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Un alto cargo de Alan García planeaba ocultar 10 millones en Andorra

El exvicepresidente de Petróleos del Perú Atala Herrera y su hijo manejaron una


cuenta opaca en la BPA

Un alto cargo designado durante el mandato del expresidente peruano Alan García

(2006-2011) planeó ocultar hasta diez millones de dólares (8,6 millones de euros)

en Andorra, un país donde hasta el pasado enero regía el secreto bancario.

El exvicepresidente de la empresa estatal Petróleos del Perú Miguel Atala

Herrera dejó constancia en un cuestionario entregado a la Banca Privada

d’Andorra (BPA) en octubre de 2007 su intención de ingresar en esta entidad

entre uno a diez millones de dólares (de 860.000 a 8,6 millones de euros). Justificó

que el dinero procedía de supuestos negocios agrícolas, inmobiliarios y textiles. Y

añadió que pretendía cobrar a través de este banco del Principado una comisión

“de unos inversores brasileños”, según documentos a los que ha tenido acceso EL

PAÍS.

Caso Odebrecht | Documentos Perú (I)

Los papeles sobre las relaciones de la constructora brasileña en América


Latina
2-La mayor contratista de Latinoamérica pagó 2 millones a los padres de un exministro de Panamá
Los familiares de Demetrio Papadimitriu controlaron al menos cuatro cuentas
cifradas en Andorra

Odebrecht, el gigante brasileño de la construcción que ha protagonizado el

mayor escándalo de sobornos de América, abonó 2,1 millones de dólares

(1,8 millones de euros) a los padres de Demetrio Papadimitriu, ministro de

Presidencia de Panamá con Ricardo Martinelli (2009-2014).

La constructora recurrió a una de sus empresas instrumentales, Aeon Group,

para transferir los fondos a los progenitores del político, María Bagatelas

Papadimitriu y Diamantis Papadimitriu, ya fallecido.

El dinero llegó a un depósito de la Banca Privada d’Andorra (BPA) en forma

de nueve transferencias entre 2012 y 2013, según documentos confidenciales de


esta entidad a los que ha tenido acceso EL PAÍS. En Andorra regía hasta el

pasado enero el secreto bancario.


PANAMÁ | LOS DOCUMENTOS DE LA TRAMA

Para ocultar el rastro de los fondos, los familiares del exministro extremaron las

cautelas. Colocaron como titulares de sus cuentas cuatro sociedades constituidas

en el paraíso fiscal de Belice.

Los Papadimitriu llegaron a manejar en la BPA desde 2011 un total de cuatro

depósitos bancarios que movieron cerca de diez millones de dólares (8,5 millones

de euros). Todas sus cuentas estaban cifradas. Y ni siquiera los empleados del

banco podían conocer que, tras códigos como 490145, se amagaban los

familiares del que fuera hombre fuerte de Martinelli.


Planes para ingresar 10 millones

Los padres del exministro Demetrio Papadimitriu llegaron a anunciar a la BPA su

intención de traspasar a una cuenta diez millones de dólares (8,5 millones de

euros).

 172 millones vía Andorra para políticos y empresarios


latinoamericanos

 Los sobornos, país a país

 ESPECIAL | Los papeles secretos de Odebrecht

Los documentos analizados por este periódico desmontan la versión del político.

En un cuestionario enviado por Demetrio Papadimitriu a EL PAÍS el pasado

septiembre, el exministro aseguraba: “Mi padre nunca cobró por trabajos de

consultoría a la empresa Odebrecht”.

Sin embargo, el fallecido progenitor del exdirigente dejó constancia en un

documento aportado a la BPA que tenía un contrato de consultoría con Aeon

Group, una de las sociedades pantalla utilizadas por Odebrecht para abonar

sobornos a funcionarios, presidentes y primeros ministros de Latinoamérica, según

la Policía de Andorra.
Demetrio Papadimitriu también dijo desconocer los vínculos de su padre con la

sociedad Consul Risk. Se trata de una firma que –según los papeles secretos de

la BPA- traspasó cinco millones de dólares (4,2 millones de euros) a una de las

cuatro cuentas cifradas que manejaron los familiares del exmandatario.

El primer contacto de los patriarcas de los Papadimitriu con la BPA se fraguó en

2011. Los clientes se presentaron entonces ante la institución financiera del

Principado como unos exitosos empresarios dedicados a la exportación de

marisco y extracción de arena. Dijeron que planeaban traspasar cinco millones de

dólares de otra entidad del pequeño país pirenaico, el Crèdit Andorrà.

También comunicaron a la BPA su intención de ingresar en esta entidad del

Principado los fondos de una de sus cuentas en el HSBC de Panamá.

Transferencia de 2,3 millones a una cuenta suiza

La BPA fue para los Papadimitriu una pasarela para mover su dinero. Un puente

para saltar a otros paraísos fiscales. Los empresarios, por ejemplo, transfirieron

desde Andorra un total de 2,3 millones de dólares (1,9 de euros) a un depósito de

Suiza en diciembre de 2014.

Los padres del exministro admitieron en los documentos que debe rellenar un

cliente para abrir una cuenta en la BPA tener conocimientos sobre la ley de

blanqueo de capitales y no ser Personas Políticamente Expuestas, que es el

término utilizado por los bancos para referirse a clientes con cargos públicos que

pueden ser tentados por la corrupción.

