Expresión y Comunicación
Expresión y Comunicación
Expresión y Comunicación
Contenidos:
1-Introducción
2- Comunicación, lenguaje y expresión
3- Elementos del proceso comunicativo
4- Fases del proceso comunicativo
5- Tipos de comunicación
1- Introducción
Para empezar, tenemos que decir que comunicación, expresión y lenguaje son
tres conceptos que forman parte de un mismo proceso dentro de cualquier situación
comunicativa. No se puede explicar la naturaleza de uno de estos conceptos sin hacer
referencia a los otros dos; están interrelacionados, y la existencia de cualquiera de ellos
se justifica por la presencia de los otros dos.
Este deseo y necesidad de relacionarse con los demás surge desde el mismo
momento del nacimiento del niño, que pretende poner de manifiesto aspectos tan
básicos como si se siente bien, si tiene hambre o sueño.
1
intencionadamente, es en ese momento cuando existe comunicación y no sólo
expresión.
Es muy importante recalcar que para que exista comunicación debe darse el
entendimiento. El intercambio de información puede hacerse a través de diversos
canales: puede ser a través del tacto, a través de la mirada, a través de los gestos de la
cara o movimientos del cuerpo, a través de la voz…
La expresión es una necesidad que surge con la vida. Desde que nace, el niño
comienza a expresarse, y de esta manera comienza a comunicarse con las personas que
tiene a su alrededor. La expresión es la forma espontánea de manifestar las necesidades
fisiológicas y sensitivas que permiten al niño adaptarse al mundo y ser autónomo,
creativo e imaginativo.
2
El lenguaje en el ser humano es una capacidad o facultad extremadamente
desarrollada, es un sistema de comunicación más especializado que los odie otras
especies animales, a la vez fisiológico y psíquico, que pertenece tanto al dominio
individual como al social, y que nos capacita para abstraer, conceptualizar y comunicar.
Por ejemplo, cuando un bebé está jugando y le gusta, mira a su madre y sonríe; se está
comunicando con ella, pero no lo hace mediante un código simbólico. Por otro lado,
cuando el niño dice "más", sí está utilizando un símbolo para indicar que quiere seguir
jugando.
Pero el lenguaje no debe ser necesariamente oral, como por ejemplo el lenguaje
de signos de personas sordas o lenguajes pictográficos, como el que usan las personas
con graves alteraciones motrices. No obstante, el lenguaje humano por excelencia es el
lenguaje oral y que además tiene una representación física (lenguaje escrito).
3
En el proceso de comunicación es imprescindible que existan, al menos dos partes en la
comunicación humana existen 2 agentes: un emisor y un receptor. Contamos con los
siguientes elementos del proceso comunicativo:
★ El código: es el conjunto de signos, junto con las reglas establecidas, que permiten
transmitir y/o recibir el mensaje garantizando el éxito del mismo. El emisor y el
receptor deben utilizar el mismo código. La lengua es uno de los códigos más
utilizados para establecer la comunicación entre los seres humanos.
Son, por tanto, todos aquellos actos o situaciones del receptor que indican al emisor que
puede continuar, o bien que tiene que retroceder, repetir, ampliar información, o que
tiene que finalizar la comunicación.
4
Toda retroalimentación transmitida adecuadamente debe tener los siguientes efectos.
★ El ruido: todo obstáculo que dificulte la comunicación de tal modo que suponga
una pérdida del contenido del mensaje. Así, el ruido es cualquier perturbación
experimentada por la señal en el proceso de comunicación, es decir, a cualquier
factor que le dificulte, le impide o afecte a cualquiera de sus elementos: las
distorsiones en la conversación, en radio, televisión o teléfono son ruido, pero
también es ruido la distorsión de la imagen de la televisión la alteración de la
escritura en un viaje, la afonía del hablante, la sordera del oyente, la ortografía
defectuosa…
En Educación Infantil las personas inmersas en el proceso comunicativo son los niños,
los familiares y los profesionales. Es importante diferenciar en cada caso quién o
quiénes son los receptores, considerando el momento evolutivo de los niños. No es lo
mismo comunicarse con un niño de 6 meses que con uno de 2 años y medio. No es igual
comunicare con un niño que con otro, aunque los dos estén en el mismo momento
evolutivo pues son fundamentales las diferencias personales que existen entre ellos.
