Qué Es El Código de Comercio

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 8

ÓDIGO DE COMERCIO

En el campo del derecho, se llama código al conjunto de normas legales ordenadas y

sistemáticas que regulan, de manera unitaria, una cierta materia. En el caso del código de

comercio, se trata del conjunto de normas y preceptos que regulan las relaciones mercantiles

entre diversos individuos o empresas de un mismo territorio.

Los códigos de comercio surgieron con la Ilustraciónpara ordenar la actividad comercial. El

desarrollo del comercio ha generado que, en la actualidad, el derecho mercantil se encuentre

regulado tanto por el código de comercio como por otras leyes especiales a través de un proceso

descodificador.

Los historiadores consideran que el primer código de comercio fue desarrollado

en Francia en 1807 y aprobado por Napoleón Bonaparte. El objetivo de las autoridades francesas

era regular los valores negociables, la conformación de sociedades, el mercado de valores, las

quiebras, el derecho bancario, los seguros y los concursos de acreedores, entre otras cuestiones.

Si bien en ese primer código existieron manejos por parte del actual gobierno para aprovecharse

del trabajo del resto de los ciudadanos, fue fundamental para que a posteriori dicho código se

analizara y se ofreciera uno donde el fundamental objetivo es ofrecer un espacio libre y justo para

el intercambio comercial; aunque en la práctica no llega a ser del todo así.

El código de comercio forma parte del derecho privado, en su rama dedicada a las relaciones

mercantiles. Las normas pretenden adaptarse a la dinámica de las relaciones económico.

Es importante tener en cuenta que el vocablo derecho, del latín directum, significa “lo que está

conforme a la regla”. El código de comercio, al igual que el resto de las normas jurídicas, está

inspirado en postulados de justicia y supone un orden normativo e institucional que regula la

conducta humana (en este caso, la conducta vinculada al comercio).

El derecho es imperativo (impone un deber de conducta), atributivo (tiene la facultad para exigir

el cumplimiento de lo imperativo) y bilateral (un sujeto que no es el afectado está facultado para

exigir el cumplimiento de la norma).


España y el Código de Comercio

En España el Código de Comercio se estableció en el siglo XIX, más precisamente en el año 1885,

para poner fin al desorden que reinaba en materia de intercambio comercial en el territorio

peninsular y para adaptarse a las nuevas tendencias que ya estaban cobrando vida y seguridad

en otros países como Francia e Inglaterra. De todas formas, la forma en la que se redactó dejan un

margen libre para las variaciones que pudieran tener lugar, teniendo en cuenta el flujo de

las actividades económicas de cada período.

En este país el Código se encuentra compuesto por una serie de normas y preceptos que todos

los que se encuentran ejerciendo en el ámbito mercantil deben guardar a la hora de establecer

relaciones de este tipo con el resto de los mercaderes o compradores.

Por si todavía no ha quedado claro, la finalidad de crear un código de esta envergadura reside en

la necesidad de procurar una sociedad justa y regular todos los aspectos relacionados con la

conducta humana en el aspecto comercial. Las normas que lo componen han sido analizadas

rigurosamente y redactadas con especial cuidado, a fin de impedir que existan ciertos baches que

permitan negocios ilícitos que no han sido contemplados por la ley; cabe señalar que, pese a

ello, existen muchas posibilidades que no han sido contempladas y por donde los individuos

intentan burlar las leyes.

Para terminar diremos que los actos comerciales que regula este código son la compra de

productos para su reventa o alquiler, las operaciones de cambio o trueque y las transacciones

realizadas por empresas que poseen un carácter industrial o comercial.

Quiénes son comerciantes


Por Gerencie.com 12 octubre, 2017

Un comerciante es una persona que se dedica a ejercer el comercio como oficio. Es quien tiene

como negocio comerciar.


El artículo 10 del código de comercio se encarga de definir quiénes son considerados como

comerciantes:

«Son comerciantes las personas que profesionalmente se ocupan en alguna de las actividades que

la ley considera mercantiles. La calidad de comerciante se adquiere aunque la actividad mercantil

se ejerza por medio de apoderado, intermediario o interpuesta persona.»

Comerciantes es pues, aquella persona natural o persona jurídica que voluntariamente, y de forma

regular y profesionalmente, desarrolla un acto jurídico considerado como mercantil por la ley.

De lo anterior se evidencia claramente que el hecho que otorga la calidad de comerciante a una

persona es la realización por parte de ésta de actos de comercio de manera profesional, habitual

y no ocasional, tal y como lo establece el artículo 11 del código de comercio cuando señala:

«Las personas que ejecuten ocasionalmente operaciones mercantiles no se considerarán

comerciantes en cuanto a dichas operaciones»

Si nos detenemos un poco en la expresión profesionalmente, podemos concluir que aunque se

desarrolle una actividad mercantil, se es comerciante sólo si se hace de forma profesional. A

manera de ejemplo, si una persona natural vende su casa, o sus muebles, no lo está haciendo de

forma profesional ni habitual, es un acto ocasional que en ningún momento lo convierte en

comerciante.
Actividades mercantiles

Ya tenemos claro que los comerciantes son las personas que en los términos señalados por la ley

ejercen actividades mercantiles, así que debemos ahora definir cuáles son esas actividades

mercantiles.

