La Sociología Poscolonial
La Sociología Poscolonial
La Sociología Poscolonial
fueron resultado de la división intelectual del trabajo que surgió en la Europa occidental hacia fines del siglo XIX.
A cada una de las supuestamente autónomas esferas de actividad humana
consideradas características del mundo moderno:
La antropología comenzó su existencia institucional ocupándose del mundo NO europeo —como ejemplo lo “premoderno”
y en consecuencia incorporó tanto: 1. Las relaciones coloniales y a su campo de investigación
2. Los desarrollos poscoloniales
una sociología de espectro global que vaya más allá del marco analítico de los Estados-nación modernos del mundo occidental(izado), todavía se ve en la necesidad
de legitimarse. Dado que los países colonizados NO se hallan en la vía hacia la modernidad, durante mucho tiempo se les negó la condición de objetos válidos para
el análisis sociológico; a su vez se les permitió convertirse en receptores de teorías sociales europeas y norteamericanas, pero NO en lugares productores de tales
teorías. Por ello, la globalización de la sociología en cuanto disciplina se considera a menudo como la implementación exitosa del modelo occidental en contextos
nacionales receptores:
Levantando el vuelo desde sus bastiones en Alemania, Francia y Estados Unidos, la sociología clásica se diseminó por todo el mundo, en todos los lugares en que cobró
prominencia la idea de sociedad como la creación de un estado-nación. (...) Al mismo tiempo, porque se halla atada al estado-nación y a la existencia de una sociedad civil
que tiene autonomía dentro del marco del estado-nación, la sociología estuvo ausente en los países colonizados, así como en aquellos donde los líderes tradicionales
seguían en el poder (Touraine, 2007).
Más que un cambio de paradigma, nos interesa rastrear los orígenes del giro colonial que precedió a la institucionalización de la
sociología y que impedido la emergencia de una sociología global de los contextos coloniales, neocoloniales y poscoloniales. A través
Lo que
de los tres niveles de análisis sociológico el macro
proponen los
el meso
autores: micro-estructural
Además, nos proponemos señalar las correcciones necesarias que una sociología sensible a la poscolonialidad puede realizar en los
diagnósticos de la teoría social actual.
De esta manera, queda claro que el poscolonialismo en cuanto concepto y perspectiva, subraya el contexto histórico del poder (colonial) considerablemente más que el
posestructuralismo y el posmodernismo.
P/ el posmodernismo, el fin de las metanarrativas de la modernidad occidental logrado mediante la desconstrucción dio como resultado una
Mientras que yuxtaposición de esferas autónomas
para el poscolonialismo, el revelar la conexión entre las relaciones globales de poder establecidas en:
1) El contexto de la expansión colonial europea y
2) Las relaciones inequitativas históricas y actuales en los niveles local, nacional e internacional se logrará mediante la descolonización.
En consecuencia, las diferentes estrategias traen consigo claras implicaciones políticas, como se refleja en:
La sociología Su ubicación en el
institucionalizada Implica
mundo occidental
la sociología como una disciplina en el Reino Unido, Alemania, Francia e Italia se desarrolló a la par de:
El Establecimiento - su competencia en pos de los territorios africanos y
- la creación de sus imperios coloniales en Asia y África,
- las categorías
- conceptos básicos y
- los modelos explicativos de la sociología sólo reflejaban los desarrollos y las experiencias internas de la Europa occidental
Se consideró Revolución francesa
sociológica debía presentar Pero NO - La política colonial de la Europa occidental
una explicación - Ni la acumulación de capital mediante el comercio de esclavos
Revolución industrial a través del Atlántico y la economía de explotación de los
originada en Inglaterra recursos naturales de ultramar.
Las teorías poscoloniales apuntan sin vacilar al corazón de la terminología central de la sociología. Al criticar las oposiciones binarias como:
Al mismo tiempo, la tradición es una parte necesaria del discurso de la modernidad, sin la cual la modernidad NO puede existir o ser ubicada en un lugar. Construye de la
nada el campo en el cual la modernidad penetra y al que trata de subyugar. Poner fin a (...) la idea de tradición sería el fin del discurso de la modernidad.
