Cómo Identificar Rocas Ígneas
Cómo Identificar Rocas Ígneas
Cómo Identificar Rocas Ígneas
Cuando sostienes una roca ígnea, la roca que sostienes en tus manos es una de las cosas más
antiguas del mundo. Las rocas ígneas se forman a partir de lava, magma o ceniza de un flujo o
erupción volcánica
<ref>http://www.arch.dcr.state.nc.us/ncarch/GeoArcheo/RocksA.htm</ref>. Estas tienen
propiedades distintivas que pueden ayudarte a distinguirlas de los otros tipos de rocas e
identificar el tipo específico de roca ígnea que tienes.
Clasifica las rocas ígneas en dos tipos principales: intrusivas o extrusivas. Ambos tipos
de roca tienen propiedades específicas que te ayudarán a distinguir el tipo de roca
ígnea.<ref>http://hyperphysics.phy-
astr.gsu.edu/hbase/geophys/intrus.html</ref>[[Image:Identify Igneous Rocks Step 1
Version 2.jpg|center]]
*El magma es roca fundida que fluye debajo de la superficie terrestre. Las rocas ígneas
se forman por el enfriamiento del magma.
*Tanto la ubicación de la formación de la roca como la rapidez con la que se enfría el
magma determinarán el tipo de roca ígnea.
*Las rocas intrusivas se forman a partir del enfriamiento del magma debajo de la
superficie terrestre. Dado que esto ocurre debajo de la superficie terrestre, el magma
se enfriará muy lentamente.
*A medida que se enfría el magma, se formarán los cristales.
*Las rocas intrusivas tienen cristales más grandes que normalmente se forman juntos
para formar la masa rocosa.
*Un ejemplo de una roca intrusiva es el granito.
*Cuando el magma se encuentra sobre la corteza terrestre, se le conoce como lava.
*Las rocas extrusivas se forman por el enfriamiento muy rápido de la lava sobre la
superficie terrestre.
*Las rocas extrusivas tienen cristales muy pequeños, casi microscópicos. A menudo,
estos se describen como rocas de grano fino. Por lo general, no puedes verlos a simple
vista.
*El tipo más común de roca extrusiva es el basalto.
Identifica el tipo de textura de la roca. Existen 7 clases de texturas diferentes de rocas
ígneas, cada una con sus características propias y
únicas.<ref>http://www.arch.dcr.state.nc.us/ncarch/GeoArcheo/GlossaryA.htm</ref>[
[Image:Identify Igneous Rocks Step 2 Version 2.jpg|center]]
*Las rocas ígneas pegmatíticas tienen cristales muy grandes, de más de 1 cm de
tamaño. Estas pertenecen al tipo de rocas ígneas formadas por enfriamiento lento.
*Recuerda que mientras más tiempo se tarde una roca en enfriarse, más grandes
serán los cristales.
*Las rocas ígneas faneríticas se componen de cristales entrelazados que son más
pequeños que los cristales en las pegmatíticas, pero aún se pueden ver a simple vista.
*Las rocas ígneas porfídicas tienen cristales de dos tamaños diferentes, a menudo con
cristales grandes situados en zonas de cristales más pequeños.
*Las rocas ígneas afaníticas tienen una textura de grano fino y la mayoría de sus
cristales son muy pequeños para verse a simple vista. Tendrás que usar una lupa para
observar los cristales en las rocas afaníticas.
*Las rocas ígneas que se forman muy rápido para formar cristales tienen lo que se
denomina una textura vidriosa. La obsidiana es la única roca ígnea vidriosa y se puede
identificar por su color oscuro. Esta se parece al vidrio negro oscuro.
*Las rocas ígneas vesiculares, como la piedra pómez, lucen como si tuvieran burbujas y
se forman antes de que los gases puedan escapar mientras la lava forma la roca. Esta
también se forma por el enfriamiento muy rápido.
*La roca ígnea piroclástica tiene una textura compuesta de fragmentos volcánicos que
van desde muy finos (ceniza) hasta muy gruesos (tobas y brechas).
<ref>http://www.pitt.edu/~cejones/GeoImages/2IgneousRocks/IgneousTextures/9Pyr
oclastic.html</ref>
Mira la composición de tu roca. La composición se refiere al porcentaje de ciertos
minerales en tu roca. Necesitarás una guía de rocas para determinar qué minerales
están presentes en la tuya. Existen cuatro tipos de composiciones principales para las
rocas
ígneas:<ref>http://www.arch.dcr.state.nc.us/ncarch/GeoArcheo/GlossaryA.htm</ref>[
[Image:Identify Igneous Rocks Step 3 Version 2.jpg|center]]
*Identificar la composición de tu roca puede ser muy difícil si no eres un coleccionista
de rocas con experiencia o un geólogo.
*Si tienes alguna pregunta sobre cómo identificar una roca, comunícate con un
coleccionista o un geólogo de un instituto o universidad local.
*Las rocas ígneas félsicas son de color claro. Su composición mineral es principalmente
de feldespatos y silicatos como el cuarzo.
*El granito es un ejemplo de una roca félsica.
*Las rocas félsicas tienen una baja densidad y contienen entre 0 y 15 % de cristales
máficos. Los minerales máficos son olivino, piroxeno, anfíbol y biotita.
*Las rocas ígneas máficas son de color oscuro y se constituyen principalmente por
magnesio y hierro. Estas contienen entre 46 y 85 % de cristales minerales máficos y
tienen una alta densidad.
*El basalto es un ejemplo de una roca máfica.
