Cuáles Son Las Formas de Contraer Obligación
Cuáles Son Las Formas de Contraer Obligación
Cuáles Son Las Formas de Contraer Obligación
En este paseo por la bibliografía recomendada y otros autores pude apreciar que en
la mayoría de lo expuesto por ellos , en relación a las obligaciones hay coincidencias, pero
también observé que algunos autores tiene información relevante que otros no mencionan,
por tal motivo refiero temas de unos y de otros, esto con la intención de no dejar escapar
alguno que resultase relevante.
Las preguntas a las que trataré de dar respuestas, aun cuando han sido claramente
explicadas en el foro, forman parte de lo encontrado en las revisiones bibliográficas
realizadas y estas son;
Las obligaciones
Para dar inicio a la investigación sobre las obligaciones, es necesario conceptualizar el término,
dada su importancia y el aporte que significa a la ciencia y al derecho contemporáneo, para ello
se tomaran diversos autores que definen ampliamente las obligaciones en el derecho romano,
entre los autores están Gerardo Ontiveros Paolini, Álvarez Tulio,
Según las institutas de Justiniano, "la obligación es un lazo de derecho que nos sujeta a la
necesidad de pagar alguna cosa conforme al derecho de nuestra ciudad". La obligación es un lazo
jurídico que une entre sí a las personas entre quienes ha sido creada.
Los elementos que constituyen la obligación son: Un sujeto activo, el acreedor; un sujeto pasivo, el
deudor y un objeto de obligación. Los actos a que puede ser obligado el deudor están resumidos
en tres verbos; dare, prestare y facere. Esto quiere decir dar, prestar o hacer; hacer significa, llevar
a cabo cualquier acto, o aun abstenerse.
Las formas de contraer la obligación en el derecho romano; son el contrato y el delito. Luego
Justiniano agrego e estos el cuasicontrato y el cuasidelito.
Las obligaciones, en el derecho romano, estaban divididas según la autoridad que las sancionaba y
según sus fuentes. Las obligaciones sancionadas eran clasificadas generalmente en: Obligaciones
Civiles, que se oponían a las obligaciones naturales, las que estaban desprovistas de sanción
alguna, y las obligaciones honorarias o pretorianas. Las obligaciones según las fuentes de donde
emanaban estaban divididas en cuatro clases: De un contrato, de un delito, como de un contrato o
como de un delito.
1.
1. Noción general de los contratos.
2. Las obligaciones que nacen de los contratos.
Para que exista un contrato, debe existir primero una convención, por eso debemos buscar el significado de la
palabra convención, convención, del Latín CONVENTIO que significa convenir o venir juntos (Capitant)
Convención es cuando dos o más personas se ponen de acuerdo respecto a un objeto determinado, es decir,
que estas personas formalizan una convención determinada a producir un efecto jurídico, teniendo el
propósito de: crear, modificar o extinguir un derecho. Es de las convenciones que tienden a crear un derecho
que nace el contrato.
2. Los Contratos romanos.
Contrato, El contrato era entre los romanos toda convención destinada a producir obligación, aunque el
derecho natural reconocía que si el objeto de la convención era lícito, aquel que se había comprometido
libremente, estaba obligado, porque toda convención lícita era legalmente obligatoria, pero el derecho romano
jamás admitió ese principio de forma absoluta y aun en la época de Justiniano, por los días finales del imperio,
el simple pacto, no bastaba para crear la obligación civil. El derecho civil solo reconocía la obligatoriedad si
esta estaba acompañada de ciertas formalidades, que dieran fuerza y certidumbre al consentimiento de las
partes, para así evitar pleitos y encerrar los limites precisos de las voluntades. Estas formalidades consistían
en; palabras solemnes, menciones escritas y la remisión de una cosa hecha por una de las partes a la otra.
Aunque con el paso de los años, con el ensanchamiento del imperio el cual añadía más y más territorios,
ensanchando a su vez sus posibilidades comerciales, muchas de estas reglas fueron siendo derogadas en
beneficio de los negocios practicados entre los ciudadanos y entre estos y los peregrinos los que lograron así
negociar más fácilmente entre ellos.
2.1 Clases de contratos romanos.
Desde los fines de la república de la república se determinaron cuatro clases de contratos, según las
formalidades de la convención: 1ro.los contratos Verbis o verbales, los cuales estaban acompañados de
palabras solemnes, 2do los contratos Litteris, o literales, que exigían menciones escritas, 3ro. los
contratos En Re, que son imperfectos, solo lo son cuando se le ha entregado una cosa u objeto al deudor.
Este puede ser: el mutuum o préstamo de consumo, el comodato o préstamo de uso, el depósito y la prenda.
4to. Los contratos formados Solo Consensus, donde solo existe el acuerdo entre las partes. Estos son:
la venta, la sociedad, el mandato y el arrendamiento.
Toda convención que no figure en esta enumeración, no es un contrato, pues no produce la obligatoriedad
civil de las partes.
3. Desarrollo histórico de las cuatro clases de contratos en Roma.
La dos forma más antiguas de obligación de los romanos fueron el Nexum y la Sponsio, las demás, como la
venta y el cambio se hicieron desde un principio al contado. El depósito y el mandato quedaron fuera de la
esfera del derecho y fueron solo sancionadas por la costumbre.
3.1 El nexum.
El nexum se realzaba mediante el cobre y la balanza ( per cu libram), pues los romanos de ese tiempo no
conocían del acuñamiento de las monedas. Este sistema funcionaba pesando la cantidad del metal en una
balanza sostenida por un "Libripens"quien quizás era alguna autoridad religiosa, en presencia de cinco
testigos, ciudadanos púberes romanos. Luego de la aparición de la moneda de plata, se hizo innecesario este
sistema, pues la moneda llevaba intrínsicamente su valor impreso. El sistema del cobre y la balanza solo fue
usado luego en forma simbólica, unida a esta solemnidad iba unida una declaración del deudor,
o nuncupatio, que fijaba la naturaleza del acto y contenía una damnatio, que era el equivalente a una
verdadera condena y que utilizaba al manus infectio contra el deudor que no pagaba, la damnatio era en
otras palabras la entrega del propio cuerpo del deudor estaba comprometido como garantía de pago de la
deuda que contraía. Esta condena podía empujar al deudor hacia la esclavitud, y podía ser victima también de
grandes abusos por parte del deudor, como ser encadenado, abusado físicamente o ser sometido a trabajos
forzados. El nexum solo se libraba mediante un pago especial, acompañado de la solemnidad " aes et libra"
así como también de una nuncupatio. Después de muchos años de lucha entre los patricios y los plebeyos, y
luego de los excesos cometidos por los acreedores contra los deudores( nexi), estos abusos provocaron una
medida legislativa. En el año 428 de Roma, una ley; la Ley "Paetelia Papiria" intervino a favor de los nexis,
declarando libres a los ciudadanos esclavizados por deudas. Esta ley prohibió el encadenamiento de aquellos
declarados nexis, prohibiendo el que pudiera comprometer su propia persona ( hábeas) en provecho del
acreedor, solo pudiendo comprometer sus bienes. De esta forma cayo en desuso la nexis.
3.2. La Sponsio. La sponsio consistía en una pregunta del acreedor seguida por una respuesta del deudor
por medio de verbo, " Spondere","Spondeme", "Spondro". Aunque es difícil saber en que consistía y cual fue
el origen del Sponsio antiguo, parece que tuvo un carácter religioso sobre el altar de Hércules.