Este aspecto debe tenerlo en cuenta el profesional para “personalizar”, en la medida de
lo posible, su modo de expresarse.
Los mensajes que se transmiten a los niños tienen que ser adecuados a su momento
evolutivo. Deben ser sencillos y, gran parte de ellos se basarán en la seguridad y el
afecto.
5
Los mensajes que emiten los niños adquieren mayor complejidad a medida que van
creciendo y madurando, pero todos tienen importancia y merecen atención, pues nos
transmiten información sobre lo que quieren, piensan o desean.
En un principio, los niños emplean códigos más gestares y corporales, sonidos más
incontrolados, dando paso progresivamente al uso de otros códigos como uno o varios
idiomas.
El canal es la vía, el medio que tenemos para enviar o recibir mensajes. Podemos
utilizar formas de comunicarnos más visual o más auditiva: se trabaja con un niño con
una deficiencia auditiva, nos apoyaremos más en la expresión mediante dibujos, en la
claridad delos gestos faciales y corporales etc..; en el caso de un niño con deficiencia
visual recurriremos más a la comunicación a través del tacto, la palabra y los sonidos.
6
✴ Transmisión: ocurre en el momento que el mensaje es enviado hacia la persona
receptora (bien a través del aire, bien a través de un documento de permiso, por
teléfono).
✴ Recepción: en esta fase la persona a la que va dirigida el mensaje lo oye, lo lee, etc.
5- Tipos de comunicación
Existen múltiples clasificaciones que podemos encontrar sobre los distintos tipos de
comunicación. La siguiente clasificación está hecha en función del código y el canal
utilizados en el proceso comunicativo.
✦ Comunicación visual: es la que recibimos con la vista a través de las imágenes. Ej:
una foto, una muñeca, un color…
7
Contenidos:
1. Introducción
2.1. La fonología
a) El modo de articulación
b) El punto de articulación
c) La sonoridad
2.2. La semántica
2.3. La sintaxis
2.4. La pragmática
3. Bilingüismo y diglosia
3.1. El bilingüismo
3.2. La diglosia
1. Introducción
La complejidad del lenguaje en general, y del oral en particular, hace que se puedan
analizar sus distintos componentes, como los sonidos, las palabras, las oraciones o el
sentido que le otorguemos en un momento determinado.
La complejidad del lenguaje hace que sea necesario que estudiemos los componentes
del mismo y la presencia e importancia que van adquiriendo estos en el proceso
evolutivo para los niños y niñas. Ello nos va a permitir orientar nuestra intervención:
incidiendo o potenciando aquellos aspectos que favorezcan la aparición y adquisición
del lenguaje oral, generando situaciones cotidianas de relación y comunicación
8
imprescindibles para que el lenguaje adquiera sentido en la infancia (utilización del
lenguaje y sus significados) planteando actividades de estimulación verbal adecuadas al
momento evolutivo, integrando éstas en todas las áreas del desarrollo y detectando
posibles dificultades en la evolución del lenguaje.
Nivel fonológico………………………..Fonemas
2.1. La fonología
El punto de partida del ser humano en relación con el lenguaje oral es la emisión de
sonidos. Progresivamente vamos adquiriendo control de los sonidos o fonemas para
expresarnos y comunicarnos con los demás.
Los fonemas son las unidades fonológicas más pequeñas en que se puede dividir un
conjunto fónico, su característica principal es la capacidad que tienen para diferenciar
significados.
Sin contar el llanto, los sonidos en el lenguaje oral se clasifican en función de:
a) El modo de articulación
Es la forma que adoptan los distintos órganos de articulación en la salida del aire para
formar un sonido. Ej.: Dentro de las vocales tenemos la abierta /a/, las semiabiertas
como la /e/ y la /o/ y las cerradas, que son la /i/ y la /u/. Para diferenciarlas nos basta
9
simplemente con prestar atención a la apertura de la boca cuando articulamos cada una
de ellas.
b) El punto de articulación
El punto de articulación es el lugar donde toman contacto los órganos que intervienen
en la producción del sonido. Puede ser entre los labios, entre estos y los dientes, entre la
lengua y los dientes etc... Por ello existen fonemas que son denominados bilabiales (/p/
y /b/), labiodentales (/f/), linguodentales (pronunciación de la letra /z/), etc…
c) La sonoridad.
