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La historia republicana del Perú es la historia peruana bajo gobierno republicano independiente, que se

prolonga hasta la actualidad. Oficialmente, la historia del Perú independiente empieza el 28 de julio de
1821, día en el que el general argentino José de San Martín, jefe de la Expedición Libertadora, proclamó
la independencia del Perú en Lima, la capital del entonces Virreinato del Perú. Para el historiador Jorge
Basadre el punto de partida del nacimiento de la República del Perú es la instalación del Primer Congreso
Constituyente del Perú, el 20 de septiembre de 1822.1
Inicios de la república
Historia del Perú entre 1821 y 1842
Instalación del Congreso Constituyente en la capilla de la Universidad de San Marcos el 20 de septiembre
de 1822. Cuadro de Francisco González Gamarra.
Al período de veinte años, que va de 1822 a 1842, el historiador Jorge Basadre denomina la Época
Fundacional de la República.
San Martín, tras proclamar la independencia del Perú, asumió el mando político militar de los
departamentos libres del Perú, bajo el título de Protector, según decreto dado el 3 de agosto de 1821.
Dio también al flamante Estado Peruano su primera bandera, su primer escudo, su himno, su moneda,
así como su inicial estructura y sus primeras instituciones públicas.
El 27 de diciembre de 1821, San Martín convocó por primera vez a la ciudadanía con el fin que eligiera
libremente un Congreso Constituyente, que tendría la misión de establecer la forma de gobierno que en
adelante regiría al Perú, así como dar una Constitución Política adecuada. Dicho Congreso se instaló el
20 de septiembre de 1822 y su primer presidente fue el clérigo Francisco Xavier de Luna Pizarro.
San Martín, no pudo, sin embargo, culminar la guerra contra los españoles. Si bien todo el norte del Perú
se había sumado voluntariamente a la causa patriota, el centro y el sur del país permanecían ocupadas
por las tropas virreinales. San Martín consideró necesaria la ayuda militar externa y en posteriormente
de ella fue a entrevistarse en Guayaquil con el libertador Simón Bolívar, que, al mando de la Expedición
Libertadora del Norte, había logrado la independencia de los actuales territorios de Venezuela, Colombia
y Ecuador, este último, con ayuda de tropas peruanas. En la entrevista de Guayaquil, realizada entre los
días 26 y 27 de julio de 1822, los Libertadores discutieron tres importantes cuestiones: La suerte de
Guayaquil, que siendo territorio peruano, fue anexado por Bolívar a la Gran Colombia.
La ayuda que debía prestar Bolívar para el fin común de la independencia del Perú.
La forma de gobierno que debían adoptar las nacientes repúblicas hispanoamericanas.
La entrevista no llegó ningún resultado concreto. En lo que respecta al primer punto, Bolívar ya había
decidido que Guayaquil perteneciera a la Gran Colombia y no admitió ninguna discusión al respecto. En
cuanto al segundo punto, Bolívar ofreció enviar al Perú una fuerza auxiliar grancolombiana de 2000
hombres, que San Martín consideró insuficiente. Y en lo referente al tercer punto, Bolívar era
decididamente republicano, contraponiéndose así al monarquismo del Libertador rioplatense.
Desilusionado, San Martín retornó al Perú, ya convencido de que debía retirarse para dar pase al
Libertador del Norte. Renunció ante el recién instalado Congreso del Perú, que acto seguido, entregó el
Poder Ejecutivo a tres de sus miembros, que conformaron un cuerpo colegiado de tres miembros
denominado la Suprema Junta Gubernativa y cuya cabeza era el general José de la Mar (21 de
septiembre de 1822). Los otros integrantes de dicha junta eran Manuel Salazar y Baquíjano y Felipe
Antonio Alvarado.
La Junta Gubernativa quiso acabar la guerra de la Independencia por cuenta propia y organizó la Primera
Campaña de Intermedios, que culminó en fracaso, tras las derrotas en Torata y Moquegua. Temerosos
de un avance realista a la capital, los oficiales del Ejército se sublevaron en el llamado motín de
Balconcillo y presionaron al Congreso para que destituyera a la Junta y nombrara como presidente del
Perú a José de la Riva Agüero (28 de febrero de 1823).
El Mariscal José de La Mar, vencedor de Ayacucho y presidente del Perú (1827-1829).
Riva Agüero quiso también derrotar a los españoles que aún resistían en el centro y sur del Perú, y
organizó una Segunda Campaña de Intermedios, cuyo mando encomendó a Andrés de Santa Cruz. Los
patriotas avanzaron hasta el Alto Perú, y tras ganar la batalla de Zepita, emprendieron una desordenada
retirada hacia la costa, culminando así, esta expedición igualmente en fracaso.
Desacreditado ante la opinión pública, Riva Agüero tuvo una abierta disputa con el Congreso. Se trasladó
a Trujillo, donde instaló su gobierno, mientras que en Lima el Congreso nombraba como nuevo
presidente a José Bernardo de Tagle, más conocido como el marqués de Torre Tagle. El Congreso, vista
la crítica situación, acordó llamar a Bolívar y a su Ejército Libertador.
El 1 de septiembre de 1823 arribó al Callao el Libertador Bolívar. El día 10 de septiembre el Congreso de
Lima le otorgó la suprema autoridad militar en toda la República. Seguía siendo Torre Tagle presidente,
pero debía ponerse de acuerdo en todo con Bolívar. El único obstáculo para Bolívar era Riva Agüero,
que, instalado en Trujillo con un ejército de 3000 hombres, dominaba toda la región aledaña. Sin
embargo, los mismos oficiales de Riva Agüero, apresaron a éste y lo enviaron al destierro. Así se pudo
finalmente unificar el mando del país en manos de Bolívar.
El 5 de febrero de 1824, se produjo un motín en las fortalezas del Callao, de resultas del cual los realistas
recuperaron este importante bastión. Ante tal delicada situación, el Congreso dio el 10 de febrero un
memorable decreto entregando a Bolívar la plenitud de los poderes para que hiciera frente al peligro,
anulando la autoridad de Torre Tagle. Se instaló así la Dictadura.
Tras reunificar el mando del país, Bolívar instaló su cuartel general en Trujillo y organizó la campaña final
de la Independencia, contando con la ayuda decisiva de los peruanos, tanto en soldados, como en
dinero, abastecimientos y recursos de toda índole. Tras las batallas de Junín y Ayacucho, el 6 de agosto
y 9 de diciembre de 1824 respectivamente, se logró derrotar definitivamente a las tropas realistas del
Perú. Los últimos episodios de esta guerra fueron la campaña del Alto Perú, donde el general realista,
Pedro Antonio de Olañeta, fue apresado y fusilado por sus propios subordinados en Tumusla (1825); y
el sitio de la fortaleza del Callao, donde resistió el brigadier José Ramón Rodil hasta enero de 1826.
Consumada la guerra de la independencia, la ciudadanía peruana esperaba el final de la dictadura
bolivariana y la instalación de un gobierno auténticamente peruano. Pero Bolívar se mantuvo en el
poder, empujado por su deseo de gobernar sobre todas las naciones por él liberadas, bajo su mando
vitalicio. El Libertador delegó sus funciones ejecutivas en un Consejo de Gobierno, entre cuyos titulares
se contaron Hipólito Unanue y Andrés de Santa Cruz, y si bien retornó a la Gran Colombia en septiembre
de 1826, dejó todo encaminado para que se jurara en el Perú la Constitución Vitalicia, lo que se hizo el
9 de diciembre de 1826, en medio de la indiferencia pública. Sin embargo, la influencia bolivariana
finalizó en enero de 1827, cuando una reacción liberal y nacionalista, alentada por Manuel Lorenzo de
Vidaurre y Francisco Javier Mariátegui y Tellería, expulsó de suelo peruano a las tropas colombianas que
aún permanecían allí.
Establecido formalmente el Estado Peruano bajo el molde republicano, los primeros años de vida
independiente se desarrollaron entre luchas caudillistas organizadas por los militares para alcanzar la
presidencia de la naciente República.
Tras el gobierno provisorio de una Junta de Gobierno presidida por Andrés de Santa Cruz, el mariscal
José de la Mar fue elegido presidente por el Congreso Constituyente, el 9 de junio de 1827. Durante su
mandato promulgó la Constitución Liberal de 1828. Ocurrió también el terremoto de Lima de 1828. En
el aspecto internacional, un ejército peruano al mando del general Agustín Gamarra invadió a Bolivia,
donde puso fin a la influencia bolivariana, expulsando al presidente de ese país, el mariscal Antonio José
de Sucre (1828). Asimismo, el Perú libró una guerra con la Gran Colombia, conflicto que fue desatado
por Bolívar, irritado por el fin de su influencia en el Perú y Bolivia; otra razón fue su ambición por ocupar
los territorios peruanos de Tumbes, Jaén y Maynas. La guerra tuvo dos escenarios, el marítimo y el
terrestre. En el primero de ellos, el Perú triunfó y ocupó Guayaquil, pero en el segundo no le fue bien,
sufriendo un revés en la batalla del Portete de Tarqui (27 de febrero de 1829), que, si bien no fue una
derrota decisiva, motivó que se abrieran las negociaciones de paz, pues ambas naciones no tenían
interés en proseguir las hostilidades. Se firmó así el llamado Convenio de Girón. Se hallaba La Mar
todavía en plena negociaciones con los colombianos, cuando fue derrocado por el general Agustín
Gamarra y desterrado a Costa Rica, en junio de 1829. Gamarra firmó un armisticio con los
grancolombianos y enrumbó hacia Lima, donde asumió el gobierno de manera provisoria. Luego se hizo
elegir presidente constitucional e instauró un gobierno conservador.
Agustín Gamarra, presidente del Perú (1829-1833 y 1839-1841).
Este primer gobierno de Gamarra (1829-1833) estuvo marcado por numerosas rebeliones internas. En
el plano internacional, puso fin a la guerra con la Gran Colombia, firmando un Tratado de Paz, Amistad
y Límites o Tratado Larrea-Gual por el que se mantuvo el statu quo fronterizo previo al inicio de
hostilidades (1829). En 1831 quiso declarar la guerra a Bolivia, pero ante la negativa del Congreso de
darle la autorización necesaria, abrió negociaciones diplomáticas con dicha república, logrando
finalmente ese mismo año firmar un tratado de paz y amistad con Bolivia, en Arequipa. También firmó
un tratado con la recién fundada República del Ecuador, el llamado Tratado Pando-Novoa (1832), por el
que los ecuatorianos reconocían los límites vigentes con el Perú. Ya por finalizar su gobierno, Gamarra
convocó a una asamblea constituyente, denominada Convención Nacional, que se encargó de elegir a
su sucesor.
Como el gobierno de Gamarra finalizaba en diciembre de 1833 sin haberse elegido a su sucesor (las
elecciones de ese año se frustraron), la Convención Nacional, dominada por los liberales, eligió como
presidente provisorio al general Luis José de Orbegoso. Descontentó Gamarra con el resultado de esta
elección, que implicaba la hegemonía de los liberales en el poder, incitó a uno de sus partidarios, el
general Pedro Pablo Bermúdez, a alzarse contra Orbegoso. La sublevación militar estalló en enero de
1834 y derivó en una guerra civil, que finalizó cuando las rebeldes bermuditas se reconciliaron con el
gobierno, en el llamado abrazo de Maquinhuayo, en abril del mismo año.
La Convención Nacional dio finalmente una nueva Constitución Liberal, que fue promulgada en julio de
1834. No obstante, las amenazas de quiebra del orden constitucional continuaron. Orbegoso realizó una
gira por las provincias del sur, a fines de 1834, lo que fue aprovechado por el general Felipe Santiago
Salaverry, para alzarse en armas en el Callao. Rápidamente, Salaverry tomó el control de gran parte del
país y se autoproclamó Jefe Supremo en 1835. Orbegoso, cuyo gobierno se redujo a Arequipa, llamó en
su auxilio al presidente de Bolivia, el mariscal Andrés de Santa Cruz, quien invadió al Perú, desatándose
un sangriento conflicto, denominado la guerra por el establecimiento de la Confederación peruano-
boliviana.
Para enfrentar la invasión extranjera, Salaverry y Gamarra se aliaron. La guerra tuvo dos fases: la guerra
entre Gamarra y Santa Cruz, y la guerra entre Salaverry y Santa Cruz. Santa Cruz derrotó a Gamarra en
la batalla de Yanacocha (13 de agosto de 1835) y a Salaverry en la batalla de Socabaya (7 de febrero de
1836), tras lo cual estableció la Confederación Perú-boliviana, que reunía a Bolivia con los dos estados
en que quedó dividido el Perú: el Estado Nor-peruano y el Estado Sud Peruano. Para discutir y aprobar
las bases de la estructura administrativa de la nueva entidad geopolítica se reunió el Congreso de Tacna,
el cual aprobó la Ley fundamental de la Confederación Perú-boliviana, más conocido como el Pacto de
Tacna (1837).
El Mariscal Andrés de Santa Cruz, presidente de la Confederación Perú-boliviana.
Santa Cruz realizó en el Perú una gran labor administrativa y dio la tranquilidad necesaria para su
bienestar y progreso. Pero la Confederación tuvo una vida efímera. En Chile, el todopoderoso ministro
Diego Portales alertó a sus conciudadanos del peligro que significaba la consolidación de la
Confederación para los planes expansionistas chilenos. Una alianza entre Chile y los emigrados peruanos
enemigos de Santa Cruz posibilitó la conformación del llamado Ejército Unido Restaurador con el
propósito de invadir el Perú y “restaurar” su situación política tal como era antes de 1835. La guerra de
los restauradores contra los confederados tuvo dos fases. En la primera, un ejército restaurador al
mando del marino chileno Manuel Blanco Encalada desembarcó en el sur peruano y se adentró hasta
Arequipa, pero no logró el apoyo de los lugareños, y fue cercado por las fuerzas de Santa Cruz. Los
restauradores se rindieron y firmaron el Tratado de Paucarpata (17 de noviembre de 1837). Pero el
gobierno chileno desconoció este acuerdo y envió una segunda expedición restauradora al mando del
general Manuel Bulnes y con Gamarra a la cabeza de los emigrados peruanos. Tras desembarcar en
Ancón, los restauradores marcharon a Lima, donde les salió al encuentro Orbegoso, presidente del
Estado Nor-Peruano, el cual se había separado de la Confederación y quería expulsar tanto a chilenos
como a bolivianos. Se produjo el Combate de Portada de Guías, en las afueras de Lima (21 de agosto de
1838), donde fueron derrotados los obregonistas, debido a su inferioridad numérica. Los restauradores
entraron en Lima y Gamarra fue proclamado como presidente provisional del Perú, en sesión de Cabildo
Abierto del 25 de agosto de ese año. Pero en noviembre los restauradores tuvieron que abandonar la
capital, que fue recuperada por los confederados.
Los restauradores decidieron entonces cambiar el escenario de la lucha. Se retiraron al Callejón de
Huaylas, donde se aprovisionaron y reorganizaron. El encuentro final se libró en la batalla de Yungay (20
de enero de 1839). Santa Cruz fue derrotado y huyó apresuradamente hacia Arequipa, para luego partir
al destierro. La Confederación se disolvió, volviendo a ser el Perú y Bolivia estados individuales.
La Batalla de Ingavi y muerte de Gamarra. Óleo anónimo del Museo Nacional de Historia de Lima. Sala
La República.
Gamarra, como presidente provisorio, convocó a un Congreso General en Huancayo, el mismo que dio
la Constitución Conservadora de 1839. Luego Gamarra se hizo elegir presidente constitucional en 1840.
Obsesionado con la idea de reunir nuevamente a Bolivia con el Perú, invadió dicho país, pero fue
derrotado y muerto en la batalla de Ingavi, el 18 de noviembre de 1841. Las tropas bolivianas invadieron
el sur peruano, pero fueron contenidas por el pueblo peruano organizado en guerrillas. La paz entre
Perú y Bolivia se firmó en Puno, el 7 de junio de 1842.
Véase también: Independencia del Perú
Caudillaje militar: Los caudillos fueron jefes militares que se disputaron el control del Estado durante
gran parte del siglo XIX. Por lo general, habían combatido en la guerra de independencia; tenían tropas
a su mando y prestigio militar. Esto les permitía tener el poder suficiente para llegar a la presidencia a
través de un golpe de Estado o un levantamiento.
Para lograr sus objetivos, el caudillo debía mantener buenas relaciones con las familias aristocráticas y
con los hacendados locales, que le prestaban tropas y dinero. Pero, al mismo tiempo, debía ganarse el
favor de las clases populares. La revuelta de un caudillo solía iniciarse con una declaración pública en la
que afirmaba que el gobernante de turno había quebrantado la ley, y que él le devolvería la legalidad al
país. Luego, ambos bandos se enfrentaban militarmente. Si el triunfador era el caudillo, se
autonombraba protector de la patria y convocaba a elecciones, las cuales ganaba fácilmente. Por último,
mandaba a elaborar una Constitución acorde con sus intereses. Por ello, entre 1827 y 1845 se
promulgaron cuatro Constituciones (1828,1834, 1836 y 1839) y más de una docena de caudillos
ocuparon la presidencia.

La anarquía (1842-1844)
Manuel Ignacio de Vivanco, Supremo Director de la República (1843-1844).
Tras la muerte de Gamarra estalló un período de anarquía. Numerosos caudillos militares entablaron la
lucha por el poder, desconociendo la autoridad de Manuel Menéndez, presidente del Consejo de Estado
(cargo equivalente al de vicepresidente). Estos caudillos fueron el general Juan Crisóstomo Torrico, jefe
del ejército del Norte; Antonio Gutiérrez de La Fuente, jefe del ejército del Sur; Domingo Nieto y
Francisco de Vidal, quienes formaban parte del ejército del Sur, y el general Manuel Ignacio de Vivanco,
quien anteriormente había encabezado en Arequipa la llamada “revolución regeneracionista” de 1841.
Torrico derribó a Menéndez y se proclamó Jefe Supremo del Perú, el 16 de agosto de 1842. Mientras
tanto, el ejército del Sur se pronunció en el Cuzco a favor del general Vidal, quien aceptó encabezar la
lucha contra el usurpador Torrico, en su calidad de 2.º vicepresidente del Consejo de Estado. Las fuerzas
de ambos rivales se enfrentaron en la batalla de Agua Santa, cerca de Pisco, el 17 de octubre de 1842.
Torrico fue completamente derrotado y se vio obligado a partir hacia Chile. Vidal asumió la presidencia
del Perú el día 20 de octubre y desempeñó su alto cargo con probidad y desinterés. Hizo cuanto estuvo
a su alcance por remediar los males de la administración pública. Logró que disminuyera la deuda
contraída por el estado y que gravara sobre las aduanas; también merece citarse su esfuerzo por mejorar
la educación de la juventud; pero la anarquía política vino a frustrar sus planes. Tuvo que afrontar la
revolución acaudillada por el general Vivanco, que se autoproclamó Supremo Director de la República,
el 14 de febrero de 1843. No queriendo desatar una guerra civil, Vidal declinó el mando en Justo
Figuerola, que era el 1.º vicepresidente del Consejo de Estado (15 de marzo de 1843). Figuerola asistió
al día siguiente a Palacio y recibió de manos de Vidal la banda presidencial. Días después, el mismo
Figuerola se vio obligado a arrojar dicha banda desde el balcón de su casa, a los vivanquistas que lo
pedían a gritos, según lo cuenta Ricardo Palma en una de sus tradiciones (19 de marzo de 1843).
Vivanco, que denominó a su régimen como el Directorio, representaba al sector más rígido del
conservadurismo peruano. Se rodeó de hombres cultos, implantando una especie de Despotismo
Ilustrado, pues creía que el país progresaría con el imperio del orden sobre la libertad. Poco a poco, la
popularidad con que fue encumbrado fue disminuyendo y el descontento se hizo notar rápidamente,
puesto que todas sus actividades las desenvolvió en medio del lujo, con detrimento de la hacienda
pública.
Atendiendo al descontento popular, en el Sur, más precisamente en Tacna y Moquegua, se sublevaron
los generales Ramón Castilla y Domingo Nieto, en defensa de la constitucionalidad (1843). Se
propusieron devolver el mando de la República a quien legítimamente le correspondía, es decir a
Meléndez. Estalló así la guerra civil. Castilla y Nieto, al mando de milicias, derrotaron a las fuerzas
regulares del gobierno en los combates de Pachía y San Antonio. Para combatir a los rebeldes, Vivanco
se trasladó a Arequipa, lo que fue aprovechado por el prefecto de Lima, Domingo Elías, para proclamarse
jefe de la Nación. Ante el peligro de que los vivanquistas comandados por el general José Rufino
Echenique invadieran Lima, Elías preparó la defensa de la capital durante la llamada "Semana Magna"
(julio de 1844). Finalmente, Echenique optó por no atacar, al darse cuenta de que la guerra iba a
decidirse en el sur. En efecto, cerca de Arequipa se trabó la sangrienta batalla de Carmen Alto, entre las
fuerzas de Castilla y las de Vivanco. Castilla resultó ganador (22 de julio de 1844).
Después de la guerra civil, Castilla y Elías se pusieron de acuerdo y devolvieron el poder a quien
constitucionalmente le correspondía: Manuel Menéndez. A su vez, éste convocó a elecciones, en las que
triunfó Castilla.

Era del guano (1845-1866)


Se conoce como la Era del Guano a un período de estabilidad y prosperidad que vivió el Perú entre 1845
y 1866, cuando el Estado Peruano fue sostenido por los importantes ingresos generados por la
exportación del guano, principalmente hacia Europa, donde se desarrollaba la revolución agrícola. La
fecha de inicio de la Era del Guano se fija comúnmente en 1845, año en el que Castilla comenzó su primer
gobierno. El historiador Basadre denomina esta etapa como el de la Prosperidad Falaz, pues la bonanza
fue efímera y terminó poco después de la guerra con España de 1865-1866.

Ramón Castilla, presidente del Perú (1845-1851 y 1855-1862).


La ascensión al poder del general Ramón Castilla como presidente constitucional el de 20 de abril de
1845 significó el comienzo de una etapa de calma institucional. Aunque las luchas personales
continuaron en las décadas siguientes, la habilidad política de Castilla logró que disminuyeran los brotes
conspirativos y las guerras civiles. Contando con esta tranquilidad y con el respaldo de la bonanza
financiera proveniente de la venta del guano, se dedicó a organizar el Estado Peruano. Ordenó la
economía nacional con el régimen de los presupuestos, canceló la deuda externa, dio al Perú una
posición internacional relevante en el continente, fomentó el progreso intelectual y material, inició el
desarrollo de la Amazonía, fundó el servicio diplomático, reformó la administración pública, inició la
reforma educativa abandonando los moldes coloniales, modernizó el ejército y creó una fuerza naval
respetable. Como signo del progreso material alcanzado se construyó el ferrocarril de Lima al Callao, que
fue inaugurado en 1851, siendo el primero en serlo en Sudamérica.
Castilla completó tranquilamente su período presidencial de 6 años, siendo el primer presidente del Perú
en hacerlo. En las elecciones de 1850 se postularon tres candidatos que representaban a los tres grupos
en que estaba dividida la sociedad peruana. Uno de ellos era el general José Rufino Echenique, apoyado
por Castilla; el otro fue el general Manuel Ignacio de Vivanco, antiguo enemigo de Castilla; y el tercero
era el agricultor y empresario Domingo Elías, la primera candidatura de un civil en la historia republicana
peruana.
El triunfo correspondió a Echenique, quien asumió la presidencia el 20 de abril de 1851. La situación
política del país era estable y había una idea de progreso material que estaba muy arraigada en la
población. El gobierno de Echenique realizó muchas obras y supo rodearse de hombres muy capaces.
Sin embargo, se vio envuelto en un escándalo de corrupción relacionado con la llamada Consolidación
de la Deuda Interna, por el cual el Estado pagó la deuda que tenía con particulares desde los días de la
independencia, pero desgraciadamente muchos se hicieron pasar por acreedores sin serlo. Estalló
entonces una revolución de 1854 encabezada por Castilla y apoyada por los liberales, quienes
auspiciaron, en pleno conflicto, dos medidas importantísimas: la abolición de la esclavitud y del tributo
indígena. Echenique fue derrotado en la batalla de La Palma, el 5 de enero de 1855, debiendo renunciar
a la presidencia y abandonar el país.
Castilla asumió nuevamente el poder, como presidente provisorio. Convocó a una Convención Nacional
(asamblea constituyente) cuyos representantes fueron elegidos por sufragio directo y universal,
instalándose el 14 de julio de 1855. Esta Convención dio la Constitución Liberal de 1856. De este período
provisorio hay que destacar también la ley de la libertad de prensa (25 de marzo de 1855) y la
organización del Consejo de Ministros (1856). Apareció entonces la figura del presidente del Consejo de
Ministros del Perú.

El asalto de Arequipa del 6 al 7 de marzo de 1858.


Descontentos con el régimen liberal que se iba implantando, los conservadores se alzaron en Arequipa,
en torno al caudillo Manuel Ignacio de Vivanco, viejo rival de Castilla. Estalló una sangrienta guerra civil,
que culminó con el triunfo de Castilla tras la toma de Arequipa (7 de marzo de 1858).
No obstante, Castilla, pulsando el sentir ciudadano (que tradicionalmente era contrario al liberalismo
anticlerical), se desligó de los políticos liberales que le habían apoyado e instauró un gobierno
conservador. La Convención Nacional fue disuelta en noviembre de 1857. En 1858 se realizaron
elecciones generales, en las cuales triunfó Castilla, asumiendo como presidente constitucional el 24 de
octubre de ese año. En 1860 Castilla convocó a un Congreso Ordinario, el mismo que se arrogó la facultad
de Constituyente y dio una nueva Constitución, que fue de tendencia moderada, es decir sin llegar a los
extremismos conservadores o liberales; ésta ha sido la carta magna de más duración en la historia
republicana peruana, pues estuvo vigente hasta 1920.
En su segunda presidencia constitucional, Castilla tuvo una intensa actividad política en el campo
internacional. Se opuso enérgicamente a las intromisiones de las potencias europeas en América (Santo
Domingo, México), convocando a la unidad americana. De otro lado, enfrentó una guerra victoriosa con
el Ecuador (1858-1860). En el aspecto interno continuó el impulso dado al desarrollo de la Amazonía y
al equipamiento de las fuerzas armadas, así como el fomento del progreso material con la adopción de
los grandes adelantos técnicos como el telégrafo y el alumbrado a gas.
En las elecciones de 1862 Castilla apoyó al general Miguel de San Román, quien ganó y asumió la
presidencia el 24 de octubre de 1862, pero murió meses después, víctima de una enfermedad (3 de abril
de 1863). Lo sucedió el primer vicepresidente, general Juan Antonio Pezet, quien debió enfrentar un
conflicto con España motivado por la presencia hostil de la Escuadra Española del Pacífico en las costas
sudamericanas. Arrogantemente, los españoles ocuparon las islas guaneras de Chincha, exigiendo al
gobierno peruano reparaciones por supuestas ofensas y agresiones inferidas a súbditos españoles.
Naturalmente, la población peruana reaccionó contra lo que se consideró un agravio a la dignidad
nacional y una violación a la integridad territorial.
Combate del Callao del 2 de mayo de 1866.
Pezet fue acusado de traidor a la patria por negociar con los españoles y firmar el humillante Tratado
Vivanco-Pareja, del 27 de enero de 1865, por el cual se indemnizaba a los españoles por los gastos
hechos durante su campaña naval y se establecían las bases para el pago de la deuda de la
independencia, pago éste que se había acordado en la capitulación de Ayacucho de 1824. Una revolución
liderada por el coronel Mariano Ignacio Prado tomó el poder y Pezet se embarcó hacia Europa. Prado se
proclamó Dictador, declaró nulo el tratado Vivanco-Pareja, formó la Cuádruple Alianza con Chile,
Ecuador y Bolivia y le declaró la guerra a España. Las defensas del Callao rechazaron con éxito la agresión
de la escuadra española, en el combate del 2 de mayo de 1866. En 1871, por mediación de los Estados
Unidos, se firmó un pacto de tregua y en 1879 quedó suscrito el definitivo tratado de paz en París. La
deuda de la independencia no fue pagada.
Los gastos ocasionados por la guerra con España afectaron severamente a la economía del Perú. El
llamado “boom guanero” empezaba ya a declinar.

Crisis hacendaria (1867-1879)


Tras la guerra contra España, el dictador Mariano Ignacio Prado se convirtió en presidente provisorio.
Pese a las críticas, Prado se presentó como candidato a la presidencia sin abandonar el poder,
obteniendo el triunfo. Convocó también a un Congreso Constituyente, que se encargó de dar una nueva
Constitución: la Constitución Liberal de 1867. Pero una revolución acaudillada por el general Pedro Diez
Canseco en Arequipa y por el coronel José Balta en Chiclayo, trajo abajo a su régimen y restituyó la
Constitución de 1860, a principios de 1868.

José Balta y Montero, presidente del Perú (1868-1872).


Diez Canseco ejerció un gobierno interino y convocó a elecciones. Se presentaron dos candidatos de
líneas opuestas. Uno era el coronel José Balta, representante del antiguo militarismo; y el otro, el civil
Manuel Toribio Ureta, representante del liberalismo. Balta resultó vencedor y asumió el poder el 6 de
agosto de 1868.
El gobierno de Balta se inició con una lenta tarea de reorganización. El problema más acuciante era el
económico, principalmente por los gastos generados por la guerra contra España. Balta nombró como
ministro de Hacienda al entonces desconocido joven Nicolás de Piérola, quien logró un acuerdo con la
Casa judía-francesa Dreyfus Hnos. de París para la explotación del guano, firmándose el llamado
Contrato Dreyfus (5 de julio de 1869). El gobierno peruano vendía a la Casa Dreyfus dos millones de
toneladas de guano, valorados en 73 millones de soles; por su parte, la Casa Dreyfus adelantaba al Estado
dos millones de soles, y se comprometía a pagar a razón de 700 mil soles cada mes y a cubrir los intereses
de la deuda externa peruana. Posteriormente se hicieron algunas ampliaciones. En teoría este contrato
era muy conveniente para el Estado Peruano y ponía fin a los abusos de los consignatarios peruanos,
hasta entonces intermediarios en el negocio guanero. Estos demandaron ante la justicia al Estado por
daños y perjuicios, pero el contrato terminó por ser aprobado por el Congreso y el gobierno siguió
adelante en su ejecución.
Contando con la garantía del guano, el gobierno peruano celebró grandes empréstitos con la misma Casa
Dreyfus, con los que inició un ambicioso programa de obras públicas, principalmente la construcción de
ferrocarriles, siendo los más notables los de penetración de la costa a la sierra. El gobierno actuó
irresponsablemente y se endeudó crecidamente, confiado en las rentas del guano, que no serían
duraderas. Un año antes del término legal de su mandato, Balta convocó a elecciones en medio de una
gran crisis económica. Varios candidatos se presentaron, pero entre todos destacó la figura de Manuel
Pardo y Lavalle, líder del recién fundado Partido Civil, el primer partido propiamente dicho fundado en
el Perú como respuesta al predominio militar en la política peruana y que agrupaba a profesionales
liberales, comerciantes, empresarios, hacendados, que conformaban la naciente burguesía nacional.
Pardo triunfó, pero faltando pocos días para que asumiera el poder, Balta fue derrocado y apresado por
los coroneles Gutiérrez (que eran cuatro hermanos), originando así un golpe de estado conocido como
la rebelión de los coroneles Gutiérrez. Estos fueron incitados a realizar tal acción pues temían perder sus
privilegios castrenses con la ascensión al poder del civilismo. El mayor de dichos hermanos, Tomás
Gutiérrez, se autoproclamó Jefe Supremo; unos días después Balta era asesinado en la prisión (26 de
julio de 1872), lo que provocó una violenta reacción de la ciudadanía, que asesinó en las calles a tres de
los Gutiérrez (entre ellos Tomás) y restituyó la constitucionalidad.

Manuel Pardo y Lavalle, presidente del Perú (1872-1876).


Manuel Pardo, que había huido a Pisco, retornó a Lima y tomó el mando de la nación el 2 de agosto de
1872. Pese a las medidas que tomó para contrarrestar la grave crisis económica (entre ellas la
nacionalización de la riqueza salitrera), no tuvo éxito. El contrato Dreyfus ya no rendía pues la Casa
Dreyfus se negó a dar más adelantos con garantía del guano, arguyendo que el Estado peruano le debía.
Durante el gobierno de Pardo se firmó el Tratado de Alianza Defensiva entre Perú y Bolivia, el 6 de
febrero de 1873, que luego sería usado como pretexto por Chile para desatar la Guerra del Pacífico.
En 1876 la transmisión del mando se produjo sin incidentes. Los principales candidatos eran el
expresidente Mariano Ignacio Prado y el contralmirante Lizardo Montero. El triunfador fue Prado.
Durante su gobierno, Prado enfrentó el problema de la cuantiosa deuda externa y la galopante crisis
económica y hacendaria. Tratando de paliar la situación, Prado declaró disuelto el Contrato Dreyfus y
firmó un nuevo contrato para la venta del guano con la firma inglesa Raphael e Hijos, el llamado Contrato
Raphael, pero no tuvo éxito. El precio del guano iba por entonces cayendo en el mercado internacional
y ya no constituía un negocio rentable. La crisis se agudizó. El Estado peruano se declaró en bancarrota
y anunció la moratoria de su deuda externa.
Para colmo, Prado tuvo que enfrentar la oposición de Nicolás de Piérola, que acaudilló dos revoluciones,
que si bien fueron sofocadas, causaron un gasto a la ya exhausta caja fiscal. Suceso luctuoso de este
período fue el asesinato de Manuel Pardo, entonces presidente del Senado, el 16 de septiembre de 1878.
Al año siguiente estalló la guerra con Chile, pese a los intentos de Prado de evitarla diplomáticamente.
Chile, con su característica perfidia, esperó el momento adecuado para atacar al Perú, es decir cuando
éste se hallaba en plena bancarrota y prácticamente desarmado.

