PRONTUARIO Mercanti I
PRONTUARIO Mercanti I
PRONTUARIO Mercanti I
“El Registro Mercantil viene a llenar un vacío que desde hace tiempo se hacía
sentir. Era necesario crear una institución que centralizara muchos actos de
comercio que se encontraban diseminados en otros órganos de la administración
pública. El Estado dentro de su función coordinadora de la vida nacional, ve la
necesidad de crear una institución 34 capaz de manejar en una forma ordenada y
técnica, el comercio y las relaciones que derivan del mismo, por tal razón, surgió el
Registro Mercantil, el cual ha tomada verdadera importancia, la que los
legisladores previeron con su creación, y cada día se proyecta con mayor
trascendencia en las relaciones comerciales, como una institución garante del
Código de Comercio, que constituye la ley fundamental del movimiento comercial
del país.”
”21 Cualquier hecho o relación jurídica que indique la ley. En este aspecto, el
derecho guatemalteco deja, genéricamente, la obligación de registrar lo que
cualquier ley relacionada con el tráfico mercantil ordene que se haga público. Sin
embargo, el Artículo trescientos treinta y ocho del Código de Comercio es más
específico, al establecer que debe registrarse lo siguiente:
Mandatos otorgados por el comerciante para operaciones de la empresa; o sea las
que se refieren al comercio. En tal sentido, no está comprendido en esta
obligación el mandatario judicial del comerciante, pues los actos a que se refiere
tal representación no podrían ser del giro ordinario de un comerciante, máxime
que el mandatario es abogado;
-ƒ Revocatoria o limitación de facultades a un mandatario del comerciante a que
se refiere el numeral anterior; ƒ
- Cualquier acto de disposición sobre la empresa o establecimiento; ƒ
- Las capitulaciones matrimoniales del comerciante individual y el inventario de los
bienes de las personas que tenga bajo su tutela o patria potestad; ƒ
-Cualquier modificación a la escritura constitutiva de la sociedad o su disolución,
liquidación, fusión o transformación; ƒ
-Constitución, modificación o extinción de derechos reales sobre la empresa o
establecimiento; ƒ Cualquier acto que modifique el hecho que originó la inscripción
inicial; y ƒ
- Cualquier emisión de títulos valores por parte de la sociedad mercantil: acciones,
obligaciones, etc.
Plazo para cumplir con la obligación de registro. Toda obligación de registro debe
cumplirse dentro del plazo de un mes; que se cuenta, en el caso del comerciante
individual o de la empresa y establecimientos, a partir de la fecha en que el sujeto
se inicia como comerciante o de la apertura de la empresa o establecimiento; y en
el caso de las sociedades, a partir de la fecha de la escritura. Este plazo es
general para cualquier hecho o relación sujeta a registro. 41
“Efectos del incumplimiento de la obligación. Si la persona obligada a pretender
un registro, no lo hace dentro del plazo estipulado o lo omite en definitiva, se
producen los efectos siguientes: no hacerlo dentro del plazo produce una multa
que se gradúa entre veinticinco y mil quetzales, la que es impuesta por el
registrador. Omitirla en forma permanente, es motivo para que el comerciante no
pueda pertenecer a cámaras de comercio o asociaciones gremiales de
comerciantes: asimismo, no puede desempeñar el cargo de síndico de quiebras ni
acogerse a los beneficios de la suspensión de pagos. De ahí que sea
recomendable aconsejar que todo comerciante, esté o no obligado, se inscriba en
el Registro Mercantil.
4. MARCO LEGAL
El Registro Mercantil se creó como una institución estatal mediante el Decreto No.
2-70, Código de comercio y según estipulan los artículos 332 y 333 y el Acuerdo
Gubernativo No. 30-71 que contiene su Reglamento, que regula el funcionamiento,
y fue creado con jurisdicción en toda la República, y el mismo es dirigido por un
REGISTRADOR, a quien se le denomina Registrador Mercantil General de la
República. En su funcionamiento el Registro Mercantil depende del Organismo
Ejecutivo, por medio del Ministerio de Economía.