*Las rocas ígneas ultramáficas también son de color oscuro y contienen cantidades
más altas de los minerales que se encuentran en las rocas máficas. Estas rocas tienen
más de 85 % de cristales minerales máficos.
*La dunita es un ejemplo de una roca ultramáfica.
*Las rocas ígneas intermedias contienen entre 15 y 45 % de cristales minerales
máficos. Estas comparten minerales tanto con las rocas félsicas como con las máficas y
son de un color intermedio.
*La diorita es un ejemplo de una roca intermedia.
=Distingue entre los principales tipos de roca ===
Conoce la diferencia entre los tres principales tipos de rocas. Los tres principales tipos
de rocas son las rocas ígneas, metamórficas y sedimentarias.
<ref>http://www.arch.dcr.state.nc.us/ncarch/GeoArcheo/GlossaryA.htm</ref>[[Image
:Identify Igneous Rocks Step 4 Version 2.jpg|center]]
*Las rocas ígneas se forman a partir del enfriamiento rápido o lento del magma o lava.
*Las rocas metamórficas cambian su forma según la influencia del calor, presión o
actividad química.
*Las rocas sedimentarias se forman fundamentalmente por pedazos de rocas, fósiles y
sedimentos más pequeños.
Mira tu roca para buscar capas. La presencia y distribución de las capas pueden
ayudarte a identificar el tipo principal de roca que tienes.
<ref>http://www.arch.dcr.state.nc.us/ncarch/GeoArcheo/IgneousSedimentaryMetam
orphic.pdf</ref>[[Image:Identify Igneous Rocks Step 5.jpg|center]]
*Si una roca tiene capas, tendrá secciones diferentes de varios colores y puede o no
contener fósiles o cristales pequeños. Tendrás que buscarlas con una lupa.
*En la sección transversal, las capas en una roca se verán como rayas de diferentes
colores unas sobre otras.
*La presencia y la distribución de capas pueden ayudarte a identificar el tipo principal
de roca que tienes.
*Las rocas ígneas no tienen capas. Si tu roca tiene capas, entonces será una roca
metamórfica o una sedimentaria.
*Las rocas sedimentarias tienen capas que son blandas y quebradizas, y se componen
de barro, arena o grava.
*Las rocas sedimentarias también pueden tener cristales. Si las capas en tu roca se
componen de cristales de distintos tamaños, entonces tu roca es sedimentaria.
*Las rocas metamórficas tienen capas formadas por cristales que son del mismo
tamaño.
*Las capas de las rocas metamórficas también están plegadas y deformes.
Examina tu roca para buscar granos visibles. Debes usar una lupa para hacerlo, ya que
algunos granos y cristales pueden ser muy pequeños y no podrás verlos a simple vista.
Si tu roca tiene granos visibles, continúa con el siguiente paso de clasificar tu roca
según el tipo de grano. Si no hay granos visibles, usa los siguientes criterios para
clasificar la
roca:<ref>http://www.arch.dcr.state.nc.us/ncarch/GeoArcheo/IgneousSedimentaryM
etamorphic.pdf</ref>[[Image:Identify Igneous Rocks Step 6.jpg|center]]
*Las rocas ígneas son muy densas y duras. Estas pueden tener un aspecto vidrioso.
*Las rocas metamórficas también pueden tener un aspecto vidrioso. Puedes
distinguirlas de las rocas ígneas al basarte en el hecho de que las rocas metamórficas
tienden a ser frágiles, ligeras y de un color negro opaco.
*Las rocas sedimentarias sin granos se asemejan al barro o arcilla seca.
*Las rocas sedimentarias sin granos también tienden a ser suaves, ya que
generalmente se pueden rayar con la uña fácilmente. Estas rocas también reaccionan
con el ácido clorhídrico.
Clasifica el tipo de grano en tu roca. Recuerda que no todas las rocas tienen granos
visibles. Los granos aparecerán como pedazos pequeños de arena, fósiles, o
cristales.<ref>http://www.arch.dcr.state.nc.us/ncarch/GeoArcheo/IgneousSedimentar
yMetamorphic2.pdf</ref>[[Image:Identify Igneous Rocks Step 7.jpg|center]]
*Solo las rocas metamórficas y sedimentarias contienen fósiles. Las rocas
sedimentarias pueden tener fósiles visibles como hojas, conchas, huellas, etc.
completas o incompletas. Las rocas metamórficas contienen solo fósiles muy
fragmentados.
*Las rocas sedimentarias tienen granos formados por arena, limo o grava. Estos granos
pueden ser de forma redondeada (clástica) o componerse de otras rocas.
*Si tus granos contienen cristales, puedes usar la orientación y el tamaño de los
cristales para identificar la roca.
*Las rocas ígneas tienen cristales que se orientan al azar. Estas pueden tener cristales
grandes en su matriz rocosa con cristales más pequeños.
*Las rocas sedimentarias tienen cristales que se dañan o rompen fácilmente.
*Las rocas metamórficas contienen cristales que tienen una apariencia escamosa o
frondosa. A menudo, estos son largos y se disponen en un patrón paralelo.
Mira tu roca para encontrar características adicionales. Tienes que buscar cualquier
tipo de apariencia metálica o estructuras de flujo
simplificado.<ref>http://www.arch.dcr.state.nc.us/ncarch/GeoArcheo/IgneousSedime
ntaryMetamorphic2.pdf</ref>[[Image:Identify Igneous Rocks Step 8.jpg|center]]
*Las rocas que tienen una apariencia metálica con una textura suave o escamosa son
metamórficas.
*Las rocas ígneas pueden tener una textura vesicular. Esto es cuando la roca parece
ser muy porosa con muchos agujeros.