Guerra del Pacífico (1879-1883)


Artículo principal: Guerra del Pacífico
"Hoy es una verdad histórica, comprobada con documentos oficiales de Chile y por sus mismos
publicistas, que la verdadera causa de la guerra declarada por esta nación al Perú y Bolivia en 1879… era
la ambición de ensanchar su territorio a costa de éstos; los guanos de la costa y las salitreras de Atacama
y Tarapacá embargaban pues la codicia del gobierno y del pueblo chileno".
—Mariano Felipe Paz Soldán.
La guerra desencadenada por Chile contra el Perú y Bolivia en 1879 fue denominada Guerra del Pacífico
por el historiador chileno Benjamín Vicuña Mackenna y así se ha impuesto en la historiografía actual,
pero se trata de una denominación equívoca, pues no fue una guerra absolutamente marítima, sino que
la mayor parte de las acciones militares se desarrollaron en escenario terrestre, y se definió en el mismo.
La más apropiada es la denominación que le dio el historiador peruano Mariano Felipe Paz Soldán, en
una de sus obras: la Guerra de Chile contra el Perú y Bolivia. Otro historiador, el venezolano Jacinto
López, la definió también de manera acertada: la Guerra del guano y del salitre.2
Efectivamente, está fuera de duda de que la causa principal de la guerra fue el expansionismo chileno:
Chile ambicionaba los yacimientos peruanos y bolivianos de salitre, y adicionalmente, los de guano, que
por entonces alcanzaban precios ingentes en el mercado mundial. Pero no se habría lanzado a una
aventura como esa si no hubiera sido movido, armado, preparado y animado por las potencias europeas,
principalmente Inglaterra. Las razones por las que las potencias europeas se pusieron contra el Perú
fueron las siguientes:
La política salitrera peruana, contraria al liberalismo propiciado por Inglaterra y otras potencias.
Las maniobras anti peruanas de los acreedores del Perú, principalmente Dreyfus.
La interrupción de los servicios de la deuda externa peruana.3
En cuanto al pretexto esgrimido por Chile, fue el famoso impuesto de 10 centavos por quintal de salitre
exportado, que Bolivia impuso a la Compañía de Salitres y Ferrocarril de Antofagasta, empresa con
capitales chilenos asentada en el litoral boliviano. A decir de Chile, este impuesto violaba el Tratado
boliviano-chileno de 1874, que prohibía elevar los impuestos durante 25 años a los ciudadanos chilenos.
Bolivia argumentó que la compañía no era «ciudadano chileno» sino una sociedad mercantil constituida
de acuerdo a las leyes de Bolivia, y sujeta, por lo tanto, al ius imperio de ésta. Ante la negativa de la
Compañía a pagar el impuesto, el gobierno boliviano reivindicó las salitreras y anunció el remate de las
propiedades y material de la compañía (1 de febrero de 1878). El gobierno de Chile inició entonces las
hostilidades, enviando a su flota a Antofagasta, donde desembarcaron sus tropas. Todo el litoral
boliviano fue ocupado por los chilenos. El Perú envió una misión diplomática para mediar en el conflicto,
la misma que estuvo encabezada por José Antonio de Lavalle y que fue vejada por una turba desaforada
al arribar a Valparaíso. El gobierno chileno no aceptó la mediación peruana y adujo que acababa de
descubrir la existencia del Tratado de Alianza Defensiva entre Perú y Bolivia de 1873, lo cual era falso,
pues si bien dicho pacto fue firmado con carácter de secreto, lo cierto es que la cancillería chilena estuvo
desde un principio al corriente del mismo. La versión chilena sostiene que el Tratado peruano-boliviano
de 1873, si bien era defensivo en la forma, era ofensivo en el fondo, por lo que considera la mediación
de Perú como una forma de ganar tiempo, mientras se realizaban preparativos de guerra. Sin embargo,
la cruda realidad era que el Perú no tenía ningún interés en ir a la guerra, ya que se hallaba sumido en
una total bancarrota y era consciente de su inferioridad bélica; por ello el presidente Prado agotó todos
los recursos para solucionar el conflicto por la vía diplomática, pero fracasó ante la intransigencia
chilena. Chile exigió al Perú que se mantuviera neutral en el conflicto, a lo cual el Perú se negó pues el
Tratado de 1873 lo obligaba a ayudar a Bolivia. Acto seguido, Chile declaró la guerra al Perú el 5 de abril
de 1879; ya Bolivia lo había hecho a Chile, el 14 de marzo.
A partir de este momento dio comienzo la guerra, en la cual se pueden distinguir cinco fases.
La campaña marítima
Combate Naval de Angamos, óleo de Thomas Somerscales.
La campaña marítima se desarrolló de abril a octubre de 1879, entre la escuadra chilena y la peruana,
pues Bolivia carecía de marina. La superioridad de Chile era abrumadora y se cimentaba en sus dos
buques blindados, el Blanco Encalada y el Cochrane. Mientras que los buques principales de Perú eran
la fragata Independencia y el monitor Huáscar, adquiridos en la década de 1860 e inferiores en poderío
frente a cualquiera de los blindados rivales. La flota de Chile empezó bloqueando el puerto peruano de
Iquique; a mediados de mayo de 1879 partió rumbo al Callao para enfrentar a los buques peruanos,
dejando en el bloqueo de Iquique a la corbeta Esmeralda y a la goleta Covadonga. Pero la flota peruana
se adelantó y el 21 de mayo de 1879 arribó a Iquique con el objetivo de levantar el bloqueo. Se trabó el
combate naval de Iquique. El Huáscar, al mando de Miguel Grau, hundió a la Esmeralda y puso en fuga
a la Covadonga, que fue perseguida por la Independencia, la cual encalló y se hundió en Punta Gruesa.
Si bien ambas flotas perdieron una de sus naves, la peor parte la llevó el Perú, que perdió a su principal
buque de guerra. En los meses que siguieron, los buques peruanos desarrollaron una política de
hostigamiento en los puertos de Chile. El Huáscar, siempre al mando de Grau, practicó numerosas
incursiones que resultaron muy perjudiciales para Chile, siendo la más sonada la captura del vapor
Rímac, a bordo del cual iba un regimiento chileno completo, los carabineros de Yungay. Finalmente, la
flota chilena pasó a la ofensiva y acorraló al Huáscar frente a Angamos, librándose un combate desigual,
el 8 de octubre de 1879. Allí murió Grau, convirtiéndose desde entonces en el mayor héroe del Perú. Al
margen de su heroísmo, se debe destacar en el jefe peruano la nota de humanidad y su respeto a las
leyes de la guerra que imprimió en todos sus actos durante el desarrollo del conflicto, lo que le valió el
apelativo de «El caballero de los mares».
Libres de peligro en el mar, los chilenos iniciaron la campaña terrestre.
La campaña de Tarapacá
Batalla de Tarapacá.
La campaña de Tarapacá, primera fase de la campaña terrestre, se desarrolló en el mes de noviembre
de 1879. Chile invadió la provincia peruana de Tarapacá, de importante valor económico debido a sus
yacimientos de guano y salitre. Esta campaña comenzó el 2 de noviembre con el desembarco chileno en
Pisagua, puerto que fue defendido por mil soldados aliados peruanos y bolivianos al mando de Isaac
Recavarren, los que, naturalmente, no pudieron contener el masivo desembarco de diez mil chilenos. El
ejército aliado acantonado en Tarapacá estaba al mando del general Juan Buendía y sumaba diez mil
hombres (6000 peruanos y 4000 bolivianos). Se esperaba la llegada del presidente boliviano Hilarión
Daza y su ejército de 3000 efectivos que se hallaban en Tacna, para poder realizar una maniobra conjunta
contra los invasores. Pero desde el primer momento hubo descoordinación entre las fuerzas aliadas.
Daza pasó a Arica y continuó hacia el sur, pero al llegar a la quebrada de Camarones retrocedió
«abrumado» por el desierto. Mientras que en Tarapacá, Buendía, que ignoraba la deserción de Daza,
avanzaba para recuperar Pisagua. Los chilenos, por su parte, se fortificaban en el cerro San Francisco. En
la tarde del 19 de noviembre, avanzadas del ejército peruano, sin que mediara orden del comando,
trabaron escaramuzas con el enemigo, hasta que la lucha se extendió. Se libró así la batalla de San
Francisco, conocido por la historiografía chilena como batalla de Dolores. Héroe de la jornada fue el
coronel cuzqueño Ladislao Espinar, que al frente de sus batallones trepó el cerro San Francisco para
capturar la artillería enemiga. Con gran esfuerzo los chilenos rechazaron la embestida y se hicieron
finalmente del triunfo. Las tropas peruanas retrocedieron, pero días después, el 27 de noviembre,
tuvieron aun fuerzas para ganar la batalla de Tarapacá, donde destacaron Belisario Suárez y Andrés
Avelino Cáceres. Sin embargo, este triunfo no cambió el curso de la guerra y las fuerzas aliadas
continuaron su retirada hacia Tacna, cruzando el abrasador desierto. En enero de 1880, toda la provincia
de Tarapacá pertenecía ya a Chile, y la exportación del salitre comenzó a dar réditos a su gobierno.

La campaña de Tacna y Arica


Batalla de Arica, óleo de Juan Lepiani.
Esta campaña fue iniciada en mayo de 1880 por Chile, temeroso de que el ejército aliado intentara
recuperar desde el norte la provincia de Tarapacá. Por entonces habían ocurrido cambios políticos en
los países aliados. En el Perú asumió al poder Nicolás de Piérola el 21 de diciembre de 1879, luego de
que el presidente Prado saliera del país para agilizar la compra de armamentos. En Bolivia, Daza fue
derrocado por el coronel Eliodoro Camacho y luego tomó el poder de manera provisoria el general
Narciso Campero. En el teatro de operaciones, los aliados contaban con 6000 peruanos a órdenes de
Lizardo Montero, y 4,000 bolivianos al mando de Eliodoro Camacho. Por su parte, las tropas chilenas de
15 000 efectivos bajo el mando del general Manuel Baquedano desembarcaron entre Ilo y Pacocha y
avanzaron hacia Tacna. Narciso Campero tomó el mando de las tropas aliadas y se posesionó para
esperar al enemigo en la meseta de Intiorko, que desde entonces se llamó el Alto de la Alianza, situado
a seis millas al norte de la ciudad de Tacna. El encuentro se produjo el 26 de mayo de 1880 y se conoce
como la batalla del Alto de la Alianza o batalla de Tacna. La resistencia de los aliados fue tenaz y en algún
momento se presagió su victoria. Ante ello, los chilenos debieron emplear hasta sus cuadros de reserva
para poder conseguir el triunfo, luego de cuatro horas de sangrienta lucha. Tacna fue ocupada por las
fuerzas chilenas, la alianza peruano-boliviana se rompió y Bolivia abandonó la guerra.

El último episodio de esta campaña fue el sitio de Arica, defendido por el anciano coronel Francisco
Bolognesi al mando de 2000 hombres, quienes se negaron a rendirse. La batalla de Arica, librada el 7 de
junio de 1880, constituyó otro acto de la heroica y esforzada resistencia peruana. Bolognesi, muerto en
el campo de batalla, se alzó como un nuevo héroe a la par de Grau.

La campaña de Lima

La defensa de los peruanos en uno de los reductos de Miraflores. Óleo del pintor peruano Juan Lepiani.
Esta campaña fue organizada por el gobierno chileno tras el fracaso de las negociaciones de paz
realizadas bajo mediación de los Estados Unidos, en las que el Perú se negó a firmar la paz con cesión
territorial. Previamente al inicio de la campaña de Lima, los chilenos enviaron una expedición de rapiña
a lo largo de la costa norte peruana, al mando del capitán Patricio Lynch. Piérola organizó la defensa de
Lima, tendiendo dos líneas defensivas. La primera línea partía del Morro Solar, en Chorrillos y pasaba
por la hacienda Villa y los llanos de San Juan, hasta llegar a Monte Rico Chico. La segunda línea partía de
la quebrada de Armendáriz, pasaba por las afueras de la villa de Miraflores y terminaba en Monte Rico
Grande. Si bien los peruanos contaban con 20 000 hombres, estos en su mayor parte estaban mal
preparados y peor equipados. Por su parte, los chilenos, bajo el mando del general Baquedano,
desembarcaron en Pisco y Chilca; luego acamparon en Lurín, al sur de la capital peruana. Sumaban en
total 25 000 soldados. Avanzaron hacia Lima y se enfrentaron a la primera línea defensiva peruana,
librándose la batalla de San Juan y Chorrillos, el 13 de enero de 1881. Baquedano debió usar todas sus
reservas para doblegar la tenaz resistencia peruana, especialmente en el Morro Solar. La villa de
Chorrillos fue saqueada e incendiada. La última batalla de la defensa de Lima se dio en la línea de
Miraflores, defendida mayormente por civiles, quienes se batieron con valor y denuedo en los llamados
«reductos» (15 de enero de 1881). Consumada la derrota peruana, Piérola se retiró a la sierra central,
quedando en Lima como única autoridad peruana el alcalde Rufino Torrico, que entregó de manera
pacífica la ciudad a los invasores, el 17 de enero de 1881. Los chilenos nombraron a su vez como
gobernador a Patricio Lynch. Posteriormente, se formó en La Magdalena (suburbio de Lima) un nuevo
gobierno peruano, encabezado por el doctor Francisco García Calderón, que se instaló el 12 de marzo
de 1881. Este presidente resistió las presiones de los chilenos para firmar una paz con cesión territorial,
por lo que fue apresado y enviado a Chile. Por su parte, Piérola renunció también al mando supremo y
marchó al extranjero.

La campaña de la Breña

Una escena del combate de Concepción.


Se conoce con el nombre de Campaña de la Breña a la resistencia peruana en la sierra central y norte,
dirigida por el general Andrés Avelino Cáceres entre 1881 y 1883. Cáceres estableció como su centro de
poder el valle del Mantaro y a Ayacucho como su reserva. En su momento máximo tuvo más de 3000
hombres a su mando, denominado el Ejército del Centro, comandado por el coronel Francisco de Paula
Secada. Era, efectivamente, un ejército orgánico, compuesto, en parte, de veteranos; junto a él actuaban
también guerrilleros, pero solo como tropas de choque. Pero para los chilenos todas estas fuerzas en
conjunto eran solo guerrillas o montoneras, y como tales, fuera de las formalidades de la guerra.4 Contra
estos «montoneros», el mando chileno envió una primera expedición contra Cáceres, comandada
teniente coronel Ambrosio Letelier, que avanzó hasta Huancayo, pero tuvo que retroceder ante el acoso
de los breñeros; en el trayecto de retorno una de las compañías chilenas fue derrotada en el combate
de Sangrar (26 de junio de 1881). Una segunda expedición chilena, bajo el mando del coronel Estanislao
del Canto, tampoco tuvo éxito. Cáceres salió airoso en el Primer Combate de Pucará (5 de febrero de
1882) y posteriormente obtuvo un triple triunfo: Segundo combate de Pucará, Marcavalle y Concepción,
entre el 9 y 10 de julio del mismo año. Los chilenos huyeron en apresurada retirada hacia Lima. Todo el
departamento de Junín quedó libre de invasores. También en el norte del Perú, los pobladores de
Cajamarca se levantaron contra los abusos de los chilenos a los que derrotaron en la sangrienta batalla
de San Pablo, el 13 de julio de 1882. Por entonces, los chilenos presionaban al presidente peruano
Francisco García Calderón (entonces confinado en Chile) a que firmara la paz con cesión territorial. Las
mismas presiones sufría el contralmirante Lizardo Montero, el vicepresidente establecido en Arequipa.
Ambos mandatarios rechazaron tales exigencias, pero sucedió entonces el llamado Grito de Montán, el
31 de agosto de 1882, proclamado por el general peruano Miguel Iglesias, jefe de las tropas del norte,
quien consideraba necesario firmar ya la paz, incluso con cesión territorial, antes que los chilenos
continuaran destruyendo lo poco valioso que quedaba en el Perú. Cáceres rechazó tal planteamiento y
anunció su voluntad de continuar la lucha. Los chilenos organizaron una tercera expedición contra los
breñeros, mucho más poderosa. Cáceres entonces, junto al Ejército del Centro y a su Comandante en
Jefe, Coronel Francisco de Paula Secada, deciden movilizarse hacia el norte para reforzar su posición y
además para debilitar a Iglesias. Atravesaron el Callejón de Huaylas, cruzaron la Cordillera Blanca y
llegaron hasta Huamachuco, donde trabaron con la división chilena del coronel Alejandro Gorostiaga la
batalla de Huamachuco (10 de julio de 1883). Los peruanos estuvieron a punto de ganar la batalla pero
el agotamiento de sus municiones y la falta de bayonetas permitieron voltear el resultado a favor de los
chilenos. Pero Cáceres y el Ejército del Centro no se dieron por vencidos y pasaron Ayacucho, con la
intención de organizar nuevamente la resistencia. Una cuarta expedición, al mando de Martiniano
Urriola, se internó en la sierra en busca de Cáceres, pero éste logró evadirla. Pero por entonces Miguel
Iglesias, proclamado presidente provisorio del Perú por una asamblea legislativa de los departamentos
del norte, firmaba en Ancón la paz con Chile, por lo que las tropas chilenas recibieron la orden de
abandonar la sierra central y replegarse a Lima.

Tratado de Ancón
El Tratado de Ancón, firmado el 20 de octubre de 1883, reconoció la derrota peruana y dio por terminada
la guerra con Chile. El Perú cedió a Chile perpetua e incondicionalmente la provincia de Tarapacá, y las
provincias de Tacna y Arica quedaron sujetas a la legislación chilena por un período de diez años más,
tras el cual se debía realizar un plebiscito para decidir su destino final. Por otra parte, en 1884, se firmó
un Pacto de Tregua entre Chile y Bolivia, en el que se estipuló una paz no definitiva.

Reconstrucción nacional (1884-1895)


Artículo principal: Reconstrucción Nacional

El general Miguel Iglesias.


Tras la guerra del Pacífico, se inició un período de Reconstrucción Nacional, es decir, de resurgimiento
económico, político y social. Aunque fue éste un período de relativa calma, en realidad el país no conoció
la reactivación económica ni la paz política sino hasta 1895.

Esta etapa es también conocida como la del Segundo Militarismo, pues los caudillos militares volvieron
al ruedo político, pero ya no como héroes triunfadores, sino como vencidos. No obstante, eran los únicos
que poseían la fuerza suficiente para ejercer el poder ante la desastrosa situación en que quedó el sector
civil luego de la derrota ante Chile.

El país quedó dividido en dos bandos: los "hombres de Montán" seguían al general Miguel Iglesias, y "los
de kepí rojo" al general Andrés Avelino Cáceres, héroe de la resistencia. Iglesias había sido proclamado
presidente regenerador en 1882 y, luego de la firma del tratado de Ancón, una Asamblea Constituyente
lo confirmó en el cargo. Con los pocos recursos existentes, Iglesias intentó sacar al país adelante, pero
sufrió la tenaz oposición de Cáceres.
Gobierno provisional de Andrés Avelino Cáceres
Pese a que el país recién había salido de una guerra desastrosa se desató la guerra civil. En 1884 Cáceres
logró “huaripampear” o poner fuera de juego al ejército principal de Iglesias en la sierra central, en una
brillante estrategia militar, luego de lo cual atacó Lima, donde puso sitio al Palacio de Gobierno, en
noviembre de 1885. Iglesias, derrotado, renunció a la presidencia.

Gobierno provisional de Antonio Arenas


El poder quedó provisoriamente en manos del Consejo de Ministros presidido por Antonio Arenas. Éste
convocó a elecciones en las que ganó abrumadoramente Cáceres.

Primer gobierno de Andrés Avelino Cáceres

Retrato del general Andrés Avelino Cáceres. Obra del pintor Nicolás Palas, año 1894.
Cáceres gobernó de 1886 a 1890, período que sería su primer gobierno constitucional. Tuvo que afrontar
la reconstrucción del país, especialmente en el campo económico. Puso fuera de curso el billete fiscal o
papel moneda, muy devaluado para entonces; creó impuestos nuevos; intentó la descentralización
tributaria; y para solucionar el problema de la enorme deuda externa firmó el Contrato Grace por el cual
entregó los ferrocarriles a los acreedores. Su gobierno fue autoritario y tuvo que enfrentar una tenaz
oposición desde la prensa y el parlamento.

Gobierno de Remigio Morales Bermúdez


Finalizando el período de Cáceres, se convocaron a elecciones en 1890, en las que triunfó el coronel
Remigio Morales Bermúdez, que pertenecía al mismo partido de Cáceres (el Partido Constitucional o
cacerista), y por lo tanto, significó el continuismo político. Morales Bermúdez llevó a cabo un discreto
gobierno y debió enfrentar la negativa de Chile a convocar el plebiscito que debía decidir el destino final
de las provincias de Tacna y Arica, tras haber finalizado en 1894 el plazo de 10 años estipulado en el
Tratado de Ancón de 1883. Chile fue prorrogando la realización de dicho plebiscito indefinidamente;
finalmente nunca se realizó.

Gobierno provisional de Justiniano Borgoño


Víctima de una enfermedad, Morales Bermúdez murió el 1 de abril de 1894, antes de concluir su
mandato. Lo sucedió el segundo vicepresidente Justiniano Borgoño, en desmedro del primer
vicepresidente Pedro Alejandrino del Solar, que fue marginado por oponerse al cacerismo. Borgoño
allanó el camino para la vuelta al poder del general Cáceres y convocó a unas elecciones que fueron muy
cuestionadas. Con el apoyo del gobierno, Cáceres triunfó en dichos comicios.

Segundo gobierno de Andrés Avelino Cáceres


Piérola y sus montoneros entran a Lima por la Puerta de Cocharcas (17 de marzo de 1895).
Por segunda vez Cáceres asumió la presidencia, el 10 de agosto de 1894. Pero carecía de legitimidad y
popularidad, por lo que era inevitable que surgiera la guerra civil. El anticacerismo formó la Coalición
Nacional, integrada por los demócratas y civilistas, que eligieron como líder a Nicolás de Piérola (jefe de
los demócratas), entonces desterrado en Chile. En todo el Perú surgieron partidas de montoneros que
se sumaron a la causa de la Coalición. Piérola retornó al Perú, desembarcó en Puerto Caballas (costa de
Ica) y pasó a Chincha donde dio un Manifiesto a la Nación, tomando el título de Delegado Nacional, y
poniéndose de inmediato en campaña sobre Lima, al frente de los montoneros. Estos atacaron la capital
del 17 al 19 de marzo de 1895, desatando una lucha muy sangrienta. Al verse desprovisto del apoyo del
pueblo, volcado masivamente hacia los coaligados, Cáceres renunció y partió al exilio.

Gobierno provisional de Manuel Candamo


Se instaló una Junta de Gobierno tras el triunfo en Lima de las montoneras de Piérola y la partida de
Cáceres al exilio, Candamo fue elegido presidente de una Junta de Gobierno, a la que no pertenecía,
encargándosele del ministerio de Relaciones Exteriores; en ese cargo estuvo seis meses, del 20 de marzo
al 8 de septiembre de 1895, cuando entregó el mando a Piérola, triunfador de las elecciones.

Presidió nuevamente la Cámara de Comercio (1896-1903) y participó en la creación de la Sociedad


Anónima Recaudadora de Impuestos

República aristocrática (1895-1919)


Artículo principal: República Aristocrática

José Pardo Barreda y Manuel Candamo, dos de los principales miembros de los Los veinticuatro amigos,
grupo oligárquico que gobernó al Perú durante la república aristocrática.
Con el advenimiento al poder de Nicolás de Piérola en 1895, se dieron las condiciones para la formación
de la República Oligárquica, llamada también República Aristocrática, término éste acuñado por Basadre.
Se extiende desde el 8 de septiembre de 1895 hasta el 4 de julio de 1919, período en el que se sucedieron
una serie de gobiernos elegidos democráticamente, con excepción del período de 1914-1915. Fue
entonces cuando se materializó una política pluto - oligárquica, con unas clases alta y media que vivían
acomodadamente y un pueblo llano con diversas carencias. Se acentuó la dependencia económica hacia
el capitalismo inglés y el norteamericano y se desarrolló de nuevas actividades económicas:
agroexportación (azúcar y algodón), extracción cauchera y la extracción petrolera. Sin embargo, el país
no se industrializó debido a que se formo una perspectiva de desarrollo puramente economicista
mediante un estado rentista y primario exportador el cual incremento la discriminación y la explotación
hacia los pueblos indígenas mediante Correríos, Yanaconajes y Enganches. El malestar de las clases
populares se manifestó en el surgimiento del movimiento obrero anarcosindicalista y el estallido de
huelgas.
Segundo gobierno de Nicolás de Piérola
Las principales fuerzas políticas eran el Partido Demócrata o pierolista y Partido Civil o civilista, que se
habían aliado en la coyuntura de 1894-1895. A partir de 1903 predominaría el civilismo en el gobierno,
lo que se conoce como el Segundo Civilismo, por distinción del primero de 1872-1874. Otras fuerzas
importantes fueron el Partido Constitucional o cacerista y el Partido Liberal.

El gobierno de Piérola (1895-1899) fue notable, contando con el apoyo de demócratas y civilistas. Piérola
convocó a los más capaces para ocupar funciones en el gobierno, sin tener en cuenta antecedentes
partidarios; respetó escrupulosamente la Constitución; fortaleció las instituciones públicas e impulsó el
desarrollo integral del país. Destacan las importantes reformas en el campo económico y financiero,
como la implantación de una nueva moneda (la Libra peruana), la primera ley normativa de la ejecución
presupuestal, la creación de la Compañía Recaudadora de Impuestos. Además, fomentó el ahorro
público, aplicó una política de austeridad gubernamental y evitó el endeudamiento externo. Asimismo,
fomentó y protegió la industria nacional, impulsó el desarrollo de la Amazonía, llevó a cabo un plan de
obras públicas sin recurrir a los empréstitos, impulsó la prolongación de caminos y ferrocarriles y la
modernización de ciudades. En el aspecto de la defensa nacional, contrató a una misión francesa para
que modernizara al Ejército, fundó la Escuela Militar de Chorrillos y estableció el servicio militar
obligatorio. En el aspecto material, continuó la expansión urbana de Lima, construyendo el Paseo Colón
e iniciando la Avenida de la Colmena, hoy llamada Avenida Nicolás de Piérola.

Ya finalizando su mandato, Piérola intentó mantener la coalición política que lo había apoyado y planteo
una convención civil-demócrata para presentar una fórmula común en el proceso electoral. Los
demócratas quedaron facultados para elegir el candidato y optaron por el ingeniero Eduardo López de
Romaña, quien logró la presidencia con relativa facilidad.

Gobierno de López de Romaña


López de Romaña (1899-1903) continuó el desarrollo de la agricultura, la minería y la industria; promovió
la colonización de los valles interandinos y zonas orientales, hasta entonces aislados; promulgó el Código
de Minería, el nuevo Código de Comercio y el Código de Aguas; creó el Estanco de la Sal para financiar
la recuperación de las provincias de Tacna y Arica en poder chileno; y afrontó los problemas derivados
de la política de chilenización en dichos territorios, que buscaban perpetuar la ocupación. Al término de
su mandato, una nueva alianza, ahora entre los civilistas y el Partido Constitucional de Cáceres, llevó a
la presidencia al acaudalado hombre de negocios Manuel Candamo, quien asumió el 8 de septiembre
de 1903, siendo el segundo civilista en llegar a la presidencia, después de Manuel Pardo en 1872. Pero
Candamo murió antes de finalizar su mandato, el 7 de mayo de 1904. El poder quedó a cargo del jurista
cuzqueño Serapio Calderón, quien convocó a nuevos comicios, en las que ganó José Pardo y Barreda,
cabeza de una nueva generación de civilistas con anhelos renovadores.

Primer gobierno de José Pardo


José Pardo y Barreda, presidente del Perú de 1904 a 1908 y de 1915 a 1919. Fue hijo de Manuel Pardo,
el fundador del Partido Civil.
El primer gobierno de José Pardo (1904-1908) apoyó firme y eficazmente a la educación pública,
fomentó la cultura e inició la legislación social. Se preocupó también por defensa nacional,
repotenciando al Ejército y la Marina. En el aspecto internacional enfrentó conflictos limítrofes con
Colombia, Ecuador y Bolivia. Pero el problema que más demandaba entonces la atención de la Cancillería
peruana era el enfrentado con Chile, país que retenía ilegalmente las provincias peruanas de Tacna y
Arica. El gobierno chileno no solo prorrogó indefinidamente la realización del plebiscito estipulado en el
tratado de Ancón, sino que acentuó su desalmada política de «chilenización» contra los peruanos de
Tacna y Arica, así como los que residían en Tarapacá. En las elecciones de 1908 el candidato oficialista
fue Augusto B. Leguía, quien ante la ausencia voluntaria del pierolismo, pudo ganar fácilmente.

Primer gobierno de Augusto Leguía


El primer gobierno de Leguía (1908-1912) enfrentó problemas limítrofes con los cinco países vecinos, de
los cuales sólo logró solucionar definitivamente aquellos que mantenía con Brasil (8 de septiembre de
1909) y con Bolivia (17 de septiembre del mismo año). Con Ecuador hubo un conato de conflicto en 1910,
con Colombia se libró el conflicto de La Pedrera (1911) y con Chile se rompieron las relaciones
diplomáticas, ante el recrudecimiento de la desalmada política de chilenización en Tacna y Arica.

En el orden interno, Leguía afrontó también mucha perturbación. Enfrentó con valentía una intentona
golpista promovida por Carlos de Piérola, Isaías de Piérola y Amadeo de Piérola (el primero, hermano de
Nicolás de Piérola, y los restantes, hijos de este caudillo) que fue reprimida severamente (29 de mayo
de 1909). De carácter personalista y autoritario, Leguía se separó del Partido Civil, que se fraccionó en
dos: los leales a Pardo y los leales a Leguía. En los dos últimos años de su gobierno se manifestó una
aguda crisis económica, motivada por el endeudamiento interno acelerado, los gastos de la defensa
nacional y el déficit presupuestal.

En las elecciones presidenciales de 1912 Leguía quiso imponer a su candidato Ántero Aspíllaga pero
surgió entonces la candidatura opositora del ex alcalde de Lima Guillermo Billinghurst, que pronto
obtuvo una rápida y arrolladora popularidad. Los billinghuristas exigieron la anulación de los comicios,
vista la falta de garantías. Presionado por la opinión pública, el Congreso se vio obligado a elegir como
presidente a Billinghurst

Gobierno de Guillermo Billinghurst

Guillermo Billinghurst, presidente del Perú de 1912 a 1914.


Billinghurst (1912-1912) quiso favorecer a la clase obrera, lo que le ganó la oposición de los elementos
conservadores. Tuvo una pugna tenaz con el Congreso, dominado por los civilistas y leguiístas, sus
enemigos políticos. Se propuso entonces disolver el parlamento y convocar al pueblo para realizar
reformas constitucionales fundamentales, lo que provocó el levantamiento militar del coronel Óscar R.
Benavides, héroe de La Pedrera, que derrocó a Billinghurst el 4 de febrero de 1914.

Primer gobierno de Óscar Benavides


Benavides asumió el poder, primero a la cabeza de una Junta de Gobierno y luego como presidente
provisorio designado por el Congreso (1914-1915). Enfrentó el problema monetario y se comprometió
a restaurar el orden legal. En 1915 convocó a una Convención de los partidos civilista, liberal y
constitucional, para que lanzaran una candidatura unificada. El elegido fue el ex presidente José Pardo,
del Partido Civil, quien ganó abrumadoramente las elecciones de ese año, derrotando a la simbólica
candidatura de Carlos de Piérola, del Partido Demócrata.

Segundo gobierno de José Pardo


El segundo gobierno de José Pardo (1915-1919) se caracterizó por la violencia política y social, síntoma
del agotamiento del civilismo y de la crisis mundial. Por efecto de la primera guerra mundial se agravó
la condición económica de la clase trabajadora y se preparó el campo para el desenvolvimiento de la
acción sindical. Se produjeron sucesivas huelgas que tenían como exigencia el abaratamiento de las
subsistencias y la implantación de la jornada de las «8 horas de trabajo»; esta última fue concedida
finalmente, por decreto del 15 de enero de 1919. En el sur andino, los abusos de los hacendados y
gamonales sobre la población nativa y campesina motivaron muchas sublevaciones de indígenas, como
la encabezada por Rumi Maqui en 1915.

Pardo convocó a elecciones en 1919, en las que postuló el ex presidente Augusto B. Leguía, que enfrentó
a la candidatura oficialista representada por Ántero Aspíllaga. Los comicios, que no fueron muy limpios,
dieron por ganador a Leguía, pero en el recuento oficial se le anularon numerosos votos. Ante el peligro
de que fueran anuladas las elecciones y que estas se trasladaran al Congreso, donde los civilistas tenían
mayoría, Leguía y sus partidarios dieron un golpe de estado, contando con el apoyo de la gendarmería
(4 de julio de 1919). Finalizó así la «República Aristocrática» y se inició una nueva etapa en la historia
republicana del Perú.

Oncenio de Leguía (1919-1930)


Artículo principal: Oncenio de Leguía

Augusto B. Leguia.
Segundo gobierno de Augusto Leguía
Consumado el golpe de estado de 1919, Leguía asumió el poder como presidente transitorio. Disolvió el
Congreso y convocó a un plebiscito para someter al voto de la ciudadanía una serie de reformas
constitucionales que consideraba necesarias; entre esas reformas se contemplaba elegir al mismo
tiempo al Presidente de la República y al Congreso, ambos con períodos de cinco años (antes, el mandato
presidencial era de cuatro años y el Parlamento se renovaba por tercios cada dos años).
Simultáneamente convocó a elecciones para elegir a los representantes de una Asamblea Nacional, que
durante sus primeros 30 días se encargaría de ratificar las reformas constitucionales, es decir, haría de
Asamblea Constituyente, para luego asumir la función de Congreso ordinario. Esta Asamblea se instaló
el 24 de setiembre de 1919 y fue presidida por Mariano H. Cornejo, ideólogo del gobierno. Una de las
primeras labores de dicha Asamblea fue hacer el recuento de votos de las anteriores elecciones
presidenciales, tras lo cual ratificó como ganador a Leguía, quien fue proclamado Presidente
Constitucional el 12 de octubre de 1919. La Constitución vigente (la de 1860) fue sustituida por la
Constitución de 1920.

Este segundo gobierno de Leguía se prolongaría por once años, ya que, tras sendas reformas
constitucionales, se reeligió en 1924 y en 1929. Por eso se le conoce como el Oncenio y también como
la «Patria Nueva», pues pretendía modernizar el país a través de un cambio de relaciones entre el Estado
y la sociedad civil.

Fue una época en que se restringieron las libertades públicas. El diario La Prensa, donde se había
parapetado la oposición, fue asaltado y confiscado. Se barrió también con la oposición en el parlamento,
que quedó sometido al Ejecutivo. Se puso fin a las municipalidades elegidas por voto popular, siendo
reemplazadas por organismos con personal designado por el gobierno. Los opositores políticos fueron
perseguidos, presos, deportados y hasta fusilados.

La figura del presidente fue adulada hasta límites extremos, se habló del «Siglo de Leguía», del «Gigante
del Pacífico», del «Júpiter Presidente», del «Wiracocha», y se le comparó hiperbólicamente con
personajes como Bolívar, Julio César, Alejandro Magno, Bonaparte, etc.

La preocupación esencial de Leguía fue la modernización del país, lo que quiso imponer a paso acelerado.
Suceso notable de este período fue la celebración pomposa del Centenario de la Independencia en 1921,
cuyo acto central fue la inauguración de la Plaza San Martín, en el centro de Lima. Un gigantesco
programa de obras públicas fue financiado con empréstitos obtenidos del exterior. Se arreglaron y
pavimentaron muchas avenidas, calles y plazas limeñas, se abrieron varias avenidas a fin de ampliar el
radio urbano, como la Avenida Progreso (hoy Venezuela) y la Avenida Leguía (hoy Arequipa).

Se fomentó la política colonizadora, se realizaron importantes obras de irrigación en la costa; entre ellas
en la pampa de Imperial (Cañete) y en las pampas de Olmos (Lambayeque). Se estudió también la
irrigación de las pampas de La Joya, en Arequipa. Se realizó una importante obra vial en toda la
República. Medida impopular fue la ley de Conscripción Vial (1920) que obligaba a todos los hombres de
18 a 60 años de edad a trabajar gratuitamente en la construcción y apertura de carreteras, por espacio
de 6 a 12 días al año, lo que en la práctica afectó mayormente a la población indígena.
Fueron creadas la Escuela de la Guardia Civil y Policía (a cargo de instructores españoles), la Escuela de
Aviación de Las Palmas y el Ministerio de Marina (el cual en 1929 pasó a llamarse de Marina y Aviación).

En el aspecto internacional, se firmaron dos tratados internacionales muy polémicos:

El Tratado Salomón-Lozano, con Colombia, el 24 de marzo de 1922, que fue aprobado por el Congreso
en 1927. Ello significó ceder a Colombia una porción territorial comprendida entre los ríos Caquetá y
Putumayo y el llamado "Trapecio Amazónico", donde se hallaba la población de Leticia. Este tratado fue
considerado excesivamente entreguista y generó resistencia entre los peruanos que habitaban las zonas
afectadas.
El Tratado Rada Gamio-Figueroa Larraín, con Chile, firmado el 3 de junio de 1929, en Lima (por lo que se
le conoce también como Tratado de Lima). Puso término a la cuestión limítrofe con Chile, tras más de
40 años de la firma del Tratado de Ancón de 1883. Ambas partes renunciaron a la realización del tantas
veces postergado plebiscito de Tacna y Arica, y acordaron el siguiente arreglo: Tacna regresaría al seno
de la patria peruana, pero Chile se quedaría con Arica.
En el aspecto político se eclipsaron los viejos partidos (el Civil, el Demócrata, el Constitucional y el Liberal)
y surgieron los primeros partidos modernos que aglutinaron a los sectores medios y populares de
tendencias reformistas o revolucionarias: el Partido Aprista, fundado por Víctor Raúl Haya de la Torre y
el Partido Socialista Peruano, fundado por José Carlos Mariátegui.
En el aspecto económico, se incrementó notablemente la dependencia hacia los Estados Unidos debido
a los fuertes empréstitos contraídos a los bancos norteamericanos para realizar obras públicas; la deuda
llegó a los 150 millones de dólares en 1930. Ello provocó una aparente bonanza, que finalizó al estallar
la crisis mundial de 1929 afectando directamente a la población, siendo el factor que aceleró la caída de
Leguía, sumado al descontento por la evidente corrupción administrativa y por la firma de los tratados
con Colombia y Chile con cesión territorial.
El 22 de agosto de 1930 el comandante Luis Miguel Sánchez Cerro, al mando de la guarnición de
Arequipa, se pronunció contra Leguía. El movimiento revolucionario se propagó rápidamente por el sur
del país. También en Lima el ambiente era favorable para la revolución. Para dominar la situación Leguía
pretendió formar un gabinete militar, pero en las primeras horas de la madrugada del 25 de agosto la
guarnición de Lima lo obligó a renunciar. Finalizó así el Oncenio de Leguía.

Regímenes fascistas (1930-1939)El comandante Luis M. Sánchez Cerro dirigiéndose a la multitud en


Arequipa, el 22 de agosto de 1930.
El fin del Oncenio trajo consigo la irrupción de los militares en la vida política, fenómeno que Basadre ha
denominado el “Tercer Militarismo”, el cual surgió a consecuencia del vacío político (al estar los partidos
tradicionales debilitados o en trance de extinción) y ante los peligros que aparentemente, acechaban al
Estado y a la nación como consecuencia de la crisis mundial. El historiador también resalta otros
fenómenos descollantes de este período: el comienzo de la irrupción de las masas organizadas en la
política y el crecimiento de las clases medias.5
Gobierno provisional de Ponce Brousset
Tras la renuncia de Leguía, el poder quedó en manos de una Junta Militar de Gobierno presidida por el
general Manuel María Ponce Brousset. Pero éste no contaba con popularidad. La ciudadanía se inclinó
por el caudillo de Arequipa, el comandante Luis Sánchez Cerro, que el 27 de agosto arribó en avión a
Lima, siendo recibido apoteósicamente.

Gobierno provisional de Sánchez Cerro


En el acto, Sánchez Cerro constituyó una Junta Militar de Gobierno bajo su presidencia. Leguía, que había
zarpado en un buque de la armada rumbo al exilio, fue apresado y obligado a desembarcar. Murió 16
meses después, en prisión.

La situación del país era crítica; se produjeron disturbios obreros, universitarios y militares. Sánchez
Cerro dictó una serie de medidas, como la creación del Tribunal de Sanción Nacional para juzgar los casos
de enriquecimiento ilícito durante el Oncenio, la derogación de la ley de conscripción vial, el matrimonio
civil obligatorio, la disolución de la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP), de
inspiración comunista. Para remediar la crisis económica contrató una misión de expertos financistas
estadounidenses, encabezado por el profesor Edwin Kemmerer, que sugirieron la aplicación de una serie
de medidas, de las que solo se acogieron parcialmente unas cuantas.

Sánchez Cerro prometió convocar a elecciones, pero cometió el error de querer postular a la presidencia
estando en el poder. Una nueva rebelión que estalló en Arequipa lo obligó a dimitir el 1 de marzo de
1931.

