Origenes de La Psicoterapia
Origenes de La Psicoterapia
Origenes de La Psicoterapia
Orígenes de la psicoterapia
D. Padró
Psiquis, 2000; 21 (5): 221-231
Resumen
Partiendo del chamán como iniciador de las prácticas que hoy conocemos como psicoterapia, el
autor analiza la figura de éste, como sabio poeta y vidente en el contexto de la Grecia clásica de la
antigüedad, época donde las concepciones míticas inician su viraje al mundo del logos, base de
nuestra cultura occidental, y cuna del logos, como terapia. En dicha transición, el conjuro (epode)
propio de las prácticas chamánicas desembocara, por un lado, en el logos filosófico y por ende en
la palabra curativa, y por el otro, en la medicina. Dicha escisión, presenta un claro paralelismo con
la dicotomía actual entre la physis, y el logos inmerso en las técnicas psicoterapéuticas de hoy en
día. Se propone como nuevo paradigma, la Nueva Hermenéutica, que integra la phisis y la palabra
a su unidad de origen.
Abstract
Origins of psycotherapy
Beginning with the shaman as the first practitioner of techniques which we cal1 today psychothe-
rapy, the author studies this figure as a wise man; in the context of ancient classical Greece, the
time when mythical conceptions embarked on theirjourney towards the world of logos. In this tran-
sition, the enchantment (epode) of shamanic practise gave rise on the one hand to philosophical
logos and hence the word as a curative instrument and, on the other hand, to medicine. This divi-
sion, presents a clear parallelism with the current dichotomy between the physis and the logos
involved in the psychotherapeutic techniques used today. A new paradigm, of New Hermeneutics
is proposed which combines the physis and the word at their point of origin.
Psiquiatra.
Hospital Civil de Basurto (Bilbao).
D. Padró
mente aceptada, que considera a la filosofía como El hombre alcanzará la libertad estando poseído de
el inicio de la sabiduría, afirman la existencia de una ese delirio de persecución, inicialmente focalizado
sabiduría previa, la representada por el chamán: en los dioses, siendo el culto a Dionisios, la base de
poeta, vidente, sabio. esa [curación milagrosa] que es la conversión del
delirio en libertad, a causa de la expresión que ha
sido capaz de desatar, saca al alma de si, la hace
Mito y locura danzar en una metaforsis liberadora..."Será ésta la
virtud medicinal de Dionysos, y la raíz sagrada de la
Acostumbrados a pensar que la filosofía [amor la medicina más humana, de la que hoy cae bajo los
sabiduría] es el tronco de donde surgen progresiva- dominios de la psiquiatría" (10).
mente las demás ciencias, nos sorprenderá la afir- Vemos pues, como de manera insospechada, la
mación de Colli, cuando concluye, la locura es la locura y la sabiduría ligada a esos poderes especia-
matriz de la sabiduría (6). Este autor nos refiere les,conforman la matriz tanto de la filosofía como
cómo para Platón, el amor a la sabiduría, no signifi- del origen de la palabra curativa. Si hasta entonces,
caba una aspiración a algo nunca alcanzado, sino los sabios eran los encargados de la curación,
la tendencia a recuperar lo que ya se había realiza- ¿quien se hará cargo de ésta, si los sabios dejan de
do y vivido. Esto es, existió realmente la sabiduría, y serlo, convirtiendose en filósofos, amantes del
como tal, el sabio tenía la posibilidad de conocer el saber? ¿Cómo fue el paso de sabio a filósofo? Por-
conocimiento del futuro. Platón en el Fedro, al qué, en definitiva, en esa evolución del saber, vere-
hablar de la manía, de la locura, nos muestra como mos también la evolución de la palabra mágica, que
"Los bienes mas grandes nos llegan a nosotros a a su vez es curativa, a la palabra humanizada, colo-
través de la locura, concedida por un don nizada por el afán del saber, al logos legado por la
divino....en efecto, la profetisa de Delfos y las sacer- filosofía. Pero el logos legado por la filosofía, no
dotisa~de Dodona, en cuanto poseídas por la locu- tendrá como misión, la palabra curativa. La palabra,
ra han proporcionado a Grecia muchas y bellas sufrirá una transformación radical.