4.1. SANCIONES
Sanciones Por Falta De Inscripción en el Registro Mercantil
La violación de las normas que obligan a la inscripción en el Registro Mercantil da
lugar a algunas sanciones:
a. En primer término, el Código de Comercio establece una sanción pecuniaria:
“la falta de inscripción y el incumplimiento de cualquiera de las obligaciones que
establece el mismo —el Código de Comercio— se sancionará con multa de
veinticinco a mil quetzales, la cual será impuesta por el Registrador ” (Artículo 356
C. de c).
El Registro Mercantil se creó como institución del Estado por Decreto 2-70, el
sustento legal lo encontramos en los artículos 332 y 333 del Código de Comercio y
el acuerdo Gubernativo 30-71 que contiene su reglamento y es dirigido por un
Registrador que se denomina Registrador Mercantil General de la república.
El Artículo 332 en mención del decreto en mención indica: Registro Mercantil. El
Registro Mercantil funcionará en la capital de la Republica y en los departamentos
y zonas que el ejecutivo determine. Los registradores deberán ser Abogados y
Notarios debe decir: Notarios y Abogados, colegiado activo, guatemalteco natural,
tener por lo menos cinco años de ejercicio profesional y su nombramiento lo hará
el ejecutivo por el órgano del Ministerio de Economía.”
Por su parte el artículo 333 indica a su vez: “Registros. El registro Mercantil ser
público y llevará los siguientes libros: De comerciante individual, De sociedad
mercantil, e empresas y establecimientos mercantiles, De auxiliares de comercio,
De presentación de documentos, Los libros que sean necesarios para las demás
inscripciones que requiere la ley e Índices y libros auxiliares.”
6. UBICACIÓN
El Registro Mercantil funcionó en la 9ª. Calle 3-49 Zona Uno, de la ciudad, en ese
izó el funcionamiento de todas las secciones. Posteriormente el gobierno adquirió
un inmueble el 24 de julio de 1992, cuyo destino exclusivo el Registro Mercantil y
se ha impuesto la tarea, en el corto plazo, de elevar el nivel de excelencia de la
institución, equiparándola al nivel de NACIMIENTO DEL REGISTRO DE LA
PROPIEDAD INTELECTUAL.
7. EMPRESA:
Una empresa es una organización o institución dedicada a actividades o
persecución de fines económicos o comerciales para satisfacer las necesidades
de bienes o servicios de los solicitantes, a la par de asegurar la continuidad de la
estructura productivo-comercial así como sus necesarias inversiones.
7.1. DEFINICION:
Empresa es todo esfuerzo organizado que se emprende con el propósito de
generar riqueza, término que incluye bienes y servicios.
El empresario que establece la empresa, invierte capital, terreno y potencial
humano, proporcionalmente con las actividades esenciales y necesarias para una
producción continua de bienes servicios.
Entre las razones que motivan a una persona o grupo de personas a emprender
una actividad independiente, se pueden mencionar las siguientes:
Como capital financiero citaremos todos aquellos recursos o medios líquidos con
que cuenta la empresa para abordar todas las inversiones necesarias para su
normal funcionamiento.
Dentro del capital técnico, integrado por todos aquellos elementos en los que se
ha materializado el capital financiero de la empresa, distinguimos entre tangible e
intangible siendo el elemento distintivo de pertenencia a uno u otro grupo para los
elementos, la materialidad o inmaterialidad de los mismos. Consecuentemente,
dentro del tangible se incluyen elementos como las máquinas, materias primas,
mobiliario, etc. y en el intangible, como vimos en la anterior clasificación, la
tecnología, el software, etc.,
Guatemala tiene varias leyes que se deben de cumplir para que una empresa, ya
sea local o extranjera, pueda iniciar sus negocios en su territorio. La primera ley a
observar en temas de negocios es la Constitución Política de la República de
Guatemala.
socios, los comanditados que responden por todo el capital y los comanditarios
que responden por el monto de su aportación; la sociedad de responsabilidad
limitada consiste en que los socios responden únicamente por el monto de su
aportación; la sociedad anónima, es el tipo de sociedad donde el capital de la
sociedad se divide en acciones y los accionistas responden por las acciones que
han pagado; y, la sociedad en comandita por acciones tiene dos tipos de
accionistas: los comanditados, quienes responden por la totalidad de las
obligaciones de la sociedad y los comanditarios, quienes responden únicamente
por el monto de sus acciones. Cabe mencionar, una persona extranjera puede ser
accionista de una sociedad guatemalteca.