Gobierno provisional de Mariano Holguín


Interinamente, por unas horas, asumió el poder el jefe de la iglesia católica peruana, monseñor Mariano
Holguín, como presidente de una junta de notables, que inmediatamente dio pase a una Junta
Transitoria presidida por el presidente de la Corte Suprema Ricardo Leoncio Elías

Gobierno provisional de Leoncio Elías


Arequipa y el sur peruano se negaron a reconocer la junta transitoria; en esa zona, el caudillo popular
era David Samanez Ocampo. Tampoco el teniente coronel Gustavo Jiménez (que había sido enviado al
sur para reprimir a los rebeldes) quiso acatar la autoridad de Elías y decidió retornar a Lima por vía
marítima. El día 4 de marzo de 1931 Elías convocó en Palacio de Gobierno una reunión de ciudadanos
distinguidos, con quienes acordó entregar el mando a Samanez Ocampo. Pero al día siguiente Jiménez
desembarcó con sus tropas en el Callao y se dirigió a Palacio, ordenando a Elías a que abandonara dicho
lugar

Gobierno provisional de Gustavo Jiménez


Gustavo Jiménez. no tenia de apoyo, la presión popular impuso al viejo líder apurimeño David Samanez
Ocampo como presidente de una Junta Nacional de Gobierno, con representación de todo el país (11 de
marzo de 1931).

Gobierno provisional de Samanez Ocampo

David Samanez Ocampo, presidente de la Junta Nacional de Gobierno (1931).


Samanez pacificó momentáneamente al país y convocó a elecciones para Presidente y los
representantes de la Asamblea Constituyente. Con tal fin dio un nuevo Estatuto Electoral y creó el Jurado
Nacional de Elecciones. Estas elecciones generales se realizaron el 11 de octubre de 1931 y fueron las
primeras elecciones modernas de la historia peruana. Los principales candidatos fueron Sánchez Cerro,
por la Unión Revolucionaria, y Víctor Raúl Haya de la Torre, por el Partido Aprista Peruano. Sánchez
Cerro, auroleado por ser el caudillo que derrocó a Leguía, triunfó en las urnas por un amplio margen,
pero los apristas no reconocieron el resultado y denunciaron fraude. El país quedó así dividido, con el
germen de la guerra civil.

Gobierno de Sánchez Cerro


Sánchez Cerro asumió como presidente constitucional el 8 de diciembre de 1931. Ese mismo día se
instaló el Congreso Constituyente cuya misión primordial sería dar una nueva Constitución al país. El
nuevo gobierno contaba con mayoría parlamentaria. Los diputados apristas elegidos tomaron posesión
de sus escaños y conformaron en una combativa minoría opositora al gobierno.

La oposición del aprismo al gobierno sanchecerrista se tornó exacerbada. Menudearon los atentados,
las revueltas y los actos terroristas. El Congreso aprobó leyes severas, entre ellas una llamada Ley de
Emergencia, que dio al gobierno poderes especiales para reprimir a los opositores, en especial a los
apristas, aunque también a los comunistas. Los diputados apristas fueron desaforados.

Luis M. Sánchez Cerro, presidente constitucional del Perú (1931-1933), Vestido Civil.
En 1932 ocurrieron una serie de sucesos sangrientos provocados por los apristas: un atentado criminal
contra la vida del mismo Sánchez Cerro, que se salvó fortuitamente (6 de marzo); una rebelión de la
marinería de la escuadra del Callao (7 de mayo), que fue sofocada severamente, siendo fusilados ocho
marineros; y la llamada revolución aprista de Trujillo (7 de julio), que fue reprimida sangrientamente por
el gobierno. Trujillo fue tomada por el ejército, que en represalia por la masacre de los oficiales
prisioneros en el cuartel O’Donovan, fusiló a un número no determinado de ciudadanos, que desde
entonces fueron considerados como los “mártires del aprismo”. Al año siguiente estalló una sublevación
militar en Cajamarca encabezada por el comandante Gustavo Jiménez, quien al ser vencido en Paiján se
quitó la vida disparándose un tiro en la cabeza (14 de marzo de 1933).
Obra importante del gobierno sanchecerrista fue la promulgación de la Constitución Política de 1933, el
3 de abril de 1933. Otras obras importantes fueron el otorgamiento a los obreros de vacaciones y el
descanso remunerado por el día del trabajo, la creación de los restaurantes populares, el equipamiento
de las Fuerzas Armadas, la continuación de la carretera Central, etc.

En el aspecto internacional, Sánchez Cerro declaró inicialmente su intención de respetar los tratados
firmados por sus antecesores, pero presionado por la opinión pública, se vio obligado a respaldar a los
patriotas peruanos de Leticia, que querían que su territorio, cedido a Colombia por el Tratado Salomón-
Lozano, volviera al seno del Perú (episodio conocido como el incidente de Leticia). Ello que provocó un
enfrentamiento bélico con dicha nación. Estando precisamente Sánchez Cerro pasando revista a los
reclutas en el Hipódromo de Santa Beatriz (hoy Campo de Marte, en Lima), el 30 de abril de 1933, cuando
fue víctima de un atentado: un individuo, llamado Abelardo González Leiva, se le acercó y le disparó
varios tiros, que le cegaron la vida. Se supo después que el magnicida se había afiliado al partido aprista
años antes, pero no se sabe hasta hoy si actúo solo o formó parte de un complot. Ese mismo día el
Congreso, violando la Constitución, nombró presidente de la República al general Óscar Benavides, para
que completara el período del difunto presidente, o sea hasta 1936.

Segundo gobierno de Óscar Benavides


La tarea inicial de Benavides fue buscar el fin del conflicto con Colombia, país con el que se llegó a un
acuerdo de paz en mayo de 1934, previo compromiso del Perú de respetar el Tratado Salomón-Lozano.
En el aspecto interno, Benavides dio la Ley de Amnistía General, el 9 de agosto de 1933, que favoreció a
los apristas. Pero tras un intento revolucionario aprista en Lima (la llamada conspiración de El Agustino),
se reinició la persecución antiaprista. Los apristas respondieron con actos terroristas en todo el país. El
15 de mayo de 1935 ocurrió el asesinato del director del diario El Comercio, Antonio Miró Quesada de
la Guerra, y el de su esposa, a manos de un militante aprista. La represión recrudeció. Tanto el Partido
Aprista como el Comunista fueron proscritos según ley por ser partidos “internacionales”.

El general Óscar R. Benavides y su gabinete ministerial. Lima, 1933.


Como su período debía culminar en 1936, Benavides convocó a elecciones en las que el candidato
favorito era Luis Antonio Eguiguren; pero estas elecciones fueron anuladas por el Jurado Nacional de
Elecciones, con el argumento de que los votos de los apristas favorecían a Eguiguren, y por tanto, eran
ilegales por provenir de un partido proscrito. Consultado el Congreso, éste decidió que Benavides
extendiera su mandato por tres años más, hasta 1939, y por añadidura le cedió la facultad de legislar.
Acto seguido, el Congreso se disolvió.

Bajo el lema de «orden, paz y progreso», Benavides gobernó apoyado por la alta finanza y las Fuerzas
Armadas. Logró superar la crisis económica, mejoró notablemente el aspecto financiero, especialmente
en lo relacionado con la banca y la captación de impuestos, aplicándose algunos proyectos que había
dejado la misión Kemmerer en 1931. El país comenzó a entrar a un período de prosperidad debido a las
exportaciones, especialmente agrícolas. Se promulgó el Código Civil de 1936, se creó el Ministerio de
Salud Pública, Trabajo y Asistencia Social y el Ministerio de Educación Pública, se fomentó el turismo. Se
realizaron grandes obras de modernización en la capital, como la construcción de las actuales sedes de
los poderes ejecutivo (Palacio de Gobierno), legislativo (Palacio Legislativo) y judicial (Palacio de Justicia).
Se realizaron también obras de saneamiento en diversas ciudades, se culminaron varias obras de
irrigación iniciadas por Leguía, se construyeron barrios y comedores para los trabajadores y sus familias,
se instituyó el Seguro Social Obligatorio para Obreros, entre otras obras de tipo social.

Sin embargo, en el último tramo del gobierno de Benavides se hizo notorio el hastío de la población. El
19 de febrero de 1939 ocurrió la intentona golpista del general Antonio Rodríguez Ramírez, al parecer
con gran apoyo de diversos sectores. Aunque dicho caudillo resultó muerto en Palacio de Gobierno tras
ser ametrallado por un oficial de la policía, Benavides entendió el mensaje.

Viendo pues el panorama, que le era adverso, Benavides decidió convocar a elecciones y hacer el
traspaso de poder. Pero antes convocó a un plebiscito, que se realizó el 18 de junio de 1939, y por el
cual se aprobaron importantes reformas constitucionales, como la ampliación del período presidencial
de 5 a 6 años, el restablecimiento de los dos vicepresidentes y la disminución de las facultades
legislativas del Congreso en materia económica. Su intención era robustecer el Poder Ejecutivo en
desmedro del Legislativo.

Las elecciones generales se realizaron el 22 de octubre de 1939. El candidato del gobierno, el banquero
Manuel Prado Ugarteche (hijo del presidente Mariano Ignacio Prado), ganó con facilidad a su
contrincante, el abogado José Quesada Larrea. Se habló de fraude electoral.

Democracias endebles (1939-1948)

Manuel Prado Ugarteche, presidente constitucional del Perú en dos períodos: 1939-1945 y 1956-1962.
Primer gobierno de Manuel Prado
Manuel Prado asumió la presidencia el 8 de diciembre de 1939, iniciando lo que sería su primer gobierno
(1939-1945). Político hasta entonces casi desconocido, se vaticinó que no duraría mucho en el cargo,
pero desplegó una combinación de astucia táctica, flexibilidad estratégica y encanto personal, que le
permitió gozar de respaldo. Su gobierno continuó en gran parte la obra realizada por el general
Benavides, manteniendo fuertes vínculos con la oligarquía. Fue de una relativa democracia. Mantuvo
proscrito al Partido Aprista y recibió el apoyo del Partido Comunista.

Este primer gobierno de Prado coincidió con el desarrollo de la Segunda Guerra Mundial en la cual el
Perú se alineó decididamente con el bando aliado, siendo el primer país de Latinoamérica en romper
relaciones con las potencias del Eje. Durante una reunión extraordinaria de cancilleres realizada en Río
de Janeiro, a principios de 1942, fue la actitud peruana la que inclinó a los representantes de los demás
países americanos a apoyar a Estados Unidos.
Archivo:Jose1Quiñones.jpg
José Abelardo Quiñones héroe durante la guerra contra equador
Otro éxito internacional del gobierno de Prado fue la victoria sobre el Ecuador tras una breve guerra
librada en 1941, firmándose luego el Protocolo de Río de Janeiro (29 de enero de 1942), que zanjó la
centenaria disputa limítrofe con dicha nación, aunque los problemas derivados por la demarcación
fronteriza habrían de ocupar todavía el resto del siglo XX.

Prado tuvo que enfrentar las consecuencias económicas y sociales de la guerra mundial. Las
importaciones bajaron notablemente pero los productos de exportación aumentaron. La escasez de
productos de importación para el consumo nacional hizo surgir nuevas industrias que reemplazaron a
los productos extranjeros con buen éxito. La guerra hizo aparecer a numerosos "nuevos ricos".

Para las elecciones de 1945 se conformó por Frente Democrático Nacional (FDN), conformado las más
dispares partidos y movimientos, siendo el más importante el Partido Aprista, que para eludir la
prohibición constitucional por su calidad de “partido internacional”, adoptó el nombre de “Partido del
Pueblo”. Este Frente se logró gracias a un acuerdo entre el líder aprista, Haya de la Torre, y el mariscal
Benavides, que aún conservaba ascendiente en el Ejército. El FDN lanzó la candidatura del jurista José
Luis Bustamante y Rivero, mientras que el gobierno apoyó la candidatura del general Eloy Ureta, el
vencedor de la guerra del Ecuador.

Gobierno de Bustamante y Rivero

José Luis Bustamante y Rivero


Bustamante y Rivero resultó triunfador y asumió la presidencia el 28 de julio de 1945, gobernando con
un apego a las leyes inusual en la historia peruana. Hecho notable de su gestión fue extender la soberanía
peruana en una extensión de doscientas millas marinas, por Decreto Supremo expedido el 1 de agosto
de 1947.

En el aspecto económico se produjeron serias dificultades. La inflación creció y los salarios perdieron su
poder adquisitivo. Frente al malestar social, que se manifestó en huelgas, Bustamante aplicó una política
de asistencia social, de inspiración aprista. Escasearon los productos de primera necesidad, que solo
podían obtenerse en los “estanquillos” si se presentaba el carné de militante aprista. Otras medidas
aplicadas, como el control de cambios y los controles de precios, no variaron la aguda situación. Por su
parte, el sector exportador agro-minero reclamó la eliminación total del control de cambios y de la
restricción de las importaciones, que les afectaba directamente a los bolsillos.
En el aspecto político, Bustamante perdió pronto el apoyo del aprismo, pues se negó a someterse a su
influencia. El asesinato de Francisco Graña Garland, director del diario La Prensa (de tendencia
antiaprista), ocurrido el 7 de enero de 1947,6 fue atribuido al aprismo y marcó el inicio de la ruptura del
gobierno con este partido. Los apristas pasaron a ejercer una desaforada oposición y los más exaltados
de sus miembros planearon una revolución. Mientras que la oligarquía, que exigía mano dura contra los
apristas, pasó también a conspirar, entendiéndose con los militares. El 3 de octubre de 1948, el sector
extremista del aprismo fomentó la rebelión de la marinería en el Callao, que fue aplastada
sangrientamente. Bustamante puso fuera de la ley al partido aprista, pero ya era muy tarde.

El 27 de octubre de 1948, el general Manuel A. Odría, a la cabeza de la guarnición de Arequipa, se levantó


en contra del gobierno, proclamando una “Revolución Restauradora”. Otras guarniciones importantes,
como la del Cuzco, dudaron en plegarse, pero el triunfo del movimiento se decidió cuando la guarnición
de Lima, al mando del general Zenón Noriega se sumó a Odría. Bustamante, que se negó a renunciar,
fue deportado hacia Buenos Aires, Argentina. Nuevamente el país se sumía en una dictadura militar de
derecha.

Ochenio de Odría (1948-1956)


Artículo principal: Ochenio de Manuel Odría

El presidente Manuel A. Odría junto a algunos de sus ministros.


El período conocido históricamente como el Ochenio de Odría se divide en dos fases: la Junta Militar de
Gobierno (1948-1950) y la Presidencia de la República (1950-1956). Algunos lo definen como una
“dictadura de derecha”, para otros fue solo un gobierno autoritario y popular en que se construyeron
numerosas obras públicas, grandes unidades escolares y varios colegios militares. Retornaban así los
militares al poder, tras ocho años de gobierno civil. Depuesto el presidente José Luis Bustamante y
Rivero, los militares golpistas instauraron una Junta Militar, presidida por el general Manuel A. Odría,
quien impuso un gobierno autoritario, enérgicamente antiaprista y anticomunista.

Primer gobierno provisional de Zenón Noriega

Zenón Noriega, presidente de la junta militar (1948); presidente provisorio (1950).


Al efectuarse el pronunciamiento militar de Arequipa del general Manuel A. Odría, el 27 de octubre de
1948, Noriega se hallaba en Lima, desde donde observó atentamente el desarrollo de los
acontecimientos. Finalmente, optó por quitar su apoyo al presidente Bustamante y así decidió el triunfo
de la llamada “revolución restauradora”, asumiendo interinamente la presidencia de una Junta Militar
de Gobierno el 29 de octubre de 1948. Poco después Manuel Odría llegó a la ciudad de Lima y asumió la
presidencia de dicha Junta, en la que Zenón Noriega pasó a ser ministro de guerra y primer
vicepresidente de la República.
Primer gobierno provisional de Manuel Odría
Se suprimieron las garantías individuales, consagrada indefinidamente con una arbitraria Ley de
Seguridad Interna, dirigida con especial dureza contra el APRA. Cerebro de la represión fue el director
de gobierno, Alejandro Esparza Zañartu (luego ministro de Gobierno). Los líderes apristas fueron
encarcelados o deportados. Haya de la Torre fue perseguido y Bustamante, deportado. Haya se refugió
en la embajada de Colombia en Lima en la que estuvo cinco años asilado puesto que la dictadura odriísta
se negaba a otorgar el salvoconducto para que saliera del país. La Junta Militar decidió convocar las
elecciones generales de 1950. Odría sería el candidato, pero existía un problema formal: de acuerdo a
la constitución, el ciudadano que aspirara a la presidencia no debía ejercer al mismo tiempo el poder, al
que debía renunciar, mínimo, seis meses antes de las elecciones. Odría dio entonces su famosa “bajada
al llano”: faltando apenas un mes para las elecciones dejó el poder al general Zenón Noriega el 1 de junio
de 1950.

Segundo gobierno provisional de Zenón Noriega


La oposición, reunida en una Liga Nacional Democrática, presentó a su vez la candidatura del general
Ernesto Montagne Markholz. En protesta, estalló la rebelión de Arequipa que fue reprimida
sangrientamente por el gobierno. Montagne fue apresado y desterrado, quedando así Odría como único
candidato y vencedor de las elecciones generales del 2 de julio de 1950, convertidas en una auténtica
farsa.

Gobierno de Manuel Odría

Manuel A. Odría, presidente de la junta militar (1948-1950); presidente constitucional (1950-1956).


Odría juró como Presidente Constitucional el 28 de julio de 1950. De su gobierno merece destacarse la
gran obra educacional y de seguridad social, así como la relativa recuperación económica y financiera
del país, favorecido en parte por una beneficiosa coyuntura internacional: la guerra de Corea, que trajo
un aumento las exportaciones y el repunte de sus precios. Se formaron grandes Oligopolios en todo el
litoral costero que se dedicaron a la extracción y exportación de matéria primas, sin embargo las ventajas
económicas no se distribuyeron uniformemente lo que ocasionó un centralismo en términos políticos,
económicos y sociales, también hubo un centralismo dentro de los mismos departamentos. Odría aplico
medidas populistas y clientelistas en las periferias de Lima con las que ganó un importante apoyo
popular. Su lema fue "Hechos y no palabras" que luego lo cristalizó en “Salud, Educación y Trabajo”.
Impulsó un ambicioso programa de obras públicas, lo que trajo como consecuencia un pleno empleo y
consecuentemente una momentánea paz social. Fue así como se erigieron grandes unidades escolares
(como el Melitón Carvajal, Mercedes Cabello, Teresa González de Fanning, etc.), universidades
nacionales, edificios públicos (como el del Ministerio de Educación), complejos de vivienda, hospitales
(como el Hospital del Empleado, hoy “Edgardo Rebagliati Martins”; y el Hospital Militar Central),
carreteras, hoteles, puentes, estadios (como el Estadio Nacional de Lima) y autopistas como la
Panamericana, entre muchas otras obras de gran envergadura. La abundancia de obras públicas y la falta
de una fiscalización originaron inevitablemente una gigantesca corrupción pública, de la que se
beneficiaron tanto Odría como sus allegados. Hacia 1954 empezaron a darse señales de la
descomposición del régimen. Acusado de conspirador, el general Zenón Noriega fue desterrado y Haya
de la Torre fue autorizado a salir del Perú gracias a la presión internacional.

El Ochenio de Odría se caracterizó por la construcción de grandes obras públicas.


El 20 de julio de 1955, los redactores del diario La Prensa prepararon una declaración en la que exigían
la derogatoria de la Ley de Seguridad Interior, la reforma electoral y la amnistía política general. Este
documento sirvió de punto de partida para la fundación de la Coalición Nacional, encabezada por Pedro
Roselló, Manuel Mujica Gallo, y Pedro G. Beltrán. Una reunión de la Coalición, realizada en el teatro de
Arequipa, fue atacada por matones al servicio del gobierno, iniciándose una masiva protesta, similar a
la de 1950. La ciudad se declaró en huelga general y pidió la destitución del ministro de Gobierno,
Alejandro Esparza Zañartu. Estalló así la llamada Revolución de Arequipa de 1955. Odría se abstuvo de
enviar a las fuerzas militares para reprimir la revuelta y Esparza tuvo que renunciar, a fines de diciembre
de 1955, partiendo al exilio. Este episodio marcó el comienzo del fin del régimen odriísta. El 7 de
septiembre de 1955 se promulgó la Ley que permitió el sufragio femenino. La crisis económica
empezaría a arreciar a finales de su gobierno. Odría decidió convocar las elecciones generales de 1956,
anunciando a la vez que no se presentaría como candidato. Se presentaron tres candidatos: Hernando
de Lavalle, inicialmente apoyado por el gobierno y por el recientemente fundada Democracia Cristiana;
el ex presidente Manuel Prado Ugarteche, por el Movimiento Democrático Peruano (MDP); y el
arquitecto Fernando Belaúnde Terry, lanzado por un improvisado Frente Nacional de Juventudes
Democráticas, cuya inscripción fue impuesta al Jurado Nacional de Elecciones, tras una protesta
memorable realizada en el centro de Lima, conocida como el “Manguerazo” el 1 de junio de 1956. Como
el partido aprista se hallaba impedido de participar en las elecciones, los votos de sus militantes serían
decisivos en la contienda. Los dirigentes apristas decidieron negociar sus votos, a cambio de la mejor
oferta que hicieran los candidatos. Lavalle ofreció un estatuto de partidos que otorgaría la legalidad al
APRA en fecha no determinada, lo que para los apristas no era suficiente. Fue Prado quien tuvo la
habilidad de ganarse el apoyo de los apristas, a quienes prometió levantarles la proscripción no bien
iniciado su gobierno, prometiendo derogar la famosa Ley de Seguridad Interior. El gobierno también
optó por apoyar a Prado, con quien convino el llamado el Pacto de Monterrico, a cambio de una total
impunidad en lo que respecta a los casos de corrupción del Ochenio. Las elecciones se realizaron el 17
de junio de 1956 y dieron por ganador al expresidente Manuel Prado.

Reformismo civil moderado (1956-1968)


Artículo principal: Historia del Perú entre 1956 y 1968
Segundo gobierno de Manuel Prado

Doctor Manuel Prado Ugarteche, presidente del Perú por segunda vez, de 1956 a 1962.
Manuel Prado Ugarteche asumió el gobierno por segunda vez el 28 de julio de 1956. Cumpliendo la
promesa hecha a los apristas, derogó la Ley de Seguridad Interior, comprendiendo en la amnistía
subsiguiente a todos los presos políticos y a los que se hallaban exiliados. Por ello esta nueva gestión fue
llamada el «período de la convivencia», ya que se produjo un entendimiento entre el pradismo y el
aprismo.

El segundo gobierno de Manuel Prado se desarrolló en un clima de agitación motivada por tres razones
principales:

Por la crisis económica, originada por la recesión producida en Estados Unidos en 1957. Se depreciaron
notablemente los productos de exportación y los dólares escasearon, por lo que se devaluó la moneda
peruana.
Por la agitación que surgió en el campo a favor de la realización de la reforma agraria; y
Por la enérgica campaña de alcance nacional a favor de la recuperación de los yacimientos petrolíferos
de La Brea y Pariñas que ilegalmente seguía explotando la compañía norteamericana International
Petroleum Company.
Para enfrentar la crisis económica se nombró como ministro de Hacienda y presidente del Consejo de
Ministros a Pedro G. Beltrán, el director del diario La Prensa, hasta entonces tenaz crítico del gobierno
(1959). Su misión era poner en orden las finanzas, equilibrar el presupuesto y estabilizar la moneda, lo
que se logró, no sin antes adoptarse medidas antipopulares de corte liberal, como el alza de la gasolina,
el recorte de los subsidios a los alimentos y el aumento de la carga tributaria.

Por esos años se desarrollaron mucho las migraciones de la sierra y se incrementaron las barriadas en
torno a Lima, al punto de hablarse del “cinturón de miseria” que empezaba a rodear la capital. También
por entonces empezó el despegue de la industria de la harina de pescado, hasta convertir al Perú en la
primera potencia pesquera del planeta, mérito que se debió a un talentoso empresario peruano: Luis
Banchero Rossi.

Al aproximarse el final del gobierno de Prado, el descontento popular era innegable. Menudearon las
huelgas y se hicieron protestas bulliciosas y hasta violentas en las calles. En medio de ese ambiente se
convocaron a las elecciones generales de 1962, siendo los principales candidatos los siguientes:

Víctor Raúl Haya de la Torre, por el Partido Aprista.


El arquitecto Fernando Belaúnde Terry, por el partido Acción Popular.
El general y ex presidente Manuel A. Odría, por su partido Unión Nacional Odriísta.
Las elecciones se realizaron el 10 de junio de 1962. Al finalizar el escrutinio ningún candidato había
obtenido el tercio de votos que exigía la Constitución Política vigente, teniendo entonces que elegir el
Congreso entre los candidatos que más votación habían obtenido, que eran los tres arriba mencionados.
La situación obligaba a un pacto entre por lo menos dos de estos tres principales contrincantes.
Insólitamente para algunos, el pacto se realizó entre los dos enemigos acérrimos, Haya y Odría,
acordándose que este último asumiría la presidencia de la república. Pero se acusó al gobierno de haber
cometido fraude en algunos departamentos.

Gobierno provisional de Pérez Godoy


El Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, presidido por el general Ricardo Pérez Godoy, exigió al
gobierno la anulación de las elecciones. Al recibir una respuesta negativa de parte del Jurado Nacional
de Elecciones, los militares depusieron al presidente Prado en la madrugada del 18 de julio de 1962,
cuando faltaban solo once días para finalizar su mandato presidencial. Se conformó una Junta Militar de
Gobierno que anuló las elecciones y convocó a otras nuevas. Se ha dicho que el móvil verdadero de este
golpe fue el antiaprismo muy arraigado todavía entre los militares. Cabe destacar que la acción de las
Fuerzas Armadas fue de carácter institucional y no de tipo caudillesco, como habían sido hasta entonces
todos los golpes de estado de la historia republicana del Perú.

Entre las medidas adoptadas por esta junta militar, destacan las destinadas a la planificación estatal y a
la promoción cultural:

La creación del Sistema Nacional de Planificación del Desarrollo Económico y Social del Perú, que,
posteriormente se denominó Instituto Nacional de Planificación (INP). Su finalidad fue proyectar el
desarrollo del país de manera orgánica.
La creación de la Comisión Nacional de Cultura, el 24 de agosto de 1962, entidad autónoma encargada
de la promoción, desarrollo y difusión de las manifestaciones culturales del país, que en 1971 empezó a
llamarse Instituto Nacional de Cultura (INC), hoy Ministerio de Cultura.
La junta militar promulgó también la ley de bases de la Reforma Agraria, ante el agravamiento de la
tensión campesina en el país, incitada por los sucesos de los valles de La Convención y Lares, en el
departamento del Cuzco, donde los campesinos, acaudillados por Hugo Blanco, habían ocupado la
mayor parte de los latifundios.

Estas primeras medidas tenían como objetivo realizar una serie de reformas ante el temor de que el
descontento social pudiera ser canalizado por sectores radicales de izquierda.

Gobierno provisional de Nicolás Lindley


En marzo de 1963, Pérez Godoy fue desalojado del Palacio de Gobierno por su segundo, el general
Nicolás Lindley López porque, al parecer, empezaba a mostrar inclinaciones a continuar en el gobierno
por más tiempo que el planeado originalmente. Lindley cumplió con la convocatoria de nuevas
elecciones generales, que se realizaron el 9 de junio de 1963, con la participación de los tres candidatos
importantes de la anteriores elecciones, es decir Haya de la Torre, Belaúnde y Odría. Pero esta vez
funcionó en contra de Haya de la Torre la teoría del “voto perdido”: para muchos era muy probable que
si ganaba nuevamente el APRA los militares insistirían en no reconocer el resultado, por lo que apostaron
por Belaúnde, que resultó así triunfador. Los resultados oficiales fueron los siguientes:
Belaúnde, 708 662 votos (39.1 %).
Haya de la Torre, 623 501 votos (34.4 %).
Odría, 463 085 votos (25.5 %).
Primer gobierno de Fernando Belaúnde

Arquitecto Fernando Belaúnde Terry, presidente del Perú de 1963 a 1968 y de 1980 a 1985.
El arquitecto Fernando Belaúnde resultó así elegido Presidente Constitucional para el período 1963-
1969. Su obra estuvo orientada mayormente a las grandes obras públicas: construcción de carreteras
(principalmente la Marginal de la Selva), aeropuertos, conjuntos habitacionales, reservorios, etc. Así
mismo, restituyó el origen democrático de las autoridades municipales. Sin embargo, su labor fue
obstaculizada constantemente en el parlamento por la oposición de los partidarios del general Odría
(agrupados en la ultraderechista UNO) y del APRA; estos dos partidos, que años antes habían sido
encarnizados enemigos, formaron la llamada COALICIÓN, poniendo en minoría parlamentaria a los
representantes de los partidos de gobierno: Acción Popular y la Democracia Cristiana, que formaron la
llamada ALIANZA.

En cuanto a política económica, Belaúnde no pudo controlar la inflación y la moneda nacional sufrió una
drástica devaluación el 1 de septiembre de 1967. Asimismo se elevó la deuda externa. Se produjeron
algunos levantamientos de campesinos y brotes guerrilleros en zonas andinas afectadas por la pobreza
y la opresión de los terratenientes y que fueron reprimidas rápidamente con ayuda del ejército. Se
acrecentaron las migraciones internas, del campo a la ciudad, especialmente en Lima, donde surgieron
numerosos barrios marginales, que se denominaron después “pueblos jóvenes”, que agudizaron el
problema de la vivienda y aumentaron el índice de desocupación.

Belaúnde inició la reforma agraria que afectaba principalmente a los latifundios no cultivados de la sierra
y la costa, pero sin tocar a los que tenían un rendimiento eficiente, como los agroindustriales de la costa.
Trató también de resolver el asunto del petróleo con la International Petroleum Company (IPC). El 13 de
agosto de 1968 se suscribió el Acta de Talara, por el cual todos los campos petroleros pasaban a poder
de la estatal Empresa Petrolera Fiscal (EPF), mientras que la IPC conservaba la refinería de Talara, el
sistema de distribución nacional del combustible y las llamadas Concesiones Lima. La IPC se obligaba a
comprar todo el petróleo que la EPF le quisiera vender, para procesarla en su refinería de Talara. Toda
la prensa se hizo eco de este suceso, estallando la ciudadanía en alegría. Sin embargo, la opinión pública
cambió cuando un sector de la prensa (la revista Oiga) dio a conocer las condiciones que había impuesto
la IPC para la firma del Acta. El momento cumbre del escándalo llegó cuando el renunciante presidente
de la EPF, ingeniero Carlos Loret de Mola, denunció que faltaba una página en el contrato de precios de
petróleo crudo entre la EPF y la IPC (10 de setiembre de 1968). Esa fue la famosa "Página Once", que
sirvió de pretexto para que un grupo de oficiales del ejército dieran un golpe de estado menos de un
mes después, acusando al gobierno de “entreguismo”.
En efecto, el 3 de octubre de 1968 el general Juan Velasco Alvarado encabezó el golpe de estado contra
Belaúnde, quien fue sacado a la fuerza de Palacio de Gobierno y desterrado a Argentina. Se inició así el
llamado Gobierno Revolucionario de las Fuerzas Armadas.

Reformismo militar radical (1968-1980)


Artículo principal: Gobierno Revolucionario de las Fuerzas Armadas

Discurso de miembros del gobierno revolucionario, en la fotografía se puede apreciar la imagen de Túpac
Amaru II.
El autodenominado Gobierno Revolucionario de las Fuerzas Armadas, también conocido como el
reformismo militar radical, se instaló el 3 de octubre de 1968, tras el golpe de estado contra Belaúnde,
este se divide en dos fases, la primera estuvo encabezada por el general Juan Velasco Alvarado (1968-
1975) en la que se aplicó el “Plan Inca” de índole estatista y nacionalista y la segunda fue impulsada por
el general Francisco Morales Bermúdez (1975-1980) en la que se aplicó el “Plan Túpac Amaru" de índole
institucionalista y progresista. Durante la década de 1970 el Perú asumió un carácter claramente de
izquierda nacionalista, socialista, agrarista y antiimperialista. Además se realizaron una serie de reformas
que tuvieron un gran impacto a nivel nacional, sin embargo muchas de las políticas redujeron
drásticamente la inversión extranjera, aumentó la inflación y la escasez de algunos productos debido a
la intensa fuga de capitales extranjeros, pero a pesar de dicha política económica las reformas radicales
contribuyeron a construir un estado de justicia e igualdad social que destruyó el predomino de la
Oligarquía clasista y dignificó a la población humilde e indígena, que comenzó a tener mayor
participación en la vida política y social.

Gobierno de Velasco Alvarado

Juan Velasco Alvarado, presidente del gobierno revolucionario de la fuerza armada (1968-1975).
El general Juan Velasco Alvarado se alzó contra el reformismo de los gobiernos anteriores y se propuso
realizar cambios sustanciales en las estructuras del país. Su gobierno se reclamó nacionalista,
antiimperialista, (especialmente anti-estadounidense) y antioligarca, claramente orientado hacia la
izquierda, lo que lo diferenciaba del resto de las dictaduras latinoamericanas, que por lo general eran de
derecha. Su plan de gobierno lo expuso en el llamado “Plan Inca”.

Las principales reformas que realizó el gobierno de Velasco fueron las siguientes:

La toma de las instalaciones de la IPC en Talara, el día 9 de octubre de 1968, la misma que la realizaron
las fuerzas de la Primera Región Militar con sede en Piura, al mando del general Fermín Málaga. Este
hecho puso fin al viejo problema de La Brea y Pariñas y tuvo un gran impacto favorable en el país,
ayudando al gobierno a consolidarse en el poder. Para dirigir la política petrolera nacional se creó un
nuevo organismo, Petróleos del Perú (PETROPERÚ).
Se dio la ley de Reforma Agraria, el 24 de junio de 1969, que modificó el régimen de tenencia de la tierra,
proscribió el latifundio, promovió la integración de minifundios y su cultivo en armonía con el interés
social. Se expropiaron los fundos agroindustriales de la costa y se crearon las Cooperativas Agrarias de
Producción (CAP).
Estableció la Comunidad Industrial, por medio de la cual los trabajadores participarían corporativa e
individualmente en las utilidades, gestión y administración de las empresas y la propiedad misma.
Se reformó el sistema bancario, creándose la Banca Comercial Asociada. Se puso bajo control directo del
Estado al Banco Central de Reserva del Perú. Se prohibió a los bancos extranjeros la apertura de nuevas
sucursales y se trató de captar mayor ahorro a través de la Corporación Financiera de Desarrollo
(COFIDE).
Se estatizó la industria pesquera, creándose para tal efecto la entidad PESCAPERÚ. Se creó el Ministerio
de Pesquería.
Se dio la ley general de minería para promover la actividad minero-metalúrgica, con participación
estatal. Para tal efecto de creó la entidad MINEROPERÚ. Los centros mineros de Cerro de Pasco fueron
expropiados, creándose la entidad CENTROMIN PERÚ. También se crearon las entidades de HIERRO
PERÚ (para la explotación del yacimiento de Marcona) y SIDER PERÚ (para la producción de acero en
Chimbote):
Se creó el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (1970). Se promulgó la ley general de
telecomunicaciones que permitía la intervención estatal en la radio y la televisión. Se creó el organismo
ENTELPERÚ como ente rector de las comunicaciones. En las postrimerías de este gobierno, fueron
confiscados todos los diarios de la capital, en la medianoche del 27 de julio de 1974. También se
confiscaron diarios en provincias.

Cartel de la reforma agraria publicado en 1971 por el estado peruano durante el gobierno del presidente
Juan Velasco Alvarado.
Estas grandes reformas emprendidas con el propósito de cambiar la fisonomía del país agravaron la
situación económica, debido a sus costos enormes. Se multiplicaron las empresas estatales, con un
número crecido de empleados, que por corrupción o ineficiencia, produjeron enormes pérdidas. De otro
lado, el gobierno aplicó políticas económicas demagógicas, como los subsidios a la gasolina. Se empeñó
también en no devaluar la moneda, en momentos en que esta medida era necesaria. Cuando finalizó su
gobierno en 1975, ya no existían reservas en el Banco Central. Pero fue el atropello a la libertad de
prensa lo que originó que por primera vez surgieran en las calles de Lima manifestaciones populares
contra la dictadura. Los días 28 a 30 de julio de 1974 la juventud del distrito de Miraflores se apoderó de
las calles y plazas, alzando su voz de protesta. Más de 400 manifestantes fueron detenidos.

En febrero de 1975 se inició en Lima una huelga de policías, quienes se quejaban de maltratos y exigían
aumento de sus sueldos. Los policías se acuartelaron pacíficamente en Radio Patrulla, en la avenida 28
de julio del centro de Lima. En la medianoche del 4 al 5 de febrero, fueron despiadadamente atacados
por la tropa y las unidades blindadas del ejército. Muchos policías huyeron; otros se rindieron. Se
produjo también un número indeterminado de muertos y heridos.7 En la mañana del 5 de febrero estalló
la más grave protesta popular, el llamado Limazo. Grupos de revoltosos recorrieron la ciudad e
incendiaron el Casino Militar de la Plaza San Martín, el local del diario Correo y las oficinas de SINAMOS
(entidad estatal que oficiaba como base política del régimen). El ejército salió a la calle, y en el transcurso
de la tarde y la noche de ese mismo día, restableció el orden e hizo un número indeterminado de
víctimas. El gobierno suspendió las garantías constitucionales e impuso el toque de queda. El saldo oficial
fue de 86 muertos, 155 heridos, 1,012 detenidos y 53 policías enjuiciados.8 Velasco acusó a la CIA y al
Partido Aprista de alentar los disturbios. Pero su régimen ya estaba herido de muerte.

El 29 de agosto de 1975, el general Francisco Morales Bermúdez, entonces Presidente del Consejo de
Ministros, lideró un golpe de estado incruento desde la ciudad de Tacna, acción conocida como el
Tacnazo. Morales Bermúdez lanzó un manifiesto al país, el cual estaba respaldado por las Fuerzas
Armadas y Policiales, y donde explicaba que su propósito era “eliminar los personalismos y las
desviaciones” que el proceso revolucionario venía sufriendo. Velasco, que desde hacía meses se hallaba
enfermo, e incluso había sufrido la amputación de una pierna, abandonó pacíficamente Palacio de
Gobierno y se retiró a su residencia de Chaclacayo. Oficialmente se le consideró “relevado” del alto
mando. No volvió a intervenir en política y falleció en 1977.