cosas tanto al individuo como a la comunidad." (7). En efecto, ya los sabios refiere Colli (1l ) , señalan
La locura, esa capacidad de adivinar los aconteci- la fractura entre nuestro mundo y el mundo oculto
mientos, manía profética, era la que en épocas en el que viven los dioses. La palabra, será el con-
anteriores a la consagración de la filosofía, se con- ducto que permitirá el contacto entre ambos mun-
sideraba como sabiduría, la cual estaba asociada a dos. El oráculo remitido por los dioses se convierte
la mántica, capacidad de predecir. La [manía], testi- en enigma a descifrar. Ya los Upanishad indios lo
monio profético de naturaleza divina, constituye el decían, [A los dioses les gusta el enigma y les
fundamento délfico. En la palabra, se manifiesta al repugna lo manifiesto]. Enigma en ocasiones mor-
hombre la sabiduría del dios. El conocimiento y la tal, que motiva la lucha de los hombres para su adi-
sabiduría se manifiesta mediante la palabra, en Del- vinación y conquistar así, el titulo de sabio. En este
fos se pronuncia la palabra divina, es Apolo quien contexto de lucha y agon, nacerá la dialéctica. La
habla a través de la sacerdotisa. dialéctica, arte de la discusión tendrá pues como
Laín Entralgo (8), nos recuerda a su vez, como la matriz, el enigma.
mántica estaba asociada a la capacidad curativa, Platón en un pasaje del Carmides, nos refiere
cuando nos refiere como el adivino (mantis), es a su como el enigma presupone una experiencia mítica
'
vez médico (iatros) iatromante, siendo el Dios que en cierta manera resulta inexpresable: el enig-
Apolo, el iatromante por excelencia, y al que se le ma es la manifestación de la palabra de lo divino, lo
atribuyen los oráculos sanadores de Delfos. Pitágo- oculto, una interioridad inefable, siendo esas carac-
ras, nos comentará Laín entralgo, será ese chamán terísticas las que revelan su procedencia de un
que realiza una serie de actividades como son la de mundo desconocido El oráculo ambiguo se convier-
vidente ensalmador curandero, maestro de la vida, te en enigma. El enigma será esa señal de paso de
en definitiva, son estos precursores de la filosofía, la esfera divina a la humana, punto en que aparece
los auténticos videntes, sabios por definición, los la palabra.
capaces de hablar por boca santificada, como refe- ' María Zambrano (M. 2.) (12) reafirma la tesis de
ría Empedocles. Colli, respecto a la pérdida del saber total pre-filosó-
María Zambrano refiere como "el domino de la fico [el saber desinteresado], el más noble [hijo del
psiquiatría coincide con el dominio de lo sagrado, lo ocio y de lo maravilloso], y también el más [divino],
divino no revelado aún..., la relación del hombre con la filosofía, vino a desplazar los saberes todos -sabi-
lo divino no se da en la razón sino en el delirio" (9). duría, inspiración, misterios- del Mundo mediterrá-
D. Padró
neo (Cursiva nuestra). También hace hincapié en filósofo poeta, que combina la estricta racionalidad,
esa fractura o hiato que anticiparon los sabios, y lo con el pensamiento mítico de la época, ayudandose
hace, señalando la animadversión de Aristóteles por del mito, para poder hablar de ese mas allá, de lo
la filosofía pitagórica. Lo ofensivo del trato de Aristó- imperceptible. Veremos con claridad la superposi-
teles con esta escuela, le lleva a M. Z, a sospechar ción de estos dos mundos, en apariencia antitéti-
que la diferencia entre ambas formas de pensar son c o ~ logrando
, conjugar lo mítico y lo racional, en
más profundas de lo que podría parecer a primera una síntesis inigualable. Con Aristóteles, se habrá
vista. Esta diferencia, no será otra, que la diferencia consumado la transición del mitos al logos.