3.3.La Stipulatio. Era otro nombre usado, pero esta vez por los Gentiles, porque el nexum era exclusivo de
los ciudadanos de Roma.
3.4.El contrato Litteris. Todo ciudadano de Roma tenia un registro ( codex) en el cual se consignaban los
actos de su vida privada, si alguien había hecho un prestamo al estilo nexum, debía consignarlo en su codex,
anexando que la suma había sido pesada y entregada al prestatario. Luego la ley Paetelia Papiria derogo
algunos de los actos del nexum, solo la comprobación escrita del nexum bastaba PATRA originar la obligación
civil. Como si se hubiera empleado la "aes et libram". Así al final, luego del advenimiento de la moneda de
plata, no fue necesario el peso de la suma prestada y cesó al fin el uso de la "aes et libram".
3.5. El Mutuum. Se formo en Re, por la tradición. Era trasladar una propiedad o cierta suma de dinero al
prestatario ( entrega de algo al deudor)
3.6. El Comodato. El prestar una cosa a un amigo.
3.7. El Deposito. Es depositar una cosa de valor en la casa del acreedor.
3.8.El Pignus. Es el contrato de prenda.
4. Los contratos consensuales.
La más antigua de las cuatro operaciones conocidas, la venta es seguramente la primera. Mientras no fue
conocida la moneda, el cambio era practicado al contado. Luego del descubrimiento del acuñamiento de las
monedas, la venta sustituye al cambio. La estipulación les facilito a las partes el medio de hacer la venta de un
modo distinto que al contado. Las obligaciones de las partes se resumían en que existía entre ellos una doble
transacción, donde uno se comprometía a entregar una cosa a cambio de que la otra parte pagara
un precio en dinero.
5. Otras convenciones sancionadas.
El derecho romano consideraba obligatorias otras convenciones, unas por el derecho civil, como la
"PaetaAdjeta", llamada por los comentaristas contratos innominados. Otras por el derecho pretoriano como: El
pacto de constituto; el pacto de juramento y el pacto de hipoteca. Y las otras convenciones reconocidas por
las constituciones imperiales, como el dar entre vivos y los pactos legítimos.
6. Principales divisiones de los contratos.
Los contrato son: Re, Verbis, Litteris y Solo-Consensus. También los contratos son de derecho
estricto y contratos de buena fe.
6.1 Contratos de derecho estricto. Proviene del derecho romano primitivo y revelan un carácter fuertemente
religioso. Estos son: el Mutuum, el Litteris y la Estipulación. Estos tenían por sanción la condictio, para arreciar
la medida de la obligación, el Juez se atenía a la misma letra del contrato, sin considerar ninguna equidad.
6.2 Contratos de buena fe. En este tipo de contrato, todo se debía arreglar de acuerdo a la equidad. Las
sanciones para este tipo de convención llevaban un nombre distinto para cada contrato.
6.3 Contrato unilaterales. Estos nunca engendraban obligación mas que para un solo lado de las partes
contratantes ( uni rex latere)
6.4 Contratos sinalagmáticos. Son los que producen obligación de todas las partes contratantes. Pueden
ser; bilaterales o multilaterales.
6.4.1. División de los contratos Sinalagmáticos. Los contratos sinalagmáticos también se subdividen en
perfectos e imperfectos.
6.4.1.1. Sinalagmáticos perfectos. Donde todas las partes están obligadas desde el momento en que se
conforma el contrato. Contratos sinalagmáticos perfectos estos son: la venta, el arrendamiento y la sociedad.
6.4.1.2. Sinalagmáticos imperfectos. En estos no hay obligación nacida en el mismo instante de
establecerse el contrato, puede que sea luego cuando nazca la obligación de la otra parte. Contratos
sinalagmáticos imperfectos son: el comodato, el deposito, la prenda y el mandato.
7. Elementos generales de los contratos.
En el derecho romano los contratos contaban con tres partes; a saber: El consentimiento de las partes, su
capacidad y un objeto valedero. Veamos detalladamente cada una de estas partes.
7.1 El consentimiento. Consentimiento es el acuerdo de dos o varias personas que se entienden para
producir un efecto jurídico determinado, este es el acuerdo base de todo contrato. Para que pueda haber un
acuerdo valedero, es necesario que la persona tenga voluntad, el loco ni el niño pueden contratar. Tampoco
hay acuerdo cuando una de las partes ha cometido un error tal que en realidad no esta de acuerdo con la
obligación que han querido contraer. Los romanos consideraban que el error común era exclusivo del
consentimiento en las circunstancias siguientes: a) Cuando las partes se equivocaban sobre la naturaleza del
contrato. b) Cuando las partes no entienden sobre el objeto mismo del contrato, siendo
esto principios valederos, sea el contrato de buena fe o contrato de derecho estricto. También puede ocurrir el
error de que una de las partes se engañe sobre la sustancia, es decir, sobre las calidades especiales que
constituían la naturaleza de una cosa ( error in substancia) por ejemplo: vinagre por vino; cobre por oro etc. En
estas hipótesis, el acuerdo falta absolutamente, pero hay otras donde el acuerdo existe pero adoleciendo de
ciertos vicios que han impedido a la voluntad manifestarse libremente, estos son: El dolo; la violencia, aunque
el derecho civil no los considera un obstáculo a la validez del contrato.
7.2. Del dolo. Se entiende por dolo, a las maniobras fraudulentas empleadas para engañar a una persona y
determinarlo a dar su consentimiento a un acto jurídico.
7.3.De la violencia. " vis ac metu". L a violencia consiste en el apremio material o moral, que de ordinario
hacen impresión en una persona razonable y que inspiran a la que es objeto de ellos un temor suficiente para
forzarla a dar su consentimiento.
Como el dolo no impide que el contrato sea civilmente valido, porque el acuerdo de las partes existe, la
persona que ha cedido por temor podía elegir entre dos partidas; soportar la violencia, o consentir en el acto
que se le ha querido imponer. Ha consentido por temor, pero ha consentido. Está, pues obligado por contrato.
8.
9. De la capacidad de las partes.
Para que un contrato sea valido es preciso que se forme entre personas capaces, sin que se confunda
capacidad con imposibilidad de consentir. El loco y el infans o niño, no pueden contratar, porque no tienen
voluntad y no pueden consentir. Los incapaces por el contrario, gozan del libre albedrío y pueden manifestar
formalmente su voluntad; pero el derecho civil, por diversas razones, anula su consentimiento. La capacidad,
es la regla; la imcapacidad es la excepción y no existe sino en la medida en que es pronunciada por el
derecho.
Algunas incapacidades alcanzan a las personas libres, y tienen su causa en la protección del incapaz; son las
que se derivan de: la falta de edad, de la prodigalidad y del sexo, es bueno recordar que la mujer estaba casi
siempre sometida a la manus de su marido o de su padre y que no podía concertar nada sin el consentimiento
de uno u otro. Las otras incapacidades afectaban a los esclavos, quienes podían, en algunos casos contratar,
pero solo a nombre de su amo.
