ASPECTOS QUIRÓN Clase 2
ASPECTOS QUIRÓN Clase 2
ASPECTOS QUIRÓN Clase 2
Cuando tenemos a Quirón en aspecto a nuestro Sol, lo que está herido es el principio solar
masculino, y por lo tanto nuestra experiencia de la individualidad, la soledad y la resolución.
Es posible que esté dañado nuestro sentimiento de ser el centro creativo de nuestro propio mundo,
y puede suceder que convirtamos a otra persona en el centro de nuestro universo.
Somos capaces de respaldar el talento y la necesidad de expresión de los demás, sin hacer caso de
nuestro propio valor, hasta terminar sintiendo desesperación y envidia.
Si un niño no recibe la suficiente validación de su propia condición de ser único, es probable que
desde muy temprano aprenda a sobrevivir complaciendo a los demás, reflejando sus aspiraciones y
siendo únicamente lo que a los demás les place.
También es posible lo contrario: que el nativo exprese una egomanía, y un narcisismo agudo.
Este nativo puede volverse autoritario y desear hacerse con el control exclusivo de la vida y de todas
las personas con quienes está en contacto. Puede volverse obstinado, inflexible y despreciativo, y
necesita tener siempre la razón.
El lado positivo de tales aspectos puede significar la capacidad de luchar por aquello que queremos
en la vida hasta alcanzarlo. En este caso puede haber un don natural para el liderazgo, al cual la
gente responde.
Con Quirón en aspecto con el Sol, la imagen del padre estará teñida por los temas quironianos.
Tal vez haya sido un hombre débil, enfermo, impotente o herido. Quizá haya estado ausente o no
haya tenido peso alguno en el hogar. Pero también puede haber sido alguien violento y rudo, que
ejerció una influencia dañina.
A veces, sin embargo, el padre es un mentor espiritual, un maestro y un guía que brinda apoyo, es
sabio y prudente y favorece el crecimiento del hijo.
Los hombres con Quirón en aspecto con el Sol se sienten responsables de sanar o resolver algo
heredado de su padre.
Con Quirón aspectando a nuestro Sol, no sólo estamos llamados a brillar por nosotros mismos, sino
a ser también un engranaje necesario para el funcionamiento de algo más grande que nosotros, del
cual formamos parte.
Cuando Quirón está en aspecto con la Luna, generalmente destaca la relación con la madre, que
suele ser fuente de profundas heridas.
Estos nativos son más conscientes de las necesidades emocionales de los demás que de las suyas
propias; instintivamente saben dar a los otros lo que necesitan para estar cómodos, pero se sienten
resentidos si nadie se ocupa de ellos. Pueden, por ello, convertirse en personas manipuladoras, y
normalmente lo harán de una forma indirecta.
Puede ser que anden buscando una figura materna, con la esperanza que satisfaga sus necesidades
sin tener que pedírselo, lo mismo que ellos hacen por los demás.
A veces, una mujer con Quirón en aspecto a su Luna puede canalizar hacia fuera su tendencia
instintiva a ser una buena madre, y reservar para sí misma sus malos tratos. O que, al contrario,
rechacen el papel materno y conscientemente no sientan ningún instinto maternal, se les haga
difícil disfrutar con los bebés y los niños pequeños, y les horrorice la probabilidad de que alguien
llegue a depender de ellas. Incluso puede suceder que sus instintos maternales estén tan heridos
que sean incapaces de tener hijos o que no deseen tenerlos.
Frecuentemente estos nativos son muy emotivos, y a veces acusan a los demás de ser insensibles.
También pueden tiranizar a otras personas y estropear sus relaciones con sus estallidos
emocionales; generalmente, este comportamiento de exigencia emocional se origina en la primera
infancia: aún siguen reaccionando coléricamente ante el dolor del niño a quien “le ha faltado la
madre”.
Es frecuente que los hombres que tienen contactos Quirón/Luna estén durante toda su vida
dolorosamente pendientes de su madre, y que conscientemente o no, se sientan ansiosos de
complacerla y hacerla feliz, llegando hasta el punto de convertirse en el tipo de hombre que a ella
le gustaría que su hijo fuese...quizá como un sustituto del marido.
