Teoria Laboral

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1.

SINDICATOS:

1.1. Definición legal de sindicato:

El artículo 206 del Código de Trabajo lo define así: “Es toda asociación permanente de
trabajadores o de patronos o de personas de profesión u oficio independiente (trabajadores
independientes), constituida exclusivamente para el estudio, mejoramiento y protección de
sus respectivos intereses económicos y sociales comunes”.

1.2. Breve historia del sindicalismo en Guatemala:

Después de que se proclamó la independencia total de Guatemala de la corona española,


durante el período de cien años comprendidos de 1821 a 1920, predominó la etapa de las
asociaciones de naturaleza mutualista, con fundamento en el derecho común de asociación;
estas organizaciones se caracterizaban por su composición que era de artesanos y obreros
que laboraban por cuenta propia en pequeñas empresas o micro empresas que se constituían
como sus centros de trabajo, que tenían como finalidad el auxilio mutuo recíproco, era
evidente la misión y visión que poseían, no pretendían luchas reivindicativas laborales de la
clase trabajadora. En ese período se fundaron organizaciones mutualistas, y entre éstas se
encuentran el Porvenir de los Obreros, la Maternidad Obreras, la Sociedad Joaquina, que
lleva el nombre de la madre de Manuel Estrada Cabrera (presidente del 9 de febrero de 1898
al 8 de abril de 1920), la Gremial de Albañiles, la Sociedad de Tipógrafos de Gutemberg, la
Central de Artesanos y Albañiles, la Fraternal de Barberos. Asimismo, se constituyeron las
Federaciones de Sociedades Obreras y la Obrera de Guatemala –FOG – que tenía como fin
la protección legal de trabajo.7

Las sociedades y asociaciones de carácter mutualista, según Mario López Larrave, se


constituyeron al amparo del derecho genérico de asociación, garantizado invariablemente en
las siete Constituciones y leyes fundamentales que rigieron en el primer siglo de vida
independiente. El derecho específico de sindicalización se reconocerá hasta mucho después
(1945).8

1.3. Primera época del sindicalismo en Guatemala:

Durante los regímenes de los gobiernos encabezados por Carlos Herrera, comprendidos
entre el 8 de abril de 1920 al 5 de diciembre de 1921; del general José María Orellana (10 de
diciembre de 1921 al 26 de diciembre de 1926) y del general Lázaro Chacón (26 de diciembre
de 1926 al 12 de diciembre de 1930), que abarca del año 1920 a 1930, se constituyó una
trascendental etapa en la historia del movimiento de los trabajadores de Guatemala.

7
. López Lavarre, Mario. Breve historia de movimiento sindical guatemalteco. Pág. 8
8
Ibíd. Pág. 11
1.3.1. Características de las organizaciones obreras de la década 1920 a 1930:

a. Durante el período que abarca esta primera etapa del sindicalismo de Guatemala, se
registraron varios conflictos laborales entre los trabajadores como masas proletarias,
y las distintas sociedades que explotaban al país, principalmente las grandes
internacionales como la United Fruit Company con sede en Puerto Barrios,
departamento de Izabal. Los Ferrocarriles Internacionales de Centro América – IRCA-
quienes como trabajadores y del movimiento sindical, sufrieron una irracional
represión gubernamental, por hacer valer sus derechos laborales.
b. Se internacionaliza el sindicalismo guatemalteco, debido a que el movimiento sindical
facilita contacto por primera vez con organizaciones y corrientes internacionales de
sindicalismo y las admite con entusiasmo.

1.3.2. Las principales organizaciones de naturaleza mutualista que se fundaron en


esta etapa:
a. Resulta muy largo mencionar los sindicatos que se fundaron durante el período
comentado, basta con indicar que proliferaron lo sindicatos de zapateros, albañiles,
panificadores, sastres, etc.; la mayoría de carácter gremial, precisamente por el modo
de producción que seguía siendo predominantemente artesanal o de pequeña
empresa. Estos sindicaros fueron los más combativos. Desde luego, la organización
también llegó a las grandes empresas extranjeras United Fruit Company (UFCO),
empresa de los Ferrocarriles Internacionales de Centro América (IRCA). Y a las
nacientes industrias nacionales, a los sectores del comercio y de la banca y hasta a
las mujeres, sobre todo en los beneficios de café y en la confección textil. 9