9. El objeto del contrato. El contrato formado por el acuerdo entre personas capaces debía aun, para ser
valido, tener un objeto que reúna ciertos caracteres. El objeto de un contrato consiste en la creación de una o
varias obligaciones. Si una de esas obligaciones es nula, el contrato está viciado de nulidad. El objeto de la
obligación consiste en un hecho del deudor; para que este hecho pueda ser validamente el objeto de una
obligación, debe satisfacer ciertas condiciones: debe, ser posible; ser lícito; Debe constituir para el acreedor
una ventaja apreciable en dinero; debe ser suficientemente determinado, pues es necesario que deba ser
preciso para que haya más certidumbre y claridad.
10. División de los objetos de los contratos. Desde el punto de vista de su determinación, los objetos de
los contratos son susceptibles de ciertas divisiones:
a. En caso de que el objeto consista en una datio, esta datio puede recaer sobre un cuerpo
cierto, "Species" sea sobre cosa "in genere" ( cuerpo cierto) Cuerpo cierto es cierta cosa determinada en
su individualidad; por ejemplo, el esclavo Stico, un caballo.. El interés de esta distinción, entre los cuerpos
ciertos y las cosas en general se manifiesta cuando por caso fortuito el objeto de obligación perece. b)
desde un punto de vista más general, el objeto de un contrato puede ser: Certum O Incertum. El objeto
que consiste en un hecho que no sea datio, es incertum; porque en caso de no la ejecución del acto, el
objeto se reduce a daños e intereses, cuyo importe es necesariamente incierto. El objeto que consiste en
una datio es certum, cuando la datio recae sobre un cuerpo cierto, o bien recae sobre cosas in genere,
con tal de que el contrato determine la naturaleza, la calidad y la cantidad ( quid, quale, quantum sit), así
el objeto es certum si se ha estipulado, por ejemplo; El esclavo Stico; Cien ánforas del mejor vino de
Alsacia; Mil setecientas medidas de trigo, etc., pero es incertum si una de esas condiciones falta. Por
ejemplo, si se ha estipulado un esclavo sin decir cual, o cien ánforas de buen vino, porque hay grados de
calidad, y el contrato carece a este respecto de precisión.
El contrato
Obligaciones unilaterales; estas eran las que establecían deberes a una sola persona es decir una
parte es plenamente acreedor y la otra es planamente deudora.
Obligaciones Stricti Juris (estricto derecho); en ella el sujeto pasivo deudor, está estrictamente
obligado de manera unilateral a lo que pacto y en el cual el sentido literal de las clausulas no podrá
manifestarse o alterarse y además tampoco permiten que el sentido común a los principios de
equidad puedan atenuarlo en cuanto al cumplimiento de su deber.
Obligaciones bonae fondei; en esta obligación el deber del sujeto pasivo debe interpretarse de
acuerdo a las circunstancias del caso y esto da lugar a las prácticas comerciales que originaron la
compensación o la indemnización.
La obligación es una relación jurídica establecida entre un acreedor y un deudor, basada en una
causa desconocida por el derecho como fundamento del deber de cumplimiento de una
prestación y que es exigibles mediante una acción de carácter personal, , originalmente en
derecho romano, el individuo (y no su patrimonio) quedaba sujeto personalmente al cumplimiento
de la obligación.
Dentro de este concepto distinguimos un titular activo (el acreedor), y un contenido (la
prestación).
Este concepto sufre una evolución histórica y es un concepto que consta de dos elementos: debito
(deber de cumplimiento de esta presentación), y responsabilidad (sujeción que se deriva del
incumplimiento).
En la sujeción que deriva de ese incumplimiento de hace mucho énfasis. En la etapa más antigua,
el individuo se sujeta personalmente al cumplimiento de la obligación (nexum). Esta situación
sufre una evolución hasta que se llega a la situación de una evolución patrimonial ( si el sujeto no
cumple, responde su patrimonio del mismo).
Que implica la garantía de las obligaciones? Y como puedes realizarse dichas garantías?
2. 3.- la culpa o falta; es todo acto o omisión del deudor, que sin querer hacer daño o perjuicio al
acreedor, produce, sin embargo, el incumplimiento de la obligación por no poderse satisfacer el
objeto propio de ella.
En roma la culpa del deudor fue clasificada en tres grados; grave o lata y leve
La culpa grave era aquella donde ni siguiera las personas negligentes o descuidadas incurrían en
ellas.
La culpa leve; era aquel acto u omisión imputable al deudor en que no habría incurrido un buen
administrados de negocio.
Cabe destacar que en los contratos de buena fe el deudor era responsable de la culpa grave como
de la leve, si el contrato producía beneficios para el acreedor y para el deudor. Si el contrato no
beneficiaba al deudor, este solo respondía a su grave.
Para los contratos de derecho estricto era similar, si la obligación era de hacer, el deudor era
responsable de toda la culpa, ya fuera por acción u omisión. Solo en caso fortuito y de fuerza
mayor podían eximirlo de la obligación. Pero si la obligación era de dar o entregar una cosa
determinada, de sus omisiones o negligencias, solo era responsable de sus acciones o hechos.
3.- La prestación debida es realizada fuera del tiempo originariamente acordado (teoría de la
mora)
Es el retraso del cumplimiento de la obligación exigible. Existen dos tipos de mora o demora:
3.1.- Mora devitoris (mora solvendi- mora de pagar) o mora del deudor: puede definirse como el
retraso culpable o doloso por parte del deudor, respecto del cumplimiento de su deber.
Para que se dé la mora del deudor es necesario que tenga varios elementos:
Que la obligación sea exigible
Sea civil y no natural
Que no existiera una excepción que pudiera oponerle el demandado
Que si se trataba de una obligación sujeta a condición ella se hubiera cumplido o fallado en su caso
Que si se trataba de una obligación a plazo este se hubiera cumplido
Que hubiera culpa p dolo
Que el acreedor haya requerido del deudor el incumplimiento de la obligación
Los efectos de la mora;
Si el objeto de la obligación es un cuerpo, el deudor soportaba los riesgos, es decir, si este cuerpo
llegaba a perecer, así fuera por caso fortuito o fuerza mayor, estaba obligado a indemnizar al
acreedor por la falta de cumplimiento de la obligación.
Si el objeto consistía en sumas de dinero, el deudor estaba obligado al pago de daños e intereses
al acreedor, por los perjuicios que el incumplimiento de la obligación le había causado
El vinculo que da la obligación puede desaparecer de raíz y en este caso recae por su propia base
siempre y cuando haya una causa civil y en este caso desaparece dar el hacer y el no hacer. Sin
embargo se dice que toda obligación se extingue al momento de realizar el pago de la cosa ya sea
por otra inclusive, o por el pago aun en contra de la voluntad del deudor.
-ipso jure, significa de manera inmediata y señalada por la ley y consistían en aquellas acciones o
pretensiones que el autor no hacía valer en el momento de su demanda, sin embargo, el juez las
debía tener en cuenta para que dicha obligación se extinga de pleno derecho.
Ejemplo:
- los intereses
-el pago
- novación forma de extinción de la obligación
-subrogación transmisión de la obligación
-aceptiatio
- la perdida de la cosa
-capitis di minutio
-excepcionis ope; son aquellas defensas que hacen valor, si el demandado en la contestación de
la demanda, no hacía valer en tiempo oportuno en el que se fijaba la litis contestatío, en este caso
se derecho quedaba por precluido para alegar el juicio.
Ejemplo:
-litis contestatio, compensación y el juramento bajo palabra, es decir la verdad.