El Gobierno de Andorra intervino la BPA en marzo de 2015 por blanquear

presuntamente capitales de redes criminales.


Las autoridades panameñas arrestaron a Demetrio Papadimitriu el pasado

septiembre después de que este periódico revelara que Odebrecht

gestionó la apertura las cuentas de sus padres en la BPA.

3-La Policía investiga la conexión Colombia-Miami en los pagos al exviceministro García Morales

Una cuenta en Andorra vinculada a una sociedad creada en Islas Vírgenes movió más de
10 millones

a Policía de Andorra ha certificado el soborno de 6,5 millones de dólares (5,7

millones de euros) que la constructora brasileña Odebrecht abonó el

exviceministro de Transporte colombiano Gabriel García Morales. Un informe

confidencial al que ha tenido acceso EL PAÍS, fechado el pasado 8 de agosto y

dirigido a la juez andorrana Canòlic Mingorance, acredita esta millonaria comisión

ilegal.

El documento confirma que la cuenta en la Banca Privada d’Andorra

(BPA) a nombre de la sociedad Lurion Trading Inc “fue utilizada como puente

para trasladar fondos hacia el extranjero y hacia una tercera persona con la

finalidad de evitar que se conozca al verdadero beneficiario”.


COLOMBIA | LOS DOCUMENTOS DE LA TRAMA

El beneficiario del depósito fue el exministro del Gobierno de Álvaro Uribe (2002-

2010), Gabriel García Morales, que concedió a Odebrecht un tramo de la

autopista colombiana conocida como Ruta del Sol. El exmandatario, que reconoció

su culpabilidad el pasado enero, colabora con la justicia colombiana para rebajar

su condena. También ha admitido su participación en el esquema de blanqueo

ideado para este soborno el empresario de origen libanés Enrique Chisays

Manzur.

“En el transcurso del año 2010 y, a través de este depósito representado por los

hermanos Ghisays Manzur, circularon fondos por un total de 6,5 millones de

dólares (5,7 millones de euros), dinero que provenía de la cuenta abierta en la

misma entidad bancaria BPA por la sociedad Klienfeld Services, vinculada a la

constructora Odebrecht. Por lo que respecta a los ingresos efectuados no están

justificados documentalmente”, recoge el informe policial.


Klienfeld es una de las dos sociedades que empleó la constructora brasileña para

abonar 110 millones de dólares (94 millones de euros) en comisiones ilegales en

cuentas secretas en la BPA.

 172 millones vía Andorra para políticos y empresarios


latinoamericanos

 Los sobornos, país a país

 ESPECIAL | Los papeles secretos de Odebrecht

El Gobierno de Andorra intervino en marzo de 2015 esta

entidad financiera por blanquear capitales de redes criminales. Y el Principado,

atenazado por la presión internacional, acabó con el secreto bancario el pasado

año.
La mercantil panameña Lurion Trading Inc abrió una cuenta en la BPA el 4 de

febrero de 2010 que, en la actualidad, registra un saldo de 3.611 euros, según los

investigadores. Sus representantes son los hermanos Eduardo Assad y Enrique

José Ghisays Manzur. En el documento de conocimiento del cliente, se

presentaron como empresarios (economistas) que abren un depósito para ahorro

e inversión de fondos que tienen su origen en el cobro de comisiones por su

actividad laboral. Su previsión de ingresos semestrales era de entre 200.000 a


500.000 dólares (entre 171.621 y 429.052 euros) con un saldo previsto final de

cuatro millones de dólares (3,4 millones de euros).

La Policía concluye que los ingresos en la citada cuenta andorrana fueron

superiores. A través de seis traspasos internos desde Klienfeld, la sociedad

que uso Odebrecht para sus pagos ilegales, llegaron 6,5 millones de

dólares (5,7 millones de euros) a la cuenta de la sociedad panameña Lurion

Trading Inc. El informe policial señala que, por su colaboración, Enrique Ghisays

recibió 750.000 dólares (647.000 euros) del directivo de Odebrecht Luiz Eduardo

Da Rocha.

Abogado de Florida

La Policía de Andorra pone, también, el foco en Paulo César de Miranda, un

abogado de la firma Akerman LLP en Florida (EE. UU.), que supuestamente

participó en una reunión en las oficinas del bufete en Miami con directivos de

Odebrecht en la que se habló presuntamente de la crisis por la que atravesaba el

Meinl Bank de Antigua, entidad que utilizó la constructora para abonar sobornos,

según la declaración de dos testigos a la Justicia brasileña.

En su declaración ante la Fiscalía colombiana, Enrique Ghisays citó, también, al

despacho Akerman LLP. Admitió que viajó a Miami junto a Luiz Eduardo da Rocha

Soares, director de la División de Operaciones Estructuradas de Odebrecht

(denominada Oficina de Sobornos) y allí se decidió crear una sociedad off

shore y una cuenta para canalizar el soborno del exministro García Morales.

La acusación no determina si el bufete estaba al tanto del pago ilegal. Akerman ha

negado su participación en los hechos. Los informes policiales examinan una

cuenta de la sociedad creada en las islas Vírgenes Kingstall Financial Inc abierta
el 25 de mayo de 2010 cuyos representantes fueron Paulo César Miranda y Carlos

Raúl Barrios Icaza. La cuenta llegó a tener en julio de ese año un saldo de más de

12 millones de dólares (10,2 millones de euros).