*La piedra pómez es un ejemplo de una roca que tiene una textura muy porosa.
*Las rocas ígneas son muy duras. Muchos tipos de rocas ígneas tienen estructuras de
flujo simplificado y viscoso en ellas.
*Lupa
*Guía de rocas
1.
1
Clasifica las rocas ígneas en dos tipos principales: intrusivas o extrusivas. Ambos
tipos de roca tienen propiedades específicas que te ayudarán a distinguir el tipo de
roca ígnea.[2]
El magma es roca fundida que fluye debajo de la superficie terrestre. Las rocas ígneas
se forman por el enfriamiento del magma.
Tanto la ubicación de la formación de la roca como la rapidez con la que se enfría el
magma determinarán el tipo de roca ígnea.
Las rocas intrusivas se forman a partir del enfriamiento del magma debajo de la
superficie terrestre. Dado que esto ocurre debajo de la superficie terrestre, el magma
se enfriará muy lentamente.
A medida que se enfría el magma, se formarán los cristales.
Las rocas intrusivas tienen cristales más grandes que normalmente se forman juntos
para formar la masa rocosa.
Un ejemplo de una roca intrusiva es el granito.
Cuando el magma se encuentra sobre la corteza terrestre, se le conoce como lava.
Las rocas extrusivas se forman por el enfriamiento muy rápido de la lava sobre la
superficie terrestre.
Las rocas extrusivas tienen cristales muy pequeños, casi microscópicos. A menudo,
estos se describen como rocas de grano fino. Por lo general, no puedes verlos a
simple vista.
El tipo más común de roca extrusiva es el basalto.
2.
2
Identifica el tipo de textura de la roca. Existen 7 clases de texturas diferentes de
rocas ígneas, cada una con sus características propias y únicas.[3]
Las rocas ígneas pegmatíticas tienen cristales muy grandes, de más de 1 cm de
tamaño. Estas pertenecen al tipo de rocas ígneas formadas por enfriamiento lento.
Recuerda que mientras más tiempo se tarde una roca en enfriarse, más grandes serán
los cristales.
Las rocas ígneas faneríticas se componen de cristales entrelazados que son más
pequeños que los cristales en las pegmatíticas, pero aún se pueden ver a simple vista.
Las rocas ígneas porfídicas tienen cristales de dos tamaños diferentes, a menudo con
cristales grandes situados en zonas de cristales más pequeños.
Las rocas ígneas afaníticas tienen una textura de grano fino y la mayoría de sus
cristales son muy pequeños para verse a simple vista. Tendrás que usar una lupa para
observar los cristales en las rocas afaníticas.
Las rocas ígneas que se forman muy rápido para formar cristales tienen lo que se
denomina una textura vidriosa. La obsidiana es la única roca ígnea vidriosa y se puede
identificar por su color oscuro. Esta se parece al vidrio negro oscuro.
Las rocas ígneas vesiculares, como la piedra pómez, lucen como si tuvieran burbujas
y se forman antes de que los gases puedan escapar mientras la lava forma la roca.
Esta también se forma por el enfriamiento muy rápido.
La roca ígnea piroclástica tiene una textura compuesta de fragmentos volcánicos que
[4]
van desde muy finos (ceniza) hasta muy gruesos (tobas y brechas).
3
Mira la composición de tu roca. La composición se refiere al porcentaje de ciertos
minerales en tu roca. Necesitarás una guía de rocas para determinar qué minerales
están presentes en la tuya. Existen cuatro tipos de composiciones principales para las
rocas ígneas:[5]
Identificar la composición de tu roca puede ser muy difícil si no eres un coleccionista
de rocas con experiencia o un geólogo.
Si tienes alguna pregunta sobre cómo identificar una roca, comunícate con un
coleccionista o un geólogo de un instituto o universidad local.
Las rocas ígneas félsicas son de color claro. Su composición mineral es
principalmente de feldespatos y silicatos como el cuarzo.
El granito es un ejemplo de una roca félsica.
Las rocas félsicas tienen una baja densidad y contienen entre 0 y 15 % de cristales
máficos. Los minerales máficos son olivino, piroxeno, anfíbol y biotita.
Las rocas ígneas máficas son de color oscuro y se constituyen principalmente por
magnesio y hierro. Estas contienen entre 46 y 85 % de cristales minerales máficos y
tienen una alta densidad.
El basalto es un ejemplo de una roca máfica.
Las rocas ígneas ultramáficas también son de color oscuro y contienen cantidades
más altas de los minerales que se encuentran en las rocas máficas. Estas rocas tienen
más de 85 % de cristales minerales máficos.
La dunita es un ejemplo de una roca ultramáfica.
Las rocas ígneas intermedias contienen entre 15 y 45 % de cristales minerales
máficos. Estas comparten minerales tanto con las rocas félsicas como con las máficas
y son de un color intermedio.
La diorita es un ejemplo de una roca intermedia.
Método2
1
Conoce la diferencia entre los tres principales tipos de
rocas. Los tres principales tipos de rocas son las rocas ígneas, metamórficas y
sedimentarias. [6]
Las rocas ígneas se forman a partir del enfriamiento rápido o lento del magma o lava.
Las rocas metamórficas cambian su forma según la influencia del calor, presión o
actividad química.
Las rocas sedimentarias se forman fundamentalmente por pedazos de rocas, fósiles y
sedimentos más pequeños.
2
Mira tu roca para buscar capas. La presencia y distribución de las capas
pueden ayudarte a identificar el tipo principal de roca que tienes. [7]
Si una roca tiene capas, tendrá secciones diferentes de varios colores y puede
o no contener fósiles o cristales pequeños. Tendrás que buscarlas con una
lupa.