Macrosociología poscolonial
El mundo globalizado expulsó al Estado-nación en cuanto marco analítico, y de repente la modernidad occidental sólo era una de muchas modernidades (aunque
conservaba el prestigio de ser el punto histórico de partida). La nueva macrosociología según la cual con esto alcanzaba un espectro global, dejaba sin abordar la mirada
colonial inherente en las grandes teorías vigentes.
Los académicos de la ponían el acento en: creados por todo el mundo como resultado de la confrontación entre :
modernidad múltiple 1) la diversidad de patrones institucionales -El programa cultural de la modernidad occidental europea y
2) identidades colectivas y -Las realidades sociales en los territorios controlados militar y/o económicamente
(Divergencia) 3) proyectos sociopolíticos por las potencias europeas, y por tanto subrayaban la divergencia.
La mayor parte de teorías de la globalización NO dejan ver un nuevo programa de investigación a la medida del análisis de la sociedad mundial, sino estrategias
teóricas que aceptablemente podrían ser descritas como apoyándose en el “efecto elevador” de las explicaciones macrosociológicas: tendencias que se
conceptualizaron en el contexto de las sociedades metropolitanas se pasan a un nivel superior y se usan para describir procesos globales. Esto convierte a la
globalización en un proceso mediante el cual:
- Los riesgos
se tornan globales ante la patente ausencia de algún: centro de poder o
- La acumulación de capital o
principio de dominación reconocible
- La hibidrización
La perspectiva de las modernidades múltiples haya abordado el análisis de la divergencia que enfatizaba la diversidad de programas culturales asociados a la
expansión de la modernidad occidental en el continente americano, pero NO:
Las dependencias estructurales y
Los procesos de jerarquización que venían aparejados a la colonización
Al reducir la diversidad de aproximaciones a la modernidad al nivel cultural, y al atribuir un papel pionero al modelo occidental europeo en la generación de esta
diversidad —es decir, “al no permitir que la diferencia marcara una diferencia en las categorías originales de la modernidad” (Bhambra, 2007b: 878)— los autores
partidarios de la modernidad múltiple paradójicamente apuntalaron el concepto mismo que criticaban: el de la modernidad occidental autosuficiente, que defendía la
teoría de la modernización. En palabras de Shmuel Ei- senstadt (2000: 24): “Mientras el punto común de partida fue alguna vez el programa cultural de la modernidad
según se desarrolló en Occidente, los desarrollos más recientes han presenciado una multiplicidad de formaciones culturales y sociales que rebasan por mucho los
aspectos homogeneizadores de la versión original”.
Hasta la fecha, NO hay una macrosociología poscolonial unificada que haga las veces de contrapeso a las perspectivas de la globalización y de las modernidades múltiples.
No obstante, cada vez más aproximaciones — le dan una importancia central a la experiencia histórica del colonialismo para la explicación de procesos globales.
La “perspectiva descolonial” latinoamericana, plantea la cuestión del entrelazamiento mediante el concepto de “colonialidad” para analizar la emergencia de la
“tradición”. Por tanto, la colonialidad se entiende como una relación de poder entre:
- Los centros (coloniales) y
- Las periferias (colonizadas), que se prolongó más allá del colonialismo administrativo y político, cuya lógica sigue influyendo en lo económico, lo social, lo cultural y lo
ideológico. Como tal, representa como una condición necesaria de la modernidad occidental desde el “descubrimiento” del Nuevo Mundo. Con ayuda de oposiciones
binarias como: 1) Las de civilización-barbarie La identidad moderna podría quedar: -
2) Racional-irracional -Por un lado, encasillada y delimitada fuera de la alteridad colonial y
3) Desarrollado-subdesarrollado -Por el otro, la intervención política, la explotación económica y el paternalismo epistemológico hacia las
4) Moderno-tradicional colonias quedarían legitimados como un medio para llevar los bienes de la modernidad a la periferia.
El imaginario social del mundo moderno se configuró alrededor de un sistema de clasificación global que elevó la civilización europea occidental a la condición de patrón
universal mediante el cual las asimetrías de poder económico y político entre centros y periferias se reflejaban en lo cultural y lo epistemológico.