Estos hombres pueden estar dominados por sus estados anímicos, con tendencia a la manipulación
emocional y una hostilidad velada o manifiesta hacia las mujeres.
Entonces nos encontramos con un machista cuya masculinidad se expresa de manera burda, sin
ningún contacto con su propio lado femenino, pudiendo idealizar o denigrar simultáneamente a las
mujeres, y en casos extremos puede llegar a ser violento y despreciativo.
Todo esto apunta a situaciones que lo han herido en su temprana relación con la madre.
Algunas grandes personas con contactos Quirón/Luna, han sido un ejemplo de amor desinteresado
y de compasión por los demás, como la madre Teresa de Calcuta, que decía: “en el mundo de hoy
hay un gran hambre de Dios, y éste se acerca a nosotros con vestidos de penuria, en el hambriento,
en el solitario, en el niño sin hogar y en busca de protección”.
Cuando Quirón se encuentra en aspecto con Mercurio, es frecuente que el principio de este último
planeta se halle herido y aparezca la figura arquetípica del Embaucador.
Psicológicamente, parece que el Embaucador representa la fuerza que desde nuestro interior opera
en sentido contrario al de nuestros objetivos más nobles y elevados.
Le encanta ver que el orgullo sufre una caída, y es un antídoto natural para la sensación de la propia
importancia, las pretensiones y la soberbia que suelen acompañar a la búsqueda de la conciencia y
de la integración.
Cuanto más nos empeñamos en alcanzar nuestro punto más elevado, en volvernos semejantes a los
dioses, en actualizar nuestro potencial, tanto más se constela esta figura, silenciosa y ocultamente,
dispuesta a hacernos tropezar en cualquier momento en que nos atrevamos a olvidar los orígenes
caóticos de nuestro duramente logrado sentimiento de orden, integración personal y conciencia.
Si nos volvemos demasiado “civilizados”, es probable que nos estemos buscando complicaciones
provenientes del Embaucador, que compensará nuestras pretensiones poniendo rápidamente en
evidencia el vacío que se oculta detrás de nuestra fachada y de nuestra adaptación a lo colectivo.
En un nivel personal, quien tiene a Quirón en aspecto con Mercurio no es el bufón de nadie, y
penetra en las apariencias. Como el Embaucador, puede ser que disfrute poniendo a la gente en su
lugar con un comentario certero que va más allá de la fachada. Les encanta “meterse donde no les
llaman” y buscar siempre el fallo en cualquier cosa que capte su atención.
Estos nativos también pueden ser unos poderosos comunicadores –en ocasiones compulsivos-, ya
sea que se expresen por medios no verbales como la música o la mímica, o bien por mediación de
Algunos de estos nativos están muy dotados para dominar varias lenguas. Tienen, a menudo, una
mentalidad agudamente intuitiva que, si se les permite expresarse, pueden mostrar una
gran brillantez y originalidad de percepción.
La mente de estas personas funciona de manera directa e instintiva, sin el lastre de prejuicios ni de
conceptos rancios. Tienen la capacidad de ir al nudo de la cuestión, y tienen el don de expresar lo
obvio que a los demás se les escapa. Pueden ser excelentes ayudando a los demás a clarificar sus
pensamientos y para reforzar la capacidad de comunicación de la gente.
Quirón, el Centauro, no debe ser civilizado hasta privarlo de su existencia, sino que se le
ha de conceder espacio para que siga viviendo dentro del ser humano
y continúe dándole inspiración.
Algunas de estas personas tienen dificultades en la escuela. Es probable que su don para la
comunicación no resida tanto en el dominio de lo racional y verbal como en otros ámbitos que
se orientan hacia los sentimientos y hacia el lado intuitivo y no racional de la vida.
Por otra parte, hay personas con este aspecto que tienen el don del pensamiento claro y lógico y son
capaces de poner orden en una maraña de información e impresiones sensoriales. Dotados de una
mente penetrante, estudian temas oscuros y esotéricos con facilidad.
Es posible que tengan una buena capacidad para soportar el conflicto mental y aceptar paradojas sin
que el sujeto se sienta inquieto por ellas; la conciencia de la incongruencia y la apreciación del
absurdo pueden estar muy desarrolladas.