En la sección transversal, las capas en una roca se verán como rayas de
diferentes colores unas sobre otras.
La presencia y la distribución de capas pueden ayudarte a identificar el tipo
principal de roca que tienes.
Las rocas ígneas no tienen capas. Si tu roca tiene capas, entonces será una
roca metamórfica o una sedimentaria.
Las rocas sedimentarias tienen capas que son blandas y quebradizas, y se
componen de barro, arena o grava.
Las rocas sedimentarias también pueden tener cristales. Si las capas en tu
roca se componen de cristales de distintos tamaños, entonces tu roca es
sedimentaria.
Las rocas metamórficas tienen capas formadas por cristales que son del mismo
tamaño.
Las capas de las rocas metamórficas también están plegadas y deformes.
2.
3
Examina tu roca para buscar granos visibles. Debes usar una lupa para
hacerlo, ya que algunos granos y cristales pueden ser muy pequeños y no
podrás verlos a simple vista. Si tu roca tiene granos visibles, continúa con el
siguiente paso de clasificar tu roca según el tipo de grano. Si no hay granos
visibles, usa los siguientes criterios para clasificar la roca:[8]
Las rocas ígneas son muy densas y duras. Estas pueden tener un aspecto
vidrioso.
Las rocas metamórficas también pueden tener un aspecto vidrioso. Puedes
distinguirlas de las rocas ígneas al basarte en el hecho de que las rocas
metamórficas tienden a ser frágiles, ligeras y de un color negro opaco.
Las rocas sedimentarias sin granos se asemejan al barro o arcilla seca.
Las rocas sedimentarias sin granos también tienden a ser suaves, ya que
generalmente se pueden rayar con la uña fácilmente. Estas rocas también
reaccionan con el ácido clorhídrico.
4
Clasifica el tipo de grano en tu roca. Recuerda que no todas las rocas tienen
granos visibles. Los granos aparecerán como pedazos pequeños de arena,
fósiles, o cristales.[9]
Solo las rocas metamórficas y sedimentarias contienen fósiles. Las rocas
sedimentarias pueden tener fósiles visibles como hojas, conchas, huellas, etc.
completas o incompletas. Las rocas metamórficas contienen solo fósiles muy
fragmentados.
Las rocas sedimentarias tienen granos formados por arena, limo o grava. Estos
granos pueden ser de forma redondeada (clástica) o componerse de otras
rocas.
Si tus granos contienen cristales, puedes usar la orientación y el tamaño de los
cristales para identificar la roca.
Las rocas ígneas tienen cristales que se orientan al azar. Estas pueden tener
cristales grandes en su matriz rocosa con cristales más pequeños.
Las rocas sedimentarias tienen cristales que se dañan o rompen fácilmente.
Las rocas metamórficas contienen cristales que tienen una apariencia
escamosa o frondosa. A menudo, estos son largos y se disponen en un patrón
paralelo.
3.
5
Mira tu roca para encontrar características adicionales. Tienes que buscar
cualquier tipo de apariencia metálica o estructuras de flujo simplificado. [10]
Las rocas que tienen una apariencia metálica con una textura suave o
escamosa son metamórficas.
Las rocas ígneas pueden tener una textura vesicular. Esto es cuando la roca
parece ser muy porosa con muchos agujeros.
La piedra pómez es un ejemplo de una roca que tiene una textura muy porosa.
Las rocas ígneas son muy duras. Muchos tipos de rocas ígneas tienen
estructuras de flujo simplificado y viscoso en ellas.
Parte 1
Realizar pruebas
1.
1
Distingue entre los minerales y las rocas. Un mineral es una combinación de
elementos químicos que ocurre en la naturaleza en una determinada
estructura. Si bien un solo mineral puede surgir en diferentes formas o colores
debido a los procesos geológicos o cantidades ínfimas de impurezas,
generalmente cada ejemplo de ese mineral tendrá ciertas características para
las que se puede realizar una prueba. Las rocas, por otro lado, pueden
formarse de una combinación de minerales y no tienen una estructura de
cristales. No siempre son fáciles de distinguir, pero, si las pruebas producen
resultados diferentes en una parte de un objeto que en otra, es probable que el
objeto sea una roca.
2. También puedes tratar de identificar rocas, o por lo menos identificar a cuál de los
tres tipos de rocas pertenecen.
2
Comprende la identificación de minerales. Existen miles de minerales en la
Tierra, pero muchos de ellos son raros o solo se encuentran profundamente
bajo tierra. A veces, realizar dos o tres pruebas es lo único que necesitas para
reducir la sustancia no identificada a un mineral probable y común de los que
figuran en la siguiente sección. Si las características del mineral no encajan con
ninguna de esas descripciones, trata de buscar una guía de identificación de
minerales para tu zona. Si has realizado muchas pruebas y no puedes
identificar un mineral entre dos o más posibilidades, busca en línea fotografías
de cada mineral posible y consejos específicos para distinguir a esos
minerales.
Es mejor incluir por lo menos una prueba que involucre una acción, como la
prueba de la dureza o la prueba de la veta. Las pruebas que solo involucran
observar y describir el mineral pueden no ser útiles por sí solas, ya que
diferentes personas describirán el mineral de distintas formas.
3.