EL PAÍS remitió sin éxito un cuestionario a Carlos Raúl Barrios Icaza, directivo del

Metro Bank de Panamá. En su nombre, este diario recibió la contestación de la

compañía Aramo Corporate Services Inc desde Tortola (islas Vírgenes) que dice

representar a Barrios Icaza. La empresa afirma que Barrios “no está autorizado a

dar información sobre clientes o antiguos clientes de esta oficina”. Y añade que fue

el abogado de Miami Paulo Cesar Miranda quien creó la sociedad y tuvo el control

sobre sus asuntos.

“El papel del señor Barrios en Kingstall se limitó a servir como director y sus

acciones se limitaron a seguir las instrucciones dadas por el cliente. Nunca ha

manejado una cuenta bancaria o fondos de la compañía. Es imposible para él o

para nosotros confirmar como el cliente dirigió sus negocios, cuando y donde la

compañía abrió cuentas bancarias o el balance de las mismas”, señala.

Finalmente, destaca que Barrios cesó en su papel de director de la sociedad

cuando se enteró de que Kingstall estaba siendo investigada por sus lazos con

Odebrecht. En la documentación de la BPA figuran diversos documentos,

pasaporte incluido de Barrios Icaza, sobre Kingstall Financial Inc y su cuenta en el

banco andorrano.

4-La Policía señala a un directivo de Odebrecht como clave en los pagos en Andorra
Olivio Rodrigues manejó en el banco del Principado más de 200 millones

os informes confidenciales de la Policía de Andorra sobre Brasil y los sobornos

pagados por Odebrecht en un banco de ese Principado sitúan en la cúspide a

Olivio Rodrigues Junior. Este personaje está considerado por los agentes “clave”

en la trama corrupta de la constructora brasileña. Hombre de la máxima confianza

de Marcelo Odebrecht, el presidente de la compañía que permanece en prisión,

Rodrigues fue para los investigadores “el responsable de los pagos de sobornos a

políticos, directivos de empresas y corporaciones públicas, a través de una red de

cuentas bancarias secretas abiertas en paraísos fiscales”.

Rodrigues fue accionista del Meinl Bank Antigua, un banco empleado para los

pagos inconfesables, y representante de la cuenta de Klienfeld Services Limited,

sociedad constituida por la Banca Privada d’Andorra (BPA) y dedicada al

pago de sumas millonarias a políticos y funcionarios. Parapetado por un testaferro,

Rodrigues también representaba a Aeon Group, la otra sociedad con cuentas en la

BPA desde la que se abonaron pagos secretos.

La BPA fue intervenida en marzo 2015 por las autoridades del Principado después

de que EE. UU. denunciara que se empleó para blanquear dinero de grupos

criminales. El secreto bancario en Andorra fue suprimido el año pasado tras

diversos escándalos y la presión internacional sobre este pequeño país.

Klienfeld Services Limited, constituida en el paraíso fiscal de Antigua Barbuda, y

su representante Rodrigues recibieron transferencias por valor de 200 millones de

dólares (172 millones de euros). Actualmente, su saldo bloqueado judicialmente

asciende a 303.853 euros, según un informe policial enviado el pasado 11 de abril

a la juez que indaga los tentáculos de Odebrecht en Andorra, Canòlic

Mingorance.
En este documento se pone el foco sobre Timothy Scorah Lynn, representante de

la sociedad panameña Aeon Group, cuyo beneficiario último es el propio Olivio

Rodrigues, según los agentes.

Aeon fue otra de las sociedades panameñas creadas por la propia BPA y
utilizada por Odebrecht para el pago de sus sobornos. La firma recibió
fondos por valor de 66 millones de dólares (57 millones de euros) y,
actualmente, tiene un saldo de 14.426 euros. Klienfeld y Aeon fueron
las fuentes desde la que se surtía el maná de sobornos a una larga
lista de funcionarios y políticos que favorecieron a la constructora en una
docena de países de América.

En la BPA tuvo también cuentas personales Luiz Eduardo da Rocha Soares, otro

destacado directivo de Odebrecht. La Policía le atribuye a él y a sus familiares

Rosemary Giacomelli Soares y Erica Giacomelli Soares, 1,2 millones de dólares

(un millón de euros) respectivamente, además de la misma cantidad en la

empresa patrimonial Nonburg Overseas SA. Es decir, en total, cinco millones de

dólares (4,3 millones de euros).

Casa de cambio en Uruguay


La Policía de Andorra investiga a la sociedad panameña Mountain Lake Assets Inc

representada por los brasileños Apolo Santana Vieira y Oscar Enrique Algorta

Rachetti, vinculados a la casa de cambios uruguaya Eurodracma Casa Cambiaria

SA. Los agentes afirman que esta firma fue utilizada por la BPA como puente para

recibir fondos. Santana fue detenido en Brasil en el transcurso de la investigación

de Odebrecht. El informe destaca que Algorta, abogado en Montevideo y corredor

de bolsa, está también investigado por presuntos sobornos a políticos y

empresarios por parte de Petrobas a través de sociedades instrumentales y

cuentas en el extranjero. Citan, asimismo, como un tercer beneficiario a Ricardo


Fontana, que siempre según la Policía, puede tratarse de Ricardo José Fontana

Allende.

