ensayos en el orden en el que han sido definidos en el párrafo anterior.
156
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
157
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
Zona calentada
Figura 5.1 Zonas de extracción de las probetas empleadas en los diversos ensayos
Dentro de este grupo se han analizado cinco aceros diferentes que resultan
representativos de un amplio rango de aceros estructurales, tanto desde el punto de vista
de su microestructura como de su composición química, como se indica en la Tabla 5.1.
Además, sus propiedades mecánicas así como su comportamiento en fractura resultan
también notablemente diferentes.
El acero S235JR es un acero estructural no aleado con un límite elástico mínimo de 235
MPa y un valor de T27J en dirección longitudinal de 20 ºC. Su tensión de rotura nominal
158
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
se encuentra en el rango que va desde 360 a 510 MPa. El acero S355J2 es un acero
estructural de la misma familia que el S235JR pero con un límite elástico mayor, 355
MPa, un rango típico para la tensión de rotura que oscila entre 470 y 630 MPa y una
T27J de -20 ºC. El acero S460ML es un acero estructural de grano fino, de laminación
termomecánica y soldable, de límite elástico convencional 460 MPa y T27J de -50 ºC.
Sus valores típicos de tensión en rotura varían entre 540 y 720 MPa. Por último se han
estudiado los aceros S690QL y S890QL. El proceso de fabricación de ambos aceros de
alto límite elástico incluye la aplicación de un tratamiento de temple y revenido. Sus
límites elásticos son de al menos 690 MPa y 890 MPa, respectivamente. La resistencia a
tracción típica varía en un rango de entre 770 y 940 MPa para el S690QL y de entre 940
y 1100 MPa para el S890QL. Ambos poseen una temperatura T27J de -40 ºC. Las
propiedades mecánicas reseñadas se resumen en la Tabla 5.2.
En todos los casos se han determinado sus propiedades tanto en su estado original
(estado de recepción), como después de ser sometidos a un calentamiento simulando el
proceso de enderezado por llama; sistemáticamente se ha caracterizado su dureza, su
resistencia a tracción, su resistencia frente al impacto Charpy y se ha estudiado su
microestructura; adicionalmente se han realizado ensayos para determinar las
propiedades en fractura del acero S235JR.
La norma [23] estipula la composición química especificada para los cinco aceros. En el
Apartado 3.2.2 fueron expuestas estas exigencias composicionales; sin embargo, a
modo de recordatorio y para facilitar la comparación, dicha información se reproduce
nuevamente en la Tabla 5.3.
159
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
detallan en la Tabla 5.4. Como puede observarse, en todos los casos se cumple con los
requisitos especificados.
Para el mecanizado de probetas y cupones se han empleado cuatro chapas para cada
acero con las siguientes características:
Las gráficas obtenidas a partir del registro de temperaturas frente al tiempo fueron
presentadas en el Apartado 3.3.1.3.
160
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
Tabla 5.5 Temperaturas máximas obtenidas en las chapas de 20mm y de 50 mm para cada
material
Acero Espesor (mm) TC1 (ºC) TC2 (ºC) TC3 (ºC) TC4 (ºC)
20 933 695 738 828
S235JR
50 964 377 488 874
20 933 715 675 853
S355J2
50 950 380 460 900
20 907 750 660 907
S460ML
50 930 340 488 890
20 700 655 630 687
S690QL
50 750 200 288 710
20 703 660 633 702
S890QL
50 730 220 312 720
(5.1)
(5.2)
161
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
Tabla 5.6 Temperaturas críticas de los aceros en función de su composición química a partir de
las ecuaciones (5.1) y (5.2)
TAC1 TAC3
S235JR 712 845
S355J2 707 846
S460ML 702 859
S690QL 704 836
S890QL 696 827
Análisis microestructural
Chapa de 20 mm
162
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
cual es perfectamente consistente con lo que se espera para este tipo de acero. En la
micrografía realizada a 10 mm de la superficie, Figura 5.2 (b), se observa una
microestructura compuesta por granos de ferrita-perlita que aparecen con una forma
alargada y una disposición paralela a la superficie de la chapa, debido al efecto
característico del proceso de fabricación por medio de laminado de este acero.
(a) (b)
(c)
Figura 5.2 Micrografía que muestra la micro-estructura del acero S235JR sin calentar a
una distancia de la superficie de: (a) 0.5 mm, (b) 10 mm y (c) 19.5 mm
163
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
(a) (b)
Figura 5.3 Macrografías que muestran la microestructura del acero S235JR tras ser
sometido a calentamiento por llama a una profundidad de 0.5 mm desde la superficie a
distintas magnificaciones
Chapa de 50 mm
164
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
sendos ejes que distaban 20 mm del eje de aplicación de la llama, tanto a la derecha
como a la izquierda del mismo.
(a) (b)
Figura 5.4 Esquema representativo de las posiciones en las que se han realizado
micrografías para las chapas de 50 mm. (a)sin calentar (b)calentada
165
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
(a) (b)
100 µm
(c) (d)
166
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
100 µm
100 µm
100 µm
Figura 5.6 Micrografías obtenidas en distintas zonas en la chapa calentada (ver Figura
5.4 (b))
167
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
(a) (b)
Figura 5.7 Esquema que muestra la línea sobre la que se han realizado las medidas de las
durezas (línea A-A’). (a) chapa de 20 mm, (b) chapa de 50 mm
Chapas de 20 mm
168
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
Tabla 5.7 Durezas obtenidas para el acero S235JR en las chapas de 20 mm de espesor
S235JR
Distancia a la superficie (mm) Estado original (HV) Calentado (HV)
0.5 139 150
1.5 135 151
2 138 157
3 143 150
4 142 142
5 143 142
6 142 149
7 147 150
8 144 144
9 142 155
10 160 155
11 162 156
12 155 155
13 150 142
14 155 132
15 154 140
16 152 147
17 148 155
18 149 154
19 150 156
Estos valores son perfectamente consistentes con los resultados característicos para
aceros de este tipo.
Chapa de 50 mm
En las siguientes Figura 5.9 y Tabla 5.8 se muestran los resultados de las durezas
realizadas sobre las chapas de 50 mm constituidas por el acero S235JR, tanto en su
estado de recepción (estado original) como después de ser calentadas. Resulta evidente
que la dureza del material experimenta una reducción sensible como consecuencia del
calentamiento; este efecto resulta tanto más acusado cuanto mayor es la proximidad a la
superficie calentada. Los valores de durezas de cada chapa son:
169
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
Tabla 5.8 Durezas obtenidas para el acero S235JR en las chapas de 50 mm de espesor
S235JR
Distancia a la superficie Estado original Distancia a la superficie Calentado
(mm) (HV1) (mm) (HV1)
2 172,8 2 136
4 168,5 5 145
8 175,8 8 142
10 181,4 11 132
12 177,4 14 128
14 180,4 19 143
18 183,1 22 146
20 185,6 25 156
22 184,6 28 140
24 175 31 153
26 177,5 35 161
30 176,7 38 158
38 171,8 41 155
42 171,3 44 163
46 170,5 47 168
170
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
Ensayos de tracción
La Figura 5.10 resume la colocación de las probetas en las chapas antes de ser extraídas
de éstas para su ensayo.
Chapa de 20 mm
o Se produce una reducción del límite elástico del material resultado este concordante
con la reducción observada en la dureza.
o La tensión de rotura aumenta muy ligeramente después del calentamiento (algo
menos del 3%).
o La deformación bajo carga máxima se ve reducida en un porcentaje significativo.
171
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
(a) (b)
(c) (d)
Figura 5.10 Esquema de la extracción de las probetas para los ensayos de tracción tanto en
las chapas en estado original, (a) 20mm y (b) 50 mm, como después de calentarla, (c)
20mm y (d) 50 mm
172
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
Figura 5.11 Resultados de los ensayos de tracción realizados en las probetas extraídas de la
chapa de 20 mm de acero S235JR
Tabla 5.9 Resumen de los resultados de los ensayos de tracción realizados en las probetas
extraídas de la chapa de 20 mm de acero S235JR
Chapa de 50 mm
Tanto la Figura 5.12 como la Tabla 5.10 muestran los resultados obtenidos en los
ensayos de tracción realizados en las probetas extraídas de las chapas de 50 mm de
acero S235JR; la Figura 5.12 muestra las curvas tensión-deformación en variables
ingenieriles mientras que la Tabla 5.10 resume los valores de los principales parámetros
resistentes del material.
173
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
Figura 5.12 Resultados de los ensayos de tracción realizados en las probetas extraídas de la
chapa de 50 mm de acero S235JR
Tabla 5.10 Resumen de los resultados de los ensayos de tracción realizados en las probetas
extraídas de la chapa de 50 mm de acero S235JR
o Se produce un sustancial aumento (en torno al 30%) del límite elástico como
consecuencia del calentamiento.
174
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
La Figura 3.5 y la Figura 3.6 muestran el despiece de las chapas de cada acero sin
calentar mientras que el de las chapas calentadas se muestra en la Figura 3.17; asímismo
se incluye la Figura 5.13 que esquematiza la ubicación de las probetas extraídas de las
chapas calentadas; estas probetas se extrajeron adyacentes a la superficie afectada por la
llama, de forma que los resultados obtenidos resulten representativos de los 10 mm en
profundidad desde la superficie, donde el efecto de la llama es más intenso.
