Todorov Tzvetan - El Lenguaje Poético
Todorov Tzvetan - El Lenguaje Poético
Todorov Tzvetan - El Lenguaje Poético
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EL LENGUAJE POETICO
(Los Formalistas rusos)
tieron en intimos
irnpresion consistia para mi hace
en este mas de veinte
descubrimiento: afios. hablar
se podia La primera
de la
literatura de forma alegre, irreverente, inventiva: al mismo tiempo, sus
textos trataban de aquello de 10 que nadie parecla preocuparse y que,
sin embargo, yo habta creido siernpre esencial, de aquello que se
designaba, con una expresion algo condescendiente, la «tecnica litera-
ria». Fue esta adrniracion 10 que me llev6 a buscar texto tras texto (no
siempre era facil) y, luego, a traducirlos al frances. En un segundo
momento crei percibir en sus eseritos la presencia de un proyecto
«teorico», el de la constituci6n de una poetica que, sin embargo, no era
forzosarnente coherente (yco n razon: se trataba de varios autores que
habian escrito durante un lapso de quince afios) ni se habia realizado a
fondo; era, pues, un trabajo de sistematizacion y radicalizaci6n el que
se imponia. Por ultimo, en el curso de un tercer periodo, ernpece a
percibir a los Formalistas como un fen6meno historico: 10 que me
interesaba no era tanto el contenido de sus ideas, como su logics
interna y su lugar en 1ahistoria de las ideologias. Esta ultima perspecti-
va es la que adopto tarnbien en esta investigaci6n, limitando la a una
pequeiia parte de su actividad, a saber, la definicion de la literatura 0,
como ellos mas bien dicen, del «Ienguaje poetico». Pequefia pero
compleja: como vamos a damos cuenta, entre ellos tenia lugar mas de
una definicion de 10 poetico,
Loqu e podriarnos llamar 1a«teoria estandar» dellenguaje poetico en
los Formalistas ruses aparece de fonna explicita desde la primera publi-
cacion cclectiva del movimiento, 1aprimera de las Compilaciones sabre
la tearia del lenguaje poetico (1916), bajo la pluma de L. Jakubinski, cuya
participaci6n en el grupo formalista sera marginal, pero que entonces
ofrecia una garantia de linguista a la tesis expuesta por sus ~tTligos;su
contribuci6n es, pues, importante. Con un vocabulario en lir -.,.
les linguistico y desde la perspectiva de la descripcion g
]8 CRITICA DE LA CRfTICA EL LENGUAJE POETICO 19
diferentes usos del lenguaje, Jakubinski plantea las bases de su defini- La poesia no es mas que un enunciado que aspira a fa expresion. (...) Si
cion del lenguaje poetico: el arte plastico consiste en la configuracion del material de represen-
taciones visuales del valor autonorno, si la rnusica consiste en la
Debemos clasificar los fenornenos linguisticos segun el objetivo para configuracion del material sonoro de valor autonorno. y la ~oreog~a-
eI cual el ernisor utiliza sus representaciones linguisticas en cada caso fia, del material gestual de valor autonorno, entonces la poesia consis-
particular. Si las utiliza con miras al objetivo rneramente practice de te en la configuracion de la palabra de valor autonomo, de Iapal abra
cornunicacion se trata del sistema del lenguaje practice (del pensa- autonoma, como dice Khlebnikov (pags. 10·11).
miento verbal), en el que las representaciones Iinguisticas (sonidos,
elementos morfologicos etc.) no tienen valor autonomo y s610son un Este objetivo de la expreslon, de la masa verbal, que califico como
medio de comunicacion. Pero podemos pensar en otros sistemas lin- momento unico y esencial de la poesia.. . (pag. 41).
guisticos (y existen), en los cuales el objetivo practice retrocede al
segundo plano (aunque puede no desaparecer del todo) y las represen- Decir que la poesia es un lenguaje autonomo 0 autotelico equivale a
taciones linguisticas adquieren un valor autonomo (pag. 16). darle una definicion funcional: par 10 que hace, mas que por 10 que es.
