Las Ofrendas Voluntarias
Las Ofrendas Voluntarias
Las Ofrendas Voluntarias
a) Las ofrendas del primer día de la semana son destinadas según 1 Corintios 16:1-3
para los pobres de la iglesia. Cada miembro pone aparte en el primer día de la
semana, conforme a su prosperidad (Gálatas 6:9-10) y entrega esta ofrenda
mensualmente al tesorero.
Gálatas 6:9-10 “No nos cansemos, pues, de hacer el bien, que a su tiempo segaremos, si
no desfallecemos. Así, según tengamos oportunidad, hagamos el bien a todos,
especialmente a los de la familia de la fe.
“Me fue mostrado que el ángel registrador anota fielmente toda ofrenda dedicada a Dios y
puesta en la tesorería, y también el resultado final de los recursos así consagrados. El ojo
de Dios reconoce todo centavo dedicado a su causa y la buena o mala disposición del
dador. El motivo que impulsa a dar es también anotado.” H.C. 333/4
LAS PRIMICIAS:
Proverbios 3:10 “Honra a Jehová con tus bienes, y con las primicias de todos tus frutos;
y serán llenos tus graneros con abundancia, y tus lagares rebosarán de mosto”
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Ezequiel 44:30 “Las primicias de todos los primeros frutos, y toda ofrenda especial será
de los sacerdotes. Le daréis también al sacerdote las primicias de todas vuestras masas, para
que repose la bendición en vuestras casas.”
“Además del diezmo, el señor exige las primicias de todas nuestras ganancias. Se las ha
reservado a fin de que su obra en la tierra pueda ser sostenida ampliamente. Los siervos del
Señor no han de verse limitado a una mísera pitanza. Sus mensajeros no deben verse
estorbados en su obra de presentar la palabra de vida. A medida que enseñan la verdad,
deben tener recursos que invertir en el adelantamiento de la obra que debe ser hecha al
debido tiempo para ejercer la influencia mejor y más poderosa para salvar.” Joyas tomo 3 35/4
“Las primicias debían presentarse ante el Señor en el santuario, y luego se dedicaban al uso
de los sacerdotes.” P.P 565/3 up
“En el sistema de benevolencia prescrito para los judíos, se requería que éstos llevasen al
Señor las primicias de todas las dádivas que él les había hecho, ya fuera en el aumento de
sus manadas o rebaños, o en la producción de sus campos, huertos o viñedos; o bien debían
redimir las primicias presentando una suma equivalente. ¡Cuánto ha cambiado esto en
nuestros días! Los requerimientos y los derechos de nuestro Señor, si es que reciben
atención alguna, se dejan para el final. Sin embargo, nuestra obra necesita hoy diez veces
más recursos económicos que en la época de los judíos.” C.S.M.C. 72/3
“En toda dispensación, desde el tiempo de Adán hasta el nuestro, Dios ha exigido la
propiedad del hombre, diciendo: Yo soy el dueño legítimo del universo; por lo tanto
conságrame tus primicias, trae un tributo de lealtad, entrégame lo mío, reconociendo así mi
soberanía, y quedarás libre para retener y disfrutar mis bondades, y mi bendición estará
contigo” Joyas tomo 1 555/2
LAS OFRENDAS:
Salmos 96:8 “Dad a Jehová la honra debida a su nombre; traed ofrendas, y venid a sus
atrios”
“Quisiera convencer a todos nuestros hermanos que Dios considera robo la retención de los
diezmos y ofrendas. Somos sólo mayordomos de Dios. El dinero que pasa por nuestras
manos no nos pertenece. Al manejarlo, debemos colaborar con Jesucristo.” Cada día con
Dios del 6 de diciembre
“El lado brillante y feliz de nuestra religión será representado por todos los que se
consagran diariamente a Dios. Ellos le expresarán su gratitud trayendo sus ofrendas de
agradecimiento.” Alza tus ojos del 6 de Noviembre.
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Ofrenda del primer día:
1 Corintios 16:1-3 “En cuanto a la colecta para los santos, haced vosotros también
según ordené en las iglesias de Galacia. Cada primer día de la semana, cada uno de
vosotros aparte algo según haya prosperado, y guárdelo, para que cuando yo llegue, no se
haga entonces la colecta. Y cuando yo llegue, a los que hayáis designado, a ésos enviaré
con cartas, para que lleven vuestro donativo a Jerusalén.”
“El primer día de la semana, cada uno de vosotros ponga aparte algo, para guardarlo, según
haya prosperado." Cada miembro de la familia, desde el mayor hasta el menor, puede tomar
parte en esta obra de benevolencia. . . . El plan de la benevolencia sistemática* resultará
para cada familia en una salvaguardia contra las tentaciones a gastar recursos en cosas
innecesarias, y será especialmente una bendición para los ricos al guardarlos de cometer
prodigalidades.