en el trato con lo sagrado. Lo sagrado, esa especie Como nos recuerda P. Friendlander (17), Platón
de placenta, donde se alimenta y nutre el alma, aun siguiendo el ojo escultórico de los griegos, y com-
sin saberlo, y que marcará nuestra futura actitud pletando el pensamiento de Sócrates, construyó por
vital. Los pitagóricos se negaron a hacer el sacrificio primera vez la metáfora [ojos del alma], los cuales
que exige el Dios del pensamiento, el sacrificio de su se alzarían a través del método dialéctico a lo inin-
historia y de la historia irrenunciable del alma. La teligible, lo más elevado, igualando el mundo de lo
memoria sobrehumana de Pitágoras, se ha converti- sensible con la más excelsa contemplación de la
do en [reminiscencia], memoria que rescata el alma divina belleza. Platón habría recibido con la vista, el
del padecer de su historia, para hacerla recoger en [eidos] (la idea) y la tarea de convertir la contempla-
su origen. (Recuérdese lo ya comentado, acerca del ción en algo fijo por medio del [logos]. Para llegar a
paradigma del mundo mítico, y como los rituales de tales cimas a través de la dialéctica, o mejor de la
curación, tienen como fundamento la reactualización tensión dialéctica, en esa lucha consigo mismo, ten-
del tiempo mítico, del origen). Pitágoras reconoció dremos en el diálogo su principal valedor. Esta
pronto, sí bien a su manera, que por mucho que conexión de lo humano con lo divino en ese intento
reconstruyamos nuestra historia siempre quedará en de llegar al [mas allá del ser], precisará de la ayuda
el fondo de nosotros eso que M. Z., denomina [sentir del demon, de la [metaxy] (mediador) del alma, sin
originario]. Desde la perspectiva de los pitagóricos la cual, se romperá esa unión entre cielo y tierra. Un
nos señala M. Z., la filosofía aparece como el primer buen ejemplo de todo ello, lo tendremos en la con-
pragmatismo, la filosofía aristotélica sería más, una cepción de la naturaleza, que Platón nos plasma a
acción que un pensamiento. través del mito, en el Timeo (18). En él, el Demiur-
El mundo de Pitágoras y el mundo de Aristóteles, go, artesano divino, fabrica las cosas, teniendo
muestran claramente la fractura entre ambos mun- como modelo el mundo de las ideas, de las que no
dos. Nietzsche como es sabido, atribuye a Sócrates es creador. Su principal virtud, no es el principio de
el inicio de la decadencia del logos, en cuanto que vida, sino el principio del movimiento, periódico,
con su discurso intelectual y moralizante, este regular, que es propio de los astros, cuya esencia
queda atrapado en un raciocinio, cosificador de la se puede expresar con los números y las proporcio-
vida. Pero contrariamente a lo que pensaba Nietzs- nes. Será a través del Demiurgo como se realizará
che, la transición del mitos al logos, no fue un movi- el paso de lo indeterminado, el principio, a lo deter-
miento brusco, sino que fue decantándose progresi- minado, el ente natural, la physis. El Demiurgo,
vamente, estando ya de manera incipiente en espacio de mediación, es donde Platón sitúa el
Homero (13, 14). La racionalización progresiva de la mito(*).
mítica griega fue, según E.R. Dodds (15), un movi- Platón culmina así, la tarea iniciada por Sócrates
miento de las clases superiores descreídas, que 'con la mayeutica. Al igual que las comadronas ayu-
tardó en llegar a las clases bajas. Platón, intenta dan a traer a la luz al infante, así mediante el discur-
sintetizar los dos ámbitos de la época en la que so, se alumbra renace el ser, el alma que llevamos
vivía, ciencia y religión, racionalismo y cientismo dentro. Pero estas explicaciones, imágenes e ideas
con la mitología mágico-religiosa. metafóricas acerca de la naturaleza, no son del
F. M. Conford (16) refiere en definitiva, como la
teoría de la anamnesis, de base orfíco pitagórica,
forma parte de una figura universal, del profeta (*) Como sabemos el lenguage metafórico del mito (19), actúa
sabio y poeta como es el chamán. sobre dos tipos de semánticas: la de sus paradigmas lingüís-
ticos que dan sentido a sus significados, y la del impreciso
paradigma de las cosas mencionadas, que no se delimita tér-
mino a término, sino a través de un determinado salto a otro
El último chamán dominio, que nos remite a las eternas preguntas abiertas
que, aunque sin respuesta, dan sentido y contenido a la exis-
En Platón, tenemos el último chamán, el primer tencia.