La construcción de la diferencia colonial con respecto al ser europeo occidental se organizó alrededor de los conceptos de raza, etnicidad, o ambos. La colonialidad de la
heterogénea estructura de poder resultante —es decir, no sólo de una naturaleza económica, sino política, cultural y epistemológica— se revela por el duradero carácter de
las dimensiones de desigualdad global en cuanto a los orígenes coloniales, donde se observan:
Las líneas principales de la explotación y dominación social a escala global es imposible NO ver que los explotados, de los dominados, de los discriminados, son
Las líneas del poder mundial actual, su distribución de recursos y de exactamente los miembros de las “razas”, de las “etnias”, o las “naciones” en que
trabajo entre la población del mundo fueron categorizadas las poblaciones colonizadas, en el proceso de formación de ese
poder mundial, desde la conquista de América en adelante. (Quijano)
De manera la crítica de la modernidad llevada a cabo desde la posición subalterna de la colonialidad desvela la historia universal de Occidente como una historia local con un
carácter particular. Sus proyectos globales —ya sean: la civilización, el desarrollo o la globalización— aparecen como generalizaciones de la experiencia histórica local de la
Europa occidental, cuyo objetivo es apuntalar:
En cambio, el acento se pone en las relaciones de poder, las cuales involucran a actores de distintas naturalezas (Estados, organizaciones multilaterales,
movimientos sociales) a diferentes niveles (local, regional, nacional, global).
Los primeros esfuerzos de crítica en este campo tienen en la mira de sus ataques a la idea evolucionista de desarrollo sacada de la teoría de la modernización, según la cual
la modernización: implica la simple transferencia de estilos de vida y de estructuras sociales europeas al resto del mundo. En términos generales, se puede argumentar que
el esfuerzo crítico emprendido por la sociología política poscolonial se está desarrollando en dos direcciones.
La primera línea de investigación incluye estudios acerca de las relaciones políticas entre las distintas regiones del mundo y que, tras la caída del socialismo real,
describen el nuevo orden internacional como un espacio que YA:
- NO está dominado por las disputas y los conflictos -Paz mundial
- SINO por relaciones horizontales y la búsqueda de -Derechos humanos
la realización de intereses universales . -Desarrollo sustentable, etc.
Conceptos derivados de este contexto, así como, en particular, obras basadas en la idea de gobemanza, son el blanco de críticas por parte de los estudios poscoloniales.
Según estas críticas, el énfasis puesto en el concepto de gobemanza presenta la ilusión de una arena ecuménica internacional sin conflictos en cuyo ámbito aquellos
objetivos comunes a toda la humanidad siempre prevalecen. Un análisis de las nuevas configuraciones de la política global sensible a las relaciones de poder debería
arrojar luz sobre cómo las asimetrías se reproducen y cómo las nuevas desigualdades se producen en el ámbito internacional:
La concretización del programa de investigación poscolonial en términos de la perspectiva que acabamos de describir ya está en marcha. Esto Indican que las instituciones
del derecho internacional también tienen un papel en la perpetuación de las formas coloniales de dominación y de los privilegios legales y reales que los sectores más ricos
disfrutan en muchos lugares del mundo.
La segunda línea de desarrollo de la sociología política poscolonial se relaciona con los estudios acerca del proceso de democratización que tiene lugar en:
- América Latina El paradigma de la transición de los años 80, aplica fundamentos de la Teoría dela modernización a la política,
- África con lo que trasforma a “La investigación de la democratización” en un campo implícitamente comparativo,
- Asia y dentro del cual los modelos de transformación observados en las “hiper-reales” democracias de Europa
- En Europa austral y oriental desde los años 70. occidental se tratan como el único modelo válido de democracia. Los actores y estructuras encontrados en
“otras” sociedades son interpretados como déficits u obstáculos en la democratización.
Con el desarrollo de la democracia en las sociedades “no occidentales”, no obstante, quedó claro que las premisas teóricas y los métodos de análisis de la
investigación de la transición: - NO eran apropiados ni para identificar las dificultadas que surgían
- NI para siquiera enmarcar adecuadamente los desarrollos positivos.