Gobierno de Francisco Morales Bermúdez

Francisco Morales Bermúdez, presidente del gobierno revolucionario de la fuerza armada (1975-1980).
Morales Bermúdez enfrentó el descontento y presión popular para retornar a la democracia. En el plano
económico continuó la crisis financiera, caracterizada por las continuas devaluaciones de la moneda. El
19 de julio de 1977, se realizó un paro nacional impulsado por la CGTP, central sindical de tendencia
comunista, que reclamaba un aumento general de sueldos y salarios de acuerdo con el alza del costo de
vida. Este paro tuvo un masivo apoyo de parte de la ciudadanía. Lima quedó paralizada durante 24 horas
de un modo nunca antes visto. Luego vinieron diversas movilizaciones nacionales. Morales Bermúdez
convocó entonces a una Asamblea Constituyente, como un primer paso para el retorno a la legalidad.
Dicha Asamblea se instaló el 28 de julio de 1978 y fue presidida por el líder aprista Víctor Raúl Haya de
la Torre. Tras un año de debates se promulgó la Constitución de 1979, bajo cuya regencia se convocó a
las elecciones democráticas de 1980, en las cuales triunfó el líder de Acción Popular y ex presidente
Fernando Belaúnde Terry, que volvió así nuevamente al poder, retornando la democracia.

Época del terrorismo (1980-2000)


Artículos principales: Historia del Perú entre 1980 y 2000 y Época del terrorismo en el Perú (1980-2000).
Al finalizar el gobierno militar, el Perú retornó a la democracia. Sin embargo, durante la década de 1980,
enfrentó una fuerte crisis política, económica y social, agravada por el inicio de la época de terrorismo
en el Perú, conocida por el Estado peruano como el conflicto armado interno.9 Este fue iniciado por los
grupos terroristas Sendero Luminoso y el MRTA, liderados por Abimael Guzmán y Víctor Polay Campos
respectivamente, los cuales buscaban derrocar al gobierno para formar un Estado comunista bajo la
doctrina marxista-leninista-estalinista-maoísta, empleando tácticas subversivas y propaganda terrorista.
La CVR determinó que 69 280 personas habían muerto o desaparecido entre 1980 y 2000 como resultado
de la violencia desatada, víctimas tanto de los grupos subversivos terroristas como de las propias Fuerzas
Armadas y los grupos paramilitares del gobierno.10 En el aspecto económico, se generó una galopante
hiperinflación, un inmenso déficit fiscal, se incrementó la deuda externa, aumentó el desempleo, el
mercado negro, el crimen organizado y el narcotráfico. Ante esta situación, el gobierno ejecuta
programas estructurales radicales, de fuerte disciplina fiscal. Sin embargo, el conflicto interno hizo de
este periodo el más violento debido a los innumerables secuestros, violaciones, torturas, asesinatos y
genocidios. Por ende, se originó una nueva ola migratoria a Lima, que causó un desborde popular e hizo
que el Estado no pudiera atender las demandas sociales básicas, lo que le costó perder la poca
legitimidad que le quedaba. Tal carencia recrudeció el populismo, ensanchó el centralismo, aumentó las
asimetrías sociales y formó una creciente violencia institucionalizada que derivó en un Estado fallido.11

Segundo gobierno de Fernando Belaúnde


Artículo principal: Segundo gobierno de Fernando Belaúnde

Fernando Belaúnde Terry, presidente constitucional (1980-1985).


Inaugurado el segundo gobierno de Fernando Belaúnde Terry, el Estado restituyó los medios de
comunicación expropiados a sus propietarios, pero rechazó revertir la expropiación de las tierras hechas
al amparo de la reforma agraria. El Estado también convocó a elecciones municipales y restauró el origen
democrático de los gobiernos locales. En el aspecto internacional, Belaúnde se enfrentó a Ecuador en el
conflicto del Falso Paquisha en 1981. Perú denunció el ataque a una de sus aeronaves en la cordillera
del Cóndor y descubrió 6 puestos militares ecuatorianos que fueron destruidos por el ejército y la fuerza
aérea peruanos. Ecuador envió numerosas divisiones guerrilleras, pero estas fueron eliminadas por las
tropas peruanas. Estos movimientos agravaron el conflicto limítrofe entre los dos países. Belaúnde
también apoyó a Argentina con la venta de armas y municiones en la Guerra de las Malvinas. Pese a
tener mayoría en el Congreso, el segundo gobierno belaundista no colmó las expectativas de la
ciudadanía y enfrentó el agravamiento de la crisis económica, cuyo signo más notorio fue la continua
inflación que ocasionó una oleada de huelgas y paros laborales a nivel nacional. Sin embargo, el suceso
negativo más relevante de su administración fue el surgimiento de grupos terroristas de inspiración
comunista (Sendero Luminoso y el MRTA) que pretendían instaurar un nuevo Estado mediante la lucha
armada. Estos iniciaron la época del terrorismo con dinamitar torres eléctricas, el ahorcamiento y
cuelgue de perros muertos en los postes de alumbrado público, y el uso de explosiones con coches
bomba. El líder terrorista Abimael Guzmán adoctrinó a su organización con el pensamiento Gonzalo,
cuya base era el maoísmo. Abimael sentía una obsesión por la revolución cultural que Mao Zedong había
implementado en China y quería implementarla en el país. De este modo, insistió a los senderistas en
realizar un golpe de Estado desde las zonas rurales hacia las ciudades, para luego asesinar y masacrar a
toda la burguesía nacional. El 3 de marzo de 1982, un comando armado de Sendero Luminoso asaltó la
cárcel de Ayacucho. En el altercado, murieron dos policías y diez terroristas; sin embargo, los terroristas
lograron liberar a 70 senderistas y 304 presos comunes que aprovecharon la oportunidad para huir. La
policía ejecuta a tres detenidos senderistas en el hospital de Huamanga. También aumentaron las
desapariciones en la sierra, lo que impulsó una nueva migración hacia las periferias de Lima.

Cadáveres tras la Masacre de Lucanamarca.


Además, ocurrieron miles de asaltos a puestos policiales, emboscadas a patrullas militares y masacres
de poblaciones enteras. Ante estos hechos, Ayacucho fue declarada en estado de emergencia: se
suspendieron las garantías constitucionales y el Ejército ejerce una brutal represión contrasubversiva. El
fenómeno del Niño de 1983 ocurrió durante esta época, que mató a miles de personas. Sendero
Luminoso empezó a asesinar a los principales dirigentes de las rondas campesinas, así como a
profesores, médicos y alcaldes. En contraste, los Sinchis realizaron las matanza de Chalcos, Socos y del
cuartel «Los Cabitos» de Huamanga. El 26 de enero de 1983, el grupo terrorista ejecutó la masacre de
Uchuraccay, donde nueve periodistas fueron asesinados por campesinos al confundirlos con militantes
terroristas. En represalia, el 3 de abril de 1983, los senderistas ejecutan la masacre de Lucanamarca en
el departamento de Ayacucho, donde mataron brutalmente a 69 personas entre los cuales habían
mujeres, ancianos y niños. Luego, el 11 de julio, los terroristas dinamitan el local central del partido
Acción Popular y después matan a miles de campesinos. Miembros de la marina secuestran y ejecutan
al periodista, Jaime Ayala y el ejército ejecutó la masacre de Putis, donde 120 civiles fueron torturados
y masacrados brutalmente. No obstante, Belaúnde llevó adelante una política de obras públicas,
especialmente en planes relacionados a la educación, vivienda y carreteras. El gobierno construyó las
represas de Condoroma y Gallito Ciego, terminó una etapa más de la central hidroeléctrica del Mantaro,
empezó la construcción de la central hidroeléctrica de Carhuaquero, continuó la carretera marginal de
la selva; construyó hospitales, postas sanitarias y colegios al nivel nacional. Sin embargo, durante este
lapso de tiempo, Sendero Luminoso empieza a tomar varias universidades. Por su parte, el MRTA
incendia varios locales públicos y privados e interfieren en las señales de radio y televisión. Sendero
Luminoso intercepta el auto del presidente del JNE, Domingo García Rada y le disparan dos balas en la
cabeza. El desgaste sufrido por la centroderecha, aseguraron el triunfo del APRA, al mando de Alan
García, en las elecciones presidenciales de 1985 y poco antes que asuma la presidencia el MRTA hace
estallar un coche bomba en el Ministerio del Interior.12

Primer gobierno de Alan García


Artículo principal: Primer gobierno de Alan García Pérez

Alan García, presidente constitucional (1985-1990).


El primer gobierno de Alan García contó al principio con un masivo apoyo popular. Anunció
modificaciones en la política antisubversiva y, en el aspecto económico, rompió relaciones con los
organismos internacionales de crédito al anunciar que solo destinaría el 10 % de las exportaciones al
pago de la deuda externa. Como reacción, el FMI declaró al Perú «inelegible» de recibir nuevos créditos,
merced de las medidas populistas. La inflación se volvió a incrementar debido al cambio de moneda del
sol al inti, la cual comenzó a devaluarse progresivamente. Así mismo, se produjo el aumento de la
actividad terrorista de Sendero Luminoso y el MRTA. Los terroristas comenzaron a adentrarse en Lima y
se expandieron por toda la sierra, en donde continuaron con los genocidios. Esta crítica situación, a su
vez, desencadenó una desmedida represión militar como la masacre de Accomarca el 14 de agosto de
1985 en Ayacucho, en donde una patrulla del ejército comandada por el subteniente Telmo Ricardo
Hurtado violaron y ejecutaron a 62 campesinos. En las semanas siguientes, miembros de las Fuerzas
Armadas asesinaron paulatinamente a varios testigos del múltiple crimen. En contraste, Sendero
Luminoso asesina a varios miembros de la Guardia Civil en emboscadas en la selva alta y matan a cientos
de pobladores. Además, se produce el secuestro del capitán Álvaro Artaza Adrianzén y el ejército ejecutó
a 59 campesinos en las localidades de Umaro y Bellavista como respuesta.
Cartel de Sendero Luminoso en la que se aprecia la imagen de su líder Abimael Guzmán.
Un comando de Sendero Luminoso asesinó al contralmirante Carlos Ponce Canessa y, luego, varias
unidades terroristas toman por completo los departamentos de Ayacucho, Junín, Huancavelica y
Apurímac. También, se formaron escuadrones de la muerte, como el autodenominado Comando
Rodrigo Franco. El 19 de junio de 1986, se produjo la Matanza en los penales en distintos centros
penitenciarios de Lima: los terroristas se amotinaron y tomaron como rehenes a los guardias de las
cárceles y a tres periodistas. Ante esta crisis, el ministro del interior Agustín Mantilla autorizó al comando
conjunto de tomar la Isla El Frontón, en donde se libró un duro combate con fusiles y granadas. Horas
más tarde, los 124 senderistas atrincherados yacían muertos junto a 176 presos comunes en las distintas
cárceles, lo que ocasionó un despliegue de violencia en todo el país. Luego, el ejército realiza la Matanza
de Ayaorcco. El 4 de mayo de 1987, varias torres eléctricas del Mantaro son derribadas por Sendero y,
como consecuencia, nueve departamentos del país quedan en la oscuridad total. En Lima, al tiempo de
iniciarse el apagón, se producen quince atentados a agencias bancarias. Frente a la gran inflación, el
gobierno de Alan García impuso el dólar MUC, un tipo de cambio del dólar por debajo del precio real
para ayudar a los «inversionistas privados». Pero, al agotarse la capacidad de gasto del Estado y en medio
de denuncias de corrupción efectuadas por el fiscal Robert Morgenthau por cuentas en paraísos fiscales
e enriquecimiento ilícito por el BCCI, Alan García culpó a los «circuitos financieros internacionales» y
emprendió una fallida estatización de la banca. El 28 de julio, aplicó el denominado Plan Cero, el cual
generó una inflación aún mucho mayor. Finalmente, García se vio obligado a sincerar la economía con
la aplicación de un shock severo anunciado el 6 de septiembre de 1988, también conocido como el
«paquetazo». La crisis económica alcanzó su peor nivel, con una hiperinflación galopante producto de
la impresión de billetes que alcanzó el 7694,6 %, que destruyó toda política de inversión y de promoción
industrial. El Perú fue considerado, en ese entonces, un Estado fallido.

Otro episodio sangriento fue la masacre de decenas de campesinos en el pueblo de Cayara. En 1989, se
desató una brutal oleada de violencia que dejó miles de muertos al nivel nacional. El gobierno organiza
la creación del GEIN y los comités de autodefensa; sin embargo, en 1990, Víctor Polay Campos huye del
penal Canto Grande con 47 terroristas a través de un túnel subterráneo. En las elecciones presidenciales
de 1990, se presentaron como candidatos Mario Vargas Llosa por el FREDEMO y Luis Alva Castro por el
APRA. No obstante, surgió la figura del ingeniero agrónomo y exrector de la Universidad Agraria, Alberto
Fujimori Fujimori, hasta entonces desconocido en política, quien encabezó un improvisado partido
llamado «Cambio 90», que ganó las elecciones.13

El fujimorato
Artículo principal: Gobierno de Alberto Fujimori

Alberto Fujimori, Presidente de la República (1990-2000).


Primer gobierno
El gobierno de Alberto Fujimori, también denominado «el fujimorato», inició el 28 de julio de 1990. No
obstante, el partido oficialista Cambio 90 no obtuvo mayoría en el Congreso frente a las mayorías
relativas del APRA y el FREDEMO, en medio de la expectativa general para enfrentar la crisis política,
económica y social. El 8 de agosto de 1990, el presidente aplicó el llamado «Fujishock» bajo las directivas
del Fondo Monetario Internacional. En el aspecto político, desarrolló un discurso contra los partidos y
los políticos llamándolos «tradicionales», a los que culpó de la calamitosa situación del país. Utilizando
ese argumento como pretexto y, en medio de denuncias de corrupción contra miembros de los parientes
presidenciales, el 31 de diciembre de 1991 el GEIN asaltó la casa en la que vivía Abimael Guzmán en la
calle Buenavista Nº 265, en Chacarilla del Estanque, en Lima. Sin embargo, Abimael logró escapar junto
a otros terroristas porque una orden superior del ejército paralizó el operativo, además que algunos
agentes encubiertos deslizaron una carta bajo la puerta de la casa en donde se refugiaba Guzmán.
Fujimori le brinda estatuto legal a las rondas campesinas para intensificar la lucha antiterrorista en la
serranía. Sin embargo, el Congreso no llegó a una mayoría y muchas de las sesiones claves no contaban
con el consenso suficiente para aprobar los decretos del presidente. Dada esta situación, el 5 de abril,
Fujimori encabezó el autogolpe de 1992 con apoyo de las Fuerzas Armadas, mediante el cual disolvió las
dos cámaras del Congreso e intervino al poder judicial. El ejército cerró los locales principales del APRA
y Acción Popular. Así, el gobierno inició una fuerte represión contra los principales opositores políticos,
mientras Fujimori dirigía una dictadura autocrática.

Atentado contra Frecuencia Latina perpetrado con un coche bomba por Sendero Luminoso en la ciudad
de Lima.
El ejército secuestró al periodista Gustavo Gorriti debido a que sus investigaciones ponían en peligro al
gobierno. El 15 de febrero de 1992, terroristas de Sendero Luminoso convocan a un paro armado en
todo el distrito de Villa El Salvador. Ante este hecho, María Elena Moyano, junto a varias mujeres salieron
a las calles a desafiar contra Sendero, quienes deciden asesinarla para, luego, dinamitar su cadáver. Más
adelante, ocurre el asesinato de Pedro Huilca, líder sindicalista de la CGTP, quien fue tiroteado en la
puerta de su casa. El 5 de junio, ocurre el atentado contra el canal 2 de Lima, en el que un coche bomba
explota y destruye sus instalaciones, en donde mueren tres trabajadores. Luego, ocurre una oleada de
cientos de secuestros y asesinatos en todo el país, perpetrado por unidades terroristas. El Grupo Colina
realiza las masacres de La Cantuta, Barrios Altos, del Santa, Pativilca, entre otras. En ellas, varios
estudiantes, profesores y pobladores fueron secuestrados y asesinados por dicha agrupación paramilitar
al ser señalados como senderistas. Poco tiempo después, el 16 de julio de 1992, Sendero Luminoso
ejecuta el Atentado de Tarata en la avenida Larco de Miraflores, el cual mata a 25 personas y hiere a
155. La explosión destruyó y dañó 183 viviendas, 400 negocios y 63 automóviles estacionados. En
simultaneo, los terroristas perpetran decenas de explosiones en distintos bancos de Lima que
terminaron en múltiples asaltos, luego de los sucesivos atentados una huelga causó 52 muertes y
bloqueo los accesos a la capital. El 12 de setiembre de 1992, tras meses de seguimiento, el GEIN ejecutó
la Operación Victoria y capturó a Abimael Guzmán, junto a otros integrantes terroristas de Sendero
Luminoso, en la casa de Maritza Garrido-Lecca en Surquillo. Un mes después de su detención, la brigada
antisubversiva captura a Martha Huatay y a otros siete cabecillas de Sendero Luminoso, así como
también se da la recaptura de Víctor Polay Campos, líder del MRTA. Tras estos hechos, comenzó el
declive de la acción subversiva y los terroristas fueron reducidos paulatinamente hasta el VRAEM.
El primer encuentro entre Vladimiro Montesinos y Abimael Guzmán en la Isla San Lorenzo el 1 de octubre
de 1992.
El 29 de diciembre, el gobierno promulgó la Constitución de 1993, que significó la definitiva cancelación
del modelo político, económico y social dirigido por el Estado desde la época del reformismo militar.
Esta nueva constitución tuvo un carácter neoliberal y proempresarial, con la eliminación del inti y el
modelo desarrollista de industrialización por sustitución de importaciones y, en su reemplazo, se creó el
nuevo sol y se aplicó el modelo neoextractivo exportador, que plantaron los cimientos necesarios para
la recuperación de la golpeada economía peruana y su posterior despegue. También, el Gobierno redujo
el tamaño del Estado, abrió la economía al mercado internacional y se privatizaron varias empresas
estatales. Esto ocasionó el despido de miles de trabajadores y su incursión en la informalidad, así como
el crecimiento de la inestabilidad laboral. Desde entonces, los ciudadanos jubilados empezaron a perder
su poder adquisitivo en sus pensiones. El 19 de agosto de 1993, una división de Sendero Luminoso
asesino a ocho comunidades indígenas en el distrito de Mazamari. En respuesta, los Sinchis y el ejército
realizaron numerosos operativos y matan a todos los implicados. El 24 de agosto de 1994, la esposa del
presidente, Susana Higuchi, se divorció de Fujimori al acusarlo de haberla torturado física y
psicológicamente en respuesta por sus acusaciones en contra de su esposo en 1992 por corrupción.
Posteriormente, el presidente nombra a su hija Keiko Fujimori como Primera Dama de la Nación. En las
elecciones presidenciales de 1995, Alberto Fujimori logró ser reelegido con mayoría absoluta en el
Congreso, al derrotar la candidatura del embajador Javier Pérez de Cuéllar sin necesidad de ir a segunda
vuelta. Sin embargo, crea un autoritarismo competitivo.

Segundo gobierno
El Gobierno puso en funcionamiento un programa de esterilizaciones forzosas para las mujeres
indígenas, esencialmente del pueblo quechua, con el nombre de «Plan de salud pública». Un informe
del ministro Fernando Carbone concluyó que, aproximadamente, unas 300 000 mujeres fueron
esterilizadas.

En 1995, estalló la Guerra del Cenepa contra Ecuador. En la cordillera del Cóndor, se producen varias
escaramuzas fronterizas entre ambos ejércitos, liderados por el peruano Nicolás Ríos y el ecuatoriano
Paco Moncayo, respectivamente. Estos enfrentamientos dejaron decenas de muertos en ambos bandos,
pero la diplomacia internacional logró que Perú y Ecuador delimiten la frontera en un tramo de 78
kilómetros de acuerdo a un dictamen que finalizó con la declaración de la Paz de Itamaraty.

Réplica de la residencia del Embajador de Japón en Lima, construida para el entrenamiento de las fuerzas
especiales que participaron en la operación chavín de huántar.
El 17 de diciembre de 1996, 14 miembros de la organización terrorista MRTA dirigidos por Néstor Cerpa
Cartolini, tomaron como rehenes a cientos de diplomáticos, oficiales del gobierno, militares de alto
rango y hombres de negocios que asistían a una celebración en la residencia del embajador de Japón,
Morihisa Aoki, en Lima. Durante la crisis, el Estado actuó en busca de una salida pacífica y logró que
liberen gradualmente algunas de las 500 personas secuestradas hasta mantener cautivas solo a 72 de
ellas. El ejército cavó túneles para poder ingresar a la residencia y, simultáneamente, continuaron el
diálogo con los terroristas. No obstante, con el pasar de los días, las negociaciones se volvieron más
hostiles y, el 22 de abril de 1997, el gobierno ejecuta la Operación Chavín de Huántar: 148 comandos
irrumpieron disparando por varios accesos, en esta acción militar, fueron liberados 71 de los rehenes y
todos los emerretistas fueron abatidos. Sin embargo, el autoritarismo y la inmensa red de corrupción
que tejió su principal asesor Vladimiro Montesinos, jefe del Servicio de Inteligencia Nacional, acabaron
por socavar al régimen fujimorista. En 1998, Fujimori destituyó a todos los miembros del tribunal
constitucional y aprobó la ley de interpretación auténtica para poder participar en nuevas elecciones.
Desde el Poder Ejecutivo, Fujimori capturó a todas las instituciones mediante redes de corrupción que
involucraron a cientos de políticos, empresarios, militares y periodistas. El gobierno ejerció un
neopopulismo en los comedores populares y organizaciones sociales de supervivencia. Además, financió
a los diarios chicha, periódicos controlados cuyo propósito era difamar a los opositores. Además,
Montesinos compró los principales canales de televisión abierta del país, al Congreso, al Poder Judicial,
a la ONPE y al JNE.

En las elecciones del 2000, Fujimori se presentó por tercera vez consecutiva como candidato presidencial
contra el economista Alejandro Toledo, pero como estas elecciones estaban manipuladas, Toledo
decidió no ir a la segunda vuelta. La oposición, conformada por varias organizaciones civiles se unieron
para intentar evitar la juramentación de Fujimori. Del 26 al 28 de julio, Toledo lideró la marcha de los
Cuatro Suyos organizada por el antifujimorismo. Durante la protesta, ocurrieron varios actos vandálicos
que ocasionaron en pérdidas materiales en millones de soles, así como la explosión y el incendio de una
sede del Banco de la Nación en la que murieron seis empleados. Tal hecho fue atribuido a agentes del
gobierno para culpar a los manifestantes. Sin embargo, las protestas continuaron.

Tercer gobierno

Vladivideo donde se aprecia a Montesinos entregando Fajos de billetes a un operador político para
encubrir los actos de corrupción.
Seis semanas después, el 14 de septiembre, Canal N difunde los vladivideos donde se mostraba a
Montesinos sobornando a políticos, periodistas y empresarios para que favorecieran al gobierno. El
escándalo de corrupción desencadenó muchas protestas sociales en todo el país, como el levantamiento
de Locumba. Frente a la gran inestabilidad, Vladimiro Montesinos, a bordo del velero Karisma, huyó del
país, zarpando a Panamá para finalmente llegar a Venezuela, donde posteriormente sería capturado y
extraditado. Fue recluido en la prisión de la Base Naval del Callao. Por su parte, aprovechó el permiso
para asistir a la cumbre de la APEC en Brunéi para huir y refugiarse en Japón, país del cual era ciudadano
y desde el cual renunció por fax. Sin embargo, el Congreso no aceptó su renuncia y, luego de la
aprobación de la destitución presidencial, Fujimori fue inhabilitado para ejercer todo cargo político por
diez años. Martha Hildebrandt fue censurada de la Presidencia del Congreso y, después de la renuncia
de Luz Salgado, el abogado Valentín Paniagua fue investido como nuevo Presidente, ante la renuncia de
los dos vicepresidentes Francisco Tudela y Ricardo Márquez Flores el 22 de noviembre del 2000. Este
hecho da inicio a la república empresarial.14
República empresarial

Local de Odebrecht en el distrito financiero de San Isidro, esta empresa ha sido una de las más vinculadas
en la política nacional peruana en la actualidad.
Con la consolidación del neoliberalismo impuesto desde el gobierno de Alberto Fujimori se dieron las
condiciones para la formación de la república empresarial,15 éste término acuñado por Francisco
Durand. Se extiende desde el 22 de noviembre del 2000 hasta la actualidad, época en el que se suceden
una serie de gobiernos elegidos democráticamente, bajo la regencia de la constitución de 1993, la
imposición del sistema neoliberal materializó una política (corporato - oligárquica)16 que exigió,
recortes de impuestos para las grandes empresas, el aplastamiento de los sindicatos, la desregulación
ambiental y la privatización del estado. En el aspecto social el país se polarizó en dos ideologías opuestas
diametralmente (fujimorismo y antifujimorismo) y en cuanto a los grupos de presión más relevantes se
encuentran los empresarios en la derecha política, los tecnócratas en el centro político y los
neocomunistas en la izquierda política. Actualmente el poder fáctico del momento son las élites
corporativas, tanto nacionales como extranjeras, aunque esta es una etapa de gran crecimiento
económico, las desigualdades sociales se incrementaron debido a la esencial (Captura del Estado)17 por
parte de las élites empresariales que imponen un modelo único de desarrollo, neo extractivo exportador,
frente a un estado rentista y a través de un capitalismo clientelista, las redes entre empresarios y
políticos influyen en la economía y sociedad en la medida que corrompen a los sectores públicos
mediante negociaciones privadas y lobbys con los que promueven decisiones lucrativas favorables a sus
intereses y a los de sus socios aprovechándose de la gran desconfianza política y de las organizaciones
sociales dispersas.18

Gobierno provisional de Valentín Paniagua


Artículo principal: Gobierno de transición de Valentín Paniagua Corazao

Valentín Paniagua Corazao, presidente investido por el congreso (2000-2001).


El gobierno de transición de Valentín Paniagua (que contó con la colaboración del ilustre embajador
Javier Pérez de Cuéllar, como primer ministro) se orientó a la organización de nuevas elecciones
generales y a una profunda campaña de moralización del aparato público y las fuerzas militares que
habían caído bajo la influencia del corrupto sistema fujimorista. También se descubrieron los
yacimientos de gas de Camisea, se indulto a varios presos políticos y se convocó a una polémica Comisión
de la Verdad para investigar la lucha contra el terrorismo entre los años 1980 y 2000. En las elecciones
del 2001 el ganador fue Alejandro Toledo del partido Perú Posible.

Gobierno de Alejandro Toledo


Artículo principal: Gobierno de Alejandro Toledo

Alejandro Toledo, presidente constitucional (2001-2006).


El 28 de julio del 2001 el economista Alejandro Toledo juró como presidente de la república. La paradoja
de su gestión fue que gozó de baja popularidad, envuelto en acusaciones de corrupción de la más variada
índole, durante su gobierno la tasa de inflación fue negativa demostrando una estabilidad de precios,
esto debido a que se alineó al modelo neoliberal, de esta manera la economía peruana logró superar la
recesión y tuvo un gran crecimiento especialmente en la capital, la sierra central y la costa norte.
También comenzó la insurgencia narcoterrorista, en el 2001, esta surgió específicamente en las zonas
amazónicas de selva alta, del Alto Huallaga y del VRAEM, formándose así una red de narcotraficantes.
Ante esto, el gobierno peruano desato variadas ofensivas. En el 2002 se levantó un movimiento en
Arequipa por el frente amplio cívico , en rechazo al proyecto del gobierno de privatizar la empresa
eléctrica Egasa para colocarla en manos de la transnacional Tractebel, ante las masivas manifestaciones
y las innumerables críticas por parte de Alan García el gobierno suspendió las privatizaciones, semanas
después, el primer ministro Roberto Dañino Zapata renunció junto a todo el gabinete. Otra protesta
social ocurrió en Puno, en el distrito de Ilave, donde una turba enfurecida asesino a su alcalde y a dos
regidores por motivos de corrupción, este hecho terminó con la la desaparición de 17 personas. En
contraste se aprobó la ley de gobiernos regionales que contribuyó al proceso de descentralización,
también aumento la construcción de inmuebles apartamentales, se dio un alza sin precedentes del
precio internacional del oro, de la plata y del cobre que desató una nueva fiebre extractiva, pero esto
también disparo la minería informal y la minería ilegal comenzó a operar en zonas protegidas. A los
logros macroeconómicos de Toledo, habría que agregar a su favor el respeto al orden constitucional y a
todas las libertades, principalmente la de prensa. Se creó el gasoducto sudamericano y se inició el
llamado (Boom inmobiliario) y el 18 de marzo de 2003 fue firmado el Tratado de Libre Comercio con los
Estados Unidos. Sin embargo un consorcio empresarial de Brasil aprovecho que las instituciones aún se
encontraban muy debilitadas, al no haberse podido recuperar completamente de la gigantesca
corrupción del gobierno de Fujimori y estas cayeron nuevamente en actos delictivos.

Alejandro Toledo junto a otros presidentes de la Unasur.


El llamado Club de la Construcción liderado por las empresas: Queiroz Galvao, Grupo OAS, Andrade
Gutierrez, Camargo Corrêa, Graña y Montero y en especial Odebrecht deformaron la democracia
peruana y formaron una corporatocracia creando carteles y asociándose con la CONFIEP mediante un
holding. En esta nueva coyuntura se edifico la ruta interoceánica aunque sin haber realizado una
evaluación de impacto ambiental. Toledo firmó contratos de explotación de los yacimientos de gas de
Camisea con varias empresas internacionales e inclusive se aprobaron contratos que favorecieron a los
principales allegados al gobierno por medio de la constructora Odebrecht, las empresas privadas de
Josef Maiman y la empresa ecoteva. Odebrecht creo una estrategia y construyó una oficina a la que
llamaron (Sector de Operaciones Estructuradas) y desde la cual controlaron la inmensa red de mega
corrupción que habían formado. El 30 de enero de 2004, el primer vicepresidente de Toledo, Raúl Díez
Canseco Terry tuvo que renunciar debido a una serie de irregularidades tributarias. También enfrento la
renuncia de su primer ministro Carlos Ferrero Costa lo que provocó la crisis total del gabinete, ante esto
Toledo nombró a Pedro Pablo Kuczynski, dueño de las empresas Westfield y First Capital, para que lo
reemplace. El 1 de enero de 2005 se produjo el Andahuaylazo, el comandante Antauro lideró esta
asonada con 150 seguidores del etnocacerismo, con quienes capturó la principal sede policial y se
apropiaron de la ciudad de andahuaylas, el presidente Alejandro Toledo declaró en estado de
emergencia a apurímac y coordinó el desplazamiento de más de 300 agentes de la DIROES al lugar de
los hechos y tras el altercado que dejo un total de 7 muertos, Antauro fue capturado. Por otro lado, se
produjo la llegada a Chile de Alberto Fujimori, procedente del Japón y el Poder Judicial inició los trámites
para su extradición, además se realizó el censo del 2005 que dio a conocer que el el Perú había una
población de 27’219,264 habitantes. En las elecciones del 2006, los principales candidatos fueron el
oficial Ollanta Humala, por Unión por el Perú; el expresidente Alan García, por el APRA y Lourdes Flores,
por Unidad Nacional. Sin embargo la intromisión del chavismo, adverso a los intereses empresariales, a
favor de Humala favoreció la candidatura de Alan quien resulto ganador.

Segundo gobierno de Alan García


Artículo principal: Segundo Gobierno de Alan García Pérez

Alan García, presidente constitucional (2006-2011).


El segundo gobierno de Alan García se caracterizó por su marcado interés en favorecer la inversión
extranjera, por el deseo de acelerar la integración del Perú con los grandes mercados mundiales y de
alentar al empresariado a inyectar sus capitales. En definitiva, siguió los lineamientos de la política
económica neoliberal. Entre otros acuerdos, logró finiquitar el TLC con los Estados Unidos, y acuerdos
similares con China, Tailandia, Chile, Canadá, Corea del Sur y México. Parte de la bonanza en las
exportaciones peruanas se debió al contexto internacional neo extractivo creado por esa política, que
abrió amplios y nuevos mercados. También se realizó el censo del 2007 por los desacuerdos con el
anterior. El 15 de agosto de 2007 ocurrió el Terremoto de Pisco de magnitud de 7,9 que dejo cientos de
muertos y heridos. Ante esto el Perú recibido ayuda humanitaria de distintos países. Entre muchos
factores externos y gracias a un adecuado manejo económico se pudo superar sin mayores sobresaltos
la Crisis financiera de 2008 y la gran recesión que golpeó a los principales compradores, los Estados
Unidos, la China, etc. Alan firmó un decreto conocido como la Ley de la Selva en el Perú que aumento
las exportaciones de minerales. Los días 5 y 6 de junio de 2008 se realizó el Moqueguazo un paro minero
liderado por gobernador Martín Vizcarra, debido a que el canon y los impuestos de la Southern Peru
Copper Corporation repartidos por el MEF iban en su mayoría a Tacna, los huelguistas bloquearon la
Panamericana Sur, Alan García ordenó a sus ministros a que logren una negociación con el gobernador
y el 19 de junio, mediante un acta de 8 puntos se aceptó una solución y se procedió al levantamiento del
paro y rehabilitación de carreteras por los pobladores. El 5 de octubre de 2008 estallo el Caso
Petroaudios, Jesús Ojeda asesor de la empresa (Business Track) difundió a la prensa audios, que
mostraban como, ministros, allegados al gobierno y a Alan como Rómulo León, vendían de lotes
petroleros a la Discover Petroleum para su beneficio personal. En medio del escándalo de corrupción
apareció un audio que implicaba al mismo Jorge del Castillo y a varios apristas, ante esto los integrantes
del gabinete pusieron sus cargos a disposición de Alan García quien aceptó la renuncia del consejo de
ministros y formó un nuevo gabinete encabezado por Yehude Simon.

El presidente Alan García Pérez saludado a sus legisladores.


En noviembre de 2008 el Perú fue sede de la cumbre mundial del Foro de Cooperación Económica Asia-
Pacífico y de la cumbre internacional. En el año 2009, en el proceso contra Fujimori, luego de 16 meses
y 161 audiencias la corte suprema, dirigida por el juez Cesar San Martín, condenó a 25 años de prisión al
expresidente Fujimori, pues se le encontró culpable de los cuatro casos que comprendían el juicio. El
gobierno ejecutó cientos de obras entre las que destacan Techo propio y Mi vivienda realizadas por el
Club de la Construcción, pero también realizó numerosos Narco-Indultos con los cuales se libero a más
de mil presos por narcotráfico. El 16 de enero del 2009, el embajador peruano Allan Wagner Tizón,
entregó a la corte internacional de justicia de La Haya, la demanda de controversia marítima entre Chile
y el Perú. Por otro lado se inician los trámites para la finalización del metro de Lima. No obstante, el
gobierno debió soportar de protestas sociales en diversas localidades como el conflicto de Bagua, siendo
el episodio más sombrío la llamada masacre de Bagua, el 5 de junio del 2009, esto debido a un decreto
que favorecería a las grandes empresas transnacionales y mineras a usar zonas protegidas con el fin
explotar yacimientos de petróleo, gas y otros minerales. Esto afectaba directamente a las comunidades
indígenas. Sin embargo el gobierno apoyo a las mineras. También se inició el Proyecto Conga que
aumento la rentabilidad financiera. Por otra parte, a García se le abrieron varias investigaciones por
corrupción, pero ninguna porcedió ya que jueces apristas lo blindaron en los casos de cuentas en
paraísos fiscales. Otro aspecto negativo fueron los Lobbys y contrataciones privadas por parte de
Marcelo Odebrecht y Jorge Barata para financiar a cientos de políticos, jueces y periodistas desde el Club
Nacional,19 luego le entregó doscientos mil dólares a la CONFIEP y financio el Cristo del Pacífico, debido
a que dicha empresa junto a Graña y Montero tuvieron a su cargo gran cantidad de proyectos. En las
elecciones del 2011, se presentó Ollanta Humala, por Gana Perú y Keiko Fujimori por Fuerza 2011. Pero,
Humala resultó ganador, ya que se esforzó en demostrar sus distanciamiento del chavismo al modificar
completamente su plan de gobierno.

Gobierno de Ollanta Humala


Artículo principal: Gobierno de Ollanta Humala

Ollanta Humala, presidente constitucional (2011-2016).


El del gobierno de Ollanta Humala generó expectativa no solo en el Perú, sino a nivel internacional, pues
se creyó que acabaría con el predominio de la derecha neoliberal en el país y que se aliaría con los
gobiernos de izquierda del continente. Ni lo uno ni lo otro se cumplió. La llamada “Gran Transformación”
que anunciaba en su programa de gobierno original y que implicaba un giro radical al modelo económico
vigente, nunca se aplicó, lo que llevó a que varios de sus congresistas (entre ellos Verónika Mendoza),
abandonaran su partido, acusándolo de traición. Desde un inicio sufrió también la baja de su segundo
vicepresidente, Omar Chehade, al ser descubierto favoreciendo al grupo Wong así como también a
familiares suyos, en desmedro de la azucarera Andahuasi. Tras ello la fiscalía le planteó una
investigación, pero Chehade renunció. El gobierno, se caracterizó por el protagonismo de la esposa del
presidente, Nadine Heredia, a tal punto que se habló de una posible usurpación de funciones. Ollanta
Humala tuvo que afrontar un conflicto social originado por la oposición de la población al Proyecto Conga
de la minera Yanacocha en Cajamarca. La intensiva extracción por parte de las empresas mineras
causaron la erosión y la contaminación de varias regiones del país, en especial en la mina de Yanacocha.
El 4 de julio de 2012, el gobierno declara estado de emergencia en las provincias de Celendín, Hualgayoc
y Cajamarca. Debido a las protestas masivas que pedían la suspensión de las actividades mineras y luego
de varios enfrentamientos entre la policía, la minera a suspendio sus operaciones. Sin embargo el daño
contra el medio ambiente y los ecosistemas de la zona ya estaba hecho, así como la destrucción de los
principales recursos no renovables. En total, fueron más de 200 conflictos sociales los que tuvo que
enfrentar Ollanta Humala, la mayoría relacionados con la contaminación medioambiental. Otro aspecto
negativo fue el incrementó la inseguridad ciudadana y el recrudecimiento de la delincuencia. En
contraste se logró capturar a varios traficantes en el marco de la insurgencia narcoterrorista. Entre los
logros del gobierno está la asignación del PBI para el sector de educación del 2.4 % al 4 %, la creación
del programa Beca 18, que benefició a más de 60.000 jóvenes, el impulso a la aprobación de la nueva
ley universitaria, la creación el ministerio de inclusión social, la implementación de grandes programas
sociales como Pensión 65, Qali Warma, el plan esperanza, Cuna Más y el sistema integrado de salud.