Los romanos consideraban que las solutio de las obligaciones que tenia como ejecución un dar, un
hacer, un no hacer y cabe destacar que un pago era la forma de extinción de la obligación a la que
mas frecuentemente acudían los romanos cuando pactaban, una vez que se realizaba el pago la
obligación se extingue de pleno derecho ya que carece de objeto.
INTRODUCCIÓN
La obligación romana nació en tiempos arcaicos dentro del terreno de los delitos.
Originalmente, la comisión de un delito hacía surgir a favor de la víctima o de su familia,
un derecho de venganza, el cual, mediante una composición podía transformarse en el
derecho de la víctima o de su familia a exigir cierta prestación del culpable o de su familia.
Como garantía del cumplimiento de tal prestación, un miembro de la familia del culpable
quedaba obligatus, o sea, “atado” en la domus de la víctima como una especie de rehén.
Por tanto, la obligación antigua era una atadura en garantía de cumplimiento de
prestaciones nacidas de los delitos.
Una persona se vincula o se somete a otro por el acto del nexum. Este acto está
relacionado con la mancipatio, consistente en una automancipación o sometimiento de
una persona a otra para garantizar una deuda propia o ajena. Una lex Poetelia Papiria del
263 a. C. abolió el nexum y sustituyó el sometimiento personal del deudor por el de sus
bienes, transformando así la vinculación personal en patrimonial.
En una primera fase sólo existen las obligaciones tuteladas para acciones reconocidas en
el ius civile. Para Gayo una acción es personal cuando reclamamos, contra el que nos
está obligando, a causa de un contrato o un delito; es decir, cuando pretendemos que
debe dar, hacer o prestar (dare, facere, praestare, oportere. Oportere hace siempre
referencia a una deuda por derecho civil).
En las relaciones tituladas por el pretor, se habla de estar sujeto o sometido a la acción
(actione teneri). En derecho clásico se denominan obligaciones a las relaciones
personales defendidas por acciones pretorias. Desde el siglo I a. C. el pretor concede una
serie de acciones in factum, para reprimir conductas en las que intervienen dolo.
En su mayoría son acciones penales; otras deben incluirse entre los créditos y otras entre
las acciones de buena fe, como la de gestión de negocios o de depósito. En derecho
DEFINICIÓN DE LA OBLIGACIÓN
CONCEPTO DE OBLIGACIÓN
función del sujeto pasivo o deudor. Ello se debe a que la obligación es un estado normal,
se limita la esfera de acción de una persona (deudor) en beneficio de otra (acreedor); por
eso no puede durar indefinidamente, está destinada a desaparecer, sea cuando el
obligado cumpla la prestación prometida, en cuyo caso se dice que hay solutio (de-
solvere) y se produce la liberatio del deudor, o bien cuando surgen causas de extinción
del vinculo de otra índole.
También podemos citar otro concepto de obligación que nos dejó el jurisconsulto Paulo,
expuestas desde el punto de vista del sujeto activo “lo esencial de la obligaciones no
consiente en que se haga nuestra una cosa, corporal o una servidumbre, sino en
constreñir a otro a darnos, a hacer o responder de algo”. En cuanto a su etimología, el
término obligación viene del sustantivo latino obligatio; expresión que a su vez deriva de la
preposición ob y del verbo ligare, que significa atar. Lo que quiere decir que por el sólo
hecho de asumir la obligación, el deudor queda ligado a su acreedor.
El sistema riguroso anterior termina en el año 326 a. de C., cuando la Lex Poetelia
Papiria, suprimió a la práctica de la entrega de la persona en prenda por deudas civiles, y
estableció el principio de que el deudor sólo podía garantizar sus deudas con sus propios
bienes y no con su corpus.
ELEMENTOS DE LA OBLIGACIÓN
La obligación crea un lazo, una liga-vinculum, que presupone por lo menos dos sujetos:
Uno activo y otro pasivo; el primero creditor sujeta en cierta forma al segundo debitor para
que le preste la conducta debida. Las expresiones creditor y debitor se usaron
tardíamente, reus parece ser el término admitido en la vieja lengua jurídica para uno y otro
sujeto. El vínculo que es un lazo de derecho permite al acreedor usar los medios
coactivos para que el deudor preste el comportamiento debido. El objeto de la obligación,
consistía en la conducta que el deudor debía observar en provecho del acreedor; así, un
dare, facere o praestare.
Al lado de esta fórmula general están más precisos ciertos textos. Distinguen en tres
categorías los diversos actos a los cuales puede ser obligado el deudor, y los resumen en
estos tres verbos: dare, praestare, facere.
La obligación tiene siempre por objeto un acto del deudor, que esta personalmente
obligado; resulta de ello que nunca ni aun cuando ella consiste en dare, transfiere por si
misma ni la propiedad ni ningún otro derecho real. El deudor está obligado solamente a
efectuar esa transferencia por medio de los modos especiales creados para este efecto.
al deudor a pagarle lo que se le debe. Esta sanción organizada según los principios del
Derecho Civil romano, caracteriza a las obligaciones civiles, las únicas que son
verdaderas obligaciones, que consisten en un lazo de derecho.
En ciertos casos, sin embargo, se encontró bien admitir que una persona pudiese más
que según el Derecho Natural; era un simple lazo de equidad.
Resulta de consecuencias que los jurisconsultos y el pretor acabaron por precisar. Pero
estas obligaciones imperfectas, calificadas de naturales, no han sido jamás sancionadas
por una acción. Aquel en provecho del cual habían sido reconocidas no podía contar más
que con una ejecución voluntaria de parte del deudor.
CONTENIDO DE LA OBLIGACIÓN.
a) Dar. (dare). Es hacer propietario o constituir un derecho real, rendir o prestar servicios.
DEBITUM Y RESPONSABILIDAD.
Según Gayo, las obligaciones derivan de dos fuentes: el contrato y el delito, pero en la res
cottidianae, surge una clasificación tripartita de las causas de las obligaciones: las
obligaciones nacen del contrato o del delito, o por un cierto derecho peculiar de varias
especies de causas, la doctrina se inclina hoy por creer que tal división no es clásica y
que las Res Cottidianae que atribuyen a Gayo no son de éste. Los jurisconsultos romanos
al referirse al tercer término,
Esta clasificación tiene la cualidad de señalar de forma definitiva cuáles son las
principales fuentes de las obligaciones, pero adolece de defecto de que dentro de ellas no
quedan comprendidos todos los hechos que pueden dar origen a una obligación, hechos
que por ningún motivo fueron desconocidos por Justiniano y que fue enumerando a lo
largo de su obra.
Aparte de la Ley, fuente de toda clase de derechos políticos y civiles, las obligaciones
provenían de los hechos ilícitos que constituían los dolitos (delicta) o de los hechos o
negocios lícitos que constituían los contratos (contractus).- Pero examinando con
detenimiento todas las obligaciones, el jurista Gayo, señaló la existencia de otras fuentes,
a las que denomino VARIAE CAUSARUM FIGURAE, y en las Institutas de este autor, las
fuentes son entonces:
a.El Delito
b. El Contrato
c. Variae causarum figurae
Los jurisconsultos de los siglos IV y V de nuestra era, analizaron las Variae causarum
figurae, y anotaron el hecho de que algunas de ellas se parecen a los contratos y otras se
parecen a los delitos y las denominaron respectivamente, cuasi-excontrato y cuasi ex-
delicta , esto es, que casi provenían del contrato y casi provenían del delito (ex = significa
que ha dejado de ser o que proviene de).