8.2. ADMINISTRADORES
La administración se puede confiar a un solo administrador (administrador único),
varios administradores (deberá indicarse en los estatutos el número mínimo y
máximo) o a un Consejo de Administración (tres o más administradores). En el
caso de que haya varios administradores, éstos serían solidarios si bastara con la
actuación de uno de ellos para llevarse a cabo cualquier gestión. Si, por el
contrario, es necesaria la actuación conjunta de al menos 2 de ellos, se habla de
administradores mancomunados. El Consejo de Administración podrá delegar todo
o algunas de sus facultades en uno o varios de sus miembros, que tomará la
denominación de Consejero Delegado, debiéndose determinar el modo y
limitaciones en que se ejercerán esas facultades.
Los administradores deben cumplir una serie de requisitos:
9. SOCIEDAD COLECTIVA
Rodríguez Rodríguez indica que la sociedad colectiva es: “una sociedad mercantil,
personalista, que existe bajo una razón social y en la que los socios responden de
modo subsidiario, ilimitada y solidariamente de las obligaciones sociales.”
Sociedad colectiva es la que existe bajo una razón social y en la cual todos los
socios responden de modo subsidiaria, ilimitada y solidariamente, de las
obligaciones sociales.
La razón social se forma con el nombre y apellido de uno de los socios o con los
apellidos de dos o más de ellos, con el agregado obligatorio de la leyenda “y
Compañía Sociedad Colectiva”, la que puede abreviarse “y Cía S. C.”
Cuando un socio cuyo nombre o apellido sea parte de la razón social y se separe
de la sociedad, puede mantenerse la razón social de la misma forma, debiendo
agregársele la palabra “Sucesores”, abreviado “Sucs.”
Sus órganos son la Junta General y los administradores.
Artículo 61. "Razón Social. La razón social se forma con el nombre y apellido de
uno de los socios o con los apellidos de dos o más de ellos, con el agregado
obligatorio de la leyenda y Compañía Sociedad Colectiva, leyenda que podrá
abreviarse: y Cía. S. C."
Artículo 62. "Nombre de la razón social. La persona que no siendo socio permita
que figure su nombre en la razón social, queda sujeta a las mismas obligaciones y
responsabilidades de los socios. Sin embargo, si el nombre completo o el apellido
de un socio que se hubiere separado de la sociedad hubiere de mantenerse en la
razón social por haberlo convenido aso con lo además socios o haberlo autorizado
sus herederos, deberá agregarse a la razón social la palabra: Sucesores que
podrá abreviarse Sucs." De lo contrario, se mantendrán las obligaciones y
responsabilidades señaladas en el primer párrafo de este artículo. En el artículo 62
se destaca la importancia de la razón social ya que las personas cuyos nombres
y/o apellidos integren la misma, quedan obligados tal como si se tratara de
obligaciones adquiridas a su propio nombre, aun cuando esas personas no sean
socios de la entidad.
Artículo 63. "Administración a falta de pacto. En defecto de pacto que señale a uno
o algunos de los socios como administradores, lo serán todos."
Artículo 65. "Resoluciones en junta general. Las resoluciones que por ley o por
disposición de la escritura social correspondan a los socios, serán tomadas en
junta general convocada por los administradores o por cualquiera de los socios. La
convocatoria podrá hacerse por simple citación personal escrita hecha por lo
menos con cuarenta y ocho horas de anticipación a la junta. La convocatoria
deberá expresar con la debida claridad los asuntos sobre los que se haya de
deliberar." Este artículo permite establecer la facilidad en el funcionamiento de la
sociedad colectiva, ya que la convocatoria para la junta general prescinde de
mayores formalismos y complicaciones.
Este artículo establece que no es absolutamente necesario que el socio tenga que
acudir a la junta general personalmente, ya que podrá hacerse representar por
otra persona previo otorgamiento para el efecto, de mandato o carta poder.
DE LA SOCIEDAD COLECTIVA
ARTICULO 59. Sociedad Colectiva. Sociedad colectiva es la que existe bajo una
razón social y en la cual todos los socios responden de modo subsidiario, ilimitada
y solidariamente, de las obligaciones sociales.