cCwiles son las formas linguisticas que hacen posible esta funci6n? (En
que reconocernos un lenguaje que encuentra su objetivo (y su valor) en
La poesia es, pre cisamente , un ejemplo de estos «otros sistemas
si mismo? En los trabajos formalistas se propondran dos respuestas a
lingttisticos», Aun mas, ella es su ejernplo privilegiado, de manera que se
estas preguntas, Con la primera, respuesta sustancial en cierto modo, se
puede establecer una equivalencia entre «poetico» y «de valor autono-
mo» como demuestra este otro texto de Jakubinski, publicado en Ia asume de forma literal la afirmacion, (Que es un lenguaje que no se
refiera a nada que Ie sea exterior? Es un lenguaje reducido a su sola
terc~ra cornpilacion formalista, Poetica, de 1919:
materialidad, sonidos 0 letras, un lenguaje que rechaza el sentido. Esta
respuesta no es el fruto de una pura deduccion logica: t?do l~ ~ontrario,
Es necesario distinguir las actividades humanas que tienen su valor en
es probablemente su presencia previa en el campo ideologico de la
sl mismas, de las actividades que persiguen objetivos que les son
epoca la que !leva a los Fonnalistas a buscarle una justificacion mas
exteriores y que tienen un valor en tanto que medias para obtener
amplia y a erigir una teoria de la poesia como lenguaje autotelico.
tales objetivos. Si lIamamos poetica la actividad del primer tipo... (pag.
12). Resulta que sus especulaciones teoricas estan estrechamente ligadas a la
practica conternporanea de los futuristas, de la que son al mismo ti~m_po
consecuencia y fundamento; y que lapa rte mas extrema de esta practica
Esto es claro y sencillo: el lenguaje practice encuentra su justifica-
es el zaum, lenguaje transmental, puro significante, poesia de sonidos y
cion fuera de sf mismo, en la transmision del pensamiento 0 en la
de letras mas aca de las palabras. Como se ha vista con Jakobson, no es
cornunicacion interhumana; es medio y no fin; es, para emplear una
grande la distancia que separa al samovitoe slovo (discurso autonomo)
palabra culta, heterotelico. EI lenguaje poetico, al contrario, encuentra
de Khlebnikov (quien solo practica excepcionalmente el zaum) del
su justificacion (y asi tado su valor) en sf mismo: es su propio fin y no ya
samocennoe slavo (discurso de valor autonorno) de los Formalistas.
un medio; es, pues, autonorno a, rnejor, autotelico, Esta formulaci6n
Comentando retrospectivamente este periodo, Eikhenbaum tiene, pues,
parece haber seducido a los dernas miembros del grupo, pues en sus
razon a] ver en el «lenguaje transrnental» la expresion mas trabajada de
escritos, en la rnisma epoca, se encuentran frases total mente analogas.
la doctrina autotelica:
Por ejernplo, Chklovski, en su articulo sobre Potebnia (1919), reafirma la
idea traduciendo el autotelismo poetico en terminos de percepcion
La tendencia de los futuristas al «Ienguaje transrnental» como un
(pero este matiz, como verernos, no es fortuito): despojamiento extremo del «valor autonomo» ... (<<Teorija
..», pag, l22)
ra, muchas veces engafioso, ilusorio, que obliga a los poetas misrnos a simple de los sentimientos personales del autor, sino que es siempre
adrnitir que no entienden el sentido de sus versos. (...) Los hechos construccion y juego (pag. 162).
expuestos nos obligan a preguntarnos si, en el dlscurso no abiertamen-
te transrnental sino simplemente poetico, las palabras tienen siempre En un estudio publicado en la misrna epoca (<<S\jaz'pr iernov ... »),
un sentido, 0si esta opinion es solamente una ilusion y elres ultado de Chklovski reivindica tambien esta version estructuraJ del autotelismo:
nuestra falta de atencion (<<0 poeziL.», pags, 10-11). no todo es forzosamente lenguaje transmental en poesia y sobre todo en
prosa: pero la prosa narrativa misma obedece a las leyes de combinacion
Jakobson no pensara de otro modo: de sonidos, a las reglas de construccion responsables de la «instrumenta-
cion» fonica.