Los glosadores de la edad media, seguramente por un error inicial de alguno que se fue
repitiendo hasta generalizarse, cambiaron el prefijo ex de ubicación y dejaron excuasi
contractus y excuasi delicta. En estas condiciones las partículas no tenían razón de ser,
porque significaba que esas obligaciones provenían del cuasi-contrato y del cuasi-delito, y
es por eso que se les suprimió y quedaron constituidos los cuasi-contratos y los cuasi-
delitos.
Las dos principales fuentes de las obligaciones en el derecho Romano son los
contratos (contractus) y los delitos (delicta)
Las obligaciones nacen o de un contrato o de un delito o de figuras variadas de
esas causas.
Gayo nos habla en el Digesto de obligaciones que nacen de un cuasidelito y de un
cuasicontrato.
La ley
1. EL CONTRATO
Es el acuerdo de dos o más personas con el fin de constituir una relación obligatoria
reconocida por ley.
1) Consentimiento
2) Capacidad
3) Objeto
n 1. EL CONSENTIMIENTO.
Es el acuerdo de dos o varias personas que se entienden para producir un efecto jurídico
determinado. Este acuerdo es base de todo contrato.
Es preciso que la que el consentimiento sea real. Así el loco el infante no pueden
contratar.
No existe consentimiento cuando las partes han cometido un error tal que en la realidad
no están de acuerdo con la obligación.
n Los romanos consideraban que existía error cuando las partes se engañaban sobre el
objeto del contrato.
El error, también podía presentarse en la sustancia misma de la cosa. Ejm. Cuando se
toma un lingote de cobre por uno de oro, o vinagre por vino.
Dolo. Se entiende por dolo los manejos fraudulentos empleados para engañar a una
persona y para determinarla a dar su consentimiento en un acto jurídico.
n Para que el contrato sea válido , es preciso que esté hecho entre personas capaces.
3. DEL OBJETO
La imposibilidad de llevar a cabo un hecho puede ser natural: así es imposible la datio de
una cosa que no puede existir, como un hipocentauro o que no existe ya, como un
esclavo que ha muerto.
Una puede comprometerse válidamente a suministra una cosa futura, con tal que exista
en el momento de la ejecución de la obligación: por ejemplo la cosecha que producirá tal
campo, o el niño que nazca de una esclava.
DEL OBJETO
Debe ser lícito.- El hecho ilícito puede ser llevado a cabo, pero está reprobado por la ley,
como el robo y el asesinato. El derecho, que prohíbe tales actos, no puede permitir que es
el objeto de una obligación válida.
Antecedente:
Derivaba del término nectere, que significa ligar, con lo cual se indicaba el lazo o atadura
que sometía al deudor con respecto al acreedor.
n Se observaba el procedimiento del per aes et libram, la presencia del libripens y los
cinco testigos y la ceremonia de la pesada de cobre.
NEXUM.- Por este motivo surgió una reacción contra la dura situación del deudor y se dio
a su favor la Lex Poetelia Papiria de nexis (326 a.C.) abolió indirectamente el nexum al
prohibir el encadenamiento, y el derecho de dar muerte al nexi, estableciendo que en
adelante el deudor respondería de sus obligaciones sólo con su patrimonio.
CLASES DE CONTRATO
a. Stipulatio
La estipulación es la forma contractual más importante del Derecho romano y sirve para
hacer obligatorias las convenciones por medio de una solemnidad consistente en una
pregunta.
Ulpiano señala: “Si alguien interroga “¿darás? Y otro responde”¿Por qué no? Este último
queda obligado…”
El elemento esencial de los contratos reales fue la realización de un hecho positivo que
consistía en la entrega de un cosa a uno de los contrayentes, con la obligación de éste de
restituirla en el tiempo convenido.
Se perfeccionaban por la entrega o tradición de la cosa.
1. El mutuo:
n Es el préstamo de consumo de una cosa fungible que se forma sin solemnidad que se
constituye por la datio (entrega)
n Es un contrato real por el cual una persona, el prestamista entrega en propiedad a otra
prestatario una determinada cantidad de cosas fungibles con la obligación de ésta de
restituir otras tantas cosas del mismo género y calidad.
b. El depósito.
n Es la convención por la cual una persona, el depositante entregaba una cosa mueble a
otra, el depositario, para que la custodiase gratuitamente y la devolviese al primer
requerimiento.
c. El comodato:
d. La prenda.
La prenda es un contrato real, que supone la entrega de una cosa que remite el deudor a
su acreedor a título de garantía o seguridad.
La prenda se constituye por una deuda propia o ajena, con la obligación de quien la recibe
de conservarla y restituirla cuando el crédito hubiera sido satisfecho.
n El solo consentimiento para constituir contratos fue reconocido para los siguiente
contratos:
1. Compraventa.
2. La locación o arrendamiento
3. La sociedad
4. mandato.
n La compraventa
n Existen dos obligaciones: una a cargo del vendedor y otra a cargo de comprador.
Caracteres:
n La cosa vendida.
n El precio.
n Consentimiento
Podía manifestarse por cualquier modo, sin solemnidad alguna, expresa o tácitamente,
entre ausentes, por carta, por mandato.
LOCACIÓN O ARENDAMIENTO
n Es el contrato por el cual una de las parte se obliga a pagar a la otra un precio y ella, en
cambio, a suministrar aquélla el uso y disfrute temporal de una cosa, o a prestar
determinados servicios, o a llevar a cabo una obra.
El contrato de locación de cosas podía tener por objeto cualquier cosa mueble o
inmueble, que no fuere consumible y, también, el ejercicio de un derecho real sobre cosa
ajena, como el usufructo o la superficie.
2. Locación de servicios:
3. Locación de obra:
Era la especie de locación por la que una persona se comprometía a realizar una obra o
un trabajo determinado mediante el pago de un precio en dinero. Objeto del contrato no
era el trabajo en sí, sino el resultado de él, o sea, su producto ya acabado
LA SOCIEDAD
MANDATO
2. CUASICONTRATOS
n Los cuasicontratos se asemejan a los contratos pero no son tales, porque le falta la
convención, el acuerdo de las partes para producir determinada obligación.
Principales cuasicontratos
a. Gestión de negocios.- En un inicio se dieron por edicto del pretor, fue una acción de
buena fe, y supone un acto material, como por ejemplo la reparación de un muro de la
propiedad del ausente, la extinción de un incendio o un acto jurídico o la defensa de un
proceso intentado contra otro. Son actos realizados sin acuerdo con la parte quien se
beneficia.
b. Indivisión.- La comunidad de bienes, que sea por herencia y sin pacto de sociedad,
establece entre los propietarios relaciones obligatorias entre ellos sin su propia voluntad.
3. DELITO
n El Derecho romano consideró delito todo acto ilícito castigado por una pena.
n Delitos públicos: llamados crimina, que lesionaban a la comunidad como tal y que el
Estado perseguía y sancionaba con una pena pública. En estos Estado es el que ejecuta
y la pena es en provecho del Estado
n Delitos privados: llamados delicta o maleficia, que eran hechos antijurídicos que
lesionaban a un particular, a su familia o a su patrimonio, y que se castigaba con una
pena privada de carácter pecuniario. El particular lesionado, es el único que tiene derecho
a actuar y la pena es en su provecho.
n Damnum injuria datum, daño causado contra derecho. Tiene lugar cuando se causa a
una persona un perjuicio patrimonial sin que el que le produce busque obtener un lucro,
sino obra con la intención de dañar, o con negligencia.