El artículo 20 del Código de comercio enumera cada una de las actividades que la ley considera

como mercantiles:
1. La adquisición de bienes a título oneroso con destino a enajenarlos en igual forma, y la
enajenación de los mismos;
2. La adquisición a título oneroso de bienes muebles con destino a arrendarlos; el
arrendamiento de los mismos; el arrendamiento de todo clase de bienes para
subarrendarlos, y el subarrendamiento de los mismos;
3. El recibo de dinero en mutuo a interés, con garantía o sin ella, para darlo en préstamo, y
los préstamos subsiguientes, así como dar habitualmente dinero en mutuo a interés.
4. La adquisición o enajenación, a título oneroso, de establecimientos de comercio, y la
prenda, arrendamiento, administración y demás operaciones análogas relacionadas con
los mismos;
5. La intervención como asociado en la constitución de sociedades comerciales, los actos de
administración de las mismas o la negociación a título oneroso de las partes de interés,
cuotas o acciones;
6. El giro, otorgamiento, aceptación, garantía o negociación de títulos-valores, así como la
compra para reventa, permuta, etc., de los mismos;
7. Las operaciones bancarias, de bolsas, o de martillo;
8. El corretaje, las agencias de negocios y la representación de firmas nacionales o
extranjeras;
9. La explotación o prestación de servicios de puertos, muelles, puentes, vías y campos de
aterrizaje;
10. Las empresas de seguros y la actividad aseguradora;
11. Las empresas de transporte de personas o de cosas, a título oneroso, cualesquiera que
fueren la vía y el medio utilizados;
12. Las empresas de fabricación, transformación, manufactura y circulación de bienes;
13. Las empresas de depósito de mercaderías, provisiones o suministros, espectáculos
públicos y expendio de toda clase de bienes;
14. Las empresas editoriales, litográficas, fotográficas, informativas o de propaganda y las
demás destinadas a la prestación de servicios;
15. Las empresas de obras o construcciones, reparaciones, montajes, instalaciones y
ornamentaciones;
16. Las empresas para el aprovechamiento o explotación mercantil de las fuerzas o recursos
de la naturaleza;
17. Las empresas promotoras de negocios y las de compra, venta, administración, custodia o
circulación de toda clase de bienes;
18. Las empresas de construcción, reparación, compra y venta de vehículos para el trasporte
por tierra, agua y aire, y sus accesorios, y
19. Los demás actos y contratos regulados por la ley mercantil

Ahora bien, así como la ley señala cuales son los actos mercantiles, también establece cuales

actividades no se consideran mercantiles.

Esto lo hace en el artículo 23 del Código de comercio:

 La adquisición de bienes con destino al consumo doméstico o al uso del adquirente, y la


enajenación de los mismos o de los sobrantes;

 La adquisición de bienes para producir obras artísticas y la enajenación de estas por su autor;

 Las adquisiciones hechas por funcionarios o empleados para fines de servicio público;

 Las enajenaciones que hagan directamente los agricultores o ganaderos de los frutos de sus
cosechas o ganados, en su estado natural. Tampoco serán mercantiles las actividades de
transformación de tales frutos que efectúen los agricultores o ganaderos, siempre y cuando que
dicha transformación no constituya por sí misma una empresa, y

 La prestación de servicios inherentes a las profesiones liberales.


Es decir que la persona que desarrolle esas actividades así lo haga de forma permanente o

profesional, no se considera comerciante.


Obligaciones de los comerciantes

Ser comerciante implica tener algunas obligaciones y cumplir con algunas responsabilidades.

Entre las muchas obligaciones que tienen los comerciantes, el código de comercio establece que

los comerciantes están:

 Llevar contabilidad

 Inscribirse en el registro mercantil

 Registrar los Libros de contabilidad o Libros de comercio,

 Conservar los documentos y soportes relacionados con su actividad, etc.

Existen otro tipo de obligaciones como son las relacionadas con los impuestos, y con las

obligaciones que les exigen las diferentes entidades de control del estado como las

superintendencias, obligaciones desarrolladas en otros artículos que puede ubicar utilizando

nuestro buscador.

La complejidad de las actividades económicas han hecho que los simples acuerdos verbales
queden obsoletos, por la constancia escrita de los pactos o acuerdos celebrados.

