CULTIVO DE Arapaima Gigas

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UNIVERSIDAD NACIONAL PEDRO RUIZ GALLO

FACULTAD DE CIENCIAS BIOLOGICAS


DEPARTAMENTO DE PESQUERIA – ZOOLOGIA
ACUICULTURA – II

ALUMNOS. -
 Jiménez Castillo Luzby Maria
 Sánchez Lozada Ralph Isi

DOCENTE
 Dr. Juan López Segundo

TRABAJO A PRESENTAR
 Cultivo de Arapaima gigas

Lambayeque, 07 de enero del 2020


CULTIVO DE Arapaima gigas

INTRODUCCION. –
Arapaima gigas, en el Perú se le conoce con el nombre común de Paiche; en Brasil su
nombre más difundido es Pirarucú, debido a su coloración rojiza; en Guyana se le llama
"arapaima", probablemente del nombre original "Warapaima" (Sánchez, 1969). El
paiche es el pez de escama más grande. En su medio natural puede alcanzar hasta tres
metros de longitud y 250 kg de peso, en promedio alcanzan 2.5 m de longitud. En su
ambiente natural vive en los lagos, lagunas entre otros ambientes menores de la planicie
inundada, con una abundante vegetación acuática flotante, que en ocasiones llega a
cubrir totalmente la superficie del agua.
Arapaima gigas es una especie ictica amazónica y de gran importancia económica
debido a sus excelentes características por las que se le cultiva, entre las que tenemos:
excelente calidad de su carne en filete por encima del 40% y rendimiento; rápido
crecimiento con una fase de pre cría; rusticidad y adaptabilidad al manipuleo y a bajas
concentraciones de oxígeno disuelto en el agua; Y los productos secundarios de su
explotación como las escamas, la lengua y piel que son utilizadas para la producción de
cueros y artesanías entre otros.
La crianza en cautiverio mediante la aplicación de tecnologías apropiadas de cultivo, se
presentan como una opción ecológica, económica y socialmente viable, a pesar de su
gran tamaño se le cultiva con buenos resultados en diversos ambientes y con diferentes
alimentos.

BIOECOLOGIA
Distribución, -
El paiche se distribuye naturalmente en la cuenca del Amazonas, en Brasil, Perú y
Colombia, así como en los ríos de la Guyana. En el Perú se encuentra en las cuencas
bajas de los ríos Ucayali, Marañón, Putumayo, Napo, Pastaza y Yavarí. Las poblaciones
más importantes se encuentran en la Reserva Nacional Pacaya-Samiria en Perú y en las
reservas Mamirauá y Amanã en Brasil (Sánchez 1961; Guerra 1980; PEDICP 2013;
Arantes & Castello 2013). El siglo pasado fue introducido en la región de Madre de
Dios y en la actualidad ha colonizado los ríos Beni, Orthon y Yata en la Amazonía
boliviana (Carvajal-Vallejos et al. 2013; Miranda Chumacero et al. 2012).
El paiche habita lugares con poca corriente de agua, como lagos y lagunas, pudiendo
encontrarse también en lugares poco profundos del río, con abundante vegetación
flotante. No realiza migraciones considerables, solo se desplaza durante el periodo de
aguas altas hacia el bosque inundado y retorna a las lagunas durante el periodo de aguas
bajas, por lo que sus poblaciones presentan diferenciación genética poblacional. Por su
alta especialización, presenta respiración acuática y aérea, obligándolo a subir a la
superficie del agua en intervalos regulares para captar el aire atmosférico (Sánchez 1961;
Salvo & Val 1990; Castello & Stewart 2010).
Figura 1. -Figura
Distribución geográfica geográfica
2. - Distribución en Sudamérica
en el Perú

Sistemática
Según Palmeira (1994); Imbiriba
(1994) la clasificación taxonómica
del paiche es la
siguiente:
Orden: Osteoglossiformes
Suborden: Osteoglossoidei
Superfamilia: Osteoglossoidae
Familia: Osteoglossidae
Género: Arapaima
Especie: Arapaima gigas Cuvier
Morfología. –
El paiche presenta un color castaño claro en el dorso y ligeramente blanquecino en las
regiones lateral y ventral. En época de reproducción, el macho cambia esta coloración
blanquecina por un color rojo ladrillo en la región inferior de la cabeza y en la región
lateral del cuerpo y de la cola. La hembra presenta la misma coloración, pero con menor
intensidad. Esta pigmentación puede variar según el color del agua del ambiente donde
vive el pez. En ambientes de agua negra los colores se acentúan, mientras que, en los
ambientes de agua clara, los colores son menos intensos.
La cabeza del paiche es relativamente pequeña, en relación con el tamaño del cuerpo y
representa aproximadamente el 10% del peso total. La boca es grande, de posición
superior y oblicua, provista de dientes pequeños y numerosos, más o menos iguales. Su
lengua es grande y de naturaleza ósea.
Las branquias (agallas) son relativamente pequeñas, en comparación con el tamaño del
pez. Por esta razón, debe salir a la superficie para captar aire atmosférico utilizando una
vejiga especializada, adherida a la columna vertebral, que se comunica directamente al
esófago a través de una válvula que el pez controla a voluntad.
El cuerpo es alargado, con una sección circular en el tronco y está revestido de grandes
y gruesas escamas cicloideas con el borde posterior de color rojo ladrillo a rojizo. Las
aletas pectorales, igual que las ventrales, son relativamente grandes, con el borde distal
redondeado.
La región de la cola del paiche es comprimida y comprende el tercio posterior del
cuerpo y en él se insertan las aletas dorsal y anal, que confluyen hacia la aleta caudal sin
unirse
El tubo digestivo es corto, como en todos los peces carnívoros, el estómago tiene forma
de V y presenta dos ciegos pilóricos relativamente grandes. El intestino delgado y el
grueso son distinguibles por su contenido: el primero está en fase líquida y el segundo
en fase sólida.
Alimentación. -
El paiche es un pez carnívoro, que se alimenta principalmente de peces, en proporción
de 3 a 5% de su peso vivo, en su fase de crecimiento. En su medio natural se alimenta
de peces de porte pequeño, principalmente carachamas (Loricáridos), aunque
ocasionalmente puede consumir moluscos, camarones, cangrejos e insectos. Este pez
captura su presa mediante una fuerte succión con la boca que produce un chasquido,
acompañado muchas veces de un coletazo.
Reproducción. –
El paiche es una especie heterosexual, sin dimorfismo sexual y con fecundación externa,
y se aclimata con facilidad en los ambientes artificiales, tanto en grandes embalses o en
pequeños estanques en donde se reproduce naturalmente.

Tanto los machos como las hembras presentan una sola gónada desarrollada, en el lado
izquierdo. El testículo es alargado y casi cilíndrico. El ovario en desarrollo tiene aspecto
foliar y cuando está en proceso de maduración tiene un aspecto voluminoso, con óvulos
visibles a simple vista, de color rojo, blanco y verdoso. El ovario presenta numerosos
pliegues transversales, entre los que se desarrollan los óvulos.
La maduración de los óvulos del paiche es de tipo asincrónico, es decir, la maduración
ocurre en grupos y, en consecuencia, el desove es de tipo parcelado. Los óvulos con
mayor desarrollo presentan un color verde azulado. El paiche se reproduce durante todo
el año, con un período de máxima intensidad entre setiembre y diciembre, que coincide
con el inicio del período de lluvias.
El paiche se reproduce en estanques a los cinco años, pero el número de crías por
desove es variable y sujeto a causas de mortalidad diversas.

Figura 3. – Huevos de Piache

En el estado de celo las hembras muestran el ovario color verde petróleo intenso.

El número promedio de óvulos de una hembra de 1, 80 m de longitud y 62 kg. de peso


es de 180 000, de los cuales sólo el 25% presentan maduración total y están en
condiciones de ser liberados para su fecundación. Sin embargo, en su hábitat natural, el
total de larvas sobrevivientes después de cada desove es mayor en el paiche en vista de
la protección dada a cada huevo y larva por los progenitores.

En estado juvenil no es posible la diferenciación del sexo, por su morfología externa.


Solo cuando es adulto y sobre todo cuando ya está formada la pareja se aprecian
diferencias en la coloración y el tamaño. El macho presenta un color rojo intenso a los
lados del cuerpo y la región de la cola, mientras que la hembra presenta una coloración
menos intensa. En cuanto al tamaño, las hembras son ligeramente más robustas que los
machos.
Antes de la formación de la pareja dominante se producen peleas y es frecuente
observar agresión entre individuos que, en ocasiones, termina con la muerte de los peces
de menor porte.
Comportamiento Reproductivo en Ambientes Naturales

En la cuenca amazónica a partir de noviembre, cuando las primeras lluvias elevan el


caudal de los ríos y cochas, la pareja dominante establece su territorio en lugares de
agua limpia en los puntos menos frecuentados por los lagartos y pirañas, enemigos de su
prole, Este comportamiento se mantiene durante la construcción del nido, el desove, la
fase larval y el período de alevinaje. En esos lugares, con un metro y medio de
profundidad, es donde la pareja realiza un cortejo nupcial con un intenso alboroto, unas
veces asomándose a tomar aire y luego sumergiendo el cuerpo, y emitiendo sonidos
semejantes a la voz humana. Al igual que en otras especies de escamas, el paiche
adquiere una coloración más intensa, presentando el carmesí de las escamas más
brillante y el rojo se presenta en tonos más pronunciados, cubriendo puntos donde no
había vestigios de ese color, como sucede con la parte inferior de la mandíbula.

La pareja elige su zona de nidificación en la zona litoral, con una profundidad menor a
un metro, de preferencia en áreas de suelo firme, sin vegetación y sin fango. El nido
tiene una profundidad de 20 cm y un diámetro de 60 cm, aproximadamente. Una vez
que se realiza la puesta y fecundación en el nido, la pareja cuida los huevos, mientras se
cumple el desarrollo del embrión. Al término de este período se produce la salida de las
crías, con una longitud aproximada de un centímetro.

Preparación de las “camas” o “nidos”

Después de la fase de cotejo nupcial, la hembra busca el fondo más limpio y construye
allí con el hocico y con la boca un nido de aproximadamente 20 cm de profundidad por
60 cm de diámetro.