4. CUASIDELITOS
a) La acción dada contra el juez que por negligencia o dolo haya dado una mala sentencia
(fraudulenta o errada).
b) La acción de las cosas arrojadas o derramadas, que se dada contra el habitante de una
casa desde la cual se hubiera arrojado algo a la vía pública.
c) La acción popular contra el habitante de un departamento en el que se hubiera
colocado cosas expuestas a caer. La sanción era multa.
A.- Los pactos. Se entiende por pacto el hecho de que dos o más personas se pongan de
acuerdo respecto de un objeto determinado sin existir ninguna formalidad de por medio,
teniendo que distinguir entre:
Entendemos que pactos nudos aquellos que producirán obligaciones de carácter natural y
que no se encuentran protegidos por ninguna acción, aunque debemos de tener presente
que estos pactos si podían dar lugar a una excepción, esta excepción equivalía a un
primer paso para lograr la protección procesal.
Los pactos vestidos son aquellos pactos que sí gozan de una acción para su protección
jurídica, entre ellos es posible distinguir tres categorías:
a- Pactos adyectos.
b. Pactos pretorios.
c. Pactos legítimos.
a.- Estamos en presencia de pactos adyectos en aquellos casos en los cuales el juez,
tomando en cuenta la información de las partes, en los contratos de buena fe dotaba de
protección procesal al pacto celebrado entre los sujetos, para modificar los efectos del
contrato.
b.- Los pactos pretorios se dan en aquellos caos en que el pretor concedía protección
procesal a través de acciones y excepciones a determinado pacto nudo.
c.- Los pactos legítimos son aquellos que se encuentran protegidos procesalmente por
disposición expresa de alguna constitución imperial.
D.- Declaración unilateral. Es aquella promesa hecha espontánea y libremente por una
persona de forma unilateral o bien a la ciudad o bien al templo, en cuyo caso hablamos de
pollicitario o votum, respectivamente.
Sin embargo, puede darse el caso de que el deudor no cumpla o de que se retrase en el
cumplimiento; es decir, que incurra en mora.
1. Mora
Sin embargo, para el Derecho romano, también el acreedor podía incurrir en mora; esto
sucedía cuando rechazaba, sin justa causa, el pago ofrecido por el deudor.
así, el derecho romano, nos presenta la mora debitoris, a cargo del derecho y la mora
creditoris, a cargo del acreedor.
Para que el deudor incurriera en mora era necesario que el retraso le fuera inevitable y
que la deuda estuviera vencida. Para aquellas obligaciones no sujetas a plazo, era
necesario que el acreedor hubiera requerido el pago mediante una interpelación
(interpellatio); además, incurra en mora sin interpelación la persona que obtenga un objeto
de forma ilícita, como el ladrón, por ejemplo. El deudor moroso debía pagar al acreedor
los daños y perjuicios que su retraso le hubiera ocasionado, respondía hasta por fuerza
mayor y además el acreedor se hace dueño de los frutos del objeto debido desde el
momento en que el deudor se constituyó en mora.
2.- Dolo
3.- Culpa
Existen diferentes grados de la culpa y así tenemos, en primer lugar la culpa lata, o sea la
culpa grave o excesiva negligencia (Ulpiano, D. 50, 16, 43, 2).
Además existe la culpa levis, que es menos grave y que a su vez podía ser in abstracto o
in concreto.
La valoración de los daños también podía quedar sujeta sal acuerdo entre las partes, que
podían agregar al contrato una cláusula pápenla destinada a fijar de antemano la
indemnización.
4. Caso fortuito o fuerza mayor
1. Cesión de créditos
En la cesión de créditos tenemos la sustitución del acreedor por otra persona quien se le
transmiten los derechos nacidos del vínculo obligacional.
La cesión de créditos se hacía por renovación o por una procuratio in rem suam.
A.- Novación. La novación es la sustitución de una antigua obligación por una nueva,
cambiando uno de los elementos de la primera, en este caso el acreedor. Era necesario el
consentimiento del deudor, quien debía prometer el pago al nuevo acreedor (Gayo. 2, 38).
B.- Procuratio in rem suam. A través de esta figura, la cesión se llevaba a cabo
haciendo uso de la representación procesal. El cedente le otorga un mandato al
cesionario autorizándole a cobrar el crédito en su nombre pero en beneficio propio,
cediéndole, de esta manera, más que el crédito el derecho de acción para poder cobrarlo
en un juicio.
Este procedimiento no carecía, sin embargo, de inconvenientes: antes de la litis
contestatio el mandante podía cobrar válidamente al deudor, también podría perdonar la
deuda, conceder una prórroga o revocar el mandato y si moría el negocio quedaba
extinguido.
En segundo lugar, el cesionario podía, mediante la actio doli, pedir una indemnización al
cedente que de mala fe hubiera revocado el mandato, perdonado la deuda o concedido
una prórroga al deudor.
Por último, se estableció que en caso de muerte del cedente no se extinguieran los
derechos del cesionario.
Más adelante y en algunos casos determinados, se le otorga una acción útil al cesionario
para que pueda proceder en contra del deudor, esta acción fue admitida ampliamente por
Justiniano.
Para evitar la usura o los abusos que esa situación pudiera provocar, el derecho
posclásico estableció las siguientes limitaciones:
En la cesión de deudas, tenemos la sustitución del deudor por otra persona que asume la
deuda; es decir, que se compromete a pagar la deuda del primero. También para
transmitir las deudas se recurrió a la procuratio in rem suam, que ya conocemos, y a la
novación, que en este caso recibe el nombre de delegación (Ulpiano, D. 46,2,11).
El primer deudor o deudor original que sale de la relación, recibe el nombre del delegante;
el nuevo deudor, el de delegado, y el acreedor, que es el mismo el de delegatario.
Por otro lado, en el Derecho romano antiguo se exigió que para extinguir una deuda el
deudor realizará un acto solemne para dar por cancelada la relación. Este acto, llamado
actus contrarius, era similar a aquel que se había llevado a cabo al contraerse la
obligación, así, si la obligación había nacido por medio del cobre y la balanza ( per aes et
libram ), así también debía ser extinguida. La otra forma para realizar el actus
contrarius fue la acceptilatio, por la cual el acreedor reconocía haber sido pagado. En el
derecho justiniano la acceptilatio sirvió para condonar formalmente una deuda.
Con la desaparición de los negocios solemnes dejó de usarse el acto contrario. De esta
manera, a finales de la época republicana los modos extintivos de las obligaciones se
clasificaron en dos grandes grupos: modos extintivos que operan ipso ture y modos
extintivos que operan ope exceptionts.
La distinción anterior se refiere al momento en que se hacían valer; los modos extintivos
que operan ipso ture podían alegarse en cualquier momento al juicio y extinguían la
obligación de forma automática y de pleno derecho. Todas las causas de extinción de las
obligaciones cobraron la misma eficacia.