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agrado de Aristóteles, que transforma este mito pla- medicamentos. Platón denominará a la Retórica,
tónico en conceptos, la physis, primera manifesta- psykhagogia, arte de conducir a las almas mediante
ción del ser. Así Aristóteles, encontrará en la physis, el discurso, relacionando a la retórica con la medici-
la base de su filosofía, con su teoría de las cuatro na, en cuanto que la primera actuaría perturbando
causas (formal material eficiente teológica), funda- el alma y la segunda el cuerpo.
mentando en conceptos, lo que Platón hizo con la La epode terapéutica, en manos de Platón, se
ayuda de los mitos. Como no podía ser para convertirá en logos kalos, discurso bello, que produ-
menos, el vaticinio de los sabios va a cumplirse-ine- ce en el oyente sophrosyne (L.E. nos advierte de su
xorablemente, veremos a partir de este momento, dificultad de traducción, estado de relajación sereni-
como la dialéctica olvida sus orígenes, cuales son dad conformidad consigo mismo y los dioses).
las propuestas enigmáticas de los dioses. De esta manera la epode, pertenecerá a lo demó-
Con Platón se cierra indefectiblemente el ciclo nico (recuérdese el particular demon socrático) que
chamánico, y con ello, las entrañas de lo sagrado será lo que permitirá la relación del hombre con los
se nos volverán herméticas. Platón, el último cha- dioses, y por ende,la eficacia terapéutica de la pala-
mán, limes entre mithos/logos, nos habla pues de bra, en cuanto produce una purificación del alma,
ese tiempo eterno del hombre mítico con su teoría una katarsis. Será ésta catarsis, purificación del
de la anamnesis (mithos) y como el mundo se nos cuerpo y del alma, la que nos facilitará la vida teoré-
revela a través del mundo de las ideas, remitiéndo- tica que propugna Platón en el Fedon, un estado de
nos al logos, y por ende a la palabra curativa. armonía que nos permitirá la contemplación de las
ideas, de la physis cósmica. Por lo tanto la epode
es un katarmós verbal, un recurso para la purifica-
La palabra curativa ción del alma mediante la palabra.
El concepto de katarsis en Platón, conserva
Si bien el ensalmo o conjuro (epode) con fines pues, parte de los elementos mágicos religiosos de
terapéuticos -fórmulas verbales de carácter mágico la época, la purificación del alma; su evocación por
recitadas o cantadas ante el enfermo para conse- parte del orador causa encantamiento o hechizo,
guir su curación- nace a la historia en la Odisea, se por eso es un arte divino, pero a su vez, nos explica
puede afirmar, que son formas comunes a toda la como el ensalmo actúa a través de la palabra, el
llamada cultura primitiva. Pero ciertamente, estas [psicagogo], maestro y médico, es capaz de reorde-
formas irán depurandose conforme se desarrolle el nar las almas afectas de ametría, y reintegrarlas a
pensamiento griego. Laín Entralgo (20) (LE) descri- su verdadero ser. La medicina del cuerpo y del
be magistralmente los pasos dados, desde la epode alma, lo sagrado y lo profano en una conjunción en
homérica, hasta la racionalización de dicha epode la que la palabra se eleva a lo divino sin perder lo
por parte de Platón y Aristóteles, sentando las humano. La palabra inicia su acción curativa sin
bases antropológicas de la palabra como acción desligarse ni del mas allá ni del mas acá. Ese espa-
terapéutica. cio o mediación, límite que diría E.Trías, se perderá
Así, del ensalmo o conjuro se pasará progresiva- definitivamente con su transición al logos, al mas
mente al uso de la palabra sugestiva, eclosionando aquí, que Aristóteles instaura finalmente.
multitud de sectas, el ortismo, las curas de Epidau- Aristóteles, con su genial estudio de la tragedia
ro, los pitagóricos... profesionalizandose los ritos de griega y sus efectos catárticos sienta las bases
purificación. Como fundamento psicológico de esa antropológicas de la acción curativa de la palabra.
capacidad sugestiva de la palabra, la persuasión Así la catarsis trágica sería la consecuencia de
(peitho). Peito, diosa de la seducción erótica, y a su 1) efecto religioso-moral: el desenlace final, reor-
vez, diosa de la eficacia persuasiva de la palabra. dena la existencia en su relación con la divinidad.