175
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
Para facilitar el análisis posterior, los datos obtenidos se han ajustado a una curva tipo
tangente hiperbólica, véase la ecuación (5.3).
(5.3)
Figura 5.14 Curvas Charpy, energía vs. temperatura, obtenidas para el acero S235 JR,
espesor de 20 mm
Chapa de 20 mm
Como puede deducirse de la observación de las curvas Charpy obtenidas (Figura 5.14),
el acero S235 JR, en la chapa de 20 mm de espesor, muestra una fragilización muy
pronunciada después de haberlo sometido al caletamiento. Se observa en la Figura 5.14
176
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
y en la Tabla 5.11 cómo la energía máxima (Upper Shelf) pasa de 219 J a 150 J, lo que
supone un importante descenso de 69 J; este fenómeno viene acompañado por un
incremento de T27J desde -37.1 ºC a 15.5 ºC, quedando cerca del límite demandado para
este material que es de T27J = 20 J, lo que certifica la fragilización que se apuntaba
anteriormente.
Chapa de 50 mm
Al contrario del efecto experimentado por el acero S235 JR después de ser calentado en
la chapa de 20 mm, para la chapa de 50 mm el comportamiento en fractura es
ligeramente superior, como muestra la Figura 5.15; tanto la energía en el Upper Shelf
como la temperatura T27J sufren variaciones que mejoran el comportamiento a fractura
de este acero.
Figura 5.15 Curvas Charpy, energía vs. temperatura, obtenidas para el acero S235 JR,
espesor de 50 mm
177
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
Para este propósito se ha empleado la definición (5.4) para la integral J como una tasa
de liberación de energía [49, 50]. Así, J es una medida de la energía disponible para
producir una extensión virtual (pequeña) en la longitud de fisura, δa. El cambio de
energía potencial virtual (δπ) en un cuerpo deformado se define en [49, 50] a través del
alargamiento virtual del área de la fisura (δA, donde δA = B·δa, siendo B la longitud del
frente de fisura). La energía potencial π se define como la diferencia entre la energía de
178
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
(5.4)
Para la caracterización del acero S235 JR se dispusieron dos probetas Charpy CVN
iguales a las empleadas en los ensayos Charpy, ver Figura 3.29, una en condiciones de
estado original y otra después de calentar la chapa. Estas probetas fueron prefisuradas
mediante ciclos de fatiga para inducir la presencia de una fisura inicial ao y
posteriormente ensayadas en flexión en tres puntos a temperatura ambiente. La longitud
de fisura durante el ensayo fue determinada empleando la técnica de la flexibilidad
durante la descarga (elastic compliance technique); esta técnica es más adecuada
cuando, como en este caso, solo se dispone de una probeta (ver [48, 49 y 51]).
Finalmente se obtienen las curvas de resistencia a la fractura, las cuales están
representadas en la Figura 5.16.
(5.5)
Las curvas subrayan la diferente respuesta en fractura existente entre el acero original y
el acero calentado. El acero en estado original muestra una notable resistencia frente a la
fisuración que se incrementa sustancialmente con el avance de la fisura. Este
comportamiento implica que la necesidad de incrementar la solicitación aplicada para
hacer propagar una fisura existente en la estructura. Por su parte, el acero tratado
179
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
mediante llama manifiesta una importante fragilización que no solo afecta a los valores
absolutos de resistencia sino también a la forma general de la curva.
Figura 5.16 Curvas de resistencia en fractura del acero S235 JR antes y después de ser
calentado
Análisis microestructural
Chapa de 20 mm
180
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
(a) (b)
(c)
181
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
Chapa de 50 mm
Chapas de 20 mm
La Figura 5.21 y la Tabla 5.13 recogen los resultados de dureza obtenidos para el acero
S355J2 en las chapas de 20 mm de espesor. La variación en los resultados antes y
después de ser calentado el acero es significativa, perdiendo el acero algo de dureza
después de ser calentado:
182
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
La perdida de dureza del acero después de ser sometido a la llama supone un 9,7% del
valor de la dureza original.
(a) (b)
(c) (d)
183
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
(a) (b)
(c) (d)
184
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
100 µm
100 µm
100 µm
Figura 5.20 Macrografías obtenidas en la chapa de acero S355J2 (ver Figura 5.4)
185
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
Tabla 5.13 Durezas obtenidas para el acero S355J2 en las chapas de 20 mm de espesor
S355J2
Distancia a la superficie (mm) Estado original (HV) Calentado (HV)
0,5 189 170
1,5 203 167
2 197 178
3 188 176
4 196 177
5 198 170
6 178 170
7 192 175
8 194 179
9 197 167
10 189 164
11 206 170
12 189 180
13 182 174
14 184 178
15 192 173
16 195 176
17 193 178
18 198 180
19 200 182
186
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
Chapa de 50 mm
En las siguientes Figura 5.22 y Tabla 5.14 se muestran los resultados de las durezas
realizadas sobre las chapas de 50 mm constituidas por el acero S355J2, tanto en su
estado de recepción (estado original) como después de ser calentadas. Existe una ligera
reducción en la dureza del acero después de calentarlo; las medias de durezas de cada
chapa son:
187
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
Ensayos de tracción
Chapa de 20 mm
Tabla 5.14 Durezas obtenidas para el acero S355J2 en las chapas de 50 mm de espesor
S355J2
Distancia a la superficie (mm) Estado original (HV1) Distancia a la superficie (mm) Calentado (HV1)
2 192,7 2 198
4 190,4 5 209
6 193,5 8 181
8 198,3 11 180
10 207,9 14 181
12 204,5 19 173
14 199,3 22 187
18 193,3 25 160
20 199,1 28 174
22 194,5 31 179
26 185,1 35 177
30 196,5 38 182
38 206,6 41 195
42 194,4 44 190
46 193,3 47 180
Las principales características que se extraen de los resultados son las siguientes:
o La elongación bajo carga máxima es algo mayor una vez calentado el acero.
188
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
Chapa de 50 mm
Los resultados obtenidos para la chapa de 50 mm muestran una ligera mejoría en las
propiedades mecánicas frente a tracción del acero S355J2, tal cual muestran las curvas
registradas en la Figura 5.24. Acorde con la Tabla 5.16 en la que se muestran los valores
de los parámetros del acero obtenidos en los ensayos de tracción, el límite elástico del
material se ve beneficiado después del calentamiento, aumentando su valor en una
media del 10 % con respecto al valor medio obtenido en los ensayos de tracción del
material en su estado original.
Figura 5.23 Resultados de los ensayos de tracción realizados en las probetas extraídas de la
chapa de 20 mm de acero S355J2
189
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
Tabla 5.15 Resumen de los resultados de los ensayos de tracción realizados en las probetas
extraídas de la chapa de 20 mm de acero S355J2
Chapa de 20 mm
A la vista de la Figura 5.25 y de los datos recogidos en la Tabla 5.17, no se aprecia una
diferencia importante de comportamiento entre el acero S355 J2 en su estado original y
después de ser calentado.
Figura 5.24 Resultados de los ensayos de tracción realizados en las probetas extraídas de la
chapa de 50 mm de acero S355J2
190
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
Tabla 5.16 Resumen de los resultados de los ensayos de tracción realizados en las probetas
extraídas de la chapa de 50 mm de acero S355J2
Los principales valores derivados del estudio de las curvas Charpy revelan variaciones
de poca entidad, si bien se puede considerar que el comportamiento mejora ligeramente
después de ser calentado el acero ya que la energía en el Upper Shelf aumenta en 5 J
mientras que la T27J disminuye en -5.7 ºC.
El parámetro T27J debe de ser, según la normativa, como máximo -20 ºC, cumpliéndose
ampliamente en ambos casos.
Figura 5.25 Curvas Charpy, energía vs. temperatura, obtenidas para el acero S355 J2,
espesor de 20 mm
191
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
Chapa de 50 mm
La Figura 5.26 muestra los resultados obtenidos en las chapas de 50 mm. Se observa de
nuevo, al igual que en la chapa de 20 mm, una mejoría en las propiedades a fractura
pero de mayor magnitud en este caso. Esta mejoría en el comportamiento tras el
calentamiento queda patente en los valores principales resumidos en la Tabla 5.18. La
energía en el upper shelf sufre un incremento de 16 J tras el calentamiento mientras que
la T27J varía en -12.8 ºC, lo que supone una pequeña mejoría.
Figura 5.26 Curvas Charpy, energía vs. temperatura, obtenidas para el acero S355 J2,
espesor de 50 mm
192
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
Análisis microestructural
Chapa de 20 mm
193
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
(a) (b)
(c) (d)
194
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
(a) (b)
(c) (d)
Chapa de 50 mm
195
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
La Figura 5.4 – (a) chapa sin calentar y (b) chapa calentada– indica las zonas en las que
se han realizado las macrografías que se presentan para el estudio del acero S460ML en
chapas de 50 mm. La Figura 5.29 muestra tres macrografías obtenidas a 0.5, 12.5 y 25
mm respectivamente, en el plano L-T y una cuarta en el plano T-S.