Cuatro empresas, algunas holandesas, han llamado la atención de los

investigadores. Converge Capital Partners B.V., cuya cuenta en la BPA recibió

fondos transferidos a Klienfeld, la sociedad que pagaba los sobornos. Converge

está vinculada a otras tres mercantiles, todas con cuentas en el banco andorrano.

Se trata de Nailand Financiering B.V, Lion´s Soul Corporation y Vansley

International Inc. Las cuatro tienen como beneficiarios a varios asesores fiscales

uruguayos a los que la Policía cita por sus nombres en sus informes. Y añade que

“las fuentes abiertas de información señalan que Marcelo Odebrecht, presidente

de la compañía y actualmente en prisión, intentó contactar con uno de ellos a

través de los servicios del despacho panameño Mossack Fonseca”.


Otra de las novedades que aporta el informe policial sobre Brasil, es el supuesto

pago de una subcontrata en B en las obras del metro en Argentina (en realidad se

trata del soterramiento del ferrocarril de Sarmiento) ejecutada por Odebrecht y un


consorcio constructor, entre las que figuran DSC, GHELA y COMSA. Esta última

firma española reconoce que existe una investigación judicial sobre esta

infraestructura y que colabora con la Justicia argentina. Añade que nunca tuvo

constancia de pagos irregulares. COMSA abandonó el proyecto, según una

portavoz de la compañía.

El gestor de la BPA en Uruguay Andrés Norberto Sanguinetti, alias Betingo,

solicitó ejecutar una operación triangular en la que participaron la sociedad Lion´s

Soul Corporation y Carday, “para pagar una subcontrata en B”, según la Policía de

Andorra. Carday es la sociedad que manejaron los dueños de la casa de cambio

uruguaya Europa SA, que también está siendo investigada, y recibió traspasos de

Odebrecht en la BPA por 18 millones de dólares (15,7 millones de euros).

La compra de la petroquímica Quattor-Unipar por Odebrecht, en

2010, mediante una supuesta mecánica fraudulenta centra otra de las

investigaciones que se siguen en Andorra. La constructora brasileña creó la

fundación Lodore y autorizó el pago oculto al resto de los socios de Braskem de

100 millones de dólares (85 millones de euros) de los 150 acordados a favor del

principal accionista de Quattor. La firma panameña Lodore estuvo representada

por la que fue directora de BPA Serveis Cristina Lozano. La transacción convirtió a

la filial de Odebrecht Braskem en la primera petroquímica de Latinoamérica.

5- Odebrecht pagó con


‘dinero negro’ en
una obra argentina
de 3.000 millones
La Policía de Andorra investiga un desembolso de 395.000
euros a una empresa que participó en el soterramiento del
tren de Sarmiento

debrecht, el gigante brasileño de la construcción que ha protagonizado la

mayor trama de sobornos de América, pagó con fondos opacos a una

subcontrata que participó en el soterramiento del tren de Sarmiento, una

infraestructura en Buenos Aires de 3.000 millones de dólares (2.572 millones de

euros).

La obra se licitó en 2006 bajo el mandato del expresidente argentino Néstor

Kirchner. Y fue reactivada el pasado octubre por el actual Gobierno de Mauricio

Macri. Con una ejecución del 10 %, la construcción de este proyecto que

contempla más de 20 kilómetros de túnel finalizará previsiblemente en 2022.

Un consorcio donde figuró Odebrecht junto a las constructoras Iecsa, Ghella y

Comsa desembolsó, al menos, 395.000 euros en negro a una subcontrata

vinculada al soterramiento del tren de Sarmiento, según un informe de la Policía

de Andorra del 11 de abril de 2017 al que ha tenido acceso EL PAÍS.


Los investigadores concluyen esta cifra tras analizar las actas secretas
del departamento de compliance (cumplimiento) de la Banca Privada
d’Andorra (BPA), una de las entidades, junto con el Meinl Bank de
Antigua y Barbuda, utilizadas por Odebrecht para pagar comisiones
ilegales a empresarios, altos funcionarios, políticos y cargos públicos.

Operación triangular"
Uno de estas actas confidenciales recoge como el antiguo responsable

del banco andorrano en Uruguay, Andrés Norberto Sanguinetti

Barros, Betingo, pidió a la entidad pagar con dinero negro a una firma de una

obra en Argentina. “Se solicita autorización para ejecutar una operación triangular,

en la que participan Lion’sSoul y Carday, para pagar a una subcontrata en B”,

refleja un documento fechado el 22 de julio de 2011. Lion’sSoul y Carday son dos

de las sociedades instrumentales de Odebrecht para pagar sobornos, según los

investigadores.

Aunque la Policía de Andorra no precisa en su informe de qué obra se trata –llega

a mencionar un tramo del metro de Argentina-, dos de las cuatro empresas del

consorcio del tren de Sarmiento han vinculado los presuntos pagos irregulares con

este proyecto. “Tenemos conocimiento de la existencia de un procedimiento penal

en fase de instrucción en Argentina contra la Unión Temporal de Empresas (UTE)

adjudicataria de las obras de soterramiento del ferrocarril de Sarmiento”, admite

esta compañía, que reconoce también que las pesquisas judiciales indagan

presuntas irregularidades en la adjudicación de la infraestructura.

