La Amistad
La Amistad
La Amistad
OBJETIVOS:
1. – Analizar cómo son las relaciones de amistad que existen en nuestro grupo.
2. – Aprender a dialogar y a esperar y respetar turno de palabra.
3. – Hacer un estudio de los grupos formales e informales que hay dentro de la clase, así
como si existe la figura del líder, del aislado y del rechazado.
DESARROLLO:
1º) El tutor/a lee el cuestionario “Y mis amigos” y los alumnos contestan en su cuaderno SI o No
para cada una de las frases. Se entrega al tutor/a (para posteriormente analizar con la
orientadora si hay algún alumno que muestre especial dificultad para relacionarse).
Responder SI o NO:
a) Me siento solo muchas veces.
b) Me resulta fácil hacer nuevas amistades.
c) Me gusta que mis amigos me cuenten sus cosas.
d) No me gusta juntarme con mucha gente, con un amigo/a basta.
e) A menudo pienso que ningún amigo se preocupa por mí.
f) Con frecuencia pienso que no se puede hablar con nadie.
g) Me gusta ir donde va la gente de mi edad.
h) No me importa prestar a mis amigos mis cosas personales.
i) La mayor parte de del tiempo pienso que nadie me comprende.
2º) El tutor/a lee el texto “una cosa curiosa en el cielo”. Se abre un diálogo preguntándoles que
opinan del texto.
- ¿Qué les ha pasado al músico, al deportista y al político? ¿Por qué no les han dejado
entrar en el cielo?
- ¿Y al niño? ¿Qué tenía de especial este niño para entrar en el cielo? ¿Qué cosas había
hecho importantes? ¿Por qué creeis que piensa este niño que las cosas que ha hecho
no son importantes?
- ¿Qué pasa?
El estudiante dijo que quería entrar en el cielo.
Al rato llegó un músico famosísimo muy seguro de ser admitido. ¿Quién con
más derecho que él?
- Vengo al cielo.
- ¿Por qué?
- ¿Cómo que por qué? Yo he dado más de 1.400 conciertos, sé tocar más de
un instrumento, etc.
A la media hora llegó un deportista muy conocido que iba haciendo filigranas
con su balón y le decía a San Pedro.
- Todo está muy bien, dijo San Pedro, pero no puedes entrar.
- ¿Por qué?
Luego pasó un político muy importante y le ocurrió lo mismo que a los otros.
Al final del día, llegó un niño, un poco tímido, sin atreverse siquiera a hablar.
Llamó suavemente y San Pedro le abrió la puerta.
- Bueno, algo tendrás tú para querer entrar en el cielo, ¿qué has hecho en tu
vida?
San Pedro no sabía qué hacer cuando se le acercó un hombre con varios
paquetes.