Pastorela 2019 PDF
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Adolescentes
PERSONAJES
1. Arcángel Gabriel 8. Pastor 1
2. Ángel Saciel 9. Pastor 2
16. Casero
3. Ángel Anael 10. Pastor 3
17. Aldeano 1
11. Pastor 4
18. Aldeano 2
4. Diablo 12. Pastor 5
5. Lujuria
19. María
6. Pereza 13. Melchor
20. José
7. Avaricia 14. Gaspar
15. Baltazar
ACTOS
PRIMER ACTO LA ANUNCIACIÓN
SEGUNDO ACTO EL SANTO DILEMA
TERCER ACTO LOS PASTORES A BELÉN
CUARTO ACTO A NACIDO EL SALVADOR
Introducción
Proveniente de la voz francesa “pastourelle” o de la italiana “pasttorella” (pastorcilla), la
pastorela se desarrolló en México posteriormente a la conquista, como un género dramático de
corte religioso, inspirada en los autos sacramentales, específicamente en los autos de Navidad,
que tenían como fundamento diversos pasajes bíblicos. Los misioneros franciscanos y
dominicos habrían detectado la posibilidad de evangelizar a los nativos del pueblo mexicano
por medio de la fusión de algunos aspectos de la dramaturgia de la cultura náhuatl con la
representación viva de algunos pasajes bíblicos, aprovechándose de la profunda religiosidad
del pueblo, lograban conmoverlos consiguiendo también una conquista espiritual.
Su característica principal es relatar las andanzas de la Virgen María y de San José en su
peregrinar hacia Belén, donde habrá de nacer el Niño Jesús; aderezadas por múltiples y
divertidos apuros que pasan los pastores al ser acosados por los demonios, quienes,
encarnando a los siete pecados capitales, tratan de impedirles por medio de engaños y
tentaciones acudir a venerar al recién nacido. En ocasiones, los pastores son asistidos por un
grupo de ángeles, liderados por el mismísimo Arcángel San Miguel, jefe del ejército celestial,
combatiendo y venciendo a los demonios en una alegoría de la lucha entre el bien y el mal, en
la que prevalece la victoria de los justos. La trama es siempre la misma, pero hay infinitas
variedades que nos permiten disfrutar cada ocasión que la presenciamos, como si fuera la
primera vez.
PRIMER ACTO LA ANUNCIACIÓN
Se cierra el telón
Se abre el telón
Se cierra el telón
Narrador: Llegan los ángeles a la tierra a casa de la virgen María, mientras Gabriel entra a
llevarle la gran noticia, los demás ángeles se quedaron afuera cuidando de los demonios.
Gabriel:
María:
Gabriel:
María:
Gabriel:
María:
Narrador: Mientras los ángeles afuera vigilaban y se tomaban un café, llegaron los demonios…
Satanás: haber haber haber, ¿Quién les dijo que se aparecieran aquí hoy?
Anael: ¿Y a ti quién te invitó, diablo?
Saciel: Tu antiguo jefe, así que largaos de aquí.
Satanás: Había oído que los ángeles del cielo eran muy vanidosos, pero veo que tú lo expresas
muy bien, a ti Dios te dio muy bien lo que a mí me negó desde el inicio de la creación.
Envidia: No puede creer lo que acabo de oír. Acaso te vas a dejar vencer por estos angeluchos,
¡no puede ser posible que les estés dando la razón! ¡Es hora de demostrar quién eres!!
MÚSICA
Satanás: preparados súbditos, recuerda que una vez ya barrí con un tercio de los angeles,
puedo volver hacer lo mismo con ellos.
Lujuria: ¡Ataqueeeeen!
(Se enfrentan todos)
Y así pasaron los meses hasta llegar hasta hoy. Mientras en las afueras de Belén, A lo lejos
unos viajeros del lejano oriente, guiados por una estrella, se encontraban en un santo dilema,
cuando aparecieron los demonios
Lujuria: ¿A dónde van amiguitos y tan solitos? ¡Ay me salió en verso y sin esfuerzo!
Reyes Magos: Vamos a Belén para adorar al niño Dios que está por nacer.
Melchor: ¡Oro!
Gaspar: ¡Incienso!
Baltazar: ¡Mirra!