b. En 1919, se funda la Federación Obrera de Guatemala para la protección legal del


trabajo (más conocida por la FOG), aunque nace en las postrimerías de la dictadura
cabrerista, su desarrollo tiene lugar durante este período. Según Moisés Pobrete
Troncos: “La FOG llegó a contar con treinta y mil afiliados”, mientras que Antonio
Sánchez Ovando: “La asigna un número sustancialmente menor”. La moderación de
esta central la sugiere su nombre mismo. Sin embargo, si se atiende a los fines
previstos en sus estatutos, no sólo persiguió objetivos economicistas y reivindicativos
sino que buscaba también lograr la unidad de la clase trabajadora y hacer que ésta
influyera en alguna medida en la política nacional, siempre dentro de la ley. “Esta
federación se afilia a la Confederación Panamericana de Trabajo (COPA), prohijada
e impulsada por la American Federation of Labor (AFL), comandada a la sazón por
William Green. Al constituirse el Consejo Obrero Centroamericano(COCA), la FOG,
desde luego, lo integra, acreditando a su delegados”. 10

9
. Ibíd. Pág. 14
10.
Ibíd. Pág. 16
1.4. Segunda época del sindicalismo en Guatemala:
Comprendido del período de 1944 a 1954; en esta fase cobra mayor auge el movimiento
sindical en Guatemala, el surgimiento se derivó del derrocamiento de una dictadura militar
encabezada por el general Jorge Ubico Castañeda, este período se inicia con la Revolución
de 1944, en las administraciones de la Junta Revolucionaria de Gobierno del 20 de octubre
al 15 de marzo de 1944, de los gobiernos de Juan José Arévalo Bermejo (15 de marzo de
1945 al 15 de marzo de 1951) y Jacobo Árbenz Guzmán (15 de marzo de 1951 al 27 de junio
de 1954), y concluye con el derrocamiento del gobierno del coronel Árbenz Guzmán.

1.4.1. Características de las organizaciones sindicales en esta época:

Derivado de la inmadurez del sector industrial de Guatemala, se originó la organización de la


clase trabajadora; sin embargo, es notorio que el sindicalismo seguía siendo fuerte en el área
rural como consecuencia de la Ley de Reforma Agraria, contenida en el Decreto número 900
del Congreso de la República de Guatemala. La lucha de los trabajadores por su
reconocimiento se fue abriendo paso con insurrecciones o guerras de trabajadores
campesinos, levantamientos, huelgas y acciones de hecho, hasta conducir a la clase
trabajadora en movimiento con fuerza y decisiones en asuntos de política nacional.

1.4.2. Las principales organizaciones sindicales de este período democrático:

El 3 de julio de 1944, se funda la Asociación Nacional de Maestros, que luego se transforma


en el Sindicato de Trabajadores de la Educación de Guatemala – STEG – 11.

Seguidamente se instituye la Confederación de Trabajadores de Guatemala –CTG –


conformada por varios sindicatos; producto de su lucha exige al gobierno de turno la emisión
de un Código de Trabajo. Así también, está comprobado que en esta etapa se produjo como
un hecho histórico la celebración del primer pacto colectivo de condiciones de trabajo entre
el Sindicato de Acción y Mejoramiento Ferrocarrilero – SAMF – y la International Railways of
Centro América –IRCA – .

1.5. Tercera época del sindicalismo en Guatemala:

Comprendido dentro del período de 1954 a 1974. Durante este tiempo las organizaciones
sindicales permanecieron desarticuladas, atomizadas, llegando al extremo de realizar
actividades de forma unilateral, sólo en la ciudad tuvieron poca presencia, mientras que en el
interior del país fue evidente su ausencia o desaparición como consecuencia de la
contrarrevolución del mal denominado Movimiento de Liberación Nacional, auspiciado por el
intervencionista gobierno de los Estados Unidos de Norte América. A partir de esta época el
sindicalismo decreció en Guatemala en forma considerable, toda vez que los dirigentes
sindicales, así como quienes habían destacado en la política nacional.