La española Comsa, que tras tener una participación del 10 % abandonó la UTE,

asegura a través de una portavoz que no tuvo constancia “de ninguna

irregularidad” y añade que “está colaborando con las autoridades que llevan a

cabo la investigación”.

La constructora italiana Ghella asegura que “no tiene conocimientos de

comportamientos ilegales” en la mega obra de Sarmiento. “Siempre actuamos de


manera correcta, legítima y con respeto a las leyes argentinas e internacionales”,

justifica por correo un portavoz.

Los delatores de Odebrecht, sin embargo, contradicen estos argumentos.

Admitieron el pago de sobornos en varios tramos de esta obra por un valor de 3,3

millones de dólares (2,8 millones de euros). El dinero habría ido a parar al entorno

directo del exministro argentino de Planificación Federal Julio de Vido, según La

Nación. La cifra abonada en comisiones ilegales por el gigante brasileño, no

obstante, ascendería a 20 millones de dólares (17 millones de euros), según este

diario, que sitúa como intermediarios “al miembro de un grupo de presión Jorge

‘Corcho’ Rodríguez” y a un ejecutivo de Iecsa, una constructora que perteneció a

Ángelo Calcaterra, primo del presidente de Argentina, Mauricio Macri.

6- Uruguay, clave en la
estructura de
blanqueo de
Odebrecht
El principal testaferro de la trama de sobornos contactó con la
BPA a través del país latinoamericano
a conexión de la Banca Privada d’Andorra (BPA) con Odebrecht, el gigante

brasileño de la construcción que ha protagonizado la mayor trama de


sobornos de América, pasa por el antiguo responsable del banco andorrano

en Uruguay Andrés Norberto Sanguinetti Barros, alias Betingo.

La Policía del Principado califica el papel de este exdirectivo de “clave” y le sitúa

en la creación de la alambicada madeja mercantil que tejió la mayor contratista

de Latinoamérica para desembolsar comisiones millonarias a funcionarios,

presidentes y primeros ministros de una docena de países. “Construyó

entramados societarios para operaciones triangulares en beneficio de Odebrecht”,

concluyen los agentes en un informe al que ha tenido acceso EL PAÍS.


Betingo actuó como “persona de contacto” entre la BPA y el principal testaferro de

la trama de sobornos, Olivio Rodrigues, según los investigadores.


URUGUAY | LOS DOCUMENTOS DE LA TRAMA
Rodrigues fue el hombre tras Klienfeld, una sociedad instrumental creada

por Odebrecht en el paraíso fiscal de Antigua y Barbuda que canalizo pagos por

valor de 200 millones de dólares (172 millones de euros).

“Todos los clientes estudiados y/o investigados fueron llevados a la entidad

bancaria por este empleado [Betingo]”, sentencia la Policía de Andorra.

Los investigadores aseguran que Betingo, que actualmente es consejero del club

de fútbol uruguayo Peñarol, fraguó el primer contacto entre Odebrecht y la BPA. A

partir de su intermediación, el banco ofreció a la contratista sus servicios. Y lo hizo

“deslumbrado por la importancia de tener como cliente a una de las empresas

constructoras más relevantes de Latinoamérica”.

 172 millones vía Andorra para políticos y empresarios


latinoamericanos

 Los sobornos, país a país

 ESPECIAL | Los papeles secretos de Odebrecht

La Policía de Andorra, en un informe encargado por la juez que investiga los

tentáculos de Odebrecht en el Principado, Canòlich Mingorance, resume así el

papel de Betingo: “Creemos que [Sanguinetti Barros] era perfecto conocedor de

las operaciones que se efectuaban”.


Las pesquisas apuntan a que el antiguo responsable de la BPA en Uruguay

“participó en la apertura de cuentas y facilitó la entrada a la entidad de los

investigados, gestionando los recursos y la tramitación de fondos”.

La BPA fue intervenida en marzo de 2015 por las autoridades andorranas en el

marco de una investigación por blanqueo de capitales a instancias de EE. UU.

Las autoridades uruguayas arrestaron el pasado agosto a Betingo por su presunta

vinculación con el caso Odebrecht. La juez que indaga la derivada del escándalo

en el Principado, Canòlich Mingorance, ha reclamado la extradición del

exfinanciero a Andorra.

17 millones a una casa de cambio de Montevideo

Los nexos de la trama de sobornos urdida por Odebrecht –una mole con

168.000 empleados y tentáculos en 28 países- salpican por partida doble a

Uruguay. Los investigadores han concluido que la contratista transfirió 17 millones

de dólares (14,6 millones de euros) a una sociedad vinculada a una casa de

cambio de este país de Latinoamérica.

La constructora abonó esta cifra a Carday Capital SA. Tras esta compañía,

aparecen los socios de la casa de cambio de Montevideo Cambio Europa SA

Gustavo Raymundo Pintos Giordano y Carlos Roberto Tarigo Bonizzoni, según la

Policía de Andorra, que también vincula con esta estructura a José Fontana

Allende, empresario implicado en una red de blanqueo de capitales.