(a) (b)
(c) (d)
196
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
Chapa de 20 mm
La Figura 5.31 y la Tabla 5.19 recogen los resultados de dureza obtenidos para el acero
S460ML en las chapas de 20 mm de espesor. Resulta evidente el efecto de la llama en
la dureza de este acero provocando que en zonas cercanas a la superficie expuesta a la
llama la reducción de la dureza sea de hasta 50 Vickers HV; sin embargo, la dureza
aumenta proporcionalmente con la distancia a la superficie llegando a equipararse en las
zonas que distan en torno a 16 mm de esta.
La perdida media de dureza del acero después de ser sometido a la llama supone un 10.3
% del valor de la dureza original.
197
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
198
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
Chapa de 50 mm
En las siguientes Figura 5.32 y Tabla 5.20 se muestran los resultados de las durezas
realizadas sobre las chapas de 50 mm constituidas por el acero S460ML, tanto en su
estado de recepción (estado original) como después de ser calentadas. Existe una notoria
reducción en la dureza del acero después de calentarlo, que se muestra sobre todo en las
zonas cercanas a la superficie afectada por la llama y va disminuyendo a medida que
aumenta la distancia a esta; las medias de durezas de cada chapa son:
199
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
Tabla 5.19 Durezas obtenidas para el acero S460ML en las chapas de 20 mm de espesor
S460ML
Distancia a la superficie (mm) Estado original (HV) Calentado (HV)
0,5 203 150
1,5 195 155
2 196 160
3 199 161
4 198 167
5 197 167
6 198 174
7 205 178
8 196 176
9 195 180
10 197 182
11 199 180
12 193 182
13 189 182
14 192 184
15 191 187
16 195 185
17 193 190
18 201 192
19 196 189
200
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
Tabla 5.20 Durezas obtenidas para el acero S460ML en las chapas de 50 mm de espesor
S460ML
Distancia a la superficie (mm) Estado original (HV) Distancia a la superficie (mm) Calentado (HV)
2 217 2 186
4 219 5 188
8 221 8 185
10 226 11 184
12 223 14 180
14 229 17 194
16 224 20 200
18 233 22 190
20 232 25 194
22 234 28 196
24 231 31 199
30 232 34 197
34 223 37 196
38 226 40 205
42 214 43 212
46 223 46 215
Ensayos de tracción
Chapa de 20 mm
En el caso del acero S460ML, las características resistentes obtenidas de los ensayos de
tracción realizados en las probetas extraídas de la chapa de 20 mm mostraban un
empeoramiento tras calentar el acero, tal como se muestra en la Figura 5.33 y en la
Tabla 5.21; así el límite elástico y la tensión de rotura se ven disminuidos en un 3 y un 4
% respectivamente mientras que la elongación bajo carga máxima se mantiene
prácticamente igual.
Tabla 5.21 Resumen de los resultados de los ensayos de tracción realizados en las probetas
extraídas de la chapa de 20 mm de acero S460ML
201
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
Figura 5.33 Resultados de los ensayos de tracción realizados en las probetas extraídas de la
chapa de 20 mm de acero S460ML
Chapa de 50 mm
Como se puede observar en la Figura 5.34, las propiedades de tracción del acero
S460ML, para la chapa de 50 mm, no varían de forma considerable después de ser
calentado. Mientras que el acero en estado original en la zona de la superficie muestra
unas condiciones ligeramente superiores a las del acero calentado, ocurre al contrario en
la zona distante ¼ del espesor de la superficie, donde las propiedades son algo
inferiores, tal como se resume en la Tabla 5.22.
Lo más llamativo es la gran diferencia hallada en elongación bajo carga máxima, siendo
muy superior la obtenida para el acero calentado frente a la obtenida para ambos aceros
sin calentar.
Tabla 5.22 Resumen de los resultados de los ensayos de tracción realizados en las probetas
extraídas de la chapa de 50 mm de acero S460ML
202
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
Figura 5.34 Resultados de los ensayos de tracción realizados en las probetas extraídas de la
chapa de 50 mm de acero S460ML
Chapa de 20 mm
La curva obtenido para el material después de ser calentado ha sufrido una completa
modificación en la forma; en este sentido, el material se fragiliza en la zona del lower
shelf mientras que experimenta una clara mejoría en la zona de transición: la
temperatura de transición, como se detalla en la Tabla 5.23, pasa de 35.7 ºC a -90.4 ºC,
lo que supone más de 120 ºC de diferencia (el parámetro T27J no se ha podido
determinar en el material en estado original); además, la energía registrada en la zona
del upper shelf se ve escasamente afecta después de calentar el acero (206 J vs. 197 J).
203
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
En ambos casos se satisface el requerimiento que la norma marca para el valor de T27J,
que es de -50ºC.
Figura 5.35 Curvas Charpy, energía vs. temperatura, obtenidas para el acero S460 ML,
espesor de 20 mm
Chapa de 50 mm
Una vez más la zona del lower shelf ha sufrido una cierta fragilización, de menor
importancia que la ocurrida en las chapas de 20 mm. La temperatura de transición se
reduce en 40 ºC, pasando de -80 ºC en el estado original a -120 ºC después de calentado,
204
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
como se muestra en la Tabla 5.24; al mismo tiempo, la energía en la región del upper
shelf se ve disminuida en 29 J tras el calentamiento del acero. Por último la T27J
obtenida para ambos casos supera con creces la establecida por la norma, que era de -50
ºC, siendo -240 ºC para el acero e n estado original y -172.7 ºC para el acero después de
ser calentado.
Figura 5.36 Curvas Charpy, energía vs. temperatura, obtenidas para el acero S460 ML,
espesor de 50 mm
El acero S690QL pertenece al grupo denominado como “Aceros de alto límite elástico,
templados y revenidos”; este acero ha sido sometido a un proceso de templado y
revenido que le confiere sus altas propiedades mecánicas. -ver Apartado 3.2.2.3 para
más detalles-.
205
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
Análisis microestructural
Chapa de 20 mm
Aunque la máxima temperatura obtenida en este caso es de tan solo 688 ºC, se han
producido numerosos cambios durante el proceso de calentamiento. En general, el
material ha sufrido un segundo temple súper impuesto al temple originario aplicado
durante su fabricación. El efecto es claramente apreciable en la parte superior de la
chapa, cerca de la superficie afectada por la llama, en particular en las zonas situadas a
menos de 5 mm de esta. La Figura 5.38 (a), macrografía que muestra la microestructura
del acero después de ser calentado a una distancia de 0,5 mm de la superficie, revela una
completa nodularización de los carburos, originariamente distribuidos por toda la red
bainítica.
Este efecto decrece a medida que la distancia a la superficie aumenta, tal y como se
aprecia en la Figura 5.38 (b), (c) y (d), que muestra macrografías de la micro-estructura
a profundidades de 5, 10 y 15 mm respectivamente, en las que se pueden apreciar, cada
vez en menor medida, carburos con tendencia a agruparse en racimos (clusters); además
es notoria una no modificación del tamaño o la forma de los granos que concuerda con
el hecho de que la máxima temperatura de calentamiento no haya superado la
temperatura crítica TAC1 – ver Tabla 5.6 –.
206
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
(a) (b)
(c) (d)
207
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
(a) (b)
(c) (d)
Chapa de 50 mm
La Figura 5.4 – (a) chapa sin calentar y (b) chapa calentada– indica las zonas en las que
se han realizado las macrografías que se presentan en este estudio del acero S690QL en
chapas de 50 mm; esta se calentó hasta una temperatura máxima de 710 ºC.
208
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
(a) (b)
(c) (d)
209
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
210
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
Chapa de 20 mm
La Figura 5.41 y la Tabla 5.25 recogen los resultados de dureza obtenidos para el acero
S690QL en las chapas de 20 mm de espesor; en ellas se observa una gran reducción de
la dureza del acero después de ser calentado, perdiendo hasta 100 Vickers HV de dureza
en las inmediaciones de la superficie afectada por la llama, donde el efecto es más
acentuado. En las zonas alejadas de la superficie calentada la perdida de dureza se cifra
en torno a los 50 Vickers HV, debido a que el efecto de la llama en estas es más tenue.
Los valores medios observados son los siguientes:
La perdida media de dureza del acero después de ser sometido a la llama supone un 23.4
% del valor de la dureza original.
