Los Miserables
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Para otros usos de este término, véase Los miserables (desambiguación).
Los miserables
de Victor Hugo
Ambientada en Digne-les-
Bains, Montreuil, Montfermeil y Elefante de la
Bastilla
Idioma Francés
País Francia
Fecha de 1862
publicación
Formato Impreso
Páginas 1090
Los miserables (título original en francés: Les misérables) es una novela del poeta y
escritor francés Victor Hugo publicada en 1862, considerada como una de las obras más
importantes del siglo XIX. La novela, de estilo romántico, plantea por medio de su argumento
un razonamiento sobre el bien y el mal, sobre la ley, la política, la ética, la justicia y la religión.
El autor confesó que se había inspirado en Vidocq -criminal francés que se redimió y acabó
inaugurando la Policía Nacional francesa- para crear a los dos protagonistas y que la historia
de su país le había inspirado para situar el contexto histórico. Por ese motivo, los personajes
viven la Rebelión de junio (1832) y los posteriores cambios políticos. Además, el autor analiza
los estereotipos de aquel momento y muestra su oposición a la pena de muerte. En su núcleo,
al fin, la novela sirve como una defensa de los oprimidos sea cual sea el lugar o situación
sociohistórica que vivan.
Índice
• 1Resumen de la obra
o 1.1Volumen I: Fantine
o 1.2Volumen II: Cosette
o 1.3Volumen III: Marius
o 1.4Volumen IV: El idilio de la calle Plumet y la epopeya de la calle Saint-Denis
o 1.5Volumen V: Jean Valjean
• 2Análisis detallado
o 2.1Relación del texto con su contexto histórico
o 2.2Contexto de la obra
o 2.3Tema
o 2.4Contexto histórico
o 2.5Génesis
o 2.6Inspiración
o 2.7Influencias
• 3Personajes
• 4Recepción contemporánea
• 5Cita
• 6Adaptaciones
o 6.1Música
o 6.2Cine y televisión
• 7Véase también
• 8Referencias
• 9Enlaces externos
Resumen de la obra[editar]
Volumen I: Fantine[editar]
En este volumen, se entrelazan los destinos de Fantine y Jean Valjean. El libro se abre con el
retrato largo y detallado de Bienvenue Myriel, obispo de Digne, donde vive modestamente con
su hermana Baptistine y una criada, la señora Magloire. El religioso vive solamente con lo que
necesita y reparte el resto de su caudal entre los pobres; siempre muestra un gran amor; deja
la puerta abierta y confraterniza con aquellos a quienes la sociedad rechaza.
Su destino se cruza con el personaje central de la obra: Jean Valjean.
La acción comienza en 1815 con la llegada de Jean Valjean, el personaje principal de la obra,
después de una sentencia de diecinueve años de prisión: víctima de un trágico destino,
originalmente sentenciado a cinco años de prisión por robar pan para alimentar a su familia, ve
ampliada su sentencia tras varios intentos de fuga. Su pasado como convicto lo abruma y, en
cada ciudad que pasa, es rechazado por ser un exconvicto con un pasaporte amarillo. Solo el
obispo Myriel le abre la puerta para brindarle alimento y refugio. Jean Valjean profesa odio-
amor y resentimiento hacia la sociedad. Sin ser muy consciente de sus actos, roba los
cubiertos de plata del obispo y huye por la ventana. Cuando es detenido y llevado por la
policía ante el obispo Myriel, este último cuenta a la policía que él le había regalado la vajilla
de plata y que incluso había olvidado darle dos candelabros también de plata, consiguiendo
así que Valjean quede libre de nuevo. Después dice a Valjean que lo perdona y le ofrece los
candelabros de plata haciendo que prometa que redimirá su vida y se transformará en una
persona de bien.