La hembra toma las posiciones que le faciliten la perfecta ejecución del nido y no es
raro verlas con la cabeza para abajo, las aletas posteriores en la superficie del agua y
moviéndose en forma complicada para equilibrarse en esa curiosa posición.

Eclosión

Terminada la concavidad de la cama o nido, la hembra deposita allí los huevos, que son
inmediatamente fecundados por el macho. La eclosión sucede después de unos cinco
días, dependiendo de la temperatura del agua. Las larvas después de la eclosión miden
11,6 mm de longitud total y pueden ser criadas artificialmente. Después del quinto día
buscan su alimento en el medio externo.

Protección natural de las larvas y alevinos


Durante todo el período de incubación, la hembra mantiene sus crías sin permitir que
otros peces se aproximen a ellas. Por el lapso de tres a cuatro días los recién nacidos
permanecen en un bolo, que difícilmente se diría son los alevinos del coloso amazónico,
y nadan sobre la cabeza del padre, quien los encamina en sus primeros movimientos. El
reproductor macho es directamente responsable de la protección del cardumen de larvas
y pequeños alevinos.

En esa primera fase la naturaleza provee a los pequeños paiches de un segundo instinto
de defensa contra los riesgos del medio en que viven: ante el menor peligro las crías son
acogidas por el padre en sus aberturas branquiales, las que se dilatan
desmesuradamente, y donde permanecen hasta que pase el peligro.

Por ese tiempo las crías se alimentan de larvas de insectos presentes en las raíces y el
lodo, y donde abundan pequeños seres, y a medida que van creciendo se distancian de
su progenitor nadando cada vez más atrás de él, sobre su dorso, y cuando alcanzan un
poco más de una palma se emancipan totalmente de la tutela paterna y pasan a vivir
independientemente.

Figura 4. – Gónadas Masculinas de Piache Figura 5. – Gónadas Femeninas de


Paiche
Tanto la hembra como el macho proporcionan protección a su prole desde el momento
de la puesta. El macho es directamente responsable de la protección del cardumen de
larvas y pequeños alevinos, mientras que la hembra permanece cuidando el territorio, en
círculos y siempre en torno al paiche macho y sus crías. En condiciones de cultivo se
pueden dar intentos de ataque a los humanos por parte de la hembra, que llega a
elevarse sobre la superficie del agua produciendo un sonido intenso.
Las hembras alcanzan la primera madurez sexual con una talla de 185 cm de longitud
total (Guerra 1980), en tanto que, en Amazonía brasileña, los individuos parecen ser
capaces de reproducirse a tamaños menores, a 168 cm de longitud total aproximada,
alcanzando las hembras mayores tamaños que los machos. En ambientes controlados se
reproducen a la edad de cinco años.
Época de desove y madurez sexual

Una vez construido el nido, la hembra deposita los ovocitos, siendo fertilizados
seguidamente por el semen del macho. Una vez fertilizados, los adultos oxigenan los
huevos con sus aletas caudales por un periodo de 18 a 24 horas (Saavedra y Collado
2016), para asegurar un adecuado desarrollo embrionario. Si bien, el paiche en la mayor
parte de su vida no depende del oxígeno disuelto en el agua, sí es altamente dependiente
en sus primeros días de vida, por tanto, la demanda de oxígeno es un factor crítico en las
etapas iniciales, cuando aún no han desarrollado la capacidad de respiración aérea. Es
por eso que el nivel de oxígeno disuelto en los estanques de reproductores debe
mantenerse en niveles por encima de 4 mg/L, para garantizar un óptimo desarrollo
embrionario y larvario. El hecho de que los paiches construyan sus nidos en lugares
someros y libres de fango, parece ser una especie de información incorporada en su chip
genético que intrínsicamente les indica que ese es un modo de evitar exponer a los
huevos, embriones y larvas, a ambientes con baja disponibilidad de oxígeno y alta
concentración de compuestos tóxicos como el amonio y el H2S, respectivamente.

Si bien, no se ha determinado con exactitud, aparentemente la eclosión sucede entre los


4 a 5 días post-fertilización. En esta etapa, la zona dorsal del adulto macho se vuelve
oscura en su totalidad, a fin de brindar camuflaje a las crías. El número de larvas recién
eclosionadas puede llegar a los 10 mil ejemplares. Las larvas tienen respiración
eminentemente acuática y se mueven siempre adheridas al dorso del padre, formando
una especie de mancha que, a simple vista, presenta un aspecto gelatinoso sobre la
cabeza del macho. En esta etapa, las larvas no se separan nunca del padre y emergen a
la superficie a los 5 a 6 días posteclosión (9 a 11 días post-fertilización), una vez que
han reabsorbido por completo el saco vitelino, han completado la formación del sistema
digestivo y desarrollado la capacidad de respirar aire atmosférico, siendo considerados
desde ese momento como alevinos (1.75 a 2.0 cm de talla, aproximadamente).

El desove se produce durante todo el año, con un período de máxima intensidad de


septiembre a diciembre, mientras la mínima actividad reproductiva se da entre marzo y
mayo. Comienza a madurar entre 1,60 m y 1,70 m de talla, pero el desove ocurre
cuando llega de 1,80 a 1,90 m lo que podría significar que los paiches que empiezan a
madurar a 1,65 m de longitud total media, un año después llegarían a desovar.

Figura 6. – A) Ovario de un paiche hembra dentro de la cavidad abdominal. B) Ovario de paiche


extraído de la cavidad. C) Huevos fecundados de paiche obtenidos de un nido en el IIAP Ucayali.

En ambiente natural la edad de la madurez sexual de esta especie no está bien definida y
se reporta (Fontenele, 1944) que casi la totalidad de desoves se da cuando los
reproductores están con más de cinco años de vida.

Predadores y parásitos
- Predadores
Además del hombre, los paiches juveniles tienen como enemigos en potencia ciertas
aves, entre ellas la sharara (Anhinga anhinga), el martín pescador (Megaceryle
torcuata), el cushuri (Phalacrocorax brasilianus), y muy ocasionalmente también
algunas garzas (Ardeidae).

Entre los peces predadores de paiches juveniles se señalan en primer lugar a las pirañas
(Serrasalmus spp.), que son muy abundantes en el hábitat del paiche, y en segundo
lugar al shuyo (Erythrinus erythrynus), al tucunaré (Cichla ocellaris) y al acarahuazú
(Astronotus ocellatus). En los adultos, la piel cubierta de grandes escamas y su gran
corpulencia constituyen su principal protección natural.

- Parásitos

La aparición de patógenos está íntimamente ligada a una depresión del sistema inmune
del pez, inadecuada alimentación y nutrición, así como al estrés provocado por
condiciones ambientales adversas; siendo esencial proveer a los reproductores de dietas
balanceadas de alta calidad, evitando el uso de peces forraje (transportan enfermedades
del medio natural) y brindando ambientes adecuados de crianza en lo referente a calidad
de agua.

Para detectar cualquier enfermedad se recomiendan realizar una periódica evaluación de


los peces durante la crianza, identificando posibles señales de infestación como:
presencia de ectoparásitos, heridas, nado errático, úlceras, quistes, inapetencia, cambios
en la coloración, áreas inflamadas, cambios en el comportamiento, etc.
Los ectoparásitos más frecuentes reportados en paiches adultos son los siguientes:

a. Dawestrema cycloancistrioides, Dawestrema cycloancistrium y D. punctatum


(Monogenea).
b. Trichodina heterodentata y Trichodina sp. (Protozoa)
c. Ergasilus sp. (Copepoda) d. Argulus sp., Dolops sp. y D. discoidalis (Branchiura)

Las principales zonas de infestación de estos parásitos son las branquias, piel, supericie
del cuerpo, narinas y parte interna de los opérculos.

Los endoparásitos más frecuentes reportados en paiches adultos son los siguientes:

a. Caballerotrema arapaimense, C. piscicola y C. brasiliense, Nesolecithus janicki y


Shizochoerus ligulideus (Digenea)
b. Nilonema senticosum, Goezia spinulosa (que se encuentra en el estómago), Rumai
rumai, Camallanus tridentatus, Procamallanus
inopitatus, P. rarus, Terranova serrata, Gnatostoma
gracilis, Capillostrongyloides arapaimae, Philometra
senticosa, (que parasita la vejiga aerífera en grandes
cantidades). y Hysterothylacium sp. (Nematoda).
c. Polyacanthorhynchus macrorhyncus y P.
rhopalorhynchus (Acantocephala) d. Henneguya
arapaima (Myxozoa)

Las principales zonas de infestación de los digeneos y


acantocéfalos son por lo general la cavidad abdominal
e intestinos, mientras que los nemátodos están presentes en secciones del tracto
gastrointestinal como boca, lengua, opérculo, branquias, intestinos, estómago, ciegos
pilóricos y hasta la vejiga gaseosa. Por su parte, los mixozoarios atacan principalmente
las branquias y la vejiga gaseosa.