Envidia: ¿Por qué no se olvidan de eso y vamos a cambiar sus pertenencias por un rico licor de
malta?
Pereza: (durmiendo parado) hermanos, esta noche las estrellas brillan, yo les propongo que
nos vayamos a dormir…
Lujuria: ¿Para qué quieren dormir? Mejor vamos a gozar la vida y a conocer chicas y chicos
hermosas como las de… (Ignacio Allende)
Reyes magos: No, gracias. Llevamos un poco de prisa, otro día con mucho gusto les
acompañamos.
Narrador: Y así, alejándose los pecados los reyes magos siguieron su camino…
Melchor: Gaspar busca en EL GPS una ruta nueva para encontrar la estrella de Belén porque
ya se nubló y perdimos mucho tiempo después de hablar con estos malos espíritus.
Gaspar: Yo ni a celular llego porque todo lo que tengo se lo ofreceré al niño Dios, mejor dile a
Baltazar porque creo que él sí carga un iPhone y con saldo.
Narrador: En esa misma noche maravillosa nos situamos en las afueras de Belén, en una zona
de pastoreo…
Diablo: ¡No te asuste! ¿Qué daño te puedo causar? Menos a ti, los demás se fueron. Tú sí que
sabes tomarle sabor a la vida. Ven y te invito una jarra de posol. (Acercándose al pastor)
Pastor 2: Bueno pues, pero no te acerques tanto.
Diablo: Los demás trabajan tú no lo tienes que hacer, puesto que siempre has descansado,
mientras otros sufren tú sí que sabes descansar. Tú eres más listo que tus compañeros, eres
joven y debes disfrutar la vida. Yo te daré dinero y muchas mujeres a manos llenas si me haces
un favor, ¡Aparte de que te lo mereces pequeño pastor
Pastor 2: Mmm qué rápido me convences ¿Y cuál es ese favor?
Diablo: ¡Oh es muy fácil! Sólo tienes que convencer a todos tus compañeros de que todas esas
mentiras del Mesías son eso, puras mentiras. Te daré muchas recompensas a cambio (Le
enseña una bolsa de dinero).
Pastor 2: (Recibiendo la bolsa) ¡Vaya, vaya!, eso no es ningún problema, yo sé cómo
convencer a estos canijos, ya vi que no es tan feo el diablo como lo pintan.
Diablo: (Dirigiéndose al público) Bien amigos, hasta la muerte, nos vemos en el infierno (Sale
de escena y se despide del público como riendo).
Pastor 2: ¿Hasta la muerte? No importa… ¡Dineroooo, muuuucho dineroooooo!. Mmmmm todo
lo que puedo gozar con lo que este diantre me ofrece… (Enseñando la bolsa, saboreándose y
tocándose la panza).
Narrador: Ahora nos situamos en el lugar donde José y María habían salido de viaje a Belén a
registrarse. Como estaban bastante lejos, llegaron de noche a Belén y al encontrar llenos todos
los lugares de hospedaje, se vieron obligados a pedir posada de casa en casa…
Narrador: Ahora nos situamos en el lugar donde José y María habían salido de viaje a Belén a
registrarse. Como estaban bastante lejos, llegaron de noche a Belén y al encontrar llenos todos
los lugares de hospedaje, se vieron obligados a pedir posada de casa en casa…
José: (Dirigiéndose hacia el público y caminando frente a ellos, cantando) (coro apoya
cantando) En el nombre del cielo os pido posada, pues no puede andar mi esposa amada.
Casero/público: Aquí no es mesón, sigan adelante, yo no puedo abrir no sea algún tunante.
José: No seas inhumano, tennos caridad que el Dios de los cielos te lo premiará.
Casero/público: No me importa el nombre, déjenme dormir, pues ya les dije que no hemos de
abrir.
José: Posada te pide amado casero, por solo una noche la reina del cielo.
Casero/Público: Pues si es una reina quien lo solicita, ¿Cómo es que de noche anda tan solita?
José: Mi esposa es María, es reina del cielo y madre va a ser del divino verbo.
Narrador: Nadie quiere abrir ni dejarlos entrar en su casa, en medio de la noche y del frío todos
le dicen que no tiene lugar para ellos.