Los modos extintivos que operan ipso iure son: el pago, la novación, la concisión, la
pérdida de la cosa debida, el mutuo disentimiento, el concurso de causas lucrativas y la
muerte o capitis deminutio del deudor.
A.- Pago
En relación con el pago debemos distinguir los siguientes elementos: quien lo hace, a
quién lo hace, cómo, dónde y cuándo.
En Primer lugar, el pago debe hacerlo el deudor, pero también su representante, salvo en
los casos en que se hubieran considerado especialmente las cualidades personales del
deudor y se exija que sea él, precisamente, quien cumple con la prestación.
Si un deudor tiene varias deudas con el mismo acreedor y al entregar una cantidad no
dice a qué deuda debe aplicarse, la imputación del pago se hacía de la manera siguiente
primero a los intereses, después a la deuda vencida y finalmente a la más onerosa o a la
más antigua; a falta de lo anterior, el pago se disputaba proporcionalmente a cada una de
las deudas.
En lo que toca el lugar en donde debe hacerse el pago, si nada se hubiera hecho al
momento de nacer la obligación, se aplican las siguientes reglas: si es gustaba de cosas
inciertas o de cosas fungibles el cumplimiento debía hacerse en el domicilio del deudor,
donde el acreedor podía reclamarle judicialmente,; si se trataba de la entrega de un
inmueble o de otra cosa cierta, el lugar era aquel en donde estuvieran los bienes.
B.- Novación
C.- Confusión
Si el objeto de la obligación fuera una cosa específica y se perdía por alguna causa no
imputable al deudor, la obligación se extinguía.
E.- Mutuo disentimiento
Existe cuando el acreedor adquiere, por diferente causa, el objeto específico que se lo
adeuda.
Algunas obligaciones se extinguen por la muerte de uno de los sujetos. Este es el caso de
las obligaciones que nacen de delitos, y de algunos contratos, la sociedad y el mandato
por ejemplo, como veremos más adelante.
Los modos extintivos que operan ope exceptionis son: la compensación y el pacto de non
petendo.
A.- Compensación
Esta figura aparece cuando el deudor opone al acreedor un crédito que tiene a su vez en
contra de éste.
Antes de concluir con el tema de extinción de las obligaciones, es necesario agregar que
para algunos tratadistas el transcurso de treinta o cuarenta años, duración máxima del
derecho de acción para procesos civiles, constituye también un modo extintivo. Sin
embargo, creemos que este caso lo que se extingue por prescripción es el derecho de
acción pero no la obligación, que sólo se convierte en natural.
CONCLUSIÓN
Las obligaciones en el derecho romano surguieron dentro del campo de los delitos como
una forma de restituir el daño causado por el delito se creaba un vinculo juridico por medio
del cual la persona que habia cometido el delito se veia obligado a prestar algun tipo de
servicio al perjudicado por el delito. En un principio para garantizar el cumplimiento de la
obligación un miembro de la familia del culpable quedaba atado a la familia de la victima.
El acto por el cual una persona se vinculaba o se sometia a potra se conocia como
nexum. Una lex Poetelia Papiria del 263 a. C. abolió el nexum y sustituyó el sometimiento
personal del deudor por el de sus bienes, transformando así la vinculación personal en
patrimonial.
Los sujetos: Uno activo y otro pasivo; el primero creditor sujeta en cierta forma al segundo
debitor para que le preste la conducta debida. El vínculo que es un lazo de derecho
permite al acreedor usar los medios coactivos para que el deudor preste el
comportamiento debido. El objeto de la obligación, consistía en la conducta que el deudor
debía observar en provecho del acreedor; así, un dare, facere o praestare.
Por otro lado, en el Derecho romano antiguo se exigió que para extinguir una deuda el
deudor realizará un acto solemne para dar por cancelada la relación.
BIBLIOGRAFÍA
México, 1991.
Morineau Iduarte, Marta. Román Iglesias González. Derecho Romano. Cuarta edición.
Editorial
Petit, Eugene. Derecho Romano. Décimo quinta edición. Editorial Porrúa. México, 1999.
Ventura Silva, Sabino. Derecho Romano. Undécima edición. Editorial Porrúa. México,
1992
Bravo Gonzalez, Agustín, Bravo Valdés, Beatriz. Derecho Romano. Vigésimo segunda
edición. Editorial Porrúa.
México, 2005.
La obligación surge de la voluntad de las partes, lo importante es el consensus del que nace la
convención, esto es así al menos en la etapa más elaborada del derecho romano
Clases de garantías
Garantías reales:
Fidepromissio
Fideiussio
Efectos
Extinción
Requisitos
Extinción
La hipoteca
Características
Constitución de la Hipoteca.
a) Pacto. El acuerdo entre las partes bastaba para crear el derecho real
de hipoteca; se trata de un pacto sancionado por el derecho pretorio
(“pactum vestitum”).
Tiene una hipoteca tácita general: 1) El fisco, sobre los bienes sus
administradores y deudores. 2) Los pupilos y los menores de veinticinco
años sobre los bienes de sus tutores y curadores; esta hipoteca creada
por Constantino, fue extendida por Justiniano a los locos. 3) La mujer
casada y sus herederos, bajo Justiniano, sobre los bienes del marido
para garantizar la devolución de la dote.
Extinción de la Hipoteca.
Las obligaciones se extinguen por una serie de hechos que han sido
reunidos bajo el título de modos de extinción de las obligaciones, que no
tiene un carácter uniforme y que no poseen todos una eficacia igual. El
Vínculo de derecho entre el acreedor y el deudor no estaba llamado a
perpetuarse indefinidamente. Debía llegar un momento en que el deudor
se libertara de la carga de su obligación y entonces esta última quedaba
extinguida.
El medio propio y natural de extinguirse toda obligación era el pago, es
decir, la satisfacción del objeto de aquella por parte del deudor.
Características:
Capiti deminutio: Era una injusticia para con el acreedor, por lo que
el pretor dio a este, acción contra el que adquirió los bienes del deudor y
hasta el monto de dichos bienes.
Tales garantías son proporcionadas unas veces por el mismo deudor y otras por
un tercero. Entre las primeras citaremos las arras, la cláusula penal y el juramento;
de las segundas estudiaremos la fianza y el mandato de crédito.
GARANTÍAS PERSONALES
SPONSIO
“Sólo puede garantizar obligaciones nacidas verbis”, y eso nos dice Gayo en
el siglo III. Pero al hablar de lo que pudiera ser el concepto de obligación se
dijo que en un comienzo solamente había obligados (obligati) y no
verdaderamente un concepto de obligación, y uno de los ejemplos que
pusimos era la sponsio, entonces porque: “ahí el sponsor no era un garante
que se añadía a una obligación nacida verbis, es que el era el verdadero
obligado”.
FIDEIPROMISSIO
Puede ser usada por otras personas diferentes de los ciudadanos romanos,
especialmente por los latinos y los peregrinos.
Sigue siendo, con ese esquema tan solemne, figura tan antigua, sólo puede
garantizar también obligaciones nacidas verbis. Claro que cuando decimos
nosotros: “solo puede garantizar obligaciones nacidas verbis”, pues
nuestros ojos aquí en los comienzos del siglo XXI decimos: “huy!, que
poquitas”, porque realmente nosotros no conocemos maneras de obligarnos
verbis prácticamente ninguna, hay otros: reales, consensuales, distintas
maneras de obligarnos. A nosotros nos queda reducido muchísimo el
campo, pero recuerden que para ellos la manera más común de obligarse era
la stipulatio, quizá era el 80% en cuanto a fuentes de obligaciones.