CULTIVO DE PAICHE
El paiche es una especie que ha demostrado tener gran potencial para la piscicultura,
debido a su rusticidad, alto valor en el mercado, excelente sabor de carne y
extraordinario desempeño en ambientes controlados. A esto se suma que se reproduce
naturalmente en condiciones de cultivo, llegando a producir en promedio, cerca de 1500
crías por desove. a partir de estas experiencias se viene conduciendo una serie de
cultivos en diversas modalidades, tanto en estanques como en jaulas flotantes, con
resultados alentadores.
1. Tipos de cultivo
Cultivo extensivo
En esta modalidad de cultivo se administra alimento a la especie en cultivo
supeditándose la producción final a la disponibilidad del alimento natural en el
estanque. Tratándose del cultivo de una especie de régimen carnívoro, como el paiche,
el alimento natural lo constituyen principalmente otros peces.
Cultivo semiintensivo
En esta modalidad de cultivo se suministra al estanque fertilizantes orgánicos e
inorgánicos para incrementar la disponibilidad general de nutrientes para la
productividad acuática. Entre los fertilizantes organicos de mayor disponibilidad se
tiene a la gallinaza (estiércol de cerdo), y a la vacaza (estiércol de vacuno). De estos
fertilizantes se recomienda aplicar la gallinaza por su rápida descomposición e
inmediato efecto para la producción del alimento natural (fitoplancton y zooplancton).
Cultivo Asociado
En este tipo de cultivo se debe tener en cuenta que la provicion de alimento solo se
ofrece a los organismos que se van a asociar a la cria de peces. Los organismos que mas
frecuentemente se asocian son búfalos y cerdos.
2. Infraestructura para el cultivo de Paiche
En el cultivo de paiche se emplean diversos tipos de infraestructura según los
requerimientos de cada etapa. Las unidades de cultivo más usadas son los estanques de
tierra, para las etapas de engorde y reproducción (Núñez et al. 2011) y en menor grado,
para alevinaje y pre-cría, considerando también como alternativa para el engorde las
jaulas flotantes en represas, lagos y lagunas (Alcántara et al. 2006).
2.- Ubicación de los estanques
Los estanques se pueden ubicar al inicio de los vallecitos intercolinosos, ya que de este
modo se economizan costos de construcción y, de otro lado, se previene la destrucción
de los diques por avenidas de agua en cantidades impredecibles luego de una fuerte
precipitación.
En algunos casos se han construido estanques o embalses en la parte baja de los valles,
sin tener en cuenta el área de la cuenca de drenaje, lo que ocasiona a la larga la rotura de
los diques con la pérdida consiguiente de los peces.
En los vallecitos intercolinosos sin embargo, resulta fácil y además barata la
construcción de los estanques porque se requiere, por lo general, construir un solo dique
transversal o perpendicular al canal central de la depresión.
Si la topografía del terreno lo permite, es preferible derivar el agua a través de las
paredes laterales del valle situando los estanques en la parte inferior del canal de
derivación. Esta modalidad ofrece mayor garantía de control de la cantidad de agua que
ingresa a cada estanque, eliminando el peligro de ingresos de agua en un volumen
excesivo.
3.- El suelo
Para la construcción de los estanques es necesario tener en cuenta la naturaleza del
suelo. Los suelos arenosos o pedregosos ofrecen pocas posibilidades de
impermeabilización por lo que requieren de diques con sección transversal amplia, que
determina incremento de los costos de construcción. Sin embargo los suelos arcillosos o
arcillo arenosos ofrecen mejores condiciones de impermeabilización, por lo que sus
dimensiones son menores y por consiguiente representan bajos costos de construcción.
Una forma práctica de conocer si el suelo del lugar en que se espera construir un
estanque es apropiado consiste en recoger un poco de este material, si está húmedo se
homogeniza con la mano y luego se trata de hacer una bola de tierra húmeda. En
seguida, se arroja la bola de tierra al aire y se la recibe en la mano nuevamente. Si la
bola mantiene más o menos su aglutinación el suelo es bueno para la construcción de
estanques y si se disgrega rápidamente no es adecuado y será preferible buscar otro
lugar.
4.- Profundidad del estanque
Si se construye un solo estanque o embalse, o varios estanques en un vallecito i n
tercolinoso, se debe tener en cuenta que las profundidades deben variar entre 1,20 y
0,60 m, ya que los peces no re q u i e ren de profundidades mayores, y pueden utilizar
eficientemente las zonas someras de los estanques. Profundidades menores a 0,60 m
pueden ser utilizadas por los peces pero propician la invasión de vegetación acuática
emergente, que deviene en reducción del espacio útil.
5.- Construcción de los diques
Antes de la construcción del estanque y, sobre todo, de los diques se debe eliminar la
materia vegetal y el material coloidal producto de la descomposición de la materia
orgánica. En ningún caso se debe aplicar la tierra para la construcción de los diques
sobre este material pues una vez llenados los estanques se producirán filtraciones de
agua y hasta rotura de los diques.
Cuando los suelos son de tipo arenoso es preferible construir un núcleo con suelo
arcilloso en el centro del dique o sobre él, a fin de prevenir posteriores filtraciones de
agua.
En todo caso siempre se debe tener en cuenta que la línea de saturación es inversamente
proporcional al contenido de arcilla del dique

Parámetros generales para el cultivo de Paiche


El paiche es una especie oriunda de las cuencas Amazónica, con clima tropical lluvioso
y temperatura ambiental media anual próxima a 28° C.
En su medio natural esta especie vive en ambientes acuáticos laterales a los grandes ríos
(lagos, lagunas, remansos o pantanos) caracterizados por ser de color negro o
ligeramente verde, ácidos, con abundante vegetación macrofítica flotante y emergente,
que en ocasiones llega a cubrir prácticamente todo el espejo de agua.
En cultivo, sin embargo, el paiche soporta niveles variables de calidad de agua, como se
aprecia en la tabla que se da a continuación.
T° T° del agua Transparencia pH Conductividad OD Anhídrido
Ambiente °C carbónico
23° – 32° 25,7° – 34, 8° 32 – 105 5,0 – 9.5 102 – 33. 0 4,5 – 10.6 0,0 - 4.0
ppm

Es importante anotar que el paiche tiene respiración aérea en gran parte a través de la
vejiga natatoria, por lo que es independiente de la cantidad de oxígeno disuelto en el
agua. Sin embargo, el oxígeno disuelto en el agua es importante para el proceso
respiratorio de los peces que se utilizan como alimento del paiche, sobre todo cuando se
recurre al cultivo predador – presa.
Por otra parte, en el cultivo del paiche no se requiere de grandes cantidades de agua,
debiendo anotarse que sólo es necesario contar con pequeñas cantidades que permitan
compensar las pérdidas producidas por evaporación y filtración.
En la Amazonia peruana estas pérdidas se compensan con el agua de escurrimiento
superficial producto de las lluvias ya que estas ocurren con una periodicidad de 8 a 9
días. La precipitación promedio anual que se registra en esta región es de cerca de 2 500
mm
Temperatura del agua
Para cultivos de “paiche”, la temperatura adecuada del agua oscila entre 24° y 31°C.
Esta especie excepcionalmente puede soportar hasta 34ºC por poco tiempo y de persistir
esta condición, puede ocurrir mortalidad. Igualmente, temperaturas menores a 18ºC
también pueden ocasionar su muerte.
Transparencia
Aguas levemente turbias, con visibilidad que varía entre los 30 cm y 60 cm
aparentemente, son ideales para favorecer la formación de parejas e identificarlos.
Precipitaciones pluviales
El proceso de reproducción de “paiche” ocurre durante todo el año, pero la mayor
intensidad se encuentra directamente relacionada a la ocurrencia de lluvias, por ello es
recomendable llevar el registro de las precipitaciones pluviales diariamente, a fi n de
determinar la posibilidad de obtener algún desove. Se conoce que un promedio de
lluvias mensuales mayores a 400 L/ m2 es adecuado para la reproducción.
Oxígeno disuelto
El nivel aceptable de oxígeno disuelto en el cuerpo de agua para el acondicionamiento
de reproductores es 3,0 mg/l, siendo un valor óptimo concentraciones iguales o mayores
a 4,0 mg/l.
pH
El rango óptimo va de 6 a 8. Son adecuadas aguas neutras o ligeramente ácidas (6.4).
Amonio
Algunos autores evaluaron la tolerancia al amonio en cultivos de “paiche”, indicando
que esta especie es bastante tolerante a ese compuesto en el agua. De cualquier forma,
los niveles elevados de amonio en el agua son indeseables, se recomienda mantener
valores menores a 0.005 mg/l de NH4+.

Reproducción en Cautiverio
Se emplean estanques de 300 a 1500 m2, debido a que en los últimos años se está dando
la tendencia de identificar y separar parejas en áreas que van desde los 300 a 500 m2, ya
que ello facilita la captura de los alevinos. Se recomienda la construcción de estanques
en suelo arcilloso y con una fuente de agua cercana que facilite el recambio por
gravedad.
Se sugiere que la profundidad de los estanques destinados al manejo de peces adultos
tenga entre 1.2 y 1.5 m, considerando además que el sistema de desagüe que se instale
debe permitir la eliminación de las aguas de los estratos más profundos del dique, por
ser la que peor calidad tiene (baja oxigenación y acumulación de sustancias tóxicas) de
toda la columna de agua.
Figura 7. – Estanques de manejo de paiches reproductores. A) Fundo San Luis (Iquitos). B) Fundo
FURIA (Iquitos). C) Fundo Sr. Ernesto Meléndez (Iquitos). D) Estación DIREPRO (Pucallpa). E)
Fundo Anllela (Iquitos). F) Fundo Amazon Harvest SAC (Iquitos).