El lenguaje poetico tiende, en ultimo caso, bacia la palabra fonetica:
con mayor exactitud, ya que el objetivo correspondiente esta presente, Los metodos y los procedimientos de composicion del «terna» son
hacia la palabra eufonica, hacia la palabra transrnental (pag, 68). semejantes y, en principle, identicos a, por 10 rnenos, los procedimien-
tos de la instrumentacion sonora. La obra verbal es una cadena de
Otros representantes del grupo no Began hasta esto, pero estan de sonidos, de rnovimientos articulatorios y de pensamientos (pag, 50).
acuerdo en reconocer el valor esencial y , sobre todo, autonomo de los
sonidos en poesia. As! Jakubinski: La afirrnacion del caracter sistematico de la obra hace, pues, su
entrada en la Vulgata, bajo las formulaciones mas variadas, desde la de
En el pensamiento lingiiistico versilicado, los sonidos se convierten en Chklovski:
el objeto de la atencion, revelan su valor aut6nomo, ernergen en el
campo claro de la conciencia (<<0 zvukakh.i.», pags. 18-19). La obra esta enteramente construida. Toda su materia esta organizada
(Tretja gabrika, pag, 99).
o Brik:
Hasta la de Tynianov:
Cualquiera que sea la manera en que seafr onten las interrelaciones de
la imagen y el sonido, una cosa es incontestable: los sonidos, las Para analizar este problema fundamental (de la evolucion literaria),
consonancias no son simpJemente un apendice eufonico. sino el resul- hay que reconocer primero que laob ra Iiteraria es un sistema y que la
tado de una aspiracion poetica aut6norna (pag. 60). literatura es igualmente uno. Solo sabre Iaba se de esta convencion se
puede construir una ciencia literaria (<<0 literaturnoj.», pag, 33).
iPero aun sera lenguaje un lenguaje que rechaza el sentido? iNo sera
borrar el rasgo esencial del lenguaje, sonido y sentido, presencia y De igual modo, Jakobson pasa de una a otra respuesta. Se ha vista ya
ausencia a la vez, el reducirlo al estatuto de puro objeto fisico? iY por el papel que Ie atribuia a la poesia transmental. Perc, en la epoca de su
que otorgar una atencion intransitiva a 10 que es 5610 ruido? Llevada al libro sobre Khlebnikov, recurre tarnbien a otras explicaciones, Una de
extremo, esta respuesta (a la pregunta que se refiere a las formas del ellas, que ocupa una posicion en resumidas cuentas intermedia, esta
lenguaje poetico) revela su caracter absurdo: sin duda por esta razon, a unida en su formulacion a las lecciones de Kruszavski. Este ultimo
pesar de que los Formalistas no 10 hayan explicado. pasamos a una describe sistematicamente las relaciones linguisticas recurriendo a la
segunda respuesta, mas abstracta y menos literal, mas estructural y oposicion entre semejanza y contiguidad, corriente por entonces, en los
menos sustancial, que consiste en decir: el lenguaje poetico realiza su trabajos de psicologia general; sirviendose de los terrninos de «conserva-
funcion autotelica (es decir, la ausencia de toda funcion externa) siendo dor» y «progresista», particularmente cargados de sentido politico en
mas sistematico que el lenguaje practice 0cotidiano. La obra poetica es Rusia, anade un cornienzo de juicio de valor:
un discurso superestructurado, donde todo se justifica: gracias a eso 1 0
percibimos en sf mismo, mas que remitiendo a un mas alia. Para excluir Desde cierto punto de vista, el proceso de evolucion de la lengua
todo recurso a una exterioridad con relaci6n al texto, Eikhenbaum, en aparece como el antagonismo etemo entre lafue rza progresista, deter-
un celebre analisis de El capote de Gogol (de 1918), recurre a las minada por las relaciones de semejanza, y la fuerza conservadora,
metaforas de la construccion y del juego, objeto 0 actividad caracteriza- determinada por las asociaciones de contigiiidad (Ocherk..., pags. 116-
dos por su coherencia interna y por Ia falta de finalidad externa: 117).