Perdido en sus pensamientos, Valjean roba sin querer una moneda de 40 sueldos de un
saboyano llamado Petit Gervais cubriéndola con su pie. Víctima del remordimiento e incapaz
de alcanzar a Petit Gervais, es consciente de su mala acción y, tras una epifanía, decide
cumplir su promesa al obispo Bienvenue. Cambiando a este otro episodio en los Alpes, Jean
Valjean reaparece en el otro extremo de Francia, bajo el nombre de Monsieur Madeleine y se
redime. Enriquecido por medios honestos, se convierte en el benefactor de la ciudad de
Montreuil-sur-Mer y es nombrado alcalde.
Paralelamente al ascenso de Jean Valjean con su redención, se produce la caída de Fantine,
madre soltera que, para alimentar a su única hija Cosette a la que deja con los Thénardier,
cae poco a poco en la miseria hasta llegar a la prostitución y la muerte. En este volumen el
autor presenta a los personajes que siguen a Jean Valjean, desde el principio hasta el final de
sus aventuras.
La señora y el señor Thénardier carecen de honradez y representan la maldad en estado puro.
Ambos son dueños de una posada, donde el señor Thénardier presume de haber sido un
héroe veterano durante la batalla de Waterloo, cuando en realidad mientras intentaba robar las
pertenencias de los soldados caídos se topó con un oficial que todavía estaba vivo, y por
remordimientos le salvó (más tarde se hablará de la relevancia de este acto). Sin embargo,
también son padres de Éponine, cuyo heroísmo se ilustra más adelante.
Javert, quien interpreta a la justicia, implacable y rígido, ha puesto todas sus energías en la
ley, su religión. ¿Podemos creer que Valjean, convertido en Madeleine, se ha salvado y ha
logrado reintegrarse definitivamente en la sociedad? Victor Hugo no lo quiere. Para él, la
honestidad es un compromiso. En virtud de una larga noche de vacilación, será compromiso
de Madeleine rescatar a un pobre diablo, Champmathieu, erróneamente identificado como
Jean Valjean y condenado en su lugar. Todos los beneficios de su nueva posición ayudan al
señor Madeleine, según Victor Hugo, la injusticia solo se hace para Champmathieu. Tras esto,
Jean Valjean escapa a la justicia, sin embargo, regresa clandestinamente a cumplir con una
última promesa realizada en el momento de su muerte a Fantine, a quien previamente había
ayudado: debe salvar a Cosette, esclava del matrimonio Thénardier.
Volumen II: Cosette[editar]
Valjean de nuevo es capturado y condenado a trabajos forzados de por vida. Encarcelado en
el puerto militar de Toulon rescata a un marinero atrapado en el aparejo de la nave. Los
espectadores piden su liberación. Valjean finge su propia muerte al dejarse caer al mar. Las
autoridades le dan por muerto. Viaja hasta la posada de los Thénardier en busca de Cosette.
Descubriendo cómo tratan a la hija de la difunta Fantine, Valjean decide llevársela y adoptarla
como su hija. Viven en los barrios parisinos más pobres hasta que son aceptados en un
convento, al que llegan huyendo, una vez más, de Javert.
Volumen III: Marius[editar]
Por otro lado, Gavroche es un muchacho digno de ejemplo, ya que, aunque ha pasado por
situaciones de hambre y pobreza, es gentil, generoso y con ideas revolucionarias. También es
un hijo abandonado de los malvados Thénardier, los posaderos. Guillenormand es un señor
de 90 años cuya hija se casó con un coronel que es dado por muerto en la batalla de Waterloo
y que ha dejado a su mujer y a su hijo Marius, un joven con una visión totalmente diferente a
la de su abuelo, que quiere pertenecer a grupos revolucionarios. Todo cambia cuando se
entera que su padre no está muerto, sino que está viviendo en Normandía, que prefirió
renunciar a verlo, para que éste no perdiera una herencia. Cuando se puede reencontrar con
su padre, es demasiado tarde: está muriendo, solo le pide que se mantenga fuerte en sus
convicciones y que no renuncie a lo que él quiere.