Eros y Logos se unen de esta manera en la diosa 2) efecto dianoético o lógico: sería la anagnorisis,
Peito. el paso de la ignorancia al conocimiento, de la con-
Los sofistas, esos caballeros tan injustamente tusión indecible al saber decible.
denostados, descubren que en ocasiones, el nomos 3) efecto patético o afectivo: que refiere el paso
puede vencer a la physis, esto es, las cosas por del estado trágico del ánimo a su catarsis resoluto-
naturaleza pueden en ocasiones ser cambiadas por ria.
la acción del logos. Gorgias, creador de la Retórica, 4) efecto somático o medicinal: las palabras del
nos recuerda a su vez, como la fe o confianza (pis- poema llegan al alma y operan sobre los humores,
tis) en el logos es fundamental para la acción de la en definitiva en el soma.
palabra, comparando a esta con la acción de los Finalmente Aristóteles rescata el hedone, el pla-
D. Padró
cer que produce la tragedia, que como refiere, con- Alcmeón de Crotona, médico, enuncia la primera
viene a la naturaleza del hombre, el cual. "no llega a teoría empírica del conocimiento, encabezando la
vivir como hombre, sino en cuanto tiene en si lista de médicos que hacen hincapié en la observa-
mismo algo divino". ción y experimentación. Si bien Cornford (21) nos
A su vez, Aristóteles, nos refiere las dos formas sugiere que la medicina con su teoría empírica nace
en que el logos lleva a cabo la curación. Describien- como reacción frente a los filósofos, L. E. (22)
do así, el logos dialéctico, ejemplificado en el [silo- muestra claramente como el sustrato que hace
gismo Iógico], cuyo fin, es el convencimiento del posible el desarrollo de la praxis médica, es la filó-
paciente mediante el discurso racional, lógico; y por sofa de los físicos presocráticos. Solamente cuando
el otro lado, el [logos retórico], que se orienta hacia la filosofía va derivando su actividad hacia el mundo
los afectos, a lo "irracional" de lo humano, con su del ser y del ente, la medicina se irá definitivamente
consiguiente [silogismo retórico] el entimema (en y secularizando.
thymos, en el ánimo). En definitiva, tanto el Orga- La medicina, arte práctico desde la antigüedad,
non, como la Retórica de Aristóteles, suponen el pri- tendrá en el Corpus Hipocrático su máxima expre-
mer gran tratado de la palabra curativa. En ellos, se sión. No prestar atención a la teoría sino a la expe-
pierden ya, de forma definitiva, los restos de la riencia combinada con la reflexión, será una de las
epode mítico mágica, que sobrevivan en Platón. Los máximas de Hipócrates para desarrollar adecuada-
daimones socráticos, tan necesarios para una katar- mente la praxis médica. La medicina pues se trans-
sis auténticamente purificadora, apenas tendrán formará en uva techne, un saber hacer, que consiste
sentido, la representación dramática de las tragedias en saber qué es lo que se hace y saber porqué se
no precisará de los dioses para su comprensión. hace. El hombre que posee esas capacidades, será
Aristóteles nos dirá además, como se debe ejerci- el artista, el teckhnites que actúa, según arte. La
tar el uso de la palabra. Será mediante la phronesis, praxis hipocrática, la podríamos definir en palabras
el arte de elegir lo más adecuado en cada momento. de L.E. como "el arte tekhne basado en el conoci-
Phronesis, significa pues, esa valoración ajustada miento científico (episteme) y un conocimiento cien-
entre medios y fines, esa subsunción de lo general tífico ordenado a l arte." (23). En definitiva el arte
en lo individual, a la manera de un juez, que tendrá desplazará para siempre a la magia. La [epode], ese
que aplicar una ley general a un hecho particular. A ensalmo mágico que impetra a las potencias divinas,
esa virtud de la proporción, de la prudencia, a esa será visto como una surpertechería, siendo sustitui-
racionalidad práctica, la denominará phronesis. do, por un conocimiento científicamente fundado en
Hemos visto pues la evolución del mito y su paso la observación y experimentación e implementado,
al logos, y como esa fractura fue progresiva, siendo en la praxis, de manera artística.