211
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
Tabla 5.25 Durezas obtenidas para el acero S690QL en las chapas de 20 mm de espesor
S690QL
Distancia a la superficie (mm) Estado original (HV) Calentado (HV)
0,5 275 170
1,5 293 184
2 285 187
3 293 196
4 285 208
5 288 215
6 290 220
7 295 222
8 289 225
9 295 224
10 295 239
11 290 237
12 280 233
13 295 235
14 296 233
15 294 240
16 290 242
17 297 241
18 295 250
19 295 255
Chapa de 50 mm
En la Figura 5.42 y la Tabla 5.26 siguientes se muestran los resultados de las durezas
realizadas sobre las chapas de 50 mm constituidas por el acero S690QL, tanto en su
estado de recepción (estado original) como después de ser calentadas. Después de ser
calentado el acero disminuye su dureza de forma homogénea a lo largo de todo el
espesor en unos 30 Vickers HV1; los valores medios de durezas de cada chapa son:
212
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
Tabla 5.26 Durezas obtenidas para el acero S690QL en las chapas de 50 mm de espesor
S690QL
Distancia a la superficie (mm) Estado original (HV) Distancia a la superficie (mm) Calentado (HV)
2 299 2 268
4 296 5 265
8 299 8 268
10 295 11 263
12 295 14 264
14 291 19 258
16 289 22 253
18 291 25 257
22 294 28 270
24 286 33 268
26 285 36 264
34 290 39 255
38 291 41 259
42 288 44 270
46 294
213
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
Ensayos de tracción
Chapa de 20 mm
Como se puede observar en la Figura 5.43 las propiedades mecánicas se ven claramente
disminuidas en el acero S690QL después de realizarle el calentamiento. Tanto el límite
elástico como la tensión de rotura se ven disminuidos en porcentajes del 5 y el 6 %,
como puede apreciarse en la Tabla 5.27.
Figura 5.43 Resultados de los ensayos de tracción realizados en las probetas extraídas de la
chapa de 20 mm de acero S690QL
Tabla 5.27 Resumen de los resultados de los ensayos de tracción realizados en las probetas
extraídas de la chapa de 20 mm de acero S690QL
214
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
Chapa de 50 mm
Una vez más las propiedades del acero se ven incrementadas una vez se le ha aplicado
el tratamiento de calor. Como se muestra en la Figura 5.44, el comportamiento del acero
después de ser calentado es ligeramente superior al acero en estado original extraído a
del espesor ¼ de la superficie y es, además, claramente mejor al del acero en estado
original en la zona de la superficie. La Tabla 5.28 presenta los datos obtenidos con las
variaciones porcentuales aparecidas.
Figura 5.44 Resultados de los ensayos de tracción realizados en las probetas extraídas de la
chapa de 50 mm de acero S690QL
Tabla 5.28 Resumen de los resultados de los ensayos de tracción realizados en las probetas
extraídas de la chapa de 50 mm de acero S690QL
215
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
Chapa de 20 mm
Figura 5.45 Curvas Charpy, energía vs. temperatura, obtenidas para el acero S690 QL,
espesor de 20 mm
216
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
Chapa de 50 mm
Ambas superan el límite de -40ºC que establece la norma para el parámetro T27J en este
tipo de aceros.
Figura 5.46 Curvas Charpy, energía vs. temperatura, obtenidas para el acero S690 QL,
espesor de 50 mm
217
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
Análisis microestructural
Chapa de 20 mm
218
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
(a) (b)
(c) (d)
Chapa de 50 mm
La Figura 5.4 – (a) chapa sin calentar y (b) chapa calentada– indica las zonas en las que
se han tomado macrografías de la microestructura del acero S890QL en las chapas de 50
mm.
219
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
(a) (b)
(c) (d)
220
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
221
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
222
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
Chapa de 20 mm
La Figura 5.51 y la Tabla 5.31 recogen los resultados de dureza obtenidos para el acero
S890QL en las chapas de 20 mm de espesor; existe una notoria reducción en la dureza
del acero después de calentarlo, que se muestra sobre todo en las zonas cercanas a la
superficie afectada por la llama y va disminuyendo a medida que aumenta la distancia a
esta hasta estabilizarse en torno a los 8 mm, a partir de los cuales la reducción es
homogénea de aproximadamente 50 HV.
La perdida media de dureza del acero después de ser sometido a la llama supone un
16.75 % del valor de la dureza original.
223
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
Tabla 5.31 Durezas obtenidas para el acero S890QL en las chapas de 20 mm de espesor
S890QL
Distancia a la superficie (mm) Estado original (HV) Calentado (HV)
0,5 343 268
1,5 359 238
2 351 257
3 366 284
4 374 290
5 361 288
6 349 319
7 363 306
8 345 310
9 349 312
10 340 309
11 343 302
12 362 298
13 354 285
14 356 293
15 355 304
16 350 303
17 349 311
18 356 307
19 355 310
Chapa de 50 mm
En la Figura 5.52 y la Tabla 5.32 siguientes se muestran los resultados de las durezas
realizadas sobre las chapas de 50 mm constituidas por el acero S890QL, tanto en su
estado de recepción (estado original) como después de ser calentadas. Las diferencias
entre el acero calentado y sin calentar en este caso son pequeñas, siendo en muchos
casos de la misma magnitud; los valores medios de durezas de cada chapa son:
224
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
Tabla 5.32 Durezas obtenidas para el acero S890QL en las chapas de 50 mm de espesor
S890QL
Distancia a la superficie (mm) Estado original (HV) Distancia a la superficie (mm) Calentado (HV)
2 335 2 300
4 334 5 287
10 322 8 305
12 315 11 305
14 322 14 290
16 331 19 317
18 320 22 315
22 328 25 296
24 314 28 318
26 319 31 287
30 316 35 289
34 325 38 319
38 317 41 327
42 306 44 294
46 317 47 300
225
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
Ensayos de tracción
Chapa de 20 mm
Como revelan las curvas de tracción recogidas en la Figura 5.53, el comportamiento del
acero antes y después de ser calentado es muy similar, con variaciones en porcentajes
muy pequeños, menores al 2 %, tal como se muestra en la Tabla 5.33.
Figura 5.53 Resultados de los ensayos de tracción realizados en las probetas extraídas de la
chapa de 20 mm de acero S890QL
Tabla 5.33 Resumen de los resultados de los ensayos de tracción realizados en las probetas
extraídas de la chapa de 20 mm de acero S890QL
226
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
Chapa de 50 mm
Figura 5.54 Resultados de los ensayos de tracción realizados en las probetas extraídas de la
chapa de 50 mm de acero S890QL
Tabla 5.34 Resumen de los resultados de los ensayos de tracción realizados en las probetas
extraídas de la chapa de 50 mm de acero S890QL
La escasa variación que se observa en este acero tanto para la chapa de 20 como para la
de 50 mm se puede deber a que este acero ha recibido un primer temple durante su
fabricación lo que provoca que los efectos al aplicarle la llama, y por lo tanto un
segundo temple, se minimizan.
227
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
Chapa de 20 mm
La Figura 5.55 y la Tabla 5.35 muestran los resultados obtenidos en los ensayos Charpy
de las chapas de 20 mm de acero S890 QL. En ellas se aprecia una mejoría en el
comportamiento del acero después de ser calentado.
Figura 5.55 Curvas Charpy, energía vs. temperatura, obtenidas para el acero S890 QL,
espesor de 20 mm
228
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
Chapa de 50 mm
Los cambios en el acero S890 QL para las chapas de espesor 50 mm son algo más
complejos, como se aprecia en la Figura 5.56y en la Tabla 5.36; mientras la energía en
el uppershelf y la T27J son prácticamente las mismas antes y después de ser calentado
(144 J frente a 142 J y -44.1ºC frente a -45.5 ºC) la región del lower shelf mejora su
capacidad de absorción de energía; sin embargo, la temperatura de transición pasa de
valor -10 ºC a 15 ºC, lo que supone una pérdida de tenacidad relevante.
Figura 5.56 Curvas Charpy, energía vs. temperatura, obtenidas para el acero S890 QL,
espesor de 20 mm
229
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
Está ampliamente probado y aceptado que las propiedades mecánicas de los materiales
son consecuencia directa de su naturaleza microestructural. En este sentido, desde el
estudio empírico llevado a cabo en esta tesis ha sido posible determinar el rol jugado
por la microestructura, así como la variación en las propiedades mecánicas (ensayos de
dureza y de tracción) y de fractura (ensayos CVN, integral J) debidas al tratamiento
térmico realizado a cada material.
Acero S235 JR
230
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
mm. Además hay que considerar la posible formación de martensita y/o bainita cuando
la temperatura supera el límite de TAC1= 714 ºC; en este caso, la austenita que precita en
borde de grano de ferrita si el enfriamiento posterior es demasiado rápido resultará en
islas de martensita rodeadas de una matriz de ferrita como sucede en los aceros “dual-
phase”.
231
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
calentado. Los ensayos Vickers, Figura 5.9, revelan un reblandecimiento del acero tras
ser calentado, fruto posiblemente tanto del refinamiento de los granos como de los
cambios microestructurales anteriormente expuestos, sufriendo una mayor pérdida de
dureza cuanto más cerca de la superficie calentada donde los cambios
microestructurales son más acusados (Figura 5.6). En cuanto a los ensayos de tracción,
las curvas expuestas en la Figura 5.12 muestran una mejora notable en el
comportamiento a tracción del acero, hecho que se atribuye a la reorganizacón de los
granos con pérdida de bandeado. Por su parte, los ensayos Charpy, Figura 5.15, revelan
un mejor comportamiento en fractura del acero después de ser calentado, con un límite
de energía en el upper shelf mayor y una temperatura de transición T27J más baja; este
hecho concuerda con el descenso en la dureza que se exponía anteriormente. La chapa
de 50 mm no presenta cementita terciaria y no sufre fragilización, hecho que concuerda
con la hipótesis de que la cementita terciaria es la causante de la fragilización en la
chapa de 20 mm.