Cada semana lo que Dios requiere de cada familia debe ser recordado por cada uno de sus
miembros para cumplir plenamente el plan; y en la medida en que se haya negado alguna
cosa superflua a fin de tener recursos que poner en la tesorería, quedarán inculcadas en su
corazón lecciones valiosas en cuanto a ser abnegados para gloria de Dios. Una vez a la
semana cada uno se ve frente a frente con lo que ha hecho durante la semana anterior,
frente a los medios que podría tener si hubiese sido económico y a los recursos que no tiene
por haberse complacido a sí mismo, y, como si fuera emplazada delante de Dios, su
conciencia le aprueba o le acusa.” H.C. 333/5; 334/0-1
Levítico 6:25 “"Di a Aarón y a sus hijos: Esta les la ley de la ofrenda por el pecado: En
el lugar donde se degüella la víctima para el holocausto, se degollará la víctima para la
ofrenda por el pecado ante el Eterno. Es cosa santísima.”
“Comiencen los miembros de cada familia a trabajar en sus propias casas. Humíllense
delante de Dios. Sería bueno tener a la vista una alcancía de ofrendas por el pecado, y que
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todos los de la casa estén de acuerdo en que cualquiera que hable rudamente a otro o
exprese palabras de enojo, eche en la alcancía cierta suma de dinero. Esto los pondría en
guardia contra las palabras malas que producen daño no sólo a sus hermanos sino a ellos
mismos. Por sí mismo nadie puede dominar el miembro indócil, la lengua. Pero Dios hará
la obra para aquel que vaya a él contrito de corazón, con fe y con una humilde súplica. Con
la ayuda de Dios, refrenad vuestra lengua; hablad menos, y orad más” C.B.ADV. Tomo I Helena de
White Pág. 1124
Ofrenda de cumpleaños:
“Bajo el sistema religioso judaico, cuando nacía un niño, se hacía una ofrenda a Dios, por
la propia orden del Señor. Ahora vemos a los padres afligiéndose especialmente para
presentarles dones a sus hijos en el día de su cumpleaños; hacen de ésta una ocasión para
honrar al niño, como si el honor fuera debido al ser humano. Satanás ha logrado que se
cumpliera su deseo en estas cosas; él ha desviado las mentes y los dones hacia los seres
humanos; así los pensamientos de los niños son dirigidos hacia ellos mismos, como si ellos
hubieran de ser hechos los objetos de favor especial. Aquello que debiera volver a Dios en
forma de ofrenda para bendecir a los necesitados, y llevar la luz de la verdad al mundo, es
desviado de su debido curso, y frecuentemente hace más daño que bien, estimulando la
vanidad, el orgullo y la importancia propia. En los cumpleaños se les debe enseñar a los
niños que tienen razones para manifestar gratitud a Dios por su amorosa bondad al
preservarles la vida durante otro año. Así pueden impartirse preciosas lecciones. Por la
vida, por la salud, por el alimento, por el vestido, no menos que por la esperanza de la vida
eterna, hemos contraído una deuda para con el Dador de todas las misericordias; y Dios
merece que reconozcamos sus dones, y que presentemos nuestras ofrendas de gratitud a
nuestro mayor benefactor. Estas ofrendas de cumpleaños son reconocidas por el cielo.”
C.O.E.S. 160/1; 161/0 ó H.C. 430/2-3
Ofrenda de gratitud:
“Ciertamente la bondad y la misericordia nos asisten a cada paso. Solamente cuando
deseemos que el Padre infinito cese de proporcionarnos sus dones, podremos exclamar con
impaciencia: ¿Tendremos que dar siempre? No sólo deberíamos devolver siempre nuestros
diezmos a Dios que él reclama como suyos, sino además llevar un tributo a su tesorería
como una ofrenda de gratitud. Llevemos a nuestro Creador, rebosantes de gozo, las
primicias de su munificencia: nuestras posesiones más escogidas y nuestro servicio mejor y
más piadoso.” C.M.C. 20/3
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LOS DONATIVOS:
Esdras 2:68 “Y algunos de los jefes de familia, cuando llegaron a la casa del Eterno, en
Jerusalén, ofrecieron donativos voluntarios para la casa de Dios, para que fuera reedificada
en su mismo sitio”
“Dios se deleita en honrar la ofrenda del corazón que ama, dándole la mayor eficacia en su
servicio. Si hemos dado nuestro corazón a Jesús, le traeremos también nuestros donativos.