Las sociedades civiles y las esferas públicas locales han mostrado dinámicas diferentes a la investigación acerca de la transición. Así:
-actores y estructuras
según la investigación de la transición, NO ejecutan un papel fundamental en el
-como los movimientos étnicos o
fomento de la democracia en esas sociedades
-las asociaciones de barrio
Al mismo tiempo, las estructuras legales y de toma de decisiones instituidas según los moldes de instituciones similares en América del Norte o Europa NO cumplen las
funciones esperadas: los nuevos parlamentos resultan ser:
“vulnerables a la corrupción y el abismo entre el derecho formal y la realidad social parece ser un problema intratable.”
No obstante, la investigación acerca de la transición sigue buscando una solución para sus propias insuficiencias analíticoteóricas en cuanto a la implícita comparación con
las democracias “maduras” de Occidente, mientras que a las nuevas democracias las tilda de “defectuosas”, gobernadas por “estados fallidos” y caracterizadas por una
“ciudadanía de baja intensidad”.
Varias contribuciones en el campo de las investigaciones poscoloniales han dado forma a una sociología de la democratización que en parte complementa el paradigma de
la transición y en parte lo corrige. En suma, la investigación poscolonial en el campo de la sociología política suministra una reflexión crítica acerca de las constelaciones
de poder que se forman en los ámbitos locales y nacionales y cómo se articulan globalmente. Mientras la sociología política clásica pierde terreno por limitarse a las
fronteras nacionales y por su concentración exclusiva en la política en su forma institucionalizada, la investigación poscolonial proporciona nuevas razones y motivos para
el interés de la sociología en la política. Además, al llevar la cuestión del poder una vez más al centro del interés de la investigación.
Desde la segunda mitad del siglo XX, el concepto constructivista de cultura se ha vuelto el único concepto de cultura aceptado como válido por la sociología
contemporánea.
De acuerdo con el concepto constructivista de cultura hegemónico en la sociología, las culturas de ser algo construido se puede observar tanto en:
la constitución de las identidades cultural individuales: es un proceso intersubjetivo mediante el cual las disposiciones societales se interiorizan y procesan en la
forma de una identidad individual estable
así como en la diferenciación de las unidades culturales colectivas: la constitución de unidades amplias, como las etnicidades, naciones y minorías culturales,
implica un desarrollo histórico de largo plazo, caracterizado por la consolidación de una infraestructura comunicativa especializada en el procesamiento y
transmisión de experiencias comunes. La cultura, en esta concepción, queda definida ejemplarmente por Habermas como:
un conjunto de condiciones de posibilidad para actividades que resuelven problemas. Dota a los sujetos que en ella crecen no sólo con elementales capacidades
lingüísticas, de acción y cognoscitivas, sino también con imágenes del mundo gramaticalmente preestructuradas y con saberes semánticamente acumulados.
Los estudios poscoloniales, van a CRITICAR, esta manera de definir la cultura en cuanto a que:
Involucra unidades demarcadas y separadas en el ámbito en cual se producen y reproducen los elementos comunes, tiene insuficiencias teóricas, empíricas
y metodológicas.
Según la crítica poscolonial, también van a criticar que consideran el concepto sociológico de cultura supone construcciones homogeneizadoras de la
identidad, (ósea que tiende a ver a todas las culturas muy parecidas) y a su vez van a estar definidas mediante un vínculo a un territorio y asociadas a lugar
de origen o de residencia, ambientes culturales y sociales, etc.
Este concepto de cultura NO toma en cuenta la separación entre: lo social y el territorio; y es ciego ante los procesos de desterritorializacion de los
procesos de circulación cultural contemporánea.
Además, los estudios poscoloniales le reprochan al concepto sociológico dominante de cultura el NO detectar las relaciones de poder inscritas en los
contactos culturales. Es decir, en la medida en que la sociología emplea esta concepción cultural definidas por:
los propios actores sociales como categorías descriptivas y políticamente neutras, la disciplina es insensible al hecho de que las adscripciones culturales
presuponen la existencia de relaciones de poder asimétricas y al mismo tiempo contribuyen a su reproducción. (xk se supone que no hay vínculos de poder,
entonces al presuponer que no hay lo están ignorando y al ignóralo lo invisibilizan y reproduce.)