Acero S355 J2
El acero S355J2 presenta una microestructura de ferrita y perlita que para el espesor de
20 mm acusa una morfología en forma de bandas, como muestra la Figura 5.17. Esta
microestructura es una consecuencia del proceso de laminación.
Al igual que sucedía en el acero S235 se alcanzan temperaturas próximas a 900 ºC que
provocan una reorganización microestructural que se aprecia en la Figura 5.18 (a).
232
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
Los perfiles de dureza antes y después del calentamiento se pueden apreciar en la Figura
5.21 y en la Figura 5.22; para la chapa de 50 mm no presentan cambios significativos.
Acero S460 ML
El acero S460 ML, en las chapas de 20 mm, presenta una estructura fuertemente
deformada como consecuencia del proceso de laminado termomecánico, como se
muestra en la Figura 5.27. Además, en esta figura se observa también una gran
dispersión en el tamaño y la forma de los granos de ferrita. Esta es una consecuencia
típica del proceso controlado de laminado en caliente: la primera parte del laminado se
aplica cuando el material está en las condiciones austeníticas (de esta manera se induce
una recristalización que da lugar a granos redondeados y de tamaño similar) mientras
que la parte final se desarrolla en la región ferritica-austenítica del diagrama de fase
produciendo la recristalización en los granos de ferrita deformados [46, 47].
Este tipo de estructuras deformadas son altamente reversibles cuando se les somete a un
proceso térmico, favoreciendo la reordenación de la microestructura en una nueva más
estable, como se produce en este caso (comparar la Figura 5.27 y la Figura 5.28). Las
consecuencias que sufre el acero dependen de la temperatura alcanzadas. La banda
superior de las chapas excede la temperatura TAC1= 704 ºC, por lo que el material sufre
un proceso de recocido intercrítico o completo, dependiendo de si el acero alcanza la
temperatura TAC3= 859 ºC. Estos dos tratamientos llevan a la formación de austenita así
como a la recristalización de la ferrita; en la Figura 5.28 se muestran estos dos tipos de
recocido; mientras las macrografías tomadas a 0,5 mm de la superficie muestran un
engrosamiento de los granos fruto de un recocido completo, las macrografías tomadas a
10 mm de la superficie muestran la recristalización cracterística del recocido
intercrítico, sin el crecimiento de los granos.
El proceso completo sufrido por el acero como consecuencia del tratamiento térmico se
caracteriza por varias etapas: primero, tiene lugar un proceso de recuperación; durante
este proceso se incrementa la ductilidad y la resistencia decrece ligeramente. En la
siguiente etapa de recristalización los granos alargados se transforman en granos
233
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
Los perfiles de los ensayos Vickers, Figura 5.21 para la chapa de 20 mm y Figura 5.22
para la chapa de 50 mm, no muestran cambios significativos a lo largo del espesor en
ambas chapas sin calentar, como corresponde con la microestructura constante en todo
el espesor. El acero calentado, en cambio, muestra una tendencia a ablandarse cerca de
la superficie donde se ha aplicado la llama; este reblandecimiento se puede explicar
como consecuencia de la recristalización inducida por el tratamiento térmico de la
llama, particularmente intenso en la superficie de la chapa: en efecto, como se postulaba
anteriormente, el tamaño y la forma de los granos han variado de forma más acentuada
en la región cercana a la superficie. Otra característica a tener en cuenta es la diferencia
en la dureza de las chapas de 20 mm con respecto a las de 50 mm; las chapas de 20 mm
muestran una media de en torno a 200 HV1 mientras que las de 50 mm tienen una
media de 225 HV1. El origen de esta variación puede radicar en las diferentes
microestructuras mostradas por ambas chapas.
234
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
tratamiento térmico, Figura 5.35 y Figura 5.36, y donde una vez más la chapa de 50 mm
ofrece mejores parámetros.
Acero S690 QL
Los resultados de los test Vickers recogidos en la Figura 5.41, chapa de 20 mm,
muestran un intenso cambio en la dureza del acero después de ser calentado. Esta
variación es particularmente intensa en las proximidades de la superficie calentada, en
las cuales la reducción llega a ser de más de 100 HV1, amortiguándose a medida que la
distancia a la superficie es mayor. La Figura 5.42 recoge los resultados de dureza de la
chapa de 50 mm. En este caso la perdida de dureza es también pronunciada pero de
menor magnitud que en el caso anterior y se mantiene constante durante todo el espesor
debido a que la disolución en el caso de la chapa de 50 mm es más uniforme a lo largo
del espesor.
235
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
Acero S890 QL
La velocidad de avance de la llama en este caso es superior a los tres primeros aceros e
igual a la aplicada en el caso del acero S690 QL; la máxima temperatura alcanzada en
las chapas ha sido de 698 ºC en la chapa de 20 mm y 705 ºC en la chapa de 50 mm,
valores que son prácticamente iguales a la temperatura TAC1= 696 ºC y que se alcanzan
de manera muy puntual durante muy pocos segundos. Por este motivo vuelve a aparecer
un revenido que, al igual que ocurría en el caso anterior, es de mayor intensidad cuanto
más cerca de la superficie se encuentra la zona analizada. Los carburos laminares
observados en la Figura 5.47 y Figura 5.49 aparecen disueltos parcialmente por efecto
del revenido como se observa en la Figura 5.48 y Figura 5.50, dando lugar a clusters
nodulares iguales a los observados en el caso del acero S690 QL. El nivel de disolución
de estos carburos va disminuyendo a lo largo del espesor desde la superficie calentada
donde el fenómeno es de mayor intensidad. A pesar de que la temperatura máxima
alcanzada en la chapa de 50 mm es ligeramente superior a la alcanzada en la chapa de
20 mm el efecto del revenido ha sido menor en la primera.
236
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
Los resultados obtenidos en los test Vickers para la chapa de 50 mm, Figura 5.52,
muestran un reblandecimiento de menor magnitud que en el caso de la chapa de 20 mm;
este hecho esta en perfecta correspondencia con la menor afección que ha sufrido la
chapa de 50 mm en términos de disolución de carburos, descubierta en el estudio
microestructural. Las curvas obtenidas en los ensayos de tracción, Figura 5.54, ofrecen
unos resultados prácticamente iguales para el acero en estado original y calentado,
confirmando la menor afectación a nivel microestructural sufrida por la chapa de 50
mm. El comportamiento en fractura es ligeramente peor después de calentado, no
obstante, la energía en la zona del lower shelf es superior después de calentar el acero.
Este apartado se dedica a presentar y discutir los resultados de los ensayos de tracción y
Charpy llevados a cabo sobre los siguientes tres aceros:
237
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
Para las vigas UPE 300 se establecieron unos patrones de calentamiento que incluían
bandas de 40 mm de anchura en las alas del perfil. Esta anchura resultaba suficiente
para extraer probetas Charpy afectadas por el aporte de calor en casi toda su longitud y,
particularmente, en su región central (que es donde se localiza la zona de proceso de
fractura durante el ensayo). Sin embargo, los extremos de las probetas de tracción, de
mayor longitud, quedaban fuera de la región calentada; se considera que este hecho no
debe conllevar ninguna alteración en la representatividad de los resultados dado que el
fuste de dichas probetas quedaba completamente recogido dentro de la banda de 40 mm.
Un análisis similar puede hacerse en el caso de los perfiles HEA 300 y T 140, si bien en
este caso la anchura de las bandas era de 70 mm.
238
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
Figura 5.58 Esquema de la situación de las probetas obtenidas para los ensayos. (a) perfiles
HEA 300, (b) perfiles T 140 y (c) perfiles UPE 300
Se han realizado cuatro ensayos sobre vigas de acero S235 J0 de las cuales se han
extraído probetas de dos de ellas para su caracterización. Los ensayos de los que se han
extraído las probetas correspondientes a este acero son:
239
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
Figura 5.59 Gráficas tiempo vs. temperatura durante los ensayos. (a) D5 y(b) D9
Ensayos de tracción
240
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
241
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
o El acero S235 J0 muestra una mejor respuesta a tracción, tanto en su estado original
como después de ser calentado.
Tabla 5.39 Resumen de los valores obtenidos en los ensayos de ambos materiales
Ensayo Límite elástico (MPa) Tensión de rotura (MPa)
Estado original 303 453
D5
S235 J0 Calentado 420 479
D9 Calentado 345 461
Estado original 284 402
S235 JR
Calentado 219 413
242
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
Figura 5.61 Comparación entre los resultados de los ensayos de tracción del material para
la caracterización y el material complementario; acero S235
Ensayos Charpy
A la luz de las curvas recogidas en la Figura 5.62 y los valores de la Tabla 5.40, queda
de manifiesto que ambos aceros han sufrido una leve pérdida de propiedades en fractura
debido al calentamiento.