Algorta, el abogado que movió 23 millones


La Policía andorrana ha puesto también el foco sobre el abogado y corredor de

bolsa de Montevideo Óscar Enrique Algorta. Junto al empresario brasileño

dedicado a la compraventa de neumáticos Apolo Santana Vieira, Algorta figura

como beneficiario de una cuenta en la Banca Privada d’Andorra (BPA) que recibió

traspasos internos desde otros depósitos de esta entidad del Principado por 23,1

millones de dólares (19,8 millones de euros).

Dos de las firmas utilizadas por Odebrecht para pagar sus sobornos –Klienfeld

y Aeon Group- transfirieron, al menos, 500.000 dólares (428.000 euros) al depósito

en la BPA controlado por Santana y Algorta.

“La cuenta ha actuado como puente para ejecutar operaciones de transferencia y,

así dificultar su trazabilidad”, apunta la Policía de Andorra en un informe fechado el

pasado julio.

Los investigadores remarcan que Algorta “está investigado por la operación Lava

Jato por blanquear dinero procedente de sobornos a políticos y empresarios

abonados por Petrobras”. Y vinculan a este abogado con Néstor Cerveró,

exdirector del área internacional de la petrolera estatal brasileña.

El Banco Central de Uruguay (BCU) sancionó en 2011 a la BPA en el país

por incumplir los protocolos de prevención de blanqueo de capitales y terrorismo,

según los agentes. Los investigadores, sin embargo, sostienen que la delegación

del banco en este país de Latinoamérica continuó operando a través de la firma

Noswey SA Asesores de Inversión.


7- La Policía de Andorra concluye que Odebrecht

sobornó a un exministro de Ecuador

Mosquera, titular de Electricidad con Rafael Correa, se presentó a la BPA como un


ingeniero mecánico

Alecksey Mosquera, ministro de Electricidad con el expresidente de Ecuador

Rafael Correa, se presentó en enero de 2011 ante la Banca Privada

d'Andorra (BPA) como un ingeniero mecánico. Justificó con esta profesión la

apertura de una cuenta en esta entidad donde cobró una comisión de un millón de

dólares (863.000 euros). El pagador, como en otros centenares de casos,

fue Odebrecht, el gigante brasileño de la construcción que ha protagonizado la

mayor trama de sobornos de América.

Un reciente informe de la Policía de Andorra remitido a la juez que indaga los

tentáculos del caso Odebrecht en este país de Europa, Canòlic Mingorance,

concluye que el exministro Mosquera y el empresario Marcelo Raúl Endara

recibieron pagos ilegales y sobornos de la constructora. “Las aportaciones

realizadas a sus cuentas no están justificadas documentalmente y tan solo se

menciona supuestas actividades de prestación de servicios y consultoría con

escasa o nula justificación de los caudales obtenidos e ingresados”, recoge este

documento al que ha tenido acceso EL PAÍS.

Tres empresas panameñas de Endara movieron un millón de dólares (863.000

euros) de Klienfeld, una de las dos sociedades que utilizó la constructora brasileña

para el pago de sus comisiones ilegales en la BPA. El Gobierno de


Andorra intervino en marzo de 2015 esta entidad por blanquear

capitales de redes criminales. Y este Principado, atenazado por la presión

internacional, acabó con el secreto bancario el pasado año.


ECUADOR | LOS DOCUMENTOS DE LA TRAMA
A la pregunta de si era o no una Persona Políticamente Expuesta (PEP),

Mosquera marcó una X en ambas casillas: en la del sí y en la del no. Argumentó

que quería abrir una cuenta para “trading de productos mecánicos y energéticos”

de la firma Truenergy. Y que sus fondos procedían de su actividad “empresarial”

en el sector de la energía.

"Empresas públicas" como clientes

El exministro ecuatoriano afirmó que tenía como clientes y proveedores a

“empresas públicas” y que su sociedad se dedicaba a “trading de Ecuador para

cubrir pagos a China, Estados Unidos, Europa”. Cifró su saldo previsto en 920.000

dólares (795.000 euros) y argumentó que los fondos llegarían a su depósito

andorrano mediante traspasos internos (un sistema que apenas deja rastro). “La

página web de mi empresa está en construcción”, dijo.

En la misma fecha, la BPA recibió otra solicitud de apertura de cuenta de la

sociedad panameña Percy Trading Inc, cuyo beneficiario, según la Policía de

Andorra, era Marcelo Raúl Endara Montenegro y el representante de la cuenta, el

propio Alecksey Mosquera Rodríguez.

 172 millones vía Andorra para políticos y empresarios


latinoamericanos

 Los sobornos, país a país


 ESPECIAL | Los papeles secretos de Odebrecht

El exministro dijo que se dedicaba al “trading" y que su saldo previsto era de

900.000 dólares (776.000 euros). En la casilla sobre la relación con otros clientes

de la BPA, Mosquera y Montenegro escribieron la empresa Tokyo Traders SA.

La Policía andorrana afirma que Raúl Endara era el representante de tres cuentas

abiertas en la BPA a nombre de tres sociedades panameñas constituidas a través

del propio banco: Percy Trading Inc, con un saldo de 282.701 dólares (244.000

euros); Marviland Invesment SA (80.152 dólares, 70.000 euros) y Tokyo Traders

SA, cuya cuenta fue cancelada.