Cuando pronunciamos un sonido y vibran las cuerdas vocales se dice que es sonoro, y
cuando no vibra es sordo. Podemos llevarnos la mano a la garganta y prestar atención a
si existe o no movimiento en las cuerdas vocales para diferenciar los sonidos sordos
(como las letras /p/, /t/ o /f/) de los sonoros (/b/, /r/ o /l/).
Tanto en este nivel del lenguaje, como en otros, nuestra intervención sobre el desarrollo
de la expresión verbal suele siempre plantearse desde una perspectiva integral. Así, una
actividad pensada para favorecer la adquisición de vocabulario, incide necesariamente
en los otros nieles y viceversa.
10
Psicomotricidad bucofacial: juegos relacionados con la respiración y/o con
diversas partes de la boca (ante el espejo, sonreír, inflar los mofletes, soplar…)
2.2. La semántica.
Otro aspecto del lenguaje que puede ser estudiado es el significado de los signos
lingüísticos y de sus combinaciones, de lo que se encarga la semántica. El sistema
semántico de una lengua es el conocimiento con el que el hablante debe contar para
poder entender oraciones y relacionarlas con el conocimiento que tiene del mundo.
Comprende tanto el conocimiento del léxico (vocabulario) como el conocimiento del
significado de cada palabra, que determina junto con la estructura de cada oración el
significado de ésta. La semántica se orienta, por tanto, al significado de los signos
lingüísticos y de sus combinaciones.
No existe una semántica universal, pues cada lengua posee un repertorio de signos
propio.
Entre los 12 y los 18 meses, los bebés emiten frecuentemente combinaciones de sonidos
que asocian a situaciones y objetos (protopalabras). Estas emisiones se van
perfeccionando y estabilizando. Las protopalabras más frecuentes se forman con las
combinaciones siguientes, por ejemplo: “no” (no), “ma” (más), “aba” (agua), “apa/upa”
(aúpa), “mama” (mamá).
El significado de cada palabra no solo depende del emisor y del receptor, sino también
del contexto en la que la empleemos. Así, una palabra no es solo unos sonidos que se
pronuncian de una determinada manera, sino que al nombrarla entran en juego
interpretaciones subjetivas de quien dice y quien escucha la palabra, la asociamos a un
concepto, tiene para nosotros un significado. La palabra sería el significante y lo que
representa el significado.
11
Ej.: Si un educador infantil cuenta un cuento donde el príncipe acude al baile en una
carroza, mentalmente todos los niños tendrán presentes una imagen de lo que significa
carroza, influidos por las imágenes observadas en cuentos o en películas. Pero el
significado de esa palabra cambia si en un cumpleaños de forma coloquial alguien
exclama “estás hecho un carroza”.
Hacia los 9 meses, los bebés muestran una clara intención comunicativa, es decir, se
aseguran la atención del adulto y realiza sus emisiones esperando captar esa atención.
Dicha intención comunicativa se refleja en las emisiones protodeclarativas (intento de
llamar la atención del adulto sobre un objeto o sobre sí mismo) y protoimperativas
(intento de conseguir que el adulto haga algo), por ejemplo:
A partir del primer año, se produce un gran desarrollo de la comprensión verbal. Las
palabras que el niño es capaz de producir y/o comprender van formando su propio
“diccionario personal”, en el que se almacena información sobre las palabras y su
significado. Sin embargo, las palabras nuevas no se adquieren de forma aislada, sino
que en la mente del niño/a se van estableciendo relaciones entre unas palabras y otras
para poder representar ideas más completas. Este es el inicio del desarrollo semántico o
conceptual.
El vocabulario que use el educador con los niños debe ser adecuado al momento
evolutivo de los pequeños para que le entiendan, pero al mismo tiempo debe introducir
palabras nuevas para que puedan convertirse en “adquisiciones” en el léxico de los
niños.
2.3. La sintaxis
La fonología se encarga del estudio de los sonidos y la semántica del significado de las
palabras. Cuando se unen las palabras de una determinada manera forma oraciones, de
cuyo análisis se encarga la sintaxis.