Conformación del lote de reproductores. –


Los criterios para la constitución de un lote de reproductores no son los mismos para
todas las especies. Primero, es necesario conocer algunas de sus características
biológicas y genéticas, como por ejemplo si la especie presenta un ciclo de vida largo o
corto, a qué edad alcanza la primera reproducción sexual, si son migrantes o no, y por
ende si mantienen o no lujo de genes entre sus poblaciones, entre otros aspectos. Esto
nos permitirá tomar las mejores decisiones al momento de establecer nuestro lote de
reproductores.
En el caso de especies migradoras como la gamitana Colossoma macropomum y el paco
Piaractus brachypomus, cuyas poblaciones naturales mantienen un lujo genético
constante, solamente debemos considerar aspectos relacionados a la variabilidad
genética de los reproductores para evitar problemas de consanguinidad.
Para la conformación de un lote de reproductores de paiche es importante constituir
parejas conociendo el sexo de cada ejemplar. Hoy, el sexaje puede realizarse de forma
fácil en el mismo fundo mediante la utilización de un kit comercial.
En segundo lugar, debemos conocer la procedencia de los especímenes que
conformarán los pares reproductores, (si provienen de piscicultura o de ambientes
naturales). Si provienen de cautiverio (piscigranjas), es muy probable que estén muy
relacionados genéticamente. Si deseamos establecer un lote de reproductores, teniendo
como base a ejemplares provenientes de piscicultura, se deberá seleccionar a individuos
provenientes de distintos lotes que hayan sido producidos a partir de padres nativos de
una misma cuenca. Nunca se deben establecer parejas de reproductores entre peces
hermanos, ya que tienen un alto nivel de parentesco y ocasionaría que nuestra pareja
presente problemas de consanguinidad y por consiguiente sus crías tendrán reducida
variabilidad genética y baja adaptabilidad y supervivencia (Aho et al. 2006; Lopera-
Barrero et al. 2008 Povh et al. 2008); así como la pérdida de caracteres favorables como
vigor, viabilidad, fecundidad y resistencia a enfermedades (Ferguson et al. 1995).
Si el lote de reproductores se ha establecido en base a especímenes provenientes de
ambientes naturales, debemos tener en consideración los estudios poblacionales
desarrollados para esta especie, que señalan una fuerte diferenciación genética y
reducido lujo de genes entre sus poblaciones, debido principalmente a que las grandes
distancias geográficas y los hábitos no migratorios de esta especie, originaron un
aislamiento físico entre las poblaciones por muchas generaciones, trayendo como
consecuencia una fuerte diferenciación genética entre ellas (García-Dávila et al. 2011).
Por todo ello, en una primera etapa, se recomienda la conformación del lote de
reproductores en base a especímenes provenientes de un mismo cuerpo de agua, o de
áreas geográficas muy cercanas dentro de una misma cuenca (mismo río). Esto reducirá
las posibilidades de fracaso reproductivo por el cruzamiento de especímenes
provenientes de poblaciones muy diferenciadas genéticamente y poco viables
reproductivamente entre sí, permitiendo obtener los primeros resultados científicos
sobre la domesticación del paiche. Más adelante se podría mezclar adultos de varias
poblaciones de manera controlada, usando los primeros resultados como referencia. En
todo caso, los linajes se deberían controlar siguiendo los cruzamientos, marcando a cada
reproductor con chips y controlando la diversidad genética en el curso de las
generaciones sucesivas, con la posibilidad de integrar nuevos reproductores silvestres.
Debemos tener cuidado que la descendencia resultante de estos cruces no escape a los
ambientes naturales, porque podrían causar modificaciones genómicas en las
poblaciones nativas, perjudicándolas.
Captura y manipuleo de reproductores
Trabajar con peces que tienen más de 60 kg de peso y 1.8 metros de longitud no es tarea
fácil. A pesar de su conocida rusticidad, es necesario realizar una adecuada
manipulación de los peces al momento de trasladarlos de un estanque a otro, separarlos
en parejas, marcarlos, sexarlos, o simplemente para realizarles el control biométrico y
sanitario de rutina. En tal sentido, es importante tener listos todos los materiales
necesarios para el manejo, los cuales varían según el objetivo de la faena de pesca. Lo
que comúnmente se utiliza en los fundos paichícolas de Iquitos es una hamaca hecha de
malla bolichera para transportes cortos y una camilla transportadora, un poco más
sofisticada, hecha de lona para transporte en camioneta.
Para realizar labores de extracción de sangre y marcaje con chips se debe utilizar una
especie de cama de madera con un colchón de “dunlopillo” humedecido, sobre el cual
se deposita al pez para su manipulación, manteniéndolo siempre húmedo con baños de
agua del estanque y con un pedazo de tela húmeda sobre la cabeza, cubriendo los ojos
para tranquilizar al pez. Considerando que el paiche adulto es un pez de respiración casi
eminentemente aérea (Val 1996), que tiene un porte con dimensiones a veces superiores
a la talla de un hombre común, y que tiende a saltar por encima de la red durante las
faenas de pesca, las labores de captura, manipuleo y transporte de estos animales, deben
realizarse con extremo cuidado a in de garantizar la salud y la vida de los peces, así
como la integridad física de los mismos operarios.
Figura 8. Hamacas (A y B) elaboradas a partir de malla utilizadas para traslados cortos (de un
estanque a otro) de paiches adultos. C) Véase que un extremo tiene un aro de fierro por donde se
introduce de cabeza al pez y el extremo opuesto posee una soga que se ata para evitar la fuga. D,
E y F) Camilla o transporte especial, elaborada con lona y base de fierro, que sirve para
desplazamientos en tramos más distantes, por ejemplo, para el traslado de peces a otro fundo.

Para la captura de reproductores en estanques de tierra se deben emplear redes de


arrastre con malla de tipo bolichera, evitando el uso de redes agalleras. Horas antes de
iniciar la faena de pesca, se debe reducir el nivel del agua por debajo de los 80 cm por
tres razones: i) posibilitar la visualización de los peces, ii) facilitar un rápido
desplazamiento del personal que opera las redes y iii) evitar que los peces mueran por
ahogamiento.
En esta tarea es esencial verificar que las personas que manipulan la red no cometan el
error de ubicarse detrás o peor aún, dentro de la red, ya que los paiches saltan cuando
están cercados, pudiendo causar lesiones a los operarios. Otro aspecto a tomar en cuenta
es evitar la captura de muchos peces por lance, ya que en la demora del traslado se
incrementa el riesgo de perder a animales por ahogamiento. En tal sentido, capturar y
manipular entre dos a cuatro peces por vez sería lo más recomendable.
Una vez capturados en las redes, se procede a embolsar cada pez dentro de las hamacas
de malla bolichera y transportarlos rápidamente a los nuevos estanques de destino, a la
camilla de transporte o a la cama de trabajo para su manipulación (sexaje, marcaje,
biometría, etc.), según sea la finalidad de la faena. En este paso los operadores de la
hamaca deben tener sumo cuidado para no exponer al pez a una caída que pueda
lesionarlo y causarle la muerte, así como para evitar coletazos y movimientos bruscos
del pez que puedan causar lesiones al personal que manipula la hamaca.

Marcaje de los operarios


La marcación individual de cada reproductor, permite registrar y monitorear datos
importantes, tales como: la identificación individual del pez, su edad, sexo, crecimiento
en peso y longitud, la cuenca o fundo piscícola de origen, el desempeño reproductivo,
enfermedades, y otras que puedan ser útiles para un manejo eficiente del plantel. Todo
ello es aún más importante, si consideramos el alto costo que implica el mantenimiento
de un plantel de reproductores de esta especie. Con el marcaje se pueden identificar a
los individuos con mejor desempeño reproductivo y descartar aquellos de baja o nula
producción.
Hoy existen tecnologías para que el criador rural realice este monitoreo a un costo cada
vez más accesible. Hace más de una década, el IIAP introdujo el uso de microchips
electromagnéticos, conocidos en inglés como PIT tags, como implantes intramusculares
para la identificación individual de cada ejemplar que conformaba el lote de
reproductores de paiche del Centro de Investigaciones Fernando Alcántara Bocanegra
(CIFAB) de Quistococha (Chu-Koo et al. 2006b) y actualmente se ha convertido en el
método de marcaje individual más empleado en los fundos piscícolas privados de los
departamentos de Loreto y Ucayali. Para la correcta aplicación del chip se debe
seleccionar una zona específica del cuerpo del pez, la misma que puede variar de
acuerdo al criterio de cada criador. En el IIAP se implanta el chip en la zona dorso-
lateral del pez, localizada entre la cabeza y la aleta dorsal, retirando primero una de las
escamas para facilitar la entrada de la aguja de aplicación del chip a nivel intramuscular
e inmediatamente se procede a la lectura del mismo con el lector universal para
confirmar el código. Después de implantado el chip, se esparce un baño de agua salada
encima de la zona afectada antes de devolver el pez a su respectiva unidad de manejo.
La información de cada chip se visualiza a través de un equipo lector que funciona con
baterías, cuyo valor varia conforme el modelo y la marca del fabricante (oscila entre S/.
700 a S/. 3000 soles). El criador debe tener en cuenta que es importante comprar un
modelo de lector que sea capaz de leer un amplio rango de microchips (lector
universal). Los lectores universales son los equipos más baratos en el mercado.

Figura 9. Procedimiento de marcaje de un paiche. A) Se inmoviliza al pez en una camilla especial con dunlopillo.
B) Se retira una escama como paso previo a la implantación del chip electromagnético. C) Lector de chips y
jeringa de inserción. D) Chips electromagnéticos de dos tamaños distintos. E) Inserción intramuscular del chip. F)
Identificación individual de un ejemplar a través de la lectura del chip electromagnético implantado
La desventaja de este método es que si el chip es introducido muy superficialmente
tiende a ser expulsado por el propio movimiento y contracciones musculares del pez.
Asimismo, si introducimos en zonas como la cavidad abdominal podemos tener
dificultades en la ubicación y lectura, puesto que el chip corre el riesgo de desplazarse a
otro lugar dentro de la propia cavidad. Sin embargo, la principal desventaja de esta
técnica recae en el plazo de vida útil del chip (varía entre 4 a 5 años), impase que puede
ser solucionado, llevando un adecuado control de la base de datos e implantar uno
nuevo antes de la fecha de su caducidad, registrándolo en la planilla. De este modo se
previene una posible pérdida de información.
Sexaje de los Reproductores
Para el manejo de reproductores en cautiverio no hay caracteres externos lo
suficientemente confiables para determinar el género en esta especie. Esta limitante,
junto a la baja fecundidad de la especie, puede afectar el manejo de los reproductores en
condiciones de confinamiento. En este sentido, el sexaje es un factor clave que, junto al
marcaje, ayuda a un manejo más eficiente del plantel de reproductores. Un plantel
donde cada individuo ha sido marcado y sexado, permite emplear diversas estrategias de
combinación para la formación de parejas. Existen varios métodos eficientes para el
sexaje de paiche, unos más prácticos que otros, pero todos ellos con ventajas y
desventajas en su aplicación. Depende del criador escoger el método que mejor le
convenga o aquel que más se adecúe a sus posibilidades.

