Informe Relacionado Con El Caso
Informe Relacionado Con El Caso
Informe Relacionado Con El Caso
1. INTRODUCCIÓN
En esa oportunidad la Comisión solicitó a la Corte que ordenara al Estado tomar las
medidas necesarias para completar una pronta, imparcial y efectiva investigación de los
hechos a fin de que se individualice y sancione a los responsables. Demandó asimismo
que el Estado adoptara los pasos requeridos para reivindicar los nombres de las víctimas
y para pagar una justa indemnización. La audiencia en el caso se celebró los días 28 y 29
de enero de 1999. Los alegatos finales fueron presentados por el Estado el 21 de
El 25 de junio de 1990 fue asesinado por integrantes de los cuerpos de seguridad del
estado, mediante un disparo de arma de fuego, Anstraum Villagrán Morales, de diecisiete
años, en el mismo sector de la Zona 1, denominado “Las Casetas”, del que habían sido
secuestrados los jóvenes antes mencionados.
2.1 Testimonios
Declaró que, durante algunos períodos, durante los años 1989 y 1990, su
hijo vivió en las calles de la ciudad de Guatemala, específicamente en las
calles 18, 9 y 17. En junio de 1990, cuando fue secuestrado, pasaba
períodos con ella en su casa y otros en Casa Alianza1.
1
Organización que realiza programas de educación y apoyo para “niños de la calle” en México, Guatemala, Honduras y
Nicaragua.
Declaró que el día de los hechos vio como tres policías secuestraron a los
cuatro jóvenes hallados muertos luego en los Bosques de San Nicolás.
Afirmó que los encañonaron y se los llevaron en un “pick-up” negro. Los
policías estaban vestidos de civil, pero ella sabía que eran policías por el tipo
de armas que portaban, de grueso calibre. Posteriormente a los hechos fue
al Gabinete de Identificación de la Policía Nacional a ver las fotografías de
los cadáveres.
Declaró que respecto de los jóvenes hallados muertos en los Bosques de San
Nicolás, señaló que el informe del análisis forense realizado en el caso
contiene información importante, como por ejemplo, la relativa al hecho de que
a los muchachos no se les había dado muerte en el sitio donde se encontraron
los cadáveres. Según afirmó, dos de las víctimas, las que fueron encontradas
el 16 de junio de 1990, habrían muerto ese mismo día antes de las 3:30 y,
como máximo, a las 5:30 de la mañana; las otras dos, cuyos cadáveres fueron
descubiertos al día siguiente, también fueron asesinadas el 16 de junio de
1990, pero después de las 3:30 de la mañana, aproximadamente 12 horas
4. HECHOS PROBADOS
Es necesario precisar que entre la fecha en la que ocurrieron los hechos, esto es, junio de
1990 y septiembre de 1994 —cuando dos organizaciones no gubernamentales, una de
defensa de los derechos del niño, Casa Alianza y una de defensa de los derechos humanos,
CEJIL, presentaron una denuncia ante la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos—, en los procesos penales iniciados como consecuencia de la aparición de los
cuerpos de los jóvenes mencionados y en todas las instancias se omitió la producción
de numerosas pruebas durante la etapa de investigación, favoreciendo a los
inculpados; y se realizó una interpretación del Código Procesal Penal entonces vigente en
Guatemala que impidieron tanto la individualización, responsabilización y castigo de los
autores del hecho como el acceso a la justicia y una justa indemnización para los familiares
de las víctimas.
En tal sentido, la Comisión señaló que los entonces oficiales Néstor Fonseca López y
Samuel Rocael Valdez Zúñiga, autores materiales, a su entender, del secuestro y retención,
no dieron a conocer las detenciones, no presentaron a los jóvenes ante la autoridad judicial
competente y, por tanto, no les permitieron interponer un recurso de hábeas corpus.
Destacó, asimismo, que el derecho a la libertad personal constituye un prerrequisito para el
goce de otros derechos fundamentales y que, como las presuntas víctimas fueron retenidas
en la clandestinidad, se encontraron indefensas ante la violación, que también padecieron,
de los derechos a recibir un tratamiento humano y a la vida.
“1. Toda persona tiene derecho a que se respete su integridad física, psíquica y
moral.
“todo niño tiene derecho a las medidas de protección que su condición de menor
requieren por parte de su familia, de la sociedad y del Estado”.
Que Guatemala había violado los artículos 25, 8 y 1.1 de la Convención en contra
de Henry Giovanni Contreras, Julio Roberto Caal Sandoval, Jovito Josué Juárez
Cifuentes, Federico Clemente Figueroa Túnchez y Anstraum Aman Villagrán
Morales, porque cuando se ha violado un derecho protegido, “el Estado está
obligado a responder sua sponte con determinadas medidas de investigación, actos
encaminados a sancionar y castigar a los perpetradores, y mecanismos que
garanticen el acceso a la indemnización” y, “[a]l mismo tiempo, la víctima tiene un
derecho directo a procurarse protección y reparación judicial”. El Estado no cumplió
esas obligaciones ni respetó estos derechos en el presente caso, a criterio de la
Comisión.
La violación del artículo 1.1, la Comisión consideró que, como resultado de las fallas
del procedimiento judicial interno, a las familias de las víctimas se les negó su
derecho a conocer y comprender la verdad y los derechos que trataban de
reivindicar a través de los tribunales”. Además, agregó que “debido a las
imperfecciones del proceso, no se ha determinado responsabilidad alguna con
respecto a las imputaciones penales” y a las familias de las víctimas se les sigue
negando su derecho a recibir una indemnización civil.
Los Estados Partes se asegurarán de que todos los actos de tortura y los intentos
de cometer tales actos constituyan delitos conforme a su derecho penal,
estableciendo para castigarlos sanciones severas que tengan en cuenta su
gravedad.
“Los Estados Partes garantizarán a toda persona que denuncie haber sido sometida
a tortura en el ámbito de su jurisdicción el derecho a que el caso sea examinado
imparcialmente.
Asimismo, cuando exista denuncia o razón fundada para creer que se ha cometido
un acto de tortura en el ámbito de su jurisdicción, los Estados partes garantizarán
que sus respectivas autoridades procederán de oficio y de inmediato a realizar una
investigación sobre el caso y a iniciar, cuando corresponda, el respectivo proceso
penal.
Una vez agotado el ordenamiento jurídico interno del respectivo Estado y los
recursos que éste prevé, el caso podrá ser sometido a instancias internacionales
cuya competencia haya sido aceptada por ese Estado. “
Por lo tanto, Corte resolvió que el Estado de Guatemala efectuó de la violación al artículo
19° relacionado con los Derechos del Niño, (resolviendo exactamente conforme lo solicitado
por la Comisión),; asimismo violó los artículos 7° “derecho a la libertad personal”, 4°
“derecho a la vida”, 5.1 y 5.2 “derecho a la integridad personal”, 8.1 “garantías judiciales” y
25° “protección judicial todos en función del artículo 1.1 “obligación de respetar los
derechos”. Así también, el propio artículo 1.1 en lo relativo al deber de investigar, de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos. También estableció que el Estado de
Guatemala violó los artículos 1°, 6° y 8° de la Convención Interamericana para Prevenir y
Sancionar la Tortura.
La sentencia establece, con contundencia, que los jóvenes Contreras, Figueroa Túnchez,
Caal Sandoval, Juárez Cifuentes y Villagrán Morales padecieron las violaciones a sus
derechos relatadas antes detallados por ser considerados “niños de la calle”; así como abrir
la etapa de reparaciones y costas, y comisionar al Presidente para que adopte las medidas
procedimentales correspondientes.