En cada lengua existen unas reglas que sirven para clasificar palabras en categorías
gramaticales y construir oraciones. La gramática es la ciencia que estudia los elementos
de una lengua y sus combinaciones, dentro de esta se encuentra la sintaxis.
Además de existir diversas categorías para las palabras que forman oraciones, existe una
clasificación sintáctica de estas: las oraciones simples y las compuestas, que se dividen,
a su vez en oraciones copulativas y predicativas, coordinadas y subordinadas, etc…
12
más importancia, lo que influye también en el orden en el que dice las palabras dentro
de la frase.
Ej.: un niño exclama su educador Agustín: “Agua, Pin”, es una combinación de palabras
que seguramente quiera decir “¿Me puedes dar agua, Agustín?”
Ej.: El educador podría decir “¿qué quieres Marcos? ¿agua? ¿tienes sed? Claro, eso me
acabas de decir, quiero agua Agustín, muy bien, aquí tienes”
Una intervención que no potenciaría el conocimiento por parte del niño de las reglas
sintácticas seria darle agua y decir “toma”. No debemos olvidar que en Educación
Infantil cada instante es un momento educativo y el lenguaje oral está presente en la
mayoría de ellos.
2.4. La pragmática
Los niveles indicados hasta el momento están relacionados con determinados aspectos
del lenguaje (sonidos, palabras y oraciones). La pragmática, sin embargo, se relaciona
con todos ellos.
La pragmática analiza la relación de los signos que empleamos en el lenguaje con quien
o quienes lo usan y con las circunstancias en las que se utilizan. El lenguaje no solo se
analiza según los sonidos que se emiten, el significado de las palabras o el orden de
13
estas en las oraciones, sino que tiene un uso y unos efectos en la conducta de quienes lo
emiten o reciben.
Para facilitar la expresión oral y su adecuado desarrollo es necesario tener en cuenta una
serie de principios:
14
- Organización de rutinas cotidianas: que le permitan anticipar o ir
aprendiendo a prever “lo que viene después”
15
interesándose por ellos y lo que nos cuentan, creando situaciones de
comunicación (interacción)
- Ayudarles a que expresen lo que desean, no significa hacerlo por ellos, sino
facilitarles la palabra como medio de expresión: recordar el empleo de
modelos correctos como devolución de sus mensajes, nunca interrumpir para
correcciones parciales.
16
- Las preguntas: aunque puntualmente se pueden hacer alguna pregunta
cerrada, suelen ser preferentemente abiertas en este contexto de
comunicación, para permitir la libertad de expresión, para que entrenen la
organización del discurso, recuerden nombres, situaciones, emociones
personales, expresen sus intereses..
3. El bilingüismo y la diglosia
Conocer los distintos aspectos del lenguaje oral y su adquisición y desarrollo en los
niños estaría incompleto si obviamos los casos en los que conviven dos o más lenguas,
los casos de bilingüismo y diglosia.
Debemos conocer y comprender estas situaciones para intervenir a favor del desarrollo
integral del niño.
3.1. El bilingüismo
La persona bilingüe puede pertenecer a una comunidad monolingüe (en este caso se
conoce como bilingüismo individual) o a una comunidad en la que se hablen dos
lenguas habitualmente (bilingüismo colectivo).
17
Se habla de bilingüismo social cuando una parte importante de la población es bilingüe,
aunque no existe un acuerdo en cuanto al porcentaje de sus miembros que deben serlo.
3.2. La diglosia
En definitiva, la diglosia es el uso de dos lenguas con superioridad de una de ellas sobre
la otra.
18
3.4. Implicaciones educativas si se desea incorporar una segunda lengua.
En esta etapa, la mayoría de los niños/as no han alcanzado todavía todas las
competencias lingüísticas de su lengua materna. Sin embargo, cuanto mejor domine una
persona su propia lengua más posibilidades tendrá de obtener un buen dominio de la
segunda lengua y, a la inversa, un domino pobre de la propia lengua no ayuda al
dominio de la segunda lengua.
