Matrimonios Transformados

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Matrimonios transformados

Base Bíblica:
Romanos 12:2
No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de
vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios,
agradable y perfecta.
Propósito:
2. Cor.3:18
NTV
Así que, todos nosotros, a quienes nos ha sido quitado el velo, podemos ver y
reflejar la gloria del Señor. El Señor, quien es el Espíritu, nos hace más y más
parecidos a él a medida que somos transformados a su gloriosa imagen.
PDT
Con la cara descubierta, todos nos quedamos mirando fijamente la gloria del
Señor, y así somos transformados en su imagen cada vez con más gloria. Este
cambio viene del Señor, es decir, del Espíritu.
RVR1995
Por tanto, nosotros todos, mirando con el rostro descubierto y reflejando como en
un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en su
misma imagen, por la acción del Espíritu del Señor.
Introducción:
Desde el principio Dios vio la necesidad de que el hombre (varón y hembra)
habitara en familia, pues entre otras características que tenemos los seres
humanos es que somos seres sociales, con necesidad de convivir, de compartir, de
dar y recibir amor.
Cuando Adán y Eva habitaban dentro del huerto en Edén, estos disfrutaban
plenamente sus vidas y convivencia, ellos disfrutaban de comunión perfecta en
todos los sentidos, al estar en armonía tanto con Dios, como consigo mismos, con
los seres que existían dentro del huerto y en sentido general con la naturaleza.
Todo esto se vio interrumpido cuando ellos (Adán y Eva) decidieron experimentar
vivir la vida separada de Dios, haciendo ellos lo que les placía, que según ellos les
iba a generar mayor bienestar o placer.
Desde entonces los matrimonios que han sido conformados por todas las
generaciones existentes hasta nuestros días, hemos experimentado muchas
dificultades en nuestra convivencia, por causa de la bajeza espiritual y moral en
que estamos sumidos como consecuencia de vivir alejados de Dios y su voluntad.
No es sino hasta que venimos a Cristo que comenzamos a experimentar ese
cambio que tanto el esposo, como la esposa deseamos; es hasta entonces cuando
nuestro matrimonio inicia la transformación en su manera de conducirse y avanza
en la medida que tomamos en cuenta el consejo Divino contenido en las escrituras
y el grado de búsqueda y rendición que mostramos ante nuestro Dios.
Desarrollo:
I. Conceptos:
Transformar: Hacer que algo o alguien cambie de forma o aspecto. Hacer que
algo cambie o sea distinto, pero sin alterar totalmente todas sus características
esenciales. Convertir una cosa en otra mediante un proceso determinado.
Perfeccionar [algo]. Convertir una cosa en otra, bien por una acción externa o por
una acción interna.

La transformación que a continuación estudiaremos es a las distintas


formas de pensamiento, conductas o formas de manejar o convivir en
nuestro matrimonio.

II. La necesidad de ser transformados


 Sufrimos las consecuencias del alejamiento de Dios y del pecado en nuestra
vida y matrimonio.
Efesios 2:12 En aquel tiempo estabais sin Cristo, alejados de la ciudadanía de
Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el
mundo.
 Jesús dijo: porque separados de mí nada podéis hacer. Juan. 15:5
 Sufrimos de muchos daños y vicios morales que no podemos superar por sí
mismos.
III. ¿Cómo somos transformados?
1) Por Jesucristo.
Efesios 2:18 porque por medio de él los unos y los otros tenemos entrada por
un mismo Espíritu al Padre.
Sal. 127: 1 Si Jehová no edificare la casa, En vano trabajan los que la edifican;
Si Jehová no guardare la ciudad, En vano vela la guardia.
2) Por la gracia de Dios.
Efesios 2:8-9
Nueva Traducción Viviente (NTV)
8 Dios los salvó por su gracia cuando creyeron. Ustedes no tienen ningún
mérito en eso; es un regalo de Dios. 9 La salvación no es un premio por las
cosas buenas que hayamos hecho, así que ninguno de nosotros puede jactarse
de ser salvo.
(BLP) 9 No es, pues, cuestión de obras humanas, para que nadie pueda
presumir.
9
Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la
debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades,
para que repose sobre mí el poder de Cristo. 10 Por lo cual, por amor a Cristo
me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en
angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.
(NTV) 9 Cada vez él me dijo: «Mi gracia es todo lo que necesitas; mi poder
actúa mejor en la debilidad». Así que ahora me alegra jactarme de mis
debilidades, para que el poder de Cristo pueda actuar a través de mí. 10 Es por
esto que me deleito en mis debilidades, y en los insultos, en privaciones,
persecuciones y dificultades que sufro por Cristo. Pues, cuando soy débil,
entonces soy fuerte.
3) Por la palabra.
Santiago 1:21 Por lo cual, desechando toda inmundicia y abundancia de
malicia, recibid con mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar
vuestras almas.
Hebreos 12:13 y haced sendas derechas para vuestros pies, para que lo cojo
no se salga del camino, sino que sea sanado.
4) Por el poder de Dios. ≠ nuestras capacidades o habilidades.
2 Corintios 12:9 Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se
perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en
mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.
5) Por las pruebas
Romanos 5:3 Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las
tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia.
Santiago 1:3 sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia.
Salmos 119:67, 72
Nueva Traducción Viviente (NTV)
67
Yo solía desviarme, hasta que me disciplinaste; pero ahora sigo de cerca tu
palabra. 71 El sufrimiento me hizo bien, porque me enseñó a prestar atención a
tus decretos.
Nueva Versión Internacional (Castilian) (CST)
67 Antes de sufrir anduve descarriado, pero ahora obedezco tu palabra. 71 Me
hizo bien haber sido afligido, porque así llegué a conocer tus decretos.
(BLP)
67
Antes de haber sufrido pequé, pero ahora respeto tu palabra. 71 Me vino bien
haber sufrido para así aprender tus normas.
6) Por el amor
7) Por el perdón

Conclusión:
(DHH) y vamos transformándonos en su imagen misma, porque cada vez tenemos
más de su gloria, y esto por la acción del Señor, que es el Espíritu.
(NBV) Y el Espíritu del Señor nos va transformando de gloria en gloria, y cada vez
nos parecemos más a él.
(NTV) El Señor, quien es el Espíritu, nos hace más y más parecidos a él a medida
que somos transformados a su gloriosa imagen.
(TLA) Somos como un espejo que refleja la grandeza del Señor, quien cambia
nuestra vida. Gracias a la acción de su Espíritu en nosotros, cada vez nos
parecemos más a él.

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