- Método del patrón de coloración


Tradicionalmente en los fundos piscícolas esta labor se realiza mediante el
procedimiento de identificación de sexos por la presencia de ciertos patrones de
coloración en la zona lateral de la cabeza y el cuerpo. Esta técnica implica verificar la
existencia de una especie de franja de coloración rojiza-anaranjada que se origina en la

Los alevinos se siembran a la talla de 15 a 20 cm o más, ya que


a que a esa talla aceptan bien peces pequeños enteros o en
trocitos y alimento balanceado, previa adaptación. No conviene
sembrar ejemplares muy pequeños
zona lateral de la cabeza, desde la base de la boca, que pasa por el opérculo y se
extiende por el cuerpo del pez. Si este patrón de coloración se presenta en un
determinado individuo, se asume que éste pertenece al sexo masculino, caso contrario,
ante la ausencia de esta franja rojiza en el rostro, se asume que el ejemplar es una
hembra.
Es un método práctico, de bajo costo y válido en fundos piscícolas que carecen de otras
opciones.
Sin embargo, la eficacia de este método viene siendo cuestionada por años en Brasil
(Lima 2000; Rebelatto et al. 2015), ya que el patrón de coloración varía por diversos
factores, pudiendo inducir a errores. Entre los factores mencionados destacan los
siguientes: i) la variación en el patrón de coloración existente entre ejemplares de la
misma edad y consanguinidad (hermanos), ii) la existencia de variación en el patrón de
coloración existente entre ejemplares de cuencas distintas o de fundos piscícolas
distintos, iii) la variación en los perfiles hormonales del paiche durante el período
reproductivo; cuando el patrón de coloración se mantiene algo estable luego de la
primera maduración. A pesar que el método no es del todo confiable, un estudio
realizado por (Monteiro et al. 2010) mostró que el margen de error es menor cuando la
persona encargada del sexaje está bien entrenada en la técnica y se trabaja con peces
adultos de la misma cuenca y edad.
Otros métodos recientemente probados implican el uso de equipos más sofisticados.
Entre ellos tenemos la identificación de sexo por ultrasonografía, endoscopía
laparoscópica y los métodos bioquímicos o inmuno-enzimáticos.
- Sexaje con uso de ultrasonografía
El uso de ondas de ultrasonido, visualizadas por medio de un equipo de ecografía, es un
método exitoso de sexaje, empleado, por ejemplo, en peces como el esturión y el pez
espátula. En el 2004, investigadores del IIAP realizaron pruebas empleando un
ecógrafo, teniendo poca fortuna en aquel momento. Ocho años después, en Brasil,
Carreiro et al. (2012) demostraron la viabilidad de esta técnica no invasiva en la efectiva
identificación del sexo en paiches adultos, destacando que el éxito depende de la calidad
del equipo.
Si bien, el uso de esta técnica es eficiente en otros peces, en el caso del paiche subsisten
ciertas limitantes puestas en evidencia por Lima et al. (2015): a) el paiche tiene escamas
gruesas que de cierta forma relejan las ondas de sonido y dificultan la obtención de
imágenes de calidad, b) los paiches solo tienen una gónada funcional (localizada en el
lado izquierdo) que está posicionada debajo de la vejiga gaseosa, que por estar repleta
de aire, actúa negativamente relejando las ondas sonoras y afectando la calidad de las
imágenes obtenidas. Además, para el empleo de esta técnica se necesita
obligatoriamente la participación de personal altamente calificado, lo que demanda un
costo extra. Por último, esta técnica exige que el pez sea anestesiado, lo cual es un
proceso un tanto complicado porque el paiche tiene respiración mayormente aérea, no
existiendo protocolos de sedación validados para esta especie, pudiendo poner en riesgo
la vida del animal.

Figura 11. Proceso de determinación de sexo de un


paiche adulto usando la técnica de la ultrasonografía
(ecografía).
- Sexaje con el uso de endoscopía
Este método fue evaluado en Brasil por Carreiro et al. (2012). Se somete al pez a una
cirugía menor donde por medio de una incisión ventral se introduce un catéter al cual se
le ha adaptado una cámara— dentro de la cavidad peritoneal con el objetivo de ver la
gónada. Si bien, la observación directa de la gónada permite un sexaje seguro, éste
método obliga a someter al pez a una anestesia profunda y a una cirugía invasiva, que
puede ocasionar la muerte. Además, se realiza una manipulación excesiva de los
animales hasta que el operador pueda detectar la gónada.
- Métodos bioquímicos
A la fecha, existen tres métodos bioquímicos para el sexaje del paiche. El primero
implica la determinación de una relación entre los niveles sanguíneos de dos esteroides
sexuales, 11-ketotestosterona y 17-β-estradiol, mediante el uso de kits comercializados
por la empresa Cayman Chemicals. Los esteroides sexuales son hormonas producidas
en las gónadas de machos y hembras y sus concentraciones en el torrente sanguíneo
varían de acuerdo al sexo, edad y al estado del ciclo reproductivo de los peces.
El IIAP y el IRD de Francia demostraron la factibilidad del uso de esta técnica en el
sexaje de ejemplares adultos y juveniles (Chu-Koo et al. 2009) con 100% de eficacia.
La desventaja es que los kits son caros y no se encuentran en el mercado local, teniendo
la necesidad de importarlos y desaduanarlos, con la muy posible pérdida de la validez
del kit, que necesita estar refrigerado todo el tiempo. Además, requiere equipos de
laboratorio para el proceso y un lector de placas que no está disponible para un
piscicultor rural.
El segundo método, implica el uso de un protocolo ELISA para detectar la vitelogenina
en la sangre del pez. La vitelogenina es una fosfolipoglicoproteína sintetizada solamente
en el hígado de las hembras en proceso de maduración, la misma que es transportada
por la sangre y acumulada en forma de vitelo en los ovocitos durante la vitelogénesis,
conformando más del 80% del vitelo de los óvulos. La vitelogenina está ausente en la
sangre del macho y de los peces inmaduros (hembras o machos) por lo que su detección
en la sangre de un pez indica de manera segura la presencia de una hembra. Ésta
especificidad de género en peces sexualmente maduros hace que este método sea válido
únicamente en adultos.
Para esta prueba es necesario capturar al pez, marcarlo con un chip y extraerle entre 1.5
a 2 ml de sangre de la vena caudal (Figura 10). La sangre es depositada en un tubo
Eppendorff al cual se le agregan un par de gotas de heparina para evitar la coagulación.
Inmediatamente después de etiquetar el tubo con el código asignado al pez, se coloca en
hielo dentro de un cooler. En el laboratorio, la sangre es centrifugada para obtener el
plasma, el mismo que debe permanecer en congelación a -20 °C hasta su análisis. El
procedimiento ELISA tiene una duración de 36 a 48 horas y se realiza íntegramente en
un laboratorio equipado con vórtex, baño maría, congeladores y lector de placas, así
como reactivos, enzimas, anticuerpos, placas y soluciones tampón. Al ser una prueba
ELISA, todas las muestras son sometidas a sucesivos procesos de dilución, incubación
con anticuerpos y enzimas y lavados hasta que la presencia de VTG es finalmente
revelada
Figura 12. Extracción de sangre de la vena caudal de un paiche, procesamiento en laboratorio
y resultado del sexaje con la revelación y cuantificación de la presencia de vitelogenina en
placas ELISA.

Este método ha probado su eficacia y ha sido validado en la comunidad científica


internacional (Chu-Koo et al. 2009), sin embargo, se recomienda a los operadores de
campo tener extremo cuidado al momento de codificar los tubos empleados en la
colecta de sangre y a los laboratoristas durante la codificación de las placas en la fase de
incubación y dilución en laboratorio, para evitar cualquier confusión en la identificación
de las muestras que luego puedan derivar en resultados incorrectos. Hoy existe un kit
comercial para sexaje de paiche, desarrollado por la empresa francesa Skuldtech, que
simplifica los procedimientos reportados por Chu-Koo et al. (2009). Este kit se usa en
campo, no necesita el acompañamiento de equipos, dando el diagnóstico de la presencia
o ausencia de vitelogenina en apenas 3.5 horas, reduciendo al mínimo el margen de
error humano. Por lo simple de su procedimiento, este tercer método viene siendo
utilizado con éxito en estaciones de investigación del EMBRAPA y fundos piscícolas
privados de siete estados del Brasil (Lima et al. 2015; SEBRAE 2013; Silva et al. 2015).
Aunque hay varias versiones, el kit estándar puede ser utilizado para sexar 24 peces
(Figura 11).