Nuestro oro y plata, nuestras posesiones terrenales más preciosas, nuestros dotes mentales y
espirituales más elevados, serán dedicados libremente a Aquel que nos amó y se dio a sí
mismo por nosotros.” DTG 5 16
SEGUNDO DIEZMO:
Deuteronomio 26: 13-19 “Y dirás delante de Jehová tu Dios: He sacado lo consagrado
de mi casa, y también lo he dado al levita, al extranjero, al huérfano y a la viuda, conforme
ha todo lo me has mandado; no he transgredido tus mandamientos, ni me he olvidado de
ellos. No he comido de ello en mi luto, ni he gastado de ello estando yo inmundo, ni de ello
he ofrecido a los muertos; he obedecido a la voz de Jehová mi Dios, he hecho conforme a
todo lo que me has mandado... Jehová tu Dios te manda hoy que cumplas estos estatutos y
decretos; cuida pues, de ponerlos por obra con todo tu corazón y con toda tu alma. Has
declarado solemnemente hoy que Jehová es tu Dios, y que andarás en sus caminos, y
guardarás sus estatutos, sus mandamientos y sus decretos, y que escucharas su voz. Y
Jehová ha declarado hoy que tú eres pueblo suyo, de su exclusiva posesión, como te lo ha
prometido, para que guardes todos sus mandamientos; a fin de exaltarte sobre todas las
naciones que hizo, para loor y fama y gloria, y para que seas un pueblo santo a Jehová tu
Dios, como él ha dicho.”
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Otro diezmo trienal
"Cada tres años separarás todo el diezmo de tus productos de aquel año, y lo
depositarás en tu ciudad. "Y vendrá el levita que no tiene parte ni herencia
contigo, el extranjero, el huérfano y la viuda, que haya en tu población y
comerán y se saciarán. Así, el Eterno tu Dios te bendecirá en todo lo que
emprendas".
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. . . Pero cada tercer año este segundo diezmo había de emplearse en casa, para agasajar
a los levitas y a los pobres, como dijo Moisés: "Y comerán en tus villas, y se saciarán".
(Deut. 26: 12). Este diezmo había de proveer un fondo para los fines caritativos y
hospitalarios. Patriarcas y Profetas, pág. 570.
Nota: Podemos notar que el segundo diezmo tenía varios usos como son:
El profeta Samuel mencionó el pago del diezmo para mantener al rey, cuando Israel pidió
un soberano para que los gobernara en lugar de Dios (1 Sam. 8: 15). Como supremo Señor
de la tierra, Jehová mandó que se pagasen los diezmos para mantener a sus obreros. Se
considera generalmente que el diezmo mencionado en estos versículos es el segundo
diezmo, que debía consumirse en el tabernáculo como un banquete sagrado ante el Señor.
También se habla de este segundo diezmo en Deut. 14: 28 y 26: 12-15. El segundo diezmo
era diferente del primero, que estaba dedicado exclusivamente al sostén de los sacerdotes y
de los levitas (Núm. 18: 21, 26).
Compárese con el cap. 12: 5-7 de Deuteronomio. Era el segundo diezmo el que debía
comerse delante del Señor. Esto debía hacerse durante dos años; al tercer año (como
también al sexto) se aplicaban las instrucciones del vers. 28. El séptimo año era de
descanso sabático y la tierra no se cultivaba. No se exigía diezmo pues no había cosecha.
El extranjero, al igual que el levita, no tenía tierras. Los huérfanos y las viudas también
merecían consideración especial (ver caps. 16: 11, 14; 24: 17, 19; 26: 12). El primer
diezmo era estrictamente para el sostén de los sacerdotes y de los levitas. El segundo
diezmo estaba destinado a una fiesta sagrada familiar ante el Señor o para abastecer la mesa
de los huérfanos, los pobres y los extranjeros de la tierra. Los levitas podían participar de
todas esas fiestas. Las disposiciones existentes para los necesitados en Israel estimulaban la
práctica de la verdadera religión. El apóstol Santiago expresó el mismo principio para la
iglesia cristiana (Sant. 1: 27).
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¿Qué cosa debemos recordar siempre?
“En el universo hay tan sólo dos lugares donde podemos colocar nuestros tesoros: En la
tesorería de Dios o en la de Satanás; y todo lo que no se dedica al servicio de Dios se pone
en el lado de Satanás, y va a fortalecer su causa”. C.S.M.C. 39/4
“La obra de Dios debe ser sustentada mediante diezmos, donaciones y ofrendas. El Señor
pide ahora los medios que ha confiado a sus mayordomos. Debiera fluir una corriente
constante a la tesorería, a fin de que la obra no se vea obstaculizada” (Alza tus ojos de fecha 9 de
abril).