Novena A San Benito Abad
Novena A San Benito Abad
Novena A San Benito Abad
Te saludamos con filial afecto, oh glorioso Padre San Benito, obrador de maravillas,
cooperador de Cristo en la obra de salvación de las almas. ¡Oh Patriarca de los monjes!
Mira desde el cielo la viña que plantó tu mano. Multiplica el número de tus hijos, y
santifícalos. Protege de un modo especial a cuantos nos ponemos con filial cariño bajo
tu amparo y filial protección. Ruega por los enfermos, por los tentados, por los afligidos,
por los pobres, y por nosotros que te somos devotos. Alcánzanos a todos una muerte
tranquila y santa como la tuya. Aparta de nosotros en aquella hora suprema las
asechanzas del enemigo, y aliéntanos con tu dulce presencia. Ahora consíguenos la
gracia especial que te pedimos en esta novena...
¡Oh glorioso San Benito, que desde el cielo eres padre piadoso para nosotros tus
devotos! Tu gran poder ante Dios se reconoce hoy, más que nunca, gracias a la medalla
que viene honrada con tu nombre, por la multitud de prodigios y favores que por su
medio Dios nos ofrece. Ruega por todos los que acudimos a ti. Alcánzanos del Señor,
todas la gracias que nos son necesarias durante esta vida y especialmente la gracia por
la cual hacemos esta novena. San Benito, ruega por nosotros.
DÍA PRIMERO
¡Oh glorioso San Benito, que desde tu infancia reconociste la vanidad del mundo y
únicamente deseaste los bienes eternos! Alcánzanos un vivo deseo del cielo y que
recordemos frecuentemente a Dios, nuestro último fin, y hacia Él ordenemos toda
nuestra vida para que en todo Él sea glorificado.
San Benito, ruega por nosotros. Tres Avemarías. Concluir con la oración final.
DÍA SEGUNDO
¡Oh glorioso San Benito, humilde de corazón, que supiste desdeñar las alabanzas
de los hombres! Alcánzanos la humildad, tú que amaste a Dios sobre todas las
cosas y le entregaste sin reservas tu corazón, consíguenos también el amor de
Dios. San Benito, ruega por nosotros. Tres Avemarías. Concluir con la oración
final.
DÍA TERCERO
¡Oh glorioso San Benito, que consagraste tus labios a la oración y cantaste noche y
día las alabanzas divinas! Alcánzanos el espíritu de oración. Tú, que cual lirio entre
espinas, guardaste una castidad angelical por medio de la humildad, de la vigilancia
continua, de la oración y de la mortificación de los sentidos, consíguenos el don de
la pureza. San Benito, ruega por nosotros. Tres Avemarías. Concluir con
la oración final.
DÍA CUARTO
¡Oh glorioso San Benito que venciste al demonio y triunfaste de sus engaños!
Alcánzanos la gracia de resistir sus sugestiones y de huir de toda ocasión de
pecado. Tú que enseñando una vida austera, de renuncia y trabajo, aborreciste la
ociosidad, inspíranos amor al trabajo y a la abnegación de nosotros mismo para
seguir a Cristo. San Benito, ruega por nosotros. Tres Avemarías. Concluir con
la oración final.
DÍA QUINTO
¡Oh glorioso San Benito, que amaste el silencio, y no abriste la boca jamás a
palabras ligeras e impuras, a quejas, murmuraciones, y a juicios contra el amor al
prójimo! Alcánzanos la gracia de no decir jamás palabras impuras y contra la
caridad, a perdonar y guardar nuestra lengua de todo pecado. San Benito, ruega
por nosotros. Tres Avemarías. Concluir con la oración final.
DÍA SEXTO
¡Oh glorioso San Benito, que fuiste blanco de persecuciones y guardaste la paz de
tu alma por medio de la dulzura de la paciencia! Alcánzanos el don de la paciencia y
la gracia de perdonar las ofensas, tú que perdonaste a los que atentaron contra tu
vida y te expulsaron de tu país, y que misericordiosamente pediste al Señor les
perdonara, llorando su ceguera y terrible fin. San Benito, ruega por
nosotros. Tres Avemarías. Concluir con la oración final.
DÍA SÉPTIMO
¡Oh glorioso San Benito, que animado por un ardiente celo para asistir al prójimo
en sus necesidades, instruiste a los ignorantes, socorriste a los pobres, curaste a
los enfermos, resucitaste a los muertos, libraste a los cautivos del demonio y de
sus pasiones, consolaste a los afligidos y convertiste a los pecadores! Consíguenos
la gracia de amar al prójimo y de hacer con él las obras de misericordia. San
Benito, ruega por nosotros. Tres Avemarías. Concluir con la oración final.
DÍA OCTAVO
¡Oh glorioso San Benito, que inundaste de consuelo el corazón de tu hermana
Santa Escolástica, llenándolo del amor de Dios y de las bienaventuranzas del cielo!
Concédenos la gracia de santificar nuestros afectos más queridos. San Benito,
ruega por nosotros. Tres Avemarías. Concluir con la oración final.
DÍA NOVENO
¡Oh glorioso San Benito, cuya alma en tu dichosa muerte, fue elevada al cielo en
medio de ángeles y santos, siendo consolados tus discípulos por la revelación de tu
gloria! Concédenos del Señor, la gracia de la perseverancia final, de una buena
muerte y de tu asistencia e intercesión en nuestro último día. San Benito, ruega
por nosotros. Tres Avemarías. Concluir con la oración final.