Platón el lugar donde mejor se puede ver la inter- Nace pues con la medicina la teoría empírica del
sección de ambos mundos, y como se inician las conocimiento iniciada por Alcmeon, sustentada en
bases del logos como palabra curativa. Vemos la experiencia sensible y menos en los [postulados
como ésta se inició con la mayeutica, ese arte de teóricos] de la filosofía. Los materialistas entende-
traer al mundo al ser, esto es el renacimiento del rán el conocimiento como una tabla de cera (24)
ser a través del diálogo, tan bien ejemplificado por que está vacía al nacer, y los idealistas abandera-
Platón, y como Aristóteles, analiza el porqué de la dos por Platón (ejemplificado en el Menon) nos
acción de la palabra y su influencia, tanto en la psi- dirán que el conocimiento está en nosotros, con el
que como en el soma. La Grecia clásica deja senta- nacemos y a nosotros toca descubrirlo. Fue la medi-
da las bases de la acción curativa de la palabra, cina la primera ciencia en ser empirista, basada en
paradójicamente, la medicina hipocrática, inmersa los hechos, postura que se reafirmará en Aristóte-
en una de las épocas mas efervescentes del logos, les, hijo de médico, en contra de PLatón matemáti-
no fue capaz de desarrollar el arte curativo de la co y geometra. El movimiento de llenar esa tabulam
palabra. rasa, de experimentar con la materia, con la natura-
leza, para sacar de ella, a lo otro, al objeto, para
descifrar su contenido, parte de este hecho básico
La medicina y la palabra de las ciencias empiristas.
El geometra pitagórico Platón en su búsqueda de
Al igual que del sabio vidente, del chamán, emer- lo universal, excluye por completo el problema de la
gió la filosofía, tendencia a la sabiduría, la medicina contingencia, porque en las matemáticas no existe
se desgajará a su vez, y de forma progresiva, de la lo particular, éste, es sólo un problema de uso prác-
filosofía y los rituales mágico curativos. tico, mientras que para la medicina, para Aristóteles
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donde el paciente se puede sentir seguro, 3) un ¿Pero en qué consiste la comprensión del signifi-
esquema conceptual de tratamiento cuyas explica- cado, que las tecnologías nos ofrecen? Si el cha-
ciones sean convincentes para el paciente. La mán era uncido por los dioses para realizar su
aceptación del paciente de los razonamientos del labor, el psicoterapeuta actual, requiere de los dio-
terapeuta se ven favorecidas por el halo científico ses de la tecnología para su labor. El talento, tra-
que rodea al terapeuta. 4) La terapia prescribe una sunto actual del daimon socrático, será marginado
serie de procedimientos basados en el esquema en aras a salvar la ratio científico-técnica actual. La
conceptual ofrecido al paciente. Estas fases comu- actividad artístico creativa que ineludiblemente con-
nes en los inicios de las psicoterapias según las lleva este oficio,(la comprensión del otro, o si se
hipótesis de J. Frank, se implementarían en una prefiere, el significado de sus acciones) quedará
fase posterior, por otro tipo de estrategias, que no excluida, en beneficio de tecnologías, que como
dependerían tanto de la "sugestión". Estas serían: bien ha demostrado Aple (34) ..., lo que hacen es
1) estrategias de confrontación con la realidad, el amparar decisiones tomadas aparentemente por
paciente puede ensayar nuevas formas de enfren- razones técnicas, cuando en realidad son tomadas
tarse a las diversas situaciones que le crean stress; bajo el designio de la propia escala de valores del
2) nuevas oportunidades de aprendizaje tanto expe- terapeuta, esto es, bajo supuestos personales y
riencia/ como cognitivo, el paciente en su interrela- subjetivos. El sabio chamán, descubre el logos y se
ción con el terapeuta aprende nuevas maneras de prepara para ser. Los terapeutas actuales suplanta-
formular los problemas, interpretaciones alternativas rán al ser por el saber, pero no el saber acerca del
y sus posibles consecuencias; 3) se promueve e l ser, sino de técnicas que propician el ser. ¿Pero
desarrollo de la autoestima. puede haber alguna técnica que propicie el ser? El
De esta manera, no sería de extrañar, que el trato con lo humano se ha convertido en técnicas
éxito o fracaso de una terapia, dependería más del más o menos afortunadas que tratarán de lo menos
terapeuta que la realiza, que del marco teórico o humano que hay en lo humano ¿acaso el logos del
escuela de dicho terapeuta, como de hecho se ha hombre puede ser reducido a cuatro leyes, a cuatro
demostrado experimentalmente, Luborsky (28). técnicas del discurrir científico actual? 'Acaso lo
Entre los factores de éxito del terapeuta destaca- más netamente humano del hombre, entrañas que
ban la habilidad para realizar una alianza terapéuti- nos preceden y nos asientan en lo perecedero, pue-
ca y la pureza en la técnica utilizada. Sabido es, den ser así descifradas?