ARTICULO 61. Razón Social. La razón social se forma con el nombre y apellido
de uno de los socios o con los apellidos de dos o más de ellos, con el agregado
obligatorio de la leyenda: y Compañía Sociedad Colectiva, leyenda que podrá
abreviarse: y Cía. S. C. ARTICULO 62. Nombre de la razón Social. La persona
que no siendo socio permita que figure su nombre en la razón social, queda sujeta
a las mismas obligaciones y responsabilidades de los socios. Sin embargo, si el
nombre completo o el apellido de un socio que se hubiere separado de la sociedad
hubiere de mantenerse en la razón social, por haberlo convenido así con los
demás socios o haberlo autorizado sus herederos, deberá agregarse a la razón
social la palabra: Sucesores, que podrá abreviarse: Sucs. De lo contrario, se
mantendrán las obligaciones y responsabilidades señaladas en el primer párrafo
de este artículo.
ARTICULO 63. Administración a Falta de Pacto. En defecto de pacto que señale a
uno o algunos de los socios como administradores, lo serán todos.
ARTICULO 65. Resoluciones en Junta General. Las resoluciones que por ley o por
disposición de la escritura social correspondan a los socios, serán tomadas en
junta general convocada por los administradores o por cualquiera de los socios. La
convocatoria podrá hacerse por simple citación personal escrita, hecha por lo
menos con cuarenta y ocho horas de anticipación a la junta. La convocatoria
deberá expresar con la debida claridad los asuntos sobre los que se haya de
deliberar.
10.2. ESCRITURA
En la escritura de constitución de la sociedad comandita simple se deberá
expresar:
El nombre, apellidos y domicilio de los socios.
La razón social.
El nombre y apellidos de los socios a quienes se encomiende la gestión de la
compañía y el uso de la firma social.
El capital que cada socio aporte en dinero efectivo, créditos o efectos, con
expresión del valor que se dé a éstos o de las bases sobre las que haya de
hacerse su valoración.
La duración de la sociedad.
Las cantidades que, en su caso, se asignen a cada socio gestor para sus
gastos particulares.
Los demás pactos lícitos que los socios estimen convenientes.
El número de socios que la componen.
10.3. SOCIOS
La responsabilidad de los socios comanditarios frente a las deudas sociales está
ilimitada a la aportación efectuada o, en su caso, comprometida, en caso de ser
mayor que aquélla.
Los nombres de los socios comanditarios no podrán figurar en el nombre de la
sociedad; en caso de incumplimiento responderán de igual forma que los socios
colectivos, sin poder aprovecharse de las ventajas de estos.
Derechos de los socios
No pueden participar en la gestión de la sociedad (artículo 148 del Código de
Comercio) sólo los socios colectivos, salvo que en el contrato social se estipule
otro régimen de gestión.
No pueden examinar el estado de la administración y la contabilidad (artículo
150 del Código de Comercio).
Participar en los beneficios.
10.4. FISCALIDAD
Las sociedades comanditarias tributan en España a través del Impuesto de
Sociedades y no pueden acogerse al Régimen Simplificado ni al del Recargo de
Equivalencia del Impuesto sobre el Valor Añadido. El tipo impositivo aplicable en el
Impuesto de Sociedades es el 30 por 100. Existe un régimen fiscal especial,
dentro del Impuesto sobre Sociedades, para las empresas de reducida dimensión,
quedando reducido al 25 por ciento el tipo impositivo para los primeros 120.202,41
euros de beneficios.
10.5. VENTAJAS
La principal ventaja que presenta la sociedad comanditaria por acciones es la
posibilidad de atraer inversores capitalistas, más probable que en la
comanditaria simple.
Los socios colectivos pueden atraer el capital de otros sin que éstos interfieran
en la gestión de la empresa.
Responsabilidad limitada de los socios comanditarios.
ARTICULO 69. Razón Social. La razón social se forma con el nombre de uno de
los socios comanditados o con los apellidos de dos o más de ellos si fueren varios
y con el agregado obligatorio de la leyenda: y Compañía, Sociedad en Comandita,
la que podrá abreviarse: y Cía. S. en C.