Para introducir una nueva lengua, lo más adecuado es ofrecer al niño la posibilidad de
experimentar directamente con ella. Para hablar un idioma diferente tendrá que
escucharlo y familiarizarse con él en distintos momentos y actividades habituales.
Existen diversas pautas educativas que guían la intervención profesional en este aspecto,
como el componente lúdico, de diversión, o el empleo de la conversación con el
pequeño como vía de aprendizaje. Otros criterios más concretos pueden ser:
- Utilizar recursos expresivos variados pero familiares para los niños, como
los relacionados con la literatura o la música. Resulta de gran utilidad
emplear canciones en las que aparezca la segunda lengua, cuentos, nanas etc.
19
experiencia con la introducción de los términos y expresiones
correspondientes en otro idioma.
- Ofrecer el tiempo que cada niño precise para interiorizar un concepto en otra
lengua y emplearlo en alguna situación. Es fundamental respetar el ritmo
individual de cada uno. Es habitual encontrarse con niños que confunden
términos en ambas lenguas durante un periodo. Las palabras que utilizamos
en distintos idiomas no siempre tiene una traducción literal, por lo que se
requiere tiempo para que los pequeños interioricen las normas de uso de cada
uno de ellos. La diferencia entre una y otra lengua se produce de forma
gradual, poco a poco.
20
Contenidos
En el desarrollo del lenguaje, así como en otros campos de desarrollo del niño, vamos a
encontrarnos con una serie de factores, tanto internos como externos a este, que van a
ejercer una cierta influencia y que van a hacer que su desarrollo varíe con respecto a los
desarrollos y logros de otros niños de su misma edad.
1.1. Factores internos. Son aquellos factores propios al sujeto que son de
índole biológica y cognitiva. Estos factores necesitan de su propia
maduración para desarrollarse, y esto en cierta medida es gracias a la
presencia de los factores externos.
Los factores internos que influyen en que un niño aprenda a hablar o a utilizar cualquier
lenguaje y desarrolle correctamente ese aprendizaje son los que provienen del propio
niño.
21
desarrollo integral, o bien pueden dificultar los procesos en el aprendizaje lingüístico y
en el área cognitiva.
Las posturas teóricas innatistas sostienen que los seres humanos nacemos con unas
determinadas características biológicas que permiten comunicarnos. La explicación del
origen del lenguaje no puede ser realizada solo en términos de una dotación orgánica del
ser humano pero, sin esa dotación, no sería posible el surgimiento del lenguaje humano.
No obstante, está demostrado que se precisa un grado de madurez de distintos órganos
para poder hacerlo, entre ellos el cerebro, el sistema fono-articulatorio y los sentidos del
oído y la vista.
22
El conducto vocal, está compuesto de boca y faringe, es una caja de
resonancia cuya forma determina los sonidos vocales o del habla. Esta forma
puede modificarse mediante cambios en la posición de los labios, la
mandíbula, la lengua y la laringe.
23
tocando con la mano la boca del emisor reciben la información de la
posición que tiene cuando suena de determinada manera.
24
La memoria. La memoria es la capacidad que permite almacenar, retener y
recuperar información sobre algún hecho acontecido en momentos pasados. Para
ayudar al niño a aprender el lenguaje, repetimos situaciones y sonidos para que
grabe la información en la memoria. Mediante la intervención educativa se
puede ejercitar empleando repeticiones o preguntas.
25
comunicativa del niño. La afectividad se va a convertir en una condición
previa y necesaria para que se produzca así el desarrollo del lenguaje en
el niño.
Esta interacción se irá haciendo cada vez más compleja y permitirá que
el niño adquiera pautas y competencias comunicativas que facilitarán su
desarrollo lingüístico.
26
En definitiva, la adquisición del lenguaje es fruto de la interacción continua entre los
factores internos y los factores externos. Todos son igualmente importantes en el
proceso, y cada uno puede desempeñar su papel gracias a los demás.
27
Así, como emisor el niño/a reacciona ante las sensaciones recibidas y se manifiesta
expresivamente, aunque hasta alrededor del año, con un lenguaje no verbal.
El niño/a como receptor percibe sensaciones muy diversas en su entorno, todo lo que
sucede a su alrededor le llama la atención y provoca en él una reacción.