243
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
Figura 5.62 Curvas charpy, energía vs. temperatura, obtenidas para los aceros de los
ensayos D5 y D9
244
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
Se seleccionó una viga HEA 300, ensayo D1, y una viga T140, ensayo D7, para extraer
las probetas necesarias para la caracterización del material. Las probetas extraídas
fueron:
o Ensayo D1:
- Dos probetas de tracción, una de la zona sin afectar y otra de una zona calentada.
245
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
- Veinte probetas Charpy, 10 de una zona sin afectar y diez de una zona calentada.
o Ensayo D7:
- Una probeta de tracción de una región calentada.
- Diez probetas Charpy extraídas de una región calentada.
Figura 5.64 Gráficas tiempo vs. temperatura durante los ensayos. (a) D1 y (b) D7
246
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
Ensayos de tracción
247
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
La Figura 5.66y la Tabla 5.43 recogen los resultados de los ensayos de tracción tanto
del material complementario como del material para la caracterización. En ellas se
observan dos características:
o Por norma general el acero S355 J2 responde bien frente al calentamiento; dos de
los tres casos estudiados presentan características similares en dos de los tres aceros
calentados mientras que el tercero, calentado a temperaturas superiores a 950 ºC,
presenta propiedades claramente mejoradas.
Ensayos Charpy
En la Figura 5.67 se recogen las curvas Charpy obtenidas a partir de los ensayos D1 y
D7; la Tabla 5.44 recoge sus principales valores. Nuevamente ambos aceros
experimentan una pérdida de las propiedades de fractura. En el caso del acero
procedente del ensayo D1 la variación es de poca entidad, ciertamente poco relevante,
mientras que para el acero procedente del ensayo D7, que había alcanzado temperaturas
superiores a 950ºC durante el calentamiento, la curva se ha desplazado hacia la
izquierda, perdiendo capacidad de absorción de energía a partir de -100ºC.
248
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
Tabla 5.43 Resumen de resultados de los ensayos de tracción del acero S355 J2
Ensayo Límite elástico (Mpa) Tensión de rotura (Mpa)
Estado original 351 513
Material D1
Calentado 345 491
complementario
D7 Calentado 374 555
Material para Estado original 377 513
caracterización Calentado 342 492
La Figura 5.68 muestra todas las curvas obtenidas para el acero S355 J2, tanto en el
material para la caracterización como en el material complementario; en dos de los tres
casos calentados la respuesta del material no se ha resentido significativamente después
de aplicarle el calentamiento mientras que en el tercer caso la respuesta se ve reducida
de forma moderada.
249
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
Figura 5.67 Curvas Charpy, energía vs. temperatura, obtenidas para los aceros de los
ensayos D1 y D7
Figura 5.68 Resultados ensayos Charpys en ambos materiales para el acero S355 J2
250
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
Ensayos de tracción
251
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
La Tabla 5.46 recoge los principales valores obtenidos en las gráficas de tracción. Del
análisis de estos y de las propias gráficas se pueden estipular las siguientes
conclusiones:
o Tanto el límite elástico como la tensión de rotura del acero sin calentar están dentro
de los valores exigidos por la norma.
o El límite elástico se ha visto claramente incrementado como efecto del fuerte
calentamiento experimentado por el acero; el tramo plástico de la curva no
experimenta esta mejoría tan marcada, quedando la tensión de rotura cerca del
límite elástico (567 frente a 634 MPa); a su vez se puede establecer que la tensión
de rotura es igual antes y después de calentar el acero (628 frente a 634 MPa).
252
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
La Figura 5.71 y la Tabla 5.47 muestran los resultados comparativos del acero S460 M,
material complementario, y el acero S460 ML, material para la caracterización:
o El acero S460 M muestra en general mejor respuesta en tracción que el S460 ML.
o Las propiedades del acero S460 ML se ven disminuidas al ser calentado, aunque de
forma leve, mientras que el acero S460 M experimenta una fuerte mejoría.
Figura 5.71 Resultados ensayos de tracción para los dos materiales, caracterización y
complementario, del acero S460
253
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
Ensayos Charpy
Las diferencias que se observan en las curvas recogidas en la Figura 5.72 son de poca
entidad. El acero experimenta una ligera mejoría después de haber sido calentado a
temperaturas superiores a 1000 ºC. La Tabla 5.48 presenta los parámetros de tenacidad
al impacto del acero S460M tanto en estado de recepción como tras el calentamiento.
Figura 5.72 Curvas charpy, energía vs. temperatura, obtenidas para el acero del ensayo D3
La Figura 5.73 muestra las gráficas Charpy de los aceros S460 ML y S460 M; en ellas
se observa que:
254
Capítulo 5 Presentación y análisis de resultados experimentales
o La zona de transición del acero S460 ML es notablemente mayor pero sus valores
están por debajo de los del acero S460 M que tiene mejores propiedades a altas
temperaturas.
o Una vez calentados el comportamiento de ambos es muy similar, siendo como
norma general mejor que en su estado original
Figura 5.73 Curvas charpy, energía vs. temperatura, obtenidas para los aceros S460 ML,
material para la caracterización, y S460 M, material complementario
255
Capítulo 6 Simulación del enderezado por llama mediantes elementos finitos
6.1 Introducción
Como se ha señalado en repetidas ocasiones a lo largo del texto, una de las principales
limitaciones del enderezado por llama procede del hecho de que, para alcanzar la
configuración geométrica deseada, es casi siempre necesario acudir a un proceso de
prueba y error. En el mejor de los casos, la pericia adquirida por el operario en
ocasiones anteriores agiliza el proceso, aunque pocas veces es garantía de éxito.
Para alcanzar este objetivo se ha desarrollado una metodología que consta de tres
etapas:
257
Capítulo 6 Simulación del enderezado por llama mediantes elementos finitos
Estos ensayos a pequeña escala consisten en aplicar una llama estática (es decir, que no
se desplaza respecto del elemento de acero tratado) sobre una chapa de acero S355 J2 de
570x470x50 mm3. El ensayo consiste en la aplicación de la llama en el centro de la
placa, como se observa en la Figura 6.1, durante 85 segundos para después eliminar la
258
Capítulo 6 Simulación del enderezado por llama mediantes elementos finitos
De acuerdo con Rykalin [53], la potencia calorífica unitaria (energía por unidad de
tiempo y superficie) suministrada por una llama de esta naturaleza puede describirse por
medio de una expresión gaussiana de la forma (6.1):
259
Capítulo 6 Simulación del enderezado por llama mediantes elementos finitos
(6.1)
(6.2)
En su trabajo [53] Rykailn propone para una llama de propano los valores de
260
Capítulo 6 Simulación del enderezado por llama mediantes elementos finitos
valores de los dos parámetros libres, y k, del modelo de llama definido por la ecuación
gaussiana (6.1). Debido a la simetría central existente se opto por realizar los cálculos
en un cuarto de chapa, optimizando así el tiempo y los recursos computacionales,
resultando un número total de elementos del mallado que asciende a 13.920; como
puede apreciarse en la Figura 6.4, la densidad del mallado se intensifica en las
proximidades de la superficie superior de la placa, a fin de reproducir con mayor
precisión los acusados gradientes de temperatura que tiene lugar en esta zona. La Figura
6.5 muestra una representación de la distribución de temperaturas obtenidas mediante la
simulación numérica.
o Para cada una de las combinaciones de los parámetros libres y k se han obtenido
numéricamente las curvas temperatura-tiempo en las posiciones de los dos
termopares, como muestra la Figura 6.7, en los primeros 85 segundos que
corresponden a la fase de calentamiento.
261
Capítulo 6 Simulación del enderezado por llama mediantes elementos finitos
o Se ha obtenido el error cuadrático total para cada una de las curvas con respecto a
la obtenida experimentalmente (es decir, se han sumado los cuadrados de las
diferencias entre cada curva experimental y la correspondiente numérica). El error
total correspondiente a la combinación ( , k) analizada se define como la suma de
los errores de cada curva para ambos termopares. Se expresan estas curvas en la
Figura 6.8
262
Capítulo 6 Simulación del enderezado por llama mediantes elementos finitos
Figura 6.7 Gráfica temperatura-tiempo obtenidas mediante elementos finitos para los
termopares central y a 30 mm. Se incluye la curva obtenida en el ensayo experimenta
263
Capítulo 6 Simulación del enderezado por llama mediantes elementos finitos
Figura 6.8 Error total cuadrado (TSE) para los valores de los parámetrosq y r0.005
Tabla 6.1 Error total obtenido como la suma de los errores de cada termopar con respecto a la
curva experimental
Radio nominal (r0.05)
75 80 85 90 95 100 105 110
[0,20] - 294215 279504 265848 266379 - - -
Intensidad central
264
Capítulo 6 Simulación del enderezado por llama mediantes elementos finitos
Figura 6.10 Curva Gaussiana de aporte de calor en 2D con los valores de Rykalin y los
valores propios
265
Capítulo 6 Simulación del enderezado por llama mediantes elementos finitos
Figura 6.11 Comparación entre las curvas experimentales y las obtenidas mediante
elementos finitos para los parámetros seleccionados
266
Capítulo 6 Simulación del enderezado por llama mediantes elementos finitos
instrumentar la placa para tal fin y, además, se requiere de un modelo numérico termo-
mecánico acoplado para la obtención del campo de movimientos de la placa.