ARTICULO 70. Nombre de la Razón Social. Cualquier persona que no sea socio
comanditado, que haga figurar o permita que su nombre figure en la razón social,
quedará obligada en favor de terceros en igual forma que los comanditados. En
igual responsabilidad incurrirán los socios comanditarios cuando se omita en la
razón social la expresión: Sociedad en Comandita, o su abreviatura.
ARTICULO 71. Aportación Integra del Capital. El capital de la sociedad debe ser
aportado íntegramente al constituirse, por uno o más socios comanditarios o por
éstos y por socios comanditados.
ARTICULO 72. Administración. Los socios comanditados tendrán con exclusividad
la administración de la sociedad y la representación legal de la misma, salvo que
la escritura social permita que la administración la tengan extraños. En este caso
el nombramiento de administradores que hubieren hecho los socios comanditados
no surtirá efecto, hasta en tanto no se obtenga la aprobación de los socios
comanditarios, por el voto que represente la mitad más uno del capital aportado
por ellos.
ARTICULO 74. No son actos de administración. Para los efectos del artículo
anterior, no son actos de administración por parte de los socios comanditarios: 1º
Asistir a las juntas de socios, con voz, pero sin voto. 2º Examinar, inspeccionar,
vigilar y fiscalizar la contabilidad y los actos de los administradores. 3º Celebrar
contratos por cuenta propia o ajena con la sociedad, siempre que los mismos no
afecten la libre administración de la sociedad. 4º Dar autorizaciones, dictámenes e
informes para determinadas operaciones sociales. 5º Participar en la liquidación
de la sociedad.
La razón social se forma con el nombre de uno de los socios comanditados o con
los apellidos de dos o más de ellos, si fueren varios, y con el agregado obligatorio
de la leyenda “y Compañía, Sociedad en Comandita por Acciones”, la cual puede
abreviarse “y Cía, S. C. A.”
Artículo 196. Régimen. La sociedad en comandita por acciones se regirá por las
reglas relativas a la sociedad anónima, salvo lo dispuesto en los artículos
siguientes.
Artículo 197. Razón social. La razón social se forma con el nombre de uno de los
socios comanditados o con los apellidos de dos o más de ellos, si fueren varios, y
con el agregado obligatorio de la leyenda: y compañía sociedad en comandita por
acciones, la cual podrá abreviarse: y cía., s.c.a.
Son acciones los títulos representativos de las partes de capital que integran las
sociedades por acciones, las cuales sirven para acreditar y transmitir la calidad y
los derechos de socio.
1. Elementos personales.
2. Objeto del contrato social.
3. Las aportaciones dinerarias y no dinerarias.
4. Objeto social.
5. Denominación social.
6. Domicilio.
7. Nacionalidad.
8. Duración.
9. Capital social.
10. Plazo.
11. Prórroga.
12.4. ORIGEN DE LA SOCIEDAD ANÓNIMA
Indudablemente el origen de la sociedad anónima es menester situarlo en la edad
media, la cual representó en sus comienzos la declinación del comercio más
agudo que haya conocido la historia universal, pero una vez superada la crisis
mercantil el intercambio resurgió con un impulso indescriptible.
Nació la burguesía comercial, clase en ese entonces pujante e impulsora de
reformas sociales y económicas. La sociedad anónima surge en un campo
propicio, de desarrollo mercantil, de existencia de capital producto de
transacciones comerciales y de acumulación en manos de los grupos sociales que
constituyeran historia en ese marco histórico.
El origen de la sociedad anónima está ligado a las compañías creadas en el siglo
VII para el comercio de las indias orientales y occidentales. Los grandes
descubrimientos geográficos de los siglos anteriores abrieron nuevas rutas al
comercio y crearon un clima favorable para el montaje de grandes expediciones y
empresas comerciales que, por su importancia y por los grandes riesgos
inherentes, no podían ser acometidas por las compañías tradicionales; colectiva y
en comandita; de ámbito casi familiar, de muy pocos socios ligados por vínculos
de confianza recíproca y de responsabilidad ilimitada. Excedían, incluso, esas
empresas de los recursos y poderes de los estados y cuajó entonces la idea de
constituir compañías con el capital dividido en pequeñas partes alícuotas
denominadas acciones, como medio de facilitar la reunión de los fuertes capitales
necesarios para llevar a cabo esas empresas, atrayendo hacia ellas pequeños
capitales privados y repartiendo entre muchos partícipes los ingentes riesgos del
comercio colonial.