El mundo moderno de los negocios exige que cualquier paso que se dé en el campo mercantil se
sustente a través de documentos con firmas de funcionarios calificados de la empresa. Donde toda
emisión y recepción de documentos de diversas indoles podrán respaldar las transacciones
económicas y financieras.
DEFINICION DE DOCUMENTOS MERCANTILES
Los documentos mercantiles son títulos, efectos, recibos, facturas, notas de débito y crédito,
planillas de sueldos, vales de mercaderías, etc. Los cuales sirven para legitimar el ejercicio de las
transacciones y documentar las operaciones mercantiles en los comprobantes de contabilidad.

Estos documentos mercantiles se concentran en el Departamento de Contabilidad, donde el


profesional contador obtiene los datos necesarios para procesar las cuentas y efectuar los asientos
contables en los comprobantes de contabilidad.

Cuanto más grande sea la empresa mucho mayor será la necesidad de usar estos documentos.
CLASES DE DOCUMENTOS MERCANTILES
Dentro la idea de documentación mercantil, toda constancia escrita de una transacción comercial
se puede utilizar para:

 Certificar los registros contables realizados en libros de contabilidad.


 Probar un hecho desde el punto de vista legal.
Partiendo desde el segundo uso, podemos observar que los libros de contabilidad son tan sólo un
medio de prueba y en ciertos casos puede convertirse en elemento fundamental para decidir un
fallo.
Por tal importancia estos documentos son clasificados en:

1. Documentos Negociables. Son todos aquellos documentos que se pueden negociar a


través de endosos, descuentos en una entidad financiera antes de su vencimiento.
2. Documentos no Negociables. Son todos aquellos documentos que sirven de base para
los registros en los libros de contabilidad y a la vez pueden formar pruebas desde el punto
de vista legal.

A continuación se presenta todos los documentos mercantiles utilizados en la practica de la


contabilidad.

1. Letra de Cambio
2. Pagares
3. Cheques
4. Recibos
5. Facturas
6. Vales
7. Notas de Remisión
8. Nota de Abono
9. Nota de Crédito
En la actualidad, prácticamente cualquier tipo de negocio de tipo mercantil exige la existencia de
un sustento a través de documentos que se encuentren firmados por parte de sujetos cualificados
de la Compañía, los cuales servirán como respaldo para otros de diversa índole emitidos o
recibidos en el marco de transacciones económicas y financieras.

A continuación, vamos a proceder a la definición de qué es un Documento Mercantil.


DEFINICIÓN.

Se considera Documento Mercantil aquél título, efecto, recibo, factura, nota de débito y crédito,
albaranes, etc., el cual sirva para legitimar el ejercicio de las transacciones, así como poder
documentar las operaciones de tipo mercantil en los justificantes de la contabilidad.
USOS Y TIPOS.

Podemos destacar que la pretensión del Documento Mercantil no es otra que la de dejar
constancia escrita de una determinada transacción comercial, en aras de certificar los Registros
realizados en la Contabilidad, así como probar un hecho desde el punto de vista jurídico, por lo que
podemos manifestar que los Libros Contables no son más que un mero medio de prueba.

Tomaremos como criterio para clasificar los Documentos Mercantiles según su importancia, esto
es, según si son Documentos de tipo Negociable o No Negociable:
 Documentos Negociables: tendrán dicha consideración todos aquellos documentos que se
pueden negociar a través de endoso o de descuento en una entidad financiera antes de su
vencimiento.
 Documentos No Negociables: son todos aquellos documentos que sirven como base para los
registros en los Libros de Contabilidad y, a la vez, pueden formar pruebas desde un punto de
vista jurídico.

Ejemplos de Documentos Mercantiles Negociables son la Letra de Cambio, los Pagarés y los
Cheques mientras que supuestos de No Negociables son los Recibos, Facturas, Vales, Notas
de Débito y Crédito, así como los Albaranes.

A continuación, empezaremos a analizar las No Negociables:

FACTURAS RECTIFICATIVAS.

Anteriormente denominadas Notas de Abono. Las Facturas Rectificativas son un tipo de


documentos que se emiten cuando se pretende corregir una factura original. Será obligatoria su
emisión en los supuestos en que la factura originaria no cumpla con los requisitos establecidos en
la normativa existente al efecto, así como cuando se haya producido un error al consignar
cantidades en la misma.
También debe tenerse en cuenta que únicamente se podrán utilizar si la factura errónea
pertenezca a otro trimestre, es decir, en el caso de que ya se hubiera liquidado el Impuesto sobre
el Valor Añadido. A través de la emisión de esta factura, la Agencia Tributaria efectuará la
devolución del IVA que se haya pagado o cobrado por la factura. En el supuesto de que no se
hubiera liquidado el Impuesto, no se podría emitir este tipo de documento, sino que se puede
efectuar una Nota de Crédito.

Este tipo de documentos siempre deberá llevar una numeración especial, distinta del resto de
facturas.

Os recomendamos que reviséis la entrada publicada tiempo atrás sobre Facturas Rectificativas y
Sustitutivas.

También podría gustarte