Vida de San Pablo
Vida de San Pablo
Vida de San Pablo
Nombre: El primer nombre es Shaúl o Saulo (Hch 7,58), que significa "implorado", "deseado".
En aquel tiempo era costumbre poner un segundo nombre además del judío, un nombre
latinizado o helenizado; el segundo nombre fue Paulo (Hch 13,9) y es el que prefiere y el que
usa en todas las cartas (Pablo significa pequeño/exiguo). Otros ejemplos de doble nombre son:
Juan Marcos (Hch 12,12), José Barsabas Justo (Hch 1,23), Simeón el Negro (Hch 13,1), Tabita
Dorcas (Hch 9,36).
Fecha de nacimiento: Nos es desconocida la fecha del nacimiento de Pablo, pero seguramente
ha de situarse en la primera década después de Cristo. Como se afirma que era un joven
(neanias) cuando Esteban fue lapidado (Hch 7,58), es decir, que tendría entre los veinticuatro y
los cuarenta años, y él mismo se llama anciano (presbytés) en Flm 9, su nacimiento no pudo
ocurrir después del año 10 d. C.
Lugar de nacimiento: Pablo nació en Tarso, en Cilicia, Asia Menor (Hch 9,11; 21,39; 22,3; ver
también 9,30; 11,25). Sus padres eran judíos que remontaban su ascendencia hasta la tribu de
Benjamín (Rom 11,1; Flp 3,5). Según Hch 23,16, Pablo tenía una hermana.
Tarso quedaba a unos quince kilómetros del Mar Mediterráneo, cerca de la desembocadura del
río Cidmo, el cual formaba un gran lago poco antes de entrar al mar. Tarso era una ciudad
enorme. Conforme a los cálculos de algunos historiadores tenía cerca de 300.000 habitantes.
Poseía un puerto muy activo, con mucho movimiento. Por ahí pasaba el camino romano que
unía oriente y occidente. También Tarso era un centro importante de cultura. Fue allí donde el
emperador Marco AAntonio vio por primera vez a Cleopatra (38 antes de Cristo), suceso que
cambió la historia del imperio romano. Al sur la ciudad se abría hacia el mar. Al norte se
apretaba al pie de los cerros llamados Taurus, que alcanzaban hasta tres mil metros de altura.
Así se entiende cómo Pablo, habiendo nacido en Tarso, fuera criado en Jerusalén (Hch 22,3;
26,4-5) y tuviera una hermana casada que vivía en Jerusalén (Hch 23,16). Pablo mismo dice:
"De lo que fue mi vida desde mi juventud y cómo viví desde el principio en medio de mi nación,
lo saben todos los judíos en Jerusalén mismo" (Hch 26,4).
Hombre de tres culturas: Pablo ha sido definido por algunos estudiosos como "un
cosmopolita".
Aparte de esta formación básica Pablo recibió una formación superior en Jerusalén. Desde su
juventud estudió a los pies de Gamaliel, nieto y discípulo del célebre doctor Hillel (Hch 22,3).
Pablo mismo declara haber sido un alumno aplicado y esforzado (Flp 3,6). Pablo nunca usó el
título de rabino y nunca fue llamado así. Es poco probable que hubiera estudiado para formarse
como rabino o doctor de la Ley. Sin embargo, el conocimiento que manifiesta en sus cartas
muestra que tenía una sólida formación teológica como la de los rabinos.
También hablaba el arameo, que era la lengua del pueblo de Palestina. No se sabe si también
hablaba el latín, lengua de los romanos de Roma. (2ª lengua materna)
Estado civil: Normalmente se afirma que Pablo era soltero. Sin embargo, vale la pena
mirar de cerca esa cuestión. En primer lugar, es necesario tener presente que, sin duda alguna,
su conversión tuvo lugar después de los treinta años de edad. Además de eso, se debe recordar
un principio bastante común entre los judíos de ese tiempo, es decir, que los jóvenes
normalmente se casaban pronto. Se dijo pronto que esa decisión no debía sobrepasar los
dieciocho años. El Antiguo Testamento desconoce a lo que corresponde hoy el celibato
sacerdotal.
¿Por qué? La razón es muy sencilla, y valía tanto para los muchachos como para las jovencitas.
El pueblo de Dios del Antiguo Testamento dependía de una raza. Para ser plenamente miembro
de Israel era necesario tener sangre judía. Ese principio conduce luego a una conclusión: para
que el pueblo de Dios crezca numéricamente es necesario producir hijos. Por eso se estimulaba
la procreación. Las cartas de Pablo no son decisivas en este punto.
Existe un texto de la Primera Carta a los Corintios de la cual se podría deducir que Pablo era
casado. Al defenderse de los que lo acusan de no ser apóstol, él llama la atención sobre el modo
como Pedro y los otros apóstoles actúan, es decir, llevan consigo en los viajes a una mujer (o
esposa) cristiana: "¿No tenemos derecho de llevar con nosotros una mujer cristiana, como los
demás apóstoles y los hermanos del Señor y Cefas?“ (1 Co 9,5). Nótese que la expresión griega
"mujer cristiana" se puede traducir por esposa cristiana. Con base en este versículo, algunas
personas sostienen que Pablo podría ser un hombre casado y que habría llevado hasta la
radicalidad de no pensar económicamente sobre las comunidades por él fundadas.
En esta misma carta, sin embargo, tenemos otra frase que hace pensar que Pablo era soltero o
incluso viudo. Él afirma: "Digo a los célibes y a las viudas: bien les está quedarse como yo"
(1Co 7, 8). La expresión como yo da a entender que Pablo no está unido en matrimonio a otra
persona. Pero no queda claro si era soltero o viudo.
Como era la salud de pablo: Pablo debió haber tenido una salud de hierro para poder llevar la
vida que llevó. Desde sus 40 años viajaba a pie por el mundo, recorriendo en conjunto más de
15.000 kilómetros, soportando cansancio, prisión, azotes, peligros de muerte, flagelaciones,
apedreamientos, naufragios, peligros en los caminos, ríos y cerros; peligros por parte de los
judíos y por parte de los falsos hermanos; la preocupación constante por las comunidades, sin
contar su oficio como fabricante de tiendas de sol a sol; con un salario escaso que lo dejaba con
hambre y sed y le obligaba a hacer vigilias y horas extras (ver 2 Cor 11,23-28); ¡Y así con
buena salud!
Aun así durante el segundo viaje misionero apareció la enfermedad en la vida de Pablo y lo
obligó a hacer una parada forzada en Galacia de Asia Menor (Gal 4,13). Aprovechó la ocasión
para anunciar el evangelio a los habitantes de la región, con lo cual contribuyó a que surgiera la
comunidad de los Gálatas. Probablemente se trataba de una enfermedad en los ojos, pues los
Gálatas querían "arrancarse sus propios ojos para dárselos a Pablo" (Gal 4,15).
Algunos exegetas encuentran que el misterioso "aguijón de la carne" del que habla Pablo en la
segunda carta a los corintios (12,7) se refiere a una enfermedad. Es difícil saber la verdad, pues
Pablo nunca lo explica. El hecho de que Pablo se mostrara preocupado por la salud de los
compañeros y de recomendar a Timoteo que bebiese un poco de vino para su estómago y su
debilidad (1 Tim 5,23) nos muestra a una persona realista que sabía apreciar el inmenso don de
una buena salud.