11
. Franco López, César Landelino. Derecho sustantivo colectivo de trabajo. Pág. 117
Los patronos se aprovecharon de la situación de terror y represión imperantes para denunciar
como comunistas a todo obrero o campesino que había sido sindicalizado. 12

En esta lapso, se constituyeron las principales organizaciones sindicales en el país, entre las
cuales están la Federación Sindical de Guatemala – FASGUA – , el Frente Cristiano de
Trabajadores de Guatemala – FECETRAG –, la Confederación de Trabajadores de
Guatemala – CONTRAGUA –, la Confederación Sindical de Guatemala, - CONSIGUA –, etc.

1.6. Cuarta época del sindicalismo en Guatemala.


Abarca la década de 1975 a 1985. Esta es la etapa de mayor represión en contra del
movimiento sindical, pues la lucha contrainsurgente del ejército de Guatemala, fija como
objetivo la desarticulación del movimiento sindical. En esta fase comprende las
administraciones de los gobiernos militares como corolario aun de Carlos Manuel Arana
Osorio, Kjell Eugenio Laugerud García (triunfa mediante fraude electoral), Fernando Romero
Lucas García (impuesto a través de fraude electoral) y los últimos regímenes de facto
acontecidos dentro de la historia como fuera el de José Efraín Ríos Montt (llega intermediando
al ejército de Guatemala por un golpe de Estado), y Oscar Humberto Mejía Victores, quien al
igual que su antecesor, llega a gobernar al país mediante un golpe de Estado.
Es tan cruenta y trágica esta etapa para el movimiento sindical que dentro de ella en el año
de 1980, se da la desaparición por las fuerzas de seguridad del país de los 28 dirigentes de
la Central Nacional de Trabajadores – CNT –, de los que hasta el día de hoy no se conoce
su paradero y sólo se corre el rumor de que los cadáveres de los mismos fueron lanzados al
carácter del volcán de Fuego. Durante este período el gobierno de Lucas García únicamente
reconoce a un solo sindicato que fue el Sindicato de Voceadores de Periódicos, esto y a pesar
de que hubieron otras organizaciones en formación que solicitaron su reconocimiento pero
que nunca fueron admitidas. 13
1.7. Quinta época del sindicalismo guatemalteco de 1986 al 2000:
Esta es la etapa de mayor crecimiento cuantitativo para el movimiento sindical, pues la
instauración del gobierno democrático de Vinicio Cerezo Arévalo, promueve como punto de
apoyo el fomento al reconocimiento de las organizaciones sindicales, a tal extremo que dure
los primeros cinco años de esta época se reconocen más de novecientas organizaciones
sindicales. Este crecimiento cuantitativo produjo una falsa imagen de fortalecimiento de la
libertad sindical, pues aunque crecieron en número los sindicatos, su consistencia ideológica
aún hoy es muy pobre y sumado a esto la atomización que produjo el Decreto Ley 55-83, que
se mantuvo débil y perdiera su alto porcentaje de credibilidad entre la opinión pública y los
propios trabajadores, lo que paulatinamente fue conduciendo a que el movimiento haya
perdido la fuerza necesaria para hacer contrapeso al poder patronal.

12
. Navas Álvarez. Ob. Cit. Pág. 52
13.
Ibíd. Pág. 123
2. Formación legal de los sindicatos:
Las organizaciones sindicales de trabajadores se forman legalmente al amparo del Convenio
87 de la Organización Internacional del Trabajo – OIT –, que contienen las disposiciones de
la libertad sindical y la protección del derecho de sindicación; la Constitución Política de la
República de Guatemala: los Decretos números 1441 Código de Trabajo y 71-86, Ley de
Sindicalización y Regulación de Huelga de los Trabajadores del Estado; reformado por el
Decreto número 35-96, todos del Congreso de la República de Guatemala.

2.1. Requisitos de formación de los sindicatos:

Los requisitos para la constitución del sindicato se dividen en requisitos de forma y de fondo;
en cuanto a las personas éstas pueden ser trabajadores y/o patronos.