Figura 13. Proceso de sexaje de paiche usando el Kit de sexaje rápido elaborado y
comercializado por la empresa Skuldtech. A) Extracción de sangre de la vena caudal. B)
Almacenamiento de la sangre en tubo Eppendorff. C) Kit de sexaje rápido. D) Resultado del
sexaje rápido.
Formación de parejas y densidad de manejo de reproductores
Antes de la existencia de las tecnologías de sexado y marcaje, el manejo tradicional de
reproductores en los fundos paichícolas consistía en la formación de parejas al azar, es
decir, mantener tantos ejemplares como sea posible (de acuerdo a la capacidad
económica del criador y espacio de crianza disponible en el fundo), sin conocimiento
certero de la proporción sexual del plantel, edad de los peces, grado de parentesco, ni
del desempeño reproductivo de cada ejemplar. Aunque tener un alto número de peces en
un mismo ambiente favorece la formación natural de parejas, esto implica un alto costo
de mantenimiento y origina muertes innecesarias por disputas territoriales que ocurren
cuando una pareja formada construye el nido y ejerce una defensa de su territorio contra
peces extraños. Situación reportada en fundos peruanos, colombianos y brasileños.
En la actualidad, el manejo de reproductores se torna más fácil una vez que cada
individuo ha sido marcado y sexado. Con esa información, el criador puede emplear el
método de emparejamiento que mejor le resulte. Existen tres métodos:
a. Simple: Cuando, el productor separa arbitrariamente una pareja en un estanque que
puede variar entre los 400 a 1000 m2.
b. Mixto: Cuando el productor separa arbitrariamente 2 hembras y un macho o lo
contrario, 2 machos por hembra, considerando casi siempre un mínimo de espacio de
200 m2 por pez.
c. Combinado: Resulta de la combinación de los métodos aleatorio y simple. Se inicia
el manejo colocando a los reproductores en estanques grandes hasta que se detecte la
formación de una o más parejas. Una vez formadas las parejas, éstas son separadas en
estanques individuales más pequeños (400 a 1000 m2). Eventualmente se formarán
nuevas parejas que también serán separadas, aumentando la eficiencia reproductiva del
plantel.
En todos los casos se deben emparejar peces adultos. En los estanques donde hayan sido
sembrados más de 2 peces (método mixto), se debe retirar al pez sobrante una vez se
compruebe la formación de una pareja, par a evitar peleas que puedan derivar en
muerte.
La eficacia de cada método varía. Por ejemplo, Erwin Fernández y Alberto Vásquez,
dos de los principales productores de alevinos en el eje carretero Iquitos – Nauta
(Loreto), trabajan emparejando (1:1) animales marcados y sexados con excelentes
resultados pues la producción de ambos fundos se incrementó significativamente entre
2008 y 2015. De modo similar, en Rondonia (Brasil), Silva et al. (2015) manejaron 35
parejas sexadas con el kit de Skuldtech en igual número de estanques de 350 a 2000 m2,
registrando eventos reproductivos en 11 parejas. En ese grupo, observaron que una
hembra desovó tres veces, dos hembras desovaron cinco veces y una hembra desovó
hasta ocho veces al año, elevando la producción desde 27 mil en el 2013 a 175 mil
alevinos en el 2015.
Un estudio realizado por Navas & Reyes (2014), mostró mejores resultados cuando los
reproductores fueron mantenidos en un sex ratio de 2:1 (dos machos: 1 hembra) en un
estanque de 1000 m2 y ello podría deberse a que es justamente la hembra la que toma la
iniciativa en la selección del compañero (Silva et al. (2015) y al haber dos machos se
duplican las posibilidades de que al menos uno de ellos esté en mejor sincronía
reproductiva que el otro. Además, existen evidencias recientemente descubiertas de
poligamia en esta especie (Farias et al. 2015). En estos casos, es recomendable utilizar
estanques mayores a 1000 m2 para garantizar espacio suficiente para el escape del
macho restante. El método simple implica mantener a las parejas formadas separadas
permanentemente del resto del plantel de reproductores, porque a largo plazo este
aislamiento favorece la continua producción de alevinos durante ciclos seguidos.
Una vez decidido el tipo de emparejamiento, debemos capturar a los individuos,
acondicionarlos, registrar los datos en las fichas de seguimiento, proceder al manejo de
la alimentación y llegado el momento, registrar los eventos reproductivos que se
produzcan en el fundo. Si bien es cierto que contamos con herramientas que facilitan el
manejo de los reproductores, ello de por sí no garantiza la ocurrencia de eventos
reproductivos en un plantel, ya que éstos también dependen de factores fisiológicos
tales como la sincronización de la ovogénesis con la espermatogénesis (Lima et al.
2015), o ambientales tales como la conductividad eléctrica el fotoperiodo, la
precipitación pluvial, así como la alimentación de los reproductores (Núñez et al. 2011).
La densidad de manejo de reproductores más apropiada es de 1 pez/200 m2.
Fertilización.
Inmediatamente después de avistado el cardumen de crías nacidas en el estanque de
reproductores, se debe proceder a fertilizar el agua para garantizar la producción de
zooplancton, toda vez que a edades tempranas (entre 1.4 a 8 cm) son eminentemente
zooplanctófagas. Es de extrema urgencia en esta etapa favorecer una mayor producción
primaria y secundaria (sobre todo de cladóceros y copépodos).
Dependiendo de la productividad presente en el estanque, se pueden aplicar dos
métodos o protocolos de fertilización:
1) Estanque con buena productividad. Si en el momento de tener crías, el estanque
cuenta con una aceptable productividad, solo se necesita fertilizar semanalmente,
esparciendo polvillo de arroz al boleo, empleando una tasa de 20 g/m2 de espejo de
agua/día, hasta el día previo al levante.
2) Estanque con baja productividad. En este caso, se fertiliza semanalmente con
polvillo de arroz a una tasa de 20 g/m2 de espejo de agua. Además, se debe reforzar la
fertilización con una dosis diaria de harina de pescado (2 g/m2) esparcida al boleo y una
dosis interdiaria de NPK (2 g/m2) que se envuelve en una tela que actúa como una
especie de filtro, siendo colocados entre 6 a 10 bolsitas atadas a estacas distribuidas por
todo el estanque para fertilizar la mayor área de espejo de agua posible.

Calidad de agua para el manejo de reproductores


El monitoreo de la calidad física y química del agua de los estanques de manejo de
reproductores debe ser una práctica rutinaria en toda empresa o inca dedicada al manejo
de paiche. Parámetros tales como los niveles de compuestos nitrogenados (amonio,
nitritos y nitratos), pH, conductividad eléctrica, transparencia, temperatura y oxígeno
disuelto deben mantenerse en rangos que permitan un adecuado ecosistema acuático
para los peces, garanticen un ambiente propicio para la reproducción y sean ideales para
la búsqueda de alimento por parte de las crías.
Un estanque para reproductores debe tener las siguientes características de calidad de
agua:

- Alevinaje
El manejo de los alevinos levantados de los estanques de reproducción se puede realizar
en diferentes sistemas de cultivo como: artesas de madera revestidas con plástico,
acuarios de vidrio, piscinas armables, piscinas inflables, tinas y bandejas plásticas,
tanques circulares o cuadrangulares de fibra de vidrio, tanques de concretos revestidos
(o no) con mayólicas de entre 50 a 2000 litros de capacidad.
se captura a los alevinos desde un tamaño mínimo de 2 cm, empleando diversos
métodos disponibles que se detallan a continuación:
1.- En estanques o corrales pequeños (300 a 500 m2). Se baja el nivel de la columna de
agua hasta dejarla a una profundidad de 0.80 a 1 m. Luego ingresan 1 o 2 personas
llevando carcales (pusahuas) de 60 a 80 cm de diámetro. Estas personas localizan al
cardumen, lo siguen cuidadosamente evitando asustar al adulto que realiza el cuidado
parental, capturando a las crías al momento que salen a respirar (burbujeo),
sumergiendo rápidamente los carcales uno seguido del otro. Posteriormente, una tercera
persona lleva una bandeja de plástico con agua del estanque donde se colectan todos los
alevinos capturados en los carcales.
Figura 14. Proceso de captura de alevinos en corrales y estanques pequeños menores de 500
m2, usando el método del carcal

Otro método frecuentemente utilizado en Loreto es atrapar los alevinos empleando una
sola red alevinera de malla fina, con la cual los operadores realizan un movimiento de
cerco al cardumen hacia uno de los extremos del estanque, permitiendo previamente el
escape del adulto. Una vez que esto sucede, los operadores se apresuran en culminar el
cierre del cerco y los alevinos atrapados son colectados con tazones de plástico o
pusahuas y colocados en bandejas

Figura 13. Proceso de levante de alevinos con una sola red. A) Avistamiento del cardumen. B
y C) Pesca del cardumen. D, E y F) Captura de los alevinos.

Figura 15. Proceso de captura de alevinos usando el método de la doble red. A) Detección del
cardumen. B) Extendido de la doble red. C) Cierre de la red interna. D) Colecta de crías en bandejas.
2.- En estanques > 500 m2. Si el estanque sobrepasa los 500 m2, se debe reducir el nivel
de la columna de agua por debajo de los 100 cm. Luego de ubicar visualmente al
cardumen, se utilizan dos redes, una interna y otra externa. La red externa es casi
siempre una red alevinera de paño anchovetero (entre 0.5 a 1” de abertura de malla) de
las siguientes medidas: 5 m de alto por 60 m de largo. La función de esta red es encerrar
el cardumen y facilitar el escape del padre. A medida que se va cerrando el cerco, los
adultos escapan saltando por encima de la red al sentirse acorralados.
Luego que los adultos han salido y solo quedan los alevinos, se jalan los extremos de la
red externa con mucho cuidado, veriicando que los plomos de la red se mantengan en el
fondo sin levantar fango. Luego se emplea una red interna (red alevinera de malla ina o
de tela de tul de 2 m de alto por 30 m de largo), cuya función es la de capturar los
alevinos con el menor daño posible por la propia naturaleza suave de la tela.
Finalmente, una persona lleva una bandeja de plástico con agua del estanque donde con
la ayuda de jamos y/o tazones de plástico, se colectan todos los alevinos capturados.
Una vez colocados en las bandejas de plástico, se procede a constatar el conteo total de
los alevinos levantados, labor que es realizada por el personal responsable del fundo.
Luego se extrae una muestra de 3 a 5% de los ejemplares colectados para determinar la
longitud promedio del cardumen usando una regla milimetrada.
Si el productor no cuenta con infraestructura para el manejo de los alevinos en
ambientes cerrados, se recomienda preparar un estanque pequeño (200 – 300 m2),
siguiendo el protocolo de preparación de estanques de alevinaje para paco o gamitana.
Una vez lograda la producción de zooplancton, se siembran los alevinos y se debe
cubrir totalmente el estanque o el corral con mallas para evitar el ataque de aves u otro
tipo de depredadores

Figura 16. Proceso de levante (A), conteo (B), aclimatación, embalaje (C y D) y traslado en
camioneta hacia otro fundo o hacia alguna empresa acuarista (E y F). Nótese que la carga
debe ir recubierta por una funda de lona o plástico.
Se proporcionarán las mejores condiciones a los peces que permitan realizar una
adaptación rápida al consumo de alimento balanceado, Para facilitar el manejo del
sistema de cultivo se debe, en lo posible, tener un ingreso y salida de agua para un
rápido recambio durante esta etapa de manejo.
De acuerdo al flujo del agua, los sistemas de abastecimiento se pueden dividir en
estáticos o continuos. Los sistemas de flujo estático se caracterizan por carecer de un
ingreso de agua constante a los sistemas de cultivo, por lo que el recambio total o
parcial del agua se realiza manualmente. En el caso de los sistemas con lujo de agua
continuo, se dividen en: a) flujo abierto, con ingreso y salida de agua constante, el agua
es de un solo uso y no reingresa al sistema y b) flujo cerrado, con recirculación del
agua, permitiendo su ingreso y salida mediante bombas que favorecen la reutilización
del agua, pasando por un sistema de filtrado previo. A continuación, se muestran las
ventajas y desventajas de cada sistema.