El adulto, como receptor de los mensajes del niño/a debe saber interpretarlo
adecuadamente y ser capaz de responder a sus necesidades (físicas, afectivas…), del
mismo modo, ha de cumplir un rol como emisor competente. Así deberá utilizar todos
los recursos posibles (verbales, corporales, gestuales, plásticos etc…) para favorecer la
producción y comprensión, necesarias en todo acto comunicativo.
Contenidos:
1. Introducción
28
1. Introducción
A través de los tiempos han surgido dos grandes corrientes filosóficas que se
contraponen entre sí, la innatista que sostiene que el lenguaje es un don biológico con
el cual nacen los humanos. Y la empirista que defiende que el entorno social es el
único factor determinante en el desarrollo idiomático.
29
estudios comparados que realizó sobre distintas lenguas (indoeuropeas y orientales).
Así se dio cuenta que sus diferencias de pensamiento estaban marcados por su
lenguaje. El lenguaje determina el pensamiento.
30
del aprendizaje, así como la idea de que el uso del lenguaje responde a la
satisfacción de determinadas necesidades por parte del niño.
Estas teorías postulan que los principios del lenguaje son innatos y no
aprendidos, y dan primacía a los factores internos al sujeto (mentales o
biológicos). Esto significa, que los niños no son sometidos a ningún aprendizaje
dirigido para aprender su lengua, sino que ésta se adquiere y se desarrolla
apoyada en un mecanismo de adquisición del lenguaje de carácter universal y
específico para la raza humana. (Chomsky, 1982).
Propuesta por el lingüista Noam, esta teoría plantea que las personas poseen de
un dispositivo de adquisición del lenguaje (DAL) que programa el cerebro
para analizar el lenguaje escuchado, descifrar sus reglas y, a partir de él, derivar
las reglas gramaticales universales.
Por tanto, el lenguaje es algo específico del ser humano quien, según esta teoría,
está biológicamente predispuesto a adquirirlo. De esta teoría se deriva que
existen principios universales que rigen a todas las lenguas humanas, concepto
conocido como Gramática Universal. Desde un punto de vista lingüístico, el
lenguaje sería una facultad autónoma, separada de la inteligencia.
• Los intentos del adulto, dirigidos a corregir los errores del niño, no
ayudan al desarrollo del lenguaje.
31
• La mayoría de las pronunciaciones de los niños son creaciones
personales y no respuestas aprendidas de otras personas.
Esta teoría, impulsada por el psicólogo suizo Jean Piaget, presupone que el
lenguaje está condicionado por el desarrollo de la inteligencia, es decir, se
necesita inteligencia para apropiarse del lenguaje.
32
Piaget propuso además dos tipos de lenguaje que ubicó en dos etapas bien
definidas: La prelingüística y la lingüística.
Esta teoría afirma que los niños adquieren el lenguaje a través de la mediación y
ayuda de las personas que le rodean y no solo por su propia actividad mental.
Esta teoría está representada por Jerome Bruner.
33
En la adquisición del lenguaje, Bruner destaca la comunicación entre el bebé y
su madre o cuidador, y afirma que la imitación no es el único proceso que lleva
al niño a aprender el lenguaje. Bruner denominó Sistema de Apoyo de la
Adquisición del Lenguaje (SAAL) a los entornos rutinarios y familiares que
facilitan al niño la compresión de lo que pasa a su alrededor. Desde su
perspectiva, el lenguaje se aprende usándolo en forma comunicativa. En el
SAAL las interacciones niño-adulto están estructuradas y ordenadas, lo que
ayuda al niño a aprender el lenguaje.
Todas estas teorías clásicas que hemos planteado están aún hoy muy presentes
en los modernos estudios sobre el lenguaje. Pero, en base a todas ellas, se ha
seguido investigando y se ha evolucionado respeto de sus postulados. Por ello,
podemos hablar de una nueva perspectiva va alrededor del tema de la
adquisición del lenguaje.
34
Autores como María Luisa Miretti (2003) profundizan en la perspectiva
interaccionista, y destacan distintos factores lingüísticos que influyen en el
desarrollo intelectual: las palabras como invitación para elaborar conceptos, el
diálogo entre los adultos y los niños o la propia escuela como centro que genera
nuevas necesidades lingüísticas.
35