2.1.1. Requisitos de forma en cuanto a expedientes:

Los requisitos que se refieren a toda la documentación que los sindicatos deben presentar
ante la Dirección General de Trabajo al momento de requerir su reconocimiento como
institución de derecho público y su respectiva inscripción; se encuentra individualizados en
los Artículos 218 y 220 literal d) del Código de Trabajo siendo los siguientes:

a. Solicitud escrita en papel simple dirigida al Director General de Trabajo, la cual debe
ser presentada dentro de los veinte días contados a partir de la celebración de la
asamblea general en que se acordó constituir el sindicato.
b. Original y copia del acta constitutiva del sindicato, firmada en cada uno de los folios
por el Secretario General Provisional y al final por todos los miembros del Comité
Ejecutivo Provisional,
c. Original y copia del proyecto de estatutos del sindicato en formación, firmados en cado
uno de los folios por el Secretario General Provisional y al final por todos los miembros
del Comité Ejecutivo Provisional.
d. Declaración en original clara y precisa de los miembros del Comité Ejecutivo
Provisional, indicando que son guatemaltecos de origen y trabajadores de la empresa
o empresas, cuando se trate de sindicatos de la misma profesión, oficio o actividad
económica que corresponda, o en caso de sindicatos gremiales o independientes.

La inobservancia o bien los defectos que puedan presentarse en esta documentación no


genera plantear nueva solicitud, sino únicamente la posibilidad de ordenar la subsanación de
la omisión o de los defectos en que haya podido incurrir; previo a continuar con el trámite, a
menos que los defectos sean insubsanables, en cuyo caso podrán oponerse interponiendo
el recurso administrativo de revocatoria contemplado en el Artículo 275 del Código de Trabajo
o bien presentando nueva solicitud, si así lo requiera el caso.
2.1.2. Requisitos de fondo en cuanto a las personas:

Se refiere al número mínimo de trabajadores o de patronos que deben concurrir para la


constitución de un sindicato. Se establece en el Artículo 216 del Código de Trabajo, que para
constituir un sindicato de trabajadores se necesita la concurrencia de un número mínimo de
veinte trabajadores, mientras que para constituir un sindicato de patronos se necesita la
concurrencia de un número mínimo de cinco patronos.

Estas son las formalidades y condiciones sustanciales que deben satisfacerse para efecto de
instituir legalmente la organización sindical; que todo dirigente sindical con formación y
capacitación debe conocer en cuanto a cualidades de los trabajadores a desempeñarse como
dirigentes sindicales.

3. Órganos de los sindicatos:

La estructura de los sindicatos es la consecuencia y el éxito de la lucha y de la acción sindical;


es el vínculo y la alianza de las organizaciones de trabajadores, en aras del cumplimiento del
principio de solidaridad entre los hombres y las mimas organizaciones de las clase
trabajadora.

La estructura de los sindicatos se refiere al orden y distribución de las partes componentes u


órganos de que se constituyen los mismos y entre estos se encuentran:

a. Asamblea general.
b. Comité ejecutivo.
c. Consejo consultivo.
d. Otros que establezcan los estatutos de la organización, verbigracia comisión de
hacienda, comisión de disciplina, comisión de festejos, etc.

a. Asamblea General: ésta se constituye por todos los afiliados convocados y reunidos
según las estipulaciones legales; la que tiene una función legislativa dentro del
sindicato, se le reconoce por lo general en la legislación laboral y en los estatutos
como la autoridad máxima dentro de la organización. Es decir, que es el órgano
máximo en todo organismo sindical y en él recae el poder soberano de deliberación y
decisión de todos los asuntos relacionados con la vida del sindicato, que como ya se
dijo reúne en ella a todos los afiliados del sindicato.

b. Comité Ejecutivo: es el órgano que en su conjunto tiene la representación legal del


sindicato; este cuerpo colegiado se integra por lo menos con tres miembros y como
máximo nueve; quienes son electos democráticamente por la asamblea general y
duran en el ejercicio de sus cargos de un período de dos años. El comité ejecutivo del
sindicato es considerado como el órgano de las políticas administrativas, decisiones
y resoluciones dictadas por la asamblea general, que consten en el libro de actas y
acuerdos, así como aquellos mandatos que se dispongan en los mismo estatutos de
la organización o los mandatos que señale la ley, se infiere entonces que su
competencia es de carácter ejecutiva.

c. Consejo Consultivo: en lo que concerniente al consejo consultivo, a este órgano le


corresponde realizar las siguientes funciones: coordinar principalmente las
actividades entre el comité ejecutivo y los afiliados de la organización; es decir, que
se limita a asesorar a los otros órganos del sindicato y específicamente a los
miembros del comité ejecutivo y a los afiliados de la organización, por su naturaleza
deben estar conformado por aquellos miembros que tienen mayor experiencia y
conocimiento de las situaciones laborales que puedan suscitarse en el centro de
trabajo.