Son personas que pueden tener un sentido del humor ácido y estrafalario, y que no vacilan en
decir la verdad sin que les importe a qué títere dejan sin cabeza. El humor puede ser hiriente si es
el disfraz del miedo a los sentimientos profundos y a la intimidad personal.
Como Hermes, el humor puede liberar emociones y abrir callejones sin salida; nos ayuda a relajarnos
y a vernos en nuestra propia locura. El humor de estos nativos puede ser muy serio e ir orientado a
una ampliación de la conciencia, a educar a la gente y a hacer mofa de las costumbres, los prejuicios
y las instituciones que configuran nuestra sociedad.
Esto es el estilo típico de Quirón en aspecto con Mercurio; en vez de recurrir a sesudas y
pesadas reflexiones, facilita la toma de conciencia mediante la parodia y la burla.
Con este emplazamiento, es frecuente que uno conozca a personas que le dan la impresión de ser
ya familiares. Tal vez sienta que las ha conocido en otra vida, y hasta es posible que tenga alguna
idea de los detalles.
Cuando Quirón aspecta con Venus, el nativo es muy sensible a la desarmonía entre las personas, y
puede ser que se vea implicado en discusiones ajenas y se las tome personalmente aún cuando nada
tengan que ver con él. ¡Quizás inconscientemente se sienta responsable de ser quien aporte amor
y armonía a la vida!
Esto puede remontarse a situaciones de su niñez: tal vez él (o ella) haya asumido el papel de
pacificador en las discusiones de sus padres, hermanos u otros familiares.
Tal vez se haya visto presionado para tomar partido por uno u otro de los padres con ocasión de un
divorcio o de una separación. Más adelante, estas personas se empeñan en inútiles esfuerzos por
resolver situaciones insolubles en sus relaciones, y es posible que tengan que aprender a no
intentarlo siquiera.
Con este contacto puede pasar que las primeras relaciones íntimas signifiquen un bautismo de
fuego. Si estas personas no aprenden a defender sus propios valores, terminarán por establecer la
pauta de adaptarse siempre a los demás, cosa que generalmente se origina en dificultades muy
tempranas.
A veces incurablemente románticas, estas personas sufren aislamientos y decepción cuando la vida
real no alcanza la altura de sus ideales.
Tal vez se sientan traicionadas por amigos o amantes, cuando en realidad es su propio idealismo lo
que las traiciona con una expectativa de armonía imposible de alcanzar: van en pos de alguien
inalcanzable, complaciéndose en el sabor agridulce de dramas emocionales, situaciones conflictivas
y tragedias de amor no correspondido.
A estas personas, las relaciones les dan la lección más importante de su vida. Son personas que
suelen tener dificultades con el lado más oscuro de la relación, con sus aspectos de competitividad
sexual, manipulación emocional y luchas subterráneas por el poder.
Quizá se dejen engañar por las apariencias externas de Venus, y tal vez parte de su búsqueda
consista en volver a conectarse con su capacidad para el placer sensual y en redescubrir su
necesidad de relaciones auténticas, en vez de empeñarse en estar a la altura de tal o cual imagen.
Pueden ser un tanto vanidosos y vivir obsesionados con su apariencia física. El amante o los amigos
íntimos jamás pueden verlos desarreglados, y cualquier signo de vejez los descalabra.
Algunas mujeres con este contacto han tenido dificultades con una madre o unas hermanas
envidiosas. El crecimiento hacia su madurez femenina y su creatividad puede estar tan teñido de
miedo que esta transición nunca se concreta, y tal vez la nativa opte en cambio por una melancólica
inocencia. Reconocer lo que hay en ella de Afrodita, su propia competitividad sexual y su deseo de
ocupar el centro del escenario puede ser difícil pero es importante.
Son personas que por lo común tienen que sufrir más de una vez las consecuencias de haber
convertido a alguien en el centro de su universo y, cuando este alguien se va, ellas tienen que
reconstruir su vida empezando de cero y pasar por un doloroso período de pruebas íntimas.