Ni una sola frase de la obra literaria puede ser, en si, un «reflejo» EI razonamiento de Jakobson se desarrolla a partir de ahi de la
22 camcx DE LA CRInCA EL LENGUAJE POF-TICO 23
siguiente manera: el heterotelismo del lenguaje ~oti~iano se ad~p~ bien En todos los niveles del lenguaje, la esencia del artificio poetico
a las relaciones de contigUidad (desde luego arbitrarias) entre slgmfican- consiste en periodicas reiteraciones (<<Gramaticalparallelism, ..»
te y significado; el autotelismo dellenguaje poetico se favor~ceni por las
relaciones de semejanza (motivacion del signo); por anadidura, se ha Tal es la primera concepcion formalista dellenguaje poetico, prime-
pasado de «progresista» a «revolucio~ari?», 10 que, ~n el contexto ?,e la ra no en el tiempo sino mas bien en el orden de importancia, (Sera una
epoca, permite a cada uno de los terrrunos, «poesia» y «revolucion», concepcion original? .Iarnas se ha ignorado la filiacion que lIeva a los
infundir en el otro una luz positiva: futuristas rusos. Pero es esta una correspondencia inrnediata que. mas
que revelar, enmascara el verdadero arraigo ideologico de las teorias
En los lenguajes emotivo y poetico, las representacione~ verbales formalistas, Sin embargo, Jirrnunski 10 habia indicado desde los inicios
(tanto foneticas como sernanticas) concentran sobre ell~ ~l1lsm~~ una de los afios veinte (en «Zadachi poetiki»): el marco de la doctrina
mayor atenci6n, el lazo entre el aspecto sonora y la slgmficaclO,nse formalists dellenguaje poetico es el esteticismo kantiano y, tendriamos
vuelve mas estrecho, mas intimo, y, en consecuencia, el lenguaje se que afiadir, su elaboracion posterior en la epoca del romanticismo
vuelve mas revolucionario, ya que las asociaciones habituales de con- aleman. La idea del autotelismo como definicion de 1 0 bello y del arte
tigiiidad retroceden al segundo plano (pag. to). viene en linea recta de los escritos esteticos de Karl Philipp Moritz y de
Kant; la solidaridad misma entre autotelismo y una mayor sistematici-
La asociaci6n mecanica por contigtiidad entre el sonido y el sentido se dad esta ahi abiertamente articulada, al igual que la que existe, por 1 0
da tanto mas rapidamente, cuanto m as habitual sea. De ahi el caracter dernas, entre autotelismo y valor de los sonidos. Ya en su primer escrito
conservador del lenguaje cotidiano. La forma de la palabra muere estetico (de 1785). Moritz declara que la ausencia de finalidad externa
rapidamente. En poesia, el papel de la asociacion mecanica esta redu-
debe ser compensada, en arte, por una intensificacion de la finalidad in-
cido al rninimo (pag, 41). tema:
conciencia inmediata de la ausencia de esta identidad (A no es At ) es una relacion mas instrumental: el arte como revelacion (yya no imita-
necesaria; esta antinomia es inevitable, pues sin contradiccion no hay cion) del rnundo.