3
Examina la forma y las características superficiales del mineral. La forma
general de cada cristal mineral y el patrón de un grupo de cristales se
llama hábito.[1]Existen muchos términos técnicos que los geólogos usan para
describir esto, pero una descripción básica a menudo es suficiente. Por
ejemplo: ¿el mineral es abultado o liso? ¿Es una colección de cristales
rectangulares mezclados unos con otros o cristales delgados y puntiagudos
apuntados hacia afuera?
4
Observa el brillo del mineral o el lustre. El lustre es la forma como un
mineral refleja la luz y si bien no es una prueba científica, a menudo es útil
incluirlo en las descripciones. La mayoría de minerales tiene un brillo ya
sea vidrioso (o vítreo) o metálico. También puedes describir un brillo
como grasoso, perlado (un brillo blanquecino), terroso(opaco, como cerámica
sin esmaltado) o con cualquier descripción que tenga sentido para ti. [2] Usa
múltiples adjetivos si es necesario.
4.
5
Dale un vistazo al color del mineral. Para la mayoría de la gente, esta es una
de las pruebas más fáciles de realizar, pero no siempre es útil. Pequeños
vestigios de otras sustancias en el mineral pueden ocasionar que cambie de
color, así que un mineral puede tener muchos colores diferentes. Sin embargo,
si el mineral es de un color inusual, como el morado, puede ayudarte a reducir
el número de posibilidades.
Al describir minerales, evita los colores difíciles de definir, como "salmón" y
"castaño rojizo". Cíñete a términos simples como "rojo", "negro" y "verde".
6
Realiza la prueba de la veta. Esta es una prueba útil y fácil, con tal de que
tengas un trozo de porcelana blanca y sin esmaltado. La parte trasera de una
baldosa de cocina o de baño puede funcionar bien; averigua si puedes comprar
una en una tienda de bricolaje. Una vez que tengas la porcelana, simplemente
frota el mineral en la baldosa y observa qué color de "veta" deja. A menudo,
esta veta es de un color diferente al del trozo grande del mineral.
El esmaltado es lo que le da a la porcelana y a otros objetos de cerámica su
brillo vidrioso. Un trozo de porcelana sin esmaltado no refleja la luz.
Ten en mente que algunos minerales no dejan vetas, particularmente los
minerales más duros (porque son más duros que la porcelana contra la que se
frotan).
7
Prueba la dureza del material. Los geólogos a menudo usan la escala de
dureza de Mohs, nombrada por su creador, para estimar rápidamente la dureza
de un mineral. Si tienes éxito con la prueba 4 pero no con la 5, la dureza del
mineral está entre 4 y 5, y ya puedes dejar de hacer pruebas. Trata de dejar un
rasguño permanente usando estos materiales comunes (o minerales que se
encuentran en kits de prueba de dureza para minerales), empezando por los
números más bajos y moviéndote hacia arriba si la prueba tiene éxito: [3]
1: puede rayarse fácilmente con la uña, se siente grasoso y suave (talco).
2: puede rayarse fácilmente con la uña (yeso).
3: puede cortarse fácilmente con un cuchillo o un clavo, o rayarse con una
moneda de un centavo (calcita).
4: puede rayarse fácilmente con un cuchillo (fluorita).
5: puede rayarse con un cuchillo con dificultad, o rayarse con un trozo de vidrio
(apatita).
6: puede rayarse fácilmente con una lima de acero, raya un trozo de vidrio con
dificultad (ortoclasa).
7: raya una lima de acero, raya fácilmente un trozo de vidrio (cuarzo).
8: raya el cuarzo (topacio).
9: raya casi todo, corta el vidrio (corindón).
10: raya o corta casi todo (diamante).
8
Rompe el mineral y observa cómo se deshace. Debido a que cada mineral
específico tiene una cierta estructura, debe romperse de cierta forma. Si la
ruptura da como resultado una o más superficies planas, esto
demuestra exfoliación. Si no hay superficies planas, solo curvas o bultos
irregulares, el mineral roto tiene fractura.[4]
La exfoliación puede describirse en más detalle por el número de superficies
planas que una ruptura crea (generalmente entre una y cuatro) y si la superficie
es perfecta (lisa) o imperfecta (áspera).
La fractura viene en varios tipos. Descríbela como astillada (o fibrosa), afilada
y dentada (troceada), con forma de tazón (concoidea) o ninguna de las
anteriores (irregular).
9
Realiza otras pruebas si sigues sin poder identificar el mineral. Existen
muchas otras pruebas que los geólogos realizan para identificar un mineral. Sin
embargo, muchas de estas casi nunca se usan para minerales comunes, o
pueden involucrar equipo especializado o materiales peligrosos. Estas son
descripciones breves de algunas pruebas que es posible que estés interesado
en realizar:
Si el mineral se pega a un imán, lo más probable es que sea magnetita, el
único mineral común fuertemente magnético. Si la atracción es débil, o las
descripciones de la magnetita no encajan con el mineral, podría ser pirrotina,
franklinita o ilmenita.[5]
Algunos minerales se derriten fácilmente con una vela o una llama más tenue,
mientras que otros no se derretirán ni siquiera con la llama de un soplete. Los
minerales que se derriten fácilmente tienen una "fusibilidad" más alta que los
minerales que son más difíciles de derretir.
Si el mineral tiene un olor notable, trata de describirlo y busca en línea un
mineral con ese olor. Los minerales de olores fuertes no son comunes, aunque
el azufre mineral color amarillo intenso puede reaccionar para producir el olor
de huevos podridos.
Parte 2
r Identificar minerales comunes
1
Consulta la sección anterior si no entiendes una descripción. Las
descripciones a continuación usan varios términos o números para describir la
forma, dureza, apariencia después de romperlo u otros atributos del mineral. Si
no estás seguro sobre lo que significan, consulta la sección anterior sobre
realizar pruebas para obtener una explicación.