El objetivo de este ensayo era comparar las flechas obtenidas en laboratorio con los
datos arrojados por los Elementos Finitos. Las flechas finales se obtuvieron sobre la
chapa deformada una vez finalizado el ensayo utilizando una máquina de medición por
coordenadas 3D. Esta comparación se muestra en la Figura 6.14. Como puede
apreciarse, existe una notable similitud entre el perfil obtenido numéricamente y el
perfil obtenido experimentalmente; así las diferencias entre las flechas máximas son de
aproximadamente 1 mm.
267
Capítulo 6 Simulación del enderezado por llama mediantes elementos finitos
El objetivo final de esta parte del trabajo consiste en reproducir mediante Elementos
Finitos el comportamiento real de un perfil estructural sometido a un tratamiento de
enderezado por llama. Para este propósito se han tratado en condiciones reales de taller
tres perfiles estructurales (HEA e IPE). Los ensayos fueron llevados a cabo en las
instalaciones de la empresa DEGIMA (Cantabria) y en RWTH (Aachen).
268
Capítulo 6 Simulación del enderezado por llama mediantes elementos finitos
Ensayo D1
Figura 6.16 Configuración del ensayo D1 llevado a cabo sobre un perfil HEA 300 fabricado
en material S355 J2
269
Capítulo 6 Simulación del enderezado por llama mediantes elementos finitos
Figura 6.18 Imagen del ensayo D1 llevado a cabo en las instalaciones de DEGIMA
270
Capítulo 6 Simulación del enderezado por llama mediantes elementos finitos
1000
T1
900
T2
800
700
Tem perature,ºC
600
Temperatura, Cº
500
400
300
200
100
0
0 1000 2000 3000 4000 5000
Time, s
Tiempo, seg.
Figura 6.19 Temperatura a lo largo del tiempo de duración de la primera etapa del test
10
Deformación en la viga durante el ensayo, mm
5
0
D efo rm atio n, m m
-10
-15
-20
-25
-30
-35
Time,seg.
Tiempo, s
271
Capítulo 6 Simulación del enderezado por llama mediantes elementos finitos
10
Deformación en la viga durante el ensayo, mm
0
4475 5475 6475 7475 8475
Deformation, mm
-10
-20
-30
-40
-50
Time, s
Tiempo, seg.
Ensayo D3
El segundo ensayo (Figura 6.22) se ha llevado a cabo sobre un perfil HEA 300 de 6 m
de longitud fabricado en acero S460 M, calentando 18 secciones de la viga. En cada
272
Capítulo 6 Simulación del enderezado por llama mediantes elementos finitos
sección de la viga se aplicó un patrón de calor tipo V en el alma y una banda lineal
transversal al eje de la viga en el ala superior, al igual que en el ensayo D1, ver Figura
6.17.
1100
1000
900
800
Temperatura, CººC
700
Temperature,
600 T1
500 T2
400
300
200
100
0
1000 1500 2000 2500 3000 3500 4000
Time, s
Tiempo, seg.
Figura 6.23 Temperatura a lo largo del tiempo durante la primera etapa del test
273
Capítulo 6 Simulación del enderezado por llama mediantes elementos finitos
0
0 2000 4000 6000 8000 10000
-10
Deformation, mm
-20
-30
-40
-50
-60
time, s
Tiempo, seg.
Figura 6.24 Deformación en viga ensayada durante la etapa 1 y 2
Ensayo D13
El tercer perfil ensayado fue un IPE 450 fabricado en acero S235 J0 (Figura 6.25). En
este tercer ensayo se calentaron once secciones de la viga aplicando patrones tipo V en
el alma y una banda lineal transversal al eje de la viga en el ala superior.
274
Capítulo 6 Simulación del enderezado por llama mediantes elementos finitos
La configuración del ensayo consta de tres etapas con diferentes zonas calentadas y
cargas aplicadas: en la primera etapa se han calentado las secciones 1-3, una segunda
fase en la que se calientan las secciones de la 4 a la 7 y una tercera fase para el resto de
secciones, de la 8 a la 10. Además, durante la primera etapa no se aplicó carga
adicional, mientras que en la segunda se aplicó una carga en centro-luz de 75 kN y en la
tercera 67 kN.
Los datos que se midieron durante los ensayos fueron la temperatura en el ala y el alma
en las zonas calentadas y la evolución de la flecha en el tiempo del ensayo en el centro
luz de las vigas. Para ello en este caso se colocaron cuatro termopares a distintas
profundidades embebidos en el acero, tal como se muestra en la 0, capaces de medir la
temperatura en tiempo real durante el ensayo. Se colocaron también comparadores
verticales para determinar la flecha final obtenida en la viga.
275
Capítulo 6 Simulación del enderezado por llama mediantes elementos finitos
Tiempo, seg.
276
Capítulo 6 Simulación del enderezado por llama mediantes elementos finitos
Eje longitudinal, mm
Desplazamiento vertical, mm
Figura 6.30 Perfil de la viga antes (azul) y después (rojo) de ser ensayada
277
Capítulo 6 Simulación del enderezado por llama mediantes elementos finitos
Todas estas dificultades imposibilitan la resolución de una situación de esta entidad con
equipos de cómputo convencionales. Por este motivo, se decidió seguir un camino
numérico alternativo. En este sentido, se ha discretizado cada una de las vigas en
unidades térmica y mecánicamente independientes. Durante el proceso de calentamiento
en taller se comprobó mediante un termopar portátil que el calentamiento de cada una
de las rebanadas es un proceso térmicamente local, es decir, a una distancia de
aproximadamente 200 mm del punto que estaba siendo calentado no se producían
incrementos de temperatura apreciables. Por otra parte, modelos numéricos ad hoc
permitieron comprobar que las deformaciones presentes en las secciones rectas de los
perfiles durante el calentamiento eran completamente despreciables en relación con las
deformaciones de la sección calentada. A partir de aquí puede afirmarse que tanto las
temperaturas como las deformaciones se localizan en las proximidades inmediatas de
cada una de las secciones calentadas y que, por lo tanto, éstas pueden ser consideradas
como unidades independientes. En este sentido, se consideraron tramos discretos de 500
mm de longitud (250 mm a cada lado de la sección calentada), según se muestra en la
Figura 6.31. Cada una de estas unidades fue sometida al patrón correspondiente de
calentamiento y a las acciones mecánicas propias (en este caso aplicando el momento
flector correspondiente a la posición de la unidad en función de las cargas exteriores,
que para este caso sería como se muestra en la Figura 6.32).
278
Capítulo 6 Simulación del enderezado por llama mediantes elementos finitos
Figura 6.32 Esquema de momentos flectores sobre una viga biapoyada con carga centrada
La Figura 6.33 permite apreciar el mapa de tensiones residuales en una de las unidades
analizadas; el resultado final depende de la geometría del perfil, del material
constitutivo (propiedades térmicas y mecánicas), del patrón de calor aplicado y de las
cargas exteriores presentes. A partir de esta deformada es posible obtener el giro
relativo experimentado por las secciones transversales extremas de la unidad analizada.
279
Capítulo 6 Simulación del enderezado por llama mediantes elementos finitos
Figura 6.33 Simulación de la deformada del tramo de viga después de aplicar le la llama
Una vez que se dispone de los resultados numéricos del ángulo correspondiente a cada
unidad, se puede determinar la deformada total de la viga y, a partir de ella las flechas
en cada zona calentada y por consiguiente la flecha final en la viga completa (ver Figura
6.34).
Como se ha señalado, cada una de las unidades de una misma viga estará sometida a un
valor diferente del momento flector. Por lo tanto, para simular el comportamiento de
una viga completa es preciso simular el comportamiento de cada una de las unidades
280
Capítulo 6 Simulación del enderezado por llama mediantes elementos finitos
imponiendo los valores correspondientes de momento flector (en principio, los patrones
de calentamiento son idénticos).
La Figura 6.35 y Figura 6.36 representan, respectivamente, la relación entre el giro entre
secciones de cada rebanada y el momento flector aplicado en función de la temperatura
máxima alcanzada en los distintos perfiles simulados. Es preciso señalar que los valores
del momento flector aplicados típicamente pertenecen a la región de comportamiento
lineal.
7.0E-03
6.0E-03
HEA 300 1000ºC
0.125M
HEA 300 760ºC
4.0E-03
3.0E-03
2.0E-03
1.0E-03
0.0E+00
0 20000 40000 60000 80000 100000 120000
Momento flector N*m
El hecho de que exista una relación lineal entre giro y momento flector implica que,
para simular el comportamiento de una viga completa, únicamente es necesario calcular
el giro para dos valores del momento flector. A partir de estos valores se puede
construir la recta que define la relación giro-momento que permite la determinación del
giro en cualquiera de las secciones tratadas.