Volumen IV: El idilio de la calle Plumet y la epopeya de la calle Saint-
Denis[editar]
Jean Valjean se marcha del convento para no privar a Cossette de las libertades del mundo
exterior y alquilan una pequeña casa. Un día, Marius ve a Cossette y se enamora
perdidamente de ella. Cuando el joven habla con su abuelo del tema, este se burla y le
aconseja que la considere su amante, no su futura mujer.
Volumen V: Jean Valjean[editar]
El pueblo se rebela en junio de 1832. La novela sitúa el levantamiento en ocasión del entierro
del general Jean Maximilien Lamarque. Valjean rescata a Marius gravemente herido y lo lleva
a casa de su abuelo. Le perdona la vida a Javert, quien le confiesa que lo ha estado
persiguiendo y que no fue sincero cuando lo prometió. Por otro lado, Marius no quiere que
Jean Valjean siga visitando a Cossette, pues este ya le había dicho que no era su verdadero
padre, y deciden que las visitas serán cada vez más esporádicas con tal de que, con el
tiempo, deje de verla.
La historia acaba un día en el que Cosette y Marius visitan a Valjean y lo encuentran en su
lecho de muerte, estos le piden perdón al moribundo. Él los abraza considerándolos sus hijos
y muere abrazado a ellos.
Análisis detallado[editar]
Relación del texto con su contexto histórico [editar]
La restauración monárquica entre 1815 y 1848, con las revoluciones de 1830 y 1848 que
contagiaron a toda Europa. El Segundo Imperio de Napoleón III, sobrino del anterior
Bonaparte, con quien se acentuó el proceso de industrialización y colonización. Y el
establecimiento de la Tercera República en las últimas décadas del siglo.
Contexto de la obra[editar]
En la segunda mitad del siglo XIX la sociedad no cambia sustancialmente. Sin embargo se
aprecia una nueva actitud del autor que afronta la realidad en lugar de huir de ella. La realidad
es retratada tal como aparece y por medio de la novela se intenta criticar la sociedad desde
dentro. Este paso del romanticismo al realismo también se refleja en la literatura de la
sociedad burguesa. No es de olvidar que en la base del Romanticismo se protestaba contra el
mundo burgués. En el realismo se mantienen y desarrollan ciertos aspectos del Romanticismo
como el interés por la naturaleza y el interés por lo regional y lo local, lo costumbrista. Sin
embargo, se eliminan y depuran a su vez otros elementos. Se le pone freno a la imaginación y
todo lo fantástico se rechaza. Los personajes ya no son tan apasionados y se abandona el
recuerdo de una época pasada.
Esta época posterior al Romanticismo se caracteriza por profundas transformaciones
sociales: éxodo rural a las ciudades, gran crecimiento demográfico, una burguesía cada vez
más conservadora. Es la época de la Revolución industrial en Inglaterra y algo después en
otros países europeos, una época en la que se da un progreso técnico con nuevos inventos y
un desarrollo de la industria y el comercio nunca visto hasta ese momento.
Tema[editar]
La obra muestra un excelente estudio de la sociedad en esa época; así como de las pasiones,
caracteres y actos que en ella tienen lugar. Además se nos muestra la pobreza en el siglo XIX
y el valor del perdón, conjuntamente con que el rectificarse trae un bienestar y una paz al alma
y el amor que se siente por el alrededor.
Contexto histórico[editar]
Se menciona la batalla de Waterloo, la cual se desarrolló del 15 al 18 de junio de 1815, nos
habla de la pobreza extrema que les tocó vivir a todos los que estaban en sus alrededores, y
que el hecho de trabajar juntos unió pensamientos y permitió que afloraran nuevas y mejores
ideas.
En este encontramos los acontecimientos de su época como la Revolución francesa de 1789,
el imperio napoleónico, la Restauración con Luis XVIII y Carlos X y la revolución de Julio que
transfirió el poder a Luis Felipe de Orleans.
Se encuentra en una sociedad conservadora (muy arraigada a sus culturas y que no quiere
admitir ningún cambio en su forma de vida), clasista y machista. (Los hombres son rudos y las
mujeres delicadas, esforzadas y seguían órdenes de los hombres). Esto originó pobreza a
gran parte de la población (económicamente) y descontento con la burguesía (políticamente).