Los hombres que tienen este aspecto pueden huir volando tan pronto como tropiezan con una
mujer que quiere ser una persona por derecho propio. Puede ser que busquen mujeres dóciles,
que se queden en segundo plano. Pero en algún momento, estos hombres suelen encontrarse con
una mujer poderosa, magnética y sensual. La relación tanto puede ser de recíproca cautela como
de una entrega y una admiración apasionadas. Es frecuente que estos hombres mantengan a la
mujer a una distancia segura y hagan de ella una confidente y una amiga, más que su amante.
¡Pero también una mujer con este aspecto puede preguntarse por qué los hombres guardan las
distancias con ella, cuando ella a su vez se sabe inequívocamente atractiva!
Los hombres que tienen este contacto aprecian profundamente la belleza femenina, y con
frecuencia son parejas estupendas para las mujeres que aspiran a ser autosuficientes y, al mismo
tiempo, profundamente femeninas. También en ellos el lado artístico y femenino puede estar bien
desarrollado, y por eso están bien dotados para la creatividad artística.
Con Quirón en aspecto con Marte, es probable que hayamos sido heridos por las expresiones
negativas y destructivas del principio marciano en nuestro entorno de cuando éramos niños.
Si el ambiente hogareño era una especie de campo de batalla –ya fuese una guerra abierta o
encubierta-, quizá hayamos decidido que nunca seríamos así. Entonces, crecemos temiendo que la
destructividad vuelva a hacer erupción, nos volvemos cautelosos hasta el punto de no saber
distinguir lo importante de lo que no lo es, y suprimimos no sólo nuestra propia capacidad de
hacernos valer positivamente y de expresar de forma saludable el enojo, sino el deseo de llegar a
ser dueños de nuestra vida.
Si este nativo tiene lesionada su capacidad marciana de hacerse valer, emprender una acción directa
y responder a un reto o un desafío, puede resultarle difícil saber lo que quiere y quizá tienda a
quedarse inerte o a demostrar una agresividad y un resentimiento pasivos.
Con frecuencia, estos nativos, hacen saltar, sin darse cuenta, los fusibles de un inexpresado enojo
en los demás. Podría serles muy útil aprender cómo funcionan, en uno mismo y en los demás, la
agresividad inconsciente, la obstinación y el espíritu destructivo, porque probablemente tropezará
con ellos.
Aunque también se podría dar el caso contrario, y que estos nativos lleven una vida plena de logros,
acción positiva y disciplina.
Si estudiamos más de cerca la vida de quienes, teniendo contactos entre Quirón y Marte, son
conocidos por sus características marcianas positivas (rectitud, liderazgo y dinamismo), con
frecuencia encontramos que tienen relaciones en las cuales se los mima como a bebés.
Por otra parte, es habitual que descarguen sobre una persona determinada el lado negativo de
Marte, y que intimiden a su mujer o a su amante con actitudes de extrema impertinencia, con su
malhumor e incluso con su manifiesta crueldad.
Para expresar de forma positiva la energía de este aspecto será necesario tener un intenso
sentimiento del propio valor, ya que en su recorrido por la vida será probable que un nativo así
tropiece con oposición, hostilidad subrepticia o manifiesta y competitividad por parte de sus rivales.
Para estos nativos una de las principales lecciones puede ser aprender a respetar su propia
capacidad de logro, de emprender una acción positiva y de tomar las decisiones adecuadas.
Quizá tengan el don de ser capaces de enfrentarse a problemas espinosos directamente y con
sensibilidad, y por lo tanto, de abrir posibilidades nuevas y disipar la confusión y las actitudes
evasivas en sus relaciones.
Y tienen también la posibilidad de potenciar a los demás, ayudándoles a clarificar lo que quieren, a
formular su orientación vital y a movilizar su energía hacia el éxito. Dicho de otra manera, pueden
ayudar a los que tienen problemas con su propio Marte.
Una mujer con estos aspectos puede llegar a identificarse con lo que es capaz de lograr, o bien
sentirse bajo la compulsión de competir con los hombres por el puro logro de vencerlos. A la inversa,
al devaluar o mutilar su propia capacidad de logro, estas mujeres pueden atraer a hombres que
muestren el rostro negativo de Marte en forma de brutalidad y violencia.