3.1. Representación legal del sindicato:

Como regla general, la representación legal del sindicato la ostenta el comité ejecutivo en
pleno; es decir, el conjunto de sus miembros, pues la misma regulación legal establece que
de manera temporal, el comité ejecutivo por mayoría de las dos terceras partes del total de
sus miembros, con el voto favorable de seis miembros, si el comité ejecutivo está integrado
por nueve, puede acordar delegar la presentación que en ellos recae, en uno o varios
miembros del comité ejecutivo para asuntos determinados.

3.2. Función de los sindicatos:

Se considera funciones de los sindicatos todas aquellas actividades, que sólo pueden
desarrolladas por los sindicatos debidamente reconocidos e inscritos en el registro público de
sindicatos, dependencia que se encuentra dentro de la estructura del Ministerio de Trabajo y
Previsión Social.

Las actividades del sindicato establecidas en el Artículo 214 del Código de Trabajo son las
siguientes:

a) Celebrar contratos colectivos de trabajo, pactos colectivos de condiciones de trabajo


y otros convenios de aplicación general para los trabajadores de la empresa.
b) Participar en la integración de los organismos estatales que les permita la ley.
c) Velar en todo momento por el bienestar económico – social del trabajador y su
dignidad personal.
d) Crear, administrar o subvencionar instituciones, establecimientos, obras sociales y
actividades comerciales que sin ánimo de lucro contribuyan a mejorar el nivel de vida
de los trabajadores y sean de utilidad común para sus miembros.

3.3. La personalidad jurídica de los sindicatos:

La personalidad. Es la plenitud legal para ser sujeto de derecho y obligaciones.33

Personalidad gremial. “Es la aptitud para el ejercicio de los derechos y obligaciones por una
asociación profesional, suele ser una expresión derivada de unicidad sindical, muy grata a
los regímenes verticalistas y resorte para la fidelidad de los dirigentes a determinados
sistemas”.34

Los derechos ajenos a esa concesión son:

a. El carácter de persona jurídica;


b. Derecho de reunión y de celebrar asambleas en el local cerrado propio sin necesidad
de permiso especial;
c. Defender ante el Estado y los patronos los intereses profesionales;
d. Defender los intereses privados de los asociados ante instituciones de previsión y la
justicia;
e. Participar en los organismos estatales de ordenación del trabajo;
f. Intervenir en las negociaciones colectivas y celebrar pactos de condiciones de trabajo;
g. Colaborar con el Estado en la solución de problemas profesionales;
h. Participar circunstancialmente en actividades políticas, si así lo resuelve una
asamblea o congreso.35

La personalidad jurídica de la asociación profesional se ha ido imponiendo en las


legislaciones de la mayoría de países. Reconocer la personalidad jurídica de una persona
jurídica colectiva, significa reconocer su nacimiento, su surgimiento a la vida jurídica, capaz
de adquirir derecho y contraer obligaciones. Tres son las legislaciones que se cree fueron el
fundamento de las asociaciones profesionales; la francesa, la alemana y la italiana.

La primera, por reconocimiento expreso de la jurisprudencia, en un principio, y por declaración


legal más tarde, otorgó a los sindicatos profesionales la personalidad jurídica; la segunda,
por no haber reglamentado la vida legal de la asociación profesional, permaneció muda, no
se sabe en consecuencia, si la asociación profesional disfrutaba de personalidad jurídica, y
la tercera o sea, la legislación italiana, principalmente los gobiernos fascistas, reconocieron
la personalidad jurídica de los sindicatos.36

33.
Cabanellas. Ob. Cit. Pág. 229
34.
Ibíd. Pág. 230
35.
Ibíd.
36.
Chicas Hernández. Ob. Cit. Pág. 130
4. Inamovilidad sindical:

Es la garantía que gozan los dirigentes sindicales y los funcionarios de un sindicato


consistente en que no puedan ser despedidos o afectados en sus intereses laborales por el
empleador durante el tiempo de su gestión y aún tiempo después de haber cesado en sus
funciones sindicales por el hecho de hacer uno de la libertad sindical.