que las técnicas utilizadas por los terapeutas, tiene La acción de la palabra con fines terapéuticos, la
como una de sus misiones, ofrecer un espacio de denominada psicoterapia, está hoy englobada en
identidad y profesionalidad al terapeuta, lo cual le multitud de técnicas muchas de ellas dispares que
otorga una mayor confianza en el trabajo que reali- tienen que ver con aspectos absolutamente parcia-
za (29). En cualquier caso, como bien señalan Par- les del ser humano. El ser de la palabra tan ligada
loff (30) J. y Strupp (31) H. la discusión, factores al ser del que la dice, aparece hoy en día ligada
inespecíficos versus factores específicos en psico- más a una técnica o escuela que al ser que la pro-
terapia, puede ser de alguna manera estéril, P.e. fiere. Por otro lado, la palabra técnica o el pensa-
una intervención en crisis con objetivos limitados miento implícito en ella, proceden en multitud de
bien pudiera hacerlo mucha gente incluidos los ocasiones, de cosmovisiones totalmente ajenas a
paraprofesionales pero, pacientes con un déficit de aquel, que supuestamente va a ser su beneficiario.
personalidad, presentarán mayores dificultades en La pérdida del sentido del ser en su sentido más
su tratamiento. Parloff siguiendo las sugerencias primigenio, ha desembocado en la pérdida de la
de Frank nos dirá: La psicoterapia mientras está palabra en su sentido mas evocador. La palabra,
caracterizada por su tecnología, no depende para esa morada del ser que se manifiesta a través del
que sea efectiva, simplemente en su tecnología. En lenguaje, y que ha servido para acompañarnos en
definitiva, el éxito terapéutico tiene como una de este viaje de la vida al mas allá, ha perdido su senti-
sus premisas, la relación interpersonal entre do más radical, de morada y recepción del otro, de
paciente y terapeuta (es interesante comprobar casa del ser, que invita al otro a compartirla y disfru-
como hasta el psicoanálisis empieza a valorar la tarla. La palabra, morada de los dioses, con la cual,
importancia de las interrelaciones reales entre tera- el hombre podía acceder a lo divino, sólo sirve
peuta y paciente, mas allá de las distorsiones actualmente para resolver conflictos "inconscien-
transferenciales (32, 33), y' las tecnologías, tienen tes", dejando a la palabra sin ser y por ende sin len-
como misión, ayudarnos a comprender el significa- guaje.
do de las dificultades del paciente. Por lo tanto la praxis actual tanto psiquiátrica
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como psicoterapeuta, precisa de un ejercicio de lógicas, harto dudosas por otra parte, para retomar
anamnesis, recuperar el sentido de la palabra, en el la palabra, renovada e investida con la magia del
sentido lato del término. Esto es, tendremos que ser y del saber, que no es más qué, al fin y a la pos-
pasar a situar al ser en su auténtica dimensión, tre, una pequeña lumbre que pide a los dioses un
para la cual la iniciación a dicha praxis debería de poco de claridad, para iluminar las oscuridades de
ser, radicalmente transformada. ¿Se puede conec- nuestros pacientes(*). Por todo ello creemos nece-
tar con el ser sin saber de la filosofía, utillaje del sario un retomo a nuestros orígenes, a ese lugar
ser? ¿Se puede saber del hombre sin el saber de chamánico, donde la palabra accede tanto, al
su totalidad, esto es de la configuración de dicho mithos como al logos, magia y ciencia, espacio pre-
ser? ¿Se puede tener el saber terapéutico sin saber vio a la escisión de la palabra, en logos y phisis. En
ser ? Como hemos visto uno de los ejes de la psico- esta disyuntiva, la palabra "obligada" a estar en uno
terapia pasa por la relación interpersonal real entre de los bandos, no pudo extender sus redes en la
paciente y terapeuta, por lo tanto ¿no pasará por el medicina, espacio de la curación. Será pues intere-
ser del terapeuta?, pero ¿la pregunta por el ser, no sante, disponer de un nuevo paradigma, que reto-
será unívoca e intransferible para cada ser? ¿puede me el logos y la phisis a su unidad de origen. Cree-
haber alguna tecnología que de cuenta del significa- mos que este nuevo paradigma, podría ser, la
do de cada ser? ¿No es lo que pretenden, al fin y a denominada Nueva Hermenéutica, fundada por
la postre, las tecnologías psicoterapéuticas actua- Gadamer H.G. (35),paradigma integrador de un
les? Cuando la denominada ciencia positivista inau- saber y un ser, que nos facilitarán la comprensión y
gurada con Comte pretendió sustituir la metafísica por ende la recuperación de la palabra curativa.