Narrador: Ahora nos encontramos en el escenario donde los pastores siguen cuidando a sus
rebaños, algunos muy cansados están durmiendo. Como Dios ama intensamente a los
humildes, quiere que sean ellos los primeros en conocerlo y de pronto un ángel del Señor
aparece junto a ellos para darles la buena nueva.
Pastor 1: Calma, no tengan miedo, dice que no tenemos nada que temer. ¿Cuál es esa buena
nueva, gran ángel?
Narrador: Al ver que su astuto plan no dio resultado, el diablo se aparece ante los ángeles junto
con su sequito de demonios para evitar que continúen anunciando el nacimiento del niño,
enfrentamiento que da paso a una inusual batalla.
Satanás: Alto ahí pastorcitos, acaso ¿creen que esto termino? la noche aun es larga y
podemos irnos de fiesta y ustedes podrían irse al baile…
José: María, esto es lo único que pude encontrar…No es digno del niño que ha de nacer, pero
esta será su cuna.
Narrador: Como el niño Jesús vino para todos los hombres, los ricos y los pobres, para los
intelectuales y para los humildes, quiere que todos los hombres vengan a conocerle, la estrella
más grande y un ángel la usó de señal.
(En la cueva de Belén María tiene al niño en sus abrazos y José está a lado de ella
contemplando a Jesús recién nacido)
(Los reyes magos entran y haciendo reverencia al niño abren sus regalos, inmediatamente
entran los pastores y se arrodillan ante el niño, allí a lo último entran el casero y unos
aldeanos.)
GASPAR: Caminemos, compañeros con gusto y con alegría que la estrella que nos guía por
estos secos senderos señala un punto certero
caminito de Belén estará el Niño bendito yo quiero llegar primero a rendirles pleitesía a la
familia sagrada.
MELCHOR: Saben que es el Verbo eterno que nació por nuestro bien estrella de brillo eterno
condúcenos a Belén que yo quiero también con todo mi corazón acabar con esta pena que me
da estar lejos de Él.
BALTASAR: Vamos, no nos detengamos, a ver a ese Niño amado que ya han de estar
cobijando suaves olores y ramos. La Virgen y San José lo han de estar conformando pues
comienza a llorar el Niño por mis pecados.
GASPAR: El cielo se ha recostado sobre unas humildes pajas y dos fuertes, rudas bestias el
frío le están ahuyentando vamos, reyes, caminando que los destellos plateados de la estrella
peregrina señalan nuestro camino.
Aparece un ángel.
MELCHOR: Oh, fulgurante esplendor que anuncia nuestra llegada a la familia sagrada dile que
aquí está Melchor.
BALTASAR: También puedes anunciar que atravesando el desierto montado en un elefante he
venido aquí a adorar a este prodigioso infante es mi nombre Baltasar. Aquí está mi pasaporte.
(Se lo muestra al ángel.)
Saciel: Por mí ya pueden pasar, pasen magos adelante, entren con mucho cuidado el Niñito
está durmiendo no se vaya a despertar. (Revisando los pasaportes.) Esperar. ¿Quién ser
Gaspar? (Gaspar levanta la mano.) Mister, espera un momento a usted ya vencer la visa de
aquí no poder pasar.
GASPAR: Ya. ¿A poco porque soy negro no voy a poder pasar? Carece usted de razón mis
papeles tengo en regla mi nombre es Michael Jackson (Le enseña otro pasaporte.) Ya ni
parece eres ángel. ¿No has oído la canción: (Canta?) Pintor que pintas iglesias con el pincel
extranjero píntame angelitos negros…
Saciel: A mí no me cantes nada, tu argumento me ha vencido, pasen reyes a adorar al Niño
recién nacido.
(Todos se arrodillan y contemplan al niño)
Narrador: Y asì quedan la Virgen, José y el niño, rodeados de pastores, hombres sabios…
Música
Narrador: que, en esta navidad, la alegría del recién nacido, llegue a sus hogares, que
compartan en familia la dicha de estar con los seres amados, que se olviden los rencores los
problemas y las faltas y que las bendiciones del niño dios llegue A sus corazones. Son los
deseos de la pastoral de adolescentes de la parroquia SAN MIGUEL ARCÁNGEL