La Compañía Holandesa de las Indias Orientales, creada en el año de 1602, que
suele señalarse como el primer ejemplo de sociedad anónima, tenía ya su capital
dividido en acciones y a ella siguió en este país la Compañía de las Indias
Occidentales de 1612; posteriormente se crean compañías de esa índole en
Francia y otros países europeos.
En el Código de Comercio napoleónico la sociedad anónima separada del Estado,
ya no se funda por otro, sino por voluntad de los socios, sin perjuicio de quedar
supeditada a la previa concesión o autorización gubernativa, como medida de
control de la legitimidad y de la conveniencia de su creación.
Por último, el sistema de previa autorización desaparece en la segunda mitad del
siglo XIX, para ser sustituido por el sistema de la libre constitución de las
sociedades, dentro de un régimen legal de disposiciones normativas.
12.5. Naturaleza jurídica del acto constitutivo de la sociedad anónima
Posesionándose como una de las instituciones más utilizadas en la época actual,
es importante que conozcamos el génesis u origen jurídico de la sociedad
anónima, ya que sólo comprendiendo e interpretando la etimología del acto
constitutivo de la sociedad anónima, a través de las diversas teorías que se han
esforzado en delimitar y encontrar su mejor significado, podremos analizar
claramente con posterioridad la trama orgánica de que se compone.
Cuando se habla de la naturaleza jurídica de la sociedad anónima, la postura a
nivel internacional de quienes crean las leyes, ha sido clara, en cuanto a que han
asumido una definida postura en torno a la naturaleza jurídica del acto constitutivo
de la sociedad comercial, enrolándose categóricamente en la teoría contractualita.
No puede dejar de señalarse que fue precisamente la naturaleza y características
de las compañías mercantiles, y en especial las sociedades anónimas, las que
pusieron en tela de juicio el carácter contractual de su acto constitutivo, pues la
circunstancia de no existir prestaciones recíprocas o contrapuestas, sino
yuxtapuestas y orientadas hacia un fin común y fundamentalmente el hecho de
que el mero acuerdo de voluntades o de la inscripción registral del acto
constitutivo pudiera surgir un nuevo sujeto de derecho con personalidad jurídica
independiente a la de sus fundadores y con vida propia en el mundo de los
negocios.
Las leyes relativas a la sociedad anónima, hablan expresamente de contrato
social, y destacan el carácter del acto constitutivo como contrato. El término
contrato tiene dos acepciones, como destaca Hans Kelsen citado por Walter
Frisch, en la siguiente forma: por medio de las declaraciones coincidentes de
voluntad de las partes se crea una norma cuyo contenido es determinado por las
mismas declaraciones. El contrato como hecho generador de efectos jurídicos
debe ser distinguido de la norma producida por ese hecho.
Existe otra doctrina y jurisprudencia llamada anticontractualista, que atribuye al
acto constitutivo de sociedad otra naturaleza, como muestran las exposiciones de
Roberto Mantilla Molina, citado siempre por Walter Frisch: “Se plantean en la
doctrina cuestiones relativas a la naturaleza del acto constitutivo de las sociedades
mercantiles en el sentido de que el contrato de sociedad debe contener el
desarrollo relativo a los estatutos societarios.”
Citando a Melgar Giovanni, se sustenta lo siguiente: “Abordar doctrinariamente el
tema de los estatutos del ente societario, equivale a abordar lo relativo al pacto
social desde el punto de vista eminentemente legal; verbigracia: la razón la cual la
sociedad carece o no necesita de estatutos obedece a la existencia de su propio
contrato constituido mediante el cual se regirá.”
Es substancial que el Código de Comercio guatemalteco, estatuye que: “La
legislación aplicable a las sociedades mercantiles lo es el referido Decreto y su
propio contrato”.
Por último, para explicar la naturaleza jurídica del acto constitutivo de la sociedad
anónima; de todas las teorías que han elaborado los estudiosos del derecho
mercantil, son dos las que han sido reconocidas y prevalecido en cuanto al acto
constitutivo de la sociedad anónima; una la contractual y la otra la institucional.
