Concepto de Sustancia
Concepto de Sustancia
Concepto de Sustancia
El término substancia (del griego ousía) en la filosofía aristotélica tiene la dificultad de ofrecer
diversas definiciones. En el libro VII de la Metafísica, Aristóteles repasa todas las posibles
acepciones del término, empezando por la sustancia material (entendida como cuerpo material)
hasta llegar a las sustancias separadas (el cielo, los astros y el Primer Motor), es decir, sustancias
eternas.
Pero a lo largo de la Metafísica, Aristóteles considera que la substancia es el modo más propio
para hablar de ser, es la forma privilegiada de ser. El ser se dice de muchas maneras, pero
fundamentalmente como sustancia, es decir, como aquello que no se da en un sujeto sino que es
ello mismo sujeto. Sin embargo la teoría de la sustancia como sujeto de la predicación tiene lugar
en el libro las "Categorías".
Su definición más clara es como Ούσία πρώτη o sustancia primera: Lo que no es afirmado de un
sujeto ni se halla en un sujeto, como el hombre y el caballo individuales. Su única designación sería
el señalamiento mediante el dedo índice o mediante un nombre propio.
Todos los demás predicados lo son (del verbo ser atributivo) por analogía con respecto a la
sustancia primera; pero los que se refieren a la especie y los géneros Aristóteles los considera
como sustancias segundas ούσία δέυτερα. Todos estos predicados no podrían existir si no
existieran las sustancias primeras. Las otras formas de ser se dan necesariamente en la sustancia, y
Aristóteles las llama accidentes.
Demócrito expuso su doctrina en el libro Miakròs diákosmos (El pequeño sistema del mundo), que
sólo conocemos por referencias indirectas. La obra expresa una concepción de la naturaleza
fundada, como la de su maestro (Leucipo) , en los principios del ser y del no ser de la tradición
eleática.
El ser tiene los rasgos del ser puro de Parménides: es pleno, indivisible, ni generado ni corruptible.
Pero a diferencia del Uno eleático, que además de ser único es inmóvil, el ser de Demócrito es
infinito en cuanto al número, es una pluridad de "átomos" innumerables, que difieren entre sí sólo
por la forma, y que están en continuo movimiento espontáneo. La pluridad y el movimiento de
estos átomos se debe al no ser, al vacío.
Como Leucipo, Demócrito partió de los principios establecidos por Parménides. Pero para respetar
los principios del eleatismo (lo que es debe ser necesariamente uno e inmóvil) y, a la vez, para
salvar las apariencias, es decir, para dar cuenta de la apariencia del mundo sensorial (cambio,
movimiento, multiplicidad), afirmó la existencia de los átomos (cada uno de ellos con las
características atribuidas por Parménides a lo ente: cada átomo es sólido, lleno e inmutable) y la
existencia del vacío, que es una especie de no-ser que explica la multiplicidad y el cambio ya que,
siendo lo que separa los átomos, permite el movimiento, la generación y la corrupción, es decir, lo
que permite los choques y desplazamientos de los átomos.
Comparación
La substancia aristotélica pasa a ser para Demócrito un simple ser corpóreo sin tomar en cuenta
aspectos como la esencia, sino solo lo ve como cuerpo físico que se puede dividir en pequeñas
partes que no se pueden dividir más llamados átomos.