Miembros de Odebrecht, de Graña y Montero y de la CONFIEP.


A pesar de los programas sociales, el gobierno destino a aprobar contratos que beneficiaron a las
principales empresas de la CONFIEP, ya que el mayor aporte al PBI peruano era la y exportación en el
área de minería e hidrocarburos a cargo de la Sociedad Nacional de Minería y la mayor fuente de ingresos
nacionales la controlaba la asbanc y la bolsa de valores de Lima. Por otro lado, se inició la concesión para
la construcción del aeropuerto Internacional de Chinchero, se construyó la carretera longitudinal de la
sierra tramo 2, se inició la línea 2 del metro de Lima, la modernización de la refinería de talara y de todo
el Gasoducto Sur Peruano, la inauguración del proyecto de irrigación H2Olmos, el incremento de la
infraestructura vial (más de 19 000 km). Si bien recibió un país creciendo a tasas de 6 % anual, durante
este periodo solo se creció en un promedio de 3 % anual lo que se atribuye a factores externos y la
reducción de la pobreza se desacelero disminuyendo solamente 2%. El gobierno tampoco estuvo exento
de sospechas de corrupción. El 19 de junio de 2015, el empresario Marcelo Odebrecht fue imputado en
la investigación conocida como operación Lava Jato en el contexto de la mayor red de mega corrupción
empresarial internacional que involucro a miles de políticos y empresarios a escala global. En medio del
escándalo se descubren agendas de Nadine Heredia que mostraban actos de corrupción. El poder judicial
pone al juez Richard Concepción Carhuancho a cargo del caso y el ministerio público manda a 4 fiscales
a investigar, entre los que destaca José Domingo Pérez. Este grupo de fiscales descubrió varias redes de
corrupción que se interconectaban en un solo caso y que le salpicaron al exviceministro de Alan García,
Jorge Cuba, y al empresario Martín Belaúnde Lossio ex asesor de Humala y al descubrirse cohecho en la
ruta interoceánica el expresidente Toledo huyó a los EE.UU. En las elecciones del 2016, los principales
candidatos fueron Keiko Fujimori por Fuerza Popular y Pedro Pablo Kuczynski por Peruanos Por el
Kambio, pero el fujimorismo tenía serias denuncias por corrupción y tras una reñida contienda,
Kuczynski resultó ganador, pero con un ajustado margen de 2%, mientras que Fuerza Popular logró una
gran mayoría en el congreso.

Gobierno de Pedro Pablo Kuczynski


Artículo principal: Gobierno de Pedro Pablo Kuczynski

Pedro Pablo Kuczynski, presidente constitucional (2016-2018).


El 28 de julio de 2016 el empresario Pedro Pablo Kuczynski juró como presidente, pero enfrento la tenaz
oposición del congreso controlado por Fuerza Popular. El 15 de septiembre de 2016 el congreso le negó
el voto de confianza al entonces presidente del consejo de ministros Fernando Zavala con lo que
Kuczynski tuvo que nombrar a un nuevo gabinete presidido por la segunda vicepresidenta Mercedes
Aráoz. Su gobierno estuvo marcado por el fenómeno del niño, por una huelga magisterial y por el Caso
Odebrecht. En la investigación Lava Jato el empresario Marcelo Odebrecht dio una declaración en la que
afirmó haber sobornado a los principales líderes políticos entre ellos menciona a: Toledo; García;
Humala; Keiko e inclusive al propio Kuczynski,20 quien fue objeto de un pedido de vacancia en el
congreso, este primer intento no prosperó debido a que algunos fujimoristas liderados por Kenji Fujimori
votaron en contra de la vacancia. Tres días después, Kuczynski le concede un indulto al expresidente
Alberto Fujimori, quien purgaba una pena por crímenes contra los derechos humanos. La decisión
desencadenó protestas masivas, organizadas por el antifujimorismo, en Lima y otras ocho ciudades.
Todo ello derivó en una crisis política nacional, que desembocó en un segundo proceso de vacancia,
promovida por la izquierda y apoyada por Fuerza Popular.

Pedro Pablo Kuczynski anunciando su renuncia al cargo presidencial.


Unos días antes de debatirse en el Congreso el pedido de vacancia, los fujimoristas revelaron unos videos
donde se mostraba que operadores del gobierno negociaban con un congresista de Fuerza Popular para
comprar su voto en contra de la vacancia, a cambio de obras para su región. Al día siguiente, el
presidente envió su carta de renuncia al Congreso.

Gobierno de Martín Vizcarra


Artículo principal: Gobierno de Martín Vizcarra

Martín Vizcarra, presidente constitucional.


El 23 de marzo de 2018 juramentó como nuevo presidente el ingeniero Martín Vizcarra, por estar en la
línea de sucesión en su condición de primer vicepresidente y el 2 de abril juramentó el nuevo gabinete
ministerial dirigido por el administrador César Villanueva, en una ceremonia realizada en palacio de
gobierno. Su gobierno se ha caracterizado por los continuos enfrentamientos entre el Ejecutivo y
Legislativo que finamente se tradujo en la disolución del Parlamento luego que este negará en dos
oportunidades las cuestiones de confianza.
Crisis política en Perú de 2017-presente
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Crisis política en Perú de 2017-presente
Political crisis in Peru from 2017-2018.png
En sentido horario de izquierda a derecha: El primer gabinete ministerial del presidente Pedro Pablo
Kuczynski; Kuczynski junto a sus dos vicepresidentes Martín Vizcarra y Mercedes Aráoz durante el primer
proceso de vacancia presidencial; el nuevo gabinete de Kuczynski denominado gabinete de la
reconciliación; Kuczynski junto a su gabinete anunciando su renuncia a la presidencia durante el segundo
proceso de vacancia presidencial; Martín Vizcarra como nuevo presidente constitucional por orden de
la constitución; el gabinete de Vizcarra y la juramentación de Pedro Chávarry como nuevo fiscal de la
Nación, cargo al que renunciaria meses después.
La crisis política en Perú de 2017-presente se refiere al período de inestabilidad política en la República
del Perú que inició durante el gobierno de Pedro Pablo Kuczynski, en septiembre de 2017 hasta su caída
en marzo de 2018, reiniciándose en julio de 2018 bajo el gobierno de Martín Vizcarra (en la línea
sucesoria por ser el primer vicepresidente), quien finalmente disolvió el Congreso de la República el 30
de septiembre de 2019. La característica fundamental de esta crisis fue la constante pugna del Ejecutivo
con las fuerzas políticas opositoras del Congreso, encabezadas estas por el partido Fuerza Popular o
partido fujimorista. El Ejecutivo acusó a este partido de realizar una labor obstruccionista y de oponerse
a la reforma judicial y política, mientras que la oposición calificó al gobierno de incapaz, corrupto y con
tendencia al autoritarismo de tipo castro-chavista.

El origen de la crisis política se puede ubicar en tres sucesos coyunturales:

El resultado de las elecciones generales de 2016, que llevó a la presidencia a Pedro Pablo Kuczynski de
Peruanos por el Kambio, que ganó a Keiko Fujimori, del partido Fuerza Popular, por un estrecho margen
de ventaja. Pero el nuevo gobierno no logró obtener mayoría en el parlamento, ni siquiera la posibilidad
de hacer un contrapeso con eventuales alianzas con otras fuerzas políticas minoritarias, pues su rival en
las elecciones, el fujimorismo, obtuvo una aplastante mayoría, que lo llevó a tener el control del
Congreso (73 congresistas sobre 130). Los agravios mutuos proferidos entre ambos competidores
durante las elecciones llevó desde el primer momento a una confrontación entre ambos poderes, que
fue creciendo al pasar el tiempo, pese a que desde el punto de vista ideológico no tuvieran mayor
diferencia (ambos de centro-derecha).
La revelación del departamento de Justicia de los Estados Unidos sobre el caso Odebrecht (parte de Lava
Jato), en diciembre de 2016, que involucraba a importantes políticos y funcionarios de los gobiernos de
Perú desde principios del siglo XXI, en casos de corrupción. La enérgica y decidida labor de un equipo de
fiscales peruanos (entre ellos José Domingo Pérez) llevó adelante los procesos de investigación que
involucró a expresidentes como Alejandro Toledo, Alan García y Ollanta Humala, incluso al mismo
presidente en ejercicio Pedro Pablo Kuczynski, así como a importantes líderes políticos en actividad
como Keiko Fujimori. Sin embargo, se acusó sin mayores pruebas al Ejecutivo de controlar la fiscalía para
redireccionar las investigaciones a políticos que le eran desafectos; de otro lado se acusó a la mayoría
fujimorista aliada con el aprismo en el Congreso de «blindar» (proteger) a sus correligionarios
investigados, especificamente a través de la Comisión Lava Jato. La prisión preventiva de la expareja
presidencial Ollanta Humala-Nadine Heredia, la renuncia de Kuczynski a la presidencia, la prisión
preventiva de Keiko Fujimori, el suicidio de Alan García, fueron los principales sucesos derivados de la
investigación de Lava Jato que jalonaron este periodo, y que causaron mucha conmoción, acentuando
la crisis política.
El estallido del caso de corrupción judicial, llamado CNM Audios o Lava Juez (julio de 2018), gracias a la
labor de dos fiscales del Callao, Rocío Sánchez Saavedra y Sandra Castro. A través de escuchas telefónicas
legales, se revelaron supuestos actos de corrupción y tráfico de influencias que involucraban
directamente a jueces, fiscales y miembros del Consejo Nacional de la Magistratura (CNM). A todos los
involucrados, entre ellos el juez supremo César Hinostroza y el fiscal de la Nación Pedro Chávarry, se les
consideró como miembros de una organización criminal, que fue denominada como Los Cuellos Blancos
del Puerto. Aunque se trataba de una investigación fiscal y judicial, el hecho desbordó a lo político
cuando se acusó a la mayoría fujimorista y su aliado el aprismo del Congreso de pretender «blindar» a
Hinostroza, Chávarry y otros involucrados, atizando más la pugna con el Ejecutivo, que se propuso,
contra viento y marea, llevar adelante la reforma de la justicia y del Ministerio Público.
La crisis política se puede dividir hasta ahora en siete períodos:

El primer período o «primera crisis» se debió a una serie de eventos que desembocaron oficialmente el
15 de septiembre de 2017 en una fractura total del Estado en dos. Por un lado el Ejecutivo, denominado
«oficialismo», liderado por el presidente elegido constitucionalmente Pedro Pablo Kuczynski y por el
otro el Congreso de la República del Perú controlado en su mayoría por el partido fujimorista Fuerza
Popular que se autodenomina «la oposición» dirigido por su líder Keiko Fujimori. El 13 de octubre el
congreso de la República dominado por la oposición reanudó las relaciones con el oficialismo aunque de
manera frágil.6
El segundo período o «segunda crisis» se debe a la falta de prestigio que perdió el presidente de la
República Pedro Pablo Kuczynski al ponerse al descubierto un supuesto conflicto de interés cuando fue
ministro de Estado del gobierno de Alejandro Toledo (2001-2006), ocasión en la que una de sus empresas
unipersonales de consultoría había hecho servicios profesionales a la empresa Odebrecht y recibido
sustanciosos pagos. Hasta entonces, PPK había negado constantemente haber mantenido relación
laboral alguna con dicha empresa. Todo ello originó un primer pedido oficial vacancia presidencial por
«incapacidad moral» según la constitución vigente (que sería por haber mentido reiteradamente sobre
su relación con la empresa Odebrecht),7 que sin embargo no prosperó.8 Poco después, Kuczynski indultó
al expresidente Alberto Fujimori, quien purgaba una pena de 25 años por crímenes contra los derechos
humanos.9 La decisión desencadenó protestas masivas en varias ciudades,10 la renuncia de tres de sus
ministros11 y severas críticas de un amplio espectro de personalidades.12 Luego, el 28 de febrero de
2018 se aprobó por insistencia del APRA y del Fujimorismo la Ley Mulder que prohibía la publicidad
estatal en medios privados y poco después sobrevino un segundo pedido de vacancia presidencial,
promovida por la izquierda y apoyada por los fujimoristas de Fuerza Popular.
El tercer período o «tercera crisis» inició unos días antes de debatirse en el Congreso el pedido de
vacancia, cuando el 20 de marzo del 2018, los fujimoristas revelaron unos videos y audios donde se
mostraba que operadores del gobierno, incluyendo un ministro de Estado, negociaban con un
congresista de Fuerza Popular para comprar su voto en contra de la vacancia, a cambio de obras para su
región. Al día siguiente, el presidente envió su carta de renuncia al Congreso, que fue aceptada el 23 de
marzo de 2018. Ese mismo día juramentó como nuevo presidente el ingeniero Martín Vizcarra, por estar
en la línea de sucesión al ser el primer Vicepresidente de la República.
El cuarto período o «cuarta crisis» inició el 7 de julio de 2018 cuando el portal IDL-Reporteros sacó a la
luz los CNM Audios, unas grabaciones que revelarían presuntos ofrecimientos de rebajas de penas,
pedidos y agradecimientos de favores o negociaciones de ascensos de funcionarios del Consejo Nacional
de la Magistratura (cuerpo del Ministerio Público que se relacionaría con diversas figuras públicas como
políticos, empresarios y deportistas, encabezados por el abogado César Hinostroza), esto ocasionaría las
llamadas marchas contra la corrupción que exigen «que se vayan todos» refiriéndose a los políticos en
general y al congreso en particular.1314 El ahora presidente de la República Martín Vizcarra durante su
discurso por fiestas patrias dijo que convocará un referéndum sobre la no reelección de congresistas y
miembros de la Magistratura.1516 El referéndum se dio y provocó una relativa tranquilidad con la
victoria de la postura del oficialismo de Vizcarra.17
El quinto período o «quinta crisis» inició el 31 de diciembre de 2018 cuando el fiscal de la Nación Pedro
Chávarry a horas del año nuevo de 2019 removió a los fiscales José Domingo Pérez y Rafael Vela Barba,
encargados del caso de la política Keiko Fujimori y ex presidente Alan García,18 ese mismo día se originó
toda una carga mediática por parte del Gobierno liderado por el Presidente Vizcarra19 —incluido tanto
sectores de la oposición20 y de la derecha e izquierda política21— en contra de esa decisión y contra la
propia figura del Fiscal, exigiendo su renuncia.22 La consecuencia, concretada el 2 de enero de 2019, fue
la orden de Chávarry de reponer a los fiscales Pérez y Vela.23
El sexto periodo empezó el 29 de mayo de 2019, cuando el presidente Vizcarra acusó al Congreso de
demorar la aprobación de un paquete de reformas políticas (una de ellas, sobre la inmunidad
parlamentaria, había sido archivada por la Comisión de Constitución sin mayor debate), y planteó una
cuestión de confianza para la aprobación de seis de ellas en un plazo determinado. El Congreso aprobó
la cuestión de confianza el 5 de junio de 2019 y agilizó la aprobación de los dictámenes, haciendo
diversas modificaciones a los proyectos originales del Ejecutivo. El 25 de julio de 2019 quedaron todas
aprobadas, aunque dos de ellas, por ser de carácter constitucional, quedaron pendientes de su
aprobación final para una segunda legislatura.
El séptimo periodo empezó el 28 de julio de 2019, cuando a través de un mensaje a la Nación, Vizcarra
señaló que uno de los proyectos medulares de la reforma política, el de la inmunidad parlamentaria (que
buscaba que sea el Poder Judicial y no el mismo Congreso el que levantara dicha inmunidad), no se había
aprobado en su esencia; también reprochó al Congreso que siguiera «blindando» al fiscal Chávarry y a
otros personajes relacionados con los Cuellos Blancos del Puerto (caso CNM Audios). Frente a ese
panorama, Vizcarra propuso el adelanto de las elecciones generales (para presidente y Congreso), cuya
aprobación sugirió que podría hacerse a través de un referéndum. Luego de más de un mes de debates,
la Comisión de Constitución del Congreso archivó el proyecto, al considerarlo anticonstitucional. A los
pocos días, el Congreso tenía programada la elección de los nuevos magistrados del Tribunal
Constitucional; sin embargo, el Ejecutivo anunció que presentaría una nueva cuestión de confianza para
modificar la Ley Orgánica del Tribunal, en lo referido al mecanismo de elección de dichos magistrados,
a fin de garantizar su transparencia, y poder aplicarlo para la elección en curso. En la mañana de 30 de
septiembre de 2019, el Congreso decidió continuar con la elección de los tribunos, eligiendo al primer
magistrado Gonzalo Ortiz de Zevallos Olaechea y pospuso para la tarde del mismo día el debate de la
cuestión de confianza. Mientras culminaba el debate y se aprobaba la cuestión de confianza, el
presidente Vizcarra dio un mensaje a la Nación, anunciando que disolvía el Congreso al considerar que
se le había denegado de la confianza de manera fáctica al haber continuado con la elección de un
magistrado. De acuerdo a la Constitución, cuando el Congreso niega la confianza por segunda vez al
Ejecutivo, el presidente está facultado para disolver al Congreso (la primera negación de la confianza fue
al gabinete Zavala, en el gobierno de Kuczynski, pues se considera al gobierno de Vizcarra como una
prolongación de dicho gobierno). El Ejecutivo convocó a elecciones para un nuevo Congreso, que está
programado para enero de 2020.

La protestas laborales de 2017, fue una de las principales causantes de la ruptura total entre el legislativo
opositor y el ejecutivo oficialista.
Las elecciones de 2016 habían enfrentado a los bloques más grandes en su tiempo, Fuerza Popular
dirigido por Keiko Fujimori, Frente Amplio dirigido por Verónika Mendoza y Peruanos Por el Kambio
dirigido por Kuczynski.

En un primer momento se creyó que tanto el Congreso como la Presidencia serían ocupados por los
integrantes de Fuerza Popular debido a su abrumadora mayoría; los otros dos partidos ya mencionados
ocupaban el tercer y segundo lugar respectivamente. Mendoza (que se encontraba en tercer lugar)
decidió pedir a sus votantes que apoyaran a la elección del partido Peruanos Por el Kambio para que
este lograse llegar al poder.

El objetivo del Frente Amplio era contrarrestar la gran cantidad de votantes que tenía Fuerza Popular.
Dicho objetivo fue cumplido a medias, ya que Kuczynski llegó a la Presidencia por un estrecho margen24
, mientras que Fuerza Popular logró mantener la hegemonía en el Congreso.25

Esto dio como resultado que Fuerza Popular tuviese poder político decisivo para manejar algunos
asuntos que le competía a la nueva administración Kuczynski durante el período 2016-2021.

A pesar de que intentaron llevar una cierta armonía política, ambos «bandos» se enfrentaron por una
falta de entendimiento y por diferentes intereses. Las principales discrepancias que tuvieron fueron:
Censura del ministro de educación Jaime Saavedra.26
El 17 de diciembre de 2016, Saavedra presentó su renuncia y al día siguiente juró en su reemplazo la
educadora Marilú Martens.27

Renuncia del ministro de economía y finanzas Alfredo Thorne.2829


Renuncia del ministro de transporte y telecomunicaciones Martín Vizcarra.30
Posible censura de la ministra de educación Marilú Martens.
Actos de corrupción y amiguismo como el Caso Odebrecht31 o el escándalo del Negociazo.32
Protestas contra la implementación del currículo de educación que, según la organización Con mis hijos
no te metas, contiene la llamada ideología de género.333435
Aumento de la delincuencia.
Poco control hacia los movimientos de fachada política como Movadef, brazo político de Sendero
Luminoso.
Ineficacia del gobierno de manejar los problemas sociopolíticos.
Consecuencias del Niño costero.3637
Primer período
Negación del pedido de confianza al Primer Gabinete

El presidente del Consejo de Ministros, Fernando Zavala, al lado de algunos de los miembros de su
gabinete ministerial.

Otros ministros durante una ceremonia protocolar.


El 17 de agosto de 2017 los congresistas de Fuerza Popular presentaron una moción de interpelación
contra la ministra de Educación Marilú Martens quien se encontraba en negociaciones con los
representantes de los maestros, en busca de la solución a una prolongada huelga magisterial38

El 25 de agosto de 2017 el pleno del Congreso aprobó, con 79 votos a favor, 12 en contra y 6
abstenciones, realizar dicha interpelación. Los votos a favor fueron de las bancadas de Fuerza Popular,
el Apra, Frente Amplio y Acción Popular. Se fijó como fecha de la interpelación el 8 de septiembre.

La ministra respondió un pliego de 40 preguntas, principalmente sobre la huelga de maestros que


todavía persistía.39 Martens reconoció deficiencias al afrontar la huelga de maestros, pero aseguró que
su gestión no daría marcha atrás en el reconocimiento a la meritocracia dentro del magisterio.
El 13 de septiembre, la bancada de Fuerza Popular anunció que presentaría una moción de censura
contra la ministra, pues consideraba que no había respondido satisfactoriamente a las preguntas de la
interpelación.40

Ante esta amenaza de censura (que sería la segunda contra un titular de Educación en menos de un
año), el primer ministro Fernando Zavala solicitó al Congreso una cuestión de confianza para el gabinete
ministerial en pleno; en otras palabras, una renovación del voto de confianza que se le había dado al
inicio de su gestión.

Desde el Congreso se criticó esta solicitud, señalándose que Zavala se solidarizase con una ministra que
estaba cuestionada, poniendo en peligro a todo su gabinete, y más aún, cuando aún no se había
oficializado la moción de censura. Se dijo también que la «renovación de confianza» era algo que no
contemplaba la Constitución.41

De todos modos, la Junta de Portavoces del Congreso convocó a Zavala a las cuatro de la tarde del 14 de
septiembre para que sustentara su pedido de confianza. Zavala se presentó al pleno del Congreso con
los ministros y expuso su pedido en 12 minutos; su argumentación se centró en la intención del gobierno
de defender la política educativa a la que se pretendía, según él, socavar con la censura a la ministra de
Educación. Luego se procedió al debate parlamentario.42

La cuestión de confianza fue debatida durante 7 horas y votada la madrugada del 15. El gabinete no
logró obtener la confianza del Parlamento, que votó con 77 en contra de la confianza, con lo que se
produjo la crisis total del gabinete.43

Primer Gabinete Ministerial


Debido a la negación de confianza el Consejo de Ministros del Perú tendrá que ser renovado por el
presidente de la República Pedro Pablo Kuczynski, a continuación se muestra una lista de los ministros
de las distintas carteras magisteriales del Consejo que tendrán que renunciar a sus cargos:

Ministerio Cargo Titular Imagen En el cargo desde


Presidencia del Consejo de Ministros Presidente del Consejo de Ministros Fernando Martín Zavala
Lombardi Fernando Zavala.jpg 28 de julio de 2016
Ministerio de Relaciones Exteriores Ministro de Relaciones Exteriores Víctor Ricardo Luna
Mendoza Ricardo Luna Mendoza - canciller.jpg 28 de julio de 2016
Ministerio de Defensa Ministro de Defensa Jorge Nieto Montesinos Jorge Nieto
Montesinos.jpg 5 de diciembre de 2016
Ministerio del Interior Ministro del Interior Carlos Miguel Ramón Basombrío Iglesias Carlos
Basombrío (todavía sonríe).jpg 28 de julio de 2016
Ministerio de Educación Ministra de Educación Marilú Doris Martens Cortés Marilú
Martens.jpg 18 de diciembre de 2016
Ministerio de Salud Ministra de Salud Patricia Jannet García Funegra Patricia García
Funegra.jpg 28 de julio de 2016
Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo Ministro de Trabajo y Promoción del Empleo
Alfonso Fernando Grados Carraro Alfonso Grados Carraro.jpg 28 de julio de 2016
Ministerio de Agricultura y Riego Ministro de Agricultura y Riego José Manuel Hernández Calderón
José Manuel Hernández Calderón 2.jpg 28 de julio de 2016
Ministerio de la Producción Ministro de la Producción Pedro Olaechea Álvarez-Calderón
Pedro Olaechea.jpg 25 de mayo de 2017
Ministerio de Economía y Finanzas Ministro de Economía y Finanzas Fernando Martín Zavala
Lombardi Fernando Zavala.jpg 22 de junio de 2017
Ministerio de Comercio Exterior y Turismo Ministro de Comercio Exterior y Turismo Eduardo
Ferreyros Küppers Eduardo Ferreyros Küppers.jpg 28 de julio de 2016
Ministerio de Energía y Minas Ministra de Energía y Minas Lucía Cayetana Aljovín Gazzani
Cayetana Aljovín.jpg 27 de julio de 2017
Ministerio de Transportes y Comunicaciones Ministro de Transportes y Comunicaciones Bruno
Giuffra Monteverde Bruno Giuffra 2.jpg 25 de mayo de 2017
Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento Ministro de Vivienda, Construcción y
Saneamiento Edmer Trujillo Mori Edmer Trujillo Mori.jpg 28 de julio de 2016
Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables Ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables
Ana María Choquehuanca de Villanueva Ana María Choquehuanca.jpg 27 de julio de 2017
Ministerio del Ambiente Ministra del Ambiente Elsa Patricia Galarza Contreras Elsa
Galarza 2.jpg 28 de julio de 2016
Ministerio de Cultura Ministro de Cultura Salvador Alejandro Jorge del Solar Labarthe Salvador
del Solar.jpg 5 de diciembre de 2016
Ministerio de Justicia y Derechos Humanos Ministra de Justicia y Derechos Humanos María
Soledad Pérez Tello de Rodríguez MarisolPérezTello.jpg 28 de julio de 2016
Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social Ministra de Desarrollo e Inclusión Social Fiorella
Giannina Molinelli Aristondo Fiorella Mollinelli.jpg 27 de julio de 2017
Respuesta del presidente de la República
El presidente de la República Pedro Pablo Kuczynski anunció que el domingo 17 de septiembre
anunciaría al nuevo gabinete que ocuparía el Consejo de ministros.4445
Soy respetuoso de la Constitución y la democracia. Procederemos conforme ley
Pedro Pablo Kuczynski @ppkamigo (en Twitter)
Acción de Kuczynski
Segundo gabinete ministerial

Toma de juramento del segundo gabinete ministerial.


El 17 de septiembre de 2017, la segunda vicepresidenta y congresista Mercedes Aráoz Fernández
juramentó como presidenta del Consejo de Ministros del Perú y con ello se anunciaron a cuatro nuevos
ministros: Claudia Cooper Fort (Economía), Idel Vexler (Educación), Enrique Mendoza Ramírez (Justicia
y Derechos Humanos), Fernando d'Alessio (Salud) y Carlos Bruce (Vivienda).

La nueva jefa del gabinete juramentó con los 18 ministros en una ceremonia realizada en el Patio de
Honor de Palacio de Gobierno. El 6 de octubre, se dará el voto de confianza y si este es rechazado por
segunda vez, el presidente puede disolver el Congreso y convocar a nuevas elecciones, como dice la
Constitución de 1993.

El voto de confianza se atraso hasta el 12 de octubre iniciándose con las exposiciones del nuevo gabinete
liderado por Mercedes Aráoz Fernández y posterior intervención de las diferentes bancadas políticas del
Congreso hasta las 00:30 a.m. del día siguiente. Dio como resultado 83 votos a favor y 17 en contra.46
Nota 1

Cargo Titular Foto Fecha de juramentación


Presidenta del Consejo de Ministros Mercedes Rosalba Aráoz Fernández 17 de septiembre
de 2017
Ministro de Relaciones Exteriores Víctor Ricardo Luna Mendoza 28 de julio de 2016
Ministro de Defensa Jorge Nieto Montesinos 5 de diciembre de 2016
Ministro del Interior Carlos Miguel Ramón Basombrío Iglesias 28 de julio de 2016
Ministro de Educación Idel Alfonso Vexler Talledo 17 de septiembre de 2017
Ministro de Salud Fernando d'Alessio Ipinza 17 de septiembre de 2017
Ministro de Trabajo y Promoción del Empleo Alfonso Fernando Grados Carraro 28 de julio
de 2016
Ministro de Agricultura y Riego José Manuel Hernández Calderón 28 de julio de 2016
Ministro de la Producción Pedro Carlos Olaechea Álvarez-Calderón 25 de mayo de 2017
Ministro de Economía y Finanzas Claudia María Amelia Teresa Cooper Fort 17 de septiembre
de 2017
Ministro de Comercio Exterior y Turismo Eduardo Ferreyros Küppers 28 de julio de 2016
Ministra de Energía y Minas Lucía Cayetana Aljovín Gazzani 27 de julio de 2017
Ministro de Transportes y Comunicaciones Bruno Giuffra Monteverde 25 de mayo de
2017
Ministro de Vivienda, Construcción y Saneamiento Carlos Ricardo Bruce Montes de Oca
17 de septiembre de 2017
Ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables Ana María Choquehuanca de Villanueva 27
de julio de 2017
Ministra del Ambiente Elsa Patricia Galarza Contreras 28 de julio de 2016
Ministro de Cultura Salvador Alejandro Jorge del Solar Labarthe 5 de diciembre de 2016
Ministro de Justicia y Derechos Humanos Enrique Javier Mendoza Ramírez 17 de
septiembre de 2017
Ministra de Desarrollo e Inclusión Social Fiorella Giannina Molinelli Aristondo 27 de julio
de 2017
Reacciones
Diversos personajes de la política como los medios de comunicación comunicaron sobre la negación de
confianza al primer gabinete; la periodista Rosa María Palacios mandó un mensaje al presidente
pidiéndole disolver el Congreso47 y advirtió que «el fujimorismo ha quedado atrapado»,48 el periodista
César Hildebrandt también le mando un mensaje al mandatario diciéndole que «el país le exige que se
enfrente al Congreso fujimorista».49

El ex abogado constitucionalista en una entrevista dijo que el ya ahora expresidente del Consejo de
Ministros Fernando Zavala «se está sacrificando por las políticas de Estado».,50 el expresidente del
Consejo de Ministros Pedro Cateriano advirtio que «Keiko Fujimori [líder del partido Fuerza Popular]
quiere dar un golpe de Estado».51

Segundo período
El presidente de la República es involucrado en el caso Odebrecht
Artículo principal: Caso Odebrecht en Perú

Presidentes y figuras importantes de países americanos durante la fundación del Puente de la


Integración de Acre: El tercero a la izquierda es Alejandro Toledo Manrique, presidente del Perú y el de
a su lado es Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil. Ambos acusados por casos de corrupción.
En noviembre de 2017, la Comisión Lava Jato del Congreso, presidida por Rosa Bartra y que se dedicaba
a investigar las implicaciones en el Perú de la red de corrupción de la organización Odebrecht, recibió
una información confidencial de que el presidente Kuczynski había tenido vínculos laborales con dicha
empresa, que se remontaban a la época en que fue ministro de Estado entre 2004 y 2006, bajo el
gobierno de Alejandro Toledo Manrique, pese a que desde el estallido del caso Odebrecht, Kuczynski lo
había negado en varias ocasiones.
La Comisión solicitó entonces a la empresa Odebrecht detalles de su relación con Kuczynski, los mismos
que se dieron a conocer públicamente el 13 de diciembre de 2017. Se reveló entonces que Westfield
Capital, una empresa de asesoría de banca de inversión, fundada y dirigida por Kuczynski, había realizado
siete consultorías para Odebrecht entre noviembre de 2004 y diciembre de 2007 por 782.207 millones
de dólares, es decir, coincidiendo con la época en que Kuczynski había sido ministro de Economía (2004-
2005) y presidente del Consejo de Ministros (2005-2006). La información revelaba también que otra
empresa muy relacionada con Kuczynski, First Capital, constituida por su socio chileno Gerardo
Sepúlveda, había realizado igualmente asesorías para Odebrecht entre el 2005 y 2013.52

La información resultaba gravemente comprometedora para el presidente, porque los pagos a su


empresa personal de consultoría se habían realizado cuando era Ministro de Estado y tratándose de
consultorías referidas a obras públicas que la empresa realizaba en el Perú. Lo cual iba contra la norma
constitucional que impide a los ministros de Estado administrar negocios particulares en el ejercicio de
su función pública (conflicto de intereses). Complicaba aún más el asunto el hecho que esos pagos
proviniesen de una empresa como Odebrecht, que ahora se sabe que había pagado coimas para
adjudicarse la concesión de obras precisamente bajo el gobierno de Toledo, cuando Kuczynski había sido
ministro, una de las cuales fue la construcción de la ruta interoceánica al Brasil.

Aunque los pagos de Odebrecht a las empresas de consultoría relacionadas con PPK eran legales,hubo
quienes especularon que podría haber sido parte de la retribución de la empresa por favorecerla en la
buena pro de las obras.

Pedro Pablo Kuczynski al lado de sus vicepresidentes, Martín Vizcarra y Mercedes Aráoz, en mensaje a
la Nación previo a la primera sesión de vacancia.
La oposición al gobierno, liderada por Fuerza Popular, exigió la renuncia de Kuczynski y le amenazó con
vacarlo de la Presidencia si no lo hacía. Frente Amplio, por su parte, planteó que se procediera
directamente a la vacancia.

En la medianoche del 14 de diciembre, Kuczynski, mediante un mensaje a la nación, negó las acusaciones
y dijo que no renunciaría a su cargo. «Estoy aquí para decirles: no voy a abdicar ni a mi honor ni a mis
valores ni a mis responsabilidades como presidente de todos los peruanos», expresó de entrada.

En su defensa, aseguró no tener ninguna relación con la empresa First Capital, que era propiedad
exclusiva de Sepúlveda, y que solo uno de los pagos mencionados tenían que ver con él, el fechado en
2012, cuando ya no era ministro de Estado. En cuanto a Westfield Capital, si bien reconoció que era su
empresa unipersonal, afirmó que nunca estuvo bajo su dirección y administración mientras fue ministro
de Estado, y que los contratos fechados en esa época los había firmado Sepúlveda, su socio. También
señaló que todos los pagos a su empresa eran legales, y que estaban debidamente registrados,
facturados y bancarizados.54
Las explicaciones de PPK no convencieron a la oposición, y se le achacó de seguir mintiendo, sobre todo
en lo referente a que se había desligado de Westfield Capital cuando fue ministro, cuando, según los
registros públicos, siempre figuró como director de esa empresa. Aunque PPK argumentó al respecto
que había existido una «muralla china», expresión que se usa en los negocios empresariales para
referirse cuando el socio o titular no tiene ningún contacto ni recibe información sobre el manejo de la
empresa, mientras desempeña un cargo público (pero en el caso de Wesfield Capital, al tratarse de una
empresa donde PPK era su único apoderado, no se entiende cómo podría darse esa «muralla china»).
Ante la negativa del presidente a renunciar, varias de las bancadas opositoras del Congreso plantearon
entonces someter su cargo a la vacancia.

La bancada del izquierdista Frente Amplio presentó la moción para que la solicitud de la vacancia fuera
debatida en el pleno del Congreso. Los congresistas de Fuerza Popular, Apra y Alianza para el Progreso
se sumaron al pedido y fue así como superaron más de las 26 firmas necesarias para proceder con el
trámite. Aprobada la moción, el debate se inició a las 4 y 38 de la tarde del día 15 de diciembre y duró
hasta las 10 de la noche.

Los legisladores opositores que introdujeron la moción citaron una incapacidad moral al denunciar que
el presidente mintió en las declaraciones que dio sobre sus vínculos con la compañía brasileña.

Los congresistas oficialistas reclamaron que se siguiera el debido proceso, reprochando el hecho de que
la oposición procediera con celeridad inusitada y que varios de sus miembros ya hubieran decidido vacar
al presidente sin haber escuchado su defensa. También cuestionaron que un solo informe proveniente
de Odebrecht fuera considerado prueba suficiente, con lo que se prescindía abiertamente de la
investigación que demandaba un caso tan delicado y trascendental.