6.4.2 Resultados
Se presentan seguidamente (Tabla 6.2, Tabla 6.3, Tabla 6.4 y Figura 6.37, Figura 6.38 y
la Figura 6.39) los resultados de las flechas totales de los tres ensayos comparadas con
las flechas obtenidas en las simulaciones completas por Elementos Finitos. Como puede
281
Capítulo 6 Simulación del enderezado por llama mediantes elementos finitos
4.0E-03
3.5E-03
2.0E-03 0.125M
1.5E-03
1.0E-03
5.0E-04
0.0E+00
0 20000 40000 60000 80000 100000 120000 140000 160000
Momento flector N*m
Tabla 6.2 Comparación entre los resultados experimentales y los obtenidos mediante
Elementos Finitos en el ensayo D1
Paso 1 (mm)
Resultado Elementos finitos Resultados ensayo experimental
26.6 29.8
Paso 2 (mm)
Resultado Elementos finitos Resultados ensayo experimental
8.5 11.6
Flecha final (mm)
Resultado Elementos finitos Resultados ensayo experimental
35.1 41.4
282
Capítulo 6 Simulación del enderezado por llama mediantes elementos finitos
ENSAYO D1
posicion (mm)
0
-5 0 1000 2000 3000 4000 5000
-10
Flecha (mm)
-15
-20
-25
-30
Paso 1
-35 Paso 2
-40 Deformada final
Tabla 6.3 Comparación entre los resultados experimentales y los obtenidos mediante
Elementos Finitos en el ensayo D3
Paso 1
Resultado Elementos finitos Resultados ensayo experimental
28.6 31.0
Paso 2
Resultado Elementos finitos Resultados ensayo experimental
16.1 16.7
Flecha total
Resultado Elementos finitos Resultados ensayo experimental
44.7 47.7
En la Figura 6.40 se ofrece una correlación entre los resultados experimentales y los
obtenidos mediante Elementos Finitos; se puede observar que los puntos se distribuyen
alrededor de la línea de pendiente 1:1 desde el origen que se corresponde con una
perfecta correlación entre experimento y simulación.
283
Capítulo 6 Simulación del enderezado por llama mediantes elementos finitos
Tabla 6.4 Comparación entre los resultados experimentales y los obtenidos mediante
Elementos Finitos en el ensayo D13
Paso 1
Resultado Elementos finitos Resultados ensayo experimental
2.7 1.3
Paso 2
Resultado Elementos finitos Resultados ensayo experimental
8.2 10
Paso 3
Resultado Elementos finitos Resultados ensayo experimental
7.9 9.8
Resultado final
Resultado Elementos finitos Resultados ensayo experimental
18.8 21.1
284
Capítulo 6 Simulación del enderezado por llama mediantes elementos finitos
ENSAYO 13
posición (mm)
0
0 1000 2000 3000 4000 5000
-5
flecha (mm)
-10
Paso 1
-15 Paso 2
Paso 3
-20 Deformada final
Figura 6.39 Resultados de la viga deformada por elementos finitos. Ensayo D13
285
Capítulo 6 Simulación del enderezado por llama mediantes elementos finitos
286
Capítulo 7 Resumen, aportaciones y trabajo futuro
7.1 Introducción
En el Capitulo 1 se hace una breve presentación del método del enderezado por llama,
que es el objeto principal de estudio de este trabajo, destacando las dificultades que
suscita su aplicación sobre componentes metálicos tanto desde el punto de vista de la
posible afección del material como desde la perspectiva de alcanzar una correcta
configuración geométrica final. Los objetivos de la tesis, según se establecen en dicho
capítulo, obedecen a la necesidad de desarrollar una metodología experimental, analítica
y numérica que permita alcanzar una óptima ejecución del tratamiento de enderezado
mediante llama.
A continuación, en el Capítulo 2 se presenta el estado del arte a partir del cual se han
definido los trabajos desarrollados en esta tesis y expuestos en los capítulos posteriores.
En este sentido se ha sintetizado la escasa información disponible en la actualidad en
relación con el método del enderezado por llama, incluyendo las referencias
bibliográficas –las cuales se enumeran en el Capítulo 8– que recogen los hallazgos más
287
Capítulo 7 Resumen, aportaciones y trabajo futuro
o Dado que este procedimiento representa una herramienta para la subsanación de los
errores geométricos que se producen en la construcción de estructuras metálicas, se
resumen las tipologías principales en las que es factible el empleo del método. Así
mismo, se detallan las principales fórmulas de actuación para la corrección de estos
fallos en las estructuras.
288
Capítulo 7 Resumen, aportaciones y trabajo futuro
289
Capítulo 7 Resumen, aportaciones y trabajo futuro
o Se han llevado a cabo tratamientos de enderezado por llama sobre el “material para
la caracterización”, en chapas de 20 y de 50 mm de espesor, totalmente
automatizados, monitorizando tanto la temperatura alcanzada en el acero durante
todo el proceso como las deformaciones experimentadas por el componente.
o Una vez analizados los resultados obtenidos en los ensayos de tracción, ensayos
Charpy, ensayos de tenacidad a fractura así como análisis de la microestructura, se
ha llegado a la conclusión de que no es posible establecer un patrón general de la
influencia del tratamiento; en conclusión, en general es necesario analizar
individualmente cada caso particular. En este sentido, los resultados experimentales
derivados del trabajo que aquí se ha desarrollado pueden suponer una valiosa
herramienta de referencia para futuros trabajos similares, tanto desde el punto de
vista metodológico como desde los propios resultados alcanzados.
290
Capítulo 7 Resumen, aportaciones y trabajo futuro
o Se ha observado en todos los casos que la dureza del material experimenta una
reducción sistemática, de diferente entidad, como consecuencia del tratamiento.
Asimismo, la respuesta en tracción de los aceros sufre, en general, variaciones de
pequeña entidad; así, en ningún caso se ha observado que el calentamiento
disminuya la resistencia a tracción por debajo de los valores exigidos en las
especificaciones del material. Los resultados del ensayo de impacto Charpy son los
que arrojan una mayor variabilidad. Así, el acero S235 JR manifiesta una fuerte
disminución de su capacidad resistente tras el calentamiento (por este motivo, se ha
realizado adicionalmente un estudio de tenacidad a fractura que confirma este
resultado). En el caso del acero S460 ML la variación de las características es
significativa, presentando una temperatura de transición más baja y un lower shelf
más bajo, siendo más notable en la chapa de 20 que en la de 50 mm. Por lo que
respecta al resto de aceros todos muestran un comportamiento similar antes y
después del tratamiento, siendo por lo general ligeramente mejor después de ser
calentados. Es preciso destacar que a partir del estudio microestructural
desarrollado, se han correlacionado los cambios experimentados por la respuesta
estructural del material en función del calentamiento aplicado, con las
modificaciones microestructurales acontecidas.
291
Capítulo 7 Resumen, aportaciones y trabajo futuro
o Los tres métodos han quedado validados mediante la comparación de las soluciones
que aportan con las deformaciones reales obtenidas
A la luz del trabajo realizado en esta investigación, pueden enumerarse una serie de
actividades para complementar sus contenidos. Son las siguientes:
292
Capítulo 7 Resumen, aportaciones y trabajo futuro
293
Capítulo 8 Bibliografía
Capítulo 8 Bibliografía
5 R.R. Avent and D.J. Mukai, "What you should know about heat straightening
repair of damaged steel", ENG J, 38(1), 2001
295
Capítulo 8 Bibliografía
11 Roeder, C. W. (1985). ‘‘Use of thermal stress for seismic damage repair’’ Final
Rep. on NSF Grant CEE-82- 05260, University of Washington, Seattle.
13 Pattee, H. E., Evans, R. M., and Monroe, R. E. (1970). ‘‘Effect of flame and
mechanical straightening on material properties of weldments.’’ Summary Rep.
on Ship Structure Committee on Project SR-185, Straightening Distorted
Weldments, Battelle Memorial Inst., Columbus, Ohio.
296
Capítulo 8 Bibliografía
297
Capítulo 8 Bibliografía
31 DeArdo A.J.; Garcia, C.I.; Gao, W.; Hua, M.; «Thermomechanical processing of
microalloyed steels: Expanded view on grain refinement». 14a Conferencia de
Laminación del IAS, Noviembre 2002, San Nicolás, Argentina, p. 1-10.
34 ASTM E23-01. Standard test methods for notched bar impact testing of metallic
materials, Annual Book of ASTM Standards, vol. 03.02 [section 3],
Philadelphia, 2005.
35 ASTM E8-04, Standard Test Methods for Tension Testing of Metallic Materials,
Annual Book of ASTM Standards, vol 03.01, ASTM, Philadelphia, 2005.
298
Capítulo 8 Bibliografía
44 Bain EC, Paxton HW “Alloying elements in steel”, American society for metals
(1961)
45 ASM Handbook Vol. 4. ASM “Heat treating” (2004) 10th ed. In: international,
Ohio
299
Capítulo 8 Bibliografía
53 S.J. Hemmatia, J.G. Shinb, ”Estimation of flame parameters for flame bending
process”. International Journal of Machine Tools & Manufacture 47, pag. 799–
804, (2007)
300