juego de conceptos, no hay juego de signos, la relacion entre ~l En segundo lugar, se podria retener la insistencia continua de
concepto y el signo se vuelve automatica, el curso de los acontecr- Chklovski respecto al proceso de percepcion, y ver en esta idea el esbozo
mientos se interrumpe, la conciencia de la realidad muere. (...) La de una teorta de lale ctura. Pero en esta forma la idea esta igualmente en
poesia nos protege del automatismo, del embotamiento que amenaza contradiccion can Ia gran corriente de la practica formalista, El objeto
nuestra formula del arnor y del odio, de la rebeldia y de la reconcilia- de los estudios literarios segun los Formalistas -at respecto estan todos
cion, de la fe y de la negacion (pags, 124-125). de acuerdo+ son las obras mismas, no las impresiones que estas dejan en
los lectores. Por 10 menos en teoria, los Formalistas separan el estudio
Se podria interpretar este razonarniento con el espiritu de la sernanti- de la obra y el de su produccion 0su recepcion, y reprochan constante-
ca general. al estilo de Korzybski: la relacion automatica entre palabras mente a sus predecesores el ocuparse de ]0 que solo son circunstancias
y cosas es nefasta para ambas, ya que las sustrae de la percepcion y solo 0, mas concretamente, impresiones. Una teoria de la lectura no puede
favorece la inteleccion , Al romper el automatismo, se gana en ambos introducirse sino de contrabando en la doctrina formalista,
terrenos: se perciben las palabras como palabras pero, a causa de esto, Finalmente, en tercer lugar, el distanciamiento podria servir de base
tambien los objetos en tanto que objetos, como 10 que son «realmente», a una teoria de la historia literaria. Sera eI sentido que tomara en los
fuera de todo acto de norninacion ... 1 escritos de Chklovski, Jakobson 0Tomachevski desde los cornienzos de
Sabemos
exito: que volveremos.
sobre eso la palabra y No
la idea de distanciamiento
obstante, tienen
no es seguro que mucho
la funcion los afios veinte; da nacimiento a la idea del ciclo automatizacion-
denudacion del procedimiento, 0 sefiala la rnetafora de la herencia
del distanciarniento sea muy importante en el interior mismo de la transmitida (cada epoca convierte en canonicos textos juzgados rnargi-
produccion Iormalista. Es cierto que Chklovski se refiere a ella constan- nales en laep oca anterior). Pero sise toma la nocion en sentido estricto,
temente. Pero, en las exposiciones sisternaticas (par ejemplo, «teorija solo se puede aplicar a un numero bastante limitado de caso: para
formal'nogos metoda» [Teoria del metodo formal] de Eikhenbaum, 0 generalizarla hay que modificar su sentido, y es 10 que sucedera con los
Teoria de fa literatura de Tomachevski, que datan ambas de 1925), el escritos de Tynianov, llevandonos asi a una tercera concepcion del
procedimiento de distanciamiento es mencionado sin mas; no es en lenguaje poetico.
absoluto la definicion del arte: Tomachevski, por ejemplo, describe el
distanciamiento como «un caso particular de la motivacion artistica»
(pag. 153). (Cual hubiera sido el puesto del distanciamiento en el siste- III
ma estetico de los Formalistas? Podriamos irnaginar, en primer lugar,
como 10 deseaba Chklovski, que constituya la definicion misma del arte. Antes de liegar a este punto, hay que recordar en que consiste la
Pero, aunque el origen de esta segunda concepcion dellenguaje poetico actividad concreta de los Formalistas, y preguntarse en que medida
sea todavia romantico, la forma que reviste en la epoca le hace entrar en corresponde esta a tal 0 cual parte de su programa. El grueso de sus
contradiccion directa con la primera concepcion: esta niega toda fun- publicaciones no esta -consagrado a la elaboracion de un sistema esteti-
cion externa, aquella reivindica una. La relacion con el mundo exterior, co, original 0 banal, ni a una interrogacion sobre la esencia del arte;
rechazada como «irnitacion» de la estetica romantica, vuelve aqui en larnentemoslo 0no, es preciso constatarlo: los Formalistas no son «file-
sofos». Por el contrario, se multiplican los trabajos sobre diferentes
1. Encontrarnos una asimilacion muy comparable, diez afios mas tarde, en aspectos del verso (Brik, Jakobson, Tynianov), sobre la organizacion del
Maurice Blanchot, para quien la percepcion del lenguaje como cosa tarnbien discurso narrativo (Eikhenbaum, Tynianov, Vinogradov), sobre las for-
lleva a la percepcion de las casas como tales: «EIhombre deja de ser el paso mas de cornposicion de la historia (ChkJovski, Tomachevski, Reformats-
efimero de la no-existencia para volverse una bola concreta, un rnacizo de ki, Propp) y asi sucesivamente.