2
Los minerales cristalinos con más frecuencia son cuarzos. El cuarzo es un
mineral extremadamente común, y su apariencia reluciente o cristalina llama la
atención de muchos coleccionistas. El cuarzo tiene una dureza de 7 en la
escala de Mohs y demuestra cualquier tipo de fractura al romperlo, nunca la
superficie plana de la exfoliación.[6] No deja una veta notoria en la porcelana
blanca. Tiene un lustre o brillo vidrioso.[7]
El cuarzo lechoso es translúcido, el cuarzo rosa es rosado y la amatista es
morada.
2.
3
Los minerales duros y vidriosos sin cristales pueden ser un tipo diferente
de cuarzo llamado chert. Todos los tipos de cuarzo son cristalinos, pero
algunas variedades, llamadas "criptocristalinas", están hechas de cristales
minúsculos que no son visibles.[8][9] Si el mineral tiene una dureza de 7,
fracturas y un lustre vidrioso, puede ser un tipo de cuarzo llamado chert. Este
es más comúnmente marrón o gris.[10]
El "sílex" es una variedad de chert, pero se categoriza de diferentes
formas.[11]Por ejemplo, algunas personas pueden referirse a cualquier chert
negro como sílex, mientras que otras pueden solo llamarlo sílex si tiene un
determinado lustre o si se encontró entre ciertos tipos de roca.
3.
4
Los minerales con bandas rayadas generalmente son un tipo de
calcedonia. La calcedonia se forma de una mezcla de cuarzo y otro mineral,
moganita. Existen muchas variedades hermosas que normalmente forman
bandas rayadas de diferentes colores. Estas son dos de las más comunes:
El ónix es un tipo de calcedonia que tiende a tener bandas paralelas. A menudo
es negro o blanco, pero puede tener muchos colores.
La ágata tiene bandas más curvas o serpenteantes y puede tener una amplia
variedad de colores. Puede formarse de cuarzo puro, calcedonia o minerales
similares.
5
Observa si las características de tu mineral encajan con las del
feldespato. Además de las muchas variedades de cuarzo, el feldespato es el
tipo de mineral más común que se encuentra. Tiene una dureza de 6, deja una
veta blanca y puede tener varios colores o lustres. Forma dos exfoliaciones
planas al romperlo, con superficies que son bastante lisas y casi en ángulo
recto unas con otras.[12]
6
Si el mineral se pela cuando lo frotas, es probable que sea mica. Este
mineral se identifica fácilmente porque se pela en láminas delgadas y flexibles
cuando se lo raspa con la uña o incluso cuando se lo frota con el dedo.
La mica moscovita o mica blanca es de color marrón pálido o incolora,
mientras que la mica biotita o mica negra es de color marrón oscuro o negro
con una mancha color marrón grisáceo.[13][14]
4.
7
Aprende las diferencias entre el oro y el oro de los pobres. La pirita,
también conocida como el oro de los pobres, tiene una apariencia amarilla
metálica, pero varias pruebas pueden distinguirla del oro verdadero. Tiene una
dureza de 6 o más, mientras que el oro verdadero es mucho más suave, con
una dureza de entre 2 y 3.[15]Deja una veta negra verdosa y puede machacarse
hasta formar polvo si se le aplica suficiente presión.
La marcasita es otro mineral común similar a la pirita. Si bien los cristales de
pirita tienen forma de cubos, la marcasita forma agujas.[16]
8
Los minerales verdes y azules a menudo son malaquita o azurita. Ambos
de estos minerales contienen cobre, entre otros minerales. El cobre le da a
la malaquitasu color verde intenso, mientras que hace que la azurita parezca
de color azul vivo. Estos minerales a menudo ocurren juntos, y ambos tienen
una dureza de entre 3 y 4.[17]
9
Usa una guía mineral o sitio web para identificar otros tipos. Una guía
mineral específica a tu zona cubrirá otros tipos comunes de minerales que se
encuentren en esa región. Si estás teniendo dificultades para identificar un
mineral, algunos recursos en línea, como minerals.net, te permiten buscar los
resultados de tus pruebas y encajarlas con posibles minerales.
editar Consejos
Para mantenerte organizado, haz una lista de todos los minerales que
compartan las características que hayas descubierto hasta el momento. Cada
vez que descubras algo nuevo sobre el mineral que estés tratando de
identificar, tacha los minerales que no podría ser. Con suerte, te quedarás con
solo uno, el tuyo.
editar Advertencias
Las pruebas de ácido clorhídrico, no descritas en este artículo, son útiles en un
pequeño número de casos comunes. El ácido puede ocasionar daños serios a
la piel y los ojos, así que solo realiza esta prueba con equipo de seguridad y la
supervisión de un adulto.
Parte 1
editar Concebir una teoría
1
Pregúntate “¿por qué?”. Busca patrones entre cosas que aparentemente no
tienen relación. Explora las causas fundamentales que hay detrás de los
eventos cotidianos y trata de predecir lo que sucederá después. Si ya tienes la
semilla de una teoría en tu cabeza, observa los temas de esa idea y trata de
juntar la mayor cantidad de información posible. Anota los “cómo”, los “por qué”
y las relaciones entre las cosas a medida que las juntas.[1]
Si no tienes en mente una teoría o una hipótesis, puedes empezar haciendo
conexiones. Si caminas por el mundo con una mirada curiosa, es posible que
de pronto una idea llegue a ti.