Según el reglamento, se necesitaba para la admisión del pedido de vacancia el voto del 40% de
congresistas hábiles. Como se contabilizaron 118 congresistas presentes, se precisaban solo 48 votos, lo
que fue ampliamente rebasado, pues votaron 93 a favor y 17 en contra; estos últimos fueron, en su gran
mayoría, los de la bancada oficialista.55

Aprobado así el pedido de vacancia, el Congreso acordó que el jueves 21 de diciembre, a las 9 de la
mañana, Kuczynski debería presentarse ante el pleno del Congreso para realizar sus descargos; luego se
procedería a debate y finalmente se votaría para decidir la vacancia presidencial, necesitándose para
esto 87 votos del total de los 130 congresistas.56

El día señalado, PPK acudió al Congreso a ejercer su defensa, acompañado de su abogado Alberto Borea
Odría. La defensa dio inicio con la alocución del propio presidente, en la que negó haber cometido algún
acto de corrupción. Luego vino la defensa de Borea, que tuvo como eje la consideración de que el pedido
de vacancia era una exageración pues no se podía acusar a un presidente de la República sin demostrar
con pruebas fehacientes su «incapacidad moral permanente», concepto que los congresistas no tenían
al parecer muy claro, pues estrictamente el precepto constitucional estaría haciendo alusión a una
incapacidad mental. Consideraba que las faltas o delitos imputados debían ventilarse primero en la
comisión investigadora, antes de sacar conclusiones apresuradas. Rechazó también que PPK haya
mentido reiteradamente sobre su relación con Odebrecht (argumento que los fujimoristas usaban para
justificar su incapacidad moral permanente), pues los hechos en cuestión habían ocurrido hacía doce
años y no tenía por qué tenerlos presente al detalle.57

Terminada la alocución de Borea, se inició el debate congresal que duró catorce horas. La votación por
la vacancia se llevó a cabo pasadas las once de la noche, con el siguiente resultado: 78 votos a favor, 19
en contra y 21 abstenciones. Una de las bancadas, la de Nuevo Perú (izquierda), se retiró antes de la
votación, pues a decir de sus miembros no querían seguirle el juego al fujimorismo. Como se necesitaban
87 votos para proceder a la vacancia, esta fue desestimada.58 Toda la bancada de Fuerza Popular votó
a favor de la vacancia, con excepción de 10 de sus miembros, encabezados por Kenji Fujimori, que se
abstuvieron, y que decidieron así el resultado. Corrió el rumor que este grupo disidente, que luego sería
bautizado como los «Avengers», había negociado sus votos con el gobierno a cambio del indulto
presidencial a favor de Alberto Fujimori, su líder histórico que se hallaba entonces preso.59 Ese grupo
se separó después de la bancada de Fuerza Popular y encabezados por Kenji anunciaron la formación de
un nuevo grupo político, que apoyaría al gobierno.60

Indulto a Alberto Fujimori

La Clínica Centenario, lugar donde estuvo internado Alberto Fujimori al momento de recibir el indulto.
Artículo principal: Indulto a Alberto Fujimori
El 24 de diciembre de 2017, el presidente PPK concedió el indulto humanitario a Alberto Fujimori, que
se hallaba preso desde hacía 12 años, con una sentencia de 25 años por delitos de violaciones a los
derechos humanos (casos La Cantuta y Barrios Altos).61 El gobierno aseguró que el indulto se había
decidido por razones puramente humanitarias, ante los diversos males físicos que aquejaban al
expresidente de la República, confirmados por informes de una junta médica.62

Sin embargo, surgió una fuerte sospecha de que el indulto habría sido el resultado de un pacto furtivo
del gobierno de PPK con el sector de la bancada fujimorista que se había abstenido durante la votación
por la vacancia presidencial y que de esa manera había evitado que se concretara esta. El indulto motivó
además la renuncia de los congresistas oficialistas Alberto de Belaunde, Vicente Zeballos y Gino Costa;
del ministro de Cultura Salvador del Solar y del ministro de Defensa Jorge Nieto Montesinos. Ya antes
había renunciado el ministro del Interior, Carlos Basombrío Iglesias. Se produjeron además diversas
marchas en Lima y el interior del país en protesta contra el indulto.
Alberto Fujimori, que días antes del indulto se había internado en una clínica por complicaciones en su
salud, fue dado de alta el 4 de enero de 2018 y así pudo, por primera vez, trasladarse en libertad.63

PPK formó un nuevo gabinete ministerial, al que llamó «el Gabinete de la Reconciliación», que según él,
debía marcar una nueva etapa en la relación entre el Ejecutivo y el Legislativo. Se mantuvo en la
presidencia del Consejo de Ministros a Mercedes Aráoz y se realizaron ocho cambios ministeriales, la
renovación más importante en lo que iba del gobierno.64

Aprobación de la Ley Mulder


El 15 de noviembre de 2017 mediante el Proyecto de Ley N° 2133 el congresista Mauricio Mulder
presentó la Ley Mulder, la cual prohibía la publicidad estatal en medios privados y el 28 de febrero de
2018 aprobada el proyecto por la Comisión Permanente del Congreso con 20 a favor, 3 en contra y 14
abstenciones.6566El dictamen fue aprobado por insistencia del APRA y del Fujimorismo el 15 de junio
del 2018 con 70 votos a favor, 30 en contra y 7 abstenciones.6768 y se publicó el 18 de junio del 2018
en las Normas Legales del Diario Oficial El Peruano.69

Segundo pedido de vacancia presidencial por parte del Congreso de la República


Artículo principal: Segundo proceso de vacancia presidencial contra Pedro Pablo Kuczynski

Local de Odebrecht en el distrito financiero de San Isidro, esta empresa ha sido acusada de haber
sobornado a los principales líderes políticos del Perú.
Solo días después del primer intento de vacancia presidencial, en enero de 2018, la bancada de Frente
Amplio planteó un nuevo pedido de vacancia, teniendo como causal el indulto a Alberto Fujimori, que
supuestamente habría sido negociado y otorgado de manera ilegal. Ello no prosperó, ante la falta de
apoyo de Fuerza Popular, cuyos votos eran necesarios para llevar adelante una iniciativa como esa. Bajo
esa experiencia, las bancadas izquierdistas de Frente Amplio y Nuevo Perú promovieron otra moción de
vacancia, concentrándose exclusivamente en el caso Odebrecht, aduciendo que se habrían descubierto
nuevos indicios de corrupción y conflicto de intereses de parte de PPK cuando fue ministro de Estado en
el gobierno de Alejandro Toledo.70 Esta vez si lograron el apoyo de Fuerza Popular, así como de otras
bancadas como la de Alianza para el Progreso (cuyo vocero, César Villanueva, fue el principal promotor
de la iniciativa), reuniendo así los 27 votos mínimamente necesarios para presentar una moción
multipartidaria ante el Congreso de la República, lo que se hizo el 8 de marzo de 2018.71

El 15 de marzo se sometió a debate la admisión de dicha moción en el pleno del Congreso, siendo el
resultado 87 votos a favor, 15 votos en contra y 15 abstenciones. La moción recibió el respaldo de todas
las bancadas, a excepción de Peruanos por el Kambio y de congresistas no agrupados, entre ellos, los
tres ex oficialistas y el bloque de Kenji Fujimori.72 La Junta de Portavoces programó el debate del pedido
de vacancia presidencial para el jueves 22 de marzo.
Un informe reservado de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) sobre las movidas de dinero de las
cuentas bancarias de PPK, fue remitido al Ministerio Público y a la Comisión Lava Jato del Congreso, pero
inexplicablemente se filtró al conocimiento público. Ese documento de 33 páginas revelaba que desde
las empresas y consorcios vinculados al Grupo Odebrecht se habían hecho transferencias hacia Westfield
Capital, la empresa unipersonal de PPK, por 1.893.841 dólares, es decir, un millón y pico más de lo que
se conocía hasta el momento. También se revelaron transferencias hechas a la cuenta del chofer de PPK
y a la de Gilbert Violeta, aunque se demostraron que estos eran solo pagos de carácter laboral y de
servicios básicos.73 La filtración de este informe, que se presume fue hecho desde la Comisión Lava Jato
presidida por Rosa Bartra, habría sido con la intención de mellar aún más la credibilidad del presidente
de la República. Pero el golpe mortal para PPK vino unos días después.

Tercer período
Escándalo por la colección de los kenjivideos
Artículo principal: Kenjivideo

Kenji Fujimori, congresista de la república implicado en los Kenjivideos.


El 20 de marzo de 2018, la bancada de Fuerza Popular mostró las pruebas de que el gobierno estaba
comprando el apoyo de congresistas para que votaran contra el segundo pedido de vacancia
presidencial, un rumor que ya había circulado durante el primer proceso. Se trataba de un conjunto de
vídeos donde se observan las conversaciones que habían realizado los legisladores Bienvenido Ramírez
y Guillermo Bocángel (de la bancada de Kenji Fujimori) para intentar convencer al congresista Moisés
Mamani (de Puno) a no sumarse a apoyar la vacancia presidencial, a cambio de obras para su región. En
uno de los videos se ve a Kenji Fujimori en una reunión con Mamani, en la que también se encuentra
Bienvenido Ramírez. Este último hace una serie de ofrecimientos al parlamentario puneño para que
pudiera agilizar obras y proyectos para su región, a cambio de sumarse a su grupo y apoyar a PPK. En
otro video se ve a Bocángel hablando sobre el control administrativo del Congreso, una vez que accedan
a la Mesa Directiva. Y en un tercer video, se ve a Alberto Borea Odría, abogado de PPK en el tema de la
vacancia, explicando a Mamani sobre aspectos de ese proceso y dándole el número telefónico de un
ministro de Estado. Los involucrados en el escándalo, salieron a defenderse, diciendo que era práctica
normal que los congresistas recurrieran a los ministros para pedir obras a favor de sus regiones. El
congresista Bienvenido dijo incluso que solo había «fanfarroneado». Pero lo que se cuestionaba era el
hecho que desde el gobierno se negociaran esas obras con el fin de reorientar la votación de un grupo
de congresistas en el tema de la vacancia presidencial, lo que vendría constituir la figura delictiva de
tráfico de influencias.74

Pocas horas después, los fujimoristas dieron la estocada final, al difundir un conjunto de audios, en los
que se escucha al ministro de Transportes y Comunicaciones, Bruno Giuffra ofrecer a Mamani obras a
cambio de su voto para evitar la vacancia. La prensa resaltó una frase de Giuffra en la que dice:
«compadre, ya sabes cómo es la nuez y qué cosa vas a sacar», presumiblemente haciendo referencia a
los beneficios que sacaría Mamani si votaba en contra de la vacancia.75
Hasta entonces, se preveía que la votación para lograr la vacancia estaría muy ajustada y que incluso
PPK podría nuevamente salir airoso como había ocurrido en el primer proceso. Pero los Kenjivideos
determinaron que varios congresistas que hasta entonces habían manifestado su abstención (entre ellos
los tres ex oficialistas) se plegaran a favor de la vacancia, y así lo dieron a conocer abiertamente.76

Se dice que PPK, al enterarse de los kenjivideos, no le dio mucha importancia y dijo que Kenji Fujimori
era el que debía dar las explicaciones al respecto. Pero la difusión del audio entre Mamani y Giuffra fue
lo que lo obligó a presentar su renuncia.

Renuncia de Pedro Pablo Kuczynski


Artículo principal: Renuncia de Pedro Pablo Kuczynski

Pedro Pablo Kuczynski anunciando su renuncia al cargo presidencial en su último mensaje a la nación.
Ante el escenario previsible que le aguardaba en el debate programado para el Congreso el día 22, PPK
optó por renunciar a la presidencia de la República, enviando la carta respectiva al Congreso, y dando
un mensaje televisado a la Nación, que fue transmitido a las dos y cuarenta de la tarde del día 21 de
marzo de 2018.77
Pienso que lo mejor para el país es que yo renuncie a la presidencia de la República. No quiero ser un
escollo para que nuestra nación encuentre la senda de la unidad y la armonía que tanto se necesita y
que a mí me negaron. No quiero que la patria ni mi familia sigan sufriendo con la incertidumbre de los
últimos tiempos.(...) Habrá una transición constitucionalmente ordenada.
Kuczynski, en su mensaje de renuncia a la presidencia de la República. Lima, 21 de marzo de 2018.
La Junta de Portavoces del Congreso, si bien rechazó los términos de la carta de renuncia de PPK,
aduciendo que este no hacía ninguna autocrítica y se victimizaba, aceptó la misma y programó para el
día 22 de marzo, a partir las cuatro de la tarde, un debate en el Congreso para evaluar la renuncia. Ese
debate se prolongó hasta el día siguiente.78 Aunque un sector de congresistas de la izquierda sostenía
que no se debía aceptar la renuncia de PPK y que el Congreso debía proceder a la vacancia por
incapacidad moral, la mayoría de congresistas consideraron que se debía aceptar, para poner de una vez
punto final a la crisis. Al hacerse público el texto preliminar de la resolución del Congreso, en el que se
le señalaba que el presidente había «traicionado a la patria», PPK anunció que retiraría su carta de
renuncia si se mantenía ese calificativo. La Junta de Portavoces decidió entonces omitir esa expresión.
La renuncia fue aceptada con 105 votos a favor, 12 en contra y 3 abstenciones.79 Instantes después se
procedió a la juramentación del primer vicepresidente Martín Vizcarra, como nuevo presidente
constitucional de la República.80 Poco después, el flamante gobierno anunció que su primer ministro
sería César Villanueva, el mismo que había sido el principal impulsor del segundo pedido de vacancia
presidencial contra PPK.

Cuarto período
La crisis en el sistema judicial
Artículo principal: CNM Audios

Palacio de Justicia de Lima, sede de la Corte Suprema y símbolo del poder judicial.
El 7 de julio de 2018 el portal IDL-Reporteros liderado por el periodista Gustavo Gorriti difundió una serie
de audios a través del programa periodístico Panorama. Se destapó así un grave escándalo de corrupción
denominado CNM Audios o caso Corte y Corrupción. Se trata de escuchas telefónicas en los que se
revelan supuestos actos de corrupción y tráfico de influencias que involucraban directamente a jueces y
miembros del Consejo Nacional de la Magistratura (CNM). En los audios se escucha a César José
Hinostroza Pariachi (juez supremo), a Iván Noguera Ramos (consejero), a Julio Gutiérrez (consejero) y a
Walter Ríos (presidente de la Corte Superior del Callao), negociando y utilizando su influencia personal
en ámbitos de gobierno, a través de conexiones con personas, y con el fin de obtener favores y
tratamiento preferencial.81 Estos polémicos audios habían sido filtrados por los periodistas de una
investigación aprobada por la fiscal Rocío Sánchez Saavedra para interceptar las llamadas telefónicas de
números incautados por la policía a una organización criminal dedicada al tráfico de drogas (Las
castañuelas de Richport), que operaba en el puerto del Callao. Esos números telefónicos pertenecían a
los abogados de dicha organización que se contactaban con las autoridades judiciales, y fue así, de esa
manera accidental, como se destapó el escándalo que ha llevado a la crisis a todo el sistema judicial del
Perú.8283

El 11 de julio de 2018, el presidente Vizcarra anunció la creación de una comisión para reformar el Poder
Judicial (presidida por Allan Wagner Tizón) y ese mismo día el Presidente de la Corte Suprema de Justicia
Duberlí Rodríguez anuncio una crisis en el sistema judicial.84 De otro lado, el fiscal supremo de Control
Interno, Víctor Raúl Rodríguez Monteza, dio un plazo de tres días a IDL-Reporteros y al programa
Panorama para entregar los audios y sus fuentes.8586 Sin embargo, esto no se concretó debido a que
las escuchas telefónicas contenidas en esos audios se habían dado de manera legal, y porque los
periodistas no están obligados a revelar sus fuentes por su derecho a la confidencialidad. En los días
siguientes se dieron a conocer más audios que involucraban a personajes de todos los ámbitos, no solo
de la política.

El 13 de julio de 2018, el Ministro de Justicia y Derechos Humanos del Perú Salvador Heresi presentó su
carta de renuncia debido a que en uno de esos audios se le escucha conversando con el controvertido
juez César Hinostroza. En su reemplazo fue nombrado el abogado y congresista Vicente Zeballos Salinas,
que había sido miembro de la bancada parlamentaria de PPK.87

Ante la crisis institucional en el Poder Judicial, Duberlí Rodríguez renunció a la presidencia de la Corte
Suprema de Justicia el 19 de julio del 2018.88 Al día siguiente fue designado para presidir la Primera Sala
de Derecho Constitucional y Social Transitoria de la Corte Suprema de Justicia de la República.89

El 20 de julio de 2018, a raíz de la renuncia del presidente de la Corte Suprema Duberlí Rodríguez como
consecuencia del escándalo de CNM Audios, Francisco Távara Córdova, en su calidad de vocal supremo
decano, asumió interinamente la presidencia de dicha institución.90
La juramentación de Pedro Chávarry como nuevo fiscal de la Nación

La juramentación de Pedro Chávarry como nuevo fiscal de la Nación.


El 7 de junio de 2018 el abogado Pedro Chávarry fue electo por Junta de Fiscales Supremos del Ministerio
Público como Fiscal de la Nación para el periodo 2018-2021.91 El 3 de julio el Consejo Nacional de la
Magistratura (CNM) lo ratificó por unanimidad como fiscal supremo.92 Doce días después (El 19 de julio
de 2018) se difundió un audio entre el juez César Hinostroza y el electo fiscal de la Nación, Pedro
Chávarry, lo cual causó protestas masivas a nivel nacional para pedir su renuncia, sin embargo el 20 de
julio de 2018 juramentó como Fiscal de la Nación.93 Pese a estar involucrado en dicho escándalo de
corrupción el fiscal Chávarry se negó a renunciar a su puesto.94

La anulación del indulto a Alberto Fujimori


El 3 de octubre el Poder Judicial dictó órdenes de ubicación y captura contra el expresidente Alberto
Fujimori. Sus abogados tuvieron 5 días (desde el 4 de octubre) para sustentar un recurso de apelación.95
El 9 de octubre, se rechazó la apelación que presentaron sus abogados. Seguidamente, el juez ordenó
ubicarlo y capturarlo, a fin de que sea reingresado a prisión.96

Quiero decirle hoy a las autoridades y a los políticos que, porque ya no tengo fuerza para resistirlo.(...)
Quiero pedirle al presidente de la República, a los miembros del Poder Judicial una sola cosa: por favor,
no me maten. Si regreso a prisión, mi corazón no lo va a soportar, está demasiado débil para poder a
pasar por lo mismo. No me condenen a muerte, ya no doy más.
Fujimori, en la clínica Centenario, donde se encontraba internado, el 5 de octubre de 2018.97
En consecuencia de la anulación del indulto, los legisladores a fines del fujimorismo, aprobarían una
serie de reformas entre ellas se destacan:

Una que valida la reelección inmediata de los diputados.


Reinstala dos cámaras en el Congreso e indica que sus miembros se llamarán parlamentarios.
Elimina el mecanismo de cuestión de confianza que permite al presidente cerrar el Congreso.
Quita la obligación de los legisladores de presentar una declaración de de sus bienes patrimoniales.
Excluye los principios de conducta intachable y paridad.
Rechaza el criterio de representación de la población indígena.98
La detención preventiva de Keiko Fujimori
El 10 de octubre, en la Fiscalía del Perú, el juez Richard Concepción Carhuancho, ordenó una detención
preliminar a Keiko Fujimori, por 10 días en su contra, por los supuestos aportes ilícitos a la campaña del
2011 provenientes de la empresa Odebrecht.99100
La Fiscalía no cita ninguna prueba en la resolución judicial. A una persona se le dicta detención preliminar
cuando hay un riesgo fundado, o una sospecha fundada, de un peligro procesal. ¿Cuál es el peligro si
estamos acudiendo puntal y voluntariamente a la Fiscalía? ¿Cuál es el riesgo de fuga?
Defensa de Keiko Fujimori al momento de la detención.101
El 17 de octubre tras una apelación recuperó su libertad, junto a otros cinco detenidos, al no encontrar
pruebas factibles de su responsabilidad.102

Sin embargo, a los pocos días, el fiscal Pérez formalizó la investigación preparatoria y solicitó 36 meses
de prisión preventiva para Keiko Fujimori y otras once personas involucradas por presunto lavado de
activos.103 El fiscal Pérez dio una serie de argumentos para sustentar que en el seno de Fuerza Popular
se había constituido una organización criminal, y que había un serio peligro de que Keiko, estando en
libertad, obstaculizara la labor judicial, debido a las influencias políticas con que contaba. Las audiencias
duraron varios días y fueron trasmitidas por televisión, generando gran audiencia.104 El pedido del fiscal
fue aprobado el 31 de octubre por el juez Concepción105 quien alegó los antecedentes de
obstaculización y entorpecimiento del proceso orquestados por Fujimori, los miembros de su bancada
en el Congreso y personajes afines a ésta en el aparato judicial. Tras la lectura del auto fue trasladada a
la carceleta del Palacio de Justicia y el día siguiente, 1 de noviembre, al establecimiento penitenciario
Anexo Mujeres de Chorrillos. Un pedido de apelación que hizo Keiko para que se le revocara la prisión
preventiva, fue rechazado por la sala de apelaciones, en enero de 2019.106 Los otros once inculpados
en el caso Cócteles tuvieron diversos fallos.

Crisis de Fuerza Popular


La situación de Keiko Fujimori, implicada seriamente en el caso Odebrecht por supuestamente haber
recibido dinero ilícito para sus campañas electorales del 2011 y 2016, llevó a su partido Fuerza Popular
a una crisis interna. Durante las audiencias judiciales para sustentar el pedido de prisión preventiva
contra Keiko, el fiscal José Domingo Pérez dio una serie de argumentos para sustentar que en el seno
del partido se había constituido una organización criminal.107 IDL-Reporteros publicó una serie de
conversaciones privadas provenientes del chat La Botica, grupo de Telegram conformado por
congresistas y dirigentes de Fuerza Popular, donde se lee a miembros de la bancada fujimorista ponerse
de acuerdo para desprestigiar al fiscal José Domingo Pérez, encargado de la investigación por lavado de
activos contra Keiko Fujimori y Fuerza Popular. Se sabe que dicho material fue proporcionado por uno
de los testigos protegidos de la fiscalía (el congresista Rolando Reátegui).108 En las encuestas de opinión
pública, se refleja claramente el rechazo de la ciudadanía al accionar de los fujimoristas en el Congreso,
lo que contrasta con el respaldo que tiene el presidente Vizcarra.

El congresista Francesco Petrozzi renunció a la bancada de Fuerza Popular. El presidente del Congreso,
Daniel Salaverry, pidió licencia a su partido, pues consideraba que su alta investidura le obligaba a
mantenerse al margen de la política partidaria. Se reveló que el congresista Rolando Reátegui de Fuerza
Popular era uno de los testigos de la fiscalía en el caso Keiko Fujimori; decisión que tomó Reátegui, según
él, al verse abandonado por la dirigencia de su partido, luego que fuera involucrado en la captación de
«aportantes fantasmas» para la campaña de Keiko del 2011. José Chlimper Ackerman renunció a la
secretaría general de Fuerza Popular, luego de que el gerente de RPP revelara al fiscal Pérez haber
recibido de manos de Chlimper, 200 000 dólares en efectivo como pago de un contrato de publicidad en
el 2011 (lo que sería un indicio de lavado de activos). Se anunció la reestructuración general del partido,
nombrándose un Comité de Emergencia encabezado por el congresista Miguel Torres.109

El 28 de noviembre de 2018, la congresista de Fuerza Popular Úrsula Letona renunció a su bancada,


aduciendo que no quería ser dividir a la misma, a raíz de un enfrentamiento que tuvo con su colega Yeni
Vilcatoma, que lo acusó de bloquear una propuesta para investigar, en la Comisión de Fiscalización,
supuestas irregularidades detectadas en Prom-Perú.110

A principios del 2019, cuatro congresistas de Fuerza Popular renunciaron a su partido, tras la anunciada
moción de censura contra el presidente del Congreso Salaverry. Ellos fueron: Miguel Castro, Rolando
Reátegui, Yesenia Ponce y Glider Ushñahua. También Salaverry, quien en una sesión del pleno fue
calificado de «traidor», oficializó su renuncia al partido.111 El 18 de enero de 2019, otro congresista de
Fuerza Popular, Israel Lazo, presentó su renuncia irrevocable.112 En junio de 2019, ocurrieron otras dos
bajas: Nelly Cuadros y Francisco Villavicencio. De 73 congresistas que tuvo al principio, la bancada de
Fuerza Popular quedó reducida a 53.113

De otro lado, dos congresistas de Fuerza Popular fueron suspendidos por 120 días sin goce de haber, por
haber sido denunciados por tocamientos indebidos. Ellos fueronː Moisés Mamani, acusado por una
aeromoza de la aerolínea Latam; y Luis López Vilela, acusado por la congresista Paloma Noceda. El Poder
Judicial pidió al Congreso el levantamiento de la inmunidad a Mamani para procesarlo, lo que fue
aprobado por el pleno del Congreso el 8 de marzo de 2019.114

El 26 de febrero de 2019, el congresista Héctor Becerril, antiguo vocero de la bancada fujimorista, solicitó
licencia temporal a su bancada al verse involucrado en un presunto cobro de sobornos para intervenir a
favor de una empresa en una licitación en Lambayeque, en la que también se hallan implicados sus
hermanos. Ha sido denunciado ante la Comisión de Ética y la Subcomisión de Acusaciones
Constitucionales del Congreso, denuncias que están pendientes por resolver.115

Roces entre Ejecutivo y Legislativo por el asunto del juez Hinostroza


Hubo también roces entre el Ejecutivo y el Legislativo, por el asunto del juez Hinostroza y el fiscal
Chávarry. Los voceros del gobierno, así como las demás bancadas del Congreso, acusaron a la bancada
fujimorista de «blindar» a Hinostroza, debido a que no agilizaban su destitución e inhabilitación como
juez supremo, algo que la opinión pública demandaba. También hubo la impresión de que el fiscal de la
Nación Pedro Chávarry (que ya desde agosto de 2018 fue incluido en un informe de la fiscalía del Callao
como parte integrante de Los Cuellos Blancos del Puerto), recibía el respaldo del fujimorismo en el
Congreso.116
El tema de Hinostroza pasó por la Comisión Permanente del Congreso, donde, si bien hubo votación
favorable para su destitución e inhabilitación por diez años, no ocurrió lo mismo en la votación para
denunciarlo como cabecilla de una organización criminal. Los 18 congresistas fujimoristas integrantes
de la Comisión (que constituían una mayoría frente al resto de 8 congresistas integrantes de otras
fuerzas políticas) votaron en contra y según algunos analistas fue una manera de «blindar» al juez para
que no respondiera ante la Fiscalía. Ellos fueron: Leyla Chihuán, Segundo Tapia, Yeni Vilcatoma, Percy
Alcalá Mateo, Alejandra Aramayo, Tamar Arimborgo, Rosa Bartra, Karina Beteta, Úrsula Letona, Milagros
Salazar, Freddy Sarmiento, César Segura, Milagros Takayama, Miguel Castro Grández, Nelly Cuadros,
Carlos Dominguez, Mártires Lizana y Mario Mantilla (28 de septiembre de 2018).117 Unas entregas del
chat La Botica revelaron precisamente la manera en que los congresistas fujimoristas se ponían de
acuerdo para hacer dicho blindaje.118

El pretendido «blindaje» al juez Hinostroza causó indignación en la ciudadanía y los congresistas


fujimoristas fueron blanco de las críticas. Hubo presión para que se rectificaran en la votación a realizarse
en el pleno del Congreso. Efectivamente, el 5 de octubre de 2018, el Congreso en pleno, luego de
escuchar la defensa del mismo Hinostroza, aprobó destituirlo e inhabilitarlo de toda función pública por
10 años, así como acusarlo de cuatro delitos: patrocinio ilegal, tráfico de influencias, negociación
incompatible y pertenencia a una organización criminal. La votación fue unánime. También los miembros
del CNM fueron destituidos y acusados de diversos cargos, aunque no el de pertenecer a una
organización criminal.119

En cuanto al fiscal Chávarry, siguió aferrándose a su cargo de Fiscal de la Nación, aduciendo que el
Ministerio Público era un ente autónomo; incluso, al ser criticado por el mismo presidente Vizcarra, le
amenazó con investigarlo y hacer tramitar las 46 denuncias que tenía (43 de ellas cuando fue gobernador
de Moquegua).120

El congresista oficialista Juan Sheput presentó ante al Comisión de Acusaciones Constitucionales del
Congreso un informe contra el fiscal Chávarry, recomendando su destitución e inhabilitación por diez
años. El informe fue rechazado por una mayoría conformada por fujimoristas y apristas. Se justificó esa
decisión arguyendo que el informe mostraba falencias (11 de octubre de 2018).121 También se rechazó
un pedido para suspender e inhabilitar al congresista fujimorista Héctor Becerril, involucrado en algunos
audios.122

Debate en el Congreso de los proyectos de reforma constitucional


Transcurrido más de un mes del anuncio presidencial del 28 de julio de 2018, el Congreso no daba
señales de avanzar en el debate de los proyectos de reforma constitucional. Cuando por fin el 14 de
septiembre se sometió en la Comisión de Justicia la aprobación del dictamen sobre la reforma del CNM,
ella se frustró por la abstención de los representantes de Fuerza Popular. La fujimorista Úrsula Letona,
miembro de la Comisión de Justicia, calificó el dictamen propuesto como un «mamarracho».123 Esto
fue lo que colmó la paciencia del Ejecutivo. En la noche del domingo 16 de setiembre, Vizcarra dio un
mensaje a la Nación televisado, en el que anunció que plantearía cuestión de confianza, en vista de la
demora del Congreso en aprobar los proyectos de reforma constitucional. Para tal efecto, dio una
resolución suprema al día siguiente, convocando a una sesión extraordinaria del Congreso para el
miércoles 19 de septiembre, en la que se presentaría el primer ministro para sustentar la cuestión de
confianza. Según la interpretación del Ejecutivo, si se negaba la confianza al Consejo de Ministros se
trataría de la segunda negativa pues la primera había ocurrido con el gabinete Zavala el año anterior, y
por ende, el Ejecutivo podría disolver el Congreso y convocar a nuevas elecciones parlamentarias, tal
como lo establece el artículo 134 de la Constitución.124

Los voceros de Fuerza Popular dijeron que no era cierto que estaban dilatando u obstruyendo el debate
de los proyectos de reforma, y que en realidad lo tenían ya todo programado. Como para dar prueba de
ello, el día lunes 17 la Comisión de Justicia aprobó el primer dictamen, sobre la reforma del CNM,125
que fue discutido y aprobado al día siguiente en el pleno del Congreso. Se cambió el nombre del CNM,
que pasó a llamarse Junta Nacional de Justicia.126

El 19 de septiembre, el primer ministro César Villanueva se presentó ante el Congreso en pleno para
sustentar la cuestión de confianza. Villanueva anunció que el gobierno no aceptaría una aprobación
parcial de los proyectos de reforma constitucional, sino de todos en general. Luego de un debate de
varias horas, se aprobó la confianza solicitada por el gobierno, con 82 votos a favor, 22 en contra y 14
abstenciones. Quedó establecido el 5 de octubre como el plazo máximo para que el Congreso aprobase
todos los proyectos de reforma constitucional.127

La comisión de Constitución del Congreso apresuró el debate y la aprobación de los tres dictámenes
restantes. El 26 de septiembre, el Congreso en pleno aprobó la reforma sobre el financiamiento de los
partidos políticos.128 Y finalmente, el 3 de octubre, se aprobaron las dos reformas restantes: sobre el
retorno de la bicameralidad y la no reelección parlamentaria. En cuanto a la primera, se acordó que el
nuevo congreso bicameral se denominaría Parlamento Nacional, y que constaría de 130 diputados y 50
senadores (es decir, se aumentaría el número de parlamentarios de 130 a 180). En la madrugada del día
4, el Congreso acordó por votación abrumadora que las autógrafas de las cuatro reformas
constitucionales planteadas por el Ejecutivo fuesen remitidas a la Presidencia de la República para que
continuaran su trámite y pudieran someterse a referéndum.129

Promulgación del decreto para el referéndum


El 9 de octubre de 2018, Vizcarra promulgó el decreto para someter a consulta popular los cuatro
proyectos de reforma constitucional, mediante un referéndum, que fue fijado para el 9 de diciembre del
mismo año. Sin embargo, se mostró en desacuerdo con la cuarta consulta, sobre la bicameralidad, pues
según su opinión, el Congreso había desnaturalizado el proyecto original, modificando los aspectos sobre
paridad entre hombres y mujeres en las listas de candidatos para diputados y senadores, e incluyendo
modificaciones a la cuestión de confianza para restar de prerrogativas al Ejecutivo.130

La fuga de César Hinostroza


César Hinostroza, implicado en el caso de los CNM Audios.
El destituido juez Hinostroza, al cual le pesaba una orden de impedimento de salida del país desde el 13
de julio por los supuestos delitos de cohecho pasivo y cohecho activo, por un plazo de cuatro meses.
Saldría del país de manera ilegal, violando la ley y saliendo de manera clandestina por el norte del país,
el 7 de octubre en horas de la madrugada.131 Diez días después (17 de octubre), la información se
conocería públicamente, tras lo cual el ministro del Interior Mauro Medina, presentaría su renuncia, tras
ser señalado por la clase política como uno de los responsables de la huida del sindicado cabecilla de la
organización «Los Cuellos Blancos del Puerto».132 Al día siguiente ocurriría la remoción de José Abanto
de la Oficialía Mayor, por la demora en el envío a la Fiscalía del expediente acusatorio contra el juez
César Hinostroza, designandose a Gianmarco Paz Mendoza en su reemplazo.133

El asilo político de Alan García


El 15 de noviembre de 2018, Alan García acudió a una cita con la fiscalía de lavado de activos, como
parte de una interrogación, llevada a cabo por, parte del fiscal José Domingo Pérez debido a
irregularidades en los pagos por conferencias del ex presidente, financiadas con dinero procedente de
la Caja 2 de la división de operaciones estructuradas de la empresa Odebrecht, ante esto la fiscalía dicto
orden de impedimento de salida del país por 18 meses para García, a pesar que en un primer momento
dijo estar a disposición de la justicia, esa misma noche acudió a la casa de Carlos Alejandro Barros,
embajador de Uruguay, en donde permaneció hasta el 3 de diciembre de 2018, cuando Tabaré Vázquez,
presidente de dicho país, anunció el rechazo al pedido de asilo de Alan García, al considerar que en el
Perú funcionaban los tres poderes del Estado con libertad y sin persecución política.134135

Referéndum 2018
El 9 de diciembre de 2018 se realizó el referéndum por las reformas constitucionales y la segunda vuelta
de las elecciones regionales en 15 regiones.

Las cuatro preguntas claves del referéndum obtuvieron los siguientes resultados, al 95,76% de actas
contabilizadas:136

Nulo: 6,19%
Las tres primeras preguntas obtuvieron pues, un abrumador apoyo, mientras que la última, referida a la
creación de un Congreso Bicameral, fue rechazada mayoritariamente, todo lo cual se interpretó como
un triunfo del gobierno. En la noche del 12 de diciembre, el presidente Vizcarra dio un mensaje
televisado a la Nación, que duró treinta minutos. Hizo un balance del resultado del referendum y dijo ya
tener en manos el proyecto de ley orgánica para la implementación de la Junta Nacional de Justicia,
(redactado por la Comisión de Reforma Judicial y aprobado en el Consejo de Ministros), que sería
remitido al Congreso para su debate y aprobación. Exhortó al Congreso para agilizar la reforma judicial,
así como la aprobación de siete proyectos de ley complementarios que estaban en compás de espera en
las Comisiones del Congreso. Anunció también la creación de una comisión de alto nivel cuya finalidad
sería presentar al Congreso de la República propuestas para la reforma política, que se sumaría así a la
reforma judicial. Hizo finalmente un recuento de su gestión por sectores. El presidente del Congreso
Daniel Salaverry anunció que la legislatura se extendería hasta el 30 de enero del 2019 para atender los
casos pendientes, entre ellas la implementación de la reforma judicial.137

Quinto período
La destitución de los fiscales Rafael Vela y José Domingo Pérez
Véanse también: Pedro Chávarry y José Domingo Pérez.

José Domingo Pérez, fiscal provincial que investiga el Caso Odebrecht en Perú.
El 31 de diciembre de 2018 cuando el fiscal de la Nación Pedro Chávarry removió a los fiscales Rafael
Vela Barba y José Domingo Pérez del Caso Odebrecht en Perú y en su reemplazo nombró a los fiscales
Frank Almanza Altamirano y Marcial Eloy Paucar, respectivamente. Este hecho provocó múltiples
protestas a nivel nacional lideradas por el antifujimorismo. En conferencia de prensa, convocada para el
cierre del 2018, Pedro Chávarry dijo que tomó dicha decisión, ya que los fiscales en cuestión, quienes
tuvieron a su cargo importantes investigaciones, habían «afectado la institucionalidad del Ministerio
Público» con sus comentarios a través de diferentes medios de comunicación.

Reincorporación al Equipo Especial


El presidente Martín Vizcarra, que se encontraba en Brasil para la toma de mando de Jair Bolsonaro,
cuestionó la decisión de Chávarry y regresó de inmediato al Perú. El 2 de enero de 2019, Vizcarra
presentó ante el Congreso un proyecto de ley que declaraba en emergencia el Ministerio Público, ese
mismo día Pedro Chávarry ante las masivas protestas en su contra decidió reincorporar a Rafael Vela
Barba y a José Domingo Pérez en el caso Lava Jato. Sin embargo se abstuvo a renunciar.138

La renuncia de Pedro Chávarry


Véanse también: Zoraida Ávalos y Junta de Fiscales Supremos.

Pedro Chávarry, fiscal de la nación implicado en el caso de los CNM Audios.