Ej. Como sólo pueden garantizar obligaciones nacidas verbis, de manera que
por ejemplo si alguien hurtaba a otro algo, su obligación de pagar la pena no
podía ser garantizada ni por sponsio, ni por fideipromissio.
Ej. El mutuo, que nace re, tampoco podía ser garantizado por una de estas
dos figuras.
Y ya vimos como la calidad del sponsor en un comienzo no era, en el plano
puramente teórico-jurídico, la de un garante, era verdaderamente el obligado.
Después tenemos ya que son garantías, “su obligación en ese sentido es
accesoria”.
Pero en esto no encuentran ustedes que diga que hay un “deudor principal”,
en el sentido en el que nosotros lo entendemos, porque: “el acreedor podía
demandar primero a los fiadores y a uno cualquiera por el todo”.
Aquí para evitar el peligro, no prometía lo mismo: los mismos 100, los
mismos 20 sestercios, el mismo esclavo, sino lo mismo que él debe, es
decir, el crédito como entidad abstracta. Entonces, se entendía que no había
una identidad del objeto, no se producía novación. Entonces, claro que no se
produce novación, es prácticamente igual en sus consecuencias a la
situación de los codeudores solidarios pero en la formación no es igual, en
la forma de surgir.
Este régimen que se ve tan rígido, seguramente fue necesario para ir como
enderezando el crédito. Así como una planta necesita tantos cuidados,
cuidados que a veces parecen extremos para que vaya creciendo, el crédito
que ha sido desde antiguo tan importante en las sociedades, pues había que
cuidarlo y en ese momento reforzando la posición del acreedor. Entonces,
obviamente la posición del acreedor estaba muy fuerte, pero llega un
momento en que si se excede, se aprieta tanto, que entonces se estrangula
el crédito, por lo tanto tuvo que flexibilizarse. Y corrobora esto que la
flexibilización vino a presentarse más o menos a mediados del siglo III,
seguramente cuando Roma empieza a expandirse después de su triunfo
sobre Cartago. Entonces, la situación económica tiene que haber cambiado
un poco, entonces ya es…”huy, si seguimos favoreciendo tanto a los
acreedores, el crédito va a fenecer por falta de oxigeno”; entonces: “se
flexibiliza un poco la situación de los cogarantes por la sponsio y de los
cogarantes por la fideipromissio”.
FIDEIUSSIO
Pero nace esa garantía con las características que la acercan tanto a la
solidaridad, como cuando originalmente estaban las primeras. Esta vuelta al
pasado y su aceptación se explica en razón de una ventaja:
BENEFICIO DE DIVISIÓN
Ya había sido puesto como una característica que se había logrado por las
leyes que hemos nombrado de la sponsio y la fideipromissio.
“el acreedor debería demandar solamente por su parte a cada uno de los
cogarantes, ahora fideiussores”.
Ahí es donde está el punto que muchos confunden a la hora del examen y
dicen: “ah, es que en la época justinianea en la obligación solidaria ya el
acreedor no puede reclamarle a uno solo de los deudores el todo, habría
acabado con la solidaridad”. El problema es a los cogarantes pero es porque
los cogarantes aunque en la época clásica se parecen tanto a los solidarios,
no son exactamente iguales a los codeudores solidarios de la obligación
solidaria que estudiamos antes.
Primero al deudor principal, sino obtiene el pago del deudor principal por
ejemplo, entonces podría proceder contra el garante, o si es insolvente el
deudor principal o si no se presenta el deudor principal y el fiador no
colabora, porque ahora es más amplio el procedimiento.
Refuerzo, con este nombre se designan una serie de institutos que servían
para ejercer una coacción sobre el deudor a fin de forzarlo al cumplimiento
de la obligación (no intervienen terceros):
a) Constitutum debiti propii
b) Cláusula penal
Penales, actúan como garantía del cumplimiento de las prestaciones por las
partes. Si el comprador incumple el contrato perdía la suma delegada como
arras pudiendo el vendedor reclamarle judicialmente el cumplimiento de su
obligación. Si incumple el vendedor su obligación, no entrega la cosa,
entonces debe devolver al comprador el doble de la suma, que le había
entregado el comprador, de las arras. Y el comprador podía reclamar el
cumplimiento de la obligación judicialmente
Penitenciales, actúan como medio lícito para desligarse del contrato con el
sistema indicado de pérdida o devolución doblada. Cualquiera de las dos
partes puede retirarse, se pueden desligar del contrato suponiendo o bien la
pérdida de las arras (si se retira el comprador) o la devolución doblada (si re
retira el vendedor).
GARANTIAS REALES
FIDUCIA
Podemos decir que la fiducia es un contrato, claro que este concepto es muy
debatible porque algunos dicen que pueden ser un contrato o puede ser un
procedimiento por el cual hacen surgir relaciones obligatorias, entonces se
los planteó de las dos formas y ustedes deciden por cual asumirlo. Nosotros
decimos que no es contrato porque Gayo no lo menciona entre los contratos
que se señalaban como verbis, literis, etc. es por eso que decimos que
puede ser un procedimiento por el cual se hacen surgir relaciones
obligatorias.
En el caso de que el acreedor no devuelva la cosa al deudor tan pronto sea
cumplida la obligación, el deudor tiene la ACTIO FIDUCIA a través de la cual:
“Desde el punto de vista del acreedor decimos que es más favorable porque
este acreedor se protege su derecho real, al hacerse a través de una
mancipatio propietario de la cosa y al hacerse propietario tiene todos los
derechos inherentes a la misma, es decir que puede hasta enajenar”.
Desde el punto de vista del deudor parece ser que no era tan favorable,
porque este deudor en el momento en que mancipaba la cosa a este
acreedor perdía su derecho de crédito, se agotaba totalmente en la primera
operación porque el primer objeto no lo podía mancipar en favor de otro
acreedor.
La actio fiducia contraria: El acreedor podía pedir al deudor que pagará por
los daños que había causado mientras tenía en propiedad la cosa: le daño el
terreno, la vaca se comió algunos cultivos que tenía y por eso tenía que
responderle.
EVOLUCIÓN
PIGNUS
Negocio de garantía SANCIONADO SOLO CON ACCIONES PRETORIAS: el
pignus.
- COSAS CORPORALES y
Entonces, si hubieran varios acreedores con una misma prenda, con una
misma hipoteca, tendrían que actuar de consuno porque la prenda es
indivisible.
Pero no este caso, son hipotecas distintas, son prendas distintas, ¿quién
tendría el derecho de vender?
“la hipoteca que tenga un privilegio se antepone a aquellas que están solo
escalonadas en razón del tiempo. Cuando es privilegio estamos hablando de
prenda sin desplazamiento”.
Una hipoteca que tiene privilegio en esa época imperial, siglo III d.C., es
sobre todo las del fisco. Hipotecas privilegiadas son:
1. Las hipotecas a favor del fisco, que además eran hipotecas generales,
legales, tácitas y privilegiadas. Todos los bienes del contribuyente están en
calidad de prenda por sus deudas con el fisco, sean por tributos
(impuestos), sea por contrataciones públicas. Son tácitas y son
privilegiadas, total que se anteponen a otros.
- Erga omnes