2
Desarrolla una teoría a fin de explicar una ley. En general, una ley científica
es la descripción de un fenómeno que se observa. No explica por qué existe el
fenómeno o qué lo causa. La explicación del fenómeno se llama teoría
científica. Una idea equivocada común es que las teorías se convierten en
leyes si hay suficiente investigación.[2]
Por ejemplo: la ley de la gravedad de Newton fue la primera en describir
matemáticamente cómo interactuaban entre sí dos cuerpos distintos en el
universo. Sin embargo, la ley de Newton no explicaba por qué existía la
gravedad o cómo funcionaba. Recién tres siglos después de Newton, cuando
Albert Einstein desarrolló su teoría de la relatividad, los científicos empezaron a
comprender cómo y por qué funciona la gravedad.
3
Investiga los antecedentes académicos de tu teoría. Conoce lo que ya se
ha probado, comprobado y refutado. Averigua todo lo que puedas sobre tu
tema y determina si alguien ha hecho antes las mismas preguntas. Aprende del
pasado para que así no cometas los mismos errores.[3]
Utiliza el conocimiento existente para comprender mejor el tema. Esto incluye
ecuaciones, observaciones y teorías existentes. Si tratas un fenómeno nuevo,
procura basarte en teorías relacionadas que ya se hayan probado.
Averigua si alguien ya ha desarrollado tu teoría. Antes de ir más lejos, trata de
asegurarte de manera razonable de que nadie más ya ha explorado ese tema.
Si no puedes encontrar nada, no dudes en desarrollar tu teoría. Si alguien ya
hizo una teoría similar, lee tal trabajo y fíjate si puedes elaborar algo a partir de
ahí.
4
Construye una hipótesis. Una hipótesis es una proposición o conjetura
educada que busca explicar un conjunto de hechos o fenómenos naturales.
Propón una realidad posible que sea una consecuencia lógica de tus
observaciones: busca patrones y piensa en lo que podría causar que esas
cosas sucedan. Utiliza una forma “si, entonces”: “Si (X) es verdad, entonces (Y)
es verdad”; o “Si (X) es verdad, entonces (Y) es falso”. Las hipótesis formales
contienen una variable “independiente” y una “dependiente”. La variable
independiente es una causa potencial que se puede ajustar y controlar,
mientras que la variable dependiente es un fenómeno que observas o mides.
Si vas a utilizar el método científico para desarrollar tu teoría, entonces tu
hipótesis debe ser medible. No puedes probar una teoría sin números que la
respalden.
Trata de crear varias hipótesis que puedan explicar tus observaciones.
Compara esas hipótesis. Considera dónde se superponen y dónde se separan.
Ejemplo de hipótesis: “Si el cáncer de piel está relacionado a la luz
ultravioleta, entonces las personas que tienen una alta exposición a ella
tendrán una frecuencia más alta de cáncer de piel”. Otro ejemplo: “Si el cambio
de color de una hoja está relacionado con la temperatura, entonces la
exposición de plantas a temperaturas bajas dará lugar a cambios en el color de
la hoja”.[4]
5
Conoce que toda teoría empieza como una hipótesis. Ten cuidado de no
confundirlas. Una teoría es una explicación bien probada de por qué existe un
patrón, mientras que una hipótesis es solo una razón prevista para ese patrón.
Una evidencia siempre respalda a una teoría. No obstante, una hipótesis es
solo un resultado posible que se sugiere y puede o no ser verdad.[5]
Parte 2
r Probar hipótesis
1
Diseña un experimento. De acuerdo con el método científico, tu teoría se
debe poder probar.[6] Desarrolla una manera de probar si cada hipótesis es
verdad. Asegúrate de realizar la prueba en un ambiente controlado: trata de
aislar el evento y la causa propuesta (la variable dependiente e independiente)
de cualquier cosa que pueda complicar los resultados. Sé preciso y ten cuidado
con los factores externos.
Asegúrate de que tus experimentos se puedan repetir. En la mayoría de los
casos, no es suficiente demostrar una hipótesis simplemente una vez. Tus
compañeros deben poder recrear el experimento por sí mismos y obtener los
mismos resultados.
Haz que tus compañeros o asesores revisen tu procedimiento de prueba.
Pídele a alguien que revise tu trabajo y que confirme que tu lógica es sólida. Si
trabajas con socios, asegúrate de que todos den su opinión.
2
Busca apoyo. Dependiendo de tu campo de estudio, es posible que sea difícil
realizar experimentos complejos sin acceso a determinados equipos y
recursos. Los equipos científicos pueden ser costosos y difíciles de conseguir.
Si estás inscrito en una universidad, habla con algún profesor e investigador
que pueda ser capaz de ayudarte.
Si no estás en la escuela, considera buscar a los profesores o estudiantes
graduados de una universidad local. Por ejemplo, ponte en contacto con el
departamento de Física si deseas explorar una teoría de Física. Si te enteras
de que una universidad lejana está haciendo bastante investigación
emocionante en tu campo, considera enviarles un correo electrónico a pesar de
la distancia.
3
Mantén registros precisos. Nuevamente, los experimentos se deben poder
reproducir: otras personas deben poder elaborar una prueba de la misma
manera en que tú lo hiciste y obtener el mismo resultado. Mantén un registro
exacto de todo lo que hagas en tu prueba. Asegúrate de mantener toda la
información.
Si estás en una academia, debes saber que hay archivos que almacenan la
información en bruto que se recolecta en el proceso de investigación científica.
Si otros científicos necesitan encontrar tu experimento, ellos podrán consultar
esos archivos o pedirte tu información. Asegúrate de poder brindar todos los
detalles.