Por lo que se puede observar, la parte realmente importante de la obra, es la gente, el pueblo,
que tienen sus momentos bajos, pero también sus momentos de gloria.
Génesis[editar]
Victor Hugo fotografiado por Gilbert Louis Radoux el 5 de mayo de 1861.
Preocupado por la adecuación entre la justicia social y la dignidad humana, Victor Hugo
escribió en 1829 El último día de un condenado, largo monólogo y requisitoria contra la pena
de muerte. Siguió en 1834 con Claude Gueux. En 1845, al tiempo que acababa de ser
nombrado par de Francia por el rey Luis Felipe I, el pintor François-Auguste-Biard constató el
flagrante delito de adulterio de su mujer Léonie con el poeta. Léonie fue encarcelada durante
dos meses en la prisión de Saint-Lazare y luego enviada al convento agustino. Es este
acontecimiento el que, según Sainte-Beuve, llevó a Victor Hugo a retirarse a su casa1 y a
emprender un gran fresco épico que tituló al principio Les Misères, en el que el personaje
principal se llama inicialmente «Jean Tréjean»2. De ese mismo año 1845, datarían igualmente
el único resto escrito conservado de lo que podría parecerse a la arquitectura sintética de un
proyecto:
• Historia de un santo
• Historia de un hombre
• Historia de una mujer
• Historia de una muñeca3.
Interrumpió su tarea en febrero de 1848, pero escribió en la misma época su Discours sur la
misère («Discurso sobre la miseria», 1849).
Durante su exilio, después de escribir Contemplations (1856) y de La Légende des
siècles (1859), se dedicó a la escritura de Los miserables, en Guernesey en 1860. Sobre su
manuscrito, escribió: «14 de febrero. Aquí, el par de Francia se para, y el proscrito continúa:
30 de diciembre de 1860. Guernesey 4.» La obra se terminó y publicó a partir de finales de
marzo de 1862 por el editor Albert Lacroix, quien dispuso de un colosal presupuesto de
fabricación y lanzamiento, y quien puso todas sus esperanzas en este trabajo5.
Inspiración[editar]
Los miserables es a la vez una novela de inspiración realista, épica y romántica, un himno al
amor y una novela política y social.
Novela realista6, Les Misérables describe todo un universo de gentes humildes. Es una pintura
muy precisa de la vida en la Francia y en el París pobre a comienzos del siglo XIX. Su éxito
popular procede a veces del trazo grueso con el que son pintados los personajes de la novela.
Novela épica, Los miserables pinta al menos tres grandes frescos: la batalla de Waterloo (que
representa para el autor el fin de la epopeya napoleónica, y el comienzo de la era burguesa;
luego se da cuenta de que es republicano), los disturbios en París en junio de 1832, la
travesía de las cloacas de París por Jean Valjean. Pero la novela es también épica por la
descripción de la lucha del alma: los combates de Jean Valjean entre el bien y el mal, su
redención hasta la abnegación, el combate de Javert entre el respeto a la ley social y el
respeto a la ley oral.
Los miserables es también un himno al amor: amor cristiano sin concesiones de monseñor
Myriel quien, al principio de la novela, exige su bendición del miembro de la convención G.
(quizá inspirado por el abad Grégoire7); amores decepcionados de Fantine y Éponine; amor
paternal de Jean Valjean por Cosette; amor recíproco entre Marius y Cosette. Mas es también
una página de la literatura francesa dedicada a la patria. En el momento de escribir este libro,
Victor Hugo estaba en el exilio. Ayudado desde Francia por sus amigos a que los encarga
comprobar si tal esquina existe, transcribió en su novela la visión de los lugares que amó y
que recuerda con nostalgia8.