existencia: el ienguaje, abandonando ese sentido que unicamente queria ser,
busca volverse insensato, Todo 1 0 que es fisico desempena el rol principal: el Se podria
10 que decir, pues,
yo llamaba a primera
la «primera vista, que del
concepcion» existe una distancia
lenguaje poetico entre
y el
ritmo, el peso, la masa, la figura,y luego el papel en el cual se escribe, el trazo de
trabajo concreto de los Formalistas, en la medida en que no se compren-
la tinta, el libro. Si, par suerte, ellenguaje es una cosa: es lacosaescrita, untrozo
de corteza, un pedazo de mea, un fragrnento de arcilla donde subsiste la realidad de muy bien por que es necesaria la hipotesis inicial para los trabajos
de la tierra. La palabra actua, no como una fuerza ideal sino como una fuerza que siguen. Sin embargo, mirando mas de cerca, se descubre que estos
oscura, como un hechizo que constrifie las casas, las haee realmente presentes trabajos son posibles (sin ser propiamente provocados) por el postulado
fuera de ellas mismas» (La part du feu, 1949. pag, 330). srcinal. La formula un poco abstracta y hueca de los romanticos, segun
30 CR ITI CA DE LA carnca ) EL LE NG UA JE PO ET ICO 31
la cualla obra de arte debe percibirse en si rnisma, y no segun otra cosa, Pero volvamos al objeto de los estudios literarios, tal como 10pereibe
se volveni, no afirmacion doctrinal sino razon practica que llevara a los Eikhenbaum. Este objeto es «la literatura como serie de rasgos espec ifi-
Formalistas -a los eruditos, pues, mas que a los lectores- a percibir la cos», «las propiedades especificas del arte verbal». (De que especificidad
obra misma; a descubrir que tiene un ritmo que hay que aprender a se trata? Para que se justifique la creacion de una nueva disciplina, esta
describir: narradores que hay que saber diferenciar; rnetodos narrativos, especificidad tendria que ser de la misma naturaleza en todas las instan-
universales y sin embargo variados hasta el infinite. En otras palabras, su eias de 10 que se reconoce como perteneciente a la literatura. Ahora
punto de partida en la estetica romantica les perrnite comenzar a practi- bien, el atento analisis de las «obras en S 1 mismas» +hecho posible por la
car, y en eso son verdaderos inventores, una nueva ciencia de los hipotesis de la especificidad literaria- va a revelar a los Formalistas que
discursos. No es que, a difereneia de otros criticos literarios, digan la dicha especificidad no existe; 0, can mayor exactitud, que no tiene
verdad ahi donde estes solo ernitian opiniones -eUo seria una ilusi6n- existencia universal 0eterna; la tiene unicamente en Ia medida en que
sino que reanudan el proyeeto, planteado por la Poetica y la Ret6rica de este circunscrita tanto historica como culturalrnente: y que, por esto, la
Aristotcles, de una disciplina cuyo objeto son las formas del diseurso y definicion mediante el autotelismo es indefendible. Paradojicamente,
no las obras particulares. En este eneuentro de la tradicion aristotelica son preeisamente sus presupuestos romanticos los que Ilevaran a los
con la ideologia romantica reside incluso la originalidad del movimien- Formalistas a conclusiones antirrornanticas.
to formalista, explicandose asi su preferencia por los articulos especiali- Se halla por prirnera vez esta constatacion en el estudio de Tynianov
zados sobre fragmentos poeticos. «Literaturnyj fakt» [EI heeho literario] que data de 1924. Tynianov obser-
ideologico
haeen todoy 10dejaban de lado
contrario. el analisis
Ahora bien, esinterno de la
evidente queobra:
paralosEikhenbaum,
Forrnalistas La existencia del hecho litera rio depende de su cualidad diferencial (es
decir, de su correlaci6n con la serie, sea literaria, sea extraliteraria),
quien ilustra aqui la actitud positivista, esta eleccion permanece perfecta- en otras palabras, de su funcion, Lo que es hecho literario en una
mente transparente, invisible. Por esta razon, por 10dernas, no hay jamas epoca sera en otra un heeho eotidiano de palabra comun, y a la
en los Formalistas una respuesta a la pregunta: «(Que debe hacer la inversa, en relacion con el sistema literario entero en que evoluciona
critica?» Contestarian, con toda inocencia: describir la literatura (como si el mismo hecho. Asi, una carta amistosa de Derjavine es un heeho de
esta existiera en estado facticamente bruto). la vida cotidiana, rnientras que en la epoca de Kararnzine y de Puchkin
32 CRfTICA DE LA CRiTICA EL LENGUAJE POE-TICO 33
la carta amistosa es un hecho literario. Vease la literalidad de las miento de la nocion de literatura en cada epoca dada, relacionandose
mernorias y de los·diarios intimas en un sistema Iiterario, y su extrali- con otras nociones del misrno nivel. Esta tercera concepcion dellengua-
teralidad en otro (pag. 35). , je poetico es, en realidad, una demolicion de la noci6n misma: en su
r lugar aparece el «hecho literario», categoria historica y no ya filosofica.