2.
4
Evalúa los resultados. Confronta tus predicciones entre sí y con los
resultados de tus experimentos. Busca patrones. Pregúntate si los resultados
sugieren algo nuevo y considera si hay algo que olvidaste. Ya sea que los
datos confirmen o no la hipótesis, ten cuidado con las variables ocultas o
“exógenas” que puedan haber influido en los resultados.
3.
5
Establece la certeza. Si los resultados no apoyan tu hipótesis, rechaza la
predicción como incorrecta. Si puedes demostrar la hipótesis, entonces la
teoría estará a un paso más cerca de poder confirmarse. Documenta siempre
tus resultados con el mayor detalle posible. Si no puedes reproducir un
procedimiento de prueba y sus resultados, este será mucho menos útil.
Asegúrate de que los resultados no cambien cada vez que hagas el
experimento. Repite las pruebas hasta que estés seguro.
Muchas teorías se abandonan después de que un experimento las refuta. Sin
embargo, si tu teoría nueva explica algo que las teorías anteriores no pueden,
entonces puede ser un avance científico importante.
Parte 3
r Aceptar y ampliar una teoría
1
Extrae una conclusión. Determina si tu teoría es válida y asegúrate de que
tus resultados experimentales se puedan repetir. Si aceptas la teoría, no debes
poder refutarla con las herramientas e información que hay a tu disposición. No
obstante, no trates de hacer girar tu teoría como un hecho absoluto.[7]
editar Consejos
Prueba una cosa a la vez. Si tratas de hacer un experimento muy amplio, es
posible que contamines tus resultados.
1.
1 Revisa tu asignación. Verifica que hayas logrado cumplir con cada paso a
lo largo de la asignación para poder mencionarlos en la conclusión de forma
apropiada. Tómate un momento para hacer una lista de lo que supuestamente
debes demostrar o aprender en el experimento.
2
Vuelve a revisar la introducción. Para asegurarte de que tu conclusión sea
consistente con el resto de tu informe, vuelve a revisar la introducción de tu
informe. [1] Esta es una buena táctica de ayuda para tener una lluvia de ideas
exacta de lo que quieres decir en la conclusión.
2.
3 Usa el método de la repetición (RERUN, en inglés). Inicia un mapeo de
los diferentes elementos de tu conclusión a través del método de repetición.
Este método puede ser una estructura útil para un informe de laboratorio corto,
pero es particularmente útil para llegar a la conclusión del informe a través de
la revisión de los componentes importantes del experimento. [2],[3] La repetición
significa (por las letras RERUN):
Reafirmar: reafirma el experimento de laboratorio. Describe la tarea.
Explicación: explica el propósito del laboratorio. ¿Qué tratas de averiguar o
descubrir? Habla brevemente sobre el procedimiento que seguirás para
completar el laboratorio.
Resultados: explica tus resultados. Confirma si los resultados soportan tu
hipótesis.
Incertidumbres: explica las incertidumbres y los errores. Por ejemplo, explica
si existe alguna circunstancia fuera de tu control que haya influido en el
experimento.
Novedades: discute sobre las preguntas nuevas o los descubrimientos que
surgieron a partir del experimento.
Método 2
Discutir el experimento y la hipótesis
Si has intentado realizar el experimento más de una vez, describe las razones
por las cuales lo hiciste. Discute los cambios que hiciste en el procedimiento.
Haz una lluvia de ideas para encontrar la manera de explicar tus resultados de
forma más profunda. Revisa tus notas de laboratorio y pon atención
principalmente a los resultados que observaste. [6]
3- Describe brevemente lo que has descubierto. Resume en pocas
oraciones los resultados que alcanzaste en el experimento. Resume todos los
resultados, no incluyas todos los datos. [7]
Inicia esta sección con algunas palabras como estas, “Los resultados
demuestran que…”[8]
No necesitas poner los datos brutos en esta parte. Solamente resume los
puntos principales, calcula los promedios o coloca un rango de los datos para
poder darle una idea general al lector. [9]
Método 3
r Demostrar lo que has aprendido
1 Describe lo que has aprendido en el laboratorio. Quizá te han pedido
que demuestres algún principio científico en particular o una teoría. Si este es
el caso, la conclusión debe reflejarlo. [13]
Escribe las preguntas en itálica sobre una nueva línea. Y escribe las
respuestas en texto regular sobre la línea de texto. [16]
Método 4
Terminar de formular la conclusión
1 Describe los errores que posiblemente pudiste cometer. De esta forma
podrás dar una descripción más exacta del experimento de laboratorio,
describe los errores que pudieron ocurrir a lo largo del experimento. Esto
agregará credibilidad al experimento y a los resultados. [18],[19]
Método 5
Finalizar tu informe de laboratorio
1 Escribe en tercera persona. Evita usar “Yo” o “nosotros” en el informe de
laboratorio. En lugar de usar este lenguaje, procura usar por ejemplo, “La
hipótesis fue soportada…” [24]
2 Lee todo el informe completo. Cuando finalices la conclusión, lee todo el
informe para asegurarte de que este tenga lógica. Observa en que partes
podrías contradecirte y corrígelas. La conclusión debe reiterar lo que has
aprendido del experimento y cómo lograste entender estos resultados.
editar Advertencias
Ten cuidado al escribir tu informe de laboratorio cuando estés trabajando en
equipo. Mientras que el experimento en el laboratorio es un esfuerzo en el que
todos colaboran, el informe de laboratorio es tu propio trabajo. Si copias
algunas partes del informe de alguien más, puede considerarse como
plagio. [26]