Pero la motivación principal de Victor Hugo es la defensa social. «Hay un punto en el que los
infames y los desafortunados se mezclan y se confunden en una sola palabra, palabra fatal,
los miserables; ¿de quién es la culpa?» Según Victor Hugo, es culpa de la miseria, de la
indiferencia y de un sistema represivo despiadado. Idealista, Victor Hugo está convencido de
que la educación, el acompañamiento y el respeto al individuo son las únicas armas de la
sociedad que podrían evitar que el desafortunado se convierta en infame. La novela reflexiona
sobre el problema del mal... Se encuentra que toda su vida, Hugo se vio enfrentado a la pena
de muerte. De niño, vio a los cuerpos colgados exhibidos a los transeúntes, más tarde, vio las
ejecuciones en la guillotina. Uno de los temas de la novela es pues «el crimen de la ley». Si el
trabajo muestra cómo las coacciones sociales y morales podían llevar a los hombres a la
decadencia si no se encontraba alguna solución de rehabilitación, sería sobre todo una
inmensa esperanza en la generosidad humana de la que Jean Valjean sería el arquetipo. Casi
todo el resto de los personajes encarnan la explotación del hombre por el hombre. El énfasis
de Hugo es una llamada a la humanidad para que no deje de trabajar por tiempos mejores:
Mientras exista, por el hecho de las leyes y la moral, una condena social, creando artificialmente, en
medio de la civilización, el infierno, y complicando con una fatalidad humana el destino que es divino;
mientras no se resuelvan los tres problemas del siglo, la degradación del hombre por parte del
proletariado, la decadencia de la mujer por el hambre, la atrofia del niño por la noche; siempre y cuando
en algunas áreas sea posible la asfixia social; en otras palabras, y desde un punto de vista aún mayor,
mientras haya ignorancia y miseria en la tierra, los libros de esta naturaleza pueden no ser inútiles.
Victor Hugo, Casa Hauteville, 1862.
Influencias[editar]
Robert Laffont y Valentino Bompiani señalaron, en Le Nouveau Dictionnaire des œuvres de
tous les temps, la presencia en Los miserables de la influencia de Balzac (La comedia
humana), de Eugène Sue (Los misterios de París) y de los folletines9.
La intertextualidad de la obra de Balzac en la de Victor Hugo es en efecto algo que señalan
numerosos analistas10·11. Victor Hugo se refiere explícitamente, en varias ocasiones12 en la
novela, al universo de Balzac, que fue un contemporáneo con el cual los intercambios fueron
numerosos13. Se reconoce notablemente El cura de pueblo con el que monseñor Myriel
presenta puntos en común14. Del mismo modo es evidente el parentesco entre Vautrin y Jean
Valjean (el segundo sería el reverso positivo del otro), el mundo y las costumbres de los
condenados se describen en Esplendores y miserias de las cortesanas15, el estudio
intertextual de Los miserables revela que el convicto también se alimenta de otro personaje de
Balzac, Farrabesche14.
Según Évelyne Pieiller16, Los misterios de París, novela folletinesca exitosa publicada en
1842-1843, con sus descripciones de los bajos fondos parisinos, abre el camino a la obra de
Victor Hugo. Victor Hugo le rinde homenaje en otro lugar de su novela17 y sigue en el mismo
sentido, atacando la injusticia social16.
Victor Hugo también se inspiró en todo lo que vio y escuchó alrededor y que lo anotó en sus
cuadernos. Así, el 22 de febrero de 1846, cuenta que vio a un hombre desafortunado llevado
por dos gendarmes después de haber sido acusado de robar un pan. «Este hombre», dijo, «ya
no era para mí un hombre, era el espectro de la miseria». Se trata probablemente de la
inspiración del futuro Jean Valjean18. En diciembre del mismo año, presencia un altercado
entre una anciana y un niño que pudo hacerle pensar en Gavroche19. En cuanto a Fantine,
podría haberse inspirado por una «niña», como se dijo en ese momento, que él defendió una
noche de enero de 1841 – con riesgo de dañar su reputación – cuando fue acusada
injustamente y arrastrada a la comisaría de policía con la amenaza de pasar seis meses en
prisión4·20. Se informó igualmente mucho visitando la Conciergerie en París en 1846
y Waterloo. El 20 de mayo de 1861, escribió a su hijo François-Victor: «Aquí estoy cerca de
Waterloo. Solo tendré una palabra que decir en mi libro, pero quiero que esa palabra sea la
correcta. Entonces vine a estudiar esta aventura sobre el terreno, y confrontar la leyenda con
la realidad. Lo que diré será verdad. Probablemente será mi verdadero yo. Pero cada uno
puede dar la realidad que tiene 21.» Recopiló información sobre algunas industrias, sobre los
salarios y el coste de la vida para las clases bajas. Le pidió a sus amantes Léonie
d’Aunet y Juliette Drouet que le enseñaran sobre la vida de los conventos 22.