Según las actas de la BPA del 21 de enero de 2011, las tres sociedades de Endara

recibieron fondos de Odebrecht para vender supuestamente maquinaria de

China a la sociedad Truenergy SA. Se trata de una firma que -según la policía-

“pertenecía a Alecksey Mosquera, el cual no aparece en el accionariado por su

pasado como hombre público”.

El acta del banco añade: “El beneficiario final de los fondos de Percy y de Tokyo

es Alecksey Mosquera, que fue ministro de Electricidad entre junio de 2007 y julio

de 2009, cuando fue destituido tras licitar un proyecto de modernización de la red

eléctrica a la empresa argentina Enarsa sin concurso previo".

La Policía describe a Endara como “un industrial ecuatoriano en actividades de

intermediación de combustibles, minerales metales y otros productos químicos” y

señala que tiene una cuenta particular en la BPA con un saldo negativo de 1.470
euros. Los agentes destacan que, en el cuestionario para la apertura de la cuenta

de la sociedad panameña Tokyo Traders SA, el cliente es presentado a la entidad

bancaria por Luiz Eduardo Soares Da Rocha, director financiero de Odebrecht .

Los investigadores también resaltan la relación con Klienfeld, una de las

sociedades instrumentales de la constructora brasileña para pagar sus sobornos

en la BPA. Klienfeld traspasó a Tokyo Traders SA un millón de dólares (863.000

euros) y, entre las transferencias, depósitos y valores con la sociedad de Endara,

sumó 1,5 millones de dólares (1,3 millones de euros).

Mosquera y Montenegro describieron a Percy como una pequeña empresa

minorista que preveía tener necesidades de liquidez entre seis meses y un año y

que pretendía tener una rentabilidad máxima de un tres por ciento en un año. El

tramo de nivel de ahorro anual lo situaron en 200.000 euros. Definieron la

situación financiera de la sociedad como “excelente” y el horizonte temporal de su

actividad, entre seis meses y un año.

En una declaración jurada de beneficiario final firmada por Mosquera y

Montenegro, se recoge que la sociedad panameña Percy Trading Inc fue inscrita el

27 de noviembre de 2010. La escritura pública fue validada por el notario de

Panamá Iván Antonio Bonilla. La mayor parte de los fondos de Percy Trading

fueron transferidos fuera de Andorra entre agosto de 2011 y octubre de 2014,

según la investigación.

En el cuestionario del perfil del inversor, Mosquera afirma que reinvertirá sus

beneficios; que en los próximos dos años debe disponer de más del 25 por ciento

de su capital; que tiene dinero para cubrir imprevistos de gastos durante seis

meses y que cualquier pérdida de su inversión la consideraría “inaceptable”.


8- Odebrecht pagó tres
millones a un
chileno residente en
Panamá
Una firma de la constructora transfirió el dinero a la cuenta de
una sociedad de Belice
n ciudadano chileno aparece en la investigación de la Policía de Andorra sobre los

pagos de la constructora Odebecht en la Banca Privada d´Andorra (BPA).

Se trata de Andrés León Mozes Libedinsky y su sociedad de Belice, Ralford

Limited. Mozes Libedinsky fue presentado a la BPA por Aeon Group, una de las

sociedades empleadas por Odebrecht para pagar los sobornos a altos

funcionarios, presidentes y primeros ministros de una docena de países de

Latinoamérica.

La cuenta de este chileno presenta en la actualidad un saldo de 400.103 euros,

según los informes remitidos a la juez que indaga los tentáculos del caso

Odebrecht en Andorra, Canòlic Mingorance.


**
El expresidente de Odebrecht,
despedido después de salir de la
cárcel
La compañía que se convirtió en el símbolo de la corrupción
en América Latina aprueba la destitución de Marcelo
Odebrecht, nieto del fundador de la constructora

El empleado Marcelo Bahia Odebrecht, expresidente del grupo fundado por


su abuelo, Norberto Odebrecht, ha sido despedido este viernes, 20 de
diciembre, con apoyo de su padre Emílio, que sigue influenciando en los
destinos de la compañía. Marcelo ya había perdido su cargo cuando se vio
obligado a renunciar, en diciembre de 2015, tras ser detenido en la
Operación Lava Jato, acusado de sobornos en los gobiernos de Lula da
Silva y de Dilma Rousseff, y también en varios países de América Latina.
Ahora también pierde un sueldo mensual de 115.000 reales [unos 25.300
euros] y todos los beneficios —abogados, chóferes, secretarios, asesores,
guardaespaldas— que la empresa le garantizó, incluso, durante los dos
años que estuvo en prisión.

En un comunicado, Odebrecht informa que la "salida del empleado"


obedeció a la recomendación formulada en octubre del presente año por los
agentes externos independientes de la Fiscalía de Brasil y del
Departamento de Justicia de Estados Unidos, que actúan en la empresa
hace dos años y medio. La "recomendación" tenía hasta el 31 de diciembre
de este año para ser acatada, y fue prontamente atendida por los ejecutivos
que están a cargo de la constructora hoy, en un culebrón que incluye peleas
familiares y de poder.