La «automatizacion» y el «distanciamiento» aparecen aqui como Tynianov despoja la literatura de su puesto excepcional, considerandola
ilustraciones particulares del proceso de transformaci6n de la literatura no ya en oposicion sino en relaci6n de intercambio y de transformaci6n
considerada como una totalidad. con los otros generos del discurso, Es la estructura misma del pensa-
Las consecuencias de esta tesis son estrernecedoras para la doctrina miento 10 que modifica: en lugar del gris cotidiano y de la estrella
formalista. En efecto, equivale a afirmar la inexistencia de 10 que Eikhen- poetica, se descubre la pluralidad de las maneras de hablar, De golpe, la
baum consideraba como Ia garantia de la identidad del Formalismo: el ruptura inicial, la que hay entre un lenguaje que habla del mundo y un
objeto de sus estudios, es decir, la especificidad (transhistorica) de la lenguaje que habla de si mismo, queda abolida, y nos podemos formular,
literatura. Dos reacciones, por 10 dernas contradictorias, pueden registrar- en terminos nuevos, la problernatica de la verdad en literatura.
se en los otros miembros del grupo. La primera es la de Eikhenbaum, en En 10 que concierne a la definicion misma de la literatura, no se
Moj vremennik [Mi periodico], en 1929; consiste en una adhesi6n total, puede sino calcular las consecuencias que los Formalistas hubieran
tanto en el nivel de los ejemplos como en el nivel de las conclusiones: extraido de ese espectacular vuelco. Una de las vias posibles hubiera
sido la de un historicismo radical +tan radical como 10 era hasta enton-
Asi,en algunas epocas el diario y hasta lavid a cotidiana de una sala de
redacci6n tienen el significado de un hecho literario, mientras que en ces su formalismo->, que hubiera llevado a eliminar completamente el
problema; no se hubiera abandonado, pues, el marco conceptual roman-
otras son las sociedades, los circulos, los salones los que adquieren el
tico. Otra hubiera permitido buscar una nueva definici6n, justificandose
mismo Significado (pag. 55).
no por el parentesco real de todos los fenomenos considerados litera-
rios, sino por su propio valor explicativo. Pero nada de todo esto se
El heche literario y el periodo literario son nociones complejas y
cambiantes, en la medida en que son igualmente cambiantes las llevara a cabo: la represion politica hostiga al grupo a finales de los afios
relaciones de los elementos que contribuyen a la literatura, asi como veinte, y todas las preguntas debatidas par este se vuelven tabu, en la
sus funciones (pag, 59). URSS, durante varios decenios, La unica leccion positiva de este fin
violento de la reflexion formalista es que la literatura y la critica no
Nada se dice, en cambia, sobre la manera en que esta idea se articula encuentran, con toda evidencia, su fin en SI mismas: de otro modo, el
con las afirmaciones anteriores de Eikhenbaum. Estado no se hubiera molestado en reglamentarlas.
Jakobson, por su parte, no parece estar impresionado por estas
nuevas declaraciones. En «cOue es la poesia?», se contenta con aislar un
nucleo firme en el seno de la inestabilidad general; restringe as! un poco
el campo de aplicacion de sus tesis pero no modifies su contenido.