Los hombres con este aspecto pueden sentir que su masculinidad está en cierto modo
herida. Algunos pueden enmascarar su sensibilidad tras el machismo, pero también pueden parecer
Es frecuente que estos hombres tengan que construir desde cero su sentimiento interior del poder
masculino, y para ello encontrar el término medio entre los opuestos de la brutalidad y la
impotencia. El cultivo de una buena musculatura puede ayudar tanto a hombres como a mujeres a
contener esta energía y a encauzarla hacia logros positivos, en vez de dejar que se enrancie, se
vuelva hacia dentro y lesione su propio sentimiento de confianza.
Suele ser muy positivo para ellos dedicar su considerable energía a otra persona o a una causa
impersonal.
De hecho, a estas personas, sus propios deseos personales se encuentran con frecuencia
bloqueados y frustrados hasta que hallan una manera de vincularlos con las preocupaciones más
profundas del resto de la humanidad.
Es frecuente que los nativos que tienen estos contactos muestren tendencias mesiánicas. Son
grandes buscadores que van en pos de una iluminación, una panacea o una verdad definitiva que
perpetuamente los elude.
Sin embargo, con estos aspectos también es posible tener grandes esperanzas o aspiraciones
desmesuradas, pero evitar la vida humana en los dominios afectados por este aspecto.
Hay cierto peligro de que pierdan toda perspectiva y medida en la persecución de sus sueños.
Nuestra búsqueda podría incluir peregrinaciones y viajes enormemente productivos en el sentido
de una sanción y un crecimiento interior.
Estas personas a menudo sienten que una especie de gracia salvadora se hace sentir en su vida, algo
que siempre les saca de cualquier apuro en el preciso instante que todo parecía perdido. Pueden
sentir secretamente que son alguien especial, y que gozan del favor y del amor de los dioses.
Estos aspectos entre Quirón y Júpiter, significan con frecuencia una capacidad de enseñar e inspirar
a los demás, y de ayudarles en el proceso de encontrar significado a su propia vida.
Quizá tengan el don de alcanzar una visión global de las situaciones y sean capaces de sacar a la luz
lo mejor de cada persona, sus verdaderas esperanzas y aspiraciones.
Quizá nuestros padres hayan tenido grandes esperanzas que se vieron defraudadas: tal vez
perdieron una fortuna o se vieron perseguidos por la mala suerte.
Con esta combinación, la tendencia a basarse en lo externo es muy poderosa, y con frecuencia son
necesarias repetidas desilusiones para que estas personas sean capaces de redescubrir su autoridad
espiritual interior.
Estos nativos pueden obsesionarse con la “búsqueda de un significado superior” en los dominios
regidos por las casas y los signos implicados por ambos planetas.
Son personas fuertemente intuitivas, que pueden tener premoniciones del futuro, pero que
también tienen dificultades para dar forma a esas posibilidades o ideas tan elevadas.
Es típico también de las personas con estos aspectos, el empeño en formular una filosofía personal
que se ajuste a su propia experiencia vital. Tal vez le sea negado el consuelo de pertenecer a la
religión aceptada por su colectivo, y esto sea a la vez su herida y el desafío al que se enfrenta.
Para estos nativos, aun reconociendo su profunda necesidad de una fuente exterior de sabiduría
que les guíe, quizá puedan finalmente renunciar a esa búsqueda y encontrar al Maestro Interior que
les habla quedamente desde dentro.
Con esta combinación de planetas los temas quironianos se ven generalmente en la relación con el
padre, que puede haber estado física o mentalmente enfermo, haber sido débil o padecido algún
tipo de carencia de la que necesitará sanar o redimirse. También puede haber sido un pequeño y
mezquino tirano.
Estos nativos pueden ser muy serios desde temprana edad, ya que por una razón u otra han tenido
que ser su propio padre.
Para una mujer con estos aspectos, si el principal vínculo emocional fue con su padre, más adelante
puede fijarse en hombres que parecen muy distintos a él, pero que al mirarlos más de cerca revelan
Es frecuente que estas características paternas afecten a nuestra herencia psicológica y a la pauta
familiar colectiva. Puede ser aconsejable, si este es el caso, que estudie su árbol genealógico para
descubrir las pautas vitales y las características psicológicas del lado paterno de la familia.