por leyes y datos empíricos, Lacaso respondió a las
preguntas que la metafísica planteaba? Si bien es
cierto que la metafísica pudo desembocar en un La ciencia hermenéutica
lenguaje estéril y técnico como el que estamos
denunciando, de ninguna manera las leyes ni nin- Ciertamente, no es muy ortodoxo encabezar este
gún otro tipo de ciencia han podido responder a las apartado con el epígrafe de ciencia,dado la acep-
preguntas que la metafísica o mejor nuestra propia ción que normalmente acompaña a este vocablo.
existencia nos aboca. Por ello nuestra praxis debe Gadamer, el filósofo .que encabeza esta corriente
recordar el origen del logos, de sus misterios y enig- de pensamiento, denomina frecuentemente a la
mas, de las dificultades del ser y llegar a ser. hermenéutica, como la ciencia que trata del arte de
La palabra sigue teniendo en la medicina esa his- la comprensión. Como saben, la hemmenéutica,
toria que arrastra desde su nacimiento, la phisis la nace como disciplina, con la interpretación de los
ciencia, siendo la palabra, el accesorio la presenta- textos sagrados, y tras diversos avatares, reaparece
ción, pero qué pasaría si la palabra fuera algo más ante nosotros con todo el saber clásico, dado que
que un accesorio, que el envoltorio del pharmaco está fundamentada en las reflexiones del gran Pla-
¿y si fuera el fármaco mismo? Ciertamente hace tón, filósofo predilecto de Gadamer, como de Aristó-
falta un referente teórico que permita a la palabra teles. De esta manera, nos encontraremos con el
pasar a recuperar ese lugar sagrado de los dioses espíritu de la Grecia clásica, actualizada con las
pharmaco divino ungüento mágico, lugar de reflexiones de la filosofía hasta recién, introducien-
encuentro donde la palabra retoma su origen fárma- do cambios cuasi-paradigmáticos en el arte de la
co que no pertenecerá al cuerpo ni al alma sino al comprensión. Así, y en radical contraposición con el
ser del que habla, la palabra manifestación del Ser, espíritu de la ilustración, recuperará el prejuicio, en
comunidad con el otro ser. De esta manera el rito detrimento del juicio riguroso, exacto y objetivo con
del encuentro terapéutico se llenará de contenido, el que los ilustrados pretendían liberarse definitiva-
la palabra cobrará vida insospechada, seremos los mente de las supersticiones y surpretecherías ideo-
mediadores de la luz y la esperanza, lugar donde lógicas del pasado. Todo conocer, parte de un pre-
nos sitúan por un lado nuestros ancestros y por otro juicio (conformado por toda nuestra historia previa)
el paciente, luz que a veces, por razones que en que en contacto con otro prejuicio (el del otro, que
ocasiones se nos escapan, no acaban de llegar también tendrá su historia) conformará un nuevo
nuestros pacientes envueltos en tinieblas, cavernas saber:La ciencia con su método científico y objeti-
sin luz sin esperanza... Así, el terapeuta dejará de
ser un triste burócrata en busca de elixires despro-
vistos de todo efecto mágico, ya sea con el nombre @
(*) Con ello no se pretende cuestionar la indudable eficacia tera-
de fármacos, o de razones explicativas, leyes psico- péutica de la farmacopea psiquiátrica.
D. Padró