No hay que olvidar que “LA LIBERTAD SINDICAL representa el ejercicio de los derechos de
los trabajadores de constituir sindicatos, de redactar sus estatutos, elegir libremente a sus
representantes, elaborar y realizar su programa de acción; de afiliarse, no afiliarse o renunciar
a una organización constituida y de hacer uso de la autonomía de la organización”.7

El objeto de la inamovilidad laboral es hacer efectiva la libertad sindical, en el entendido que


la ley protege tanto a los fundadores como a los dirigentes del sindicato asegurándoles su
participación sin ningún temor o coacción. Tiene como objeto garantizar la estabilidad de los
trabajadores contra los despidos o cambios desfavorables en las condiciones de trabajo,
evitando con ello la acción de represalia del empleador. A pesar que la libertad de
sindicalización es un derecho constitucional, los empleadores hacen caso omiso de esta
garantía, por lo que el Código de Trabajo previendo ésta situación estableció la inamovilidad
laboral.

El Artículo 209 del Código de Trabajo establece: “Los trabajadores no podrán ser despedidos
por participar en la formación de un Sindicato. Gozan de inamovilidad a partir del momento
en que den aviso por cualquier medio escrito a la Inspección General de Trabajo,
directamente o por medio de la delegación de ésta en su jurisdicción, que están formando un
sindicato y gozaran de esta protección hasta sesenta días después de la inscripción del
mismo”. Si se incumpliere con lo establecido en este artículo, el o los trabajadores afectados
deberán ser reinstalados en veinticuatro horas, y el patrono responsable será sancionado con
una multa equivalente de diez a cincuenta salarios mínimos mensuales vigentes para las
actividades no agrícolas, debiendo, además pagar los salarios y prestaciones económicas
que estos hayan dejado de percibir. Si el patrono persiste en esta conducta por más de siete
días, se incrementará en un cincuenta por ciento la multa incurrida.

Si algún trabajador incurriera en alguna causal de despido de las previstas en el artículo 77


de este Código el patrono iniciara incidente de cancelación de contrato de trabajo para el solo
efecto de que se autorice el despido.

El Artículo 223 inciso d, del Código de Trabajo establece: “...Los miembros del Comité
Ejecutivo gozan de inamovilidad en el trabajo que desempeñen durante todo el tiempo que
duren sus mandatos y hasta doce meses después de haber cesado en el desempeño de los
mismos.

7.
Chicas Hernández, Ob. Cit. Pág. 89.
5. Disolución Sindical:
El Artículo 227 del Código de Trabajo establece: “El Organismo Ejecutivo, por conducto del
Ministerio de Trabajo y Previsión Social, debe solicitar ante los Tribunales de Trabajo la
disolución de los sindicatos, en los siguientes casos”:

a. Cuando tengan un número de asociados inferior al mínimo legal;


b. Cuando no cumplan alguna de las obligaciones que determina el artículo 225; y
c. Cuando no se ajusten a los dispuesto por los incisos c) o i) del artículo 223.

En todos estos casos es necesario que la Inspección General de Trabajo les formule
previamente un apercibimiento escrito y que les conceda para subsanar la omisión que
concretamente se les señale, un término improrrogable de quince días.

En la ley federal del trabajo de México (artículo 370), en forma expresa señala que los
sindicatos sólo podrán disolverse, salvo el acuerdo expreso de su asamblea, por resolución
jurisdiccional prohibiéndose que ésta se produzca, o la suspensión o cancelación, por vía
administrativa, es decir es mediante la tramitación de un juicio en que se cumplan las
formalidades del procedimiento en que el registro del sindicato pueda cancelarse.

Y es que lo anterior lo hace la legislación laboral mexicana en concordancia con el convenio


número 87 de la Organización Internacional del Trabajo, relativo a la libertad sindical y a la
protección del derecho de sindicalización en cuyo artículo 4º se dispone “las organizaciones
de trabajadores y de empleadores no están sujetas a disolución o suspensión por vía
administrativa”.

Con lo anterior se intenta cerrar un camino a la arbitrariedad del estado en cuanto a la


cancelación del registro. Efectuada la cancelación del registro de un sindicato, como la ley
mexicana no regula la liquidación del sindicato (artículo 371 de la ley federal del trabajo) deja
a lo que hayan normado los estatutos del sindicato la carga respectiva, donde normalmente
se establece como beneficiarios en primer término a la federación o confederación a que
perteneció el sindicato, y en su defecto, al Instituto Mexicano de Seguro Social.

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