Historia Alma
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Historia Alma
H istoria
de un alma
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Con las debidas licencias. El “caminito”, que Teresa había enseñado a sus hermanas
Queda hecho el depósito que ordena la ley 1.328/98 religiosas y a sus novicias en lo escondido del Carmelo de
© Paulinas
Lisieux, adquirió enseguida ciudadanía universal. Iluminó y
ASOCIACIÓN HIJAS DE SAN PABLO DEL PARAGUAY confortó, como la misma Teresa había previsto proféticamente, a
Azara 279 c/Iturbe - Asunción. tantas almas pequeñas, sedientas de verdad. Con sus intuiciones
evangélicas llevó por todas partes el mensaje de una santidad
Impreso en Paraguay. Mayo 2015.
AGR S.A. Servicios Gráficos. Asunción. centrada en el amor y la confianza, que se propagó rápidamente
por todos los Continentes, llevando luz y amor a creyentes y no
ISBN: creyentes.
En este año que la Iglesia celebra los 500 años de la gran Capítulo I
santa y fundadora carmelita, Teresa de Jesús, presentamos esta
edición popular que contiene, además del texto auténtico de la ALENÇON
Historia de un alma en toda su verdad transparente y luminosa,
el hermoso y profundo texto que el papa Juan Pablo II dedicó a (1873-1877)
santa Teresita al declararla Doctora de la Iglesia, el año en que
se cumplía el centenario de su partida al cielo. J.M.J.T. Jesús Enero de 1895
La doctrina espiritual de Teresita es un camino de vida cristiana Historia primaveral de una Florecita blanca, escrita por ella
para todos, fiel al Evangelio y que responde a la necesidad de misma y dedicada a la
encuentro personal con Dios y de compromiso con la Iglesia y Reverenda Madre Inés de Jesús.
con los hermanos, que siente particularmente el hombre y la
mujer de hoy.
El cántico de las Misericordias del Señor
Santa Teresita, con estos escritos, seguro va a seguir despertando
en la Iglesia el anhelo de verdad, de amor, de santidad A ti, Madre querida, a ti que eres doblemente mi madre,
evangélica, que siembra siempre donde quiera que pasa. quiero confiar la historia de mi alma. El día que me
pediste que lo hiciera, pensé que eso disiparía mi corazón
al ocuparlo de sí mismo; pero después Jesús me hizo
comprender que, obedeciendo con total sencillez, le
agradaría. Además, sólo pretendo una cosa: comenzar a
cantar lo que un día repetiré por toda la eternidad: «¡Las
misericordias del Señor!» Salmo 88, 2).
Antes de coger la pluma, me he arrodillado ante la
imagen de María (la que tantas pruebas nos ha dado de
las predilecciones maternales de la Reina del cielo por
nuestra familia), y le he pedido que guíe ella mi mano
para que no escriba ni una línea que no sea de su agrado.
Luego, abriendo el Evangelio, mis ojos se encontraron
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con estas palabras: «Subió Jesús a una montaña y fue llamando ser rosas, la naturaleza perdería su gala primaveral y los
a los que él quiso, y se fueron con él» (Marcos 3,13). Este es campos ya no se verían esmaltados de florecillas.
el misterio de mi vocación, de mi vida entera, y, sobre Eso mismo sucede en el mundo de las almas, que es el
todo, el misterio de los privilegios que Jesús ha querido jardín de Jesús. Él ha querido crear grandes santos, que
dispensar a mi alma. Él no llama a los que son dignos, pueden compararse a los lirios y a las rosas; pero ha creado
sino a los que él quiere, o, como dice san Pablo: «Tendré también otros más pequeños, y éstos han de conformarse
misericordia de quien quiera y me apiadaré de quien me plazca. con ser margaritas o violetas destinadas a recrear los ojos
No es, pues, cosa del que quiere o del que se afana, sino de Dios de Dios cuando mira a sus pies. La perfección consiste
que es misericordioso» (Romanos, 9, 15-16). en hacer su voluntad, en ser lo que él quiere que seamos.
Durante mucho tiempo me he preguntado por qué tenía Comprendí también que el amor de Nuestro Señor se
Dios preferencias, por qué no recibían todas las almas las revela lo mismo en el alma más sencilla que no opone
gracias en igual medida. Me extrañaba verle prodigar resistencia alguna a su gracia, que en el alma más sublime.
favores extraordinarios a los santos que le habían Y es que, siendo propio del amor el abajarse, si todas las
ofendido, como san Pablo o san Agustín, a los que forzaba, almas se parecieran a las de los santos doctores que han
por así decirlo, a recibir sus gracias; y cuando leía la vida iluminado a la Iglesia con la luz de su doctrina, parecería
de aquellos santos a los que el Señor quiso acariciar desde que Dios no tendría que abajarse demasiado al venir a
la cuna hasta el sepulcro, retirando de su camino todos sus corazones. Pero él ha creado al niño, que no sabe
los obstáculos que pudieran impedirles elevarse hacia nada y que sólo deja oír débiles gemidos; y ha creado al
él y previniendo a esas almas con tales favores que no pobre salvaje, que sólo tiene para guiarse la ley natural.
pudiesen empañar el brillo inmaculado de su vestidura ¡Y también a sus corazones quiere él descender! Estas son
bautismal, me preguntaba por qué los pobres salvajes, sus flores de los campos, cuya sencillez le fascina.
por ejemplo, morían en tan gran número sin haber oído Abajándose de tal modo, Dios muestra su infinita
ni tan siquiera pronunciar el nombre de Dios. grandeza. Así como el sol ilumina a la vez a los cedros y a
Jesús me dio luz acerca de este misterio. Puso ante mis cada florecilla, como si sólo ella existiese en la tierra, del
ojos el libro de la naturaleza y comprendí que todas las mismo modo se ocupa también Nuestro Señor de cada
flores que él ha creado son hermosas, y que el esplendor alma personalmente, como si no hubiera más que ella.
de la rosa y la blancura del lirio no le quitan a la humilde Y así como en la naturaleza todas las estaciones están
violeta su perfume ni a la margarita su encantadora ordenadas de tal modo que en el momento preciso se
sencillez. Comprendí que si todas las flores quisieran
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