Las relaciones entre Victor Hugo y el universo de la novela-folletín son más conflictivos. No
quiso que Los miserables se publicara como un serial, como era costumbre en muchas
novelas populares, porque estaba en conflicto con el poder gobernante y condena
la censura de la prensa por parte del poder. Exige, en lugar de ello, que su trabajo se
publicara en un formato barato para que fuera accesible. Por otro lado, encuentra que el estilo
de las novelas-folletín a menudo estaba poco trabajado23.
Los miserables apareció, sin embargo, como folletín en Le Rappel en 188824.
Finalmente, hombre de su tiempo, escribiendo una historia contemporánea, Victor Hugo se
inspira en las figuras de su época para esbozar sus personajes. Las Memorias de Vidocq,
aparecidas en 1828, que inspiraron a Balzac el personaje de Vautrin, parece estar en parte en
los dos personajes antagonistas que son Jean Valjean y Javert. El primero correspondería a
Vidocq el ex convicto y el segundo a Vidocq, jefe de seguridad de la prefectura de Policía; es,
al menos, una observación hecha por muchos estudios25·26·27. Sin embargo, Victor Hugo
nunca reconoció la influencia de Vidocq en la creación de estos personajes28.
También le gustaba, igualmente, deslizar alusiones del todo personales. Lo mismo ocurre con
sus amantes: Juliette Drouet inspiró el nombre de la «madre de los ángeles (Mlle Drouet), que
había estado en el convento de las Hijas de Dios» (Segunda parte, libro VI, capítulo VII); el
calvario de Blaru (Quinta parte, libro V, capítulo IV) recuerda el seudónimo Thérèse de Blaru
de la cual Léonie d’Aunet firmó sus libros. Más íntima aún, la fecha del 16 de febrero de 1833,
la noche de bodas de Cosette y Marius (Quinta parte, libro VI, capítulo I), fue también aquella
en la que Juliette se entregó a Victor por primera vez.
Personajes[editar]
Principales
Recepción contemporánea[editar]
«La isla de Guernesey no tiene nada que envidiar a la isla de Rodas; ella también
tiene su coloso.»
Victor Hugo encaramado en los volúmenes de los Misérables y de los Travailleurs de
la mer, ilustración de Cham, Le Charivari, 8 de abril de 1866.
Cita[editar]
El humano sometido a la necesidad extrema es conducido hasta el límite
de sus recursos y al infortunio para todos los que transitan por este
camino.
Trabajo y salario, comida y cobijo, coraje y voluntad, para ellos todo está
perdido. La luz del día se funde con la sombra y la oscuridad entra en sus
corazones; y en medio de esta oscuridad el hombre se aprovecha de la
debilidad de las mujeres y los niños y los fuerza a la ignominia. Luego de
esto cabe todo el horror. La desesperación encerrada entre unas endebles
paredes da cabida al vicio y al crimen...
Parecen totalmente depravados, corruptos, viles y odiosos; pero es muy
raro que aquellos que hayan llegado tan bajo no hayan sido degradados
en el proceso, además, llega un punto en que los desafortunados y los
infames son agrupados, fusionados en un único mundo fatídico.
Ellos son "Los Miserables", los parias, los desamparados.
Victor Hugo, Los Miserables
Adaptaciones[editar]
Los miserables ha sido una obra adaptada en multitud de ocasiones.
Música[editar]