El 7 de enero de 2019 Chávarry anunció que iba a presentar su carta de renuncia. El 8 de enero ante la
Junta de Fiscales Supremos Chávarry renunció a la presidencia del Ministerio Público.139 El 8 de enero
la Junta aceptó la renuncia de Chávarry y nombró a la Fiscal Supremo Titular Zoraida Ávalos como nueva
Fiscal de la Nación interina, quien en su primer mensaje como presidenta de la Fiscalía declaro en
emergencia el Ministerio Público.140141

Desde que asumí el cargo de Fiscal de la Nación he sido víctima de ataques mediáticos con falsas
afirmaciones y denuncias por parte de algunos congresistas amparados en su inmunidad parlamentaria,
representantes de ONG's y periodistas digitados por los directivos de algunos medios de comunicación
Pedro Chávarry al momento de su renuncia a la presidencia de la Fiscalía de la Nación.142
El apartamiento del juez Carhuancho del Caso Cócteles
El 16 de enero del 2019, la Segunda Sala Penal Nacional de Apelaciones resolvió apartar al juez Richard
Concepción Carhuancho del caso Cócteles por los que viene siendo investigado Keiko Fujimori y otros
altos miembros de Fuerza Popular. Esta medida fue presentada por la defensa de Jaime Yoshiyama. La
recusación contra el juez Richard Concepción fue evaluada por la Segunda Sala Penal Nacional de
Apelaciones conformada por los magistrados César Salhuanay Calsin, Jessica León Yarango e Iván Quispe
Auca, quienes la aprobaron por unanimidad.143

De acuerdo a la resolución de la Segunda Sala, los jueces consideraron que unas declaraciones públicas
de Richard Concepción Carhuancho pusieron en duda su imparcialidad, por lo que el caso pasó a manos
de otro juez de la Sala Penal Nacional. Este hecho desencadeno nuevas protestas sociales encabezadas
por el antifujimorismo en distintas ciudades del país.144

El retorno de Alberto Fujimori a prisión


El 23 de enero del 2019 Alberto Fujimori fue trasladado nuevamente al penal Barbadillo, en el distrito
de Ate, lugar en el que estuvo internado del 2007 al 2017 cumpliendo su condena antes de ser indultado.
El ex presidente recibió el alta de la Clínica Centenario luego de que una junta médica del Instituto de
Medicina Legal lo evaluara y determinara que se hallaba estable y que podía recibir tratamiento para
sus dolencias.145
Firma del acuerdo de colaboración con Odebrecht
El 15 de febrero del 2019 se firmó en São Paulo el acuerdo de colaboración con Odebrecht entre el
equipo especial Lava Jato y altos funcionarios de la empresa Odebrecht, entre la información que la
empresa entregará se incluye la de los sistemas My Web Day y Drousys, softwares corporativos en los
que se solicitaban, procesaban y controlaban las operaciones del pago de sobornos, nombres, datos,
fechas, informes y pruebas que puedan ser usadas en un Juicio los políticos involucrados.146

El acuerdo fue criticado por numerosos congresistas, esto debido a que no se tomó en cuenta el monto
total de la reparación civil y la empresa obtuvo beneficios sobre el manejo de sus utilidades, con la
posibilidad de volver a contratar con el Estado del Perú.147

Renuncia de César Villanueva al gabinete


El 6 de marzo de 2019, el presidente del Consejo de Ministros, César Villanueva, presentó su carta de
renuncia, la que fue aceptada por el presidente Vizcarra el día 8. Al ser interrogado sobre la razón de su
renuncia, Villanueva dijo que simplemente había ya cumplido un ciclo, luego de casi un año de ocupar
el cargo. Como lo establece la Constitución, al renunciar el primer ministro se produjo la crisis total del
gabinete y todos los ministros pusieron sus cargos a disposición.
Cambio y nuevo gabinete de Ministros
El 11 de marzo de 2019, se realizó la juramentación del nuevo gabinete de ministros, presidido por
Salvador del Solar Labarthe, el abogado y actor que había sido ministro de Cultura en el gobierno de
Kuczynski. Diez ministros permanecieron en su cargo; Fabiola Muñoz dejó Ambiente y pasó a Agricultura
(convirtiéndose así en la primera mujer que ocupa dicha cartera); y juraron 7 nuevos ministros: Flor
Pablo Medina (Educación), Rocío Barrios (Producción), Carlos Bruce (Vivienda, Construcción y
Saneamiento), Gloria Montenegro Figueroa (Mujer y Poblaciones Vulnerables), Lucía Ruiz Ostoic
(Ambiente), Ulla Holmquist (Cultura) y Paola Bustamante (Desarrollo e Inclusión Social)

Hecho destacado es que, por segunda vez en la historia republicana, se conformara un gabinete
paritario, es decir, de igual número de hombres y de mujeres (9 hombres y 9 mujeres, sin contar al primer
ministro); la primera vez había ocurrido en el 2013, durante el gobierno de Ollanta Humala (gabinete
Jiménez). Aunque el gabinete Del Solar si es el primer gabinete que con esa característica inicia su gestión
(el gabinete Jiménez empezó con seis mujeres y posteriormente sumó tres más).

Detención preliminar del ex presidente Kuczynski

Pedro Pablo Kuczynski, Ex presidente del Perú, las pruebas y delaciones contundentes en su contra
revelados en el caso Odebrecht lo obligaron a renunciar a la presidencia en el 2018 tras dos pedidos de
destitución en el Parlamento, el ex banquero de Wall Street afronta arresto domiciliario actualmente.
Tras su renuncia a la presidencia de la República en marzo de 2018, Pedro Pablo Kuczynski quedó
impedido de salir del país por 18 meses y continuó siendo investigado por la fiscalía por lavado de activos
y por presuntos pagos ilícitos que recibió de parte de la empresa Odebrecht. El 11 de septiembre de
2018, el poder judicial ordenó el congelamiento de su vivienda de San Isidro, a fin de que no pueda
vender o transferir el inmueble y de esa manera se asegure el eventual pago de una reparación civil
futura.

El 10 de abril de 2019, el Tercer Juzgado de Investigación Preparatoria, a pedido del fiscal José Domingo
Pérez, ordenó la detención preliminar de Kuczynski por 10 días, por un presunto delito de lavado de
dinero, en la modalidad de conversión, transferencia y ocultamiento, cuando fue ministro de Estado en
el gobierno de Toledo. De acuerdo a la tesis de la fiscalía, en su calidad de ministro, PPK habría favorecido
el acuerdo ilícito entre Barata y Toledo en la concesión de la obra de la carretera Interoceánica Sur,
mediante la firma de decretos supremos y haciendo arreglos técnicos políticos que facilitaron tal
concesión, así como en otra obra, el Proyecto Olmos. La fiscalía allanó también su vivienda. Kuczynsky
cumplió su detención preliminar en la carceleta de la Prefectura de Lima.

Detención y suicidio de Alan García


Alan García, ex presidente del Perú, se suicidó el 17 de abril de 2019, al enterarse de que existía una
orden de prisión preliminar en su contra. Las pruebas y delaciones contundentes en su contra revelados
en el caso Odebrecht lo obligaron a tomar tal decisión.
Artículo principal: Suicidio de Alan García
El 17 de abril de 2019 el ex presidente del Perú Alan García se suicidó en el dormitorio de su vivienda
personal cuando los oficiales de la policía nacional había ido a arrestarlo preliminarmente por asuntos
relacionados con el caso Odebrecht.148 Su funeral se llevó a cabo en la Casa del Pueblo149 y fueron
cremados el 19 de abril en el cementerio católico de Huachipa.150

García no recibió los honores póstumos gubernamentales como el funeral de Estado a ex


mandatarios,151 por petición de familiares y partidarios del APRA,152 según algunos analistas
nacionales153 e internacionales154 éste gesto representa un nuevo matiz de la crisis política en el país
que se viene desarrollando desde 2017.155156

El gobierno peruano, a través del diario nacional El Peruano declaró tres días de duelo nacional: el 17,
18 y 19 de abril.157 Según el Ministerio Público el allanamiento del hogar de García que estaban incluidas
en las investigaciones del Caso Odebrecht continuarían su curso con normalidad, a excepción del
dormitorio que queda lacrado.158

Poco después, Miguel Atala confesó que el dinero de su cuenta de Andorra era en realidad de Alan
García, al que fue transfiriendo en partes fraccionadas entre el 2010 y 2018.

Prisión preventiva y arresto domiciliario para Pedro Pablo Kuczynski


Luego de tres días de audiencia, el 19 de abril de 2019 el Poder Judicial dicta 36 meses de prisión
preventiva para el ex presidente Pedro Pablo Kuczynski.159 Sin embargo, debido a la afección cardíaca
que padece, y que lo llevó a ser operado de emergencia en la clínica Angloamericana, el 27 de abril se le
cambió por la detención domiciliaria.160

Acusación contra la ex pareja presidencial


La expareja presidencial, Ollanta Humala y Nadine Heredia, están acusados de haber recibido de
Odebrecht tres millones de dólares para financiar la campaña electoral de 2011, lo que configuraría
lavado de activos. Estuvieron once meses en prisión preventiva, siendo puestos en libertad el 27 de abril
de 2018, al considerarse que no hubo una adecuada fundamentación para que el juez dictara la prisión
preventiva. Quedaron bajo comparecencia restringida. Los exdirectivos de Odebrecht, en los
interrogatorios a los que fueron sometidos por el Equipo Especial de Fiscales de Lava Jato, confirmaron
la entrega de los tres millones de dólares a la pareja Humala-Heredia.
El 7 de mayo de 2019, luego de cuatro años de investigación (pues se remonta al caso de las agendas de
Nadine), el fiscal Germán Juárez formalizó la acusación contra Ollanta Humala y Nadine Heredia por el
presunto delito de lavado de activos en organización criminal. Pidió 20 años de prisión efectiva para
Ollanta y 26 años para Nadine. Se incluyó también en la acusación a amigos y allegados a la pareja. Causó
controversia que el fiscal solicitara también la disolución del Partido Nacionalista, por haber sido
«instrumentalizado» para realizar el lavado de activos.

Dificultades en la elección de miembros de la JNJ


La Comisión Especial, a fines de abril de 2019, realizó la convocatoria pública para elegir a los siete
miembros de la primera Junta Nacional de Justicia. El proceso evidenció desde el principio una lentitud
preocupante. Se inscribieron finalmente 104 candidatos. La primera evaluación fue de conocimientos,
en la cual solo tres postulantes la superaron: David Dumet Delfín, Víctor Cubas Villanueva y Pedro Patrón
Bedoya. Siendo siete los miembros que debían integrar la JNJ, este resultado acarreó una crisis en el
interior de la Comisión Especial, ya que el plazo de dicha elección se iba venciendo. La última etapa de
evaluación consistía en entrevistas personales; de los tres postulantes, solo Patrón logró pasarla.161

Al menos ya se contaba con un miembro de la JNJ, pero estando ya programada la juramentación de


Patrón, se suspendió la ceremonia, al conocerse que este tenía pendiente un proceso judicial por
presunta falsedad ideológica en agravio del Jurado Nacional de Elecciones por haber cobrado de manera
irregular sus pensiones como jubilado. Patrón consideró esto como un agravio hacia su persona y
renunció irrevocablemente a formar parte del JNJ (26 de junio de 2019).162

La «alianza estratégica fujiaprista»


El congresista aprista Javier Velásquez Quesquén admitió que, si bien no hubo nunca una alianza política
entre el Apra y Fuerza Popular, existía una «alianza estratégica» dentro del Congreso, lo que explicaba
que hubieran compartido la Mesa Directiva en dos legislaturas seguidas, y que coincidieran en las
votaciones del pleno y de las comisiones.163 Sin embargo, otros miembros del aprismo y de Fuerza
Popular rechazaron de plano la existencia de dicha alianza, aunque los hechos dicen otra cosa. Un
estudio da cuenta de que, durante los plenos, las posiciones mayoritarias de Fuerza Popular y la bancada
del Apra coincidieron en un 90.2% de las veces en lo que va del actual periodo congresal; es decir, en
782 de las 867 votaciones, Fuerza Popular y el Apra fueron de la mano.164

Crisis en Peruanos Por el Kambio


Peruanos Por el Kambio (PpK), el partido que había llevado a la presidencia a Pedro Pablo Kuczynski en
el 2016, y que en teoría, ejercía como el partido oficialista del gobierno de Vizcarra, se declaró en
reorganización. El mismo Kuczynski presentó su renuncia irrevocable a la presidencia del partido, el 4 de
febrero de 2019.165

La bancada de PpK en el Congreso, que inicialmente era de 17 miembros, se redujo a 11. Dos de ellos,
Gilbert Violeta (a la vez dirigente de PpK) y Juan Sheput (hasta entonces solo invitado al partido) tuvieron
roces con Martín Vizcarra, dando a entender que había un distanciamiento entre el partido y el
gobierno.166

Se entreveía que en la bancada de PpK se habían formado dos facciones: una mayoritaria, encabezada
por Mercedes Aráoz y Carlos Bruce, que querían continuar apoyando con condiciones al gobierno; y otra,
comandada por Gilbert Violeta y Juan Sheput, apoyados en lo que quedaba del partido, que apuntaba a
romper con Vizcarra.167

El distanciamiento de Vizcarra con el partido PpK se agravó más a raíz de la revelación de que el Club de
la construcción había aportado cien mil dólares para la campaña de Kuczynki del 2016. Los dirigentes del
partido (Violeta, Heresi y el secretario general de PpK Jorge Villacorta), acordaron responsabilizar a
Vizcarra del control del financiamiento de la campaña, tal como se revela en unas conversaciones en
Whatsapp filtradas a la prensa.168 Al no estar de acuerdo con esta posición, tres congresistas de PpK
anunciaron su renuncia al partido: Jorge Meléndez (vocero de la bancada), Alberto Oliva y Janet Sánchez,
aunque sin afectar su permanencia en la bancada de PpK.169

El 2 de marzo de 2019, la asamblea del partido PpK acordó cambiar su nombre por el de Contigo.
También oficializó la admisión al partido de Juan Sheput, que hasta entonces solo había sido invitado.170

La dirigencia de Contigo dijo que el partido apoyaba a Vizcarra «al 100%» y consideró que la bancada de
PpK en el Congreso debía también cambiar su nombre. Pero los congresistas de PpK, en su mayoría,
acordaron mantener el nombre original. Violeta y Sheput pidieron entonces una licencia temporal a la
bancada, pero esta no aceptó e incluso abrió un proceso disciplinario contra ellos. Ante ello, ambos
congresistas decidieron renunciar a la bancada, que quedó así reducida a nueve miembros (6 de marzo
de 2019).171 Ninguno de esos nueve miembros de la bancada de PpK, entre los que se contaban
Mercedes Aráoz y Carlos Bruce, era militante del partido.172

Sexto período
Vizcarra se propone llevar adelante la reforma política
El 21 de diciembre de 2018, el gobierno oficializó la conformación de la Comisión de Alto Nivel para la
Reforma Política. Estaba integrada por el politólogo Fernando Tuesta Soldevilla, como coordinador, y los
académicos Paula Valeria Muñoz Chirinos, Milagros Campos Ramos, Jessica Violeta Bensa Morales y
Ricardo Martin Tanaka Dongo.173 Se instaló el 5 de enero de 2019. Basándose en el informe que dio
dicha Comisión, el gobierno presentó doce propuestas de reforma política ante el Congreso (11 de abril
de 2019). Excluyó, sin embargo, el tema de la bicameralidad, por haber sido recientemente rechazado
en el referéndum.174

Entre los tres proyectos de reforma constitucional se encontraba el que buscaba el equilibrio entre los
poderes Ejecutivo y Legislativo con el objetivo de establecer contrapesos entre ambos; la reforma que
modifica los impedimentos para ser candidato a cualquier cargo de elección popular, a fin de mejorar la
idoneidad de los postulantes; y la reforma que busca ampliar el mandato regional y municipal a cinco
años, para que coincidan con las elecciones generales. Para el Poder Legislativo, se planteaba que la
elección de los congresistas se realizara en la segunda vuelta presidencial; se proponía la eliminación el
voto preferencial y el establecimiento de la paridad y alternancia en la lista de candidatos. De otro lado,
para los partidos políticos, se buscaba promover la democracia interna y la participación ciudadana en
la selección de candidatos, estableciendo elecciones internas, abiertas, simultáneas y obligatorias
organizadas por la ONPE. Otras reformas se referían a la inscripción y cancelación en el registro de las
organizaciones políticas, y los requisitos para mantener la inscripción vigente, así como la regulación del
financiamiento de organizaciones políticas, para evitar la corrupción. Otra propuesta era que el
levantamiento de la inmunidad parlamentaria no sea competencia del Congreso, sino de la Corte
Suprema de Justicia.174

La Comisión de Constitución archiva el proyecto sobre la inmunidad parlamentaria

La congresista de Fuerza Popular Rosa Bartra, como presidenta de la Comisión de Constitución, se


mostró intransigente en su papel de defensora de los fueros del Congreso, acentuando así la crisis
política.
Una reunión realizada el 15 de mayo de 2019 en Palacio de Gobierno entre los representantes del
Ejecutivo y el Legislativo, acordó un cronograma alternativo para priorizar los proyectos de reforma.175
Pero si hubo algún optimismo de que el Congreso, pese a los plazos cortos, llevara adelante las reformas
políticas, ello se desvaneció cuando, al día siguiente, la Comisión de Constitución, luego de un corto
debate, mandó al archivo el proyecto que proponía que el levantamiento de inmunidad parlamentaria
fuera decisión de la Corte Suprema y no del mismo Congreso.176

Nuevo enfrentamiento entre Poderes del Estado


En la mañana del 21 de mayo de 2019, el presidente Vizcarra, el primer ministro Salvador del Solar y el
ministro de Justicia Vicente Zevallos, fueron al Congreso de la República. Los ministros habían sido
citados ese día ante la Comisión de Constitución para sustentar la reforma política. Pero Vizcarra anunció
que sus ministros no acudirían a la Comisión, pues consideraba que no estaban dadas las condiciones
para la reforma política, como lo demostraba el hecho que la Comisión, tras un corto debate, archivara
el proyecto sobre la inmunidad parlamentaria, sin esperar que los ministros fueran a la Comisión a
sustentar dicha reforma y las otras. Según Vizcarra, el Congreso no estaba cumpliendo el acuerdo que
había hecho con el Ejecutivo de debatir en el pleno cada una de los proyectos.177

Vizcarra plantea cuestión de confianza por la reforma política


El 29 de mayo de 2019, desde el Gran Comedor de Palacio de Gobierno, el presidente Vizcarra dio un
mensaje a la Nación, en el que anunció su decisión de plantear la cuestión de confianza ante el Congreso
en respaldo a la reforma política. Ello, luego que la Comisión de Constitución, con mayoría fujimorista,
enviara al archivo el proyecto sobre la inmunidad parlamentaria, y la Comisión Permanente, también
con mayoría fujimorista, archivara prácticamente todas las denuncias que pesaban sobre el
controvertido fiscal Chávarry. El presidente, acompañado por los miembros de su gabinete ministerial y
los gobernadores regionales, manifestó que la cuestión de confianza se sustentaría en la aprobación, sin
vulnerar su esencia, de seis de los proyectos de ley de reforma política, considerados los más medulares,
a saber:178

Cambios en la inmunidad parlamentaria, para que no se convierta en impunidad.


Las personas condenadas no podrán ser candidatos.
Cualquier ciudadano deberá participar en la selección de candidatos de las organizaciones políticas, a
través de elecciones primarias internas.
Eliminar el voto preferencial y que sea la población la que lo defina en esa previa selección.
Garantizar la participación política de las mujeres con paridad y alternancia.
Prohibir el uso de dinero sucio de las campañas electorales.
Si el congreso negaba la cuestión de confianza, sería la segunda vez que lo haría (la anterior fue al
gabinete Zavala del gobierno de Pedro Pablo Kuczynski), por lo cual, según la Constitución, frente a dos
negativas, el presidente quedaría facultado para disolver el Congreso y convocar a nuevas elecciones
parlamentarias en un plazo de cuatro meses.

Al día siguiente, el primer ministro Salvador del Solar se presentó ante el Congreso para entregar el oficio
en el que solicita que se fije hora y fecha de la sesión plenaria en la que sustentará la cuestión de
confianza. En dicho documento, Del Solar indicó que plantearía que el plazo máximo para la aprobación
de las seis reformas políticas sea al finalizar la legislatura vigente (15 de junio); caso contrario,
consideraría que el Congreso negaba la confianza al gabinete ministerial.179 Atendiendo al pedido, el
presidente del Congreso Daniel Salaverry convocó al pleno para el 4 de junio para atender el pedido de
confianza del Ejecutivo.180

El Congreso aprueba la cuestión de confianza


El 4 de junio de 2019, Salvador del Solar se presentó en el Pleno del Congreso para exponer y solicitar la
cuestión de confianza ante la representación nacional. Previamente, se rechazó una cuestión previa para
evaluar la constitucionalidad del pedido de confianza. Varias voces en el Congreso consideraron que
imponer un plazo a la aprobación de las reformas constitucionales y obligar a que se respetara su
esencia, era anticonstitucional, ya que las reformas de ese tipo eran atribución exclusiva del Congreso y
el Ejecutivo carecía de la facultad de observarlas. Debido a estas críticas, Del Solar, en su exposición,
aligeró esa parte de su exigencia. Dijo que el Congreso estaba facultado a ampliar la legislatura si fuera
necesario, y que no estaba obligado a aprobar los proyectos al pie de la letra, sino que podía
enriquecerlos, aunque insistiendo que no debía alterar su esencia. «Esta cuestión de confianza no es una
amenaza», concluyó.182

Terminada la exposición del primer ministro, se inició el debate parlamentario, que tuvo que ser
extendido hasta el día siguiente. Finalmente, al mediodía del 5 de junio de 2019 se realizó la votación.
La cuestión fue aprobada con 77 votos a favor, 44 en contra y 3 abstenciones. Los miembros de las
bancadas de izquierda (Frente Amplio y Nuevo Perú) y del Apra votaron en contra, mientras que los de
Fuerza Popular lo hicieron de manera dividida (33 a favor, 16 en contra y 2 abstenciones).183

Debate y aprobación de los dictámenes sobre reforma política


La comisión de Constitución debatió los dictámenes entre el 7 de junio y el 20 de julio. Se hizo una serie
de cambios en los proyectos, pero el más llamativo fue lo cometido con el último dictamen, sobre el
levantamiento de inmunidad de los parlamentarios. La Comisión de Constitución, rechazó la propuesta
del Ejecutivo de que sea la Corte Suprema la encargada de levantar la inmunidad a los congresistas,
disponiendo que el Congreso siga conservando esa prerrogativa. La única variante era que proponía
plazos definidos para que el Congreso levantase la inmunidad una vez que el Poder Judicial hiciera el
pedido respectivo. Además, se planteaba que el pedido se dé solo cuando exista sentencia firme.184

Consultado el primer ministro Salvador del Solar sobre los dictamenes aprobados en la Comisión de
Constitución, consideró que solo cinco respetaban el espíritu de las reformas planteadas por el Ejecutivo,
y que el último, sobre la inmunidad parlamentaria, significaba un retroceso, pues no respetaba la
cuestión de confianza, que había surgido precisamente cuando la Comisión de Constitución mandó al
archivo ese mismo proyecto.185

Sometidos los seis proyectos al pleno del Congreso, se aprobaron entre el 22 y el 25 de julio, incluyendo
modificaciones que acentuaron más la distorsión de los proyectos originales del Ejecutivo, sobre todo
en lo que tenía que ver con la democracia interna y la inmunidad parlamentaria.

Denuncia contra el presidente del Congreso Daniel Salaverry

El ex presidente del Congreso Daniel Salaverry, se convirtió en un férreo opositor del fujimorismo tras
asumir la presidencia del legislativo. Los fujimoristas lo suspendieron del parlamento y lo denunciaron
Daniel Salaverry, elegido presidente del Congreso para la legislatura 2018-2019 con el apoyo de su
entonces bancada de Fuerza Popular, protagonizó una serie de enfrentamientos con sus correligionarios,
marcada por una serie de calificativos, intentos de censuras y acusaciones, que lo llevaron distanciarse
de Fuerza Popular y acercarse al presidente Vizcarra, que lo vio como un aliado para frenar el predominio
del fujimorismo en el Congreso. Ello le valió sufrir las represalias de sus excompañeros de bancada. Una
investigación del programa televisivo Panorama denunció que Salaverry habría presentado
reiteradamente datos falsos en sus informes de la semana de representación (una obligación que tienen
los congresistas de visitar las provincias a las que representan, para escuchar las demandas de sus
electores), que incluían fotos de otros eventos.186

Arresto de Alejandro Toledo en los Estados Unidos


El ex presidente Alejandro Toledo, se hallaba prófugo desde el 2017, en los Estados Unidos. Acusado de
recibir una coima de US$ 35 millones por la Interoceánica Sur, se inició el trámite para su extradición. La
justicia estadounidense ordenó su prisión el 16 de julio de 2019, hasta que se resuelva el pedido de
extradición.
El expresidente Alejandro Toledo, se hallaba prófugo desde el 2017, luego que la justicia peruana diera
dos órdenes de prisión preventiva en su contra: la primera por el caso de la Interoceánica Sur, por haber
recibido presuntamente una coima de US$ 20 millones de la empresa Odebrecht (luego se dijo que
fueron US$ 35 millones); y la segunda por el caso Ecoteva, bajo la acusación de lavado de activos al
descubrirse propiedades cuyo valor no correspondía con sus ingresos (una de ellas a nombre de su
suegra). Ahora existe la presunción de que ambos casos se hallan conectados. Al testimonio reiterado
del colaborador eficaz en el caso Odebrecht, Jorge Barata, se ha sumado el de Josef Maiman, empresario
israelí que había oficiado de testaferro de Toledo. Se trata de uno de los casos más sólidos que tiene la
fiscalía.187

Ubicado Toledo en los Estados Unidos, se inició el trámite de extradición, por el caso Odebrecht. El 16
de julio de 2019 la justicia estadounidense ordenó su detención preliminar. El 19 de julio de 2019 se
realizó la audiencia presidida por el juez Thomas S. Hixson, de la Corte del Distrito Norte de California,
para determinar su situación legal. Se esperaba que fuera liberado previo pago de una fianza, para que
siguiera el proceso de extradición en libertad, pero el juez determinó que permaneciera en prisión al
haber peligro de fuga. Uno de los argumentos a favor de esta decisión fue el haberse hallado en poder
de Toledo un maletín con US$ 40 000, lo que hacía sospechar que se estaba preparando para salir del
país.188 Se trata del primer paso en el proceso de extradición del ex mandatario, cuyo veredicto final se
calcula que pueda tardar de seis meses a un año.

Avances del Caso Los Cuellos Blancos


El 13 de mayo de 2019, la justicia española aceptó el pedido de extradición de César Hinostroza por tres
delitos: tráfico de influencias, patrocinio ilegal y negociación incompatible, pero no por pertenecer a una
organización criminal, ya que consideró que esto último no había sido debidamente sustentado. De otro
lado, el tribunal rechazó el argumento de persecución política esgrimido por Hinostroza, ya que, a su
ver, solo se trataba de una sospecha y no de un hecho comprobado. En septiembre del 2019, se confirmó
la resolución que aceptaba su extradición al Perú por dichos delitos.

En una entrevista dada al programa televisivo Panorama (2 de junio de 2019), la fiscal del caso Los
Cuellos Blancos del Puerto, Sandra Castro, aseveró que existía un testimonio de un «colaborador
estrella» de la fiscalía, que probaría que dicha organización criminal involucraría a la mayoría de los
congresistas de Fuerza Popular. Ello explicaría la persistencia de dicha bancada, sumada a la del Apra,
en «blindar» al fiscal Chávarry y en exonerar de responsabilidad en organización criminal a los
exconsejeros del CNM. Para la fiscal, resultaba inconcebible que una mayoría congresal rechazara el
trabajo especializado de la fiscalía, bajo el argumento de que no habían «pruebas suficientes», máxime
cuando solo se le estaba pidiendo al Congreso facilitar la labor de investigación, siendo el Poder Judicial
la única instancia que determinará la culpabilidad o inocencia de los imputados.189
Además el juez supremo Hugo Ñuñez, acepto la petición del Ministerio Público para abrirle proceso
penal por encubrimiento real al ex fiscal de la Nación por el Caso Odebrecht, tras haber removido
ilegalmente por unas horas a los Fiscales Pérez y Vela del equipo especial. Según la fiscalía y el Poder
Judicial, Chavarry intentaba sabotear el acuerdo de colaboración con la empresa Odebrecht para
favorecer los intereses de algunos partidos políticos del Parlamento.

Elección de la Mesa Directiva del Congreso para el periodo 2019-2020


El 27 de julio de 2019, el Congreso eligió a su nueva Mesa Directiva para el periodo 2019-2020. Ganó la
lista encabezada por Pedro Olaechea, apoyada por Fuerza Popular, el Apra, Contigo y Cambio 21, que
venció a la lista encabezada por Daniel Salaverry, que buscaba su reelección con el apoyo de los demás
grupos políticos. El resultado fue 76 votos a favor de Olaechea, 47 a favor de Salaverry y 2 votos en
blanco. Pedro Olaechea, economista y empresario de profesión, había sido electo congresista por PpK,
y fue también ministro del gobierno de Kuczynski. Pero luego se separó de su bancada e impulsó la
creación de otra, denominada Concertación Parlamentaria, para luego iniciar otra con el nombre de
Acción Republicana. Aunque se autodenominaba independiente, Olaechea, a lo largo de su trayectoria
parlamentaria se caracterizó por votar siempre en la línea del fujimorismo. Le acompañaban en la Mesa
Directiva: Karina Beteta (Fuerza Popular) en la primera vicepresidencia; Salvador Heresi (Contigo) en la
segunda vicepresidencia; y Marvin Palma (Cambio 21) en la tercera vicepresidencia.190

Fuerza Popular y sus aliados reafirman su control del Congreso


La legislatura de 2019 mostró una nueva recomposición de fuerzas en el Congreso. Fuerza Popular sumó
nuevos partidos adherentes, contaba ahora con el apoyo de las bancadas que los acompañaban en la
Mesa Directiva: Acción Republicana, Contigo y Cambio 21. Ya desde la elección de Olaechea como
presidente del Congreso, habían logrado 76 votos de los 77 posibles que sumaban los miembros de estas
cinco bancadas. Este bloque logró imponerse en votaciones, tanto en comisiones como en el pleno. El
gobierno vio con preocupación este predominio.191

Séptimo período
Vizcarra anuncia su proyecto de adelanto de elecciones
Artículo principal: Propuesta de adelanto de elecciones en Perú de 2019
En su Mensaje a la Nación por Fiestas Patrias del 28 de julio de 2019, luego del recuento de su labor en
la presidencia, anunció que, en vista que el Congreso había desnaturalizado el proyecto de reforma
constitucional sobre la inmunidad parlamentaria, consideraba que no le habían dado la confianza, y por
tanto, anunció la presentación de un nuevo proyecto de reforma constitucional para adelantar las
elecciones generales para el 2020, es decir, un año antes del 2021, año en que culmina su período.192
Una reforma constitucional de ese tipo, realizada por el Congreso, precisaba de dos legislaturas con
votación mayoritaria de 87 votos en cada una, lo cual resultaba inviable por falta de tiempo; la propuesta
del Ejecutivo era aprobarla a través de un referendum, proyectado para fines del año en curso. La
aprobación del referendum requería solo de una votación con mayoría simple en el Congreso.
Reacciones ante el proyecto de adelanto de elecciones generales
El anuncio de Vizcarra de su proyecto de adelanto de elecciones (Proyecto de Ley 4637) tomó de
sorpresa a los parlamentarios y al público en general. Se había creado una gran expectativa sobre la
respuesta que Vizcarra daría ante el rechazo que el Congreso había hecho de una de las propuestas
medulares de la reforma política, el de la inmunidad parlamentaria; hubo quienes reclamaban al
gobierno que considerara que se negaba la cuestión de confianza por segunda vez y que, de acuerdo a
la Constitución, procediera a disolver el Congreso. Pero la propuesta de adelanto de elecciones era una
salida que nadie había esperado.

Para algunos analistas, el anuncio del presidente era una buena salida política, pues la disolución del
Congreso, bajo el argumento de la negación de la confianza, era un camino arriesgado, si se tiene en
cuenta que existe una consulta ante el Tribunal Constitucional (promovida por la oposición) de que si la
cuestión de confianza procede o no cuando se trata de una reforma constitucional (tipo de reforma que
solo es potestad del Congreso, y sobre la cual el Ejecutivo no tiene derecho a observación). Pese a que
en el momento de dar el anuncio, el presidente tenía en sus manos la carpeta donde se hallaba el título
proyecto, la mesa directiva del Congreso advirtió que no llegó a recibir el documento. Finalmente, el
ministro de Justicia Vicente Zeballos dio detalles del proyecto y anunció que se enviaría al Congreso el
día miércoles 31 de julio, el primer día laborable luego del largo feriado. Negó también la posibilidad de
que el presidente Vizcarra y la vicepresidenta Mercedes Aráoz vayan a renunciar, tal como algunos
congresistas plantearon.193

Hubo un cuestionamiento promovido por el aprista Jorge del Castillo, sobre si el Consejo de Ministros
había aprobado el proyecto de adelanto de elecciones antes de que el presidente diera su mensaje a la
Nación. La duda se disipó al mostrarse el acta de la sesión del gabinete ministerial del 24 de julio.194De
acuerdo a las encuestas de opinión pública, la ciudadanía recibió positivamente el adelanto de las
elecciones generales, bajo el lema de «Que se vayan todos».195 En el Congreso, los grupos de izquierda
se mostraban a favor del proyecto. Las demás fuerzas políticas opositoras, encabezadas por Fuerza
Popular, empezaron a coordinar la estrategia a seguir para hacer inviable la propuesta del gobierno,
según se desprendía de las declaraciones que daban algunos de sus voceros.196

La vicepresidenta Aráoz se distancia de Vizcarra

Mercedes Aráoz, segunda vicepresidenta del gobierno de Vizcarra.


Mercedes Aráoz dio a conocer que se enteró del proyecto del adelanto de elecciones durante el mensaje
a la Nación del presidente y lamentó que no se le hubiera consultado o informado de una decisión tan
trascendente en la que tenía directa injerencia por ser la segunda vicepresidenta. Aráoz mostró su
disconformidad con el proyecto, pues consideraba que se debía cumplir el periodo por el cual fueron
elegidos ambos y que en todo caso, el adelanto de elecciones debió ser resultado de un proceso de
diálogo. Este episodio marcó un distanciamiento de Aráoz con Vizcarra.197
El 15 de agosto de 2019, Mercedes Aráoz, Carlos Bruce y Ana María Choquehuanca, renunciaron a la
bancada de PpK en el Congreso. Los también exministros sostuvieron que el motivo de su salida era el
quebrantamiento de la democracia al interior de la bancada. Este alejamiento se produjo poco antes de
que se instalaran las comisiones de trabajo del Congreso. La bancada de PpK, al quedar con solo 4
miembros, estuvo a punto de disolverse por no contar con el número mínimo de 5 miembros, pero lo
evitaron al incluir en sus filas a la congresista Yesenia Ponce, ex de Fuerza Popular y de Cambio 21. El
premier Del Solar criticó la decisión de Aráoz, pues según su opinión, se daba en momentos en que la
oposición andaba tramando desestabilizar al gobierno.198

Voces a favor de la vacancia presidencial


Algunos consideraban que, visto que el Congreso no tenía interés en viabilizar el adelanto de elecciones,
sólo había dos caminos para resolver la crisis política: la vacancia o renuncia del presidente de la
República; o la disolución del Congreso por negar una segunda cuestión de confianza.

Uno de los promotores de la vacancia presidencial fue el congresista aprista Mauricio Mulder, que
sustentaba su argumento en los audios de las conversaciones de Vizcarra con las autoridades regionales
y locales sobre el asunto de Tía María, en los que se escuchaba al presidente negociando una salida
irregular del conflicto. Mulder afirmaba contar con el respaldo de las bases del partido aprista, aunque
sus colegas parlamentarios se mantuvieron al margen de dicha posición.199

Un grupo de constitucionalistas también consideraban anticonstitucional que el presidente Vizcarra


quisiera adelantar las elecciones y sostenían que, en caso de que persistiera con esa decisión utilizando
cuestión de confianza, podría ser pasible de ser acusado de infracción constitucional, motivo suficiente
para ser vacado. Los fujimoristas eran partidarios de dicha posición.200 Sin embargo, es de señalar que
otros constitucionalistas consideraban que el presidente si podía hacer cuestión de confianza sobre
cualquier tema, y mencionaban como antecedente lo ocurrido bajo el mismo gobierno de Vizcarra, con
las cuatro reformas constitucionales sometidas a referendum, y con dos de las reformas políticas de
carácter constitucional (inmunidad parlamentaria y el impedimento para ejercer cargos públicos); en
ambos casos el presidente solicitó cuestión de confianza y se le concedió. Por lo demás, la propuesta de
Vizcarra era una salida política extraordinaria a una terrible crisis política que llevaba ya dos años, y
escapaba a una discusión meramente de doctrina constitucional.201

Diálogo entre Vizcarra y Olaechea

Pedro Olaechea, presidente del Congreso del Perú, periodo 2019-2020.


El 19 de agosto de 2019, el presidente del Congreso Pedro Olaechea pidió al presidente Vizcarra que se
rectificara de sus expresiones reveladas en los audios grabados de Tía María, ya que, según su opinión,
alentaban a la radicalización de las protestas y generaba más conflicto entre peruanos. De paso,
exhortaba a los políticos y a la ciudadanía a defender la Constitución. «Presidente Vizcarra, le vuelvo a
extender la mano de demócrata. Trabajemos en una agenda conjunta por el bien del Perú. No tenga
miedo de gobernar. El Perú está primero», concluía Olaechea su alocución.202

Olaechea ofreció también, vía twiter, dialogar con Vizcarra para llegar a una salida de la crisis política,
sugiriendo la Iglesia de San Francisco como lugar de reunión. Luego, el 26 de agosto de 2019, volvió a
dirigirse al mandatario, para plantearle una agenda de cuatros puntos a discutir: la generación de trabajo
en grandes cantidades; la seguridad ciudadana; la reconstrucción del norte; y el adelanto de las
elecciones.203

La reunión entre Vizcarra y Olaechea se llevó a cabo el 3 de septiembre de 2019 en Palacio de Gobierno,
y duró una hora y quince minutos. Ambos coincidieron en dar prioridad al proyecto para adelantar las
elecciones generales, así como a los temas económicos.204

Consulta a la Comisión de Venecia


El 15 de agosto de 2019, el presidente del Congreso Pedro Olaechea envió una carta a Gianni Buquicchio,
titular de la Comisión Europea por la Democracia por el Derecho (más conocida como Comisión de
Venecia), solicitando su opinión sobre el proyecto de adelanto de las elecciones generales, que de
acuerdo a la tesis del fujimorismo y sus aliados, es anticonstitucional. En el fondo, se trataba de una
queja del Congreso ante el supuesto avasallamiento que le pretendía imponer el Ejecutivo. Este pedido
de opinión no fue bien recibido por el Ejecutivo. El ministro Vicente Zeballos consideró que era algo
impertinente. Aunque la opinión de la Comisión de Venecia no tiene carácter vinculante.205
Entrevistado por la prensa, el presidente Gianni Buquicchio dijo que la Comisión de Venecia no se
pronunciaría si el proyecto de adelanto de elecciones era constitucional o no, sino que solo daría una
opinión que ayudase a los poderes del Estado peruano a evaluar opciones y hallar una solución.206

El 24 de septiembre de 2019, los miembros de la Comisión de Venecia visitaron el Congreso, donde


escucharon las distintas posiciones de las bancadas sobre el proyecto de adelanto de elecciones. Más
tarde, fueron recibidos por la Comisión de Constitución, donde los congresistas fujimoristas digresaron
sobre otros temas que no tenían nada que ver con el análisis jurídico del proyecto. La más llamativa fue
Milagros Salazar, la vocera de Fuerza Popular, que proyectó la imagen de un meme viral en la que se
comparaba a Martín Vizcarra con Hugo Chávez.207 Al día siguiente, los miembros de la Comisión de
Venecia se reunieron en privado con el premier Salvador del Solar y el ministro de Justicia Vicente
Zeballos en representación del gobierno. Se anunció que a mediados de octubre, la Comisión de Venecia
daría su opinión.

