Casamiento Gaucho
Casamiento Gaucho
Casamiento Gaucho
Érase una vez, en una siesta cuyana, entre mate y sopaipillas, ellos se preparaban. La
patrona, nerviosa, limpiaba la casa para el casamiento, que ya se aproximaba.
A lo lejos se divisa el carro, cargado de flores... viene llegando la novia, a consagrar sus
amores.
[Las hijas adornaban de blanco y con flores, la mesa para el altar. Ya se estaba
poniendo el sol, cuando comenzaron a llegar los primeros invitados, quienes se fueron ubicando
en el patio de la casa.]
Después, apareció el padre cura, quien se dirigió directamente al lugar donde estaba
dispuesto el altar, encontrándose allí el novio con la madrina, vino dispuesto a consagrar.
Finalizada la ceremonia, los novios fueron saludados por sus parientes y amigos.
Los familiares presentes no se hicieron de rogar, cuando el mozo que orquestaba los
invitó a participar...
Del Norte un carnavalito presentaron los parientes, y revoloteando sus ponchos con sus
“saltitos” calientes...
El chamamé hizo mella, llegando del Litoral, y acurrucado en su china, el mozo la hizo
danzar...
No podían estar ausentes nuestras raíces cuyanas, donde un gato picaresco hizo
temblar a las damas...
Con solemnidad y prestigio, se dio paso a la firmeza, tanta fue la algarabía que no
quedó vino en la mesa...