Marcelo, de 51 años, empezó a trabajar en Odebrecht nada más graduarse


en Ingeniería Civil, en 1992. Inicialmente, de forma anónima. En medio del
ejército de ingenieros de la empresa, no utilizaba su famoso apellido para
evitar el acoso a los herederos. Pero ya a comienzos del milenio decidió
luchar por una posición de liderazgo en los negocios, algo que no agradó a
su padre, que prefería una sucesión profesional. Fue su abuelo Norberto
quien, cuando tenía 82 años, puso a Marcelo al mando de la
constructora con tan solo 34 años, mientras Emílio asumía el consejo de
administración.
A Marcelo siempre se le atribuyó el crecimiento exponencial de Odebrecht.
Bajo su liderazo, pasó de una receta de casi 9 mil millones de euros en
2009 para casi 30.000 millones, y amplió la presencia del grupo en el
mercado internacional. Pero se transformó en la imagen de la
corrupción perseguida por la operación Lava Jato, aunque la imagen de la
empresa ya estaba dañada incluso antes de que Marcelo fuera presidente.
En una entrevista al diario Valor Económico, el actual presidente del
grupo, Ruy Sampaio, minimiza el papel de Marcelo en la compañía.
"Recibió una empresa con cuatro áreas de negocios y en su proyecto de
poder las aumentó hasta 17. Quería, a toda costa, ser el mayor empresario
de Sudamérica. Este proyecto de poder, que empleó corrupción, nos ha
llevado a esto", dijo Sampaio, que entró en la compañía en 1985 e integraba
la junta directiva cuando el expresidente, ahora despedido, comandaba la
compañía.
La empresa alega que sigue la recomendación de la Justicia, de que nadie
que no tuviera un "programa de acción" definido —básicamente, una labor
que justifique su contratación— permaneciese en la plantilla. Ese era el
caso de Marcelo, que, conforme al acuerdo de lenidad, estaba impedido de
actuar de cualquier forma en la compañía. Pese a ello, cuando se le
concedió el régimen abierto, en septiembre de este año, volvió a frecuentar
la sede de Odebrecht en São Paulo. Estaba claro que internamente la
presencia de Marcelo molestaba. Según Sampaio, Marcelo está
chantajeando a la empresa por "dinero y poder". "Marcelo es historia en la
organización. Es agua pasada. Tiene que entenderlo y aceptarlo", afirmó en
nuevo presidente del grupo, que trata de resolver las contiendas familiares
de los herederos, ya que en enero de 2020 se reanudan las discusiones
sobre el concurso de acreedores de la empresa.

El agravamiento de la crisis familiar de los Odebrecht se arrastra desde el


comienzo de las investigaciones de la Lava Jato. Marcelo nunca estuvo de
acuerdo con las decisiones que tomaba su padre, Emílio, para salvaguardar
a la empresa de las denuncias de corrupción. Aún estando en prisión,
rechazaba la posibilidad de realizar el acuerdo de delación, medida que
defendía su padre, que logró librarse de la cárcel.

Por otra parte, el expresidente de Odebrecht acusa a su padre, Emílio, y a


su cuñado, Mauricio Ferro, que era entonces director jurídico de la
compañía, de haber llevado la empresa a la quiebra, al firmar acuerdos que
solo beneficiarían a sus propios intereses. En un informe entregado a la
fiscalía, dice las orientaciones que le pasaba a su cuñado cuando estaba en
la cárcel no se trasladaron a los demás ejecutivos.
El empresario de 51 años sale con 310 millones de reales (algo más de 68
millones de euros). Buena parte de eso dinero (53 millones) ya se los ha
abonado la compañía, fruto de un acuerdo realizado con la empresa para
que aceptara firmar la delación premiada —acuerdo para confesar y
acusar a terceros a cambio de ventajas— con la fiscalía federal brasileña.
Además de una participación minoritaria del 2,79%, que le asegura alguna
presencia en los negocios del grupo, a través de Kieppe, holding de la
familia que controla la constructora. De los herederos, solo Mauricio
Odebrecht, el hermano pequeño de Marcelo, permanece en el consejo de la
compañía.

Sin embargo, el depósito recibió tres millones de dólares (2,6 millones de euros)

en pagos de Aeon Group. Este periódico no ha conseguido contactar con Mozes.

 172 millones vía Andorra para políticos y empresarios


latinoamericanos

 Los sobornos, país a país

 ESPECIAL | Los papeles secretos de Odebrecht

En el cuestionario de la BPA para la apertura de la cuenta, fechado en febrero de

2013, Mozes Libedinsky se presentó ante la entidad andorrana como director


general y gerente de empresas y anunció un saldo aproximado de un millón de

dólares (863.000 euros).

Atribuyó el origen del dinero a “un contrato con Aeon Group”. Y argumentó que

recibiría "honorarios por contrato con Aeon Group” y que destinaría su capital a

“ahorro e inversión”.

Mozes Libedinsky facilitó en todos los cuestionarios el teléfono de un ciudadano

en Panamá que asegura conocerle, pero niega tener relación con él desde hace

años. “No sé por qué ha facilitado mi teléfono. Debe ser un error”, afirma una

mujer que posteriormente cuelga el teléfono. El cliente de la BPA aportó también

una dirección en Panamá de su supuesta residencia.

Ralford Limited fue constituida ante un notario de Belice en noviembre de 2012,

según las actas que maneja la investigación judicial del Principado Andorra.

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