HOMILÉTICA

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 4

SEMINARIO DIOCESANO DE SAN JUAN DE LOS LAGOS

FACULTAD DE TEOLOGÍA

HOMILÉTICA

Reporte de lectura
presentado para la materia Homilética,
presenta

Christian R. Rodríguez Bustos


Profesor: Pbro. José Luis Aldana Wario

San Juan de los Lagos, Jal., 3 de diciembre de 2019


HOMILÉTICA1

LA RENOVACIÓN DE LA PREDICACIÓN (CAPÍTULO I)


La evolución teológica del Concilio Vaticano II ha permitido una renovación de la
predicación de la Palabra de Dios. El movimiento litúrgico, kerigmático, bíblico y patrístico
han permitido un retorno a las fuentes, revitalizando la predicación en los últimos sesenta
años. Así también, el contexto sociocultural que implica el avance de disciplinas como la
hemenéutica y la reflexión filosófica, psicológica y social ha llevado del que se predica al
como de la misma. Si unimos esto a la lingüística y semiótico actuales, entendemos el
carácter semiótico y estético de la homilética posmoderna.

CONCEPTO E HISTORIA DE LA HOMILÉTICA (CAPÍTULO II)


El término de homilética aparece recién en el siglo XVII acuñada por S Gobel en su
Methodologia homiletica y secundado más tarde por JW Bater en 1677. Anteriormente
seria conocido como Ars praedicandi, Rethorica ecclesiastica, entre otros…
La homiletica como parte de la teología practica se ocupa de las formas del discurso público
en el campo de la Iglesia Homilética es la teología de la predicación eclesial o la exposición
practico-científica de los fundamentos y reglas de una predicación adecuada a la palabra de
Dios A la función didáctica de la predicación se añade también una función soteriológica es
palabra de salvación no solo portadora de saber.
No obstante, la novedad del tema, podemos aceptar que ya Jesús nos da un modelo de
homilía en Lc 4, 16ss y que son los Padres de la Iglesia quienes nos dan los primeros pasos
de esta ciencia, concretamente Orígenes al hablar de los tres sentidos de la Escritura y San
Agustín en su obra De doctrirna christiana. A partir de entonces la predicación cristiana ha
evolucionado con la historia dando a grandes predicadores como San Gregorio Magno, San
Buenaventura y San Carlos Borromeo, hasta llegar a la encíclica Humant generis de
Benedicto XV que sintetiza las características de la predicación cristiana.
La homilética formal trata, por consiguiente, de.
— Los oyentes de la predicación.
— El predicador
— Los problemas de lenguaje de la oratoria religiosa
— La preparación de la predicación.
— Las formas de predicación.
— La predicación como proceso de comunicación

LA PREPARACIÓN DE LA PREDICACIÓN (CAPÍTULO III-VIII)


A luz del CIC c. 768 y de SC 35, entendemos que el contenido de la predicación en la homilía
no ha de ser otro que el texto bíblico, razón por la que se ha de hacer una lectura y exégesis
profunda del texto, haciendo un análisis bíblico-teológico teniendo en cuenta los diferentes
sentidos de la escritura enlistados en DV 12. Para tal fin puede ayudar la lectura de
comentarios bíblicos serios.