Otra alternativa que puede suceder, es que la mujer con estos contactos, se rebele y se convierta
en una “amazona” que va en pos del logro personal y de la independencia emocional. Quizá rechace
a los hombres y no entable más que relaciones que “no llegan a nada”, en la medida en que tienen
como modelo la relación con el padre.
Con frecuencia, la presencia arquetípica que planea por detrás de los aspectos entre estos dos
planetas es inicialmente una figura masculina de actitud crítica y condenatoria, como el lado
negativo de Yahvé en la Biblia, un dios que nos vigila para que no vayamos a caer en el error y el
pecado, y que nos castiga si lo hacemos.
Estos contactos indican con frecuencia un superyó fuerte, que critica y ridiculiza, cubriendo de
escarnio todo lo que uno intenta hacer. Normalmente esta voz es inconsciente y se la proyecta sobre
la pareja o los amigos, sobre los padres, la sociedad o cualquier otra pantalla adecuada...y entonces
ya podemos luchar contra esa “autoridad externa”.
Si queremos resolver este conflicto con éxito, es importante no perder de vista cuál es la situación
subyacente: el juicio negativo de uno mismo y la falta de confianza en la propia valía. Y esto ha de
traerse gradual y compasivamente a la luz.
Estos aspectos pueden estar reflejando una vulnerabilidad extrema y una actitud a la vez defensiva
y quebradiza, a la que le cuesta admitir sus propias necesidades emocionales. Quizá la persona
jamás pueda acercarse a nadie sin su coraza emocional completa, aunque cuando esté sola se sienta
dolorosamente vulnerable y esté ávida de que los demás se le acerquen.
Con Quirón en aspecto a Saturno, debemos generalmente tropezar con nuestro propio miedo
interior, con nuestra rigidez y nuestro desprecio de los demás, y al mismo tiempo con nuestras
actitudes heredadas o colectivas de represión y ultraconservadurismo; y es fácil que nos sintamos
profundamente avergonzados la primera vez que descubramos dentro de nosotros tales
características.
Sin embargo, si podemos incluir sinceramente tales rasgos como parte de nuestra hechura, sin
empeorar las cosas exigiéndonos cambio y transformación, probablemente encontremos que ello
nos confiere cierta medida de libertad interior y un sentimiento de estar mucho más “en casa” en
el mundo de la forma.
Es posible reconocer que no es eso lo único que somos, soportar esos rasgos con humildad y, de
esta manera, no oprimir a nadie con ellos.
Esta figura respeta la tradición y los límites, pero no se identifica con ellos; la sabiduría se obtiene
mediante la disciplina de una plena participación en la vida, más bien que distanciándose de ella.
En ocasiones nos encontramos con alguna persona que, teniendo estos aspectos, muestran un
sentido natural y relajado de la autoridad. Y no se trata de autoridad en virtud de la riqueza, de su
posición social, su profesión o sus logros: es más bien la dignidad duramente ganada de alguien que
se ha enfrentado a las profundidades de su propia alma, tanto a su oscuridad y su desesperación
como a su esperanza y su júbilo, y que ha emergido de ellas con un sentimiento de sabiduría y de
aceptación de la vida, y que está dispuesto a asumir una responsabilidad considerable.
Cuando Quirón está en contacto con un planeta exterior, actúa como un mediador o un puente que
permite que las características del otro planeta puedan expresarse poderosamente en nuestra vida,
para bien o para mal. Será necesario que nos reconciliemos con los poderosos problemas colectivos
y con la conciencia transpersonal.
Les encantan las ideas nuevas y siempre quieren probar nuevas maneras de vivir, quizá porque se
sienten compelidas a superar las limitaciones y destacarse entre la multitud.
Suelen tener una sólida fe en el individualismo, aunque pueden llegar a ser intolerantes con las
ideas ajenas. Incluso los más introvertidos y con menos inclinación a comprometerse en cuestiones
sociales, buscarán silenciosamente lo excepcional, lo extravagante, y tomarán sendas que
contravienen las normas colectivas.
Su herida puede ser una falta de conexión con sus sentimientos personales, amén de la desilusión
que sienten cuando la vida no llega a estar a la altura de su plan ideal.