Recurso de casación de Keiko Fujimori


La lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, presa desde el 30 de octubre de 2018, presentó un recurso
de casación ante el Poder Judicial, para anular su prisión preventiva. El 9 de agosto de 2019 se realizó la
audiencia en la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema. No se llegó a un acuerdo entre los cinco
miembros de la Sala: dos de ellos declararon infundado el pedido, y otros tres se mostraron a favor en
parte, pero solo en reducir el tiempo de la prisión preventiva de 36 a 18 meses (es de destacar que
ninguno de ellos se mostró a favor de la libertad de Keiko). Como se necesitaban 4 votos concordantes
para dar una sentencia sobre la casación, esta quedó pendiente, debiéndose recurrir a un juez
dirimente.208

Como jueza dirimente fue designada Susana Castañeda, que en su fallo del 12 de septiembre de 2019
decidió que Keiko Fujimori continuar en prisión preventiva, pero por 18 meses, rebajándose así los 36
meses que se le había impuesto. La jueza se sumó así a los tres magistrados que se habían pronunciado
en la misma línea y decidió así la resolución. La hermana de Keiko, Sachi Fujimori, interpuso un recurso
de habeas corpus ante el Tribunal Constitucional, a favor de la libertad de su hermana, que está todavía
por resolverse.209

Análisis y exposición del proyecto de adelanto de elecciones


El 3 de septiembre de 2019, la comisión de Constitución y Reglamento del Congreso anunció la
conformación de un Consejo Consultivo de treinta personas, entre las cuales se encontraban los
expresidentes del congreso Martha Chávez Cossío y Ántero Flores-Aráoz Esparza; los expresidentes del
Tribunal Constitucional Víctor García Toma, César Landa Arroyo y Ernesto Álvarez Miranda;
constitucionalistas como Javier Valle Riestra González Olaechea, Raúl Ferrero Costa, Domingo García
Belaúnde, Natale Amprimo Plá, Anibal Quiroga León y Fernán Altuve-Febres Lores; los juristas Francisco
Tudela van Breugel-Douglas y Javier de Belaunde López de Romaña, así como analistas políticos y
abogados.210

El 4 de septiembre de 2019, el presidente del Consejo de Ministros, Salvador del Solar y el ministro de
Justicia, Vicente Zeballos asistieron a la comisión de Constitución para sustentar el proyecto de adelanto
de elecciones. También fueron citados los titulares de entidades como la Oficina Nacional de Procesos
Electorales (ONPE), el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) y el Registrado Nacional de Identificación y
Estado Civil (Reniec), así como constitucionalistas y economistas. Las opiniones se mostraron divididas:
para unos era constitucional el adelanto de elecciones; para otros era anticonstitucional y
antidemocrático.211

Caso Odebrecht: la disyuntiva por Chaglla y los codinomes


En abril de 2019, la constructora Odebrecht vendió el proyecto de la hidroeléctrica de Chaglla (Huánuco)
a un consorcio estatal chino. De esa venta, el Estado peruano retuvo S/ 524 millones, con el objetivo de
asegurar el pago de la reparación civil de Odebrecht. Pero, según una interpretación, ese dinero debía
regresar a las cuentas de Odebrecht, pues en la homologación del acuerdo de colaboración eficaz se
establecía dicha devolución, siempre en cuando no existiera investigación o proceso penal en curso que
involucrase a la constructora por casos distintos a los establecidos en el acuerdo de colaboración. El
Equipo de Fiscales Lava Jato consideraba que la devolución del dinero procedía, pues todavía no existían
investigaciones avanzadas sobre casos nuevos, sino solo investigaciones preliminares. Otros opinaban
que cualquier tipo de investigación era válida, por lo que no procedía esa devolución.212
La última palabra en este asunto lo tendrá la jueza que homologó el acuerdo, pero por lo pronto, la
polémica fue usada por la oposición al gobierno para seguir criticando la firma del acuerdo de
colaboración, tachándola de favorecer más a la empresa brasileña. Esta, por su parte, consideraba vital
la devolución de ese dinero, pues de eso dependerá de que se mantenga en actividad, pues así podrá
pagar deudas a sus proveedores y cumplir con las reparaciones civiles, y a fin de cuentas, seguir
aportando información a la fiscalía peruana. El Equipo de Fiscales Lava Jato y la Procuradoría ad hoc se
han mostrado a favor de la devolución del dinero a Odebrecht, señalando la importancia de mantener
en pie el acuerdo de colaboración eficaz.213

De otro lado, la investigación de un medio ecuatoriano, llamado La Posta, dio a conocer una serie de
planillas del Departamento de Operaciones Estructuradas o Caja 2 de Odebrecht, que son listas de pagos
ilícitos dados a personas, ocultas bajo seudónimos o codinomes. Esta información fue extraída del
sistema My Web Day, el soporte informático de la Caja 2, que llegó a ser intervenido en el Lava Jato de
Brasil. En lo referente al Perú, se trataría de pagos ilícitos a funcionarios sobre varias obras, como el
Gasoducto del Sur, Olmos, Rutas de Lima, Chavimochic, Metro de Lima, Interoceánica del Sur, IIRSA
Norte, etc.214

En gran parte se trataba de información nueva, y en algunos casos de situaciones ya conocidas, todo lo
cual llegó a manos del Equipo de Fiscales Lava Jato, que programó entonces interrogatorios a Jorge
Barata, el exgerente de Odebrecht en el Perú, y a otros exdirectivos de dicha empresa. En agosto de
2019 se revelaron la identidad de algunos codinomes: Bigode sería Martín Bustamante, ex funcionario
del ex alcalde Castañeda; Careca sería la exalcaldesa Villarán; Almohadinha sería Horacio Cánepa, etc.
También Barata declaró que Odebrecht hizo pagos a César Villanueva, cuando fue presidente regional
de San Martín (luego sería premier de Humala y Vizcarra), como soborno para adjudicarse la carretera
Cuñumbuque-Zapatero-San José de Sisa. El codinome adjudicado a Villanueva sería Currículum Vita.215

Una nueva lista de 71 codinomes se reveló en septiembre de 2019, justo en plena crisis política por el
proyecto de adelanto de elecciones, y se especuló si algunos de esos codinomes (Sipan, Castelo, Dr. No)
serían de congresistas en funciones, como Javier Velásquez Quesquén, Jorge del Castillo y Luis Galarreta,
todos ellos opositores del gobierno. El equipo de fiscales Lava Jato solicitó un nuevo interrogatorio a
Barata y a otro exdirectivo. Trascendió que Barata, en principio, condicionó dar información a cambio
de que se oficialice el reembolso de S/ 524 millones a favor de Odebrecht por la venta de la hidroeléctrica
Chaglla. Pero luego fue convencido de acudir a dar declaraciones.216

El interrogatorio se realizó el 2 de octubre de 2019. Barata explicó que, por falta de fondos (la empresa
Odebrecht estaba a punto de declararse en quiebra) ya no podía corroborar las preguntas con la
información almacenada en el servidor My Web Day, ya que Odebrecht no lo controlaba, sino que lo
hacía otra empresa, a la que ya no podía pagar sus servicios. En el interrogatorio, Barata apeló solo a su
memoria y respondió sobre las identidades de algunos codinomes. No pudo precisar si Sipán era Javier
Velásquez Quesquén o Yehude Simon; confirmó que Pastor Alemao era Aurelio Pastor, pero no supo
precisar si se le dio dinero por campaña electoral o por obras. Pero si recordaba que el codinome Apra
se refería a la campaña electoral de Alan García. También reveló sobre los codinomes grupales:
Campanha Nacional (campañas presidenciales de Keiko Fujimori, Ollanta Humala y Alan García);
Campanha Regional (campañas de Luis Castañeda, Susana Villarán y Lourdes Flores); y Campaña
Legislativa (campañas de postulantes de provincias al Congreso).217

El caso Chinchero

Martín Vizcarra, como primer vicepresidente del Perú (2016).


El caso Chinchero surgió en el gobierno de Kuczynski, cuando Martín Vizcarra era, además de primer
vicepresidente, ministro de Transportes y Comunicaciones (2017). Kuczynski decidió llevar adelante el
proyecto del Aeropuerto Internacional de Chinchero, pero agregó una adenda al contrato de
construcción suscrito con el consorcio Kuntur Wasi, que los opositores del gobierno consideraron lesivo
para los intereses del Estado. Vizcarra, en su calidad de ministro, defendió dicha adenda, aduciendo que
permitía un ahorro al Estado. Al final, el gobierno de Kuczynski tuvo que retroceder y Vizcarra, ante una
inminente censura en el Congreso, se vio obligado a renunciar al ministerio. El contralor Edgar Alarcón
recomendó iniciar acciones legales contra funcionarios del MTC, del MEF y de Ositran, por presuntas
irregularidades en la adenda a favor de la empresa Kuntur Wasi. Una posterior difusión de un audio
obligó también al ministro de Economía Alfredo Thorne a renunciar a su cargo, al ser acusado de ejercer
presión política al contralor, supuestamente al condicionar el aumento del presupuesto de la Contraloría
a cambio de un reporte positivo en lo referente a Chinchero.218

El caso Chinchero, pese a ser archivado, no dejó de ser evocado por la oposición como amenaza contra
el gobierno. En marzo del 2018, el fiscal de la Nación Pablo Sánchez concluyó que no había elementos
suficientes para continuar con la investigación a Vizcarra por dicho caso. Sin embargo, especificó que de
encontrarse nuevos elementos, podría reabrirse el proceso.218

El 23 de agosto de 2019, la fiscal anticorrupción Zoila Sueno Chirinos formalizó la investigación


preparatoria contra 13 personas —ocho funcionarios públicos y cinco del sector privado— vinculadas a
la firma de la adenda del contrato de Chinchero. Entre los funcionarios públicos, el nombre más
destacado es el de Fiorella Molinelli (actual presidenta de EsSalud), quien como viceministra de
Transportes, estampó su firma en la adenda del contrato, en lugar de Vizcarra. La fiscalía sostiene la
hipótesis de colusión agravada. Entre los investigados no está incluido el presidente Martín Vizcarra,
pues debido a su cargo, sólo puede ser investigado por la fiscal de la Nación, Zoraida Ávalos.218

El 4 de septiembre de 2019, la Comisión de Fiscalización del Congreso pidió al pleno que debatiera el
informe preliminar sobre este caso elaborado hace dos años. Ello, justo en momentos de la crisis por el
pedido de adelanto de elecciones, y no faltaron opositores del gobierno que consideraban que Vizcarra
podría ser incluido en la investigación y con ello habría motivo para su vacancia.

Controversia por la elección de los miembros del Tribunal Constitucional


Los experimentados congresistas apristas Javier Velásquez Quesquén (en la imagen) y Mauricio Mulder,
durante el periodo congresal de 2016-2019 fueron casi siempre de la mano con Fuerza Popular, en el
pleno y en comisiones. De allí se originó la denominación de fujiaprismo o aprofujimorismo.
Coincidiendo con la discusión por el proyecto de adelanto de elecciones y de la solicitud de habeas
corpus a favor de Keiko Fujimori ante el Tribunal Constitucional (TC), en septiembre de 2019, el
fujimorismo y sus aliados del Congreso apresuraron el proceso de selección de los magistrados de dicho
tribunal, que se hallaba paralizado desde noviembre de 2018. Aunque solo se estaba cumpliendo con la
ley establecida, ya que el periodo de dichos magistrados estaba vencido, las bancadas contrarias al
fujimorismo destacaron la inusual celeridad con la que se seleccionaron a los once candidatos al TC,
algunos de los cuales empezaron a ser cuestionados por sus vínculos con el fujimorismo, el aprismo y
con Los Cuellos Blancos del Puerto.219

El 22 de septiembre de 2019, un programa televisivo divulgó un audio en el que se oía al congresista


aprista Javier Velásquez Quesquén coordinar la elección de magistrados del Tribunal Constitucional,
junto a congresistas de Fuerza Popular. Velásquez Quesquén aparece diciendo que era necesario que
tengan una pieza de recambio en el TC y que con eso se le «bajaba una llanta» a dicho tribunal. Ese audio
data de noviembre de 2018, en el contexto de la conformación de la comisión especial para el
nombramiento de los nuevos integrantes del dicho organismo, pero que, inexplicablemente, recién se
instaló el 11 de septiembre del 2019, impulsado por Olaechea.220

La preocupación del fujimorismo y sus aliados por renovar a los miembros del TC se entendía porque,
por lo menos cuatro de los siete miembros de ese organismo (calificados de «rojos» o «caviares»
[izquierdistas]) aparentemente solían votar en contra de sus intereses, como había ocurrido con la Ley
Mulder que pretendía eliminar la publicidad estatal en medios de comunicación, y con la Ley
antitransfugas que Fuerza Popular quiso imponer en el Congreso. Por eso, cuando Velásquez hablaba de
«bajarse una llanta» al TC, se refería a que bastaba colocar un tribuno afecto a sus intereses para
desequilibrar a su favor las decisiones del TC.221

Se programó para el 30 de septiembre de 2019 la sesión del pleno para elegir a los nuevos magistrados
que conformarían el Tribunal Constitucional.

La Comisión de Constitución archiva el proyecto de adelanto de elecciones


Artículo principal: Propuesta de adelanto de elecciones generales de Perú de 2021 a 2020
El 25 de septiembre de 2019, la Comisión de Constitución presidida por Rosa Bartra dio un predictamen
que aconsejaba archivar el proyecto de adelanto de elecciones, pues consideraba que era «per se
anticonstitucional». Rechazaba también todo lo planteado por el Ejecutivo: negaba que existiera una
crisis política, consideraba que un referéndum no era una salida idónea, así como considerar que el
cronograma electoral propuesto por el gobierno resultaba inviable. Al día siguiente, el predictamen se
debatió durante dos horas en el seno de la Comisión, y finalmente, fue aprobado con 13 votos a favor y
uno en contra. Votaron a favor: Héctor Becerril, Mario Mantilla, Ángel Neyra, Luz Salgado, César Segura,
Gladys Andrade, Yeni Vilcatoma, Tamar Arimborgo (todos de Fuerza Popular), Sonia Echevarría (Acción
Republicana), Salvador Heresi (Contigo), Julio Rosas (Acción Republicana), Estelita Bustos (Cambio 21),
Marisol Espinoza (APP) y Javier Velásquez Quesquén (Apra). El único que votó en contra fue Yonhy
Lescano (Acción Popular). Los representantes de las otras bancadas (Frente Amplio, Nuevo Perú, PpK,
Unidos por la República y Bancada Liberal) no participaron pues se retiraron como protesta, luego que
la mayoría rechazara que el proyecto fuera debatido en el pleno.222

Ese mismo día se realizó también una sesión del Consejo de ministros y en la tarde, el premier Salvador
del Solar salió acompañado de los miembros del Consejo de Ministros a dar una conferencia de prensa.
Del Solar cuestionó a los congresistas que mandaron al archivo el proyecto de adelanto de elecciones,
lamentando que sobrepusieran sus intereses personales a los del país. Y es que pese a que el mismo
Congreso había solicitado la opinión no vinculante de la Comisión de Venecia, antes de tener una
respuesta procedía a archivar el proyecto. «Nuestro gobierno no se va a quedar con los brazos cruzados.
Vamos a actuar con la autoridad y fortaleza que nos dan la Constitución y las leyes, y actuar con la
responsabilidad que este Parlamento no ha sabido demostrar el día de hoy», dijo, aunque no precisó
qué medida tomaría el Ejecutivo. Invocó también a la reacción de la ciudadanía.223

El presidente Vizcarra anuncia cuestión de confianza sobre elección del TC

Fachada de la sede de facto del Tribunal Constitucional, en la Casa de Pilatos, Lima.


El viernes 27 de septiembre de 2019, a la una de la tarde, el presidente Vizcarra dio un mensaje a la
Nación en el que anunció que presentaría ante el Congreso una cuestión de confianza orientada a
suspender el proceso de elección de los magistrados del Tribunal Constitucional (TC) y modificar el
mecanismo para dicha elección, a fin de garantizar su transparencia. Dijo que ante la evidente repartija
política que estaban haciendo el fujimorismo y sus aliados para copar dicho tribunal con sus allegados,
era necesario frenar ese intento;224 aludió también a un semanario local (Hildebrandt en sus trece) que
ese mismo día publicó una entrevista del periodista César Hildebrandt a la magistrada del TC, Marianella
Ledesma Narváez, que reveló que uno de sus colegas del TC le había sugerido permanecer en el Tribunal
si votaba a favor de la libertad de Keiko Fujimori.225 Sobre el archivamiento del proyecto de adelanto
de elecciones, Vizcarra no dijo nada, aunque luego el premier aseguró que se seguirá insistiendo en ese
tema.

Horas después, el primer ministro Salvador del Solar llegó al Congreso para presentar un documento
dirigido a Pedro Olaechea, pidiéndole que le permita solicitar ante el pleno del Parlamento una cuestión
de confianza por la elección de magistrados del TC.226 En respuesta, Olaechea convocó a Junta de
Portavoces para el día lunes 30 de septiembre, previo al inicio del pleno programado para tratar la
elección de los magistrados del TC.227 De modo que, ambas decisiones trascendentales, la elección de
los tribunos y el pedido de cuestión de confianza del Ejecutivo al Congreso, coincidieron en programarse
el mismo día.

En la noche del 29 de septiembre de 2019, en una entrevista concedida a un programa televisivo (Cuarto
Poder de América Televisón), el presidente Martín Vizcarra adelantó que si el Congreso no atendía con
prioridad la cuestión de confianza que buscaba modificar la ley orgánica del TC y continuaba con el
proceso de elección de los tribunos, asumiría que la confianza solicitada le había sido negada, y por lo
tanto, estaría facultado a disolver el Parlamento.228

Presentación de la cuestión de confianza en el Congreso


En la mañana del 30 de septiembre, se reunió la Junta de Portavoces del Congreso de la República, y
acordó que, en la sesión del pleno programada para ese día, se realizara primero la elección de los
miembros del Tribunal Constitucional, como estaba programado desde hace una semana. Asimismo,
determinó que recién al término de dicho proceso se debía recibir al primer ministro Salvador del Solar
y a los integrantes de su gabinete para que sustentaran la cuestión de confianza solicitada, que buscaba
modificar la ley orgánica del TC.229

Esa misma mañana, el premier Salvador del Solar llegó al Congreso y presentó ante el pleno la cuestión
de confianza sobre el proceso de elección de magistrados del Tribunal Constitucional. Del Solar declaró
que era importante que el mencionado proceso sea realizado con transparencia, ya que la confianza de
la ciudadanía sobre las autoridades estaba debilitada. Antes de ello, se produjeron incidentes cuando
algunos congresistas trataron de impedir al premier y a los ministros ingresar al hemiciclo del Congreso,
pese a que los ministros si pueden participar en las sesiones del Congreso, según el artículo 129 de la
Constitución.230

Elección de Gonzalo Ortiz de Zevallos como magistrado del TC


Pese a que en el pedido de cuestión de confianza presentado por Del Solar se incluía que se suspendiera
el proceso de elección iniciado hace una semana (además de la aprobación de un nuevo mecanismo para
dicha elección), la mayoría del Congreso decidió llevar adelante la elección. El primer candidato al TC en
ser votado fue Gonzalo Ortiz de Zevallos Olaechea (primo del presidente del Congreso), quien obtuvo 87
votos a favor, 13 en contra y 2 abstenciones. Luego se intentó elegir a otro candidato, pero no alcanzó
la votación necesaria. Acto seguido, se suspendió la sesión.231

El presidente Vizcarra disuelve el Congreso


En la tarde, el pleno del Congreso de la República se volvió a reunir y tal como lo habían anunciado,
iniciaron el debate para decidir si se otorgaba o no la confianza al Ejecutivo. Cuando a las 5 y 25 de la
tarde se anunciaba que el presidente Vizcarra empezaba a emitir su Mensaje a la Nación, los congresistas
apresuraron la votación, aprobando dar la cuestión de confianza al Ejecutivo con 50 votos. En contra
votaron 31 y hubo 13 abstenciones.232

Pero ya Vizcarra, en su Mensaje a la Nación, anunciaba la disolución de Congreso de la República, al


considerar que la elección de un candidato al TC era una «negación fáctica» a la cuestión de confianza
presentada por su premier Del Solar en la mañana. Dijo además que, como paso siguiente, llamaría a
elecciones de congresistas de la República.
Que sea finalmente el pueblo el que decida. El cierre que dispongo está dentro de mis facultades
contenidas en la Constitución dando fin a esta etapa de entrampamiento político. Que se defina en las
urnas el futuro del país.
Martín Vizcarra, 30 de septiembre de 2019.
Luego, pasadas las 8 y 40 de la noche, el pleno del Congreso, integrado por un grupo de 86
parlamentarios opositores al gobierno, votó por la suspensión por 12 meses de Vizcarra en el ejercicio
de la Presidencia de la República, por incapacidad moral, invocando el artículo 114 de la Constitución
(que en realidad se refiere a un caso de incapacidad física). No pudieron declarar la vacancia del
presidente según el artículo 113, pues para ello era necesario 103 votos de aprobación, cuando se trata
de una resolución inmediata. Acto seguido, juramentó la segunda vicepresidenta Mercedes Aráoz como
presidenta interina de la República en reemplazo de Vizcarra.234 Sin embargo, esta maniobra fue
considerada ilegal por el oficialismo, al estar ya el parlamento disuelto. Tampoco generó apoyos masivos
de la ciudadanía ni de la comunidad internacional.

Al mismo tiempo, se produjo la juramentación de Vicente Zeballos como Presidente del Consejo de
Ministros en reemplazo de Salvador del Solar235 y la publicación del decreto de disolución del
Parlamento y la convocatoria a nuevas elecciones para el 26 de enero de 2020, firmado por Vizcarra y
Zeballos (Decreto Supremo 165-2019-PCM). Las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional respaldaron al
gobierno de Vizcarra.236

Renuncia de Mercedes Araoz a la vicepresidencia de la República


El 1 de octubre de 2019, Mercedes Aráoz renunció de manera irrevocable a su cargo de vicepresidenta
constitucional del Perú. También anunció que declinaba al cargo de presidenta interina que le había
conferido el ya disuelto Congreso, y pidió la convocatoria a elecciones generales.237

Entrevistada por la prensa extranjera, Aráoz dijo que su juramentación como «presidenta interina» había
sido solo un «acto simbólico político» y que renunciaba a esa investidura al no haber garantías para
ejercerla. El premier Zeballos saludó la decisión de Aráoz de renunciar a la vicepresidencia de la
República, pero luego hizo notar que su renuncia no era válida, pues su carta lo había presentado ante
Olaechea, el expresidente del Congreso ya disuelto. Uno de los excongresistas, Marco Arana, denunció
a Aráoz ante la fiscalía por usurpación de funciones.
Se reúne la Comisión Permanente
El 2 de octubre de 2019, se reunió la Comisión Permanente del Congreso, conformado por 28
exparlamentarios, representantes en proporción de todas las ex bancadas y presidida por Pedro
Olaechea, tal como está previsto en la Carta Magna en caso de disolución constitucional del Congreso.
Cabe señalar que la Comisión Permanente tiene funciones muy limitadas y ya no puede legislar,
correspondiéndole al Ejecutivo esta función mediante decretos de urgencia.239 Olaechea, sin embargo,
hizo reiteradas declaraciones afirmando que seguía siendo el presidente del Congreso y no solo de la
Comisión Permanente. Incluso sugirió la posibilidad de convocar al pleno.240
La Comisión Permanente acordó permanecer en sesión continua. Los representantes de Nuevo Perú,
Frente Amplio, Bancada Liberal y Peruanos por el Kambio se retiraron del hemiciclo al no estar de
acuerdo con la posición de Fuerza Popular y sus aliados de arrogarse facultades que ya no le
correspondían. Uno de los primeros acuerdos de la Comisión fue presentar un recurso competencial
ante el Tribunal Constitucional para declarar nula la disolución del Congreso.241
Olaechea también envió una controvertida carta al presidente del Tribunal Constitucional Ernesto
Blume, pidiéndole que oficializara la elección de Gonzalo Ortiz de Zevallos Olaechea como miembro de
dicho tribunal, incluso sugiriendo que reemplazara al magistrado con mandato vencido con la
colegiatura de menor antigüedad. Se criticó esto último, pues solo compete al mismo Tribunal
Constitucional decidir cuál de sus miembros es el que debe dejar su cargo en beneficio del elegido por
el Congreso. Además, la elección de Ortiz de Zeballos en el Congreso está siendo cuestionada, existiendo
recursos de reconsideración y nulidad pendientes, que el próximo Congreso tendrá que resolver.242
Olaechea y su grupo piden la renuncia de Vizcarra y el adelanto de elecciones generales
Otro punto importante de resaltar es que, tras la renuncia de Araóz a la vicepresidencia, tanto Olaechea
como los representantes de Fuerza Popular y sus aliados, dejaron tácitamente de insistir en la
suspensión temporal del presidente Vizcarra por incapacidad moral y pasaron a exigir su renuncia a la
presidencia, así como el adelanto de las elecciones generales. Esto desató ácidas críticas contra Olaechea
y el fujimorismo, pues el adelanto de elecciones había sido precisamente el proyecto del Ejecutivo, que
Fuerza Popular y sus aliados habían mandado al archivo en la Comisión de Constitución, una semana
antes de la disolución del Congreso.243

Juramentación del Gabinete Zeballos


Vicente Zeballos, presidente del Consejo de Ministros.
El 3 de octubre de 2019, a las doce del día, juramentó ante el presidente Vizcarra el nuevo gabinete
presidido por Vicente Zeballos. Se mantuvo a la mitad de los integrantes del anterior gabinete: Carlos
Morán Soto (Interior), Flor Pablo Medina (Educación), Zulema Tomás (Salud), Sylvia Cáceres (Trabajo),
Édgar Vásquez (Comercio Exterior y Turismo), Miguel Estrada Mendoza (Vivienda), Rocío Barrios
(Producción), Gloria Montenegro Figueroa (Mujer y Poblaciones Vulnerables). La que fuera ministra de
Agricultura Fabiola Muñoz regresó a la cartera de Ambiente. Los nuevos miembros son: Gustavo Meza-
Cuadra (Relaciones Exteriores), María Antonieta Alva (Economía y Finanzas), Ana Teresa Revilla (Justicia),
Francesco Petrozzi (Cultura), Juan Carlos Liu Yonsen (Energía y Minas), Walter Martos Ruiz (Defensa) y
Jorge Montenegro Chavesta (Agricultura y Riego). También se dieron las reincorporaciones de anteriores
ministros: Edmer Trujillo (Transportes y Comunicaciones) y Jorge Meléndez Celis (Inclusión Social). Se
dijo que se trataba de un gabinete compuesto por allegados al presidente. También se resaltó la
juventud de la ministra de Economía y la presencia de ocho mujeres en el gabinete, con lo que se
empezaba a recuperar la paridad de género.244
El 6 de octubre de 2019, el diario El Comercio publicó una entrevista al presidente Vizcarra, quien asumió
la responsabilidad del acto de disolución del Congreso, y dijo que no tuvo otra opción después de los
intentos de diálogo con la oposición emprendidos por su premier Del Solar. También señaló que la
negación fáctica de la cuestión de confianza por la elección de los miembros del TC, fue el último rechazo
que en ese sentido le hizo el Congreso, pues en dos anteriores oportunidades en las que también planteó
cuestión de confianza y que le fue concedida de palabra, igual se lo negaron en la práctica. Se refería, en
primer término, al proyecto de la bicameralidad (uno de las reformas sometidas a referéndum del 9 de
diciembre de 2018), que el Congreso desnaturalizó, incluyendo de contrabando modificaciones a
diversos artículos, entre ellos el referente a la cuestión de confianza, a fin de restar de prerrogativas al
Ejecutivo, llevando al mismo Vizcarra a pedir a la ciudadanía que no votaran por dicha reforma. El
segundo rechazo fáctico a la cuestión de confianza fue sobre la inmunidad parlamentaria (una de las
reformas políticas), que el Congreso aprobó en julio de 2019 sin hacer ninguna mejora esencial,
conservando su cuestionada prerrogativa de decidir el levantamiento de dicha inmunidad.245

Se preparan las elecciones parlamentarias de 2020


El 9 de octubre de 2019, el gobierno de Vizcarra dio su primer decreto de urgencia que autorizaba a los
organismos electorales a emitir reglamentos, normas y otras disposiciones necesarias para el buen
desarrollo de las elecciones parlamentarias, convocadas para el 26 de enero de 2020.246
El 10 de octubre de 2019, JNE, ONPE y RENIEC aprobaron el cronograma para los comicios del 26 de
enero, según el cual el 18 de noviembre es la fecha máxima para presentar la lista de candidatos.
También establecieron que no se aplicarán las reformas políticas promulgadas en agosto de 2019, pues
el artículo 4 de la Ley Orgánica de Elecciones establece la intangibilidad de la normativa electoral hasta
un año antes de un proceso electoral. Sobre la posibilidad de que los excongresistas del recientemente
disuelto parlamento puedan postular en las elecciones de 2020, no ha habido todavía ningún
pronunciamiento de parte d eal autoridad electoral. Según un punto de vista, al haberse aprobado la no
reelección parlamentaria en el referendum de diciembre de 2018, no podrían darse dichas
postulaciones.247
Olaechea insiste en seguir considerándose presidente del Congreso
El 10 de octubre de 2019, el presidente de la Comisión Permanente, Pedro Olaechea, presentó al
Tribunal Constitucional una demanda competencial contra el Ejecutivo por la disolución del Congreso.
Esta demanda consta de cuatros puntos:248
Que se declare que el Poder Ejecutivo no tiene competencia para realizar pedidos de cuestión de
confianza sobre atribuciones que son competencia exclusiva del Congreso.
Que se declare que la cuestión de confianza solo puede ser otorgada por el Congreso de forma expresa,
a través de una votación del pleno, y no de manera tácita o «fáctica».
Que se declare que la cuestión de confianza debe plantearse, debatirse y someterse a votación,
respetando los procesos establecidos en el reglamento del Congreso.
Que se declare la nulidad de la disolución del Congreso.
Olaechea también presentó una medida cautelar ante el TC para que se suspenda la disolución del
Parlamento.
El 12 de octubre de 2019, el procurador público de la Presidencia del Consejo de Ministros interpuso
ante la Fiscalía de la Nación una solicitud para que se le abra investigación preliminar a Pedro Olaechea,
por el presunto delito contra la administración pública, en la modalidad de usurpación de funciones y en
agravio del Estado. Ello, debido a que Olaechea sigue firmando documentos como Presidente del
Congreso de la República. En respuesta, Olaechea dijo que solo defiende la Constitución y que nada le
hará retroceder.249 Cabe destacar que existen diversas posiciones sobre el cargo de Olaechea, pues el
reglamento del Congreso establece que «la Comisión Permanente es presidida por el Presidente del
Congreso» y que «los Vicepresidentes de la Comisión Permanente son Vicepresidentes del Congreso».
Pronunciamiento no vinculante de la Comisión de Venecia
El 14 de octubre de 2019, la Comisión de Venecia emitió su pronunciamiento acerca del proyecto del
Ejecutivo sobre el adelanto de elecciones. Indicó que la Constitución peruana no pone alguna limitación
explícita con respecto a los asuntos que podrían estar relacionados a la cuestión de confianza y que
corresponde al Tribunal Constitucional decidir si las propuestas para las reformas constitucionales deban
estar relacionadas a la cuestión de confianza. Señala que, en derecho comparado, relacionar reformas
constitucionales a una cuestión de confianza es inusual. Además, que una cuestión de confianza por una
reforma constitucional puede alterar el principio de separación de poderes. Precisa además que un
proceso de reforma constitucional debe ser llevado de manera abierta, transparente y democrática. Es
de señalar, sin embargo, que el proyecto de adelanto de elecciones no fue presentado con cuestión de
confianza.250

Pronunciamiento del Tribunal Constitucional


Durante una conferencia de prensa realizada el 14 de octubre de 2019, el presidente del Tribunal
Constitucional, Ernesto Blume, anunció la convocatoria del pleno de dicho organismo para el día 17 de
octubre, donde se vería la admisión de la demanda competencial promovida por Pedro Olaechea contra
la decisión del Ejecutivo de disolver el Congreso, así como los pedidos de incorporación de Gonzalo Ortiz
de Zevallos para ser integrante del TC. Blume se mostró además enfático al sostener que tanto él como
los demás miembros del TC actuaban siempre con honradez e imparcialidad, sin dejarse llevar por
ninguna tendencia política.251
El pleno del Tribunal Constitucional se reunió el 17 de octubre de 2019 y luego de un debate, rechazó
por mayoría la incorporación de Gonzalo Ortiz de Zevallos a dicho organismo. De los siete magistrados,
cinco votaron en tal sentido, al considerar que no había concluido la elección de Ortiz de Zeballos, pues
estaban pendientes de resolverse dos recursos en contra: uno de reconsideración presentado por la
congresista Patricia Donayre (Unidos por la República) y otro de nulidad por la congresista María Elena
Foronda (Frente Amplio). Todo lo cual el próximo Congreso debería resolver. A lo que se suma que el
nombramiento de Ortiz de Zeballos no fue publicado en el diario oficial El Peruano.252
De otro lado, ese mismo día el pleno del Tribunal Constitucional eligió al magistrado Carlos Ramos Núñez
como el ponente encargado de presentar un borrador de informe respecto a si se admitía o no a trámite
la demanda competencial interpuesta por Olaechea contra el Ejecutivo por la disolución del
Congreso.253
El 29 de octubre de 2019, tras escuchar el informe del tribuno Carlos Ramos, que recomendaba la
admisión de la demanda competencial, el pleno del Tribunal Constitucional votó, en unanimidad, en
dicho sentido. Pero rechazó por cinco votos contra dos la medida cautelar que buscaba la restitución del
Congreso. Los dos votos a favor de la medida cautelar fueron del presidente del TC, Ernesto Blume, y del
tribuno José Luis Sardón.254
El 5 de noviembre de 2019, el TC notificó al procurador del Ministerio de Justicia especializado en
materia constitucional, Luis Huerta, y al presidente de la Comisión Permanente Pedro Olaechea, sobre
la admisión a trámite de la demanda competencial. Lo interesante del documento del TC era que
precisaba que el recurso no suspendía el cronograma electoral en curso, y que la sentencia que daría
sobre la controversia tendría «efectos a futuro». Es decir, quedaba de plano descartado que el Congreso
disuelto fuera restituido; el TC solo daría recomendaciones sobre los procedimientos que deberían
realizarse en adelante, en caso de presentarse situaciones similares.255
El siguiente paso es que el Poder Ejecutivo haga una respuesta sobre la demanda competencial en un
plazo de 30 días hábiles. Vencido ese plazo, el TC tendrá 10 días para convocar una audiencia donde
escuchará los alegatos de ambas partes (demandante y demandado). Terminada la audiencia, la decisión
quedará a voto y el TC deberá emitir una sentencia en un plazo de 30 días.

Exposición del Plan de Trabajo del gobierno


El día 30 de octubre de 2019, desde Palacio de Gobierno, el presidente Vizcarra y el primer ministro
Zeballos, expusieron el plan de Gobierno ante la ciudadanía. Dicho plan incluía un conjunto de medidas
para fomentar, mejorar y fortalecer el desarrollo social, económico y político del país, en los siguientes
meses de gobierno. Contemplaba los siguientes importantes puntos:256

En Salud, se puso como meta el acceso universal a los servicios de salud pública para todos los
peruanos, mediante el Aseguramiento Universal en Salud (AUS). Se dio también a conocer un
decreto de urgencia para que las farmacias y boticas públicas y privadas tengan un stock
permanente de medicamentos genéricos de calidad.
En el aspecto laboral, se anunció que se coordinará con el Consejo Nacional del Trabajo un incremento
de la remuneración mínima vital de acuerdo al costo de vida, y que este aumento debería
institucionalizarse para que se haga periodicamente bajo criterios técnicos y no obedeciendo a
coyunturas políticas.
En el rubro de Mujer y Poblaciones Vulnerables, se anunció un aumento del presupuesto para la lucha
contra la violencia hacia la mujer.
En seguridad ciudadana, se planteó una estrategia integral que contempla la formación de policías
profesionales, el aumento del patrullaje, el fortalecimiento de la investigación policial, el control y uso
de armas, la situación de los penales, etc.
En Educación, se fortalecería las funciones de la Superintendencia Nacional de Educación Superior
Universitaria (SUNEDU), así como se impulsaría una secundaria técnica productiva que brinde a los
estudiantes mayores oportunidades, entre otras disposiciones.
En Transportes, se anunció que se continuaría la ampliación del Aeropuerto Jorge Chávez y la
construcción del Aeropuerto de Chinchero, de modo que para 2024 el país contaría con dos grandes
aeropuertos internacionales.

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