1 Francisco Javier CALVO GUINDA, Homilética, BAC, Madrid 2003


La predicación, como actualización de la Palabra de Dios que sigue hablando a su pueblo,
además de la fidelidad al texto bíblico exige una fidelidad a la comunidad de oyentes, por
lo que el predicador está obligado a ser un contemplativo de la calle, capaz conocer y
analizar la situación de su asamblea para que sea su realidad la iluminada con la Palabra.
Igualmente, tendrá en cuenta las cuestiones específicas de la edad para cuando se dirija a
grupos concretos de personas: niños, jóvenes, adultos o ancianos.
La obligación primera de predicar es de Obispos y de párrocos y en extensión a cualquier
miembro del Orden para quien está reservado (c. 767). Y al realizar este ministerio implica
toda su persona. El predicador es servidor de la palabra para que se realice el gran
encuentro no solo entre el mismo y los oyentes sino, sobre todo entre Dios y los oyentes a
través de La predicación ha de ser un medio para que una comunidad y cada uno de sus
miembros en particular vaya siendo oyente de la palabra.
Así, el predicador ha de ser un testigo que tenga conciencia de ser enviado por Dios, un
traductor y comentador del mensaje cristiano.
El predicador para tal fin ha de cultivar algunas actitudes que garanticen la eficacia de su
ministerio como son: la aceptación incondicional del otro, la comprensión empática y la
autenticidad.
Factor importante a la hora de preparar una homilía es tener clara al finalidad de la
predicación, es decir, en base a los contenidos propuestos por la liturgia tener en claro el
fin pastoral que se espera a la hora de la predicación, que realmente aterrice en los
problemas de los oyentes.
Si bien existen varios subsidios y apoyos para la preparación de la homilía, es importante
tener en cuenta que su función es solamente como apoyo, control o estímulo y nunca han
de ser un límite para la creatividad o preparación adecuada de una homilía.
No podemos olvidar que el vehículo o medio en que se realiza la predicación es el lenguaje,
razón por la que es importante tomar en cuenta su nivel sintáctico (comprensión al hablar),
semántico (nivel del lenguaje) y pragmático. Desde su realidad fonética-acústica el
predicador habrá de cuidar su dicción, el empleo del micrófono u otros medios de
amplificación de voz.
La renovación de la predicación puede quedarse en bellas teorías si se descuida la
preparación práctica de la predicación. Se trata de convertir las buenas ideas en buenas
predicaciones, para tal fin siempre será necesario un guion que nos dé estructura y
orientación. Podemos seguir un esquema “entonces-hoy”, “hoy-entonces-hoy”, exegético
o según la psicología del aprendizaje, por poner algún ejemplo.

LA PREDICACIÓN (CAPÍTULO IX-XV)


A razón del c. 760 entendemos que las fuentes de la predicación son: la Sagrada Escritura,
los Santos Padres, la Liturgia, el Magisterio y la Vida de la Iglesia, que al usarse
adecuadamente no excluye las fuentes propias.
Una vez usadas estas fuentes, se ha de preparar la predicación, de la cual existen dos formas
principales: la homilía y la predicación; en primera predomina la explicación del texto
mientras que en la predicación temática predomina una finalidad doctrinal. Así pues
podemos hablar de una homilía bíblica, exegética o litúrgica; de una predicación misionera,
didascálica, moral o circunstancial.
La homilía debe guardar una triple fidelidad:
 Fidelidad al mensaje de la Sagrada Escritura.
 Fidelidad a la litúrgica, misterio que se celebra.
 Fidelidad a la asamblea cristiana.
Las funciones de la homilía son:
 Evangelizadora (despierta o aumenta la fe)
 Catequética (ayuda a profundizar la fe)
 Profética (lleva la Palabra de Dios al hombre de hoy)
 Mistagógica (es puente entre la palabra y el sacramento introduciendo en la
celebración del misterio).
Existen algunas formas peculiares de homilía, como la homilía política, la homilía dialogada
o “temáticas”.
La homilía es obligatoria en el domingo y se recomienda cuando hay una importante
participación de fieles en la celebración entre semana. En la celebración eucarística se ubica
tras la lectura del Evangelio y no ha de tener una extensión ni demasiado breve ni
demasiado larga y debe realizarse desde la sede o desde el ambón, no desde el altar. En
tiempos recientes, por el movimiento litúrgico, se ha extendido la práctica de la homilía
breve que no suele llegar a los 10 minutos sin dejar de ser eficaz.
Se recomienda ordinariamente que contenga una sola idea y puede ser preparada en
comunidad junto con los sacerdotes que se encuentren cerca geográficamente.
Existen varias ocasiones o circunstancias en que la celebración y con ella la predicación se
ven fuertemente influenciadas, dando origen a la predicación circunstancial, como es el
ejemplo de: bautismo, matrimonio, exequias y las fiestas, tanto sagradas como profanas.
No podemos olvidar la predicación como un proceso comunicativo, razón por la cual
siempre ayudará analizar el ámbito de la predicación desde el modelo comunicativo,
principalmente para analizar las posibles interferencias y mitigarlas buscando siempre la
mayor eficacia.

ADIESTRAMIENTO EN LA EXPRESIÓN ORAL (APÉNDICE)


Al concluir el libro ofrece una guía para elaborar un curso para aprender a hablar en público
basado en una obra de A. Lange

COMENTARIO
La obra de Francisco Javier Calvo Guinda de Homilética de la colección Sapientia Fidei llega
a ser un importante compendio teórico del arte de la predicación que de manera
sistemática y clara va exponiendo los temas en torno a la predicación cristiana evitando
dejar algún punto ciego. Si bien no llega a ser una obra a reconocer por su profundidad, si
puede serlo por su sistematicidad y perspectiva práctico-pastoral. Sin duda es un buen lugar
por donde comenzar a aprender tan importante ministerio pastoral en el que transcurre
buena parte de la vida del ministro ordenado.

También podría gustarte