Estas personas pueden rebelarse de forma indiscriminada contra las restricciones externas, y sin
embargo, paradójicamente, se resisten a cambiar interiormente en profundidad.
Generalmente, las verdaderas capacidades creativas de estas personas, sólo ocupan un primer
plano una vez que estas han encontrado y aceptado sus propios criterios internos de limitación y
disciplina.
También suelen tener dificultades con la autoridad. Sin embargo, su rebelión y de hecho su herida,
puede ser una incapacidad de aceptar una autoridad superior a su propia opción personal. No
importa que esa autoridad sea Dios, la policía, un jefe, sus padres, o quienquiera que sea.
Pero el hecho es que, parte de su viaje puede ser la necesidad de aprender a distinguir entre una
actitud de desafío saludable y creativa, y un obstinado sentimiento de rebelión indiscriminada, que
quizá sea un remanente de su adolescencia. También deberán encontrar vías creativas para
expresar la propia individualidad.
Algunos de estos individuos, ya bien avanzada su vida, deshacen su matrimonio, abandonan a sus
hijos, inician aventuras amorosas y se van a los extremos, en su afán de ver realizadas sus ansias de
libertad. En estos casos, la enfermedad puede ser lo único que ponga freno a una forma de actuar
que amenaza con quedar fuera de control.
Parte de su lección de vida puede ser aprender a confiar en que allá arriba hay alguien que se ocupa
de él, de modo que pueda descender a vivir una vida humana en la seguridad de que incluso si
alguna vez se encuentra perdido, también eso forma parte de la existencia humana.
Los dones de este contacto incluyen, además de la capacidad de dar nacimiento a lo nuevo sin
rechazar indiscriminadamente lo viejo, una poderosa intuición, la capacidad de desapegarse
compasivamente de las ideas y situaciones emocionalmente cargadas, y una comprensión profunda
del proceso creativo del inconsciente.
Estas personas suelen tener un acceso notable al mundo de los sueños, la imaginación y la fantasía,
y es probable que no hayan perdido nunca esta conexión, tan característica de los niños.
Para estos nativos lo que sienten, piensan o quieren es tan real y tangible como cualquier otra cosa.
A veces es fácil engañarlos, y tienden a ser presa fácil de quien intente burlarlos o explotarlos, ya
que frecuentemente no advierten el peligro hasta que ya es demasiado tarde.
El deseo de unidad con el Todo, la conexión espiritual con la divinidad, la Fuente, puede expresarse
negativamente por medio de borracheras, confusión, autodestructividad, falta de responsabilidad
en la vida cotidiana y otras dificultades típicas de Neptuno.
Sus anhelos espirituales están generalmente contaminados por un deseo regresivo de retornar a un
estado indiferenciado de bienaventuranza, y de eludir las responsabilidades adultas.
Estos aspectos nos piden ser expresados, bien sea por medio de actividades como el cine, el teatro,
pintar o escribir, o por medio de trabajos quironianos como la sanación y la enseñanza. O al menos,
como una especie de verdad interior que permanece en el corazón, penetrando y espiritualizando
nuestra vida cotidiana.
Estas personas absorben estados anímicos y sentimientos provenientes del entorno sin darse
cuenta, y no tardan en prorrumpir en lágrimas en presencia de alguien que esté procurando
contener su propia tristeza.
Es probable que, con el tiempo, llegue a ser capaz de expresar creativamente lo que no se dice y lo
que los demás todavía no saben que sienten, sin que el proceso represente una desintegración de
su propio yo. Así podrá ayudar a otros a recuperar su sentimiento de conexión consigo mismos y
con la vida, sirviendo de manera individualizada al principio neptuniano.
También se puede dar el caso de que estos nativos intenten manejar esta sensibilidad mediante el
aislamiento. Aunque esto pueda representar un momentáneo alivio, si la persona no toma
conciencia de por qué necesita aislarse puede hundirse en sentimientos de impotencia y de
identificación con la figura del extraño, el chivo expiatorio o la víctima, retrayéndose en un mundo
de fantasía y negándose a comprometerse con la vida.