Los diversos sistemas de levante de alevinos descritos, deben ser elegidos según las
condiciones existentes en el predio, teniendo en cuenta, además, la capacidad de gasto
que el criador pueda realizar.
Adaptación de crías al consumo de alimento balanceado.
La producción controlada y constante de alevinos es clave para lograr un éxito
comercial en el cultivo del paiche. Una correcta alimentación es crucial a lo largo de las
primeras etapas de vida para maximizar el crecimiento y la supervivencia, así como para
obtener peces de calidad. Durante la fase larvaria de los peces, el sistema digestivo se
desarrolla progresivamente, adquiriendo una mayor eficiencia de digestión y
asimilación de los alimentos. Cuando el sistema digestivo se encuentra completamente
formado, se considera el in del periodo larvario y el comienzo de la etapa juvenil,
momento en el que se puede comenzar el reemplazo del alimento vivo por alimento
balanceado (destete). En el caso del paiche, se ha observado que el sistema digestivo
está completamente desarrollado cuando los alevinos emergen a la superficie por
primera vez (1.7-2 cm de longitud) y, por tanto, están preparados para digerir alimentos
complejos.
El reemplazo del alimento vivo por alimento balanceado permite reducir costos y
formular dietas adecuadas a las necesidades nutricionales de cada especie, con la
consiguiente mejora de la producción. El éxito de la adaptación al alimento balanceado
depende, entre otros factores, de la calidad y composición del alimento, del tamaño de
la partícula (adaptado al diámetro del esófago del pez), de la textura, de la palatabilidad,
de la disponibilidad y de que la dinámica en la columna de agua esté adaptada a la
estrategia de alimentación del pez (Yúfera & Darias 2007). Los alevinos de paiche de 3
cm de longitud se alimentan por succión rápida y repetitiva en la columna de agua. Por
ello, para maximizar la ingesta, es importante que el alimento administrado se mantenga
en la columna de agua el mayor tiempo posible.
Protocolos sumamente efectivos empleados para alevinos de distintas tallas.
Protocolo 1: Este protocolo se basa en que la fuente alimenticia es íntegramente
conformada por el zooplancton cosechado de los estanques. Para ello, se debe contar
con uno o dos estanques que se fertilizarán constantemente para mantener la producción
de cladóceros y copépodos. El zooplancton debe ser colectado, concentrado y extraído
con cuidado de los estanques y luego colocarlos en agua salobre para tornarlos inertes
antes de ser ofertados a los alevinos ad libitum.

A la segunda semana, se inicia el adiestramiento en el consumo de alimento balanceado,


mezclando éste con el zooplancton de modo gradual, hasta que los alevinos acepten
completamente el balanceado. La tercera semana, los peces se alimentan solo con la
dieta balanceada, durante el transcurso de las semanas se va incrementando el diámetro
de la dieta a medida que los peces crecen. El contenido proteico del alimento
balanceado utilizado debe ser de al menos 60%. En esta crucial etapa es sumamente
importante sifonear el fondo de las artesas después de cada alimentación y realizar el
recambio completo del agua, dos veces al día (mañana y tarde). Las horas de
alimentación, por lo general, se realizan durante el día, aunque depende de la capacidad
económica del criador si desea implementar un régimen de alimentación que se extienda
las 24 horas, logrando un crecimiento más acelerado.
Protocolo 2: Este protocolo está diseñado para peces de 5 a 7 cm de longitud total, pero
puede usarse con éxito en peces de menor tamaño. La alimentación se inicia con
naúplios de Artemia recién eclosionados que son preparados con un día de anticipación.
Los naúplios son una opción más práctica, de un periodo corto de uso, pero de mayor
costo en comparación con el zooplancton.
La alimentación se realiza hasta la saciedad, siendo muy importante el tamaño
recomendado para facilitar su ingestión durante esta etapa. El día 2, cuando inicia la
adaptación, se debe primero suministrar los naúplios y cuando se observa que los peces
inician la alimentación se debe suministrar el balanceado, para que ambos sean
consumidos simultáneamente.
Durante el proceso de adaptación es necesario mantener un recambio de agua constante
para garantizar su buena calidad, porque al inicio, los peces no aceptan totalmente el
alimento balanceado; en tal sentido, la comida no ingerida, sufrirá un proceso natural de
descomposición, deteriorando la calidad del agua con la liberación de sustancias
nitrogenadas tóxicas como el amonio y los nitritos.
Es necesario realizar un monitoreo periódico de la calidad de agua en las unidades de
cultivo, para veriicar que los parámetros físicos y químicos se encuentren en niveles
óptimos o al menos adecuados. Las condiciones de cultivo fueron 27.8 °C; pH 6.9 y
oxígeno disuelto 5 mg/L.

Protocolo 3: Investigaciones recientes realizadas por el IIAP y el IRD en circuitos de


recirculación, han permitido simpliicar notablemente el protocolo de cría de alevinos a
partir de los 3 cm de talla y adaptarlos rápidamente a un alimento balanceado
específicamente diseñado para etapas tempranas de vida.
Las características principales de este alimento, con 60% de proteínas y 14% de lípidos,
son la inclusión de hidrolizado de proteína y fosfolípidos (Darias et al. 2015). El
hidrolizado de proteína se digiere con más facilidad y los fosfolípidos constituyen una
fuente importante de energía necesaria para el desarrollo de los peces y, además, actúan
como atractante en el momento de la ingesta.
La calidad y la composición del alimento balanceado son críticos para el éxito de un
protocolo de alimentación. Con esta dieta, se logra destetar a los alevinos de paiche en
solo 3 días
En la experiencia realizada por Darias et al. (2016, en preparación), los alevinos de 3 cm
fueron transferidos a un circuito de recirculación y cultivados en tanques de 30 L a
razón de 1 pez/L. Tras un primer día de aclimatación, en el que los alevinos fueron
alimentados exclusivamente con Artemia a saciedad, 5 veces al día, se procedió al
destete con un reemplazo gradual de la Artemia por alimento balanceado en un plazo de
3 días. Las condiciones de cultivo fueron las siguientes: 29 °C de temperatura del agua,
7.9 de pH de, 7.2 mg/L de oxígeno disuelto y fotoperiodo de 12 de luz y 12 horas de
oscuridad.
Una vez que se ha logrado la adaptación, se continúa el manejo alimenticio hasta que
gradualmente los peces sean capaces de consumir raciones de 0.4, 0.6, 0.8 y 1.0 mm de
diámetro. En esta fase, el alimento se ofrece a saciedad, cada hora, hasta que lleguen a
los 8 cm (15 a 20 días). El contenido proteico del alimento balanceado utilizado debe
ser de al menos 60% y es sumamente importante sifonear el fondo de las artesas con
manguerillas inas después de cada alimentación y realizar el recambio completo del
agua, dos veces al día (mañana y tarde).
Se debe seleccionar y separar los alevinos por rango de tallas, ya que mantener
individuos de tamaños dispares, genera problemas como mordeduras de las aletas por
parte de los peces grandes, que luego son la puerta de entrada para infecciones
bacterianas. Por otro lado, la voracidad y posición dominante ejercida por los peces
grandes limita la disponibilidad de alimento para los más pequeños.
La alimentación, por lo general, se realiza durante las 12 horas de luz solar, pero
dependiendo de la capacidad económica del criador se puede implementar un régimen
de alimentación que se extienda las 24 horas. Esto sería lo más adecuado, pues los
alevinos comen día y noche, logrando un crecimiento más acelerado. Como medida
proiláctica, los peces deben ser sometidos a baños de inmersión en solución salina (5
g/L) por 3 a 5 minutos, una vez por semana.
- Pre-cría.
La pre-cría se inicia aproximadamente con peces de 8 a 15 cm, se realiza en tanques de
concreto, artesas de fibra de vidrio, cajas de madera con plástico y/o piscinas de
plástico, bajo techo, que puede ser de lujo de agua estático o continuo, a una densidad
inicial de un pez por cada 2 a 5 litros, dependiendo de la calidad y el recambio del agua,
así como del tamaño de los peces.
La pre-cría también se puede hacer en estanques de tierra, utilizando jaulas recubiertas
de malla mosquitero o en estanques de tierra de 300 a 500 m2 previamente secados,
limpiados, caleados y fertilizados (con procedimientos similares a los realizados para la
siembra de alevinos de gamitana), recubiertos con mallas para evitar la depredación por
acción de aves piscívoras. Los peces se siembran entre los 3 y 5 días postfertilización
del estanque, a una densidad de cultivo de 5 peces/m2. En ese preciso momento, la
columna de agua del estanque deberá tener a lo sumo entre 70 a 90 cm de profundidad.
En esta fase, la alimentación se realiza 4 veces al día, empleando exclusivamente dietas
balanceadas con un mínimo de 45% de proteína. La tasa de alimentación inicial es de
15% y con el paso de las semanas decrece paulatinamente hasta ijarse en 5% al inal de
esta fase. La alimentación de los peces se inicia con dietas de 1 mm de diámetro, hasta
llegar a consumir pellets extrusados de hasta 10 mm. Esta fase tiene una duración de 2
meses, cuando los peces alcanzan un peso promedio entre 150 a 200 g (24 a 30 cm).
Calidad de agua para el manejo de alevines
En los sistemas de cultivo, la concentración de oxígeno disuelto es un factor crítico.
Éste sufre variaciones diarias debido a la demanda biológica de oxígeno ocasionada por
la alta densidad de peces y el plancton, la temperatura ambiental y del agua, la
profundidad del estanque así como por la descomposición del alimento no aprovechado
por los peces, que constituye la principal fuente de compuestos nitrogenados y que
aumenta en el caso de peces carnívoros por los elevados niveles de proteína usados en
las raciones en comparación con otros peces (Pereira & Mercante 2005; Ismiño-Orbe et
al. 2003).
Sin embargo, el paiche tiene una ventaja respecto a los peces de respiración acuática
(Cavero et al. 2003b) por su respiración aérea obligatoria, obteniendo la mayor parte del
oxígeno a través de la vejiga natatoria (Brauner & Val 1996), lo que le permite tolerar
aguas con bajos niveles de oxígeno disuelto (Cavero et al. 2004).