La teoría institucional prescinde del acto contractual, que sólo sirve de punto de
partida, y afirma que la sociedad anónima es una institución que se desenvuelve
en un medio comercial determinado. Esta teoría, tomada del derecho público, es la
que mejor explica todas las relaciones jurídicas que se originan ante la existencia
de una sociedad, la que si bien surge de un contrato, tiene la cualidad de ser una
persona jurídica que es sujeto de imputación dentro del sistema jurídico.
12.7.1. SOLEMNE
Si bien la mayoría de contratos de orden mercantil a diferencia de los de materia
civil, son anti formalistas, el contrato de sociedad pese a que su naturaleza en
cuanto a la materia concierne es netamente mercantil, el mismo no se encuentra
desprovisto de formalidades; verbigracia: es solemne, debe formalizarse en
escritura pública y al respecto con antelación ya se han citado las normativas que
refieren esta característica.
12.7.3. ABIERTO
En tanto la sociedad subsista cualquier persona ajena a la misma puede pasar a
formar parte de esta a través de la adquisición de acciones, para lo cual debe
observarse la teoría de circulación de las mismas; pues dependiendo del tipo de
acciones estas son endosables o bien entregadas por simple tradición,
nominativas o al portador respectivamente, esta explicación fundamenta la razón
por la cual la sociedad no puede ser objeto de compraventa.
Melgar Giovanni, sostiene: “Que la circunstancia significativa más importante por
la cual se afirma que cualquier persona puede pasar a formar parte de la sociedad
en tanto la misma subsista, esencialmente radica en el hecho de que la misma no
es susceptible de compraventa; siendo suficiente el endoso de las acciones o
títulos valores a favor de quienes las obtienen mediante el pago efectivo de su
valor comercial.”
12.7.4. PRINCIPAL
El contrato de sociedad para nacer dentro del campo jurídico no necesita de otro
contrato secundario o mediato, es perfeccionable por sí mismo.
12.7.5. CONTRATO SOCIAL
Se parte de la idea de que todos los miembros de un determinado grupo están de
acuerdo por voluntad propia con un instrumento llamado contrato social, en virtud
de lo cual admiten la existencia de una autoridad, de unas normas morales y
leyes, a las que se someten.
Al respecto Gierke, sostiene que: “La tesis de que la sociedad mercantil no
configura un contrato, sino que es un mero acto constitutivo.” 11. Indica Gierke
que el contrato como simple acuerdo de voluntades, tendiente a la creación,
modificación o extinción una situación jurídica, no llega en ningún caso a crear una
persona moral, jurídica o colectiva, distinta a la personalidad de quienes
individualmente comparecen. Es decir a la creación de un sujeto de obligaciones y
derechos. Por ello continúa Gierke, el acto creador de una sociedad no tipifica un
contrato, sino que es, un acto social constitutivo unilateral, justificando la
aseveración anterior en el sentido de que la voluntad de los individuos que
comparecen a la constitución de la sociedad, se proyecta desde el inicio hasta el
perfeccionamiento en forma unilateral.
En otro sentido se atribuye a Kuntze, la teoría del acto complejo, para tratar de
determinar la naturaleza jurídica de la sociedad mercantil, el doctrinario indicado
manifiesta que: “El acto complejo deviene de una actuación conjunta o simultanea
de, varios, para la consecución de un efecto jurídico unitario en relación con
terceros, para crear un negocio jurídico frente a éstos o con éstos, negocio que
solo puede llegar a existir por la cooperación de aquellos.”
Por su parte Joaquín Rodríguez Rodríguez, rebate la teoría y fundamentación de
Kuntze, oponiéndole la argumentación de que en la realidad, los intereses de los
comparecientes a
la formación de una sociedad mercantil son encontrados; indica que lo que es
común en los socios o sujetos de la sociedad es el fin, pero que la comunidad de
fin no implica la comunidad de intereses subjetivos, sigue argumentando que se
manifiesta esa contradicción de intereses entre los partícipes, con el hecho de que
cada quien quiera aportar menos a la sociedad; que cada quien que quiera tener
un mayor dominio en la organización que cada quien quiera tener una mayor
participación en los rendimientos de la Empresa.