Desde un punto de vista metodológico, la manera en que la sociología trata a la cultura/s es problemática para los estudios poscoloniales, dado que las
autorrepresentaciones de los actores sociales: - NO se desconstruyen críticamente
- SINO que se aceptan como pruebas de la existencia de las identidades culturales.
Mediante su crítica del concepto sociológico de cultura. Los estudios poscoloniales ofrecen a la investigación sociológica un conjunto de procedimientos metodológicos
que tienen que ver con los estudios culturales de la microsociología en base a las diferencias culturales, para eso van a tomar las contribuciones en el ámbito de los estudios
culturales británicos, impulsados por Stuart Hall y Paul Gilroy.
En este contexto, la construcción de las identidades culturales se entiende como un proceso político dinámico en el que la identidad, o, como prefiere Hall, la
identificación, se construye en el ámbito mismo de la política y sigue las posibilidades de reconocimiento que ofrece el contexto social.
Esto no quiere decir que la evocación de unidades culturales como “los ingleses” o “los estadounidenses” sea irrelevante para las construcciones culturales observadas. No
obstante, estas identidades culturales NO funcionan como un programa de computadora que define modelos de comportamiento a priori; ante todo son interpelaciones
discursivas ante las cuales los que están involucrados en una interacción social están obligados a posicionarse. La identificación se constituye dinámica e interactivamente
en un ámbito de negociaciones que involucran afiliaciones, discriminaciones así como intereses privados.
CLASE DE LA PROFE: como HANS habla de identificación: establece una relación que pasa por la subjetividad tiene que ver con procesos subjetivos de identificación, está
constantemente en movimiento.
Identidad: es una entidad que está ahí, es una cosa homogénea. Es una identidad sólida que se define como tal, tiene que ver con los procesos intersubjetivos. Ya NO se
habla en términos de identidad sólida SINO identificación, entonces se está hablando de política, donde entra a jugar las relaciones de poder, de desigualdad, tiene que ver
cómo se negocia las relaciones de poder. Como conclusión: La microsociología se tiene que ocupar de estos procesos de negociación de las diferencias culturales que se
pueda dar dentro de determinado espacio donde cada sujeto va a tomar una posición en estas negociaciones.
En las inconsistencias teóricas hace una diferencia entre la nacionalidad y las minorías, la 1ra es denominada como la etnicidad dominante y las minorías étnicas como
etnicidad subalterna. Todo esto forma parte de las críticas.
Detrás de esa manera entender la identidad hay un esencialismo, es decir pensar que las culturas son cosas, homogéneas, como identidades. Al NO detectarla está
reproduciendo. Lo epistemológico, es decir cómo se entiende la identidad. ¿Son entidades homogéneas? hay que identificar procesos de identificación. Cuando es un
concepto esencialista no sirve, entonces hay que empezar a pensar en términos de relaciones.
El que intentemos delinear un programa para una sociología poscolonial es en sí mismo indicio de nuestra posición epistemológica. Entendemos el análisis poscolonial
como la aproximación entre la sociología y los estudios poscoloniales, vemos una oportunidad de completar y expandir la sociología precisamente en aquellos puntos de
inflexión donde parece llegar a sus límites epistemológicos. Cuando hablamos de complementariedad en este contexto, queremos decir que tanto:
El aparato conceptual
Los métodos de los estudios poscoloniales son compatibles con una aproximación sociológica.
Sobre todo, encontramos que los intereses epistemológicos de:
En este contexto, la sociología poscolonial sería el equivalente de una sociología del poder atenta al contexto y sensible a la historia, cuya materia de estudio:
- NO es el mundo occidental
- SINO la “modernidad entrelazada” que surgió en la intersección del poder militar, la expansión del capital y la transculturalidad; no es la civilización de la región norte del
Atlántico, sino la compleja modernidad del siglo XXI, consecuencia de las interacciones del Norte con el Atlántico Negro así como con otras experiencias de diásporas y
minorías de la “mayoría del mundo” (Connell, 2007).