Los alevinos son más sensibles a las variaciones bruscas de la calidad de agua que los
juveniles y adultos, debido a que están más expuestos a factores de estrés por la propia
naturaleza del manejo en esta fase. Por ejemplo, en el manejo de crías se realizan varios
recambios de agua al día, que pueden variar repentinamente la temperatura o pH y
causar la aparición de patógenos como protozoarios y ciliados. Asimismo, un descuido
en la limpieza resulta en la acumulación de restos en descomposición en las unidades de
manejo, causando un incremento desmedido de compuestos nitrogenados (amonio y
nitritos) que son tóxicos y ocasionan altas mortalidades.
Durante todo el proceso de adaptación de las crías al consumo de alimento balanceado
es necesario garantizar condiciones estables y optimas de calidad de agua, mediante los
recambios constantes con aguas temperadas, por un sistema de recambio automático o
manual, reduciendo así el riesgo de enfermedades.
- Engorde
Tradicionalmente, en la etapa de engorde se usan estanques de tierra de diferentes
dimensiones, con capacidad entre 1000 a 5000 m2, que permita el acceso de vehículos
para facilitar la alimentación y la cosecha de los peces.
Las jaulas flotantes brindan una atractiva opción para intensificar el cultivo debido a la
diversidad de cuerpos de agua donde podrían ser instaladas y larga durabilidad,
abriendo nuevos espacios de cultivo antes no considerados.
Engorde en estanques de tierra
Dependiendo del tamaño de levante de los alevinos y el proceso de pre-cría de paiche, el
engorde en estanques de tierra puede constar de una a tres fases bien definidas. Sin
embargo, en la mayoría de fundos del Perú identificamos dos fases:
a. Fase de engorde inicial. Se realiza en estanques de tierra de 500 m2 previamente
secados, limpiados, caleados y fertilizados, según el protocolo recomendado para
gamitana y/o paco. Los peces entran a esta fase con un peso promedio de 150 a 200 g
(provenientes de pre-cría) y son sembrados a los 3-5 días post-fertilización, a una
densidad de cultivo que puede variar entre 1 a 1.5 peces/m2.
En esta fase, la frecuencia de alimentación empleada es de tres veces al día,
administrando dietas balanceadas extrusadas que contengan como mínimo un tenor
proteico de 40%. La tasa de alimentación empleada se reduce gradualmente, iniciando
en 6% hasta llegar a una tasa inal del 3% de la biomasa de los peces presentes en el
estanque.
Los peces inician esta etapa consumiendo dietas de 10 mm de diámetro de pellet,
culminando con pellets de 20 mm. La duración de este periodo es de tres meses o hasta
que los animales lleguen a un peso promedio de 2 kg.
b. Fase de engorde final. Se realiza generalmente en estanques de 1000 a 2000 m2
previamente secados, limpiados y caleados. Los peces entran a esta etapa con 2 kg de
peso promedio inicial y son sembrados a una densidad de cultivo de 0.25 peces/ m2,
manteniendo esta densidad hasta que los peces lleguen a los 10 - 12 kg de peso
promedio (aproximadamente en 8 meses).

Figura 17. Proceso de engorde. Alimentación (A), cosecha (B), selección por talla y peso (C) y retiro
para procesamiento postcosecha (D). Empresa Peces & Pescados (Iquitos)
En esta fase, la alimentación se realiza dos veces al día, utilizando dietas extrusadas con
un contenido proteico mínimo de 40%. La tasa de alimentación inicial es del 3% y se
reduce gradualmente hasta culminar el engorde con 0.8%. Los peces inician su
alimentación con dietas de 20 mm de diámetro y culminan esta fase consumiendo dietas
de 30 mm, hasta la cosecha. En la fase inal de engorde, se torna necesario renovar
semanalmente al menos un 10% del agua de los estanques, para prevenir la
eutrofización y el crecimiento masivo de microalgas. La masiva oferta de alimento y las
excretas de los peces aportan nutrientes que favorecen el afloramiento de este
fenómeno. Lo ideal en estos casos es eliminar periódicamente el agua de las zonas más
profundas de los estanques puesto que éstas son justamente las de peor calidad. De ser
posible, se debe construir y manejar un reservorio con la capacidad suficiente de
volumen de agua para realizar dichos recambios semanalmente.
Engorde en jaulas
Es una tecnología de engorde de tipo intensivo. Se realiza generalmente en
infraestructuras acuícolas conocidas como jaulas flotantes, hechas de fierro galvanizado
con mallas revestidas de plástico de ¾” de abertura, que tienen las siguientes
dimensiones: 10 m de largo x 10 m de ancho x 3 m de altura; que conforman un área de
100 m2 de espejo de agua pero con un volumen de agua efectivo de 240 m3.
Estas jaulas son instaladas en lagos y lagunas con profundidades mínimas que sean
superiores a la altura máxima de las jaulas, para evitar el contacto con el lodo altamente
tóxico del fondo. Las jaulas deben ser ancladas para evitar su desplazamiento por acción
de los vientos.
En el Perú, solo se ha realizado una experiencia exitosa de crianza de paiche en jaulas
flotantes. Fue desarrollada por la DIREPRO Ucayali y el IIAP en el Lago Imiría entre
los años 2005 y 2007. Los peces fueron sembrados con tallas y pesos iniciales promedio
de 43.5 cm y 700 g respectivamente, a una densidad de 3 peces/m3 y bajo un estricto
régimen de alimentación mixta (60% balanceado extruido y 40% de pescado fresco),
tres veces al día. La tasa de alimentación inicial fue de 3% y finalizó en 1%.
Durante nueve meses se alimentó a los peces con dietas extrusadas de 40% PB,
culminando los meses restantes con dietas de mínimo 35% PB. El diámetro de lospellets
inició en 10 mm y terminó en 30 mm. La conversión alimenticia obtenida fue de 2.5,
alcanzando los peces tallas y pesos promedio de 106 cm y 12 kg en un periodo de 12
meses, siendo el rendimiento de 33 kg/m3/año (8,500 kg/240 m3).
Calidad de agua para el manejo de engorde en juala
La calidad del agua de las jaulas fue la siguiente: oxígeno disuelto entre 1 y 3 mg/L, pH
entre 6 y 7.5; temperatura entre 25 y 32°C; CO2 debajo de 20 ppm y alcalinidad total
menor a 10 ppm. El monitoreo se realizó cada 30 días para evaluar el crecimiento en
peso y longitud, contar los ejemplares y realizar el control sanitario. La sobrevivencia
fue de 87%.
- Proceso de cosecha y post-cosecha de paiche .
Captura y selección de ejemplares
Los peces son cosechados cuando llegan al peso medio de 10 kilogramos. Por lo
general, en el proceso de engorde se forman tres grupos: i) lo que denominamos como
“cabecera”, es decir, un grupo de ejemplares que presentan un nivel de crecimiento
superior a la media y que en el proceso de engorde, algunos ejemplares, pueden alcanzar
los 18 kg) los peces de la media (10 a 12 kg), margen en el cual se hallan la mayoría de
ejemplares; la “cola”, que son los individuos que se retrasaron en el crecimiento (peces
entre 4 a 6 kg).
La cosecha se realiza usando una red de malla bolichera de 1.5” de abertura. Una vez
capturados, se procede a la cosecha de los animales que tengan un peso mayor a los 10
kg, retornando al estanque a los peces que no alcancen ese peso.

Produccion.-
En el año 2007, 135 pisicultores de 33 comunidades de Loreto, recibieron del instituto
de investigaciones de la Amazonía peruana, poco más de un millar de paiches juveniles.
Al 2010 el aporte a la producción de semilla fue altamente significativo. Así, el 48.2%
de la producción total de alevinos de paiche (periodo 2007 -2009).
El levante total de alevinos de paiche en Loreto, en el quinquenio 2007 - 2011, fue de
245,990 ejemplares, mientras que entre los años 2012 - 2016 alcanzó la cifra de 320,612
alevinos. Evaluando año por año, la producción total de semilla de paiche creció desde
los 14,752 alevinos registrados el año 2007, hasta llegar a un pico de 117,465 alevinos
en el 2016 (ChuKoo et al. 2012; Alvan-Aguilar et al. 2016).
Según registros oficiales, el levante de alevinos de paiche en Loreto en el periodo 2010 -
2016 fue de 545,952 ejemplares; mientras que la región Ucayali reportó el levante de
278,798 alevinos en el mismo periodo. En términos globales, ambas regiones levantaron
824,750 alevinos, haciendo una media de levante anual de 117,821 alevinos (Figura 1).
En términos porcentuales, Loreto fue el responsable del 66.2% de la semilla registrada
entre el 2010 - 2016, mientras que Ucayali produjo el 33.8% restante (Alvan-Aguilar et
al. 2016).

Figura 18. Levante de alevinos de


paiche en Loreto y Ucayali
provenientes de acuicultura, en el
periodo 2010 – 2016.
Anualmente, una significativa parte de la producción de semilla de paiche obtenida en
Loreto es destinada a la exportación como peces ornamentales. En términos generales,
ambas regiones exportaron en el periodo 2007 – 2016 un total de 328,702 alevinos, de
los cuales, Loreto exportó 311,917 alevinos, mientras que Ucayali registró la
exportación de 16,785 alevinos durante el 2015.

En la Figura 19, se presentan las estadísticas de exportación de alevinos como peces


ornamentales de la Región Loreto durante el periodo 2007 - 2016. Comparándola con el
levante de alevinos registrado en dichos años, los niveles de comercialización de
alevinos en Loreto son variables.
El gradual incremento de la oferta de semilla y la aparición de una amplia gama de
alimentos balanceados comerciales (Purina, Nutrimix, Aquatech y Nicovita) destinados
a la alimentación del paiche, han permitido la incursión de inversionistas en el engorde
de esta especie en localidades como Yurimaguas e Iquitos (Loreto), Pucallpa (Ucayali),
Lima, Tumbes y Piura.
A la fecha, el principal productor de carne de paiche en el Perú es la empresa Acuícola
Los Paiches, localizada en Yurimaguas (Alto Amazonas, Loreto), que entre el 2011 y
2012, cosechó 750 TM, comercializadas en supermercados y restaurantes de Lima, así
como entre clientes de España y Estados Unidos (Chu-Koo et al. 2012).
REFERENCIAS

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