Es frecuente que estas personas se sientan atraídas irresistiblemente por lo oculto, por la
experimentación con drogas y por diversas técnicas de expansión de conciencia conducentes al
éxtasis y a la pérdida de límites. Aunque estas experiencias están erizadas de riesgos, y pueden
debilitar aún más la estructura de un yo ya de por sí bastante endeble.
Estos nativos son, a menudo, fuertemente carismáticos, los envuelve un aura de aceptación y amor
que atrae a las personas que sufren o están necesitadas. Sin embargo, esta característica puede
degenerar en una situación de tener “poder sobre”, de delirio compartido, explotación y
vampirismo psíquico, en la que uno hace el papel de salvador y el otro se convierte en el perpetuo
sufriente que necesita que lo rediman.
Una vez salvado este peligro, mediante la confrontación sincera y su aceptación del propio dolor,
estos contactos pueden señalar la capacidad para una honda compasión, un amor incondicional y
una profunda aceptación de sí mismo y de los demás tal como son, con los fallos incluidos.
Estos nativos tienen como principales experiencias de aprendizaje los temas típicamente
plutonianos, como la sexualidad, el uso o el abuso del poder, la destructividad (ya sea a nivel
personal o colectivo), una emocionalidad profunda y compleja, experiencias capaces de
transformarles y la capacidad de auto-regenerarse.
Una vez que se han reconciliado con el potencial destructivo de este aspecto, es frecuente que estos
nativos sean capaces de canalizar hacia los demás su poderosa capacidad de sanadores.
En el momento en que nos negamos a reconocer todo esto y tomamos en nuestras propias manos
el poder de la vida y la muerte, la destructividad de Plutón se desata. Encontramos a “nuestros
demonios” en los ámbitos de la experiencia que rigen las Casas en donde están emplazados Plutón
y Quirón, y su descripción corresponde a los Signos que están en juego.
Generalmente los plutonianos poseen la capacidad de ver el lado oculto y oscuro de la vida, pero
algunas personas con estos aspectos tienen aquí un punto ciego, y no son capaces ni de detectar su
propia destructividad o la de las demás, ni de enfrentarse con ella.
Estas personas suelen tener una gran profundidad emocional y una penetrante comprensión de los
demás. Una vez que pueden sanar sus propias heridas emocionales, son capaces de una gran lealtad
en las relaciones. Nada les escandaliza, porque ven y aceptan lo peor, tanto en ellas mismas como
en los demás.
A veces, estas personas tienen una herida heredada del lado materno de la familia: pueden haber
enfermedades mentales o físicas, pautas psicológicas difíciles o problemas familiares en los que está
en juego el poder y la riqueza.
Estos nativos se ven forzados muchas veces a aceptar una poderosa herencia, que puede ser positiva
como negativa. Sin saberlo, podrían verse obligados a contribuir a la realización y la sanación de su
madre, y en ocasiones de los antepasados de ella, quizá manifestando el potencial que ellos no
alcanzaron a vivir o representando, sin saberlo, guiones que corresponden a la vida de ellos.
Incluso si nuestras relaciones actuales son ya irreparables, todavía podemos trabajar con las
imágenes interiores representadas en el seno de la familia, ya que estas siguen vivas en nuestro
interior, como espíritus ancestrales interiorizados.
Con frecuencia, estas personas tienen dificultades con sus relaciones íntimas, que pueden
degenerar en luchas por el poder si las amenaza un exceso de vulnerabilidad emocional.
Suelen guardar en secreto sus verdaderos sentimientos, y puede ser que lleguen a la promiscuidad
sexual para asegurarse de mantener su desapego emocional, y por lo tanto, su control de la
situación. Es probable que mediante estas actitudes intenten inconscientemente sanar profundas
heridas que se remontan a su primera relación con su madre.
Muchos nativos que tienen a Plutón en aspecto con Quirón llegan, por lo menos una vez en su vida,
a estar próximos a la muerte, debido a enfermedades o a crisis emocionales. O bien experimentan
a muy temprana edad la pérdida de personas muy próximas a ellos. Y esto suele producirles un
shock el cual, tarde o temprano, tendrán que enfrentar y procesar si quieren vivir una vida completa.